Descargar

Liderazgo del personal directivo para la participacion en la comunidad (página 2)

Enviado por ROSA VILLASMIL


Partes: 1, 2, 3

Por su parte Liendo (2000), citado por Pérez (2002:247), a lo que al liderazgo autocrático "respecta, señala que este tipo de liderazgo es donde el gerente impone su voluntad sobre los docentes y pretende controlar sus conductas". En muchas ocasiones la coerción es esencial, necesaria o conveniente en una situación, siempre y cuando signifique el ejercicio del poder que tiene la autoridad para ejercerlo, pero este poder puede ser delegado por las autoridades superiores o por los subordinados; en uno y otro caso se está dentro de una situación de autarquía.

edu.red

2.2.3.2.- Democrático

El líder democrático toma las decisiones una vez consideradas todas las opiniones de los demás miembros. Las decisiones están articuladas en la progresión de un plan de trabajo, previamente acordado con el grupo. Los criterios y juicios del líder son explícitos y explicados. Cuando surge un problema, el líder propone varias alternativas de solución entre las que el grupo opta. Sin participar demasiado en las actividades, el líder se esfuerza por integrarse a la vida del grupo.

De acuerdo con Stoner y Freeman (2008: 159) el gerente democrático se caracteriza por "delegar gran parte de su autoridad al grupo y permite a sus subalternos mucha amplitud para tomar sus propias decisiones". Al respecto, Robbins y De Cenzo (2008:247) expresan "el gerente con liderazgo democrático descentraliza la autoridad, da participación a los subordinados en la toma de decisiones mediante consultas".

Al analizar las definiciones anteriores, se infiere que el gerente democrático utiliza la discusión en grupo, en la cual se aprovechan las ideas de este para la toma de decisiones compartidas; asimismo, estimula a los empleados a expresar sus ideas, formular sugerencias para la solución de problemas.

En este marco de ideas, Ivancevich (2009:221) plantea que este estilo de liderazgo "se centra en el empleado, cree en la delegación de la toma de decisiones, la ayuda a los empleados para la satisfacción de sus necesidades, en un ambiente de apoyo interesándose por el progreso, crecimiento, así como los logros personales de sus subalternos, fomentando, de esta manera, el desarrollo individual, grupal para alcanzar un desempeño laboral eficiente".

Desde esta perspectiva, señala Chiavenato (2008:317) el gerente democrático, "debate con el grupo las directrices y las decisiones haciendo que los empleados esbocen las reglas así como las técnicas para alcanzar los objetivos". Es el estilo empleado cuando el director consulta a los subordinados, pidiendo sugerencias, tomándolas en cuenta antes de tomar decisiones, descentralizando la autoridad.

Brito (1998), citado por Ascanio (2000:97) considera que este tipo de liderazgo "otorga importancia al crecimiento y desarrollo de todos los miembros del grupo permitiendo que trabajen según el principio de consenso y toma de decisiones". De igual manera, trata de lograr que las relaciones interpersonales sean agradables y óptima calidad, ya que este elemento le sirve de base para la efectiva marcha del grupo y la resolución de sus problemas.

En educación, explica Cano (2004:3) el ejercicio del liderazgo guarda una estrecha relación con su aceptación por parte de los integrantes del grupo de referencia; por lo tanto, "el liderazgo democrático, entendido como una necesidad grupal, es el más adecuado en las relaciones escolares y educativas en sentido amplio". En este orden de ideas, el liderazgo democrático, sobre la base de la corresponsabilidad en su designación, ejercicio y delegación, responde a una necesidad del grupo.

edu.red Partiendo del supuesto de que este líder, para ejercer su liderazgo, considera particularmente los intereses, las opiniones y, en síntesis, el rango de autoridad del grupo, autoridad de la que el líder pasa a operar como representante.

Sin embargo, con frecuencia los liderazgo, cualquiera que sea el espacio de referencia, están acotados de origen y, entonces, su función que según Cano (2004:3) el que hacer educativo tiene que considerar. En todo caso, la búsqueda de la buena calidad, de la excelencia y el liderazgo en educación supone un ejercicio permanente de corresponsabilidad, compartición y confluencia de voluntades en la perspectiva del interés general sobre los privados. Esa sería su característica irremunerable si de atender a la esencia del que hacer educativo se trata.

edu.red

2.2.3.3. Laissez faire

El líder Laissez faire decide sólo cuando el grupo le pide que decida, de modo que el grupo goza de completa libertad. No juzga ni evalúa y su presencia es, ante todo, amistosa. De allí que el estilo laissez faire parte de la base de que exigiendo un mínimo esfuerzo se logra una situación adecuada, el jefe se abstiene de guiar, no da consignas y deja que el propio grupo siga sus indicaciones para evitar las situaciones conflictivas, el jefe no asume ningún tipo de autorizado control en el grupo suele haber una agresividad latente, fruto de la falta de directrices.

Para Hall (2006:247) el gerente laissez faire "adopta una manera de dirigir en la cual evita el poder, así como la responsabilidad dependiendo en gran medida del grupo para establecer sus propias metas y resolver sus problemas". De igual forma Dessler (2008:159) señala "este estilo gerencial se identifica con la adopción de una política no interviniente con sus empleados, dando la libertad total a estos en la toma de decisiones".

edu.red Según lo anteriormente expuesto, se considera que este estilo de liderazgo considera al gerente con un desempeño menor pues este no participa en la toma de decisiones ni supervisa la forma como sus empleados desempeñan su trabajo; esto implica una dirección sin controles adecuados ocasionando un menor rendimiento en la organización.

En este sentido, Ivancevich (2009:253) expresa en este estilo "el gerente tiene una participación mínima, supervisa tomando distancia al brindar completa libertad para las decisiones del grupo o individuales". Además, no hace intento alguno de evaluar o regular las acciones del grupo.

edu.red

En consecuencia, el estilo "laissez-faire" o dejar hacer de acuerdo a lo que establece Nougues (2005:36), el director no interviene en la definición de actividades ni en las discusiones; el director se limita a proporcionar los medios. El director no interviene en la asignación de tareas no comenta ni valora las actividades que se realizan cuando se le pregunta. El director no interviene en el proceso del trabajo.

Este estilo de liderazgo, se caracteriza porque el líder no se involucra en los procesos de toma de decisiones de la institución que dirige, se mantiene al margen, no suele ejercer ningún tipo de supervisión y las normas surgen espontáneamente del grupo, nadie las controla es un estilo generador de inseguridad entre los empleados y da sensación de ineficiencia.

De ahí, Chiavenato (2002:117), plantea que el líder permite total libertad para la toma de decisiones individuales o grupales, partiendo en ellas solo cuando el grupo lo solicita, de allí que el comportamiento del líder es evasivo y sin firmeza. Los grupos sometidos a liderazgo Laissez Faire no se desempeña bien en cuanto a la cantidad ni en cuanto a la calidad del trabajo y presentan fuerte señales de individualismo, disociación del grupo, insatisfacción agresividad y poco respeto hacia el líder, el cual es ignorado por el grupo.

edu.red Davis y Newstrow (citado por Delgado, 2004:35), describen a estos líderes "como personas que evaden el poder y la responsabilidad, dependen en gran medida del grupo para establecer las metas y solucionar los problemas". Los miembros del grupo se encargan de capacitarse y motivarse, el líder tiene un papel menor, más o menos de la misma manera como el liderazgo autocrático ignora el grupo.

El líder utiliza este estilo de liderazgo, cuando desconoce sus responsabilidades y necesita de las experiencias de sus subordinados para llevar a cabo su gestión, así como desconocen sus funciones. El líder Laissez Faire confía todo a la mera espontaneidad de los miembros del grupo, no asigna tareas. Permite al grupo la determinación y distribución de ellas, provocando confusión, desorganización y fricciones entre sus miembros. Este líder no evalúa, ni sanciona. Es inseguro y por eso es permisivo.

Finalmente el gerente que asume este estilo de liderazgo no se preocupa por las consecuencias obtenidas por esta gestión, no tiene definición precisa, dejando al personal actuar a su libre albedrío, por su puesto estas organización donde se observa un oca si no nula integración del gerente con la comunidad y por lo tanto los proyectos educativos no adquieren la importancia que este tiene de darle soluciones a los problemas tanto de la escuela como la comunidad.

2.2.3.4. Situacional

edu.red Dentro de los estilos de liderazgos que han asumido los gerentes a través del tiempo se muestra el situacional, el cual ha sido ampliamente estudiado por Paul Hersey y Kenneth H, Blanchard (2002:47), los sostienen que es el estilo, más eficaz, esta teoría busca explicar el liderazgo basándose en la premisa de que no existe un estilo de liderazgo válido para todas las ocasiones. El liderazgo situacional orienta al líder a adoptar su comportamiento a diferentes situaciones. Asimismo, Chiavenato (2002:576), manifiesta que "esta teoría incluye el liderazgo en el contexto ambiental en que ocurre teniendo en cuenta el líder, los liderados, la situación, los objetivos, entre otros".

Al respecto, Arias y Heredia (2000:152), manifiestan que es importante que el líder realice un diagnostico del grado de madurez de los subordinados que realizan una tarea en particular con el fin de determinar el tipo de liderazgo a asumir, de allí que se puede observar en un gerente en un mismo día adopte diversos estilos y hasta con una sola persona. En consecuencia, los gerentes o directores de instituciones educativas deben conocer en primer lugar la situación y luego tomar decisiones actuar de acuerdo a una realidad que haga más efectivo el desempeño de sus subordinados, estilos necesario hoy día ya que el recurso humano o en las organizaciones educativas es heterogéneo y diferentes necesidades de orden laboral y personal.

edu.red

2.2.4. Características del Liderazgo:

Para Drucker (1999), los mejores líderes saben cuatro cosas simples.

1. La única definición válida de líder es que se trata de alguien que tiene seguidores.

2. Un buen líder no es alguien a quien se "ama" o se "admira". No es popularidad, es resultado.

3. Los líderes son muy visibles, dan el ejemplo.

4. Liderazgo no es ni rango, ni privilegios, ni dinero, es responsabilidad.

edu.red

En concordancia con estas premisas, los líderes de verdad son hacedores, no predicadores. Delegan cosas, muchas cosas, pero no delegan la única cosa que pueden hacer con excelencia, la única cosa que marca la diferencia, lo que define las normas o aquello por lo que quieren ser recordados. Pinchot (2000:73) cree que a medida que aumenta la proporción de trabajadores del conocimiento en una organización, aumenta también la necesidad de líderes. Hace falta gente que innove, que vea las cosas desde nuevos ángulos, que reaccione ante los clientes cambiando la forma de hacer las cosas.

En las investigaciones de Kotter (2000:37) sobre ¿Qué hacen los líderes? identificó lo que considera que son los "requisitos para un liderazgo efectivo" los cuales son: conocimientos del sector industrial y de la organización, relaciones en la empresa y en el sector industrial, reputación e historial, potencial y habilidad, valores personales y motivación. Cuando analizó de dónde proceden los atributos necesarios para estos requisitos llegó a la conclusión de que "un número sorprendentemente elevado de dichos atributos se desarrollan en el trabajo, como parte de la carrera profesional", es decir que no se nace con ellos, sino que se desarrollan.

edu.red De allí que para ejercer un liderazgo efectivo, hace falta determinadas cualidades como para aprender idiomas, destacarse en un deporte, ser un buen profesional, o cualquier otra actividad. Pero, las experiencias demuestran que, la voluntad, el estudio, y la constancia son capaces de desarrollar capacidades que pueden suplir la ausencia de determinadas cualidades naturales.

Las organizaciones buscan gente con capacidad de aportar ideas y con actitud para orientarse hacia proyectos creativos que generen dinámicas acordes con las cambiantes necesidades del mercado. Mientras que en el pasado se requerían empleados leales, hoy las empresas buscan urgentemente personas flexibles que se adapten a lo inesperado y que no permitan que la incertidumbre reduzca su marcha. Por lo tanto dentro de las características de un líder exitoso cabe mencionar:

2.2.4.1. Proactivo

Este consiste en el desarrollo autoconsciente de proyectos creativos y audaces para la generación de mejores oportunidades. Se trata de tomar un sueño y realizar todas las acciones que sean necesarias para que se pueda cumplir. Además, se produce generando pro actividad como primer paso dinámico de una persona y como origen de la dinámica de una organización no es tarea fácil, es necesario reunir varios elementos que en un orden apropiado lleven a que ésta se libere.

El primer paso es la toma de la iniciativa, que se logra con información, exalta la imaginación, vitaliza, entusiasma, evoca sueños y con ellos metas, dando origen al ciclo dinámico: metas, decisión, imaginación, vencer el temor, visualización positiva, asertividad, constancia, anticipación. Con una actitud hacia el cambio se generan nuevas ideas, se tiende a la acción, se buscan soluciones, y, sobre todo, se genera dinámica. Éstas son apenas algunas acciones que describen el actuar de una persona proactiva.

edu.red

Es así como un líder proactivo influye y dinamiza su entorno, se arriesga, busca soluciones, crea caminos si es necesario y actúa en la incertidumbre, es decir, no se pasma frente a ella. Para el proactivo no basta con proponer ideas, hay que convertirlas en acciones reales, romper la barrera estática del imaginar y el soñar, e ir hacia el actuar. Es sumar acción e imaginación de manera continua y simultánea.

Por ello, Chinchilla y Torres (2000:117) expresaron que "todo este conjunto de habilidades requiere adquirir el hábito de la pro actividad, consecuencia del esfuerzo consciente y racional de usos la libertad frente a cualquier estímulo, a fin de que la respuesta no sea automática". En tal sentido, se está abandonando un modelo reactivo donde se esperaba que la realidad fuese solucionada por alguien más, por ello se comienza a apersonar factores dinámicos como aceptar los errores, trabajar con entusiasmo, y mantener una sólida autoconfianza. El proactivo es por demás asertivo, concentra los mejores recursos en las mejores oportunidades. Además, es necesario estar orientados hacia la creatividad; en este marco es que se hace necesario acostumbrarse a desafiar lo convencional, a no ser conformistas y a desarrollar la capacidad de anticiparse a los problemas para plantear alternativas.

edu.red

2.2.4.2. Integridad y ética profesional

En una sociedad donde se pierden los valores y crece la desconfianza, la integridad es un desafío impresionante en los negocios, la familia, la Iglesia, el Estado y la Sociedad en general. Las nuevas generaciones anhelan héroes a quienes imitar y seguir; hombres de integridad es un asunto vital en esos modelos. La palabra integridad implica rectitud, bondad, honradez, intachabilidad; alguien en quien se puede confiar; sin mezcla extraña; lo que dice significa eso: lo que dijo; cuando hace una promesa tiene la plena intención de cumplirla.

Además, la ética profesional tiene como misión promover y defender los valores éticos en la vida pública. Como realidad cívica está formada por una red de profesionales que, desinteresadamente, ofrecen sus capacidades para hacer efectiva, en todos los ámbitos, la primacía de la persona, de su dignidad y de sus derechos. Expresión ethos que significa modo de ser o carácter.

El filósofo griego Aristóteles considera que ambos vocablos son inseparables, pues a partir de los hábitos y costumbres es que se desarrolla en el hombre un modo de ser o personalidad. También es el primero en hablar de una ética como una rama específica de la filosofía y en escribir un tratado sistemático sobre ella. Más tarde a través del latín se tradujo este concepto bajo la expresión mos, moris, de donde surge en castellano la palabra moral, que equivale únicamente a hábito o costumbre.

En este orden de ideas, la ética y la moral tienen en común el hecho de guardar un sentido eminentemente práctico; sin embargo, la ética es un concepto más amplio y rico que la palabra moral. De esta manera, puede entenderse por moral cualquier conjunto de reglas, valores, prohibiciones y tabúes procedentes desde fuera del hombre, es decir, que le son inculcados o impuestos por la política, las costumbres sociales, la religión o las ideologías.

edu.red En cambio, la ética siempre implica una reflexión teórica sobre cualquier moral, una revisión racional y crítica sobre la validez de la conducta humana. En tal caso, la ética, al ser una justificación racional de la moral, remite a que los ideales o valores procedan a partir de la propia deliberación del hombre. Mientras que la moral es un asentimiento de las reglas dadas, la ética es un análisis crítico de esas reglas.

Por eso la ética es una filosofía de la moral, si se entiende la filosofía como un conjunto de conocimientos racionalmente establecidos. La moral nace con la existencia misma del hombre, pues históricamente no se conoce ningún pueblo, por salvaje o primitivo que se lo quiera suponer, que no haya tenido normas, pautas o rituales de conducta.

El perfil ético del profesional se forja a través de la información que ha adquirido durante su vida familiar escolar y académico. González (1998:44) expresa que "la formación ética, en éste sentido, es correlativa a la formación intelectual y ha de llegar a ser indisoluble de ésta, en la medida en que se trata de una genuina formación y no de una mera acumulación informativa de conocimiento".

edu.red

La ética constituye el modelo referencial de la moral; es el patrón universal al que se remiten y con el que se conforman los distintos códigos morales y la práctica particular. La moral se estudia desde la perspectiva de la ética en la que se encuentra su justificación.

2.2.4.2. Manejo de incertidumbre

edu.red La incertidumbre es aquella falta de consistencia, precisión o exactitud de la información que no permite predecir la realidad que rodea, causando por tanto inseguridad y duda. Además puede presentarse cuando no se obtiene retroalimentación que solucione las necesidades de información. La incertidumbre significa para los miembros de una organización el hecho de no poder predecir correctamente todas las alternativas que puede tener un evento dado.

Davis y Newstrom (2003:161) plantean que el manejo de la incertidumbre depende "del modelo de expectativa de la percepción del empleado respecto de la relación entre esfuerzo, desempeño y retribuciones". Haciendo énfasis entre esfuerzo y retribución, que a veces no son equiparables.

La información, entonces, reduce la incertidumbre. Es decir, en la medida que se tenga una mayor información sobre un acontecimiento que sea coherente entre sí, menos incertidumbre existirá. Por ello, los miembros de la organización buscan respuestas a sus interrogantes en cualquier situación que puedan interpretar como un signo o un mensaje que sea coherente con una información previa y que indique cambios probables o tendencias del entorno laboral.

Además, la incertidumbre crea graves problemas de clima organizacional por cuanto genera un ambiente de zozobra y amenaza, que tarde o temprano serán expresadas por los trabajadores a manera de actitudes prevenidas, poco colaboradoras y marcadamente desconfiadas. El esquema que al parecer se sigue, diría que la incertidumbre genera duda y la duda ansiedad, si las personas asocian la incertidumbre con algún tipo de amenaza.

edu.red

2.2.4.4. Motivación

Motivar ha de ser una de las funciones básicas de todo gerente. Según Stoner (1998:484), motivar "es el proceso administrativo que consiste en influir en la conducta de las personas, basado en el conocimiento de qué hacer que la gente funcione". Para llevar a efecto este proceso se requiere de una serie de condiciones, entre ellas: se ha de suponer que la motivación es buena, que es un factor que interviene en el desempeño personal, el gerente como investigador debe indagar si hay o no mucha motivación y buscar los mecanismos para reponerla periódicamente y debe permitir a los gerentes ordenar las relaciones laborales en las organizaciones. Todos estos supuestos constituyen la base de la explicación de la evaluación de la motivación.

Desde la perspectiva educativa, los gerentes tienen un gran reto. La motivación en este sentido siempre ha sido una importante fuente de preocupación para los gerentes, y es fácil entender el por qué. Los gerentes deben lograr que los objetivos organizacionales se logren con la cooperación de otras personas, y si no pueden motivar a su personal para que ejecuten las actividades, están destinados al fracaso.

En este orden de ideas, la motivación se ha calificado como uno de los procesos más simples pero al mismo tiempo de las más complejas. Simple por cuanto las personas se sientan básicamente motivadas o impulsadas a comportarse de forma tal que les produzcan recompensa. Por lo tanto, motivar a alguien debe ser fácil; simplemente hay que encontrar lo que desea y colocarlo como simple recompensa.

De acuerdo a estos razonamientos, la clave para que una organización obtenga el éxito, cualquiera sea su propósito, es poseer gerentes conscientes de la complejidad del proceso motivacional, sólo de esta manera, analizándola como un hecho de la vida y conociendo las estrategias se podrá lograr que las personas hagan las cosas para lo cual están ocupando un puesto. Para precisar la importancia de la motivación, es necesario profundizar más sobre el tópico a objeto de estudiar en detalle cada factor, cada estrategia a utilizar para motivar al personal sea cual fuere la naturaleza de la organización.

edu.red

De allí que, la conducta humana es el efecto recíproco de dos fuerzas, las extrínsecas, es decir, las provenientes del mundo exterior y las intrínsecas, las que desencadenan en el interior mismo del ser humano. Las primeras, tal como se les conoce a través de la percepción, se componen de objetos personas y partes del organismo, fuerzas y movimientos, todo organizado en lo que se denomina mundo real. Delimitado por la epidermis, se encuentra el segundo medio, el ambiente orgánico interno, es decir, el domino de las células que nacen y mueren, de los cambios del metabolismo, de las reacciones internas y de los estados fisiológicos.

edu.red De las teorías ya mencionadas sirven como sustento al estudio, la teoría de las tres necesidades, Atkinson citado por Stoner (1998:49), en relación a la misma dice: "Las personas motivadas tienen tres impulsos básicos: la necesidad de logro, la necesidad de poder, la necesidad de afiliación, o asociación estrecha con los demás". La necesidad de logro, guarda relación con el grado de motivación que tienen las personas que ejecutan las tareas laborales.

Cuando se hace referencia a cargos gerenciales, de inmediato se piensa en mando pero esta acción lleva implícita la autoridad compulsiva para requerir la acción de otros, en este caso de los docentes, y que la conducción de una organización educativa requiere más que órdenes" para ser satisfactoria.

Al respecto, Tejera, citado U.P.E.L. (2002:105), dice: "El mando parece ser una dirección incompleta. Esta última presume, en efecto, el aprovechamiento de los objetivos de una orden por parte de los subordinados y su conformidad con ella". Se logra esto mediante explicaciones (acción de "exponer", la cual toma tiempo naturalmente). Se "manda" para ahorrar el tiempo a los esfuerzos que requiere "dirigir". Mandar es por tanto, un sustituto de dirigir -pero con grandes limitaciones- por carencia de capacidad conductiva o motivadora".

edu.red

Las nuevas concepciones directivas han erradicado esa autoridad y la han sustituido por una función motivadora, a través de la cual el recurso humano con su personalidad y potencialidades pueda desempeñarse plenamente en sus labores administrativas y técnico docentes, y evaluar sus propias realizaciones mediante las normas imperantes.

De todo esto se puede inferir, que el gerente líder debe cambiar esta actitud de omnipotencia y establecer un criterio directriz con una carga interactiva y motivadora, sustituyendo el viejo concepto de controles extremos y externos por otros sistemas más efectivos de control interno, que hagan que se trabaje no porque otra persona quiera, sino porque el mismo decido que tiene que hacerlo, porque está convencido de la importancia de su desempeño y de la organización a la cual se debe; actuando en otras palabras como un hombre de convicción y libre.

Al partir de estas premisas el gerente como líder debe tener presente que la motivación es esencial, el que dirige crear y conservar el entusiasmo de los trabajadores hacia sus labores, manteniendo buenas relaciones humanas y una elevada moral del grupo. Estas habilidades para guiar, conducir y dirigir tomando en consideración, alejan al gerente de la concepción tradicionalista de ordenar intempestivamente y lo definen como un líder motivador.

2.2.5. Participación de la Comunidad

La participación implica opinar, tomar ciertas decisiones, proponer y disentir en los diversos espacios de la institución escolar, así como proponer propósitos curriculares que generan la enseñanza a sus hijos, dar ideas respecto a los recursos requeridos y a cerca de las formas de obtenerlos, haciendo participe de la gestión. Esto permite construir una práctica que según Fernando. (1997) aporta al enriquecimiento de las potencialidades de los alumnos, logras mejores aprendizajes y también a que sean más familiares.

edu.red

Desde esta perspectiva, el concepto de comunidad alude a lo que pertenece a todos los miembros de un grupo o colectividad, va referido a una comunidad de bienes, de sentimiento y de origen. Fernando. (1997) puede adquirir múltiples formas, y referirse a la comunidad familiar, a la escolar, o también a la económica. Desde el punto de vista sociológico, para Rodríguez (1997:39), la comunidad "es una forma peculiar de agrupamiento social, la forma más perfecta de la comunidad es la familia". Desde esta perspectiva, la familia como integrante del ámbito educativo necesita reflexionar sobre sus pautas educativas y tomar conciencia de su papel en el proceso educativo de sus hijos y la manera de poder ayudarles a transitar el mismo de manera exitosa.

En consecuencia, la coordinación y armonía entre familia y escuela va a depender el desarrollo de personalidades sanas y equilibradas, cuya conducta influirá en posteriores interacciones sociales y convivencia en grupo, que crearán un nuevo estilo de vida, para esto se requiere que ambas instituciones se planteen como objetivo prioritario al niño como protagonista del quehacer educativo y como esto beneficia al grupo familiar y al entorno social.

Tales consideraciones deben ser líderizada por el personal directivo como cuentadante de las escuelas, tomando en consideración los avances científicos y tecnológicos que han ocasionados cambios muy rápidos, dando lugar a que el hombre no pueda interiorizarlos y adaptarse a las nuevas exigencias que estas transformaciones van imponiendo al mundo y que afectan a la educación familiar en dos planos:

1. Interno. La familia necesita un marco de referencia para guiar, orientar y educar a sus hijos, porque sumergida en un mundo cambiante, cuya inestabilidad e incertidumbre fomenta inseguridad y miedo, se encuentra confundida, las viejas creencias, los valores vividos, en definitiva, la educación recibida no le sirve para educar a su generación actual.

edu.red2. Externo. La familia se encuentra en medio de contrastes ante los cuales se siente sobrepasada y se pregunta cómo responder a las demandas de sus hijos que están fuera de los esquemas de sus propias experiencias y vivencias.

En consecuencia, la familia y la escuela son un marco referencial imprescindible para la incorporación de un nuevo ser humano a la sociedad, pero, este se encuentra a merced de los avatares impuestos por transformaciones diversas que han asumido ambas instituciones para responder a su tarea educativa y socializadora, por cuanto, los cambios de la sociedad actual son rápidos y profundos, los sujetos no están preparados para adaptarse a ellos en los diversos niveles: biológico, psicológico y social.

En este sentido, es importante que la familia tome conciencia de la necesidad de su participación en ámbitos sociales más amplios, que influyen en sus prácticas educativas en el hogar, por lo cual es preciso que tomen conciencia de lo necesario y trascendental que es su participación y colaboración en la escuela, aceptando que existen objetivos comunes que necesitan conjugar los esfuerzos de la comunidad y la escuela para su consecución.

Para, Kallinsk (1999) la implicación de las familias en la vida del centro, se alcanza aprendiendo a trabajar juntos en diversas actividades, que en relación con sus respectivas funciones, los padres y maestros pueden programar, asumiendo que un trabajo en equipo es un medio eficaz para estimularse y apoyarse mutuamente. Esto conlleva a valorar el enriquecimiento que para el propio desarrollo personal supone la aportación de las ideas e iniciativas de los demás.

La visión de un trabajo en colaboración mutua, parte de un concepto de cambio y mejora de la realidad, que puede ser modificada, a través de la acción conjunta de todos los implicados, a la vez que repercute en una mejora de la calidad de la enseñanza y de la vida escolar, para el logro de lo antes esbozado, se requiere de un liderazgo comprometido y consciente del personal directivo de las escuelas de avanzadas, ya que es indispensable delegar responsabilidades con todos los integrantes del proceso educativo, del cual no debe excluirse a los padres y representantes, quienes centran su confianza en los centros escolares para la formación de sus hijos.( Aguilar, 2001)

edu.red

2.2.5.1. Integración escuela-comunidad

La integración la define Chiavenato (2001:784) "el proceso opuesto al generarlo por las presiones del ambiente de la organización para unificar esfuerzos y coordinación entre los diversos actores", generando con ello el trabajo en grupos y de equipos según sean los lazos y propósitos que unen a las personas. Para Rodríguez, (2000:77) la integración escuela comunidad es un proceso continuo y ascendente que conduce a todos los sectores de la población a intervenir en el proceso educativo a través de las relaciones de participación directa y sistemática y la cooperación solidaria de todas las voluntades para satisfacer la necesidad común. Esto implica la vinculación de la escuela a los programas de desarrollo de la comunidad y a la vez, actuar como centro de promoción de la misma para que ocurra el proceso de participación bidireccional.

La integración escuela-comunidad es necesaria ya que a través de ello se realizan actividades concretas de intercambios de experiencia, contacto directo de ambas partes, promoción de actividades productivas que responden a las necesidades del medio y del momento. Con esta relación los padres y representantes se unen con el personal directivo, docente, administrativo y obrero de las escuelas, involucrándose todos en el proceso educativo, tomando en cuenta la realidad de cada una de las familias, donde cada cual puede encontrar su papel protagónico, dándole relevancia a la comunidad educativa.

Al respecto, la Ley Orgánica de Educación (2009) en su artículo 20 establece que la comunidad educativa es un espacio democrático, de carácter social comunitario, organizado, participativo, cooperativo, protagónico y solidario. Sus integrantes actuaran en el proceso de educación ciudadana de acuerdo con lo establecido en la Constitución de la República, leyes y demás normas que rigen el Sistema Educativo.

edu.red

Las relaciones fundamentales para la integración escuela-comunidad son: la participación y la cooperación. La participación comprende la integración de los esfuerzos del grupo humano en logro de cualquier objetivo, cuando sus integrantes están convencidos de la necesidad de su participación directa y sistemática. Es una acción y una intensión que debe considerarse dentro de los proyectos educativos para dar respuestas a las necesidades y expectativas en la organización, de manera sistemática, elevando el compromiso y racionalizando los recursos. Expresa Brunsteín (2004:46) que "es un proceso inseparable del proceso educativo que permite que se adquiera patrones básicos de relación como la identidad, el apego, el autocontrol, la solidaridad, aceptación, amistad, diversificación de las relaciones y los roles sociales".

Casilla (2002:38) expresa que "participar es tener o tomar parte, intervenir, implicarse… Supone en consecuencia, que la presencia es activa comprometiendo a la persona en mayor o menor medida". Por lo tanto, cuando se quiere integral debe conseguirse por dejar que otros participen, opinen y se sientan también miembros activos del proceso educativo, dándole la responsabilidad que en la formación de sus representados tienen la cooperación implícita en la participación, significa que por la integración, los miembros del grupo busquen la solidaridad de todas para satisfacer las necesidades comunes.

Para Chiavenato (2001:547) "La cooperación es el elemento esencial de la organización y su grado varía de persona a persona, por la cual la contribución de cada persona al logro del objetivo común depende de las satisfacciones o insatisfacciones obtenidas en realidad o percibidos imaginariamente como resultado de su cooperación debido a lo cual surge la racionalidad".

Es por ello, que se busca el apoyo de todos los miembros o actores involucrados en el proceso educativo, tratando de desarrollar un sentido de participación efectiva que contribuye con el deber ser, funcionando como grupo, al interaccionar cara a cara, existiendo conciencia de pertinencia hacia la institución y todo en lo que ella se hace.

2.2.6. Características básicas de la participación en la integración Escuela-Comunidad.

La participación es el elemento central de la integración por cuanto si se quiere es lo que la condiciona, de allí que Mota (1996) citado por Peñate y Santiago (2000:130) la refieren como "una contribución permanente e integral de cada individuo al trabajo colectivo, el derecho a compartir las decisiones y el usufructo también permanente y proporcional en los productos alcanzados", por lo tanto, la consideran una necesidad humana y en consecuencia, es un derecho de las personas, se justifica por sí mismo y no por su resultado, llevando a la gente a apropiarse del desarrollo a aprender y a perfeccionarse.

La característica de la participación se extrae de la acción, donde interactúan los diferentes miembros de las instituciones educativas, e implica determinar ciertas condiciones que crean espacios y favorecen tal participación. Entre las características que conforman un clima de participación proactivo y comprometido se encuentran: la actividad, la participación consciente, la responsabilidad y la eficacia. La amplitud y consistencia de estas características permitieron incluirlas como contexto teórico del estudio.

Una de las características de la participación es que debe ser una acción organizada de las personas que están en tal actividad, de manera que debe partirse de un líder que orienta los procesos y que contribuye con la delegación de las tareas. No obstante, es de suma importancia que todos tengan voz y voto en la toma de decisiones, haciendo uso de los canales de participación para que no se abuse del acto personal o individual sino que por el contrario se dé un proceso colectivo. Por ello, la participación debe ser activa, eficaz y consciente, donde se propicie la acción humana de interacción e intercambio en la construcción o consecución de la transformación para lograr un bien común.

Al hablar de participación se plantea que existe una capacidad de acceso de los miembros de una organización de un colectivo, de una comunidad a la toma de decisión que afectan a esa organización, en suma es la posibilidad de compartir entre todos los miembros de la comunidad educativa, en educación está también se entiende como un proceso de aprendizaje, un medio de formación para el alumnado, el profesorado y las familias.

2.2.6.1. Formas de Participación

La participación de los padres y representantes está sujeta a la forma como está organizada la comunidad, la capacidad de cooperación de sus integrantes depende del grado de motivación, sentido de pertenencia, claridad en el planteamiento de su misión y el ejercicio de los deberes y derechos ciudadanos. (Padrón, 2002:57).

Vista la participación desde esta perspectiva, es la herramienta por excelencia para el ejercicio de una democracia amplia con un alto grado de solidaridad social, donde todos los actores del hecho educativo, comparten responsabilidades, con el propósito de lograr la integración del binomio escuela – comunidad. Para, Guzmán (1998:178), es un proceso que requiere de la incorporación activa de los padres, de sus necesidades e intereses y en la organización, desarrollo y evaluación de actividades que respondan a ellas. En tanto, Newstrom (1993:225), la define como el involucramiento psicológico de las personas en situaciones de trabajo en equipo y estimula a contribuir a la obtención de las metas del equipo y a compartir la responsabilidad de ésta.

Sin embargo, esta participación debe implicar la posibilidad de que los padres incidan, decidan, opinen, aporten y disientan, por lo cual participar no es meramente asistir a reuniones en las cuales solo se escucha o realizan actividades organizadas por la escuela o trabajar voluntariamente en ciertos programas educativos, En concreto, los padres deben opinar, tomar decisiones, proponer y disentir en los diversos espacios de la institución educativa, entre otros.

En resumen, el elemento fundamental de la participación es la presencia activa de cada individuo en la toma de decisiones para la transformación y el perfeccionamiento de la sociedad, de una manera organizada, planificada, con miras al bien común, siempre y cuando permita construir una práctica que aporte al enriquecimiento de las potencialidades de los alumnos, a lograr mejores aprendizajes y también a que sean más familiares las relaciones, ente estas según la UNESCO (2001) se destacan:

1. Participación de la familia en la educación, entendida como la posibilidad de incidir, de decidir, opinar, aportar, diseñar y actuar en diversos campos de la educación, con funciones definidas y comprendidas por ambos.

2. Educación Familiar. Son procesos educativos intencionales dirigidos a los adultos, con propósitos de aprendizaje, que pueden referirse a diversos ámbitos (educación, salud. trabajo, entre otros), desarrollados por la institución educativa con o sin la opinión de los padres, a través de una diversidad de recursos didácticos, desde las clásicas reuniones o talleres de padre hasta la participación en actividades educacionales.

De igual manera, Cañizalez (2002:59) hace una clasificación de las formas de participar que pueden ser incorporadas al sistema educativo entre las que se encuentran:

2.2.6.1.1. Participación Directa: es cuando las personas que estando afiliadas a una organización colaboran activamente con su acción personal en su desarrollo, sostenimiento y ejecución de actividades.

2.2.6.1.2. Participación Indirecta, es una categoría que comienza a darse con cierta magnitud en determinados ámbitos asociativos sería la forma de participación de todas aquellas personas que colaboran activamente en las organizaciones y asociaciones, pero se resisten a estar presente por los más variados y diversos motivos.

edu.red2.2.6.1.3. Participación Pasiva: la forma de colaboración de aquellas personas que constante colabora económicamente para el desarrollo, sostenimiento y realización de actividades.

Al respecto, Peñate y Santiago (2000:130) cita a Díaz quien enuncia que la participación "es un proceso de desarrollo de la conciencia crítica para la adquisición de poder: ya que transforma a las personas de pasivas a activas" , ya que en la medida que las personas se van integrando a las acciones, le van dando sentido a la intervención que hacen, generando pertenencia e identidad con la escuela y con la comunidad, lo cual le permite razonar acerca de lo que se tiene y lo que no, para analizar y luego aportar ideas referentes al cambio, de allí que surja a través de ese análisis la autogestión y la cogestión.

Con base a esto, la participación es de suma importancia porque existe la necesidad de ser consciente de los actos que se asumen para poder lograr la efectividad en las acciones y los objetivos que se propone la institución, por ello es de gran relevancia que se tome con seriedad todo lo que se haga para generar actividades propias de la integración escuela –comunidad.

2.2.7. Elementos que estructuran la forma de participación.

Para llevar a cabo el proceso de participación existen diferentes formas de realización, debido a la presencia consciente de la población en las múltiples manifestaciones de la vida social, que genera creaciones e iniciativas diversas, en relación con las necesidades y aspiraciones de los grupos interesados.

A continuación se exponen las ideas generales con referencia a los elementos de participación presentadas por Abbo de Calvani (2000).

2.2.7.1. Participación Pasiva

Es aquella forma de participación por la cual se reciben bienes y servicios, se utilizan recursos, se busca o exige al Estado o instituciones responsables, el cumplimiento de las obligaciones. Se basa en el derecho de cada ciudadano a disfrutar de las condiciones necesarias para una vida digna. El recibir servicios supone a la vez, una actividad responsable y vigilante acerca del uso de los recursos de la comunidad, ya sean en ello, de la pequeña colectividad donde se vive, como de la gran comunidad que es el Estado.

Por tanto, la participación receptora, no es la mejor forma para actuar en la organización y se centra en recibir bienes y servicios, asumiendo una actitud de exigencia y de crítica. Por el contrario, también el derecho de contar con medios adecuados de vida, siempre y cuando los ciudadanos ayuden a la consecución del bienestar general, lo que entraña el buen uso, el cuidado de los bienes y servicios logrados.

La pasividad se da cuando se informa a las personas, más no se tiene incidencia en las decisiones que se tomen. Gelfus, citado por Brunsteín (2004:53) explica que la pasividad se da cuando "los padres son informados, mas estos no poseen poder en la toma de decisiones del centro", lo cual se traduce en una información que no necesariamente explica la participación de estos, por el contrario, se puede considerar que se está la desigualdad de oportunidades.

El poder se traduce en información, y los padres y representantes, lo que tienen que tienen que hacer el responder a lo que el director les pide o exija, para ello, el acento no hay que ponerlo solamente en informar, sino que el otro informe, se entere y puede entender lo que se pretende, para que se trabaje en función de los intereses y necesidades de ambas partes: escuela-comunidad.

2.2.7.2. Autoridad

Al presentar los elementos de participación y comprobar que la población organizada puede estar presente en las distintas instancias de toma de decisiones, se involucra la autoridad que se refuerza en el proceso de participación y exige orden, planificación, responsabilidad y compromiso. En consecuencia, la concepción moderna de autoridad reside en que se deben tomar en cuenta los planteamientos y peticiones de la comunidad de acuerdo con las exigencias del bien común y de los recursos y prioridades de la población local, regional y nacional.

Es por ello, que los consejos comunales constituyen un recurso de gran valía, puesto que, impulsan la iniciativa popular al promover y ejecutar por sus propios medios, obras de interés para las comunidades. Incluye además, desarrollar proyectos de infraestructura tales como: Cloacas, Aceras, Escuelas, Campañas de Alfabetización, de Salud y otras, bajo el control y supervisión de las autoridades. Su objeto esencial es el de gestionar en nombre de su respectiva comunidad, la atención de sus problemas y la defensa de sus intereses generales.

Al transferir los conceptos expuestos sobre la integración y la participación al hecho educativo en las escuelas básicas, se analizan ambos procesos, en los siguientes términos:

La naturaleza humana general tiene que enfrentar el fenómeno de las relaciones sociales como condicionante de la subsistencia biológica, psíquica y mental del hombre, de allí que el ser humano para satisfacer cualquiera de sus necesidades, establece nexos de interacción con sus semejantes, generando un permanente esfuerzo de interacción o intercomunicación, que procura la satisfacción de una de sus necesidades básicas, la socialización, proceso a través del cual las generaciones adultas van transmitiendo los caracteres fundamentales de su cultura a las jóvenes generaciones y éstas acrecientan el acervo cultural y emboza una sociedad distinta con mejor calidad de vida.

De esto se puede decir, que la comunidad escolar supone para su funcionamiento, una toma de consciencia por parte de la comunidad local, entendiendo que la labor educativa es labor social y no de un sector limitado de la misma. En la medida en que se promueve la participación de todos los sectores de la población en el sistema educativo, ésta comenzará a transformarse, descubrirá capacidades latentes, gestará fenómenos de interacción que moldearán nuevas funciones del sistema y nuevas normas para regirlas.

En consecuencia, las comunidades educativas se convierten así en el instrumento más idóneo para la integración escuela-comunidad, por cuanto son ellas las destinadas a diagnosticar las aspiraciones educativas y demás necesidades de los miembros y grupos de la comunidad local; por otra parte, permiten medir su capacidad de cooperación activa en las distintas fases y niveles de proceso formativo del individuo. La base conceptual de la integración escuela-comunidad está constituida por la categoría participación, que concibe la educación como un proceso donde la comunidad tiene responsabilidades asignadas, y al cumplirlas participa en el desarrollo del mismo.

De allí la necesidad, que todos los involucrados en la educación básica los padres, la familia, los maestros, los alumnos, los obreros educacionales, el personal administrativo, los docentes en cualquiera de sus funciones, los partidos políticos, la iglesia, los organismos oficiales, las asociaciones, instituciones y demás organismos representativos de la comunidad, tienen en el proceso de integración escuela – comunidad, un gran compromiso, el de hacer dinámica la participación de la comunidad en la escuela y hacer que la escuela viva más compenetrada con la labor cotidiana de la comunidad, con su trabajo, sus costumbres, tradiciones, formas particulares de organización, de su historia como individuo y ente colectivo, en fin, contribuir a mejorar su calidad de vida.

Al respecto, Arrieta (2000:75), señala que "la integración escuela-comunidad no sobrevalora a ninguno de los agentes educadores, asignándole menos o más importancia a uno que a otro", ya que está dicho, la educación escolar es un elemento formativo dentro de un gran sistema educativo y la comunidad es la suplidora de los insumos que requiere la escuela para justificar su existencia. Se plantea una relación bidireccional entre la escuela y la comunidad, todos los miembros de la escuela deben tener la posibilidad real de contribuir con su participación, tanto en las actividades formales escolarizadas, como las dirigidas por la comunidad donde se ubica la escuela.

En efecto, es indispensable que se canalicen todas las voluntades sin excluir a nadie, ya que ningún elemento en sí, es más importante que otro, ya que como ocurre en todo conjunto, cada una de las partes es igualmente importante. Esto plantea, la necesidad de empezar a canalizar la participación de aquellos elementos que comparten el trabajo educativo, actuando en la escuela, pero que no intervienen en las grandes decisiones de la misma, se trata del personal administrativo y obrero de la escuela, los siempre marginados, desvalorizando su papel significativo como miembro de la comunidad educativa.

Sobre la base de estos planteamientos, es fundamental establecer la integración de la escuela y la comunidad a través de un proceso continuo y ascendente, que conduzca a que todos los sectores de la población intervengan en el proceso educativo. Para que se produzca esta integración, la escuela tendrá una función básica como es la de auspiciar los procesos de participación a partir de la comunidad educativa, y de los otros organismos representativos de la comunidad local, a fin de a) estimular en el individuo actitudes para la reflexión, análisis, crítica, y autocrítica. b) Propiciar la cooperación y participación del individuo y la comunidad. c) Instrumentar la participación efectiva de las organizaciones públicas y privadas, en el logro de los objetivos comunes, donde el liderazgo del director influye de manera asertiva y acertada.

En consecuencia, la integración de la escuela con la comunidad, está determinada por una serie de criterios, entre los cuales se encuentra el estímulo a las personas que interactúan en la institución, el compromiso dentro de ciertos objetivos, que procuran un proceso racional, sistemático y socializado para llegar a responder a los cambios que se demandan.

 

2.2.8. Tipos de Estrategias de Participación:

Las estrategias de participación pueden definirse como aquellas acciones que incorpora el director como líder, con el objeto de incrementar el contacto y la integración entre la escuela y los padres y representantes. (Ruiz y Bustamante, 1996), las cuales garantizan según el autor los beneficios siguientes:

1. Aprovechar al máximo las fortalezas de cada comunidad en beneficio del desarrollo y crecimiento educativo de sus miembros.

2. Garantizar la posibilidad efectiva de abarcar el sistema en toma de decisiones conjuntas (escuela – comunidad), responsabilizando a sus integrantes en el logro de una participación activa.

3. Destacar la participación de la comunidad en las tareas educativas, que conducen indudablemente en un proceso continuo y ascendente.

4. Aunar esfuerzos de toda la comunidad, para buscar el crecimiento educativo cónsono con la realidad social que vive la institución.

5. Ayudar a la comunidad a reconocer sus necesidades económicas y sociales para buscar acciones en conjunto.

6. Fomentar la participación de actividades recreativas y deportivas entre los miembros de la comunidad educativa y local, para que contribuyan al fortalecimiento de la integración entre estos.

7. Contribuir a fortalecer la participación real de la comunidad en la elaboración, diseño y producción de la actividad escolar al promover el desarrollo del liderazgo local.

8. Comunicación armónica y sincera, trasmitiéndole a los padres y representantes la necesidad indispensable de mantener una constante interrelación.

9. Implementar funciones que favorezcan y contribuyan al fortalecimiento del vínculo escuela – comunidad.

10. Involucrar de forma comprometida y responsable tanto en la parte organizativa como funcional, así como en la elaboración, planificación y desarrollo de proyectos educativos a los miembros de la comunidad a favor del crecimiento y proyección de la escuela.

11. Integración y participación de los padres y representantes en relación a la calidad educativa que reciben sus hijos, donde se genere una comunicación entre el docente y el representante.

Lo antes expuesto, solo será posible, si la comunidad educativa como organización social en la cual deben participar los diversos sectores y actores, se involucre con el que hacer educativo, donde prevalezca el diálogo y la acción, configurando una auténtica escuela de participación, en consecuencia, la comunidad educativa se presenta como el instrumento más idóneo para cristalizar las aspiraciones educacionales de sus miembros y grupos de la comunidad local, para cooperar activamente en las distintas fases del proceso administrativo y pedagógico de la institución educativa y por ende en el desarrollo de la comunidad, pues es importante que la mismas se capaciten para atender las demandas de sus hijos y a la vez se preparen en un oficio que les permita cubrir sus necesidades básicas.

2.2.8.1. Trabajo en equipo

El trabajo en equipo según Delgado (2001:23), se ha convertido en el pilar fundamental de cualquier actividad laboral, pues es un proceso que se efectúa cara a cara para organiza el trabajo, en consecuencia, contribuye al ejerció de las funciones del director. Un equipo según el autor, lo conforman un número pequeño de personas con habilidades complementarias, comprometida con una causa y metas comunes, por lo cual aporta colaboración entre sí.

En tanto Gordón (2000:84) señala que el trabajo en equipo debe considerarse como un proceso orientado a incidir sobre la cultura organizacional en forma permanente, por cuanto se requiere de una conducción asertiva del mismo, por ello las relaciones interpersonales y la comunicación son aspectos necesarios para que el equipo desarrolle su potencial con calidad.

Para Delgado (2001:121), la formación de equipo es recomendable cuando: a) Se desea mejorar la comunicación entre los miembros de un grupo de trabajo. b) Se presenta un proyecto que por sus características reclama la interacción de un grupo de personas. c) Se desea modificar el estilo de tomas de decisiones en la organización. d) En caso de que el trabajo de equipo sea congruente con el estilo del líder.

2.2.8.2.- FUNDAMENTACIÓN LEGAL

Los procesos de participación de las Comunidades Educativas dentro del Sistema Educativo Venezolano están fundamentados en un cuerpo de normas jurídicas vigentes; que delinean los principios y el rol protagónicos de las personas que hacen vida del diario acontecer de las instituciones educativas .En este sentido los principales instrumentos jurídicos a considerar son:

2.2.8.2.1.- CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA (1999)

Con sus artículos 70 y 72 expresa:

Artículo 70. "Todos tienen derecho de asociarse con fines lícitos, en conformidad con la ley"

Artículo 72. "El Estado protegerá las Asociaciones, Corporaciones, Sociedades y comunidades que tenga por objeto el mejor cumplimiento de los fines de la persona humana y de la convivencia social y fomentará las organizaciones destinadas a mejorar la economía popular".

Como se observa, se plantea la legitimidad y obligación de asociarse de manera que con la ayuda de un equipo puedan desarrollarse las actividades, de allí que en los planteles se establezca la Asociación de padres y representantes, además de trabajos por comisiones.

2.2.8.2.2.- LEY ORGÁNICA DE EDUCACIÓN (1999)

Título I: Disposiciones Fundamentales:

Artículo 4. La educación como derecho humano y deber social fundamental orientada al desarrollo del potencial creativo de cada ser humano en condiciones históricamente determinadas, constituye el eje central en la creación, transmisión y reproducción de las diversas manifestaciones y valores culturales, invenciones expresiones, representaciones y características propias para apreciar, asumir y transformar la realidad.

El estado asume la educación como proceso esencial para promover, fortalecer y difundir los valores culturales de la venezolanidad.

Artículo 17. Las familias tienen el deber, el derecho y la responsabilidad en la orientación y la formación en principios, valores, creencias, actitudes y hábitos en los niños, niñas y adolescentes, jóvenes y adultos para cultivar el respeto, amor, tolerancia. Las familias, la escuela, la sociedad y el Estado son corresponsables en el proceso de educación ciudadana y desarrollo integral de sus integrantes.

TÍTULO II: ESTRUCTURAS DEL SISTEMA EDUCATIVO

CAPÍTULO I: DISPOSICIONES GENERALES

Artículo 4. La educación como función y servicio público y como derecho permanente e irrenunciable de la personase impartirá mediante un sistema escolarizado y no escolarizado.

Artículo 14. El sistema educativo es un conjunto orgánico integrado de políticas y servicios que garanticen la unidad del proceso educativo tanto escolar como extraescolar.

Estos dos artículos establecen una estricta relación entre la escuela y la comunidad en forma bidireccional, en tanto la educación es un medio de mejoramiento de la comunidad y que sí promueve la participación de la familia, la comunidad y todas las instituciones en el proceso educativo. Es decir, si el sistema educativo representa un conjunto orgánico integrador de políticas y servicios que garantizan la unidad del proceso educativo: entonces, tanto la escuela como la comunidad en general, se encuentran comprometidas en el logro de un fin común, como es la educación de los venezolanos. La comunidad necesita de la escuela para atender la educación formal de la población, pero la escuela desvinculada de la comunidad jamás orientará adecuadamente la formación del ciudadano.

TÍTULO III: DEL RÉGIMEN EDUCATIVO

CAPÍTULO I: DE LAS ACTIVIDADES EDUCATIVAS

Artículo 48. La planificación y organización del régimen de los distintos niveles y modalidades del sistema educativo, serán realizadas y elaboradas por el Ministerio de Educación. A los fines previstos en el presente artículo, se promoverá y estimulará la participación de las comunidades educativas y de otros sectores vinculados al desarrollo nacional y regional, con la intención de mejorar la calidad educativa.

Aquí se plantea la participación de la comunidad en el quehacer educativo, en aspectos tan significativos como son la planificación y la organización del régimen del sistema educativo, se habla de comunidad educativa, por ser éste el organismo idóneo, que representa a la comunidad en la escuela, que sirve a la comunidad local, como se verá en los artículos siguientes.

CAPÍTULO VII: DE LA COMUNIDAD EDUCATIVA

Artículo 73. La comunidad educativa es una institución formada por los educadores, padres o representantes y alumnos de cada plantel, podrán formar parte de ellas, además personas vinculadas al desarrollo de la comunidad en general.

Artículo 74. La comunidad tendrá como finalidad colaborar en el logro de los objetivos consagrados en la presente ley, contribuirá materialmente de acuerdo con sus posibilidades, a las programaciones y a la conservación y mantenimiento del plantel. Su actuación será democrática, participativa e integradora del proceso educativo.

Artículo 75. El Ministerio del poder popular para la Educación establecerá los principios generales de la organización, funcionamiento y cooperación de los distintos sectores que integran la comunidad educativa.

El análisis de estos artículos determina, algunas consideraciones de intereses que son necesarias comentar. Sobre el particular se puede hacer referencia a lo siguiente:

1. Los lineamientos teóricos manifiestan una justa preocupación y tendencia por la integración de la comunidad a la escuela y específicamente en la acción educativa formal. En el ámbito de la comunidad local, donde se ubica la escuela, se observa que se valoran como importantes aquellos elementos de la comunidad incorporables al proceso educativo, dejándolo a un lado, aunque implícitamente y desvalorizando los elementos no escolarizables.

2. La integración escuela-comunidad en la educación básica venezolana presenta la forma tradicional, donde la comunidad sigue siendo la ruleta que guía y está en función de la escuela, ya que lo pautado es, que el Ministerio de Educación es quien define, reglamenta y norma, la forma, funcionamiento y tipo de organización de la comunidad, con respecto a la escuela (Artículo 75), negando con ello la actuación democrática, participativa e integradora de la comunidad educativa en el proceso educativo (Artículo 74), y por ende, se establece una relación unidireccional de la escuela que define y establece la forma, tipo y características de relación con la comunidad, para su propio beneficio y no por el interés y bien común..

2.2.8.2.3. RESOLUCIÓN 058 (2012) DEL MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION.

El propósito de esta resolución significa que los actores claves del proceso educacional participan activamente en los asuntos de interés de determinada comunidad educativa, mediante la organización de colectivos de estudiantes, docentes, padre, madre y representantes, directivos, quienes tendrán su vocería en el Consejo Educativo participando directamente en la toma de decisiones y así establecer la comunicación entre la escuela y la localidad donde ella se encuentra inserta, propiciando de esta manera una formación para el ejercicio pleno de una nueva ciudadanía.

Articulo 3. Definición del Consejo Educativo:

El consejo educativo es la instancia ejecutiva, de carácter social, democrático, responsable y corresponsable de la gestión de las políticas públicas educativas en articulación inter e intrainstitucional y con otras organizaciones sociales.

De los comités y el Consejo Educativo.

Son instancias conformadas por las vocerías de los actores claves del proceso escolar para ejercer funciones específicas, atendiendo a la necesidad y desarrollo de las potencialidades. Articulan y promueven la participación e integración de las organizaciones educativas, comunitarias y sociales, para garantizar el derecho a una educación integral y de calidad para todas y todos.

Del comité de Madres, Padres, Representantes y Responsables:

Es la instancia de participación del colectivo social para ejercer funciones enmarcadas en la formación de principios, creencias, actitudes, hábitos, valores como respeto, reflexión para concretizar en lo local, regional y nacional la responsabilidad y corresponsabilidad de las familias, escuela, sociedad y el Estado.

2.2.8.3. Escuela para padres

La escuela para padres como estrategia se convierte en un programa fundamental direccionado a lograr la participación activa de la comunidad y el personal de las instituciones en la planificación, operatividad y evaluación del proceso educativo de sus hijos, a fin de garantizar la calidad de vida de la familia, escuela y sociedad.

La familia como grupo social, debe cubrir entonces las necesidades de la persona en cada momento de su evolución cronológica y social, cada edad de las personas exige nuevos modos y estilos de comunicación, y en ese proceso debe predominar el apoyo, la cooperación, el clima de afecto y solidaridad del grupo familiar. Si esto se cumple los alumnos de las escuelas zulianas de3 avanzada se sentirá con oportunidades para alcanzar sus metas personales y estudiantiles, ya que el grupo familiar estimula el fortalecimiento de su autoestima y valora sus esfuerzos. De igual forma los padres dentro de la escuela, sentirán el apoyo para toda su familia donde padres, hijos y maestros optimizarán sus relaciones elaborando una nueva forma de interactuar.

Por tal razón, es importante establecer en el ámbito escolar el vínculo familia -escuela para lograr el desarrollo integral de los educando y una vía cónsona con tal propósito, es la de promover las organizaciones o escuelas para padres, a través de las cuales reciben información y formación que les permita involucrarse en todo el proceso educativo como promotores de su integración familiar, escolar, laboral y social. Sin embargo, la situación actual de la Escuela para Padres, se percibe en cuanto a la participación de los padres en las escuelas, que los planteles y servicios han programado talleres, jornadas y encuentros para promover la participación de los padres en el proceso educativo de los educando, pero aún, dichas actividades tienen un carácter más informativo que de verdadera participación activa de los padres en todo el proceso y en la toma de decisiones relativas a los hijos.

Por cuanto, en la actualidad cuentan con el apoyo legal que les permite y facilita su partición activa en las tomas de decisiones, en la auto gestión y en todo lo referido al ámbito institucional, les corresponde entones a estos hacer valer sus derechos y obligaciones. Sobre todo en estos momentos, donde la crisis educativa y la pérdida de valores morales, se necesita una escuela para padres en cada centro educativo, para enseñar al venezolano desde la escuela, como se es familia efectiva, en consecuencia, entre familia y escuela debe existir una unión íntima, inculcando en los educandos los mismos valores y principios, donde padres y maestros deben sintonizarse para garantizar el éxito en la formación y orientación integral del ciudadano que requiere el país.

Promoviendo la participación de la Comunidad Educativa, se está considerando al alumno y a su familia como centro de la sociedad, creándole valores cívicos y democráticos, a la vez la escuela es promotora-modeladora de los valores personales, sociales, éticos y morales, los cuales sirven de base para la formación de los ciudadanos críticos, aptos para la vida, para el ejercicio de la libertad, la solidaridad, renovando la educación para que sea realmente integral, continua y cooperativa.

La formación para los padres desde la escuela, debe llevar a estos, a meterse en esa experiencia de retomar su identidad, definir los contextos de pareja, familia, individuo, apreciar sus necesidades individuales y saber satisfacerlas con responsabilidad, efectividad que sirva de modelo a sus hijos y sólo así, se dará desde la escuela la oportunidad de crecimiento y aprendizaje para los padres e hijos y por ende para la familia, la escuela y la comunidad. (Fernández, 2000:23).

El modelo de atención en las escuelas, no se limita exclusivamente al niño, por el contrario, uno de los componentes esenciales del proceso educativo es el trabajo con la familia y el contacto con la comunidad. De allí la necesidad de establecer vínculos entre la familia y el centro educativo a fin de mancomunar los esfuerzos para lograr el desarrollo integral de las personas, de esto se desprende la necesidad de promover las escuelas para Padres con el propósito de involucrarlos en todo el proceso educativo, por esto se pueden realizar múltiples actividades, donde se destaca:

1. Invitación. Es primordial invitar a los padres a la participación en la vida del centro, para proporcionarle información sobre el rendimiento de sus hijos, las ayudas socio-económicas existentes y sobre los recursos que pueden utilizar para apoyar el trabajo escolar en el hogar. Las invitaciones pueden efectuarse a través de: Convocatorias por cartas a través de los alumnos o delegados de los cursos. Pancartas para anunciar alguna actividad, se hacen en paneles de papel que se colocan en la entrada de la escuela o en los alrededores (deben reservarse para ocasiones excepcionales). Murales: También se utilizan para anunciar actividades.

Se pueden hacer mediante collage o montajes con fotos, recortes de periódicos, entre otros. Megafonía: Instalada a la entrada del centro o bien en un coche, con la información previamente grabada en una cinta. Cuñas radiofónicas por medio de las radios municipales se puede ofrecer la información. Recordatorio en una cartulina o un papel de 20 x 5 cm. Se recuerda la fecha, hora y lugar de la actividad.

2. Entrevista .Comunicarles que algunos estudios muestran que cuando los padres participan en todos los aspectos de la vida escolar se incrementan los efectos positivos sobre el rendimiento de sus hijos puede ayudarles a valorar las consecuencias de su apoyo en la tarea educadora de la escuela, en la que tienen una función a desempeñar.

3. Reunión. En estas se plantean diversos puntos, con especial énfasis en la necesidad de implicar a la familia en la tarea educativa, así mismo, presentar vídeo de algunas sesiones de clase para que conozcan la conducta de sus hijos trabajando en el aula, lo cual puede facilitarles elementos para reforzar estrategias que faciliten el estudio en el hogar y el trabajo del maestro con los alumnos, lo que permitirá valorar su tarea docente. A partir de esta experiencia se pueden intercambiar ideas, preocupaciones, problemas., y comenzar a organizar encuentros para tratar los aquellos temas que les interesan y en las actividades planificadas por la escuela y que requieren el concursos de todos. (Rodríguez, 1997)

En la reunión que se convoque se puede establecer un calendario para responder a las necesidades de las familias, desde sus necesidades. Este aspecto, es relevante porque generalmente se planifican las actividades a partir de lo que el diseñador de las mismas considera como importante, por ello, es aconsejable trabajar desde la realidad de los padres, de sus conocimientos y experiencias.

2.2.8.4. Proyecto Educativo Integral Comunitario (PEIC)

En consecuencia, el Ministerio Para el Poder Popular de la Educación (2005:03) lo define como:

Una propuesta de acción educativa que se concibe y ejecuta en una filosofía humanística de participación plena donde el colectivo institucional y comunitario se constituye en sujeto protagónico, los problemas de la comunidad se convierten en el eje del quehacer escolar y la institución educativa en el centro que promueve la formación permanente, la participación y organización comunitaria.

A lo antes expuesto, el Proyecto Educativo Integral Comunitario (PEIC) es una propuesta dentro del ámbito escolar, concebida con el propósito de buscar soluciones a la problemática educativa y comunitaria, además para desencadenar procesos de cambio en las concepciones, aptitudes y prácticas de todos los actores inmersos en el quehacer educativo, de modo que la escuela y la comunidad se unan cada vez más a una educación desarrolladora, fomentando para ello una participación activa de toda la comunidad en el diseño, ejecución y evaluación de las transformaciones.

Por tanto, el Proyecto Educativo Integral Comunitario (PEIC) suministra espacios que ayuden a explicar las intenciones e intereses de todas las personas comprometidas con la institución escolar y en el contexto donde se ubica dicha institución, negociando propuestas en función de los principios organizativos y de los objetivos en que coinciden, para imprimirle identidad a la escuela y hacerla funcionar en forma coherente. Razón por la cual, se hace necesario que el personal directivo de las instituciones educativas ejecuten este proyecto de acuerdo con las fases establecidas; partiendo de un diagnostico situacional, hasta llegar a definir planes de acción apropiados.

En este mismo orden, Morales (2005:13) señala "el Proyecto Educativo Integral Comunitario (PEIC) constituye una herramienta gerencial que permite trascender la realidad institucional hasta abordar las demandas del entorno comunitario al cual pertenece la escuela". Evidentemente, la construcción del PEIC exige de los directivos de educación inicial la capacidad para impulsar el trabajo en equipo y asumir la toma de decisiones de una manera participativa, con lo cual orienta la generación de compromiso e identificación de las personas involucradas en las actividades previstas dentro de este proyecto, para enfrentar la problemática escolar y comunitaria

Por su parte, Alfiz (2002:121) refiere "el PEIC es una propuesta integral con miras a coordinar las intervenciones educativas de cada establecimiento escolar, y abarca todos los ámbitos y dimensiones de las prácticas institucionales y a todos los actores que se desempeñan en ella". De allí que, el PEIC está destinado a incrementar las relaciones comunicativas entre el entorno y la institución, implicando con ello, un proceso de discusión de las prácticas, de los problemas planteados a nivel personal y colectivo, involucrando a todos los entes del quehacer educativo.

Cabe destacar, que la construcción del PEIC lleva implícita la perspectiva comunitaria, es decir los gerentes educativos de las escuelas deben realizar este proyecto para que la comunidad, se vincule con la escuela promoviendo la participación de madres, padres, representantes, vecinos y otros miembros de la comunidad en el proceso de enseñanza –aprendizaje; por cuanto el PEIC genera acciones que implican una producción cultural, la cual permite difundir y recuperar las actividades, tradiciones y necesidades de la comunidad, buscando respuesta desde el ámbito escolar.

Las opiniones conceptuales propuestas, presentan una unificación de criterios, por cuanto todos coinciden al considerar el PEIC como una herramienta escolar, cuyo propósito fundamental es integrar la comunidad escolar con su entorno, tomando como base la participación de todos los actores educativos, con miras a llevar la escuela hacia la comunidad, a fin de romper el aislamiento que mantenían las instituciones educativas, convirtiéndolas ahora en el centro del quehacer comunitario, centrado en un desarrollo holístico.

En cuanto a la importancia del estudio de esta dimensión, cabe considerar el significativo valor de la misma, para alcanzar la participación de los representantes en las instituciones educativas, puesto que durante el desarrollo de ésta se consideraron elementos estratégicos fundamentales para lograr como objetivo, un proceso educativo en perfecto equilibrio, enfocándolo desde el trabajo en equipo, la formación de los padres y la integración de la escuela con la comunidad, mediante el PEIC, aspectos que podrían englobar la verdadera dimensión social y humana de una institución escolar.

Desde otra perspectiva, la escuela también se encuentra en una situación similar, los viejos patrones educativos no le sirven para educar hoy, a merced de los vientos del autoritarismo de ayer y del permisivismo actual, a veces, deja hacer porque no sabe qué hacer, encerrada en una burocracia asfixiante, se le hace difícil vivir el sentido comunitario que, proclaman los documentos que la rodean y le exigen los nuevos valores democráticos, sintiendo la presión de las demandas que van más allá de su tradicional función transmisora de conocimientos y no se siente preparada para afrontarlas.

Ante la presente situación, la opción es aliarse y emprender junto a la comunidad un camino que les permita crear una nueva concepción de la escuela y la educación, desde una perspectiva comunitaria real, esto requiere de la implementación y ejecución de los proyectos educativos comunes entre familia y escuela, a través de los cuales se formen los gobiernos escolares y se creen los espacios de discusión y reflexión entre el personal de las escuela y la comunidad.

Para abordar lo antes mencionado, es necesario atender las recomendaciones efectuadas, por la UNESCO (2001) en la Comisión Internacional sobre la Educación para el Siglo XXI, que basa la educación para el futuro en estos cuatro pilares fundamentales:

1. Aprender a conocer: Es necesario poner en contacto a los niños y niñas con los conocimientos, entretejidos por la historia y la cultura, que se organizan en contenidos curriculares y se aprenden en la escuela, pero también, con el mundo que les rodea por medio de sus relaciones con el entorno, la familia, los iguales y los medios de comunicación, ayudándoles a analizar esta realidad a través de estrategias de aprendizaje constructivo. En este sentido, es importante, crear en el hogar intercambios y comunicaciones sobre la historia de los abuelos, tíos abuelos, así como anécdotas y sucesos acaecidos en la biografía familiar, que permitan al niño tomar conciencia de su procedencia y conocer su filiación y le ayuden a tomar conciencia de su identidad personal, familiar y social.

2. Aprender a hacer. El niño aprende a desarrollar habilidades y destrezas, observando, experimentando y descubriendo todos los objetos que encuentra a su alrededor, aprende a hacer con sus más próximos, en la realidad cotidiana del hogar y de la escuela, cuando se le permite manipular, asociar y establecer relaciones entre diferentes elementos, estamos permitiendo que aprenda a hacer. La creatividad como capacidad creadora, que permite abrir hacia nuevas fronteras, se fomenta estimulando al niño a investigar, descubrir, explorar, experimentar, y en esta tarea pueden participar familia y escuela, por medio de estrategias innovadoras de trabajo común.

3. Aprender a vivir en comunidad. Favorecer una educación para la vida comunitaria, desde el ámbito familiar, es fundamental para que el niño aprenda a ejercitar la participación, la cooperación, el diálogo y la toma decisiones consensuadas y compartir los conocimientos y la vida, de forma que luego sea capaz de transferir estos aprendizajes a otros contextos sociales.

En resumen, estos pilares para que sirvan realmente al diseño de una educación para el futuro han de ser objetivos educativos de la familia y la escuela, los cuales fueron plasmados por el Ministerio de Educación y Cultura en el proyecto educativo integral comunitario.

Entre sus lineamientos generales se destaca impulsar la formación de una comunidad integrada e involucrada, capaz de construir sus propios proyectos, para apoyar el proyecto educativo integral comunitario, el cual se presenta como una innovación pedagógica y metodología para fomentar las acciones colectivas, el trabajo en grupo y la interacción entre los actores involucrados en el proceso educativos, con la finalidad de transformar progresivamente la escuela en una comunidad que se sienta comprometida en el quehacer cotidiano que se desarrolla en la institución, partiendo de la capacidad negociadora donde se planteen ,esto solo será posible a través de la participación real y efectiva de la familia en los centros escolares.

Este proyecto ha sido definido como el documento donde se explica la misión, visión, principios y valores institucionales, con el propósito de establecer el modelo de persona que se pretende educar, las líneas de acción para la organización funcionamiento del centro educativo, tanto en el proceso de elaboración como de seguimiento y evaluación, facilitando y propiciando la construcción de verdaderos centros comunitarios. (Jornada de Equipo Directivo, 2002).

Para Álvarez (2000), se debe entender como: La toma de posición del centro, de la escuela, sobre aspectos tan importantes como los valores, actitudes, los hábitos, los conocimientos y las habilidades que se pretenden priorizar; las técnicas y procedimientos didácticos, que se prevén, sobre la evaluación, la organización del grupo de clase, la orientación personal de los alumnos y la relación con los padres, entre otros.

Partes: 1, 2, 3
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente