El Fenómeno de la Doctrina del Emprendedorismo y la Incubación de Empresas
Enviado por Emanuel Leite
I. Introducción
El estado de desarrollo económico de un país o una región también puede ser evaluado en función de sus actividades en el área de la innovación y acción de empresas de base tecnológica. Países o regiones donde las actividades económicas más innovadoras están basadas, predominantemente, en la iniciativa privada, como las empresas de base tecnológica, creadas vía incubadora; actúan como una verdadera palanca que impulsa la transformación de conocimientos en riquezas y acumulación de capital físico e intelectual.
La innovación es un término económico y social. Su criterio no se basa en la ciencia o en la tecnología, más bien en los cambios en el ambiente económico y social así como en el comportamiento de las personas como consumidores o productores¹.
La revolución tecnológica de la última mitad del siglo XX generó grandes cambios económicos y industriales, en el mundo todo. Lo que quizá sea un poco menos obvio para nosotros son los cambios tecnológicos subyacentes y las correspondientes en las estructuras económicas de producción, distribución y concurrencia.
A lo largo de los años el hombre ha identificado períodos de progreso extremo y cambio en su sociedad, no solo en lo local sino en un todo. Podemos constatar que el progreso técnico alcanzado, o superado por el hombre en el transcurso de estos últimos 25 años del siglo XX tal como la Tercera Ola², tan decisiva y compleja para la humanidad como fuera, la primera y la segunda, respectivamente constituida por la Revolución Agrícola y la Industrial.
Los ciclos de las innovaciones son cada vez mas acelerados. La cantidad de conocimiento científico, acumulado en la última década, ultrapasa todo lo que se descubrió en la historia humana precedente. A cada 18 meses, duplicase la potencia y la capacidad del computador. A cada 12, duplicanse el tamaño y el alcance de la Internet. El número de secuencias de DNA analizadas también dobla a cada dos años. Los títulos de los vehículos de comunicación social casi diariamente anuncian avances en los sectores de informática, telecomunicación, exploración espacial, entre otros.
La estera de esa revolución, industrias y estilos de vida están siendo descartados, solo para ceder lugar a otros tantos nuevos. Pero estos rápidos y asombrosos cambios no son solamente de cantidad. Ellos representan las contracciones del nacimiento de una nueva era.
Durante la mayor parte de la historia humana, solamente tuvimos condiciones de observar, como circunstantes, la bellísima danza de la naturaleza. Hoy por el contrario, vivimos en el ápice de una transición, pasando de espectadores pasivos de la naturaleza, para espectadores activos o coreógrafos.
El progreso en la informática, tecnologías de la información y telecomunicaciones, después de la segunda mitad de este siglo (XX), reunió el mundo de forma más transparente, pero no menos compleja. Si el final del siglo XX puede ser reconocido como la era de los computadores, con absoluta seguridad, el siglo XXI ya nacerá en la biotecnología.
Biotecnología, en el concepto de la Organización para la Cooperación, y el Desarrollo
Económico, es "la aplicación de los principios científicos y de la ingeniería al procesamiento de
materias primas, a través de agentes biológicos, para proveer bienes y servicios a la biotecnología." "Es cualquier técnica que se utiliza de seres vivos o de sus partes funcionales para la prestación de bienes y servicios en escala industrial."
En el último cuarto de siglo, vimos la tecnología y sus efectos actuaren como si no existiesen fronteras nacionales. La transferencia de nuevas tecnologías para lugares distantes y la ínter ligación de las empresas, en todo el mundo, criaran un nuevo ambiente competitivo.
El mundo, hasta cierto punto y en todos los niveles, está siendo reinventado. Existe una lógica curvilínea en el universo y la curva siempre baja, en el final.
Las nuevas tecnologías son contra el desempleo. Pero hay quien afirme que estas son enemigas del empleo. Existen muchas formas de combate al desempleo. Por veces, no basta decir que están a criarse mas puestos de trabajo, y con eso, mas oportunidades para la populación desempleada.
La inversión permanente en los recursos humanos puede representar la diferencia entre acompañar el cambio o quedar "paralizado" ante la competitividad de los mercados. En economías abiertas y competitivas, son los que hacen inversión permanentemente en las personas y en el desenvolvimiento de nuevos productos / servicios y tecnologías que mejor enfrentan el choque de los cambios."
Este final de siglo está totalmente asociado a las conquistas científicas y tecnológicas. El hombre consiguió integrar pueblos y naciones y fomentar el comercio internacional, gracias a las telecomunicaciones; multiplicó la velocidad del trabajo y incluso lo eliminó, gracias al computador, y ahora camina rápidamente para la manipulación de los genes, de forma a obtener substancias que les puedan ser útiles.
Los grandes fenómenos de la segunda mitad el siglo XX son casi todos consecuencia de avances tecnológicos. La globalización, que inició por los mercados financieros, no tendría acontecido sino fuesen la disminución de las tarifas telefónicas internacionales y los enormes avances de la informática.
Los cambios que, desde mellados de la década de ochenta, tienen afectado las economías, a nivel mundial, así como la creciente globalización de los mercados provocó un aumento de la concurrencia entre las empresas, en todas las áreas de intervención. Los factores críticos de suceso para un negocio cambiaran, entonces, radicalmente.
El suceso de una empresa en un mercado global y competitivo pasa, esencialmente, por su diferenciación en relación a concurrencia.
El cambio de los factores es una de las variables que los emprendedores deben tener en mente, en esta virada de siglo.
Constatase la existencia de tres épocas distintas que marcan la evolución de estos criterios de competitividad: la era de la producción en masa, la era de la calidad y la era del consumidor virtual, cada una de ellas claramente marcada por diferentes factores de exigencias.
El cliente es el principal mentor de estas exigencias, las cuales se van alterando en la medida de sus necesidades. Si, en la llamada Era de la Producción en masa, el costo, la disponibilidad y aprovechamiento de las economías de escala, eran factores preferenciales; todo esto se alteró, cuando el consumidor comenzó a tener mayor preocupación por factores tales como la confianza, la seguridad, la durabilidad del producto. Fue la evolución natural hacia la llamada Era de la Calidad. Actualmente las cosas se alteran más aun.
En la Era del Consumidor Virtual, las preocupaciones de emprendedores y consumidores pasan mucho por la presencia global, disponible principalmente por el Internet.
La globalización está, a cada día, más evidente. Esto se debe al grande avance tecnológico de los últimos tiempos, lo que permitió una velocidad de comunicación, jamás vista antes y todavía insuficiente para lo que hoy es necesario.
Hay varias visiones a respecto de la globalización: hay los que creen que la globalización es un mal inevitable, que es resultado del grande avance tecnológico y que las personas ya están inseridas en un mundo globalizado; otros acreditan que solo acontecerá la globalización después de la consolidación de los mercados regionales; hay también los que creen que la globalización llegará en todos los niveles: económico, financiero, social, político, cultural. Así la globalización está más distante de tornarse totalmente consolidada, ya que no se puede hacer este tipo de cambio tan rápidamente; ¿y para las empresas, especialmente las de base tecnológica, creadas vía incubadora, constituye la globalización un buen negocio? Depende de su emprendedor, si su propio producto y/o servicio tiene suficiente calidad para poder competir en el ámbito mundial, por qué no conquistar el mercado propio?
La globalización como fenómeno, tiene como consecuencia obvia, la entrada en nuevos mercados, muchas veces con nuevos productos o segmentos de consumidores.
El hecho es que los emprendedores/creadores de empresas de base tecnológica, por la vía incubadora, saben que hay nuevos desafíos a vencer, en todo instante. Tendrán que estar atentos y preparados para enfrentar esa tendencia mundial. Estamos en una verdadera corrida de obstáculos.
Desde el inicio de la Teoría Económica de Adam Smith hasta muy recientemente, los economistas explicaban el desarrollo de las naciones, como el resultado de tres variables: mano de obra a bajo precio, materia prima abundante y capital disponible para las inversiones. Hoy en día se sabe que existen y se consideran otras variables, probablemente más importantes que las demás: la tecnología y el proceso de emprendimiento (actividad de los emprendedores). Sin miedo de emprender, producir y ser feliz. Así son los emprendedores.
El emprendedor "creador de empresas de base tecnológica" precisa tener una visión clara de sus sucesos y de tomar una decisión para llegar a ella. El tiene que saber que rumo tomará. Es el desafío de transformar ideas en producción. Es vencer el desafío de pasar de investigador a emprendedor.
Para atender (atingir) ese objetivo, el emprendedor deberá seguir un modelo estratégico para el suceso tiene que descubrir algo que diferencie su propio negocio de los otros procurando dentro de otras cosas: formular una visión basada en la realidad; definir los valores centrales y la filosofía de su empresa, crear una definición (declaración) de misión de la empresa, que sea precisa, concisa e inspiradora y evaluar un concepto único para crear valor para sus clientes.
Son necesarios impuestos más bajos y leyes laborales más flexibles para crear un ambiente donde los emprendedores florezcan y el desempleo disminuya. El Brazil y otros países están a acordar para la importancia para la importancia que las micro y pequeñas empresas de base tecnológica son la llave para el crecimiento y la prosperidad de sus economías.
Además, el progreso tecnológico, al aumentar la productividad, puede hasta elevar la sustitución de algún tipo de mano de obra, por nuevas máquinas como ejemplo. Esa "destrucción creativa", como la llamó Shumpeter, es la característica del formidable impulso innovador del Capitalismo. Los cambios traen ventajas para unos y desventajas para otros.
Las reacciones contra la innovación son muy antiguas y las reacciones contra las máquinas tomaron notoriamente a los luchadores ingleses, que dieron origen a la palabra "sabotaje", por las tretas realizadas o jugadas para quebrarlas. Pero impedir, trabar el desarrollo de la tecnología no es la solución correcta.
Es preciso apostar, cada vez más, en los emprendedores / creadores de empresas de base tecnológica, vía incubadora. Aunque la capacidad de emprender sea un concepto difícil de definir, los economistas reconocen su importancia, desde el análisis del desarrollo económico hecho por Joseph Schumpeter, durante la transición del siglo. Los individuos con visión, dispuestos a arriesgar su propio dinero y el de otros inversionistas en nuevos productos, constituyen el motor que combina capital humano y físico, estimulando el crecimiento económico y el progreso.
Un ambiente que favorece el emprendimiento de sucesos tiene como característica una "destrucción creativa" permanente, en los términos del propio Schumpeter. Nuevas empresas prosperan y ayudan a la economía, en parte destruyendo los mercados concurrentes establecidos. Los países que protegen los mercados y las ganancias de las empresas ya establecidas impiden la destrucción creativa tan esencial al progreso.
El mercado recompensa el mérito, la capacidad, el coraje para correr riesgos, la suerte y el suceso de los emprendedores, por medio de remuneraciones, lucros, ganancias de capital y dividendos. Los premios difieren porque el desempeño difiere. Las ganancias desiguales son una prueba de que el mercado está cumpliendo su misión.
Los intelectuales no gustan del mercado, porque no consideran a la riqueza como un proceso de creación, tal como el arte o la literatura. Los intelectuales consideran la riqueza cuando es acumulada, robada y banal cuando es heredada. Ellos consideran a la riqueza como una cantidad finita, como los "recursos no renovables", las personas que se enriquecen son las que ya repartieron el plato, antes que otras pudiesen comer su primera porción.
Los intelectuales simplemente no consiguen relacionar la riqueza de un emprendedor y el proceso de creación/destrucción creativa.
El ataque a la ambición, voluntad de crecer, el prosperar de los emprendedores creadores de empresas de base tecnológica, es en la realidad una ofensa contra la libertad de emprender. Sin ponerse en la defensa de este derecho es una forma de defender la libertad humana.
Es necesario cambiar la actitud y el comportamiento de las personas en sus vidas particular y profesional para que puedan asumir una postura más emprendedora, más positiva frente la vida empresarial. Hay personas que sufren mucho para cambiar de un "status" de empleado al de uno como emprendedor y son sometidas a un "stress" muy grande por eso.
Sin embargo algunas culturas encaran la capacidad empresarial más que otras, todas las culturas tienen reservas de talento que van a tono cuando el ambiente es propicio para el negocio. Es preciso rescatar la figura del emprendedor que asume riesgos como nos alerta David McClelland.
Los viajes de descubrimiento portuguesas de los siglos XV y XVI son comparadas a los programas especiales de hoy – ambos son vistos como esfuerzos nacionales que visan explorar el desconocido y abrir nuevas fronteras.
Es muy grande el número de personas, en Brasil y en el resto del mundo, que acreditan que ganarán mucho dinero empezando un negocio nuevo en una incubadora de empresas de base tecnológica. La grande mayoría fracasará al tentar llevar adelante sus ideas. Todavía así, esa voluntad conduce una economía para nuevos apogeos cuando encorajados por una atmósfera regulatória favorable y bajos impuestos sobre lucros, gaños de capital y rendimientos.
Ser emprendedor significa tener capacidad de iniciativa, imaginación fértil para concebir las ideas, flexibilidad para adaptarlas, creatividad para transformarlas en una oportunidad de negocio, motivación para pensar conceptualmente y la capacidad para ver, percibir el cambio como una oportunidad.
No es sólo como espíritu emprendedor, intuición y mucha voluntad de trabajar que hace el suceso de una empresa. Aparte de tener coraje para arriesgar, muchas veces en un sector productivo aun no explorado, el emprendedor de empresa de base tecnológica, vía incubadora, precisa llevar muy en serio la gestión de su negocio. El mercado un día más, un día menos, acaba devorando a los apasionados, los cuales trabajan sin profesionalismo. (8)
La importancia de la aplicación de la tecnología y del proceso de emprendimiento, en el desempeño y en la competitividad de las empresas de base tecnológica, es indiscutible. Actualmente, los nuevos productos y procesos dan a las empresas la posibilidad de compensar sus recursos escasos y/o debilidades. Ellos son superados por la utilización de la tecnología y de la innovación. Si reparamos en la competencia, en la mayoría de los sectores de la economía, veremos que vence quien mejor sepa utilizar la tecnología. Ella disminuye mucho la importancia de los antiguos factores de producción considerados fundamentales.
Un país será verdaderamente desarrollado en la medida en que sepa crear para sus empresas, un ambiente tal en el cual ellas tengan condiciones de mejorar e innovar más de prisa que sus rivales extranjeras. En otras palabras: las empresas precisan de condiciones que les permitan crear innovaciones o que invariablemente se den por el empleo adecuado de las tecnologías ya existentes.
La estrategia es aprender. El desarrollo de modalidades de organización que privilegian el aprendizaje, todavía es muy novedoso, en el universo administrativo-empresarial. Las empresas en proceso de aprendizaje las llamadas "Learning organization", comenzarán a estructurarse como tal y se multiplicarán sólo a partir de estos últimos diez (10) años. Aprender más de prisa que los rivales, es la única ventaja competitiva duradera.
Lo que llevó las empresas japonesas a trillar un camino de suceso en el aprendizaje sistemático de su propia aprendizaje, definido nuevas culturas organizacionales que evoluíran según los siguientes estadios :
1946 a 1964 – aprendiendo a producir (just-in-time);
1964 a 1973 – aprendiendo a producir con calidad (TCQ);
1973 a 1985 – aprendiendo innovar (integración dela tecnología)
1985 a … persiguiendo la innovación sistémica (convergencia de las tecnologías).
Estas empresas de base tecnológica procuran el cómo, dónde y cuándo innovar y en esa búsqueda tropiezan con una realidad simplista y fáctica; no existe innovación sin creatividad humana y la creatividad humana debe ser cada vez más estimulada. Es la valorización del capital humano de las naciones como factor decisivo del próximo milenio.
Esa es la cuestión llave para el emprendedor de empresas de base tecnológica, en Brasil y en otros países. Hoy, el importante es saber emplear, adecuadamente, las tecnologías existentes y ser capaz de percibir el adviento de las tecnologías emergentes. Evidentemente no se cojita para el Brazil un papel de potencia responsable por el surgimiento de tecnologías emergentes; pero estas dos regiones podrían saber utilizar y buscar adecuadamente las tecnologías disponibles en el extranjero.
Lo que realmente importa no es donde la tecnología fue creada, pero si como ella está siendo aplicada. Todos los países, actualmente, tienen acceso a la misma tecnología, sea producción, en los servicios, en la medicina o en la área militar.
Las tecnologías están a cambiar la organización del trabajo. Es el fin de la estabilidad laboral. Las tecnologías avanzan y los procesos de trabajo cambian. Algunos hombres adáptense y otros… no.
La complejidad del sistema económico, refuerza la tesis de la selección de las especies según Darwin: los emprendedores altamente capacitados, preparados, los emprendedores capacitados sobreviven y los emprendedores incapacitados son las mayores víctimas del proceso de cambio, de la transformación en el mundo de las organizaciones.
La estabilidad laboral y el empleo para toda la vida, son conceptos considerados cada vez más distantes de lo cotidiano en los individuos. Imposible de preverlo en el futuro.
Por una razón u otra, casi toda la gente ya escuchó .hablar de la sustitución de los hombres por las máquinas. Así fue durante la revolución industrial y el escenario vuelve a repetirse durante el viraje hacia el nuevo milenio, en una altura en que se vea ir generalizando la disminución de mano de obra menos calificada, en forma gradual por la introducción e incorporación de las tecnologías de información en gran parte en los procesos productivos.
Estamos presenciando el adviento de la Sociedad de la Información, y en la medida de todas las cosas es, cada vez más, la capacidad de comprender y utilizar el valor acrecentado, colocado en disposición por los nuevos instrumentos de trabajo, donde se destacan el computador, las redes de comunicaciones y las telecomunicaciones (tecnología de la información) a ello asociadas. La máquina propiamente dicha no constituye noticia. La grande novedad está en lo que la máquina pasó a proporcionar, en lo que se refiere a la organización del trabajo.
Los productos y servicios ofertados por las empresas de base tecnológica son, sobretodo, productos / servicios con mucho valor acrecentado, productos / servicios reconocidos en toda parte por el alto grado de tecnología sofisticada y capital intelectual incorporados, y por lo tanto no competen solamente en términos de precio. Son emprendimientos basados en el conocimiento.
Hoy la nueva frontera es la economía global. Invertir en la formación, en nuevas tecnologías, implantar métodos sofisticados de entrenamiento para aprovechamiento de esos avances, perfeccionar los controles de calidad y crear sistemas de información volcados para una pronta adecuación de la oferta, precios y producción en condiciones de los mercados, pueden ser una de las formas de responder a las oportunidades proporcionadas por el proceso de globalización.
Las empresas de base tecnológica fueran las primeras a percibir la importancia de los computadores y de las tecnologías de la información y telecomunicaciones y a hacer inversión en el sector.
El emprendedor / creador de empresas de base tecnológica, substitui la fabricación de bienes de consumo por la producción de bienes sofisticados en sectores basados en el conocimiento, el segmento de más rápido crecimiento en la economía mundial, independiente del sector industrial donde pueda ser aplicado.
Las realizaciones empresariales de estos emprendedores se deben mucho a una cultura que valoriza la iniciativa, la innovación, el pragmatismo y el individualismo. Este puede ser un legado para las próximas generaciones de emprendedores y puede ser fuente de inspiración a millones de individuos en el Brazil.
Es preciso estimular los espíritus independientes emprendedores y pioneros, estimular a todos aquellos que manifiesten interés en crear su propio negocio. Ser receptivo a la energía y al talento en ascenso. El espíritu emprendedor y la iniciativa individual, precisan, cada vez más, ser enfrentados con coraje, incentivados y apoyados.
Los emprendedores creadores de empresas de base tecnológica, están mejor adaptados para desempeñarse en la economía actual basada en el conocimiento y en la constante mutación.
En una sociedad cada vez más tercerizada, donde casi todas las actividades utilizan el computador y las ventajas que éste proporciona, normalmente en términos de vinculación a las grandes redes de información, provoca cada vez más existencia de mano de obra disponible.
En esa óptica, las nuevas tecnologías son responsables por la pasaje de la era del taylorismo a la era del pos-taylorismo, burocracia a la adhocracia, de la especialización a la polivalencia, de la era de la producción de masa a la era de la producción flexible. En una palabra, de la sociedad industrial a la sociedad de la información.
Ser emprendedor, es ser dueño de su propio negocio, es el sueño de mucha gente, no es fácil realizarlo. De hecho, dejar la seguridad proporcionada por un empleo estable, por el cheque que no falta a fin de mes, abdicar frente a los innumerables beneficios ofrecidos por las empresas, (automóvil, seguro de salud, carta de crédito, formación diferencial, bonos anuales, acciones de la empresa, etc.) es adoptar una actitud difícil, la cual no se toma en un estado de ánimo leve, aún más cuando se tienen hijos, cuando se está pagando una vivienda, cuanto gustaría comprarse aquel barco (yate) o aquella casa de campo, o cuando se planea hacer un viaje espectacular.
Entre tanto será necesario dar el salto para dejar de tener un patrón, y pasar a ser patrón, su patrón propio, es eso tan difícil? Acaso será la barrera intraspasable?
ANTES | AHORA |
Formación académica | Ninguna formación académica específica. |
Desarrollo puramente técnico | Sede de innovaciones tecnológicas |
Pocas vinculaciones con las demás áreas de la(s) empresas(s) | Perspicacia para los negocios. |
Visión volcada hacia las soluciones rutinarias de los problemas | Visión global de los negocios de las empresas. |
Espíritu investigador. | Espíritu emprendedor. |
Figura 1.1. El Espíritu emprendedor.
Urge pues una apuesta en la formación de base en el "proceso de emprendimientos", de todas las personas, de aquellas personas que se encuentran en la situación de desempeño en particular.
¿A quién compete este papel? a la sociedad, en su todo donde se integran, naturalmente todas las organizaciones y empresas. Es preciso desaparecer la tentación de convocar al Estado para liderizar este proceso de cambio. "De todas las cosas organizadas, es el Estado en cualquier parte o época, la peor organizada de todas", es lo que nos enseña el poeta Fernando Pessoa. Este célebre intelectual portugués nos alerta que: "Cuando más el Estado interviene en la vida espontánea de la sociedad, más riesgo hay, si no positivamente con más certeza de estar perjudicando, de estar entrando en conflicto con la leyes naturales, con las leyes fundamentales de la vida".
Ahora se puede percibir que lo que sucede en la industria de computación, no fue motivado por la reglamentación del gobierno, pero sí por la libertad y por el deseo de aprender, innovar y superarse. La trayectoria de la industria de la computación va a continuarse pero no por la innovación reestructurada o regulada por el gobierno. Las empresas de base tecnológica participan en un juego, donde concurren muchos vencedores y perdedores y mucha posibilidad de errar o equivocarse. Estas empresas están sujetas a la disciplina del mercado.
Es preciso rescatar la ciudadanía empresarial a través del apoyo a los individuos con espíritu emprendedor, que pueden utilizar su capacidad para llevar a la práctica su creatividad e iniciativa, capacidad de ligar o unir el producto del conocimiento con la actividad emprendedora y la capacidad de renovar, constantemente, la organización y su(s) producto(s) y/o servicio(s), en la medida que estos tiendan a ser obsoletos.
Lanzase aquí el desafío a varias organizaciones, especialmente aquellas que se socorren de las más modernas tecnologías para facilitar el acceso de las personas desempleadas a la formación en "emprendedorismo", volvidas para las empresas de base tecnológica. O sea, en vez de anunciar que iría crear puestos de trabajo, para combatir el desempleo, las organizaciones, responsables por esa cuestión, deben ir un poco más atrás en el proceso y proponerse a apoyar la formación de personas, desempleadas o empleadas, en la área de nuevas tecnologías de la información, poniendo a la disposición medios técnicos e "know-how" de gestión de emprendimientos de base tecnológica, constituyéndose así la base de un sistema de formación e reconversión profesional a lo largo de la vida activa de los individuos, a través de la creación de las escuelas de emprendedores.
Este texto refleja la importancia de las micro y pequeñas empresas de base tecnológica, las cuales ya creadas, pasaron a tener en los últimos años, en el desarrollo económico y social del Brazil. Los emprendedores, principalmente los de micro y pequeñas empresas, son ciudadanos que utilizan su capacidad de trabajo y tenacidad para crear valor, riqueza y puesto(s) de trabajo (empleos). Van mucho más allá de las personas que requieren trabajar para poder sobrevenir y de las que aspiran cumplir una vocación. Es obvio que nadie nace grande, pero no hay un verdadero emprendedor que esté contento con asumir pocos riesgos y raras oportunidades. Ahora, los estudiantes universitarios, docentes e investigadores, cuyo único objetivo anteriormente, en lograr un empleo administrativo en alguna empresa grande o en una universidad, sueñan con planes para tener una empresa propia.
Las empresas de base tecnológica pueden ser definidas como un proceso de emprendimiento que involucra, el diseño, el desarrollo de la producción de un nuevo producto, servicio o un proceso a través de una sistemática aplicación del conocimiento técnico, científico existente, empleando largamente el "estado del arte" de las técnicas de gestión existentes.
Para alcanzar estos objetivos, las empresas de base tecnológica precisan:
a) ser una jugadora global (practicar la globalización);
b) ser innovadora (utilizar nuevas tecnologías);
c) ser vencedora (búsqueda constante de la excelencia);
d) defender la posición de abrirse hacia los mercados (acreditarse en el libre comercio);
e) basarse en una economía de mercado – no aceptar que el Estado dicte las reglas, las normas, con miras a intervenir en la economía (acreditarse o posesionarse en el proceso de desregularización);
f) ser propietario y mantener el control del negocio (apoyar a la economía e iniciativa privada).
Un emprendedor especializado sabe mucho sobre una determinada área, pero faltan a él conocimientos económico-financieros para generar (gerir) los fondos, apoyos, analizar investimientos y el sentido de marketing, o sea, saber comunicarse con el cliente. Muchas veces, por no dominar estos factores y por no tener nadie que le ayude, una buena idea puede quedar comprometida. Hay, todavía, que hacer un analice para saber hasta que punto vale hacer inversión en una especialización. No creer que puede hacer todo solo y no tornarse autista. Eso es, correr el riesgo de enamorarse mucho por una determinada idea, quedar ciego y no tener espacio mental para piensar sobre lo que se passa a su volta. Antes de se lanzar en una aventura, una sondaje sobre la receptividad y evaluar se existe una población crítica interesante, en el fruto del proyecto.
En el contexto del mercado actual, es esencial la existencia de especializaciones, pues atravesamos una época en que las tecnologías del saber son las que dominan. Especializarse es una forma creativa, transferir esa tecnología del saber hacia un proyecto empresarial. El mayor riesgo de esa súper especialización, es el perder el sentido práctico suficiente, para traducirlo en un servicio útil a la sociedad. Por otro lado el evitar la calificación en un área muy específica, sin ninguna utilidad práctica, lo que debe ser tomado con sumo cuidado por el emprendedor.
La iniciativa de un negocio, partiendo de una especialización, no es suficiente, sino existe un encuentro o acercamiento con las necesidades del mercado. Entonces hay que encontrar las necesidades específicas de un determinado segmento y ofrecer un producto o servicio más restringido, en caso contrario se que puede ir contra las mismas iniciativas. Hay que poner atención antes de adoptar y encaminarse hacia una determinada especialización la posibilidad real que esas necesidades se traduzcan en los deseos de los clientes. Hay que comenzar a partir del mercado y evaluar lo que éste demanda o requiere, utilizando siempre información originada por el consumidor.
El emprendedor de empresas de base tecnológica, vía incubadora, sabe lo que debe tener siempre en mente: ser realista y no crear muchas expectativas; ir hacia el encuentro o búsqueda de las necesidades de los clientes potenciales y no dejarse seducir por la imposición de la tecnología; desarrollar actitudes de gestión y mercadeo de su negocio; no tratar de enriquecerse rápidamente y canalizar los beneficios hacia la expansión del negocio. Ir a gran distancia pero sin prisa; comenzar en escala pequeña pero con objetivos grandes a nivel internacional en forma deliberada, ser persistente y no desviarse de su conocimiento. Asegurarse que es posible ir más allá de los límites. Los emprendedores especialistas son pautas para tomar partido en algo de carácter singular y de esta forma se lanzan a su negocio propio.
Conocer bien una determinada área de negocios y crear una empresa para suministrar ideas, productos y servicios. Con mucha persistencia y coraje nunca se desaniman. Saben como muy pocas lo que puede valer una especialización y como ésta debe ser trabajada para transformarla en beneficios. Es preciso llevar a la práctica el ciclo virtuoso: Riqueza Humana
(Capital Humano), Competitividad y Riqueza Económica.
En un escenario en el que la búsqueda de empleo (especialmente el primero), se presenta cada vez más difícil, no sólo apenas por el mayor grado de exigencia por parte de quienes reclutan, sino también por la fuerte concurrencia existente entre la generalidad de los candidatos, una alternativa que se plantea, es la creación de su propio puesto de trabajo. De qué forma? Pues, poniendo la imaginación y la creatividad a trabajar y aportando el espíritu de la iniciativa empresarial que está presente en cada uno de nosotros.
En el mercado siempre habrá lugar para las ideas con valor, que puedan dar origen proyectos para la creación de negocios con impacto: Es necesario ser innovador, tener determinación y ser persistente. Es indispensable crear mecanismos capaces de impulsar la capacidad emprendedora de los individuos, traducida en una mayor o mejor capacidad de iniciativa y una más acentuada autonomía de aquellos que pretendan crear su propio negocio, en la preparación y creación de su integración a la vida empresarial.
La oportunidad es una "criatura" amistosa y muchas veces imperceptible. Peligrosa, solamente cuando es ignorada por los emprendedores. Ella requiere ser protegida, explorada, preservada, dinamizada y aumentada. La oportunidad, entonces, es la suma de una necesidad con las condiciones de satisfacerla. Los emprendedores de acontecimientos saben como identificar y aprovechar las oportunidades, en la medida en que ellas se presentan. Con la aceptación de la idea de riesgo, en vez del lugar de destino, hoy en día tenemos una teoría para aprovechar las oportunidades. Los emprendedores tienen la libre determinación. La idea de tomar riesgos, solo tiene sentido cuando los emprendedores tienen la posibilidad de escogencia. La forma más barata de crear y tener acontecimientos, en una empresa, consiste en que la iniciativa se corresponda con una necesidad de mercado.
El emprendedor es un artista, un creador. Una persona que idealiza nuevos productos, nuevos empleos, nuevas cosas. Y nunca paran. Los emprendedores no crean porque quieren, pero porque tienen grande necesidad de realización. Ahora, de forma esquematizada, presentamos un nuevo concepto de espíritu emprendedor (Schmpeter, McClelland y Drucker).
Figura 1.3. La Visión Integrada. Schumpter, McCelland y Drucker.
Las empresas de contenido tecnológico obedecen al siguiente proceso de nacimiento y crecimiento: La concepción del producto; su transformación en producción, los primeros negocios; el crecimiento de la empresa; la estabilización gerencial y comercial; la expansión. En general los capitalistas que asumen riesgos, entran en la tercera o cuarta etapa, cuando el emprendedor demuestra, claramente, la dimensión empresarial. De ahí la imperiosa necesidad de concatenar o aunar esfuerzos con empresas de capital de riesgo, para garantizar las dos primeras etapas.
Las palabras claves del emprendedor, creador de empresas de base tecnológica, vía incubadora a enfrentar en el siglo XXI son: flexibilidad; actualización permanente; motivación; desarrollo y compromiso; creatividad; actitud positiva y emprendedora; apertura al cambio y disponibilidad; capacidad de adaptación; orientación hacia la solución de problemas; tenacidad y resistencia a situaciones agotadoras "estresantes."
Ser emprendedor significa: tener la oportunidad de trabajar en todas las vertientes del negocio; controlar su propio destino; gerenciar su propio tiempo; lidiar o tratar directamente con los clientes. Los emprendedores también enfrentan dificultades en el ejercicio de sus funciones, tales como: tener que despedir empleados; trabajar con un socio; contratar empleados; y tener que proveer formación a los empleados.
El capitalismo muestra una inmensa capacidad de renovarse continuamente, desde abajo hasta arriba o hasta la cima: nuevas tecnologías, naciones emergentes y los "espíritus animales" de los emprendedores crean continuamente nuevas empresas. Es preciso saber explorar la capacidad del trabajador del conocimiento. No olvidarse que está llegando la sociedad cognitiva. Las tareas manuales exclusivas tienden a desaparecer. Pierden expresión numérica y asumen cada vez menos importancia.
En el pasado, con excepción de unas pocas profesiones, tales como médicos, abogados; el trabajar por cuenta propia significaba una "disminución de status social". Ahora que se cambió la leyenda, descifrada por los "ciudadanos informales", tales como señores de casa e incontables doctores formados por las mejores universidades del planeta. Todos están entretenidos en la corrida para abrir su propio negocio y conquistar un espacio para tener prestigio y confort.
En todo momento, están naciendo nuevas empresas, guiadas por la iniciativa empresarial de ciertos individuos, dotados de espíritu emprendedor, que se disponen a asumir riesgos inherentes a su propio emprendimiento pues no sabiendo que era imposible, va a la lucha y hace que acontezca.
La actitud es una pequeña cosa que establece una gran diferencia. Hay personas que viven con la impresión de que las oportunidades se les escapan de los dedos. Muchas veces, se echan para atrás y se espantan con cosas que no hicieron. Por qué será que ciertas personas tienen y apoyan ideas nuevas, mientras que otros que disponen de los mismos datos se retiran? Los emprendedores actúan de forma inversa, perciben todo como grandes oportunidades. Su seguridad económica no está fundamentada en un empleo, pero su propio potencial de producir, de pensar, de aprender, de crear, debe ser adaptado. Esa es su verdadera independencia financiera.
La excelencia operacional es el billete para entrar en el juego. Pero no es lo suficiente para poder vencerla. Los emprendedores / creadores de empresa, vía incubadora, necesitan estar aptos para tomar en sus manos sus negocios, y preparados para asumir las complejas responsabilidades de administración, en este comienzo del siglo XXI, turbulento, competitivo, globalizado, desafiador, sobreviviendo las mejores organizaciones, aquellas que cultuan la excelencia.
Los emprendedores son personas de raras cualidades, de las cuales emerge algo sólido y verdadero en contraposición al mundo de hoy, donde todo es ficción y apariencia ser y no parecer, esa es, verdaderamente su mayor dote.
En los más diversos medios de comunicación social, hoy es frecuente oir comentarios acerca de la necesidad de aparecimiento de una nueva geración de emprendedores, de manera a mirar desafíos y oportunidades de emprendimientos de base tecnológica.
El cambio de la estructura de un país o región no acontece del día para la noche, ninguna generación es espontánea, existiendo generalmente, un subaprovechamiento del capital de conocimientos de ciertas instituciones para la producción, tales como: universidades e institutos de investigación, que no se conectan con el sistema productivo. El desarrollo de una red de micro y pequeñas empresas de base tecnológica, creadas vía incubadora, podría constituir un instrumento eficaz de política económica, a través de la creación de vinculaciones (interfases) entre las Universidades y los Institutos de Investigación y Desarrollo, (detectores tradicionales del saber) y la industria, revitalizando todo el aparato productivo.
La innovación es la sangre de la longevidad empresarial. La innovación se convierte en factor de éxito, cuando la actividad de Investigación y desarrollo (I & D), se integra y se alimenta al proceso de transformación que puede garantizar el desarrollo empresarial. Aislada, pierde las propiedades competitivas.
"Los hombres recorren a menudo casi siempre, caminos ya recorridos. N. Maquiavelo". Escribió el genial Florentino estas palabras para decir que las personas buscan siempre el camino que le es familiar, por acomodación o adaptación al medio. Los emprendedores actúan de forma totalmente diferente: crean su propio camino. Es una alegría renovada a cada paso bien sucedido, no hacer nada sin alegría.
Página siguiente |