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Homo Carus: el hombre que A ama


Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8

  1. Afectología la ciencia del amor
  2. Lista de los homos
  3. Escribir los errores
  4. Antecedentes
  5. La leyenda del amor
  6. La Ciencia Humanística
  7. Perspectivismo
  8. Filosofía para el amor
  9. Ciencia para el amor
  10. Ciencia para el amor
  11. Afectología y educación
  12. Afectología y análisis de los sueños
  13. Religión y religiosidad
  14. Un juego llamado Guimel
  15. Instalación de la cultura, el hogar, la familia y la sociedad
  16. Conclusiones
  17. Anexos

ENTREVISTA PUBLICADA EN EL Diario LA TERCERA de la hora,

Domingo 9 de enero de 1983.

Por María Eugenia Oyarzún

LA GENTE ME HA DADO

PERMISO PARA PENSAR

…"Estudio el amor"

…"Estamos acostumbrados a destacar sólo lo negativo

…cuando los norteamericanos inventen una empresa de mudanza telequinetica, yo creeré en ella"

Afirma Director del centro de Estudios de la Realidad Humana (C.E.R.H.)

Francisco Cordero-Arellano

"Me llamo Pancho, y lo que hago es conversar sobre la afectividad con quienes voluntariamente quieran conversar conmigo. Y para conversar en forma sistemática no se necesitan títulos universitarios."

Así se inicio una insólita entrevista de tres horas y media de duración con un hombre difícil de definir y raro de encontrar, especialmente en Chile.

Francisco Cordero Arellano, 41 años, es enfermo de optimismo, autodidacto en parapsicología y psicología; estudio economía en la universidad de Georgetown, Educación de Adultos en el front-Royal Institute de Virginia;

Fue fundador, junto a Brenio Onetto y Aníbal Ramírez de la Academia de Estudios Parapsicológicos y fue miembro (Relacionar Publico) De la Sociedad Chilena de Parapsicología. Pero abandono todo esto, se declara "Parapsicólogo disidente" y ahora dirige el " (C.E.R.H.) Centro de Estudios De la Realidad Humana" , donde dicta cursos individuales y en grupos sobre desarrollo personal; trabaja en "Tele Once al despertar", donde se refiere a temas relacionados con el humanismo, y esta escribiendo un libro que ha titulado ya: "Homo Carus, el hombre que ama"

P. ¿Por qué ésta afición?

R. Desde niño me interesé por la psicología. Era diferente a los otros muchachos. Tenía muchos amigos, e incluso preguntaba para qué había que aprender a leer, cuando lo que contaba el profesor yo lo recibía de tal forma que me pasaba mi propia película. Teniendo nueve años fui a ver la historia de vida de Sigmund Freud. Y luego fui donde el vecino del lado, un niño como yo, y lo induje en estado hipnótico, con gran escandalo de los mayores.

P ¿Se asustó?

R. sí, tuvo un susto mayúsculo. Y desde entonces me interesé por buscar sistemáticamente las explicaciones para fenómenos psíquicos.

Yo había advertido desde muy niño que me acercaba a los problemas e manera poco usual y tenia un punto de vista poco común frente a cualquier cosa. También me di cuenta de que tenía una habilidad extraordinaria para conversar, para hacerme de amigos, para no complicarme con las cosas de las cuales los demás se asustan y una extraña posición positiva de la vida. Mientras mis amigos me contaban que habían pegado un porrazo, yo les contaba como me había levantado.

P. Pero no todos serán amigos suyos. Hay gente que es enemiga suyo y dice que Ud. Se auto define como psicólogo, sin serlo."

R. No, Yo no tengo enemigos. Ellos pueden sentirse enemigos míos pero yo quiero a todo el mundo, y he aprendido de todos a quienes he conocido. Ahora, a mi me gusta conversar en forma sistemática. Y lo sistemático significa que hay un método, y el método genera un curso. Y yo doy un curso que me encanta y por el que, además, me pagan.

P. Pero no se esta apropiando de un titulo o de una actividad que es propia de psicólogos?

R. No. Al contrario. Propicio públicamente que la gente recurra a los psicólogos, psiquiatras, orientadores y educadores. Cuando dirigía la Academia de Estudios Parapsicológicos le proponía a la gente que en vez de recurrir a algún curandero fueran a los hospitales más cercanos a su domicilio. Soy un incansable batallador por los programas de salud mental. Nunca he pretendido usurpar nada de nadie.

P. "Por qué el primer curso que Ud. Hace se ha llamado "Gaviota"

R. Yo estoy haciendo un trabajo que es una cosmo visión. La cosmo visión que estoy escribiendo se llama "homo Carus, el hombre ama". El primer libro puede que salga este año. Se llamar Libro Gaviota".

CUATRO PALABRAS

P. ¿Por qué Gaviota?

R Es un homenaje a ese bello libro que es "Juan Salvador Gaviota" . En ésta cosmo visión que yo planteó que se desarrolla la idea central que el afecto es el hilo conducto de la vida humana, y que nosotros, a partir el afecto, podemos entender que somos con relación a nosotros mismos, a nuestra pareja, y a nuestra vida grupal. Yo hablo de afecto y no de amor.

Encontré, rastrojeando entre libros, que hay cuatro palabras que no usamos. La primera es

"STORGE" , de origen griego bíblico que significa afecto entre padres e hijos y viceversa.

La segunda es

"AGAPE". También del griego bíblico, que es el afecto a todo el mundo y a nadie, es decir el afecto de la mesa abierta, que el que llegue coma. Es el afecto que justifica El Cuerpo de Bomberos ( en Chile es un voluntariado), de las voluntarias de hospitales. Se practica un afecto sin nombre ni apellido, pero que se concreta en una persona.

Porque en el Antiguo Testamento el afecto al extranjero, a la viuda, al huérfano y al desposeído, son sagrados.

La tercera es

"PHILEY" que es el afecto que tiene que ver con la capacidad de darnos cuenta d e todo lo que hacemos con la cabeza; es el afecto intelectual porque pensamos parecido.

"EROS".. Y al final me encontré con "eros". Que significa "pasión", "vehemencia, afecto. Desgraciadamente nosotros usamos que eros sólo relacionada con pasión sexual, pero si le decimos a quien está viendo un partido de futbol con vehemencia que esta erotizado, a lo mejor se enoja. Eros es pasión, es vida.

Estas cuatro formas de dar afecto, el hombre con el hombre, el hombre consigo mismo, el hombre y su pareja, el hombre y la comunidad. Si se suman se encuentra el amor.

P. ¿Y QUE ES EL AMOR?

R. Amor es una palabra de origen etrusco y significa afecto por la deidad. Este descubrimiento lo hiso Ortega y Gasset. Este amor que es relación con la deidad, nos demarca y nos limita las relaciones porque ahora podemos ver que storge es padre-hijo; ágape es el hombre a todos los hombres; Philey es el afecto vía cultural, eros es pasión entre personas, y o actividad. No entra la deidad.

Cuando tengo afecto por la deidad, D"s, (es una acción privada)

Cuando le digo a una mujer "yo te amo" estoy cometiendo un pecado, porque el amor sólo puede conjugarse con D"s.

En mi trabajo, en mis cursos, yo enseño todo esto.

P. ¿ A quién?, ¿Quiénes preferencialmente vienen a estos cursos?

R A estos cursos pueden venir cualquier persona, que por Un acto de voluntad quiera venir a trabajar conmigo.

P. Pero en general, quienes necesitan venir?

R. Mi población escolar se compone, en un 90 por ciento, de señoras casadas, mayores de 35 años hasta 50 años.

P. Por qué?

R. Porque en ese momento ellas empiezan a preocuparse de ellas mismas, empiezan a cuestionarse, a buscar explicaciones que vayan mas allá de su vida cotidiana.

P ¿Y que les enseña?

R. Es imposible que yo suplante a algún profesional de algún área. Yo no enseñó nada. Lo que aporto a la gente que trabaja conmigo, mis alumnos, son puntos de vista. Los hago trabajar poniendo el acento en lo positivo. Pero eso no es de ninguna área profesional. Por ejemplo: si una alumna me cuenta su telecomedia, mi trabajo es pedirle un favor: que me lo cuente todo en positivo, o como ella fue sorteando todo tipo de problemas, como ella logro pararse después de caer, etc. Porque nosotros tenemos hábitos difíciles de sacarnos. Como comunicador social, puedo decir que nosotros titulamos en los diarios "Horroroso parricidio", lo que sugiere que hay un parricidio que no es horroroso

P ¿Y como titularía Ud?

R. Parricidio, y con letra chica.

P Y porque con lera chica?

R Porque lo contrario es incentivar la patología, destacar lo anómalo.

Yo podría decir que el dólar se "evaluó" en tal porcentaje.

P. Pero eso la gente no lo entendería.

R. Claro, porque yo estoy hablando en positivo y estamos acostumbrados a destacar lo negativo. Hablamos y vivimos en negativo. Normalmente hablamos de algo que podemos parar, trancar algo y rara vez tratamos de incentivar. Decimos ¿cuanta leche queda en la botella? Y respondemos, está medio vacía… no decimos "esta medio llena". Y cuando un niño le

pegunta a su mamá ¿le ayudo secar los platos? La mamá no le dice "gracias hijo por su colaboración", si no que "si, pero cuidado, no los vayas a botar".

P. ¿Pero la gente que le llega aquí con problemas…?

R. No. Yo no acepto problemas. Ellos creen que tienen problemas, pero para mi la gente con problemas no existe.

P. ¿Y que titulo da Ud.?

R. Yo no doy títulos. Doy caminos. ¿Quién soy yo para evaluar, para dar títulos? Este es un caminar. Yo tengo un bus que tiene un letrero "voy a la felicidad". Es una imagen simbólica para que el alumno piense, por analogía. Ya dije que el prime curso se llama Gaviota en homenaje a Richard Bach. Lo único que hacemos es mostrar puntos de vista y utilizamos elementos de la cultura, herramientas como el Análisis Transaccional, lo que nos ha enseñado Jung,, la matemática, la sociología, la antropología. Y con estas herramientas podemos caminar y ponemos el acento en la afectividad. Nosotros terminamos en nuestra vida haciendo lo que nos significa afecto, es decir, dar y recibir caricias en cualquier actividad.

Análogamente, para hacer más fácil, le he buscado a las cuatro palabras correspondientes análogas. El storge lo simbolizo también con la tierra. El ágape con el agua. El Philey con el aire. Y el eros con el fuego..

El afecto storge es la tierra, lo permanente, lo estable, lo que queda.

El afecto Ágape, como el agua, adaptable, Yo le digo a mis alumnos Cuando ud Tiene un afecto ágape es cuando esta con los demás. Tiene una conducta con el chofer del bus, otra con su jefe, otra con su conyugue, pero ud. Sigue siendo la misma persona. Cuando ud. Trata al chofer del bus como trata al marido, o al jefe como su hijo, entonces ya nadie entiende nada. Se tiene que adaptarse a las otras personas, pero no cambia, es la misma.

El Philey" esta asociado al aire porque la gente que se ocupa de los problemas e allá tiene que andar por allá arriba

P.- ¿No le han dicho nunca que está loco por plantear estas cosas?..

R.- No. No me lo han dicho. Como soy muy positivo creo que soy muy cuerdo.

P. ¿Y no cree que es cierto aquello que "de niño , poeta y loco, todos tenemos un poco"

R. Es posible. Pero sigamos.

El eros esta asociado al fuego, la pasión, etc.

Este es un sistema de pensamiento analógico. Todo el Homo Carus se va exponiendo a través del razonamiento analógico.

CUATRO AMIGOS

P. Cuando Ud. Da conferencias ¿la gente le cree?

R. Todo es muy divertido. En una conferencia a la que me habían invitado en una Universidad, yo dije : "La madre no necesita razones ni títulos cuidar a su hijo, lo cuida" Entonces una profesora me preguntó: ¿Quién dijo eso?

Yo me di cuenta que ante esa pregunta no tenia ningún autor que citar, y entonces muy serio, le dije: " Eso está en François Mouton". Después otra persona, frente a otra cosa me preguntó: ¿Y eso quien lo dijo?. Le respondí "Me extraña. Eso lo dijo Frank Lamb". Otra vez dije que la vehemencia y la eroticidad del músico son tan potentes como las del hombre que ama. Se paró otro señor y me preguntó: ¿y esa frase donde está?. Le dije : en Francesco Agnello.. Y finalmente tuve que citar a Frank Cohen. Esos son mis mas grandes consultores (es mi nombre traducido) y nos juntamos los cinco y decidimos. Y hablamos de la cosmo visión. En esa forma la gente me ha dado permiso para pensar

P. ¿ Y DESPUES DE GAVIOTA QUE VIENE?

R. Después del tramo Gaviota viene "Alquimista", luego "Astronauta" y "Marciano" . Gaviota en homenaje Bach. "Alquimista" en homenaje a Karl Gustav Jun; ""Astronauta" Von Braun, creador de los vuelos espaciales, la capacidad del hombre de para pasar por el abismo de la depresión y el ultimo "Marciano" dedicado al creador del Análisis Transaccional, Eric Berne, que tiene el mas maravillosos concepto, el concepto del permiso. Yo leyendo a Berne me di permiso para pensar. Y hay que darse permiso. Siempre quise estudiar el amor. Y eso es lo que estoy haciendo

Yo me dedique antes a estudiar la parapsicología, buscando caminos. Y no encontré respuestas sólidas en la parapsicología.. Hice experiencias en adultos sobre parapsicología. E investigué. Logramos tener contacto con mas de seis mil quinientos personas. Hicimos investigación con los medios de comunicación La gente que se declara sujeto paranormal tiene una correlación con el nivel instrucción. A menor instrucción formal, mayor fenómeno para normal. Se recurre a la atención de una especie de medicina popular frente a un problema de tipo somático y psicológico Investigamos a cerca de 150 videntes que cumplen la función de "terapeuta popular" investigamos a montones de gente, incluyendo a la Yamilé. Y llegamos a la conclusión de que la parapsicología no es una ciencia, si no una actividad y me declaro parapsicólogo disidente. La telepatía, por ejemplo, es un fenómeno de coincidencia en el tiempo simbólico, incentivada por la lectura intraverbal.

P. O sea ¿Ud. No cree en el don de la gente de poder mover objetos con la mente, la telequinesis, ni en los pronósticos?

R. Cuando los norteamericanos inventen una empresa de mudanzas telequinetica, entonces yo creeré. No. Definitivamente no. No.

Nota. Entrevista reproducida en Agosto 21 de 2012, GAINES VILLE, Fl.

Afectología la ciencia del amor

Francisco Cordero-Arellano

Separata de la

Cosmo Visión Homo Carus: el hombre que ama

La obra fue inscrita en Derecho de Autor # 55.200

En Santiago de Chile 1984

PROLOGO

DEL CAOS AL COSMO

(Escrito hacia 1978)

Esto pretende llegar a ser un libro. Si lo logro, estaré satisfecho. Si no es posible terminarlo, en el intento habré conocido muchas partes de mi mundo interno, y esto también me reporta una inmensa felicidad. A veces no sé si lo estoy escribiendo para terminarlo y publicarlo o sólo por escribirlo. En los dos casos me siento bien y feliz.

Se piensa que en una obra debe haber un largo meditar y una constante elucubración para llegar a una conclusión. En mi caso, fue al revés. Hubo dos acontecimientos en mi vida que motivaron importantes conclusiones a mi tema de estudio.

PRIMER ACONTECIMIENTO

Me encontraba con mi futuro compadre en su casa celebrando una Navidad. Debo haber tenido cerca de 15 años y él, un poco mayor quizás 18 o 19. Solos en su casa, con una botella de pisco nos disponíamos a esperar a un Papa Noel que sabíamos que no vendría. Hicimos los brindis de rigor. Después decidimos tener un ""ágape".

Emulando a los griegos, cada uno de nosotros debía hacer un discurso. Estos iban a ser criticados desde variados puntos de vista, lo que incluía el contenido, la voz, la gesticulación y lo más importante, cuánto se era capaz de sentir lo que estábamos exponiendo.

Cuando me tocó a mí, una vez más, mi compadre me desafió a hacer un brindis por el amor. ¡Debía ser original!

Pensé que podría. Empecé a exponer mis ideas, bastantes desordenadas y atropelladas. De pronto advertí que mi compadre se reía. Yo hablaba de algo muy importante para mí, y mi compadre escuchaba un chiste. Me oí decir: "Esta mesa está aquí, porque el mueblista que hizo este trabajo tenía como motivo el amor; todo, absolutamente todo, tiene como base la capacidad de amar de los hombres". Luis, me dijo a carcajadas: "Has bebido demasiado. Un mueblista hace muebles porque necesita vivir. La gente trabaja porque es el medio de ganar dinero".

Por mi parte, sentí la profunda necesidad de demostrar a mi compadre que el amor está en la base de la vida del hombre. He dedicado muchos años a ésta investigación. Creo que estoy en una parte importante de ella.

SEGUNDO A CONTECIMIENTO

Viajaba en un bus por Santiago. Iba a la casa de mi hermano Fernando. Recién había fallecido un primo y refiriéndose a mi tía — su madre- alguien dijo la frase: "Se le vinieron los años encima". Esa frase me daba vueltas y vueltas, no me dejaba en paz. Así las junté con otras, tales como: "No se le notan los años", "Fulano en el hospital se avejentó". El bus cruzaba la plaza Almagro, cuando se me ocurrió ¿y si fuera al revés? Es decir, "sacarse" años de encima. Escribí en mi libreta esta fórmula:

V=E/T

Razoné de la siguiente manera:

T = Unidad de Tiempo

E = Número e intensidad de los estímulos que se reciben

V = Intensidad de los pensamientos y emociones, intensidad del impacto

¿Había encontrado la fuente de la juventud?

Llegué atolondrado a casa de mi hermano y conté cándidamente mis dos descubrimientos: el amor como motivo de vida y la fuente de la juventud; ganarme el apodo de loco fue instantáneo al terminar mi disertación.

Me mandaron a estudiar (pésimo estudiante y expulsado de todos los colegios, más tarde se sabría que sufría de dislexia) Había descubierto una veta para desarrollarme en la vida. Cada vez que hablaba de lo que pensaba, la gente se reía. Por tanto, no me atrevía a conversar de lo que observaba y lo mantenía en el baúl de mis secretos.

PRIMERA CONCLUSION

Una noche, miraba a mi compadre tras unas botellas de vino. Era un restaurante pobre y no me recuerdo de su dirección ni de su nombre. Luis conversaba muy quedo de su pasión: la literatura. Por mi parte, no me atrevía a decirle lo que estaba pensando, seria capaz de enfadarse.

Meditaba que debía haber una relación entre el amor como base de la vida y la velocidad de pensar y de obtener la fuente de la juventud. Por fin llegaba a mi primera gran conclusión: ¡TODO DENTRO DEL HOMBRE! Cuando hablé, una vez más mi compadre no entendió nada. Me pasó un trago, y me dijo que mejor comiera algo. Para comer siempre fui bueno, luego la invitación la recibí con agrado. Internamente sabía que algo había encontrado. Algo muy grande.

Le conté los hallazgos a mi madre; ella me dijo tan solo: "una obra de arte cuesta un 1 % de inspiración y un 99 % de transpiración". Parece que mi bondadosa madre no exageró. Llevo muchos años de estudio e investigación, y pienso firmemente que me faltan varios de transpiración para probar que el amor está en la base de la vida del hombre y que el tiempo interno es el que permite que podamos permanecer siempre jóvenes. En ese estado empecé: caótico, desordenado, diciendo la mitad de las cosas. Lo que sigue de la lectura es para explicar dos ideas. Tan sólo eso, dos ideas, que en el fondo no son mas que una ¿Qué soy yo?

Esta primera gran conclusión no era compartida por nadie. Más aún, debía vivir escondida en los desvanes de mi cerebro, porque sí alguien sé enteraba de ella, empezaban inmediatamente los anatemas. Para ser aceptado por la gente que "sabe" y que cita a mucha gente, encontré la lectura. En los libros me sentía un tercer a cuarto personaje. Cuando las historias se ponían muy íntimas, me daba vergüenza, porque pensaba que estaba de intruso en una casa desconocida. Con el paso de los años he llegado a entender que los escritores, artistas, músicos, gastrónomos, pensadores, tienen en su personalidad una misma necesidad de afecto.

Quise desde temprana edad ser yo mismo, tener opinión propia. Crecer por dentro y expresar las ideas que nadie se atrevía. Previamente tuve que disfrazarme de "normal", es decir, ocultar para la gente mis ideas personales. Parece que en esto es en lo que he tenido menos éxito y que siempre me han descubierto por el prurito de pensar por cuenta propia y eso me trajo muchos sinsabores.

PERMISO PARA PENSAR

Darme permiso para pensar fue terrible. A pesar que el "programa" familiar era de este contenido: "Piensa". Largos años me demoré en sacarme el ser hijo de mi padre. Según mi familia, era un Dios; luego, un Semi-Dios; algo más tarde un héroe. A los pocos años un mortal. Por fin llegó a ser un HOMBRE y yo me reconcilié con él. Para poder pensar en forma libre, tenía que barrer mucho material dejado con todo cariño y buena intención.

Aún me asombra que la gente no tenga permiso para pensar en forma independiente. Muchas veces tengo la impresión de conversar con una enciclopedia parlante cuando la gente emite opiniones. Jamás están ellos. Siempre es lo que han leído o escuchado. Enfrentados a la desagradable pregunta ¿Y tú qué piensas? Se produce siempre lo mismo: ojos muy abiertos, cara pálida, segundos de silencio y finalmente una expresión de abatimiento. La tarea era muy dura, pensar por cuenta propia.

Lista de los homos

Por estos caminos llegué a la idea de "Homo Carus" el hombre hambriento de caricias.

Se han dado diversas definiciones del homo. Cada una de ellas quiere en forma particular dar cuenta de este fenómeno de la naturaleza llamado el hombre. Tal vez la que más me gusta es la del Mono Desnudo. Está un poco antes del Homo, pero es más realista. Veamos sumariamente algunos Homos.

Él más vanidoso: El Homo Sapiens.

Dicen que el hombre "piensa", que tiene ideas propias que lo diferencian del resto de los animales. Veamos si esto es así de cierto. Miremos cuatro ideas que el hombre tiene como base de su pensar: lo mío; la guerra; las fronteras y las cárceles. Si los hombres no pensáramos sobre lo mío, la economía se vendría suelo, las fabricas de candados con sus llaves quedarían desiertas; los bolsillos contra robo pasarían de moda, como las alarmas. Me da la impresión que el homo Sapiens ha pensado mucho sobre lo "mío".

La segunda gran idea que el hombre piensa, es la guerra. Ha pensado tanto y tan bien, que ya no puede hacer la guerra. Se acaba todo. Absolutamente todo. La guerra lleva en si misma la idea de su destrucción, porque el pensar del hombre sobre la guerra, llevó a ésta al extremo de exterminar la vida, y la vida tiene una forma de expresarse (entre varias) que es hacer la guerra. Si se inicia una fiesta de fuegos artificiales tendremos la desolación más completa. La guerra ha ganado. Está a punto de exterminar a la guerra. Todo esto es gracias a la capacidad del Homo Sapiens de pensar sobre ella.

Otro motivo de pensamiento del hombre son las fronteras. De aquí se deduce que la experiencia de volar es muy reciente entre los terrícolas. Ya que basta un poco de imaginación para mirar la tierra desde la luna (sin ser lunático, se entiende) y veremos que las fronteras que justifican las guerras y los "míos" superlativos, pierden totalmente su valor y vigencia cuando cambiamos el punto de vista.

Necesitamos un punto de vista MARCIANO para entender que el hombre "piense" sobre las fronteras como en un pasado remoto. Afortunadamente las avecillas "castradas en su pensamiento" no han concebido tales ideas. Si éstas tuvieran fronteras Gustavo Adolfo Bécquer no habría podido escribir sus rimas. Los peces no se desplazarían por sus aguas territoriales y nuestro pequeño planeta estaría estático y aprisionado en una serie de prejuicios que lo llevarían al holocausto.

Quizás el más refinado pensamiento del Homo Sapiens está con relación a las cárceles. No tan sólo en cuanto al recinto. Más importante es el contenido. A los que habitan y moran en ellas. El problema de la conducta humana -pensó el homo Sapiens- es un problema de la psicología, pero en vez de formar psicólogos, médicos, psiquiatras, educadores, gasta enormes sumas de dinero en tener cárceles más eficientes y en lograr los mejores medios para exterminar a sus moradores.

Una muerte sofisticada "indolora" es lo que el Homo Sapiens ha pensado para sus congéneres. El ejecutado no sabe nada de que su experiencia servirá de ejemplo para otros. Los que aún están fuera de las cárceles, se enferman y van a dar a ellas. Nadie se ha dado cuenta que el cáncer, el colón irritable, la tos y el sarpullido no se mejoran a palos ni con estar "entre rejas". El homo Sapiens aún no piensa que el alma se enferma y que como tal debe ser cuidada.

Él más hacendoso: El Homo Faber.

Dícese del homo que hace y construye. Que tiene mano prensil y que logra modificar su medio. Este homo va de la mano con el vanidoso anterior. Es decir, este "hace" lo que el anterior piensa. Así, y sólo así se explica el estado en que estamos. Lo que hace el Homo Faber es copiar a la naturaleza, imitar sus ritmos y procesos. Además como también es Sapiens le ha agregado de su cosecha. Lo que construye es un producto no bien acabado y la mar de las veces termina muy mal.

Gracias al Homo Faber, los hombres somos machistas las mujeres nos contemplan esperando que pensemos". El hombre (como género) necesita hacer con sus manos lo que piensa. A la mujer le basta con vivirlo y sentirlo. El hombre se propone "hacer una gran empresa", a la mujer le basta con estar con él. Al hombre le fascina lo que hará una vez que termine la gran obra. La mujer disfruta mientras la está haciendo. El hombre hace para mañana. La mujer vive para hoy.

De tanto hacer, el homo Faber obligó que las mujeres fueran a la universidad, a las fábricas, a las empresas y se "liberaran". Mala hora para todos, no tan sólo se liberó, sino que se tomó la pastilla y creó la mayor de las dificultades, porque dice: "ahora gano dinero, trabajo, me educo, me embarazo cuando quiero, estamos en las mismas condiciones. Home Sapiens y Faber, si estoy contigo, es por que te quiero. Nada más que por eso. Nosotros somos ahora los aproblemados. Debemos demostrarnos que somos capaces de crecer y de llegar a ser un Homo Carus.

El más glotón: el Homo Consumuns.

Dícese de la capacidad del hombre para consumir de todo. Sin tasa ni medida. En cualquier cantidad. Se trata de consumir. Junto a esto han nacido algunas actividades que se llaman ciencias, tales como la economía y sus derivados que se han convertido en las regentes del consumo, con leyes estadísticas, matemáticas para hacer predecible el gusto del homo Consumuns.

Hay una cadena fatídica: empezamos pensando que pensábamos, seguimos creyendo que "hacíamos", fabricábamos. Naturalmente ahora hay que consumir. Esto según algunos renombrados autores, es lo importante. Consumir, consumir. Hasta que seamos capaces de consumir el consumo; en ese momento tendremos una comedia de equívocos que haría reír mucho a los marcianos; ellos podrían decir mira a estos "cosos", inventan la guerra y la guerra le gana a la guerra. Inventan el consumo y el consumo los consume. Y era tan fácil, debían mirar tan sólo al mundo que les servía de sustento.

Sin embargo, hay algo que el hombre no consume: cariño. Miren a los grandes consumidores de cosas materiales. Solos en sus inmensos autos. Solos en su casa. Solos en sus mundos llenos de cosas. Se niegan a consumir lo único gratis que hay: el afecto. El cariño es como el aire, un bien libre, es una fuente inagotable de recursos que puede atender a muchos demandantes. Entonces no vale. Es un bien renovable, adaptable, manipulable, que llega fácil del productor al consumidor. Entonces no sirve. Sirven sólo los bienes escasos, como el odio, el egoísmo, la vanidad (que no existiendo han tenido un excelente marketing) La economía del espíritu del hombre se ha hecho sobre la base del consumo de las mercaderías más perecibles. El amor se desprecia porque puede ser un beneficio que nos haga felices a todos.

Si depositáramos un ahorro de sonrisas diarias, en el banco del amigo, tendríamos como dividendo una amistad, una inversión en cariño que permitiría que estuviéramos siempre bien. Consumamos afecto.

El más sufrido: el Homo Peccator.

Dícese del hombre que comete pecado. Es decir, alguien dice que sabe lo que es bueno y lo que es malo. Agrega la idea de "tú no estás bien, dado que no haces lo que yo mando". En consecuencia, cada uno de nosotros vive con una gran culpa sobre sus hombros. Somos culpables, las veinticuatro horas del día. Todo es malo, sucio, y pecaminoso. El Homo Peccator vive en nuestros hijos, toda vez que al enfrentar alguna situación extraña, nos dice: "yo no fui…" Cuando el Jefe nos llama en la oficina, el primer pensamiento es "¿qué habré hecho…? El pecado sale con más fuerza cuando a medianoche suena el teléfono o llaman a la puerta: ¿Qué pasó, Dios mío…? Arrastramos la cruz de nuestros pecados y sufrimos dado que la vida es dura. Un día pensamos ¿Por qué la vida es dura? ¿Qué sucede si dejó la cruz y salgo sin ella? Pues bien, dejé la cruz y sólo he ganado felicidad. Dejé el sentimiento de culpa y la sensación de pecado. De ésta experiencia habla este texto. Como llegué a ser persona, o dicho en otra forma, el viaje desde el Homo Peccator al Homo Carus.

El héroe de película

El Homo Heroícus. El más popular, conocido, arreglado y maquillado. Lo puede todo: mata, incendia, roba, viola, asesina; incestuoso, cínico, depravado, alcohólico, drogadicto, lisiado, ejemplos del "amor de película". De este sujeto no vale la pena escribir, dado que por tres míseros dólares usted puede estar en el cine con él. Gratis, o a sólo el costo de la TV. Se lo ponen en su dormitorio. Es la fantasía del héroe, cuidado con imitarlo, verá que de la emoción sustitutiva del cine y la TV. a la realidad, hay una distancia enorme: la verdad. Esos héroes no son de verdad, sin embargo, muchos Juegan a "mira como té salvo…"

El que todos niegan

El Homo Eróticus. Con el se publicita todo: desde la comida al dinero del culto. Sin embargo, hablar de él es "pecado". Cuidado con la censura que prohíbe las situaciones de erotización en directo (cafés y otros) sin embargo, autoriza las películas fuertes (emociones sustitutivas) Conversar de éste Homo es ilícito, vivirlo en privado, es una situación difícil y frente a la pregunta de un niño o un joven la recomendación es evadir el tema.

El más entretenido

El Homo Ludens, el que juega. Lamentablemente es primo hermano del otro Homo y habrá que verlos juntos para entender este parentesco. El primo es el Homo Stultus, es decir, el Necio. Y claro, hay que ser muy necio para jugar a la guerra, al conflicto, a la política, y a todos los juegos macabros a que estamos acostumbrados. Lo necio que tenemos lo mostramos de inmediato: obsérvese una calle llena de vehículos a la hora del tránsito; basta que un auto se detenga por más de un segundo, para que los que vienen atrás, jueguen a "mira que estoy apurado", se apoyan en la bocina y deterioran sus nervios y los de cuantos escuchan los estridentes ruidos.

Si somos positivos, alegres de vivir, haremos juegos entretenidos y creadores de nuevas oportunidades. Jugar, por ejemplo, a que reflexionamos, es algo entretenido y que produce grandes dividendos. Podemos de esta manera empezar a vivir una vida llena de sentido. Siempre estará en la sombra el Homo Stultus, para deteriorar la forma de vivir.

El más negativo

El Homo Negans. Dícese de la persona que siempre dice No! En una actitud frente a la vida que parte de la negación, ya que negar una negación es una afirmación. Por tanto, el Homo Negans, se da las mañas necesarias para jugar a que dice "NO", siempre y cuando nosotros le alimentemos para que pueda seguir jugando.

No, es la palabra más socorrida de nuestro lenguaje. Obsérvese cuantas veces se le dice NO a los niños, a quienes nos piden ayuda, a quienes nos quieren ayudar. Incluso, cuando se trata de amar, empezamos diciendo NO. Es lamentable, pero mucha gente le dice no a su pareja, ya que corre el grave riesgo de ser feliz. No, a la felicidad. No al crecimiento. No, a la vida. Esta forma de ser del Homo Negans, ha dado una dimensión de la vida oscura y triste. Los "no", deben ser bien administrados, porque a veces son necesarios, sólo a veces.

Los letreros de las indicaciones del tránsito están escritas por el Homo Negans: "No virar; No entrar; No doblar; No estacionar; Sin salida (plop); No…

Las frases de nuestra vida cotidiana son a veces también regidas por esta estructura de pensamiento: "no podrás", "no pueden", "Por qué a mi no…"

EL más zaparrastroso

El Homo Políticus. Dícese del hombre que sabe gobernarse a sí mismo. Aquí debe hacer la primera gran diferencia. El Homo Políticus es una definición genérica. El político es una función específica encarnada por un Homo Políticus. Hay tanta diferencia entre ellos, como entre Cristo y cristianos o entre Marx y marxistas. Del político no hablaremos, salvo en la parte que corresponde como un análisis de la patología social, que muestra un ansia de caricias enorme… Es un punto de vista, no es una doctrina, ni menos una plataforma de lucha.

La política encarnada por un Homo Políticus es una enfermedad infecto—contagiosa que deteriora todas las relaciones del hombre, porque en ella entran en función todos los homos descritos hasta este momento. Como se ha tratado muy mal a los políticos, incluso por los antipolíticos, dejaremos este orden de consideraciones. Es muy posible caer en la antipolítica por hablar mal (o bien) de los políticos.

El menos conocido

El Homo Simbólicus. Dícese de la capacidad del hombre de crear símbolos. Lamentablemente esto se olvida y no pasa de ser una declaración. Toda la vida del hombre se fundamenta y es posible por los símbolos.

La capacidad de simbolizar es lo que tipifica al ser humano y les abre las puertas a la cultura y la civilización. Los símbolos permiten todas las manifestaciones de la vida psíquica del ser humano.

Para poder entender al hombre, ha sido necesario crear toda una estructura de símbolos, y sobre ella, continuaremos este trabajo. El concepto del símbolo permite la compresión de toda proposición que se ofrezca en este texto. Así como fieles a la idea expresada por Erich Fromm, entre otros, acerca de que el cuerpo no es más que el símbolo del alma.

Si esto es así, podremos llegar a la compresión completa de qué es el Homo Carus, ya que tendremos el símbolo de su vida interna (el cuerpo)

Escribir los errores

Una decisión importante fue tomada con relación a atreverme a escribir considerando que habrá errores. Estos no son producto de la mala fe. Tampoco de una precipitación inmadura, simplemente nacen en la consciencia de su propio evolucionar donde se va produciendo un decantar de las ideas, que dejan obsoletas a algunas y confirman las menos. Es necesario atreverse a estampar ideas, pensamientos, conclusiones y procesos de pensamientos, con la más absoluta certeza que muchas ideas serán barridas por otras. Esta falta de valor para exponer las propias ideas, pienso que abarca prácticamente todos los estadios del hacer humano. Existe la tendencia a menospreciar el propio pensamiento y el de la gente de alrededor.

Enfrentado a la necesidad de darle forma al pensamiento y al deseo de encontrar explicaciones para una serie de fenómenos, tuve la posibilidad de encontrar todas estas explicaciones en un mundo de creencias que no requerían más esfuerzo que aceptarlas a saco. Tales explicaciones de la realidad humana no me dejaban satisfecho, necesitaba un cuerpo de ideas que fuera lo suficientemente sólidas como para explicarme una serie de fenómenos vividos personalmente como los que la gente relataba.

Advertí que todo lo que quería estudiar estaba en el hombre. En mi mismo. Luego tendría el laboratorio más importante sin costo adicional podría tener a mi disposición muchos casos de estudio, partiendo por mi propia realidad. Así empezó el camino de una búsqueda de explicaciones, darles una forma coherente y científica a una serle de postulados que a medida que han pasado los años, han ido adquiriendo forma y llenándose de vigor.

Muchas ideas se han quedado por el camino. Muchas fueron desechadas porque no funcionaron. Se han adquirido otras nuevas que van a permanecer según su calidad y potencia.

LO QUE HE LEIDO

Si me dedicara a las citas y a la bibliografía podría citar muy pocos autores que realmente me han estimulado y me han ayudado, entre ellos: Erich Fromm; Ernest Cassirer; Mircea Eliade; José Ortega y Gassett; Bertrand Russell; Carl Gustav Jung y Eric Berne. Entre los más importantes. A muchos otros autores he leído, estudiado, y de ellos he sacado mucho. Sin embargo, hay una parte que no puede reseñar bibliográficamente. Son aquellas experiencias personales que busco explicarme y de entenderlas como son. Las conversaciones con mis amigos que de pronto hacen una luz interior, que me ayudaron mucho. Todos ellos mis amigos, autores, artistas y a cuanta gente algún día he visto y conversado, le debo algo de lo que aquí hay. No puedo tampoco pretender citarlos a todos. No se puede. También he llegado a la conclusión, que lo importante en la vida es vivirla, independientemente de conocer a Fulano y Zutano. Lo importante es ser capaz de vivir intensamente cada día, cada segundo, porque la vida es un Segundo que transcurre por el lado nuestro permanentemente. No la dejemos escapar y vivámosla intensamente.

Resulta un poco incongruente hacer la cita de aquella sensación que percibí en tales oportunidades. Pienso que las "citas citables" son producto del mundo intelectual. De igual forma debe haber citas del mundo emocional, lo cual es "incitadle" por definición.

Las observaciones de mis alumnos (que se parecen más a mis mecenas) son las verdaderas fuentes de todo conocimiento y la mayor vertiente de permisos para continuar con la empresa. ¿Cómo citar sus intervenciones en clases? También ellos se acostumbraron a mí franqueza referida a que no había leído a todos los autores que ellos conocían. Es verdad, la suma de sus lecturas es infinita frente a mis esfuerzos, nos igualamos en la vivencia rica e intensa de compartir una sala de clases.

UN CONCEPTO DEL SER HUMANO

En una incesante búsqueda acerca de un concepto del ser humano, invariablemente, me encontré con versiones parciales de él. Esta parcelación y "loteo" se debe en gran medida a la presión ejercida por las ciencias físicas sobre el desarrollo científico y cultural. Toda investigación sobre un concepto del hombre, nos lleva permanentemente a un principio de separación del sujeto de su medio natural. Posteriormente se "especializa" el pensador de tal forma que se desdibuja totalmente el hombre en su contenido integral.

Como no he encontrado un concepto integral y totalizador, he decidido crearlo. No se debe pensar que este concepto pretenda borrar la especialización, sino que por el contrario sólo quiere colaborar con una perspectiva más amplia que posibilite tener siempre presente una dimensión integral del hombre.

UNA IDEA TOTALITARIA

El HOMO CARUS, es una totalidad físico-psíquico -afectivo—social cuyo principio generador, causa de desarrollo y finalidad última es elaborar el sentimiento, compartir el afecto y llegar a la experiencia de amar. Esta totalidad tiene dos formas de expresión, que son complementarias y simbólicas: el cuerpo y el alma.

Deseo hacer notar que la palabra "totalitaria" no se emplea en su contenido político, sino que se refiere solamente a que el HOMO CARUS se expresa totalmente en cada una de sus relaciones. De este principio se sigue que cada cosa que acontece en el cuerpo de una persona, tiene una repercusión en su psique. Cualquier acontecimiento en su mundo psicológico lo va a expresar físicamente. El afecto, en sus más variados matices, está en la base de la vida del hombre, todo está referido a la capacidad de resolver el problema del amor, relaciones que son tanto de tipo físico como psíquico. Es decir, que la respuesta del HOMO CARUS a su vida, es totalmente referida a la experiencia de amar. La trilogía psiquis-cuerpo—sociedad tiene un hilo invisible que los une: la afectividad. Cualquiera de los participantes de la trilogía que tenga dificultad en dar y recibir afecto, influye a los otros dos componentes y destruye la armonía del conjunto.

LA ZONA SIMETRICA

Se hace necesario encontrar el punto de intersección entre el mundo físico y psicológico del hombre. Este punto es altamente dinámico y más que de un punto es preferible hablar de una zona. Si pensamos análogamente sugiero expresarnos de la siguiente manera: El mundo psíquico del ser humano es una realidad que se refleja en su mundo físico, semejante a un plano que se proyecta simétricamente a través de un espejo. Esta simetría axial nos va a permitir "ver" lo que hay simétricamente "al otro lado", la cual estará "al revés", y no por ello perderá su valor.

Si esta analogía es aceptada tendríamos el siguiente esquema: en él vemos claramente un mundo físico (de las cosas concretas), un plano axial de reflejo es la "Toma de Consciencia" y la proyección psíquica. Si trabajamos solamente al lado físico, nuestro plano axial (toma de consciencia) estará sucio y no permitirá que "sepamos" que es así. También nos puede pasar que pongamos sólo el acento al lado psíquico, lo que vendría a producir necesariamente lo mismo, pero en su versión complementaria. En la medida en que nuestro plano axial (tema de consciencia) sea más amplio y posibilite una mejor dimensión del otro lado, podemos ser consecuentes con el postulado básico del HOMO CARUS.

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8
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