La educación de la responsabilidad en pioneros de la enseñanza primaria
Enviado por Lianes Cuesta Miñoso
En las actuales circunstancias del contexto histórico social cubano, la escuela primaria ocupa un sitio privilegiado a partir de la concepción de constituir el cimiento de la formación ciudadana de las nuevas generaciones. El encargo social, marca un reto para todos los que tienen que intervienen en el desarrollo y la transformación a la que esta aspira. En el Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba se declara su fin y objetivo en función de:
Contribuir a la formación integral de la personalidad del escolar, que se fomenta desde los primeros grados desde la interiorización de conocimientos y orientaciones valorativas que se reflejan gradualmente en sus sentimientos, formas de pensar y comportamientos, acorde con el sistema de valores e ideales de la Revolución Socialista Cubana. (1975:3)
El maestro es el principal responsable de llevar a cabo la política del Partido y el Estado y debe entregarse a la tarea de la formación de valores en sus pioneros, de manera eficiente y óptima, a partir de un aspecto elemental para su labor formativa: que el marco más idóneo para ello es la clase y por tanto, debe aprovechar las potencialidades que brinda el contenido para realizar su labor educativa.
Las exigencias sociales relacionadas con una óptima formación de valores en el hombre del siglo XXI, se han convertido en el centro de la atención de las instituciones docentes en general y en particular las de la enseñanza primaria, donde los maestros tienen el honor de llevar a la práctica el Ideario Martiano, mediante el desarrollo del proceso docente-educativo, manifestado en la máxima de:
"Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido, es hacer a cada hombre un resumen del mundo viviente hasta el día en que vive, es ponerlo al nivel de su tiempo para que flote sobre él y no dejarlo debajo de su tiempo con lo que no podría salir a flote, es preparar al hombre para la vida." (Martí Pérez, J. 1976: 183)
La formación de valores ha estado presente en todo el desarrollo de la humanidad en su doble connotación: interna – subjetiva y real – objetiva, sobre esa relación se sustenta la connotación emocionalmente positiva hacia los objetos y fenómenos de la realidad que circunda al sujeto.
A partir de los cambios producidos en Cuba y en el mundo, en la década de los 90, el Estado cubano se ve en la necesidad de realizar profundas transformaciones en el campo de la educación y resalta el importante papel que juega la formación de valores para la sociedad. Se aprueban documentos en la que se estipula el modo de trabajo en la formación de valores en la escuela con el propósito de:
"…educar a los ciudadanos en las tradiciones revolucionarias, laborales y culturales del país, formarlos en un elevado sentido de internacionalismo proletario y de patriotismo socialista". (Resolución Ministerial 90/98. (1998:3)
La enseñanza primaria en Cuba enfrenta en la actualidad una serie de transformaciones que constituyen un avance pedagógico a nivel mundial, para llevar a efecto un proceso educativo con mayor calidad, caracterizado por la matrícula de hasta 20 pioneros por aula, así como la inserción de la tecnología educativa (constituida en complemento significativo para los procesos instructivos y educativos que se desarrollan), que permiten al maestro ejercer un mayor control y dominio de la atención psicopedagógica y axiológica personalizada de sus pioneros.
El nivel primario constituye una de las etapas esenciales en cuanto a adquisiciones y perfeccionamiento de potencialidades del niño en las diferentes áreas de su personalidad, la diversidad de edades y momentos del desarrollo requieren -para una atención pedagógica más efectiva-, la consideración de logros u objetivos a alcanzar hacia las metas más generales, sin olvidar que todo lo que se efectúe, en materia de educación e instrucción propicia la formación de valores, pues todas las transformaciones que se realizan en las escuelas primarias favorecen la formación integral de las nuevas generaciones.
En las transformaciones que se desarrollan en la sociedad contemporánea cubana desempeña un importante papel la formación de ciudadanos, capaces éstos de vivir y actuar en las complejas condiciones que imponen el desarrollo mundial, matizados por un sistema de valores correspondientes con la esencia de cada proyecto social.
DESARROLLO
Apuntes históricos de la formación de valores en Cuba
En el proceso histórico de la formación de valores, se ha hecho la distinción de las ideas educativas cubanas. Caracterizado por una lucha incesante que ha dado al pensamiento educativo cubano, sus más significativas y peculiares características así como su originalidad.
La formación de valores en la etapa de la colonia alcanzó su máxima expresión en los contenidos educativos en los siglos XVIII y XIX, en los que el fin de la educación se relacionaba con lograr la formación integral del hombre, pero centrado en los valores morales y de los ideales políticos sustentadores.
La formación de valores en la escuela cubana tiene una fuerte tradición pedagógica en la que se destacan insignes pedagogos como Félix Varela (1788-1853), José de la Luz y Caballero(1800-1862), José Martí (1853-1895) entre otros.
Félix Varela se percató de la falta de conciencia moral de la generación de la época y comprendió que había que desarrollar sentimientos, convicciones y valores, porque sin ellos no se lograría la libertad y tampoco la independencia. Para él la posición y el ejercicio de la verdad son la razón y el objetivo de todo cuanto se dice a los pioneros y jóvenes. Se trata de proporcionar mediante la gestión educativa, los instrumentos que les permitan descubrir la verdad por sí mismo, por lo que afirmó: "Enseñar a pensar con independencia y acierto es la motivación que los impulsa" Varela F., (1945:45)
José de la Luz y Caballero (1800-1862), resaltó el papel de la labor educativa en la escuela, enfatizó en la necesidad de desarrollar cualidades positivas de la personalidad tanto en el proceso de instrucción, como mediante todas las actividades que la escuela programe. Consideró imprescindible el empleo de métodos para llevar a cabo el trabajo educativo.
En esta dirección también se pronunció el libertador Simón Bolívar (1783-1831), con gran sentido práctico acerca de la educación, sus ideas educativas se recogen en el texto: Método que debe seguirse en la educación de mi sobrino Fernando Bolívar, donde expresó:
"La educación de los pioneros debe ser siempre adecuada a su edad, inclinaciones, genio, temperamento (() jamás es demasiado temprano para el conocimiento de las ciencias exactas, porque ellas nos enseñan el análisis de todo lo que se quiere pasando de lo conocido a lo desconocido y por este medio aprendemos a pensar y a raciocinar con lógica (Bolívar ,Simón 1831:35)
Estas ideas coinciden con las José de la Luz y Caballero en lo que respecta a iniciar el estudio, por las Ciencias Naturales y al gran poder desarrollador del intelecto que tienen estas materias.
Este criterio fue abordado también por el Héroe Nacional José Martí, para él la educación debe propiciar la formación de un hombre nuevo, libre, integral, crítico, con cualidades morales elevadas y con opiniones propias.
Para José Martí el amor es el motor impulsor de la labor educativa, expresó claramente que para resolver el problema del aprendizaje hay que "desenvolver a la vez la inteligencia del niño y sus cualidades, así como el amor y la enseñanza ordenada." Martí, J. (1961:110)
Lo más relevante de este período histórico fue la decisión de los educadores de continuar la defensa de la cubanía, la identidad nacional y sobre todo tratar de modernizar la educación desde la óptica del más genuino pensamiento educativo cubano. Esta intención continuó y ya en la década de los años 30 tuvo el propósito de combatir los rezagos más negativos de la educación cubana.
En la etapa de la neocolonia se destaca otro grupo de pensadores cubanos y de modo especial sobresale el movimiento que se dio en llamar Escuela Nueva.
Enrique J. Varona (1849-1933), por su parte consideró que "educar es intervenir en la adaptación del individuo al mundo que le rodea y a la sociedad." (1849:45) Para Varona, la manera, los procedimientos, el contenido y el fin de la educación debían cambiar forzosamente con el transcurso del tiempo para formar parte del momento que se vive. El fin de la educación para Varona es el de preparar al hombre para la vida, la formación del hombre debe ser integral y armónica y es responsabilidad de la escuela y la sociedad.
Uno de los representantes de la pedagogía en Cuba Aguayo, Alfredo Miguel (1866-1948), quien escribió el libro Didáctica de la Escuela Nueva (1943). El movimiento de la llamada Escuela Nueva irrumpe con el ámbito educativo a fines del siglo XIX y principios del XX y fue uno de sus más genuinos exponentes. La Escuela Nueva significó una renovación educativa y logró asumirse en el país como una tendencia auténtica, por la coherencia de sus planteamientos y por la solidez de sus opiniones. Aguayo era del criterio que las cualidades que se aplican a un valor determinado son algo subjetivo que no dependen ni del sujeto, ni del objeto valorado, sino de la aplicación que se da al mismo o de la actitud mental con que se realiza la valoración.
Habla además de las categorías de los valores sociales: la del trabajo útil y la del ocio o descanso, que tienen su origen en las condiciones de vida de la sociedad, en la cual estableció la división de clases, los que trabajan por la necesidad de vivir y los que están libres de esta obligación. Se refirió además a los planes de estudio los cuales criticó porque representaban una coacción, un sistema de valores que se imponía al educando. En este plan de estudio de la escuela tradicional no se cuenta con la voluntad del niño, quieran o no han de asimilar los conocimientos en la forma prescrita por las autoridades pioneros. De esa manera se decide plantear el fin y objetivo de la educación y la formación de valores, así como los aspectos más ligados al pensamiento y a la realidad histórica de los cubanos. Aguayo se interesaba por la formación de los valores porque la escuela estuviera centrada en el niño, en las necesidades del individuo, en la enseñanza de acuerdo con los intereses, insistió en la idea de que la escuela fuera un taller de valores humanos.
La educación se orientaba en la forma más efectiva y económica posible, los métodos a seguir eran decididos por los dirigentes de la campaña de educación y los maestros encargados de la misma. Se aspiraba al logro de una educación plena del individuo es decir una educación integral donde se integrara el hombre al medio social.
La Revolución Cubana una vez que llega al poder en 1959, produjo el primer enfrentamiento directo con las condiciones educacionales heredadas. A principios de la década de los 60 se tomaron una serie de medidas democráticas que contribuyeron al desarrollo del futuro socialista. A esta etapa corresponde la Gran Campaña Nacional de Alfabetización, la cual se convirtió en la primera gran tarea impulsada por la Revolución y contribuyó a la educación política-ideológica de la juventud y del pueblo, se caracterizó además por la crítica y la reorientación de todo el sistema educativo.
Posteriormente en la década de los 80 se realizó el perfeccionamiento de la educación donde se realizó un cambio de programas para profundizar en los métodos y procedimientos a emplear en las clases, se buscaba que el maestro pudiera trabajar lo político y lo ideológico a partir de las clases, que le llevara a los pioneros la realidad de los objetos y fenómenos de la naturaleza y del mundo que nos rodea.
En el modelo de la escuela primaria se precisan cuáles son los momentos del desarrollo en los que se enmarca el progreso del pionero, para así determinar qué trabajo se debe realizar en cada uno de los procesos básicos del sistema de enseñanza y aprendizaje.
Los momentos del desarrollo son los siguientes(
Edades | Etapas | |
De 5 a 7 años | Desde preescolar hasta segundo grado. | |
De 8 a 10 años | Tercero. y cuarto grados. | |
De11 a 12 años | Quinto y sexto grados. |
Como se puede apreciar, se trata de una periodización del desarrollo del niño de acuerdo con particularidades significativas. En cada una de estas etapas es necesario que se preste especial atención a la formación de valores para que los pioneros asuman conductas correctas en la sociedad.
Gran relevancia se le concede, a la integración de los procesos instructivos y educativos como parte del proceso de enseñanza y aprendizaje, por el aporte que brindan al desarrollo y formación de aspectos esenciales de la personalidad como son los sentimientos, actitudes, y valores.
Fabelo Corzo, J. asevera que:
Es posible analizar la formación de valores en dos planos como parte constitutiva a la propia realidad social, es decir como resultado de la función social de la actividad humana y en la forma en que esa significación social es reflejada en la conciencia individual. Cada sujeto, como resultado de un proceso de valoración, conforma su propio sistema subjetivo de valores, de ahí que la formación de los valores relacionados con el quehacer diario implique la participación activa de todo sistema de influencias educativas de la escuela.(1996:23 )
A partir de su criterio para la formación de valores se debe tener en cuenta líneas estratégicas como:
Enseñar a valorar a los pioneros y adolescentes por sí mismo.
Establecer un sistema coherente de influencias educativas entre la escuela, la familia y la comunidad.
Lograr la interiorización de los valores utilizando como guía fundamental el sistema de actividades y comunicación del proceso docente-educativo y en particular las potencialidades de las diferentes asignaturas.
Realizar sistemáticamente acciones conjuntas encaminadas a su formación.
Como se aprecia, se requiere lograr un verdadero sistema de influencias lo que exige que sea estructurado adecuadamente el trabajo que se realiza en la escuela.
Para lograr despertar el interés y motivarlos en cuanto al nuevo contenido que van a conocer y de ahí aprovechar las potencialidades que brinda la nueva materia para formar valores, se utilizan los software que hoy existen en las escuelas para el uso de los docentes y pioneros, ejemplo los software Héroes y Mártires, La Edad de Oro, Este día en la escuela, Nuestra Historia, El Misterio de la Naturaleza, La Enciclopedia de la Naturaleza, El Fondo Submarino, Todo de Cuba, Flora y Fauna, Nuestro Museo
La asignatura Ciencias Naturales aporta diversos temas cuyo enfoque adecuado propicia la formación de la responsabilidad, mediante esta asignatura se contribuye al desarrollo del amor a la flora y la fauna de Cuba, a su cuidado y conservación; se educa al escolar en el amor a la naturaleza, ante la belleza de los paisajes de los campos cubanos, lo cual repercute considerablemente en la responsabilidad ante el estudio y su actitud de cuidado, amor y respeto hacia todo lo que le rodea, y en la comprensión de que amar a la naturaleza es también amar a la Patria.
La responsabilidad favorece la convivencia social a partir del desarrollo de orientaciones valorativas vinculadas a la disciplina, la colaboración, el deber, la libertad y la independencia, así como el respeto a sí mismo y hacia los demás es por ello que se considera como el valor fundamental que se debe formar en los pioneros de quinto grado y esto por lo tanto le favorecería su accionar futuro en la sociedad de modo general.
Determinar los valores esenciales del socialismo puede parecer una tarea fácil pues son típicos de él, pero no debe olvidarse que ellos se forman en un proceso complejo continuo ya que no pueden encontrarse en los objetos y fenómenos, sino que son el producto del proceso de relaciones del individuo con ellos. Si se tiene en cuenta, que los valores son siempre una relación sujeto–objeto, son el resultado de un proceso reflejo de la conciencia, y que expresan además la importancia, la significación de la realidad es posible advertir la magnitud de la tarea de los maestros. En tal sentido, Fabelo Corzo, J. R. señala:
Los valores que se forman en los pioneros y jóvenes son el producto del desarrollo histórico social, pero estos no están establecidos externamente porque son una formación del sujeto, a la que se llega por un proceso que se produce en un sistema social dado. La formación y apropiación de los valores son un resultado educativo. (1996:34)
De manera que cada pionero debe tener una tarea concreta que se ha de realizar en correspondencia con sus capacidades y garantizar las posibilidades para que alcance el éxito, solo así se estimula a realizar las tareas con calidad.
Se considera oportuno hacer referencia a las consideraciones de L. I Bozhovich en este particular:
Tanto en la teoría como en la práctica no se le da la debida importancia a otro aspecto del proceso docente educativo referente a la organización de la conducta del niño, que consiste en la necesidad de incluir en el proceso la enseñanza, determinados modos y formas de conducta. Ningún maestro exige jamás de un pionero la solución de un problema aritmético, que previamente no se lo haya enseñado a resolver. Sin embargo, muchos maestros exigen de los pioneros organización, aplicación, responsabilidad, esmero, etcétera, sin preocuparse previamente por enseñarle los hábitos, habilidades y costumbres correspondientes Bozhovich, L. I. (1987:27)
La educación incluye necesariamente la enseñanza de formas de conducta. La permanencia en la escuela y la actividad de estudio ocupan la mayor parte del tiempo de los pioneros y niñas desde su ingreso a la escuela hasta su adolescencia y como se plantea anteriormente es el maestro el que mayor influencia ejerce en la formación de la responsabilidad.
De esta forma se logra que los pioneros expresen sus verdaderos sentimientos y actitudes en las diversas actividades que se organizan a diario .
Se requiere que todo lo que se haga con los pioneros tenga la calidad requerida, es trascendental desarrollar en ellos la autoconciencia a partir de la autovaloración y la valoración, a través del trabajo que realiza la escuela se confrontan los puntos de vista y, además de esta forma se logra que los pioneros alcancen seguridad en sí mismos y aprendan a autocontrolarse. Referido a este tema Vázquez Cedeño, Silvia expresó:
Formar valores, significa educar moralmente. Una educación en valores o con arreglo a valores comporta: por un lado, una educación ética, esto es, tener una orientación conductual respecto a qué atenerse y cómo comportarse en campos como sexualidad, amor, amistad, relaciones con otros, uso de la violencia, robo, responsabilidades, en fin, una educación de la persona; por otro, una educación cívica, referida a saber comportarse de acuerdo con las normas de convivencia corrientes en la vida ciudadana y también conocer qué son y cómo funcionan las principales instituciones sociales y políticas, cómo se participa en ellas, cuáles son sus derechos y deberes como ciudadano, en fin, está dirigida a desarrollar las competencias cívicas, una educación del ciudadano. (2003:6).
La formación de valores puede ser entendida desde dos puntos de vista diferentes, uno que la circunscribe a un área o materia de conocimientos impartidos por un especialista y otro, que la concibe en medio de todo el proceso armónico de formación de la personalidad y que, por tanto, exige de la intervención de todos aquellos que están relacionados con el mismo.
Entre los valores de la nueva sociedad es preciso destacar el colectivismo, el patriotismo, la honradez, la honestidad, el amor a la patria y la responsabilidad, estos valores existen a escala individual. Se puede hablar de una determinada jerarquía de valores en dependencia del grado de influencia sobre el progreso social. No todos los valores favorecen el progreso social en igual medida y de ahí que se hable de jerarquía y prioridades de los valores.
¿De qué depende la jerarquía de valores? Las prioridades se determinan en forma concreta de acuerdo a las necesidades sociales e individuales.
Cada tipo de valor existente tiene forma concreta: valores éticos pueden ser la honestidad, la sencillez.
Esto tiene que ver también con la relación valores-cualidades aunque esa diferencia no está bien esclarecida y en general, se entiende la cualidad como la manifestación del valor. Esta relación no puede verse mecánicamente porque las cualidades pueden llegar a incorporar otros valores. Si se toma por ejemplo el patriotismo como valor, la cualidad es ser patriota. Así se puede decir que la cualidad tipifica la conducta, caracteriza a la personalidad.
La formación de valores como componente esencial del trabajo político ideológico, constituye la dirección principal de la labor educacional de la nación cubana, de la escuela de sus maestros y de la formación de sus pioneros.
El quehacer de la escuela está inmerso en el trabajo político–ideológico basado en todo lo que se hace con los pioneros y las pioneras para establecer relaciones con los demás, con el medio en el que viven para que tengan una actitud adecuada ante la escuela, la familia, la comunidad, la patria, en fin ante la vida.
Al encarar el problema de los valores se señala la posibilidad de al menos tres planos de análisis de la categoría valor:
"Primero: Valores, parte constitutiva de la propia realidad social, relación de significado entre los distintos procesos o acontecimientos de la vida social y las necesidades e intereses de la sociedad en su conjunto. Se refiere a la forma en que esa significación social que constituye el valor objetivo es reflejada en la conciencia individual o colectiva. La sociedad debe siempre organizarse y funcionar en la órbita de un sistema de valores instituido y reconocido oficialmente."Sistema objetivo de valores", que es dinámico, cambiante, dependiente de las condiciones histórico-concretas y estructurado de manera jerárquica.
Segundo: Forma en que ese valor objetivo es reflejado en la conciencia individual o colectiva. Modo en que cada sujeto social conforma su propio sistema subjetivo de valores (como resultado de un proceso de valoración), que puede poseer mayor o menor grado de correspondencia con el sistema objetivo de valores; lo cual depende del nivel de correspondencia entre intereses personales del sujeto con los intereses de la sociedad y también de las influencias educativas y culturales que dicho sujeto recibe. Estos valores subjetivos o de la conciencia desempeñan una importante función reguladora de la actividad humana.
Tercero: Sistema socialmente instituido y reconocido oficialmente, que puede ser resultado de la generalización de una de las escalas subjetivas existentes en la sociedad o la combinación de varias de ellas"
"El valor, por su parte, debe ser entendido como la significación socialmente positiva de objetos y fenómenos" (Fabelo Corzo 1996:19)
La autora Rodríguez Ugidos, Z. (1989:98) enfatiza cuatro dimensiones en la problemática: axiológica, significación teórica, metodológica, práctica e ideológica. Este análisis resulta importante para la elaboración de estrategias, alternativas o propuestas metodológicas que pretendan encauzar la educación en valores.
Teniendo en cuenta el criterio de Baxter Pérez, E. al referirse al concepto valor asume que:
"es una relación moral que adquiere objetivamente un significado positivo o negativo. Se considera como una categoría ética, que refleja una relación moral objetiva con un significado general bueno o malo para el sujeto, expresado en el aspecto valorativo–normativo, regulador de la conciencia moral, en correspondencia con el interés social y el progreso moral." (1989:48)
González Lucini define los valores de la siguiente manera :
"Los valores son proyectos globales de existencia que se instrumentalizan en el comportamiento individual, a través de la vivencia de unas actitudes y del cumplimiento, consciente y asumido, de unas normas o pautas de conducta.(1990-37) "
González Rey, F. señala como valor:
"determinado contenido de la realidad con significación especial para las relaciones que el sujeto establece atendiendo a la importancia que este le confiere entre los diversos factores que de manera directa o indirecta influyen en su vida personal o social y el cual tiene un valor emocional preciso que regula su comportamiento".(1995-13).
En este sentido Chacón Arteaga, N., considera como componentes que influyen en la estructura del valor a:
"El sistema de conocimientos y significados que aportan la cultura de la época, la concepción del mundo del individuo, la orientación ideológica, lo afectivo, lo volitivo, así como las experiencias morales cotidianas de las relaciones, actitudes y conductas en la actividad."(2000- 56)
En el criterio de Zubiri, X. se define valor de la siguiente manera:
Los seres humanos establecen relaciones con el medio natural y social en que ellos se desenvuelven. A través de su actividad (productiva, intelectual, artística, deportiva…) se ponen en contacto con objetos materiales e ideales (un producto tangible, una cualidad de la personalidad, una concepción, un sentimiento…)
En este proceso de la actividad humana, en permanente comunicación social, surgen en el ser humano necesidades materiales y espirituales, que al concretarse en objetos materiales y espirituales que las satisfacen, se convierten en valores.
Los valores se identifican con cualquier objeto material o espiritual (o sea, productos tangibles, cualidades de la personalidad, concepciones, sentimientos.) que al satisfacer una necesidad humana, son interiorizados, aprendidos y aprehendidos mediante su propia experiencia vital, esto da un sentido personal a las significaciones del mundo exterior para el sujeto.
Cada ser humano interioriza aquello que satisface sus necesidades personales y, sobre esta base posee intereses (necesidades hechas conciencia), forma convicciones, precisa sus aspiraciones futuras y llega a analizar las posibilidades que tiene de alcanzarlas: así se manifiestan los valores.
Los valores dirigen y orientan las acciones humanas de forma consciente y a la vez, como proceso individual, permite diferenciar a unos hombres de otros como entes únicos e irrepetibles. Dos personas pueden realizar una misma actividad y estar impulsados por valores diferentes. De ahí que se afirme que son significados subjetivos que poseen un fuerte componente individual, un sentido personal. Por ejemplo: dos pioneros pueden realizar esfuerzos similares por asimilar los contenidos necesarios para ser un buen profesional, pero uno puede hacerlo porque se siente identificado con la profesión y aprecia su función social mientras que el otro porque esa profesión puede darle beneficios económicos, prestigio social y otras ventajas.
Los valores se forman en el proceso de socialización bajo la influencia de diversos factores (familia, escuela, medios masivos de comunicación, organizaciones políticas, sociales, religiosas, etc.) No son inmutables ni absolutos, su contenido puede modificarse por circunstancias cambiantes y pueden expresarse de manera diferente en condiciones concretas también diferentes.
En la medida en que los seres humanos se socializan y la personalidad se regula de modo consciente, se va estructurando una jerarquía de valores que se va haciendo estable, aunque puede variar en las distintas etapas de desarrollo del sujeto y ante situaciones concretas.
Son significaciones sociales que poseen las cosas, las personas, etc. Dicha significación se refiere al grado en que se expresa el progreso y el redimensionamiento humano en cada momento histórico o circunstancia particular.
No sólo son cualidades reales externas e internas que expresan las cosas, personas, fenómenos, etc., sino que también componen la estructura de la personalidad, en tanto, permiten captar esos significados reales a través de la capacidad de los sentidos en su actividad de valoración o estimación, que permiten asumirlos o no, es decir funcionan a su vez como filtros en el proceso de socialización, inciden así en la función reguladora de la conducta y por tanto en las actitudes hacia el mundo circundante, actitudes que están dirigidas e intencionadas por motivaciones e intereses, y que expresan una correspondencia entre lo que se piensa, lo que se dice y lo que se hace en el plano individual, y que posee una relación con la sociedad.
Al ser la personalidad un sistema de formaciones sicológicas, el valor puede manifestarse en toda su estructura: el carácter, las convicciones, las capacidades, etc., pues se manifiesta en la actuación humana.
Al criterio de García Batista, G(1998:41): "Son guías y principios de conducta que dan sentido a la vida hacia la autorrealización, el progreso y el redimensionamiento humano"
Se identifican:
Con lo material o espiritual (cosas, hechos, personas, sentimientos y relaciones).
Con cualidades reales externas e internas al sujeto, de significación social. Dicha significación se refiere al grado en que se expresa el comportamiento humano.
Con cualidades de los componentes de la estructura de la personalidad, en tanto permiten captar los significados a través de la capacidad de los sentidos en la actividad humana.
Se manifiestan:
A través de la actividad humana, la que permite interiorizar de la realidad aquellas cualidades que satisfacen necesidades e intereses individuales y sociales.
En guías y principios de conducta que dan sentido a la vida hacia la autorrealización, el progreso y el comportamiento humano.
Se estructuran:
Por las circunstancias cambiantes de la realidad, por lo que su contenido puede expresarse de manera diferente en condiciones concretas.
Se jerarquizan en dependencia del desarrollo de la personalidad y social del contexto.
Son tres las condiciones para la formación de valores:
Primera: conocer al pionero en cuanto a: determinantes internas de la personalidad (intereses, valores, concepción del mundo, motivación, etc.); actitudes y proyecto de vida (lo que piensa, lo que desea, lo que dice y lo que hace).
Segunda: conocer el entorno ambiental para determinar el contexto de actuación (posibilidades de hacer).
Tercera: definir un modelo ideal de educación.
Incidencias de la formación de valores:
Desarrolla la capacidad valorativa en el individuo y permite reflejar adecuadamente el sistema objetivo.
Desarrolla la capacidad transformadora y participativa con significación positiva hacia la sociedad.
Desarrolla la espiritualidad y la personalidad hacia la integralidad y el perfeccionamiento humano.
Transforma lo oficialmente instituido mediante las normas morales, los sistemas educativos, el derecho, la política y la ideología.( García Batista, G 1996- 45)
Los valores no son el resultado de una comprensión, y mucho menos de una información pasiva, ni tampoco de actitudes conducidas sin significación propia, por el sujeto. Es algo más complejo y multilateral pues se trata de los componentes de la personalidad, sus contenidos y sus formas de expresión a través de conductas y comportamientos, por lo tanto sólo se puede educar en valores mediante conocimientos, habilidades de valoración-reflexión y la actividad práctica.
En el criterio de la pedagoga Baxter Pérez, E., la formación de valores, está dada en:
".el desarrollo de la personalidad socialista, para lograr que los jóvenes asuman una participación correcta dentro de las que caracterizan a la construcción de la nueva sociedad. Esta formación rige el comportamiento general, orienta su conducta y determina consecuentemente su conducta y formas de actuación." (1989-67)
Al tener en cuenta estos criterios la Chacón Arteaga, N. enumeró para la formación de valores, diferentes etapas las cuales resultan imprescindibles para realizar este trabajo:
1ra. Formación de nociones en las edades tempranas y en el preescolar.
2da. Ampliación de esas nociones en significados individuales (pioneros de primaria).
3ra. Establecimiento de la relación con los significados sociales en los adolescentes de secundaria básica .
4ta. Fijación y asunción interna de los significados socialmente positivos en forma de convicciones personales en la juventud.(2000-18)
Esta periodización tiene un extraordinario valor teórico y metodológico ya que, de acuerdo con el período etario en que se encuentre el sujeto, deben ser organizadas las influencias educativas para lograr efectos favorables lo que presupone el conocimiento profundo de las características de cada edad.
Es muy importante tener bien definido estos criterios pues es la base para realizar un trabajo adecuado con los pioneros. Los valores que se han asimilado se manifiestan en la conducta y llegan a constituir cualidades de la personalidad no en la verbalización de su contenido semántico pues esto no garantiza su carácter orientador sino en la conducta.
Al lograr una adecuada formación de valores se obtiene el joven integral al que aspira la sociedad, bien preparado, educado y claro de las convicciones que ha de defender y así ser capaz de transmitir adecuadamente lo que aprende, de generación en generación. Para esto se debe tener en cuenta varios aspectos esenciales:
¿Cuándo se forman valores? Siempre, es la respuesta absoluta. En el sentido estrictamente temporal: ayer, hoy, mañana. En el sentido evolutivo, en cada etapa del desarrollo humano: en la infancia, la niñez, la juventud. De ellas, las de mejores condiciones son la niñez, la adolescencia y la juventud
¿Dónde se forman los valores? En todos los ámbitos de socialización del individuo: en el hogar, en la escuela, la comunidad
¿Quiénes forman los valores? Los integrantes de cada ámbito mencionado: la familia, el maestro, los miembros de las organizaciones sociales, sus coetáneos.
¿Cómo formar valores? Es una tarea difícil e importante pues dada su complejidad hay que considerar que este proceso, no puede enmarcarse en un método.
Solo así se logrará formar. desde el criterio de Martí, José "hombres vivos, hombres directos, hombres independientes, hombres amantes.(1961:110)
Las contradicciones fundamentales que se dan en el proceso de formación de valores son: entre lo real y lo ideal; entre lo individual y lo social; entre lo universal y lo particular; entre lo viejo y lo nuevo y para acercase a lo ideal, lo universal, lo nuevo, hay que transitar por su polo opuesto, lo que implica reconocer la dialéctica entre valores y antivalores.
José Martí, en sus excepcionales ideas sobre los valores y su formación, así como sobre la educación en general, reconoció siempre, con genial maestría, la relación entre lo real y lo ideal. En uno de sus trabajos escribió: "quien intente mejorar al hombre no ha de prescindir de sus malas pasiones, sino contarlas como factor importantísimo, y ver de no obrar contra ellas, sino con ellas. ( 1976. 50)
Fidel Castro Ruz y Ernesto Guevara (Che) también han trazado pautas importantes y orientaciones necesarias en la búsqueda de la formación de los valores de la conciencia, y destacan la importancia del factor subjetivo en la transformación social, proceso en que el actor fundamental es el hombre. En tal sentido el Che señaló:
"En este período de construcción del socialismo podemos ver al hombre nuevo que va naciendo. Su imagen no está todavía acabada; No podría estarlo nunca ya que el proceso marcha paralelo al desarrollo de las formas económicas nuevas" (1985-23)
En Cuba el escolar primario anhela ser como el Che, para acercar este modelo, este ideal, a la vida del pionero, el maestro debe dar a conocer verbalmente no sólo las cualidades que caracterizaban al Guerrillero Heroico, sino también debe propiciar, mediante el conocimiento de las mismas, que los pioneros sean capaces de descubrir algunas de esas cualidades en las personas que conocen y en sus mismos condiscípulos para que comprendan que son alcanzables.
De modo que, cuando se habla del Che como buen compañero, como cooperador con los demás, estudioso, amante de la lectura, disciplinado, trabajador, respetuoso, honesto, valiente, decidido, responsable etc., ellos puedan poner ejemplos de personas cercanas a su ambiente escolar y familiar en las que aparezcan estas cualidades. La idea consiste en demostrar que es posible llegar a ser como el Che desde lo cotidiano y que muchas personas que les rodean tienen méritos que a veces pasan inadvertidos
El maestro debe despertar esa ansia insaciable de conocimientos y de valores y para lograrlo, además de profundizar en los componentes del proceso de enseñanza-aprendizaje, en función de descubrir su papel en la formación de valores, debe combinar métodos productivos y técnicas participativas, porque:
posibilitan la expresión de ideas y sentimiento,
permiten el desarrollo del trabajo personológico,
posibilitan el despliegue de la comunicación,
permiten la asimilación activa del conocimiento,
el pionero asume roles esenciales de la vida,
da al niño la participación sobre la base de sus necesidades e intereses. Fabelo Corzo, J. (1996:69).
De acuerdo con lo expresado en este epígrafe, para la formación de valores se necesita prestar especial atención a las particularidades psicológicas del sujeto en relación con el período etario en que se encuentre a lo que se dará tratamiento en el epígrafe siguiente.
En este asunto juegan un papel fundamental las formaciones psicológicas que durante la adolescencia garantizan un elevado contenido moral en el comportamiento del pionero, un ejemplo de esto es el nivel de autovaloración que alcanza donde integra la representación que tiene de sí, de sus capacidades, cualidades e intereses. En este proceso se manifiesta una acción de futuro sobre los aspectos que debe mejorar y los que debe formar.
También en el aspecto psicológico un elemento de importancia es la formación de los ideales sociales que se desarrollan de acuerdo con los motivos y necesidades del pionero al hacer esos ideales conscientes, él mismo trata de transformarse y de valorar sus actos. Para que los valores de la conciencia pasen a formar parte de los medios personales de orientación es necesario que estos hayan alcanzado un nivel de conocimiento adecuado y un grado de desarrollo de los motivos que permitan la orientación.
Para formar valores y contribuir al desarrollo de la espiritualidad hay que incursionar en el mundo individual del sujeto, despertar el amor, contribuir a la identificación, fomentar el compromiso y ello no se puede lograr solo desde el conocimiento, tiene que intervenir el sentimiento. Los valores no pueden enseñarse desde un encuadre teórico, mucho menos imponerlos, a menos que la expectativa docente se limite a la reproducción coherente de un texto escrito que reproduzca conceptos y contenidos de otros. Esto no debe entenderse como la necesidad de su preferencia, solo que si la meta es superior, se transforma para luego mirar al otro de manera diferente, porque los valores no se enseñan mecánicamente sino mediante un proceso intencional y exquisitamente organizado.
Es por ello que al formar valores se trata de lograr en los pioneros que:
Reconozcan la existencia de valores, como sustento de las acciones humanas.
Reconozcan los valores predominantes dentro del grupo de pertenencia.
Analicen las escalas axiológicas existentes e infieran conductas.
Valoren y acepten la heterogeneidad y cultiven el respeto por lo diferente como constante universal.
Desarrollen una conciencia autónoma y responsable guiada por valores como la solidaridad, el respeto, la igualdad, la justicia etc.
Generen acciones que posibiliten la convivencia en y con los valores, para construir una sociedad más justa.
Los pioneros de quinto grado están entre los 10 y 11 años por lo que se acercan a la etapa de la adolescencia o la pre- adolescencia como la llaman otros autores.
En este grado el desarrollo intelectual es superior, al que poseían en grados anteriores donde se crearon las condiciones para un aprendizaje reflexivo, por lo que el pionero tiene todas las potencialidades para la asimilación consciente de los conceptos científicos y para el desarrollo de los procesos lógicos del pensamiento.
En estas edades los pioneros no tienen como exigencia trabajar los conceptos ligados al plano concreto o su materialización como en los primeros grados, sino que pueden trabajar con abstracciones. Todo esto les permite la realización de reflexiones basadas en conceptos o relaciones y propiedades conocidas, la posibilidad de plantearse juicios oralmente o de forma escrita los cuales puede demostrar mediante el proceso deductivo que parte de lo general a lo particular, lo que no ocurría con anterioridad puesto que prevalecía la inducción.
En estas edades se comienza a adquirir un nivel superior en la actitud cognoscitiva hacia la realidad, en cuanto al desarrollo moral que se va a caracterizar por la aparición gradual de un conjunto de puntos de vista, juicios y opiniones propias sobre lo que es moral. Estos criterios empiezan a influir en la regulación de sus comportamientos y representan los puntos de vista del grupo de compañeros, esto permite lograr la referida ampliación de las nociones valorativas, para que se constituyan en significados individuales.
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