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Historia de la Medicina: El Arte de curar, la Medicina Mágica o Prehipocrática (página 2)


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Medicina Prehistórica:

Un Millón de años de evolución había producido a una criatura que se tenia en pié, sabía prender el fuego y había desarrollado un lenguaje primitivo. Se originaron numerosos tipos de seres humanos quienes tuvieron que adaptarse y formaron razas, algunas de las cuales desaparecieron y otras prosperaron por la selección natural. Todas ellas compartieron una doble angustia: enfermedad y muerte.

Ante un hostil ambiente de interminables inviernos y brillantes veranos el hombre primitivo se aferró a su miserable vida, que era sufrir, cazar y procrear, sobreviviendo así a través de los siglos.

El primitivo europeo (Cro-Magnon) era un espléndido ejemplar físico de cerca de 1,80 m. de altura, con poderosa musculatura. En el suroeste de Francia, se encontraban hombres de talla elevada, nariz aguileña y ojos hundidos.

Los de Raza negra tenían un torso corto y extremidades largas. Su alimentación se basa en la caza de animales como el mamut, con las pieles se abrigaba y con los huesos construían utensilios. Se refugiaban en cavernas para soslayar los vientos fríos; en ellas solían realizar grabados y pinturas en las cuales utilizaban pigmentos compuestos por una mezcla de óxido de hierro y grasa animal que imprimían en sus dibujos rupestres soplándolas a través de una cerbatana de hueso. No existen, claro está, datos escritos, e incluso estos dibujos prehistóricos que han sobrevivido representan una fase relativamente avanzada de la evolución del hombre de la edad de piedra; además su interpretación esta sujeta a error.

Las matemáticas tuvieron su origen más rudimentario en el conocimiento por parte del hombre prehistórico de su imagen corporal. Al descubrir que tenia dos manos, dos pies, llego al concepto de dualidad. Al darse cuenta de su movilidad en las distintas direcciones del espacio (adelante, atrás, derecha e izquierda) descubrió el cuatro, que convirtió añadiéndole la idea de si mismo en cinco y este en siete, número mágico, según el mismo procedimiento de asociación sumando la bóveda celeste y la tierra que pisaba.

El Paciente: el promedio de duración de la vida del hombre era de unos treinta años, amenazado constantemente por los cuernos afilados y las garras de las fieras que tenia en jaque. Alternaba festines con periodos de hambre. Cocinaba la carne al aire libre y consumiéndola medio cruda, con lo que daba lugar al parasitismo intestinal.

Los dientes eran foco de abscesos y caries. Su reacción al dolor era instintiva: victimas de cólicos, corolario de copiosas comidas, friccionaban el vientre, lamía las heridas y detenían las hemorragias por compresión; las articulaciones doloridas las sometían a la acción del fuego; un cuerpo afiebrado era sumergido en una corriente de agua helada.

Esta medicina instintiva se convirtió con el tiempo en ritual, y el ritual adquirió a su vez categoría de tratamiento; como complemento de la succión y el lamer surgieron la sangría, la escarificación y la amputación.

La magia vino a ser la defensa más poderosa contra la enfermedad y la muerte. En ella buscó el hombre primitivo consuelo para sus temores y la respuesta a misterios como el nacimiento, el sueño y la muerte. Realizaban ritos los cuales los oficiaba solamente el jefe natural de la comunidad; mediador entre su gente y el mundo espiritual, ha de considerarse como el primer sacerdote y el primer médico de la humanidad.

Los hechiceros, magos o curanderos primitivos constituyen la clase profesional más antigua en le evolución de la sociedad. En la pared de la caverna de TROIS FRÈRES, en los Pirineos, existe un dibujo que es probablemente el retrato más antiguo de "un médico", o mejor de un curandero o mago. Envuelto en pieles de animal con ornamentas, parece en extraño al "brujo- doctor" africano de épocas recientes. Miembro de la raza auriñanse que vivió unos 15.000 años A.C.

Piedras y objetos de pedernal hallados y descriptos como instrumentos del Hombre prehistórico pueden bien haberse empleado como instrumentos quirúrgicos.

Los huesos de la edad paleolítica y neolítica muestran señales claras de artritis reumática, tuberculosis y tumores óseos.

La enfermedad es más antigua que el hombre como lo demostró el Dr. Moodie con su descubrimiento de un tumor en vértebras de un dinosaurio (edad del ejemplar millones de años).

Ciertas líneas indirectas de investigación, entre ellas creencias y costumbres del hombre primitivo que todavía existen (tribus); y la medicina popular, transmitida a través de los siglos. La evolución del hombre no sigue siempre una dirección ascendente el salvaje o primitivo actual puede representar un tipo degenerado, mucho menos inteligente que su antecesor prehistórico. Además estas comunidades han tenido algún contacto con la civilización.

El Hombre en un principio debió creer que estaba destinado a ser inmortal. La muerte vino como un castigo a la desobediencia del Hombre. El hombre primitivo no admite la existencia de la enfermedad por causas naturales. La enfermedad es un fenómeno mágico – religioso. Este otorga a la enfermedad dos causas posibles:

  • Proyección de alguna materia o influencia morbosa dentro del cuerpo de la victima. Ej.: Señalar con el hueso en maléfica intención, que en algunos casos producía la muerte por sugestión. Como curación el médico o curandero succiona la mala influencia y la escupe en la mano, observando el paciente un pequeño cristalito, causa de sus trastornos, el paciente se encuentra enseguida mejor.
  • La segunda creencia es la separación del alma y del cuerpo. La cual el mago curandero mediante un estado hipnótico la va a cazar y convencer de regresar al paciente. La metodología utilizada no dista demasiado de la empleada por lo psiquiatras actuales. La verdad es que nada nuevo hay bajo el sol, los principio básicos han persistido a través de los siglos.

En 1865, se descubrió en un Dolmen de Aiguières un cráneo que, tenia un orificio con bordes alisados. Al lado se encontró numerosos fragmentos óseos circulares pertenecientes de otro cráneo. Al principio se pensó que era postmortem, pero en 1876 Paul Broca demostró que estos agujeros eran resultados de una operación quirúrgica para aliviar cefaleas o tratar la epilepsia permitiendo "escapar" el demonio causante. Que la persona operada había sobrevivido lo prueban las cicatrices óseas en círculo y aún vivido muchos años. Se han encontrado numerosos cráneos perforados del hombre del neolítico, incluso algunos con más de 2 hasta 5 perforaciones.

Los motivos de tan seria operación se han clasificado como: a) Rito Religioso; b) Medida Terapéutica, pero no puede hacerse una distinción precisa entre ellos. Se sabe que el médico fue, en un principio, un sacerdote, y que los deberes religiosos estaban íntimamente entremezclados.

Para enfrentar a la enfermedad causada por la maléfica influencia, los brujos – curanderos se basaban en diversos métodos mágicos (como danzas, exorcismos, gestos), además de físicos como lo era la trepanación y los masajes, otro medio para inducir al espíritu malignos a abandonar el cuerpo y que hoy esta en uso, se basa en la creencia que la enfermedad podía ser transmitida a otro paciente o animal mediante el contacto de la mano con un cadáver, generalmente de un criminal.

Como el hombre moderno que no recurre al médico por un vulgar resfriado, el hombre primitivo sólo llegaba al curandero cuando sus dolencias no habían sido curadas con remedios caseros hechos por el mismo, de origen vegetal. Los mejores remedios de la medicina popular forman todavía la base de la moderna herboristería. Además de los remedios que se ingerían, otros se llevaban encima, como amuletos y talismanes, esta creencia es casi universal y actualmente practicada.

Otro aspecto interesante es la importancia que se da al color, el rojo, el color de la sangre, esta íntimamente relacionado con el arte de curar.

Otro dato curiosos es la utilización de polvos de la simpatía, que eran simplemente sulfato de cobre, pero no eran aplicados a la herida, sino al arma que la produjo.

Medicina Arcaica:

Mesopotamia

Con el inicio de la escritura en la antigua cuidad de URUK o UR, situada al sur de los ríos Eufrates y Tigris (Mesopotamia), en donde habitaban los sumerios y los acadios en el año 3500 a.c., comenzó el alba de la Historia. El gran escenario esta en la Mesopotamia, la "cuna de la humanidad" y en la tierra adyacente de Egipto. Los sumerios construyeron la ciudad de Babilonia, que sobrevivió unos 3.000 años, antes de ser destruida en el 275 a.c.. La grandeza de la civilización sumeria duró cerca de 2.000 años.

Estos habitantes de tierras fértiles fueron innovadores incansables imponiendo al poder humano sobre la naturaleza, además del legado de los Primeros Códigos escritos relacionados con la práctica medica de los Derechos de las Personas ante la Justicia Teocrática (Hammurabi 1948 – 1905 a.c.). No puede dudarse de la existencia de la profesión médica entre los sumerios, pues tabletas descubiertas tienen relación con la medicina y datan de 3.000 a.c.

El Código de Hammurabi (Fig. 1) establecía la paga al médico o su represalia para el doctor desacertado (amputación de sus manos). Era una profesión médica bien organizada, la magia sigue estando en gran parte del tratamiento. La lista de los remedios en las tabletas está copiosamente mezclada de hechizos y conjuros.

La cultura sumeria parece haber rivalizado a la egipcia incluso precedido. Hacia el 2000 a.c. el país pasó a poder de dos grandes naciones, el sur de los babilonios y el norte a los asirios (ASSUR, capital).

Figura 1. El código de Hammurabi, ca. 1700 a.C. grabado en diorita, con el rey sentado en el trono y recibiendo las leyes de manos de Shamash, el Dios-Sol.

Los mesopotámicos fueron probablemente de origen asiático y su idioma carecía de parentesco con otro alguno. Los primitivos habitantes tenían el pelo oscuro, la cabeza redondeada y eran de baja estatura; luego de varias incursiones de los pueblos semíticos y arios, el cruce de razas dio a ejemplares de mayor estatura y distintos rasgos faciales.

En la Mesopotamia, como estaba a horcajadas de numerosas rutas de caravanas, era fácil presa de pestes propagadas por el hombre y los animales. Súbitas tormentas de polvos y el calor agotador del día y el frió glaciar de las noches, originaban afecciones respiratorias; los putrefactos canales de irrigación y miríadas de moscas era portadores del paludismo, disentería y enfermedades de la vista; abundaban los leprosos.

Se consideraba la causa de la enfermedad un castigo por parte de los dioses por una desobediencia o pecado.

La medicina era un arte sagrado que se enseñaba en el templo y el médico – sacerdote (âsû, el que conoce las aguas) sabía leer y escribir. Era versado en la adivinación, pero esta función era reservada al bârû y estaba encarada al conocimiento mágico – empírico. La forma más costosa de adivinación consistía en una hepatoscopía, en la creencia de que el hígado era el asiento del alma. El médico trataba las enfermedades con talismanes, drogas, fumigaciones, baños medicinales y operaciones menores. Reconocían afecciones de los ojos, oídos, piel, venéreas, ictericias, respiratoria, cardíacas, tumores, abscesos y reumatismos. Los remedios incluían ajo, cebollas, cereales, opio, sustancias animales y minerales como el azufre, arsénico, óxido de hierro, mercurio. Se administraban por fumigación (enfermedades respiratorias tratadas con alquitrán), por medio de supositorios y por vía uretral soplándolas a través de un tubo.

Los médicos conocían la relación entre ciertos movimientos estelares (astrónomos) y el brote de enfermedades y epidemias, estableciendo así por primera vez la influencia del ambiente en el hombre.

La interpretación de los sueños podía hallar los inicios del desarrollo de una enfermedad o tratamiento.

Los médicos adoraban a los dioses de la medicina, NINIB, GULAY NINAZU y su hijo, cuyo emblema era cetro y una serpiente.

Heródoto, que escribió la historia de este pueblo hacia el año 430 a.c., nos dice que todo el mundo era médico por afición. Ningún solo nombre de médico ha sobrevivido.

Egipto:

Los egipcios habitaron el valle del Nilo, entre los desiertos arábigos y líbico; y de la unión de los grandes reinos (Alto y Bajo Egipto) bajo el primer faraón Menes brotó su organización política, como durante las seis dinastías menfitas que sucedieron a la I y II thinitas, había de culminar la civilización egipcia.

Los egipcios eran físicamente robustos, de fuerte construcción ósea, de pelo oscuro y suave, a menudo completamente rasurados tanto los hombres como las mujeres. La alimentación se basaba diariamente de cereales, pescado crudo o cocinado o seco al sol, vegetales y frutas como puerro, ajo, habas cebollas, pepinos, aceitunas, dátiles, uvas, melones e higos. Se cocinaba con aceite de oliva y se endulzaba con miel. Las bebidas alcohólicas favoritas era el vino y la cerveza.

Sabemos muy poco sobre la práctica médica en Egipto en tiempos remotos. Las deidades referentes a la materia eran Sekhnet, dios de los nacimientos; Hourus, dios de la salud, en lucha con Ste, maléfico demonio que perdió un ojo y fue curado milagrosamente. Este ojo es parte de un amuleto en forma de un escarabajo, se dice que fue el origen del signo que encabezaba las prescripciones médicas. Luego se agrego el dios de la medicina Imhotep, de origen mortal.

Sekhet’enanach: fue el protomédico de uno de los faraones (3.000a.c.). De el se sabe que "curo las narices del rey", este levantó una estatua en honor al médico donde se relataba el caso.

Imhotep: "aquel que vino en paz". Fue más conocido durante la vida como visir o arquitecto que como médico. El fue quien proyecto la pirámide de Sakkanah.

Después de su muerte fue adorado como semidiós y dios (~500 a.c.), hasta la era cristiana. Y con el nombre de Imonthes fue identificado por lo Griegos como su Escapulario. Conocemos tres templos edificados en honor de Imhotep. En ellos y en todas partes era adorado este medico y hay razones para creer que la práctica de la incubación o sueño del templo se seguía en Egipto como en Grecia.

El médico egipcio, a diferencia del shaman era un hombre culto y sabio; su pericia fue admirada en todas partes y se le encargó con frecuencia que atendiera a los reyes en el extranjero. Poseía conocimientos empíricos, habilidad manual y gran experiencia por haber practicado al lado de los buenos médicos

Seria de esperar que el estudio de los papiros existentes nos proporcionaran amplia información sobre los conocimientos médicos. Los papiros disponibles son meros fragmentos de una gran literatura que empieza en los llamados libros "Herméticos del dios Thoth". Esos libros eran 32, 6 relacionados con la medicina hoy perdidos. Los papiros médicos parecen ser compilaciones de otras obras más antiguas hoy perdidas. El código egipcio de moral médica contiene castigos todavía más severos que el código babilónico. Si el paciente moría pero el médico se había apoyado en los libros, a este no se le censuraba. Pero si se había apartado en lo más mínimo y el paciente moría, lo pagaba con su vida.

El papiro de Ebers (1862), el más antiguo libro completo de medicina, contiene novecientas prescripciones y esta data en el 1500 a.c. Posee notas marginales de su poseedor como "Bueno, yo lo he usado a menudo". Esta repleto de hechizos y exorcismos que sugieren la idea que los remedios consistían en arrojar del cuerpo al demonio de la enfermedad. También se aconseja usar amuletos. Entre las drogas mencionadas estaban el aceite de ricino, semillas mezcladas con cerveza, se aplicaba aceite como antiséptico y para quemaduras. Además se realizaban fumigaciones con amoniaco, se utilizaban también sustancias animales como la hiel y la grasa.

El corazón era el órgano más importante por lo tanto durante el ritual de embalsamado este debía dejarse cuidadosamente en su sitio y posición. Se hace notar el pulso en muchas partes del cuerpo. Se describen tres vasos por cada pierna y brazo y cuatro por la cabeza, cuatro para el hígado y cuatro para los pulmones. Se creía que la oreja era el órgano de la respiración y que el hálito de la vida entraba por la oreja derecha y el soplo de la muerte por la izquierda.

Entre las enfermedades figuraban afecciones de estómago e intestino, fiebres y enfermedades de los ojos (utilizando sulfato de cobre como cura). El estudio del papiro de Ebers únicamente puede sugerir una medicina de variedad empírica o mágica.

Recientemente se reveló otro papiro el de Smith (Fig. 2) que es un poco más antiguo y científico. Es un Manuel sobre el tratamiento de heridas y contusiones usando instrumentos quirúrgicos y entablillando fracturas; cubriéndolas con vendas y miel.

El hecho que los cadáveres enterrados en las ardientes arenas secas del desierto, permanecían por muchos años en notable conservación debió de sugerir a los egipcios la idea de que la natural conservación pudiera ser favorecida por medios artificiales y a la supervivencia física después de la muerte. En el procedimiento se retiraban todas las viseras con excepción del corazón y llenaban la cavidad con mirra, casia y otras esencias; luego colocaban el cadáver en nitro durante setenta días, se envuelve con fino lino untado con goma.

Este procedimiento era el más caro realizado para los faraones y gente importante. Otros consistían en la inyección de aceite de cerdo en las cavidades, o la simple inmersión en un baño de sal. Todas las viseras quitadas eran tratadas, cortadas en trozos y devueltas al interior del cuerpo. Algunos eran tratados con calor y resinas como lo sugieren las manchas en los vendajes.

Figura 2. Página del papiro de Edwin Smith, ca. 1650 a.C.

Es sorprendente que los egipcio no mostrasen interés en la Anatomía, Fisiología o en la causal de la muerte. En Egipto era común la artritis reumatoide y muy rara la carie dental. Se han encontrado cálculos urinarios y concreciones gotosas; así como cálculos biliares y la existencia de Tuberculosis, con localización en la columna vertebral; adherencias pleurales y apendicitis, no se ha encontrado sífilis.

"Los egipcios no parecen haber poseído ese espíritu de investigación y esa sed de conocimiento que caracterizó a los Griegos".

India:

Paralela a las civilizaciones mesopotámicas y egipcias, aunque no tan antigua, fue la que floreció en el valle del río Indo, de la India, debido a gentes de origen desconocido y a la gran migración aria que pobló aquella región y parte del Asia occidental y Europa. Los grandes médicos orientales eran Charaka (Era Cristiana) y Susruta (S. V d.c.) escribieron sobre el paludismo, peste, tisis, viruela. Utilizaban el sentido del gusto como prueba para diagnosticar la diabetes Mellitas. La Medicina Hindú era muy rica en drogas, preparados de plantas medicinales; que se utilizaban en aplicaciones externas.

Fue ante todo en cirugía en lo que se distinguieron los antiguos hindúes, aunque es un tanto más notable por ser tan exiguo el conocimiento de la Anatomía. Sus conocimientos eran tan fantásticos como erróneos. Se trataban las fracturas, se practicaban cesáreas, la escisión de tumores y la cistotomía. La rinoplastia (India) precursora de la Cirugía Estética se realizaba porque a las adúlteras se las castigaba cortándoles la nariz.

China:

Los chinos han demostrado en Medicina originalidad y osadía. La historia de la medicina china es preciosa fuente de investigación. El padre de la medicina china Shen Nung (3000 a.c.), descubrió gran número de drogas y venenos; conocimientos que imprimió en su Peu Tsao (el Gran Herbario). Uno de los descubrimientos mayores de investigación científica de ciertas drogas chinas antiguas fue el de la efedrina, un alcaloide aislado de la hierba china Ma Huang.

La medicina china se substrajo de la influencia de la magia o brujería, evolucionando en la teoría del Yang y Yin, flujo y reflujo, vida y muerte, salud y enfermedad. Otra doctrina fue la de los cinco elementos (tierra, fuego, agua, madera y metal) que estaban en armonioso equilibrio en el estado de salud.

Entre los métodos de tratamiento usados figuraban el masaje y la acupuntura. Otra medida terapéutica era la "Moxa", pequeño cono de material combustible que se aplicaba en varios puntos y allí se encendía. La inoculación contra la viruela (las descamaciones secas de un enfermo de Viruela se insuflaban dentro de la nariz) pionera en la prevención. La organoterapia también se practicaba que consistía en alimentar a los cretinos con glándulas tiroideas de carnero.

Hua Tu (115-205 d.c.) fue el cirujano más famoso, se le atribuye el descubrimiento de la anestesia, pues daba a sus pacientes una droga narcótica antes de operarles. Entre las operaciones figuraban la Laparotomía y la escisión del bazo.

En 1744, el emperador Kien Lung, reunió todos los conocimientos médicos en una Enciclopedia "El espejo de oro de la medicina" de cuarenta volúmenes.

Uno de los pioneros en introducir la medicina europea en Oriente fue Thomas R. Colledge, joven cirujano al servicio de la compañía de las indias orientales, que en 1827 abrió en Macao un hospital para los enfermos de los ojos. Por más que algunas de las antiguas ideas y métodos se sostienen aún, China va adaptando gradualmente un sistema de práctica médica que sigue las enseñanzas de Occidente.

La medicina en el Japón siguió las líneas generalmente adoptadas por los chinos hasta épocas muy recientes, cuando la influencia alemana predominó en aquel país.

Hebrea:

En el Antiguo Testamento hay poco lugar para el médico, porque sólo Dioses considerado con poder de curar. El era la fuente de la vida y salud, El quien enviaba la enfermedad y el dolor a la humanidad como castigo del pecado y curaba únicamente si los pacientes merecían la curación. Todo conocimiento humano del arte de curar era mirado desfavorablemente, como usurpación de un poder que solo debía pertenecer a Dios. La única operación que se hace mención es la Circuncisión realizada por un sacerdote.

A pesar de la poca información referente a la medicina, se hace mención de la higiene personal y social, de las pestes que aquejaban esa época; la limpieza y pureza estaba literalmente cerca de la divinidad. Existía una conciencia social, el individuo quedaba subordinado a la comunidad. Los judíos fueron sin duda los precursores de la Salud pública y Sanidad.

En el Talmud (S. V d.c.) se encuentra bastante información acerca de la higiene personal y social. El Talmud es principalmente un libro de reglas y de leyes, pero contiene algunos detalles corrientes a la Medicina Hebrea.

Medicina Griega:

Casi todo lo que ha contribuido al interés y felicidad de la vida tuvo su origen en Grecia. La medicina tuvo allí sus raíces y un nivel de perfección que nunca ha podido ser igualado.

Los primeros griegos pertenecieron a un pueblo ario que emigró desde las estepas del otro lado del Danubio. Hombres vigorosos y barbudos, con caballos, carros de guerra y armas de bronce, sometieron a los habitantes de la edad de piedra, organizándose en grupos consanguíneos en torno a ciudades amuralladas donde rendían acatamiento a sus caudillos.

Establecieron lazos con las más desarrolladas culturas orientales a través de Creta, alrededor de la misma época que Confucio y Lao-tsé aparecieron en china, Buda en India, Zoroastro en Persia e Isaías en Judea.

En la brillante época cantada por Homero, los guerreros conocían la técnica de extraer a los heridos las flechas; podían cohibir la hemorragia, lavaban las heridas con agua caliente, untándolas con un bálsamo de propiedades curativas. El propio Aquiles había sido instruido en las artes médicas, nada menos que por el sabio centauro Quirón.

Los guerreros conocían los huesos y las articulaciones, músculos y tendones del cuerpo humano. Habían observado como los latidos del corazón hacían temblar una fecha en el pecho y cómo los tendones del cuello sostenían la cabeza erecta. Las heridas más mortales eran las de la frente, garganta y traquea por donde escapaba el alma con el último hálito de vida. Los médicos de Homero sabían que una lanzada a través del pecho podía horadar el pulmón y un pinchazo profundo en una nalga traspasar hasta la misma vejiga.

.Escasas habían sido las observaciones de los griegos en relación a la infección, supuración, fiebre, gangrena, tétanos y hemorragias internas; un héroe herido moría o se le reanimaba con bebidas estimulantes y hierbas curativas para que volviera a la lucha. Del setenta al ochenta por ciento de los heridos no sanaban; las heridas de flecha eran menos peligrosas que las debidas a la nueva y terrible arma, la espada de hierro, que con frecuencia eran mortales.

"Donde Delos se levanta y Febo declina"

La isla de Delos gozaba fama de ser la patria de Apolo (Febo), el Dios de la Salud. Allí nació la corriente de pensamiento medico. Delos era una isla importante político – económico, había un mercado internacional donde se comercializaba principalmente trigo y esclavos. Hoy es una isla deshabitada, solo algunos pilares en ruinas señalan templos y mansiones. Muy cerca de la isla se encuentra un islote donde se hallaba el hospital de maternidad pues no se permitía la muerte ni el nacimiento en la sagrada tierra de Delos.

Apolo siendo niño fue transportado a Delfos, ya que fue entonces cuando se separó de su cordón umbilical, hecho conmemorado por el "onfalos", una gran piedra cerca del templo.

Cuando Apolo llego a Delfos venció a una serpiente o monstruo que hacia el lugar inhabitable. Así Delfos alcanzó gran fama y título de sagrada. Aquí también existió el famoso oráculo, que consistía en una grieta en una roca por la cual salía humo embriagador. El sacerdote mientras masticaba hojas de laurel inhalaba el humo y mediante "su personalidad disociada" contestaba las preguntas. Los servicios del oráculo eran bien pagados. Es indudable que entre los innumerables problemas sometidos al oráculo había muchos concernientes a la salud y enfermedad. En aquellos tiempos el pronóstico era tan importante como el tratamiento. Delfos fue casi seguramente un centro de consejo médico.

El cultivo de la medicina mágico religiosa de Grecia se centró en torno a la divinidad de Escapulapio (Fig. 3). Fue adorado en grandiosos templos a través de la tierra Egea. Sereno, mas nunca aterrador, calmaba con sugerencias reconfortantes y asistencia mágica al enfermo y al lisiado; su símbolo fue un báculo (del Árbol de la Vida, palmera egipcia) con una serpiente arrollada.

Según la mitología griega Escapulapio nació de Apolo y de la ninfa Coronis. Su retozar con un mortal desencadenó los celos apolineos y sus flechas mortales; ya muerta, el dios le extrajo de sus entrañas al infante Escapulapio, quien fue iniciado en las artes de la medicina por el sabio y bondadoso centauro Quirón. Sobre este mito se creó un culto de medicina divina que llevó a los afligidos en número extraordinario, a pie o en burro, al templo del dios – médico. Estos templos de Escapulapio se edificaron en pleno campo, en lugares muy saludables, por lo general con agua minerales cerca y poseían piscinas, gimnasios y jardines. En Epidauro, el más espléndido de los templos dedicados a Escapulapio, contaba con campos para ejercicios, pistas un teatro con capacidad para 20.000 personas.

La admisión al santuario medicinal era precedida por un complicado ritual: los pacientes eran preparados purificados a base de dietas rigurosas, baños de mar y fumigaciones. Cada día leían a la entrada del templo tablillas votivas en las que se describían las curas de carácter médico recientemente realizadas. Invitados finalmente al patio interior del templo, los enfermos con frecuencia se hallaban ya curados de sus dolores y angustias. Hacían ofrendas ante la imagen de oro y marfil del dios y después los sacerdotes, acólitos, masajistas y bañistas los preparaban para la incubación o sueño templario. Sobre camillas hechas de pieles de animales sacrificados en honor a la deidad, soñaban que Escapulapio se paseaba entre ellos, seguidos por sus hijas Higia y Panacea y su inseparable serpiente. Se pagaba a los sacerdotes en dinero; las oraciones o cantos se abonaban de acuerdo con los medios económicos del paciente, las ofrendas votivas solían hacerse de plata y oro. En Epidauro se tenía memoria de curas tales como haber dado a luz una mujer embarazada durante cinco años, de un hombre ciego que abrió los ojos para ver los árboles del templo, de un clavo a quien dios lo dotó de pelo de la noche a la mañana.

También se daba cuenta de casos de cirugía mítica: una espartana que sufría de hidropesía le suplicó a Escapulapio que la curara. El le cortó la cabeza, la colocó boca abajo para dejar discurrir el líquido y después volvió a ponerle la cabeza sobre el cuello.

Los milagros de Escapulapio despoblaron de tal manera a Hades que, ante las reclamaciones de Plutón, Zeus lo derribó con un rayo.

Figura 3. Estatua de Escapulapio, copia romana de un original griego. Museo Capitolino, Roma.

Los precursores de la medicina racional fueron los primeros filósofos griegos, los milesios, los pitagóricos, los tarentinos, quienes intentaron explicar el universo por medio de la razón pura. Sin el obstáculo de la magia, religión o tradición, estos heraldos de la ciencia natural fueron los primeros en conjeturar que los fenómenos naturales no eran milagros sino hechos comprensibles de acuerdo con sistemas de leyes inmutables.

Hipócrates separó la filosofía de la medicina, apartando los dioses con un certero golpe: "Me propongo a tratar de la enfermedad llamada sagrada (epilepsia). En mi opinión no es más divina ni más sagrada que otras enfermedades, sino que obedece a una causa natural, y su supuesto origen divino radica en la ignorancia de los hombres y en el asombro que produce su peculiar carácter". Concibió la enfermedad como un proceso natural debido a causas también naturales; medio ambiente, clima, dieta, género de vida.

Discusión:

El Hombre es por esencia creyente, por su necesidad constante de explicar el porque y el propósito de su existencia, para no sentirse solo en el mundo. Creó Dioses o simplemente atribuyo en forma arbitraria poderes sobrenaturales a personas u objetos con el afán de acallar su incertidumbre.

Los babilonios y los egipcios practicaban una suerte de Medicina empírica y mágica regulada por un código estricto, pero no inspirada por ningún espíritu profundo de investigación de las causas de la enfermedad.

Los hebreos dieron considerable importancia a la higiene personal y social; fueron los fundadores de la epidemiología y Sanidad pública. Los hindús contribuyeron materialmente al arte de la cirugía, mientras que los chinos fueron los iniciadores de muchos descubrimientos en medicina. La medicina oriental basada en preparaciones con plantas medicinales marco las bases para la farmacología actual.

Los griegos fuertemente impulsados por un espíritu de investigación y búsqueda para explicar el universo por medio de la razón pura, fueron los precursores de la medicina racional que nació con Hipócrates de Cos, considerado el padre de la medicina. A partir de el comienza la génesis de la Medicina Científica que comenzó en el Renacimiento pero que indudablemente los pensamientos de Hipócrates fueron precursores.

Referencias:

  • Douglas Guthrle (MD, F.R.C.S.Ed., F.R.S.E.): (1947).Historia de la Medicina. Barcelona, España. Editorial, Salvat Editores, S.A..
  • Martí Ibáñez, Félix.: (Febrero, 1964). La Epopeya de la Medicina, I Prehistoria y Magia. "MD en Español". Vol. II (N°2): Pág. 34 – 42.
  • Martí Ibáñez, Félix.: (Mayo, 1964). La Epopeya de la Medicina, II Medicina Arcaica. "MD en Español". Vol. II (N°5): Pág. 33 – 48.
  • Martí Ibáñez, Félix.: (Agosto, 1964). La Epopeya de la Medicina, III Medicina Griega. "MD en Español". Vol. II (N°8): Pág. 37 – 50.
  • Ruy Pérez Tamayo.: Medicina, ¿Ciencia o Arte? Disponible en:
  • Ferney Yesyd Rodríguez.: La concepción mágica de la enfermedad. Disponible en: http://www.sindioses.org/escepticismo/mhistorica.html

Biografía: Wagner, Mónica Alejandra, Estudiante de Medicina, Argentina

Agradecimientos:

A mi padre que me propuso la idea y me facilitó las revistas en las cuales se basó mi trabajo.

 

 

 

Autor:

Wagner, Mónica Alejandra

Mat. 2003517942

Laboratorio de Investigación Biomédica, IIa Cátedra de Biología Celular, Histología y Embriología, Facultad de Ciencias Médicas, Universidad Nacional de Córdoba, Córdoba, Argentina. Año 2006

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