Para el marxismo, oposición o contradicción es la noción misma de ser, como fuerza del devenir de todo, es decir, la concepción dialéctica, lo cual constituye una manera radicalmente nueva de pensar la realidad, sociológica e histórica. El hombre es el verdadero ser
Concepción del ser en el siglo XX
Carnap, Nietzsche, Heidegger atacan el idealismo platónico y lo acusan junto a la filosofía clásica, de haber caído en el olvido del ser, por no haber sabido distinguir entre el «ser» y el «ente», distinción que llaman, principalmente Nietzsche "diferencia ontológica", y ocuparse sólo de los entes, como ontología y teología; por lo cual conciben esto como aceptar que la metafísica occidental habla de cosas, de entes, y del ente supremo que es su causa, cuando de lo que tiene sentido hablar es del hombre, el único de los entes que es capaz de preguntarse por el ser, de aquel ser a quien «le va en su ser» saber qué es el ser.
En conclusión en el siglo XX, La metafísica y el existencialismo, Principalmente influenciada por la filosofía tardía del siglo XIX, identifican, mediante el análisis existencial, al ser (al hombre) con la existencia (humana).
Planteamiento peculiar
Esto se explica de la siguiente forma, ¿Que ha constituido al individuo para que sea "ser" y no sea no ser y que por lo tanto es? Primero, ha de "existir" ello implica un sujeto que como elemento constituyente del objeto le de motivo a cierta autonomía, se podría llamar cuerpo, este cuerpo podría ser humano, vegetal, animal ("inferior"), unicelular. En este ámbito se determina la auto consideración del sujeto humano, con el agregado de; mente y/o razón. La entidad propia. "Ontología".
Ahora constituiremos los objetos con sujeto considerado, estos dependen del genio del hombre. Estos son los animales y las cosas construidas por el individuo humano a las cuales coloca figuras o elementos del lenguaje (adjetivos, adverbios) –predicados- incluyendo; ideas, pensamientos, actuaciones.
Objetos, que existen pero adolecen de la consideración del hombre respecto al sujeto, puesto que pertenecen al mundo inteligible, en si son producto de ordenamiento cósmico, de elementos que constituyeron la Tierra, la Luna, Marte y todo el entorno conocido de lo cuál se puede dar fe mediante la observación y otros porque son utilizados por el hombre para desenvolverse y que pertenecen a la esfera de la naturaleza.
Entonces el "ser" lo constituye un sujeto determinado y un ente, cada ser conocido como individuo establece su existencia de forma dinámica, su dinamismo le otorga otra propiedad que lo incorpora a lo cotidiano, esta es; "estar vivo" puesto que un individuo al morir deja de "ser", esta es la existencia del "ser" su esencia es la vida, su estado dinámico, y el elemento que intrínsicamente conforma esta posibilidad de ser es el ente quien sujeto a la vida lo hace que sea. Santo Tomas, llama a la existencia el contenedor de la esencia, pues bien lo que contiene la existencia es la vida, por ende la esencia. Ahora observemos un párrafo de lenguaje clásico:
"Y pues bien yo diré, y, tu escucha y recibe mis palabras"
¿Cuales son los únicos caminos de búsqueda que pueden pensarse?
– El uno dice que es, y que no es no es posible que no sea, es el camino de la persuasión.
– El otro dice que no es, y que es necesario que no sea. (Parménides)
Parménides de la escuela eleática, promueve un conocimiento ontológico, utilizando variaciones del lenguaje, sus palabras manifiestan una afirmación categórica, con lo primero asienta con firmeza una proposición lógicamente válida, la segunda es una consideración impropia que no deja seguridad por lo tanto no agrega nada al conocimiento.
Ahora bien, con Descartes tenemos una auto consideración que supone un elemento Racional y/o metafísico, para determinar la existencia; "Pienso luego existo" ¿Quién sino él mismo sabe qué piensa? Luego; determina algo implícito; "la vida" (esencia) y ¿Quien contiene eso que piensa? ¿No es el cuerpo? –Digamos el cerebro-, he ahí el ente. Entonces el "ser" "es" por diferentes tipos de consideraciones, que demuestran su existencia. Existe una autonomía que lo determina como "ser".
Un árbol nace, crece, se desarrolla, tiene vida. Por tanto existe, su ente lo representa su configuración corpórea (la forma), tiene un proceso metabólico que lo declara vivo. Es un ser, es un sujeto determinado puesto que el conjunto de elementos que lo confirman como "ser" lo determina el hombre (el individuo humano). Religiosamente se podría decir; Dios los crea y el hombre le pone nombre, le otorga elementos del lenguaje para señalar sus características. Para esto sirve el lenguaje; lo que se concibió como verbo y, habiendo aprendido a usarlo se fomentó el logos (conocimiento).
Una roca es un objeto, carece de vida (no es un ser), sin embargo existe, su presencia en la naturaleza es producto de la creación en conjunto con el mundo que conocemos, igualmente la Madera de los árboles (talados), los huesos de los muertos, se convierten en objetos sin mas, por ende existen, y con ellos sus elementos constitutivos.
De lo antes considerado cabe destacar también la otredad (alteridad), esta determina la diversidad de criterios que se le otorgará al objeto para determinar el sujeto que le corresponde, por ello comulgar en un concepto como: "sujeto" fomenta su acepción, por ende su valides, al asentir de esta forma; podríase estar hablando de relatividad, pero, antes que ello debe existir el objeto, por tanto habrá un vacío de relación al no existir el ente. Entonces los objetos se relacionaran entre si, y cada objeto deberá tener tales condiciones para determinarle un sujeto, luego entonces será relacionado con otros por comunión; afinidades y propiedades. De ello nacen las sociedades.
En cambio para Husserl, "ser", es lo que a las cosas en si se le otorga con el hecho de aparecer, de mostrarse, una manifestación en la que se aparece todo aquello a lo que se otorga noésis. Para el, No hay ningún noúmeno (cosa en sí) detrás del fenómeno y éste no es apariencia de ser, no es imagen o representación de "algo" distinto a su propio "aparecer". En tal sentido afirma que el aparecer tiene lugar en la conciencia y ésta no puede ser concebida como un "ente" o sustancia determinada ni siquiera como un ámbito en el cual aparecen las representaciones que concuerdan o no con las cosas "exteriores". Afirma que la fenomenología es una depuración; en donde y, porque las cosas se muestran como son, al liberar de cosas extrañas y añadidas tanto al fenómeno como a la conciencia.
Husserl con su reducción eidética, trata de buscar la esencia de las cosas, cuya existencia se infiere del hecho mismo de eliminar el problema de la existencia extra mental y que se realiza mediante la intuición, o manifestación directa e inmediata de los límites dentro de los cuales algo podría variar sin dejar de ser lo que es (esencia).
La nada o nada
Se podría especular como; afortunado, algo que aun no existiendo tenga creado un concepto, desde luego de eso hay mucho en este mundo.
Se debe observar que "nada" inexiste, solamente en el concepto que benéficamente le han creado a través de la historia a la inexistencia de nada, lo que podría, pero no es; "nada", debe estar sujeto a la interpretación de quien lo concibe mediante la aprehensión del fenómeno que debería representar la ausencia de algo en el espacio y lo que representa el llamado tiempo.
Se puede concebir que: La nada solamente puede identificarse en un espacio definido, de hecho; la nada en su forma mas sencilla se manifiesta en la representación de tiempo respecto a un hacer cotidiano, esto, al proporcionar un intervalo que muy bien puede convertir una rotación parcial de la tierra, en un momento, corto o largo, que: no ha generado una acción esperada particularmente, aun cuando no se conozca su índole. Lo que es no puede no ser, es la verificación de la presencia de lo que podría ser solamente una representación, empero existe, y, que; ponderado mediante el fenómeno aprehendido; no deja campo para negarla como ente y devenir.
Aun siendo, o no siendo nihilista, se puede observar que "nada" es la inexistencia de algo que debería o no debería estar representado, esperado o inesperado, al no "aparecer" su momento ponderable, se esfuma su oportunidad de "ser", mientras que se afirma su no ser. En este sentido es que se verifica que nada si puede no ser aunque tenga representación en el espacio y el movimiento que representa el tiempo (por ejemplo: el vacío).
Sin embargo, vacío se suele llamar a un espacio confinado que ha dejado de ser afectado por la presión atmosférica, no obstante lo único que lo comprueba es la acción previa ejecutada para hacer un vacío, para comprobarlo netamente se deben colocar por lo menos dos "ítems" (cuerpos u objetos) inertes o no inertes de diferente peso y abandonarlos en el precipicio, aunque el vacío sea la inexistencia de la atmósfera, debe haber algo que lo compruebe. La presión atmosférica era el elemento que no dejaba representarse al vacío. El vacío de atmósfera, es aquí, cuando se verifica la inexistencia de algo. ¿Porqué? porque no existe la atmósfera de "nada", tampoco hay "nada" de atmósfera, lo único que se puede comprobar es la ausencia de atmósfera, su inexistencia en determinado lugar.
Nada, podría no ser, pero como no existe, ni existió, ni existirá, no puede ser, ni no ser, "nada" solamente ha existido en el concepto, y, "peor" aun no hay forma de comprobar que pudiera ser, puesto que el futuro esta por verse o sea también inexiste, al no fomentarse algo que represente "nada" propiamente dicho o nada como tal, nada inexiste.
La no taxativa ontología de "nada" se fundamenta en un concepto que determina la inexistencia. El "cogito ergo sun" de Descartes es la máxima que verifica lo antedicho, ya que; el único objeto-sujeto a la vez, es; el individuo humano, por lo tanto de lo único que el individuo esta seguro tácitamente es de la existencia del individuo mismo, luego piensa. Por ello pensar en algo que no existe, es; pensar en su inexistencia, no es pensar en nada, sino, no pensar, si el individuo piensa en si mismo, se palpa con la mano, se mira su cuerpo, mediante otro método no muy confiable se miraría en un espejo, se estaría verificando su existencia en todo caso. Del mismo modo, si el individuo piensa en cosas materiales su instinto natural es verificar su existencia mediante la palpación, este se dirige hacia el lugar donde supuestamente debe encontrarse tal objeto, procede a palparlo. No así, cuando se piensa acerca de algo que podría pertenecer al proceso de imaginación, un trabajo mental, desarrollar el talento ficticio. Hacer ficción, pensar en la inexistencia, en lo que hemos venido aceptando como nada. No existe no se puede palpar con el tacto o la vista. He allí donde el no ser de la nada es válido, pues no es.
Nada podría "existir" como nomenclatura de algo, de objetos, ej.: un libro que se llama nada. No obstante de contener ese mismo libro páginas y letras, presenta una página vacía, en otras palabras no contiene letras, ni gráficos de alguna forma específica, ¿Qué muestra el libro? Sencillo, esta mostrando la ausencia de letras (inexistencia) y no nada de algo, puesto que no hay modo, si hubiera modo, del único modo sería representar una fotografía o imagen mostrando la portada de nada (el mismo libro al cual se le esta haciendo referencia). En conclusión, como nada inexiste como ser, no puede no ser, no puede no haber nada, sino concebir la ausencia de algo que deberá o no deberá hacer acto de presencia, en el espacio y el movimiento que representa el tiempo particularmente determinado.
Como nada inexiste materialmente, es sujeto de interpretación, debido a la ausencia de objetos, "nada" puede ser interpretado como ausencia de algo, en este caso se puede afirmar; "si queda nada" queda la inexistencia de letra en la pagina.
Entonces, "nada" se utiliza o se debería, como una palabra creada para definir la ausencia de cosas u objetos las más de las veces materiales, pero también producto de la imaginación y el talento del individuo humano, ej. ausencia de leyes. De esto deriva "nada" como un producto del talento humano" que define la ausencia de algo".
Sociedad
Etimología
(del latín societas, asociación, comunidad, derivado de socius, socio, compañero)
Concepción académica
El diccionario Herder de filosofía, la determina como: Una agrupación de individuos que establecen vínculos y relaciones recíprocas, e interacciones estables. Aplicándose tanto a sociedades animales como a sociedades humanas. La concepción aristotélica la restringe a una agrupación constituida (naturalmente) sobre un territorio-nación por individuos humanos, que, participando de una misma cultura y de unas mismas instituciones sociales, interaccionan entre sí para el desarrollo de sus intereses comunes y la consecución de sus fines.
Concepción sociológica
Los sociólogos, admiten sociedades-naciones que no son Estados.
Al coincidir nación y Estado, la sociedad adopta la forma moderna de nación-Estado, en la que los límites de ambos coinciden: la comunidad étnica, que comparte una misma lengua y una misma cultura, comparte también la misma forma de Estado asentada sobre límites geográficos bien definidos.
Acepción peculiar
Se puede concebir como válido aceptar a la sociedad como una forma práctica de considerar la armonía (entre los seres y entre las cosas). Donde: 1) Los individuos distribuyen y aprovechan de la mejor forma los quehaceres cotidianos, así también y/o, de igual forma; los recursos conocidos –mediante: doctrinas, ciencia y tecnología, – y, otorgados por la naturaleza (civilización), Ej. Elementos primarios, fomentando el optimismo con tendencia al futuro. 2) Se debe considerar en el mismo sentido como la armonía de elementos sustanciales que se acoplan en el cosmos promoviendo la materia; orgánica e inorgánica.
Clases de armonía:
Variables: La sujeta al espíritu social, ponderado en determinado espacio-movimiento.
Constantes: Sujeta a relaciones exactas entre sustancias, y/o elementos que conforman las estructuras en el cosmos (seres, cosas y objetos).
Conclusión
Después de considerar las acepciones tanto de la filosofía clásica como de la acepción moderna y del siglo veinte acerca del ser, he planteado una definición peculiar del ser, derivado de un análisis sencillo y protocolar a la vez, de los planteamientos teóricos antes expuestos y de la intuición, que reflexionar, acerca del tópico, me sugiere.
Después de tal planteamiento me he abocado al tema de la nada o nada, tratando de demostrar que igual que; lo que no se piensa, la nada "inexiste", no es ni será, y que simplemente se ha creado tal palabra como concepto de vacío de cosas y de seres, que al no ocupar espacio, en el transcurso del movimiento de los cuerpos, y en la inmensidad del espacio, no son ni están.
Después de aceptar ambos conceptos he planteado bajo la esfera del concepto como existencia, la idea de sociedad y el supuesto contenido de los elementos que la integran, dando como resultado, un acuerdo de que al existir tales elementos, y que siendo producto de la naturaleza bajo un dominio cosmogónico y cosmológico la sociedad existe como la creación del hombre, en un intento de sobrevivir en armonía ante la inclemencia de la acción sublime de la naturaleza y la acción contraria a esa armonía que el mismo hombre produce.
De modo que en base a una tendencia cronológica, se ha de promover la evolución de la sociedad, en la medida que la civilización lo permita, en modo y velocidad, aun cuando esa misma tendencia, condiciones y características señaladas, no afecten la fisonomía ni la naturaleza humana (a la inteligencia), empero si a su espíritu y su modo de razonar.
Bibliografía
Descartes, 1984, el discurso del método, ED. Orbis, Barcelona. España
Parmenides, 1984, Fragmentos, ED. Orbis, Barcelona. España
Herder, 1996, Diccionario de filosofía, Empresa Editorial Herder S.A., Barcelona.
Kant I., 2006, Critica de la razón pura, Ed. Taurus, México.
Autor:
Joise Morillo
Lcdo. En Filosofía
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