Casi todos los organismos de ayuda humanitaria han sufrido ataques armados, y prácticamente todos ellos han reducido su personal. En julio de 2007, nueve centros humanitarios fueron atacados y ocho trabajadores humanitarios murieron en el desempeño de sus funciones. Algunos organismos han tenido que retirarse por completo, a causa del hostigamiento del gobierno o de los ataques armados. En diciembre de 2006, hombres armados irrumpieron en la sede de tres organismos de ayuda humanitaria en Gereida. Una trabajadora fue violada, otro empleado recibió una brutal paliza y 12 vehículos fueron robados. La ONU y las ONG registraron cientos de violaciones durante 2006, más el dato a resaltar es que tres de las víctimas eran trabajadoras de ayuda humanitaria.
Las características del terreno y la falta de infraestructura, genera la necesidad de un vital y continuo apoyo logístico para los medios desplegados, especialmente en épocas de lluvia, donde se exige contar con vehículos terrestres de alta movilidad y de un apropiado complemento aéreo.
A las complicaciones propias del componente social para el logro de una misión exitosa debe sumarse las dificultades propias de los elementos logísticos en la zona, que están dadas por, la escasez de agua, altas temperaturas y la omnipresencia de densas masas de polvo y arena. La deficiente infraestructura para el apoyo a las Operaciones de Paz está caracterizada por pistas no consolidadas y cortas, inexistencia instalaciones y combustible. Además, se teme que la nueva fuerza híbrida UN-UA carezca de capacidades relevantes para mantener el orden y la seguridad en la zona, exactamente apoyo logístico a las fuerzas, helicópteros de ataque como fuerza de respuesta y aviación de ala fija, para movimiento dentro de Darfur.
Otra amenaza en la actualidad en SUDAN son las minas terrestres, cuya presencia se estima en un número bajo. Sin embargo, existen remanentes de anteriores enfrentamientos en zonas sin identificar y el riesgo, siempre presente, que alguna de las facciones "plante" nuevas minas contra blancos concretos.
Dadas las características del escenario, no sería recomendable el despliegue de personal militar argentino para integrar una Misión de paz en este país, ya que el riesgo al que estarán expuestos en la actual crítica situación de conflicto e inseguridad supone costos políticos a los cuales Argentina no le beneficiaría si quiera exponerse.
Un punto de radical importancia a resaltar en lo que respecta al cumplimiento de la misión, si se hubiese de concretar para nuestro país, es que el gobierno de Jartum en coalición con las milicias Janjawid y la organización paramilitar gubernamental denominada Fuerzas Populares de Defensa durante mucho tiempo han rechazado sistemáticamente la presencia de fuerzas de paz extranjeras, especialmente de la ONU en la región de DARFUR donde operan las milicias armadas, aunque se muestran partidarios de que tropas africanas de la AMIS participen en la protección de observadores sudaneses.
Inclusive, hasta no hace demasiado tiempo atrás el gobierno de Sudán impedía o demoraba el acceso de las organizaciones humanitarias. En la actualidad, como consecuencia de las fuertes presiones de la ONU y de la comunidad internacional, proporciona inmediatamente los visados a las que los solicitan. Los trabajadores de ayuda humanitaria dicen que ahora pueden acceder a todo el territorio de Darfur en manos del gobierno, pero que el acceso a las zonas controladas por del Ejército de Liberación de Sudán es limitado (esta organización dice que la ausencia de carreteras dificulta el acceso a Jebel Marra, montaña que domina Darfur y que está bajo su control).
La ONU ha instado al gobierno nacional desarmar las milicias Janjawid. La Liga Árabe intervino, pidiendo a la ONU. (a petición de JARTUM) que le otorgue a SUDÁN un marco temporal adecuado para cumplir con el compromiso de desarmar a las milicias JANJAWEED. Asimismo, pidió a toda la comunidad internacional que rechace toda amenaza de intervención militar en la región de DARFUR y aporte la ayuda necesaria para permitir el regreso a sus hogares de los desplazados y refugiados, en lugar de presionar al gobierno y tratar de imponerle sanciones.
EN RELACIÓN A LOS ASPECTOS SANITARIOS LOCALES O DEL MARCO REGIONAL QUE PUEDAN AFECTAR A LAS PROPIAS FUERZAS.
Con respecto a la salubridad de la población a la que estarían expuestos nuestros soldados, se esclarece que las "Condiciones Sanitarias", son deficientes en el conjunto del país, con cierta excepción de su capital, JARTUM. Las normas de salubridad y las condiciones del agua son deficientes.
En este país de 39 millones de personas aproximadamente, donde la esperanza de vida es de tan sólo 56 años, la malaria es la principal causa de muerte y afecta a entre el 24% y el 36% de la población, según el Banco Mundial, y las necesidades humanas básicas con frecuencia no están cubiertas, no sólo en las áreas destrozadas por la guerra (en el oeste y el sur del país), sino también en las comunidades donde viven en campamentos las personas desplazadas; afectando así al total de la población por la diseminación o contagio de enfermedades.
La falta de atención de la salud reproductiva de estas mujeres desplazadas ha generado gran preocupación por las muertes maternas. La atención sanitaria infantil y las oportunidades para los niños también son deficientes. Según la publicación del UNICEF titulada Estado Mundial de la Infancia 2004, el número anual de muertes de niños menores de 1 año, por cada 1.000 nacidos vivos, asciende a 64 en Sudán, comparado con 16 en Libia y 35 en Egipto.
El número de fallecidos por el brote de cólera en el Sur de Sudán ha aumentado en 127 muertes, según afirmó la Organización Mundial de Salud (OMS). Según el recuento conjunto de las fuentes médicas sudaneses y otras organizaciones el brote se cobró hasta 5.634 vidas en el período comprendido entre 28 de enero hasta 3 de marzo 06. El cólera en el oeste de DARFUR amenaza a 2.5 millones de personas de los campos de refugiados o desplazados.
Las medidas de salubridad deben extremarse y evitar el consumo de alimentos no cocidos. El HIV/SIDA, está extendido en la casi totalidad de la población, la cepa del virus es una de las más resistentes y con mayor mutabilidad existente.
La "bilarcia" (parásito que vive en aguas estancadas o fangosas, especialmente en algunos puntos del NILO) está muy extendida y representa un grave riesgo de infección cutánea y ocular. El 90% de las epidemias son ocasionadas por enfermedades transmitidas por el agua, además hay que sumarle a ésto que en el país la población sufre de deficiencia nutricionales crónicas y es una de las zonas donde asola la hambruna.
Las causas de mayor índice de mortalidad son ocasionadas por enfermedades transmitidas por la sangre; la promiscuidad, los insectos y por las deficientes condiciones de salubridad y potabilidad del agua de consumo humano. Dentro de las principales causas de muerte en Sudán son la malaria, disenteria, kalaazar (leishmaniosis visceral), tuberculosis, SIDA y mal nutrición. El Gasto total en salud por habitante ($, 2004) es de 54 y el Gasto total en salud como porcentaje del PIB (2004) es de 4.1.[13]
En resumen, las enfermedades más comunes en SUDAN son:
8°) la Malaria que está considerada una pandemia;
9°) Fiebre Amarilla;
10°) Meningitis Meningocócica;
11°) Neumonía;
12°) Diarrea;
13°) Septicemia
14°) SIDA.
EN RELACIÓN AL ACCIONAR DEL TERRORISMO INTERNACIONAL Y LOS TRÁFICOS ILÍCITOS.
En este apartado, una profunda comprensión de la situación debe complementarse junto con los expuesto por el componente de Actores Internacionales, dada la alta conectividad existente entre ambos campos. Internacionalmente, se debe hacer hincapié en la estrecha relación que la población Sudanesa mantiene con Irán, sedimentada en el apoyo de Jartum hacia con los fundamentalistas islámicos que luchan contra el Gobierno de Egipto. Esto obliga a traer a colación el conflicto o enemistad entre Sudán y El Cairo por el control de parte de la Cuenca del Nilo.
Egipto, el aliado clave de EEUU en la Cuenca del Nilo, se opone a que los norteamericanos se inclinen del lado rebelde, porque Sudán podría dividirse y porque tal hecho supondría una amenaza contra el control que históricamente El Cairo ha ejercido sobre las fuentes del Nilo. Por su parte, EEUU a posteriori del 11-S ha cambiado radicalmente su posición hacia Sudán, pasando a considerar a este país como un Estado que impulsa el terrorismo. Recordemos que EEUU, durante la Guerra Fría se relacionaba con Sudán como aliado en su lucha en contra del comunismo en África, por lo que le proporcionaba ayuda económica y no cuestionaba las tácticas de guerra y la distribución imparcial de ayuda humanitaria practicada por sus autoridades. Tras la caída del muro de Berlín, y ante el intento de implantar la ley islámica, la Sharia, (o el Fiqh) en todo el territorio sudanés y al tener relaciones con países enemigos de los EEUU, calificó a Sudán como un "Estado Terrorista".
En enero de 1998, Estados Unidos anunció el embargo económico a Sudán, alegando que respaldaba el terrorismo internacional entrenando a grupos de oposición en países vecinos, para desestabilizarlos, y faltando el respeto a los derechos humanos.
Algunos intelectuales sudaneses residentes en el extranjero sostienen que apoyar a los rebeldes únicamente contribuirá a aumentar el sufrimiento del pueblo, sin que siquiera se obtenga una victoria. En estas circunstancias, insisten, lo mejor que los sureños pueden esperar es una autonomía negociada: cuanto antes, mejor y ayuda humanitaria para Darfur.
Empero, el proceso de generación de fuerzas para UNAMID no está siendo fácil, principalmente por el apoyo que se está recibiendo desde el terrorismo internacional. Lamentablemente, como se anticipó en apartados anteriores, Al Qaeda ha llamado a ejercer una resistencia activa, mediante una insurgencia del tipo de Irak, para hacer ver al mundo occidental que no son la policía del mundo, y que en el fondo solo son nuevas intromisiones en el sagrado territorio de los musulmanes bajo diferente formato.
China, por su parte, en cooperación con Irán, suministra armas, a cambio de petróleo y productos alimenticios. En la actualidad SUDÁN exporta el 30 por ciento de sus productos a la UE a cambio de ayuda técnica y militar.
EN RELACIÓN A LOS INDICES DE DELINCUENCIA, CRIMINALIDAD Y COSTUMBRES DESVIADAS PRESENTES EN SUDÁN.
En primera instancia, vale resaltar el hecho que la cultura general no descarta el empleo de la violencia para la resolución de cualquier tipo de conflicto social. El asesinato en todas sus formas, la mutilación, los tratos crueles, la violación, la tortura y la toma de rehenes, cometidos contra civiles, y los ataques intencionales contra la población civil son parte de la realidad cotidiana para los ciudadanos de Sudán, especialmente en Darfur.
Cuando el asesinato, el exterminio, la esclavitud, la deportación o traslado forzoso de población, el encarcelamiento, la tortura o la violación se cometan como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque, constituyen tal como confirma el artículo 7 del Estatuto de Roma, un crimen de lesa humanidad. La organización internacional Amnistía Internacional considera que en Darfur se han cometido crímenes de lesa humanidad, como homicidios, desplazamientos forzosos y violaciones perpetrados como parte de un ataque generalizado o sistemático contra la población civil.
Las milicias Janjawid han violado a miles de mujeres y niñas de los grupos sedentarios. En ocasiones las violaciones han tenido un carácter sistemático. Por ejemplo, según la ONU, durante los ataques efectuados contra pueblos de la zona de Tawila y sus alrededores entre el 27 y el 29 de febrero, violaron a unas 100 mujeres, a seis en presencia de sus padres, a quienes mataron después. En la mayoría de los casos, las mujeres han sido violadas durante los ataques a pueblos, cuando habían salido de ellos huyendo de las milicias o cuando estaban fuera de los campos de desplazados recogiendo leña o agua. Miembros de las milicias Janjawid han secuestrado también a mujeres y las han convertido en esclavas sexuales.
Lo que resulta sumamente interesante para nuestra visión occidental es que las mujeres violadas corren también el peligro de ser expulsadas de su propia sociedad, que considera la violación como un tabú. La estigmatización y el aislamiento que sufren las supervivientes de violación acarrean a la larga graves problemas médicos, mentales, físicos, sociales, económicos y de otras clases.Las mujeres entrevistadas por investigadores de derechos humanos de la ONU habían permanecido cerca de un mes secuestradas; algunas lograron escapar tras un ataque del Ejército de Liberación de Sudán.
El unipartidismo, la corrupción y el asesinato de los opositores han radicalizado a los grupos en la oposición, que en muchos casos han optado por la violencia extrema para conseguir sus reivindicaciones.
Dimensión Étnica del Conflicto de Sudán
El punto de partida fundamental para comprender la importancia de la dimensión social de Sudán radica en la violencia constante que caracteriza la vida independiente de dicho país. A fin de comprender la complejidad que guarda el componente social de Sudán se debe partir de la existencia de un conflicto soterrado de baja intensidad en dicho país que data de mucho tiempo atrás. Salvo por un período de 11 años entre 1972 y 1983, Sudán ha estado constantemente en guerra desde su independencia en 1956.
Una de las variables fundamentales que hacen al núcleo de dicha Guerra Civil se encuentra en las divisiones étnicas existentes hacia adentro del país en cuestión. El conflicto, fundamentalmente, está caracterizado por las disputas surgidas entre grupos nómades y sedentarios a causa de una competencia cada vez mayor por los recursos naturales. Con el transcurso de los años se ha ido intensificando la disputa existente entre las tribus árabes (nómades) y los grupos sedentarios agricultores, principalmente los campesinos de etnia Fur, Massalit y Zagawa; disputa que siempre ha girado y gira en torno hoy día a la utilización de la tierra.
Composición étnico-cultural: 19 grupos principales (árabes sudaneses: 49.1%; dinkas: 11.5%; nuba: 8.1%; beja: 6.4%; nuer: 4.9%; azande: 2.7%, entre otros) y 597 subgrupos.
Población: 39.379.358 (Julio 2007 est.)
Religiones: 60% musulmanes sunitas, 15% cristianos, 25% religiones africanas tradicionales, animistas.
Lenguas: Árabe (lengua oficial, hablada por el 60% de la población), inglés (lengua franca en el sur del país), suajili (en el este) y otros 115 dialectos africanos.
La raíz del conflicto de Sudán responde claramente a la dimensión étnica que subyace al mismo, por lo que sus orígenes se remontan años atrás cuando después de la cosecha, durante la estación seca, los nómadas tenían la costumbre de trasladarse al sur para apacentar sus rebaños en los campos de los agricultores sedentarios; de este modo se alimentaba a los animales y se abonaban a la vez los campos. Este sistema, caracterizado siempre por un delicado equilibrio entre los grupos, empezó a deteriorarse como consecuencia del aumento de la población, la desertización y los cambios en los modos de vida. Los grupos de agricultores empezaron a tener también animales y quisieron impedir que los rebaños de los nómadas pacieran en sus campos. De forma simultánea, los nómadas fueron adquiriendo la costumbre de dejar a una parte de su población cultivando la tierra durante la estación de las lluvias, con lo que aumentó su necesidad de tierra cultivable.
Empero, la realidad de Sudán y especialmente de su provincia prooccidental Darfur, es aún más compleja. Las diferencias entre grupos étnicos-religiosos –raciales no son tan claras de hecho. Algunos grupos árabes pueden tener en realidad orígenes africanos y haberse arabizado después; algunos grupos africanos musulmanes pueden reivindicar de hecho sus orígenes árabes (con el fin de vincularse más estrechamente con el Islam). Todos los grupos musulmanes son sunníes. A lo largo de los siglos han sido muy numerosos los matrimonios entre miembros de grupos distintos. La mayoría de los nómadas se definen como árabes y utilizan el árabe como su primera lengua. Aunque la mayor parte de los grupos de agricultores tienen un idioma africano como primera lengua, la mayoría habla también árabe. Algunos grupos africanos, como los zaghawa, tienen un modo de vida nómada o seminómada.
A nivel poblacional, en la región septentrional la población se compone principalmente de pueblos de la antigua Nubia y de descendientes de africanos y árabes mezclados que han dado lugar a numerosas etnias, con lenguas diferentes, pero unidos por la práctica de una cultura musulmana común; también en el norte se encuentran las etnias Beja, Jamala y Nuba.
En el sur predominan los grupos étnicos nilóticos, de los que los más importantes son el dinka, el nuer y el shilluk; en la región sur oriental habitan los azande. Alrededor del 70% de la población activa se ocupa en actividades relacionadas con la agricultura o el pastoreo, el 22% está empleada en el sector de los servicios y el 9% en la industria y la minería.
No debe perderse de vista que en el caso puntual de Sudán se observa una yuxtaposición de dos conflictos interrelacionados y simúlatenos. El primero posee su origen en 1983, cuando el gobierno impuso la Sharia (o ley islámica) en todo el país, incluido el sur donde la población es mayoritariamente animista o cristiana, enfrentando de este modo a los musulmanes del norte con el sur. A este conflicto en el sur, se le sumó el de la zona oeste de DARFUR, que enfrenta a las milicias janjaweed con los negros. Sin embargo las raíces sociales de ambas problemáticas responden al mismo patrón racial-cultural.
Más, dicha situación entre el norte y el sur hacia cominezos del 2003 se deterioró al extremo de desembocar en una revuelta que acabó en Guerra Civil contra el gobierno, siendo este acusado nde discriminar a los Africanos negros a favor de los de origen árabe.
Los grupos agricultres sedentarios formados mayoritariamente por grupos étnicos africanos establecieron dos organizaciones armadas que empezaron a combatir a las fuerzas de seguridad gubernamentales, aduciendo la marginación de Darfur y la falta de protección de la población sedentaria. El gobierno de Sudán apoyó a las milicias de los grupos nómadas de lengua árabe que atacaban los pueblos de la población sedentaria agrícola, ocasionando el colapso de los mecanismos tradicionales de reconciliación y una agudización de las tensiones étnicas.
De este modo los Massaleit, Zaghawa y Fur (las tres principales tribus negras de DARFUR) (agricultores), encabezaron la rebelión al verse marginadas y abandonadas por los árabes sudaneses (que manejan el país). Organizados principalmente en tres grupos rebeldes: una de estas fuerzas sociales revolucionarios se dio a conocer en febrero del 2003 como Ejército de Liberación de Sudán (Sudan Liberation Army, SLA) y atacaron a las fuerzas de seguridad del gobierno, incluida la policía y el ejército. Básicamente, concentraron sus ataques en el Gobierno ya que aseguraban que su objetivo eran las fuerzas gubernamentales, más que los grupos nómadas, porque creían que el culpable de la situación era el gobierno, no las tensiones interétnicas. El Ejército de Liberación de Sudán afirma que ha tomado las armas porque Darfur vive sumida en el subdesarrollo y la marginación y porque considera que el gobierno no protege al pueblo de los abusos contra los derechos humanos perpetrados en la región. Sus dirigentes son Abdel Wahed Mohamad Nur y Mini Arkoi Minawi.
El último de los grupos fue el Ejército de Liberación del Pueblo Sudanés (SPLA). Éste último es el grupo rebelde más importante en el sur del país, liderado por John GARANG quien lleva las demandas al gobierno dentro del marco del proceso de paz iniciado en el año 2002.
El gobierno, por su parte, dio carta blanca a las milicias nómadas, conocidas después como Janjawid (Milicias Paramilitares), para que atacaran, incendiaran y saquearan localidades rurales y mataran a sus habitantes, con el fin de expulsar a los agricultores de sus hogares. El Gobierno de Jartum armó y equipó dicha milicia de asalto contra la revuelta negra, aplicando una política de "tierra quemada" y utilizando el hambre y las enfermedades como arma de guerra para castigar a las tribus africanas de DARFUR.
Janjawid significa "hombres armados a caballo" y ése es el nombre que los pueblos sedentarios dan a los grupos que los atacan. Las milicias nómadas prefieren denominarse fursan, que significa jinetes o "caballeros". Proceden en su mayoría de grupos de pastores o de nómadas de lengua árabe que viven en Darfur, pero no todos los grupos "árabes" se han unido a ellos. Se dice que miembros de grupos "árabes" de otras zonas de África Occidental, como Chad, Mauritania y Libia, se han unido también a los janjawid, pero la mayoría de los combatientes parecen ser todavía de la región.
La dimensión étnica del conflicto del asunto se complejiza aun más si se tiene en cuenta que muchos grupos "árabes", como los beni hussein, se han negado a unirse a los Janjawid. Algunos árabes que viven junto a grupos sedentarios y grupos árabes que se han negado a unirse a los janjawid han sido también atacados y expulsados por éstos, como es el caso de los dorok; otros, como los tamas, figuran tanto entre las víctimas como entre los agresores.
Los miembros de grupos sedentarios que han sufrido ataques informan de que los atacantes suelen utilizar términos racistas durante sus incursiones, como "negro" (zuruq) y "esclavo" (abid). El Ejército de Liberación de Sudán y el Movimiento Justicia e Igualdad han afirmado que los "árabes" están eliminando a los "africanos". El conflicto ha ido adquiriendo un carácter racial más marcado a medida que se han acentuado la manipulación y la radicalización de las diferencias entre los grupos.
Según las centenares de víctimas entrevistadas por Amnistía Internacional, la mayoría de los ataques contra civiles son efectuados por los janjawid en compañía del ejército sudanés. Al parecer estas milicias se han integrando gradualmente en una organización paramilitar gubernamental denominada Fuerzas Populares de Defensa (Popular Defence Force, PDF). Los janjawid responsables de los ataques van de uniforme, reciben una paga del gobierno y actúan con frecuencia desde antiguos campamentos del ejército o de las Fuerzas Populares de Defensa. Al parecer coordinan a menudo sus ataques con las fuerzas áreas sudanesas, que bombardean pueblos de forma directa o indiscriminada, matando a civiles antes o después de las operaciones de las milicias. Durante sus ataques, los miembros de los janjawid afirman a menudo que actúan siguiendo órdenes del gobierno.
El conflicto entre el Gobierno y los grupos rebeldes cristianos y animistas del sur del país si bien responde a una lucha entre el intento del primero de imponer el Islam en el conjunto de la sociedad y los movimientos que se resisten, también debe tenerse en cuenta que en este país rico en petróleo y tierras fértiles, que alberga a 600 subgrupos étnicos, las raíces del conflicto responden a su vez a una fuerte competencia por recursos -algunos de ellos cada vez más escasos debido a la agricultura intensiva-, y en el racismo de los que se identifican como árabes hacia los negros africanos. La religión es, en realidad, un instrumento de legitimación y un factor de cohesión.
Características de la población
Según datos de 1985, Sudán contaba con 23.458.893 habitantes. Estimaciones para 2004 indicaban una población de 39.148.162 habitantes, lo que daba una densidad de 17 hab/km². Las zonas con una mayor densidad de población son las situadas alrededor de Jartum y las del centro del país, alrededor de los ríos Nilo Azul y Nilo Blanco.
La guerra civil y los conflictos sociales han cambiado radicalmente el mapa de distribución y asentamiento tradicional de las distintas etnias. La población de la zona meridional ha sido desplazada casi en su totalidad, muchos miles han muerto y cientos de miles más viven como refugiados en los países vecinos o en campos creados alrededor de las ciudades del norte. Las luchas entre etnias y la movilización militar han trastocado la vida de casi el 11% de la población que practicaba un estilo de vida nómada.
Datos estadísticos:
Las cifras corresponden a cálculos estimados en el año 2005. Fuente: Estadísticas Sanitarias Mundiales 2007
Refugiados y Migraciones Internas
Este conflicto ha causado dos millones de víctimas mortales y ha provocado el desplazamiento de 4,4 millones de personas en los últimos 16 años. En Sudán se libra una guerra olvidada que dura cuatro décadas y que ha producido, desde 1983, un millón de muertos, entre dos y tres millones de desplazados y una crisis humanitaria constante.
El país vecino de Chad fue el más influenciado por el conflicto ya que, por ser limítrofe a Sudán, recibe gran cantidad de la población campesina desplazada. Asimismo, allí se asienta un contingente francés de 200 efectivos cuya misión es aportar ayuda humanitaria en la zona fronteriza.
En Chad hay al menos 170.000 refugiados, casi todos procedentes del estado de Darfur Occidental, en concreto de las zonas de Fur, Masalit y Zaghawa, situadas cerca de la frontera. Empezaron a llegar en abril de 2003, pero la mayoría lo hizo a partir de julio de ese mismo año. Al principio vivían dispersos a lo largo de la frontera en rudimentarios refugios o, a veces, en casa de chadianos de su mismo grupo étnico. Cerca de la frontera corrían el peligro de ser atacados por los janjawid, que han entrado a menudo en Chad para atacar a los refugiados y robar ganado a los chadianos.
Por su parte, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados ha estado llevando a los refugiados a campos alejados de la frontera. A principios de julio de 2004 había trasladado a más de 100.000, pero quedan aún más de 50.000 en la frontera, en lugares inaccesibles por carretera durante la estación de las lluvias.
Paralelamente existen los desplazados internos que son las personas que han tenido que huir de sus casas y han buscado refugio en el mismo Sudán. La mayoría vive en campos o asentamientos surgidos entre los centros de población; algunos, en casas de parientes en las ciudades, y otros, escondidos en las montañas o en zonas remotas. Al principio muchos de ellos estaban aterrorizados y se negaban a aceptar la ayuda humanitaria en la creencia de que si lo hacían los atacarían los janjawid. Los campos de desplazados son a menudo mucho más grandes que las propias ciudades. Por ejemplo, Mornay, localidad de Darfur Occidental con una población de unos 5.000 habitantes, tiene un campo que alberga a unas 75.000 personas. Según las organizaciones humanitarias, en la mayoría de los campos la elevada tasa de desnutrición severa ha superado con mucho el nivel de alarma. Muchos desplazados internos se encuentran en un estado lamentable, sin acceso a ayuda humanitaria. Los desplazados internos se muestran reacios a volver a sus hogares porque los janjawid siguen controlando las zonas rurales y temen que los ataquen y los maten.
Nadie lucha por la causa de las personas desplazadas. Lo que estas personas quieren es volver a sus casas y cultivar sus tierras, lo que quieren es una indemnización, lo que quieren es paz y seguridad: ésa es su prioridad.
Según los cálculos de las Naciones Unidas, 4,2 millones de personas dependen en Darfur de la ayuda humanitaria. De ellas, 2,2 millones se concentran en campos para desplazados.La población sigue huyendo. Entre enero y agosto de 2007, según cifras de la ONU, huyeron casi 250.000 personas, algunas de ellas por tercera o cuarta vez.
Crimenes de Guerra, de Lesa Humanidad, Genocideo y Agresiones sistemáticas a las mujeres rurales
En el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional se enumeran los crímenes de guerra (cuando se cometen en conflictos armados internos) que son competencia de este nuevo tribunal internacional. Entre otros, figuran el asesinato en todas sus formas, la mutilación, los tratos crueles, la violación, la tortura y la toma de rehenes, cometidos contra civiles, y el dirigir intencionalmente ataques contra la población civil en cuanto tal o contra personas civiles que no participen directamente en las hostilidades.
Cuando el asesinato, el exterminio, la esclavitud, la deportación o traslado forzoso de población, el encarcelamiento, la tortura o la violación se cometan como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque, constituyen tal como confirma el artículo 7 del Estatuto de Roma, un crimen de lesa humanidad. La definición de genocidio que figura en la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948 difiere de la de crímenes de lesa humanidad. Los actos de genocidio deben ser "perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso", mientras que en los crímenes de lesa humanidad no es necesaria esa intención, si bien deben cometerse "como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque".
La organización internacional Amnistía Internacional considera que en Darfur se han cometido crímenes de lesa humanidad, como homicidios, desplazamientos forzosos y violaciones perpetrados como parte de un ataque generalizado o sistemático contra la población civil. La comunidad internacional, a través del Estatuto de Roma y otros mecanismos, ha proclamado que se pueden pedir responsabilidades penales a los individuos por crímenes de guerra. Amnistía Internacional considera también que en Darfur se han cometido crímenes de guerra, como asesinatos, torturas, violaciones y ataques intencionales contra civiles y bienes civiles.
Las milicias janjawid han violado a miles de mujeres y niñas de los grupos sedentarios. En ocasiones las violaciones han tenido un carácter sistemático. Por ejemplo, según la ONU, durante los ataques efectuados contra pueblos de la zona de Tawila y sus alrededores entre el 27 y el 29 de febrero, violaron a unas 100 mujeres, a seis en presencia de sus padres, a quienes mataron después. En la mayoría de los casos, las mujeres han sido violadas durante los ataques a pueblos, cuando habían salido de ellos huyendo de las milicias o cuando estaban fuera de los campos de desplazados recogiendo leña o agua. Miembros de las milicias janjawid han secuestrado también a mujeres y las han convertido en esclavas sexuales.
Lo que resulta sumamente interesante para nuestra visión occidental es que las mujeres violadas corren también el peligro de ser expulsadas de su propia sociedad, que considera la violación como un tabú. La estigmatización y el aislamiento que sufren las supervivientes de violación acarrean a la larga graves problemas médicos, mentales, físicos, sociales, económicos y de otras clases.
En Darfur la violación no es sólo una consecuencia del comportamiento de tropas indisciplinadas, sino que se está utilizando también como arma de guerra. Se ha violado a muchas mujeres en público, delante de sus maridos o parientes; otras han sido violadas en repetidas ocasiones o por varios individuos. En este contexto la violencia sexual se utiliza para humillar, castigar, atemorizar y desplazar a las mujeres y a sus comunidades.
Las consecuencias a largo plazo de la violencia sexual causan un horrible trauma colectivo a las comunidades y pueden destruir la sociedad.
La violación y la esclavitud sexual siguen practicándose con total impunidad. El 26 de diciembre de 2006, Deribat, bastión del Ejército de Liberación de Sudán, fue atacado por hombres armados a caballo y en camello, acompañados de vehículos y aviones. La población huyó a las colinas, pero unas 50 mujeres fueron secuestradas y trasladadas al lecho seco de un río, donde hombres armados las rodearon y las violaron repetidas veces. Mientras tanto, muchos niños y niñas observaban lo que sufrían sus madres, y algunos de ellos fueron también violados. Las mujeres fueron retenidas como esclavas sexuales que, además, tenían que cocinar y servir la comida a sus captores.
Las mujeres entrevistadas por investigadores de derechos humanos de la ONU habían permanecido cerca de un mes secuestradas; algunas lograron escapar tras un ataque del Ejército de Liberación de Sudán.
Las mujeres y niñas desplazadas que viven en campos corren peligro si salen de ellos para recoger leña o para ir al mercado e, incluso, en el interior de los campos o en el seno de sus familias, los niveles de violencia que soportan son cada vez mayores. La ONU y las ONG registraron cientos de violaciones durante 2006. Tres de las víctimas eran trabajadoras de ayuda humanitaria.
Ayuda humanitarias y ONGs
Hasta finales de mayo el gobierno de Sudán impedía o demoraba el acceso de las organizaciones humanitarias. En la actualidad, como consecuencia de las fuertes presiones de la ONU y de la comunidad internacional, proporciona inmediatamente los visados a las que los solicitan. Los trabajadores de ayuda humanitaria dicen que ahora pueden acceder a todo el territorio de Darfur en manos del gobierno, pero que el acceso a las zonas controladas por del Ejército de Liberación de Sudán es limitado (esta organización dice que la ausencia de carreteras dificulta el acceso a Jebel Marra, montaña que domina Darfur y que está bajo su control).
Casi todos los organismos de ayuda humanitaria han sufrido ataques armados, y prácticamente todos ellos han reducido su personal. En julio de 2007, nueve centros humanitarios fueron atacados y ocho trabajadores humanitarios murieron en el desempeño de sus funciones. Algunos organismos han tenido que retirarse por completo, a causa del hostigamiento del gobierno o de los ataques armados. En diciembre de 2006, hombres armados irrumpieron en la sede de tres organismos de ayuda humanitaria en Gereida. Una trabajadora fue violada, otro empleado recibió una brutal paliza y 12 vehículos fueron robados.
Condiciones de vida (alimenticias y sanitarias)
En Darfur sigue sin haber suficiente comida para alimentar a la población, sobre todo debido a las fluctuaciones en las cocechas por las copiosas estaciones de las lluvias. El Programa Mundial de Alimentos ha señalado que está facilitando ayuda a 72 de los 137 campos de desplazados internos de Darfur y que ha recibido sólo el 42 por ciento de los fondos necesarios para cumplir sus objetivos. Durante la estación de las lluvias el acceso se hace difícil y a menudo imposible para el tráfico rodado. La mayoría de los campos inaccesibles se encuentran en las zonas controladas por el Ejército de Liberación de Sudán y el Movimiento Justicia e Igualdad. Aunque en la actualidad se está lanzando comida desde helicópteros y aviones, es todavía muy probable que miles de personas mueran de hambre o de enfermedades derivadas de la debilidad física. Además, los alimentos distribuidos de esta manera no llegan siempre a los más vulnerables, como los enfermos, los ancianos y las familias mantenidas por mujeres.
Con respecto a la salud, debemos resaltar que las Principales causas de muerte en Sudán son la malaria, disenteria, kala azar (leishmaniosis visceral), tuberculosis, SIDA y mal nutrición. El Gasto total en salud por habitante ($int, 2004) es de 54 y el Gasto total en salud como porcentaje del PIB (2004) es de 4.1.[14]
Tasa de natalidad: 34,86 nacimientos/1.000 habitantes (2007 est.)
Tasa de mortalidad: 14,39 muertes/1.000 habitantes (2007 est.)
Tasa de mortalidad infantil: total: 91,78 muertes/1.000 nacimientos hombres: 91,95 muertes/1.000 nacimientos mujeres: 91,59 muertes/1.000 nacimientos (2007 est.)
VIH/SIDA – habitantes infectados con VIH/SIDA: 400.000 (2001 est.)
En este país de 38 millones de personas, donde la esperanza de vida es de tan sólo 56 años, la malaria es la principal causa de muerte y afecta a entre el 24% y el 36% de la población, según el Banco Mundial, y las necesidades humanas básicas con frecuencia no están cubiertas, no sólo en las áreas destrozadas por la guerra (en el oeste y el sur del país), sino también en las comunidades donde viven en campamentos las personas desplazadas.
La falta de atención de la salud reproductiva de estas mujeres desplazadas ha generado gran preocupación por las muertes maternas. La atención sanitaria infantil y las oportunidades para los niños también son deficientes. Según la publicación del UNICEF titulada Estado Mundial de la Infancia 2004, el número anual de muertes de niños menores de 1 año, por cada 1.000 nacidos vivos, asciende a 64 en Sudán, comparado con 16 en Libia y 35 en Egipto. Los índices de alfabetización son bajos y muestran grandes disparidades entre las mujeres y los hombres. La alfabetización adulta asciende a 69% entre los hombres pero sólo llega a 46% entre las mujeres.
Intereses extranjeros en Sudán
Importancia económica y geopolítica de Sudán
Abundantes recursos naturales
(tierras fértiles de Renk, zona petrolífera de Bentiu y yacimientos de níquel y uranio).
Principal: Existencia de vastos yacimientos de petróleo.
Desde los años setenta las exploraciones llevadas a cabo en suelo sudanés (principalmente en el sur) han descubierto reservas de petróleo significativas.
Ubicación estratégica.
Control de gran parte del río Nilo.
Actores con intereses
Estados Unidos
Interés por el petróleo. Preocupado por lo que significaría dejar el petróleo en manos del régimen sudanés o de la transnacional china que inició exploraciones en la zona, con el beneplácito del gobierno.
Considera a Sudán un impulsor del terrorismo internacional contra intereses estadounidenses (hay que recordar, entre otras cosas, que grupos islámicos de Sudán acogieron en su momento a Bin Laden).
Egipto
Ejerce un control histórico sobre las fuentes del Nilo, cuya cuota acuífera está cifrada en más de 55.000 millones de metros cúbicos anuales.. Las aguas del Nilo atraviesan el territorio sudanés antes de llegar a su territorio. Tiene interés en mantener bajo control la administración de las aguas del Nilo.
Aliado de Estados Unidos en la zona, le preocupa una posible intervención militar iraní en apoyo del gobierno de Jartum.
Irán
Ambos países han firmado una treintena de acuerdos oficiales: desde el lanzamiento de empresas conjuntas, hasta cursos de formación para el Ejército y la inteligencia sudanesa en Irán.
Cooperación militar: Teherán ha abastecido de armas al Gobierno sudanés y ha enviado unos 10.000 pasdaranes (Guardianes de la Revolución) para apoyar las ofensivas contra el sur.
En Port Sudán, en la costa del Mar Rojo, la Marina iraní cuenta con el único puerto donde atracar fuera de su país.
Existe en funcionamiento un puente aéreo entre Teherán y Jartum que ha permitido transportar comida, medicamentos y material militar al país africano.
China
La empresa estatal china "National Petroleum", junto con "Petronas" de Malasia y el grupo canadiense "Arakis Energy Corporation", ha formado el consorcio petrolífero "Great Nile Petroleum Operating Company", firmando un acuerdo de explotación petrolífera con Sudán.
Pekín está, además, interesado en la prospección aurífera de la región de las Colinas Rojas, cercana al Mar Rojo.
Suministra armas a Sudán del Norte a cambio de petróleo y/o productos alimenticios.
Asimismo mantienen tratos comerciales con Sudán países occidentales como Francia, Canadá y Alemania. Como ejemplo, basta recordar la construcción del oleoducto de Sudán, el más largo de África y con desembocadura en el Mar Rojo, inaugurado en mayo de 1999, en la que ha participado una empresa alemana.
Sudan exporta, aparte del petróleo, más del 30 por ciento de sus productos alimenticios a la Unión Europea a cambio de ayuda técnica y militar.
ACTOR: ARGENTINA
FORTALEZAS:
1. Se valora como fortaleza, la experiencia de las FFAA argentina, capitalizada en relación a anteriores intervenciones en fuerzas de paz operantes en otros conflictos a nivel mundial, y el positivo concepto mundial logrado en ese tipo de intervenciones
2. La capacidad profesional de los miembros argentinos en las fuerzas de paz, que fue demostrada a lo largo de las experiencias acumuladas en sucesivos conflictos.
3. La equidistancia que tomó la argentina en relación a los actores y sus intereses en conflicto, le permitió obtener un cierto grado de consenso en su accionar en otras intervenciones.
DEBILIDADES:
1. Los continuos e históricos problemas presupuestarios de las FFAA argentinas para operar en el terreno.
2. El marco legal vigente en la República Argentina.
3. El riesgo sanitario emergente de la real situación de salud de Sudán, agravado por las características endémicas de las enfermedades de ese país, contra las cuales no existe tratamiento eficaz sino una prevención extrema.
4. El factor climático que incide en la operatividad de las FFAA. Esto se fundamenta en que Sudán es un país tropical, mientras que Argentina es un país subtropical. Lo anterior implica cambios y adaptación previa de parte de las FFAA argentinas en el material de logística de tropas, uniformes, alimentos, rodados, armamento, vacunas, hábitos, costumbres, idioma, higiene.
5. La posibilidad de que grupos fundamentalistas operen en el territorio nacional argentino habida cuenta de ejercer una suerte de represalia contra la intervención argentina en fuerzas de imposición de la paz.
6. La dificultad del país, de obtener nuevos mercados en Sudán, dada la caótica situación económica financiera de Sudán y su falta de capacidad de pagos.
7. La posibilidad de que la Argentina tenga acceso al crudo sudanés, colocaría al país en conflicto con las potencias que también apetecen el petróleo de ese país, como ser China o EEUU.
SUDAN
DEBILIDADES
La violencia contra a población civil la permisividad y sospechada complicidad del gobierno de Jartum, colocan a Sudán como un estado que amenaza la paz y seguridad internacional.
Demostrada debilidad del estado para ejercer el monopolio del uso de la violencia en su territorio que se demuestra en el incumplimiento reiterado de los acuerdos y protocolos de cese de hostilidades y alto el fuego.
Sudán es percibido como un estado teocrático, donde no impera el derecho positivo, sino la Sharia.
Baja calidad institucional y alta inestabilidad política, la democracia (parcial) instalada es de baja intensidad.
Internacionalmente tiene imagen de actor que impulsa el terrorismo transnacional.
La economía es de bajo desarrollo, predominantemente agrícola y no satisface las necesidades de la población.
FORTALEZAS
Una población que es un 60% islámica constituye un factor de identidad. (Chicas, tal vez tengan el dato más "fresco")
El pasado colonial, resulta funcional a la hora de oponerse a la presencia de fuerzas de la ONU que son presentadas como manifestación de un intento recolonizador.
El sistema de mantenimiento de paz del organismo internacional (ONU) ha demostrado su debilidad frente al genocidio y limpieza étnica, esto es percibido por Jartum como una fortaleza.
Autor:
Ganduglia Eugenio Martín
eugeniomartin2003[arroba]yahoo.com.ar
Trabajo Práctico
Fecha: 11 de diciembre de 2007
Curso de Analista en Inteligencia Estratégica
[1] El ?colt?n? es la combinaci?n de dos palabras, que corresponden a sendos minerales: la columbita y la tantalita, de los cuales se extraen dos metales m?s valiosos que el oro y altamente estrat?gicos.
[2] Para una mayor comprensi?n visual de la situaci?n ?tnica, v?ase el anexo cartogr?fico UNO donde se adjuntan mapas que muestran la distribuci?n geogr?fica de las distintas etnias y lenguas que coexisten el este pa?s.
[3] El pa?s vecino de Chad fue el m?s influenciado por el conflicto ya que, por ser lim?trofe a Sud?n, recibe gran cantidad de la poblaci?n campesina desplazada. Asimismo, all? se asienta un contingente franc?s de 200 efectivos cuya misi?n es aportar ayuda humanitaria en la zona fronteriza.
[4] Para una mayor comprensi?n visual de la situaci?n de los refugiados y de las migraciones internas v?ase el anexo cartogr?fico DOS donde se adjuntan mapas que muestran la distribuci?n de los refugiados albergados en el pais vecino de Chad y las zonas a las que accede la ayuda humanitaria como aquellas a las que no.
[5] El 01 ABR 07 murieron 5 miembros de la UA que custodiaban el abastecimiento de agua en UMM BARRU (Darfur Septentrional). El 1 de Octubre del 2007, los rebeldes de la provincia de Sur de Darfur atacaron la base que AMIS tiene en Haskanita, con el resultado de 10 soldados de la misi?n muertos.
[6] Fuente: Estad?sticas Sanitarias Mundiales 2007
[7] La dimensi?n ?tnica del conflicto del asunto se complejiza aun m?s si se tiene en cuenta que muchos grupos "?rabes", como los beni hussein, se han negado a unirse a los Janjawid. Algunos ?rabes que viven junto a grupos sedentarios y grupos ?rabes que se han negado a unirse a los Janjawid han sido tambi?n atacados y expulsados por ?stos, como es el caso de los dorok; otros, como los tamas, figuran tanto entre las v?ctimas como entre los agresores.
[8] El pa?s vecino de Chad fue el m?s influenciado por el conflicto ya que, por ser lim?trofe a Sud?n, recibe gran cantidad de la poblaci?n campesina desplazada. Asimismo, all? se asienta un contingente franc?s de 200 efectivos cuya misi?n es aportar ayuda humanitaria en la zona fronteriza.
[9] Para una mayor comprensi?n visual de la situaci?n de los refugiados y de las migraciones internas v?ase el anexo cartogr?fico DOS donde se adjuntan mapas que muestran la distribuci?n de los refugiados albergados en el pais vecino de Chad y las zonas a las que accede la ayuda humanitaria como aquellas a las que no.
[10] Seg?n los c?lculos de las Naciones Unidas, 4,2 millones de personas dependen en Darfur de la ayuda humanitaria. De ellas, 2,2 millones se concentran en campos para desplazados. La poblaci?n sigue huyendo: entre enero y agosto de 2007, seg?n cifras de la ONU, huyeron casi 250.000 personas, algunas de ellas por tercera o cuarta vez.
[11] El ?colt?n? es la combinaci?n de dos palabras, que corresponden a sendos minerales: la columbita y la tantalita, de los cuales se extraen dos metales m?s valiosos que el oro y altamente estrat?gicos.
[12] El 01 ABR 07 murieron 5 miembros de la UA que custodiaban el abastecimiento de agua en UMM BARRU (Darfur Septentrional). El 1 de Octubre del 2007, los rebeldes de la provincia de Sur de Darfur atacaron la base que AMIS tiene en Haskanita, con el resultado de 10 soldados de la misi?n muertos.
[13] Fuente: Estad?sticas Sanitarias Mundiales 2007
[14] Salvo indicaci?n contraria, las cifras corresponden a 2005. Fuente: Estad?sticas Sanitarias Mundiales 2007
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