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La crisis financiera


Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. Causas y efectos de la crisis financiera
  3. El mercado financiero global
  4. La primera crisis del siglo XXI
  5. La Crisis Asiática
  6. De Rusia a Argentina pasando por Brasil y Turquía
  7. La Quiebra del Long-Term Capital Management: Hedge Fund
  8. "La Nueva Economía", Recesión Inevitable
  9. Conclusiones
  10. Bibliografía

Introducción

El presente escrito se basa en el estudio de las causas y efectos que originan a las crisis financieras, las cuales pueden ser precedidas de crisis monetarias, crisis de endeudamiento externo, crisis bursátiles y crisis bancarias.

La crisis financiera es la crisis económica que tiene como principal factor la crisis del sistema bancario que afecta al sistema monetario, Esta se manifiesta en la quiebra de bancos, la reducción del crédito provocado cuando los estados se hacen cargo de las quiebras y rescates bancarios, el aumento de la deuda soberana, el déficit de los estados que afectan generalmente a la economía productiva

Los sucesos evidenciados ante las crisis financieras han ocasionado turbulencias durante estas tres últimas décadas en los mercados financieros y su impacto ha sido devastador en muchas economías. Los problemas de deuda externa, bolsas de valores, quiebras bancarias, hiperinflaciones y volatilidad de los tipos de cambio han sido comunes no sólo en los países emergentes sino también en países como Estados Unidos, Japón y Europa.

Causas y efectos de la crisis financiera

Las crisis financieras a través de los años han ocasionado innumerables inconvenientes y no sólo en los países emergentes sino también en países como Estados Unidos, Japón y Europa. Estas se enmarcan en la era posterior a Bretton Woods, que se inicia en agosto de 1971, cuando el entonces presidente de EUA Richard Nixon puso fin al vínculo que existía entre el dólar y el oro, en proporción de 35 dólares por onza de oro fino, dejando al mundo inundado de dólares sin respaldo alguno, Jan Toporowsky define estos años como la "era financiera" Una de las principales causas de las crisis financieras es que esta puede ir precedidas de crisis monetarias, crisis de endeudamiento externo, crisis bursátiles y crisis bancarias. Siendo esta ultima la que produce crisis financieras internacionales, alterando los sistemas financieros y bancarios nacionales así como la composición y dinámica del comportamiento de los flujos de capital a escala internacional.

El Historiador de Economía Charles Kindleberger señala que de 1618 a 1929 hubo un sinnúmero de crisis financieras, entre las más relevantes tenemos:

  • La de los tulipanes (1636-1640).

  • Las compañías de oriente a fines del siglo XVIII.

  • La caída de los títulos ferrocarrileros (siglo XIX).

  • Los títulos de RCA (1929).

El colapso de grandes, medianos y pequeños bancos tiene una significación muy importante en el campo de la teoría económica, en el ciclo económico, en la competencia entre los mercados financieros nacionales y entre las diversas regiones del mundo.

Mediante esta problemática se evidenciaron quiebras bancarias en diversos países como:

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El estudio de las crisis bancarias que desembocan en crisis financieras debe enmarcarse en el proceso de desregulación y liberalización de los sistemas financieros nacionales, que consiste en la eliminación, a través de las fronteras, de las limitaciones al otorgamiento o prestación de servicios financieros (créditos e inversiones fundamentalmente).

Las crisis bancarias son resultado de la mayor competitividad de los servicios que of recen los intermediarios financieros en mercados altamente integrados a escala mundial, así como de la participación de los intermediarios no bancarios. Es importante mencionar que el proceso de desintermediación inducido por la competencia ha provocado una tendencia a la ". . . disminución de operaciones tradicionales que integran los balances de los bancos, los recortes de costos y la consolidación de las operaciones bancarias mayoristas, así como a la expansión de las actividades bancarias que no figuran en sus balances.

La expansión de la actividad bancaria a áreas no tradicionales, ocurre al tiempo de un desarrollo extraordinario de otras empresas financieras y no financieras, las cuales han venido proveyendo servicios de tipo bancario formando "bancos que no son bancos".

La institucionalización de los mercados financieros ha avanzado también con rapidez, incrementando el refinanciamiento y el profesionalismo de todos los participantes.

La solidez de un sistema bancario es resultado de políticas macroeconómicas y estructurales que permiten una estrecha correlación con el sistema financiero.

En América Latina los procesos de desregulación financiera no han sido muy exitosos, precisamente porque no se ha tenido la visión para establecer una política económica que posibilite la liberalización del sector financiero sin desestructurar el sistema bancario. Dados los hechos se admite que independientemente si los sistemas bancarios están o no adecuadamente reglamentados, siempre serán vulnerables a los shocks macroeconómicos.

Éstos afectarán adversamente la demanda de moneda nacional o la afluencia de capital internacional, pudiendo socavar la capacidad de los bancos nacionales para financiar sus compromisos de préstamos, conduciendo a una crisis a través de otras vías.

La nueva estructura del poder financiero se caracteriza por la desintermediación en los mercados financieros, la desregulación financiera en escala mundial y la competencia entre las instituciones financieras. Por otra parte, la disminución de la deuda contratada con la banca comercial internacional y el aumento de los créditos vía la emisión de valores promueven la modificación de los métodos tradicionales de financiamiento.

Po otro lado el efecto dominó se produce cuando la quiebra de un intermediario financiero genera un desequilibrio en todo el mercado de capital.

En consecuencia, el riesgo sistémico tiene tres causas:

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Desde los noventas varias circunstancias han dado origen a la crisis financiera, entre las cuales se presentan:

A) Después de una severa reducción de los préstamos internacionales a raíz de la crisis de la deuda externa en los años ochenta, los países emergentes recurrieron al financiamiento externo vía los mercados bursátiles a través de instrumentos financieros de mayor riesgo.

El crédito internacional otorgado por la banca comercial paulatinamente pasó a intermediarios financieros vía los mercados bursátiles; dicha transformación se realizó con base a la legislación interna de los Estados Unidos, la MacFadden Act y la Glass Steagal l Act (Girón1994).

La desregulación y l liberalización financiera en los diferentes sistemas financieros nacionales fue consecuencia de la necesidad de hacer más competitivos los márgenes de intermediación bancaria de la banca comercial ocasionando diferentes cambios en la legislación bancaria de EUA.

B) El ritmo de crecimiento de los flujos de capital externo por medio de los mercados de valores y la inversión extranjera de cartera superó con amplitud el PIB nacional, sobre todo en los mercados emergentes, gestándose una asimetría entre la tasa del crecimiento económico general y el aumento de los recursos financieros disponibles para el desarrollo.

C) La relación entre el crecimiento económico y su financiamiento no necesariamente es simétrica. Tanto en el caso de México como en el caso de Tailandia, Indonesia, Corea del Sur y el propio Japón la inestabilidad en la actividad económica fue precedida de crisis bancarias, observando características muy semejantes.

D) La integración y globalización financieras hacia un mercado único, homogéneo, permanente e ininterrumpido de 24 horas al día son resultado de la revolución tecnológica en las comunicaciones pero tienen sus orígenes desde la creación del sistema monetario de Bretton Woods, en el cual se homologó la política monetaria de los países.

E) Las últimas experiencias de las crisis financieras, muestran al menos dos lineamientos en común:

  • El sistema bancario no puede quebrar tan fácilmente como una industria en bancarrota.

  • El sistema financiero de un país representa el ahorro de una sociedad y el crecimiento económico a futuro de al menos una generación.

F) Otro elemento que debe ser analizado es la creciente participación de China en el mercado internacional. Está a partir de 1993 ha recibido una gran cantidad de flujos de capital, sobre todo en la forma de inversión extranjera directa. En efecto para 1997 el producto interno bruto fue de 900 mil millones de dólares y el ingreso per – cápita de 724 dólares y desde 1986 ha tenido un crecimiento del diez por ciento anual.

G) El impacto de los flujos de capital a escala internacional en las economías emergentes y el comportamiento de la inversión extranjera directa en dichas economías, distorsionan las estructuras productivas internas en la fase donde los sistemas económicos inician su integración al proceso global.

Por otro lado, en la medida en que la tasa de crecimiento de la inversión extranjera indirecta (de cartera) crece de manera más acelerada que la inversión extranjera directa hay un impacto en las estructuras productivas dónde el financiamiento del desarrollo se distorsiona.

Las crisis bancarias se enmarcan en los procesos de desregulación y liberalización financiera de los sistemas bancarios mundiales y de su inserción en un modelo global. La competencia entre los mercados financieros nacionales y la integración de un mercado financiero global pugnan por mercados contestatarios.

El mercado financiero global

Desde inicio de la década de los ochenta, crecimientos inusitados han tenido lugar en el mercado financiero global, entre estos hechos se destacan:

  • Los mercados de valores que mediante las burbujas especulativas han emergido como un fenómeno persistente.

  • Los valores que adquieren un precio difícilmente ajustados a la realidad.

  • Los índices de cotizaciones que se elevan y luego se desploman.

  • Los cambios estructurales más fuertes que han sido la innovación financiera

  • Los cambios organizados del mercado de valores segmentado a una red unitaria.

  • Una gran cantidad de adquisiciones y fusiones para lograr mejores negocios y ganancias en escala internacional que llevan a cabo constantemente.

El mercado financiero dejó de ser desde hace un par de décadas un mercado segmentado y nacional, como se describe en seguida: ". . . de Bangkok a Seúl , de Hong Kong a Frankfurt , París, Londres y New York, de México a Río y Buenos Aires, los mercados financieros globales han guiado su artillería a las capi tales del este asiático. En el camino, el los han incidido en tasas de interés al tas, sistemas bancarios frágiles y economías débiles, ocasionando desestabilizar monedas que en per iodos previos habían sido estables. Todo él lo a partir del segundo semestre de 1997. Esta devastación sugiere que han emergido mercados financieros mundiales como una forma de gobiernos supranacionales para el siglo XXI. . . virtualmente, todas las naciones conjuntan la economía global, sus finanzas están sujetas a los mercados imperantes " (Girón y Correa, 1 9 9 8 ) Por ello, no es una casualidad que los mercados financieros nacionales se encuentren integrados a un único mercado, pues no sólo poseen características semejantes, sino que responden en su desempeño a las variaciones de tasas de interés y tipos de cambio internacionales, así como a los lineamientos de política monetaria y financiera hegemónicos.

La primera crisis del siglo XXI

Michael Camdessus, director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) hasta finales de los 90, expresó en 1995 que:

"México era el primer país en el contexto de la mundialización de los mercados financieros que presentaba una crisis de tal magnitud".

Y, añadió:

"Es preciso que todos los países aprendan de esta experiencia y se preparen para enfrentar situaciones similares. En toda crisis se mezclan los peligros y las oportunidades; ya que hemos neutralizado el peligro inmediato, aprovechando ahora las oportunidades".

La crisis bancaria mexicana que desembocó en una crisis financiera con efectos en otros países latinoamericanos fue la pauta para nuevos programa de estabilización del FMI y la alternativa para otros países que cayeron en situación similar.

3.1-. El entorno de la crisis, el rescate y la extranjerización

Los cambios que se presentaron en la reforma financiera en México estuvieron acompañados por las modificaciones en el perfil y la organización de la producción, desde la privatización de los bancos hasta la actividad económica en general.

La renegociación de la deuda externa en el marco del Plan Brady y las expectativas de la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), permitió que México pudiera volver a obtener créditos en el mercado internacional de capitales. En el caso de las privatizaciones, los recursos obtenidos fueron destinados íntegramente al Fondo para el pago de la deuda interna.

La banca mexicana presentaba ciertos desajustes; la cartera vencida (los préstamos impagados) de los bancos creció a una tasa mayor que el PIB en el periodo de 1990 -1994. Los problemas de capitalización se agudizaron y existía un alto nivel de endeudamiento en empresas privadas, bancos comerciales y banca de desarrollo.

El año 1994 fue muy difícil, ya que a los problemas antes mencionados se le sumaron los aumentos significativos en la tasa de interés de Estados Unidos, la disminución de los flujos de capital hacia México, la necesidad de lograr financiamiento a través de los tesobonos. Por otra parte, hubo una difícil transición sexenal y las reservas del Banco de México se fueron agotando, con la consiguiente depreciación del peso mexicano, que profundizó la complejidad de la crisis bancaria.

La crisis financiera particularmente en el sector bancario se manifestó en el crecimiento de los préstamos impagados, en las dificultades para constituir reservas preventivas y en los problemas de capitalización del sistema bancario. Desde entonces se han presentado alianzas estratégicas y fusiones como opción para enfrentar la competencia y las necesidades de recapitalización.

3.1.1-. Primera etapa (1989-1994)

En el entorno de la transformación financiera, la problemática de la banca se ha expresado en problemas de capitalización y los préstamos impagados, así como en altos niveles de endeudamiento de las empresas, de los particulares y de los propios bancos comerciales y de desarrollo. Por su complejidad, la crisis bancaria en México es, sin duda, reflejo de la creciente integración y de las innovaciones de productos financieros en las operaciones de crédito y préstamos en los mercados financieros, de la conversión de activos bancarios en valores, llamada también "titularización", cuya regulación y supervisión deben ser más específicas.

La crisis mexicana, caracterizada por la "crisis de los tesobonos" o "crisis de la deuda interna", acompañada de la insolvencia de las empresas, la banca comercial y la banca de desarrollo, se suma a las crisis de los ochenta: deuda externa, crisis bancaria, crisis bursátil, inestabilidad y devaluación cambiaria, las cuales son un reflejo en gran parte de la reestructuración del sistema financiero nacional en el marco de los cambios en los mercados internacionales de capital. Sin embargo, la crisis bancaria, cuya solución ha incluido programas de rescate, ha tenido un costo social muy elevado, se profundiza y parece difícil salir de ella.

La volatilidad financiera, el entorno recesivo, la política monetaria restrictiva, el repunte inflacionario, la falta de liquidez, el incremento de los márgenes de intermediación, el sobreendeudamiento de empresas y particulares con la banca comercial y la deuda externa de ésta, son los factores que explican la grave crisis bancaria que se precipitó después de la devaluación de diciembre de 1994.

La emergencia de la inestabilidad financiera, el abandono de la política de tipo de cambio vigente hasta diciembre de 1994 y la adopción de un régimen cambiario más flexible, implicaron cambios en la instrumentación de la política monetaria. Así, la inestabilidad tuvo efectos amplios sobre el sistema financiero, particularmente en el sector bancario, que se manifestó como se mencionó, en el crecimiento de la cartera vencida y dificultades tanto para constituir reservas preventivas como de capitalización. Ante el peligro de colapso y de insolvencia, el Banco de México activó el rescate bancario a través del Fobaproa (Fondo Bancario de Protección al Ahorro), hoy Instituto para la Protección del Ahorro Bancario (IPAB) y el Programa de Capitalización Temporal (Procapte).

Se puede afirmar que "… de 1989 a 1994 aumentó la vulnerabilidad actuando el banco central como prestamista de última instancia del sistema bancario mexicano, evitando la crisis de proporciones mayores." Por otra parte, los activos bancarios luego de un importante incremento en términos reales entre 1989 y 1994, se contrajeron 14.8% hasta el tercer trimestre de 1995, a pesar del establecimiento de nuevas instituciones bancarias.

Esta fase de la crisis estuvo caracterizada por la ampliación de la competencia del sistema bancario mexicano asociada al auge crediticio que tuvo lugar en ese período. Asimismo, al agravamiento del problema de las carteras vencidas, se sumó la incertidumbre prevaleciente en 1994; además, los aumentos de las tasas de interés en Estados Unidos a partir de febrero de 1994, hicieron más atractivo invertir en activos de ese país que en activos de los mercados emergentes.

3.1.2-. Segunda etapa (1995-2001)

Uno de los problemas que enfrentó la banca mexicana a partir de la crisis de 1994 y principios de 1995 fue la modificación en el crédito a los diferentes sectores.

Se estructuraron medidas de rescate bancario que permitieron capitalizar a los bancos y sanear los préstamos impagados la caída en el financiamiento fue de 37.4% en 1995. El panorama en 1998 y 1999 fue similar, dado que en términos reales hubo una variación de –4.6% y –9.7%, respectivamente, y no existen aún signos de que el sistema bancario vaya a aumentar el financiamiento al sector privado.

No obstante de las encuestas de evaluación del mercado se obtuvieron los siguientes resultados: La gran mayoría de las empresas no utilizaron créditos durante 1998. (62.7% en promedio). La disponibilidad de crédito parece haber aumentado durante el primer semestre, para caer posteriormente, sobre todo en el tercer trimestre. Las razones que adujeron las empresas para no utilizar financiamiento, fueron: 1) el nivel de las tasas de interés; 2) la reticencia exhibida por la banca a extender crédito; y 3) la incertidumbre sobre la situación económica. Las empresas que obtuvieron crédito durante 1998, lo destinaron principalmente a financiar capital de trabajo (más del 50%), a la reestructuración de pasivos, y a la inversión. La principal fuente de financiamiento de las empresas fueron sus proveedores, seguida por la banca comercial.

3.2-. Indicadores de desempeño de la banca

Resulta interesante destacar que el promedio del margen financiero de la banca mexicana es (5.8) muy cercano al de la estadounidense (5.96); el de Canadá es de sólo (3.9). Podemos señalar que en 1990 los activos de la banca comercial de México ascendían a una cifra apenas cercana a la del quinto banco más grande de los Estados Unidos.

En el periodo 1994-2000 las ganancias netas frente a fondos propios cayeron al pasar de 12.6% a 9.69%; por otra par te, las ganancias netas frente a activos totales, con excepción de 1996, se han mantenido igual y el ingreso operacional frente a los activos totales subió de 4.10% en diciembre de 1994 a 5.66% en diciembre de 1999.

Ahora la pregunta es la siguiente:

¿Qué significado tienen estos porcentajes si, como se vio, el crédito bancario ha disminuido?

  • Los servicios bancarios son una fuente de recursos que los bancos han incrementado de manera notable.

  • El saneamiento de la cartera ha contribuido en gran medida a mejorar el balance de los bancos.

  • El saneamiento de la cartera ha contribuido en gran medida a mejorar el balance de los bancos.

  • Las fusiones han contribuido a mejorar su capitalización y esto se refleja en los indicadores de productividad, como son la reingeniería financiera de los mismos y el ajuste de personal.

3.3-. Coeficiente de cartera vencida de la banca.

El crecimiento de la cartera vencida con respecto a la cartera total, o coeficiente de cartera vencida de la banca comercial, así como las dificultades tanto para constituir reservas preventivas como para la capitalización, hicieron necesaria la intervención del gobierno, que hizo intervenir al Fobaproa y al Procapte.

El primero actuó como una ventanilla de créditos para que los bancos con problemas en su posición financiera pudieran solventar sus obligaciones financieras de corto plazo.

El segundo actuó orientado a apoyar a las instituciones con problemas temporales de capitalización (índices inferiores a 8% de sus activos en riesgo), tiene por objeto garantizar su solvencia.

La desregulación financiera iniciada a finales de los ochenta, la privatización de la banca, la venta de bancos rentables y la constitución de grupos financieros no permitieron mejorar la competitividad en el mercado interno, pues a finales de 1994 los márgenes superaron los indicadores de los bancos canadienses y estadounidenses. Si bien la industria bancaria se resquebrajó después de la crisis, desde antes registraba un crecimiento paulatino de las carteras vencidas, el cual se aceleró con la devaluación; el coeficiente de cartera vencida de la banca comercial pasó de 8.7% en diciembre de 1994 a su nivel más alto de 17.1% en noviembre de 1995. Aunque el banco central intervino para salvar la situación lo hizo sin duda a un costo económico, político y social muy alto. El proceso de alianzas estratégicas entre grupos financieros y bancos extranjeros ha sido muy lento.

3.4-. Estructura bancaria y estructura financiera en transición

A la crisis financiera mexicana, considerada como la primera crisis global del siglo XXI, se sumaron las crisis de Asia, Rusia, Brasil, Turquía y Argentina que han afectado a los organismos financieros internacionales a tal grado que se anuncia la necesidad de una "nueva arquitectura" del sistema financiero internacional.

Con la crisis bancaria se han diseñado dos tipos de bancos: por una parte, los de participación extranjera y los nacionales que se han ido fusionando a lo largo de sus propias crisis de capitalización, y por otra, la banca de desarrollo, que también ha presentado elevados índices de morosidad y ha tenido que ser rescatada por el gobierno federal. Así, la banca de desarrollo se ha ido acoplando a las necesidades de inserción de la política económica del país en un modelo exportador y necesitado de divisas, pero su participación en el mercado decae.

Ante el proceso generalizado de racionalización del sistema, caracterizado por el ingreso y la mayor presencia de filiales de intermediarios extranjeros, las alianzas estratégicas y fusiones constituyen una opción para enfrentarse a las condiciones de la nueva competencia, así como a las necesidades de recapitalización.

La Crisis Asiática

La crisis financiera del sudeste asiático es la expresión de la nueva estructura productiva y financiera al inicio del milenio, que definirán dos potencias: Estados Unidos y China, dada la creciente participación de ésta en el mercado mundial. China enfrenta una transformación histórica, en la medida en que las reformas de mercado y la integración a la economía mundial ayudan al crecimiento de la producción y se incrementan el comercio y la inversión. El mercado financiero ha dejado de ser desde hace un par de décadas un mercado segmentado y nacional

Una de las particularidades de la crisis asiática es que contrariamente a lo sucedido en la crisis de la deuda de los años ochenta, en que las dificultades fueron casi exclusivamente.

Macroeconómicas, en general los problemas de Asia fueron precedidos por una alarga gestión exitosa.

La crisis económica de la región impactó los diversos ámbitos del sistema financiero y particularmente el sector bancario de estos países, donde los graves problemas de liquidez han implicado que los gobiernos y el FMI inyecten recursos de salvamento.

Hasta antes de la crisis, las tasas de intercambio fijas y cuasi fijas permitieron el desarrollo de Asia a costa de un dólar débil entre 1990 y 1995, logrando así un rápido crecimiento en las exportaciones y el comercio intrarregional. Tailandia, Malasia e Indonesia fueron los mayores beneficiarios.

Países como Indonesia, Malasia y Tailandia, cuyos tipos de cambio eran muy cercanos al dólar, comenzaron a experimentar un agudo incremento en sus tasas efectivas reales de intercambio, trayendo consigo un descenso abrupto de las exportaciones.

Países como Corea sufrieron severos golpes en su relación de intercambio, tal como un sobre-oferta que condujo a una drástica caída en el precio de los semiconductores.

En Tailandia, en un marco de rápido crecimiento económico, el agudo incremento en la demanda interna incrementó las importaciones, lo que se reflejó en déficit en cuenta corriente de casi 7% del PIB en el periodo 1990-1996.

Tan enormes déficit en cuenta corriente fueron financiados con grandes flujos externos de capital atraídos por altos rendimientos, por la percepción de bajas tasas de riesgo y, en algunos casos, por la rápida liberalización financiera.

Dinero fácil y cuentas de capital abiertas generaron un incremento en la inversión extranjera que fue atraída por altas tasas de interés internos, El impacto fue muy pronunciado en Tailandia y Malasia. Tailandia agotó sus reservas internacionales, defendiendo un tipo de cambio fijo. Indonesia estaba en una situación más débil. Sin embargo, fue la forma del financiamiento externo tailandés la que dejó a ese país muy expuesto a cambios en el comportamiento del mercado.

Tailandia y Corea fueron los países más fuertemente afectados por la crisis del sudeste asiático. En Asia, el financiamiento externo se canalizó principalmente al sistema bancario interno. Esto contrasta con América Latina y refleja el hecho de que, a diferencia de los países latinoamericanos, los países de Asia evitaron la crisis de la deuda de la década de los ochenta. Independientemente del desencadenamiento de la crisis financiera había fallas estructurales porque el sector financiero carecía de normas de prudencia y supervisión adecuadas.

De Rusia a Argentina pasando por Brasil y Turquía

5.1 Rusia

La crisis económica rusa empezó año 1998, derivada de la crisis financiera del sureste asiático.

El sistema bancario ruso estaba formado por compañías particulares o de individuos a diferencia de otros países Europeos dichos bancos pertenecían al estado por ende estos bancos estaban estrechamente relacionados con empresas industriales.

La agencia calificadora de riesgo más reconocida a nivel internacional, International Bank and Credit Análisis, señaló en 1997 que los bancos rusos presentaban dificultades desde el inicio de la transición de bancos estatales a bancos privados debido a que el sistema bancario tenía regulaciones muy débiles, la cantidad y calidad de la información era variable y el nivel de desinformación era considerable, quizá uno de los problemas más graves de los bancos rusos es la relación con las empresas industriales y la exposición concentrada de sus portafolios con las mismas, uno de los graves problemas de Rusia era la pésima adecuación de su sistema bancario a las normas regulatorias internacionales.

El problema de la crisis financiera rusa radica no sólo en la falta de previsión de cómo se dio la transición de una economía centralizada a una economía de mercado sino en la falta de regulación por parte de sus instituciones. Además, la exposición de los bancos europeos en más de30 000 millones de dólares, de los bancos norteamericanos en 7 000 millones de dólares y la incapacidad de la economía rusa en hacer frente a sus pagos puso en entredicho la rapidez de actuación del Fondo Monetario Internacional.

El problema de la crisis financiera en un Rusia fue causada por la falta de la regulación en sus instituciones, a pesar de la transición de una economía centralizada a una economía de mercado.

La incapacidad de la economía rusa en hacer frente a sus pagos puso en entredicho la rapidez de actuación del Fondo Monetario Internacional. La devaluación del rublo, el 17 de agosto de 1998, marcó el fin de la estabilidad rusa Para ese momento, Rusia empleaba una política de "clavija flotante" hacia el rublo, lo que significaba que el Banco Central se comprometía a que en todo momento la tasa de cambio rublo/dólar permanecería dentro de un rango particular.

La incapacidad manifiesta del gobierno ruso para implementar una serie de reformas económicas coherentes llevó a una erosión severa de la confianza de los inversionistas y a una reacción en cadena del Banco Central.

Los inversionistas vendieron rublos y activos rusos, lo que produjo una presión hacia abajo sobre el rublo. Esto forzó al Banco Central a gastar sus reservas extranjeras para defender al rublo, lo que erosionaba la confianza del inversionista y que debilitó al rublo.

El descenso de los precios del petróleo en los meses previos ayudó a debilitar a la moneda.  Esta crisis financiera se produjo en el contexto del comienzo de una desaceleración económica mundial.

5.2. BrasilEl impacto en Brasil debido a la restricción monetaria y la necesidad de una política fiscal que recurra a financiamientos externos se ha visto acompañado de devaluación, crisis bancaria y reducción del gasto social por parte del Estado.

A lo largo de varias décadas el Fondo Monetario Internacional ha diseñado diferentes planes de estabilización para Brasil, con el objeto de controlar la hiperinflación y hacer frente al pago de la deuda externa. Dicho ajuste económico afecto principalmente a la población más pobre del país, que constituye el 40% de la totalidad de la población y a la que le corresponde el 8% del ingreso nacional. En contraste, el 8% de la población de más alto ingreso recibe el 48% del ingreso nacional.

Brasil que en 1997 fue considerado un promisorio mercado emergente en manos de un equipo económico seguro, se convirtió en un problema mundial. El agotamiento de las reservas monetarias internacionales por la salida del país de 30.000 millones de dólares, fue seguido de una operación de apoyo internacional encabezada por el Fondo Monetario Internacional.

En 1999 y los mercados observaron el lento progreso en la reducción del déficit del sector público, el capital siguió saliendo del país y la crisis monetaria exploto. El real había caído de 1,21 por dolor estadounidense a 2,05 dólares, en febrero del 1999, el gobierno redujo la cantidad destinada a las raciones de alimentos de 48 millones de dólares (1998), a 23millones de dólares además la subvención para el almuerzo escolar se redujo en 35%, esto afecto rigurosamente al sector más pobre que son más de 8 millones, de los 160 millones de habitantes del país.

El programa de estabilización brasileño, respaldado por las instituciones financieras internacionales fracasó; la estrategia era fijar la moneda local al dólar, lo que redujo los precios de las importaciones y ejerció una presión comercial a la baja en los bienes de producción nacional.

La mayoría de los brasileños ya no confían en la gestión económica del gobierno, debido la evolución desfavorable de varios indicadores económicos:

  • La deuda internacional de 230.000millones de dólares es la segunda del mundo.

  • Las corrientes netas de inversión extranjera directa desde 1994 totalizan los 60.000 millones de dólares. En 1997 y 1998 la inversión cartera ascendió a 71.000 millones de dólares y salida de ese mismo tipo de inversión fue de 68.000 millones de dólares.

  • Brasil compra 60.000 millones de dólares de bienes y servicios de los cuales 18.000 provienen de la Unión Europea.

  • La recesión de Brasil reducirá la demanda de exportaciones de otros países latinos americanos y la devaluación ejercerá presión en sus monedas.

  • Se vislumbra que América Latina, puede alcanzar una recesión generalizada, lo que agudiza los temores de la recesión mundial.

  • Los intereses pegados a la banca extrajera crecieron en un 40% con relación al mismo periodo del 2000.

  • La salida de beneficios y dividendos creció casi el 1000% hasta alcanzar los 700millones de dólares en el mismo lapso.

  • El ingreso de capital externo para inversión, necesario para el financiamiento del punto anterior, caería entre 30 y 40% en 2001.

En septiembre de 2001, el Fondo Monetario Internacional concedió un préstamo de 15 mil millones de dólares, considerado como un fondo anticrisis, dado que el gobierno brasileño necesita de una amplia reserva de dólares para evitar que la constante depreciación del real se desboque y se profundice la recesión.

La situación económica argentina, unida a la crisis energética en Brasil y a la recesión en Estados Unidos, golpeó sin piedad a la moneda brasileña, que de enero a septiembre de 2001 perdió más de 33 por ciento de su valor.

5.3 Turquía

Turquía era considerada como una de las economías con más solidez del continente Asiático debido a que es miembro de la Organización del Tratado del Atlántico del Norte (OTAN) y de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y aspira a ingresar a la Unión Europea, pero eso no evito que en el año 2001 su moneda sufriera una fuerte devaluación producto de la crisis económica.

Turquía es un país cuya economía es diversificada, basada en la producción de textiles, siderurgia, maquinaria eléctrica y equipos electrónicos, pero la fractura petrolera de a finales de los años 90 ocasiono la triplicación de los precios del petróleo empeoro su situación económica.

En 1999 Turquía estuvo tratando de adaptarse a la receta usual del Fondo Monetario Internacional para tener acceso a sus créditos y así apuntalar su débil economía, marcada por una inflación cercana al 100% anual. En diciembre de ese año Turquía recibió un préstamo de 4 mi l millones de dólares del Fondo Monetario Internacional con el fin de reducir la inflación.

La situación empeoró al presentarse una crisis política, por la rivalidad entre el primer ministro y el presidente. La desconfianza en la economía afectó rápidamente al mercado bursátil y a la divisa turca, obligando a una fuerte devaluación de la moneda, la cual en tres años perdió 200% de su valor frente al euro y el dólar. El ahorro era casi inexistente ya que la gente prefería gastar su dinero antes de que este perdiera más valor.

Debido a estas razones se fue conformando un cuadro de creciente deterioro, similar a otros casos del tercer mundo. En suma, en Turquía se repitió el fenómeno típico de tantas economías deficitarias, que dependen mucho de préstamos para seguir funcionando, alimentando así la improductividad, la ineficiencia y la corrupción.

5.4 Argentina

Argentina establece en el año 1991 el Plan de Convertibilidad acompañado de grandes privatizaciones de empresas públicas. El eje de la economía es la convertibilidad de su moneda, el austral, en relación con el dólar estadounidense a través del cual se fija un tipo de convertibilidad en australes de 10000 por dólar, Al cambiar del Plan Austral al Plan de Convertibilidad el nombre de la moneda cambió de austral a peso argentino, la equivalencia fue de un peso argentino por un dólar.

Este sistema económico funciono ya que la economía argentina creció a buen ritmo en la primera mitad de los noventa, sin embargo, la crisis financiera mexicana y posteriormente la crisis brasileña, así como la liberalización de la cuenta de capital argentina, dañó hondamente la economía y creo incertidumbre y fuga de capitales, a partir de 2001 Argentina pasó a ser un país de alto riesgo.

El Consejo Monetario establecido durante la presidencia de Carlos Menem, fue considerado como una alternativa viable para que América Latina evitara las frecuentes devaluaciones y la inestabilidad financiera. Dicho consejo establece que para la adopción de un consejo monetario:

a) el banco central o el gobierno vincula la moneda nacional a la del socio comercial más importante, en este caso, el dólar.

b) la autoridad monetaria está obligada a emitir dinero local sólo cuando adquiera divisas por igual valor.

De este modo se tiene un régimen de tipo de cambio fijo, en donde la cantidad de moneda local emitida está determinada por el monto de las reservas monetarias internacionales en la divisa a la que se vincula.

El Banco Central puede actuar como prestamista de última instancia en determinadas condiciones, regular los requerimientos de reserva de bancos comerciales y retener hasta un tercio de las reservas en dólares para pagar los pasivos en forma de bonos expedidos por el gobierno argentino.

La economía argentina creció a buen ritmo en la primera mitad de los noventa. La revista Euromoney hizo el reconocimiento a Domingo Cabal lo como el mejor ministro de finanzas del año 1992. Sin embargo, la crisis financiera mexicana y posteriormente la crisis brasileña, así como la liberalización de la cuenta de capital argentina, dañó hondamente la economía y creo incertidumbre y fuga de capitales.

Los problemas de Argentina comenzaron en el 2000, cuando el gobierno adoptó un plan económico preparado por el FMI. Dicho programa traería más confianza, bajaría las tasas de interés y propiciaría una expansión económica. Pero mientras el gobierno y el FMI negociaban las tasas de interés subieron en los Estados Unidos, en la zona del euro e incluso en Japón, en tanto la deuda externa total se acerca a 200 000 millones de dólares.

Argentina, que en diciembre de 2000 recibió un respaldo financiero de 40,000 millones de dólares, convino entonces con el FMI un programa de ajuste fiscal que, supuestamente, permitiría al país atender sus compromisos de deuda externa a corto plazo. Sin embargo, ocho meses después, Argentina figura junto con Turquía entre los países de menor estabilidad en los llamados "mercados emergentes".

Se calculó que Argentina necesitaría entre 3.500 y 5.000 millones de dólares para el pago de deudas a corto plazo con vencimientos antes de que terminara el año 2001.

La Quiebra del Long-Term Capital Management: Hedge Fund

La quiebra del Long-Term Capital Management, puso en evidencia la necesidad de regular instituciones de este tipo; labor que deben emprender, entre otros, el Departamento del Tesoro de EUA, e Fed la Comisión de Intercambio y Seguros y la Comisión de Comercio de Futuros (Wal l Street Journal , marzo de 1999).

Partes: 1, 2
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