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Maltrato infantil en niños de enseñanza primaria del área de salud "Luis Pasteur" (Cuba) (página 2)


Partes: 1, 2, 3

Solo los gobiernos con su voluntad política y autoridad, pueden tomar decisiones de amplio alcance en la prevención de los abusos y maltratos a la población. El 1º de enero de 1959 se cambia radicalmente el concepto de justicia social, con programas nuevos encaminados a la protección del ser humano y la naturaleza, aplicando el principio de la voluntad política y de acción, así como el derecho del ser humano a la asistencia médico sanitaria y la educación. 1

Las formas particulares de maltrato infantil se corresponden con núcleos familiares con características especiales dentro de la comunidad, en los cuales los niños son las victimas principales. 4, 5

Durante siglos la agresión a menores ha sido justificada de diversas formas, como sacrificio a dioses o para su agrado, para mejorar la especie o bien como una forma de imponer disciplina. En la historia encontramos mitos, leyendas y descripciones literarias referentes a la actitud de exterminio y maltrato a menores. Referencias de esto se encuentran en la Biblia. En la antigüedad los niños que nacían con malformaciones congénitas eran sacrificados. En tribus africanas los niños que nacían con albinismo eran considerados una maldición y por tal sacrificados. 5

El derecho romano otorgaba al padre de familia los derechos de vida o muerte sobre sus hijos, pudiendo venderlos, matarlos, castigarlos o abandonarlos a su gusto, erigiendo la familia sobre la base del poder y la fuerza.5

El código Napoleónico estipulaba que las personas que carecen de derechos jurídicos son los menores, las mujeres casadas, los criminales y retardados mentales. 5

Otra práctica milenaria empleada de modo sistemático en millones de niñas y adolescentes es la mutilación genital, en la cual se remueven en condiciones no favorables, partes o la totalidad de los órganos femeninos, en relación con determinadas prácticas religiosas y culturales. 1, 5

Margaret Lynch describe casos de maltrato mencionados por el médico griego Soranus en el siglo II, en tanto que otros fueron identificados en los siglos XVII, XVIII y XIX; por ejemplo, el de la pequeña Mary Ellen (1874), quien era cruelmente golpeada y encadenada por sus padres adoptivos. Ante esta situación sus vecinos decidieron llevarla a los tribunales, pero tuvo que ser representada por la Sociedad Protectora de Animales al no existir instancia legal alguna que la defendiera. A raíz de este suceso surge en Nueva York la primera Sociedad para la Prevención de la Crueldad en los Niños, y posteriormente se crearon sociedades semejantes en varios países.12

Zachia (1626) médico de la Inquisición habló sobre las manifestaciones de maltrato a menores.

Ascher R (1951) introdujo el término de Síndrome de Munchausen para describir aquellos pacientes que frecuentemente producen historias clínicas falsas y evidencias de enfermedades.

Kempe C.H y otros (1962) utilizaron la denominación de Síndrome del niño golpeado, para referirse a un cuadro clínico en niños y jóvenes que eran objeto de maltratos, generalmente por uno o ambos progenitores. Basó sus estudios en las experiencias de Ambroise Tardieu (1860) y Mary Putman (1860). En otros estudios, señaló la incidencia alta de este Síndrome e incluso formas nuevas; así como el papel del médico en esta entidad.

Jordán J.R (1968-1994) en numerosos análisis realizados en Cuba sobre los accidentes en el niño, consideró esta denominación ?la de accidente- como un vocablo impreciso. Según él, tiene más bien una connotación semántica de algo casual, fortuito a "causa de suerte", al "azar". Señaló los accidentes como un problema de salud, que depende de la conciencia que se haga del problema.

Meadow R (1977-1984) describe otras formas de maltrato infantil, a las que llamó Síndrome de Munchausen por poder, para significar aquellos padres que ofrecían historias clínicas ficticias sobre las enfermedades de sus hijos.1, 4

El 20 de noviembre de 1959 la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración de los Derechos Humanos del Niño, reconocida en la Declaración Universal de los Derechos Humanos en la Resolución 1386 (XIV) la cual plantea "que el niño por su falta de madurez física, y mental, necesita protección y cuidados especiales, incluso la debida protección legal, tanto antes como después del nacimiento".

Treinta años después la ONU convocó a la Convención sobre los Derechos del Niño, que tuvo lugar el 20 de noviembre de 1989 y entró a formar parte del Derecho Internacional. El 2 de septiembre de 1990 se celebra en New York la Cumbre Mundial a favor de la Infancia, la cual eleva el problema de la niñez a una connotación más universal y a su vez crea un instrumento jurídico que estipula la obligatoriedad de los adultos a proteger al niño y su desarrollo, la cual consta de 54 capítulos en su plan de acción.

La OPS, basada en las normas y metas de la Convención de los Derechos del niño (1989) y la Cumbre Mundial sobre la Infancia de 1990 convocó a la Primera Reunión del Grupo de Consulta Regional sobre Maltrato Infantil, definiéndose como "toda conducta de un adulto con repercusiones desfavorables en el desarrollo físico, psicológico, o sexual de una persona menor". 1, 4 ,5

Por la gran cantidad de definiciones del SMI que dificultan notablemente establecer comparaciones entre diversos estados o países, la OMS en su reunión de consulta sobre la prevención del maltrato infantil redacto la siguiente definición en el año 1999:

"El maltrato o vejación de menores abarca todas las formas de malos tratos físicos y emocionales, abuso sexual, descuido o negligencia, explotación comercial o de otro tipo, que originen un daño real o potencial para la salud del niño, su supervivencia, desarrollo o dignidad en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder." 5, 6

En la Convención de los Derechos de los niños afirmados en la Conferencia de Viena sobre los Derechos Humanos en el 1993 se plantea la creciente vigencia del maltrato infantil, con un recrudecimiento de la miseria, la pobreza y la marginación, amenazas verdaderas para la estabilidad y la vida de las familias.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos propone la siguiente definición de maltrato infantil: "todo acto u omisión encaminado a hacer daño, aún sin esta intención, pero que perjudique el normal desarrollo del menor". 1

El Dr. Barrientos Martínez definió el maltrato como toda acción u omisión de origen externo que viola el derecho al pleno desarrollo y bienestar del individuo, en este caso del niño, impidiendo el ejercicio de su autonomía, atenta contra su autoestima y puede producir lesiones o daño físico, psíquico y hasta la muerte. 5, 6

Las formas particulares de maltrato infantil se observan en familias disfuncionales o padres desajustados, que no se adaptan socialmente. En ellos son frecuentes los conflictos maritales, el nivel escolar bajo, alojamiento pobre, el alcoholismo y los conflictos divergentes en el resto de la familia. Este tipo de maltrato presenta las formas siguientes, siendo la clasificación más aceptada la realizada por el Dr. Néstor Acosta: 1

  • Síndrome de abuso físico: se define como agresión corporal que recibe un menor de un adulto, producida por una parte del cuerpo, un objeto o líquido manipulado de manera intencional por el agresor.
  • Síndrome del niño sacudido: forma parte del Síndrome del niño golpeado y se produce por fuerzas biomecánicas de transmisión lineal o de rotación angular, acompañadas de fenómenos de aceleración-deceleración de la cabeza y masa encefálica, o del globo ocular, a las cuales puede añadirse el impacto sobre una superficie.
  • Síndrome de negligencia física y emocional: se define como el deterioro progresivo corporal y emocional del niño o el adolescente, por insuficiencia de los padres o tutores para prever y proporcionarle las necesidades básicas para la vida; y no controlar o fiscalizar debidamente la atención del niño durante su etapa de crecimiento, formación y desarrollo intelectual.
  • Síndrome de abuso sexual: es la implicación de niños y adolescentes dependientes e inmaduros en las actividades sexuales, que ellos no logran comprender plenamente, incapaces de dar su consentimiento y que viola los tabúes del papel social de la familia.
  • Síndrome de Munchausen: se observa en aquellos niños cuyos familiares ofrecen historias falsas y evidencias de enfermedades, sometiéndolos al empleo de investigaciones médicas, operaciones y tratamientos médicos innecesarios para obtener una ganancia secundaria.
  • Síndrome de intoxicación no accidental: es otra forma de abuso o negligencia que muy a menudo se comete en el niño, con repercusión importante en la morbimortalidad infantil intrahospitalaria. Es un síndrome complejo, vinculado a los Síndromes de Munchausen, y la negligencia física y emocional.
  • Síndrome de intoxicación alcohólica: está incluida en la intoxicación no accidental.
  • Síndrome de muerte súbita del niño.

En los últimos tiempos se hace referencia al maltrato institucional, que consiste en cualquier legislación, programa o procedimiento, ya sea por acción o por omisión, procedente de poderes públicos o privados, por profesionales al amparo de la institución, que vulnere los derechos básicos del menor, con o sin contacto directo con el niño. 7

Existen numerosas clasificaciones del maltrato infantil por diferentes autores:

Causen: físico, psicológico, negligencia. 8

Martínez: físico, sexual, depravación afectiva, descuido. 9

Loredo: agresión física, abuso sexual, depravación afectiva, formas poco comunes, síndrome de Munchausen en niños, abuso fetal, abuso de tipo ritual o religioso, niños en la guerra y la calle. 10

Suárez: físico, psicológico, social. 11

Milling: físico, abuso sexual, negligencia. 12

De acuerdo con la intencionalidad del daño se puede clasificar en:

  • Maltrato intencional.
  • Maltrato no intencional (negligencia-"accidente").
  • Maltrato indeterminado. (cuando no es posible determinar intencionalidad).

Existen determinados parámetros a partir de los cuales se puede establecer una delimitación entre la conducta maltratante y la que no lo es, estos parámetros son los siguientes:

  • frecuencia con la que ocurre la conducta.
  • severidad de dicha conducta.
  • intensidad de dicha conducta.
  • intención del adulto con esta conducta.
  • daño producido en el niño.13

La conducta del agresor puede tener dos variantes:

a) El perpetrador es activo y su acción, tornarse evidente o enmascarada; esta última se ejemplifica en el síndrome de Munchausen en niños.

b) El agresor es pasivo, y por este comportamiento no impide la agresión al menor e inclusive la favorece, al propiciar situaciones que desencadenan tal acción.14

Los niños que sobreviven el abuso, viven marcados por el trauma emocional que perdura mucho después de que los moretones físicos hayan desaparecido. Las comunidades y las cortes de justicia reconocen que estas "heridas emocionales ocultas" pueden ser tratadas. El reconocer y dar tratamiento a tiempo es importante para minimizar los efectos a largo plazo causados por el abuso o maltrato físico. Cuando un niño o niña dice que ha sido abusado, hay que tomarlo en serio y evaluarlo de inmediato.

Los niños que han sido abusados pueden exhibir:

  • una pobre auto-imagen.
  • reactuación del acto sexual.
    • incapacidad para confiar o amar a otros.
    • conducta agresiva, problemas de disciplina y a veces, comportamiento ilegal.
    • coraje y rabia.
    • comportamiento auto-destructivo o auto-abusivo, pensamientos suicidas.
    • pasividad, comportamiento retraído o apegamiento.
    • miedo de establecer relaciones nuevas o de comenzar actividades nuevas
    • ansiedad y miedos.
    • problemas en la escuela o fracaso escolar.
    • sentimientos de tristeza u otros síntomas de depresión.
    • visiones de experiencias ya vividas y pesadillas.
    • abuso de drogas o de alcohol.
    • problemas al dormir.

A menudo el daño emocional severo a los niños maltratados no se refleja hasta la adolescencia, o aún más tarde, cuando muchos de estos niños maltratados se convierten en padres abusivos. Un adulto que fue abusado de niño tiene mucha dificultad para establecer relaciones personales íntimas.

Estos hombres y mujeres pueden tener problemas con el acercamiento físico, el tocar, la intimidad y el confiar en otros al llegar a adultos. Están expuestos a un riesgo mayor de ansiedad, depresión, abuso de sustancias, enfermedades médicas y problemas en la escuela o en el trabajo. Sin el tratamiento adecuado el daño hecho al niño abusado físicamente puede perdurar de por vida.

La identificación y el tratamiento a tiempo son importantes para minimizar las consecuencias del abuso a largo plazo. Los profesionales de la salud mental capacitados deben de llevar a cabo una evaluación comprensiva y proveer el tratamiento para los niños que han sido abusados. Mediante el tratamiento, el niño maltratado comienza a recuperar su sentido de confianza en sí mismo y en otros. Pueden ayudar a la familia a aprender nuevas formas de darse apoyo y de comunicarse los unos con los otros. Los padres pueden también beneficiarse del apoyo, entrenamiento y manejo del coraje.

El abuso físico no es el único tipo de maltrato infantil. Muchos niños son víctimas de abandono, de abuso sexual o de abuso emocional. En todos los tipos de abuso infantil, el niño y la familia pueden beneficiarse de una evaluación y tratamiento de un profesional de la salud capacitado. 13

Según las consecuencias del maltrato puede clasificarse:

  • Individual.
  • Familiar.
  • Social.

Dentro de las consecuencias individuales se encuentran las somáticas y las psicológicas, las cuales a su vez se dividen en:

  1. A corto plazo: de 0 a 8 años.
  • Retraso en el área cognitiva.
  • Retraso en el área social.
  • Retraso en el área del lenguaje.
  • Retaso en el área motora.
  • Problemas de conducta.
  1. A mediano plazo: de la etapa escolar a la adolescencia.
  • Trastornos conductuales.
  • Algunas psicopatías.
  1. A largo plazo: en la etapa adulta.
  • Trastornos conductuales.
  • Transmisión intergeneracional del problema.9

Toda violencia contra los niños, y en particular el maltrato infantil en los 10 primeros años de vida, constituye un problema en sí mismo y un importante factor de riesgo de otras formas de violencia y problemas de salud a lo largo de toda la vida.

Por ejemplo, en un estudio reciente de la OMS se ha calculado que los abusos sexuales en la infancia explican aproximadamente un 6% de los casos de depresión, un 6% de los casos de abuso/dependencia del alcohol y las drogas, un 8% de los intentos de suicidio, un 10% de los casos de trastorno de pánico y un 27% de los casos de trastorno de estrés postraumático. Otros estudios también han relacionado los malos tratos físicos, los abusos sexuales y otros acontecimientos adversos en la infancia con el consumo excesivo de tabaco, los trastornos alimentarios y los comportamientos sexuales de alto riesgo, que a su vez están relacionados con algunas de las principales causas de muerte, como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.

La OMS apoya a los países en la recopilación de datos e informaciones relacionados con la violencia contra los niños, la elaboración de políticas y programas nacionales de prevención de la violencia y la creación de sistemas para prestar asistencia medicolegal y traumatológica de emergencia apropiada10.

Cuando están creadas las condiciones en la sociedad, la responsabilidad en el desarrollo armónico de la familia recae directamente en sus miembros, claro está siempre habrá familias de riesgo social alto, que muestren patrones de convivencia agresivos, por lo cual es indispensable diseñar proyectos con el objetivo de promover más la salud y la educación, y la prevención convertirse en un instrumento de perfección de todo el sistema que asegure la protección de las familias, en especial de los miembros más vulnerables. 1

La incidencia de los casos de maltrato infantil en el seno de la familia traspasa los límites del ámbito familiar para convertirse en un problema comunitario que debe ser abordado desde una perspectiva integradora. 9

Actualmente se manejan cifras verdaderamente alarmantes de niños objeto de abusos por parte de padres y tutores, lo que proporciona una idea general de la dimensión del problema. En Estados Unidos, por ejemplo, se reportan anualmente 1 600 000 casos de maltrato con 2000 defunciones, constituyendo solo la punta del Iceberg los que acuden a recibir asistencia médica. 33, 34, 35 En los Estados unidos y el Reino Unido, uno de cada 1000 niños de cero a quince años sufren físico o abandono grave. En España la prevalencia encontrada en un estudio realizado entre 1997-1998 fue de 7,16 maltratados por cada 10000 niños menores de 18 años. Según estudio realizado en el año 2004, el maltrato infantil, se encontraba en primer lugar en los Estados Unidos con una frecuencia de 12,4 casos por cada 1000 niños, seguido por Canadá con una frecuencia de 9,7 por cada 1000 niños y Australia con 6,8 de frecuencia. 32, 33, 34, 35

En América Latina y el Caribe hay 185 millones de personas menores de 18 años, de ellos el 50% son niños. Cerca de 6 millones de niños y adolescentes sufren agresiones físicas severas y 80 mil mueren en un año debido a estas.33, 34, 35, 36

En la actualidad nuestro país no está exento del maltrato infantil, pues aunque no existen formas generales del maltrato, sí contamos con formas particulares, las cuales suceden fundamentalmente en el seno familiar, lo cual hace difícil su diagnostico. Se han tratado de explicar los incidentes de maltrato dentro de las familias, y se han considerado varios factores favorecedores, como las características de cada niño y su familia, las de su cuidador o perpetrador, la comunidad y el ámbito social, económico y cultural.3, 4, 30, 31

En Cuba, Blanco analizando el maltrato infantil en un área de salud de Santiago de Cuba durante el año 1999 encuentra dentro de los factores intrafamiliares favorecedores: el estrés, los conflictos, las frustraciones, el antecedente de maltrato en la niñez del agresor, las enfermedades crónicas en los niños y la mala situación socioeconómica, en ese orden. Méndez en 1998 pudo detectar una alta incidencia de alcoholismo y sociopatías en las familias de los pacientes maltratados, ausencia de relaciones armónicas con predominio de las hostiles, bajo nivel cultural, desvinculación laboral, malas condiciones económicas, hacinamiento y promiscuidad.32

Por otra parte Alonso y colaboradores 7 encontraron que el 44.5% de los niños estudiados eran maltratados físicamente por sus madres, siendo el sexo femenino el más afectado.

Los datos sobre maltrato infantil con resultado no mortal provienen de diversas fuentes, tales como las estadísticas oficiales, los informes de casos y las encuestas basadas en la población.

Las estadísticas oficiales a menudo revelan poco acerca de las características del maltrato infantil, esto obedece a que en muchos países no hay ningún sistema jurídico o social con la responsabilidad específica de registrar informes sobre el maltrato y mucho menos de responder a ello. Por otra parte existen diversas definiciones jurídicas y culturales de maltrato infantil en distintos países y solo una pequeña proporción se informa a las autoridades.

Las series de casos pueden revelar semejanzas entre las experiencias entre diferentes países y plantear nuevas hipótesis. No son particularmente útiles para evaluar la importancia relativa del posible riesgo o factores protectores en distintos contextos socioculturales. Las encuestas a la población son un elemento esencial para determinar las dimensiones reales del problema de maltrato a menores.32

Según datos del Instituto de Medicinal Legal de Cuba en el año 1992 la quinta causa de muerte en niños de 5 a 14 años fue el homicidio (0,8 por cada 100 000)21. En estudios realizados en el área de salud del Reparto Antonio Maceo el 56,4% de los niños del estudio, reflejaron formas directas de violencia sobre ellos28.

En el área de salud Luis Pasteur no se tienen antecedentes de estudios de este problema de salud, es por eso que nos motivamos a realizar esta investigación, ya que se desconoce la magnitud y la trascendencia del maltrato infantil sobre los niños del área de salud. Esta investigación debe aportar información que permita hacer un diagnóstico del problema con vistas a emprender acciones preventivas en consecuencia con la realidad de la zona.

OBJETIVOS

General:

  • Explorar la presencia de manifestaciones de maltrato infantil en niños de 6togrado, de las escuelas primarias pertenecientes al área de salud "Luis Pasteur", del municipio Diez de Octubre, en el año 2006.

Específicos:

1- Caracterizar las familias considerando variables sociodemográficas.

2- Identificar las manifestaciones de maltrato infantil en el medio familiar.

3- Identificar las manifestaciones de maltrato infantil en el medio escolar.

MÉTODOS

Se realizó un estudio exploratorio, transversal de índole descriptiva, cuyo universo estuvo constituido por los 141 niños de 6to grado de las escuelas primarias "Alfredo M. Aguayo" y "Albert Einstein" pertenecientes al área de salud "Luis Pasteur", del municipio Diez de Octubre en el año 2006. Previo a la investigación, se solicitó el permiso de la Dirección Municipal de Educación del municipio Diez de Octubre, de las directoras de las escuelas y los maestros. También se solicitó el consentimiento de los padres de los niños.

Criterios de inclusión:

  • Niños que cursan el 6to grado en las escuelas mencionadas y que residan en el área de salud "Luis Pasteur".
  • Disposición a participar en el estudio.

Criterios de exclusión:

  • Negación a participar en el estudio.
  • No residan en el área de salud.
  • Estar imposibilitado de asistir a las sesiones de trabajo de la investigación.

Las variables del estudio son las siguientes:

  • Sexo del niño.
  • Estado civil de los padres.
  • Escolaridad de los padres.
  • Tamaño de la familia.
  • Número de generaciones de la familia.
  • Funcionamiento familiar.
  • Ontogénesis de la familia.
  • Hacinamiento de las familias.
  • Presencia de violencia física.
  • Presencia de violencia psicológica.
  • Presencia de abandono emocional.
  • Negligencia.
  • Abuso sexual.
  • Maltrato entre niños.

Operacionalización de las variables:

Variables

Clase

Definición

Tamaño de la familia.

Pequeña

Mediana

Grande

De 2 a 3 miembros en la familia.

De 4 a 6 miembros en la familia.

7 y más miembros en la familia.

Número de generaciones

Bigeneraciomal

Trigeneracional

Multigeneracional

2 generaciones en la familia.

3 generaciones en la familia.

Más de 3 generaciones en la familia.

Composición del núcleo familiar

Madre.

Padre.

Padrastro.

Hermanos.

Abuelos.

Tíos.

Primos.

Otros.

Si convive con alguno de estos familiares

Si convive con otro pariente.

Estructura de la familia según ontogénesis.

Nuclear

Extensa

Ampliada

Según clasificación del Manual para la Intervención en Salud Familiar.

(Anexo 3)

Funcionamiento familiar

Funcional

Moderadamente funcional

Disfuncional

Severamente disfuncional

De acuerdo a puntuación del Test de Percepción del funcionamiento familiar. (Anexo 2)

Hacinamiento y aislamiento de los habitantes.

Bueno

Regular

Malo

Índice menor o igual a 2 y posible aislamiento de los habitantes y separación por dormitorios de los adolescentes y adultos de distintos sexos, excepto matrimonios.

Índice menor o igual a 2. No hay posibilidad de aislamiento de los habitantes o no hay separación de dormitorios.

Índice mayor de 2. No hay posibilidad de aislamiento de los habitantes o no hay separación de dormitorios.

Estado civil de los padres.

Casados

Divorciados

Si mantienen vínculos de convivencia.

Si no mantienen vínculos de convivencia.

Nivel de escolaridad de la madre y el padre

Primaria terminada

Secundaria terminada

Pre universitario

Técnico Medio

Universitario

Si alcanzó el 6to grado.

Si alcanzó el 9no. Grado.

Si alcanzó el 12mo. Grado.

Si alcanzó un titulo de técnico medio.

Si alcanzó título universitario.

Sexo del niño

Femenino.

Masculino

De acuerdo con determinación genética.

Manifestaciones de violencia física.

Presente.

Ausente.

Si el niño responde que lo amarran, zarandean o golpean.

Si el niño responde que hablan con él y le explican su conducta a solas o frente a sus familiares y compañeros de aula.

Manifestaciones de violencia psicológica.

Presente.

Ausente.

Si el niño responde que lo amenazan, le gritan o le prohíben salir.

Si el niño responde que hablan con él y le explican su conducta a solas o frente a sus familiares y compañeros de aula.

Manifestaciones de abandono emocional.

Presente.

Ausente.

Si el niño responde que no le hacen caso cundo hace una buena acción o saca buenas notas.

Si el niño responde que lo felicitan o le hacen regalos.

Manifestaciones de negligencia en el cuidado del niño.

Salud.

Escuela.

Recreación.

Presente.

Ausente.

Si el niño responde que lo atienden a veces o casi nunca.

Si el niño responde que siempre lo atienden.

Manifestaciones de abuso sexual.

Presente.

Ausente.

Si el niño responde que un adulto le ha propuesto tocarle los genitales, o partes del cuerpo, ó se lo ha tocado, si lo ha obligado a tocarle los genitales o partes de su cuerpo.

Si el niño responde que no le ha sucedido.

Manifestaciones de maltrato entre niños

Presente.

Ausente.

Si el niño responde que un niño lo ha golpeado, zarandeado, amarrado, gritado, amenazado, se ha burlado, o lo han excluido del juego.

Si responde que nunca le ha pasado eso.

Técnicas y procedimientos:

Para la realización de esta investigación se empleó una encuesta dirigida a los padres de los niños del estudio con la cual se recolectó información sociodemográfica de cada familia. (Anexo 1). Esta encuesta se le aplicó a un padre por cada niño del estudio y adicionalmente se les aplicó el Test de percepción de funcionamiento familiar (FF-SIL, Anexo 2). El Test consta de 14 items que miden las categorías: cohesión, armonía, comunicación, adaptabilidad, afectividad, roles y permeabilidad. De acuerdo a la puntuación final obtenida por la sumatoria de puntos por ítems se clasificó cada la familia en:

  • Familia funcional.
  • Familia moderadamente funcional.
  • Familia disfuncional.
  • Familia severamente disfuncional.

Ambos cuestionarios fueron aplicados previa coordinación con los padres en sesiones vespertinas.

A los niños del estudio se les aplicó un cuestionario confeccionado por la investigadora, aprobada por expertos pertenecientes al Comité Académico del Diplomado para la prevención del maltrato infantil del ISCM-H, la cual consta de nueve preguntas con posibles respuestas múltiples, que exploran la presencia de formas de maltrato infantil en el medio familiar y escolar. Este cuestionario se les aplicó a los niños en la sesión de la tarde, en un turno de clase coordinado con el profesor de cada grupo.

Las entrevistas se realizaron individualmente con cada maestro en el horario de la tarde en sesiones planificadas con los mismos.

Procesamiento de los datos:

La recogida de información se realizó en el período comprendido entre el mes de Abril, Mayo y Noviembre del presente año, siendo la escuela el lugar donde se citó a los padres de los niños del estudio y se les realizó las entrevistas a los maestros, fueron aplicadas las encuestas a los niños y a los padres.

Se confeccionó una base de datos con el programa Microsoft Office Excel del paquete Office 2003 para Windows.

Para toda la investigación se prefijó un nivel de significación α = 0,05.

Se utilizaron para el análisis Tablas de Distribución de Frecuencias de todas las variables cualitativas. Para determinar la existencia de relación entre las variables cualitativas en estudio con el maltrato infantil se utilizó la prueba de independencia Chi-Cuadrado, rechazándose en todos los casos la hipótesis nula de independencia cuando la probabilidad p asociada al estadígrafo de prueba Chi-Cuadrado de Pearson resultó menor que el nivel de significación prefijado.

Por tratarse de tablas de contingencia 2×2 se consideró entonces la corrección por continuidad de Yates más apropiada para estos casos. 29

Para todo el procesamiento de la información se utilizó el programa STATCALC.EXE EpiInfo versión 6.

RESULTADOS

Se encuestaron 139 niños, así como 139 familiares. Quedó constituida la muestra del estudio por 139 niños, siendo excluidos 2 niños por:

  • Una niña con Atrofia muscular espinal tipo II que asiste solo a la sesión matutina de clases.
  • Un niño por encontrarse de certificado médico.

Del total de niños encuestados, el 55.39% pertenecen al sexo femenino y el 44.60% al masculino. Estuvo presente el maltrato en el 95.16% del sexo masculino y solo el 48.05% del femenino reportó manifestaciones de maltrato infantil. (Tabla no. 1) encontrándose significación estadística entre el sexo masculino y presencia de maltrato infantil.

El 92.45% de las familias trigeneracionales del estudio presentó manifestaciones de maltrato infantil, mientras que el 54.65% de las familias bigeneracionales presentaba formas del maltrato infantil (Tabla no. 2). Lo que demuestra estadísticamente mayor predisposición en los niños que conviven en familias trigeneracionales a sufrir maltrato infantil.

Aunque en todas las familias ampliadas se evidenció el maltrato infantil, fue estadísticamente más significativa la proporción en las familias extensas. (Tabla no. 3)

En nuestra muestra se halló una relación significativa entre presencia de maltrato infantil y funcionamiento familiar moderado y disfuncional. (Tabla no. 4).

En cuanto a la distribución por sexo, se encontró en mayor proporción la violencia física, así como Negligencia en los varones, se aprecia una proporción bastante semejante de violencia psicológica en los niños y niñas del estudio. (Gráfico no. 4)

La manifestación de maltrato más frecuente en el hogar resultó ser la violencia psicológica, con un 70.58 %; siendo las amenazas y el grito las situaciones más frecuentemente reportadas. Se encontró un caso de abuso sexual, para un 0.71 %. (Tabla no. 6)

Aunque la proporción de la violencia psicológica fue mayor en el hogar, esta manifestación de maltrato tuvo mayor significación en el medio escolar, reportándose en el 71.22 % de los casos encuestados. (Tabla no. 6).

En los niños con padres divorciados se presentó con mayor frecuencia el maltrato infantil que en los niños con padres casados, observando relación entre el esto civil de los padres y la presencia de maltrato infantil. (Tabla no. 7).

El 93.75% de las familias con hacinamiento presentaron manifestaciones de maltrato infantil (Tabla no. 8). Relacionando el hacinamiento con el estado civil de los padres se observó una mayor proporción de maltrato infantil en aquellos niños que convivían en familias hacinadas con padres divorciados, así como una mayor proporción de maltrato infantil en los niños que convivían en familias trigeneracionales hacinadas.

El 21.58 % de los niños encuestados reportó la presencia de maltrato entre los propios niños (Gráfico no. 6).

DISCUSIÓN

En nuestro estudio se encontró en el 69.06% de los niños, la presencia de maltrato infantil. Al analizar la presencia de maltrato infantil, hubo similitud entre estos resultados y los alcanzados por otros autores como: Lynch M y Cicchetti G. de la Universidad de Rochester, USA, que estudiaron 322 niños y el 58,3% de ellos resultó ser victima del maltrato, así como también otros autores, quienes encontraron el 59%, 47% y 46%, respectivamente, de los niños maltratados 37, 38, 39, 40

En Cuba en la investigación realizada por Blanco J. se encontró violencia infantil en un 56.3 % de la muestra, predominando el maltrato físico y el emocional en los casos estudiados. 37 Por otra parte Alonso y colaboradores 38 encontraron que el 44.5% de los niños estudiados eran maltratados físicamente. En la investigación realizada por Muñiz y colaboradores el 56.4% expresó formas directas de violencia sobre ellos 39.

El 100% de las familias ampliadas presentan manifestaciones de maltrato infantil, situación que influye en la presencia del mismo que coincide con estudios realizados en países como Chile, donde se observó que en las familias numerosas era tres veces más frecuentes la aparición del maltrato infantil.10

En todas las familias extensas del estudio se reportaron manifestaciones de maltrato psicológico, aunque la proporción de violencia psicológica se encuentra elevada en la muestra del estudio, hay mayor proporción de familias extensas en el estudio, por lo cual se encuentra elevada su proporción. En estudio realizado (WorldSAFE) sobre maltrato infantil y entorno familiar mostró una proporción elevada de violencia psicológica en países como EUA, Chile y Filipinas (85%, 84%, 82%, respectivamente). 10

A pesar de que se encontraba en menor proporción manifestaciones de Negligencia en las familias trigeneracionales, el 100% de estas presentaban manifestaciones de violencia psicológica, lo cual guarda relación con la composición de las familias, unidad de las mismas y presencia de conflictos intergeneracionales, coincidiendo con estudios realizados en el mundo que evidencian esta situación. 10

El 93.75% de las familias con hacinamiento presentaron manifestaciones de maltrato infantil, factor de riesgo que coincide con los estudios de Méndez.32 En estudio realizado en Chile se observó que con el hacinamiento doméstico se incrementaba el riesgo de los menores a sufrir maltrato infantil. 10

En todas las familias disfuncionales se detectaron manifestaciones de maltrato infantil; en la literatura internacional consultada se aprecia una mayor proporción del maltrato infantil en las familias inestables y disfuncionales 10. Duany Navarro 47encontró en el 31.3% de las familias disfuncionales violencia intrafamiliar. En estudio realizado por Susana Quiñones 48 en el 92.3% de la muestra del estudio coexistía la violencia con la disfunción familiar.

En las familias con bajo nivel educacional se constató una mayor proporción de manifestaciones de violencia física, negligencia y abandono emocional. La escasa educación, la falta de ingresos para satisfacer necesidades básicas, en países como EUA, Argentina, Colombia, Kenya, incrementan el potencial de violencia física y psicológica 10.

En las familias con padres con elevado nivel educacional se encontró menor proporción de maltrato físico, aunque se aprecia un elevado por ciento de manifestaciones de violencia psicológica, independientemente del nivel educacional, lo cual coincide con un estudio realizado por la UNICEF en el año 2000 comparativamente con el año 1994, arrojando una disminución de la violencia física con incremento de la violencia psicológica.33

Se presentó con mayor frecuencia manifestaciones de violencia física, psicológica, negligencia y abandono emocional en los niños con padres divorciados, que corresponde a estudios consultados. En Kenya en encuesta aplicada a los adultos el abandono y el descuido (21.9%) eran los aspectos más comúnmente citados del maltrato a menores, en comunidades con bajo ingresos y familias monoparentales.10

En cuanto a la distribución por sexo, se encontró en mayor proporción la violencia física, así como Negligencia en los varones, se aprecia una proporción bastante semejante de violencia psicológica en los niños y niñas del estudio. En cuanto al sexo los resultados no concuerdan con los obtenidos por Loret de Mola Y.41, quien encontró que el sexo femenino en su investigación era el más maltratado (53,3%), así como Rostion en Chile quien reporta un 75% 42, Nelson y Stein de Estados Unidos con un 66% 43 y López de España con un 62,7 % 44. Alonso y colaboradores 38 encontraron que del 44.5% de los niños maltratados físicamente, el sexo femenino era el más afectado.

Con respecto a las condiciones estructurales de las viviendas y presencia de maltrato infantil, así como equipamiento doméstico, en nuestra muestra no se encontró relación de estas variables como factores de riesgo para aparición de maltrato infantil en las mismas, pues se presentó en una proporción bastante semejante, situación que difiere con estudios realizados en otros países donde se observa mayor incidencia del maltrato infantil en hogares con malas condiciones estructurales. 10, 33

La manifestación de maltrato infantil más frecuente en el medio escolar fue la violencia psicológica (71.22% de la muestra), que concuerda con la más frecuente en el hogar, así con la tendencia mundial al incremento de la violencia psicológica; al nivel de profundización alcanzado en la revisión bibliográfica no se encontró referencias a estudios de presencia de maltrato infantil en el medio escolar en nuestro país.

Con relación al funcionamiento familiar asociado al número de generaciones de la familia y la presencia de violencia física (Tabla no. 11), en los niños del estudio con familias disfuncionales trigeneracionales, se presentaba en el 100% de las mismas violencia física. Mientras que solo en el 3.12% de las funcionales trigeneracionales se presentaba violencia física. En estudios realizados en otros países se aprecia mayor proporción de maltrato físico en las familias numerosas con disarmonía familiar. 10, 32, 34, 41, 42, 43, 44

Relacionando la presencia de maltrato infantil con el estado civil de los padres y el índice de hacinamiento de las familias del estudio (Tabla no. 12), se observó mayor proporción de maltrato infantil en las familias hacinadas con padres divorciados, encontrándose correspondencia con la literatura revisada. 32, 33, 34,45, 46, 47, 48, 50

El 21.58% de los niños del estudio reportó manifestaciones de maltrato entre niños. En estudio realizado en escuelas públicas y privadas, en Río de Janeiro, Brasil, se encontró que el 14.6% de los estudiantes estudiados habían sufrido abuso físico y en comparación con los que no lo sufrían, presentaban indisciplinas en las escuelas y se comportaban de forma violenta con el resto de los estudiantes de las escuelas. 49

Los maestros del estudio tienen una adecuada percepción del maltrato infantil, lo que concuerda con estudios realizados por Sánchez 11. El 75% de ellos reconoce a alumnos en sus aulas sufren o han sufrido maltrato por parte de alguno de sus familiares. Todos refieren conocer las consecuencias del maltrato infantil en el rendimiento escolar y sus relaciones con el resto de sus compañeros de aula.

El 100% reconoce que los educadores pueden llegar a ser figuras maltratadotas con frecuencia y de ellos el 25% manifestaron que en ocasiones han sido figuras maltratadoras por comportarse en el aula de forma muy severa con sus alumnos cuando se portan mal. En la bibliografía consultada se encuentra referencia sobre la percepción del educador como figura maltratadora.11

Partes: 1, 2, 3
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