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Una singularidad en la oratoria martiana: La tropología (página 2)


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El aporte de esta investigación, es el análisis del discurso martiano del 10 de Octubre, pronunciado en 1890. Esta propuesta facilitará la comprensión del texto discursivo y un mejor aprovechamiento de las potencialidades instructivas y educativas como vía para lograr un conocimiento pleno de sus virtudes e incluso, de hechos y personalidades significativos de la historia patria y de los problemas acuciantes de Latinoamérica, también permite penetrar en otra línea de su pensamiento ilustrativa de su proyección humanista, por consiguiente, tiene una significación práctica, se presenta a todos los estudiosos de la obra martiana un material de referencia que facilita un acercamiento real y efectivo al más genial y universal de los cubanos del siglo XIX.

DESARROLLO

Los componentes básicos que se incluyen comprenden: análisis y comentario de frases, expresiones, elementos tropológicas, ideas que tienen un significado o intención especial en el contexto en que Martí los manifestó; la resonancia de sus palabras en el mundo de hoy como fundador de una imagen del hombre, su pueblo, América Latina lo cual proporciona su interpretación espacial-temporal de ayer y de hoy, con complejidades similares, que como lo pensó y expresó en su tiempo, aún es potencial la lucha por el equilibrio del mundo.

Son incontables los criterios acerca de la oratoria, que de manera general y tradicionalmente, se ha definido como el arte de persuadir; aunque era conocida en otros países, es en la Antigua Grecia, donde se inicia. Cuba ha sido tierra de oradores, y una de las figuras en la oratoria política y revolucionaria, es José Martí.

Para penetrar en su concepción de la oratoria, es indispensable mostrar algunos momentos de su formación: la vocación personal; sus estudios universitarios en Zaragoza; la observación de la oratoria parlamentaria española y el conocimiento de la oratoria en América Latina según criterio de Luis Álvarez. (4)

De modo que, como se ha comprobado su interés por la oratoria despierta tempranamente, así pues, cuando el joven escribió en "El Diablo Cojuelo," publicado en 1869, junto con Fermín Valdés Domínguez, su trabajo " O Yara o Madrid, " quedan definidos sus altos valores y su posición oratoria:

Otros de ésos que llaman sensatos patricios, y que sólo tienen de sensatos lo que tienen de fría el alma, reúnen en sus casas a ciertos personajes de aquéllos que han fijado un ojo en Yara y otro en Madrid, […] A ser yo orador, o concurrente a Juntas, que no otra cosa significa entre nosotros la tal palabra, no sentaría por base de mi política eso que los franceses llamarían afrentosa hésitation. O Yara o Madrid. (5)

Al teorizar sobre la oratoria se apoyó en la firme idea de la cultura del orador, como es el caso de la caracterización del conocido puertorriqueño, Eugenio María de Hostos: " En Hostos se equilibran cualidades cuyo desnivel desdora y precipita a gran cantidad de talentos americanos: la imaginación hace daño a la inteligencia, cuando ésta no está sólidamente alimentada." (6)

Supo evaluar la demagogia oratoria y es en los Estados Unidos donde llega a un punto de vista claro, así juzga la simpleza conceptual y moral de los falsos oradores: "Allí Martín, de fama fugaz como su palabrería: […]después de hablar él, todos se preguntaban: '¿ qué ha dicho?.' " (7)

En sus "Notas sobre la oratoria, "valora que: "Orador sin instrucción es palmera sin aire,…" (8). Es válido subrayar una cuestión vital en el precepto martiano de la retórica: "…La oratoria no puede ser un oficio, […] sino una función social señalada por su eticidad." (9)

En la oratoria martiana rigen fundamentos o principios que él concibió como sustentos del género: el carácter polémico, batallador; su esencia de derecho humano general; la eticidad, la pasión como componente fundamental de la oratoria hispanoamericana, su claridad conceptual, carácter dialógico; el sentido de referencia-reflejo- ligado a la creatividad circundante. (10)

La oratoria de José Martí fue un medio necesario, una vía para exponer sus ideales, disponer los ánimos, enseñar el camino de la libertad y el honor: su objetivo era aunar voluntades y elaborar un arsenal de ideas para los revolucionarios no solos cubanos, sino para los "americanos todos".

Cada conmemoración del 10 de Octubre le sirvió para analizar el pasado y hacer previsiones de las necesidades futuras, con fino tacto escudriñó todos los renglones de la historia revolucionaria reciente, señaló los escollos e iluminó las virtudes, comparó situaciones y esbozó los límites de las nuevas soluciones. Durante estos años, residió permanentemente en Estados Unidos. Su estancia en este país, donde se hallaban los grupos más nutridos de emigrados cubanos, no parece haber sido obra del azar por lo que se convirtió en el lugar obligado para trabajar con eficacia en los preparativos de la guerra libertadora, es así como sus ideas van alcanzando mayor madurez, profundidad y solidez en este contexto en que conoció las "entrañas" del monstruo, que ya latían y amenazaban el porvenir de Cuba y de toda América.

Mediante su batallar y la preparación de la guerra fue ofreciendo su visión acerca de los peligrosos despuntes imperialistas, de la expansión norteamericana, lo que le permitió asumir un nuevo grado de razonamiento anti anexionista y desarrollar, ajustado a las evidencias de su época, la tradición cubana de lucha contra el anexionismo que lo conduce a una posición consecuentemente antiimperialista; por eso la guerra era doblemente necesaria, con el calor de la impronta imperialista del gobierno norteamericano el anexionismo adquirió nuevos rasgos e impulsos, sobre todo, si se considera, que la Secretaría de Estado, la ocupaba, por aquel entonces, el acérrimo defensor de los intereses expansionistas, Jame Blaine. Traza la proyección estratégica de su pensamiento a partir de la comprensión de los problemas del área, lo que hace pensar que un elemento importante y original de José Martí sobre el equilibrio del mundo, en su aspiración de la unidad latinoamericana, era el ineludible equilibrio político, económico y comercial; se constituye también como otro elemento, las reiteradas ocasiones en que dijo que el equilibrio era para salvar el honor de Estados Unidos que se estaba convirtiendo en una República Imperial.

Fueron varios los intentos insurreccionales por parte de los verdaderos patriotas, aquellos que mantuvieron en alto su bandera y trataban por todos los medios de reanudar la lucha armada.

Los principios y objetivos de la lucha se van precisando cada vez más y en consecuencia, José Martí, llegada la fecha de 1887, empieza a reorganizar la emigración y a estructurar el movimiento revolucionario.

El 10 de Octubre del mismo año pronuncia un esclarecedor y combativo discurso ante los cubanos reunidos en el Masonic Temple, de Nueva York, a partir de entonces se entrega a la tarea de preparar las condiciones indispensables para la batalla final por la independencia de Cuba.

La preparación ideológica de la guerra fue llevado por Martí a los emigrados a través de los discursos pronunciados entre 1887–1891. La serie se articula:

  • Steck Hall, Nueva York, 24 de enero de 1880, se destacan como ideas centrales: " Decir es un modo de hacer " "Los grandes derechos no se compran con lágrimas sino con sangre. "
  • 10 de Octubre de 1887, en Masonic Temple.
  • 10 de Octubre de 1888, en Masonic Temple.
  • 10 de Octubre de 1889, en Hardman Hall.
  • 10 de Octubre de 1890, en Hardman Hall.
  • 10 de Octubre de 1891, en Hardman Hall.

Fue necesario acudir al terreno de la Teoría Literaria para enfrentar el análisis del lenguaje tropológico, de manera que se realizó el estudio bibliográfico de algunos especialistas dedicados a la teoría del arte literario, sus criterios, definiciones y consideraciones fueron de gran valor.

Es obvio que una peculiar organización del lenguaje implique una peculiar organización del pensamiento, por ello, la comprensión de la dialéctica pensamiento-lenguaje es esencial en la teoría de la literatura. José Martí fue capaz de plasmar la más efectiva prédica política en la más perfecta estructura verbal, plena de connotaciones estéticas, en su obra se integran y equilibran armoniosamente todos los elementos de esta dialéctica, de modo tal, que el resultado es una obra de arte en que lo novedoso del contenido se va despertando a través de la forma.

El valor de la tropología desde el punto de vista estético es inseparable de su valor desde el punto de vista del conocimiento que brinda; amplía el saber penetrar en la realidad con una inteligencia racional y afectiva, mediante el pensamiento y el sentimiento a la vez, permite la visión del mundo, de la vida y el desarrollo de las capacidades humanas. Es decir, la tropología y en particular la metáfora, por sus infinitas excelencias creativas, transitan en unidad indisoluble con la teoría del conocimiento y afirma su unidad en su diversidad.

Con el surgimiento de la literatura moderna, a partir del Parnasianismo de Baudelaire y el Simbolismo, enarbolados por sus discípulos Verlaine y Rimbaud, el uso de la renovadora tropología pasa del francés al castellano con la innovación modernista iniciada por José Martí, primero con sus crónicas periodísticas y luego con su libro de versos Ismaelill, en 1882. Su pensamiento modernista trascendió las fronteras de Cuba, adquiriendo un matiz universal. (11)

Para el análisis del discurso se tuvieron en cuenta los siguientes elementos o recursos tropológicos: imagen y los sentimientos que expresan patriotismo, libertad, rebeldía, unión de varios sentimientos; las metáforas: nominal, verbal, unimembre, perifrástica, por su especie y los epítetos: tipificador, enfático, epíteto en metáfora y epíteto antítesis.

En octubre de 1890, pronuncia el cuarto discurso de la serie, en Masonic Temple, Nueva York esta tradicional velada ve más cercana la contienda, aunque consideraba que no había llegado el momento oportuno para desatarla.

Imagen: sentimiento de libertad

Constituye un elemento central en el discurso, luego se encuentra en cada idea enunciada de manera implícita, las ansias de libertad de los cubanos, el espíritu de justicia y rebeldía ante la situación, hace que la voz de Martí se levante, porque para él la patria tenía vida propia, existía y estaba oprimida: "Otros llegarán sin temor a la pira donde humean, como citando con la hecatombe, nuestros héroes: […] Me parece que veo cruzar, […] pasando lista, una sombra colérica y sublime; la sombra de la estrella en el sombrero; y […] el deber de todos nosotros, […] es ponernos en pie, y decir: "¡presente!" (12)

En el artículo "José Martí: dos situaciones históricas y un discurso algo olvidado," Oscar Loyola, su autor, refiere aspectos importantes acerca de este discurso, precisa ideas y subraya la sagacidad del orador para dar respuesta a cuestiones tan difíciles que podían comprometer, entre otras cosas, la organización independentista, la actitud martiana que parte de otros momentos históricos, como el Plan Gómez-Maceo del 84-86: "Si el clarín suena de allá, con todo lo que tengamos hecho, iremos a donde nos llame el clarín. " (13) Integración de símil y metáfora caracterizan la imagen, lo estético adquiere su proyección política al situarlo en el marco circunstancial de la época.

En la imagen: " Y si por la timidez continua de los intereses esperanzados, […]-o por temor de que la guerra se alzase con bandera imprudente […] si por la habilidad de nuestro opresor o culpa nuestra se fueran dividiendo […] ¡-levantaremos, en brazos de la América libre, nuestra patria buena y grande!,"(14) se aprecian las ideas acerca del programa que ha ido estructurando en función del objetivo libertario.

Es, ante todo, esta imagen una profesión de fe en el futuro libre de Cuba, que habría de lograrse a partir de una política de pensamiento íntegro, acción generosa, una práctica desinteresada y pródiga, precisamente se percibe así con mayor fuerza los componentes necesarios integracionistas.

Por otra parte, se encuentran en la obra imágenes que cristalizan un objeto concreto, que la hace particular y realmente plástica. Esta representación visual no es usual en la literatura, así por ejemplo se cita:" Porque nuestra espada no nos la quitó nadie de la mano, sino que la dejamos caer nosotros mismos; y no estamos aquí para decirnos ternezas mutuas, […]sino para ir poniendo en la mano tal firmeza que no volvamos a dejar caer la espada". (15)

Es la imagen que brota del pensamiento oratorio, altamente dotado en captar las impresiones del mundo circundante y siendo Martí literato de talento, supo imaginar esas particularidades en el objeto, ofrecer de manera exacta y con expresiva fusión la idea con el fenómeno de la vida.

Como resultado de la experiencia de los múltiples esfuerzos patrióticos que en la segunda mitad del siglo se había venido desarrollando, frustrado en el Zanjón, consideraba que no todos, ni en la emigración ni en Cuba, habían asimilado las causas reales del revés, la comprensión de los errores cometidos, lo que era necesario para reiniciar la organización de una nueva contienda, alrededor de la cual debían aunarse, en participación equilibrada, todas las fuerzas por la independencia, había que razonar adecuadamente las premisas de una nueva etapa de combate, de ahí la importancia histórica de esta afirmación.

El orador "apela a la sensibilidad patriótica de sus oyentes para, destacando las glorias pasadas sin soslayar sus errores, trazar pautas que conduzcan a una acción revolucionaria más efectiva, común a todas las generaciones allí presentes,…" (16)

Es significativo el empleo del sustantivo "espada," símbolo de lucha, sacrificio y redención, asociado en este caso a la dedicación de Martí a la lucha en favor de la elevación moral y social, como representación de las cualidades de fuerza y fulgor.

Sentimiento patriótico

Mediante el análisis de las imágenes que integran el sentimiento patriótico, se puede entender en el plano particular del autor la causa de la expresión misma que resulta a veces difícil deslindar a lo largo de la pieza, en esta imagen literaria que provoca el lenguaje, expresado especialmente en la sucesión de metáforas, el discursante invoca y personifica la patria: " A nuestra patria, de lo más hondo y decoroso de nuestra alma, enviamos[…]este unánime mensaje:'¡ Patria!', más querida mientras más infeliz, y más bella,[…]mientras más débil y abandonada, tu semilla dio fruto; las frentes que besaste te son fieles; … "(17)

Se muestra, de manera original, expresiva y con gran fuerza comunicativa, la afluencia de este sentimiento, al subrayar: " Si se nos salta el corazón ¡ cómo no se nos ha de saltar! cuando vemos vivir en el silencio: lleno de promesas de los montes,[…] a uno de los padres evangélicos de nuestra libertad,[…] que montó a caballo cuando el honor pasó redoblando por su casa, […] dejando atrás la madre, adorada de veras, […] el gusto y el orgullo de todo cuanto poseía." (18)

Con palabras elocuentes, salidas de lo más hondo, se observa cómo se personifican las abstracciones, a través de una serie de elementos inanimados (sustantivos abstractos: silencio, honor, muerte) para presentar toda una realidad, para convencer al auditorio, se reitera la necesidad de unir, el reconocimiento a los grandes y la alerta contra cualquier despotismo futuro de la república, demostración de la función apelativa del lenguaje, concepción y operación cardinal, pues implica la intención del hablante, en este caso el orador en persuadir al oyente para que adopte su punto de vista, razón clave en la oratoria, sobre todo en la revolucionaria.

En ocasiones, el orador presenta la imagen no como una sensación, sino como impresión de muchas sensaciones que se reciben, al acentuar: "¿Ni qué falta por decir, ni qué soldado falta en la lista de esta noche? Lo que ha de asombrar a los descreídos, […] es que, en esta época sin gloria y sin triunfo, nos queden tantos como nos quedan: […] el verdadero hombre no mira de qué lado se vive mejor, sino de qué lado está el deber;…"(19)

Sentimiento de rebeldía

En la pieza oratoria, como verdaderamente artística, en su proyección, al revelar los valores auténticos que expresan las necesidades apremiantes de la sociedad cubana del siglo XIX en su segunda mitad, se perfilan las ideas y aspiraciones a través del tamiz emocional del orador, dándoles un sentido personalizado, individualizado, peculiaridad básica del lenguaje que caracteriza el estilo oratorio martiano,"¡Levanten el ánimo los que lo tengan cobarde!: […] aunque con el gusto del pan, […] se aquietasen las iras que hoy trastornan los rincones más apacibles del país,-… "(20)

Más adelante, el tribuno, conocedor del público a quien se dirige y de sus resortes sicológicos e ideológicos, alza con vehemencia su voz para desenmascarar las pretensiones reformistas de la burguesía y sus ventajas económicas que se ven quebradas con la Ley McKinley, lo que provoca sus súplicas; a ello se opone, con una positiva reacción y una aseveración brillante, capaz de conmover y aunar a los allí congregados, entonces, enfrenta las demandas mediatizadoras burguesas con todo el peso de la intransigencia revolucionaria de los insignes patriotas de la Guerra Grande: Céspedes y Agramonte, si los futuros combatientes, desconocieran sus responsabilidades, si su memoria les fallara: "….¡con la fuerza del pan nuevo les volvería a la sangre dormida la memoria, la dignidad latente azotaría el rostro[…]despertaría en los corazones reanimados el fantasma de San Lorenzo y de Jimaguayú!" (21) La burguesía de Cuba, históricamente, no estaba capacitada, no podía entender la hermosa idea martiana que un pueblo en revolución se mantiene de ella hasta que se extingue o la corona.

A través de la imagen, indisolublemente ligada por su naturaleza a la metáfora verbal "aquietasen las iras" el orador da prueba de su fe inquebrantable en el triunfo de la justicia, de su gran amor por la patria, por lo que se erige como genial intérprete de la conciencia de aquellos que anhelaban la libertad.

Se revela la diversidad tropológica y se desarrolla la idea de totalidad como criterio de la verdad el dimensionar Martí el devenir humano como hecho de suprema importancia para el presente y para el futuro.

Unión de varios sentimientos

José Martí aglutina en la imagen toda una realidad, en vísperas de la "guerra necesaria", poniendo todas sus facultades, sensibilidad y los recursos figurados, como muestra de su singularidad estilística en función de la idea que comunica: "Estas no son noches de enumeraciones ni de tesis;[…] por las lágrimas que hemos visto aquí rodar de los ojos del patricio magnánimo y de la viuda a cuyos brazos no volvió nunca el compañero, […] no hemos de querer que nos lo engañen ni nos lo destrocen: es nuestro pueblo, el pueblo de nuestras entrañas…"(23)

Metáfora

Este recurso adquiere gran importancia, ayuda a la rápida comprensión intuitiva del pensamiento así como resulta el producto de una actividad inmediata en la expresión y valoración estética de ciertas cualidades de la realidad: "… porque en Cuba, […] por el aviso superior del interés constante, desean la guerra con el corazón leal los mismos que la rechazan con el juicio tímido." (24)

La profunda dimensión que tenía Martí de los derechos de cada hombre de ser libre, se expresa en estas metáforas que dan la medida de la profundidad de su pensamiento. Hace gala de su estilo, fundiendo con maestría ejemplar la preocupación por la patria, y es así como manifiesta sus sentimientos libertarios y patrióticos, introduciéndolos, a manera de antítesis, a través del empleo de las formas verbales del presente indicativo, "desean / rechazan."

En las metáforas verbales y unimembres se hace un desplazamiento o traslación de lo animado a lo inanimado, al atribuirles condiciones o cualidades propias de seres con vida a lo que carece de ella, se ofrece una visión mucho más certera de la realidad y una idea más perceptible de la situación; en consecuencia, se obtiene una impresión más eficaz y un mayor efecto emocional en el auditorio.

La presencia metafórica proporciona más riqueza y brillo a la expresión, pero también como recurso de base conceptual y de asociación de ideas, resulta válida para desentrañar más de un significado o concepto, al mismo tiempo, no solo traslada el sentido de los nombres de las cosas, sino también de causalidades, características, atributos, acciones, por ejemplo: "Si se nos salta el corazón de celos y de agradecimiento,… "(25) la metáfora metonímica, verbal, unimembre, de lo inanimado a lo animado, con un carácter hiperbolizado, al utilizar el sustantivo "corazón" con todos sus atributos, de manera admirable y pertinente presenta la fuerza y el alto valor poético en la perfecta unidad que el orador ha creado entre la expresión y la idea básica, a partir de ella revalida su fervor patriótico y libertario, el reconocimiento a los que lucharon por la patria.

La palabra corazón representa el hombre capaz de recibir todas las sensaciones, representa la vida, el amor, la hermandad, el sacrificio; se evalúa, igualmente, en otro momento del discurso su presencia, con una connotación diferente, aunque interrelacionado en su esencia, al expresar: "…si por este lado padecemos,[…] por otro lado levantamos el corazón;…" (26) Es la forma verbal del presente indicativo "levantamos," que le otorga el valor y la riqueza espiritual a la metáfora verbal, unimembre, de lo animado a lo inanimado.

El origen de la expresión hay que buscarlo en la frase "sursumcorda" del latín, que significa "levantemos nuestros corazones". En el término se inscribe la "españolidad literaria" de José Martí, especialmente la influencia de la mística Santa Teresa; en cambio, el Maestro la emplea en un sentido revolucionario y patriótico, levantar el ánimo, idea reiterada en el discurso, estar dispuesto, preparado para el fin supremo, alistarse de manera segura y serena para el cumplimiento del deber patrio.

En Santa Teresa y en Martí el develamiento total de lo propio no es, sino, un testimonio de fe. Tan inmenso parecido espiritual se acentúa y concreta en el hecho de estar entregados los dos escritores a una tarea apostólica muy teñida de intenciones inmediatas, aunque opuestas en los planos conceptuales e ideológicos: Santa Teresa, con Dios, y José Martí, con la patria.

Por otra parte en la arenga, para producir una idea más perceptible de la situación y comunicarla con el mayor ardor recurre a la metáfora nominal unimembre, de lo inanimado a lo animado plasmada en la figura retórica de la prosopopeya, "triste independencia," para significar así, cómo los cubanos, contrarios a la independencia se reafirmaron en sus posiciones tras el fracaso de la guerra. Otros, que incluso, habían combatido contra España, perdieron la esperanza de sacudir el yugo colonial y se encaminaron a buscar reformas que mejoraran la situación de Cuba, y a reclamar de España el cumplimiento de lo pactado en el Zanjón.

La intensidad emocional es recibida por la emoción patriótica con que se presenta la realidad, de modo que desempeñan un papel importante los recursos empleados por el orador, es el caso: "…la podredumbre insolente la injuria y desafía," Martí evoca un pasado de valores equívocos, a la miseria moral, de quienes se creían cubanos y patriotas, enfrenta el vigor, la fe de un pueblo oprimido, cuando dice, en otra metáfora verbal unimembre: "no tememos que el gusano del Lavapiés llegue al corazón de Ignacio Agramonte," no se puede permitir que lo indigno, lo indecoroso, lo ilícito llegue a Cuba, a los patriotas honorables, simbolizado, en esta ocasión, en una de las grandes figuras de la guerra de independencia, quien supo levantar el espíritu de la revolución en momentos oportunos, tangibles y necesarios.

Epíteto

La adjetivación tropológica, que se observa con bastante frecuencia en el discurso, tal como se valora en lo antedicho, se revela cuando:"…una sombra colérica y sublime, la sombra de la estrella en el sombrero;…"para expresar una idea que no por reiterada deja de ser singular. (27)

El epíteto en metáfora "una sombra colérica y sublime" funciona como elemento integrante de la metáfora. Su originalidad reside en la manera de usar la sintaxis figurada, al vivificarla, su sello individual se connota al atribuirle cualidades propias del hombre al sustantivo abstracto "sombra": creando al mismo tiempo un epíteto-antítesis: "sombra colérica" / "sombra sublime." Lo distintivo nace de la marca especial, de la talla y mérito poético del creador, con ello se advierten los sentimientos de libertad, patriotismo, a los que se van sumando los motivos relacionados con el tema central: el llamado al combate, el espíritu de lucha; pero, debía trabajarse con mayor rigor y efectividad las condiciones subjetivas que llevaran necesariamente al triunfo, por consiguiente, resulta revelador un aspecto clave, que acompaña los epítetos en metáfora, la iteración del sustantivo "estrella," de dimensión extraordinaria en la simbología martiana: semejante a luz, altura, dignidad, camino, verdad, esperanza; es la "estrella" que ha guiado a los cubanos por el camino de la gran verdad; de luz y esperanza, a la altura de la dignidad que caracterizó a hombres como Maceo, Gómez y el propio Martí, asimismo es el centro de la ideología moral martiana indisolublemente vinculada al sentimiento de la dignidad nacional, el decoro.

La "estrella" se asocia con su propia luz, con la magnificencia y belleza del mundo natural, con la amplitud del cosmos. Si se hurga en las tradiciones y creencias de los pueblos, se advierte que estrella presenta invariablemente una carga significacional positiva: fortuna, libertad, en este sentido la emplea Martí. La estrella es, además una entidad universal. Una estrella es vista por hombres de todos los lugares y de todas las épocas, señorea en el tiempo y en el espacio.

Desde otra perspectiva, se identifican otros epítetos en los cuales se exalta la realidad, lo que hace patente la energía en el lenguaje utilizado: "Pero yerra el que diga, […] que el cubano libre que tiene en algo la salud de la patria y el honor, no es más que silla de monta, para que el tirano militar se pavonee, después de la guerra triunfante, sobre una tribu de demagogos sumisos."(28)

Cada epíteto da el carácter esencial que reúne la representación, en estos casos, de la realidad que presenta; se subrayan los epítetos enfáticos con signo positivo como " guerra triunfante", otro negativo como, "demagogos sumisos," el epíteto típico " tirano militar," de esta manera alude a la creencia de algunos acerca de que la revolución era para acomodarse, que debía responder a los intereses de unos pocos que sustentaban el poder económico peninsular en estrecha alianza con el sector más poderoso de la burguesía insular, los que presumen, los que hacen alarde y ostentación de sus riquezas y poder; los "demagogos sumisos," aquellos cubanos dóciles ante sus designios, al mismo tiempo, aparentan sostener los intereses del pueblo para conquistar su favor, Martí previó lo que no podía suceder y diseña un cuadro general de la política cubana, el programa de conducta política, por eso dice:"Época de aprovechamiento y de reconstrucción es esta época…" (29)

La república sería de los cubanos para establecer como ley primera " el culto a la dignidad plena del hombre ": así alcanzar el derecho de todos los que en la isla habitan. Se trataba, pues, de poner en primer término la tarea patriótica, buscando un equilibrio y desprenderse del espíritu colonial, ante la nueva realidad, la única solución era la independencia, la república, sin anexión.

El análisis del discurso desde el punto de vista de los recursos expresivos permitirá a cualquier lector acceder a un conocimiento cabal e íntegro de la comprensión de un mensaje trascendental, de gran vigencia y actualidad que trasmite Cuba a los hombres de buena voluntad y de sólidos principios humanos, pues, aún los peligros son potenciales.

La presencia del fenómeno estilístico tiene, tres funciones: cognoscitiva, individualizante y evaluativa, se revela como el giro que utiliza el orador para hacer más perceptiva y apreciable la realidad que describe, caracterizar mediante la aportación de los modos y fisonomías otros fenómenos.

Como derivación de esta investigación resulta el establecimiento de un registro tropológico a partir de algunas expresiones seleccionadas, que por su significación, ponen de manifiesto rasgos y características de la realidad cubana en el contexto de preparación y organización de la guerra.

El registro tropológico establecido, como síntesis del análisis y propuesta de este trabajo, se ha diseñado a partir de la idea a defender, siguiendo el criterio aleatorio de selección, del total de expresiones tropológicas,-53, las 23- muestras del discurso, es decir,-46%, revelan que: los elementos o recursos figurados son constantes y frecuentes, pues así lo refleja la totalidad, al mismo tiempo, la presencia de las imágenes, las metáforas y los epítetos explicitan la diversidad y la gran variedad, apreciadas en las imágenes que comunican los más notables sentimientos del orador; algo similar ocurre con las metáforas, presentadas desde diferentes ángulos y matices, como son las verbales cuya naturaleza compositiva tiene que ver con la esencia del tema histórico y revolucionario que trata; igualmente las nominales, perifrásticas, unimembres; a su vez, los epítetos, en sus disímiles clasificaciones, para contraponer, tipificar y enfatizar una idea o situación en función de la intención comunicativa y la concepción ideológica del orador.

Las metáforas se distinguen como la expresión de una actividad cognitiva conceptualizadora y categorizadora, su riqueza y variedad muestran los sentimiento, pensamiento y estilo del orador, su actitud ante la vida, la patria, en este sentido, "La metáfora es la estructura cognitiva esencial para nuestra comprensión de la realidad."(30) El lenguaje metafórico es, a la sazón, una consecuencia, de la capacidad de pensar metafóricamente, del mismo modo; el estilo, la riqueza ilimitada de la expresión metafórica, ligada a la esencia misma de la idea que comunica y las nuevas relaciones de semejanza que logra, lo que hace que se convierta en la médula del discurso.

La imagen aparece en menor número, predomina la unión de varios sentimientos; tiene gran capacidad persuasiva, profundo contenido y las ideas implícitas participan de la ideología del orador. La coherencia temático-ideológica manifiesta ineludiblemente su unidad, su importancia cognoscitiva, práctica, valorativa y comunicativa, en tanto su sentido figurado, la dota de la riqueza que brota de los múltiples poderes representativos de la imaginación.

Se revela la imagen como parte de un todo, para constituirse como uno de los tropos más efectivo, al presentar las ideas y objetos más sensibles y susceptibles, al vislumbrarse mejor la realidad descrita como representación viva de una cosa, un fenómeno, proceso, acontecimiento, etc. constituye un medio distintivo de gran importancia cognoscitiva, tanto en sentido figurado como en su forma directa o sentido recto. Comparándola con la metáfora, una y otra son maneras de revelación humana de la realidad, del cosmos humano en relación con el Universo.

Con el empleo del epíteto se enfatizan los rasgos que caracterizan e individualizan los diferentes fenómenos de la realidad cubana de la segunda mitad del siglo XIX y de la emigración, aspectos que se valoran sumamente trascendentales, el conocimiento y visión que tiene del fenómeno; resulta, un medio básico para individualizar una situación.

El epíteto-conjuntamente con la metáfora y la imagen-personalizan los elementos fundamentales del estilo literario martiano en su pieza oratoria, condición de auténtica creación artística.

CONCLUSIONES

La exploración realizada del texto discursivo ha permitido la reflexión de conjunto sobre los significados de la acción desarrollada por Martí que estudió las causas del fracaso de la Guerra Grande y sobre esa base organizó y preparó las condiciones indispensables para aunar las fuerzas llamadas a la lucha por la liberación nacional, eliminar divisiones, levantar una patria verdadera y avizorar el futuro latinoamericano, pues él percibió y comprobó los síntomas de ciertos fenómenos existentes en el desarrollo capitalista, cuyo agudizamiento o desproporción eran manifestaciones primarias de una nueva fase, la imperialista. Èl se convirtió, desde que el imperialismo empezó a acusar sus rasgos, en su crítico y opositor.

En la prosa de estos discursos los elementos figurados adquieren una nueva dimensión y significación que los hacen ser verdaderamente singulares en la relación que se establece entre el pensamiento y el estilo, es decir, Martí emplea los mismos recursos para potenciar los significados, lo cual puede ser una explicación de los valores tropológicos múltiples de su discurso que, no se enajenan de la realidad sino que pretenden estetizarla y mejorarla por medio de lo que aporta o brinda el arte, a diferencia de algunos creadores, como por ejemplo los simbolistas, que cuando usan en sus textos los recursos tropológicos transgreden la realidad hasta abolir el significado de la literatura.

En el discurso se manifiesta un lenguaje tropológico que constituye un aspecto fundamental–funcional y de principal orden en el pensamiento y estilo oratorio martiano, reflejado en el registro establecido como síntesis del análisis, lo que comprueba el juicio valorativo, acerca de la singularidad, asimismo posibilita, como aporte científico–metodológico, la consulta a estudiosos de la oratoria.

Se ha demostrado que el sentido figurativo de la metáfora y otros recursos tropológicos, no le ha restado el valor cognoscitivo, práctico, axiológico y comunicativo que tiene el discurso, atendiendo a las consideraciones que sobre el género se han emitido, sino todo lo contrario, activa el proceso del saber, se redimensiona el lenguaje tropológico y le imprime a la alocución más sentido de integralidad y con ello, nuevas posibilidades para comprender y penetrar en los procesos reales de la sociedad cubana del siglo XIX.

En el estilo oratorio, el plano general de análisis, se transparenta en la constancia y frecuencia de las expresiones figuradas, como un elemento inherente al pensamiento del orador, de manera que pensamiento y estilo oratorios se funden y afirman la unidad en la variedad y la diversidad tropológica, que es, su singularidad.

Referencias bibliográficas

  • 1- Roa, Raúl: "Rescate y Proyección de Martí." En: Siete enfoques marxistas sobre José Martí,P.32.
  • 2-Luis Álvarez: Estrofa, imagen, fundación: la oratoria de José Martí, P.67.
  • 3-Cintio Vitier: " Los discursos de Martí ." En: Temas martianos , P.89.
  • 4-Luis Álvarez: Estrofa, imagen, fundación: la oratoria de José Martí, P.67.
  • 5- José Martí: " El Diablo Cojuelo ".En Obras completas, Edición crítica,T.1, P.22.
  • 6-_______: " Catecismo democrático." En:Ob.cit., T.8,P.53.
  • 7- Ibidem.,T.22, P.220.
  • 8-José Martí : " Notas sobre la oratoria. " En: Ob.cit.,T..22, P. 21.
  • 9-_______:Ob.cit.,T.19 , P.441.
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Autora: Isabel Heredia Sánchez

Biografía de la autora:

Isabel Heredia Sánchez: Nacida en la Ciudad de Santiago de Cuba, Cuba, graduada de la especialidad Español-Literatura, en la Universidad de Oriente, Profesora Auxiliar y MsC. en Estudios Cubanos y Caribeños. Ha escrito varios artículos relacionados con la obra de José Martí, Nicolás Guillén y otras figuras significativas de las literaturas cubana y universal, así como textos relacionados con el proceso de EnseñanzaAprendizaje en la Educación Primaria y para la formación de profesionales de la Educación Superior.

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