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Trastornos alimentarios (página 2)


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Causas Al parecer, las alteraciones en la alimentación son la consecuencia de una combinación de factores genéticos, neuroquímicos, socioculturales y del desarrollo psicológico.

Signos y síntomas En casos donde la pérdida de peso es extrema, puede observarse:

  1. Disminución de la presión arterial
  2. Disminución de la frecuencia cardiaca
  3. Pérdida importante del calor corporal
  4. Piel seca
  5. Lanugo (aparición de pequeño vello en un intento por aislar la piel)
  6. Coloración azulosa en pies y manos
  7. Disminución importante en el tamaño de las mamas
  8. Hinchazón de las glándulas salivales
  9. Dientes con alteraciones
  10. Pérdida de dentina (cubierta protectora de los dientes)
  11. Lesiones en el dorso de la mano
  12. Amenorrea (pérdida del periodo menstrual) – signo muy importante en la anorexia
  13. Retraso de la primera menstruación en adolescentes
  14. Pérdida  importante  de  hueso.

Diagnóstico

La evaluación médica de un trastorno de la alimentación se enfoca en las complicaciones debidas a la alteración en el estado nutricional e incluye una historia clínica cuidadosa de los cambios de peso, el uso de purgantes, los patrones dietéticos y la frecuencia y gravedad de la conducta. Las purgas pueden incluir el vómito inducido, el uso de laxantes, enemas, diuréticos, anoréxicos (medicamentos que quitan el hambre), cafeína o algunos otros estimulantes.

Los médicos miden y pesan a los pacientes para determinar la talla y el peso apropiado para la edad y sexo; esta información sirve para tomar decisiones con respecto al tratamiento médico, nutricional, psicológico y psicoterapia.

También se realizan pruebas de laboratorio que incluyen la medición de los niveles de azúcar en la sangre y otros componentes (electrolitos) como sodio y potasio, así como pruebas de función tiroidea.

A pesar de que existen muchos síntomas en las alteraciones de la alimentación pudiera ser que las pruebas de laboratorio y los exámenes físicos sean normales, particularmente en mujeres que tienen peso normal, pero que sufren bulimia.

Los médicos también realizan una evaluación psiquiátrica de las personas con alteraciones en la alimentación con la intención de establecer un diagnóstico, la identificación de cualquier enfermedad psiquiátrica, evaluación del riesgo de suicidio y explorar el contexto psicosocial de los síntomas. Existen criterios establecidos para establecer el diagnóstico de anorexia, bulimia o las comilonas, entre ellos:

  1. Detención del crecimiento
  2. Cambios frecuentes en el peso
  3. Incapacidad para ganar peso
  4. Fatiga
  5. Estreñimiento o diarrea
  6. Susceptibilidad a fracturas
  7. Retraso en la primera menstruación
  8. Cambios en los hábitos de alimentación
  9. Dificultad para comer en reuniones sociales
  10. Renuencia al aumento de peso
  11. Depresión
  12. Aislamiento social
  13. Ausencias frecuentes a la escuela y al trabajo
  14. Obtención de alimentos en forma furtiva
  15. Abuso de sustancias
  16. Ejercicio excesivo

Tratamiento

El tratamiento médico está dirigido a corregir y prevenir las complicaciones del peso anormal y el uso de purgantes. El tratamiento incluye la educación del paciente acerca de la importancia de los síntomas, así como la vigilancia del peso, los signos vitales (frecuencia cardiaca, presión sanguínea y temperatura).

La ganancia de peso es el objetivo primario del tratamiento de la anorexia y requiere un manejo activo con educación acerca de la nutrición, ajuste en el consumo de calorías y la limitación del ejercicio, así como la modificación de conductas que puedan alterar la ganancia de peso que generalmente requiere la colaboración de un nutriólogo.

Las alteraciones en la alimentación responden a una variedad de enfoques psicoterapéuticos y una combinación de tratamiento familiar, grupal e individual.

¿Qué son la Anorexia Nerviosa y la Bulimia?

La anorexia nerviosa se puede considerar como una alteración por defecto, de los hábitos y/o comportamientos involucrados en la alimentación. Las personas que lo padecen dedican la mayor parte de su tiempo a temas alimentarios y todo lo que esté relacionado con ello. La preocupación por la comida y el temor a ganar peso forman lo esencial de este trastorno,  junto con la inseguridad personal para enfrentarse a este problema. Niegan la enfermedad y se perciben gordas en alguna parte de su cuerpo a pesar de presentar un aspecto esquelético. Sobreviene la irregularidad menstrual y más tarde la amenorrea o la impotencia en varones.

La anorexia nerviosa era un trastorno conocido en épocas antiguas. Así se describe en la Edad Media en la vida de algunas santas como Liduina de Shiedam, una santa del siglo XIV, o la santa Wilgefortis, hija del rey de Portugal, que ayunó y rezó a Dios rogándole le arrebatara su belleza para así ahuyentar la atención de los hombres, siendo adoptada en algunos países de Europa como santa patrona por aquellas mujeres que deseaban verse libradas de la atención masculina. En 1694 se describió la "consunción nerviosa", considerándose ésta la primera descripción clínica de dicho trastorno. Pero fue Gull quien utilizó por primera vez la expresión anorexia nerviosa en una conferencia Pronunciada en Oxford. En la misma época, y de modo casi simultáneo, se produce la descripción de la enfermedad, calificándola de inanición histérica y considerándola al igual que Gull, una enfermedad psicógena. A finales del siglo XIX, en el año 1893, se describe un caso de anorexia tratado con hipnosis, un año más tarde se describe dicha enfermedad como una psiconeurosis de defensa o neurosis de la alimentación con melancolía.

A principios del siglo XX, la anorexia nerviosa empieza a tratarse desde un punto de vista endocrinológico, así en 1914 un patólogo alemán, describe una paciente caquéctica a quien al hacerle la autopsia se le encontró una destrucción pituitaria y durante los siguientes 30 años reinó la confusión entre insuficiencia pituitaria y anorexia nerviosa. A partir de los años 30, la anorexia nerviosa pasa a estudiarse principalmente desde el punto de vista psicológico, quedando en olvido las antiguas discusiones acerca del origen endocrino o psicológico del trastorno. Las explicaciones de esta época se encuentran muy influenciadas por los modelos psicoanalíticos que predominaban en ese momento.

La bulimia:

Como síntoma, describe episodios incontrolables de comer en exceso. Como síndrome hace referencia a un conjunto consistente de síntomas entre los cuales destaca la preocupación por el peso y forma corporal, la pérdida de control sobre la ingesta y la adopción de estrategias que contrarresten los efectos engordantes de sus síntomas bulímicos. El paciente siente una necesidad imperiosa por ingerir grandes cantidades de comida, generalmente de elevado contenido calórico. Una vez que termina de comer, al paciente le invaden fuertes sentimientos de autorrepulsa y culpa. Ello le induce a mitigar los efectos, autoinduciéndose el vómito entre otras estrategias.

Galeno describió ya la "kynos orexia" o hambre canina como sinónimo de bulimia, considerándola como consecuencia de un estado de ánimo anormal y posteriormente, apareció reflejada en los diccionarios médicos de los siglos XVIII y XIX como curiosidad médica. A finales de los años 70 fue descrita y traducida como el síndrome de purga y atracones o bulimarexia. Aparece por primera vez en el 1980 con la denominación de bulimia y finalmente se adopta el término de bulimia nerviosa en el 1987.

La prevalencia de la bulimia nerviosa entre las adolescentes y jóvenes adultas es aproximadamente del 1-3%, siendo entre los varones diez veces menor.

De esta manera en un extremo estaría la anorexia nerviosa restrictiva, seguida de la anorexia bulímica, y la bulimia nerviosa tendría una posición intermedia seguida de la sobreingesta compulsiva. En el otro extremo estarían los obesos que presentan pautas de conducta alimentaria alteradas.

¿Cómo es el inicio de estas enfermedades?

Síntomas de la anorexia

•       Negativa a mantener el peso corporal por encima de un peso normal mínimo para edad y altura, por ejemplo, perdida de pese dirigida mantener el peso en 15 por ciento por debajo del esperado

•       Intenso temor a aumentar de peso o engordar, aun cuando tenga peso insuficiente.

•       Percepción distorsionada del peso, tamaño o figura de su cuerpo.

•       En las mujeres, la ausencia de por lo menos tres ciclos menstruales consecutivos.

•       En general, usted puede estar absolutamente seguro de que una persona tiene anorexia si observa las siguientes tres semanales de alarma constante y esencial:

•       Peso corporal anormalmente bajo.

•       Mantenimiento deliberado de ese peso corporal mediante dieta, ejercicio, abuso de laxantes o diuréticos, o una combinación de los tres.

•       Síntomas de inanición

El rasgo común de este desorden alimenticio, es el intentar  mantener el control sobre la cantidad de comida que se ingiere. Periodos de ayuno, conteo obsesivo del contenido calórico de los alimentos, el ejercicio compulsivo, y/o la purgación después de una comida regular, son los síntomas otros de estos síntomas. En muchos casos estas personas aparentan tener hábitos alimenticios normales con algunos periodos de restricción. Los anoréxicos son conocidos por comer "galguerías", particularmente dulces, toman grandes cantidades de café y/o fuman.

Síntomas de la bulimia

•     Episodios recurrentes de atracones de comida.

•     Una sensación de pérdida del autodominio durante los atracones de comida.

•     El uso regular de vómito autoinducido, laxantes o diuréticos, dieta estricta o ayuno, o ejercicio muy enérgico para evitar el aumento de peso.

•     Un mínimo de dos episodios de atracón de comida a la semana durante al menos tres meses.

•     Preocupación exagerada por la figura y el peso corporal. Las bulímicas están continuamente obsesionadas por su aspecto y trabajan duro para ser lo más atractivas posibles.

•     Antecedentes de dietas frecuentes. Muchos estudios han revelado que casi todas las personas que desarrollan bulimia han realizado frecuentes intentos de controlar su peso.

•     Síntomas de depresión. Incluyen pensamientos melancólicos o pesimistas, ideas recurrentes de suicidio, escasa capacidad de concentración o irritabilidad creciente.

•     Excesivo temor a engordar. En un estudio reciente, el 92 por ciento de las pacientes bulímicas encuestadas dijeron que sentían pánico o mucho temor a engordar.

•     Comer en secreto o lo más inadvertidas posible.

•     Mantenimiento de al menos un estándar normal mínimo de peso. A diferencia de las anoréxicas, las bulímicas no tienen una figura demacrada que las traicione. Por supuesto, muchas mujeres con anorexia también desarrollarán bulimia.

En síntesis

Los desordenes alimentarios, el miedo a la obesidad y las conductas extravagantes en relación con la comida son algunos de los principales síntomas.

Los bulímicos son capaces de ingerir grandes cantidades de comida en poco tiempo y, luego, se generan conductas purgativas como autoprovocarse vómitos o consumir laxantes y diuréticos en forma indiscriminada. La rutina la rematan con desayunos compensatorios que, finalmente, los llevan a repetir el ciclo.

Los anoréxicos tienen una marcada tendencia a la inanición, acompañada por un temor irracional hacia los alimentos. Se niegan a comer, tienen terror a aumentar de peso, se vuelven incapaces de reconocer los riesgos que eso provoca y oscilan permanentemente entre la hiperactividad y la depresión.

La adicción a las drogas es una característica bastante frecuente entre estos pacientes así como su tendencia a la depresión y a la ansiedad. Además, suelen fracasar en sus relaciones sentimentales.

¿Cuales son algunas de las causas?

No podemos hablar de una única causa o causas específicas que desarrollen el trastorno pero sí de unos factores influyentes:

Factores culturales: Modas que implican un tipo de vestimenta, un tipo de formas y la realización para conseguirlas de determinadas dietas, cabe reconocer la influencia en todo esto de los medios de comunicación.

Dedicado a la moda

Según las estadísticas, el noventa por ciento de quienes padecen anorexia y bulimia son mujeres de temprana edad -entre los 12 y los 25 años- dentro del sistema educativo, entre el 15 y el 20 por ciento presentan desordenes de la alimentación. "Desde muy jóvenes -expresa el Dr. Olkies-las representantes del sexo femenino están sometidas a una gran presión para satisfacer cierto ideal de belleza que la mida impone con rigor y sin consideraciones. Para los varones esto ocurre en menor medida". Esta especie de dictadura de la moda exige máxima delgadez, la cual debe ser alcanzada sin reparar en los costos. Desde la pantalla y las revistas desfilan diariamente los máximos exponentes del "genero". Si te encontrás entre ellos estas IN, en caso contrario, pasa a formar parte de los OUT.

La vida continua sugiere otras referencias. En contraposición a la delgadez de las modelos, que se transforma en ideal, recientes investigaciones han dado cuenta de que en las últimas tres décadas el peso promedio de las adultas jóvenes se ha incrementado. Cada vez es mayor la brecha entre la realidad y el campo ideal. Así, la delgadez se transforma más que en una expresión de un modelo social, en un producto vendido con exagerada insistencia a través de los medios de comunicación. Influencia de los medios de comunicación.

Influencia de los medios de comunicación:

Adelgazar sin esfuerzo. También contribuyen los medios de comunicación con la publicidad de prendas de vestir, cosméticos etc. y la presencia de estrellas del espectáculo y modelos de moda que lleva a muchas mujeres a pensar "si ella tiene ese aspecto yo también lo tendré " (a cualquier precio, aún el de la propia salud).

Además en esta sociedad de consumo donde el modelo de delgadez se vende como un producto más y siempre como sinónimo de éxito, las jóvenes reciben otro mensaje contradictorio que promueve el consumo de alimentos: "fast food", gaseosas, golosinas, cada vez más tentadores pero de poco valor nutritivo y de alto valor engordante

Víctima de todos estos mensajes la joven queda en muchos casos atrapada en esta trampa que le tiende la cultura reinante. Desde luego que esto sólo no basta porque todo el mundo se ve afectado por estas presiones pero no todo el mundo desarrolla un trastorno alimentario.

El entorno familiar, la presión del grupo de pares, el rol de la mujer en la sociedad y determinados rasgos de personalidad contribuyen a que algunas personas estén en riesgo. Por eso es importante estar alerta e informar a través de campañas publicitarias para contrarrestar los efectos dañinos de otras. De hecho, más allá del trabajo de médicos, psicólogos, nutricionistas y educadores para esclarecer e informar, ya se ven algunos intentos como por ejemplo la firma de ropa SAIL que incluye en sus campañas gráficas o televisivas advertencias sobre estas enfermedades.

Factores educativos:

 La familia juega aquí un papel muy importante, a veces el exceso de proteccionismo deja poca iniciativa al individuo, de manera que no se educa a los hijos para saber enfrentarse a la vida, fomentando por contra la falta de habilidades para tomar decisiones progresivamente más importantes. Por otro lado a veces la propia sociedad en que vivimos nos lleva a un nivel de exigencias desmedidas.

Factores familiares:

 Los factores negativos dentro de la familia, posiblemente tanto hereditarios como ambientales, desempeñan una función importante en la provocación y perpetuación de los trastornos del comer. Un estudio encontró que el 40% de las niñas entre las edades de 9 y 10 años están tratando de perder peso, generalmente por recomendación de las madres. Algunos estudios han encontrado que las madres de los anoréxicos tienden a estar sobreinvolucradas en la vida de sus hijos, mientras que las madres de los bulímicos son críticas y distantes. Aunque las madres pueden tener una influencia grande sobre sus hijos en lo que respecta a los trastornos del comer, los padres y los hermanos excesivamente críticos también pueden desempeñar un papel importante en el desarrollo de anorexia en las niñas. Los estudios reportan que las personas con cualquiera de los trastornos del comer tienen mayor probabilidad de tener padres que sufren de alcoholismo o abuso de sustancias que la población en general. Parece que existe entre las mujeres con trastornos del comer una incidencia mayor de abuso sexual; los estudios han reportado tasas de

abuso sexual de hasta un 35% en las mujeres con bulimia. Las personas con bulimia también tienen una mayor probabilidad que las personas con otros trastornos psiquiátricos de tener un padre obeso o de haber sido ellas mismas obesas en la niñez.

Factores de vulnerabilidad personal:

No aceptarse como persona, tener una baja autoestima, falta de seguridad, ser demasiado perfeccionistas, tener autoexigencias desmedidas, preocuparse en exceso por lo que los demás piensen de uno, percibir que se tiene poco control sobre la propia vida, ser poco habilidosos en las relaciones sociales… perfil psicológico que conforma el caldo de cultivo adecuado para el desarrollo de este tipo de patologías.

Factores temporales: Experiencias de fracaso, conflictos interpersonales, separaciones/divorcios, cambios corporales en la

adolescencia, cambios de colegio, cambios de cultura (viajes al extranjero)… aspectos todos ellos, que pueden desbordar a una persona con falta de madurez.

Otros factores: Tener familiares obesos o que padezcan también alguna de estas enfermedades y en definitiva convivir con personas que le den mucha importancia al peso y a la apariencia física.

Tampoco debemos olvidar que debajo de esta moda se encuentra toda una "industria de adelgazamiento" que se mueve por intereses económicos, sin importarle las terribles consecuencias que de ello se puedan derivar. Así, nos bombardean con anuncios de publicidad que proponen dietas milagrosas, productos "light", etc. fomentando la idea de que el secreto de la felicidad se encuentra en conseguir un cuerpo femenino delgado y un cuerpo musculoso y atlético en varones.

En el caso de la mujer la presión es, sin duda alguna, mucho mayor. La sociedad exige la delgadez para triunfar, pero es una delgadez caracterizada por un cuerpo asexual, rectilíneo, más propio de un cuerpo de niña que de mujer, una moda absurda que es imposible seguir ya que está en contra de toda naturaleza y lógica. Estas variables se encuentran internalizadas en la sociedad actual, e  influye principalmente sobre mujeres jóvenes. En esta misma línea, han mostrado que las anoréxicas y adolescentes valoraban a la mujer delgada como más atractiva, saludable, segura de sí misma y popular que las mujeres adultas.

Trastornos emocionales.

Los trastornos del comer van con frecuencia acompañados de depresión, trastorno de ansiedad o ambos, pero no se sabe si los trastornos emocionales son causas o resultados de los trastornos del comer.

Entre un 40% y un 80% de todos los pacientes con trastornos del comer experimentan depresión, y la depresión es común en las familias de los pacientes con trastornos del comer. Algunos expertos sostienen que la depresión no desempeña un papel causal, en particular en la anorexia, ya que los trastornos del comer rara vez se curan cuando se administra medicación antidepresiva como el único tratamiento. La gravedad del trastorno del comer tampoco se correlaciona con la gravedad de cualquier depresión existente. Además, la depresión a menudo mejora después de que los pacientes anoréxicos empiecen a aumentar de peso.

Por otro lado, los estudios han revelado cantidades bajas de ciertos neurotransmisores –mensajeros químicos en el cerebro— en algunas personas con anorexia y bulimia severas, que permanecen bajas incluso después de que han recuperado el peso. Niveles reducidos de estos neurotransmisores, la serotonina y la norepinefrina, también se encuentran en las personas con depresión, y se ven anormalidades de serotonina en las personas con trastorno obsesivo-compulsivo. Un estudio reciente ha encontrado que los niveles sanguíneos bajos del aminoácido triptofano, un componente en la comida que es esencial en la producción de serotonina, pueden producir depresión. Las personas que comen excesivamente después de una dieta severa pueden estar respondiendo a este estado emocional de estímulo proteínico.

La estación a menudo afecta la depresión y los trastornos del comer. En varias personas, la depresión es más severa en los meses de invierno más oscuros; en forma similar un subgrupo de los pacientes bulímicos sufren de una forma específica de bulimia la cual empeora en el invierno y el otoño; tales pacientes tienen una mayor tendencia de haber empezado a comer excesivamente a una edad más temprana y a comer excesivamente con mayor frecuencia que aquellos cuya bulimia es más consistente durante todo el año. El inicio de la anorexia parece llegar al máximo en mayo, el mes con mayores índices de suicidio.

Los trastornos de ansiedad son muy comunes en la anorexia y la bulimia. Las fobias y el trastorno obsesivo-compulsivo preceden por lo general el inicio del trastorno del comer, y así mismo el trastorno de pánico tiende a seguir. Las fobias sociales, en las cuales una persona tiene miedo de ser públicamente humillada, son comunes en ambos trastornos del comer. Las personas con anorexia, sin embargo, están especialmente propensas al trastorno obsesivo-compulsivo. Las obsesiones son imágenes, pensamientos o ideas mentales recurrentes o persistentes que pueden resultar en comportamiento compulsivo –rutinas repetitivas, rígidas y autoprescritas cuyo propósito es prevenir la manifestación de la obsesión. Las mujeres con anorexia pueden volverse obsesivas con el ejercicio, la dieta y la comida. A menudo desarrollan rituales compulsivos –por ejemplo, el pesar cada pedazo de comida, cortándola en pedazos diminutos, o poniéndola en envases diminutos. La presencia del trastorno obsesivo-compulsivo con anorexia o bulimia no parece ejercer un efecto negativo en las perspectivas a largo plazo, aunque la mejoría en el trastorno del comer a menudo es paralela a la mejoría en la ansiedad.

Atletismo excesivo:

 La actitud cultural hacia la actividad física va mano a mano con la actitud desordenada en lo referente al comer. A los estadounidenses se les anima a que admiren la actividad física sólo como un esfuerzo competitivo intenso que pocos pueden lograr, dejando a la mayoría de las personas como espectadoras. En la pequeña comunidad de atletas, el ejercicio excesivo desempeña un papel principal en muchos casos de anorexia (y, a un grado menor, en bulimia). El término "tríada de atletas mujeres" ahora se emplea para describir la presencia de disfunción menstrual, trastornos del comer y osteoporosis, un problema cada vez más común en las atletas mujeres jóvenes y bailarinas. La anorexia pospone la pubertad, permitiéndoles a las atletas mujeres jóvenes retener una figura muscular aniñada sin la acumulación normal de tejidos grasos en los senos y las caderas que podría mitigar su estímulo competitivo. Los entrenadores y profesores agravan el problema recomendando el conteo de calorías y la pérdida de grasa en el cuerpo y controlando en exceso las vidas de los atletas. Algunos son inclusive abusivos si sus atletas sobrepasan el peso límite y los humillan en frente de los miembros del equipo o precisan castigos. En las personas con trastornos de la personalidad que los hacen vulnerables a esta crítica, los efectos pueden ocasionar el que pierdan peso excesivo, lo cual se sabe ha sido mortal inclusive entre atletas famosos. Anormalidades pituitarias de hipotálamos. Existen dudas sobre si las anormalidades típicas observadas en los sistemas neurológicos y hormonales de las personas con trastornos del comer son resultados o causas de los trastornos. El entorno clave de estas anormalidades se origina en el área del cerebro conocida como el hipotálamo, el cual regula la glándula pituitaria, a veces conocida como la glándula maestra debido a su importancia en la coordinación de los sistemas nerviosos y hormonales. Los estudios a base de imágenes de los cerebros de pacientes anoréxicos han encontrado altos niveles de proteínas conocidas como factores de secreción de corticotropina (CRF, por siglas en inglés), las cuales se secretan durante períodos de estrés y bloquean la sustancia neuropéptido Y (NPY, por siglas en

inglés), un estimulante de apetito potente. Estos productos químicos relacionados con el apetito pueden servir como los enlaces biológicos entre las enfermedades estresantes extremas en la vida de una persona joven y el desarrollo posterior de anorexia, aunque algunos estudios por imágenes indican que estas anormalidades ocurren después de desarrollada la anorexia. Se necesita más trabajo. Otro estudio vincula niveles inestables, generalmente bajos, de leptin con la anorexia; esta sustancia está bajo escrutinio por su

papel en la obesidad.

El sistema pituitario del hipotálamo es también responsable de la

producción de hormonas reproductivas importantes que se agotan severamente en la anorexia, dando lugar a la cesación menstrual. Altos niveles de la hormona masculina testosterona también se han detectado en las mujeres con trastornos del comer. Aunque la mayoría de los expertos creen que estas anormalidades reproductivas son resultado de la anorexia, otros han reportado que en un 30% a 50% de las personas con anorexia, los trastornos menstruales ocurrieron antes de ocurrida la malnutrición severa y se convirtieron en un problema por mucho tiempo después del aumento de peso, indicando que las anormalidades pituitarias de hipotálamos preceden al trastorno del comer mismo.

Problemas alrededor del nacimiento.

En algunas personas con anorexia, se mostró una incidencia alta de problemas durante el embarazo de la madre o después del nacimiento lo cual pudo haber desempeñado un papel en el desarrollo posterior de trastornos del comer. Estos problemas incluyen infecciones, trauma físico, convulsiones, bajo peso al nacer y mayor edad materna. Las personas con anorexia a menudo tuvieron problemas del estómago e intestinales en edades muy tempranas.

Infecciones.

La investigación ha encontrado un enlace entre la anorexia y las bacterias del grupo A beta-hemolítico estreptocócico (GABHS, por siglas en inglés), la causa de la inflamación séptica de la garganta. GABHS ya se ha identificado como un factor causante de una forma rara de trastorno obsesivo-compulsivo (OCD, por siglas en inglés) en los niños; OCD y anorexia tienen varios comportamientos en común. Epstein Barr, el virus que causa la mononucleosis, también ha sido asociado con el desarrollo de anorexia. Una teoría que explica estos vínculos es que los anticuerpos provocados por los organismos pueden accidentalmente lesionar el cerebro durante el proceso de lucha contra la infección. Los antibióticos, la terapia inmunológica y una vacuna experimental contra la fiebre reumática pueden inclusive ayudar a tratar la anorexia en estos pacientes.

Factores genéticos.

La anorexia es ocho veces más común en las personas que tienen parientes con el trastorno, pero los expertos no saben precisamente cuál podría ser el factor hereditario. Muchos anoréxicos tienen un metabolismo más rápido que las personas normales, quizá haciéndoles más difícil el subir de peso. Esta propensión genética hacia la delgadez acompañada de la aprobación cultural podría predisponer a algunas personas a desarrollar anorexia.

2      ¿Cuál sería la diferencia entre Anorexia Nerviosa y Bulimia?

Bulimia

Anorexia

Conductas patológicas

Preocupación constante por la comida (habla de peso, calorías, dietas…). Atracones, come de forma compulsiva, esconde comida. Miedo a engordar. Evita el hecho de ir a restaurantes o fiestas y reuniones donde se vea socialmente obligado a comer. Acude al lavabo después de comer. Vómitos autoprovocados, abusan de laxantes o diuréticos. Usa fármacos para adelgazar. Realiza regímenes rigurosos y rígidos. Tiene una conducta adictiva con edulcorantes.

Conductas patológicas

Conducta alimentaria restrictiva (poca cantidad de comida) o dietas severas. Rituales con la comida como: contar calorías, descuartizar la comida en trozos pequeños, preparar comida para otros y comer… Miedo intenso a engordar, luchando por mantener el peso por debajo de lo normal. Temor a verse obligado a comer en sociedad (fiestas, reuniones familiares,…). Hiperactividad (exceso de

gimnasia u otros deportes). Esconden el cuerpo debajo de ropa holgada. Negarse a usar bañador y que vean su cuerpo. En ocasiones, atracones y uso de laxantes o diuréticos. Abuso de edulcorantes.

Signos fisiológicos

Inflamación de las parótidas. Pequeñas rupturas vasculares en la cara o bajo los ojos. Irritación crónica de la garganta. Fatiga y dolores musculares. Inexplicable pérdida de piezas dentales. Oscilaciones de peso (5 ó 10 Kg, arriba o abajo). .

Signos fisiológicos

Pérdida progresiva de peso (con frecuencia sucede en un período breve). Falta de menstruación o retraso en su aparición sin causa fisiológica conocida. Palidez, caída del cabello, sensación de frío y dedos azulados. Debilidad y mareo.

Cambio de actitud

Modificación del carácter (depresión, sentimientos de culpa u odio a sí mismo, tristeza, sensación de descontrol…) Severa autocrítica. Necesidad de recibir la aprobación de los demás respecto a su persona. Cambios en la autoestima con relación al peso corporal.

Cambio de actitud

Cambio de carácter (irritabilidad, ira). Sentimientos depresivos. Inseguridad en cuanto a sus capacidades. Sentimientos de culpa y autodesprecio por haber comido o por hacer ayuno. Aislamiento social.

A la mujer anoréxica se la descubre antes porque se queda en los huesos, mientras que la bulímica suele mantener el mismo peso. Esta es una de las razones por la que las bulímicas mantienen más tiempo en secreto su enfermedad», comenta el doctor Casas. Según los especialistas, la bulímica, a diferencia de la anoréxica, tiene más conciencia de que está enferma y suele acabar solicitando ayuda.

¿A que consecuencias nos pueden llevar estas enfermedades?

CONSECUENCIAS FISICAS

Corazones pequeños.

Niñas de 17 años con corazones del tamaño de una de siete. Quedarse, literalmente, en los huesos está provocando alteraciones en el funcionamiento y en el tamaño del corazón. Un total de 130 niñas anoréxicas españolas han participado en un estudio. Sus resultados: la mayoría poseía un corazón pequeño y sufría alteraciones. Antonio Bayo, jefe de la sección de Cardiología del Hospital Niño Jesús de Madrid y líder del trabajo, afirma: «Nos hemos encontrado con una alta incidencia de anomalías: la mitad de los casos debido a un prolapso en la válvula mitral (mal funcionamiento de dicha válvula); otras sufrían derrame pericardio (agua fuera del corazón). También se encontraron trastornos del ritmo cardiaco». Los expertos desconocen aún si la recuperación del peso devolverá la normalidad al funcionamiento cardiaco.

Niñas menopáusicas.

La amenorrea (pérdida de la menstruación) es uno de los tres síntomas que sirven para el diagnóstico de la anorexia nerviosa. Dicha pérdida ha sido asociada, junto a un aumento de los niveles de ciertas

hormonas, como el cortisol, con la aparición de

Osteoporosis.

Dos años de seguimiento de 42 pacientes han servido para constatar que existía una pérdida de densidad ósea, no recuperable ni con un año de tratamiento con estrógenos. La doctora María Teresa Muñoz Calvo, de la sección de Endocrinología del Hospital Niño Jesús, afirma: «No sabemos si más años de

administración de estrógenos servirán para recuperar masa ósea. Sin embargo, hemos comprobado que las que recuperan la menstruación de forma natural sí aumentan la fortaleza de sus huesos».

Hay una serie de posibles consecuencias de ambas enfermedades, una vez que se vuelvan extremas. A saber:

·                     Relaciones afectivas conflictivas

·                     Ulcera de estomago y esófago

·                     Riesgo de paro cardiaco por falta de potasio

·                     Problemas dentales

·                     Crecimiento anormal del vello capilar

·                     Caída del pelo

·                     Baja la temperatura corporal

·                     Sequedad en la piel

·                     Alteraciones menstruales

·                     Muy bajo rendimiento intelectual y físico

·                     Dificultadas para relacionarse sexualmente

·                     Riesgo de muerte: entre un 5 y un 15 por ciento de los casos de

bulimia y anorexia extremas son mortales.

Complicaciones de la bulimia

Perspectivas a largo plazo.

 Existen pocos problemas mayores de salud para las personas bulímicas que mantienen el peso normal y no llegan a convertirse en anoréxicas. En general, las perspectivas son mejores para la bulimia que para la anorexia. Debe observarse, sin embargo, que en un estudio de pacientes bulímicos, después de seis años la tasa de mortalidad fue de 1% en las mujeres en terapia. Otro estudio encontró que el 20% de las mujeres con bulimia todavía estaban luchando contra el trastorno después de diez años.

Problemas médicos.

La erosión de los dientes, cavidades y los problemas con las encías son comunes en la bulimia. Los episodios bulímicos también pueden resultar en la retención de agua e hinchazón e inflamación abdominal. Ocasionalmente, el proceso de comer excesivo y purgación resultan en la pérdida de líquido y niveles de potasio bajos, que pueden causar debilidad extrema y casi parálisis; esto se revierte cuando se administra potasio. Los niveles peligrosamente bajos de potasio pueden resultar en ritmos cardíacos peligrosos y a veces mortales. Los incidentes de esófagos rotos debido a los vómitos forzados se han asociado con dificultad aguda del estómago e inclusive con ruptura del esófago o el tubo alimenticio. Rara vez, las paredes del recto pueden debilitarse tanto debido a la purgación que llegan a salirse por el ano; ésta es una condición grave que requiere de cirugía.

Problemas psicológicos y comportamiento auto-destructor.

Las mujeres con bulimia están propensas a la depresión y se encuentran también en peligro de comportamientos impulsivos peligrosos, como promiscuidad sexual y cleptomanía, los cuales se han reportado en la mitad de las personas con bulimia. El abuso de alcohol y drogas es más común en las mujeres con bulimia que en la población en general o en las personas con anorexia. En un estudio de mujeres bulímicas no anoréxicas, el 33% abusaban el

alcohol y el 28% abusaban las drogas, con un 18% con sobredosis repetidamente. La cocaína y las anfetaminas fueron las drogas con mayor frecuencia abusadas. En el mismo estudio, fueron comunes otros tipos de comportamiento autodestructor, entre otros el auto-cortado y el robo.

Medicamentos sin prescripción.

Las mujeres con bulimia con frecuencia abusan los medicamentos sin prescripción como los laxantes, supresores del apetito, diuréticos y las drogas que inducen el vómito –por lo general ipecac. Ninguno de estos medicamentos está libre de riesgo. Por ejemplo, se han notificado casos de intoxicación por ipecac, y algunas personas se tornan dependientes de los laxantes para el funcionamiento intestinal normal. Las pastillas de dieta, inclusive las hierbas y los medicamentos sin prescripción, pueden ser peligrosos, en particular si son abusados.

Complicaciones de la anorexia nerviosa.

Perspectivas a largo plazo.

 En este momento ningún programa de tratamiento para la anorexia nervosa es completamente eficaz. Dos estudios a largo plazo (10 á 15 años) reportaron recuperación después del tratamiento en entre 76% y 90% de los pacientes. En un estudio, sin embargo, la mayoría siguió comiendo menos de lo normal y en ambos estudios la bulimia y el comer excesivo continuaban siendo muy comunes al final del estudio.

Riesgo de muerte.

Muchos estudios de pacientes anoréxicos han encontrado tasas de mortalidad que oscilan entre un 4% y 20%. El riesgo de muerte es significativo cuando el peso es menos de 60% de lo normal. El suicidio se ha calculado que comprende la mitad de las defunciones en la anorexia. (Razonablemente se puede tomar la posición de que todos los casos de anorexia son intentos de suicidio.) El riesgo de muerte prematura es dos veces más alto entre anoréxicos bulímicos que entre los tipos de dieta-restrictor. Otros factores de riesgo de muerte prematura incluyen estar enfermo durante más de seis años, obesidad previa, trastornos de la personalidad y matrimonios disfuncionales. Los hombres con anorexia están a un riesgo específico de problemas médicos potencialmente mortales, probablemente porque se diagnostican generalmente más tarde que las niñas.

Cardiopatía.

La cardiopatía es la causa médica más común de muerte en las personas con anorexia severa. El corazón puede desarrollar ritmos de bombeo anormales peligrosos y ritmos lentos conocidos como bradicardia. Se reduce el flujo sanguíneo y la presión arterial puede descender. Además, los músculos del corazón llegan a padecer de hambre, perdiendo tamaño. Los niveles de colesterol tienden a subir. Los problemas del corazón son un riesgo específico cuando la anorexia es agravada por la bulimia y el uso de ipecac, el medicamento que causa vómitos.

Desajustes de electrolito.

 Los minerales como el potasio, el calcio, el magnesio y el fosfato se disuelven normalmente en el líquido del cuerpo. El calcio y el potasio son particularmente críticos para el mantenimiento de las corrientes eléctricas que causan que el corazón lata regularmente. La deshidratación e inanición de anorexia pueden reducir los niveles de líquido y contenido mineral, una enfermedad conocida como desajustes de electrólito, que puede ser muy grave a menos que los líquidos y los minerales se reemplacen.

Anormalidades reproductivas y hormonales.

La anorexia causa niveles reducidos de hormonas reproductivas, cambios en las hormonas de la tiroides y mayores niveles de otras hormonas, como la hormona de estrés cortisol. La menstruación irregular o ausente (amenorrea) a largo plazo es común, lo cual con el tiempo puede causar esterilidad y pérdida de hueso. La reanudación de la menstruación, indicando niveles de estrógeno restaurados, y aumento de peso mejora las perspectivas, pero incluso después del tratamiento, la menstruación nunca regresa en un 25% de pacientes con anorexia severa. Las mujeres que quedan encinta antes de recuperar un peso normal, afrontan un futuro reproductivo precario, con pesos bajos al nacimiento, abortos espontáneos frecuentes y una tasa alta de niños con defectos congénitos. El peso bajo solo quizá no sea suficiente para causar amenorrea; los comportamientos extremos de ayuno y purgación pueden desempeñar un papel aun mayor en el trastorno hormonal. La pérdida de minerales óseos (osteopenia) y la osteoporosis causada por niveles bajos de estrógeno y aumento de hormonas esteroides resulta en huesos porosos y sujetos a fracturas. Dos tercios de niños y niñas adolescentes con anorexia no desarrollan huesos fuertes durante este período de crecimiento crítico, una enfermedad potencialmente irreversible. Entre más tiempo persiste la enfermedad, mayor la probabilidad de que la pérdida de hueso sea permanente. Los pacientes que se rehabilitan a una edad temprana (15 años o menores) tienen mayor probabilidad de lograr una densidad ósea normal. Tan sólo la rápida restauración de la menstruación regular puede proteger contra la pérdida ósea permanente; el aumento de peso no es suficiente. Los niños y adolescentes con anorexia también pueden experimentar crecimiento retrasado debido a niveles reducidos de la hormona de crecimiento.

Problemas neurológicos.

Las personas con anorexia severa pueden sufrir daño nervioso y experimentar convulsiones, pensamiento desordenado y cosquilleo, pérdida de sensación u otros problemas nerviosos en las manos o los pies. Las exploraciones cerebrales indican que partes del

cerebro experimentan cambios estructurales y actividad anormalmente alta o baja durante los estados anoréxicos; algunos de estos cambios regresan a la normalidad después del aumento de peso, pero existe evidencia de que algún daño puede ser permanente.

Problemas sanguíneos.

La anemia es un resultado común de la anorexia y la inanición. Un problema sanguíneo particularmente grave es la anemia perniciosa, que puede ser causada por niveles severamente bajos de la vitamina B12. Si la anorexia se torna extrema, la médula ósea reduce extraordinariamente su producción de glóbulos, una enfermedad potencialmente mortal llamada pencitopenia.

HISTORIA

Los trastornos alimenticios tienen su origen entre el siglo XIV y el siglo XIX, son descritos como conceptos modernos, por los psiquiatras de la época.

El primer caso más cercano a un trastorno alimenticio se conoce desde el siglo XIV, en el cual una princesa llamada Wilgenfortis, se niega a ingerir cualquier tipo de alimento, con el propósito de ser tan delgada que ningún hombre la desee.

Hacia el siglo XVIII se origina una orden de monjas llamadas "Las Santas Ayunadoras", estas rendían culto a la virgen María mediante el ayuno, no se tiene mayor información sobre estas monjas, pero se sabe que pasaban grandes cantidades de tiempo sin comer; semanas o días, se sabe que algunas podían morir de inanición o deficiencias cardiacas.

En el siglo XIX se establece la delgadez como modelo corporal con éxito social, lo que origino el aumento de la enfermedad, incluso ya desde entonces podemos ver que la mujeres que no eran lo suficientemente delgadas usaban corsé para adaptarse a los vestidos de la época que exigían una cuerpo muy rígido y una pequeña cintura, lo que nos lleva a la conclusión que desde hace siglos se requiere ser delgado para estar dentro de los estándares de la moda.

El término anorexia nervosa proviene del latín y quiere decir sin apetito, y el adjetivo nervosa expresa su origen psicológico. Al contrario de lo que se piensa no es cierto que los anoréxicos NO padecen de hambre, la reprimen por el pavor que tienen a la obesidad. Los pacientes con anorexia nerviosa se rehúsan a mantener un peso corporal por encima de los valores mínimos aceptables para una determinada edad y talla. El miedo llega ser tal que los puede llevar a la inanición, naturalmente los sujetos no tienen conciencia de su enfermedad.

En 1940 este trastorno se consideró un síndrome y en 1980 la Sociedad Americana de Psiquiatría incluyó a la bulimia en el manual de psiquiatría como una enfermedad diferente a la anorexia.

Ambos trastornos se originan en la Antigüedad, pero es ahora cuando se les ha estudiado, tipificado y definido. Se sabe que son producto de múltiples factores, que pueden incluir trastornos emocionales y de la personalidad, así como presiones por parte de

la familia, es posible la predisposición genética o biológica y el vivir en una sociedad en la cual hay una

oferta excesiva de comida y obsesión por la delgadez. Esta idea de estética transmite a los jóvenes sistemas de valores que se basan en el "buen look", y el problema es que puedan derivar en una adicción u obsesión por ser delgado. Es verdad que esta estética esta de moda, pero es sólo un disparador que afecta negativamente a algunos jóvenes con problemas familiares y con desajustes de personalidad.

Existen informes que dejan ver que ya desde el siglo XIX había personas que se provocaban el vómito, después de comer en forma excesiva.

El primer caso de bulimia se presento en los años 60 en Estados Unidos y el primer paciente que recibió atención fue en 1970.

La palabra bulimia proviene del griego y significa "hambre de buey", este trastorno se caracteriza por la ingestión rápida de gran cantidad de alimentos; la culpabilidad que origina el abuso de los alimentos provocada la autoinducción al vómito; la utilización en forma indiscriminada de laxantes y diuréticos y el ejercicio excesivo, igual que en la anorexia existe un miedo intenso a subir de peso y es natural que durante mucho tiempo quien la padece se niegue ha aceptar esta conducta. En algunos países, la frecuencia de la bulimia es mayor que la de la anorexia nervosa.

D.S.M. IV

BULIMIA:

A- Episodios concurrentes de atracones. Se caracterizan por:

1) Ingesta en un periodo corto de tiempo, ejem. 1 a 2 hs. de una cantidad de comida evidentemente mas grande que la mayoría de la gente come en un periodo y circunstancias similares.

2) Falta de control sobre la ingesta durante el periodo. Ejem. no poder parar de comer o no discriminar qué o cuanto esta comiendo.

B- Comportamiento compensatorio concurrente inadecuado para prevenir el aumento de peso, tal como vómitos inducidos, exceso de laxantes, diuréticos, ayunos, o exceso de gimnasia.

C- El atracón y los comportamientos compensatorios ocurren ambos con un periodo de 2 veces por semana, en un periodo de 3 meses.

D- La percepción de si misma esta excesivamente influida por la forma corporal y peso.

E- El trastorno no aparece durante los episodios de anorexia. Se puede ser bulímica sin haber pasado por la anorexia. Solo el 30% de los casos comienza siendo bulímica y luego anoréxica, es muy raro que esto suceda; en cambio el 50% de las anoréxicas luego son bulímicas.

Es típico cuando reciban una bulímica, en su historial existen episodios francos de anorexia, donde ha perdido un buen porcentaje de peso a lo que se le llama episodios clipticos de anorexia menor.

El D.S.M. IV describe TIPOS ESPECÍFICOS DE BULIMIA

A- Purgativo: la persona se embarca en vómitos autoinducidos o uso excesivo de laxantes y diuréticos.

B- No purgativos: la persona utiliza otros comportamientos compensatorios inadecuados como ayunar o ejercicio excesivo, no utiliza laxantes, diuréticos ni se provoca vómitos. Tiene peor pronóstico de las que utilizan purgativos.

El eje del tratamiento es la restricción del cambio, porque hay veces que algunos síntomas están tanto tiempo instaurado que sin ese síntoma, la estructura mayor, es decir, la familia se resiente. Cuando se hace terapia breve hay que pensar en la función del síntoma, ya que si se suprime un síntoma puede aparecer otro en otro lado, haciendo seguimiento se reduce la probabilidad que aparezcan otros síntomas a cambio.

Existe la causalidad lineal (historia) y la circular (cómo se mantiene hoy, es decir qué cosas pasan hoy para que se refuerce el problema y lo perpetúe).

ANOREXIA:

El D.S.M.III, 4 características.

A- Negativa a mantener el peso por encima del normal mínimo esperado para su edad y talla. Ej. Pérdida de peso por debajo del 85%, o baja de 15% del peso normal esperado. Un depresivo puede dejar de comer y perder peso, lo hace porque no le interesa nada, no porque esté preocupado por su cuerpo. Un esquizofrénico puede perder peso, dejar de comer porque está seguro que la comida está envenenada.

B- Fracaso en obtener el aumento de peso esperable durante la etapa de crecimiento. Si en algún punto del crecimiento la baja de peso es del 15%, ya se está hablando de anorexia, puede darse en cualquier edad de crecimiento.

– Perturbación en la manera como se vivencia el peso, tamaño o forma del propio cuerpo (esto se refiere a las perturbaciones cognitivas).

– Influencia excesiva de la observación del propio peso o forma corporal en la autobservación (se refiere a la autoestima).

– Negación de la gravedad del bajo peso corporal actual.

C- Amenorrea en las mujeres post menarca. La falta de por lo menos de 3 períodos menstruales consecutivos.

La anoréxica tiene hiperautobservación crítica, esto la hace desconfiada, lo social dice que hay que ser perfecta, entonces vivencia su cuerpo como una incomodidad.

La mujer históricamente ha sido maltratada, desde el cinturón de castidad, los corset, etc. El tabú sexual se ha trasladado a la alimentación. El asco esta ligado al comer que a lo sexual.

EL D.S.M. IV RECONOCE 2 TIPOS DE ANOREXIA

I – TIPO RESTRICTIVO: la paciente no se embarca regularmente en atracones y/o purgas. Simplemente no come.

II- TIPO BULIMICO: durante el episodio de anorexia nerviosa, se embarca en atracones y/o purgas. Este tipo tiene peor pronóstico. Llamadas también bulianorexia.

TRASTORNOS ALIMENTARIOS NO ESPECIFICADOS

(D.S.M. IV)

En este cuadro se incluyen los trastornos del comer que no pueden diagnosticarse como anorexia o bulimia.

Se encuentran todos los criterios para diagnosticar anorexia, salvo que tiene menstruaciones regulares (las bulímicas a veces pierden también las menstruaciones, cuando están por debajo del peso esperado y cuando alcanzan el peso óptimo, el ciclo menstrual no se regula inmediatamente, puede duran de 6 meses a un año en restablecerse)

Se encuentran todos los criterios para la anorexia, salvo que a pesar de una pérdida significativa de peso, se encuentra dentro de los grados normales.

Se encuentran todos los criterios para diagnosticar bulimia, salvo que los atracones ocurren con una frecuencia inferior a 2 veces por semana, o hace menos de 3 meses.

Un índice de peso normal que se embarca en mecanismos compensatorios inadecuados después de ingerir pequeña cantidad de comida. Ej: vómitos inducidos después de comer 2 galletitas de agua (no tiene atracones).

Un individuo que reiteradamente mastica y escupe pero no traga.

Desorden compulsivo: episodios recurrentes de atracones en ausencia de comportamientos compensatorios inadecuados característicos de la bulimia. Esta conducta es típica de obesos (se comen todo un día y luego siguen comiendo normalmente).

BULIMIA: CONTROL VS. DESCONTROLANOREXIA: IDENTIDAD

FALTA DE IDENTIDAD:

Ser fuerte y mantenerse en peso bajo para ser alguien, para no sucumbir la edad, a la crisis de los cambios corporales, a la crisis de las urgencias sexuales. La anoréxica dice " paren el mundo, porque yo he parado, no quiero crecer".

Cuadro de Características de la Personalidad en ambas patologías

Características Anorexia Bulimia

Terror a engordar se manifiesta en ambas con:

* Distorsión de la imagen corporal diferencia de calidad y * Dificultades con ingesta y/o cantidad, según la gravedad alimentación. Del caso y personalidad de * Depresión / Ansiedad base. * Problemas familiares * Necesidad de aprobación social Negada Búsqueda * Dificultades en el control Pánico a perder Acti de los impulsos el control * Afectividad inestable Represión Inestabilidad * Autoestima Seudocompensada Baja * Espontaneidad Falta Seudo * Sentido del humor Falta Inestable * Independencia Dependencia Dependencia por oposición * Individuación Muy deficiente Deficiente * Miedos * Sobreexogencia

VIGOREXIA

La vigorexia, no esta reconocida como enfermedad, por la comunidad médica internacional, pero se trata de un trastorno o desorden emocional donde las características físicas se perciben de manera distorsionada, al igual de lo que sucede cuando se padece de , pero a la inversa.

Una persona que se ve siempre con falta de tonicidad y musculatura, lo cual la lleva a realizar ejercicio físico de manera obsesiva compulsiva y pesas cada día de manera continuada, padece de vigorexia, en la mayoría de los casos su cuerpo se desproporciona, adquiriendo una masa muscular poco acorde con su talla y contextura física.

Este trastorno o desorden psíquico asocia belleza con aumento de masa muscular. La mayor parte de las horas del día están dedicadas a realizar ejercicio físico y a pensar en poder llevar a cabo una dieta rica en alimentos proteicos para así aumentar la musculatura del cuerpo. Este cuadro se ve agravado cuando todo se une al consumo de anabolizantes o esteroides que faciliten o mejoren ese aumento de proporciones corporales. Entonces, y como consecuencia, aumenta el riesgo de padecer enfermedades, lesiones hepáticas, cardiacas, disfunción eréctil, problemas de fertilidad y cáncer de próstata, entre otras.

Con todo lo señalado anteriormente el perfil de una persona que presenta este trastorno incluye puntualmente:

  • Obsesión por un cuerpo musculoso, pero al extremo, ya que aunque ya lo haya conseguido, su visión esta tan distorsionada, que frente al espejo sigue viéndose débil.
  • Distorsión de la imagen corporal
  • Baja autoestima
  • Entrenamiento con dedicación compulsiva y casi exclusiva, dejando de lado otros asuntos y eventos de orden social, laboral y cultural.
  • Adicción a la báscula
  • Tendencia a la automedicación
  • Dieta muy alta en proteínas, en la mayoría de los casos la dieta va complementada con productos anabólicos y esteroides.
Partes: 1, 2, 3
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