- Resumen
- Introducción
- Antecedentes
- Referentes teóricos
- Metodología
- Espacio social veredal. Génesis y procesos de diferenciación
- Interacciones cotidianas de los estudiantes en sus contextos próximos
- Conclusiones y Recomendaciones
- Referencias
- Anexos
Resumen
Los comportamientos estudiantiles han sido una problemática en las instituciones educativas particularmente los comportamientos agresivos y violentos los cuales en el transcurrir del tiempo se presentan cada vez con mayor intensidad a pesar de ser intervenidos y tratados por psicólogos nombrados como orientadores escolares en los colegios y/o instituciones educativas. En esta monografía se abordó de manera exploratoria los comportamientos agresivos y violentos desde una perspectiva sociológica teniendo como objetivo principal la comprensión de las dinámicas sociales que determinan la emergencia de dichos comportamientos, a partir de la descripción de las interacciones de los estudiantes en sus contextos de socialización principales (las familias y la escuela); generando un espacio de controversia articulado a la comunidad socioeducativa del contexto. Indagando mediante encuestas y entrevistas biográficas las objetivaciones provistas en la vida cotidiana de los estudiantes en sus contextos de socialización.
Palabras claves: comportamientos estudiantiles agresivos y violentos, contextos de socialización, controversias y dinámicas sociales.
Abstract
Student behavior have been a problem in educational institutions particularly aggressive and violent behavior which in the course of time occur with increasing intensity despite being operated on and treated by psychologists appointed as school counselors in schools and / or educational institutions. This monograph was discussed in an exploratory manner aggressive and violent behavior from a sociological perspective with the main objective understanding of the social dynamics that determine the emergence of such behaviors, from the description of the interactions of students in their contexts main socialization (family and school); creating a space of controversy hinged to the socio-community context. Digging through surveys and interviews biographical objectifications provided in the daily lives of students in their socialization contexts.
Keywords: student aggressive and violent behavior, socialization contexts, controversies and social dynamics.
En las relaciones entre las personas se dan distintos tipos de comportamientos. Uno de ellos es el de las agresiones, entre las que podemos mencionar las verbales y físicas. Este tipo de interacción puede tener como escenario la escuela y se presenta en el trajín diario de sus estudiantes. La escuela, después de la familia, es la segunda instancia donde se adquieren diversos comportamientos, pero también es donde se expresan las conductas adquiridas en la familia. Sobre esto, en el sentido común de la gente, espontáneamente aparece como explicación general de las conductas agresivas y violentas de los estudiantes[1]lo siguiente: en las familias, como la instancia de socialización primaria y básica, es allí donde los estudiantes adquieren actitudes comportamentales agresivas y violentas. En otras palabras que estas actitudes y conductas dependen de las formas que revista la interacción de los estudiantes con los adultos en el seno de sus propias familias. Este argumento de sentido común se ha convertido en el orientador de la producción de muchos informes, ha llegado a la prensa y las revistas, al noticiero de radio o de televisión y se ha incorporado al acervo de opiniones usado en lo cotidiano por amplias clientelas de opinadores. Aquí, pretendemos examinar críticamente dicho argumento.
En términos específicos, en la Institución Educativa José María Córdoba se está presentando una problemática que tiene que ver con la interacción de sus estudiantes; dicha interacción está mediada por actitudes groseras, de indiferencia, violencia física, violencia verbal, robos; podemos encontrar niños que interrumpen constantemente las clases realizando actividades diferentes a las correspondientes de las clases (hablan, bailan, escuchan música, se salen sin permiso del salón de clase, interrumpen en otros salones); situaciones que preocupan por las consecuencias diversas que estos comportamientos pueda acarrear.
En el capítulo 2 de este trabajo se aborda un poco de historia sobre la génesis de la comunidad de Córdoba, la cual tiene sus inicios con el afán de la comunicación entre el puerto de Buenaventura y el centro del país. Todo girando en torno a aspectos de una apertura económica para Colombia.
También refiere un poco a la configuración cultural afro particular de Córdoba, la cual transcurrió en torno a la solidaridad económica y al paisanaje, donde existió unas prácticas como la mano cambiada, la mamuncia, la pesca y cacería comunitaria y el compartir la crianza en común de los hijos, sobrinos nietos todos considerados como una sola familia aunque consanguíneamente no lo fueran.
En este capítulo también se hace referencia a la institución educativa José María Córdoba, donde se desarrolla gran parte de este trabajo de investigación; desde sus inicios, en el cual para su gestión de existencia se invirtió el acervo cultural del trabajo comunitario derivado del paisanaje, la crianza en común de los niños y la solidaridad económica particular de la comunidad de Córdoba.
En el tercer capítulo se describen las interacciones (comportamientos agresivos y violentos) que se dan en los contextos proximales de los estudiantes; los contextos familiares y escolares principalmente.
En el cuarto y último capítulo de este trabajo se instala unas controversias derivadas de las formas de comportamientos agresivos de los estudiantes, en las que a pesar de que los adultos no están de acuerdo con dichos comportamientos, son estos mismos quienes con su participación en los proceso socialización y responsables de estos (Durkheim), intervienen en la generación de estos conductas de manera inconsciente.
Sobre éste específico contexto social afrobonaverence semirural –concretamente el de la población de Córdoba en la jurisdicción del Consejo Comunitario de Córdoba, San Cipriano y Santa Helena, la pregunta que este estudio plantea y que explora a través de una investigación empírica cuyo eje central está en la mirada dada por los testimonios de los mismos estudiantes y algunos padres y directivos es la siguiente: ¿Cuáles son las dinámicas sociales que influyen en los comportamientos agresivos y violentos de los estudiantes de la Institución Educativa José María Córdoba?
Justificación
De sus resultados se esperan que contribuyan a la comprensión[2]de las dinámicas sociales que influyen en los comportamientos agresivos y violentos de un "grupo" de estudiantes en el marco de una comunidad académica determinada; y, a través de mejoras en la comprensión de la situación actual, que abran paso a la implementación de actividades por parte de las autoridades que están vinculadas directamente con las problemáticas socio familiares y escolares, en el supuesto de que el problema comportamental de los estudiantes en la Institución Educativa José María Córdoba no sólo compete a las familias sino a las instituciones escolares y a todas aquellas entidades gubernamentales y no gubernamentales inmersas en estos asuntos.
Este estudio resulta pertinente como aporte conceptual a las problemáticas sociales que se presentan en Buenaventura, pues es una temática que se aborda desde planteamientos sociológicos y culturales que aportan a entender la realidad actual del contexto.
Junto a la anterior expectativa existen dos razones adicionales para empeñarse en esta propuesta de investigación que son de otro orden.
La primera tiene que ver con la necesidad de incrementar y ahondar en el conocimiento de la historia social que tenemos de las comunidades que forman los ríos de la región del Pacífico, tarea que se ha llevado a cabo de forma interrumpida a partir del libro fundador escrito por Sofonías Yacub, "Litoral Recóndito" (1976), en la década del treinta y continuada por muchos otros investigadores, entre los que podemos mencionar a Jacques April-Gniset, y sus textos "Poblamiento, hábitats y pueblos del Pacífico" (1993), "Génesis de Buenaventura" (2002), entre otros. Y, en este caso, se trataría de reanimar la escritura de la historia y la sociología que requieren las comunidades del río Dagua. Y la segunda tiene que ver con la posibilidad que tiene la comunidad de Córdoba de abrirse hacia otras comunidades cercanas, que tal vez puedan tener rasgos comunes y así presentar un campo de trabajo formado por el mercado de ofertas educativas en donde está inserta la Institución Educativa José María Córdoba.
Objetivos
Objetivo general.
Comprender las dinámicas sociales que determinan la emergencia de los comportamientos agresivos y violentos de los estudiantes de la Institución Educativa José María Córdoba.
Objetivos específicos.
Caracterizar el espacio social veredal. Su génesis y su proceso de diferenciación.
Describir las interacciones cotidianas de los estudiantes en dos contextos de socialización: las familias y la Institución Educativa José María Córdoba.
Esbozar un espacio de "controversias" articulado a la comunidad educativa del Instituto José María Córdoba.
Este problema ha sido abordado con mucho énfasis desde perspectivas como las de la psicológica social que, con un enfoque de sociología empírica, ponen en marcha la búsqueda de los factores sociales que determinan las conductas violentas de los niños y de los jóvenes. Son muchos los estudios a nivel nacional e internacional y pocos a nivel local, que se han realizado sobre el comportamiento de los niños y jóvenes y las causas sociales que los determinan. Algunos de los cuales son los siguientes:
En el ámbito nacional colombiano se puede destacar el trabajo de Sanabria y Uribe (2010), quienes en su trabajo "Factores psicosociales de riesgo asociados a conductas problemáticas en jóvenes infractores y no infractores", divulgado por la revista Diversitas, perspectivas en psicología); explican cómo los niñ@s y jóvenes corren riesgos al estar expuestos a ciertos factores como los ambientales contextuales, familiares e individuales. Destacamos de este estudio el planteamiento de las autoras de que "los centros educativos pueden ser origen del comportamiento antisocial" (pág. 259). En este sentido se manifiesta en el trabajo que los centros educativos son escenarios de relaciones sociales en donde se pueden aprender distintos "… patrones de comportamiento entre ellos las conductas antisociales y delictivas". (pág. 259).
En la esfera internacional, en España (Colex, Madrid) en un curso de "expertos universitarios en delincuencia juvenil y Derecho penal de menores" un participante, (Vázquez, 2003), cita a Lillo Pedraza quién se pregunta por los factores que influyen en el comportamiento de jóvenes y niñ@s y que hacen que sean tildados de delincuentes e inadaptados y que con el tiempo tendrán hijos en las mismas circunstancias si no se corta esa brecha generacional. Ella encuentra que eso factores son los siguientes: Hábitos clandestinos del comportamiento y mentiras, adquisición de patrones de conductas negativas, carencias de habilidades sociales, problemas de empatía, falta de sensibilidad social, problemas de disciplina en la escuela, inadaptación escolar, fracaso y abandono de la escuela, rol de víctima, nulo acceso a la cultura en general, la calle la ve como un espacio de libertad.
En el mismo texto, otros autores, Garrido Genovés Vicente y López Latorre María, hacen una síntesis de Loeber y Dishion, quienes muestran que algunos predictores fuertes de la conducta delictiva son: "1. Medidas compuestas del funcionamiento familiar. 2. Conductas problemáticas del niño. 3. Hurtar, mentir o hacer novillos[3]4. Delincuencia en miembros familiares. 5. Pobre logro educativo. 6. Medidas únicas del funcionamiento familiar. 7. Separación de padres e hijos. 8. Clase social." A su vez este autor cita a Hawkins y Catalano (1996) quienes plantean que entre los factores que pueden favorecer los comportamientos delictivos, la delincuencia y otros comportamientos problemáticos, están los sociales, la familia, la escuela las características individuales y el grupo de pares.
Kliksberg (2005), en su trabajo "La familia en América Latina. Realidades, interrogantes y perspectivas", se pregunta cómo las características de las familias, influye en diferentes formas en el comportamiento de los niños y adolescentes. La tesis sobre la cual trabaja la toma de un artículo de Wilson quien afirma que: "los niños de familia con un solo progenitor eran dos veces más propensos a ser expulsados o suspendidos en la escuela, a sufrir problemas emocionales o de la conducta y a tener dificultades con sus compañeros. También eran mucho más proclives a tener una conducta antisocial". Por mencionar algunos de los aportes importantes del trabajo, en el mismo sentido Katzman (como se citó en Kliksberg, 2005) nos manifiesta el hecho de que "la ausencia del progenitor masculino podría generar fallas considerables, además de lo que significa afectivamente, los padres aportan a los hijos activos fundamentales para la vida", (Kliksberg, 2005, p. 31) donde en términos generales se habla de los efectos de las familias incompletas sobre los hijos y en su manera de comportarse.
La ausencia del padre va a significar la inexistencia de todos estos activos. Las consecuencias pueden ser muy concretas. Va a afectar el rendimiento educacional ante el empobrecimiento del clima socioeducativo del hogar, va a pesar fuertemente sobre el desarrollo de la inteligencia emocional, golpea la salud, crea condiciones propicias para sensaciones de inferiorización, aislamiento, resentimiento, agresividad, resta una fuente fundamental de orientación en aspectos morales. (Kliksberg, 2005, p. 31)
El primer grupo de estudios hacen referencia a los factores familiares y escolares como predictores de delincuencia juvenil. Mientras que el último establece una relación de influencia entre factores familiares y el comportamiento de los niños y de los adolescentes y –aunque incluye cosas que suceden en la escuela con ellos: bajo rendimiento, expulsión– se centra sobre su proclividad a tener una conducta antisocial. De ellos –y de muchos otros que podríamos incluir en la reseña– podemos aprender dos cosas: de un lado, a sorprendernos tanto de la multiplicidad de factores que se van mostrando el universo de comportamientos de niños y de jóvenes que usualmente se los califica como factores influyentes en la aparición de esos comportamientos, como de la variedad de cosas que están sucediendo en las familias a las que se asocia como factores que ejercen una influencia en la aparición de fracasos escolares (bajo rendimiento y expulsión) o de conductas antisociales; y, por otro, a desconfiar del enfoque de "factores sociales" que están en la raíz de estos resultados.
Para esta sospecha tenemos cuatro razones que consideramos fundadas contra una sociología que se aturde cuando se encuentra sumergida en esta proliferación de constataciones empíricas –sin duda ciertas-, pero que van construyendo un listado cada vez más amplio de causalidades estadísticamente establecidas que se derivan de las correlaciones altas encontradas entre las variables estudiadas.
La primera es la voluntad de ir más allá de una sociología que parece conformase con reducir "lo social" a encontrar estadísticamente una serie de correlaciones altas entre los "factores sociales" y los indicadores de un conjunto de conductas que se apartan de los patrones de conducta esperados y que en ocasiones entran al de las conductas descritas en los códigos disciplinarios de las instituciones o en los códigos penales juveniles.
La segunda es la aspiración a introducir una concepción de "lo social" como un "fenómeno total" y de exigirse ofrece una explicación sociológica de las conductas de los hombres en sociedad que integre la problemática de la comprensión y de la causalidad sociológicas. Y que en el extremo de la desagregación ofrezca también explicación aun sobre interacciones individuales observadas.
La tercera es la necesidad de pasar en la práctica investigativa (propia de una sociología que presente investigación empírica sobre lo social) de la separación entre teoría sociológica y práctica empírica de investigación. Separación que casi siempre se nos oculta tras una disociación entre datos bien construidos, de un lado, y de otro un listado de ideas que más obedecen a la necesidad de mostrar erudición que a la necesidad de tener prácticas de construcción de datos que sean teóricamente orientadas y que a su vez digan cosas sobre las teorías ya formuladas.
Y, finalmente, la cuarta es: la voluntad de colocarse en el terreno de la sociología de la educación con una sensibilidad básica que integre un axioma básico del trabajo de Weber sobre la relación dialéctica entre las dimensiones objetivas y subjetivas de la acción social[4]tomando en cuenta el texto "La construcción social de la realidad", de Berger y Luckmann (2003), donde se muestra a través de la sociología del conocimiento, al individuo influido por las objetivaciones institucionalizadas del ambiente social, que están antes de la aparición del sujeto en una esfera social determinada; y que luego mediante la internalización y legitimación de modo subjetivo asumen esta realidad de manera objetiva y subjetiva.
La caracterización durkheimiana de la acción de educar como aquella que es ejercida metódicamente por las generaciones adultas sobre las que todavía no están listas para la vida social[5]y, así, relacionarla con la socialización; y, finalmente, que asimile de Mead un complejo de conceptos, que partiendo de un énfasis complementario sobre los seres humanos como actores[6]orientan su mirada de las interacciones individuales y se traducen en un vocabulario[7]para hablar de ellas: acto social y gesto; luego el concepto de rol y un grupos que gravitan alrededor de dicho concepto: reciprocidad de roles, juego de roles, adopción de un rol y el conflicto de roles; y, por último, el de "sí-mismo".
El trabajo adopta un enfoque de análisis que se llama a sí misma "estructural-constructivista" [8]y sus críticos la calificaron como "funcionalista-marxista". Frente a la reducción empírica de lo social a un factor o a unos factores sociales, ella permite introducir otra lógica (no estadística sino sociológica) de construcción de objetos que a partir de evidencias empíricas (obtenidas por cualquiera de los métodos existentes y en cualquier nivel de sofisticación) son los que desarrollan en casos concretos la tesis de lo social como "fenómeno total". Lógica que integra dos tensiones básicas: ir de los datos a los objetos construidos y volver de estos a los datos y a los procedimientos de construcción para orientarlos; y las integra a través de un movimiento continuo de correcciones y destrucciones de objetos provisionales a medida que avanza en las rupturas básicas que requiera la actividad de búsqueda y crítica de la investigación empírica particular.
Y dentro de esa perspectiva de análisis pretendemos hacer "sociología de la educación". La posición que adoptamos la caracteriza suficientemente la afirmación de Althusser citado en (Enguita, 1986) de que "la escuela reproduce la sociedad". Esta tesis se ha desarrollado con mucho detalle para sociedades en las que el aparato escolar se ha convertido en el aparato básico de reproducción de la sociedad (en particular para Francia del último cuarto de siglo pasado). Aquí se trata de usarla para guiar la investigación de la misma "función" en sociedades que se colocan en el extremo opuesto de las ya estudiadas como, es el caso, la comunidad afrobonaverence semirural –concretamente la comunidad de Córdoba en la jurisdicción del Consejo Comunitario de Córdoba, San Cipriano y Santa Helena–, y su comunidades académicas, la IEJMC (Institución Educativa José María Córdoba).
Por último, se busca penetrar en esta búsqueda empírica con un esquema de explicación que le otorga un nuevo sentido en la sociología a la "explicación funcional". Adoptar este resultado de la epistemología de las ciencias sociales de finales del siglo pasado permite superar, de un lado, las críticas escépticas que habían terminado por limitar su uso a la biología como lo presenta el profesor Elster[9]y, de otro, los usos defectuosos de este razonamiento en las ciencias sociales (antropología y sociología) que se hicieron a comienzos y a mediados del siglo pasado y que la antropóloga Mery Douglas, en su libro "Cómo piensan las instituciones" (1996), debate la valides del funcionalismo en las ciencias sociales (antropología y sociología) o implícitamente de los comportamientos grupales humanos, planteada por algunos pensadores.
En nuestro caso, permite adoptar una postura de referencia y experiencia desde la cual podamos criticar los usos que de este enfoque hacemos, en este trabajo, cuando hablamos de "función" de una institución particular o de un conjunto de conductas características de un grupo de estudiantes muy particular. Y, así, esbozar con cierto rigor el horizonte dentro del cual se pueda juzgar si es posible proponer una explicación funcional de las dinámicas sociales que influyen en los comportamientos agresivos y violentos de un grupo de estudiantes de la Institución Educativa José María Córdoba.
Tipo de investigación.
A través de un estudio exploratorio de caso, este trabajo pretende dar cuenta de lo que en la superficie de las interacciones individuales entre estudiantes aparecen cotidianamente como comportamientos agresivos físicos y verbales en un marco institucional escolar particular: la "Institución Educativa José María Córdoba".
Los problemas de comportamiento de los estudiantes en los contextos educativos, en términos generales y en particular, en el espacio social donde está ubicada la Institución Educativa José María Córdoba, pocas veces han sido abordados desde la perspectiva sociológica. Siempre los abordajes de los comportamientos de estudiantes en instituciones educativas se han hecho desde la psicología.
Es por eso que vale la pena explorar desde la perspectiva sociológica, estos tipos de comportamientos agresivos físicos y verbales en el contexto escolar de la comunidad que habita la población de Córdoba.
Este trabajo, busca articular dos componentes en niveles exploratorios: uno descriptivo, que se orienta a los aspectos empíricos de los comportamientos observados de los estudiantes, y a la formación de los tipos de comportamientos agresivos; otro analítico, que pretende aislar y caracterizar procesos sociales que intervienen en la formación de las diferentes formas de interacción habituales de los estudiantes y que con frecuencia son objeto de rechazo por los adultos de la Institución Educativa José María Córdoba.
Población.
Este estudio fue llevado a cabo con un grupo de estudiantes de la Institución Educativa José María Córdoba ubicado en este sector. Se revisaron los "Libros de disciplina" de los años lectivos 2012 y 2013, De igual manera se indagó entre el grupo de docentes y directivos de esta institución, qué grupo de estudiantes presentaron, según su experiencia, mayores acciones de indisciplina, dando como resultado el grado séptimo, del año lectivo 2012 al momento de dar inicio a esta investigación; pero también se involucraron padres de familias quienes dieron sus impresiones acerca de los comportamientos de los estudiantes y sus experiencias como niños en torno a ello.
Técnica de recolección de información.
En el transcurso de esta investigación se utilizaron las técnicas etnográficas provenientes de la observación y la entrevista, se hizo uso de datos documentales provenientes de archivos históricos a través de fuentes secundarias y archivos fotográficos. Es posible considerar también la observación participante como otra técnica de recolección de información para esta monografía.
Como primera medida debe tenerse en cuenta el hecho de mi pertenencia a la comunidad de Córdoba y, haber estudiado parte de la primaria y todo el bachillerato en sus instituciones educativas lo cual permitió experimentar la problemática de los comportamientos a los que hace referencia este trabajo,
Como docente de la Institución Educativa desde 1999 fue posible, a través de la observación, identificar situaciones de las cuales se ocupa este trabajo de investigación exploratorio. Las observaciones de algunos eventos en donde se presentaron agresiones entre los estudiantes resultaban difíciles de registrar de forma inmediata. Sin embargo se fue identificando características y regularidades que han sido un referente fundamental en la realización de este trabajo.
Se acudió también al "Libro de disciplina", en el cual se registraron algunos de los casos en los cuales tuve participación directa como docente de acuerdo a las normas establecidas en el Manual de Convivencia de la Institución.
En segunda instancia, a manera de indagación documental, se revisaron los libros que contienen las observaciones y registro de comportamientos de los estudiantes de la institución. Esta revisión arrojó algunos datos sobre sus actuaciones violentas, siendo organizados en un orden histórico secuencial. Es decir que cada acto de comportamiento agresivo o violento físico y/o verbal, se registra en estos libros teniendo en cuenta un orden cronológico; es de anotar que pocos son los casos que no son registrados. Como instrumento para el análisis de esta información se construyó una matriz que contiene la información de los comportamientos en el periodo marzo – junio de 2013. (Ver anexo 1)
Como tercera disposición para la recolección de datos, en este trabajo se utilizó la técnica de entrevista biográfica siguiendo algunas indicaciones que a nuestro juicio derivan parcialmente de las propuestas de método elaboradas por Bourdieu y su equipo de trabajo en los años ochenta y noventa; la técnica de la entrevista biográfica, supone que el entrevistado por medio del relato de sus vivencias nos puede proporcionar algunas conjeturas del porqué de muchas situaciones, donde como dice Bourdieu (2000)
no basta con explicar cada uno de los puntos de vista captados por separado. También hay que confrontarlos como ocurre en la realidad, no para relativizarlos dejando actuar hasta el infinito el juego de las imágenes cruzadas sino, muy por el contrario, para poner de manifiesto, por el mero efecto de la yuxtaposición, lo que resulta del enfrentamiento de visiones del mundo diferente o antagónicas: es decir, en cierto casos, lo trágico que nace en la contraposición, sin posibilidad de concesión ni compromiso, de puntos de vista incompatibles, por estar igualmente fundados como razón social. (p. 9)
Pero no es el caso donde el entrevistador revestido de autoridad guía al entrevistado hacia los propósitos particulares de la entrevista, sino donde el entrevistado se refiere abiertamente a situaciones, hechos o casos referentes o no a las intenciones del entrevistador, pero que pueden ayudar en el análisis y comprensión del tema en cuestión.
Con los estudiantes y algunos de los adultos de esta comunidad, se aplicó esta técnica con la intención de recolectar información que permita analizar y comprender un poco más los comportamientos por ellos adoptados. Relatos orientados por una guía de preguntas abiertas, pero que se disponen en un esquema estructurado, que nos condujeron a conocer las dinámicas sociales relacionadas con el comportamiento de estos estudiantes.
El instrumento de recolección de información que se utilizó para orientar la entrevista en el caso de los estudiantes fue una guía de preguntas abiertas pero estructurada (Ver anexo 2) en donde a partir de ellas los entrevistados relataron su experiencia, estas acompañadas de preguntas espontaneas, las cuales surgían con el fin de precisar la información y así guiar con mayor acierto la entrevista. Pero en el caso de las madres no hubo preguntas previas, se les describió una situación relacionada con la problemática planteada en esta investigación; hubo una intención espontanea de hablar con ellas naturalmente para que relataran sus experiencias de vida, direccionada hacia los comportamientos de los estudiantes.
Estas entrevistas fueron realizadas, para el caso de los estudiantes, en el colegio y para el caso de las madres en sus propias residencias; todas con previo aviso. Las entrevistas fueron grabadas y luego transcritas para su análisis y comprensión.
Un cuarto modo para la recolección de datos fue la aplicación de una encuesta basada en la técnica denominada escala táctica de conflicto de padres e hijos (Strauss, Hamby, Finkelhor, Moore y Runyan; 1998) de cuyo formato se hizo una adaptación para el propósito particular de este trabajo, la cual nos permitió obtener información acerca de las relaciones entre padres e hijos y algunos familiares adultos a cargo de ellos, en torno a los niveles de violencia presentados al interior de dichas relaciones.
Esta escala está diseñada para obtener información acerca de los niveles de violencia con que se establecen las relaciones entre padres e hijos; ya que en diversos estudios se ha llegado a la conclusión de que el comportamiento depende de las relaciones que se establezcan en el seno de la familia y más en la relación proximal que se construya entre padres e hijos.
En este formato se utiliza un sistema factorial para medir las dimensiones e intensidades de las relaciones entre padres e hijos; pero en este trabajo no se llegó hasta el análisis factorial, solo se tomaron las preguntas y luego se estableció en términos de porcentajes, los grados de violencia y agresividad entre los padres e hijos en cuestión. (Ver anexos 3).
En la aplicación de esta encuesta a los y las estudiantes de la Institución Educativa, participó la orientadora escolar[10]observando su desarrollo y resolviendo algunas de las inquietudes que surgieron en diligenciamiento de los niños con respecto de la encuesta.
Procedimiento.
Para este trabajo de investigación exploratoria se seleccionó un grupo de estudiantes de la institución José María Córdoba, que presentan las mismas características comportamentales, agresivas violentas físicas y/o verbales, a los cuales se les realizaron las entrevistas biográficas y se les aplicaron las encuestas sobre actos característicos de la relaciones entre padres e hijos.
Los y las estudiantes fueron informados previamente de la confidencialidad y el anonimato de la información que se obtuviere, aclarándosele sobre su participación la cual era totalmente voluntaria y que podrían responder o no a las preguntas que se les formularan. Los estudiantes pensaban que esta información podría ser usada en su contra, por lo que pidieron absoluta discreción ante los profesores y padres de familia.
Para la realización de la entrevista, estos fueron invitados de manera individual a un salón de clases y se les pidió que relataran situaciones por ellos vividas en sus familias y con sus pares. Con las madres y los padres de familia hubo el mismo procedimiento, pero con la diferencia de que se hizo en la residencia de cada uno de ellos, con un previo aviso.
La encuesta fue aplicada a cada uno de los estudiantes en un salón de clases, con el acompañamiento de la orientadora escolar, con quien se despejaron dudas de los estudiantes con respecto al diligenciamiento del formulario de encuesta. La información obtenida en la encuesta fue dispuesta en una tabla para su análisis.
También se revisaron los libros de disciplina donde se encontraron los comportamientos violentos registrados por profesores y directivos; esto para una caracterización de las conductas agresivas a partir de la evidencia empírica.
Se buscó a través de una revisión e indagación histórica literaria información sobre los posibles orígenes del poblado de Córdoba, para conocer antecedentes socioculturales y económicos de los que hoy habitan en este sector.
Espacio social veredal. Génesis y procesos de diferenciación
Una aproximación histórica al poblamiento de Córdoba.
La pregunta inicial frente a la cual es necesario decidir documentalmente es si Córdoba surgió con la aparición y realización del proyecto del primer tramo de ferrocarril que se inauguró en 1882 o ya existía vinculado a una transformación en la navegación por el río Dagua en la que Córdoba sustituía a Las Juntas del Dagua como inicio de la navegación que hacía uso del río para llegar a la isla de Cascajal.
Al parecer la dinámica que da surgimiento al poblado de lo que hoy es Córdoba, se da con el afán comercial dado con el camino de herradura con el cual se conectó a Cali con el puerto de Buenaventura.
"En 1873, entra en servicio entre Cali y Córdoba una trocha de herradura muy a menudo intransitable en razón de lluvia, del barro, de las bruscas avenidas del río o de continuos derrumbes. En esa fecha se logra poner mulas de carga entre el valle y un caserío terminal de trasborde. Saliendo de Cali hacia Pichindé el camino circulaba por la margen izquierda del río Dagua hasta Las Juntas (Cisneros) donde se pasaba a la margen derecha; terminaba en Córdoba donde se iniciaba la navegación por el Dagua, pero en canoas livianas hasta El Cascajal". (Aprile-Gniset, 2002; página 59).
Luego, un documento de notaria (la escritura N0 20 del 21 de Mayo), suscrito el año de 1879, dice que entre las compras de tierra concertadas entre la empresa del Ferrocarril del Causa y los ocupantes de terrenos a través de los cuales va el trazado de la vía férrea se encuentra la que se hizo con los comerciantes Rodas y Otero por 550 pesos; y cuyo objeto fue la compra de "una casa pajiza de habitación en la aldea de Córdoba" que ellos construyeron en terrenos sin títulos de propiedad. Siendo este uno de los múltiples casos de especulación –tardía- con tierras compradas anteriormente, pero con previsión del trazado del futuro camino o de la carrilera. (Aprile-Gniset, 2002; p. 344).
En 1882 después de haberse construido veintisiete kilómetros de ferrovías desde Buenaventura hasta Córdoba que sustituyeron el tránsito por el rio Dagua, Córdoba continuo siendo una plaza importante para el trasbordo de mercancía que "desde este punto hasta Cali seguiría en uso durante medio siglo el camino de herradura del siglo XIX." (Aprile-Gniset, 2002, pág. 59). Poco a poco fueron llegando y haciéndose residentes del lugar, peones y jornaleros (braceros) que cargaban y descargaban chalupas, champanes y mulas cargadas con mercancías; con ellos también llegaron personas encargadas de asuntos comerciales, mensajeros y otro tipo de comisiones y encomiendas. En 1889 Rafael Isaacs (citado por Aprile-Gniset, 2002, pp. 59-60) describía a Córdoba como un villorrio que tenía la estación como edificio principal, del cual dice "que no era más que un rancho sucio, pajizo, y lleno de fango, por no tener piso de madera presentable así mismo en 1913, dice Mario de Caicedo (citado por Aprile-Gniset, 2002) que "La población de Córdoba estaba reducida a unos pocos ranchos pajizos " así, poco a poco fue creciendo la población de acuerdo al empuje dado por el contexto productivo del momento, el cual hacia que cada vez llegaran más personas, donde al tono de la dinámica comercial, en este lugar "se empezaron a construir grandes cobertizos para guardar la mercancía que llegaba y salía E. Mürle, (citado por Aprile-Gniset, 2002). Después de la construcción de este primer tramo se continúa con las siguientes fases hasta llegar a Cali en 1916, el cual conectó a Cali con el puerto de Buenaventura; entonces, empiezan a llegar personas afros y mestizos a trabajar en la construcción del ferrocarril. Llegaban a trabajar como mano de obra no calificada, desde las diferentes zonas del pacifico chocoano, nariñense, caucano y vallecaucano; de poblaciones como: Timbiquí, Raposo, Naya, Guapi, Tumaco, Satinga, etc en la construcción y mantenimiento de la línea. De esta manera, estos afros empiezan a poblar las zonas aledañas a la línea férrea instalando en ellas sus viviendas, fincas; y donde además de trabajar como ferroviarios podían desarrollar otras actividades económicas de subsistencia como la pesca, la caza y principalmente la agricultura, pero con ellos también llegaron formas culturales que empezaron a hacer parte de la población de Córdoba y aquellas que instalaron en este proceso.
Ilustración 1: Segunda estación del Ferrocarril del Pacífico, Córdoba Kilómetro 20, 1920
Fotografía de Daniel Manrique. (Valle del Cauca. 1920). Archivos fotográficos del Valle. Biblioteca Departamental Jorge Garcés Borrero, Cali, Valle del Cauca.
En la actualidad, ese asentamiento que se consolidó a lo largo del siglo veinte y que estructuró un trazado urbano dentro del territorio colectivo de la comunidad negra de Córdoba, San Cipriano y Santa Helena se lo conoce como el Consejo Comunitario de Córdoba y San Cipriano. Este territorio se encuentra localizado en el departamento del Valle del Cauca, zona rural del municipio de Buenaventura, situado en la margen derecha bajando de la cuenca del Río Dagua aproximadamente a 20 minutos de la ciudad, está ubicada en el kilómetro 20 del abscisado de la vía férrea que conduce a la ciudad de Cali. Este corregimiento se caracteriza por ser turístico por excelencia además es la entrada principal a la zona de Reserva Forestal protectora de los ríos San Cipriano y Escalerete la cual es un sitio de mucha afluencia de turistas.
Sus actividades económicas principales continúan siendo, la agricultura, la pesca, la minería, la caza y principalmente el turismo, esta última al lado de la agricultura son en la actualidad, las actividades más importantes de la zona. Infraestructuralmente cuenta con servicios de acueducto, electricidad, alcantarillado y fosos sépticos; las vías internas de comunicación no se encuentran totalmente pavimentadas excepto la vía de acceso desde la carretera Cabal Pombo hasta conectar con el centro del corregimiento.
Tiene una población aproximada de 2500 personas, en su mayoría afrodescendientes llegados de diferentes zonas de ríos de la costa pacífica caucana, chocoana y del Valle del Cauca con una minoría de indígenas y mestizos. (Censo Córdoba 2012).
Configuración cultural afro: Familia y paisanaje, solidaridad y economía.
La conformación étnica de la población de Córdoba está mayoritariamente dominada por la descendencia afro. Esta característica, determina que existe una cultura o una sociedad con una historia compartida, con una tradición y costumbres únicas, una identidad propia.
La comunidad rural negra de Córdoba está conformada por una red de unidades domésticas que comparten un territorio adquirido por ocupación o por herencia, en el que se ha desarrollado de forma histórica un trabajo solidario para la realización de actividades productivas y que son de gran significado simbólico.
La organización familiar (matrifocal) según Corsetti; Motta y Tassora, es reforzada por las uniones de afecto que predominan en el grupo negro. Estas uniones se determinan por uniones libres y esporádicas en los que un hombre y una mujer comparten por un tiempo una misma habitación y se separan una vez que las circunstancias particulares que dieran origen a la unión desaparecen.
Las familias o unidades domesticas se caracterizan por la permanencia de la prole alrededor de la mujer, por alianzas ("congenio") en serie, el ejercicio de los derechos de herencia se da tanto por línea materna como paterna. En ellas, la autoridad social es ejercida por el hombre en la figura del padre o padrastro[11]y en algunos casos por los tíos vinculados a la unidad doméstica familiar:
He aquí el relato de algunas vivencias del autor de este trabajo para mostrar dinámicas de relaciones sociales en el contexto societal de Córdoba en torno a una solidaridad que caracterizo a sus habitantes; al respecto manifiesta lo siguiente:
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