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El trueque y la economía solidaria


Partes: 1, 2

  1. Condiciones para el desarrollo del trueque como componente de la economía social
  2. Aspectos relativos a las monedas de las redes de trueque
  3. Las redes de trueque en la Argentina: racionalidades, conflictos y proyectosAlternativos

edu.red

Condiciones para el desarrollo del trueque como componente de la economía social

1. El trueque como respuesta a la exclusión social y las contradicciones de su masificación.

Los últimos años han sido difíciles para Argentina ,las dificultades están representadas por la falta de trabajo asalariado debido al estrechamiento del mercado sumando a ello extranjerización de la economía, la concurrencia de una producción capitalista que desarrolló formas de competitividad aprovechando las diferencias globales, la polarización de la distribución del ingreso y la consiguiente reducción del poder de compra de la clase media es de esta manera que surge una alternativa conocida como el trueque presentada desde sus comienzos como una forma de asociación libre, altamente consciente de valores y de relaciones solidarias, por medio de la cual se forman comunidades de prosumidores que intercambian sus capacidades bajo la formas de bienes o servicios producidos y consumidos por ellos.

El trueque se ha expandido en el país a partir de la creación del primer club de del Trueque en Bernal, provincia de Buenos Aires en 1995, pero no se pueden estimar la cantidad de personas pertenecientes debido a que no existen registros oficiales de una actividad no regulada por el Estado. Segundo, la existencia de varias redes y nodos independientes que proveen información con criterios diferentes respecto de los integrantes y que tienen también distintos requisitos y condiciones para conformar los nodos y considerar sus integrantes. Menos viable todavía es hacer sin una investigación empírica especial, una cuantificación del valor económico de las transacciones y su evolución.

Elementos sobre la génesis y evolución de las redes de trueque en la Argentina.

Para establecer las bases del trueque cada comunidad se debe organizar, especificando las reglas de entrada y salida, los arreglos de intercambio y regular los precios Esta modalidad de organización ha requerido de presencia y participación, reflexión y capacitación continua a medida que iban surgiendo nuevos problemas. Se basaba, como lo marca la tradición del asociacionismo popular, en reglas democráticas de decisión, en la no diferenciación, en este plano, entre organizadores y organizados.

Los estudios sobre el trueque en la Argentina

A partir del primer Club del Trueque y debido al crecimiento de esta actividad en los últimos años se comienza la realización de estudios y a registrar una producción importante de escritos sobre el tema clasificándose dos grandes grupos. El primer grupo por un lado e inicialmente, los trabajos de los "actores del trueque": los fundadores de la experiencia y quienes participan de ella. Son textos escritos desde y para la experiencia del trueque. En buena medida constituyen materiales de difusión y capacitación, pero desarrollan también análisis teóricos, interpretativos y de estudio y comparación de experiencias similares en otros países. En el segundo grupo se ubican los textos resultados de los estudios sobre el trueque que se han venido realizando en estos años. Son bastante más recientes y su crecimiento expresa la preocupación de los cientistas sociales de nuestro país por captar un hecho social cuya relevancia se ha visto incrementada por su masividad y la visibilidad que le ha dado la difusión periodística, los textos del segundo grupo en su mayoría están relacionados con la extensión de la pobreza, en especial la nueva pobreza, y la pauperización de los sectores medios y sus efectos en términos de modificación de la estructura social. Algunos trabajos analizan el trueque como proceso y revisa sus instrumentos y reflexiona sobre su futuro en términos de su posible articulación con otras formas de la economía social o solidaria. Otro conjunto de trabajos están basados en investigaciones empíricas, describe las prácticas y representaciones de los participantes del trueque, los caracteriza y, apoyándose en estudios de caso, lo relaciona con la crisis de reproducción de los sectores medios, con dispositivos y estrategias de supervivencia y nuevas condiciones de sociabilidad.

Las investigaciones empíricas sobre el trueque.

Se debe acotar que los estudios que se incluyen en este apartado no se reconocen entre sí como fuentes pero pueden servir como guías para la observación del comportamiento del trueque confirmando tendencias que venían siendo observadas como son la fuerte presencia entre sus integrantes de sectores medios empobrecidos, con graves problemas laborales o desocupados, su carácter de refugio ante la devastación social, pero que es a la vez revalorizadora del trabajo y re-creadora de lazos sociales, intercambios, valores solidarios y sentido de pertenencia social; su consideración en términos de estrategias adaptativas, defensivas o de supervivencia; el reconocimiento de la distancia que media entre el discurso de organizadores en especial los "los fundadores" y los participantes en la actividad del trueque, así como los diferentes sentidos que adquiere para éstos según sus condiciones de inserción en la práctica; la dificultad de generar por sí mismo condiciones para salir de la pobreza e incluso de amortiguar la caída de los sectores medios y la necesidad de articularlo con otras formas socioproductivas y con instituciones públicas y de la sociedad civil.

a) La potencialidad de las experiencias "desde abajo" (nodo de Mendoza).

Preocupadas por investigar el potencial de "desarrollo local desde abajo" de estas experiencias, y discutir el papel que las políticas sociales cumplen en su obstrucción o fortalecimiento, especialmente desde los gobiernos locales Patricia Lescaro y Bárbara Altschuler (2002) estudian experiencias de organización comunitaria en las cuales incluyen los Clubes del Trueque en Mendoza y la acción de la Unión de Trabajadores Desocupados (UTD) de Gral. Mosconi

Desde el punto de vista de la composición social, los integrantes del nodo corresponden a clase media empobrecida, en general pequeños productores y cuentapropistas, 43% son desocupados, 70% mujeres, y dos tercios es mayor de 45 años, con nivel educativo medio En lo que respecta al impacto económico del intercambio en el nodo, los entrevistados cubren entre el 21% y el 40% de las necesidades del hogar con estos productos; este nivel es explicado por las autoras debido a la escasez de insumos básicos en los nodos.

Consideran que, si bien los prosumidores entrevistados poseen un cúmulo

importante de conocimientos y habilidades adquiridas formal o informalmente ,que van desde manualidades y artesanías hasta conocimientos técnicos y profesionales, esto no se ve reflejado en los productos que ofrecen en el nodo, lo cual implica una importante subutilización de los recursos humanos existentes en éste.

b) Representaciones sociales y estrategias de supervivencia

(Nodo "La Estación", en la ciudad de Buenos Aires)

El texto considera al trueque como estrategia de supervivencia y discute su papel desde el punto de vista de cuál pueda ser su relevancia dentro de la economía argentina en el nivel macrosocial. El caso analizado es el nodo "La Estación", iniciado en Julio de 2001 por un grupo de ex presos políticos que se organizaron como mutual bajo el nombre de "Mutual Sentimiento". La mutual tiene en vista varios proyectos, todos vinculados

Con el nodo, como crear un Instituto de micro emprendimientos y organizar un centro de salud. Los entrevistados expresan que el nodo sufre problemas por la escasez de bienes de primera necesidad

También se reitera la situación encontrada en los dos estudios reseñados más arriba: mayoría de desocupados o con graves problemas laborales y de ingresos, mayoritariamente con secundario completo y terciario y universitario completo.

Entre las causas que motivaron la llegada al trueque aparecen como fundamentales la imposibilidad de reinsertarse en el mercado laboral y la insuficiencia del ingreso para cubrir las necesidades. En lo que respecta a las representaciones no son homogéneas: por un lado, están las de aquellos que perciben su actividad actual como un descenso social y por otro lado un grupo intenta recuperar, al menos parcialmente, su identidad

social al participar de un espacio donde su trabajo, al ser valorado por otros, legitima a la vez la propia valoración .Se pone en duda la posibilidad de convertirlo en un mercado solidario debido a la existencia de tensiones entre lo que el trueque "debe ser y lo que efectivamente es", lo que deviene de su propia naturaleza mercantil

c) Estrategias de supervivencia y de reinserción social y laboral

(nodo de Bernal)

Como resultado del estudio, y a partir de los testimonios de las entrevistadas el trueque es vivido como una actividad transitoria, cuyo desenlace no pueden anticipar, el estudio rescata los aspectos regenerativos del tejido social que contiene el trueque, se deben refundar

Vínculos, posibilitar intercambios sociales, e incluso constituyéndose, a partir de ello, en un "antídoto contra el aislamiento y la depresión". Junto con ello encuentran, a su vez, casos en donde las actividades desarrolladas por las mujeres pobres y empobrecidas implican estrategias de carácter defensivo ,que sólo alcanzan para detener los procesos de desafiliación social y laboral, acceder a medios de supervivencia, pero sin lograr salir del contexto de pobreza en el cual se hallan inmersas, registran en el trueque problemas como el aumento desmesurado de precios o ciertas prácticas deshonestas

d) Los mercados sociales

Claudio Lowy considera que el trueque margina cultural, social y económicamente a amplios sectores de la población, genera malestar, y finalmente infelicidad, a gran parte de la población a través de la erosión de los nexos sociales y familiares. Por otro lado señala la enorme potencialidad productiva existente en los marginados y aun en los "exitosos-no felices", Considera que los mercados sociales permiten la satisfacción de necesidades, integran socialmente a personas hoy apartadas de las instituciones de la economía formal y abren otras posibilidades aún mayores en términos políticos y culturales.

e. Las organizaciones populares y el trueque en cuanto actor Sociopolítico

Nicolás L. Strangis considera que el Club del Trueque configura un nuevo desafío para las ciencias sociales, su trabajo se propone realizar un estudio de tipo exploratorio intentando elucidar sus orígenes, su proyección y su sustento ideológico, de modo tal de comprender mejor su naturaleza. Después de describir algunos aspectos básicos del funcionamiento del Club del Trueque caracteriza el escenario que permitió su aparición y expansión como fenómeno social. Luego analiza el panorama configurado por la coexistencia de tres sectores, el mercantil/capitalista; el estatal y el sector civil/social–, e intenta demostrar que este nuevo fenómeno social pertenece al sector social antes que al ámbito del mercado capitalista.

La economía social como estrategia de desarrollo integrador.

La sociedad de mercado, basada en una economía totalmente mercantilizada nunca se realizó plenamente siempre hubo trabajadores por cuenta propia que no respondían a la forma capitalista, las reformas del Estado, reduciendo drásticamente su papel como productor de bienes públicos y La revolución tecnológica y organizativa del capital a escala global han originado una situación de crisis de reproducción de la vida de grandes masas de personas.

Estos procesos, repercutieron de manera profunda y aparentemente irreversible en nuestro país los ciudadanos han ido desarrollando respuestas reactivas que se fueron estructurando en nuevas formas de producción para la reproducción la primera reacción fue expandir el mercado informal, Otra forma fue la creación de nuevas formas de cooperación que permitieran a la vez la reintegración de los excluidos como productores y consumidores de bienes y servicios que el mercado capitalista y el Estado dejaron de reconocer resulta necesario no aferrarse a las viejas nociones y conceptos, para dar paso a nuevos enfoques renovadores se descubre que los excluidos y carenciados sobreviven a sus problemas inventando centenares y centenares de soluciones parciales e improvisadas

De esta manera, pueden enumerarse iniciativas individuales, micro emprendimientos. Cooperativas de trabajo productoras de bienes y de servicios, cooperativas de abastecimiento y/o redes de consumo colectivo, prestación de servicios personales solidarios, asociaciones culturales de encuentro comunitario, banca social o solidaria, redes de trueque y redes de comercio justo. En ese sentido, la economía popular realmente existe como un sector agregado de actividades socioeconómicas y está compuesta resumidamente por el conjunto de recursos subjetivos y materiales, privados y públicos, que comandan las unidades o grupos domésticos, los agrupamientos, redes y relaciones esa economía popular resulta hasta ahora un conjunto inorgánico de actividades, como un coro que crece sin dirección, según algunos autores.

Lo que propone la visión de una economía alternativa, Con una lógica diferenciada y contrapuesta a la Economía del Capital. La Economía Social es entonces un posible marco estratégico está orientada por objetivos de reproducción social ampliada de la vida. La expresa finalidad de avanzar hacia el autosostenimiento de las organizaciones socioeconómicas de este sector y del sector en su conjunto, fundamental como base material para la autonomía ciudadana. En el plano societario, esta economía alternativa no queda limitada a los sectores más pobres y excluidos. Por el contrario, expresa la necesidad de incorporar otros sectores, como los medios y medio bajo, con recursos culturales, ingresos y capacidades profesionales y técnicas instaladas, la economía social puede ser considerado, analíticamente, como una extensión necesaria de la unidad doméstica, irradiando vínculos personales y/o asociativos, sean éstos mercantiles, no mercantiles y públicos, hacia otras unidades.

En la transición, la economía social en proceso puede no sólo dejar de internalizarlos criterios del mercado capitalista y las formas empresariales que le son propias, sino ejercer la fuerza moral para introyectar en el sistema empresarial otros valores y límites morales a su accionar .La finalidad última de la economía social es pluripropósito ,no es sólo enfrentar la pobreza por la vía de la inserción, sino crear condiciones para la constitución o consolidación de nuevos actores sociales, cuyas bases ya existen pero hoy están desestructuradas, dispersas, desvalorizadas. Las redes de trueque son una de las decenas o cientos de formas que operan en el funcionamiento de la economía popular, que emergen por designio y diseño conciente, o espontáneamente y por procesos de copia, difusión y adaptación.

4. Análisis comparativo de los proyectos legislativos Nacionales y provinciales referidos al trueque

No resulta sencillo acceder a la información de lo que se produce en los

Cuerpos legislativos, y en una materia como la que estamos abordando esa circunstancia, se transforma para la ciudadanía en un obstáculo sumamente importante.

En el ámbito nacional

Las diferentes iniciativas legislativas tendientes a regular las actividades del trueque presentadas en el Congreso Nacional plantean significativas coincidencias, así como diferencias en cuanto al régimen que otorgan a esta actividad.

a) Reconocimiento del trueque y las redes de trueque. Los proyectos analizados plantean distintas modalidades en cuanto a la forma de regular las actividades del trueque, lo que puede advertirse en los diferentes grados de intervención estatal en la actividad esbozados en los textos.

b) Constitución. Los proyectos analizados caracterizan a las redes de trueque de diferente manera: como una forma de asociativismo para los prosumidores y otros se expresa que deberán constituirse como personas jurídicas; en el de Perceval y otros que los participantes de las redes de trueque podrán integrarse en nodos de intercambio, que a su vez se constituirán asociaciones civiles sin fines de lucro.

c) Aspectos tributarios. Es sumamente importante la idea de eximir del alcance de todo impuesto al intercambio de bienes y servicios que se realicen de acuerdo con la modalidad del trueque, y exceptuar de todo impuesto, tasa o gravamen a todo grupo de personas que se constituyan como personas jurídicas, siempre y cuando la misma tenga como objetivo principal la constitución y promoción de "Red de Clubes o Nodos de Trueque", y con el objeto de favorecer el trueque multirrecíproco bienes y servicios, a una escala de conveniencia .

d) Emisión de los créditos o vales. En este tema puede observarse también un gradiente que va desde el reconocimiento de la responsabilidad de las redes de trueque en la emisión de los créditos hasta el intento de que el Estado tenga a su cargo esa función.

En el ámbito provincial

Los objetivos de este proyecto son:

Proteger y promover la producción y comercialización de bienes y servicios de asociaciones informales que tienen como fin lograr la auto subsistencia de sus integrantes. Propender a la actividad regular de dichas asociaciones informales mediante la cooperación, creatividad y el desarrollo personal y comunitario. Promover la capacitación de los emprendedores. Dotar de capital de trabajo inicial y apoyo a los nuevos emprendimientos. Apoyar y ampliar las instituciones de Banca Social. Apoyar las organizaciones que tienen base en la familia, la solidaridad y la cooperación. Favorecer el desarrollo endógeno local. Promover la incorporación y transferencia de tecnología apropiada. Ofrecer apoyo técnico e información sobre la economía social en cada municipio, incorporando los recursos profesionales de la provincia, los municipios y las universidades e institutos tecnológicos. Promocionar la inscripción de organizaciones locales, regionales y provinciales que generen proyectos, promuevan emprendimientos e incorporen mano de obra.

Aspectos relativos a las monedas de las redes de trueque

LAS LIMITACIONES DEL TRUEQUE

Los clubes de trueques son un fenómeno extraordinario, por la magnitud de la actividad que allí se realiza, por la cantidad de personas que en ellos participan y por los que dependen de ello para garantizar su subsistencia. Se desea demostrar que este fenómeno es interesante para las ciencias sociales siendo su característica más importante la potencial de emergencia de una nueva moneda.

Se destaca que no necesariamente es una actividad de trueque o como lo llaman en economía "intercambio indirecto", sino más bien un intercambio de un bien o servicio por otro bien o servicio. Esto se caracteriza por la necesidad de "doble coincidencia de necesidades". Es decir que si te dan una torta pero tú quieres un helado ¿qué haces?, simple buscas a alguien que quiera la torta y tenga un helado y se lo cambias. Pero ¿qué haces si encuentras a alguien que tiene el helado pero quiere fresas con crema?, pues el intercambio se frustra y será necesario seguir buscando.

De allí que se evolucionará hacia el "intercambio indirecto" mediante la utilización como medio de intercambio de un bien de aceptación generalizada, el que a partir de ese momento comenzó a cumplir el papel de moneda. En los clubes de trueque no se practica "intercambio directo" sino el ya más sofisticado "indirecto" pues se utiliza una moneda llamada "crédito", la cual configura el incipiente nacimiento de una moneda privada.

  • 1. EL ORÍGEN DE LA MONEDA

Menger descarta que el origen de las monedas sea una convención o una ley, ya que "presupone el origen pragmático del dinero y de la selección de esos metales, y esa presuposición no es histórica". Considera necesario tomar en cuenta el grado de "liquidez" de los bienes, es decir, la regularidad o facilidad con la que puede recurrirse a su venta. Y suelen elegirse aquellos productos que sean de fácil colocación, por un lado, y que mantengan el valor por el cual han sido comprados al momento de su venta, esto es, que no presenten diferencias entre un precio "comprador" y otro "vendedor".

Una moneda será aceptada dependiendo de:

  • 1. Del número de personas que aún necesitan la mercancía en cuestión y de la medida y la intensidad de esa necesidad, que no ha sido satisfecha o que es constante.

  • 2. Del poder adquisitivo de esas personas.

  • 3. De la cantidad de mercancía disponible en relación con la necesidad (total), no satisfecha todavía, que se tiene de ella.

  • 4. De la divisibilidad de la mercancía, y de cualquier otro modo por el cual se la pueda ajustar a las necesidades de cada uno de los clientes.

  • 5. Del desarrollo del mercado y, en especial, de la especulación; y por último,

  • 6. Del número y de la naturaleza de las limitaciones que, social y políticamente, se han impuesto al intercambio y al consumo con respecto a la mercancía en cuestión".

Quien termina cumpliendo el papel de moneda es aquel producto que permita a la gente pasar de un producto menos "líquido" hacia otro más "líquido". Desde este punto de vista, el origen de la moneda tiene una clara característica de "espontáneo" u evolutivo, o al seguir de aquella frase del filósofo escocés Adam Ferguson, el resultado de la acción humana, no del designio humano.

Será importante tener esto en cuenta, ya que la imposición por parte de las autoridades emisoras de una moneda monopólica para los centros de trueque se enfrentará con estas mismas circunstancias, y habrá de destacarse que gobiernos de todo tipo se enfrentan con serios problemas para administrar sus propias monedas debido a ello. El tipo de moneda que busca utilizarse en los centros de trueque, pareciera querer aumentar su "liquidez" al castigar su atesoramiento.

Sostendremos aquí, que existe una clara diferencia entre la "liquidez" de un medio de cambio y su "oxidación", y que fomentando o imponiendo esta última se acelera la circulación de esa moneda, pero no por ello se mejora su "liquidez", la cual es la capacidad de desprenderse de ella en el momento deseado, no la necesidad de hacerlo en forma forzada.

La enseñanza básica de Menger en tal sentido es que la moneda habrá de mantener una relación clara con la cantidad de productos que se intercambien en los centros de trueque de forma tal de mantener su valor y facilitar los intercambios. Siendo que el "valor" de una moneda son los bienes que con la misma se pueden comprar, una moneda como los "créditos" plantea al emisor las siguientes posibilidades:

  • 1. Que la cantidad de moneda emitida crezca o se reduzca en relación exacta a la cantidad de mercadería que se intercambia en los nodos. En este caso la moneda mantendrá un poder adquisitivo estable;

  • 2. Que la cantidad de moneda emitida crezca en relación a la cantidad de mercadería que se intercambia en los nodos; en cuyo caso la moneda perderá poder adquisitivo, existirá "inflación en créditos";

  • 3. Que la cantidad de moneda emitida se reduzca en relación a la cantidad de mercadería que se intercambia en los nodos; en cuyo caso la moneda ganará poder adquisitivo, existirá "deflación en créditos".

Este tema plantea una polémica que ocupara a la ciencia económica durante décadas, y en la cual los organizadores del trueque parecen tomar parte. Antes de llegar a este punto, consideremos cómo se establece el valor de los bienes en una economía de trueque. En tal sentido es necesario considerar la denominada "ley de Say":

"En el caso de una economía de trueque el argumento de Say resulta muy claro. En este caso, el intercambio es directo: se cambian mercaderías por mercaderías. La oferta de una mercancía implica la demanda de otra. O al revés, para demandar un bien hay que ofrecer otro. Por lo tanto Say concluye que es un absurdo pensar que hay oferta y no hay demanda ya que la oferta de un bien "es" demanda de otro. La única manera que tiene una persona de demandar más es ofreciendo más y cuanto más se ofrece más se demanda. En el caso de trueque también se puede ver con claridad que si el precio de un bien cae "necesariamente" el precio de otro bien tiene que aumentar. Si para comprar un par de zapatos hay que entregar una mayor cantidad de manzanas esto significa que el precio del zapato subió y el de las manzanas bajó. Es "imposible" que baje el precio de los zapatos "y" de las manzanas en una economía de trueque. La mayor oferta del bien X es lo que provoca mayor demanda de los bienes A, B, C, D, etc. La mayor oferta de X hará que el precio de X baje, pero esto implica necesariamente que el precio de otros bienes tiene que aumentar. Seguramente el precio de los bienes cuya demanda se vea incrementada por la mayor oferta de X. De esta forma Say concluyó que la idea de un exceso de oferta generalizado es un absurdo. Es imposible que caigan los precios de "todos" los bienes en la economía".

Esta ley quiere decir que una economía de trueque la flexibilidad de los precios que garantiza la igualdad entre la oferta y la demanda es posible de evitar. Nunca puede haber una caída de precios de todos los bienes. Lo que da origen a una mayor demanda no es la cantidad de dinero sino la producción de bienes y servicios.

Introduciendo la moneda en este análisis las cosas no cambian, pues, como se señalara antes, la mayor o menor cantidad de moneda en relación a la producción dará como resultado un incremento o una caída del valor de la misma.

Keynes se opuso a la ley de Say argumentando que los precios no eran flexibles a la baja, por lo que un aumento de la demanda de atesoramiento de dinero en poder del público, implicaba una reducción de su circulación lo que demandaría una caída de los precios.

Los organizadores del trueque se basan en una teoría errónea. Silvio Gesell proponía implementar un tributo al dinero de forma tal de penar su acumulación, fomentando así su "circulación" y eliminando la escasez de dinero, lo cual era un serio error. Gesell separa incorrectamente a la sociedad entre los poseedores de dinero y los poseedores de mercancías, diciendo que la moneda (en ese entonces, metálica) favorece a los poseedores de moneda quienes tienen el "poder" de decidir cuándo desprenderse de ella.

Es necesario señalar que nadie ha "escogido" la materia para la moneda, en este caso el oro, sino que dicho resultado es fruto de un largo proceso evolutivo resultado de "la acción humana, no del designio humano". Lo que se menciona no es correcto ya que si la moneda se "atesora" como sería éste el caso disminuye su oferta en el mercado por lo que su valor tiende a crecer en relación a los bienes y servicios, es decir, se aprecia, lo cual incentiva su producción (en este caso aumenta el precio del oro lo que incentiva un aumento de la producción del mismo).

Gesell fue escuchado oportunamente por muchos gobiernos y aplicado en particular por el argentino, quien se encargó de "empeorar el dinero" de forma tal que la gente no quisiera ya poseerlo y se lanzara a cambiarlo, dando como resultado los fenómenos hiperinflacionarios por los que atravesara la Argentina. E incluso, cuando la calidad de la moneda local fue deteriorada de esa forma, la gente prefirió cambiarla por otra moneda más sólida y no por bienes como pensaba Gesell que iba a hacer.

Cuando Keynes hablaba de "rigidez" de los precios a la baja, se refería principalmente a los salarios y esto debido a la acción de los sindicatos bajo el amparo de las nuevas legislaciones laborales. En el caso de los nodos de trueque no hay salarios que se paguen en "créditos", a menos que interpretemos como tales a los servicios personales que allí se intercambian, no obstante lo cual, los mismos no presentan en absoluto la rigidez de los salarios sino la flexibilidad de todo servicio. Por esa razón, la validez de la ley de Say se mantiene vigente en estos centros.

Esto tiene consecuencias para la administración de una moneda como los créditos. Sus emisores se enfrentan, además, a un problema similar al que enfrenta cualquier banco central del planeta. Esto requiere contestar una pregunta anterior: ¿cuál es el valor de una moneda? Pues no ha de tener un precio ya que es precisamente ella la que da precio a todas las demás cosas.

Tres posibilidades básicas que existen, para los administradores:

  • Tratar de acomodar la emisión de moneda al volumen de los intercambios que se realizan de forma tal que el valor de la moneda se mantenga constante; esta alternativa no es sencilla ya que requiere un elevado volumen de información acerca de la magnitud de los intercambios que se realicen en toda la red; y no sólo eso, requiere una estimación sobre volúmenes futuros, información que no está disponible y que resulta siempre una aproximación.

  • Fijar la cantidad de moneda y luego que sean los precios de los bienes que se intercambian los que fluctúen hacia arriba o hacia abajo, teniendo en cuenta, como se mencionara antes, que no hay razones para pensar que no existiría flexibilidad en ambos sentidos para los productos y servicios que se intercambian;

  • Atar la cantidad de moneda a una reserva determinada y que, por lo tanto, su cantidad dependa de la reserva mencionada.

La centenaria estabilidad de las monedas metálicas se basaba en las limitaciones "físicas" impuestas a su producción: por más que se quisiera no existían posibilidades reales de incrementar la cantidad de moneda metálica.

  • 1. LAS TASAS DE INTERES

El rechazo a la "acumulación" proveniente de las teorías de Gesell y Keynes, incidirá en última instancia de forma tal de perjudicar a los mismos participantes de los clubes de trueque.

Actualmente, se intercambia en ellos lo que la gente ya ha producido o lo que puede realizar con su trabajo y ciertos materiales adquiridos en la economía monetaria.

Sin capital no habrá posibilidad de aumentar la producción más allá de lo que se observa en los nodos de trueque. Pero para que exista capital tiene que haber acumulación, ya que el capital no surge de la nada. Pero si lo que se va a castigar es la acumulación, entonces no habrá capital, no habrá crecimiento.

El castigo a la acumulación parte de la quimérica idea de eliminar el interés, cosa que no es nueva en la historia económica y encuentra frondosos antecedentes en la Edad Media. Si tuviéramos una preferencia por el futuro, nunca llegaríamos a consumir en el presente.

Los partidarios, como Schuldt, de una "economía con rostro humano", de un "socialismo de mercado" e incluso de una "economía de mercado sin capitalismo", como postula, entre otros, Silvio Gesell no podrían seguramente abstraerse de la preferencia temporal: ¿preferirían alcanzar esa sociedad ahora o en el futuro?, ¿otorgarían la misma valoración a conseguirla en lo inmediato que a tener que esperar diez años o toda una vida para alcanzarla?.

  • 2. OTRAS MONEDAS

Veamos ahora la relación entre los créditos y otras monedas, sean éstas el peso, el dólar o los bonos provinciales. En ese sentido, los administradores de los clubes de trueque buscan mantener un monopolio en el uso de ese medio de intercambio dentro de los nodos.

Convendría a todos los participantes que existiera una libre convertibilidad de los créditos hacia otras monedas, y que la administración de la estructura necesaria para el funcionamiento de los nodos se financiara con "derechos" que abonan los participantes. ¿Por qué no dejar que la gente elija libremente la moneda que quiere utilizar? Veremos allí si prefiere una moneda que se "oxida" o una moneda que mantiene su valor.

  • 3. ECONOMÍA SOCIAL

En tema monetario, puede observarse que muchos presentan a estas actividades como parte de una "economía social" o "economía solidaria", la cual se contrapone con la economía a secas o economía de mercado.

Incluso los organizadores llaman a los billetes de los créditos, "moneda social", y a los que intervienen, "prosumidores".

El mercado es "social" por definición, ya que se trata simplemente de un nodo gigante donde la gente se encuentra en numerosos lugares para intercambiar.

Los organizadores de los clubes de trueque quieren darle a esta nueva moneda un carácter distinto a la moneda convencional. Dicen que no es dinero, que se acumula para hacer más dinero; no es un fin en sí mismo sino un medio.

Declaración de Principios de la Red Global de Trueque dice:

  • 1. "Nuestra realización como seres humanos no necesita estar condicionada

por el dinero.

  • 2. No buscamos promover artículos o servicios, sino ayudarnos mutuamente a alcanzar un sentido de vida superior, mediante el trabajo, la comprensión y el intercambio justo.

  • 3. Sostenemos que es posible remplazar la competencia estéril, el lucro, y la especulación por la reciprocidad entre las personas".

El dinero es simplemente un medio de intercambio que brinda un servicio facilitándolos. Sólo el avaro estaría condicionado, ya que encuentra placer en la mera tenencia de dinero; el resto de los mortales disfruta los bienes y servicios que se pueden obtener con él, pero no al dinero mismo.

La "competencia" no deja de estar presente en los nodos, e incluso entre los nodos (¿qué pasa cuando dos personas ofrecen el mismo producto en un nodo?), pero esto es precisamente lo atractivo, ya que es la competencia para satisfacer las necesidades del cliente, siendo el lucro (en términos de dinero de ganado o de bienes y servicios intercambiados que uno se lleva del nodo o consume en él) le premio por haberlo hecho en forma correcta.

  • 6. UNA MONEDA PRIVADA

Los participantes simplemente intercambian bienes y servicios. Pretender que, además, al hacerlo están participando de una revolución social y política para eliminar el capitalismo es no ver que sus participantes están llevando a cabo acciones netamente "capitalistas".

Es necesario tener una perspectiva más modesta del fenómeno de los clubes de trueque. Por ahora, tienen campo para crecer porque el manejo de la moneda estatal no puede ser peor, y sus intercambios no son penalizados con impuestos. Pero, para crecer, fortalecerse y darle a la gente todos los servicios que demandará de ella para generar riqueza ha de permitir la acumulación y el crecimiento del capital, generando servicios financieros que intermedien entre el ahorro y la inversión. Sí, capital, esa palabra tan odiada: el único camino para salir de la pobreza.

Las redes de trueque en la Argentina: racionalidades, conflictos y proyectos

Alternativos

La Red Global del Trueque (RGT)

De Luis Nicolás Laporte

A mediados de la década del ochenta, cuando un grupo de ciudadanos ocupados en generar políticas activas para enfrentar el deterioro de la calidad de vida, la degradación de las condiciones medioambientales y socio-sanitarias de la población, como asimismo, por la existencia de un desempleo generalizado, conformaron el Programa de Autosuficiencia Regional, en adelante el PAR.

El PAR fue primero un colectivo social que se conformó a mediados de 1983 a instancias de Rubén Ravera y Carlos De Sanzo; transformándose en una ONG y editorial en 1989 en Bernal, provincia de Buenos Aires. Desde entonces, ha sido impulsor de una serie de proyectos de tecnología vinculados con la producción orgánica de alimentos, con la energía solar, eólica y de biomasa y en especial, con el reciclado de residuos sólidos urbanos. Su objetivo es desarrollar en cualquier localidad del país o de la región empresas sociales tendientes a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Diseñar, desarrollar, impulsar y administrar emprendimientos socio-comunitarios y medioambientales, sobre la base de una propuesta comunitaria participativa, a partir del uso sustentable de los recursos de materiales improductivos y la recualificación laboral de los recursos humanos.

La propuesta de la Autosuficiencia Regional es afín a un cúmulo de ideas de vanguardia en el campo económico-ecológico acerca de la innovación y transformación de las economías nacionales a partir de la sustitución local de importaciones en las regiones urbanas.

El PAR sostenía, por un lado, que el desempleo estructural y generalizado que afectaba al conjunto de la sociedad, era el nuevo signo de un fenómeno sociopolítico y económico que, con independencia del sesgo político y del color de los gobiernos, de izquierda o de derecha, democráticos o autoritarios "se había instalado en toda la faz de la tierra como consecuencia del salto cualitativo y cuantitativo de la ciencia y de la técnica aplicada al mundo de las relaciones productivas".

La propuesta del RGT apunta a promover la identidad y la vinculación de las regiones urbanas y rurales, poniendo en valor, con tecnologías a escala humana, sus recursos ambientales, económicos, técnicos, culturales e históricos, sin perseguir una autosuficiencia total. De este modo, estas regiones no sólo se encontrarían en mejores condiciones para generar programas de desarrollo a escala local para resistir mejor la devastación provocada por la globalización económica unilateral y la sofisticación tecnológica, sino que proponían mejorar la calidad de vida de sus habitantes, mediante el intercambio con regiones similares más allá de las propias fronteras.

En el verano de 1994, surge la idea de crear un club de trueque, idea que nació de la puesta en marcha de un modelo a escala que se gestó en forma natural al interior de los participantes de las primeras huertas, que trocaban entre sí los excedentes producidos en las mismas.

Cabe recordar que en esos años se vivían los primeros síntomas de resquebrajamiento del programa de convertibilidad del gobierno nacional, que junto con las privatizaciones, la apertura de la economía a productos elaborados con mano de obra esclava generó una sociedad centralmente más desigual. La asimetría social se manifestó entre otras cosas con una ausencia de circulante en amplios sectores medios y en el quiebre final de los restos de la burguesía nacional.

De todas estas experiencias el 1 de mayo de 1995, en Bernal, impulsado por unas veinte familias y vecinos que estaban participando de los emprendimientos productivos, se constituyó el primer Club de Trueque, para sistematizar el intercambio de los excedentes que en forma casi natural realizaban entre ellos.

La meta era crear un mercado protegido para aquellos que no podían mantenerse a flote en medio del "marco asfixiante de los efectos económicos de la globalización unilateral frente el retroceso del Estado", desde una perspectiva micro local. El mercado formal era visto como una escalera alta, con peldaños muy elevados e inalcanzables para la mayoría de las personas. El mercado del trueque, en cambio, era como un plano con una leve inclinación y donde cada uno podía ascender de acuerdo con su propio ritmo y expectativas. Tenían por norte la idea de una posible interacción entre el club y otros actores sociales y económicos tales como los municipios, las pequeñas y medianas empresas, los productores agrarios, comerciantes, el Estado nacional y el mercado exterior. El mercado que imaginaban era un mercado de la reciprocidad, un mercado de diálogo, un mercado simétrico, en síntesis un mercado para la paz.

Partes: 1, 2
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