- La comunidad como entorno educativo
- Proceso de orientación a las ejecutoras para la preparación de las familias
- Principios básicos que fundamenten la atención educativa de niños con discapacidad auditiva
- La capacitación en un "Programa educa tu hijo"
La comunidad como entorno educativo
Numerosos autores han definido comunidad y grupos sociales a partir de bases psicológicas y sociológicas científicamente argumentadas.
Así queda definida comunidad como: "el espacio físico ambiental, geográficamente delimitado, donde tiene lugar un sistema de interacciones sociopolíticas y económicas que produce un conjunto de relaciones interpersonales sobre la base de necesidades. Este sistema resulta portador de tradiciones históricas e identidad propias que se expresan en identificación de intereses y sentido de pertenencia que diferencia al grupo que integra dicho espacio ambiental de los restantes". (Suarez Seco. 2009).
Se aprecia que estos autores plantean como elemento central de la vida comunitaria la actividad económica, sobre todo en su proyección vinculada a la vida cotidiana, pero junto a la actividad económica, y como parte esencial de la vida en la comunidad, colocan las necesidades sociales como la educación, la salud pública, la cultura, el deporte y la recreación.
Se define además comunidad como: "una agrupación de personas que se perciben como unidad social, cuyos miembros participan de algún rasgo, interés, objetivo, o función común, con conciencia de participante, situados en una determinada área geográfica en la cual la pluralidad de personas interaccionan más intensamente entre sí que en otro contexto". Arranz.(1996).
Se coincide con aquellos autores que plantean la necesidad de que están presentes las interacciones y objetivos comunes en los miembros de una comunidad. Se hace imprescindible ver este concepto desde la posición de los que se refieren a que los fines de estos miembros deben coincidir en rasgos comunes, como intereses y funciones.
Con respecto a la definición de grupos sociales se concuerda con los que plantean que constituye un determinado número de personas que se unen para solucionar una tarea encomendada o escogida por ellos, es decir para llevar a cabo una actividad o las que se unen sobre la base de la necesidad o de necesidades comunes a fin de satisfacerlas conjuntamente. Colectivo de autores, (2005).
En el caso que nos ocupa, Río Seco perteneciente al municipio de San Juan y Martínez, se contempla como comunidad ya que comparte un determinado espacio físico ambiental o territorio especifico, desarrolla un amplio conjunto de relaciones interpersonales cuyos miembros participan de algún rasgo, interés, objetivo, o función y hay presencia de grupos sociales. Todos ellos condicionados por la realización del cultivo del tabaco como actividad económica fundamental, la gran concentración de personas, la existencia de servicios básicos educacionales y de salud.
En estas áreas educacionales no existen programas comunitarios e instituciones y salones especiales para la educación y desarrollo de los niños(as) con factores de riesgo y con necesidades educativas especiales, ni para la preparación y capacitación de sus familias. De todo esto se colige es que la atención de los menores con discapacidad auditiva carece de objetivos elaborados metodológicamente para las ejecutoras , lo que no estimula suficientemente la psicomotricidad en los niños (as) con esta limitación al no poseer actividades establecidas para ello, ni contempla a la familia para la sistematización en esas actividades.
En la comunidad se le debe brindar atención a los niños(as) con discapacidad auditiva para ello se deben utilizar programas de atención desde las edades tempranas y que contemplen en su interior actividades a través del juego ya que constituye una forma muy eficaz para estimular el desarrollo motor de los niños(as) con plena ayuda de la familia y prepararlos para la vida adulta semi independiente que es el propósito para este tipo de niños(as).
Es cierto que el déficit motor limita en algunos niños(as) muy seriamente la capacidad de acción sobre el ambiente, pero queremos señalar que, muy a menudo, no tantas como a primera vista parece. A veces el adulto, ya sea el padre, madre, tiene una baja exigencia respecto a lo que el niño(as) es capaz de realizar, sobre todo cuando nos fijamos en el déficit y no en lo que el niño puede hacer.
Las experiencias de labor desarrollada hasta el momento es escasa y poco sistematizada y trata de que la familia logre, no solo de conocimientos elementales, sino también a proporcionarle a los niño(as) las vías y procedimientos que le ayuden al enfrentamiento de las disímiles situaciones de la vida cotidiana en su adaptación.
Se sabe que no pueden encontrar una solución acertada, de manera independiente y creativa, de ahí la necesidad del accionar consecuente de la promotora con las ejecutoras, la familia en la práctica cotidiana.
El éxito en esta labor sólo se podrá alcanzar si se tienen en cuenta las particularidades propias del proceso de desarrollo de estos niños(as), su caracterización y particularidades individuales, así como el comprender la importancia de las actividades a través del juego y su sistematización con la familia durante la capacitación y luego en la comunidad.
El desarrollo motor de los niños en edades tempranas.
Se entiende por desarrollo físico el nivel de maduración biológica del niño, adolescente y joven, expresados a través de un complejo sistema de indicadores morfofuncionales que caracterizan la capacidad vital del hombre.
Este está regido por leyes biológicas que reflejan las regularidades generales
del crecimiento y desarrollo humano, pero este sometimiento a leyes biológicas está en dependencia de las condiciones sociales e higiénicas de vida y educación de las nuevas generaciones.
Algunas de las leyes del desarrollo físico son:
1. Mientras más joven sea el organismo infantil, más intensos son sus procesos de crecimiento y desarrollo.
2. Mientras más joven sea el organismo, mas posibilidades tiene de verse afectado por las agresiones de tipo ambiental (factores de riesgo).
3. Los procesos de crecimiento y desarrollo se llevan a cabo irregularmente. A cada edad le son propias determinadas peculiaridades anatomofisiológicas.
4. En el transcurso del proceso de crecimiento y desarrollo se manifiestan diferencias entre los sexos.
5. Por lo regular, las niñas culminan el proceso de crecimiento y desarrollo más rápido que los niños.
6. Cada estructura corporal posee su propio ritmo de crecimiento y desarrollo.
7. Existen diferencias individuales en la velocidad y ritmo del crecimiento y desarrollo.
8. En todo momento el proceso de crecimiento y desarrollo está influido por factores exógenos y endógenos y su mutua relación.
9. Los factores de riesgo son capaces de desviar transitoriamente o definitivamente el patrón normal de crecimiento y desarrollo.
En el sentido más amplio de la palabra, el proceso de valoración del desarrollo físico comprende una serie de pasos que van desde la realización de las mediciones y evaluaciones hasta la valoración final. Esta valoración se expresa en una categoría o en un número representativo de una escala, que refleja la mayor cantidad posible de indicadores interrelacionados y posibilita la ubicación del observado en o fuera de la norma establecida para su edad y
sexo. No es posible la caracterización de un grupo o colectivo sin la previa valoración individual del desarrollo físico de cada uno de sus miembros, ni tampoco sin el conocimiento de los valores medios del desarrollo para cada edad y sexo. (Medina Uribe – Echevarría.2010).
Según considera (Viera, Emilio. 2002), en estos primeros años el niño adquiere una experiencia motora que le permite ejecutar las formas básicas de movimiento con un gran acercamiento a la dinámica deportiva, limitaciones por el derroche de movimientos, que al consolidar los estereotipos dinámicos en esas condiciones además de la repetición del mismo no solo en la Educación Física sino también en su cotidianidad, le va permitiendo crear ciertos niveles de automatización de sus estereotipos dinámicos.
Durante la etapa los movimientos se hacen con más precisión, ganan en orientación, su configuración dinámica se ajusta más a las tareas concretas a desarrollar.
Es bueno señalar que existe una mayor sensibilidad hacia los ritmos, las respuestas motoras frente al sonido, es factible el uso del adiestramiento métrico a través de lo acústico, introduciendo pausas y compases; todo es posible gracias al desarrollo alcanzado por la actividad nerviosa superior del niño.
Especial atención merece la participación consciente del niño en el proceso de aprendizaje motor, siendo capaz de comparar el propósito con los resultados, el interés por conseguir el fin, lo cual es confirmado por Maine,2010 cuando expresa: "al adquirir conciencia de la contradicción del propósito y la realización el niño crea nuevos impulsos para la repetición y ejercitación de los movimientos. Es evidente que el niño se propone metas y desarrolla acciones para lograrlas incluso en pos de resultados concretos".
Todos estos factores indican que las formas básicas de movimiento, se expresan cualitativamente, orientándose hacia niveles superiores donde:
– Correr es la forma predominante de movimiento, con gran acercamiento en lo
morfológico y biomecánica a la forma de la carrera del adulto; durante esta etapa están bien estructuradas las formas de movimiento con baja frecuencia en los pasos, apreciándose poco el "sprint". El ejercicio bien dirigido podría dar algunos resultados.
– Saltar le gusta mucho a los niños, pero menos que correr, no puede hablarse de niveles de automatización por su carácter a cíclico, se dan con más frecuencia los saltos desde la altura que los de longitud y saltabilidad, es bueno señalar que el niño está facultado para estos saltos y su influencia decide su desarrollo.
– Lanzar: ya ha progresado con pelotas pequeñas, se producen con una mecánica bastante completa, todavía se asegura con dos manos si el balón es grande. El balón resulta decisivo en el progreso del movimiento, aumentando la tendencia en los lanzamientos con un solo brazo, la ejecutoria es bien orientada pero con movimientos paralelos, así como existe un derroche de energía.
– Alcanzar: se inicia sin llevarse la pelota al cuerpo si es pequeña cuando no ha sido pasada con precisión, en otros casos la lleva al cuerpo cuando aumenta su tamaño.
El nivel de desarrollo depende del ejercicio realizado, al igual que la acción de
lanzar, el balón juega un papel importante y decisivo en los resultados y progresos; generalmente estas acciones se muestran como un complejo donde se conjugan los movimientos de impulso o arranque, anticipación en el movimiento según la experiencia e, incluso, seguridad de reacción.
En su esencia, otras tareas motrices como trepar, empujar, transportar, necesitando la manifestación de estos primeros y un comportamiento dinámico muy similar.
Para la manifestación adecuada en estas habilidades motrices básicas en los actuales programas aparece de forma correcta el contenido de estudio de las mismas, así como una adecuada distribución de estas en los primeros años escolares, orientando principalmente sus objetivos al mejoramiento de las habilidades motrices básicas, incluidas en ellas el desarrollo de las capacidades físicas del niño, abarcando una gran gama de movimientos básicos destacándose: el correr, lanzar, atrapar, saltar y otras posibilidades de movimientos, prestando gran atención al ritmo, coordinación, orientación espacial de las habilidades motrices básicas.( Viera ,Emilio.2002).
El desarrollo motor de los niños discapacitados auditivos.
De inapreciable valor resulta el sentido de la audición. Si preguntáramos cuál es el más valioso de los cinco sentidos (visión, audición, gusto, tacto y olfato) pocas personas responderían que el oído, sin pensar que juega un papel esencial en los lazos que unen al individuo con el medio exterior. Nos damos cuenta de su significado solo cuando este nos falta. Un niño sordo sino se le educa adecuadamente y se le brinda todas las condiciones necesarias para enseñarlo a articular sonidos e incluso hablar, puede quedarse aislado de la humanidad. Si pretendemos la futura integración de estos a la sociedad, debemos comenzar a trabajar con ellos desde edades tempranas, teniendo en
cuenta que mientras más temprano empecemos, mayores serán las posibilidades de compensar sus dificultades y por ende mejores serán los resultados que se obtendrán.
Es necesario entonces comenzar con la definición de discapacitados auditivos como : personas con considerable pérdida de audición y por ende con ciertos problemas en el lenguaje oral. Debemos decir que en dependencia del grado de afección se distinguen dos grados de deficiencia auditiva: sordera e hipoacusia. (Medina Uribe – Echevarría.2010).
La hipoacusia se puede clasificar atendiendo a su magnitud en:
a) Hipoacusia ligera: Sólo aparecen problemas de audición con voz baja ambiente ruidoso.
b) Hipoacusia moderada: Se aprecian dificultades para escuchar un tono o mal de voz, existen problemas en la adquisición del lenguaje y en la producción de sonidos.
c) Hipoacusia severa: Sólo se oye cuando se grita o se usa amplificación, no se forma lenguaje sin ayuda. (Medina Uribe. 2010).
Según estos tipos se puede establecer el desarrollo motor de deficientes auditivos. Linares y otros, consideran las siguientes características:
Las deficiencias motrices en los primeros años son escasas. Gesell en su diagnóstico del desarrollo no indica ningún retraso específico del sordo, aparte de los trastornos que le produce la sordera a nivel emotivo.
En los primeros años se les asocia problemas vestibulares que dan lugar a retraso de la marcha. Esto puede deberse según algunos autores a la sordera misma y a la incapacidad del niño para no seguir los consejos de sus familiares sobre como ejecutar sus movimientos.
Estar privado de ciertos placeres (sonidos afectivos), puede tener repercusión en el comportamiento, dando lugar a manifestaciones agresivas, egocéntricas, etc…
La inseguridad en la comunicación con los demás le produce ansiedad.
A nivel motor, los principales problemas se manifiestan en la estructuración espacio-temporal, un equilibrio difícil y problemas de ritmo por la dificultad de escuchar música.
Mantiene la atención durante poco tiempo.
Puede tener un C.I. inferior al normal.
La hipótesis de que los deficientes sensoriales compensan sus defectos con un mayor desarrollo de otras vías sensoriales, tal como ocurría en el caso de la ceguera, se plantea también en los niños sordos. Diferentes estudios parecen demostrar que los sordos no poseen mayor agudeza en el resto de sus vías sensoriales.
Son los sonidos lo que en principio dirige nuestra atención hacia los cambios en el ambiente. Esta modalidad de información es la primera que nos incita a actuar. En una sordera profunda todas estas conductas son impensables lo que hace suponer que esta deficiencia limitara a las personas sordas el conocimiento de su ambiente.
Este niño o, por lo general, está escolarizado en centros ordinarios con el apoyo de maestros y maestras especialistas en audición y lenguaje, dadas las grandes posibilidades que tienen para su integración social y académica.
La atención que requieren ha de ser muy personalizada. Le corresponde al profesorado, una vez detectadas las necesidades, aplicar las adaptaciones curriculares que sean necesarias, partiendo de los datos de desarrollo curricular, de los niveles de competencia curricular, del estilo de aprendizaje y de la motivación para aprender.
La respuesta educativa para este alumnado ha de organizarse también en los distintos niveles de desarrollo curricular del Centro donde esté escolarizado. La selección de objetivos y contenidos se reflejará, tanto en el proyecto curricular de centro como en la programación de aula. Los centros optarán por las modalidades comunicativas más adecuadas para cada caso y organizarán los apoyos y refuerzos necesarios para las atenciones especializadas: logopedia, intérpretes de la lengua de signos, apoyo curricular, selección de materiales y recursos didácticos.
Según Hernández Nieto (2009) desde el área de la educación física, con respecto a la planificación y realización de las tareas por niños con alguna patología congénita, es importante considerar lo siguiente:
Se deberán adecuar los niveles de intensidad, eliminando las actividades exigentes o extenuantes.
Los ejercicios se realizarán de forma progresiva y tendrán una secuencia racional, introduciendo tras los periodos de trabajo las consiguientes fases de descanso
Importancia de controlar la frecuencia cardiaca
Parar la actividad en caso de: mareo tras una actividad, dolor en el esternón, respiración laboriosa .
Proceso de orientación a las ejecutoras para la preparación de las familias
(Saldaña Carmona. 2009)p. 18,19,20.
Para dar cumplimiento a los objetivos y lograr la calidad del programa "Educa a tu Hijo" se han concebido orientaciones a ejecutoras y personal docente y familia en general que de forma directa o indirecta garantizan los resultados de su puesta en práctica.
Esta capacitación es dirigida a elevar la preparación del personal que tendría a su cargo el desarrollo del programa, para estar en condiciones de favorecer la preparación para estimular el desarrollo de sus niños, garantizando con ella calidad y eficiencia en la labor desempeñada.
En tal sentido es de gran importancia la orientación que posean las ejecutoras para:
Favorecer y potencializar las condiciones de desarrollo del niño y la comunidad.
Garantizar el nivel de calidad y eficiencia en la labor que desempeña.
Comprender mejor como hacer las cosas y tener conocimiento más amplio de las posibilidades al alcance.
Facilitar el trabajo y obtener mejores resultados con los niños, los padres y la comunidad.
Realizar las acciones con el mínimo de esfuerzos y obtener el máximo de beneficios.
En nuestro país la atención y orientación a la familia constituye una prioridad, según lineamientos trazados por la Revolución, razones estas por la que muchos especialistas se han acercado al trabajo familiar con variados fines y por diferentes vías.
Refiriéndose al papel de la familia , G. Arias (2002) reafirma lo planteado por Vigotsky al formular que la familia participa viva y permanentemente con la escuela y toda la sociedad para llevar a cabo esta magna empresa que es la educación de la humanidad y no debe sustraerse a dicha empresa ya que sería casi nula la eficacia escolar sin un fuente apoyo en el seno familiar, en cuyo lugar permanece el niño muchas horas y donde afectivamente encuentra el calor de la familia, por lo que se siente o debe sentirse muy atraído . Los padres deben planificar conscientemente la educación de sus hijos, estimulándoles a través de la realización de actividades conjuntas y de una adecuada comunicación, con el objetivo de obtener mejores niveles de funcionamiento psicológico y un desarrollo armónico de su personalidad, para lo cual deben considerar constantemente, la necesaria participación activa del niño en su propio proceso de desarrollo, permitiendo así su independencia y autonomía.
La tarea de orden hoy, es convertir a cada familia en potenciadora del desarrollo infantil, garantizando que se produzca un proceso dialéctico en el cual influyen una gran cantidad de condiciones y factores de manera interactuante y multideterminada; según J. A. Gutiérrez, G. Arias y T. Tintorer (1998), Estos autores se basan en los postulado Vigotskianos de que la enseñanza promueve y guía al desarrollo. Vigotsky al establecer la categoría Zona de Desarrollo Próximo tiene presente el papel de los otros, que incluye al adulto u otro coetáneo, avezado en el aprendizaje.
Ahora bien no siempre esos otros resultan potenciadores del desarrollo del individuo. En el artículo: "Últimos aportes de la investigación en el conocimiento de los menores y su familia", G. Arias(2001) plantea que: ." el proceso estimulativo y promotor del desarrollo según se observa en las familias que llamamos potenciadoras del desarrollo, es aquel donde se asume una adecuada comprensión de cómo se produce el desarrollo infantil, que puede tomar en cuenta o no las condiciones biológicas, pero que considere que el papel de la familia y de los agentes sociales y culturales son esenciales, que piense en la necesidad de la estimulación cognitiva y la creación de un ambiente emocional afectivo positivo .
Desde el punto de vista teórico, tanto en la Psicología como en la Pedagogía se le concede una gran importancia a la satisfacción de necesidades afectivas de seguridad, autonomía y cognoscitivas así como a la formación de valores morales e intereses cultural.
Es por ello que los psicólogos conceden una gran importancia a la familia como agente socializador, en cuyo ámbito el sujeto desarrolla su personalidad a partir de la adquisición de una identidad con un carácter individual único dentro de la red intergeneracional, de ahí la importancia de la labor educativa de la familia para la adecuada formación de sus hijas e hijos en las primeras etapas de la vida, y la necesidad de prepararlas y orientarlas para que cumplan su función educativa desde las primeras etapas del desarrollo del individuo.
En tal sentido, se convierte en objeto central del nuestro Ministerio de Educación la preparación de las familias como principales estimuladoras del desarrollo de sus hijos, en las dos vertientes de actuación, la institucional y la no institucional. Sin dudas, en cada una de las características que identifican a las familias potenciadoras del desarrollo está implícito el papel de una adecuada preparación para la estimulación del desarrollo infantil, particularmente, las relacionadas con las habilidades motrices básicas, que son nuestro centro de interés.
Todas las familias independientemente de su nivel cultural y ocupación son las primeras educadoras de sus hijos, es por ello que convertirlas en verdaderos promotores y potenciadores del desarrollo infantil, constituye una misión priorizada del sistema educacional cubano, desde los primeros años de vida.
En este programa los grupos coordinadores concretizan toda la estrategia trazada y hacen efectiva la aplicación del Programa en un territorio. Con la acción conjunta de los diversos factores presentes en la comunidad, se diseña un plan de acción que incluye:
La caracterización de la comunidad donde se aplica el Programa.
La realización de un censo de la población de los niños y niñas de 0 a 6 años que no asisten a las instituciones infantiles.
La divulgación y promoción del Programa "Educa a tu hijo" en el territorio.
La organización y aplicación de las modalidades de atención educativa de acuerdo con las particularidades del territorio, para los niños de las diferentes edades, incluidos aquellos que presentan necesidades educativas especiales derivadas de una discapacidad.
La selección y capacitación del personal.
La estimulación y reconocimiento a los que participan en el Programa.
El seguimiento y evaluación de la aplicación del Programa.
Desde el punto de vista organizativo el Programa se implementa utilizando a promotores (educadores, maestros, médicos u otro personal idóneo), que asumen la responsabilidad de capacitar y de servir de enlace del grupo coordinador en la concreción del plan de acción en el territorio; promoviendo el programa, sensibilizando a todos sus miembros con la importancia de participar activa y conscientemente en la educación de los niños.
Están también los ejecutores (educadores, maestros, auxiliares pedagógicas, médicos, enfermeras, instructores de deporte, animadores de cultura, jubilados, estudiantes, personal voluntario de la comunidad y las propias familias en interacción con otras) que son los encargados de orientar directamente a la familia y velar porque aplique las actividades educativas en el hogar.
El total de grupos no formales atendidos por este personal asciende a 26 426, de ellos, pertenecen a zonas rurales 12 200.
La atención educativa por vías no formales tiene un carácter flexible y adopta diferentes modalidades en correspondencia con la diversidad de contextos donde se aplique. Estas modalidades en general, son las mismas señaladas en la aplicación del programa a nivel de municipio.
La atención individualizada a los niños de 0 a 2 años, tiene como propósito es preparar a madres y padres en los distintos aspectos a tener en cuenta durante el embarazo y desde el nacimiento del bebé para la estimulación de un favorable desarrollo. Después del nacimiento, se realizan por una ejecutora visitas una o dos veces a la semana al hogar, donde se orienta a la familia los contenidos específicos de los folletos "Educa a tu hijo", les demuestran cómo realizar las actividades en las distintas áreas del desarrollo y comprueban si han comprendido las acciones a realizar con sus hijos.
Por otra parte en la atención grupal para los niños de 2 a 6 años, se adopta la variante de "actividad conjunta", llamada así porque en ella participan juntos las familias, sus niños y niñas y el personal orientador ejecutor(a).
El trabajo con las familias y sus hijos(as) de manera grupal, mediante las atividades conjuntas, puede adoptar la forma de grupos diferenciados por edades o de grupos múltiples o multiaños conformados por niños de diferentes edades. Esta forma de atención grupal favorece la satisfacción de las necesidades de los niños(as) de estas edades de socialización y comunicación, a la vez que propicia el intercambio y las interrelaciones entre las diferentes familias, convirtiéndose además en un factor de preparación y de desarrollo socio – cultural.
Principios básicos que fundamenten la atención educativa de niños con discapacidad auditiva
En la literatura científica encontramos algunos principios que podemos asumir para la atención a estos niños y que permiten orientar su el trabajo del personal educativo hacia el cumplimiento de los objetivos formativos y el desarrollo integral de educandos. Según nuestra consideración esos pueden ser los siguientes.
Principio del reconocimiento del objetivo y el fin de la educación de estas personas como elementos orientadores para organizar su atención educativa de acuerdo a la política educacional: Es importante tener como punto de partida para organizar la atención educativa de estas personas la necesidad de que aprendan mejor y tantas veces como sea posible para lograr así elevar su calidad de vida y su integración social.
Principio del carácter socializador de la atención educativa como resultado del proceso educativo mediante el cual se logra la formación de la personalidad: Este principio está estrechamente relacionado con el derecho que poseen estas personas a ser educados en un contexto lo más normalizado posible a partir del aprovechamiento óptimo de sus potencialidades lo que se evidencia en su participación ya sea en actividades culturales, deportivas, recreativas y laborales que se proyecten en la comunidad donde viven.
Principio de la necesidad de integrar en un plano de acción los componentes para la atención educativa de niños, sus familias y la comunidad: Este principio se traduce en la necesidad de implicar a la familia y la comunidad como agentes activos en el proceso de toma de decisiones para lograr una intervención educativa integradora.
Principio de la flexibilidad para la instrumentación de la atención educativa de niños sordos en dependencia de las condiciones históricos sociales concretas de cada territorio y las características de los educandos. Es esencia en la organización de la atención educativa de estas personas realizar las proyecciones a partir de las demandas sociales del territorio (cantidad de casos detectados), los recursos sociales y materiales con que cuenta y las potencialidades de desarrollo de cada caso.
Principio de la necesidad de comprender el proceso de enseñanza aprendizaje a partir de los fundamentos psicológicos de la Pedagogía Especial , de la concepción curricular que es asumida desde una perspectiva desarrolladora y de las ideas educativas actuales en nuestro país.
Es importante precisar que el proceso de enseñanza aprendizaje donde se insertan niños sordos se diseñe y desarrolle desde el prisma del enfoque histórico cultural, de Vigostsky lo que genera la necesidad de asumir una concepción a partir de las características individuales con el objetivo de prepararlo para la vida adulta independiente, según sus posibilidades.
Principio del conocimiento y dominio por las estructuras de dirección y docentes, de la necesidad de organizar de manera consciente la atención.
Principio de la necesidad de concebir la formación de los niños sordos como un sistema de actividades y relaciones mutuas, con énfasis en la actividad, comunicación y orientación y movilidad: Este principio declara en su esencia que toda la organización de la atención educativa de estas personas en las diferentes edades debe tener especial énfasis en el desarrollo de una competencia comunicativa y de orientación y movilidad dentro de su propia actividad.
Las implicaciones metodológicas que se derivan de estos principios determinan la concepción, organización y desarrollo de atención educativa de los niños y adolescentes con esta discapacidad.
La organización de la atención educativa de los niños sordos en Cuba, que está fundamentado científicamente se conforma en un complejo proceso en el que los objetivos y fines de la educación de estos educandos condicionan las peculiaridades que esta debe tener para dar la respuesta a necesidades educativas especiales de estos educandos. Además ha de partir de la organización de un sistema de influencias pedagógicas y psicológicas especiales, que permitan desarrollar sus procesos cognoscitivos y su esfera afectivo- volitiva de modo que adquieran una formación que les permita integrarse a la sociedad como sujetos activos.
La capacitación en un "Programa educa tu hijo"
El éxito del Programa educa a tu hijo , en gran medida depende de la estrategia y acciones de capacitación que se diseñan y realizan, con la participación de diferentes agentes educativos, promotores y ejecutores, y especialmente con las potencialidades de las familias y comunidades.
La capacitación de un Programa de esta naturaleza exige necesariamente un enfoque diferenciado. En tal sentido, la misma se ha organizado de manera que atienda a la diversidad por el hecho de ser diversos los conocimientos y preparación que poseen esas personas.
En la capacitación se abordan temas dirigidos a garantizar la educación y el desarrollo de niños y niñas, formas y procedimientos de trabajo con la familia y la comunidad, científicamente avalados por resultados de investigaciones nacionales e internacionales. Inicialmente se realiza un diagnóstico de sus potencialidades y necesidades de capacitación. Las acciones de capacitación han adquirido diferentes formas y contenidos en función de los grupos a los que van dirigidos y de sus necesidades. Así, se realizan encuentros, talleres, seminarios, entre otros, tanto a nivel nacional como provincial, municipal y local.
La propuesta que elaboramos tributa a este objetivo ya que no solo brinda una serie de ejercicio para ser desarrrollados por la ejecutoras en función del desarrollo de habilidades motrices en niños con discapacidad auditiva sino que aporta materiales que pueden ser consultadas por las mismas.
En la fundamentación de esta propuesta partimos de la consideración de que las niñas y los niños sordos son inquietos, prevaleciendo el proceso de excitación por sobre los inhibición, atribuible a su imitación sensorial. Tienden a aislarse, muestran inseguridad, ya que al no oír, los hechos les aparecen sin una explicación para ellos tendiendo a sorprenderlos, a inquietarlos y a limitar su razonamiento.
Una característica particular que produce una limitación cognitiva y orientadora en el espacio y el tiempo lo constituye la necesidad de moverse en el mundo material en que dichas materias(objetos, personas, acciones, fenómenos) "no tienen nombre" para ellos y les impide llegar al proceso uperior de la abstracción y la generalización, algo que puede favorecerse cuando se logra mejorar el desarrollo del lenguaje, por su ligazón con el pensamiento y la necesidad de mejorar el desarrollo intelectual. Según resultados de investigaciones precedentes tales como la Vega. L(2002)., se mostraron limitaciones principalmente en los aspectos siguientes: La percepción, la organización y representación temporal, la percepción, la organización y representación espacial, la comunicación verbal y corporal.El desarrollo de los deficientes auditivos, cuando la deficiencia es importante o está asociada a otras, puede verse afectado en diversas áreas: cognitiva, motórica y afectiva.
A nivel cognitivo el desarrollo puede ser más lento en el niño sordo en los dos primeros años de su vida aunque lleguen al mismo punto final. El lenguaje es un medio de estimular el conocimiento y por lo tanto su ausencia le priva de estímulos, por lo que se considera muy importante introducirlo de forma temprana en el lenguaje de los signos (Lewis, 1991).
El desarrollo afectivo y social depende en gran medida de sus posibilidades de comunicación. Si esta es frustrante, el niño sordo puede mostrar actitudes pasivas o irritantes. Si se facilita la comunicación evitando los dos extremos, abandono o sobreprotección, el desarrollo afectivo es normal y las posibilidades de integración social también. Se acepta que los niños sordos son igualmente curiosos que los oyentes pero menos imaginativos.
Con relación al desarrollo motor en el deficiente auditivo se ha llegado a la conclusión en diferentes estudios de que los niños sordos presentan ligero retraso en el desarrollo motor en las áreas de desarrollo postural y esquema corporal, coordinación dinámica general, equilibrio y velocidad de reacción, pero idéntico desarrollo en la coordinación visomotora o habilidad en las destrezas manuales.
La propuesta que realizamos permite a las ejecutoras contar con un material que consideres estas situaciones pedagógicas específicas, y se fundamentan en el juego motriz como un medio eficaz de motivación y contenidos propios que favorecen el necesario desarrollo de sordo ya que producto de las limitaciones en la comunicación, estos niños presentan dificultades para realizar juegos o tareas de los programas generales de Educación que requieren de determinada organización o desarrollo, siendo necesario contar con otras formas de intervención pedagógica para lo que se persigue, mucho más, cuando en la mayoría de las regiones se integran estos niños(as) a formas de educación con otros normales.
El objetivo de los juegos seleccionados y adaptados van dirigido a mejorar principalmente la percepción de su motricidad, por la importancia que tiene para el niño o niña en la comprensión de su medio y la interpretación de los objetos y hechos que intervienen en todo el aprendizaje en etapas posteriores de la vida.
Al acercarnos a la concepción de Percepción, se observa que se relaciona con el acto de organizar los datos sensoriales mediante lo cual se conoce la presencia de un sujeto, objeto, hecho, fenómeno etc. exterior .El individuo tiene necesidad para su mejor desenvolvimiento en la sociedad de relacionar el aspecto perceptivo y el motor, de ahí el interés de la educación de los niños y niñas deficientes auditivos severos. Se ha comprobado que el niño sordo aprende a "oír con los ojos" recibiendo modelos de motricidad muy concretos, estando ligado el trabajo hacia ellos con los medios y su utilización. Los medios posibilitan además ampliar su motricidad, mejorar las capacidades perceptivas motrices y una mejor adaptación al grupo, a las normas, a la imitación de los líderes, aprendiendo así a asociar. En estos niños la visión, el tacto y kinestesia (sentido del movimiento) desempeñan un preponderante papel en el enriquecimiento de la motricidad y a la vez de sus conocimientos.
En los aportes del psicólogo soviético Vigotsky sobre el aprendizaje hace referencia a la idea de que puede ser igualada la conducta de un niño sordo(a) desde el punto de vista psicológico y pedagógico a la del niño sano normal, enfatizando en que su educación requiere la sustitución de unas vías por otras para la formación de los enlaces condicionados. No se detiene solamente en el niño sordo sino que hace una importante generalización al referir que cuando un órgano debido a una deficiencia morfológica funcional no logra cumplir enteramente su trabajo, entonces el SNC y el aparato psíquico, asumen la tarea de compensar el funcionamiento deficitario del órgano, para crear sobre el órgano a la función deficiente, una superestructura psíquica que tiende a asegurar el organismo en el punto débil amenazado.
Los estudios de M. Ruiz (Año1998) sobre desarrollo motor y actividades físicas, en los niños y las niñas de 4 y 5 años muestran ajustes necesarios tanto equilibratorias como vasomotores que le permiten la realización de tareas estáticas y dinámicas de tipo equilibratorias, lo cual se traduce en la posibilidad de realizar el espectro completo de habilidades motrices básicas en la etapa preescolar, lo cual deduce la preparación adecuada de condiciones y orientación pedagógica por el educador para el logro de acciones motrices., de ello se deriva la importancia del juego motor en tal desarrollo. Poseen además mayores vivencias en cuanto al conocimiento de su cuerpo, del medio y de los demás, esto propicia mejor efectividad en las formas de comunicación gestual y verbal, pudiendo el adulto propiciar y en otros casos orientar la variabilidad de las acciones motrices con el fin de desarrollar sus potencialidades y prepararlos mejor para la vida.
Se ha comprobado cómo los niños sordos pueden adquirir una gran cantidad de información en dependencia de la manera en que aprenden a utilizar la vista para lo que se deben brindar múltiples oportunidades para animarlo a utilizar la vista y el tacto como vía sensorial importante que le permita interactuar con el mundo que le rodea.
Entenderemos por juego una de las más elaboradas concepciones acerca él y planteada por J. Piaget (1959), destacaba que el juego orientaba al niño de lo conocido a lo desconocido, de lo incomprensible a lo comprensible, para él, el juego era la expresión de un pensamiento nuevo que se fortalecía mediante acciones o vínculos del niño con el entorno.
El juego motriz forma parte indisoluble de la vida del niño estableciéndose como contenido de la Educación Física en las edades tratadas en el material; a su vez van a permitir si son bien utilizados, el desarrollo de los de los aspectos básicos de la motricidad en los niños con este defecto. El propósito del juego es hacer que el niño alcance cada vez nuevos logros, considerando logro en un período determinado si son capaces de agudizar y enriquecer las percepciones visuales y las sensaciones musculares a través de la estimulación de las sensaciones propioceptivas y si potencian sistemáticamente las capacidades coordinativas necesarias para su desenvolvimiento motor.
Los valores educativos del juego influyen de manera positiva en la evolución de estos niños dado que les proporcionan el desarrollo de hábitos y habilidades motrices, de cualidades morales-volitivas y normas de conducta, de socialización que encaminan paulatinamente el desarrollo de su personalidad y rompen la barrera del silencio con la que tienen que vivir.En la actualidad la Educación se ha visto influida por diversos modelos de aprendizaje que definen el papel del profesor, del niño(a)y los métodos para el desarrollo de los procesos educativos. Por una parte, el conductismo, que genera un proceso con exigencias memorísticas, reproductivas, en que el contenido se hace llegar a los niños como única verdad para que ellos repitan y actúen de acuerdo con las normas preestablecidas por el educador, limitada atención a la diversidad, de tal manera, los niños pierden motivación ya que no se ven involucrados en el desarrollo del aprendizaje.
Ante tal situación se prestigian los modelos constructivistas representados por Vigotsky quien apuntó que en el aprendizaje hay que tener en cuenta la situación de desarrollo de los aprendices y trabajar teniendo en cuenta las zonas de desarrollo próximo y las relaciones sociales que se establezcan entre los participantes en el proceso, así como otras vías compensatorias que pueden asumir el desarrollo. Ausubel quien le ha dado valor inestimable a la necesidad de que los aprendices comprendan la utilidad práctica de lo que aprenden y que cada aprendizaje nuevo, tiene que considerar los aprendizajes precedentes.No existe una única definición sobre cambio educativo por lo que en este trabajo, se toma en consideración lo precisado en el texto Aprender y enseñar en la escuela, del colectivo de autores del ICCP de Cuba(2001-2002) quienes definen que cambio educativo es "Proceso de transformación gradual e intencional de las concepciones, actitudes y prácticas de la comunidad educativa escolar, dirigido a promover una educación desarrolladora en correspondencia con el modelo genérico de la escuela cubana y las condiciones socio-históricas concretas."
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