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Factores de riesgo en las infecciones respiratorias agudas. La Matica. Guaicaipuro – Cuba (página 2)


Partes: 1, 2

Otro factor de riesgo importante es la no-administración de lactancia materna. La leche humana es la más apropiada de todas las disponibles para el recién nacido, porque está exclusivamente adaptada a sus necesidades (9), los niños en los que se sustituye la lactancia natural son menos saludables y presentan una marcada incidencia de diarreas, tos y catarro (10), aquellos niños que al nacer no reciben lactancia materna carecen de la protección que la misma aporta contra las IRA.

En una época donde las enfermedades emergentes y reemergentes reciben la mayor atención de la comunidad científica, por causa de la enorme trascendencia social en el mundo de hoy y su repercusión futura, las infecciones respiratorias agudas (IRA) se mantienen como un grupo importante de afecciones con una alta morbilidad y baja mortalidad, las que representan un motivo frecuente de incapacidad laboral y escolar con las consecuentes pérdidas económicas que ello significa. Estas afecciones –conjuntamente con las enfermedades diarreicas y la malnutrición- encabezan las principales causas de muerte entre los niños en los países subdesarrollados. En los últimos años las IRA representan además una importante causa de morbilidad y mortalidad en personas mayores de 60 años, especialmente en países donde no reciben una adecuada atención médica.

A pesar de la aparición de nuevas enfermedades (SIDA, Ébola) y la reaparición de otras (Cólera, Dengue y Tuberculosis) estas afecciones mantienen su relevancia ante la enorme carga que representan para muchos países en desarrollo y sobre todo, por la gran cantidad de muertes potencialmente evitables que provocan.

Aunque las cifras exactas son difíciles de obtener, se estima que alrededor de 4 millones 500.000 niños entre 1 y 4 años de edad mueren cada año por esas causas; de ellos casi la tercera parte son por las IRA, fundamentalmente neumonía. Esta situación es aún más aguda en los países subdesarrollados.

Existen 4 aspectos importantes en el análisis de las IRA, y a la vez en el enfoque de las estrategias de prevención y control: la presencia de factores de riesgo, la morbilidad, la mortalidad y la calidad de la atención médica.

Mientras el mundo desarrollado ha logrado reducir la mortalidad por IRA en niños, en los países en vías de desarrollo prevalecen varios factores de riesgo que contribuyen a mantener ese problema en dichas naciones. En América Latina la mayoría de los países reportan bajas tasas de mortalidad. No obstante, existe una marcada diferencia entre la situación de los países desarrollados de la región y el resto de las naciones del continente.

Por ejemplo, según estimaciones de la OPS, la mortalidad por IRA en menores de 5 años (incluye influenza, neumonía, bronquitis y bronquiolitis) va desde 16 muertes por cada 100 000 en Canadá a más de 3 000 en Haití, donde estas afecciones aportan entre 20 y 25 % del total de defunciones en esa edad.2 Entre los factores que determinan esta situación están el bajo peso al nacer, la malnutrición, la polución atmosférica, las inadecuadas condiciones de atención médica y de salud, los bajos niveles de inmunización e insuficiente disponibilidad de antimicrobianos.

Las afecciones causadas por virus respiratorios han sido tradicionalmente divididas en varios síndromes, que van desde el tracto respiratorio superior hasta las estructuras pulmonares, los cuales se han descrito como: "resfriado" o catarro común, faringitis o faringoamigdalitis, croup (laringotraqueobronquitis), traqueítis, bronquitis, bronquiolitis y neumonía.

Las IRA representan una de las primeras causas de atención médica al nivel mundial. Estadísticas disponibles indican que entre 30 y 60 % de las consultas de niños enfermos son por esta causa y de 30 a 40 % de ellos son hospitalizados. La neumonía y la bronconeumonía son los principales motivos de ingreso hospitalario. No obstante la mayoría de los casos son manejados al nivel de la Atención Primaria de Salud.

De acuerdo con los estudios comunitarios realizados en la población infantil de diferentes países, se ha demostrado cuán extremadamente frecuente son las IRA en estas edades. Como promedio cada niño presenta de 4 a 8 episodios de infección respiratoria en un año. Muchas de estas infecciones afectan el tracto respiratorio inferior durante los primeros 5 años de vida.

Una alta proporción de estos episodios son infecciones autolimitadas de origen viral, por lo que no es necesario el uso de antimicrobianos, lo que en ocasiones puede resultar dañino. Se ha estimado que entre dos tercios y las tres cuartas partes de los casos de IRA son de causa viral. Más de 200 variedades antigénicamente diferentes, pertenecientes a 8 géneros de virus, son causantes de infección respiratoria.

Especial atención debe prestarse en el caso de los niños con bajo peso, mal nutridos o con otros factores de riesgo asociados. Aproximadamente 2 de cada 100 episodios de infección respiratoria desarrollan neumonía, por lo que requieren el uso de antibióticos, de lo contrario entre 15 y 25 % de los niños pueden morir. Por otro lado el uso indiscriminado de antibióticos ha contribuido al desarrollo de la resistencia antimicrobiana. Los factores que influyen en las prácticas de utilización de antibióticos son múltiples y dependen del médico, la especialidad, la afección específica, el paciente e incluso los familiares, especialmente cuando se trata de niños.(3,4,40,41,42,43)

Entre los microorganismos 2 bacterias son responsables de alrededor de 80 % de todos los casos de neumonía admitidos en hospitales de países subdesarrollados: Streptococcus pneumoniae y Haemophilus influenzae. (44;45)

La Organización Mundial de la Salud y la Oficina Regional para las Américas han definido un Programa de Control de las IRA, el cual establece un grupo de objetivos centrales en la estrategia de enfrentamiento de estas enfermedades, que se resumen en los siguientes:

  1. Reducción de la mortalidad por neumonía en menores de 5 años.
  2. Disminución del uso de antibióticos y de otros medicamentos en el tratamiento de las IRA en menores de 5 años.
  3. Reducción de la frecuencia de complicaciones de las infecciones agudas de las vías respiratorias superiores.
  4. Reducción de la incidencia y la gravedad de las infecciones agudas de las vías respiratorias inferiores.

Dentro de las infecciones respiratorias la influenza desempeña un importante papel por la magnitud y trascendencia que tiene en la morbilidad y mortalidad. Esta enfermedad origina brotes epidémicos en diferentes regiones del mundo cada año, por lo que la OMS recomienda el uso de una vacuna como medida preventiva contra su potencial de virulencia en determinadas condiciones.

Cada año un Comité de Expertos analiza y recomienda a las compañías productoras, la composición de la vacuna para la siguiente temporada de mayor influencia de la enfermedad; sobre la base de las principales cepas de los agentes que circulan en el mundo, de acuerdo con los datos de la red mundial de laboratorios que intervienen en la vigilancia de estas enfermedades. Esta red contribuye con la OMS a monitorear la actividad de la influenza en todas las regiones del mundo y asegura la información necesaria para seleccionar las nuevas variantes que serán usadas en la producción de vacunas contra la enfermedad. (18,19)

El grado de protección que aporta la vacuna contra esta enfermedad varía en dependencia de la edad y el estado inmunológico de los receptores, pero se ha encontrado entre 50 y 80 % de protección, cuando se produce una adecuada correspondencia entre las cepas circulantes y las incluidas en la vacuna. Por otro lado, la vacuna no protege totalmente contra la enfermedad, pero sí reduce su severidad y la frecuencia de complicaciones. (16,17)

Otras acciones de gran importancia en el control de esta enfermedad están relacionadas con la creación de un adecuado sistema de vigilancia, diagnóstico y atención médica, con mayor énfasis en el manejo de estas entidades en niños y ancianos, lo que permitiría reducir las complicaciones y las muertes. Esto tiene especial valor en las instituciones cerradas donde se reúnen principalmente estos grupos. (15,16,17,18,19)

Anualmente mueren más de cuatro millones de niños menores de 5 años en países en vías de desarrollo de Asia, África y América Latina por infecciones respiratorias agudas (IRA), especialmente por neumonías. (2)

La región de Las Américas ha sido una de las primeras en hacer eco de las preocupaciones expresadas a nivel mundial por el problema de las IRA en los niños, que se reflejan en las elevadas tasas de mortalidad por neumonía.

Desde el comienzo del reconocimiento y preocupación por el problema, se ha avanzado en la instrumentación de actividades a nivel de los países para su control y por ende, para mejorar la situación de la salud de la infancia y su bienestar. (3,4)

Los países de la región cuentan con programas de control y se incrementan los pasos para implementar acciones de control que tienen como finalidad fundamental reducir la mortalidad por IRA. (5)

Desde la década de los 60, la implementación de los programas de lucha contra las enfermedades previsibles ha provocado una mejoría radical en el estado de salud de la población cubana. Además, otro hecho significativo lo constituye la implantación del Sistema de Atención Primaria de Salud con el médico y enfermera en la comunidad, consolidando así estos resultados. En nuestro país en todos los niveles de salud se ha establecido una fuerte campaña para rescatar y mantener la lactancia materna exclusiva, es decir, la alimentación con leche materna sin añadir ningún otro alimento, estableciéndose como el método ideal de alimentación durante los primeros seis meses de vida, ya que ofrece entre sus muchas ventajas, una nutrición óptima y una alta protección contra enfermedades respiratorias. (7)

En países como el nuestro con un sistema nacional de salud y con indicadores similares o superiores a la de los países desarrollados se ejercen acciones que repercuten positivamente sobre la salud mediante procedimientos de identificación de factores que se asocian a dichos indicadores, sin que ello signifique abandonar el enfoque de riesgo como vía de distribución más racional de los recursos disponibles y de una mayor efectividad de las intervenciones. Por tal motivo la utilización del enfoque de riesgo como una proyección fundamental del enfoque clínico-epidemiológico en la medicina preventiva y social, se estima como uno de los más pertinentes para evaluar la influencia directa de algunos factores de riesgo sobre IRA que afectan fundamentalmente a la población menor de un año.

En Argentina por ejemplo, las IRA son una frecuente causa de morbilidad y mortalidad en niños menores de 5 años. Esto se asocia por un lado, a las dificultades de acceso de la población a los servicios de salud para lograr una atención oportuna y adecuada y por otro, a la falta de percepción de signos de alarma por parte de los padres y familiares, lo que demora la consulta al centro de salud. Ambos factores contribuyen a un número variable de muertes domiciliarias, que en algunos casos, representan una elevada proporción del total de muertes por IRA. (8)

En Cuba existe un gran esfuerzo para disminuir los factores de riesgo en el área de salud, así como en los hospitales, y así reducir el ingreso hospitalario y mejorar su diagnóstico y tratamiento (3,4)

Debido a todo esto es importantísimo el conocimiento de los factores de riesgo y la influencia de ellos en la aparición y exacerbación de las IRA, sobretodo en niños lactantes y en menores de cinco años (9, 10, 11,12)

Las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) en la infancia constituyen un serio problema de salud, afectando a un elevado número de niños y constituyendo una de las causas principales de hospitalización en menores de 5 años1. En Cuba se realizan más de 2,5 millones de consultas por IRA cada año con los consiguientes gastos de recursos humanos y materiales y las pérdidas económicas en la producción y los servicios. Constituye la primera causa de consulta e ingreso dentro de las infecciones agudas que afectan a la infancia (2, 3).

En Cuba la morbilidad por estas enfermedades muestra un índice promedio anual de 406,6 atenciones médicas por 1 000 habitantes desde 1990, con la mayor incidencia en el año 1996, en el cual se observó un comportamiento epidémico, con un índice de más de 450 atenciones por cada 1000 habitantes. En ese año, hasta el mes de octubre se habían reportado 84 brotes con más de 2500 afectados en estos episodios, fundamentalmente en instituciones cerradas: centros educacionales (escuelas y círculos infantiles) e instituciones sociales (hogares de ancianos).

De acuerdo con la edad, la mayor notificación se produce en niños, especialmente menores de 4 años, los cuales representan la tercera parte de las consultas por esta causa. En los menores de 1 año se registran anualmente los mayores índices de atenciones médicas. En 1997 se notificaron más de 2300 atenciones médicas por cada 1000 habitantes de esa edad, lo que significa alrededor del 10 % del total de consultas por esa causa.

Según el reporte del Laboratorio de Referencia Nacional del Instituto de Medicina Tropical "Pedro Kourí", el agente predominante identificado mediante la vigilancia serológica, durante 1997, fue el virus Influenza A (H3N2), que incluso fue aislado en muestras de pacientes fallecidos por un episodio de infección respiratoria aguda.

La mortalidad por influenza y neumonía en nuestro país se ha mantenido entre las 10 primeras causas de muerte, aunque ha sido desplazada por las enfermedades del corazón, los tumores malignos, la enfermedad cerebrovascular y los accidentes. No obstante se aprecia un incremento de las muertes por estas enfermedades, sobre todo en los últimos 2 años y dado básicamente por el aumento de la mortalidad en los mayores de 60 años. En este grupo de edad se observan las tasas más altas en los últimos 5 años, con un promedio de 283 fallecidos al año por cada 100 000 personas de esa edad.

Las neumonías son una causa importante de morbi-mortalidad en la edad pediátrica. El grupo de edad más frecuentemente afectado son los menores de 5 años y en especial, los menores de 1 año, donde la tasa es de dos a tres veces mayor que en los otros grupos.

En Venezuela, las IRA constituyen la primera causa de asistencia a consulta en la edad pediátrica, de un total de 13.722 muertes que ocurrieron en el año 2001 en pacientes menores de 15 años, 900 (6,6%) fueron por neumonía, ocupando el quinto lugar entre todas las causas de muertes en pacientes pediátricos. Por grupos de edad, las neumonías ocupan el cuarto lugar en los niños menores de un año, el tercer lugar en el grupo de 1 a 4 años y el quinto lugar en los niños de 5 a 14 años. El mayor número de muertes ocurre en los niños menores de un año de edad (58% de las muertes por influenza y neumonía). En nuestro país, la tasa de mortalidad por neumonía en niños ha experimentado un descenso progresivo en los últimos años. (13)

En nuestro municipio las infecciones respiratorias agudas constituyen la 3ra causa de  mortalidad y por sus complicaciones es también factor importante de morbilidad, consideraciones por las cuales nos sentimos motivados a realizar un estudio sobre algunas de las  variables que contribuyen a la aparición de esta enfermedad. (14)

Al considerar estos elementos, así como la alta  presentación de la enfermedad en la población infantil y el elevado número de pacientes que por ésta patología asisten a nuestras consultas, decidimos realizar un estudio sobre los factores de riesgos en menores de 5 años de nuestra área de salud  y así modificar de forma positiva el estado de salud de éstos, con la satisfacción de sentirnos más útiles, humanos y revolucionarios.

HIPÓTESIS:

Las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) constituyen un complejo grupo de enfermedades provocadas por diversos agentes causales que afectan cualquier punto de las vías respiratorias. Son en muchos países la principal causa de morbilidad y mortalidad.

  1. ¿Por qué existen grupos poblacionales con mayor predisposición a padecerlas?
  2. ¿Qué factores tanto internos como externos pueden influir en dicha predisposición?

OBJETIVO:

Identificar factores de riesgo de las Infecciones Respiratorias Agudas en niños menores de 5 años.

MÉTODO

Se realizó un estudio observacional, analítico, longitudinal retrospectivo de casos y control (testigos) pareado 1:1, para conocer algunos factores de riesgo de las IRA en menores de 5 años en la Microregión "Ernesto Che Guevara" de La Matica, Municipio Guaicaipuro, Estado Miranda. Venezuela.

El universo estuvo constituido por los 3933 niños que padecieron IRA durante el año 2005 y la muestra la constituyeron los 872 que presentaron 5 o mas episodios de IRA durante igual periodo. La fuente de obtención de datos fue la Historia Clínica Familiar y Personal. Se confeccionaron dos Grupos:

Grupo de casos: Estuvo constituido por los 872 menores de 5 años que padecieron IRA de forma reiterada (5 o mas) durante el periodo antes mencionado.

Grupo control (testigos): Estuvo constituido por 872 menores de 5 años que no padecieron IRA o lo hicieron en menor cuantía que los niños del grupo de casos.

Se tomó como variable de control externa, que el grupo control fuera de la misma edad que el grupo de los casos. Se confeccionó una encuesta donde se recogieron las variables Edad, Sexo, Lactancia Materna, Desnutrición, Hacinamiento, Enfermedades Asociadas, Convivientes Fumadores (fumador pasivo) y Percápita Familiar. Para el procesamiento estadístico se confeccionó una base de datos por el sistema EPI INFO, mediante tablas de contingencia de 2 x 2, se calculó la razón de disparidad u odds-ratio (OR) entre casos y controles y limites de confianza superior e inferior del OR con una confiabilidad del 95 %.

Se considera como factor de riesgo cuando el OR es mayor que 1 y su limite inferior es mayor que 1 y como factor protector cuando el OR es menor que 1 y su limite superior menor que 1.

DEFINICIONES OPERACIONALES:

  • Edad: Según año cumplidos; – 1 año, 1 año, 2 años, 3 años y 4 años.
  • Sexo: El biológico correspondiente: Masculino y Femenino.
  • Lactancia Materna Adecuada: Niños que recibieron lactancia materna exclusiva hasta los 4 meses.
  • Lactancia Materna Inadecuada: Niños que no recibieron lactancia materna o se les dio lactancia mixta antes de los 4 meses.
  • Hacinamiento: Si en la habitación del niño duermen 3 o mas personas.
  • Desnutrido: Todo niño con valoración pondoestatural por debajo del tercer percentil.
  • Enfermedad Asociada: Asma Bronquial, Cardiopatías, Fibrosis Quística, Enfermedad Neurológica y Parasitismo Intestinal.
  • Fumador Pasivo: Cuando el niño convive con fumadores.
  • Percápita Familiar Buena: Superior a 400 000 bolívares mensuales.
  • Percápita Familiar Regular: Entre 200 000 y 400 000 bolívares mensuales.
  • Percápita Familiar Mala: Inferior a 200 000 bolívares mensuales.

Consentimiento informado (ética): Se le informó a todo representante de los niños menores de 5 años que están incluidos dentro de la muestra a estudiar sobre los objetivos del trabajo a realizar así como su importancia, dando su aprobación a contestar la encuesta y por tanto participar en nuestra investigación.

ANÁLISIS Y DISCUSIÓN

Tabla # 1 Distribución de la muestra según Edad.

La Matica. Guaicaipuro.2005

GRUPO DE EDAD

CASOS

Nro %

CONTROL

Nro %

TOTAL

Nro %

– 1 año

202 23.1

202 23.1

404 23.1

1 año

197 22.6

197 22.6

394 22.6

2 años

188 21.6

188 21.6

376 21.6

3 años

163 18.7

163 18.7

326 18.7

4 años

122 14.0

122 14.0

244 14.0

TOTAL

872 100.0

872 100.0

1744 100.0

OR: 1

La tabla # 1 nos muestra la distribución de la muestra según edad, observamos que el grupo mas afectado fueron los menores de 1 año con un 23,1%, sin embargo no fue estadísticamente significativa por lo que no se encontró relación ni perjudicial ni beneficiosa en la aparición de las IRA (OR= 1)

Son múltiples los factores considerados como predisponentes o de riesgo en la aparición, transmisibilidad, duración y evolución de las IRA en niños. Dentro de ellos se le confiere a la edad un lugar preponderante por cuanto la mayoría de los autores reporta al menor de 5 años y fundamentalmente al menor de un año como el grupo más vulnerable, lo que está relacionado con diversos factores: las características anátomo-fisiológicas del aparato respiratorio de los niños, susceptibilidad al contagio, inmadurez del sistema inmunológico, la existencia de enfermedades previas, etc. (1,10)

Aunque la incidencia general de las IRA es razonablemente estable durante los primeros cinco años de vida, la mortalidad se concentra en la infancia (6). De hecho, cerca de la mitad de las muertes debido a enfermedades respiratorias entre los niños menores de 5 años ocurre en los primeros seis meses (2). Este dato tiene grandes implicaciones para las campañas preventivas ya que muestra la necesidad de centrar la atención en los infantes más pequeños. Los factores responsables de la concentración tan temprana de muertes, incluyen inmadurez inmunológica, bajo peso al nacer, nacimiento prematuro y destete temprano.

Fernández Salgado y colaboradores reportaron mayor afectación en los menores de 2 años, seguidos por el grupo de 2 a 4 años. (10)

Tabla # 2 Distribución de la muestra según Sexo.

La Matica. Guaicaipuro.2005

SEXO

CASOS

Nro %

CONTROLES

Nro %

TOTAL

Nro %

Masculino

431 49.4

423 48.5

854 49.0

Femenino

441 50.6

449 51.5

890 51.0

Total

872 100.0

872 100.0

1744 100.0

OR: 1

En cuanto al comportamiento del sexo, expuestos en la tabla # 2, encontramos que las IRA se presentaron con mayor frecuencia en el sexo femenino (50,6%), pero no significativo estadísticamente (OR= 1), por lo que no se comporto como factor de riesgo.

En cuanto al sexo, algunos autores han planteado que el varón es más sensible a la acción de los cambios y/o alteraciones del medio ambiente, lo que los coloca en una posición desventajosa ante las infecciones.(11) Este planteamiento tiene detractores, y no coincide con nuestros resultados.

En un número considerable de estudios realizados en la comunidad, los varones parecen ser más afectados por las IRA que las mujeres (17,24). En estudios basados en datos de clínicas sin embargo, no puede descartarse la posibilidad de sesgo en el sexo al buscar asistencia. El riesgo atribuible al sexo masculino lo confirmaron dos estudios recientes de casos y controles de neumonía en Brasil (24). En uno de ellos (24), el predominio masculino se observó inversamente relacionado con la edad: mientras 74% de los casos menores de 6 meses fue de varones, esta proporción fue de sólo 51% entre niños mayores de un año.

En trabajo realizado en La Yaba, Camaguey, Prieto Herrera y colaboradores tampoco encontraron asociación entre la variable sexo y las IRA. (48)

Tabla # 3 Distribución de la muestra según Lactancia Materna.

La Matica. Guaicaipuro.2005

LACTANCIA

MATERNA

CASOS

 

Nro %

CONTROLES

 

Nro %

TOTAL

 

Nro %

Inadecuada

811 93.0

300 34.4

1111 63.7

Adecuada

61 7.0

572 65.6

633 36.3

TOTAL

872 100.0

872 100.0

1744 100.0

OR: 25.3

Analizando las resultados de la tabla # 3 acerca del uso de la Lactancia Materna, encontramos que el 93.0% de los casos la misma fue inadecuada contra el 34.4% en los controles (OR= 25.4) por lo que fue considerada esta variable como factor de riesgo. Son muchos los estudios que favorecen la opinión de que la Lactancia Materna mixta o simplemente la ausencia de ésta, tiene una relación directamente proporcional con la incidencia, incluso con la recurrencia de infecciones respiratorias agudas en la infancia.

La Lactancia Materna confiere protección inmunológica frente a las infecciones y los procesos alérgicos, y puede reducir la incidencia de enfermedades infecciosas en la infancia. El amamantamiento promueve los factores bioactivos, hormonas, factores de crecimiento, nutrientes específicos y factores estimulantes de la flora microbiana, y produce la maduración de la mucosa gastrointestinal. Además, los niños con Lactancia Materna se exponen menos a los antígenos de la dieta complementaria o externa. La protección de la Lactancia Materna se extiende incluso después de finalizarla. Recientes publicaciones aportan evidencias de los beneficios de la Lactancia Materna en la protección inmunológica y se asocia con tasas mas bajas de hospitalización. En países en vías de desarrollo hay pocas dudas sobre su eficacia para disminuir la incidencia de estos procesos. Sin embargo, cuando estas investigaciones se realizan en países desarrollados, los resultados son contradictorios. Se han sugerido diversos motivos para explicar esta variabilidad: sesgos introducidos durante el diseño de los trabajos (sobre todo de selección y de causalidad reversa), falta de control de potenciales factores de confusión y estudios realizados con un número reducido de sujetos.

Prieto Herrera y colaboradores reportaron resultados similares en trabajo realizado en La Yaba, Camaguey. (48)

Yero Cedeño y colaboradores en trabajo realizado en el área de salud de Veguitas, Granma también reporto resultados similares

Tabla # 4. Distribución de la muestra según Valoración Nutricional.

La Matica. Guaicaipuro.2005

VALORACION

NUTRICIONAL

CASOS

Nro %

CONTROLES

Nro %

TOTAL

Nro %

Desnutrido

574 65.8

257 29.5

831 47.6

Normopeso

298 34.2

615 70.5

913 52.4

TOTAL

872 100.0

872 100.0

1744 100.0

OR: 4.6

Al analizar los resultados de la tabla # 4 encontramos que la Desnutrición se encontró en 65.8 de los casos, a diferencia del 29.5 % con que fue encontrado en los controles (OR= 4.6), siendo, por tanto considerado como factor de riesgo.

Las Infecciones Respiratorias Agudas y la nutrición tienen un doble vínculo porque la desnutrición significa que un niño tiene más probabilidades de contraer infecciones respiratorias, por otro lado si no se presta la adecuada atención a la alimentación de los niños enfermos, las Infecciones Respiratorias Agudas producen déficit en el crecimiento y desarrollo del niño, perdida de peso y desnutrición en un niño originalmente bien nutrido. Algunos autores plantean que la mayor vulnerabilidad de los niños desnutridos a la neumonía se explica por varias razones: La desnutrición adelgaza la membrana pulmonar con lo que se puede facilitar la entrada de bacterias, además puede debilitar el sistema inmunitario del niño.

Las células fagocíticas tienen un papel protagónico en la defensa del huésped. El interés por el estudio de las funciones de estas células en los estadios clínicos de la desnutrición proteico-energética crece cada vez más. Se ha logrado demostrar mediante ensayos experimentales funcionales, alteración en la adherencia, quimiotaxis, fagocitosis, y capacidad microbicida de estas células en pacientes desnutridos, tanto en presencia como en ausencia de infección aguda.

De lo anterior se podemos asegurar que los pacientes desnutridos son muy susceptibles de sufrir infecciones por gérmenes oportunistas intracelulares (en especial hongos y micobacterias), infecciones virales de tipo herpéticas diseminadas y sepsis por gérmenes gramnegativos

A modo de resumen, los datos expuestos indican que los déficits nutricionales agudos y crónicos, específicos o combinados de alguna manera influyen negativamente sobre los mecanismos de respuesta inmune del individuo, se incrementa la susceptibilidad a la acción de agentes biológicos y sus manifestaciones son más graves y rebeldes a la intervención terapéutica.

Tabla # 5. Distribución de la muestra según Hacinamiento

La Matica. Guaicaipuro.2005

HACINAMIENTO

CASOS

Nro %

CONTROLES

Nro %

TOTAL

Nro %

Con hacinamiento

652 74.8

331 38.0

983 56.4

Sin hacinamiento

220 25.2

541 62.0

761 43.6

TOTAL

872 100.0

872 100.0

1744 100.0

OR: 4.8

Los resultados de la tabla # 5 no muestran que el hacinamiento se presentó con una mayor frecuencia en los casos (74,8) que en los controles (56,4%), por lo que se comportó como un factor de riesgo (OR= 4,8).

Los niños que duermen en habitaciones donde hay más de tres personas, tienen mayor predisposición a adquirir IRA, pues los adultos portan en las vías respiratorias microorganismos que se mantienen de forma asintomática, pero que son transmitidos por medio de la tos, el estornudo o el contacto directo. (2,18).

Otros autores han reportado resultados aun mas manifiestos en cuanto a asociación perjudicial entre Hacinamiento y las IRA (Prieto Herrera et al, La Yaba, Camaguey).

El hacinamiento, que es notablemente común en países en desarrollo, contribuye a la transmisión de infecciones mediante gotas de secreciones y fómites, y su asociación con las infecciones respiratorias se ha demostrado claramente (7, 37). Variables relacionadas fuertemente con el hacinamiento, tales como el orden en el nacimiento (38) y el número de niños menores de 5 años en la vivienda (39), están también asociadas al riesgo de infecciones respiratorias bajas. Un estudio en Brasil (39) mostró que, después del ajuste para factores socioeconómicos y ambientales, la presencia de tres o más niños menores de 5 años en la vivienda, se asociaba con un incremento de 2,5 veces en la mortalidad por neumonía.

Tabla # 6 Distribución de la muestra según Convivencia con Fumadores.

La Matica. Guaicaipuro.2005

 

CONVIVENCIA CON

FUMADORES

 

CASOS

 

Nro %

 

 

CONTROLES

 

Nro %

 

TOTAL

 

Nro %

Si

759 87.4

323 37.0

1082 62.0

No

113 12.6

549 63.0

662 38.0

TOTAL

872 100.0

872 100.0

1744 100.0

OR: 11.4

En la tabla # 6 se muestra la exposición de los niños al humo del tabaco de los convivientes (fumador pasivo), donde encontramos que el 87.4% de los caso estuvo expuesto al mismo, mientras que en los controles solo estuvo expuesto el 37% (OR= 11.4), constituyendo una asociación fuerte en la aparición de IRA por lo que se comporta como factor de riesgo.

Determinados síntomas respiratorios (tos, expectoración, disnea) son mas frecuentes en las personas no fumadoras expuestas al aire contaminado por el humo del tabaco. Las consecuencias sobre la función pulmonar son discutidas y los trabajos publicados hasta la fecha no parecen concluyentes. Por el contrario, las consecuencias del tabaquismo pasivo sobre las personas con enfermedad respiratoria crónica son indiscutibles. El Tabaquismo pasivo agrava las manifestaciones clínicas y en los asmáticos aumenta la frecuencia de las crisis.

El tabaquismo pasivo en los niños ha sido objeto de múltiples estudios. La mayoría de ellos han encontrado una relación significativa entre exposición al humo y enfermedad respiratoria. El humo aspirado contiene sustancias toxicas que afectan el mecanismo de depuración mucociliar y la actividad de macrófagos lo que aumenta la producción de mucus. Las Infecciones Respiratorias como neumonía y bronquitis y el asma bronquial son enfermedades que sufren con mucha frecuencia los niños expuestos al tabaquismo pasivo. También se ha descrito la relación que existe entre la exposición al humo del tabaco y la aparición de otitis agudas en los primeros 4 años de vida, que es la causa más común de sordera en los niños.

Tabla # 7 Distribución de la muestra según percápita familiar.

La Matica. Guaicaipuro. 2005

PERCÁPITA FAMILIAR

CASOS

Nro %

CONTROLES

Nro %

TOTAL

Nro %

Mala

512 58.7

208 23.9

720 41.3

Regular

303 34.7

447 51.3

750 43.0

Buena

57 6.6

217 24.8

274 15.7

TOTAL

872 100.0

872 100.0

1744 100.0

OR: 9.4

En la tabla # 7 encontramos que la percápita familiar mala se presentó mayoritariamente en los casos (58,7%), mientras en los controles solo la encontramos en el 23,9%, existiendo una fuerte asociación (OR= 9,4), por lo que fue considerado como factor de riesgo.

Las Infecciones Respiratorias han resurgido como problema de salud, las causas de este resurgimiento hay que buscarlas en diversos factores, por un lado en el crecimiento de la pobreza en el tercer mundo que impide que estas enfermedades que allí se convierten en epidemias no puedan ser tratadas con el rigor y la diligencia que requieren, además en estos países la mayoría de la población vive en unas condiciones infrahumanas, en las que lo cotidiano es vivir hacinados en pequeños espacios, con carencias de medicamentos, de higiene, con síntomas claros de desnutrición y sin ningún tipo de prevención. Este es el caldo de cultivo apropiado para que estas infecciones hagan mella en los más pobres.

La primera indicación de que las IRA están asociadas a factores socioeconómicos, es la diferencia amplia entre países. Aunque los niños menores de 5 años de todo el mundo presentan aproximadamente el mismo número de episodios de IRA -cerca de cinco por niño por año (2, 7)-, la incidencia anual de neumonía va de 3 a 4% en las áreas desarrolladas y de 10 a 20% en países en desarrollo (2). Las muertes por neumonía primaria infantil han sido virtualmente erradicadas en los países desarrollados.

Los factores socioeconómicos representan los determinantes máximos de la carga de gran proporción que constituyen las IRA graves; pero las intervenciones contra factores tales como el bajo ingreso familiar o los niveles bajos de educación, caen fuera del alcance del sector salud. A pesar de esto, la evidencia epidemiológica disponible debería usarse para sostener la lucha política en contra de la inequidad.

Tabla # 8 Distribución de la muestra según Enfermedad Asociada.

La Matica. Guaicaipuro.2005

ENFERMEDAD

ASOCIADA

CASOS

Nro %

CONTROLES

Nro %

TOTAL

Nro %

Si

647 74.2

355 40.7

1002 57.5

No

225 25.8

517 59.3

742 42.5

TOTAL

872 100.0

872 100.0

1744 100.0

OR: 4.2

La tabla # 8 muestra los resultados según enfermedad asociada, donde encontramos que el 74,2% de los caos tenia alguna enfermedad asociada, contra un 40,7% en los controles, siendo el parasitismo y el asma bronquial las que con mayor frecuencia se encontraron (OR= 4,2), existiendo fuerte asociación y comportándose por tanto como factor de riesgo.

De la misma manera que ya habíamos analizado con la variable desnutrición, las enfermedades asociadas impiden un buen desarrollo del niño desde el punto de vista inmunológico, propiciando por tanto una disminución de la respuesta defensiva del organismo.

CONCLUSIONES

  • Se encontró asociación perjudicial entre las variables Lactancia Materna Inadecuada, Desnutrición, Hacinamiento, Fumador Pasivo, Enfermedad Asociada y Percápita Familiar Mala e Infección Respiratoria Aguda y por tanto fueron consideradas como Factor de Riesgo.
  • No se encontró asociación ni prejudicial ni beneficiosa para las variables Edad y Sexo.
  • La Lactancia Materna Adecuada se comporta como Factor Protector.
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ANEXOS

ENCUESTA

  • EDAD ——————- SEXO—————
  • LACTANCIA MATERNA Adecuada———- Inadecuada———–

PESO——————– TALLA————–

  • VALORACIÓN NUTRICIONAL————–( a llenar por el encuestador)

NUMERO DE CONVIVIENTES HABITACIÓN DEL NIÑO————–

  • HACINAMIENTO Si———– No——–( a llenar por el encuestador)
  • CONVIVIENTES FUMADORES

Si———- No——–

INGRESO SALARIAL MENSUAL_______

NUMERO DE MIEMBROS DE LA FAMILIA_______

  • PER CÁPITA FAMILIAR Buena——— Regular————–

Mala———-

  • ENFERMEDAD ASOCIADA:

Asma Bronquial——

Cardiópatas———-

Parasitismo———

Enfermedad Neurológica———

Fibrosis Quística ———-

 

 

 

Autor:

Dr. Juan Danilo Pérez Torres

Especialista de 1er Grado en Medicina General Integral

Master en Enfermedades Infecciosas

REPUBLICA DE CUBA

MINISTERIO DE SALUD PÚBLICA

2005.

Partes: 1, 2
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