Tratamiento y erradicación del síndrome de inmunodeficiencia adquirida eliminando el estrés oxidativo
Enviado por David Issac Coello Cedeño
- La nutrición y los antioxidantes de acción selectiva
- Las deficiencias nutricionales y el progreso de los individuos VIH positivos hacia el SIDA
- Deficiencias nutricionales y la "transmisión" del VIH/SIDA
- Estrés oxidativo y VIH/SIDA
- Deficiencias nutricionales y de antioxidantes en la patogénesis del VIH/SIDA
- Terapia nutricional y antioxidante de acción selectiva para la prevención y el tratamiento y la erradicación del SIDA
Este trabajo se realizó hace un tiempo atrás, en un tiempo aproximado de 5 años en el cual la curiosidad y el sentido común pudo más que todo, pero así mismo las críticas en contra y pese a haberse demostrado todo el proceso hay aun personas que cuestionan los criterios aquí presentados y comprobados que detallo a continuación. Como parte de la historicidad para realizar este trabajo los científicos que habían estudiado el VIH dieron su punto de vista indicando que el Sida esta descontrolado, pese a todos los esfuerzos realizados por científicos a nivel del mundo y con una tasa de mortalidad superando en algunos países la del Cáncer.
Sin embargo se dice aun de que las pruebas para el VIH tienen una mayor precisión y que esta ha sido modificada cada vez más para para lograr una mayor precisión, y se cree aun de que las pruebas del VIH es una de las más precisas del laboratorio clínico que esta disponibles en la actualidad médica. Pero siempre está presente ese fantasma de la duda y la incertidumbre que es el riesgo de un falso positivo en la prueba para VIH, como en cualquier otro lugar del mundo, en los cuales se usan distintos protocolos para análisis en cada región del mundo.
Sin embargo, los datos científicos disponibles no validan hasta el momento de ninguna manera el que se pueda diagnosticar la infección por VIH ya que las mismas compañías farmacéuticas reconocen que las pruebas para VIH no son específicas para diagnosticar la infección por VIH. Las pruebas principales para el diagnóstico clínico en el laboratorio por infección del VIH son dos pruebas de anticuerpos, ELISA y Western blot, y una prueba genética, la PCR o prueba de "Carga Viral".
Pero, las pruebas de ELISA y Western blot solamente detectan ciertos anticuerpos contra lo que se acepta erróneamente ser proteínas o antígenos del VIH. Similarmente, la PCR o prueba de "Carga Viral" solamente detecta copias de fragmentos de ARN que han sido por decirlo así, elegidas a dedo y considerados como el ácido nucleico del VIH ya que no hay pruebas de este. Y ninguna de esas pruebas detecta el virus VIH ni a partículas de VIH.
Algunas compañías farmacéuticas que producen y comercializan esas pruebas reconocen la imprecisión de las mismas. Esto explica las aparentemente sorpresivas declaraciones incluidas en los instructivos que vienen con los reactivos y que dicen que "La prueba de ELISA sola no puede ser usada para diagnosticar el SIDA, incluso si varias pruebas de la misma muestra de sangre resultan reactivas y sugieran con alta probabilidad la presencia de anticuerpos
Anti VIH-1. Los instructivos para una de las pruebas para administrar el Western blot dice: "No use esta prueba como la única base para el diagnóstico de la infección por VIH-1"
En forma similar, el instructivo que acompaña a los reactivos de una prueba frecuentemente usada para la PCR o "Carga Viral" advierte: "la prueba de ampliación genética para monitorizar al VIH-1 no está prevista para ser usada como una prueba rastreadora del VIH ni como prueba diagnóstica para confirmar la presencia de infección por VIH". Por lo tanto es obvio de que las compañías farmacéuticas que fabrican los reactivos para las pruebas de diagnóstico del VIH reconocen el hecho de que ni la prueba de ELISA, ni la de Western blot, ni la de "Carga Viral" para VIH son específicas para diagnosticar la infección por VIH.
Para mi es de mucho interés el saber de qué los únicos métodos válidos y reconocidos a nivel mundial para la identificación del VIH se establece en la sensibilidad y la especificidad de una prueba de laboratorio clínico que se basa en comparar la prueba en cuestión con una prueba "estándar de oro". La única prueba "estándar de oro" posible para las pruebas de VIH es el mismo virus de la inmunodeficiencia humana, VIH.
Por lo que bien tengo entendido el VIH nunca ha sido aislado ni purificado como una partícula viral libre e independiente hasta la fecha, y así mismo tampoco es posible definir correctamente la sensibilidad ni la especificidad de ninguna de estas pruebas, ya que si no conozco el problema no lo puedo reosver. En la actualidad, la sensibilidad y la especificidad de las pruebas para VIH, son definidas de manera arbitraria y no por la comparación con el propio VIH, sino por comparación de las pruebas en cuestión con las manifestaciones clínicas del SIDA, o con el recuento de las células T4. Esto explica porque algunas compañías farmacéuticas advierte claramente de que "En la actualidad no hay estándar reconocido para establecer la presencia o ausencia de anticuerpos anti VIH-1 en la sangre humana. Por tanto la sensibilidad se calcula basada en los diagnósticos clínicos de SIDA y la especificidad basada en donantes aleatorios".
Con la salud no se juega y puesto que no hay estándar de oro para definir la especificidad de las pruebas usadas para el diagnóstico de la infección por VIH, todos los resultados VIH-positivos deben ser considerados resultados falsos positivos. Además, por todo lo anterior, no es posible identificar a ningún individuo ni como VIH-positivo ni como VIH-negativo ya que no hay camino que seguir.
La gran mayoría de los investigadores del SIDA, periodistas, gente del común y trabajadores de la salud no saben sobre las limitaciones de estas pruebas porque no tienen acceso a la información pertinente.
Adicionalmente, no se da información sobre estos hechos a los médicos y mucho menos al público en general, por parte de las facultades de farmacia, medicina e instituciones de investigación.
En resumen el VIH nunca ha sido aislado, ni tampoco purificado de una manera científicamente comprobable y aceptable.
En los procedimientos que se utilizan para el aislamiento y purificación de retrovirus las fuentes más comunes de material del cual retrovirus pueden ser aislados y purificados son la sangre (viremia), los tejidos homogeneizados, y el fluido sobrenadante de cultivos de células infectadas en Petri. La técnica más frecuentemente usada para el aislamiento y purificación de retrovirus incluye los siguientes pasos principales. (1) Concentración de las partículas virales por centrifugación; (2) Monitorización mediante microscopía electrónica de las partículas virales concentradas; (3) Análisis bioquímico y genético de las partículas virales purificadas; (4) Control de los experimentos para evitar malinterpretar retrovirus endógenos con retrovirus exógenos infecciosos; y (5) Pruebas biológicas para establecer si el retrovirus aislado es en efecto potencialmente patogénico y virulento.
Sin embargo, ni Montagnier, ni Gallo, ni Levy et al. Cumplieron con esas técnicas cuando anunciaron haber aislado "el virus del SIDA" ya que los primeros dos pasos fueron omitidos; no proporcionaron la evidencia con microscopio electrónico de que el sobrenadante del cultivo "infectado", en la sedimentación de 1.16 gm/ml de sacarosa, estuviera compuesto mayormente por partículas virales concentradas. En cambio, proporcionaron fotografías de microscopio electrónico de linfocitos de los cultivos estimulados y activados, que liberaban partículas similares a retrovirus. Estas mismas partículas, sin embargo, pueden ser vistas en linfocitos de cultivos estimulados y activados pero "no infectados".
Desafortunadamente, los experimentos en esos tiempos no fueron controlados adecuadamente; dónde está la fotografía de microscopio electrónico del sobrenadante de los cultivos "infectados" y de los "no infectados" sedimentado a 1.16 gm/ml de sacarosa; microfotografías requeridas para determinar si existían o no partículas virales concentradas en ese gradiente de densidad? Y si ellas estaban sólo en los cultivos "infectados". Adicionalmente, dónde están las fotografías de microscopio electrónico de linfocitos "no infectados" cultivados en idénticas condiciones? Porqué mostrar sólo las de linfocitos "infectados"?
La presunta existencia del VIH fue afirmada después del estudio de proteínas, de la transcriptasa inversa (TI) y de fragmentos de ARN que fueron encontrados en sobrenadante de cultivo, pero que no fueron extraídas directamente de partículas virales purificadas.
Sorprendentemente, la existencia del VIH se reivindicada indirectamente, sobre la base de la presencia en cultivo de células muy complejos y/o en individuos "VIH-positivos" de (1) proteínas/glycoproteínas tales como gp160/150, gp120, gp41/45/40, p34/32, p24, y p18/17, cada una de las cuales fué anunciada como perteneciente al VIH; (2) enzimas tales como la transcriptasa inversa que supuestamente pertenece al VIH; (3) fragmentos de ARN o ADN que supuestamente pertenecen al VIH
Sin embargo, ninguna de esas sustancias prueba de que pertenezcan al VIH. Cómo podría probarse que las moléculas encontradas en esos cultivos pertenecen realmente a partículas virales que nunca han sido adecuadamente purificadas? Cómo sería posible demostrar que esas sustancias no son simplemente microvesículas celulares o restos celulares contenidos en los cultivos y que sedimentan en la misma densidad que los retrovirus?. Para probar que esas moléculas, presuntamente consideradas como "marcadores", son parte de un retrovirus llamado VIH, tendría que haber sido absolutamente necesario primeramente purificar las partículas retrovirales, separándolas de todo lo demás.
Sin embargo, mucho tiempo antes de la aparición de los primeros casos de SIDA, los investigadores trabajaban con "virus tumorales ARN", actualmente se conocen como retrovirus, sabían claramente que el primer prerrequisito para el estudio de los componentes o moléculas de virus es obtener preparados de virus altamente purificados, como se hace hasta la actualidad. Después de la purificación del "virus de la leucemia murina" por ejemplo, estos autores fueron capaces de emplear métodos químicos especiales (por ejemplo: tween-ether, ribonucleasa, detergentes) para romper las partículas purificadas y extraer los componentes internos. Pero sin embargo esto nunca se ha hecho con el VIH hasta la fecha.
Sin embargo por hay personas por ahí quien insiste en que: "La especificidad de los marcadores virales depende del éxito en el aislamiento y purificación. Sin la completa demostración del éxito en el aislamiento y purificación hasta la actualidad, la identificación de los marcadores virales es extremadamente arriesgada y puede llevar y de hacho lleva a graves malinterpretaciones de los datos clínicos. Una dramática ilustración de esto se encuentra en la actual investigación del VIH en todos los países del mundo.
En este caso, el virus (VIH) nunca fue correctamente aislado si es que existe, claro, ya que la banda de sedimentación en gradientes de sacarosa en la densidad de 1.16 gm/ml es erróneamente considerada como de contener solamente virus, ignorando que el material que sedimenta en esa densidad contiene grandes cantidades de restos celulares y microvesículas celulares.
Por lo tanto, las proteínas y los ácidos nucleicos encontrados en tales bandas a muy probablemente son de origen celular y no pueden usarse como marcadores virales. Esta defectuosa metodología de diagnóstico clínico ha tenido y tiene aún consecuencias extremadamente serias, como ocurre con las pruebas de anticuerpos anti VIH, ELISA y Western blot, que, se usan mundialmente y peligrosamente, pues carecen de especificidad.
Pero para mí es más inquietante el hecho de que algunos ´marcadores virales´ se buscan en material que sedimenta a 1.16, que es la densidad donde se espera sedimenten viriones intactos, pero no sus fragmentos moleculares. Si hubiesen sido disueltas las partículas retrovirales y estas liberaran marcadores moleculares, las muestras a 1.16 permitirían a los investigadores, al menos inicialmente, demostrar por microscopio electrónico partículas virales íntegras. Sin embargo, ya muchos años después de la más intensiva búsqueda del VIH, finalmente decidí explorar con el microscopio electrónico las características estructurales del material que sedimenta en el gradiente 1.16.
Trabajando con sobrenadantes de cultivos de células T infectadas con VIH-1, y lo único que halle es que el material semintando en esa densidad contiene ante todo restos celulares y vesículas de membrana celular, que no pueden ser identificadas como partículas de VIH ni siquiera como objetos similares a virus". Pero estos son todavía los tipos de muestra en el cual los ´marcadores virales´ son identificados en la actualidad y usados para medir los efectos de medicamentos antiretroovirales en los ensayos clínicos actuales.
La actividad de la transcriptasa inversa (TI) encontrada en el sobrenadande de cultivos por los investigadores que reivindican haber aislado "el virus del SIDA" podría también tener un origen celular, puesto que este enzima es ubicua, ya que la TI no es una característica única de los retrovirus, como erróneamente pensaban el grupo de Montagnier, Gallo y Levi. El VIH tampoco ha sido nunca aislado o purificado como partículas virales intactas.
Por tanto, no hay datos científicos que validen la idea de que lo que se conoce como VIH, sea de hecho un virus! Lo mismo paso en mi investigación, no existió un solo tubo de ensayo en ningún que contenga partículas purificadas de VIH. Los investigadores que trabajan con lo que ellos creen que es VIH en laboratorios de todo el mundo, es muy probable que no estén trabajando con partículas de VIH. Muy probablemente ellos trabajan con proteínas, enzimas o fragmentos de ARN que han sido arbitrariamente considerados como pertenecientes al VIH.
El hecho de que, después de más de 25 años de intensa investigación, el VIH no haya sido aislado ni purificado en los términos indicados por la virología clásica, nos indica que la visión del SIDA como una enfermedad viral contagiosa está basada en un microbio que aparentemente no existe!
En lo que he averiguado hay abundantes publicaciones científicas que explican que existen más de 70 condiciones diferentes documentadas que pueden hacer que la prueba de anticuerpos reaccione positivamente sin que exista infección por VIH.
Entre muchas de las condiciones que causan falsos positivos en la así llamada "prueba del SIDA" son: infección presente o pasada con una variedad de bacterias, parásitos, virus y hongos, incluyendo tuberculosis, malaria, leishmaniasis, influenza, resfriado común, lepra y un historial de enfermedades de transmisión sexual; la presencia de anticuerpos poliespecíficos, hipergammaglobulinemias, la presencia de auto-anticuerpos contra una variedad de células y tejidos, vacunas, y la administración de gammaglobulinas o imunoglobulinas; la presencia de enfermedades auto-inmunes como: lupus eritematoso sistémico, esclerodermia, dermatomiositis y artritis reumatoidea; la presencia de embarazo y multiparidad; historia de inseminación rectal; adicción a drogas recreacionales; diversas enfermedades renales, insuficiencia renal y hemodiálisis; historia de trasplante de órganos; presencia de una variedad de tumores y quimioterapia contra el cáncer; muchas enfermedades hepáticas incluída la enfermedad alcohólica hepática; hemofilia, transfusiones de sangre y administración de factor de coagulación; e incluso la simple condición del envejecimiento y algunas vacunas, para mencionar sólo las más importantes
Por lo tanto, hay un número creciente de condiciones conocidas que provocan que las pruebas para VIH reaccionen positivamente en ausencia del VIH, es decir, arrojar resultados falsos positivos.
Es interesante que todas las condiciones que causan reacciones positivas en las "pruebas para VIH" en ausencia del VIH, son condiciones que están presentes, con mayor o menor frecuencia y concentración, en muchos personas de los "grupos de riesgo para el SIDA" reconocidos en los países desarrollados, así como en un amplio porcentaje de Africanos y en personas de otras partes del mundo subdesarrollado. Esto quiere decir que muy probablemente muchos usuarios de drogas (incluídas algunas madres), algunos hombres homosexuales, y algunos hemofílicos en los países desarrollados, así como la vasta mayoría de los habitantes de la mayor parte de los países de África, Asia, América del Sur y el Caribe, que reaccionan positivamente en las pruebas para el VIH, pueden perfectamente hacerlo debido a otras condiciones muy diferentes a estar infectado con VIH.
Es escandaloso darse cuenta de que el diagnóstico de la infección por VIH se haga con pruebas que no son específicas para el VIH, y aún peor cuando uno sabe que estas pruebas inespecíficas son la guía para la prescripción de drogas antirretrovirales altamente tóxicas.
En si la definición de SIDA, como ha sido desarrollada por los Centros para el Control de las Enfermedades (CDC) del Gobierno Federal de los Estados Unidos, requiere un resultado positivo en la prueba de anticuerpos para el VIH.
La importancia del VIH en esta definición es tan fuerte que, por lo general, muchos investigadores del SIDA, profesionales de la salud y otras personas siguiendo la directriz del Instituto de Medicina de los Estados Unidos, de la Academia Nacional de Ciencias y de la mayoría de los investigadores del SIDA, se refieren ahora al "SIDA" como "enfermedad VIH"
Sin embargo, el SIDA en muchos países del África puede ser diagnosticado sin necesidad de una prueba de VIH ni ninguna otra prueba de laboratorio. Esto fue decidido por los oficiales de la salud pública americanos y la Organización Mundial de la Salud en una conferencia en Bangui (República Centroafricana). Esta "Definición de Bangui" permite a los profesionales de la salud diagnosticar el SIDA en África basándose solamente en los síntomas y signos clínicos que presente el paciente.
No obstante, las enfermedades más prevalentes en África son una consecuencia directa de la pobreza crónica y se manifiestan normalmente con síntomas y signos que están incluidos en la definición de SIDA de Bangui, tales como pérdida de peso, diarrea crónica, fiebre prolongada, tos persistente y prurito generalizado. Incluso peor: "la presencia del sarcoma de Kaposi generalizado y la meningitis criptococócica son suficientes, por sí mismas, para diagnosticar el SIDA". El hecho de que los defensores de la hipótesis del "VIH como la causa del SIDA" actualmente tienen que ver con el uso de las amplificaciones genéticas – la prueba de la PCR – es un argumento contundente contra el VIH como la causa del SIDA.
Tener que amplificar minúsculas cantidades de material genético en la sangre de pacientes con SIDA para poder identificar VIH, en lugar de cultivar el virus entero y aislarlo, viola una de las normas principales de la Infectologia, puesto que en el clímax de la gravedad de cualquier enfermedad infecciosa real, es cuando el paciente tiene las cantidades más altas de microbios en sus tejidos. Es en ese momento, precisamente, cuando es más fácil aislar los microbios sin tener que usar la PCR para una amplificación genética.
Es interesante que ahora muchos investigadores del VIH están cuestionando las mismas cuestiones que yo he estado criticando y cuestionando por más de cuatro años: Dónde están las pruebas científicas de que el SIDA puede ser transmitido sexualmente y de que también pueda transmitirse de la madre al hijo durante el embarazo, el parto y la lactancia?.
Por otro lado, todas las condiciones médicas que causan resultados falso- positivos en las "pruebas para VIH" están caracterizadas por estados de inflamación con la consiguiente estimulación y activación crónica del sistema inmune. Están también caracterizadas por tener altos niveles de inmunoglobulinas (anticuerpos) en la sangre, además de altos niveles de Estrés Oxidativo.
De manera similar, los individuos "de los grupos de riesgo para el SIDA" y que reaccionan positivamente en las "pruebas para VIH" también se caracterizan por tener altos niveles de anticuerpos, por tener sus sistemas inmunes estimulados y activados crónicamente y además de tener altos niveles de radiales libres, especialmente agentes oxidantes.
Además, una condición necesaria para que una persona cambie su estado de "VIH-negativo" a "VIH-positivo" es tener bajos niveles de antioxidantes en su sangre, tales como vitaminas A, C y E, zinc y selenio. También se puede demostrar que las vitaminas antioxidantes evitan la progresión de individuos "VIH-positivos" a tener las manifestaciones clínicas del SIDA. Adicionalmente, las madres VIH-positivas que tienen un nivel normal de vitamina A y de zinc en la sangre dan a luz a bebés "VIH-negativos".
Los altos niveles de anticuerpos, presentes en individuos "VIH-positivos", son consecuencia o resultado de la exposición a cantidades significantes de: drogas recreacionales, semen, lubricantes sexuales, factor VIII, sangre y componentes de la sangre, infecciones de transmisión sexual, otras infecciones, angustia mental, además de parásitos, malnutrición, carencia de agua limpia y otras condiciones insalubres. Todas causan estrés oxidativo. Algunos defensores del dogma del VIH llaman a estos agentes oxidantes "cofactores".
Sin embargo, las exposiciones múltiples, repetidas y crónicas a una variedad de estos factores representan, son por sí mismas, las verdaderas causas potenciales del SIDA. Como resultado de las exposiciones crónicas a estos factores, los sistemas inmunes de las personas exopuestas, están activados y estimulados crónicamente, con la subsiguiente producción de anticuerpos poliespecíficos fácilmente detectables, en las pruebas de ELISA y de Western blot. Bioquímicamente hablando, el cuerpo responde, en forma no específica (similar), a las exposiciones a: cocaína, lubricantes sexuales, malnutrición, campos electromagnéticos, agua contaminada y a parásitos.
Las pruebas serológicas para el VIH (ELISA y Western blot) pueden reaccionar positivamente en presencia de anticuerpos poliespecíficos. Un resultado positivo en una prueba de anticuerpos para el VIH podría, por tanto, ser el resultado de la estimulación antigénica crónica, antes que ser el resultado de una hipotética infección con un retrovirus exógeno como el VIH.
La estimulación antigénica crónica del sistema inmune es una consecuencia de exposiciones múltiples, repetidas y crónicas a agentes estresantes para el sistema inmunológico. Similarmente, los resultados positivos en la prueba de PCR para el VIH puede ser el resultado de la presencia de fragmentos de material genético en la sangre de individuos expuestos a una variedad de agentes estresantes. Por tanto, la reactividad en las tres principales pruebas para VIH (ELISA, Western blot y PCR o "Carga Viral") podría simplemente ser el resultado de respuestas a una variedad de estrés químico, físico, biológico, nutricional y mental. Adicionalmente, el grado o intensidad de reactividad en las "pruebas para VIH" puede ser proporcional al nivel de exposiciones a agentes oxidantes o estresantes del sistema inmunológico.
Sobre todo lo explicado al respecto el fenómeno VIH ha sido plausiblemente explicado como una respuesta celular a diferentes tipos de estrés celular: "la replicación y la expresión genética proviral del Virus de la Inmunodeficiencia Humana tipo-1 (VIH-1) es una respuesta exquisita a factores que inducen estrés celular".
Me congratula mucho el que yo haiga tenido esta gran oportunidad de demostrar que todas las muestras de sangre humana reaccionan positivamente a la prueba de ELISA cuando éstas se realizan con suero no diluido. Esto indica que todas las personas tienen anticuerpos contra lo que se supone que es el VIH. Ya que en los individuos que reaccionan positivamente en suero sin diluir tendrían una cantidad de anticuerpos más pequeña que los que aún reaccionan positivamente cuando el suero es diluido 400 veces.
Igualmente, nadie tiene carga viral negativa al VIH. Todas las muestras de sangre humana chequeadas con la prueba de Carga Viral por PCR, siempre demuestran la presencia de copias de "ARN del VIH". El protocolo estándar para la prueba de Carga Viral para VIH declara una muestra de sangre negativa si se encuentran menos de 400 copias de ARN del VIH.
Similarmente, el protocolo ultrasensible para la prueba de Carga Viral para VIH declara una muestra de sangre negativa si se encuentran menos de 50 copias de ARN del VIH. Ningún ser humano está, por tanto, completamente libre de tener copias de "ARN del VIH" en su sangre. Todos somos "Carga Viral de VIH" positivos en algún grado. Para lo cual estaría por demostrarse si esto se debe a expresiones mínimas de retrovirus endógenos o a exposiciones universales a agentes estresantes.
Además, la exposición a estresantes inmunológicos o agentes oxidantes es la causa de leves a moderados niveles de supresión inmune presente en muchos individuos no sintomáticos que reaccionan positivamente en las "pruebas para VIH". Si no se pone un freno a la exposición a los agentes estresantes inmunológicos, o si el individuo no se desintoxica, su estado de salud muy probablemente empeorará, sus sistemas inmunes finalmente colapsarán con el desarrollo posterior de las manifestaciones clínicas del SIDA. El sistema inmune tiene tres principales funciones: (a) defensa contra los intrusos, (b) vigilancia del crecimiento de tumores, y (c) homeostasis o equilibrio de todos los órganos y sistemas del cuerpo. Con el colapso de estas tres funciones pueden desarrollarse en forma generalmente simultánea infecciones oportunistas, tumores oportunistas y enfermedades metabólicas oportunistas. En realidad esto es el SIDA. El SIDA más que una enfermedad infecciosa y viral, es un síndrome tóxico y nutricional. El éxito de las terapias nutricionales y antioxidantes en la prevención, tratamiento y erradicación del SIDA ahora pueden ser mejor comprendidas.
Por otro lado, si "la prueba del SIDA" (ELISA y Western blot) detectara de hecho anticuerpos anti VIH, no sería lógico concluir que estos anticuerpos indican un proceso infeccioso activo. La presencia de anticuerpos a cualquier virus quiere decir, simplemente, respuesta inmune humoral a ese virus, y no necesariamente que el virus todavía esté activo y patogénico. Los anticuerpos contra virus, en la mayoría de los casos indican inmunidad. Esto es la base misma de la vacunación contra enfermedades virales. Incluso si las pruebas de ELISA y Western blot fueran específicas para anticuerpos contra el VIH, la pregunta entonces sería por qué, en el caso del SIDA, la presencia de anticuerpos indican enfermedad en lugar de protección contra ese supuesto virus?
No hay justificación para el hecho de que los pacientes, además del público en general, nunca hayan sido informados de los hechos que explico aquí, esta es una negligencia científica malintencionada resultado de la censura generalizada contra nuestros puntos de vista. Sin tener conciencia clara de las múltiples incertidumbres de las llamadas pruebas para VIH, la gente no puede tomar decisiones informadas. Para poder elegir las personas deben ser informadas completamente. Sin embargo, la posibilidad de expresar el consentimiento informado implica acceso fácil a la información pertinente. No hay justificación para el hecho de que la mayoría de la gente no haya sido informada acerca de las graves imprecisiones de las pruebas para VIH. No revelar u ocultar estos hechos es una seria brecha en la confianza pública, que viola la capacidad de la gente para expresar consentimientos informados válidos y que son esenciales en toda toma de decisiones concerniente a los cuidados de su salud.
Pero en sí, lo que si yo siempre digo es que en el momento actual hay dos escuelas de pensamiento para explicar las causas y patogénesis de este síncrona:
La hipótesis del VIH SIDA: Se acepta oficialmente en el mundo entero que el SIDA es causado por un retrovirus denorninado VIH o virus de la inmunodeficiencia hurnana.
La hipótesis no infecciosa, la cual establezco, que se basa en que el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida cumple mucho mejor los requisitos de la epidemiología descriptiva, analítica y experimental para ser una enfermedad tóxico degenerativa que los de la epidemiología de las enfermedades infecciosas. Mi hipótesis considera que:
Esta hipótesis se basa en la supuesta existencia de una asociación entre el virus y la enfermedad. Todos los postulados de esta hipótesis infecciosa están llenos de errores que han sido descritos y analizados muchas veces por varios autores en diferentes países.
El VIH no tiene ningún papel causal en el SIDA y podría ser un oportunista, un marcador de inmunodeficiencia o un indicador del abuso de drogas.
El SIDA no es una enfermedad viral ni infectocontagiosa ni se transmite sexualmente.
El SIDA es un síndrome tóxico nutricional causado por factores de riesgo no contagioso y asociado a las condiciones de vida.
Basándome en estudios sobre las acciones de tóxicos sobre el sistema inmune o también llamada Inmunotoxicología. Al igual que al analizar cualquier problema de salud, en inmunotoxicología deben tenerse en cuenta los diferentes factores relacionados con el agente estresante del sistema inmunológico mismo, con el huésped y con el medio ambiente en el cual ocurre el supuesto envenenamiento. De esta manera, hay que enfatizar los aspectos que deben considerarse en el momento de estudiar el potencial Inmunotóxico de una condición estresante: El tipo de tóxico, la duración, vía, nivel y frecuencia de la exposición, la susceptibilidad del huésped dada por la edad, el sexo, el estado nutricional, el de salud y el fisiológico incluyendo embarazo y lactancia; el estado de desintoxicación, la capacidad de respuesta de los tejidos expuestos, la personalidad y la genética. Se deben analizarse con esmero las características económicas, políticas, sociales y culturales del medio ambiente en el cual se desarrolla el evento potencialmente Inmunotóxico.
En Toxicología, algunos efectos agudos siguen muy de cerca a la exposición, pero más frecuentemente ocurren meses y aun décadas después de ella. Además, al conducir análisis e interpretaciones toxicológicas, es primordial mantener en mente que en la gran mayoría de las condiciones que afectan la salud humana, incluyendo los envenenamientos agudos, subagudos y crónicos, intervienen múltiples factores o causas. En la práctica del cuidado de la salud es necesario, hoy más que antes, estar preparados para nuevas asociaciones entre exposición y enfermedad. Debe prestarse cuidadosa atención a la aparición de brotes de cualquier enfermedad nueva o rara en grupos no usuales, que pueda estar relacionada con la exposición a agentes tóxicos.
Cabe recordar para este estudio algunos conceptos básicos sobre estrés y agentes estresantes: quien introdujo el término estrés, comenzó en 1936 a documentar la influencia de estímulos externos o estresantes sobre la fisiología. Describió "un síndrome producido por diversos agentes nocivos" que más tarde sería conocido como "respuesta al estrés", "síndrome general de adaptación" o "enfermedades de adaptación". La definición de Selye sobre el estrés (respuesta al estrés) permanece válida hoy: "Aquello que no es específico (que es común) y que resulta de cualquier demanda o exigencia al cuerpo, siendo su efecto mental o somático".
Toda respuesta al estrés tiene tres etapas fundamentales que dependen del tipo, dosis y duración del estímulo a saber y son: De alarma, De adaptación o resistencia, De agotamiento.
Por estresantes inmunológicos se entiende aquellos estímulos externos que potencialmente pueden generar respuestas celulares y reacciones metabólicas del sistema inmunológico. Tienen diferentes orígenes y se denominan en consecuencia estresantes químicos, físicos, biológicos, mentales y nutricionales.
Son fuentes potenciales y frecuentes de los diversos estresantes inmunológicos para el ser humano, en mayor o menor medida, las siguientes: Las contaminaciones ambiental, ocupacional y "social", las condiciones y hábitos de vida y las intervenciones terapéuticas. Los estresantes mencionados pueden estimular el desarrollo de dos clases de enfermedades de adaptación (respuestas al estrés) del sistema inmunológico:
Enfermedades por exceso, tales como las condiciones de hipersensibilidad manifestadas por alergias y las enfermedades autoinmunes.
Enfermedades por defecto como las inmunodeficiencias adquiridas, manifestadas principalmente por disminución de la resistencia a las infecciones, aumento de la frecuencia de tumores y una gama de alteraciones metabólicas.
También hay que tener en cuenta el gran número de estresantes químicos que hay en aumento constante del número de sustancias químicas que pueden alterar el funcionamiento del sistema inmunológico. Su presencia se está incrementando permanentemente en el hogar, en el lugar de trabajo, en la comunidad y en el medio ambiente en general.
Los medicamentos son una fuente significativa de estresantes inmunológicos ya que se han descrito propiedades Inmunotóxicas en todas y cada una de las medicinas de los siguientes grupos: Antibióticos, antivirales, antimicóticos y antiparasitarios;tranquilizantes, antisicóticos, antiepilépticos, antiparkinsonianos y anestésicos; antihipertensivos, antianginosos y antiarrítmicos; medicamentos gastrointestinales; antidiabéticos, antitiroideos y hormonas sexuales incluyendo los contraceptivos orales; antialérgicos, broncodilatadores, anticoagulantes, expansores del plasma, factores de coagulación e inhibidores de la agregación plaquetaria; antinflamatorios no esteroídeos, corticosteroides, antiartríticos y medicinas para la gota; también en las medicinas inmunosupresoras e inmunomoduladoras como las antitumorales y los medicamentos para evitar el rechazo de trasplantes.
Inclusive hay mucha información solida sobre la Inmunotoxicidad de la AZT y se ha advertido varias veces su papel como factor causal en la patogénesis del SIDA.
Muchos de los contaminantes ambientales provenientes de la industria química son fuente importante de anormalidades de la activación, proliferación y diferenciación de los linfocitos, de la producción y actividad de las citoquinas, la producción de anticuerpos, la fagocitosis, la actividad de las células asesinas, el complemento, etc. También se han encontrado propiedades Inmunotóxicas prácticamente en todas las sustancias químicas probadas de cada uno de los siguientes grupos: Metales pesados, pesticidas, hidrocarburos alifáticos y aromáticos, alcoholes, fenoles y derivados, contaminantes del aire incluyendo los gases producidos por diferentes motores, dióxido de nitrógeno, ozono, ácido sulfúrico y en los aditivos y preservativos de alimentos.
Desde finales del siglo pasado y comienzos del presente se han estado documentando los efectos adversos del alcohol y las drogas de la calle sobre diferentes propiedades del sistema inmunológico. Muchas evidencias demuestran la Inmunotoxicidad del tabaco, el alcohol, la marihuana, la cocaína, la heroína, los nitritos de amilo y butilo, las anfetaminas, las cualonas y otras drogas similares. Inclusive la metadona, frecuentemente usada en el tratamiento de la drogadicción, es un potente inmunosupresor.
En las personas adictas a drogas sicotrópicas se encuentran alteraciones de diferentes parámetros inmunológicos, principalmente disminución de los linfocitos CD4+, inversión de la relación T4/T8, aumento de complejos inmunes circulantes e hiperinmunoglobulinemia. También se conocen los efectos dañinos para el sistema inmunológico del feto del uso de drogas durante el embarazo.
Los efectos adversos de las drogas "recreacionales" sobre el sistema inmunológico constituyen algunas de las bases científicos para postular la "hipótesis drogas SIDA".
Sin embargo hay en día se sabe de qué existen evidencias de que los estresantes químicos actúan como radicales libres de por sí o que son capaces de estimular la producción de los mismos; éste sería el mecanismo molecular del daño causado por ellos a las funciones inmunológicas.
El estrés también se puede dar de forma física y este puede causar daños significativos al sistema inmunológico. Por ejemplo, las radiaciones ionizantes. Se sabe que los linfocitos son mucho más radiosensibles que los macrófagos y las células plasmáticas. Hay una relación directamente proporcional entre las alteraciones de las células Inmunocompetentes y la cantidad de radiación que reciben. Es bien sabido que las víctimas de radiaciones ionizantes mueren con mucha frecuencia de infecciones.
Yo implico la radiación ultravioleta en inmunodeficiencias locales y sistémicas. Se sabe, por ejemplo, que la exposición a ella produce disminución en los recuentos de linfocitos T4 e inversión de la relación T4/T8. Este tipo de radiación disminuye, además, los niveles de enzimas antioxidantes de la piel, a la vez que aumenta los de hidroperóxidos grasos. La exposición a la luz ultravioleta también disminuye los niveles de carotenos del plasma, conocidos como potentes antioxidantes. De otro lado, se conoce que los betacarotenos de la dieta pueden prevenir las alteraciones inmunológicas inducidas por radiaciones ultravioleta.
He encontrado que en la exposición a radiaciones no ionizantes como los campos electromagnéticos, la luz visible, las radiofrecuencias y microondas, los Iáseres, las radiaciones de frecuencias baja y extremadamente baja, incrementa el riesgo de enfermedades degenerativas y de ciertos cánceres. Las patologías relacionadas con este tipo de estresantes físicos apenas se comienzan a estudiar pero ya se han publicado libros sobre este problema de salud pública. Sin embargo, todavía hay carencia de estudios concernientes a los efectos de las radiaciones no ionizantes sobre las células y reacciones Inmunocompetentes. Varias investigaciones que me ha tocado realizar me han llevado a entender que los diferentes estresantes físicos, tan frecuentes hoy en el ecosisterna humano, infligen daños celulares y metabólicos, a través de mecanismos de oxidorreducción por medio de radicales libres
Los estresantes biológicos en cambio pueden causar inmunodeficiencia. Por ejemplo, se sabe que el semen humano posee propiedades Inmunogénicas capaces de inducir un estímulo crónico del sisterna inmunológico con una subsecuente inmunosupresión. El mismo efecto lo he comprobado en animales de experimentación. Como propuesta de esta problemática esta en que el mecanismo íntimo causal de este fenómeno es una autoinmunidad linfocitotóxica. Debe recordarse que las relaciones anales pasivas, conocidas también como inserninaciones rectales, también son un factor de alto riesgo para SlDA, aun en individuos VIH negativos.
Se conocen también las propiedades inmunosupresoras de la sangre total y de muchos de sus componentes. Estas propiedades han sido de utilidad en medicina de trasplantes. Es importante recordar que en varias oportunidades se ha propuesto que las anormalidades inrnunológicas frecuentes en personas con hemofilia, son secundarias a las propiedades inmunogénicas de las proteínas extrañas de la sangre total y del factor VIII para conocimiento general se sabe que las alteraciones inmunológicas de los pacientes con hemofilia son directamente proporcionales a la cantidad de terapia recibida durante la vida. También es importante anotar que se ha descrito muchas veces un estado de inmunodeficiencia en individuos con hemofilia que son VIH negativos. De otro lado, no se ha encontrado inmunodeficiencia en pacientes con hemofilia tratados con factor VIII purificado. Estos hechos son algunas de las bases para proponer la "hipótesis de las proteínas extrañas" en el SIDA que ocurre en personas con hemofilia.
Los estados de inmunodeficiencia relacionados con enfermedades infecciosas son particularmente interesantes. Es bien conocido, por ejemplo, que algún grado de inmunodeficiencia local o sistémica por parte del huésped es siempre un requisito previo antes de que cualquier agente infeccioso pueda desarrollar su potencial patogénico. Además, un estado de inmunosupresión de diferente duración y cuantía, especialmente de la inmunidad celular, se genera en el curso de las enfermedades infecciosas, especialmente en las intracelulares como gonorrea, listeriosis, legionelosis, brucelosis, infecciones por Chlamydia, Yersinia, Mycoplasma y Rickettsia, en salmonelosis, tularemia y en todas las enfermedades virales. Un estado de inmunodeficiencia es la regla en infecciones con organismos polinmunogénicos que transcurren con formación de granulomas, tales como infecciones por espiroquetas (sífilis, bejel, frambesia y carate); micobacterias (tuberculosis, lepra); hongos (esporotricosis, cromomicosis, histoplasmosis, blastomicosis, coccidioidomicosis, paracoccidioidomicosis, criptococosis, aspergilosis, mucormicosis, candidiasis y aun en dermatomicosis); protozoos (toxoplasmosis, malaria, leishmaniosis, tripanosomiasis, amebiasis, giardiasis, pneurnocistosis); helmintos (cisticercosis, hidatidosis, filariasis, esquistosomiasis, infestaciones con platelmintos, toxocariasis y algunas helmintiasis intestinales).
Es importante tener en cuenta que he implicado a diferentes radicales libres en la generación de las inmunodeficiencias que ocurren durante las enfermedades infecciosas y después de ellas.
En los estresantes mentales como conocimiento general del dominio público se sabe que la mente puede influenciar el cuerpo, particularmente en asuntos relacionados con el sistema inmunológico. Se han descrito alteraciones inmunológicas en personas que se encuentran bajo diversas circunstancias de estrés sicosocial. Por ejemplo, la ansiedad y la depresión disminuyen los recuentos y funciones de los linfocitos. Así mismo mediante la observación se entiende que el estrés académico disminuye la actividad de las células asesinas, la blastogénesis y la producción de interferón. La separación de seres queridos induce disminución de la proliferación linfocitaria en respuesta a mitógenos así como de la actividad de las células asesinas.
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