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La globalización y sus contenidos actuales: una visión desde Cuba

Enviado por amadruga


    1. Los contenidos de la globalización
    2. Conclusiones
    3. Bibliografía
    4. Anexo no 1.Globalización: ¿Un nuevo proceso o una nueva etapa de un antiguo proceso?
    5. Glosario de los contenidos

    INTRODUCCIÓN

    A veces las palabras parecen velar, mas que iluminar las ideas y en economía algunas han adquirido tal valor simbólico que funcionan al modo de talismán: su mera evocación parece eximirnos de su explicación. Algo de esto sucede con el término de GLOBALIZACIÓN.

    PROBLEMA CIENTÍFICO

    Como todo recurso comunicativo, también este se enfrenta a dos tendencias igualmente perniciosas: que la palabra sustituya al concepto y que su utilización masiva acabe por limar su gran complejidad. Para evitar ambos riesgos parece necesario revertir la palabra a su real significado.

    Teniendo en consideración que es un término que hay que acogerlo con mucha cautela, debido a que explica fenómenos objetivos, pero también se utiliza interesadamente, para confundir a los menos duchos en la materia y hacerlos ver que no hay alternativa posible al capitalismo: lo tomas o quedas en el camino.

    En el sentido anterior, se nos impone avanzar en la polémica y pensar como despojar al termino globalización de los contenidos equivocados que se le han querido asignar

    HIPÓTESIS

    Si revertimos el termino a su real significado, entonces evitamos que el mismo sea mal interpretado y usado de forma interesa para confundir a los menos ducho en la materia

    Objetivo general del trabajo.

    La intención de esta investigación es compartir algunas reflexiones sobre el proceso de la globalización para despejar y derivar ciertos contenidos, teniendo en cuenta que el proceso globalizador es altamente contradictorio y complejo

    NOVEDAD CIENTÍFICA.

    El mundo avanza hacia la globalización no solo económica, sino en todas las esferas, pero conviene concentrar el análisis en su dimensiones económicas más sobresaliente y en su significado en general, puede ser útil identificar y sistematizar algunos de sus aspectos primordiales a fin de avanzar en su comprensión .

    En tal sentido nos parece que en el término globalización se han concentrado tanto comportamiento objetivos como percepciones sesgadas e interpretaciones interesadas de realidad , por lo que es necesario , hacer una clara distinción entre unos y otros de esos elementos, cuestión particularmente importante para Cuba dada la fuerza que actualmente ha adquirido la idealización del proceso de globalización.

    Es necesario señalar , que el avanzar en esta distinción no es nada fácil , sobre todo si se tiene presente , que el escenario de análisis esta lejos de haber adquirido rasgos definidos que permitan una identificación certera de sus diversos componentes . Sin embargo , hay contenidos que se le asignan a la tendencia globalizadora, que ya pueden y deben ser sometidos a cuestionamiento , por la sencilla razón de que esa asignación escapa al desarrollo pasado y presente de dicha tendencia, así como a los niveles en que ella previsiblemente se desenvolverán en el futuro.

    Tratando de avanzar en el análisis de algunos de esos contenidos, centraremos la atención en los aspectos que a nuestro juicio forman parte de los análisis hoy vigentes, como son: la novedad, la uniformidad, la linealidad y la imperatividad.

    De tal forma, la novedad científica de la investigación comprende dos aspectos fundamentales: primero, la explicación de los factores a favor y en contra de la globalización, cuestión esta que explica cuanto hay de antiguo y cuanto de nuevo en el proceso de Globalización; segundo el cuestionamiento de los contenidos actuales que se le han asignado a la globalización.

    RESULTADOS ESPERADOS.

    1.- La sistematización de los aspectos fundamentales del proceso de Globalización que permitan una identificación certera de sus diversos componentes.

    2.- Elaborar materiales con fines docentes.

    I- LOS CONTENIDOS DE LA GLOBALIZACIÓN

    1. BREVE BOSQUEJO HISTÓRICO

    Dentro de las olas temáticas que periódicamente irrumpen y predominan en la discusión general, pocas han tenido mayor vigor y dispersión en el último tiempo, que la relativa a la " Internacionalización" de la economía mundial. Las comillas significan que a lo que antes se le llamaba internacionalización, ahora se llama GLOBALIZACIÓN.

    Globalización es un término recurrente, de origen anglosajón y que comienza a utilizarse con mayor difusión a partir de la década del 90, cuando desaparece el Campo Socialista, irrumpiendo en la palestra mundial la idea del " Fin de la Historia ", la creación de una " Aldea Global", en fin el " Capitalismo es eterno e indestructible.

    Teniendo en consideración que es un término que ( aunque esconde tras de sí un fenómeno objetivo, real) hay que acogerlo con mucha cautela, ya que explica fenómenos objetivos, pero también se utiliza interesadamente, para confundir a los menos duchos en la materia y hacerlos ver que no hay alternativa posible al capitalismo: lo tomas o queda en el camino.

    Para ordenar la exposición se examinarán los perfiles generales del fenómeno, tratando de poner de manifiesto su continuidad y los elementos de cambios y novedad respecto a tendencias que tienen viejas raíces históricas.

    El sentido primordial del proceso que abordamos no puede ser más diáfano y se remonta, como es bien sabido a un pasado lejano, al menos desde el prisma de la sociedad contemporánea. Corresponde y se expresa a través de la progresiva y multifacética articulación de los componentes (locales, regionales, nacionales, continentales, etc.) del rompecabezas mundial. Cabría hacernos la siguiente preguntas ¿Cuánto hay de antiguo y cuánto de nuevo en el proceso de globalización ?

    Para darle respuesta a la pregunta anterior primeramente habría que decir que lo que sucede es que la vocación internacional del capital tiene sus etapas, pero ya antes había globalización solo que en los años recientes alcanza un nuevo nivel. El modo de producción capitalista es internacional desde sus orígenes. En primer lugar, porque sus primeros síntomas se dejaron ver en varias naciones de la actual Europa Occidental de una forma mas o menos simultánea (ver anexo No.1). Y en segundo, porque el proceso encaminado al desarrollo extensivo y consolidación de las relaciones de producción capitalista, se llevo adelante a partir del proceso de acumulación originaria del capital, el cual suponía la extracción de riquezas en unas partes del mundo con vistas a garantizar aquel objetivo en otros. (Baro 1996)

    Por lo tanto el Capitalismo en su evolución se vincula con las etapas por las que transcurre el sistema, a cada una de las cuales corresponde: a) determinado grado de desarrollo tecnológico; b) cierta forma de organización productiva; c) liderazgo de un país o grupo de países. Estas etapas son: internacionalización; transnacionalización y globalización. La secuencia internacionalización-transnacionlización-globalización, debe verse como uno de los polos de la evolución de la ley general de la acumulación capitalista.

    Por lo tanto, aunque la etapa actual de internacionalización presenta nuevas características, se inserta en un proceso histórico más prolongado en el que se crearon las condiciones para la transformación en curso.

    La Globalización debe ser considerada como el momento actual de la internacionalización del capital que a su vez es la internacionalización de las tres formas funcionales del capital: capital mercancía, capital productivo, y capital dinero; donde el nivel de concentración y centralización del trabajo, el capital y la propiedad, toman magnitudes acordes con el desarrollo extraordinario de las fuerzas productivas, es la expresión de adaptación de las formas concretas superficiales de regular la economía en donde se adapta la competencia a las exigencias de la competencia tecnológica como nunca antes

    2. EL FACTOR POLÍTICO IDEOLÓGICO

    Hasta aquí le hemos dado respuesta a lo de antiguo que lleva implícito el fenómeno de la globalización. En cuanto a lo que hay de nuevo, es necesario señalar, que aparte de todo lo nuevo en materia de factores económicos y tecnológicos, lo fundamental radica en el carácter superestructural e ideológico que manifiesta la globalización. Si bien es un proceso objetivo derivado de la evolución de los problemas mundiales, no constituye un proceso absolutamente "natural" pues su actual evolución esta siendo, ahora mas que nunca antes, impulsada por fuerzas que le imprimen un determinado carácter subjetivo ligado al plano de las ideas. Está encaminada, a garantizar los problemas globales de los países desarrollados. Es decir, el fenómeno no es solo económico, sino que abarca a todas las esferas, incluyendo muy reforzadamente la ideología un acompañante inevitable de la realidad económica actual ha sido el Neoliberalismo. Estamos en presencia de un proceso de globalización con apellidos: Globalización Neoliberal.

    La Globalización Neoliberal es, ante todo definible como la expresión teórica de la internacionalización de un nuevo modelo de acumulación y dominación del capitalismo.

    El origen de la Globalización Neoliberal se encuentra en la crisis estructural que afecta al capitalismo desde finales de los años sesenta. Dentro de este contexto cabe señalar algunos factores fundamentales que están en el centro que son necesario investigar pues tienen gran incidencia en desarrollo posterior del capitalismo:

    1. La caída de la tasa de ganancia, motivada en buena parte por la obsolescencia tecnológica.
    2. El agotamiento para los espacios de la inversión productiva con la consiguiente acumulación de activos financieros, imposibilitados de valorizarse por la vigencia de regulaciones sobre los movimientos de capital.
    3. El papel fundamental de los monopolios como agentes del doble proceso de concentración y centralización de la propiedad, la producción y el capital.
    4. La exacerbación de la competencia imperialista ante el nuevo ascenso de Europa y Japón.
    5. La guerra fría.

    Las concepciones neoliberales tienen un marcado tinte ideológico ya que más que explicar la realidad de la crisis, tiende a oscurecerla, con el fin de justificar que lo que está en crisis no son las relaciones de producción prevalecientes, sino ciertas formas de administración estatal y de política económica. Se trata de un nuevo proyecto de reformulación capitalista, para esta vertiente, el sistema no ha fallado, quienes han fallado ha sido sus conductores.

    Estamos en presencia, por lo tanto, de una escuela de pensamiento económico- ideológico. Esto se evidencia en que el discurso neoliberal o las llamadas "políticas de globalización", subraya la neutralidad ideológica de la gestión estatal y la desideologización de las naciones y principios del sistema económico que lo define, a los cuales se le atribuyen además una validez universal irrestricta; entre ellos la competencia, la férrea disciplina del trabajo, pragmatismo, el realismo, y el papel del individuo como intermediario e interlocutor principal, en reemplazo de los sujetos sociales.

    Desde la perspectiva nacional, los riesgos políticos de esta situación son evidentes debido a que sus propuestas tienen un carácter desmovilizador y despolitizador, ya que al mismo tiempo, el capital tiene la posibilidad de alterar en el presente la correlación de fuerzas, de tal forma que favorezca la extinción y generalización de las soluciones capitalistas en el actual proceso de reformulación económico- social y de funcionamiento del sistema en su conjunto.

    Aun así , estas políticas neoliberales, decididas e impuestas por los centros de poder financiero, para favorecer al gran capital transnacional, y que han sido bautizados como de "la globalización", han ganado elecciones a pesar de lo antipopular de sus resultados, debido a que tienen un rasgo fundamental; no han hecho explícito sus objetivos.

    Desde la perspectiva internacional, los rasgos políticos son evidentes en la actuación de los organismos internacionales- llámese ONU, OMC, UNCTAD, FMI, BM, por mencionar los más importantes- tendiendo esta a garantizar los problemas globales de los países capitalistas desarrollados. Es decir la intención totalizadora de crear un supuesto "nuevo mundo" subordinados a los intereses de las Empresas transnacionales. Donde se subordina el modo de vida de los pueblos a las necesidades del capital especulativo, al fortalecimiento del control monopólico de lo medios masivos de comunicación a nivel internacional, por medio de los cuales se pregoniza, como canto de sirena, que el Capitalismo es el sistema económico y político por excelencia, prometiéndose un futuro- sin precisar cuando- de bienestar para todos, todos tienen las mismas oportunidades. Presentándose todo esto como verdades incuestionables que no hacen mas que velar los principios oscuros y contradictorios de la Escuela de Pensamiento Neoliberal, de ahí que sea urgente superar las actuales limitaciones del análisis de este fenómeno.

    Es por todo esto que afirmamos que el Neoliberalismo es política e ideología de un sistema que económicamente ha alcanzado un nivel de desarrollo superior en su funcionamiento a escala internacional, cuestión esta que a pesar de tener un gran basamento objetivo, también ha podido imponerse como camisa de fuerza a la mayoría de los habitantes de este planeta- Tercer Mundo- porque ha logrado minar la superestructura política y jurídica, afectando el funcionamiento d los Estados y el Sistema Internacional. Y esto es lo que entraña el fenómeno de la globalización.

    Desde este punto de vista, hay que tener entonces, bien presente que el Neoliberalismo es un instrumento del sistema y su ineficacia puede dar lugar a modificaciones, adecuaciones y hasta cambios sustanciales de esta política en función del desarrollo posterior del propio Capitalismo.

    El Neoliberalismo fue creado por el imperialismo y de igual modo, cuando no resulte funcional con sus intereses podrá ser sustituido por otra corriente de pensar y otro modelo, así pues, al luchar contra esta política actual no debemos olvidar su carácter de instrumento temporal, ni dejar de dirigir la alternativa de los pueblos hacia los objetivos mayores que posibilitarán una verdadera sustitución de sus cimientos.

    Luego entonces, la contextualización histórica de la globalización neoliberal es imprescindible para establecer rupturas, continuidades y rearticulaciones del sistema, destacar la naturaleza de las actuales transformaciones económicas, políticas y socioculturales del sistema capitalista mundial, y evadir las trampas del discurso hegemónico. Esto obliga a determinadas precisiones sobre la base económica desde la que se despliega el proceso de globalización.

    3. LAS DIMENSIONES ECONÓMICAS: FACTORES A FAVOR Y EN CONTRA DE LA GLOBALIZACIÓN

    El mundo avanza hacia la globalización no solo económica, sino en todas las esferas, pero conviene concentrar el análisis en su dimensiones económicas más sobresaliente y en su significado en general, aunque la materia, evidentemente, sobrepasa los marcos de esta aproximación- y ahí están como testimonio las montañas de documento escrito sobre ella-, puede ser útil identificar y sistematizar algunos de sus aspectos primordiales a fin de avanzar en su comprensión .

    Anteriormente habíamos formulado una pregunta ¿ cuánto hay de antiguo y cuánto de nuevo en el proceso de globalización?, la cual respondimos parcialmente en las páginas que anteceden. Aquí daremos respuesta solo a lo que a nuestro modo de ver es nuevo respecto al proceso de globalización. El meollo de la cuestión radica en que, han cambiado las reglas del juego, es decir, la globalización es directamente proporcional a los cambios que acontecen en la dinámica de la competencia, bajo la égida de un nuevo paradigma tecnológico. Esto no quiere decir que mi opinión sea tecnócrata sino que debemos darle a este aspecto el lugar que ocupa sin olvidar otros aspectos que por demás ya he analizado anteriormente.

    A principios de los años 80 concurrieron varios factores que aceleraron ese cambio(ver gráfico 1).La globalización de la economía resultaría, en esta versión simplificada, de la acción de factores de carácter exógeno a la empresa ( que es quien lleva a cabo el proceso de producción) que ejerce la competencia y otros internos ( endógenos ) a su proceso de decisión.

    Entre los factores de carácter exógeno , habría que señalar , en primer lugar , las innovaciones técnicas producidas en el campo de los transportes y las comunicaciones , que permitieron una disminución de la distancia efectiva entre los mercados . Se logró un abaratamiento de los costos de transacción internacional y de movilización de mercancías, así como una mayor integración de las organizaciones por encima de las fronteras nacionales . En segundo lugar , el desarrollo de estas nuevas tecnologías en el campo de las comunicaciones posibilitó una creciente uniformización a nivel internacional de gustos, hábito y pautas de consumo, lo que favoreció la tendencia hacia mercados mas homogéneos y el consiguiente desarrollo de estrategias unificadas de marketing internacional(lo que se ha dado en llamar "globalización de la demanda"). Y por último, el proceso de liberalización comercial, particularmente en el campo arancelario, propició una reducción de las barreras comerciales en un amplio ámbito de bienes manufacturados, facilitando la accesibilidad de los mercados.

    Juntos a estos factores , existen otros de carácter endógeno , internos a la propia estrategia y competencia empresarial , que alientan y promueven el proceso de cambio. La búsqueda de las economías de localización que aparecen ligadas a los diferenciales d e costos entre los países; el aprovechamiento pleno de las economías de escala, tanto en la producción como en la distribución; y el acortamiento del ciclo de vida de los productos, asociada al cambio técnico, aparecen como los tres factores más importante a destacar.

    El primero promueve la dispersión geográfica de las unidades de producción y/o distribución. Efectivamente, en ocasiones las empresas establecen parte de sus actividades en otros países porque encuentran en ellos reducciones en los costos de las materias primas que necesitan, de la mano de obra, de los recursos financieros o de las cargas fiscales (esto es posible debido a que las nuevas tecnologías permiten dividir la cadena de valor añadido, cuestión por la cual el comercio internacional crece a un ritmo mucho mayor que la producción mundial). El segundo podemos considerarlo como técnico al tener como objetivo la obtención del tamaño mínimo eficiente para producir. En determinado sectores, este tamaño óptimo difícilmente se puede conseguir atendiendo solamente al mercado nacional, por lo que las empresas buscan en otros países el volumen de ventas necesario para alcanzar dicho tamaño óptimo. El tercero, la globalización de la oferta, la explotación simultánea de varios mercados, como vía para rentabilizar al máximo el producto, en el más breve espacio de tiempo posible (aceleración del ciclo de vida del producto).

    No todos los factores señalados cumplen un papel similar. Y así, mientras los tres primeros constituyen requisitos-tal vez necesarios, pero no suficientes- para la globalización, los últimos se configuran como el verdadero motor del proceso, sus factores dinámicos básicos. Pues no en vano sobre ellos se asienta el ejercicio de una creciente competencia internacional; y es la presión de la competencia la que fuerza a las empresas al máximo aprovechamiento de sus economías de escala y les motiva a extender su presencia y rivalidad en muchos mercados, elevando su nivel de internacionalización, bien sea a través de su propia expansión, bien por medio de acuerdos, coaliciones o alianzas con otras empresas.

    La globalización no es ni uniforme en su cobertura, ni lineal en su desarrollo. Existen fuerzas compensadoras que frenan y dificultan su expansión, y éstas varían según el país, sector y el mercado que se consideren (Ver gráfico 2). Los límites de las economías de escala, que se manifiestan en la dialéctica existen entre estandarización y diferenciación; con los problemas relacionados con la gestión de las unidades de gran tamaño, y los consiguientes procesos de desintegración vertical corporativa; la emergencia de nuevas formas de protección de los mercados, especialmente en ámbitos como el de la tecnología o la información; y la pérdida de importancia de las economías de localización, debido al menos peso de los costos salariales o de materia prima en el precio final del producto, ya que lo que importa ahora es la carga de conocimiento implícito, son algunas de estas fuerzas retardadoras. Y por encima de todas ellas, permanecen con vigor propio el efecto de fragmentación de la demanda que se deriva de un hecho psicológico difícilmente superado: El gusto por la diversidad, el afán por la distinción, por la definición de elementos singulares; aspecto sobre que se asienta –y al que también alimenta- la política de las empresas de segmentar el marcado, diferenciar el producto y clientelizar la demanda.

    En resumen, la "liberalización" de las principales economías, la difusión de nuevas tecnologías de transporte y comunicación basadas en la microelectrónica, así como nuevas tecnologías capaces de dar una mayor flexibilidad a la producción y a la organización de la misma, constituyen entre otros los factores interrelacionados que han jugado un papel fundamental en facilitar y estipular un cambio profundo en la dinámica de la competencia oligopólica a escala mundial, desde finales de los años 70.

    Como hemos visto hasta aquí, la globalización no se desarrolla de manera lineal, sino en el marco de grandes obstáculos que marchan en dirección contraria. Al lado de los factores que impulsan aquel proceso, algunas contra tendencias intensifican el proteccionismo, la cerrazón de las economías e incluso de los estados nacionales.

    Así pues, de este doble juego de fuerzas –aquí muy simplificadamente expuesto- se deriva una situación que en modo alguno puede ser juzgada como tendencialmente homogénea. Tres consideraciones cabría extraer de lo dicho:

    En primer lugar, que el proceso de globalización no resulta de una tendencia lineal que se imponga sin resistencia y de manera progresiva en los mercados hasta su total y uniforme dominio.

    En segundo lugar, que el juego de fuerza contradictorias que impulsan la globalización se manifiestan de forma diferente en cada uno de los sectores, segmento de mercado y aun en fases de la producción o tramo de la cadena de valores, dando lugar a niveles de integración de los mercados claramente disímiles.

    Por lo que, en tercer lugar, no cabe hablar de una única estrategia para la empresa, sino de opciones diversas de acuerdo con el nivel en el que opera, el mercado en el que se instala y las formas que adopta su proyección internacional.

    4.CUESTIONAMIENTO DE LOS CONTENIDOS ACTUALES QUE SE LE HAN ASIGNADO A LA GLOBALIZACIÓN.

    El reconocimiento de la importante presencia y múltiples manifestaciones de la globalización económica, debe acompañarse de un esfuerzo por ubicar la tendencia en su justa dimensión y, con ello, por despojarla de varios de los contenidos que le han sido asignados. En tal sentido nos parece que en el término globalización se han concentrado tanto comportamiento objetivos como percepciones sesgadas e interpretaciones interesadas de realidad , por lo que es necesario , hacer una clara distinción entre unos y otros de esos elementos, cuestión particularmente importante para Cuba dada la fuerza que actualmente ha adquirido la idealización del proceso de globalización.

    Es necesario señalar , que el avanzar en esta distinción no es nada fácil , sobre todo si se tiene presente , que el escenario de análisis esta lejos de haber adquirido rasgos definidos que permitan una identificación certera de sus diversos componentes . Sin embargo , hay contenidos que se le asignan a la tendencia globalizadora, que ya pueden y deben ser sometidos a cuestionamiento , por la sencilla razón de que esa asignación escapa al desarrollo pasado y presente de dicha tendencia, así como a los niveles en que ella previsiblemente se desenvolverán en el futuro.

    Tratando de avanzar en el análisis de algunos de esos contenidos, centraremos la atención en los aspectos que a nuestro juicio forman parte de los análisis hoy vigentes, como son: la novedad, la uniformidad, la linealidad y la imperatividad ( ver glosario ).

    En cuanto a la novedad que se la querido imprimir al término globalización, habría que decir que, las discusiones al respecto están vinculadas con un debate ya antiguo, pero no por ello menos importante, que es el referido a la existencia o no de una economía mundial. En tal sentido, se tiende a asignar a la globalización un carácter de verdadero punto de inflexión en la historia económica mundial, en la medida de que se asocian a ella dos grupos de fenómenos:

    • A través de la globalización se estaría concretando el tránsito de un sistema de economía nacionales a un sistema de economía mundial hasta ahora inexistente, economía mundial que sólo ahora estaría pasando a constituirse en el ámbito de definición y despliegue de las tendencias, regularidades y forma de movimientos del proceso económico.
    • En esa economía mundial que se estaría construyendo a través de la globalización, los estados nacionales perderían su razón de ser, con lo cual la globalización sería sinónimo de desaparición de los Estados, los cuales en la actualidad constituyen una traba para la constitución plena del mercado mundial.

    Resulta evidente la importancia que debería asignarse a la tendencia globalizadora y el carácter estrictamente nuevo que ella tendría respecto a etapas anteriores del capitalismo, aún y cuando no compartimos las perspectivas anterior mencionadas. Por nuestra parte consideramos que, sin olvidar la significación de aquellos procesos que hoy se están desarrollando en la economía mundial y a los cuales remite el concepto de globalización, lo nuevo de la tendencia debería ser ubicado, en primer lugar, a partir del reconocimiento de la existencia de la economía y del mercado mundial capitalistas como realidades que desde hace ya mucho forman parte del desarrollo del sistema y, por tanto, la actuación universal del capital y de las tendencias y leyes de funcionamiento no como un proceso sólo contemporáneo, sino como un componente por demás consolidado en el capitalismo. De está forma la globalización no representaría el tránsito hacía una futura mundial, si no que sería una etapa, aunque ciertamente importante, en el desarrollo de la economía mundial preexistente, lo cual implica ubicar en una dimensión diferente a los componentes nuevos que la tendencia está trayendo consigo.

    En segundo lugar, y muy estrechamente vinculado con lo anterior, nos parece que también deberían revisarse cuidadosamente, en el contexto de la globalización, los vínculos presentes y futuros entre la totalidad capitalista y las distintas economías nacionales. Es decir, que, el solo reconocimiento de que los actuales cambios están ocurriendo en un sistema que desde hace mucho es mundial obligan a cuestionar la supuesta correspondencia entre la aparición de una economía mundial y la desaparición de los estados nacionales. El estado nación no ha dejado de existir y no hay indicio de que vaya a desaparecer incluso en un futuro lejano, ya que los dos ámbitos –economía mundial y estado nación– tienen una larga historia de coexistencia, esto es, de no absorción de lo nacional en lo mundial. Probablemente la pregunta pertinente no es cómo y cuándo ocurrirá la desaparición de los estados y de los espacios nacionales como consecuencia de la globalización, sino más bien a qué cambio empujará ésta en los estados y espacios actualmente existentes.

    En tal sentido, es por eso que en nuestra opinión el término globalización, ha sido utilizado de forma interesada. Tratando de, vendernos una economía global o "aldea global ", donde los estados no tienen razón de ser, y sí, las fuerzas del libre mercado. Una revisión de lo que ha sido el proceso latinoamericano de los últimos años confirma que, un objetivo central de las políticas de "la globalización", constituyó desde un principio la destrucción de los antiguos estados nacionales, para desmantelar el marco constitucional y jurídico de buena parte de los países del continente para suprimir todas las trabas que obstaculizan una eficaz y rápida absorción de las riquezas. Todo esto, está teniendo efectos que aún no es posible predecir hasta donde van a llegar, por la poca resistencia que se está dando, pero que no dejan lugar a dudas.

    Por todo lo anteriormente planteado en cuanto a la novedad de la globalización, consideramos que es un término que hay que acoger con mucha cautela e interpretar muy bien, qué es lo que vende ese "canto de sirena".

    En lo que respecta a la uniformidad de la globalización, nos parece que han ido ganando fuerza aquellos análisis según los cuales se asume a la globalización como un proceso de homogenización de condiciones de funcionamiento, cuestión ésta que está asociada con las supuestas novedades de la globalización que anteriormente analizamos. Está idea asume a la globalización como el medio a través del cual se uniformará el funcionamiento del sistema en todos los sentidos posibles: las especificidades de todo tipo tenderán a desaparecer el desarrollo de las fuerzas productivas y las condiciones de valorización tenderán a igualarse en todos los espacios del sistema y se impondrán comportamientos únicos y mundiales para cada una de las principales categorías del funcionamiento capitalista.

    A este tipo de interpretaciones, consideramos que hay que oponer el concepto de desarrollo desigual, y que ello es particularmente necesario para el caso de los análisis que tengan como escenario a nuestros países, dado el peso que en ello han ido adquiriendo los anuncios de futuros saltos hacia el primer mundo.

    En tal sentido, nos parece que el esfuerzo debería estar dirigido no a la justificación teórica de la futura desaparición del desarrollo desigual, sino a la identificación tanto de la nueva forma que éste tiende a asumir en el contexto de la globalización, como del significado que ello está teniendo y tendrá en el funcionamiento concreto de las diferentes categorías y en la inserción mundial con los distintos países y regiones.

    Es cierto que, se ha alcanzado determinado grado de uniformidad en los mercados financieros, lugar donde los niveles de internacionalización son mayores, ya que, la revolución tecnológica ha tenido aquí una mayor influencia. Esto se evidencia en el auge que han adquirido las Bolsas de valores y su interconexión mundial. Pero ésta, es sólo una esfera de la economía mundial, y su alta desregulación no significa por si sola que todos los países y regiones ocupen un mismo lugar en el mercado financiero.

    A lo anterior hay que añadir que la homogenización de las políticas neoliberales –en el caso de los países subdesarrollados- está dado a que estos, para negociar los problemas de la deuda han tenido que hacerlo con el FMI, Banco Mundial, etc, y todos piden algo, si se incumple con uno, se ha incumplido con todo, cuestión que conlleva ha homologar política. Ahora bien, esto no significa que los resultados obtenidos sean iguales, ya que los agentes económicos no responden igual en todos los países. Cuestión por la cual ésta homologación de políticas contribuyó a la acentuación del desarrollo desigual, constituyéndose en un caso extremo de marginación respecto al dinamismo de la economía mundial, de pérdida de presencia de funcionamiento global del sistema y de una inserción que los hechos quedó prácticamente reducida al sólo pago de los intereses a la banca internacional. Todo esto nos obliga a una cautelosa revisión del supuesto automatismo que tendría las tendencias igualadoras de la globalización.

    En lo que respecta a la linealidad, nos parece que son dos las características que interesadamente se asignan a la globalización: por una parte, se le ubica como un proceso básicamente exento de contradicciones y, por la otra, se le adjudica incluso una capacidad de resolver otras contradicciones propias del funcionamiento del sistema.

    En lo que se refiere al desarrollo mismo de la globalización, nos parece que a los postulados de linealidad habría que oponer las múltiples evidencias que dan cuenta de las dificultades y contramarchas a las que la tendencia está sujeta, para lo cual un importante punto de partida sería la simple vinculación de la tendencia globalizadora con las crisis cíclicas recorruntes, a pesar de que ha desaparecido el Campo Socialista.

    Otras evidencias que dan fe de que la globalización no elimina las contradicciones del sistema, sino, que las exacerba, es precisamente que, la base productiva real se achica cada vez más en relación con una enorme superestructura financiero –especulativa, que no sólo ha adquirido autonomía, sino mando sobre aquellos. Mientras más crezca ésta brecha más frágil se hace el sistema.

    En tal sentido, también se puede agregar la creación de centro de poder, a través de la formación de bloques competitivos entre sí; los avances de la pobreza y la polarización social tras la aplicación de las políticas de ajuste; los procesos de disgregación política; la depredación ambiental, etc.

    En suma, por tanto, la globalización no está ni con mucho exenta de problema en su propio desenvolvimiento; más bien ella se ubica en un entorno mundial en el cual son bastantes más numerosas las incertidumbres que las certezas y las contradicciones que las armonías.

    Finalmente, y en lo que se refiere a la imperatividad de la globalización, nos parece que también respecto a éste contenido de la tendencia es necesaria una muy cuidadosa revisión, en especial por parte del pensamiento crítico de nuestros países. En efecto, la globalización es incontenible, por que es el resultado del desarrollo de la tecnología y de las fuerzas productivas y esto obliga al reconocimiento de nuevas tendencias en el funcionamiento global del sistema y los límites que objetivamente impone sobre las economías nacionales. Pero esto no pueden ser traducidos a una suerte de fatalismo histórico y/o geopolítico, según el cual la globalización anula por completo las posibilidades nacionales de definición de los rumbos de la economía y de las formas de inserción en la totalidad mundial.

    En el sentido anterior, y en oposición a lo ocurrido en América Latina, una importante lección de los años ochenta se refiere al incremento a la capacidad de acción de los Estados del capitalismo desarrollado, respecto a la forma de vinculación externa de sus respectivas economías nacionales. Proteccionismo mediante, y a pesar de la evidente presencia de la globalización, los gobiernos de Europa occidental, de Japón y de Estados Unidos multiplicaron sus poderes discrecionales, tanto respecto al comercio exterior –qué comerciar, con quién, en qué volúmenes y a qué precios – como respecto a los flujos de inversión.

    En suma y bajo las perspectivas recién señaladas, para los países de América Latina en realidad no se trata de elegir entre la autarquía y la apertura. De lo que se trata, en definitiva, es de elegir entre el camino hasta ahora seguido, de aceptación pasiva y sin reservas de todo aquello implicado en la globalización, o un camino diferente, que implique el despliegue de una capacidad nacional y/o regional para procesar las tendencias globales y ponerlas al servicio de las necesidades del desarrollo.

    CONCLUSIONES

    Después de haber hecho todo el análisis anterior se ha llegado a las siguientes conclusiones:

    – La globalización es una nueva etapa en el proceso de internacionalización de la actividad económica, que responde a los nuevos niveles que ha ido adquiriendo el despliegue de la vocación universal del capital y a los mayores grados de integración que ello supone en la economía y los mercados mundiales.

    – La globalización es incontenible, porque es el resultado del desarrollo de la tecnología y de las fuerzas productivas y esto obliga al reconocimiento de nuevas tendencias en el funcionamiento global del sistema y los límites que objetivamente impone sobre las economías nacionales.

    – La globalización, si bien, es un proceso objetivo derivado de la evolución de los problemas mundiales, no constituye un proceso absolutamente "natural" pues su actual evolución está siendo, ahora más que nunca antes, impulsada por fuerza que le imprime un determinado carácter ideológico, ya que está encaminada a jerarquizar los problemas globales de los países desarrollados.

    – La globalización neoliberal es, ante todo, definible como la expresión teórica de la internacionalización de un nuevo modelo de acumulación y dominación del capitalismo.

    – El proceso de globalización no resulta de una tendencia lineal que se imponga sin resistencias y de manera progresiva hasta su total y uniforme dominio.

    – El juego de las fuerzas contradictorias que impulsan la globalización se manifiesta de forma diferente en cada uno de los sectores, segmento de mercado y aún en fase de la producción o tramo de la cadena de valores, dando lugar a niveles de integración claramente disímiles.

    – La globalización no elimina las contradicciones del sistema, sino, que las exacerba.

    – El reconocimiento del importante presencia y múltiples manifestaciones de la globalización, debe acompañarse de un esfuerzo por ubicar la tendencia en su justa dimensión y, con ello, por despojarla de varios de los contenidos que le han sido asignados:

    • En cuanto a la novedad, el término globalización, ha sido utilizado de forma interesada. Tratando de, vendernos una economía global o "aldea global ", donde los estados no tienen razón de ser, y sí, las fuerzas del libre mercado.

    BIBLIOGRAFÍA:

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    • Anibal Pinto. La internacionalización de la economía mundial. Una visión latinoamericana, 1980.
    • Economía latinoamericana. La economía cubana. Reformas estructurales y desempeño en los 90. CEPAL, 1995.
    • Arturo Guillen . Bloques regionales y globalización de la economía. Vol. 44 No. 5, mayo 1994.
    • Alejandro Dabat. Tendencias y perspectivas de la economía mundial. Vol. 47 No. 11, noviembre 1997.
    • Silvio Baró Herrera y Grasiela Chaiú. Cuba- Estados Unidos. Globalización y conflictos, 1996.

    ANEXO No 1

    GLOBALIZACIÓN: ¿UN NUEVO PROCESO O UNA NUEVA ETAPA DE UN ANTIGUO PROCESO?

    Varios historiadores económicos se han referido a la extraordinaria expansión del comercio derivada del avance del capitalismo comercial a partir del siglo XVIII, que constituyó una importante fuente de crecimiento de la productividad, debido a la ampliación de los mercados y la especialización en la fabricación de textiles, el inicio de grandes plantaciones de azúcar, tabaco, café y té, y la difusión de tecnología. Adam Smith y David Ricardo desarrollaron sus teorías liberales a partir de esa realidad. De acuerdo a las estimaciones de Angus Maddison, entre 1720 y 1820 el comercio creció a una tasa del 0.9 % anual, lo que se compara con un crecimiento del producto de 0.6 % a 2.5 %. Ese crecimiento aun no era sostenido y solamente a partir de 1820, después del termino de las guerras napoleónicas, el comercio se convierte en un factor determinante de la interdependencia económica de las naciones.

    El primer sistema global del siglo XIX surgió impulsado por una serie de innovaciones tecnológicas e institucionales. La apertura de Suez y Panamá, los barcos de vapor y la construcción de nuevas líneas férreas en Europa y Estados Unidos, así como en la India, Rusia y América Latina, permitieron extender la colonización europea a nuevos territorios e hicieron posible el desarrollo económico de alguno de ellos. En el periodo comprendido entre 1820 y 1870, se firmaron diversos tratados internacionales que redujeron notablemente las barreras arancelarias. Las líneas de telégrafo y la instalación de los cables transoceánicos (1850) conectaron a todos los continentes, mientras los adelantos médicos, especialmente el empleo de la quinina en la lucha contra la malaria, facilitaron a los colonizadores europeos el acceso a las materias primas africanas, que eran esenciales para sus industrias y comercio.

    Entre los demás factores que contribuyeron al proceso de internacionalización, cabe mencionar la adopción del patrón oro prácticamente en todo el mundo a partir de 1870. En 1908 alrededor de un 89 % de la población mundial vivía en países con monedas convertibles y los códigos comerciales basados en el modelo napoleónico gozaba de amplia aceptación.ª

    GRAFICO No 1

    FACTORES DE GLOBALIZACIÓN

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    GRAFICO No 2

    RESISTENCIAS A LA GLOBALIZACIÓN

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     GLOSARIO DE LOS CONTENIDOS

    Novedad: calidad de nuevo. Cambio inesperado. Quiere decir esto, que la globalización es un fenómeno nuevo sin precedentes en la historia.

    Uniformidad: de igual forma, sin diferencias. Se asume a la globalización como un proceso de homogenización de condiciones de funcionamiento

    Linealidad: tendencia de una sola dimensión. Según la cual la globalización es un proceso básicamente exento de contradicciones.

    Imperatividad: que es necesario, indispensable el reconocimiento de nuevas tendencias en el funcionamiento global del sistema y los límites que objetivamente impone sobre las economías nacionales, lo que no anula las posibilidades nacionales de definición de los rumbos de la economía y de las formas de inserción en la totalidad mundial.

     

    Ana Gloria

    Lic. en Economía Política 1985

    MsC en Economía Internacional, mención países subdesarrollados.

    Profesora Auxiliar del Departamento de Ciencias Empresariales de la Universidad de Holguín, Cuba.

    18 años de experiencia.