- Introducción
- Definición de bioética
- Origen de bioética
- Dominios de la bioética
- Principios fundamentales de la bioética
- Ámbitos de la bioética
- Clasificación de la bioética
- Bioética jurídica
- Herramienta para la solución de casos complejos
- Comisión de bioética venezolana ingresa a la UNESCO
- Conclusión
- Bibliografía
Introducción
La bioética es considerada la rama de la ética que se encarga de proveer los principios de la conducta humana, se ha ido difundiendo en coincidencia con la progresiva complejidad de los dilemas éticos suscitados por los espectaculares avances de las ciencias biomédicas.
La bioética es una disciplina joven, considerada parte de la ética normativa, esto conlleva al replanteamiento de una praxis sanitaria más compleja donde las diferencias en el tratamiento ético de los problemas fundamentales de la vida deben abordarse desde una perspectiva filosófico-racional.
Expresa el dilema moderno entre la libertad individual y la responsabilidad social, da lugar a la reflexión en los problemas, novedosos o recurrentes, tomando en cuenta la enorme complejidad de los mismos, tanto a lo que hace la comprensión de los propios avances científicos, como por la posibilidad de una clara conceptualización y exigencia argumentativa en términos ético-racionales.
Definición de bioética
La bioética es considerada la rama de la ética que se encarga de proveer los principios de la conducta humana, respecto a la vida, tanto animal como vegetal, así como al ambiente en el que pueden darse condiciones aceptables para la vida. Esta rama de la ética no se limita al sentido médico ya que involucra los problemas éticos que se relacionan con la vida en general, tales como el cuidado del medio ambiente, como el trato debido a los animales.
El término Bioética proviene de Bio-Ethik, término que fue utilizado por el filósofo alemán Fritz Jahr, y lo utilizó para escribir un artículo sobre la relación ética del ser humano con las plantas y animales. La Bioética, integrada por las voces bíos, del griego, "vida humana" y ethiké, denota así no solo un campo particular de investigación, la intersección de la ética y las ciencias de la vida, sino también una disciplina académica, una fuerza política en los estudios de medicina, biología y medio ambiente y una perspectiva cultural.
La Bioética es definida en la primera edición de la Enciclopedia de Bioética editada por Warren Reich (1978) como "el estudio sistemático de la conducta humana en el área de las ciencias de la vida y la atención de la salud, en tanto que dicha conducta es examinada a la luz de los principios y valores morales".
Luego, en la edición de 1995 será definida como"… el estudio sistemático de las decisiones morales -incluyendo visiones, decisiones conductas y políticas morales- de las ciencias de la vida y la atención a la salud, empleando una variedad de metodologías éticas en un contexto ético.
Origen de bioética
La bioética es una disciplina joven, considerada parte de la ética normativa, pero cuya vocación interdisciplinaria ha propiciado un fértil campo de estudio en diversas áreas científicas y sociales, unidas por el interés en la reflexión sobre el presente y futuro de la humanidad.
Nacida formalmente en los años setenta en el contexto de la preocupación por la regulación ética de las investigaciones sobre seres humanos, hoy, al menos en Europa y América Latina, es considerada una disciplina esencial para la supervivencia humana en tanto se ocupa de las relaciones entre ética, tecnología, sociedad, equidad y desarrollo, teniendo en vista que no todo lo técnicamente posible es éticamente recomendable.
Expresa, de alguna manera, el dilema moderno entre la libertad individual y la responsabilidad social. Se caracteriza por ser un campo en formación, de abordaje interdisciplinario, eminentemente práctico.
Hoy se acepta que la Bioética nace de una triple raíz:
a) La defensa de los derechos humanos en la postguerra mundial y el movimiento por los derechos civiles en los Estados Unidos, ambos en su relación con la medicina y la salud;
b) El poderío y la ambigüedad moral del poderío del desarrollo científico tecnológico para la supervivencia de la especie humana y el bienestar de las personas;
c) Los problemas de justicia en los sistemas de salud.
La preocupación por la defensa de la dignidad humana y los derechos fundamentales en relación con la Bioética ha sido recogida por la comunidad internacional y plasmada en un importante documento de UNESCO:
la Declaración Universal de Bioética y Derechos Humanos, promulgada en octubre del año 2005, siendo la primera vez en la historia de la bioética que los Estados Miembros se comprometían, y comprometían con ello a la comunidad internacional, a respetar y aplicar principios fundamentales de la bioética reunidos en un texto único, reconociendo así la necesidad de que la sensibilidad moral y la reflexión ética sean partes integrantes del proceso de desarrollo tecnológico y científico, trabajando en la elaboración de nuevos enfoques de responsabilidad social.
Dominios de la bioética
La bioética abarca las cuestiones éticas acerca de la vida que surgen en las relaciones entre biología, nutrición, medicina, química, política (no debe confundirse con la "biopolítica"7 ), derecho, filosofía, sociología, antropología, teología, etc.
Existe un desacuerdo acerca del dominio apropiado para la aplicación de la ética en temas biológicos. Algunos bioéticos tienden a reducir el ámbito de la ética a lo relacionado con los tratamientos médicos o con la innovación tecnológica. Otros, sin embargo, opinan que la ética debe incluir lo relativo a todas las acciones que puedan ayudar o dañar organismos capaces de sentir miedo y dolor. En una visión más amplia, no sólo hay que considerar lo que afecta a los seres vivos (con capacidad de sentir dolor o sin tal capacidad), sino también al ambiente en el que se desarrolla la vida, por lo que también se relaciona con la ecología.
El criterio ético fundamental que regula esta disciplina es el respeto al ser humano, a sus derechos inalienables, a su bien verdadero e integral: la dignidad de la persona. Por la íntima relación que existe entre la bioética y la antropología, la visión que de ésta se tenga condiciona y fundamenta la solución ética de cada intervención técnica sobre el ser humano.
La bioética es con frecuencia asunto de discusión política, lo que genera crudos enfrentamientos entre aquellos que defienden el progreso tecnológico en forma incondicionada y aquellos que consideran que la tecnología no es un fin en sí, sino que debe estar al servicio de las personas y bajo el control de criterios éticos; o entre quienes defienden los derechos para algunos animales y quienes no consideran tales derechos como algo regulable por la ley.
Principios fundamentales de la bioética
En 1979, los bioeticistas T. L. Beauchamp y J. F. Childress, definieron los cuatro principios de la bioética: autonomía, no maleficencia, beneficencia y justicia. En un primer momento definieron que estos principios son prima facie, esto es, que vinculan siempre que no colisionen entre ellos, en cuyo caso habrá que dar prioridad a uno u otro, dependiendo del caso. Sin embargo, en 2003 Beauchamp, considera que los principios deben ser especificados para aplicarlos a los análisis de los casos concretos, o sea, deben ser discutidos y determinados por el caso concreto a nivel casuístico.
Los cuatro principios definidos por Beauchamp y Childress son:
Principio de autonomía: La autonomía expresa la capacidad para darse normas o reglas a uno mismo sin influencia de presiones externas o internas. El principio de autonomía tiene un carácter imperativo y debe respetarse como norma, excepto cuando se dan situaciones en que las personas puedan no ser autónomas o presenten una autonomía disminuida, en cuyo caso será necesario justificar por qué no existe autonomía o por qué ésta se encuentra disminuida.
Principio de beneficencia: Obligación de actuar en beneficio de otros, promoviendo sus legítimos intereses y suprimiendo prejuicios. En medicina, promueve el mejor interés del paciente pero sin tener en cuenta la opinión de éste. Un primer obstáculo al analizar este principio es que desestima la opinión del paciente, primer involucrado y afectado por la situación, prescindiendo de su opinión debido a su falta de conocimientos médicos. Sin embargo, las preferencias individuales de médicos y de pacientes pueden discrepar respecto a qué es perjuicio y qué es beneficio.
Principio de no maleficencia (primum non nocere): Abstenerse intencionadamente de realizar acciones que puedan causar daño o perjudicar a otros. Es un imperativo ético válido para todos, no sólo en el ámbito biomédico sino en todos los sectores de la vida humana.
Principio de justicia: Tratar a cada uno como corresponda, con la finalidad de disminuir las situaciones de desigualdad (ideológica, social, cultural, económica, etc.). En nuestra sociedad, aunque en el ámbito sanitario la igualdad entre todos los hombres es sólo una aspiración, se pretende que todos sean menos desiguales, por lo que se impone la obligación de tratar igual a los iguales y desigual a los desiguales para disminuir las situaciones de desigualdad.
El principio de justicia puede desdoblarse en dos: un principio formal (tratar igual a los iguales y desigual a los desiguales) y un principio material (determinar las características relevantes para la distribución de los recursos sanitarios: necesidades personales, mérito, capacidad económica, esfuerzo personal, etc.).
Ámbitos de la bioética
Aunque la bioética está muy relacionada con la ética no son lo mismo. En el caso de la medicina, la ética médica no es idéntica a la bioética médica: la ética médica trata los problemas planteados por la práctica de la medicina mientras que la bioética es un tema más amplio que aborda los problemas morales derivados de los avances en las ciencias biológicas en general.
La bioética se diferencia de la ética, según algunos autores, en que no necesita la aceptación de ciertos valores tradicionales que son fundamentales para la ética.
Problemas éticos derivados de las profesiones sanitarias: transfusiones de sangre, eutanasia, trasplantes de órganos, reproducción asistida o mediante fertilización in vitro, aborto, todos los asuntos implicados en la relación médico-paciente.
Problemas de la investigación científica, en particular la investigación biomédica, que tanto pueden transformar al hombre: manipulación genética, tecnologías reproductivas como la fecundación in vitro o la (por ahora sólo hipotética) clonación humana, etc.
Los problemas ecológicos, del medio ambiente y la biosfera: necesidad de conservación del medio ambiente, como mantener el equilibrio entre las especies y el respeto hacia los animales y la naturaleza, impedir el uso de energía nuclear, controlar el crecimiento de la población mundial y el incremento del hambre en los países pobres, etc.
Influencia social y política de las cuestiones anteriores, en cuanto a legislación, educación, políticas sanitarias, religión, etc.
Temáticas relativas a la relación entre neurología y ética, que daría lugar a lo que se conoce como neuroética.
Clasificación de la bioética
La Dra. María Dolores Vila-Coro Barrachina, en su libro La vida humana en la encrucijada, establece una clasificación de la bioética en cuatro aspectos:
La bioética teórica, o «meta-bioética», que trata los fundamentos conceptuales de la bioética en el marco de las teorías morales y la justificación de sus nociones básicas (persona, dignidad, autonomía, etc.).
La bioética clínica, referida a las decisiones éticas que se toman en la práctica profesional, vinculada a la deontología médica clásica y que se focaliza en los casos individuales de los pacientes que plantean la resolución de un problema ético.
La bioética normativa, conocida también como «bioderecho», en la que tienen una participación directa juristas y autoridades públicas y que se orienta hacia la adopción de reglas generales en la política sanitaria y el sistema jurídico. Centra su interés en la racionalidad de las decisiones colectivas en las áreas donde confluyen la salud pública, los derechos humanos y la regulación de los avances científicos.
La bioética cultural, que trata del esfuerzo sistemático en relacionar los nuevos dilemas bioéticos con el contexto histórico y sociocultural en el que se dan. Trata de evitar la imposición de determinadas visiones de la bioética en sociedades que tienen valores distintos.
Bioética jurídica
Habida cuenta las complejidades propias de la disciplina, la doctrina ha propuesto a grandes rasgos campos de trabajo de la bioética, complementarios entre sí, teniendo cada una de ellas su propia metodología y puntos de interés: Bioética Teórica, Bioética Clínica, Bioética Jurídica, Bioética Cultural, Bioética Social y Bioética Política. En esta ocasión y para los fines de nuestro trabajo reseñaremos simplemente a qué refiere la denominada "Bioética Jurídica".
La Bioética Jurídica ha sido definida como "la rama de la bioética que se ocupa de la regulación jurídica y las proyecciones y aplicaciones jurídicas de las problemáticas bioéticas, constituyendo al mismo tiempo una reflexión crítica sobre las crecientes y fecundas relaciones entre la bioética y el derecho a escalas nacional, regional e internacional". Ésta suele centrar su interés en la racionalidad de las decisiones colectivas en áreas en la que confluyen la salud pública, los derechos humanos y la regulación de los avances científicos.
La Bioética Jurídica apunta a la resolución y regulación de los temas y problemas bioéticos que conllevan el imperativo de garantizar la tutela de la dignidad humana y los derechos fundamentales puestos en discusión por el avance de la ciencia. No se agota entonces, ni tiene por objeto, transformarse en una nueva rama del Derecho o devenir en una mecánica regulación de actividades de las ciencias de la salud. Así, la bioética jurídica permite dar cuenta de una bioética normativa (regulación constitucional y legal de problemas bióeticos); de la bioética jurisprudencial (resoluciones judiciales de conflictos bioéticos) y de un campo de estudio y reflexión de las relaciones entre la Bioética y el Derecho; todas estas situaciones sin duda complejas e interesantes las cuales ameritan un abordaje más exhaustivo en un estudio posterior.
Herramienta para la solución de casos complejos
En los últimos tiempos, varios de los casos más relevantes en el escenario judicial latinoamericano involucraron cuestiones técnicamente complejas y socialmente sensibles, en los que ha quedado en evidencia la necesidad de recurrir a un abordaje interdisciplinario y un marco conceptual, capaz de analizar elementos tales como el impacto de las nuevas tecnologías reproductivas, la inclusión social y legal de la diversidad sexual, la pluralidad de tipos familiares, los límites de la disposición del propio cuerpo, el proyecto de vida y los márgenes de autonomía para decidir sobre las condiciones de la propia muerte, entre otros, dentro del contexto del derecho internacional de los derechos humanos.
Estos temas, que se discuten hacen más de veinte años y algunos, como es el caso de las técnicas de reproducción asistida, desde la década de los ochenta, por la doctrina especializada en Bioética, han llegado a las máximas instancias judiciales de varios países latinoamericanos.
Si uno pasa revista por los debates más candentes de la última década, es posible constatar una creciente demanda de operadores(as) del Derecho capaces de afrontar situaciones dilemáticas vinculadas a temas como los mencionados, pero ello no pareciera tener un cabal correlato en realidades donde aún no se percibe claramente la necesidad de formar tanto a estudiantes, abogados(as) así como a jueces y juezas en el análisis y resolución de problemas que involucran a la Bioética y el Derecho. Las dimensiones morales que se examinan en la bioética están evolucionando constantemente, pero tienden a focalizarse en algunas cuestiones mayores.
Comisión de bioética venezolana ingresa a la UNESCO
Venezuela resultó escogida como miembro del Consejo Ejecutivo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el Comité Jurídico de la Unesco y el Comité Intergubernamental de Bioética (CIGB).
Esta designación representa un compromiso con el pueblo venezolano, así lo dejó claro Eva Pérez, coordinadora de la Comisión de Ética, Bioética y Biodiversidad en el del Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (FONACIT) y quien ahora será la representante del CIGB por Venezuela ante la Unesco. "Asumimos este reto con toda la voluntad que tenemos para continuar, mejorar lo emprendido e introducir nuevas acciones en función de los más elevados propósitos que conllevan los principios bioéticos y los derechos humanos", aseguró Pérez.
La Unesco cuenta con una división de Ética de la Ciencia y la Tecnología, la cual trabaja en las áreas de Bioética y ética de la Ciencia y la Tecnología, y tiene órganos subsidiarios como la Comisión Mundial de Ética del Conocimiento Científico y la Tecnología (COMEST), el Comité Internacional de Bioética (CIB), y el CIGB, del cual hoy Venezuela forma parte.
La práctica y las acciones de los principios de la Bioética y la solidaridad, han sido claves para el avance de la nación a nivel internacional, "Vemos un país que actúa con ética, que cree en sus principios y por ello crece de manera acelerada, estableciendo valores como motores fundamentales que realzan la relación entre los seres humanos, los pueblos, las naciones y la naturaleza entera". Destacó Eva Pérez.
El reto de esta investigadora y los expertos del área, será durante el período 2009-2013, pues, se trazaron como objetivo extender el conocimiento y la práctica de la Bioética a todos los niveles institucionales del Estado, recomendando para ello, el diseño de políticas apropiadas. Asimismo, elevar el grado de conocimiento en esta materia y así fomentar la práctica y la formación de recursos humanos tanto en la educación formal como en las instancias de organizaciones sociales y comunitarias.
Del mismo modo, han forjado como meta introducir la práctica de los principios bioéticos como eje que acompañe la formación de niños, jóvenes y adultos en todos sus ámbitos de relación (personales, familiares y profesionales), y así contribuir a la formación del hombre nuevo que aspira nuestra patria.
MCTI Y FONACIT UNIDOS Y COMPROMETIDOS
El Ministerio del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias (MCTI) y su ente adscrito FONACIT, son instituciones consolidadas que han conquistado diversos logros durante los últimos años. El MCTI ha establecido convenios en el ámbito de la ciencia y la tecnología, proyectos de investigación y desarrollo en países de América, Europa, Asia y África. Esta nueva designación es producto de tales actividades y del grado con que asumen estas instituciones cada compromiso.
Finalmente, con este nuevo logro de la Soberanía Tecnológica y Científica, el Estado venezolano se prepara para avanzar en esta materia, pues, la meta será alcanzar el respeto a la dignidad humana, y la felicidad suprema del hombre y del pueblo.
Conclusión
La bioética es considerada la rama de la ética, se encarga de proveer los principios de la conducta humana, expresa el dilema moderno entre la libertad individual y la responsabilidad social, abarca las cuestiones éticas acerca de la vida que surgen en las relaciones entre biología, nutrición, medicina, química, política, derecho, filosofía, sociología, antropología, teología, etc. Se caracteriza por ser un campo en formación, de abordaje interdisciplinario, eminentemente práctico.
Esta rama de la ética, es nacida formalmente en los años setenta en el contexto de la preocupación por la regulación ética de las investigaciones sobre seres humanos, hoy, al menos en Europa y América Latina, nace de una triple raíz; la defensa de los derechos humanos en la postguerra mundial y el movimiento por los derechos civiles en los Estados Unidos, ambos en su relación con la medicina y la salud; poderío y la ambigüedad moral del poderío del desarrollo científico tecnológico para la supervivencia de la especie humana y el bienestar de las personas; y problemas de justicia en los sistemas de salud.
El criterio ético fundamental que regula esta disciplina es el respeto al ser humano, a sus derechos inalienables, a su bien verdadero e integral: la dignidad de la persona. Los cuatro principios de la bioética: autonomía, no maleficencia, beneficencia y justicia. Es considerada una disciplina esencial para la supervivencia humana en tanto se ocupa de las relaciones entre ética, tecnología, sociedad, equidad y desarrollo, teniendo en vista que no todo lo técnicamente posible es éticamente recomendable.
Bibliografía
http://www.ijeditores.com.ar/articulos.php?idarticulo=61497&print=2
http://www.buenastareas.com/ensayos/Bio%C3%A9tica-Jur%C3%ADdica/7363501.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Bio%C3%A9tica
http://www.ucv.ve/estructura/facultades/facultad-de-odontologia/pregrado/catedras/bioetica.html
http://www.mct.gob.ve/Noticias/3751
Autor:
Maria de los A.Pérez