Interdisciplinariedad, estrategias de aprendizaje y autogestión del conocimiento
Enviado por María del C. Sotelo Cala
Resumen
La complejidad del conocimiento actual exige que los planes de estudio en las instituciones educacionales evolucionen a formas superiores, donde reviste especial atención la habilidad de los futuros profesionales para ampliar independientemente sus conocimientos. Existen varias investigaciones a nivel nacional y de la arena internacional las cuales enfatizan diferentes enfoques que contribuyan al logro de un aprendizaje efectivo. Dos de los aspectos que se han tratado en su interconexión han sido la interdisciplinariedad y las estrategias de aprendizaje como premisas para la autogestión del conocimiento. Es por ello que el presente trabajo reviste singular importancia.
Palabras claves: autoaprendizaje, conocimientos, estrategias de aprendizaje, interdisciplinariedad.
ABSTRACT.
The complex character of knowledge nowadays demands a superior form in the requirements of curricula; therefore, special attention is paid to the primary abilities that the teachers to be must develop in order to widen their cultural bacground
La complejidad del conocimiento actual exige que los planes de estudio en las instituciones educacionales evolucionen a formas superiores, donde reviste especial atención el desarrollo de las habilidades básicas de los futuros profesionales para ampliar independientemente sus conocimientos. Existen varias investigaciones a nivel nacional y de la arena internacional las cuales enfatizan diferentes enfoques que contribuyan al logro de un aprendizaje efectivo. Dos de los aspectos que se han tratado en su interconexión han sido la interdisciplinariedad y las estrategias de aprendizaje como premisas para la autogestión del conocimiento. Es por ello que el presente trabajo reviste singular importancia.
Key words: autonomous learning, knowledge, learning strategies, interdisciplinary relationship.
Introducción
Cada día se hace más necesario acercar la universidad a los patrones internacionales de calidad de la educación. La diversidad y complejidad del conocimiento actual exige que los planes de estudio de las universidades estén constantemente evolucionando a formas superiores de enseñanza, en tal sentido reviste especial atención la actividad cognoscitiva de los futuros profesionales y su habilidad para ampliar independientemente sus conocimientos. La Dra. Rosa Antich, prestigiosa pedagoga cubana, experta en la enseñanza de las lenguas extranjeras referido a este aspecto planteó que hay que dotar al futuro graduado de capacidades, conocimientos y habilidades esenciales a su trabajo y especialmente enseñarlo a aprender por su cuenta. Pedagógicamente esto coincide con el eterno ideal de enseñar a aprender, lo que en la práctica supone organizar el proceso de enseñanza-aprendizaje en base a prácticas que desarrollen la autonomía del educando.
Desarrollo
Si se analiza la forma en que se enseña y se aprenden las lenguas extranjeras en nuestra Universidad Pedagógica se observa que:
1. Existe un nivel bajo de supervisión de las actividades de estudio de los profesores en formación.
2. Las actividades independientes no siempre están organizadas correctamente.
3. No existe entre los profesores en formación una autoconciencia respecto a qué se aprende, por qué y cómo pueden aplicar lo aprendido a situaciones de la vida cotidiana.
En la actualidad, diversas investigaciones han estado dirigidas al tratamiento y la solución de los problemas declarados anteriormente. Algunos de los aspectos a los que más atención se les ha prestado son: la interdisciplinariedad, las estrategias de aprendizaje y la autogestión del conocimiento.
Sobre interdisciplinariedad existen evidencias desde la época de Francis Bacon y Comenio, los cuales desde esa época lejana criticaron la fragmentación y parcelación del conocimiento. En Cuba, se destacan los trabajos de Jorge Fiallo, Esperanza Guelmes y Marta Álvarez. Todos coinciden en que el trabajo interdisciplinar es un proceso, una filosofía de trabajo, una motivación.
Por otra parte, la interdisciplinariedad garantiza:
* La integración de los contenidos de las disciplinas y asignaturas y que la misma no se reduzca al sistema de conocimientos, sino que incluya el sistema de habilidades y valores resultantes del proceso docente-educativo.
* La creatividad, ya que despierta el interés y la curiosidad de los estudiantes por su autoaprendizaje; además los estimula a analizar los problemas en los cuales se involucran y a procurar alguna solución para ellos.
* Que los profesores se sientan partícipes de un equipo con metas comunes que deben ser encaradas de manera cooperativa y responsable frente a los demás en su toma de decisiones.
Otro de los aspectos a los que se les ha prestado atención es a las estrategias de aprendizaje y éstas han estado dirigidas a lo que el profesor es capaz de lograr de los estudiantes, es decir, a lo que estos últimos hagan. Cada estudiante desarrolla estrategias y técnicas que son apropiadas a sus necesidades individuales, a su personalidad y las pone en práctica en formas diferentes. En este sentido, es pertinente referir que se entiende como estrategias de aprendizaje el "conjunto de procesos, acciones y actividades que los aprendices pueden desplegar intencionalmente para apoyar o mejorar su aprendizaje. Están, pues, conformadas por aquellos conocimientos y procedimientos que los estudiantes van dominando a lo largo de su actividad o historia escolar y que les permiten enfrentar su aprendizaje de manera eficaz."[1]
El uso eficiente de estrategias de aprendizaje requiere que de acuerdo a las tareas y objetivos que se enfrentan, los estudiantes posean:
a) Un nivel de implicación en la actividad de aprendizaje.
b) Conocimientos previos de la materia en cuestión.
c) Dominio básico de las habilidades de la asignatura.
d) Conocimientos sobre su propio aprendizaje, así como la posibilidad y disposición de controlarlos.
Existen diversas clasificaciones sobre las estrategias de aprendizaje. Las mismas poseen un valor orientador y tienen que ver con el diagnóstico que tiene el docente de sus estudiantes. Se asume en este estudio la clasificación de la Dra. Doris Castellanos y un colectivo de autores de la Universidad Pedagógica Enrique José Varona.
Estrategias cognitivas: Dirigidas al procesamiento de la información.
Ejemplos de acciones:
Repetir, subrayar, tomar notas, resumir.
Usar materiales de referencia tales como: diccionarios, enciclopedias, grabadoras, televisión, video caseteras para recibir y trasmitir mensajes.
Clasificar palabras y conceptos, identificar ideas y palabras claves, usar abreviaturas, recursos mnemotécnicos, analogías.
Agrupar, identificar estructuras y relaciones dentro y entre ellas, usar mapas conceptuales.
Activar conocimientos previos.
Hacer lecturas rápidas o detalladas según la tarea a cumplir.
Hacer inferencias.
Estrategias metacognitivas: Se basan en el conocimiento del sujeto de su propia persona, de sus fortalezas y debilidades en el aprendizaje, de cómo el sujeto aprende mejor.
Las estrategias metacognitivas garantizan la regulación del proceso sobre la base de la reflexión y el control de las acciones de aprendizaje.
Ejemplos de acciones:
Aprender a hacer una reservación, a través de la audición de un mini diálogo.
Prever el contenido de las conversaciones que escuharán en la clase.
Deducir significados de palabras.
Valorar lo que han aprendido en la clase.
Estrategias de apoyo al aprendizaje: Son procedimientos auxiliares sin los cuales el aprendizaje pudiera fracasar. Incluye acciones afectivas para trabajar con emociones y sentimientos tales como el autocontrol, el manejo del tiempo, la búsqueda de la ayuda externa a través de los padres, profesores, profesores – tutores, alumnos aventajados; exponerse a la práctica con hablantes nativos. Y ha probado ser muy útil en estudiantes nerviosos y ansiosos
Ejemplos de acciones:
Escuchar canciones.
Escribir diarios.
Trabajo en parejas flexibles de equilibrio para elevar la autoestima y la confianza de los estudiantes con dificultades.
Hacer preguntas, trabajar en grupos para esclarecer dificultades.
Respecto al autoaprendizaje (también llamado aprendizaje autónomo), una definición elemental lo enmarca en "la forma de aprender por uno mismo. Se trata de un proceso de adquisición de conocimientos, habilidades, valores y actitudes, que la persona realiza por su cuenta ya sea mediante el estudio o la experiencia. Un sujeto enfocado al autoaprendizaje busca por sí mismo la información y lleva adelante las prácticas o experimentos de la misma forma."[2]
En el texto Self-instruction in Language Learning, de Dickinson, L. se plantea que el autoaprendizaje fomenta en los estudiantes la capacidad de llevar a cabo opciones adecuadas, de adoptar estrategias apropiadas, los hace más conscientes de sus actividades de estudio y supone por su parte una menor dependencia psicológica con respecto al profesor y a los materiales didácticos. Dicho criterio nos parece muy acertado y se asume en este trabajo.
La teoría del entrenamiento del estudiante desarrollada por Gail Ellis y otros (1996) permite el establecimiento de una estrategia adecuada y efectiva para el aprendizaje de una lengua extranjera, pues está dirigida a ayudar a los estudiantes a considerar los factores que afectan su proceso de aprendizaje y a descubrir las estrategias de este proceso que se adaptan mejor a ellos y que les permiten convertirse en estudiantes más eficaces y mostrar mayor conciencia de su responsabilidad por su propio aprendizaje.
Este entrenamiento se basa en las siguientes suposiciones:
Que los individuos aprenden en formas diferentes y pueden aplicar una variedad de estrategias de aprendizaje en diferentes tiempos dependiendo de una escala de variables, tales como la naturaleza de la tarea, estado de ánimo, niveles de motivación.
Que mientras más informados están los estudiantes acerca de la lengua y de su aprendizaje serán más eficientes en la conducción de su propio aprendizaje.
Para hacer la elección sobre su aprendizaje, los estudiantes necesitan ser informados sobre el idioma en sí mismo (a través de actividades de toma de conciencia del lenguaje, sobre técnicas y procesos de aprendizaje de la lengua, a través de experimentación y reflexión) y sobre ellos mismos como estudiantes de la lengua (a través de la autoestima regular y la introspección). Es decir, mientras más informados estén los estudiantes, estarán en una mejor posición para decidir. Esto les permitirá ser más eficaces y estar más motivados como estudiantes.
El entrenamiento del estudiante está relacionado también con el concepto de autonomía del mismo, ya que está dirigido a proporcionarle la habilidad y confianza en su propio aprendizaje. Su objetivo es preparar al estudiante para la independencia. También se reconoce que algunos estudiantes prefieran no ser independientes en todos los momentos de su aprendizaje. Sin embargo, este entrenamiento aboga por la creencia de que todo el mundo tiene el derecho de desarrollar la capacidad de hacerse cargo de sus propios conocimientos, constituyendo, de hecho, una función básica de la educación.
La teoría de Ellis no es nueva. Ha resurgido en la enseñanza y aprendizaje de lenguas con un nuevo interés probablemente debido a:
El desarrollo de un enfoque más centrado en el estudiante, que conduce a considerar más al estudiante como individuo y en la promoción de su autonomía.
El crecimiento del respeto hacia el individuo en la sociedad, en la que el concepto de autonomía se define como la habilidad de asumir la responsabilidad por su propio aprendizaje y por sus propios asuntos. La oportunidad de adquirir su autonomía es considerada como un derecho humano fundamental. Esto surgió a partir de las ideas de personalidades tales como Rogers (1969), Freire (1972) e Illich (1973).
Si se asume que el alumno debe ser responsable de su aprendizaje, el profesor ha de facilitar el desarrollo de esta autonomía. Por tanto, el principal objetivo de la Teoría del Entrenamiento del Estudiante consiste en potenciar el autoaprendizaje.
La preocupación por el autoaprendizaje es también parte del quehacer del departamento de Lenguas Extranjeras. La MSc. Isabel Batista Medina aborda este término en su investigación doctoral El autoaprendizaje a través de la auto evaluación. Modelo didáctico alternativo en la UCP Frank País García dentro el proceso de enseñanza aprendizaje de la carrera Lenguas Extranjeras. Dicha autora aporta el siguiente concepto: Autoaprendizaje es la capacidad que tiene cada individuo de activar un conjunto de técnicas, prácticas y conocimientos que tienen como objetivo movilizar el conocimiento de manera sistemática y consciente.[3]
Este concepto está a tono con las exigencias pedagógicas actuales de formar un estudiante integral, preparado para transformar la práctica educativa y elevarla a estadios superiores. Es acertado, además, ya que fomenta en los estudiantes la capacidad de llevar a cabo acciones adecuadas las cuales los harán más conscientes de sus actividades de estudio y los hará menos dependientes psicológicamente de sus profesores y de los materiales didácticos. De hecho, otras especialistas cubanas también, tal es el caso de las Doctoras en Ciencias Pedagógicas Zaida Nieves, Idania Otero y Osana Molerio de la Universidad Marta Abreu de Las Villas, poseen criterios convergentes y plantean que existen cinco capacidades básicas que deben ser atendidas en el proceso de formación de profesionales de la educación. Las mismas han sido contempladas en esta ponencia y en esencia son:
1. La capacidad de la autogestión del aprendizaje.
2. La capacidad de discernir las problemáticas a las que se enfrentan los profesores en formación en sus actuaciones.
3. La capacidad de generar proyectos de trabajo.
4. La capacidad de relacionarse con otras personas.
5. La capacidad de comunicarse en el ámbito de la ciencia y la profesión con el uso de herramientas contemporáneas.
Autoaprendizaje y autogestión son conceptos asociados. En el artículo "La autogestión del aprendizaje en ambientes educativos centrados en el alumno." de Juan José Góngora, el autor B. Bandura, define la autogestión del aprendizaje como: "la situación en la cual el estudiante como dueño de su propio aprendizaje, monitorea sus objetivos académicos y motivacionales, administra recursos materiales y humanos, tomándolos en cuenta en las decisiones y desempeños de todos los procesos de aprendizaje".[4] Siguiendo la lógica de este autor, se debe entender la autogestión del aprendizaje desde los factores que la constituyen. En general estos pueden ser la meta-cognición, la motivación y la volición.
La meta-cognición tiene que ver con el monitoreo activo y la regulación de los procesos cognitivos y esta es relevante en la medida que los individuos hacen consciente sus procesos de aprendizaje. La meta-cognición, como ya se había abordado en las estrategias de aprendizaje, implica aspectos como el ensayo, la elaboración, la organización, el pensamiento crítico, la autorregulación meta-cognitiva, el ambiente de estudio y el tiempo, la regulación del esfuerzo, el aprender de compañeros y la búsqueda de ayuda.
La Motivación tiene que ver con la energía auto-generada que da dirección a la conducta. Esta motivación es medular para la autogestión del aprendizaje, ya que sin ella muchos de las selecciones o procesos no serían posibles. El estudiante que autogestiona su motivación tiene un objetivo intrínseco o extrínseco que lo guía hacia el automejoramiento En general, la motivación implica aspectos como el valor de la tarea, el control de las opiniones que los estudiantes tienen acerca de su aprendizaje, así como el desempeño y control de la ansiedad.
La volición, tiene que ver con esa capacidad para controlar la persistencia de la autogestión del aprendizaje. Mientras la motivación denota compromiso, la volición denota persistencia.
Las ideas expresadas anteriormente se refieren al grado en el cual los estudiantes participan activamente de manera meta-cognitiva, motivacional y conductual en su propio proceso de aprendizaje. De aquí que en la autogestión el centro del problema es el estudiante, que se asume protagonista del proceso de su educación, que selecciona sus estrategias de autoaprendizaje, y se esfuerza para lograr su éxito.
El proceso de autogestión del aprendizaje exige que la educación fomente en el individuo la responsabilidad hacia él mismo y al mismo tiempo hacia los demás, de igual manera debe guiar al desarrollo de la imaginación y la creatividad tanto en el ámbito cognoscitivo como en el sociocultural. De hecho, la creatividad es un elemento de mucha importancia el cual no puede ser soslayado en la valoración de los elementos que intervienen en la gestión del conocimiento de los profesores en formación. Y como bien expresara Marta Martínez Llantada "al alumno contemporáneo le hace falta aprender a resolver problemas, tener cultura en el sentido más amplio de la palabra. Por ello es preciso que desde las aulas se desarrolle la independencia cognoscitiva".[5]
La profundización de los conceptos asociados a la autogestión nos conlleva a la consideración de algunas premisas en las que se basa este proceso. Las mismas son:
1. El descubrimiento del mundo a partir del conocimiento de uno mismo.
El proceso de enseñanza aprendizaje debe constituirse en el camino que potencie la capacidad de autogestión del conocimiento.
2. La concepción de que el conocimiento debe convertirse en una experiencia gratificante y no en un reto competitivo.
3. La importancia del conocimiento y la relevancia de su aplicación en el entorno.
4. El papel de la creatividad como ganancia hacia la vida.
El espacio áulico se convierte en el ambiente ideal donde los profesores son los facilitadores y los alumnos generan las soluciones de todos aquellos problemas que se van presentando.
5. La vida es un proceso de aprendizaje permanente.
6. La experiencia del aprendizaje.
La educación no sólo debe incorporar la experiencia al claustro sino también generar mayores oportunidades para el aprendizaje reflexivo.
7. El crecimiento personal del estudiante.
De lo anterior se deduce que las universidades en el nuevo contexto de la sociedad del conocimiento, se orientan hacia una transformación en una institución auto-gestora de conocimientos, en la cual su razón de ser, identidad y misión estén definidos por el valor social de los conocimientos que produce y distribuye a través de su gestión y servicios.
Conclusiones.
* En la formación del estudiante de Lenguas Extranjeras se precisa tener en cuenta los cambios educativos que se están realizando en las universidades pedagógicas, por lo que se deben sentar las pautas para el perfeccionamiento continuo de la educación desde la autogestión del conocimiento como un recurso pedagógico.
* La necesidad de educar para la autonomía conduce a la comprensión del proceso de enseñanza – aprendizaje centrado en la autogestión y el autoaprendizaje; dicho proceso implica una constante construcción y reconstrucción de la práctica educativa, que se traduce en un elevado protagonismo estudiantil.
* L a educación de nuestros tiempos se orienta a través de las universidades pedagógicas hacia el ideal de que cada profesor en formación pueda llegar a ser un sujeto que autogestione su conocimiento.
Bibliografía
1. Aponte Hernández, Eduardo: Hacia la universidad de autogestión del conocimiento. Cuaderno de Investigación en la Educación Número 18, Diciembre 2002. En http://cie.uprrp.edu/cuaderno/ediciones/18/c18art3.htm. Consultado: 1 de sep., 2009.
2. Carballo Ramos, Elme: Contribución de la gestión de la información y el conocimiento al autoaprendizaje. En http://www.gestiopolis.com/canales5/ger/contribu.htm . Consultado: sep 1, 2009.
3. Castellanos, Doris y otros: Para promover un aprendizaje desarrollador. Centro de Estudios de la Universidad Pedagógica Enrique José Varona. Colección Proyectos. Material impreso, s/f.
4. Castillo Morales, Fidelina y otros: Hacia una autonomía en el aprendizaje de lenguas extranjeras.. Disponible en http:www.ispscu.rimed.cuarticulosautonomia_aprend_leng-extr.htm Consultado: 25 de marzo de 2004.
5. Góngora, Juan José: La autogestión del aprendizaje en ambientes educativos centrados en el alumno. En http://www.itesm.mx/va/dide/boletin_9/documentos/autogestion.pdf Consultado: oct, 2009.
6. Martínez Llantada, Marta: Inteligencia, Creatividad y Talento. En Creatividad y Educación.Tendencias., pp. 56-67. Editorial Pueblo y Educación. La Habana, 2003.
7. Núñez París, Félix: El aprendizaje y el autoaprendizaje de lenguas extranjeras en adultos (contexto francófono). Revista complutense de estudios franceses. En revistas.ucm.es/fll/11399368/articulos/THEL01011101. Consultado:oct 7, 2009.
8. Pérez, Carlota: Artículo: La universidad en el nuevo milenio. En http://www.carlotaperez.org/Articulos/1–launiversidadenelnuevo.htm Consultado: sep 1, 2009.
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11. Sotelo Cala, María del Carmen: Los fundamentos científico-metodológicos del trabajo interdisciplinario. Exigencias y contemporaneidad de la clase. Papel del estudio independiente. Reunión Metodológica. Departamento de Lenguas Extranjeras. Santiago de Cuba, 2007.
12. Zilberstein T., José: ¿Cómo contribuir al desarrollo de habilidades en los estudiantes desde una concepción didáctica desarrolladora? En Desafío Escolar (La Habana), Año 2, Vol. 6, oct.- dic., 1998, pp. 3-7.
13. Zilberstein T., José y Yohandra Solís G.: Estrategias de aprendizaje para una Educación Superior de calidad con apoyo de las TIC. X Congreso Informática en la Educación (INFOREDU 2004), Cuba.
Autor:
MSc. María del C. Sotelo Cala
Profesora Auxiliar. Departamento de Lenguas Extranjeras.
MsC Juan Carlos Castellanos Morales. Prof. Asistente. Departamento de Lenguas Extranjeras.
Lic. Deina del C. Vázquez Domínguez. Prof. Asistente. Departamento de Lenguas Extranjeras.
Institución: Universidad de Ciencias Pedagógicas "Frank País García."
Dirección: Carretera de la Autopista Nacional. KM 3 ½. Santiago de Cuba.
Fecha de entrega: marzo de 2011.
[1] Castellanos, Doris y otros: Para promover un aprendizaje desarrollador, Pág. 21
[2] http://definicion.de/autoaprendizaje/ Consultado: nov. 19, 2009
[3] Isabel Batista Medina: El autoaprendizaje a través de la auto evaluación. Modelo didáctico alternativo en la UCP Frank País García dentro el proceso de enseñanza aprendizaje de la carrera Lenguas Extranjeras. Atestación de Tesis.
[4] J.J. Góngora, citando a Bandura en “La autogestión del aprendizaje en ambientes educativos centrados en el alumno”. En http://www.itesm.mx/va/dide/boletin_9/documentos/autogestion.pdf
[5] Marta Martínez: Inteligencia, creatividad y talento, Pág. 56