Una multitud de enfermos físicos y espirituales les seguían, aprovechando esta situación los fariseos planificaban eliminarlo, sin embargo Jesús los curo a todos y les pidió silencio, que no comentaran nada. Todos esos hombres y mujeres estaban convencidos que la misericordia del Señor no se haría esperar con ellos y así sucedió. Los fariseos hervían de odio y rabia, pues entre tanta gente sanada y dando gracias se les había escabullido.
Si nosotros también le seguimos encontraremos remedio a las dificultades del camino, venceremos la multitud de obstáculos, piedras y problemas, como se nos recordaba hace poco: «Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso» (Mt 11,28). Por otro lado, se nos muestra el valor del amor manso: «No disputará ni gritará» (Mt 12,19).
Él sabe que estamos agobiados y cansados por el peso de nuestras debilidades físicas y de carácter… y por esta cruz inesperada que nos ha visitado con toda su crudeza, por las desavenencias, los desengaños, las tristezas.
41.- EVANGELIO (MC 4,26-34)
La semilla de Dios se vuelve Dios .Jesús quiere que la semilla de Dios germine en nosotros, que aunque se de día o noche él irá creciendo en nuestro interior como la pequeñísima semilla de mostaza y crecerá tan grande en nuestro corazón. Si correspondemos pacientemente a su gracia, su vida divina crecerá en nuestra alma como la semilla crece en el campo, tal como el místico medieval Meister Eckhart expresó bellamente: «La semilla de Dios está en nosotros.
Si el agricultor es inteligente y trabajador, crecerá para ser Dios, cuya semilla es; sus frutos serán de la naturaleza de Dios. La semilla de la pera se vuelve árbol de pera; la semilla de la nuez, árbol de nuez; la semilla de Dios se vuelve Dios».
Vivir de las apariencias o aparentar lo que no es
Hay personas que han usado tantos disfraces a lo largo de sus vidas, tratando de ganar la aprobación o el cariño de otros, que ya no pueden definir quienes son en realidad. Sabías que tenemos la responsabilidad y la posibilidad de hacer un inventario esencial de vida para poder conocernos y saber si queremos seguir actuando y viviendo como lo hemos hecho hasta ahora o si, por el contrario, queremos encontrar nuestro verdadero yo, cambiando el aspecto negativo para incorporar algunos hábitos y creencias más positivas a nuestra vida?
Podemos descansar de la pesada armadura que usamos cada día para protegernos de los comentarios, las actitudes y las acciones negativas de otras personas; de la misma que vestimos para defendernos de cualquier peligro que suponemos se nos pueda presentar en el futuro, o la que cargamos para prevenir que nos vuelvan a traicionar, a abandonar o a maltratar como en el pasado.
Tomemos la decisión de superar todo aquello que emocionalmente nos sigue afectando negativamente para ser, por fin!, nosotros mismos. Aprendamos a vivir el presente sin la carga del resentimiento por los recuerdos dolorosos y negativos, sin el temor por los comentarios pesimistas de otros frente al futuro.
Seamos auténticos, aún con el riesgo de no gustar o de no ser aprobados por los demás. Conocer nuestras capacidades y limitaciones nos permitirá aceptarnos y trabajar en nosotros mismos para fortalecer las primeras y superar las segundas; sólo así podremos sentirnos a gusto con nosotros mismos. Para ser auténticos, deja de Aparentar. Sé tú mismo, evita actuar o expresarte como lo hacen otras personas. Acéptate tal cual eres, encuentra tu propio estilo y siéntete confiado de mostrarte a los demás con naturalidad.
Sé el mismo en todo lugar. Hay personas que cambian su comportamiento de acuerdo con las situaciones o los lugares donde se encuentran. Procura actuar de la misma manera, impulsado por los mismos valores en todo momento. Hazte mejor persona. Cambia aquellas cosas que no te gustan de ti. Mejora tu imagen cuidando un poco más de tu cuerpo y tu salud.
Llena tu mente de pensamientos más positivos y optimistas. Recupera y alimenta el entusiasmo por la vida. Eres un ser único y especial con grandes cualidades Adelante! Muéstrales a los otros esa persona especial que hay dentro de ti. Suelta el pasado, deja de preocuparte por el futuro, vive el presente, la vida es maravillosa, todo está bien!
Si no quiere enfermarse no debe de vivir de apariencias, debe aceptarse como es, confiar en usted mismo, no vivir siempre triste, transmitir sus sentimientos, buscar soluciones a problemas encontrados y tomar decisiones. Las personas son tanto espirituales como biológicas, la parte espiritual es lo que llevamos dentro, lo que nadie ve ni conoce, solamente la misma persona como por ejemplo nuestros sentimientos, emociones, afectos, etc.
Por otra parte lo biológico de la persona es lo que todo el mundo puede ver, nuestro físico en principio nuestras enfermedades. Las enfermedades no solo se dan debido a causas externas, también pueden darse por motivos conflictos espirituales que la persona no transmite estas no pueden ser curadas ni por psicólogos ni doctores, solo pueden ser curadas hasta que la persona se dé cuenta de sus conflictos internos y decida ayudarse a sí mismo.
Por ejemplo si las emociones y sentimientos se esconden van a causar que la persona sea alguien quien no es verdaderamente, fingir que siempre este bien cuando en realidad no lo está. Guardarse sentimientos nos lleva a verdaderas enfermedades como dolor de espalda, gastritis, úlcera, y el único remedio va a ser el diálogo, el hablar lo que sucede en el interior de esa persona. Otro ejemplo puede ser la falta de aceptación y de confianza en uno mismo, esto lleva a la persona a que no tenga autoestima, que no confíe en nadie, que no se comunique, que no cree relaciones con las demás personas.
A consecuencia de esto la persona tiende a ser egoísta, celoso, competitivo, negativo, destructor y a tener desconfianza de uno mismo y de los que lo rodean, no busca soluciones a sus problemas y muchos problemas más. Tener confianza y aceptarse a uno mismo es algo que se debe de tener muy presente para estar siempre saludable y feliz, porque la persona que es alegre tiene el don de alegrar el ambiente en donde se encuentra. El buen humor trae felicidad, risa, alegría y nos hace saludables por eso hay una frase que dice: "el buen humor nos salva de las manos del doctor".
En nuestro día a día conocemos personas que creemos gozan de éxito, reconocimiento profesional, buena reputación, ampliamente estimadas o con una experiencia pública de seguridad y sin embargo en su interior se encuentran profundamente insatisfechas, ansiosas y/o deprimidas. Proyectan una falsa apariencia de ser eficaces y respetadas pero en su interior no existe este sentimiento. Muchas veces los seres humanos creamos la ilusión de ser felices, eficaces y tener una posición admirable como mecanismo de protección para disminuir la ansiedad e inseguridad que podemos estar sintiendo.
Una máscara es una cobertura de la cara, que quien la usa comunica una identidad diferente a la propia. En la vida cotidiana los seres humanos utilizamos una cantidad de máscaras, que responden a los diferentes roles que desempeñamos en la vida y que no siempre corresponde a lo que en realidad somos, sino más bien a la forma como queremos que nos vean, o a lo que los demás quien ver en nosotros.
Entre más distante es la máscara que utilizamos de lo que en realidad somos, menos libres nos sentiremos, llevándonos a vivir un estado de ansiedad y frustración permanentes.
43.- EVANGELIO (MT 13,54-58)
Un día muy especial para que sigas a Jesús, el hijo del carpintero, para que sigas recibiendo el mensaje de su Palabra, que te libera, te limpia y te salva.
Muchas veces por escuchar, llevar y vivir la Palabra nos convierte en profeta, discípulo y apóstol, no temas por lo que dirán de ti ni porque te rechacen y te expulsen de tu círculo de amigos.
Hoy serás un verdadero profeta y discípulo del Señor de los Milagros. Hablarles a los conocidos y amigos de toda una vida no resulta nada fácil hablarles y lograr que ellos reciban a Cristo, existe una resistencia en confiar en el humilde mensajero que sirviendo como instrumento del Señor se atreve a proclamar la Buena Noticia del Señor.
No es el hijo de aquel carpintero, una manera de despotricar y desconocer al Verbo, al Hijo de Dios. Imaginemos que no harán y dirán de nosotros, humildes pecadores, indignos que buscamos cambiar de vida para agradar al Señor y poder aterrizar en su Reino de Amor.
No te atemorices ni sientas miedo, sigue adelante, evangeliza en nuestra fe, pues en un momento indicado revelara a cada evangelizado la grandeza de su palabra y de su amor, un Dios tan de la vida diaria que solo lo podrás ver y comprender cuando dejes de interrogarte y asombrarte por las maravillas que hace y seguirá haciendo.
44.- EVANGELIO (MT 13,31-35):
El Señor te pide hoy que seas un fermento efectivo como la pequeña semilla de la mostaza, que abre nuestra conversión a lo pequeño, de lo sencillo y de lo simple. El Señor no desea de nosotros grandes cosas, desea que hagamos las cosas sencillas, pero que vayan dirigidas a los hermanos que sufren hambres, van sin ropas, sedientos, ciegos, tullidos, leprosos, desesperados.
Ojalá que cuando Dios nos busque a nosotros, nos encuentre no en el grupo de los orgullosos, sino en el de los humildes, que se reconocen débiles y pecadores, pero muy agradecidos y confiados en la bondad del Señor. Así, el grano de mostaza llegará a ser un árbol grande; así la levadura de la Palabra de Dios obrará en nosotros frutos de vida eterna.
Porque, «cuanto más se abaja el corazón por la humildad, más se levanta hacia la perfección» (San Agustín).
45.- EVANGELIO (MT 20,20-28):
Muchas veces en nuestras comunidades parroquiales, misionales t de evangelización nos dejamos llevar por posturas e intereses personales, originado un gran daño en la convivencia de la comunidad donde hacemos vida, dejamos que aflore toda la estructura mundana del poder en querer ser siempre los primeros, en buen maracucho, somos pantalleros y siempre queremos estar en los primeros puestos.
Jesús deja muy claro lo siguiente, solo mi Padre tomara esa decisión, pues Él y solo él sabe para quién están preparados los primeros lugares y los que estarán ala derecha y a la izquierda.
De igual manera, nosotros escuchamos y seguimos al Señor, como lo hicieron los primeros discípulos de Jesús, pero no siempre logramos entender a cabalidad su mensaje y nos dejamos llevar por intereses personales o ambiciones dentro de la Iglesia. Se nos olvida que al aceptar al Señor, tenemos que entregarnos con confianza y de manera plena a Él, que no podemos pensar en obtener la gloria sin haber aceptado la cruz.
La lucha es lograr vencer nuestro ego, que no sea motivo de tristeza el lugar que nos asignen, lo importante es la salvación de nuestras almas. Nuestra faena apostólica es Evangelizar, pero debe ir acompañada de dar comida, bebida y trabajo a nuestros hermanos; proporcionar vivienda o cobija; luchar por la libertad, visitar y ayudar a los enfermos. En ese trabaje busquemos siempre ser los primeros en el servicio.
Cuando actuamos como los jefes de las naciones corremos el gran peligro de usar el poder y el exceso de poder para crear situaciones muy lamentables para las comunidades parroquiales, pues se pueden generar dinámicas perversas de dominio, rivalidades, chantajes, fraudes, zancadillas, intrigas, adulaciones, traiciones y hasta mentiras que no sea así ente ustedes.
Cada día mujeres que en nuestras vidas han sido muy importantes, nuestras madres, hermanas, amigas, compañeras de trabajo, amigas de la Iglesia. Con el equipo de visitas a enfermos hemos sentido muchas veces el sufrimiento y esperanza de estas mujeres. Ahora y donde esta, ora por ellas, se lo merecen. Hoy las ponemos en manos de Santa María Magdalena para que interceda ante el Señor por todas ellas.
Cristo curaba y sanaba a leproso, ciegos, tullidos, paralíticos, tartamudos, revivía a mujeres y hombres y lo más importante perdonaba todos nuestros pecados que muchas veces nos llevan a enfermedades del alma y del cuerpo.
Prende en tu corazón una vela de esperanza por todas las mujeres que sufren esta terrible enfermedad. Amén
47.- EVANGELIO (JN 20,1-2.11-18):
La Magdalena venía de lejos (cf. Lc 7,36-50) y llegó muy lejos En efecto, en el amanecer de la Resurrección, María buscó a Jesús, encontró a Jesús resucitado y llegó al Padre de Jesús, el "Padre nuestro". Aquella mañana, Jesucristo le descubrió lo más grande de nuestra fe: que ella también era hija de Dios.
En el itinerario de María de Magdala descubrimos algunos aspectos importantes de la fe. En primer lugar, admiramos su valentía. La fe, aunque es un don de Dios, requiere coraje por parte del creyente. Lo natural en nosotros es tender a lo visible, a lo que se puede agarrar con la mano. Puesto que Dios es esencialmente invisible, la fe «siempre tiene algo de ruptura arriesgada y de salto, porque implica la osadía de ver lo auténticamente real en aquello que no se ve» (Benedicto XVI). María viendo a Cristo resucitado "ve" también al Padre, al Señor.
Una ligera y suave lluvia cae sobre mi bello y añorado barrio, estoy sentado en la enramada trasera y desde allí veo a tres pequeños loros que se abrazan entre si para cobijarse entre sí, es una buena señal de que tendremos una noche fría y lluviosa. El Señor los protege, pues son sus criaturas.
Así mismo, Jesús nos protege y desea cuidarnos como a su madre y a sus discípulos. Desea que le amemos como él nos ama". Una lluvia que limpia el horizonte, hace crecer el césped, elimina las impurezas climáticas, alegra el cantar de las aves, hace florecer las flores, es un canto para el agricultor, una melodía para el sembrador.
49.- EVANGELIO (MT 12,46-50)
En verdad, somos los hermanos y como la Madre de Jesús, pero en el amor, debemos ser humildes y santos para llegar al lugar que Jesús desea que estemos, ser santos y amorosos como María y los apóstoles, el Señor ante aquella muchedumbre no se deslinda de su madre, al contrario deja ver a sus seguidores, que para llegar a Él deben imitar a su amantísima madre y a sus hermanos los apóstoles, una tarea de mucha santidad y vida.
Dios nos ama en la medida de nuestra santidad. María es santísima y, por tanto, es amadísima. Ahora bien, ser santos no es la causa de que Dios nos ame. Al revés, porque Él nos ama, nos hace santos. El primero en amar siempre es el Señor (cf. 1Jn 4,10). María nos lo enseña al decir: «Ha puesto los ojos en la humildad de su esclava» (Lc 1,48). A los ojos de Dios somos pequeños; pero Él quiere engrandecernos, santificarnos.
50.- EVANGELIO (MC 6,30-34)
Todo el que trabaja muy duro por el Señor, por su causa, buscando ovejas perdidas, llevando su Buena Noticia, sanando enfermos, curando heridos, ateniendo viudas y huérfanos, visitando ancianos, llevando su mensaje a todos los lugares, al igual que los hicieron los discípulos, el Señor los invita a descansar con él.
Nuevamente, el Evangelio nos invita a descubrir la importancia de descansar en el Señor. Los Apóstoles regresaban de la misión que Jesús les había dado. Habían expulsado demonios, curado enfermos y predicado el Evangelio. Estaban cansados, agotados, jadeantes y Jesús les dice «venid también vosotros aparte, a un lugar solitario, para descansar un poco» (Mc 6,31).
51.- EVANGELIO (MT 12,14-21)
Una multitud de enfermos físicos y espirituales les seguían, aprovechando esta situación los fariseos planificaban eliminarlo, sin embargo Jesús los curo a todos y les pidió silencio, que no comentaran nada. Todos esos hombres y mujeres estaban convencidos que la misericordia del Señor no se haría esperar con ellos y así sucedió. Los fariseos hervían de odio y rabia, pues entre tanta gente sanada y dando gracias se les había escabullido.
Si nosotros también le seguimos encontraremos remedio a las dificultades del camino, venceremos la multitud de obstáculos, piedras y problemas, como se nos recordaba hace poco: «Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso» (Mt 11,28). Por otro lado, se nos muestra el valor del amor manso: «No disputará ni gritará» (Mt 12,19).
Él sabe que estamos agobiados y cansados por el peso de nuestras debilidades físicas y de carácter… y por esta cruz inesperada que nos ha visitado con toda su crudeza, por las desavenencias, los desengaños, las tristezas.
52.- EVANGELIO (MT 12,1-8)
Toda la creación, obra maravillosa de Dios fue para que hombres y mujeres la disfrutaran con el mayor de los respetos y solo el Creador está por encima de todo, no pueden unas normas hechas por hombres a regir la vida de un pueblo que trabaja y evangeliza para el Señor.
Tenemos un obsesión por agradar al Señor con una larga lista de sacrificios, sacrificios muchas impregnados de vanidad y sin sentido, Dios nos pide obras de misericordia, es decir, a una virtud del ánimo que lleva a los seres humanos a compadecerse de las miserias ajenas.
Se trata de una actitud bondadosa que, por lo general, puede mostrar una persona acaudalada hacia alguien que tenga más necesidades que ella, o un sujeto que haya sido ofendido hacia su ofensor.
Es tener piedad, compasión, clemencia, humanidad, indulgencia, comprensión y altruismo, eso es lo que le agrada al Señor.
Hoy el Señor se acerca al sembrado de tu vida, para recoger frutos de santidad. ¿Encontrará caridad, amor a Dios y a los demás? Jesús, que corrige la casuística meticulosa de los rabinos, que hacía insoportable la ley del descanso sabático: ¿tendrá que recordarte que solo le interesa tu corazón, tu capacidad de amar?
53.- EVANGELIO (MT 11,28-30):
Cuando todo parece perdido, cuando nada sale bien, cuando nuestros proyectos fracasan cuando se rompe la paz familiar, cuando pierdo el trabajo cuando todos me dan la espalda, me siento destruido e inservible, entonces apareces tú, Señor y me devuelves la confianza y me brindas consuelo, porque estas palabras contienen la promesa del alivio que proviene del amor de Dios.
Alegría, porque hacen que el corazón manifieste en la vida, la seguridad en la fe de esa promesa. Esperanzas, porque caminando, en un mundo así de resuelto contra Dios y nosotros, los que creemos en Cristo sabemos que no todo acaba con un fin, sino que muchos "fines" fueron "principios" de cosas mucho mejores, como lo mostró su propia resurrección.
54.- EVANGELIO (MT 11,25-27)
Llega aquel pobre publicano a las puertas del templo de Jerusalén, entra tembloroso y asustado, busca conversar con Dios y entre palabras cortadas le expresa lo siguiente: Señor, no soy digno de mirarte a la cara, soy un pecador, perdóname yo quiero cambiar y sé que Tú puedes hacerlo.
Señor, sigue bendiciéndonos para que seamos humildes, dóciles, mansos, fieles y obedientes. Te damos Gracias, porque develas a los sencillos cosas del cielo y las ocultas a los prepotentes, vanidosos, sabios e inteligentes.
Dice, complacido, hoy el Señor: «Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños» (Mt 11,25). Sí, porque nadie puede pretender conocer esos o parecidos secretos escondidos ni sacándolos de la obscuridad con el estudio más intenso, ni como debido por parte de la sabiduría.
De los secretos profundos de la vida sabrá siempre más la ancianita sin experiencia escolar que el pretencioso científico que ha gastado años en prestigiosas universidades. Hay ciencia que se gana con fe, simplicidad y pobreza interiores. Ha dicho muy bien Clemente Alejandrino: «La noche es propicia para los misterios; es entonces cuando el alma, atenta y humilde, se vuelve hacia sí misma reflexionando sobre su condición; es entonces cuando encuentra a Dios».
55.- EVANGELIO (MT 11,20-24)
Aunque Jesús cada mañana derrama una lluvia de milagros y de obras maravillosas nuestros corazones permanecen apagados a la Gloria de Dios, son corazones que solo viven para alabar y adorar al materialismo, han seleccionado la puerta grande, gigante y ha desechado la puerta pequeña.
Tantas obras que el Señor ha hecho en tu corazón, como la hizo en Corozain, Betsaida, Tiro, Sidón y en Cafarnaúm, pero que va, todas esas ciudades de una u otra manera no respondieron al llamado del Señor, se ahogaron en los placeres terrenales, le dieron rienda suelta a su moda liberadora y pegadora; prostitución, desenfreno sexual, gula, drogas, alcohol, infidelidades, vanidad, prepotencia una puerta "mollejua" para pecar y se olvidaron rápidamente de Dios y de su Reino de Salvación.
Nadie es feliz recibiendo una buena reprimenda. En efecto, tiene que ser especialmente doloroso ser reprendido por Cristo, Él que nos ama con un corazón infinitamente misericordioso. Simplemente, no hay excusa, no hay inmunidad cuando uno es reprendido por la mismísima Verdad. Recibamos, pues, con humildad y responsabilidad cada día la llamada de Dios a la conversión.
56.- EVANGELIO (MT 10,34–11,1)
En esta vida toda tentación es una lucha entre dos amores: el amor del mundo y el amor de Dios; el que vence de los dos atrae hacia sí, como por gravedad, a su amante.
A Dios llegamos con el afecto, no con alas o con los pies. Y, al contrario, nos atan a la tierra los afectos contrarios, no nudos o cadena alguna corporal. Cristo vino a transformar el amor y a hacer de un amante de la tierra un amante de la vida celestial; por nosotros se hizo hombre quien nos hizo hombres: Dios asumió al hombre para hacer de los hombres dioses. He aquí el combate que tenemos delante: la lucha contra la carne, contra el diablo, contra el mundo.
Pero tenemos confianza, porque quien concertó el combate es espectador que aporta su ayuda y nos exhorta a que no presumamos de nuestras fuerzas. En efecto, quien presume de ellas, en cuanto hombre que es, presume de las fuerzas de un hombre y maldito todo el que pone su esperanza en el hombre (Jn 17,5).
Los mártires, inflamados en la llama de este piadoso y santo amor, hicieron arder el heno de su carne con el roble de su mente, pero llegaron íntegros en su espíritu hasta aquel que les había prendido fuego.
En la resurrección de los cuerpos se otorgará el debido honor a la carne que ha despreciado esas mismas cosas. Así, por tanto, fue sembrada en la ignominia, para resucitar en la gloria.
57.- EVANGELIO (MC 6,7-13)
Caramba, ahora le toca a los verdaderos apóstoles del Señor ir solos, ya Jesús los preparo debidamente y ahora los envía a predicar, enseñar, manifestar, representar, desplegar y difundir el Evangelio, y además les dice solo con un bastoncito para sortear tramos difíciles de los caminos.
Nadie ha de quedar al margen de la enseñanza liberadora de Jesús. Todos deben recibir la Buena Noticia, se predica fuertemente para salvar las almas de nuestros hermanos, no hay pretensiones personales. Nadie queda excluido del Amor de Dios.
Es necesario llegar hasta el último rincón del mundo, callecitas, veredas, caminos, trochas. Hay que anunciar el gozo de la salvación plena y universal, por medio de Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre por nosotros, muerto y resucitado y presente activamente en la Iglesia. Y quien asuma posiciones diferentes al mandato de Jesús sencillamente esta en el camino equivocado.
Hermano apóstol, Cristo confía plenamente en ti!!!
Están equipados con «poder sobre los espíritus inmundos» (Mc 6,7) y con un bagaje casi inexistente. Inician la misión de la Iglesia. La eficacia de su predicación evangelizadora no vendrá de influencias humanas o materiales, sino del poder de Dios y de la sinceridad, de la fe y del testimonio de vida del predicador.
58.- EVANGELIO (MC 5,21-43)
Hoy muchos hermanos asumen la posición correcta, confían plenamente en Jesús y suplican que imponga sus santas manos sobre la cabeza de su hermosa hija, ella a punto de morir, Jairo sigue aferrado a Jesús, está confiado que allí esta salvación de su hija. Con Cristo todo estará bien, él lo sabe, Jairo no se cansa de suplicar. Solo hay que confiar en Jesús. Jairo lo deja todo para seguir a Cristo, deja el templo material o sinagoga para ir al templo espiritual de Jesús.
Cuanto bien hacemos al imponer nuestras manos sobre los enfermos, confiados que todo estará bien, pues quien actúa a través de nuestras manos es el mismísimo Espíritu Santo. Cuantos Jairo y mujeres que padecen de flujo sangrante se nos acercan en la vida evangélica de cada uno de nosotros y los remitimos a sacerdotes y religiosas, evadiendo así un gran pedido de Cristo, vayan y prediquen en mi nombre, sanen enfermos, curen a ciegos, tullidos, leprosos, endemoniados. Confíen en mí.
59.- EVANGELIO (MT 8,5-17):
Aquel centurión era comandante de una "centuria" (100 hombres), que formaban la 60ª parte de una legión romana. Quizá sea comparable a un suboficial de rango inferior en las organizaciones militares actuales. El NT menciona a 2 centuriones por nombre: Cornelio, uno de los primeros gentiles bautizados por los apóstoles (Hch. 10), y Julio, quien llevó a Pablo desde Cesárea hasta Roma (27:1,3, 43). Se mencionan con simpatías a otros 2: el de Cafarnaúm, cuyo siervo Jesús sanó (Mt. 8:5-13), y el que estuvo junto a la cruz y que declaró que Jesús era el "Hijo de Dios" (Mt. 27:54).
Ojala cuanto pidamos a Jesús lo hagamos con la fe de aquel soldado romano, en muchas ocasiones dudamos del gran poder divino, es una lucha interna en cada hombre o mujer, sin embargo Jesús siempre está dispuesto para salir en nuestra defensa, nosotros debemos a aprender en fiarnos de Cristo, el único camino que nos lleva al Padre.
La fe mueve montañas sin tener que ir al lugar de los acontecimientos, solo invoca el nombre del Señor con la seguridad y la confianza de dos amigos y te quedaras sorprendido de la respuesta de Jesús. Si tú quieres, Él quiere.
60.-
Vamos por la vida lacerados, llagosos, contagiados, enfermos, leprosos, alejados de Dios, llevando una vida de espaldas a Cristo, desorientados, sin argumentos, desvariando, sin sentido, detrás de la vida fácil, sin embargo Cristo siempre está a tu lado esperando, que tú le digas Señor puedes limpiarme?, y Jesús inmediatamente te impone sus manos sanadoras y te dice, vete en paz, estas sanado.
Evangelio (Mt 8,1-4):
61.-
El Señor desea tenerte en su Reino, pero no quiere que pases por la puerta ancha, quiere que pases por la puerta angosta, que es la que te lleva por la ruta de quien en verdad quiere la vida, es la ruta construida cada día con dedicación, con audacia, con empeño y con solidaridad.
El pasaje a la tierra eterna está disponible para todos, para ti y para mí. El mensaje de Cristo «nos dice que todos podemos entrar en la vida. El pasaje es "estrecho", pero abierto a todos; "estrecho" porque es exigente, requiere compromiso, abnegación, mortificación del propio egoísmo». Para pasar por la puerta estrella hay que ir liviano, sin rencores, ni odios, ni vanidades, ni amarguras.
Evangelio (Mt 7,6.12-14):
62.- EVANGELIO (Mt 6,19-23)
En mi tierra dicen, que muchas veces somos como un pulpo, todo lo queremos tener, abrazar, al final quedaremos como un pulpo. Cuando asistimos a las exequias de un familiar o algún amigo, jamás hemos visto que en el carro fúnebre les colocaran todas las cosas materiales que adquirió en la vida, si es que vivieron en su afán de acumular bienes temporales. Hay tantas moralejas al respecto, que muchos no terminan de asimilar el mensaje de Cristo, no pierdan su tiempo en acumular…
63.- EVANGELIO (Mt 6,7-15)
Ora al Señor perdonando a los que te han hecho tanto daño, pero en silencio y elevando los ojos a Dios pídele que perdone todas tus malas acciones. El Señor conoce lo más mínimo de tu ser y de tu alma. Tu y yo, queremos que Dios nos perdone y que los demás también lo hagan; pero nosotros nos resistimos a hacerlo, nos oponemos a perdonar, a borrar lo que nos han hecho, quema esa página del periódico de ayer, olvídalo y vive en la paz espiritual, respira el aire de Dios.
Cuesta pedir indulgencia; pero darlo todavía cuesta más. Si fuéramos humildes de veras, no nos sería tan difícil; pero el orgullo nos lo hace trabajoso. Por eso podemos establecer la siguiente ecuación: a mayor humildad, mayor facilidad; a mayor orgullo, mayor dificultad. Esto te dará una pista para conocer tu grado de humildad.
Abre la ventana de tu cuarto y tira por ella el orgullo, el odio y el pecado.
64.- EVANGELIO (MT 6,1-6.16-18)
El Señor nos advierte, que el amor no acepta medias tintas, ni caretas, ni dobles caras, ni incongruencias a la hora de practicar nuestra caridad impulsada por nuestra manera de amar.
Cuando la situación de pobreza de un hermano nos anima a actuar debe ser de manera silente, sin algarabías, ni promociones, que nadie se entere de tu limosna, donativo que con sobrada razón el Padre eterno recompensara más rápido de lo que tú piensas. Igual sucede al momento de orar, cierra la puerta de tu habitación y háblale al Señor en privado de tu familia, tus vecinos, amigos, compañeros de lucha y de tus hermanos de fe. Jesús rechaza a los hipócritas.
Venezuela, vuelve tu mirada al Señor, ya basta de rencores, odios, persecuciones, secuestros, atracos, extorsiones, corrupción y asesinatos. Cristo tuvo que pasar por todo este camino, los gobernantes y judíos creyeron que eliminando a Cristo sus seguidores se extinguirían, sucedió todo lo contrario, porque Jesús es el Camino, la Verdad y la vida.
Venezuela vamos a orar para superar como hermanos estos momentos demoníacos.
66.- EVANGELIO (MT 5,43-48)
Jesús nos habla hoy, quiere que conozcamos nuestro distintivo cristiano, hemos de tener un corazón grande donde el perdón ocupe un buen lugar y donde podamos relacionarnos igualmente con las personas que nos resulten un poco difíciles, que nos miran mal, que nos odian, calumnian y juzgan. Queremos tener un corazón cristiano, un corazón enorme, en el que quepan todas las personas.
Un corazón que nos permita amar a nuestros enemigos, a esos que nos persiguen, nos maltratan y humillan. Un corazón como el de Cristo.
67.- EVANGELIO (MT 5,38-42)
Para cada odio y rencor siempre habrá un perdón mayor, es batalla de los soldados de Cristo contra los grupúsculos del mal. La venganza que hierve la sangre del ofendido solo se libera con amor, el nuevo y hermoso de Jesús, lo importante, lo vital, lo suculento es perdonar con toda grandeza y sentir entonces la inmensa paz del alma.
Ante el que te golpea por creerse más fuerte, el que te demanda ante un juez corrupto para quitarte hasta tu ropa, el que te pide prestado y se hace el loco y no paga, hay que adoptar una posición de denuncia, diciendo siempre la verdad. En aquellos maderos en Cruz, Jesús lo dio todo, por ti, por mi y todos los pecadores, hasta exclamar: "Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen".
Las parábolas con aroma agrícola tocan los sentimientos de los hombres y mujeres que se han relacionado con el agro, pero dejan una gran enseñanza en los hombres y mujeres de nuestros tiempos modernos.
La grandeza de una semilla pequeña se conoce por sus frutos, hoy Jesús desea que la semilla de Dios germine en nuestro ser para que el fruto cosechado sea un fruto de Dios. ¿Y tú, que semilla quieres ser?
69.- EVANGELIO (MC 4,26-34)
La semilla de Dios se vuelve Dios .Jesús quiere que la semilla de Dios germine en nosotros, que aunque se de día o noche él irá creciendo en nuestro interior como la pequeñísima semilla de mostaza y crecerá tan grande en nuestro corazón.
Si correspondemos pacientemente a su gracia, su vida divina crecerá en nuestra alma como la semilla crece en el campo, tal como el místico medieval Meister Eckhart expresó bellamente: «La semilla de Dios está en nosotros.
Si el agricultor es inteligente y trabajador, crecerá para ser Dios, cuya semilla es; sus frutos serán de la naturaleza de Dios. La semilla de la pera se vuelve árbol de pera; la semilla de la nuez, árbol de nuez; la semilla de Dios se vuelve Dios».
70.- EVANGELIO (JN 19,31-37)
Jesús, por tanto, ha muerto verdaderamente, y ha muerto sea a causa de nuestros pecados, sea por su más vivo y principal deseo: poder cancelar nuestros pecados. «Con mi muerte he vencido la muerte y he exaltado al hombre a la sublimidad del cielo» (Melitón de Sardis).
Dios, que ha mantenido la promesa de resucitar a su Hijo, mantendrá también la segunda promesa: nos resucitará también a nosotros y nos elevará a su propia diestra. Pero pone una condición mínima: creer en Él y dejarnos salvar por Él. Dios no impone a nadie su amor en detrimento de la humana libertad.
Una noche de oración y presencia del Espíritu Santo
Eran la siete de la noche, ya se encontraban algunas personas en la casa de Jesús María (ex sacerdote franciscano), el equipo de Orando en Familia, haría una hora de oración por la salud de este hermano, 25 personas se encomiendan al Espíritu Santo y dan inicio con la invocación y la lectura del Evangelio, poco a poco van dando su experiencia, había algunas caras tristes, la oración iba siguiendo su curso y se invocaba con más fuerza al Espíritu Santo.
Se llega al momento de la imposición de las manos y de pronto todo se ilumino, parecía un verdadero Pentecostés, todo se volvió alegría y todos iluminados, con rostros brillantes y felices, lagrimas de felicidad corrían por las mejillas. El Señor había hecho maravillas, para la Gloria de Dios.
72.- EVANGELIO (MT 5,13-16)
Los misioneros, discípulos y profetas, siguieron al pie de la letra las recomendaciones del mismo Jesús, sean sal que sazona y luz que brille e ilumine. Estos hombres y mujeres donde hay tinieblas llevan la luz del Evangelio y sazonan la vida de cada ser humano con la sal de la Buena Nueva.
El llamado del Evangelio hoy es que todos los que formamos parte del gran ejercito de evangelizadores es ir de dos en dos visitando veredas, calles, avenidas, pueblos, villas, caseríos, localidades y ciudades; sazonen con la sal de su vida y con la luz del Evangelio a todos los que consigan a su paso, irán siempre acompañados por la fortaleza y sabiduría del Espíritu Santo.
73.- EVANGELIO (MT 5,1-12)
Tanto ayer como hoy, los tiranos, los sumos sacerdotes, los doctores de la ley, los gobernantes, los militares, agobiaban al pueblo, lo humillaban, colocaban altos impuestos, invadía y expropiaban sus propiedades, se reían del hambre del pueblo y alababan su prepotencia y dureza para gobernar, eran y son las características de los endemoniados del poder en toda su policromía, pero Cristo en el sermón de la montaña pone las cosas en su lugar Bienaventurados los pobres de espíritu.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros».
74.- EVANGELIO (MC 14,12-16.22-26)
La fiesta de los ázimos fue primitivamente una fiesta agrícola, en la que se comían "panes sin levadura" (en hebreo massot), que tenía lugar al comenzar la siega de la cebada en primavera. En la Biblia aparece estrechamente ligada a Pascua, la fiesta más importante de los judíos.
Mientras que la fiesta de la Pascua duraba sólo un día, era de origen nomádico y pastoril y venía del tiempo precananeo de Israel, la fiesta de los ázimos, en cambio, duraba siete días, tenía origen agrario y la comenzaron a celebrar los israelitas cuando entraron en la tierra de Canaán.
La fiesta de la Pascua consistió originariamente en un sacrificio primaveral para asegurar la vida próspera del grupo y rebaño durante el verano. La palabra hebrea pesaj, de donde se deriva "Pascua", podría significar "proteger", según algunos autores; pero su significado etimológico nos es desconocido.
Más tarde, en tiempos bíblicos, se sacrificaba una oveja o cabra el 14 deI mes de Nisán (marzo/ abril), que se consumía, acompañada de hierbas amargas y pan sin fermentar, en banquete familiar a la caída del sol, o sea, al comienzo del 15 de Nisán con la entrada de la luna llena, coincidiendo con el equinoccio de primavera. Ambas fiestas representan dos modelos alternativos de sociedad, simbolizados en el rebaño y la siega. Se trata de dos fiestas originariamente distintas, como indican todavía algunos pasajes bíblicos (cf. Lev 23,4-8; Núm 28,16-25; Esd 6,19. 22; cf. también Ez 45,21-24).
75.- EVANGELIO (MC 12,38-44)
No es depositar una limosna ante la mirada pública, tal vez lo podamos hacer de muy buena fe, otros tal vez para que sea vista la acción por muchos. Algunos hermanos que tienen abultada riqueza dan muy poco de lo que tiene, les falta verdadero desprendimiento, solo dan lo que no afecte sus intereses económicos, sin embargo aparece aquella viuda con bastantes limitaciones económicas y da todo lo que tiene, pues ella sabe que de esa limosna muchos hermanos serán beneficiados.
Ella representa la conversión total del alma, lo da todo por Cristo. Hoy nosotros debemos evaluar y reflexionar nuestra disposición por los demás, el Señor nos pide limosnas abundante en nuestro tiempo, nuestro actuar, nuestro vivir, nos invita a hacer humildes, serviciales, caritativos, desprendidos.
76.- EVANGELIO (JN 8,21-30)
Los hombres de Iglesia, especialmente los que menos tienen acompañan a Jesús en sus últimos momentos de la Cuaresma para vivir con intensidad su Pasión, Muerte y Resurrección. Cristo se nos va, Él es del cielo, solo nos queda seguir levantando la figura del Hijo del hombre para descubrir con grandeza su imagen gigante y jamás moriremos porque creemos en Él.
77.- EVANGELIO (JN 8,1-11)
Jesús nos recuerda a cada instante que debemos perdonar, reflexionar y ser misericordioso. Cuando Jesús nos dice a cada uno, si nadie te condena, tampoco yo lo haré, pero vayan y no pequen más. Quiere Cristo que nuestra alma sea traslucida, fresca, tranquila, feliz, sin tormento, que brille con la luz del Padre.
Esa pobre mujer, hermana nuestra, siente la muerte muy de cerca, la Ley la condena, los escribas y fariseos la condenan, pero Jesús la perdona y libera del pecado.
Que sea la Cuaresma el tiempo de Dios para que cada uno de nosotros nos acerquemos a la Reconciliación y sintamos en nuestro corazón que Cristo ha liberado nuestra alma.
78.- EVANGELIO (JN 12,20-33)
Qué buena broma, tenemos antes que todo ser semilla y semilla que busca tierra abonada para dar verdaderos frutos a Dios, nuestra vida tiene que estar signada por la abrazadora luz de Dios. Toda semilla se nutre de la luz solar y luego de germinar da un hermoso árbol con numerosos frutos.
Grano o semilla igual da, lo importante y vital es morir para dar fruto, sin andar pensando y evitando otras consecuencias, nuestra propia vida paso a un segundo plano, ahora lo vital es que caminemos con Jesús en su vía crucis hasta el final sin desviarnos del camino de nuestra felicidad eterna, el Reino de Dios, de la paz, alegría eterna.
79.- EVANGELIO (MT 1,16.18-21.24A)
José, ejemplo de verdadero padre, protector de la familia de Nazaret, de poco hablar y gran manera de actuar, amoroso con María y Jesús, derrama sobre ellos la riqueza de su bondad, cariño y amor. Vivió momentos de gran duda y mucha reflexión, pero acato en silencio la voluntad de Dios.
San José no busco protagonismos, ni primeras páginas, solo sabía que en sus manos de carpintero Dios había confiado a su Hijo. Un día muy especial para la Iglesia, un modelo a seguir y a superar en la entrega al Señor. José debe ser estudiado como la perfección de un padre amoroso, sin ínfulas de grandeza, al contrario un icono de la humildad y caridad cristiana.
Bueno es aquel que, elevando su mirada, hace esfuerzos para que la propia vida se acomode al plan de Dios. Y es bueno aquel que, mirando a los otros, procura interpretar siempre en buen sentido todas las acciones que realizan y salvar la buena fama. En los dos aspectos de bondad, se nos presenta a San José en el Evangelio de hoy.
80.- EVANGELIO (JN 5,17-30)
Más claro no canta un gallo, Jesús va dando los pasos seguros para que nosotros podamos seguirlo aun en situaciones muy difíciles para nuestras vidas, cuando parece que todo se derrumba aparece el mensaje apropiado para no rendirnos.
El que escucha mi Palabra y cree en el que me ha enviado, tiene vida eterna, palabras cargadas de un gran mensaje salvífico, mensaje que nos llena de una fuerza extraordinaria.
Hoy, el Evangelio nos habla de la respuesta que Jesús dio a algunos que veían mal que Él hubiese curado a un paralítico en sábado. Jesucristo aprovecha estas críticas para manifestar su condición de Hijo de Dios y, por tanto, Señor del sábado. Unas palabras que serán motivo de la sentencia condenatoria el día del juicio en casa de Caifás. En efecto, cuando Jesús se reconoció Hijo de Dios, el gran sacerdote exclamó: «¡Ha blasfemado! ¿Qué necesidad tenemos ya de testigos? Acabáis de oír la blasfemia, ¿qué os parece?» (Mt 26,65).
81.- EVANGELIO (JN 5,1-3.5-16)
Un pobre hombre y enfermo, que llevaba varias décadas enfermo, prácticamente había perdido las esperanzas de sanar, había dolor en su cuerpo y su alma, asistía puntualmente a la Piscina o estanque de Bethesda o Probática para ver si alguien se apiadaba de él y lo sumergía en ella cuando se agitaban sus aguas, y allí aparece Jesús, un día sábado, le ordena caminar y le perdona sus pecados, los fariseos arden y se queman de rabia, pues Cristo no le para a que sea sábado, lo importante es sanar al hombre toma tu camilla y anda.
Nuestros hospitales se han convertido en una piscina probática, lugares donde acuden por días, meses y años nuestros hermanos enfermos, allí son ignorados, a muy poca gente les interesan nuestros hermanos enfermos, muchos cristianos pasamos de largo ante ese permanente dolor, y Jesús nos pide que les curemos en cualquier día de la semana, que los políticos y fariseos se vayan a la porra, primero nuestros enfermos del alma y del cuerpo.
82.- EVANGELIO (LC 18,9-14)
Cuando creemos que todo lo hacemos bien, que cumplimos con la Ley y las normas, podemos estar empezando a endurecer y nuestra vida se puede tornar sin sentido y religiosamente rutinaria, apartando de nuestras vidas la conciencia del Señor.
Podemos ser personas con muchas credenciales, oramos, ayunamos, vamos a Misa, comulgamos, damos una buena limosna, bla, bla y bla, y sacamos de nuestro corazón los sentimientos de culpa.
Esto es para ti:
Cuaresma es el tiempo indicado para reflexionar, ayudar, ser solidario, cargar nuestra Cruz en el camino que escogió Jesús, tú puedes darles la oportunidad a tus familiares, amigos y contactos para agregarlos a ORANDO EN FAMILIA, un espacio cristiano para hablar de Cristo y sus Evangelios. Atrévete!!!
86.- EVANGELIO (LC 11,14-23)
Ante la presencia viva de Jesús la maldad queda desparramada, vencida, arrollada, sin aliento, el dedo de Dios no soporta a los malignos, expulsa a los demonios, que buscas destruir al elemento vital de la creación, y es entonces cuando Cristo aparece para derrotar a los que desunen, disgregan, descomponen, disuelven, rompen y a los que siembran cizaña, odios y rencores.
La respuesta de Jesús muestra el disparate del argumento de quienes le contradicen. De paso, esta respuesta es para nosotros una llamada a la unidad, a la fuerza que supone la unión. La desunión, en cambio, es un fermento maléfico y destructor. Precisamente, uno de los signos del mal es la división y el no entenderse entre unos y otros. Desgraciadamente, el mundo actual está marcado por este tipo de espíritu del mal que impide la comprensión y el reconocimiento de los unos hacia los otros.
María Magdalena según la Iglesia Católica
Su nombre era María, que significa "preferida por Dios", y era natural de Magdala en Galilea; de ahí su sobrenombre de Magdalena. En el Nuevo Testamento, ella es mencionada entre las mujeres que acompañaron y siguieron a Cristo. Ella es la segunda persona nombrada a los pies de la cruz, también vio a Cristo yaciendo en su tumba y fue la primera testigo reconocida de la Resurrección.
Es considerada santa por la Iglesia Católica Romana, la Iglesia Ortodoxa y la Comunión Anglicana, que celebran su festividad el 22 de julio. Tiene una especial importancia para las corrientes gnósticas del cristianismo. Hay quien pone en duda su existencia histórica, aunque autores ateos o agnósticos expertos en el "Jesús histórico" como Antonio Piñero o Bart Ehrman no dudan de su historicidad.
Como un todo, los Padres Griegos distinguieron tres personas: María la "pecadora" de Lucas (1); María de Betania, la hermana de Marta y Lázaro, y a María Magdalena. Por otro lado, la mayoría de los Latinos sostuvieron que estas tres personas fueron una y la misma. Los críticos Protestantes, sin embargo, creen que eran dos, y tal vez tres personas distintas.
Es la identificación de María de Betania con la "pecadora" de Lucas, la cual es la más combatida por los Protestantes. Pareciera como si esta aversión a identificar a "la pecadora" con la hermana de Marta se deba a una falla por entender el significado total del perdón del pecado. Las tendencias con intención de armonizar entre tantos críticos modernos, también, son responsables por mucha de la confusión existente.
Nada sugiere una identificación de las tres personas (La "pecadora", María Magdalena y María de Betania) y si solo tenemos a San Lucas para que nos guíe, ciertamente no tenemos fundamentos para identificarlas.
Algunos autores recientes han puesto en circulación una hipótesis según la cual María Magdalena habría sido la esposa, o la compañera sentimental, de Jesús de Nazareth, Estas ideas fueron desarrolladas primero en algunos libros de historia, como El enigma sagrado, de Michael Baigent y Richard Leigh,; y La revelación de los templarios de Lynn Picknett y Clive Princey. En estos libros se mencionaba además una hipotética dinastía fruto de la unión entre Jesús de Nazaret y María Magdalena. Posteriormente estas ideas han sido aprovechadas por varios autores como Peter Berling (Los hijos del Grial) y Dan Brown (El código Da Vinci), entre muchos otros; indicando a la Dinastía Merovingia, como la hipotética dinastía.
Lo cierto es que María Magdalena es venerada por la Iglesia católica oficialmente como Santa María Magdalena. Existen múltiples templos en todo el mundo dedicados a esta santa católica. En Novelda, Alicante, al sureste de España, junto al mar Mediterráneo se encuentra uno de los más bellos templos dedicados a Santa María Magdalena; se trata de un pequeño santuario de estilo modernista.
88.- EVANGELIO (MT 14,1-12):
Juan el Bautista muere bajo la vanidad, el odio y el rencor de una cortesana de palacio, muy típico en diferentes épocas, la favorita de Herodes, una mujer casada e infiel, amante de cada noche, pero el pecado gritaba en muchas habitaciones del palacio. La muerte decapitada de Juan es una gran injusticia, lo mismo que hacen hoy los tiranos y dictadores del mundo, acuden al crimen, asesinatos y desapariciones para acallar la voz de los cristianos que claman justicia para todo un pueblo.
El mal bajo sus diferentes facetas tiene una capacidad destructiva y maligna, con mucha perversidad, generalmente del poder que tiembla ante la presencia de los profetas y de la figura de Jesús. Herodes sucumbe moralmente ante el mensajero liberador de Juan y ahora desesperado ante la presencia de Jesús, anda desesperado. Esta afirmación remarca una actitud aparentemente correcta, pero poco sincera. Es la realidad que hoy podemos encontrar en muchas personas y, quizás también en nosotros. Mucha gente ha oído hablar de Jesús, pero, ¿quién es Él realmente?, ¿qué implicación personal nos une a Él?
Alrededor del año 1000, Constantinopla se erigía como la ciudad más próspera y poderosa del mundo conocido. Situada en una posición fácilmente defendible, en medio de las principales rutas comerciales, y con un gobierno centralizado en la persona del emperador, además de un ejército capaz y profesional, hacían de la ciudad y los territorios gobernados por ésta, que en ese entonces era conocido como el Imperio Bizantino, una nación sin par en todo el orbe. Gracias a las acciones emprendidas por el emperador Basilio II Bulgaroktonos, los enemigos más cercanos a sus fronteras habían sido humillados y absorbidos en su totalidad.
Sin embargo, tras la muerte de Basilio, monarcas menos competentes ocuparon el trono bizantino, al tiempo que en el horizonte surgía una nueva amenaza proveniente de Asia Central. Esta considerable amenaza eran los turcos, tribus nómadas que, en el transcurso de esos años, se habían convertido al Islam. Una de esas tribus, los turcos Selyúcidas, llamados así por su mítico líder Selyuk, con todo el fanatismo de los recién conversos, se lanzó contra el "infiel" imperio de Constantinopla. En la batalla de Manzikert, en el año 1071, el grueso del ejército imperial fue arrasado por las tropas turcas, y uno de los co-emperadores fue capturado. A raíz de esta debacle, los bizantinos debieron ceder la mayor parte de Asia Menor, actualmente el núcleo de la nación turca, a los Selyúcidas. Ahora había fuerzas musulmanas apostadas a escasos kilómetros de la misma Constantinopla.
En 1081, subió al trono bizantino Alejo Comneno, que decidió hacer frente de manera enérgica a la amenaza asiática. Pronto se dio cuenta que no podría hacer el trabajo solo, por lo que inició acercamientos con Occidente, a pesar de que las ramas occidental y oriental de la cristiandad habían roto relaciones en 1054. Alejo estaba interesado en poder contar con un ejército mercenario occidental y deseaba en particular usar soldados normandos, los cuales habían conquistado el reino de Inglaterra en 1066 y expulsaron a los mismos bizantinos del sur de Italia.
Debido a estos, Alejo conocía muy bien el poder de los normandos y ahora los quería de amigos. Alejo envió emisarios a hablar directamente con el papa Urbano II, para pedirle su intercesión en el reclutamiento de los mercenarios. El papado ya se había mostrado capaz de intervenir en asuntos militares cuando promulgó la llamada "Tregua de Dios" mediante la cual estaba prohibido el combate desde el miércoles al atardecer hasta el lunes al amanecer.
En 1095, Urbano convocó un concilio en la ciudad de Piacenza. Allí expuso la propuesta del emperador, pero el conflicto de los obispos asistentes al concilio, incluido el papa, con el Sacro Emperador Romano Germánico, Enrique IV, el cual estaba apoyando a un anti-papa, primaron sobre el estudio de la petición de Constantinopla. A consecuencia de esto, el plan de Alejo debía esperar.
Varias religiones una sola fe
Es completamente notable que en el presente, hay inquietudes espirituales, y el ser humano como acostumbra hacer todo, le busca intereses comerciales. Muchísima gente dice que busca o cree buscar a Dios. Y para ello practica cualquier cosa que se adapte a su psicología.
Pero lo cierto es que lo que se busca mayormente es algo que llene alguna debilidad, decore nuestra personalidad, o en otros casos halague nuestra vanidad. Por los cuatro puntos cardinales surgen "profetas" y "elegidos" para un supuesto paraíso. Todos creemos ser poseedores de la verdad. Pero muy pocos investigan con sinceridad. Y es precisamente esto último lo único que nos puede despertar y permitirnos descubrir la legítima verdad. Lo demás Dios dirá.
Quien no se ha hecho la simple pregunta de ¿cómo podemos buscar a Dios? En la que nuestra mente nos da posiblemente muchas respuestas y explicaciones de cómo hacerlo, o quizás no. Pero la pregunta importante en este dilema es: ¿realmente lo hacemos?, ¿verdaderamente lo buscamos o lo estamos buscando?
Y si lo estamos haciendo ¿lo hemos encontrado de la manera correcta? O ¿estaré equivocado?
Para poder ver los puntos de vista bien claros por lo menos debemos saber que es lo que dicen as religiones, aun que sea las más importantes como la Budista que trata de dar a entender una solución espiritual al sufrimiento humano. Se basa en las enseñanzas de Siddhartha Gautama conocido como buda el cual no lo toma como Dios.
También se debe ver la religión más antigua de las tres principales religiones monoteístas junto con el cristianismo y el Islam, y la más pequeña considerando su número de fieles. Sus orígenes se remontan a Abraham, llamado el primer hebreo, por haber venido según la tradición a Canaán desde Mesopotamia siguiendo el llamado de Dios.
Además existe la religión cristiana que es conocida la santa religión fundada por Jesús, que tuvo por cuna la ciudad de Jerusalén, en Judea, en tiempos del emperador Tiberio. Es también la comunidad de los fieles cristianos que reconocen a Cristo y siguen sus enseñanzas, recogidas principalmente en los Evangelios.
Podemos ver tantas religiones como la Islámica, la Hinduista, la Taoísta entre otras pero al final ¿Estaremos en lo correcto?
Tomando unas cuantas palabras podemos sintetizar que si Dios nos enseña amor entre seres humanos por que tratamos de matarnos mutuamente y aún más creando más religiones siendo que su número es mayor que de los niños felices.
Autor:
Oscar Alberto
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