Con el propósito de superar las limitaciones del trueque directo de bienes, servicios y saberes, se propuso un sistema multilateral en el que no necesariamente las personas debían trocar mutuamente. Para llevar la contabilidad de los distintos intercambios, se armó una tabla de doble entrada en una planilla de cálculo, programada de tal manera que, cuando dos socios trocaban, se quitaban créditos de la cuenta del demandante y se le sumaban a la del oferente. Por otra parte, cada socio del club llevaba consigo una "pequeña tarjeta" con la descripción de cada operación y el saldo (positivo o negativo) de sus créditos.
Nació la idea de la emisión de un vale de intercambio. El vale tiene fundamento en la necesidad de contar con un instrumento de intercambio del que carecíamos y recuperar para el conjunto la "soberanía monetaria".
El trueque es una de las actividades de intercambio económico más antigua practicadas por el hombre:
• Es una herramienta idónea para la participación social y comunitaria,
• Refunda, a través de los nodos, el significado de pertenencia a una comunidad,
• Incluye desde una perspectiva alterna al sujeto dentro de la sociedad,
• Potencia y acrecienta los intercambios culturales y sociales,
• Resignifica el valor de la necesidad,
• Redimensiona el consumo de los individuos,
• Revaloriza el valor de uso de los productos,
• Es una oportunidad construida colectivamente por excluidos del mercado formal del trabajo, para reinventar el mercado a través de la economía social y sus instrumentos, apelando a la confianza y la solidaridad, en lugar de la cruda competencia instalada por el mercado.
Plantea entonces:
• El aprovechamiento integral de los bienes y servicios que son generados en el seno de la sociedad,
• La capacitación integral de las personas que participan en el sistema,
• El desarrollo de una pauta cultural para la construcción de ciudadanía,
• Promoción de los principios de la economía social y el asociativismo,
• Propicia nuevas formas de emprendimientos productivos y solidarios. Estos últimos suponen enarbolar un conjunto de ideas tales como:
• La autogestión,
• La democracia,
• La cooperación,
• La reciprocidad,
• La responsabilidad social,
• La sustentabilidad,
• El desarrollo humano,
• La participación social,
• El igualitarismo,
• La fraternidad.
La capacitación para aquellos que ingresan a la Red Global de Trueque tiene como premisa central el sapere aude (atrévete a saber) kantiano, pues se concibe la práctica del trueque como la emancipación del sujeto del dios dinero. Las acciones de capacitación son llevadas adelante por los responsables de las distintas áreas de la Red Global de Trueque Solidario y los miembros del equipo de Capacitación Permanente a partir de la utilización del Manual para Capacitadores.
Dichas acciones de capacitación son acordes a la práctica del trueque multirrecíproco. El mercado de trueque multirrecíproco consiste en el intercambio de productos o servicios a través de un vale de crédito, que es su contrato social. Por ello, el crédito vale en relación con la capacidad de intercambios y no en su acumulación. Así entienden también al saber dentro de la capacitación, ocupa el lugar del crédito.
Las propuestas de capacitación, espontáneas u organizadas, van desde la capacitación en microemprendimientos hasta cursos de economía solidaria y sustentable.
Creen que en el futuro más sectores de la economía informal, donde existe control social fuerte de la oferta y de la demanda, se sumarán a la experiencia del trueque. Los niveles de compromiso que adopten estos sectores influirán en los procesos de fijación de precios y del nivel de la oferta de productos.
Desde siempre, la red ha remarcado su independencia del Estado y de los partidos políticos tradicionales y, en consecuencia, hemos defendido la sustentabilidad económica del movimiento, propiciando siempre y en todo momento y lugar formas autogestivas de financiamiento del mismo.
Red de Trueque Solidario (RTS)
Javier Cortesi
Para el autor, el centro de la experiencia del trueque multirrecíproco se basó en la feria de intercambio y su herramienta fundamental, el crédito. Según dice, este sistema funciona en tanto los participantes cumplen el doble rol de consumidores y productores.
Durante un tiempo, fue casi un juego donde llegan a ser más importantes los beneficios sociales y psicológicos que los económicos. Pero ya a fines del "99 comienza a dejar de ser un juego para pasar a ser una estrategia de supervivencia para miles de argentinos que comenzaban a sufrir la crisis, y a partir del 2000 un refugio de la catástrofe sin posibilidad de contener el número de afectados.
En el 2002 se contabilizaban más de dos millones de personas en las redes cuando el programa social más importante que generó un gobierno en los últimos tiempos, como es el de Jefas y Jefes de Hogar cubre a 1,5 millones.
Las redes de trueque en general no pudieron hasta ahora resolver el problema de transformar a los desempleados en productores, pero aquí aparecen algunas diferencias al igual que en el país: mientras que algunos comienzan a dar algunos pasos hacia formas de cooperación y solidaridad, otros persisten en modalidades especulativas propias de un pasado al que ya nadie quiere volver.
En la Red del Trueque Solidario (RTS) sus miembros desarrollan diversas actividades que podemos clasificar en:
1) de Producción
2) de Intercambio
3) de Gestión general
Tres ejes estructuran la Red:
a) Organización Participativa. Se acordó un sistema sobre la edición, control y distribución de créditos que se caracterizaba por la transparencia, basada en la participación activa y el control democrático de los socios. la asamblea planteaba un verdadero desafío en materia de implementación práctica de la participación porque la misma la integraban un conjunto de socios de diferente composición social, ideológica, de prácticas distintas y con diferencias, en algunos casos abismales, de instrucción.
b) Trabajo. El que da riqueza de sentido y de contenido, dando significado a nuestra realización humana. Es el trabajo el que permite a los socios valorar las fuerzas y capacidades propias, de hacer y de ser.
c) Desarrollo Local. En la RTS apuntamos a otro desarrollo, a un desarrollo a escala humana, considerando que el mismo debe apuntar prioritariamente a:
La satisfacción de las necesidades básicas de todos
La posibilidad de trabajo de todos
Las relaciones sociales integradoras.
La Red del Trueque Solidario que tiene como elemento identificatorio la permanente reivindicación de la transparencia y el control de la emisión de créditos, y la firme creencia de que sólo es posible que las redes de trueque se conviertan en una experiencia de transformación social si se comienza un proceso de recuperación cultural que reemplace la especulación por el trabajo.
Para que eso suceda, proponen:
1. Avanzar hacia una economía solidaria, produciendo con solidaridad, consumiendo con solidaridad y distribuyendo con solidaridad, generando todo tipo de prácticas que permitan reconciliar la economía con la solidaridad.
2. Reivindicar la democracia participativa en todos los espacios de la red.
3. Impulsar la autonomía de los clubes de trueque en relación con el Estado. El Estado debería apoyar su desarrollo pero respetando su autonomía y los acuerdos deben ser producto del consenso de los socios.
4. Impulsar la planificación económica participativa, como un proceso de aprendizaje donde todos participan para el desarrollo de actividades que estarán orientadas a impulsar procesos de autogestión y fortalecimiento comunitario.
5. Apoyar y promover el desarrollo local. Se hace imprescindible comenzar a trabajar con lo que tenemos a nivel local e integrar todos los recursos para obtener lo que hace falta para cubrir nuestras necesidades, en la localidad en que vivimos.
6. Promover el trabajo cooperativo. Trabajar juntos, como una forma de organización equitativa del trabajo, pero como una forma también de reducir el egoísmo y hacer surgir la solidaridad.
"Muchos en la Red del Trueque Solidario hemos elegido construir una alternativa donde la especulación, las luchas por el poder y el clientelismo político no tengan cabida; creemos en un mundo mejor, en la dignidad del trabajo y en la solidaridad: es un camino duro pero vale la pena".
Club del Trueque Zona Oeste
Fernando Sampayo
En el año 1996 un grupo de la zona Oeste se empieza a trabajar en la zona oeste. A los seis meses siguientes, inaugurando un nodo en Castelar, otro en Gral. Rodríguez. Se comienza con libretitas hasta que el movimiento se hace intensivo y se crean créditos internos en el año 1998. En la Jornada de No Dinero se realiza una regionalización y se forma así Zona Norte, Zona Sur, Zona Oeste y Zona Capital.
A fin del año 1999, la cantidad de gente de Oeste no era mucha y se practicaba el trueque directo.
El año 2001 se cierra con 730 nodos y 123.000 socios, todo lo que se desarrolló ese año fue invertido en maquinarias para la pastelería, carpintería, estructura informática, una fotocopiadora con bandejas separadoras y una foto duplicadora. Balance del año 2001: positivo, 100 % en crecimiento.
Para agosto de 2002 se cuenta con 1.350 nodos, 295.000 personas inscriptas en la base de datos vieja y 14.500 reempadronadas en la base de datos nueva.
Zona Oeste, al igual que el PAR, tiene nodos como columna vertebral en la Zona Oeste que abarca desde Ciudadela hasta San Andrés de Giles y desde Pehuajó hasta Zárate, así como también tiene nodos en el interior de la provincia de Buenos Aires, la costa atlántica, Mendoza, Córdoba, Corrientes, Tucumán y Misiones.
Esta experiencia se debe a la necesidad de tener contacto directo con los productores de materia prima o productos regionales que son imprescindibles para las producciones de alimentos.
La relación con el Estado siempre ha sido buena. La organización considera que lo más eficaz es trabajar con las municipalidades y entes religiosos, pues de ahí nacen los trabajos comunitarios para esta nueva economía social que se avecina.
Las relaciones con organismos sociales son permanentes: con Caritas Merlo-Moreno se trocan materias primas por productos terminados, se ayuda solidariamente a los comedores de dicha entidad. Los productos terminados que se trocan con estas entidades son: fideos, bancos, mesas, galletitas, pre-pizzas.
Estas vinculaciones hacen que periódicamente se den cursos de capacitación en casi todas las parroquias, lo que nos permite tener mucha mayor llegada a los prosumidores. Con Caritas Laferrère también se está haciendo un trabajo de gran desarrollo, con cursos para coordinadores, cursos de bromatología, cursos con salida laboral; con ellos también se trocan alimentos por materias primas, se fabrican mesas y bancos para los comedores.
Se trabaja con casi todas las sociedades de fomento de los distintos municipios. Esto logró que las sociedades pudieran seguir abiertas, refaccionando y manteniendo a sus edificios con lo producido por los nodos.
La situación actual del trueque, al igual que la economía formal, está sufriendo la mayor crisis que conoce, está volviendo a refundar sus bases, con la diferencia de que en la actualidad muchos prosumidores que se han incorporado en el último semestre creen que esta economía o esta nueva forma de vivir depende de algún organismo del Estado.
Los problemas que tiene la red son básicamente económicos, teniendo en cuenta que para cualquier producción la materia prima se obtiene únicamente con plata. El resultado de esto es que los prosumidores no disponen de los medios para obtener esos productos.
En los comienzos de la red la mayoría de los prosumidores disponía de un capital mínimo para el desarrollo de sus producciones, pero el incremento de la desocupación, el aumento de los costos y la circulación de personas no productivas en la red han logrado un desabastecimiento de todos los artículos de primera necesidad. Por lógica, al ser este fenómeno incontrolable y al no existir legislación ni pena, no se puede erradicar esta situación, pero volviendo a los comienzos y expulsando a los no productores, se defenderán y dará confianza a la realidad del sistema.
Se considera que, como organización, se han logrado y desarrollado muchos éxitos. Solamente piden ayuda para no frenar este crecimiento tan pujante que se había producido en el último semestre, si tenemos en cuenta que esta organización produjo alimentos, incorporó a su patrimonio tecnología informática, muebles y útiles, transporte, logística, distribución con sólo el aporte de dos pesos una sola vez por sus asociados.
"Quien aprenda a usar este sistema jamás experimentará la desocupación ni llevará a su gente a la pobreza."
Autor:
Bonalde Esleida
Guzmán Paola
Lunar Andreyna
Malpa Emidres
Martínez María G.
Enviado por:
Profesor:
MSc. Ing. Turmero Iván
República Bolivariana de Venezuela
Universidad Nacional Experimental Politécnica
"Antonio José de Sucre"
Vice-rectorado Puerto Ordaz
Departamento de Ingeniería Industrial
INGENIERÍA FINANCIERA
Ciudad Guayana, Febrero de 2012
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