1. De la sociedad primitiva a la sociedad industrial 2. La sociedad de la información 3. Bibliografía
1. De la sociedad primitiva a la sociedad industrial
El proceso educativo en la sociedad primitiva es corto, simple y natural que se inicia con la crianza maternal, que dura cuatro años hasta que el niño sabe caminar y comunicarse oralmente; se es adulto en plena pubertad y la muerte llega con frecuencia antes de los treinta años de edad. La educación social está formada por juegos infantiles, la ayuda de los mayores en las tareas de aprendizaje, especialmente de los ritos religiosos y su epílogo es el entrenamiento superior que finaliza a los doce años de edad. Es una educación espontánea, ya que no existe ninguna institución que la imparta y es espontanea por cuanto cada miembro incorpora todo lo que es posible recibir y elaborar. Como no existe la figura del maestro ni de la escuela, no existen objetivos ni propósitos educacionales formales sino que la educación se reduce a un conjunto de aprendizajes supervisados informalmente por los mayores, que se reducen a la destreza manual y la capacidad física, para satisfacer las necesidades básicas, las cuales están encaminadas a mantener la supervivencia del colectivo.
No Existían los conocimientos científicos, ya que no había ciencia, pero en todos los pueblos había una cultura milenaria que se trasmite oralmente de generación en generación, la cual se va enriqueciendo lentamente. El conocimiento técnico es abundante ya que se aprende haciendo las cosas y practicando una y otra vez: para el cultivo, para la pesca, para la defensa, para la construcción de instrumentos. Aparecen los bailes, los cantos como expresión del arte así como también se expresa en dibujos en dibujos rústicos y primitivos como era la sociedad toda.
El prototipo de hombre es esta sociedad está representado por el cazador experto, que busca y logra vencer al animal con su fuerza, astucia y armas de la época: hacha, lanza , flecha y piedras. Cuando regresa victorioso a la aldea o tribu, ésta se viste de gala y celebra el acontecimiento.
En el esclavismo, se inicia la historia escrita de la humanidad y la vida urbana. Se puede tomar como punto referencial a la ciudad de Atenas en el período de mayor bonanza. También puede tomarse a Egipto o Persia, unos 30 siglos ante de nuestra era, o bien al Roma imperial. Aparece la agricultura que logra avanzar con las técnicas de cultivo y riego, y la cría animal, apoyadas en los primeros instrumentos de metal. Así se comienza a producir excedentes que se almacenan para el invierno, cambiarse en trueque por otros productos o venderse en comunidades vecinas. Esto induce a la división del trabajo entre administradores y productores directos, lo que obliga a la creación de la escritura y sistemas de numeración para registrar y controlar las operaciones económicas, se inventa la moneda, armas cada vez más mortíferas que ya no sólo se usan en la caza sino en la defensa y el ataque entre hombres; se utiliza la religión para dominar a los ignorantes y la consecuencia directa es la explotación de unos hombres por otros. Crecen las ciudades, rodeadas de haciendas, que son el foco del progreso y va apareciendo un sector social sin privilegios distinto al esclavismo compuesto por maestros, artesanos y comerciantes.
Se divide la sociedad en dos clases adversarias: la minoría gobernante y su familia que se hacen amos de las riquezas y en la acera de enfrente, la mayoría, que realiza el trabajo físico y productivo, la cual es despojada del fruto de su trabajo y convertida en esclavos. Aparece un sector no esclavo pero sin privilegios conformado por los artesanos, comerciantes y los maestros. Se produce la especialización en el trabajo: sacerdotes, escribanos, agricultores, criadores, mineros, comerciantes, maestros. La educación formal es exclusiva para los mejores segmentos de la sociedad, la aristocracia y la educación informal para los sectores no privilegiados. La clase dominante utiliza toda las ventajas para mantener sus privilegios y evitar compartirlos con sus adversarios de clase. Se crea así el ejército y la figura del Estado omnipotente como instrumentos coercitivos y de control; se inventan las leyes y los impuestos, y se utilizan el temor a los dioses y la educación como medios de dominación a la juventud y al resto de la sociedad.
La clase dominante funda su propia democracia en la que los ciudadanos libres tienen privilegios y derechos, mientras el resto de la población es obligada en forma inclemente a trabajar en condiciones deplorables. Los poderosos usan la guerra, las deudas para aumentar su riqueza en esclavos y tierra, teniendo cada vez más el oprimido, la conciencia clara sobre la opresión. Aparecen los primeros levantamientos y las rebeliones que pone en peligro la existencia de esta sociedad en el cuadro mundial. El sistema esclavista produjo grandes legados civilizadores a la humanidad, consecuencia de la explotación de mano de obra esclava, los adelantos técnicos en sectores como la agricultura, la guerra y el transporte, la expansión del comercio y el perfeccionamiento del sistema social. De esta manera, la los ricos pueden delegar la producción directa de bienes y dedicarse al gobierno, las artes, la filosofía y al disfrute del ocio. Así se explican las grandes culturales de Egipto, China, Grecia y Roma así como de los aztecas, incas y mayas. Las pirámides, el Partenón griego, el Coliseo romano, la muralla china, el machu pichu dejado por los incas o las grandes esculturas aztecas.
En el esclavismo aparece la figura del maestro, que proviene inicialmente de la clase rica y enseña por deleite personal a los hijos de familiares y amigos más íntimos, la lectura, la escritura y el sistema de numeración. Posteriormente aparece el maestro procedente de los artesanos o pobres, "que cobra por enseñar a los niños hijos de los ricos o bien instruye en su casa o escuela a grupos de niños menos ricos" (Morles, 1988:63). La educación intelectual, moral y física, es para el rico mientras la educación fragmentada y parcial es para el pobre. Para el hijo varón del rico está a su disposición: la nodriza, la aya, el tutor, la escuela, la vida social y los viajes. No obstante, por cuanto el sistema social esclavista descansa en la explotación de unos hombre por otros, en la conquista de unos pueblos por sus vecinos, los recursos de la educación tienen como propósito fundamental a la formación militar, como aspiración legítima de la cúpula dirigente.
El varón aristócrata, en la Atenas de Pericles (498-429 aJC), después de la educación familiar de los primeros siete años inicia la Paideia, segunda etapa educativa, que incluye un largo aprendizaje hasta la adolescencia. La educación femenina por el contrario es reducida pues, se limita a aprender, sin salir del hogar a hilar, coser, tejer, cantar coplas religiosas y las tareas propias de madres sumisas y abnegadas. Sólo las hetairas o prostitutas, provenientes de segmentos sociales libres no privilegiados, pueden optar por una educación similar a la impartida a los varones. Sin embargo, la sociedad esclavista no sólo crea el Estado, la escritura, la numeración y la escuela, además de otros importantes logros, sino que abre la posibilidad de que algunos miembros de la aristocracia se dediquen a labores de reflexión, hermeneutica y al ocio útil. Dichas labores permiten la aparición en escena de filósofos tales como Sócrates (469-399 aJC), Platón (428-348 aJC) y Aristóteles (384-322 aJC) así como un grupo de escritores, científicos y artistas.
En la escuela militar ateniense, fundada en el siglo III aJC, se inicia la educación formal avanzada, la cual tenía como objetivo primordial la formación del hombre ideal de la sociedad, el guerrero o militar, arquetipo del poder de la clase dominante. También funcionaron escuelas especializadas, generalmente privadas, en otras sociedades esclavistas, las cuales forman sacerdotes, funcionarios públicos y filósofos en Judea, China y Atenas, respectivamente. Estas escuelas a diferencia de la escuela militar griega egipcia o romana, no influyen en las decisiones estatales.
En la sociedad feudal producto de la influencia de la Iglesia, fuerza espiritual vital y gran propietaria de latifundios, y de la clase media emergente, aparece un sistema educativo de carácter múltiple con propósitos y objetivos antagónicos como consecuencia de la pugna de los principales sectores sociales. El niño de la aristocracia, recibe una preparación intelectual superior que lo forma para las funciones más prestigiosas de la sociedad. En cambio, el hijo del siervo, no recibe instrucción escolar y está condenado, a aprender de sus padres la destreza manual para participar en las labores de producción y a asistir a la iglesia con frecuencia donde se le enseña a ser humilde y resignado con su destino.
Sólo aprende oraciones, cantos religiosos y leyes divinas. Como se puede deducir de lo anterior, la Iglesia centraliza todo lo relacionado con la educación formal mediante la creación de escuelas parroquiales, monacales y episcopales, que tienen hoy sus equivalentes en las actuales escuelas primarias, media y superior. Las estrategias de enseñanza descansan en el trabajo manual y en el aprendizaje memorístico; la mayor parte del tiempo se dedica al estudio religioso, se practica el castigo corporal y el idioma oficial de la enseñanza es el latín.
En la sociedad feudal, la burguesía como clase social, adquiere la fortaleza necesaria para oponerse al proyecto educativo de la Iglesia, irrumpiendo con la fundación de las denominadas escuelas municipales, las cuales son instituciones seglares, sin control eclesiástico ni estatal y dirigidas hacia sus particulares intereses. En dichas escuelas se enseña lectura, escritura, aritmética incipiente para el comercio, y nociones de religión para atenuar los ataques de sus enemigos de clase. De esta manera, la incipiente burguesía paulatinamente va obteniendo poder político y económico, que utiliza hábilmente para ir diseñando un sistema educativo acorde a sus intereses y formar así, a las nuevas generaciones. Las escuelas municipales, las escuelas gremiales y las universidades conforman la columna vertebral de la educación burguesa. La Universidad que posee sus antecedentes en las academias y escuelas de la antigüedad, nace para el estudio racional y científico de las disciplinas, y para otorgar títulos profesionales a los jóvenes que logren finalizar exitosamente sus estudios.
Las universidades de Salerno y Bolonia, fueron dos arquetipos que nacen en el siglo XII, por iniciativa de un conjunto de jóvenes ricos con deseos de aprender, que se asocian para acordar con algunos maestros a los cuales pagan para que les enseñen pero imponiendo sus criterios. "Para ser Rector-estudiante en la Universidad de Bolonia, se necesitaba ser clérigo, tener 24 años de edad, estar en quinto año y vestir traje talar" (Tünnermann, 1996: 25). Una vez que el prestigio de las universidades crece y se consolida, los maestros adquieren privilegios similares a los discípulos, el Estado y la Iglesia, observadores del acontecer social, se interesan en su control ideológico. Para dicho fin, les conceden ayuda financiera y privilegios con la condición de designar las autoridades universitarias. Esto explica que las universidades creadas en siglos siguientes como los casos de París, Oxford y Salamanca, entre otros, llevan la impronta Papal, de los reyes o emperadores, en las cuales se va deteriorando el ejercicio abierto y democrático e imponiéndose el poder autoritario. La enseñanza universitaria se hace dogmática; esta última permite la discusión pero siempre bajo égida orientación de las sagradas escrituras, motivo por el cual el discurso docente no podía sustentarse en la realidad.
El Capitalismo entendido como la estructura social y económica que domina actualmente en casi todos los países del mundo, "se caracteriza por la propiedad privada de los medios de producción, el trabajo asalariado y la economía de mercado o el principio de la libre empresa" (Morles, 1988:79). Se origina en el trabajo artesanal y comercial que en las grandes ciudades antiguas y medievales realizan cierto sectores marginales, que son los precursores de la moderna burguesía. Durante el feudalismo esta clase social, la burguesía emergente, se enriquece al mejorar la artesanía convirtiéndola en industria y el comercio evoluciona llevándolo a los niveles internacionales. No obstante, la burguesía no logra sino algunos privilegios, muy pocos, ya que la mayoría estaban en posesión de la aristocracia como clase dominante.
Por eso, la burguesía se transforma en la clase protestataria del feudalismo, para lograr los grandes cambios que le permitirán poder económico, político y social. La artesanía, en la cual cada trabajador con sus propias herramientas y sus propios medios produce los bienes o mercancía es ahora sustituida por el cooperativismo capitalista y luego por la manufactura y la industria. La forma cooperativa se establece cuando los primeros capitalistas o maestros artesanos ricos, emplean en su taller a trabajadores que hacen las operaciones para elaborar cada producto, que exige un conjunto de herramientas para cada trabajador. Por eso, es sustituida por la manufactura, en la cual cada mercancía es producto de varios obreros. Así aumenta la productividad, permite usar menos hombres, pagar menores salarios relativamente que en la artesanía.
El sistema de producción industrial comienza con el uso de máquinas complejas, las cuales se diseñan y construyen con el dinero acumulado por los capitalistas mediante el comercio o formas más simples de producción. La industrialización en la historia, se inicia en la Inglaterra de mediados del siglo XVIII, cuando se inventa el telar mecánico y la máquina de vapor, ambos utilizados inicialmente en la industria textil. Posteriormente, se difunde a Alemania, Francia, Estados Unidos, Rusia y paulatinamente a todo el mundo. Cuando llega el siglo XX, se da inicio a otra forma de producción revolucionaria, como es la automatización de las fábricas. El Capitalismo, aunque según algunos teórico no existe en forma ideal, ha sido un logro importante para el mundo frente a otras formas sociales de producción anteriores. Logra liquidar a la esclavitud y a la servidumbre, formas dañinas de explotación del hombre por el hombre apareciendo ahora una forma más sutil de explotación: el derecho del trabajador o proletariado a vender su fuerza de trabajo, a quien mejor se lo pague. La máquina sustituye al esclavo y cambia al siervo en obrero. La clase obrera se convierte en el grupo revolucionario dentro de la sociedad industrial y mediante huelgas, paros y acciones de presión tratan de obtener mejores condiciones socio-económicas para realizar sus tareas en las fábricas.
Según Jürgen Habermas, Marcuse ha dado la clave para entender las dos tendencias que caracterizan el desarrollo de las sociedades capitalistas avanzadas, las cuales se iniciaron en el último cuarto del siglo XIX. En primer lugar, un aumento del intervencionismo estatal para asegurar la estabilidad del sistema. En segundo lugar, una interdependencia en aumento entre investigación y técnica, que ha permitido que la Ciencia sea la primera fuerza productiva. Max Weber había intentado explicar el desarrollo científico técnico, de la revolución industrial sobre los sectores institucionales de la sociedad. El método científico, ha dicho Marcuse, que ha permitido un dominio cada vez más eficaz de la naturaleza, ha suministrado tanto los conceptos puros como los instrumentos para su dominación, del hombre sobre el hombre por medio del dominio de la naturaleza. Hoy, la dominación se perpetúa y se extiende no sólo gracias a la tecnología, la cual da un poder de legitimación a un poder político que se extiende y absorbe todas las esferas de la civilización.
El Capitalismo desde el ángulo ideológico, hace énfasis en el individualismo, la competencia, el consumismo y el utilitarismo materialista, lo cual se interpreta políticamente en el predominio de gobiernos a partir de elecciones, formalmente representativos y democráticos, centrados en la defensa de la propiedad privada y en las libertades públicas. Desde la óptica social este sistema es complejo, por cuanto conviven además de la burguesía y el proletariado, clases antagónicas y heterogéneas, otros sectores sociales secuelas o remanentes de sociedades pasadas como son los campesinos, los artesanos, la burocracia, la pequeña burguesía, los estudiantes, los intelectuales, otros segmentos marginales, que han sido golpeados por las crisis cíclicas frecuentes de este sistema social. También han aparecido los que presagian o predicen sistemas sociales futuros, como la sociedad postindustrial que ha dado origen a la sociedad de la información llamada también sociedad del conocimiento o sociedad tecnotrónica.
Actualmente, el sistema Capitalista internacional en el mundo, está liderado por los Estados Unidos de Norteamérica que es una de las principales potencias que ha basado su poder, en la gran capacidad para desarrollar tecnologías, principalmente en el campo militar y que se ha servido de la explotación de los pueblos atrasados, utilizando como estrategia la dependencia científica y tecnológica. Luego, se tienen en segunda fila, un conjunto de países altamente industrializados como Japón, Alemania, Inglaterra y Francia. Otros de mediano desarrollo como Canadá, Corea, Taiwán, Singapur, Israel, Australia, la mayoría de los países europeos y en tercera fila unos cien países en desarrollo y altamente dependientes de los países del primer mundo, ubicados en América Latina, África y algunos países de Asia.
El Capitalismo acaba con la forma servil de producción, implanta el sistema republicano en las elecciones de los gobiernos y se crean la educación pública, gratuita y obligatoria como consecuencia de las libertades públicas y la educación laica, tomadas como banderas de lucha del capitalismo. Se organizan los primeros sistemas educativos nacionales con la participación del sector público al lado de un sector privado. Se organizan los tres niveles de la educación: Primaria, secundaria y superior, los cuales se dividen en grados. También se da inicio a la formación especializada y a los estudios para graduados. La educación de corte capitalista, ha tenido la virtud de liberar el racionalismo humano del control de la escolástica como visión parcial e inmutable de la realidad, que anteponía el conocimiento científico al dogma y la fe. De esta manera se fortaleció una visión totalizadora del mundo.
2. La sociedad de la información
El advenimiento de la Sociedad de la Información descansó en el grupo de transformaciones científicas y tecnológicas que ocurrieron en los países más industrializados. Fue en los Estados unidos de Norteamérica donde se inició dicho cambio, luego de la Segunda Guerra Mundial, traduciéndose en un crecimiento de la importancia del sector "servicios" en la economía, cuestión que dio origen a la llamada sociedad de servicios, en el año 1947. Sin embargo, fue en al término de la década de los años sesenta cuando Japón acuñó la frase Sociedad de la Información, para referirse a un tipo de sociedad en la cual son prioritarias para la economía de los países industrializados, las actividades de adquisición, procesamiento, organización, almacenaje, recuperación, monitoreo, utilización, distribución y venta de información.
En cuanto a las actividades propiamente de información, puede afirmarse que en los países en desarrollo, aún no se han consolidado las actividades para el procesamiento de la misma, "en virtud de que las infraestructuras básicas para ofrecer los servicios de información se encuentran poco desarrolladas, presentando, además, enormes déficit de cobertura aún en los servicios básicos" (Lera y Tirado, 1986; 177) mencionado por Migdalia Pineda de Alcázar (1995).
Las Nuevas Tecnologías de la Información (NTI) conforman uno de los factores de mayor importancia dentro de la sociedad tecnotrónica. Se les asigna así mismo la potencialidad de generar un aumento creciente de la productividad (entendida como la capacidad de dicha sociedad para generar riqueza a menor costo, esto es, para acumular capital) y en la eficiencia del trabajo. También son aceleradoras del proceso de automatización y descentralización de las actividades productivas; impulsoras del hipercrecimiento de la cantidad de información y su difusión por diferentes vías, entre otras. No obstante, ¿A qué se atribuye su potencial revolucionario y cómo explicarlo? Es frecuente notar como se resaltan las virtudes de las innovaciones tecnológicas, entre las cuales se pueden mencionar, la posible bidireccionalidad en los flujos informativos tomando como base la televisión por cable o la multiplicación y masificación de los servicios públicos de comunicación, gracias a los superconductores. "Esta nueva revolución tecnotrónica se traduce en la aparición progresiva de una nueva sociedad que difiere cada vez más de la industrial en una serie de aspectos económicos, políticos y sociales". (Brzezinski, 1973; 35).
En el caso europeo, se ha propuesto una fórmula para salir de la crisis económica y sus implicaciones sociales, cuestión que se ha convertido en prioritaria en materia política para la Unión Europea. La estrategia propuesta consiste en la preparación inmediata de la nueva sociedad de la información, ya que se considera ineluctable su advenimiento y la confianza que se pone en dicha sociedad -mediante la utilización de un mundo multimedia (sonido – texto – imagen) que constituye una innovación comparable con la primera revolución industrial- para contribuir en la solución de dichos problemas. En la consecución de dichos propósitos se han propuesto dos grandes líneas maestras: 1.- El crecimiento en los esfuerzos que se realizan en Investigación y Desarrollo (I & D) como factor estratégico en la competitividad en los sectores punta, ya que constituye uno de los principales impulsores de la unidad europea. 2.- El desarrollo y puesta en marcha de las NTI, ya que se proyecta para el año 2000 que representarán hasta el 6% del PIB en Europa y deberán estar en disposición de responder a las necesidades de las empresas así como convertirse en una fuerza transeuropea.
En el mundo de la producción, las NTI han aparecido para facilitar al capital realizar sus operaciones económicas en condiciones más favorables. Es en la producción donde el poderío del capital privado se desarrolla, acaparando el mercado en lo que se denomina esfera o ámbito de circulación, el escenario de la competencia y la explotación capitalista, el origen del control descansa en el mundo de la producción. El carácter funcional de la tecnología al insertarse en la sociedad capitalista, queda claramente evidenciado al conceptualizarla como una herramienta que el capital tiene a su servicio para resolver en lo posible, las contradicciones del sistema, especialmente, para supervisar y controlar a su enemigo de clase y para atenuar la tendencia hacia la caída de la tasa de ganancia condicionada por la dinámica de la competencia. No sólo es la política y la economía lo que se transforma con las nuevas tecnologías de la información y comunicación, sino también afecta a la cultura y a las formas de producción de la cultura. Así se tiene el caso del teatro, la música, la ópera o el deporte ya no pueden funcionar adecuadamente sin el auxilio y las condiciones que le establecen los medios de comunicación.
Resulta altamente significativo que uno de los sectores en los cuales se han aplicado las NTI sea precisamente el ámbito militar, que tiene como fin la preservación de la hegemonía capitalista sobre los diversos segmentos nacionales y territorios mundiales, suministrando continuidad y consolidando permanentemente el sistema. En virtud de esto, las NTI independientemente de su papel revolucionario, se entiende que ejerzan un orden estratégico para la comunidad neoconservadora en todo el mundo. También suministran al capital, mayor disposición para lograr cantidades adicionales de valor agregado al trabajo humano y al mismo tiempo le permiten contrarrestar los efectos negativos de la dinámica propia del sistema. Estas propiedades de las NTI, las transforma en un instrumento de clase. Esta industria es consecuencia de otra industria, la electrónica, que a su vez se convierte en estratégica. En el caso de los Estados Unidos esto queda evidenciado del apoyo que le suministra el Pentágono a dicha industria.
La sociedad de la información (Bell, 1976), la sociedad tecnotrónica (Brzezinski, 1973) o la sociedad del conocimiento, se caracteriza por ser un espacio en el cual la adquisición, procesamiento, organización, almacenamiento, recuperación, utilización, monitoreo, utilización, distribución y venta de información conforman actividades prioritarias para la economía de los países que las fomentan, debido a su alto índice de generación de valor agregado. El advenimiento de la sociedad de la información fue consecuencia del desarrollo científico-tecnológico, especialmente en las áreas de la Informática, Microelectrónica, Optoelectrónica y las telecomunicaciones, cuestión que hizo posible la aparición de tecnologías avanzadas denominadas Nuevas Tecnologías de la Información. No obstante, no puede afirmarse que la sociedad de la información sea un fenómeno generalizado en todo el mundo. Los países en desarrollo se han quedado rezagados en cuanto a la velocidad de incorporación, con el añadido que el desarrollo tecnológico que se ha producido en estas sociedades ha sido respuesta a las necesidades de los países industrializados en lugar de solucionar la problemática de aquéllos. Es a partir de la década de los ochenta, cuando países de industrialización reciente, como Brasil, Taiwán, Corea del Sur y México, se inician de manera incipiente en actividades relacionadas con el procesamiento de información.
El paso o transición hacia la sociedad del conocimiento, necesariamente trae como consecuencia, momentos de rupturas, de acomodamientos y reacomodamientos en todos los estratos de la sociedad. Estos no pueden ser resueltos de manera improvisada ni al azar sino mediante una planificación que guíe la aplicación de las NTI hacia la formación educativa del ciudadano, constituyéndose en bienestar colectivo y que permita dar respuestas a los problemas tecnológicos, económicos y especialmente de índole educativo – cultural.
Los teóricos de la sociedad informatizada le han asignado a la industria electrónica un papel revolucionario similar a la que en su opinión tiene la transición hacia la economía de servicios. Esta industria es definida por los informatizadores (creyentes de la sociedad de la información), como uno de los puntales del liderazgo estadounidense y como el elemento central de un nuevo perfil industrial. Pero ¿hasta qué punto es posible el desarrollo de la industria electrónica paralelamente al de otras industrias? Cuando se habla de la aplicación de las NTI en el diseño y control de procesos industriales se está aceptando que paralelamente con su uso como producto final, esto es, como bien de consumo, debe resaltarse su papel estratégico como bien de capital. Los defensores y protagonistas del avance tecnológico, no se han detenido a analizar la cuestión de la productividad, cuando hacen sus estudios sobre la viabilidad de otros sectores productivos. En la transición a una economía de servicios, en la que las NTI ocuparán también un lugar privilegiado, conlleva al fortalecimiento de ciertos sectores industriales. No obstante existe la tendencia entre los informatizadores a mantener a las NTI separadas de la industria que las hace posible, la electrónica. En consecuencia el proceso de reindustrialización y el de la economía de servicios se manejan frecuentemente como dos ramas separadas cuestión que es contradictoria.
El vasto desarrollo de las sociedades industriales avanzadas hizo que las distancias se redujeran, permitió conocer aspectos de la realidad anteriormente inaccesibles al entendimiento humano así como incrementar el conocimiento sobre el mundo e igualmente se logró la hipercirculación de gran cantidad de información y saberes a grandes velocidades. Atrás quedaba la vieja concepción del mundo como un hiper-espacio imposible de ser estudiado a profundidad por la inteligencia humana. Ahora, gracias a la ciencia y a la técnica, el hombre podía acercarse con precisión a cualquier aspecto de la realidad del mundo. El hombre, gracias a estos cambios culturales, empieza a ver al medio exterior como realidad finita y susceptible de ser controlable. Si bien es cierto que con el cambio tecnológico fue posible la ampliación de la información, cuestión que incidió en los cambios de los modelos de representación del hombre de las sociedades postindustriales, también puede afirmarse que el cambio social no depende exclusivamente de agentes técnicos sino básicamente de elementos socio-culturales.
Los cambios culturales mencionados, han dado origen a la aparición de nuevos productos en la sociedad de la información, como la industria del ocio y la industria de la información, encargadas de producir nuevas concepciones de la realidad y de garantizar la aceptación cultural del desarrollo tecnológico. También se debe decir, que la inserción de los cambios tecnológicos al sistema cultural no se ha dado en forma inmediata. Está demostrado históricamente, que los cambios culturales han sido siempre más lentos y sus reflejos frente al avance de la ciencia han requerido de períodos prolongados de tiempo en los países avanzados.
Uno de los principios básicos de la sociedad informatizada es la universalidad de su expansión. Estudiosos del tema como Daniel Bell (1973), en la obra "El advenimiento de la Sociedad postindustrial", ha afirmado de la posibilidad de caer en un fuerte error, si se toma como signo de progreso el crecimiento global del sector servicios, ya que sólo algunos de ellos como los servicios a negocios son portadores de la semilla del progreso. Para ello, sólo se hace énfasis al informe del año 1989 "made in America" del M.I.T. en el cual llama la atención sobre los peligros de la tercialización de la economía en contra del desarrollo industrial. El informe sugería fuertemente la instauración de políticas de innovación centradas en las ciencias de la computación.
A pesar de lo dicho por Bell, los defensores de la sociedad de la información persisten en la idea de tal universalidad. Pero, algunos tendrán que producir el alimento como la máquina que laminará y ensamblará las autopartes. La universalidad de la sociedad del conocimiento queda evidenciada en las reflexiones de Alvin Toffler (1981) en su obra "La Tercera Ola" cuando se refiere al proceso de la historia como una sucesión de olas. Hoy, la tercera ola se dispone a ocupar los espacios de la vida y a alcanzar a todos los individuos de las naciones, transformando al mundo en una comunidad internacional, en las cuales desaparece el concepto de frontera o nacionalidad.
Si se observan detenidamente los flujos mundiales de bienes que hoy se dan, se podrá dar cuenta que el intercambio tiene patrones opuestos. Brasil, Taiwán, Corea del Sur, entre otros, aparecen como productores de una gran cantidad de manufacturas en todo el mundo, en contraste con lo expresado por la teoría de la dependencia, defendida muchas veces por la Comisión Económica Para América Latina (CEPAL). Esta teoría habla de la riesgosa dependencia, en que su condición de proveedores de materias primas, colocaba a los países en desarrollo con respecto a los países del primer mundo o mundo industrializado. La emergencia de toda una gama de nuevas naciones competitivas ha sido sorpresiva para muchas naciones industrializadas. El surgimiento del grupo de los cuatro tigres asiáticos de la cuenca del Pacífico: Hong Kong, Singapur, Taiwán y Corea del Sur, se han unido al Japón, que hace treinta años atrás era considerado como país en desarrollo, para constituir una gama de nuevos países en crecimiento, en la economía mundial.
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Resumen
El propósito de este trabajo es presentar a consideración del lector, la aparición de la educación a lo largo de la historia, desde la sociedad primitiva hasta la sociedad industrial, época en la cual hace su aparición el Capitalismo. Posteriormente, se trata la sociedad postindustrial, como antecedente de la sociedad de la información caracterizada por la aparición de las Nuevas Tecnologías de la Información y la ampliación del sector servicios.
Autor:
Francisco Avila F.
Universidad Nacional Experimental Rafael María Baralt . (unermb). Cabimas, Octubre de 2000 Profesor del Programa de postgrado de la UNERMB.