Propuesta para disminuir factores de riesgo en pacientes con cardiopatía isquémica (página 2)
Enviado por Madelin Noda García
En la diabetes tipo 1 y 2, un buen control de la glucemia puede mejorar la dislipemia. Si, después de un adecuado control metabólico, persiste la dislipemia, esta se debe tratar activamente. Ensayos recientes de prevención secundaria con fármacos hipolipemiantes han demostrado una importante reducción de la mortalidad cardiovascular y total en los diabéticos. Además, la mortalidad cardiovascular en pacientes con diabetes tipo 2 sin infarto. La hiperglucemia contribuye de forma independiente al riesgo y sus efectos se suman a los de los otros factores de riesgo, lo que obliga a corregirlos con energía en cualquier paciente diabético. (44-48)
Obesidad. Aunque la asociación entre obesidad y enfermedad coronaria parece clara, especialmente antes de los 50 años de edad, se duda de que el exceso de peso constituya un factor de riesgo independiente. Probablemente, este aumento del riesgo se explique a través de otros factores, como la hipertensión y la dislipemia, que a menudo acompañan al exceso de peso. Todo ello no niega la importancia de corregir la obesidad en los pacientes coronarios. (70)
Si el paciente es obeso La intervención en la obesidad deberá ir dirigida a conseguir un balance energético negativo: disminuir la ingesta e incrementar el gasto de calorías. La dieta hipocalórica representa el pilar fundamental del tratamiento. (60)Se valorará el empleo de fármacos (orlistat o sibutramina), si no se alcanza el objetivo terapéutico en un plazo de 6 meses, en pacientes con comorbilidad asociada. (61,76)
Sedentarismo. Existen indicios de que el ejercicio físico moderado ejerce cierto efecto protector y se ha considerado que una vida sedentaria es un factor de riesgo coronario independiente.
El ejercicio eleva las HDL, cuyos niveles se correlacionan de forma inversa con la incidencia de enfermedad coronaria. Los estudios son contradictorios, ya que el sedentarismo se asocia a la obesidad, la dislipemia y el tabaquismo, lo que impide conocer la contribución de cada uno de ellos al riesgo. De cualquier forma, el ejercicio moderado es una medida aconsejable en los pacientes coronarios y contribuye al mejor control de otros factores citados. (62,6)
La actividad física aeróbica tiene efectos beneficiosos sobre el peso corporal, la presión arterial, los lípidos plasmáticos y la sensibilidad a la insulina, pudiendo prevenir el desarrollo de episodios coronarios. Su efecto fundamental sobre el perfil lipídico, consiste en elevar la concentración plasmática. Adicionalmente produce otros efectos saludables, como son los psicológicos y su capacidad para prevenir la osteoporosis. (8) La intervención deseable ha de ser individualizada y se basa en recomendar cualquier medida que implique un aumento de la actividad física. Si se consigue que dicha práctica se incluya en la actividad habitual de la vida diaria, aumentarán las posibilidades de que estas medidas tengan éxito. Entre tales prácticas se incluye no utilizar el ascensor, ir andando al trabajo, aparcar a distancia del lugar al que se va y pasear en los ratos de ocio. También se puede recomendar la práctica de ejercicios de tipo aeróbico, como es andar rápido, correr, nadar, practicar bicicleta o tenis, siendo deseable que su práctica sea diaria, o al menos cuatro días por semana. (63,8, 9) Este grado de actividad es asequible a casi todas las personas, aunque algunas, sobre todo los obesos y sedentarios, deberán alcanzarlo gradualmente en varias semanas o meses.
Patrón de conducta. Durante los últimos 10 años se ha especulado sobre la posibilidad de que los enfermos coronarios presenten ciertos rasgos de conducta particulares. En estudios realizados se denominaron patrón tipo A al de los individuos con mayores grados de hostilidad, agresividad, competitividad y sentido de urgencia del tiempo, y le atribuyeron a naturaleza de factor de riesgo coronario a esta forma e conducta; su importancia está en discusión. (64,65)
Otros factores de riesgo. El estrés: El concepto de estrés ha viajado mucho, según el cual se definía como estresante a cualquier estímulo nocivo que aumentase la secreción de corticotropina. El uso común ha agrupado todos estos estímulos y muchos acontecimientos no relacionados bajo un término con carga emocional. Al referirse a los efectos de los deportes de riesgos, Rossouw destacó que "lo que estresa a un hombre induce placer a otro". Generalmente es así. (66) Pero es un nivel más fundamental no parece que no hayamos aproximado a una clasificación aceptable de los diferentes tipos de estrés. Mientras, es probable que los valerosos intentos de definición del campo común generen resultados satisfactorios.
Aunque la cardiopatía coronaria sólo despierta la atención de los clínicos en estadios avanzados de la enfermedad y cuando sus pacientes ya presentan edades avanzadas, la aterogénesis comienza precozmente y su progresión (incluso en la adolescencia) se correlaciona con factores de riesgo como la historia familiar, el tabaquismo, las concentraciones sanguíneas de colesterol y el estrés. Están indicadas ciertas intervenciones (desde la prevención primaria en sujetos con riesgo hasta el apoyo psicológico en pacientes con cardiopatía coronaria o el tratamiento del estrés tras el infarto. (26,1)
La mujer parte integrante de nuestra comunidad tiene un riesgo doble de padecer una enfermedad coronaria por la caída hormonal que la protege de este evento antes de los 45 años y el uso de anticonceptivos orales en la edad reproductiva, en la edad no reproductiva ésta sobrepasa en los quehaceres de la casa y al estrés de un período especial ha traído consigo que en muchos hogares se vean imposibilitados de actuar con holguras como en los años 70-85. Es por ello que se debe preparar a las féminas para esta etapa en las cuales por nuestra idiosincrasia se comienzan a deteriorar su belleza el interés reducido de actividades culturales y participación social, deportivas donde se dedican todo el tiempo a las labores del hogar, y alcanzando una longevidad mayor y menos perjuicios que no solo se vean en las funciones hogareñas a las féminas y entre en vigor el Código de la familia que se ha convertido en rutina festiva del casamiento y que realmente ocupe el lugar que verdaderamente corresponde y que el propio estado refrendó. Con esto la hipertensión arterial en las féminas cobraría menor interés y la enfermedad coronaria no haría su aparición tan tempranamente. (50,26 ,27)
Además de los ya mencionados, se han descrito otros muchos factores cuya asociación con la enfermedad coronaria no se ha confirmado o es todavía motivo de discusión. Así, se ha señalado que la hiperuricemia, el consumo de azúcar refinado, alcohol y café, el estrés y la escasa dureza del agua aumentarían la probabilidad de padecer cardiopatía isquémica; su importancia es, en todo caso, relativa e incomparablemente menor que la del tabaco, a hipertensión y la dislipemia. (12-15)
2.6 Efectos de la isquémia
Durante los episodios de hipoperfusión causados por ateroesclerosis coronaria, la tensión miocárdica de oxígeno desciende y en ocasiones origina alteraciones transitorias de las funciones mecánica, bioquímica y eléctrica del miocardio. El desarrollo brusco de la isquémia grave, como ocurre en la oclusión completa o parcial, provoca el fracaso casi instantáneo de la contracción y la relajación normales del músculo. (61,7 ,9) La perfusión relativamente deficiente del subendocardio causa isquémia más intensa en esta porción de la pared. La isquémia de grandes segmentos del ventrículo da lugar a insuficiencia ventricular izquierda transitoria y, si se afectan los músculos papilares, a insuficiencia mitral que complicará el episodio. Cuando los episodios isquémicos son transitorios, pueden asociarse a angina de pecho, mientras que si son prolongados pueden producir necrosis y cicatrización del miocardio, con o sin el cuadro clínico de infarto agudo de miocardio. La ateroesclerosis coronaria es un proceso localizado que causa una isquémia irregular. Como consecuencia, las alteraciones regionales de la contractilidad del miocardio ocasionan protuberancias segmentarias (discinesia) y pueden reducir considerablemente la eficacia de la función de bomba del músculo cardíaco. (31-35)
El fundamento de estas alteraciones mecánicas durante la isquémia consta de una gran variedad de anormalidades en el metabolismo, la función y estructura de la célula. El miocardio sano metaboliza ácidos grasos y glucosa para formar bióxido de carbono y agua. Durante la privación de oxígeno, no es posible oxidar ácidos grasos y la glucosa es degradada hasta producir lactato. El pH intracelular disminuye, al igual que los depósitos miocárdicos de fosfato de alta energía, por ejemplo, trifosfato de adenosina (adenosine triphosphate, ATP) y fosfato de creatina. (7,8) La función anormal de la membrana celular provoca salida de potasio y entrada de sodio en los miocitos. La gravedad y duración del desequilibrio entre el aporte y demanda miocárdica de oxígeno define si el daño es reversible (casi 20 min, o menos, de oclusión total en ausencia de colaterales) o permanente, con necrosis miocárdica subsecuente (>20 min). (62,6,14) La isquemia también produce alteraciones electrocardiográficas (ECG) características, como anomalías de la repolarización, que se manifiestan por inversión de la onda T y, cuando es más grave, desplazamiento del segmento ST las depresiones transitorias del segmento ST con frecuencia reflejan una isquémia subendocárdica, en tanto que las elevaciones transitorias. (44-47)
Aparentemente se deben a isquémia transmural más intensa. Otra consecuencia importante de la isquémia miocárdica son:
Angina de pecho: el flujo sanguíneo coronario ha disminuido, produciendo una isquémia miocárdica, que se traduce en dolor torácico, pero que si se restablece dicho flujo esta situación es reversible.
Infarto agudo del miocardio: el flujo coronario ha disminuido totalmente, porque la isquémia miocárdica es total y mueren las células miocárdicas, proceso llamado necrosis, por lo que esta situación es irreversible y el tejido muerto o crosado ya no se recupera.
Muerte súbita.
La inestabilidad eléctrica, puede causar taquicardia o fibrilación ventriculares. La mayoría de los pacientes que mueren súbitamente por cardiopatía isquémica fallece a consecuencia de arritmias ventriculares malignas inducidas por la isquémia. (62-63)
Cardiopatía isquémica asintomática y sintomática 2.7
Los estudios de necropsia de víctimas de accidentes y soldados fallecidos durante conflictos bélicos en países occidentales han revelado que la ateroesclerosis coronaria a menudo comienza a desarrollarse antes de los 20 años de edad y que puede ser incluso extensa en adultos que se encontraban asintomáticos. Las pruebas de esfuerzo efectuadas en individuos asintomáticos pueden mostrar signos de isquémia asintomática, es decir, cambios electrocardiográficos Inducidos por el ejercicio, que no van acompañados de angina: la angiografía coronaria de estos pacientes a menudo revela obstrucción de arteria coronaria las autopsias de pacientes con obstrucción sin antecedentes ni manifestaciones clínicas de isquémia de miocardio a menudo desvelan cicatrices macroscópicas de infarto en zonas irrigadas por arterias coronarias lesionadas. (53,54)
Según los estudios de poblaciones, aproximadamente 25% de los pacientes que Sobreviven a un infarto agudo de miocardio puede no recibir atención médica y estos enfermos tienen el mismo pronóstico grave que los que presentan el síndrome clásico. La muerte súbita, a veces no precedida de episodio clínico alguno, es una forma frecuente de presentación de cardiopatía isquémica. (3,12) Algunos pacientes acuden con el médico por cardiomegalia e insuficiencia cardíaca secundarias a la lesión isquémica del miocardio del ventrículo izquierdo, que no produjo síntomas antes del desarrollo de la insuficiencia cardíaca; este proceso se denomina miocardiopatía isquémica. A diferencia de la fase asintomática de la cardiopatía isquémica, la fase sintomática se caracteriza por molestias torácicas causadas por angina o infarto agudo de miocardio. Una vez en la fase sintomática, el paciente puede presentar un curso estable o progresivo, retroceder al estadio asintomático o sufrir muerte súbita. (64)
PRUEBAS DIAGNÓSTICAS EN LA EVALUACIÓN DE LA CARDIOPATÍA ISQUÉMICA
Las mujeres, al igual que los varones, con síntomas de cardiopatía isquémica deben ser estudiadas para confirmar el diagnóstico y la extensión de ésta. La estratificación del riesgo se basa en la combinación de una serie de parámetros de la historia clínica, especialmente la presencia de factores de riesgo clásicos, del análisis de los síntomas, de las pruebas de isquémia y de otros datos de laboratorio que se discuten a continuación. (45,26)
Pruebas diagnósticas no invasivas
La prueba de esfuerzo sigue siendo la prueba fundamental del estudio diagnóstico no invasivo de isquémia miocárdica, aunque para la interpretación adecuada se debe tener siempre presente la probabilidad pretest de cardiopatía isquémica en pacientes, sobre todo en los más jóvenes o los de mediana edad, en los que se puede obtener un resultado falsamente positivo. Inicialmente se debe realizar una estimación preliminar del riesgo de cada paciente en particular de tener cardiopatía isquémica según datos de la historia clínica (factores de riesgo), con especial énfasis en las características del dolor coronario. (26,27) El riesgo puede calcularse utilizando cualquiera de los scores de riesgo disponibles actualmente. En pacientes sintomáticos se recomienda realizar estudios diagnósticos no invasivos con prueba de esfuerzo, asociado cuando sea necesario con imagen, en las que tengan una probabilidad pretest intermedia y alta de presentar cardiopatía isquémica. Las guías de estudio manifiestan que la prueba de esfuerzo está indicada en pacientes con una probabilidad (síntomas y factores de riesgo), un electrocardiograma (ECG) basal normal y capaces de realizar un ejercicio físico máximo. (45)
Eco cardiografía de esfuerzo
La eco cardiografía proporciona una información muy valiosa sobre la función ventricular sistólica y diastólica, el funcionamiento de las válvulas cardiacas y la isquémia miocárdica. El esfuerzo se puede realizar con una cinta rodante o con una bicicleta ergométrica; se suele utilizar dobutamina para la eco cardiografía de esfuerzo farmacológica, ya que parece proporcionar una mejor sensibilidad que el dipiridamol o la adenosina, especialmente en enfermedades de un solo vaso. Hay datos provenientes de más de 1.000 pacientes estudiados con sospecha de enfermedad coronaria que demuestran que la eco cardiografía de esfuerzo tiene una sensibilidad del 81%, que llega al 89% en casos de enfermedad multivaso, y una especificidad del 86%; no parece que haya diferencias en cuanto a la sensibilidad y la especificidad entre varones y mujeres para esta técnica de imagen. Esta prueba tiene una buena relación coste-eficacia especialmente en mujeres con un riesgo intermedio de tener cardiopatía isquémica, ya que seleccionaría mejor que la simple prueba de esfuerzo a las mujeres con isquémia severa en las que debería realizarse una coronariografía. (,56,57 ,60)
En un estudio reciente se ha comprobado que los pacientes con una eco cardiografía con dobutamina positiva tienen un riesgo de muerte a los 5 años que es 10 veces superior que el de los pacientes con una prueba negativa.
Prueba de esfuerzo con isótopos
El estudio de la perfusión miocárdica con tomografía computarizada por emisión de fotón único (SPECT) utiliza una técnica nuclear que permite visualizar los defectos de perfusión global y regional, la función ventricular y los volúmenes ventriculares. No obstante, esta técnica tiene algunas limitaciones en mujeres debido a la atenuación de las mamas, que puede generar falsos positivos, y a los corazones de pequeño tamaño que con frecuencia tienen las mujeres. En un estudio de 163 pacientes en el que se ha utilizado este isótopo se describieron una sensibilidad y una especificidad del 87 y el 91% en mujeres y del 88 y el 91% en varones, respectivamente. También se ha descrito una sensibilidad y una especificidad > 85% en pruebas de esfuerzo farmacológicas. Datos provenientes de más de 5.000 mujeres estudiadas revelan un aumento significativo del riesgo de eventos cardiacos en presencia de estudios de perfusión anormales; la supervivencia a los 3 años es del 99% en mujeres sin defectos de perfusión y se reduce al 85% en estudios con isquémia que afectan a los territorios de 3 vasos coronarios. (32 4,7) Independientemente de la prueba de detección de isquémia utilizada, las mujeres, al igual que los varones, deben ser referidas para coronariografía cuando esté indicado.
Hay diversos ejemplos publicados sobre la infrautilización de coronariografía en mujeres con clara indicación para ésta. Las mujeres incluidas en el estudio saben que habían tenido angina de pecho antes del infarto de miocardio fueron significativamente menos estudiadas con angiografía coronaria que los varones (el 15,4 frente al 27,3%; p > 0,001), y también una menor proporción recibió revascularización (el 5,9 frente al 12,7%) antes del infarto agudo de miocardio. Los resultados de una encuesta también demostraron que las mujeres, especialmente las de raza negra, tenían una menor probabilidad de ser referidas para coronariografía que los varones. (34)
Otras modalidades de imagen
La coronariografía con tomografía computarizada (TC) detecta y cuantifica la cantidad de calcio en las arterias coronarias, que es un marcador de enfermedad arteriosclerótica. En un estudio que incluyó a 539 pacientes que iban a ser cateterizados, ninguna de las 220 con coronarias angiográficamente normales presentaba calcio en las arterias coronarias, con un valor predictivo negativo del 100%, mientras que las que tenían un índice de calcio entre 100 y 400 tenían una prevalencia mayor de lesiones obstructivas. Otro estudio demostró que las pacientes con mayores índices de calcio tenían una mayor mortalidad a los 5 años. (36)
Hay todavía pocos datos en pacientes sobre el valor del índice de calcio añadido a los factores de riesgo clásicos para la estratificación del riesgo en pacientes asintomáticas. Hasta que estos estudios no estén disponibles, la evaluación del calcio coronario con TC debería reservarse para pacientes con riesgo intermedio de cardiopatía isquémica.
La resonancia magnética tiene múltiples posibilidades de imagen y permite visualizar tanto las arterias coronarias como su flujo, así como evaluar la perfusión miocárdica y la contractilidad segmentaria y global ventricular, y determinar la necrosis miocárdica. Hay todavía poca experiencia clínica, aunque los datos iníciales permiten afirmar que la resonancia con dobutamina es quizá mejor que la eco cardiografía con dobutamina para la determinación cuantitativa de las lesiones coronarias. Esta técnica, al igual que la eco cardiografía, no depende de las radiaciones ionizante, aspecto que sería importante tener en cuenta si estuviera disponible en todos los hospitales, aunque en la actualidad todavía es prematuro hacer recomendaciones en cuanto a su uso para la estratificación del riesgo. (65,5,9)
Otra técnica no invasiva que tiene una importante relación con el pronóstico cardiovascular es el índice íntima-media de la arteria carótida, medida mediante ecografía en modo B. Sin embargo, esta técnica todavía presenta problemas en la estandarización de las medidas y la ausencia de datos poblacionales, por lo que de momento no parece añadir nada a la estratificación del riesgo en pacientes asintomáticas. (60-65)
Datos electro cardiográficos, analíticos y de ejercicio físico en la estratificación del riesgo.
Otros estudios han proporcionado información importante sobre el valor predictivo independiente del ECG en reposo para identificar a las mujeres con lesiones coronarias. De las 850 pacientes con ECG basal en las que se realizó una angiografía coronaria para el estudio del dolor torácico, se documentó que un 39% tenía lesiones significativas de uno o más vasos; además, un 13% tenía ondas Q en dos o más derivaciones consecutivas, incluido un 7% sin historia previa de infarto. Cuando se realizó un análisis ajustado, se demostró que las ondas Q en la cara inferior y la inversión de las ondas T predecían de forma independiente la presencia de lesiones coronarias. Si se consideraban los resultados de las pruebas de perfusión con isótopos, las ondas T negativas en el ECG basal añadían valor predictivo independiente. Estos parámetros deberían incorporarse en futuros algoritmos para diagnóstico de la cardiopatía isquémica en la mujer. Otros parámetros electro cardiográficos medidos con poca frecuencia, como el ángulo QRS-T y el intervalo QT ajustado por la edad y el sexo, fueron predictivos de eventos cardiovasculares en las pacientes participantes en dicho estudio. (56,62)
Este mismo estudio ha demostrado que una mejor condición física, en los pacientes en las que se realizó un cateterismo cardiaco por sospecha de isquémia, se asociaba de manera independiente con menos factores de riesgo coronario, menos enfermedad coronaria y menos eventos cardiovasculares; sin embargo, las medidas de obesidad (índice de masa corporal, circunferencia de la cintura, índice cintura-cadera, o índice cintura-altura) no tenían ninguna asociación independiente con los eventos durante el seguimiento. (66,6)
El otros estudio se identifico la insuficiencia renal ligera (creatinina sérica, 1,2-1,9 mg/dl) como un predictor independiente de enfermedad coronaria significativa, y la anemia, definida como una hemoglobina < 12 g/dl, como un factor predictor de eventos cardiovasculares adversos durante un seguimiento de 33 años. Este mismo estudio ha confirmado que los marcadores inflamatorios predicen el riesgo cardiovascular los pacientes, y que la inflamación puede actuar no sólo favoreciendo la aterogénesis, sino también desestabilizando las placas vulnerables. (62,63)
Importancia de una estrategia de intervención para disminuir la mortalidad por Cardiopatía isquémica.
En los últimos cinco años ha existido una tendencia al decrecimiento gradual en la mortalidad por esta enfermedad lo que está íntimamente ligado a una serie de acciones emprendidas desde el nivel primario que podemos resumirlas en las siguientes: Importante labor de promoción y prevención, apertura de salas de cuidados intensivos, puesta en servicio unidades móviles de apoyo vital avanzado, introducción y generalización de la trombólisis, creación de los grupos multidisciplinarios de cardiopatía isquémica en los hospitales y más recientemente la creación de la red cardiológica. (22)
Tuvo un rol protagónico el Sistema Integrado de Urgencias Médicas (SIUM) que a partir de 1996, se ha venido instrumentando en todo el país y que por la pronta, oportuna y calificada prestación de medidas de apoyo vital en la atención de emergencia en todos los niveles desde la atención primaria hasta la atención especializada en unidades de cuidados intensivos y el tratamiento médico de la cardiopatía isquémica y la hipertensión, contribuyó a fortalecer la atención médica al paciente grave, con el consecuente impacto en la letalidad. (21)
Por otra parte el equipo básico de salud de la atención primaria juega un papel protagónico en lo que se refiere a las actividades de promoción y divulgación concerniente al control de los factores de riesgo modificables, es por ello que la autora propone acciones educativas para elevar el conocimiento sobre los factores de riesgo de la cardiopatía isquémica a nivel de la APS, en el personal médico.
No existe la cultura deseable sobre la evaluación de los factores de riesgo de la cardiopatía isquémica en los hospitales, y no se suelen realizar recomendaciones específicas en los informes de alta. La conciencia de la necesidad y utilidad de la prevención y de la rehabilitación cardiaca existe aún en menor grado entre los profesionales sanitarios. La información al paciente y a sus familiares o cuidadores sobre la enfermedad coronaria y su prevención es insuficiente. (47)
Existe por lo general una pobre coordinación entre niveles asistenciales, especialmente entre los profesionales hospitalarios y los extrahospitalarios. Los pacientes necesitan apoyo profesional para hacer cambios en su estilo de vida y también alcanzar un manejo más eficaz de sus factores de riesgo. Dar una receta no es suficiente. Los pacientes necesitan comprender la naturaleza de su enfermedad y la forma adecuada de mejorarla. (45)
Esto sólo puede conseguirse a través de un amplio programa de prevención y rehabilitación. La cardiopatía isquémia tiene un enorme impacto en el individuo que la padece, en su calidad de vida, su futuro personal y social, incrementando el riesgo de muerte súbita. La enfermedad coronaria puede ser prevenida de forma integral. Prevenible desde antes de que se presente (prevención primaria) y una vez que esta ya se ha presentado (prevención secundaria). Los pacientes necesitan comprender la naturaleza de su enfermedad y la forma adecuada de mejorarla; para así reducir el riesgo de recurrencia de la enfermedad, mejorar su calidad y esperanza de vida. (28)
Un primer episodio de IAM se acompaña de un creciente sufrimiento psicológico que se desarrolla entre los 3 a 6 meses posteriores y hasta 5 años después del infarto. La renuncia a determinados hábitos, el verse obligado (en determinados casos) a un replanteamiento de la actividad laboral, el temor a :
La reaparición de un nuevo evento coronario, el no saber cómo evolucionará su enfermedad, qué consecuencias conllevará, el temor sobre todo a perder lo más valioso que tiene el ser humano, su vida; y el cumplimiento de las normas pautadas por el médico, pueden desencadenar un estado depresivo y/o de ansiedad, con sensación subjetiva de incapacidad físico psíquica (se consideran incapaces de hacer nada de cara al futuro). La depresión después de un infarto ha sido asociada a un incremento de la mortalidad cardiovascular. Por otro lado, existen enfermos que niegan la enfermedad al encontrarse bien, sobre todo si el IAM ha cursado sin complicaciones y creen que puede haber habido un diagnóstico equivocado o una exageración por parte del médico. (34)
Querrán demostrarse que no ha pasado nada realizando ejercicios y actuaciones que pueden ser peligrosas. Para tratar esta situación, un grupo de enfermeros de la atención primaria han elaborado un plan de cuidados para la prevención primaria de la cardiopatía isquémica (CI), basado en el modelo de Virginia Henderson (implantado En este unidad),cumpliendo los criterios de evaluación establecidos por la Consejería de Salud .
El estilo de vida
Nuestro Sistema Nacional de Salud le facilita al personal médico convivir en la comunidad con el paciente, conocer el entorno donde este se desenvuelve día a día, ser capaz de detectar las influencias negativas y positivas que influyen sobre la persona, la familia y la comunidad, le permite mediante la interacción, realizar indagaciones sobre el estilo de vida, sus creencias, valores y prácticas culturales, así como sus experiencias, convicciones y sistema de valores. (50)
Si el estilo de vida que lleva el paciente incluye las prácticas de hábitos tóxicos, entonces estamos frente a un factor de riesgo agravante y el desconocimiento de sus consecuencias y secuelas acarreará la aparición de cuadros patológicos, que muy bien pudieran prevenirse si desde el punto de vista médico existe una orientación preventiva. (51)
De manera global, la forma en que la persona vive y se desenvuelve en un medio determinado, es decir las conductas humanas que asume, sus creencias, costumbres imperantes, su estilo de vida y su cultura, van a determinar quiénes están sanos y quiénes enfermos. (50)
Consideramos que poseer un conocimiento detallado acerca del comportamiento de los factores de riesgo de la cardiopatía isquémica así como sus factores de riesgo podría ayudar a optimizar todo tipo de medidas preventivas y/o asistenciales. Se pretende que con la información obtenida y esta propuesta de intervención, pueda colaborarse en la implementación de mejoras en estas áreas de atención con el propósito de intentar disminuir la morbimortalidad de la población y mejorar la calidad de vida. (48)
CAPÍTULO III: OBJETIVOS
General:
Elaborar una propuesta de intervención educativa para disminuir los factores de riesgo de la cardiopatía isquémica en el municipio de Colón.
Específicos:
1. Elaborar un plan de acción dirigido a la población para disminuir los factores de riesgo por Cardiopatía isquémica en el municipio de Colón.
2. Caracterizar la muestra según la edad.
3. Establecer la relación entre los factores de riesgo con el padecimiento o no de cardiopatía isquémica.
CAPÍTULO IV:
Diseño metodológico
Se llevó a cabo un estudio observacional descriptivo longitudinal prospectivo con un grupo de pacientes con diagnóstico de Cardiopatía Isquémica y un grupo control de dos consultorios 54-55 perteneciente al policlínico universitario: Francisco Figueroa Velis del Municipio de Colón, Provincia Matanzas, en el tiempo comprendido de septiembre del 2007 a marzo del 2009.
Universo: Estuvo constituido por 150 pacientes con diagnostico de Cardiopatía isquémica pertenecientes a dos consultorios del policlínico universitario: Francisco Figueroa Velis.
Muestra: Quedó conformada por 50 pacientes con cardiopatía isquémica, y 50 pacientes que conforman el grupo control escogido por HC. Quedando un total de 100 pacientes mediante el muestreo aleatorio sistemático, donde con un intervalo 1-3, el primer elemento fue escogido al azar.
Criterios de inclusión:
Que el paciente seleccionado tenga una edad mayor de 18 años.
Que acepten participar en la investigación (previo consentimiento informado, Anexo
Criterios de exclusión:
Paciente que padezca alguna enfermedad que afecte su nivel de comprensión y comunicación, tales como sordera, mudez, demencia senil u otra demencia, retraso mental y psicosis.
Paciente portador de Hipertensión Secundaria, Diabetes Mellitus tiempo de evolución, de daño de órganos diana y/o Enfermedad Cardiovascular o Enfermedad Vascular Encefálica asociada y otras causas de hipertensión arterial.
Métodos teóricos y Empíricos usados.
Métodos Teóricos. Estos permitieron profundizar en el conocimiento del fenómeno, posibilitando la interpretación conceptual de los datos empíricos encontrados:
El histórico – lógico, el método histórico estudia la trayectoria real de los fenómenos en el decursar de la Historia. El método lógico investiga las leyes generales del funcionamiento y desarrollo de los fenómenos, ambos métodos se complementan y están íntimamente vinculados. Estos métodos permiten unir el estudio de la estructura del objeto de investigación y la concepción de su historia, parte de una revisión exhaustiva de la toda la evolución en el tiempo que han tenido los estudios sobre C.I y las vías o métodos de prevenir la presencia de los factores de riesgo relacionados con su formación, proponiendo una intervención educativa para el personal de atención.
El análisis y la síntesis son dos procesos cognoscitivos que cumplen funciones muy importantes en la investigación científica donde: el análisis es una operación intelectual que posibilita descomponer mentalmente la realidad en sus partes y cualidades, mientras que la síntesis establece la unidad entre las partes y reconstruye el todo. Análisis y síntesis constituyen un par dialéctico, que tienen una base objetiva en la realidad. Se infiere a que si se eliminan o minimizan los factores de riesgos que deben estar presentes en cada individuo para la formación de C.I, disminuirá la presencia de la misma.
La Inducción y la deducción en la actividad científica se complementan entre sí: a través de la inducción se llega a determinar generalizaciones, leyes empíricas, las que constituyen puntos de partida para definir o confirmar formulaciones teóricas. De dichas formulaciones teóricas se deducen nuevas conclusiones lógicas. La complementación mutua entre estos procedimientos nos puede proporcionar un conocimiento verdadero de la realidad; en la investigación, con la intervención sobre los factores de riesgo en la cardiopatía isquémica donde se le brindó a este grupo todas las herramientas del saber sobre esta entidad y formas de prevenirla con técnicas efectivas que le fueran útiles para la práctica médica y para una mayor interpretación de la entidad.
El método dialéctico, método general y materialista constituye la vía científica más certera para la búsqueda de conocimientos y la dirección de la acción, ya que permite penetrar en la esencia de los fenómenos y determinar las vías de su desarrollo. Presentar evidencias concretas del mundo material o sus representaciones es importante, así como servir de guía o formación de conceptos, leyes, que permiten la extrapolación de resultados obtenidos hasta lo posible y derivar generalidades, ayudar a establecer el ciclo de ascensión de lo abstracto a lo concreto. La respuesta para la investigación científica esencial, como cualquier otro proceso consciente, sólo es posible a través del enfoque dialéctico y es allí donde el resto de los métodos teóricos tienen sus limitaciones.
Métodos Estadísticos: Cumplen una función relevante ya que contribuyen a determinar la muestra de sujetos a estudiar, tabular los datos empíricos obtenidos y establecer las generalizaciones apropiadas a partir de ellos.
En las ciencias sociales, naturales y técnicas no basta con la realización de las mediciones, sino que es necesaria la aplicación de diferentes procedimientos que permitan revelar las tendencias, regularidades, y las relaciones en el fenómeno objeto de estudio.
Métodos empíricos: Se emplearon en la investigación la observación y la revisión de documentos.
Las variables fueron plasmadas en un modelo estadístico confeccionado para este fin y seleccionadas previamente quedando operacional izadas y codificadas de la siguiente forma:
Para dar salida al objetivo # 2: Caracterizar la muestra según variables demográficas (edad )
Para dar salida al objetivo # 3: Identificar los factores de riesgo que están influyendo en el incremento de la Cardiopatía isquémica en el municipio de Colón.
Procedimientos: Previo consentimiento informado de los pacientes (Anexo 1) seleccionado para esta investigación, se les aplicó un cuestionario elaborado al respecto, para estudiar la prevalencia de los factores de riesgo coronario, el cuestionario estuvo conformado por 8 ítems.
.Aspectos Éticos: Para la realización de esta investigación se contó con la aprobación de la misma por parte de la Dirección municipal de Salud a quienes se les explicó detalladamente los motivos por los que se realizaría este estudio y los beneficios que de él se pueden obtener. Se le solicitó el consentimiento de todas los pacientes que participaron en la investigación, explicándole el propósito de la misma, garantizándoles la confidencialidad de la información y el cumplimiento estricto de los principios que norma la Bioética
(Anexo No 2).
Procesamiento Estadístico:
Las variables codificadas se introdujeron en una base de datos, se utilizó el método porcentual. Se crearon tablas de contingencias de doble entrada. El software que se empleó fue epinfo en su versión 0.6. Los resultados obtenidos se expresaron en forma tabular y gráfica y se arribaron a conclusiones y recomendaciones.
CAPÍTULO V:
Resultados
Tabla 1
Distribución de la cardiopatía isquémica por grupo de edades en pacientes del municipio de Colón.
Grupos etéreos | Nº Personas | % | ||||||
40 – 49 años | 5 | 10 | ||||||
50 – 59 años | 6 | 12 | ||||||
60 – 69 años | 20 | 40 | ||||||
70 – 79 años | 15 | 30 | ||||||
80 y más | 4 | 8 | ||||||
total | 50 | 100 |
Fuente HC
En la distribución de la cardiopatía isquémica por grupo de edades se observa que en la edad comprendida entre 40-49 años 5 presentan cardiopatías para un 10%, en la edad de 50 – 59 años 6 incluyeron la clasificación para un 12%, en la edad de 60 – 69 años incluyeron la clasificación 20 para un 40%, en la edad de 70 – 79 años solo 15 incluyeron en el grupo para un 30% y en la edad de 80 y más solo incluyeron 4 la clasificación para un 8%.
Tabla 2
Distribución del factor hipertensión arterial.
Grupos | Con HTA | Sin HTA | Total | |||||||
Nº | % | Nº | % | Nº | ||||||
Grupo con cardiopatía | 34 | 68 | 16 | 32 | 50 | |||||
Grupo Control | 10 | 20 | 40 | 80 | 50 |
Fuente HC
En la presente tabla que aborda el tema de la distribución del factor hipertensión arterial se recoge que del grupo con cardiopatías isquémias 34 padecían de HTA para un 68% y 16 no padecían para 32%., del grupo control se obsesa que 10 padecían de HTA para un 20% y 40 no presentaban HTA para un 80%.
Tabla 3
Distribución del factor obesidad
Grupos | Obesos | No Obesos | Total | |||||||
Nº | % | Nº | % | Nº | ||||||
Grupo con cardiopatía | 31 | 62 | 19 | 38 | 50 | |||||
Grupo Control | 7 | 14 | 43 | 56 | 50 |
Fuente HC
En la distribución del factor obesidad se observa que del grupo con cardiopatías 31 eran obeso para un 62% y 19 no para un 38%, del grupo control 7 eran obeso para un 14% y 43 no para un 86 %.
Tabla 4
Distribución del factor de diabetes mellitus.
Grupos | Diabético | No Diabético | Total | |||||||
Nº | % | Nº | % | Nº | ||||||
Grupo con cardiopatía | 4 | 8 | 46 | 38 | 50 | |||||
Grupo Control | 1 | 2 | 49 | 56 | 50 |
Fuente HC
En la tabla realizada que clasifica a los pacientes en diabéticos o no se observa que 4 de los cardiópatas son diabéticos para un 8% y 46 no lo son para un 92% del grupo control se observo que solo 1 era diabético para un 2% y 49 no lo son para un 98%
Tabla 5
Distribución del factor de hábito de fumar.
Grupos | Fumadores | No Fumadores | Total | |||||||
Nº | % | Nº | % | Nº | ||||||
Grupo con cardiopatía | 29 | 58 | 21 | 42 | 50 | |||||
Grupo Control | 12 | 24 | 38 | 76 | 50 |
Fuente HC
En la presente tabla que expresa la distribución de los factores de hábito de fumar se recoge que del total de encuestados 29 de los cardiópatas son fumadores y 21 no y en el grupo de control 12 son fumadores y 38 no para un total de 50 pacientes.
Tabla 6
Distribución del factor hereditario
Grupos | Con Antecedentes | Sin Antecedente | Total | ||||||
Nº | % | Nº | % | Nº | |||||
Grupo con cardiopatía | 22 | 44 | 28 | 56 | 50 | ||||
Grupo Control | 6 | 12 | 44 | 88 | 50 |
Fuente HC
En la tabla de factores hereditarios se observa que 22 pacientes con cardiopatías tienen antecedentes y 28 no y del grupo control 6 tenían antecedentes y 44 no para un total de 50 pacientes.
Tabla 7
Distribución del factor Sedentarismo.
Grupos | Sedentarios | No Sedentarios | Total | ||||||
Nº | % | Nº | % | Nº | |||||
Grupo con cardiopatía | 37 | 64 | 13 | 26 | 50 | ||||
Grupo Control | 11 | 22 | 39 | 68 | 50 |
Fuente HC
En la presenta tabla de distribución del factor sedentario se observa que de los grupos encuestados 37 eran sedentarios y 13 no para un total de 50 pacientes y del grupo control 11 eran sedentarios y 39 no para un total de 50 pacientes.
Tabla 8
Caracterización por incidencia en los Factores de riesgo.
Incidencia de Factores | Grupo con Cardiopatía Nº | Grupo control Nº | ||||
Ningún Factor | 0 | 28 | ||||
1 Factor | 15 | 15 | ||||
2 Factores | 11 | 5 | ||||
Más de 3 Factores | 24 | 2 | ||||
total | 50 | 50 |
Fuente HC
La siguiente tabla platea que de la muestra encuestada en el grupo con cardiopatía isquémica incidieron más los factores de riesgo donde la cifra fue de 24 pacientes con más de 3 factores de riesgo mientras que en el grupo control habían 28 pacientes que no tenían ningún factor de riesgo.
CAPÍTULO VI:
Análisis y discusión
Como se observa el mayor por ciento de pacientes con cardiopatía isquémica se encontró entre el grupo de 60 a 69 años. Este resultado viene a confirmar el papel de la edad como factor de riesgo, sobre todo por el tiempo de exposición a otros factores. Rigo hallo en su estudio una mayor prevalecía entre el grupo de 65 años con mas del 50%. (6) Rivas encontró un valor similar en su estudio. (51) En la literatura revisada se plantea que la incidencia de cardiopatía isquémica aumenta con la edad, y excepcional antes de los 35 años, (67) lo cual coincide con los resultados de este estudio donde no hay pacientes menores de 45 años y existe un predominio de los mayores de 60 años, Los autores con su trabajo confirma el papel de la edad como factor de riesgo, sobre todo por el tiempo de exposición a otros factores. El riesgo de cardiopatía isquémica se eleva proporcionalmente con la edad (factor de riesgo no modificable), el envejecimiento se acompaña de un incremento en la frecuencia de enfermedades crónicas asociadas con esta afección, constituyendo la causa más común de muerte en estos pacientes.
Se atribuye este incremento a la relación que existe con la senilidad, las personas mayores presentan necesidades sanitarias cualitativamente diferentes. (68) En el anciano coexisten múltiples enfermedades, aunque el médico de cabecera puede no ser consciente de la mitad de ellas, y la enfermedad de un sistema orgánico debilita a otro sistema, lo que supone el deterioro de ambos y conduce a la enfermedad, la dependencia y, si no se interrumpe, a la muerte. Por lo que la autora plantea que una detección precoz de estos grupos de riesgo permite una intervención rápida y a su vez previene el deterioro y mejora la calidad de vida a través de medidas menos drásticas y costosas. Y se hace necesario que organizaciones no gubernamentales (CDR. FMC) jueguen su labor entusiasta y participativa en actividades socioculturales diversas como círculos sociales, de abuelos y permitan una vida menos sedentaria y estresante lo que disminuirá los factores de riesgo en este grupo de pacientes.
Se observó un predominio de hipertensión arterial en pacientes con cardiopatía isquémica. En Cuba la HTA incide en más del 30 % de la población urbana y en el 15% de la rural según Nicolosi, (69) la emergencia hipertensita representa el 30% de todas las emergencias clínicas. (65) En los países del tercer mundo, al flagelo del subdesarrollo, se le añade la alta prevalencia de la HTA; la mortalidad por enfermedades cardiacas, solo son superadas Por las enfermedades infecto-contagiosas y los conflictos armados. (70)
Las actuales condiciones que les impone el mundo moderno, la asimilación de patrones y estilos de vida de occidente, hábitos higiénico-dietéticos deficientes, el stress causado por el alto costo de la vida y el deterioro siempre creciente de los niveles de salud, desarrollan y perpetúan la HTA. (71) Este resultado corrobora la importancia de HTA como factor de riesgo de la cardiopatía isquémica. Álvarez y otros encontraron una prevalecía del 24%, en individuos de área urbana y coinciden en que la alta incidencia de complicaciones precoces, especialmente en las cardiopatías , evidencian que no ha existido una correcta prevención ni control de la HTA. (36)
Así también Eyre halló que el 52,3% de los casos estudiados por el con diagnostico de cardiopatía isquémica era hipertensos y las estrategias poblacionales para reducir la HTA y su influencia en la morbilidad, (72) por enfermedades cardiovasculares resultan muy costosas, la autora surgiere que se hace necesario encaminar los esfuerzos a orientar a la población sobre los malos hábitos dietéticas que conllevan a la hipertensión arterial que desempeñan un papel fundamental en la génesis de estas patologías ,y que a pesar del desarrollo alcanzado a nivel de la atención primaria de salud (APS), los protocolos establecidos para la identificación y el manejo de los factores de riesgo de la cardiopatía isquémica en la comunidad aún no han tenido el éxito esperado. El médico de la familia y su equipo de trabajo desempeñan un rol importante en el cumplimiento de los mismos, un oportuno diagnóstico y un eficaz y rápido tratamiento de las complicaciones y enfermedades asociadas, conllevarán a una disminución gradual de la letalidad de esta enfermedad.
En la obesidad también coincide con mayor incidencia en los pacientes con cardiopatía isquémica. La obesidad troncular, que se caracteriza por adiposidad excesiva en el abdomen, supone mayor riesgo de enfermedad coronaria. Además, la obesidad suele acompañar a otros factores de riesgo cardiovasculares. En los países desarrollados los individuos con un índice más alto tienen una mortalidad superior al resto, y esta en relación con causas cardiovasculares. (73) Existe evidencia indicativa de que un mayor grado de actividad física favorecer á una mayor pérdida de peso, por lo que las personas que estén en mejor forma física podrán sustituir el andar por las otras actividades. Cuando la persona haya alcanzado un peso adecuado continuará con la misma actividad física, lo que le ayudará a liberalizar la dieta, manteniendo el peso. (64,65) La experiencia demuestra que la pérdida de peso es improbable que se mantenga si se vuelve al nivel de sedentarismo previo, por lo que es deseable continuar con la misma actividad. En las personas sin obesidad la actividad física tendrá la utilidad de ayudar a mantener el peso. La obesidad y su papel en el desarrollo de la cardiopatía isquémica ha sido estudiada por epidermiologos y clínicos. (69-71) Groning ha publicado un trabajo donde se hallo el 48% del grupo control. (34) Hecho este que reafirma el papel de la obesidad en la cardiopatía isquémica. En este estudio se encontró frecuentemente asociada a otros factores como el sedentarismo, la diabetes y la hipertensión. López plantea que en la eliminación de la diabetes, la hipertensión y el sedentarismo, hacen que la obesidad por si misma no constituya un factor de riesgo. (41) No obstante lo saludable de la reducción de peso sobre las otras variables denota la importancia de este hecho. La autora considera válido el criterio de dichos autores, surgiere abordar un estudio terapéutico integral, adaptado a las particularidades de cada paciente, que deberá incluir recomendaciones sobre dieta, ejercicio físico y modificación del comportamiento alimentario y, cuando se precise, tratamiento farmacológico y/o cirugía.
Como repercusión continúan incidiendo los factores de riesgo en el grupo con cardiopatía isquémica.
La diabetes mellitus como factor de riesgo coronario es bien conocida. Se sabe el papel que juega en el desarrollo de la ateroesclerosis en las paredes de los vasos sanguíneos , es causa fundamental de la cardiopatía isquémica. (74) En la muestra se halló que la minoria del grupo con cardiopatías isquémicas padecía de diabetes mellitas , al igual que en el grupo control. Este último dato coincide con la prevalencia de diabetes en el país según estudios realizados por el Instituto de Endocrinología y Metabolismo. Eyre demostró en su estudio que el 15% de los pacientes con cardiopatía isquémica eran diabéticos, (72) valor que supera con creses el hallado en esta muestra. Nitta encontró en su estudio que el 23% de los pacientes pertenecientes al grupo con cardiopatía isquémica eran diabéticos, mientras esto solo ocurría con el 4% del grupo control planteando asi que la cardiopatía isquémica y fundamentalmente el infarto miocárdico agudo (IAM) guardan una deletérea y estrecha relación con la DM, la cual acelera tanto el proceso de ateromatosis en los grandes vasos epicárdicos como el proceso obstructivo a nivel microvascular. (68) Todo esto se conjuga con el depósito de fibra colágena, ésteres de colesterol, así como con la activación directa e indirecta del crecimiento endotelial y el depósito de células sanguíneas que favorecen el proceso de adhesión y agregación plaquetaria y el desencadenamiento de la cascada de la coagulación, (75) con la subsiguiente formación de trombos intracoronarios. Roselló halló una frecuencia similar (17%) en su estudio realizado sobre 233 pacientes diabéticos. (76) Por lo que la autora plantea que la hiperglucemia contribuye de forma independiente al riesgo y sus efectos que se suman a los de los otros factores de riesgo, lo que obliga a corregir con energía al paciente diabético de gravedad evitando así este factores de riesgo que a pesar de los resultados obtenidos si guarda estrecha relación con esta patología.
El hábito de fumar se encuentra entre los factores que con más frecuencia se asociación a la cardiopatía isquémica . Su papel en el desarrollo de la enfermedad de origen aterioesclerotica y un sin número de otras enfermedades , confirma lo dicho. (77-79)
En este trabajo encontramos que la mayoría de los pacientes encuestados que padecían de cardiopatía isquémica eran fumadores , mientras esto solo ocurría en la minoria de los encuestados del grupo control . Es de notar que ¼ de la población encuestada fuma de manera habitual . Gorosquieta publica, que el hábito de fumar hace perder un promedio de diez años de vida y su asociación a otras patología como la cardiopatía isquémica, es notable al punto que el 62% de las cardiopatías eran o habían sido fumadores por espacio de más de 20 años. (75) En Cuba se ha encontrado que la prevalecía del hábito de fumar toma alrededor de ? de la población. Según varios estudios Rosello encontraron que el hábito de fumar actúa a largo plazo en la aceleración de la acerubeneses posiblemente con un año directo de la íntima. Uno de los mecanismos subrayado es la HDL ya que tienen una relación inversa con el hábito de fumar. (76) El tabaquismo influye negativamente en los niveles de triglicéridos y colesterol, pues su aumento eleva el riesgo de ataques al corazón, éste es el responsable del 20 % de las muertes cardiacas en individuos de 65 años o más y del 45 % de las muertes, si la edad es menor de los 65 años. (80)
Los daños cardiovasculares se producen debido a la inhalación del tabaco, que provoca efectos agudos, como por ejemplo, la estimulación del sistema simpático, que causa aumento de la frecuencia cardiaca y la presión arterial y por lo tanto, aumento de la demanda miocárdica de oxígeno. (81)
Los autores surgieren actuar sobre aquellos pacientes que han sufrido un evento coronario, y que necesitan apoyo en un profesional para hacer cambios en su estilo de vida y también alcanzar un manejo más eficaz de sus factores de riesgos.
Se sabe que la herencia desempeña un papel en la génesis de la cardiopatía isquémica en el estudio llevado a cabo encontramos que la mayoría dijeron haber tenido parientes cercanos (Padres, hermanos) que padecían o habían padecido de de esta enfermedad, mientras esto solo ocurría en la minoria de los encuestados del grupo control. Vemos claramente la relación entre la cardiopatía isquémica y la herencia, lo cual está probablemente relacionado con la formación de las placas arterioclerótica que como se sabe se originan desde edades tempranas.
Recientes investigaciones sugieren que algunos genes podrían estar involucrados en el desarrollo de la enfermedad arterial coronaria y del infarto de miocardio, Más concretamente, un estudio realizado en 4.645 pacientes se ha identificado una clara asociación entre variantes genéticas del cromosoma y el riesgo de infarto de miocardio. Sin embargo, el riesgo que conlleva la posesión de este tipo de gen es inferior a lo que previamente se pensaba. Similares resultados se obtuvieron en trabajos realizados por Wijpkema. (82) Donde en una muestra de 1013 pacientes el 39% dijo haber tenido antecedentes de cardiopatía isquémica en parientes cercanos. Hoy en día se acepta el papel de la herencia aunque con ciertas reservas debido al factor cultural por lo que la autora hace énfasis en el estudio mas profundo de este factor y tener más en cuenta a las familias donde prevalece esta enfermedad.
Según se observo que en el factor sedentarismo en fueron más los pacientes del grupo con cardiopatía isquémica que dijeron no realizar ejercicio físico que los del grupo control. Diversos estudios señalan este factor como uno de los más frecuentes encontrados. Van señala que las ¾ partes con cardiopatía son sedentarios. (81) Gómez a su vez encontró sedentarismo en el 65% de la población estudiada y plantea que el trabajo físico intenso hace disminuir el riesgo de cardiopatía. (77)
En este estudios hallados colocan el sedentarismo como uno de los factores más frecuentes casi siempre asociados a otros como HTA y obesidad, a los cuales agrava ya que como se sabe la práctica sistemática de ejercicios físicos reducen el riesgo de enfermedades coronarias, Estos ejercicios implican un esfuerzo cardiorrespiratorio moderado, pero se debe recomendar en intensidad, cantidad y frecuencia. Andar rápido durante una hora (aproximadamente 5 km) produce una pérdida de energía de unas 400 Kcal, lo que puede permitir perder algo de peso si se hace a diario. La intensidad debe ser la suficiente para mantener las pulsaciones entre el 60% y el 85% de la frecuencia cardíaca máxima teórica. (64)
El ejercicio físico desarrolla la circulación colateral, mejora la función miocárdica, aumenta los niveles de LDA, de ahí la importancia de evitar una vida sedentaria previniendo asi efectos no deseados para nuestro organismo. (82) La autora considera que el ejercicio físico es un aporte continuo para la salud de la población, ya que su ausencia conlleva a otras complicaciones y con ello a padecer de enfermedades que pueden llevar a la muerte.
Cada uno de los factores estudiados por sí solo constituyen un enorme riesgo, pero la asociación de ellos multiplica el riesgo de padecer la enfermedad en varias veces respecto a los que solo tienen un factor. Desde el punto de vista epidemiológico, los factores de riesgo son predictores estadísticos de una enfermedad, que pueden hallarse relacionados causalmente o no con el proceso en cuestión y que para la cardiopatía isquémica están dados por: hipercolesterolemia, hipertensión arterial, tabaquismo y diabetes mellitus, aunque también se incluyen la personalidad de tipo A, el estrés, el sedentarismo y la obesidad, entre otros; sin embargo, independientemente de que algunos de estos factores pueden poseer un valor de predicción en el diagnóstico de dicha entidad, su modificación ulterior puede igualmente tener un valor terapéutico definido.
En este estudio se hallo que en el grupo control, hubo pacientes que dijeron no haber tenido ningún factor de riesgo mientras que en el grupo con cardiopatía isquémica el índice más elevado fue en el de más de 3 factores de riesgo con 24 pacientes. González FI encontró que más del 50% del grupo con cardiopatía tenía asociado más de un factor de riesgo, mientras esto solo ocurría en el 6% del grupo control. (83) Leyva encontraron en un estudio de 349 pacientes con cardiopatía que el 48% tenía asociado más de un factor de riesgo planteando la importancia de realizar acciones preventivas contra la cardiopatía isquémica, se requiere un análisis exhaustivo previo del fenómeno, es decir conocer cuáles son los factores de riesgo coronario.(84) Todos estos hallazgos son corroborados en estos estudios. Los autores plantean que una dieta adecuada y un estilo de vida saludable (no fumar y mantener un nivel de actividad física acorde con la edad y la condición física de la persona) pueden educir el riesgo de enfermedad coronaria. Por ello, es deseable que la población adopte dichos hábitos, de modo global y, en especial, aquellos grupos de personas con mayor riesgo de sufrir aterosclerosis, como son los fumadores, hipercolesterolé-micos, obesos, diabéticos, hipertensos, sedentarios y los familiares de enfermos con cardiopatía isquémica precoz. (48-50)
CAPÍTULO VII.
Propuesta de intervención educativa para profesionales de la salud
Acciones de educación y prevención a pacientes con factores de riesgo en la cardiopatía isquémica
INTRODUCCION
El presente programa les brinda a los pacientes y familiares conocimientos valiosos sobre los factores de riesgo del la cardiopatía isquémica, mediante una intervención a una población de riesgo, con la cual esperamos cambios en el estilo de vida, y así en el futuro disminuir la incidencia y mortalidad derivada de esta temible, pero curable enfermedad. Donde se escogió un universo de 150 pacientes pertenecientes a dos consultorios del médico de la familia. Se estudiaron por medio de una encuesta confeccionada a tal efecto siete factores de riesgo: Edad, herencia, hipertensión, obesidad, sedentarismo, hábito de fumar y diabetes mellitus. La encuesta también fue aplicada a un grupo de control homogéneo respecto a la muestra. Se encontró que el factor más frecuente ligado a la cardiopatía isquémica era la hipertensión arterial (68%) seguido del sedentarismo (64%), la obesidad (62%), el hábito de fumar (58%), la herencia el (44%) y la diabetes (8%). El grupo de edad más frecuente fue el de 60 – 69 años. Y se halló que en el grupo control, hubo pacientes que dijeron no haber tenido ningún factor de riesgo mientras que en el grupo con cardiopatía isquémica el índice más elevado fue en el de más de 3 factores de riesgo con 24 pacientes. Para realizar acciones preventivas contra la misma se requiere un análisis exhaustivo previo del fenómeno, motivados por el tema y la elevada frecuencia de esta afección, así como la presencia de estos en la población se decidió hacer esta propuesta educativa.
OBJETIVOS GENERALES
Incrementar y modificar el conocimiento sobre los factores de riesgo en la cardiopatía isquémica.
Beneficios
Elevar el conocimiento de las pacientes sobre factores de riesgo y acerca del diagnóstico precoz de a cardiopatía isquémica.
Disminuir la incidencia de factores de riesgo (HTA, habito de fumar, sedentarismo obesidad).
Modificar actitudes, comportamientos y estilos de vida.
Beneficios esperados:
La presente propuesta de trabajo constituirá una herramienta en la aplicación del protocolo para el diagnóstico y tratamiento de la cardiopatía isquémica.
Incrementa la percepción de los factores de riesgo en los pacientes con Cardiopatía Isquémica.
Estimulará la preocupación de la población para la disminución y control de los factores de riesgo de la Cardiopatía Isquémica.
Algoritmo organizativo de la propuesta.
La educación debe ser entendida como un proceso continuado y progresivo, y debe estar presente en cada visita del paciente a nuestra consulta.
Se conformaran grupos de 10 pacientes por sesión.
Al inicio les serán aplicados los instrumentos propuestos en el presente trabajo.
Contará con un diseño de 10 sesiones de trabajo, con una duración de 45 minutos en dos meses y medio, en una frecuencia por semana.
Serán interconsultados por el especialista de cardiología.
El equipo trabajará con el paciente de manera simultánea para luego conformar un criterio unánime que será el que dirija la educación que, posteriormente recibiría el paciente.
Contenidos de conocimiento:
Se impartirán Clases Teóricas a pacientes (35 minutos) y después de ésta; 10 minutos serán dedicados a retroalimentación.
Aspectos conceptuales sobre el Cardiopatía isquémica: Concepto, epidemiología, cuadro clínico, clasificación y complicaciones.
Tratamiento de la cardiopatía isquémica. Farmacológico y no farmacológico. Importancia de su cumplimiento.
4. Medidas generales sobre como prevenir los factores de riesgo.
Contenido de habilidades:
1. Identificar signos y síntomas y actuar en consecuencia.
2. Seleccionar información útil sobre su enfermedad (revistas, Internet).
3. Identificar factores de riesgo.
Contenido de aptitudes, ser capaz de:
1. Reconocer en su estilo de vida el principal factor de riesgo para el desarrollo de cardiopatía isquémica.
2. Cambiar concientemente su estilo de vida en función de su salud.
Las temáticas propuestas serán abordadas en el (Anexo 3)
Evaluación
El paciente será evaluado después de cumplimentar los objetivos de la propuesta.
A través de los siguientes parámetros:
Conocimiento sobre su enfermedad.
Conocimiento sobre los factores de riesgo.
Conocimientos sobre los métodos del diagnóstico precoz de la cardiopatía isquémica.
Conocimientos generales de la cardiopatía isquémica.
El criterio de evaluación será:
Conoce: si responde adecuadamente todos los ítems de los Instrumentos aplicados.
Poco conocimiento: si solo responde el 50% de los ítems de los instrumentos aplicados.
No conoce: menos del 50% de los ítems de los instrumentos aplicados.
Observaciones:
Los temas a impartir serán adaptados a las características socioculturales, intereses y afinidad de cada grupo de pacientes.
Literatura a Consultar.
1. MINSAP. Anuario estadístico. Cuba; 2004.
2. Comités Español Interdisciplinario para la Prevención Cardiovascular. Adaptación española de la Guía Europea de Prevención Cardiovascular. Rev Esp Salud Pública 2004; 78(04):435-438.
3. Ministerio de Sanidad y Consumo. Plan Integral de Cardiopatía Isquémica 2004- 2007. Madrid: Ministerio de Sanidad y Consumo
4. De Backer G, Ambrosioni E, Borch-Johnsen K, Brotons C, Cifkova R, Dallongeville J, et al. Guía Europea de prevención cardiovascular en la práctica clínica. Tercer Grupo de Trabajo de las Sociedades europeas y otras sociedades sobre prevención cardiovascular en la práctica clínica. Rev Esp Salud Pública 2004; 78(04):439-456.
5. Ting Committee. Preventing Cancer, Cardiovascular Disease, and Diabetes. A Common Agenda for the American Cancer Society, the American Diabetes Association, and the American Heart Association. Circulation 2004; 109(25): 3244-55
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7 Moller JE, Hillis GS, Oh JK, Reeder GS, Gersh BJ, Pellikka PAWall. Motion score index and ejection fraction for risk stratification after acute myocardial infarction. Am Heart J. 2006 Feb; 151 (2): 419-25.
8 Tousek P, Krupicka J, Orban M, Firschke C. Correlation between ECG and myocardial perfusion after mechanical reperfusion of acute myocardial infarction. Int J Cardiol. 2006 Feb 8; 107 (1): 107-11.
9 Popitean L, Barthez O, Rioufol G, Zeller M, Arveux I, Dentan G, et al. Factors affecting the management of outcome in elderly patients with acute myocardial infarction Particularly with regard to reperfusion. Data from the French regional RICO survey. Gerontology. 2007 Nov-Dec; 51(6): 409-15.
10 Evrengul H, Celek T, Tanriverdi H, Kaftan A, Dursunoglu D, Kilic M. The effect of preinfarction angina on clinical reperfusion time in patients with acute myocardial infarction receiving successful thrombolytic therapy, Can J Cardiol. 2005 Sep; 21 (11): 915-20
CAPÍTULO VIII:
Conclusiones
Se justifica teóricamente la necesidad de una estrategia educativa para disminuir la prevalencia de los factores de riesgo en la cardiopatía isquémica en el territorio de Colón, se cumplieron los objetivos y tareas trazadas por los autores para dar respuesta al problema científico.
En el grupo de edades predominó la de 60 a 69 años.
Se encontró la hipertensión arterial como el factor de más frecuentemente asociado a la cardiopatía isquémica, el sedentarismo fue el factor que siguió en importancia, la obesidad hallo el tercer lugar en la investigación, seguido del hábito de fumar. Se encontraron antecedentes familiares más cercanos como padres, hermanos, en el grupo control hubo pacientes que dijeron no haber tenido ningún factor de riesgo por lo que la autora concluye que el papel fundamentar de estos aspectos recaen no solo en el paciente y su capacidad de auto cuidado sino también en la destreza y creatividad del profesional de la salud en brindar las pautas que ayudan a identificar los factores de riesgo en el municipio.
Recomendaciones
-Continuar con este estudio ampliando la muestra y replicarlo en otros municipios, lo cual permite conocer la magnitud de este problema con mayor precisión, divulgándolo a través de jornadas y publicaciones.
Replantear las estrategias de promoción en función de aumentar el conocimiento de la enfermedad y las vías de su diagnóstico en estadios precoces, con el empleo intencionado de los medios de comunicación tanto individuales (relación profesional-paciente) como los de uso masivo.
Informar los resultados de esta investigación a las autoridades de salud y demás organismos implicados para validar la estrategia propuesta, como una vía para elevar el nivel de vida de la población.
Bibliografía
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6 Rigo CF, Frontera JG, Llobera CJ, Rodríguez RT, Borrás BI, Fuentespina VE. Prevalencia de factores de riesgo cardiovascular en las Islas Baliares (Estudio CORSAIB) Rev Esp Cardiol. 2005; 58: 1411-1419.
7 39 (9):848-59. Disponible http://www.revneurol.com/download.asp?document=2004193
8 Protocolo de actuaciones en urgencias hospitalarias. Emergencias. 2005;13:178-87.
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