IV- LA CREACIÓN DE LOS PERSONAJES:
Sin pretender haber tratado de modo exhaustivo el interés del estudio de los personajes ya que algunos aspectos de este tema merecen que se les dediquen algunas líneas. Nos proponemos hacer cierto número de observaciones generales acerca de la creación de los personajes en Si te dicen que caí de Juan Marsé.
En toda la obra notamos que la expresión objetiva de las contradicciones por la acción (las diferentes razones de Java para buscar a Ramona) y la vida de los personajes (las distintas historias contadas sobre Marcos Javaloyes) son índices seguros del realismo en el arte de Marsé, un realismo psicológico y también sociológico.
Por otra parte, aunque los guerrilleros resulten más convencionales y menos libres que los demás personajes, los unos y los otros están en el mismo caso. Esta declaración de Amell a propósito del destino de los personajes de Juan Marsé nos permite decirlo. Basta fijarnos en el final de la obra para ver que, a pesar de la ambigüedad que envuelve a la misma, el destino de sus personajes está marcado y decidido por el autor[80]El rigor, que viene de estas líneas y que dirige las creaciones de los seres, arruina toda idea de libertad de éstos ya que se someten al control de su creador. Sin embargo, conviene reconocer que la creación de los personajes es acompañada, a lo largo de la novela, de una impresión de libertad, es decir, una libertad progresiva de los personajes. Esta paradoja aparente de la creación y el destino de los personajes es el signo que muestra que hay que reconocer en Marsé una técnica consumada cuando se trata, a través de las ambigüedades tocante a algunos personajes como Marcos, Ramona, entre otros, de nombrar a sus personajes que son, para él, igual que sus hijos.
En efecto, la habilidad del novelista consiste en crear un contexto en que los antagonismos son muy frecuentes y en hacer evolucionar allí a unos personajes asegurando ciertos establecimientos que, en el fondo, dirigen la acción y el comportamiento de los personajes.
Así, se trata de mostrar el temperamento de un personaje, un rasgo importante de su carácter, la conciencia que tiene de su situación y su apego a tal valor, tal idea y tal creencia. Ya tomadas dichas medidas, los personajes experimentan una libertad total que, en definitiva, prescinde de la intervención del novelista. Pero, las precisiones, las advertencias que se relacionan con estas distintas determinaciones no dan nunca la ocasión de una creación global: el conocimiento útil de los personajes es progresivo.
En suma, lo que es llamativo en la creación de los personajes en Si te dicen que caí es el equilibrio en la rivalidad, a veces, entre personajes vivos, quienes aspiran por vivir hablando, contando porque sólo son palabras. Los diálogos suelen estar llenos de discursos entrecortados, entremezclados si no vienen resumidos. Pues, la norma en esta novela de Juan Marsé es la de la no linealidad, de la discontinuidad y procede de la misma forma con el tratamiento del espacio.
CAPlTULO II:
El escritor, después de la creación de los personajes, los hace moverse por un espacio. De allí, conviene, para nosotros, antes que nada, definir lo que es el espacio novelesco. Según Esquerro y sus colegas:lo que llamaremos espacio en una novela es una representación de espacio cuyo medio específico es la lengua y, más especialmente, los elementos lexicales. Este espacio evocado en el texto se llamará espacio referencial [81]
Después de esta definición, podemos añadir la de Constancio Vígil que dice que el espacio novelesco es el lugar donde transcurre la narración. Puede ser único o múltiple[82]Por lo tanto, es esencial entablar esta reflexión sobre el espacio de Si te dicen que caí por un estudio de elementos fundamentales en la elaboración novelesca que veremos más tarde.
En efecto, el novelista crea un mundo y una vida ,por cierto, ficticios, pero que se verán como verdaderos mediante su arte. La historia contada supone la existencia de unos personajes que actúan; pero, sobre todo, los pone en un marco espacial que va a servirles como esfera para evolucionar.
Este marco, en sí mismo, no tiene significado propio. Tiene sentido a través de los objetivos del escritor, su concepción y su punto de vista. Pues, es necesario considerarlo en toda la perspectiva de la esquematización de los métodos de creación. Sin embargo, la manera como el novelista nos presenta el espacio lleva necesariamente la marca del contexto histórico en la que se sitúa o a la que pertenece. Por lo contrario, el estudio del espacio muestra las características de una época que es posible identificar. Así, vemos que el espacio en Si te dicen que caí no sólo es imprescindible en toda la elaboración novelesca sino que también, tomando las palabras de Roland Bourneuf , tiene varios sentidos y puede constituir aun la razón de ser de la obra[83]
El espacio, en la obra de Marsé, se particulariza por su carácter muy funcional. La acción transcurre en Barcelona y poco importa el nombre de los lugares y su localización. Se trata, sobre todo, de ver todo el provecho que el novelista logra sacar para revelar y justificar el comportamiento de los personajes, las pruebas con las que se enfrentan, sus éxitos y derrotas, sus fuerzas y debilidades.
Así, nuestro objetivo, siendo el de estudiar esta dimensión esencial : el espacio como elemento de estructura de la novela; y, como sabemos que la mayoría de las veces en una novela no hay un espacio representado, sino varios[84]como sucede en nuestra novela ; habrá, pues, que estudiar la topografía, examinar los diferentes tipos de espacio, describirlos, analizar la función de éste antes de ver cómo el espacio viene representado y concebido por el novelista catalán.
I- LA TOPOGRAFÍA :
La lectura de la obra nos lleva a un sector muy determinado de Barcelona. Definida como forma de configuración de un lugar, la topografía, como lo subraya Amell, es sumamente importante en todas las obras del escritor [85]Las indicaciones topográficas y la toponimia, es decir todos los nombres de lugar de una región, permiten situar y representar los lugares de la acción con pocas excepciones. En Si te dicen que caí de Juan Marsé y como lo vemos, nombres de barrios , calles y plazas surgen a lo largo de la novela. Podemos citar el barrio de La Salud, las calles Legalidad, Providencia, Encarnación, Argentina, el compuesto de los barrios de Guinardó con La Travesera de Gracia (Plaza Lesseps) y Horta,la carretera de la Rabassada, el descampado de la calle Cerdeña, entre otros.
Con este acopio de detalles topográficos, la ciudad de Barcelona es el marco en el que transcurre la acción de la novela de manera general. Sin embargo, podemos decir que el relato se concentra casi exclusivamente en el rectángulo formado por las Trasveras de Dalt y Gracia, limitadas por las plazas Lesseps y Sanllehy y además de lo que dice Champeau: el espacio de la acción corresponde a la tierra blanquecina y sepulcral que iba desde Legalidad hasta Encarnación, hasta las ruinas de una masía inmemorial custodiada por cuatro palmeras[86]
Si estamos conformes con lo que dice el poeta Luis García Montero, tenemos que reconocer que en la obra novelesca de Juan Marsé, parece existir un deseo de formar una conciencia política y social. Pues, Juan Marsé es dueño de una ciudad y de una literatura, encuentra en el tejido social de su memoria, en las tabernas y las pensiones, por detrás de las ventanas y por debajo de las sábanas, lo que difícilmente suele encontrarse en los discursos oficiales de los políticos[87]
Hay que admitir que tal deseo obliga a que el novelista se quede más cerca de lo real y del pueblo en la concepción y la realización de su trabajo.
Es precisamente por haber querido satisfacer esta exigencia por lo que Marsé ha roto el silencio alrededor de la miseria y la explotación que sacuden cada día a los catalanes y a los españoles, de manera general; y, como queda dicho, Si te dicen que caí ha sido publicada por vez primera en México, época de desengaños en España. Esta novela es algo autobiográfica y su interés es documental. El propio autor afirma: Si te dicen que caí surgió porque yo tenía ganas de recrear el mundo de mi infancia, las calles, el barrio, los juegos, el tipo de vida que hacíamos [88]La elección del espacio y el tema obedecen al compromiso del escritor en la defensa de la causa del pueblo. Este mismo compromiso en la lucha por el progreso social explica que la acción novelesca transcurra en Barcelona aunque, a veces, el autor alude a ciertas Comunidades Autónomas o ciudades francesas. Por eso, vemos que no es indiferente que el espacio novelesco se identifique con la Barcelona de posguerra, situando el novelista la acción en un momento en que muchas cosas parecían no tener nombre, porque nadie jamás se atrevía a nombrarlas[89]
En efecto ,en Si te dicen que caí, las contradicciones que revela el autor, ilustran cualquier aspecto de la lucha contra cualquiera dominación, cualquiera explotación por parte de los guerrilleros y el régimen dictatorial.
Privilegiando la ciudad de Barcelona y haciéndola el campo de acción de sus personajes, se trata, para Juan Marsé, de mostrar que es ahí donde se plantean y se viven los problemas y que, también, es ahí donde hay que actuar para intentar solucionar las dificultades del pueblo. Y, no debemos olvidar que Barcelona era la capital de la Generalitat de Catalunya en 1931, y que fue uno de los centros de resistencia más violentos y más eficaces al movimiento del General Franco de 1936 a 1939[90]
En general, cuando el relato esconde el marco de los acontecimientos por tal razón, por ejemplo, por defecto de denominación, son las indicaciones espaciales diseminadas en el texto, entre otros, las que nos permiten volver a encontrarnos, a reconstituir los lugares y orientarnos. En Si te dicen que caí, y casi en todas las obras de Juan Marsé, con la excepción de La muchacha con las bragas de oro[91]los lugares de la acción muestran, de manera clara, su nombre además de las distintas indicaciones espaciales. Los puntos de referencia muy numerosos y bastante conocidos nos permiten identificar la ciudad de Barcelona de aquel entonces.Desde el primer capítulo, el narrador nos da elementos topográficos nombrándolos:
El colosal Dragón del Parque Güell, Un piso del Ensanche, el campo de fútbol de Europa , El paseo de Gracia, La Avenida de Montserrat, El cine Roxy, El solar de Can Compte[92]
A través de estos detalles topográficos, podemos decir que lo esencial del espacio novelesco de Marsé, para no decir todo el espacio, es barcelonés. Podemos, sin embargo, concluir que la expresión del espacio en Juan Marsé, aunque tenga como referencia a Barcelona, se ensancha a España y, sobre todo, al universo. De allí, comprendemos esta declaración del propio autor que nos lleva ,al mismo tiempo, a estudiar los diferentes tipos o formas de espacio: yo escribo sobre este mundo, sobre este país, incluso podría decir sobre determinado barrio y determinadas calles.[93]
II- LOS DIFERENTES TIPOS DE ESPACIO:
¿Cómo se presenta el espacio novelesco en Si te dicen que caí a través del desarrollo del relato? Es como lo ha notado Roland Bourneuf diciendo que l"espace dans un roman s"exprime dans des formes[94]
Pues, el espacio puede presentarse bajo diferentes tipos. En Si te dicen que caí, dos tipos de espacio pueden aparecer en el análisis ya que tenemos dos situaciones narrativas distintas: el diálogo entre Ñito y Sor Paulina en la farmacia del hospital en 1970 y las Aventis que los niños de Guinardó cuentan en los años cuarenta evocando barrios, calles, plazas y cines de Barcelona. Desde este punto de vista, tenemos dos formas de lugares:
Los sótanos del Hospital Clínico, es decir, esencialmente la farmacia y el depósito de cadáveres y añadiendo el refugio de los niños y el sótano de la trapería. Podemos llamar este tipo de espacio, espacio social, ya que la gente ejerce allí sus actividades.
Y, los lugares evocados a través del recuerdo de los narradores. Este espacio, por lo tanto, podemos llamarlo espacio físico interior, ya que es representado por el barrio y sus calles, plazas, cines, bares, entre otros.
En efecto, tomando unas frases de Champeau, estas dos series de lugares, aunque pertenecen a dos épocas diferentes, presentan numerosos puntos idénticos, por una parte son subterráneos, nocturnos ligados con la muerte y, por otra parte, comunican entre sí [95]
A pesar de todo, la presentación del espacio en Si te dicen que caí otorga un sitio muy amplio a los lugares evocados por los niños a través de su recuerdo. Y, en general, se trata de la ciudad de Barcelona y sus barrios. La mirada con la que el narrador principal y su interlocutora nos hacen descubrir estas calles, estas plazas, estos barrios y hoteles, prescindiendo de los hombres que viven allí, es, de vez en cuando, rápida.
Así, la configuración general de la novela, desde el punto de vista espacial, revela las desigualdades de las condiciones sociales, la miseria, la explotación del hombre por el hombre, y de allí se cruzan vencedores y vencidos ;gente de orden y guerrilleros y ricos y pobres.
Nos basta con citar algunos ejemplos, sobre todo, basándonos en lo que han dicho Ana R. Fischer y Jiménez León sobre el Parque Güell y la Montaña Pelada:
El lugar en cuestión consiste en dos enclaves vecinos entre sí, quizá sólo promontorios, diferenciados y aparentemente excluyentes , ya uno vendría a escenificar espectacularmente el ámbito de lo fantástico, singular y exuberante, y el otro, el páramo gris de la desolación y la soledad, una colina sin vegetación y pedregosa, nuestra particular y secreta parcela de cumbres borrascosas[96]
Además de esto, visitando el barrio desde las primeras líneas de la obra, podemos tener algunas informaciones acerca de la gente de este barrio de solares ruinosos y tronchados geranios cruzado de punta a punta por silbidos de afilador[97]
En efecto, nuestro estudio debe pararse al tipo de espacio que hemos denominado el espacio físico interior, o sea, los lugares evocados por los niños después de la Guerra Civil como queda dicho anteriormente. El aspecto humano de este tipo de espacio en Juan Marsé es importante porque el relato de los acontecimientos, es decir, las Aventis ,resulta indisociable del de sus repercusiones en los hombres. Pero, este espacio físico, como marco de vida puede ser, a veces, revelador de ciertos aspectos ocultados por seres que viven allí o de sus condiciones de vida. Abundan los ejemplos, a lo largo de la novela: Dormía hasta muy tarde la baronesa. Su marido había hecho instalar un teléfono blanco en el cuarto de baño y cada mañana despachaba algún asunto urgente sentado en la taza del váter.[98]
Otros ejemplos son los del piso: Un piso confortable y juvenil, coquetón, con muebles de tubo niquelado y muchos libros, ceniceros de cristal tallado y almohadones con dibujos cubistas[99]
Un piso de soltero rico. Había trofeos de caza, raquetas de tenis, copas ganadas en concursos de tiro, mapas de campañas africanas en marcados y una colección de botas de montar dispuestas en batería a lo largo de la pared, caprichos de hijo y nieto de militares[100]
A través de estos ejemplos, la riqueza es la marca del interior; el mobiliario no se limita a lo necesario así como su equipaje. Los dueños de estos objetos, es decir, la baronesa, su marido y Conrado forman parte del grupo de los falangistas, vencedores de la guerra. Por otra parte, la desigualdad de las condiciones de vida que hemos observado a través de los barrios y calles se revela muy sorprendente al visitarlos o al oír la declaración de los personajes como Ñito que dice que el barrio era la pera.[101]
Resultan ilustrativos estos ejemplos calles sin pavimentar tapias erizadas de vidrios rotos y aceras despanzurradas donde crecía la hierba. El montón de basuras en la esquina camelias[102]Una chabola del Guinardó agobiada de mosquitos ardiendo sus paredes de cinc[103]
El aspecto de estos barrios y calles muestra, de manera clara, el nivel de vida de los habitantes en este espacio agreste, opresor y difícil de vivir y en un ambiente de sospecha, de preocupaciones, de rivalidades abiertas entre guerrilleros urbanos y falangistas.
Sin embargo, el tipo de espacio más importante en Si te dicen que caí de Juan Marsé es el del espacio social y como lo hemos mencionado anteriormente, es el espacio en que el hombre ejerce sus actividades económicas, técnicas, es decir, su profesión y donde las relaciones que se mantienen entre los hombres.
Estos lugares que llamamos espacios sociales son casi todos sótanos. La farmacia del Hospital donde trabaja Ñito como celador casi no recibe aire:
el viejo celador permanecía sentado con su guardapolvo azul ante un vaso de licor amarillento en el cuartucho oscuro y sin ventilación que Sor Paulina se empeñaba en llamar farmacia, y que no era sino una especie de maloliente almacén de potingues y frascos. Había un ventanuco enrejado cerca del techo, al nivel de la calle. A medida que el sol daba de lleno en este costado del Hospital Clínico, cerca del depósito de cadáveres, el calor aumentaba[104]
También ,en la trapería de la vieja Javaloyes donde Marcos vive escondido se resume en la vida vista por un agujero. Imagínese un cuartucho subterráneo alumbrado con una vela, las paredes rezumando un sudor lívido y el suelo cubierto de limaduras de hueso[105]
Asimismo ,el refugio favorito de los niños es una especie de cueva en los cimientos de una capilla ruinosa evocada en estos términos:
Este feo templo de ladrillo rojo está asentado sobre las cuevas y el refugio antiaéreo que fueron nuestros dominios. Una ancha faja de terreno partiendo la manzana desde Escorial a Sors, con entrada en ambas calles, un sendero de grava, una capilla blanca con los flancos apretados de geranios y fangosas rinconadas de lirios, y un surtidor sin agua[106]
A través de estos ejemplos, vemos la presencia de la oscuridad y aunque son espacios sociales ya que los personajes ejercen allí sus actividades, estos lugares resultan ser cerrados. Sin embargo, la comunicación entre las dos formas de espacio a través de la oscuridad y los objetos descritos puede convertir un piso en un lugar subterráneo e infernal. Eso sucede en el caso del piso de Conrado Galán, al mismo tiempo profundo y oscuro al que llegamos gracias al corredor en penumbra y que constituye un nido bermellón de sombras. Y pasa lo mismo con la villa de la baronesa y con la de la calle San Gervasio respectivamente cheka republicana y franquista.
Nos atenemos a estas observaciones generales para no entrar en los detalles de la descripción que vamos a estudiar después.
Pues, los espacios interiores y sociales parecen gozar de un tratamiento particular por parte del narrador que describe la interrelación entre espacio y personajes. La importancia que tiene su elaboración aquí, no nos impide, sin embargo, descubrir y conocer el lugar donde evolucionan los personajes.
Asimismo, la descripción de dichos espacios nos permitirá ver mejor la situación de los personajes.
III- LA DESCRIPCIÓN DEL ESPACIO:
Siguiendo a Geneviève Champeau[107]notamos que barro, basura, mugre, vómito, podredumbre caracterizan la descripción de los lugares en Si te dicen que caí. Así, comprendemos esta afirmación de Bourneuf que dice que:
Une description de l"espace revèle le degré d"attention que le romancier accorde au monde et la qualité de cette attention : Le regard peut s"arrêter à l"objet décrit ou il va au-delà. Elle exprime la relation fondamentale dans le roman de l"homme[108]
Y Juan Marsé, para mostrar la atención a su universo, emplea para la descripción de dicho universo, varias técnicas descriptivas: la técnica panorámica, la técnica progresiva y la técnica fragmentaria,entre otras.
1- La descripción panorámica:
Uno de los caracteres de la descripción en Si te dicen que caí es el panorama. La técnica panorámica nos permite, gracias a una mirada desde lejos, descubrir de una vez y fijar para el lector el marco global visto desde el exterior, que sirve ya de escenario, ya de telón de fondo para la acción.
Estas vistas panorámicas, aun siendo superficiales no resultan menos reveladoras de las condiciones generales de vida según los detalles que presentan.
Así, el enfoque de la ciudad de Barcelona, a través de sus barrios y calles donde los policías siguen persiguiendo a los guerrilleros, es un laberinto de calles estrechas y empinadas pequeñas azoteas donde se remansaba la música de la radio y fachadas despedazadas con sus ventanas como cuencas vacías traspasadas de pájaros, humo negro y sueños desvanecidos[109]
A veces, los panoramas no se ven a través de la mirada del narrador principal como lo podemos averiguar en los ejemplos precedentes sino por la de unos personajes. La descripción deja traslucir el estado de ánimo de el que mira. Es así como Sarnita mezcla la descripción del espacio con la de los personajes al decir que: También en este cuerpo desmedrado (Ramona), en estos dientes picados y en estos ojos muertos se opera la misteriosa putrefacción de la ciudad; aquella indiferencia de charco enfangado recibiendo sucesivas lluvias de humillaciones y engaños[110]
Encerrado en el hueco, arruinado, abandonado por todos salvo su familia,Marcos se da cuenta de su impotencia y su desengaño y se lamenta calificando Barcelona como la misteriosa ciudad de los trece años[111]
La indiferencia, la insensibilidad incluso la hostilidad de sus perseguidores y aun de sus compañeros parecen tomar la apariencia de una ciudad convertida, a sus ojos, en un lugar con la impasibilidad petrificada. Sin poder vivir a sus anchas en esta ciudad, símbolo de adversidad, Marcos huye apartándose y viviendo en el agujero de la Trapería.
Estas visitas de los barrios y calles de Barcelona son pruebas de una utilización de la técnica panorámica conforme a una de las definiciones más generales conocidas del panorama y que admite una altura como lugar de observación. Samuel Amell lo demuestra cuando afirma que: parece como si el autor (Juan Marsé) se hubiera convertido en un pequeño Dios y desde las alturas de su propia vivienda hubiera ido reconstruyendo los pasos de sus criaturas a través del barrio que tan bien conoce y que tenía delante de sus ojos.[112]
Pero, a pesar de esta afirmación de Amell, a veces, no pasa lo mismo con el ambiente de los barrios de la Barcelona de posguerra porque el narrador principal y los narradores de menor alcance de esta ciudad misteriosa no sólo nos muestran lo que ven de una sola vez sino también lo que conocen de esta ciudad dado que la han recorrido, antes, por todos los lados.
Insisten en todos los elementos del escenario ya que indican, de cierta manera, las condiciones de existencia de la gente que merecen ser subrayadas en el momento en que estamos en una resistencia social muy importante entre vencedores y vencidos.
2- La descripción progresiva:
Un segundo rasgo característico de la descripción en Si te dicen que caí de Juan Marsé es la progresión. La descripción del espacio novelesco se vuelve progresiva gracias a los movimientos de los personajes. Ahí, también los puntos de vista descriptivos quedan alternados: se hacen, unas veces, con las miradas de los personajes y, otras veces, con las de los narradores mediante las que descubrimos el ambiente de estos barrios, calles, plazas y cines.
Nada más que en los primeros párrafos del relato, vemos la situación primera del barrio que no es más que una remota escenografía de cartón de piedra[113]Así, de manera progresiva, sigue la descripción de la ciudad a través de los desplazamientos de los personajes.
No vamos a insistir en los elementos que hacen objeto de descripción; si señalamos algunos de ellos es para poner de manifiesto el modo según la cual vienen todos descritos los unos para con los otros en conjunto. Descubrimos la ciudad a medida que el narrador principal recuerda los acontecimientos.Se hace este descubrimiento del ambiente, a partir de unos puntos de vista móviles; por ejemplo, el intento de viaje de Java a Lourdes en el palacio del obispo en la página 207del quinto capítulo, no excluye el panorama, y muestra que descripciones panorámicas y progresivas pueden ir juntas. Cuando los narradores se mueven, la descripción, en su progresión, se hace más despacio.
Así, son ilustrativos los ejemplos sacados respectivamente en las páginas 133, 140, 160, entre otras. Aquí, la descripción progresiva del espacio, sin lugar a dudas, es idéntica y como lo dice Geneviève Champeau,los lugares son idénticos gracias a los objetos que tienen. El punto de partida es el piso del Conrado Galán descrito desde el primer capítulo; ciertos objetos descritos ya vuelven a aparecer en otros lugares como en la Cripta de Las Ánimas y el piso del obispo[114]
Otro ejemplo en que la descripción progresiva deja indicaciones más claras y más regulares, como hilos en el texto, nos viene del palacio del obispo cuando Java desea participar en el viaje de Lourdes:
Pasos mullidos, murmullos baja el rico techo artesonado, los rojas cortinajes, las sillas antiguas, las fantásticas arañas de cristal con bombillas apagadas: ardían los cirios pascuales. Otro pasillo alfombrado, otra antesala y otra sala más pequeña con sillas altas, rojos cortinajes y puertas forradas de terciopelo. Lámparas de cristal, grandes cuadros de santos y olor a cera perfumada. Todos quedamos con los ojos clavados en esa puerta y apretujándose en una esquina de la alfombra se abre silenciosamente la luz hogareña y dulce de su aposento particular o su despacho; un nuevo corredor con altas vidrieras de plomo donde navegan valeros entre olas enfurecidas y cabalgan profundos ejércitos en páramos calcinados. Damascos rojos en reclinatorios y almohadones, un salón de recepciones con la fulgente araña en el techo, altos estanterías de libracos, profundas butacas[115]
Sin embargo, cualquiera que sea la manera cómo se presenta el espacio, técnica panorámica o técnica de descubrimiento progresiva, la descripción siempre es fragmentaria y dicha descripción es objeto del estudio de la parte siguiente.
3- La descripción fragmentaria:
La descripción fragmentaria obedece a la discontinuidad, a la no linealidad del relato en Si te dicen que caí.
La gran frecuencia, para no decir, la constancia de las rupturas espaciales parece fundar la estructura del espacio novelesco en Marsé. Dicho espacio se presenta bajo forma de varios marcos como barrios, calles, plazas en los cuales el escritor hace vueltas atrás o flashbacks. Pues, la descripción del espacio sigue los movimientos entre los distintos planos.
Es así como la descripción del espacio, por ejemplo, el refugio antiaéreo favorito de los niños Kabileños emprendida en la página 131 es interrumpida para empezar otra vez en la página 178. Suspendida de nuevo en la página 178, la descripción sigue en la página 188.Veamos estos ejemplos como ilustración de esta disgregación del espacio en Si te dicen que caí:
El refugio antiaéreo que fueron nuestros dominios. Una ancha faja de terreno partiendo la manzana desde Escorial a Sors, con entrada en ambas calles, un sendero de grava, una capilla blanca con los flancos apretados de geranios y fangosas rinconadas de lirios, y un surtidor sin agua. ( Su ) entrada en forma de herradura se recostaba hacia atrás sobre la tierra roja, entre el amontonamiento de ladrillos y cascotes de la obra interrumpida. Dentro, la pequeña puerta de tablas, y una de las tablas era de quita y pon, un estrecho túnel en descenso : cuatro metros adentro, paredes y techo de ladrillo, luego todo en tierra el agua enfangada del suelo, allí donde terminada el desnivel, ( el ) final del pasadizo, subterráneo: La madera vieja y claveteada de un baúl, iluminaba por la linterna, taponaba la salida por el otro lado[116]
Desde nuestro punto de vista, de manera general, la descripción de los lugares que sea panorámica o progresiva, deja una impresión de objetividad y realismo.
Ofrece del espacio, según el punto de vista adoptado, lo que la mirada objetiva del escritor puede revelar en unas condiciones. Juan Marsé, en efecto, ha visitado la ciudad de la Barcelona de posguerra y los detalles que él presenta, reflejan las características de la ciudad observada en aquellos momentos porque como lo observa Amell:
Vemos que la visión dada por Marsé coincide con la ofrecida, quizá no en tintas tan amargas, por otros autores, no sólo novelistas sino dramaturgos y poetas, un buen ejemplo de los cuales es el también catalán y amigo de Marsé, Jaime Gil De Biedma, que al escribir sobre la misma década que el novelista de Si te dicen que caí, lo hace de la siguiente manera:
Barcelona y Madrid eran algo humillado.
Como una casa sucia, donde la gente es vieja,
la ciudad parecía más oscura
y los Metros olían a miseria[117]
Es conveniente ahora recordar, después de examinar los diferentes tipos de espacio y las técnicas usadas para la descripción, que el espacio como marco mantiene relaciones con los personajes y los modos de su presentación son solidarios del desarrollo del relato. Así, resulta legítimo, para nosotros, reconocer que el espacio tiene funciones.
IV- LAS FUNCIONES DEL ESPACIO:
El espacio en el que transcurre la acción de la novela está ligado con el trayecto de los personajes. Dicho trayecto une dos puntos, a saber, el espacio social o los sótanos y el espacio interior o las viviendas evocadas por los niños. Cada uno de los espacios tiene funciones. Por lo tanto, Roland Bourneuf tiene razón cuando dice que le champ reste ouvert à une étude methodique de l"espace dans le roman, sa place, sa fonction, sa représentation, son sens[118]
Tal discurso, bajo la pluma de un gran especialista de las técnicas narrativas, nos muestra que el espacio tiene una función en la novela.
Y Juan Marsé lo entiende escogiendo un espacio con amplias dimensiones porque se trata de hacer unas interpretaciones o recomposiciones de lo que podrían ser o haber sido las cosas que sólo se han contemplado a medias, como tras la fisura de un tabique[119]
Pues, podemos decir, tomando las palabras de García Montero, que Marsé es dueño de una ciudad y añade Rodríguez Fischer que porque la defensa de un territorio de ficción que realiza Juan Marsé en Si te dicen que caí-arrancado de aquellos años de su infancia-lleva aparejada la de su singularidad. A partir de ahora, Marsé afianza un rasgo clave de su narrativa: el tratamiento del espacio y su función sustentadora de una trama. Y el lector- creo que también el autor – encontrará un nuevo placer en este reconocimiento de los territorios propios de los personajes[120]
Es así como encontramos unas funciones espaciales claves en Si te dicen que caí de Juan Marsé: las funciones psicológicas y las funciones narrativas. Y de tanto imponerse, el espacio condiciona la acción, el comportamiento de los personajes; ya no sirve como medio ambiente sino que se convierte casi en personaje. Así, nos aparece la ciudad de Barcelona que, precisamente en el Guinardó, reúne a los guerrilleros, a los niños kabileños, a las huérfanas; todos iguales ante la miseria, la pobreza, la explotación, las injusticias sociales. De allí, podemos decir que en Si te dicen que caí, el espacio es, en el fondo, sentido del mismo modo por los diferentes grupos de personajes que desfilan a lo largo del relato. Por ejemplo, los objetos que encontramos en los diferentes lugares como queda ilustrado en la descripción del espacio, dan casi una significación idéntica a las distintas secuencias en las que aparecen. Éstas, como lo nota Geneviève Champeau pueden ser agrupadas en diferentes paradigmas, como los de la incapacidad o la violencia, que determinan la circulación espacial en la novela[121]
Uno de los lugares claves para el desarrollo de la novela es el descampado de la calle Cerdeña; allí, notamos la violencia. Es el lugar de reunión de los kabileños y éstos reproducen las atrocidades de los adultos y también es allí donde llevan a cabo sus terribles juegos con las huérfanas de las Ánimas. También en él, mueren el marinero, Marcos Javaloyes y la prostituta, Ramona. Otro lugar clave es la Comisaria de Policía de La Travesera marcada por la violencia y alrededor de la cual giran diversos personajes. En ella, Aurora es interrogada y maltratada, según el relato de Java.
A través de esto ejemplos, podemos decir que el espacio, en el aspecto físico principal de pobreza, miseria y miedo en que aparece, tiene cierto impacto psicológico en todos los personajes. Es referente a los dos grupos, es decir, a los vencidos y vencedores, la consecuencia de esta sacudida Guerra Civil.
Desagregando el espacio, el novelista catalán logra integrar mejor a los personajes en su ambiente si seguimos las ideas de Roland Bourneuf: la yuxtaposición de unidades narrativas situando las acciones en varios lugares permite, sin el auxilio de encadenamientos explicativos, resumir un intervalo cronológico[122]
A veces, el espacio resulta ser una verdadera escenografía paralela, y tiene como objetivo marcar la simultaneidad de los acontecimientos o su sucesión. El espacio se presenta como una multitud de lugares entre los cuales se establecen necesariamente unos movimientos. La desagregación espacial de Si te dicen que caí que tiene una relación con la acción, constituye así un factor de dinamismo contribuyendo al ritmo del relato discontínuo. Basta, para darnos cuenta de eso, con observar en la novela cómo viene representado y concebido el espacio.
V- LA REPRESENTACIÓN Y LA CONCEPCIÓN DEL ESPACIO:
En Si te dicen que caí, la organización del espacio revela una constante: el realismo que parece encontrarse al origen de lo que podemos llamar el sistema espacial de Juan Marsé.
Este sistema hace la síntesis de varios elementos espaciales desagregados que han sido objeto de una observación atenta: y el propio novelista, Juan Marsé nos confirma esta idea afirmando que:
Utilizando la técnica narrativa que me permitía un juego infantil muy popular aquellos años en el barrio (el juego de contar Aventis, sentados en corro) fui desplegando la trama novelesca real Si te dicen que caí expresa una posible memoria del ambiente de un barrio y de una ciudad que salía de la sacudida Guerra Civil [123]
Eso otorga al espacio cierta objetividad y cierta realidad que transforman los cuadros descritos en documentos sobre los ambientes de vida y da al acto descriptivo un valor de testimonio ya que todos los lugares descritos en la novela han sido visitados.
Estos elementos característicos de la realidad elegidos por el aprendiz escritor, como suele denominarse el propio Juan Marsé, van a crear otro espacio, el espacio novelesco de Marsé, que vamos a descubrir, bajo forma fragmentaria, a medida que el relato sigue desarrollándose. El orden de sucesión de los fragmentos del espacio en el texto es también el resultado del mismo proceder. Pero ¿Qué sentido otorgar a este nuevo espacio concebido sobre la base del realismo y lo multipolar? El tratamiento del espacio multipolar muestra que, aquí, los diversos planos, los diversos lugares son sólo los principales elementos del conjunto del espacio y que, ninguno de ellos es autónomo.
Todos son solidarios de un tema unificador que se desarrolla a través de una acción descentralizada. Sólo, la unidad da un sentido a este espacio. Por eso, los personajes comprometidos en todos los niveles de la acción son interdependientes. Y llegamos al sentido profundo de la concepción del espacio novelesco de Si te dicen que caí, el de la necesaria unidad del pueblo, de los pueblos, en la comunidad de sus destinos, para asumir cada vez más el presente.
Los ejemplos más elocuentes al respecto, nos vienen de los detalles topográficos ya citados y, pero, como lo dice Amell:
El novelista hace ésta (la situación geográfica) lo más concreta y precisa posible con una cantidad de datos Tomando como base lo anteriormente expuesto puede trazarse un paralelo y, salvando las distancias, decir que al igual que Galdós fue el novelista del Madrid de la Restauración, Marsé en una esfera más limitada lo es de la Barcelona de la posguerra[124]
Por último, el sistema espacial en Marsé, aunque esté impregnado de realismo objetivo como testimonio sobre lo real, no es por eso menos la expresión de un sueño, de un ideal lo que hace entrar una parte de subjetividad en su construcción novelesca. La elección de los elementos espaciales de base muestra ya, como toda elección, la subjetividad.
Sin embargo, el espacio imaginario o ficcional denominado Guinardó, bajo este plano, constituye la más llamativa ilustración. Como entidad geográfica, es una utopía, es decir, un lugar imaginario, ya que se concibe como un presente espacial y temporal que reúne a todos los personajes.
Pues, subjetividad y objetividad se reúnen para dar un carácter particular a la estructura del espacio de Si te dicen que caí de Juan Marsé, un espacio que, aunque esté oscuro, se amolda en ciertos casos, a los límites geográficos de Barcelona y se abre de manera significativa a través de todo el país para alcanzar un carácter universal.
En resumen, el estudio del espacio nos revela un espacio laberíntico, cerrado, oscuro cuyos objetos son idénticos. As?, desplazarse es siempre volver al punto de partida. Tales son las características de un espacio infernal. Y, como lo afirma Champeau ¿Cómo no pensar, ante tal organización del espacio, en una tela de araña; esta araña, símbolo de la Falange, pintada sobre las paredes de la ciudad, a la que muchas veces, alude el novelista catalán.
Este modo del tratamiento del espacio le permite a Juan Marsé, nada más que por su estructura, denunciar, con cautela, las lagunas de un sistema que saqueó y falseó (su) niñez y (su) adolescencia [125]
Sin embargo, el espacio es solidario con los demás elementos constitutivos de la novela como, por ejemplo, el tiempo si seguimos a Roland Bourneuf[126]y podemos decir como Geneviève Champeau[127]que si no tenemos muchas dificultades para dirigirnos en la estructura espacial específica de la novela, no pasa lo mismo con el tratamiento del tiempo.
CAPlTULO III :
En este punto de nuestro trabajo, el estudio del último elemento segundario de la novela, el tiempo, como lo llama Nelly Cormeau[128]se impone. Al definir su trabajo en Si te dicen que caí como derivándose de la evocación de la imagen de unos trinxas del Carmelo sentados en corro al pie de un edificio bombardeado, uno de ellos contando aventuras, los demás escuchando atentos [129]el novelista catalán, Juan Marsé tiene un papel de testigo de los importantes acontecimientos de la vida social y política del país.
Así, su obra aparece como la expresión de diferentes momentos históricos, políticos y sociales. La intriga hace mover y actuar a los diferentes personajes según los grupos a los que pertenecen, personajes que resultan involucrados en el proceso irreversible del tiempo.
El tiempo, dato imprescindible en la creación novelesca nos permite conocer la evolución de los personajes, ver su reacción a través de las etapas y los períodos. Y, nos acordamos de las palabras del famoso escritor mexicano, Carlos Fuentes cuando dice que:
Entre nosotros , no hay un solo tiempo: todos los pasados son presentes. Nuestro tiempo se nos presenta impuro, cargado de agonías resistentes. La batalla es doble: luchando contra un tiempo que, también, se divierte con nosotros, se invierte en nosotros, se subvierte desde nosotros, se convierte en nombre nuestro[130]
En efecto, Ana Rodríguez Fischer, tomando el concepto de Mijaíl Bajtín en su acepción literal, cuando éste dice que en el Cronotopo artístico – literario tiene lugar la unión de los elementos espaciales y temporales en un todo inteligible y concreto. El tiempo se condensa aquí, se comprime, se convierte en visible desde el punto de vista artístico[131]
parece comprenderlo ya que la adecuación de la temporalidad de la acción real con la de la representación plantea, a menudo, algunos problemas.
En efecto, visto como contexto histórico, el tiempo en la obra de Juan Marsé, Si te dicen que caí, obedece a una preocupación de aclaración del mensaje aunque Geneviève Champeau[132]parezca negarlo.
Para Marsé, se trata de encontrar referencias que son acontecimientos. Así, el escritor centra lo esencial de la acción de los personajes en esta inmediata posguerra franquista.
Pero, el tiempo resulta sobre todo un espacio de evolución psicológica de los personajes. De hecho, los diferentes grupos tienen la oportunidad de comprobarlo de manera muy amplia.
En la novela, viven la angustia de la espera; la espera de la solución de una crisis que sacude a todo el pueblo catalán, en particular y a todos los españoles, en general.
Así, el tiempo constituye la condición de cumplimiento del tema de la novela. Podemos distinguir, en la creación novelesca de Juan Marsé, el tiempo de la historia, el tiempo del relato, entre otros.
Pero, tocante a este capítulo, intentaremos estudiar el tiempo de la historia, el tratamiento de éste, el tiempo de la novela con todos sus detalles, las anticipaciones y las vueltas atrás antes de analizar la temporalidad y su significado.
I- EL TIEMPO DE LA HISTORIA:
El tiempo de la historia representa, como lo subraya Esquerro, la cronología de los diferentes acontecimientos narrados [133]
Por lo tanto, en Si te dicen que caí, el depósito de cadáveres del Hospital Clínico barcelonés es el punto de partida de la historia porque los recuerdos del viejo celador, Antoñito Faneca y su interlocutora, Sor paulina empiezan allí al llegar los cuerpos sin vida de su antiguo amigo y compañero, Daniel Javaloyes y su familia. Y el celador, al esperar a los médicos para la autopsia y a algunos miembros de la familia, no puede librarse de los recuerdos.
Así, después de la lectura de Si te dicen caí de Juan Marsé, novela muy amplia y compleja, nos llama la atención dos niveles temporales:
Uno, en la actualidad de 1970, fecha que encontramos en la novela cuya acción dura casi un día, es decir desde la llegada de los cadáveres de Java y su familia hasta que Ñito lleve el equipaje de los difuntos a su casa.
Además, estas palabras de Fischer lo ilustran ampliamente; el marco temporal del presente recuerdo, unas cuantas horas desde la llegada de los cadáveres hasta la mañana siguiente en que el celador lleva las maletas de los fallecidos a su domicilio, y la breve escena del funeral, celebrado al cabo de una semana[134]
Otro, en el pasado, el más importante que transcurre a lo largo de la década de los años cuarenta.
Además, en este nivel temporal, podemos incluir las breves evocaciones de los años de la Guerra Civil que, a veces, pueden explicar el pasado de los personajes.
Así, hemos otorgado al espacio un estatuto de personaje ya que condiciona la acción de los protagonistas; otorgamos también a esta época de posguerra este mismo estatuto en Si te dicen que caí de Marsé.
A lo largo de esta novela, la estructura temporal se refiere casi siempre al pasado. Juan Marsé, a través de su narrador principal, Ñito, viejo celador y antiguo miembro de la pandilla de los niños kabileños, cuyo nombre es Sarnita, nos muestra los episodios de la vida de estos niños del Guinardó y la de los adultos. Es el tiempo de la historia visto desde un contexto histórico preciso.
Los acontecimientos del segundo nivel temporal tienen lugar durante la dictadura y es el poder el que organiza la vida social. Autor del falseamiento y de la explotación del pueblo, este poder tiene a su disposición el ejército y la iglesia. Y es contra él por que los guerrilleros llevan todas sus luchas políticas, sociales y económicas cuyas peripecias nos vienen, a veces, de los relatos de los niños, o sea, las Aventis y que sacuden toda la sociedad ya que se repercuten hasta en la familia. Esta época que ocupa, casi, todo el universo de Si te dicen que caí, manda la elección de ciertos tipos de personajes y condiciona la acción y algunas actitudes de los partidarios del régimen y sus enemigos.
Sin embargo, conviene señalar que si el tiempo de los acontecimientos narrados en toda la obra abarca tanto los años cuarenta como los setenta, la distinción de ambos niveles temporales no se apoya en indicaciones de fechas completas porque los diferentes relatos se entremezclan sin que los diferentes narradores sitúen, salvo algunas excepciones, el relato tocante al calendario[135]
Como expresión de diversos momentos históricos y sociales, Si te dicen que caí está suficientemente anclada en la realidad.
Así, la mayor parte de los elementos anclados en la realidad que aparecen en la obra, reflejan acontecimientos sociales, políticos, históricos y situaciones ocurridas de manera real. Samuel Amell dirá al respecto, también en este nivel se encuentran repetidas alusiones a fechas concretas e incluso a hechos históricos que sirven para que el lector pueda seguir la cronología del mismo con bastante exactitud[136]
Basta con dar algunos ejemplos de estas alusiones temporales como ilustraciones:
"El verano de cuarenta debía ser"; "Al comienzo de este verano del cuarenta y cuatro, la base era una fábrica de hielo abandonada"; "La radio en el aparador diciendo hoy el vergonzoso proceso de Nuremberg." (El 1 de octubre de 1946); "Una radio dirá desde el interior que este año será el año del trigo argentino, el trigo de Evita [137](en 1947).
Todos estos detalles que nos permiten determinar el tiempo de los acontecimientos históricos, muestran cómo el texto de estos relatos viene ligado al contexto, es decir, la sociedad. Los niveles temporales una vez delimitados veamos, uniendo las observaciones, cómo Marsé trata y expresa el tiempo en su obra, Si te dicen que caí.
II- EL TRATAMIENTO Y LA EXPRESIÓN DEL TIEMPO:
La elección de las fechas y otras indicaciones temporales puede permitirnos hacer la diferencia entre un tiempo cíclico, natural y un tiempo lineal aunque resulta difícil, a veces.
Así, presentaremos Si te dicen que caí como una novela en que el tiempo suele ser cíclico y natural ya que el espacio novelesco toma el aspecto de un lugar geográfico donde todo el pueblo vive al ritmo de las estaciones. El novelista nos proporciona muchos ejemplos a lo largo de la obra: « Una tarde de invierno. »; « El invierno pasado, en días lluviosos y muermos como éste. »; «Era un día otoñal de alto cielo encapotado que parecía un incendio o el reflejo de un incendio muy lejano. »; « Durante aquellos sofocantes días de septiembre. »[138].
En Si te dicen que caí, al tratar el tiempo, Juan Marsé ha buscado, al parecer, hacer sentir el paso del tiempo, y el medio empleado es la indicación de las fechas; pero, fechas incompletas como las del proceso de Núremberg y el año del trigo argentino.
Por lo tanto, importa recordar que en Si te dicen que caí, como queda dicho y como lo afirma Samuel Amell, la acción ocurre en dos niveles temporales, uno de los cuales, el más importante, comprende la década de los cuarenta[139]
Al poner en el texto varias fechas para hacer revivir marcos temporales tan estrechos como éstos, el novelista catalán, sin lugar a dudas, ha querido ,de cierta manera, hacernos vibrar moviendo nuestra curiosidad al compás de la sensibilidad y agitación de los personajes en la progresión del relato.
Es evidente que fechas e indicaciones temporales separan el tiempo, pero ¿delimitan en Si te dicen que caí unidades narrativas ( podemos contestar por la afirmación.
Así, de manera general, podemos decir que no tenemos muchos ejemplos, y eso a pesar de que las unidades narrativas queden delimitadas por rupturas del espacio y el tiempo. En Marsé, dichas rupturas se notan mucho más en el espacio que en el tiempo porque en este último se nota, sobre todo, una confusión.Y, eso produce, entre los varios espacios, un movimiento de vaivén incesante.
Sin embargo, aunque las rupturas espaciales no vayan con las temporales, eso queda significativo en el tratamiento de Si te dicen que caí de Juan Marsé.
La multiplicidad del espacio es una manera de mostrar la simultaneidad de los acontecimientos. Pero, Geneviève Champeau va a decir que la ausencia o la insuficiencia de datos temporales contribuye a dar la expresión de que no hay tiempo[140]
Pues, no sería exagerado decir que Si te dicen que caí es una novela con múltiple duración ya que Marsé se preocupa por explicar la historia de una vida común dentro de los grupos de personajes, de una generación y de toda una época.
Se trata de narrar a la vez, gracias a una alternación más o menos rápida, las duraciones simultáneas de varias personas o varios grupos.
Esta preocupación por poner en el texto la simultaneidad y la sucesión de los acontecimientos pone de manifiesto la interferencia del espacio, el tiempo y la narración. De allí, la multiplicidad del espacio corresponde con la de la duración y ambos obedecen a un relato discontínuo.
Pues, el que esperara una narración lineal y cronológica en Juan Marsé, sería decepcionado al descubrir la constancia de la no linealidad. Y resulta ilustrativo lo que ha dicho Champeau, toda tentativa de reconstrucción de la cronología queda aproximativa.[141]
La tensión hacia un fin propio a la novela implica la cronología pero la narración no es necesariamente lineal. Restablecer la cronología y seguir el hilo del relato y la lógica de la situación novelesca forma parte de nuestra actividad como lector.
Paralelamente con la superposición de los espacios, consecuencia de la no linealidad del relato, el novelista procede a la superposición de varios tiempos como lo ha dicho Carlos Fuentes. Y ahí, no asistimos a un verdadero desarrollo del tiempo sino a un aumento del tiempo que expresa y hace sentir mejor la duración como fenómeno en el tiempo de la novela.
En estas condiciones, el recurso frecuente a las vueltas atrás y a las anticipaciones por unos fenómenos más o menos breves, más o menos profundos en el pasado estableciendo así un juego de vaivén en el marco temporal entre el presente y el pasado, nos hace pensar que uno de los aspectos destacados en la estructura temporal en Marsé es la especialización del tiempo ya que éste es concebido como un espacio que se recorre. Ana Rodríguez Fischer afirma, en efecto ,en la Introducción a Si te dicen que caí que:
No procede ahora trazar las pautas de aquel tiempo- que también lo que de frío, de miedo, de hambre, de orfandad, de delación, cuyos rasgos se explican en las notas a la novela– pero sí quisiera apuntar cómo la deformidad de aquellos rasgos se refleja físicamente en los personajes de este vasto retablo goyesco y esperpéntico que muy bien podría pasar por una nueva entrega del ciclo valle–inclanesco dedicado a novelar la historia de nuestro ruedo ibérico[142]
Por eso, hemos dicho en el estudio de los personajes que cada ser presenta un defecto o bien sufre una enfermedad.
Sin embargo,nos parece juicioso adentrarnos más en el conocimiento del manejo del tiempo por el novelista analizando en qué orden aparece y cuál es su duración.
1- El tiempo de la novela :
El tiempo de la novela es definido como el orden en el cual esos acontecimientos vienen narrados en el texto[143]es decir, los acontecimientos del tiempo de la historia. Por lo tanto, el elemento esencial de esta historia narrada en Si te dicen que caí es la vida política, social y económica en la Barcelona de la inmediata posguerra franquista. Ocurre de una manera confusa si nos atenemos a los períodos citados, es decir, desde la primera década de los años cuarenta hasta los años setenta.
Podemos, a través de las precisiones temporales del relato, indicar el número de años entre estos dos niveles temporales.
En efecto, el narrador principal, Ñito lo afirma desde las primeras líneas diciendo que en aquel tiempo y en aquellas calles, incluido este trapero que al cabo de treinta años alcanzaba su corrupción final enmascarada de dignidad y dinero[144]
Ahora bien, sabemos que esta evocación de la duración ha sido hecha durante los primeros momentos de los recuerdos. Este acontecimiento ocurre en un pasado inmediato lo que explica ciertas imágenes precisas por parte del celador, antiguo amigo del difunto trapero. Así, William Sherzer dirá al respecto:
En cuanto a la temporalidad de la narración, se vuelve, en el plano más general ( ) una pareja, esta vez Ñito y Sor Paulina hablan de lo que pasó treinta años antes. Pero en esta novela, el tiempo presente tiende a difuminarse totalmente salvo durante las conversaciones directas entre estos dos personajes(se trata de Palau y Lage en las páginas 449,450,451,452 y 453 de Si te dicen que caí ), o cuando la novela trata acontecimientos del presente.
Y dentro de la narración del pasado, por la existencia de los múltiples narradores y personajes, se encuentra también en esta novela cierta liberación del tiempo aunque en general asume la narración una temporalidad lineal[145]
Ahora, veamos con todo detalle la cuestión del tiempo de la novela intentando ver el orden y la duración. Y, como lo dice Gerard Genette, se trata de ver:
Les rapports entre l"ordre temporel de succession
des évènements et l"ordre pseudotemporel de leur
disposition dans le récit[146]
1-1 El orden de los acontecimientos:
Estudiar el orden en el cual vienen narrados los acontecimientos en la novela nos lleva a tratar de la cronología, la sucesión y la superposición de las secuencias.
Así, el relato novelesco cuenta una sucesión de acontecimientos que son los elementos esenciales de la trama de una vida, y cuyas múltiples relaciones de enlace llevan a un fin. Esta tensión hacia un fin implica obligatoriamente un orden de sucesión lógica y cronológica de los acontecimientos. Y, cargar esta novela de Marsé ,Si te dicen que caí, con una relación esencial o únicamente de este orden, y pues lineal, es una elección narrativa entre tantas otras.
Sin embargo, Juan Marsé le ha dado resueltamente la espalda ; y Champeau parece tener razón al decir que lo que es significativo aquí (en la novela), no es el orden sino el desorden[147]
Al preferir contar los acontecimientos insistiendo principalmente en sus múltiples consecuencias en toda la sociedad, y no sólo en su sucesión cronológica, el novelista catalán ha escogido una decisión narrativa con un grado más importante.
El respeto del orden cronológico de los acontecimientos visible, a veces, en la lectura de Si te dicen que caí, no dirige, de ningún modo, la narración. Buen ejemplo sería esta reflexión de Sherzer que ilustra nuestros argumentos: Existen, más bien, narraciones lineales, vista desde el presente entrelazándose en una lenta espiral, y que gradualmente van a coincidir en la más clara explicación posible de lo que se ha estado contando y anticipando durante toda la novela.[148]
Entonces, hay que enfrentarse con la imposibilidad de poner la simultaneidad de la vida a través del el relato que permanece, a veces, expuesta a la linealidad, a la sucesión de sus acontecimientos.
Es precisamente por el medio de una narración no lineal y evolucionando en distorsiones como el novelista va a conseguirlo. Claro, en Si te dicen que caí, eso se traduce por diferentes planos narrativos que se suceden cuando todos cuentan los mismos momentos históricos y sociales, los mismos acontecimientos que tienen lugar en distintos lugares a la vez. Y, no faltan ejemplos al respecto: la salida de cárcel del guerrillero Luís Lage relatada en dos fechas, es decir que en:
El invierno del cuarenta y cuatro y al fin del proceso de Nuremberg; otros camaradas eran más limpios. Luis Lage, por ejemplo: había luchado hasta el fin en Asturias, peleó como voluntario en el frente de Aragón y cayó herido en la retaguardia de Lérida, trabajó en una fábrica de material de guerra en Anglès y finalmente acabó con los huesos en la cárcel Modelo, hasta hoy que lo han soltado.[149]
Además, ya que la ilusión de la vida y la realidad es dada por el poder evocador de las palabras, percibimos esta sucesión como una superposición de planos.
En resumidas cuentas, con la narración discontínua, los acontecimientos concomitantes de la historia son representados uno tras otro en la novela. Si te dicen que caí ilustra, de manera bastante clara y sencilla, nuestros propósitos ya que toda la novela se construye según este mismo tipo de narración.
Cuenta la obra, en efecto, un mismo acontecimiento: la inmediata posguerra franquista en España.
Pero, en esta novela amplia y compleja como lo dice Amell, unos enunciados tales como las Aventis de los niños del Guinardó relatan, repetidas veces, unos hechos, unos acontecimientos, unas veces, en su sucesión cronológica y otras más frecuentes en desorden.
Por ejemplo, en el capítulo cinco de la página 206, Sarnita anuncia el relato del encuentro entre Java y el obispo que ha sido narrado en el capítulo precedente.
Sin embargo, el problema de la cronología y la simultaneidad no es más que un aspecto de las relaciones entre el orden de los acontecimientos de la historia y el de su disposición en la novela. Las vueltas atrás que vamos a estudiar después del estudio de la duración, forman parte de él.
1-2- La duración de la narración:
Veamos ahora el último elemento del tiempo de la novela, es decir, la duración y las relaciones entre la duración de los acontecimientos y la de su relación dentro de la novela.
Visto el carácter literario del texto narrativo, la duración de los hechos, en Si te dicen que caí, no puede expresarse fuera de los términos de las líneas, del espacio textual o del espacio literario. Se trata, pues, de hablar de la rapidez del relato ya que esta ùltima, a secas, según Genette, se define como Le rapport entre une mesure temporelle et une mesure spatiale [150]
Y como lo sabemos, la tradición de la narración novelesca ofrece cuatro formas fundamentales del movimiento narrativo si nos basamos en la lógica de Gerard Genette.[151] Entre ellas, encontramos la pausa, la escena, la elipsis por no citar que éstas.
1-2-1- la pausa:
La tensión de la novela hacia el final le otorga a la narración cierto poder, cierta fuerza. Sin embargo, nosotros como lectores, de vez en cuando, nos damos cuenta de que ya no hay progresión porque el desarrollo de la serie de los acontecimientos está interrumpido. Es la pausa que corresponde sea a unos desarrollos, sea a unas largas descripciones: La oscura y empinada escalera de viejo peldaños alabeados, pensaba, el primer rellano apestando a vagabundos, la puerta negra con el parche ovalado del Sagrado Corazón, regalo del alférez Conrado.[152]
En el terrado hay un cuartito con lavaderos, allí guardan trapos viejos y montones de retales de papel fino y rizado, de colores, con el que nacen las flores artificiales y las calles del barrio en las fiesta de septiembre. [153]
En la trasera del terrado, abajo, había un pequeño huerto del que subían mariposas blancas que rondaban la ropa tendida. [154]
Estos ejemplos contribuyen a marcar la pausa a lo largo de la historia novelada. Más numerosos resultan los retratos de personajes hechos por los narradores y las descripciones que vienen con la mirada de estos narradores se acercan a la de uno o varios personajes.
En tal caso, descripciones y retratos en Si te dicen que caí pertenecen a la historia, a su temporalidad y no constituyen una suspensión del relato y de la acción novelesca. Y, si seguimos las reflexiones de Genette, podemos decir que cuando una descripción se acompaña con la mirada de un personaje, queda en la temporalidad de la historia y no determina una pausa del relato.[155]
Además, si la pausa es esta parada momentánea de la progresión de la acción de la novela hacia el fin como lo muestran los ejemplos ya evocados; tenemos que convenir que, en Marsé, también, a menudo,es el hecho de las vueltas atrás por iniciativa del narrador principal, Ñito.
1-2-2-la escena:
La segunda forma del movimiento narrativo que encontramos en Si te dicen que caí, y que es frecuente, es la escena. Todos sabemos que la novela no puede narrar los acontecimientos de toda una vida, el escritor hace una elección de elementos, importantes acontecimientos y ,a veces, alude a todo lo que resulta ser segundario para él. De allí, distinguimos tiempos fuertes desarrollados que son las escenas y tiempos débiles que vienen resumidos.
El viaje de Java a Lourdes sería un buen ejemplo: Pues escúchame, Java; si el señor obispo sale por aquella puerta en vez de ésta, me das la vuelta a la silla. Pero rápido. "Si, señor", pasó que ya estamos en Lourdes y empujando la silla de ruedas, llevando al Provisional vestido de uniforme hasta el centro mismo de la intriga[156]
Respecto a unos pasajes comentados y unos resumidos, las escenas ocupan un sitio muy amplio en el relato novelesco de Marsé. La tentación es grande cuando consideramos cada una de las Aventis como una gran escena animada por un enjambre de individuos, algunos de los cuales representan siempre a un personaje colectivo. Tiempos fuertes e importantes en el relato, las escenas, en Si te dicen que caí, representan momentos privilegiados en los que el narrador principal y los narradores de menor alcance intentan hacer revivir los hechos fingiendo que no aparecen y que dan la palabra a los otros personajes. Y casi es lo que ocurre en todas las Aventis de los niños.
Así, con la narración, el análisis y los comentarios de los narradores mediante las Aventis, ¿Desaparece el aspecto de representación (
Pues, aquí el relato es más imitativo, transformándose en una imitación de realidades verbales ya que las escenas, las más de las veces vienen dialogadas como sucede en la primera parte del ejemplo ya citado.
Es, por lo tanto, aquí donde tenemos que buscar la igualdad entre tiempo de la historia y tiempo de la novela. Esta definición temporal de la escena no niega la comprensión que tenemos de su sentido dramático de lugar, donde actúan los actores de teatro. En efecto, la impresión de realidad y de presente que saca de su contacto con el relato le hace ver en imaginación la escena a la vez como una agrupación de personajes y como el lugar de esta agrupación.
Estos momentos vivos, importantes, privilegiados, separados en la historia son unidos en la novela por segmentos narrativos que, en algunos párrafos, o algunas páginas cuentan varios días, varios meses o años de vida sin entrar en los detalles. El tiempo de la historia es, pues, más largo que el tiempo de la novela, aquí.
1-2-3- la elipsis:
Veamos ahora la elipsis que es también una de las formas que toma el movimiento narrativo en Juan Marsé. El novelista parece emplearla con cuidado. Sin duda, un análisis minucioso habría demostrado formas de elipsis temporales que no son declaradas. Pero, las que tomamos a lo largo de la novela son elipsis explícitas, determinadas porque indican el tiempo de la historia en el cual se ve la desaparición del tiempo.
A través de una conversación entre los guerrilleros, examinemos este fenómeno:
¿No fue esa noche cuando vinieron por ti, Marcos, y escapaste de milagro aprovechando la confusión al descubrirse el pastel debajo de tu manta ( ¿ No se había ya creado entre los compañeros del hotel Falcón aquella horrible atmósfera de sospechas y espionitis, y todos iban cuchicheando y vigilándose ( ¿No andaba ya tras de ti aquel agente ruso que decía que todo era un complot anarquista fraguado en el hotel, no quieres aun reconocer que el origen de tu miedo es agua pasada, marinero, que esto se acabó, que ya podrías salir de tu agujero y ver de cruzar la frontera.( [157]
Pero, vemos que en Si te dicen que caí, la elipsis tiene como función la de reanudar con el relato.Como ejemplos,tomemos en el orden, los enunciados siguientes:
El invierno pasado[158]muchos años después[159]Pasada la medianoche[160]
Sin embargo, señalemos que es la escena la que da al relato novelesco su ritmo.
Tenemos, así, la impresión de una dilatación de la duración en las escenas decisivas ya que como lo sabemos todos, las escenas no tienen la misma importancia dramática y textual. Hemos dado, más arriba, una ilustración del tiempo y la lentitud del relato.
Sin embargo, ante esta imposibilidad de colocar la realidad de las cosas y los acontecimientos en su sucesión cronológica, el novelista catalán, Juan Marsé suele recurrir a otra técnica: saltos en el pasado de los personajes, o sea, las vueltas atrás o flashbacks y prospección de un porvenir posible gracias a la técnica de las anticipaciones.
2- Las anticipaciones :
Marsé queda preocupado por el porvenir de las cosas en Si te dicen que caí; es así como se dedica a unas prospecciones del porvenir para preveer el destino. Gracias a la técnica de anticipación, Marsé nos da parte de la historia. De allí, revela la interioridad de sus personajes.
Su historia es la de una declinación y una degradación últimas que se anticipan desde las primeras líneas del relato- el trapero alcanzaba su corrupción final enmascarado de dignidad y dinero – ya que, como lo dice Ana Rodríguez Fischer:
La estructura narrativa se construye a partir de una gran anagnórisis dentro de la cual tienen cabida otras retrospectivas parciales, rompiendo la horizontalidad de la múltiple línea argumental, que avanza o retrocede libremente, siguiendo el vaivén de la memoria y los meandros del recuerdo, forjando así un tapiz fragmentado[161]
Este modo de la anticipación forma un magnífico juego de trastorno de la cronología que da todo su interés al tratamiento estético del tiempo. Así, el narrador principal, Sarnita analiza la situación prevaleciente en el barrio. Eso lo lleva a unas prospecciones del porvenir.
Apartando todo accidente eventual, Sarnita emplea el futuro para mostrar su firme voluntad y la certidumbre de que tienen lugar estas acciones. Pues, anuncia la futura muerte de Aurora Nin de esta forma:
A partir de ahora, chavales, el peligro acecha en todas partes y en ninguna, la amenaza será constante e invisible, cada día es una trampa. Lejos, muy lejos, más allá de las trincheras y las alambradas de espinos, dicen que volverá a reír la primavera y también dicen que era una espía que sabía demasiado, y que muchos años después de estallarle en los pies la última granada agazapada entre la hierba, aquella tarde al cruzar el descampado corriendo en compañía de un desconocido, ¿os acordáis(, pues dicen que el polvo que levantó aún caía sobre las cicatrices de su cuerpo rubio y duro pero magreado y sifilítico, porque era una puta, Chavales, una fulana, una furcia de lo más tirado.[162]
Estas anticipaciones se refieren, también, a la muerte de Menchu y Aurora o al envejecimiento del Conrado Galán. Ambas chicas acaban con la muerte y, pues, con la negación del tiempo. ¿No dice Java de su hermana Marcos que es :
Una memoria en continua expansión, vasta y negra como la noche, retrocediendo en el recuerdo y también anticipándose a él, adelantándolo para verlo llegar desfigurado, desmentido, devorado por las musarañas del olvido y de la mentira en la medrosa memoria de la gente. Como el calendario de la abuela que repite la misma fecha día tras día, manipulaba un tiempo y echársele encima como una losa de silencio[163]
Pero, según Sherzer, el nivel de anticipación es menor porque la cantidad de elementos que integran el enigma es mucho mayor y su combinación es múltiple.[164]
Así, debemos esperar hasta las últimas páginas de Si te dicen que caí para poder reunir los diferentes elementos que forman progresivamente el argumento de la novela. Podemos ver, con el ejemplo ya citado, el caso del desconocido que iba al descampado con la prostituta Aurora Nin.
Por lo tanto, dichas anticipaciones, casi siempre, nos vienen en forma de Aventis. Y, si sabemos que la persona muerta en la explosión es Aurora; no estamos seguros de que el desconocido anticipado, antes, es Marcos Javaloyes.
Nuestra dependencia de las anticipaciones queda descalificada a través de las últimas páginas de Si te dicen que caí, en una parte donde se entabla una conversación entre dos guerrilleros urbanos: Palau y Luís Lage:
¿Marcos Javaloyes(, dijo, éste se unió al otro grupo, en el cincuenta y nueve, cálculo que sería, y los trincaron a todos. Que no, hombre, replicó Lage, que acabó de mala manera mucho antes,parece que iba por ahí recogiendo colillas con una ninfa, se sentaron un rato en un descampado y volaron por los aires, ni se enteró, el pobre, sería una Laffite de la guerra que quedó sin explotar.
Meneó Palau la cabeza, la sonrisa renegrida y llena todavía de dientes en su cara de caballo: hace años, una pila de años, un domingo que mi chico fue a la playa con los amigos vieron a un pobre de pedir metiéndose como una rata en el túnel de Mongat. Por mi parte juraría que un día le vi haciendo de hombre-anuncio en las Ramblas, pero se encogió de hombros y añadió : no sé, a veces me gusta creer que aún puede estar escondido en alguna parte, pensando en las musarañas.[165]
Pues, podemos concluir esta parte con las palabras de William Sherzer que dice que aun con las anticipaciones contínuas existen misterios y enigmas.[166]
3- Las vueltas atrás:
Las vueltas atrás consisten en sorprender la linealidad de una acción cuyo desarrollo cronológico rompemos para penetrar en el pasado.
Así, según Esquerro se produce la vuelta atrás (el llamado flash-back del cine) cuando se cuenta la juventud después de la muerte,[167] por ejemplo.
Pues, estamos aclarados sobre un problema dado y la comprensión de la situación narrada va a ser más global y más precisa. En Si te dicen que caí de Juan Marsé, abundan los ejemplos.
Intentemos ver el significado que Juan Marsé da al uso de esta técnica.
Nada más que en el primer capítulo de la obra, el narrador, Ñito, dialogando con su interlocutora, Sor Paulina, nos sumerge de nuevo en el ambiente de una época remota y de allí relata los recuerdos de hechos transcurridos treinta años antes: sus ojillos grises nunca dejaban ver una luz de interés, una señal que acusa el paso de un recuerdo compartido.¿Y su mujer? – dijo el celador. ¿Quién será( Una de aquellas huérfanas de la casa de Familia, seguro. Había una que le gustaba más, como se llamaba Juanita, se llamaba.[168]
Las vueltas atrás tienen, en Si te dicen que caí , una función explicativa.Esta forma narrativa del recuerdo que es parte del relato se debe al hecho de que el novelista hace mover a unos personajes que acumulan cierta experiencia, y quienes, contratados en el presente, están siempre listos para recordar.
Desde luego, sacamos provecho de eso porque el recuerdo del pasado nos permite conocer mejor, comprender mejor a los personajes cogidos entre su pasado y sus preocupaciones actuales. Así, tenemos un buen ejemplo a través de la muy dudosa figura de la baronesa: Secaba la baronesa sus lágrimas de risa en la espuma de un pañuelo de brocado, rodeada de señoras. Cierto rumor insistía en que no era baronesa ni lo había sido nunca, que era una lagarta escapada de medio pelo.[169]
En la representación de los distintos personajes que viven el periodo histórico de la dictadura franquista, podríamos leer a través del recurso constante de estos vaivenes en el pasado, según los casos, el desconcierto de ciertos grupos, su nostalgia, sus pesares, su desavenencia con el nuevo régimen establecido.
Buen ejemplo sería el caso de los guerrilleros que …estaban en babia, ciegos, sin esperanza…[170].
Con las vueltas atrás, Juan Marsé nos presenta a los personajes evocando el itinerario seguido. La prostituta de lujo Carmen es una ilustración evidente nuestros.
Podemos referirnos a las páginas 328, 329, 330, 331 y 332 demasiado largas para que las apuntemos.
En efecto, la manera como Marsé introduce a sus personajes en la escena novelesca muestra cierta evolución de la acción. Y el interés estético gracias a las vueltas atrás nos permite comprender mejor el relato aunque es complejo.
Por fin, las vueltas atrás en Si te dicen que caí, mientras se incorporan como evocaciones al relato como representación, ofrecen un espacio, un tiempo y unos personajes que no son reales, ni representados aunque las realidades evocadas y las representadas tienen el mismo efecto de existencia en la escritura de en la novela. Desde este punto de vista, el conjunto del texto presenta, con una elección topográfica bastante determinada, una heterogeneidad.
Las vueltas atrás, como las otras formas narrativas que acabamos de enumerar, participan de la estructura temporal.
III- TEMPORALIDAD Y SIGNIFICADO:
El análisis que acabamos de hacer deja entrever, a pesar de no haber sido profundizado bastante, toda la importancia que tiene el tratamiento del tiempo en una obra novelesca tal como Si te dicen que caí de Juan Marsé.
Hemos mostrado suficientemente su papel en la orientación del drama. Pues, el tiempo forma parte del cumplimiento de las múltiples acciones de los personajes. La acción novelesca nace de las interacciones de los personajes a lo largo de la novela, pero éstos resultan determinados por las dimensiones cronológicas de un universo singular. De ahí, no pueden quitarse la marca del tiempo que sea objetiva o imaginaria.
Por otra parte, la noción de personajes sólo puede concebirse en los límites de una aventura histórica, vivida a través del tiempo sea, de manera individual, sea, de manera colectiva, es decir, común. Así, la necesidad de reflexionar sobre el significado del tiempo en Si te dicen que caí se impone.
Será el tiempo que hará descubrir a los personajes su verdadera cara. De obstáculo en obstáculo, los guerrilleros evolucionan hacia un paroxismo que se ve marcado por su fracaso en su anhelo por derribar el régimen franquista lo que acarrea insatisfacciones, apuros en su existencia cotidiana. E, igual que Bundó y Esteban Guillén, Artemi Nin, Sendra y Pepe Sabaté mueren víctimas de la persecución y la lucha. Así, Ana R. Fischer lo subraya en el informe oficioso y anónimo en 1973 que dice que los guerrilleros no están mitificados, no son héroesidealistas ni patriotas, sino vulgares delincuentes que, a través de sus humanas miserias y de la utópica esperanza de conseguir lo que saben no conseguirán, van desgranando sus estériles existencias, la mayoría de las veces a cuenta de la policía y del orden establecido.[171]
Al final de sus aventuras, Bundó murió en el atraco [172]; Guillén murió de tifus [173]Artemi Nin fusilado y enterrado[174]Pues, Marsé sanciona la conducta de los personajes en Si te dicen que caí mediante el tiempo:
Aquel tiempo de violencia, miedo, miseria y corrupción que impregna la vida cotidiana y cuyas marcas están omnipresentes: en los personajes, en los animales– gatos cadavéricos, palomas decapitadas-en los objetos- empanadillas resecas, ascensores parados por las restricciones eléctricas, ásperas botas de racionamiento, el rellano de una escalera apestando a vagabundos, una chabola [175].
El tiempo de la novela se revela, entonces, como una acumulación de pruebas para los guerrilleros urbanos, y como una objetividad de la conciencia política para los falangistas, es decir, los vencedores.
Así, cada uno se revela al fin de su aventura como el producto de lo que ha sufrido a través del tiempo. El caso del señor Justiniano resulta ser un buen ejemplo:
Y detrás de la gran mesa rectangular y encerada,no delante ni temblando como cinco años antes, sino detrás y recostado en la pared con el respaldo de la silla, el señor Justiniano mirando pensativamente a Luís como si se mirara a sí mismo a través del tiempo, porque Luís estaba de pie y temblando sobre la misma baldosa que él pisó cuando Marcos Javaloyes y Aurora Nin le escupieron el ojo sano que milagrosamente había salvado.[176]
Podemos, entonces, afirmar que la organización del tiempo de la historia y de la novela da, a los escritos de Marsé,en Si te dicen que caí, una forma definida.
El novelista, ha manejado con originalidad el tiempo. Para evitar una narración lineal como era el caso para las novelas de antes, Juan Marsé ha hecho distorsiones en la estructura temporal.
Por eso, podemos decir que Bourneuf piensa lo mismo al decir que. L´écriture voudrait progresser chronologiquement dans le même sens que le temps de l aventure, mais prise au piège de la durée existentielle du narrateur, évolue par bonds, retours en arrière ou brusques arrêts de la séquence évènementielle.[177]
Todo eso es revelador de una gran habilidad por parte de Juan Marsé como lo demuestra el tratamiento temporal en Si te dicen que caí.
De manera general, en lo que se refiere a la concepción temporal y la cronología en la novela actual, podemos tomar la palabra de Santos San Villanueva que dice que:
Los novelistas de nuestro siglo han ensayado nuevas técnicas para concentrar el tiempo en las vivencias de sus personajes para hacer de ellos un presente real, revido en el que el orden cronológico cuenta poco. Joyce, Proust, Faulkner son nombres esenciales en la nueva concepción del tiempo novelesco. [178]
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