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El Fenómeno de la Doctrina del Emprendedorismo y la Incubación de Empresas (página 2)

Enviado por Emanuel Leite


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Es aquí que comienza una historia de intensa insatisfacción con el acontecimiento. El emprendedor es maldecido por el talento y por la suerte. Ese es su propio destino: prosperan con base a la innovación y el cambio. Están siempre dispuestos a experimentar nuevas tecnologías. La resistencia al cambio es la maldición para estos emprendedores. Estas ligaciones, aunque un tanto marginales en el contexto de la contribución al

PIB, pueden inducir efectos propulsores, momentáneamente en períodos de discontinuidad, como los que vivimos y que pueden genéricamente caracterizarse como los que siguen: abandono, por parte de la generalidad de los países industrializados, del modelo tradicional de crecimiento, basado en el paradigma de los factores de producción (trabajo, tierra, recursos naturales, capital), lo que hace que se deje de privilegiar a ciertas industrias; las empresas de base tecnológica son víctimas de este proceso. Se hace necesario que sean incrementados los tradicionales factores de producción, la figura del emprendedor y el proceso de emprendimiento (emprendedorismo), el nuevo concepto basado en la innovación (que sea a nivel del proceso o producto) y no de emprendedorismo, que en muchos casos impone una ruptura con los sectores anteriormente apoyados;

la dinámica por la discontinuidad tecnológica, donde el diferencial tecnológico podría constituirse en una ventaja competitiva sustentable, se ha mantenido y profundizado en forma permanente; el ciclo de vida de los productos cada vez más cortos – los productos pasan rápidamente de la juventud a la madurez y al mismo tiempo a la declinación y exigencias cada vez mayores de investigaciones en I y D.

Lo que se podía cambiar en dos (2) décadas se está renovando ahora en dos (2) años. La velocidad dramatiza aun más la profundidad del cambio. El emprendedor que no cambie, se muere. Estamos en un momento de cambio, del tipo que crea grandes oportunidades. Está dejando de existir el empleo, en el sentido clásico, que era un antiguo sueño en la mayoría de los individuos, y está surgiendo un mundo en que todos precisan, de una forma u otra, ser más emprendedores. En un ambiente de mayor competición, la exposición de cada uno al riesgo aumenta cada vez. También aumentarán los chances de hacer dinero en mayor volumen.

Vivimos tiempos interesantes. Estamos en una época en la que vale más el cerebro que el capital inicial para abrir una empresa. Es el valor de la(s) idea(s), no es por si acaso que Bill Gates no fabrica computadoras. Vender lo que va dentro de ellas es un negocio mucho mejor. Es la incansable búsqueda de un nicho de mercado, ya que la tecnología no es el único gran capital contemporáneo. Es preciso y necesario aportar al mercadeo. Cuando se compite en la cresta de la onda de la innovación, es necesario estar preparado para pagar el precio del fracaso, por más competente que sea el emprendedor. Puede ser incómodo tener que admitir que no hay salida cuando se está frente al proceso de innovación.

Es preciso prepararse para el fracaso. Si el emprendedor no está cometiendo errores, él no está asumiendo riesgos y eso significa que el no está yendo a lugar alguno.

La creación de empresas de base tecnológica constituirá, probablemente, el embrión y el motor de las transformaciones radicales que ya se manifiestan en el aparato productivo y en el futuro próximo podrán desempeñar un papel decisivo en el proceso dinámico, tanto de la economía brasileña como de la portuguesa, a ejemplo de lo que existe en otras regiones del mundo. Los negocios emprendedores tratan el emprendimiento como un deber. Ellos son muy disciplinados con relación a él… ellos estudian… ellos practican".

El empleo no mora aquí. Donde está su nueva morada (ubicación)? Este será el dilema del siglo XXI, cuando el individuo percibirá que su mejor como empleado, no será suficiente para la manutención o preservación de su puesto de trabajo.

Las empresas de base tecnológica presentan algunas importantes ventajas comparativas: existencia de Know-How (cómo hacerlo) súper especializado; productos y servicios de alta calidad; flexibilidad estructural; interconexión fácil con los centros de excelencia; proximidad sobre el conocimiento de los clientes; se organizan alrededor de un cliente y no de acuerdo a su lógica interna, el cliente es la razón de ser de su negocio, no importa en qué negocio o empresa esté el acontecimiento, dependiendo de su capacidad de respuesta a los cambios en las necesidades y deseos de sus clientes. Para lograr esto tienen que mantenerse en contacto constante con ellos: mercado es fuerte crecimiento y tecnología de punta; la sangre vital de este tipo de emprendimiento no lo constituye el equipamiento, por cuanto que sin capital humano y en caso de ocurrir escasez, sería como si la humanidad se hubiese transformado sin el número metalúrgico durante la revolución industrial.

"Si el individuo quiere escoger a corto plazo optará por las plantas de cereales, pero si quiere escoger a largo plazo, optará por árboles frutales. Si los emprendedores optan por escoger para siempre, deben invertir en el ser humano." El conocimiento siempre importó pero ambas cosas cambiaron. Primero, el porcentaje de valor agregado a un producto, pasó a ser la cosa más importante. Los costos ascendían al 80% para materiales y solo 20% para conocimientos, ahora la distribución es de 70% y 30% respectivamente. Segundo, es cada vez más posible administrar el conocimiento.

El conocimiento es un activo muy importante en las empresas. Salimos de una fase en que el principal activo de las empresas es el capital, después pasó a ser la mano de obra y ahora ninguna de esas cosas. Es la información. Ya se decía hace algún tiempo que son éstos provistos de sentido. El conocimiento no es más que el estadio a conseguir: son informaciones sobre las cuales nos apoyamos para poder decidir o emprender secciones. En una frase "El capital intelectual constituye la materia intelectual-conocimiento, información, propiedad intelectual, experiencia que pueda ser utilizada para generar riqueza."

El emprendedor / creador de empresas de base tecnológica, vía incubadora. es un hijo de la revolución del saber, que cada día aumenta su cociente de inteligencia, a través de las estrategias siguientes:

1. hace inversión en activos de capital intelectual (patentes, base de datos, "Know-how", marcas, etc.);

2. en los que participa el colectivo, a través de "intranets" y "extranets" (redes internas y redes externas);

3. organización descentralizada, con mayor capacidad de decisión, a nivel local y frente a los clientes;

4. cultura interna, fomentadora del espíritu emprendedor;

5. cooperación total entre los involucrados en el proceso —los socios, accionistas, empleados, clientes, proveedores, distribuidores— funcionando como una verdadera comunidad de intereses, como un auténtico "cluster" (parte del disco duro);

6. participación extendida a todos los miembros de la organización en los procesos de formulación de estrategias de la empresa;

7. cultivo de factores dinámicos internos, como el liderazgo, la estrategia y un ambiente favorable al cambio; sistemas de recompensas basados en el desempeño;

8. con participación accionarias en los beneficios.

Este trabajo se fundamenta en la trilogía del concepto del espíritu emprendedor: Schumpeter (Espítiru Emprendedor, Emprendedor, Innovación y Economía); McClelland, (Espítiru Emprendedor, Emprendedor, Innovación y PsicologíaMotivación); y Drucker (Espíritu

Emprendedor, Emprendedor, Innovación y Gestan), considerándose como agente central en eso proceso el emprendedor / creador de empresas.

Para contextualizar la importancia del tema de esta tesis, podemos afirmar que las cuatro revoluciones ocurridas en el siglo XX, podrán ser sintetizadas de la manera siguiente:

La revolución política y el "revolucionario profesional". Marx fue el primero en entender las dinámicas internas del Capitalismo Industrial, tema que Shumpeter magistralmente retoma en su libro "Capitalismo, Socialismo y Democracia".

La revolución de la administración y el administrador profesional. Alfredo Sloan, el famoso líder de la General Motor Company fue el "práctico" y Peter Druker el teórico. La revolución del saber y el emprendedor de la "tercera onda" Joseph Shumpeter fue el teórico y Bill Gates, uno de los creadores del Microsoft, el prototipo de emprendedor de la "tercera ola", el evento mejor acontecido hasta hoy. Shumpeter veía en la continua "destrucción creativa", la esencia del Capitalismo. Y verdaderamente, una fuerza revolucionaria saltó en el mundo, que va transformando todo a su paso, que cada instante, excede todo lo que hasta ese entonces se había pensado.

La revolución del comportamiento, motivación, actitudes emprendedoras y las mujeres, donde la señora Margareth Thatcher, es la principal protagonista y el señor David McClelland su "gurú" más famoso.

Este estudio permite una reflexión sobre la figura del emprendedor – innovador, que fue dejada en la penumbra, durante mucho tiempo, para resurgir con gran fuerza, en la década de los setenta (70). Pero hoy en día, más que nunca, crear su propio empleo es fundamental para la sociedad.

En términos específicos, se procura estudiar el emprendedor / creador de empresas, focalizando:

a. puntos fuertes y débiles – perfil de activos que la empresa / emprendedor detiene, (tecnológicos, intangibles, financieros, etc.) e a descripción de las características socio-económicas de los emprendedores / creadores de empresas;

b. el medioambiente circundante – identificación de las facilidades y dificultades para la creación de empresas de base tecnológica, vía incubadora;

c. sistemas de valores y actitudes – corresponden a las motivaciones y necesidades de los emprendedores que colaboraran con este trabajo;

d. amenazas y oportunidades – definen el campo de actuación de los emprendedores con los riesgos, más las eventuales recompensas;

e. expectativas sociales – son el impacto de las decisiones sociales a cerca de la empresa creada.

II. Referenciales Bibliográficas

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III. Nota del Traductor

La palabra emprendedorismo no tiene una equivalencia literal en el idioma español, pero para los efectos prácticos, la idea central del autor del artículo es que dicha expresión podría entenderse como la doctrina o ideología de la acción de emprender o emprendimiento, donde el emprendedor es el actor principal, por lo tanto y el emprendimiento es el proceso de emprender.

Le han adoptado en la traducción diversos verbos del idioma portugués, en los cuales se ha tomado la acepción más adecuada a los efectos del proceso de traslación de un idioma a otro, en consonancia con el sentido de la(s) fase(s) donde se ubica el término o palabra sujeto de traducción.

Las notas de pié de página o citas bibliográficas han sido llevadas al capítulo III, notas referenciales de carácter bibliográfico.

 

 

Autor:

Prof. Dr. Emanuel Ferreira Leite

Universidade Católica de Pernambuco UNICAP. Professor universitário-investigador sobre questões ligadas ou vinculadas ao empreendedorismo e criação de empresas. Doutor em Ciências de Engenharia Faculdade de Engenharia do Porto. Mestre em Administração Universidade Federal de Paraíba. Autor

de "O Fenômeno do Empreendedorismo Criando Riquezas vencedor do Prêmio Belmiro Siqueira –

categoria livro – Conselho Federal de Administração

Documento traducido de su versión original en idioma portugués al idioma español por el Profesor Economista, Master, Experto de la CEAP FACES UCV. Pedro Alonso Ramírez Fernández, inscrito en el CEDFEM N° E-2705

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