Medicina legal
- Referencial
- Armas de fuego
- Clasificación de las armas de fuego
- Heridas por arma de fuego
- Accidentes con armas de fuego
- "Signo de Benassi"
- "Signo de Bonnet"
- Problemática médico legal
- Conclusión
- Bibliografía
- Anexos -Lesiones y muerte por arma de fuego
Las armas ligeras son armas de fuego que pueden ser transportadas y descargadas por una persona, al contrario que las armas de artillería. Por extensión, también se incluyen en esta categoría las armas automáticas que se desarrollaron a partir de las portátiles como las ametralladoras, que usan la misma munición que los fusiles militares o como las ametralladoras de mayor calibre. Dado que la frontera entre las armas cortas y la artillería es tan difusa, cada uno de los cuerpos militares define un calibre arbitrario a partir del cual se habla de artillería. Los límites cambian con el tiempo. Estas armas no tienen una definición estricta pero por lo general incluyen rifles, pistolas, revólveres, fusiles, ametralladores ligeras y ametralladoras.
Las primeras armas cortas que aparecieron fueron modelos en miniatura de armas de artillería. En un principio se las llamaba cañones de mano.
Durante el primer cuarto del siglo XIV apareció el cañón de mano, que no era más que un simple tubo de hierro pulido cerrado en un extremo. En éste sólo había un pequeño agujero. El tubo se incrustaba en una pieza de madera redondeada para sujetarla bajo el brazo, se cargaba con pólvora y con una bola de metal y se disparaba metiendo un alambre caliente por el agujero de atrás. Modelos posteriores tenían una pequeña depresión en forma de plato, llamada cazoleta, cerca del agujero de encendido. Ahí se colocaba una pequeña cantidad de pólvora que se encendía con una mecha, que era un trozo de cuerda mojado en una solución de nitrato potásico, secado con posterioridad. Esto hacía que se consumiese sin llama y sin que llegara a apagarse. Pero la pólvora de la cazoleta era difícil de encender, se humedecía con frecuencia y exigía precauciones para evitar los disparos no deseados.
PRIMERA PARTE
I.- TEMA.
Las armas de fuego
II. OBJETO.
Trabajo descriptivo de las armas de fuego, su clasificación, heridas y problemas médico legales.
III. FINALIDAD.
La finalidad del presente trabajo es realizar un estudio descriptivo que a su vez el mismo sirva de guía a los Alumnos de UNIVALLE., de la carrera de Derecho, para que apliquen las técnicas y procedimientos médico legales y así determinen con precisión las lesiones ocurridas por armas de fuego.
IV. JUSTIFICACIÓN.
El presente trabajo es una recopilación y sistematización de datos que permitirá la capacitación de los Alumnos de UNIVALLE., de la carrera de Derecho, contribuirá en el proceso de formación profesional en el campo médico legal para poder emplear todos los procedimientos que se realizan en determinadas situaciones que se presenten durante el desenvolvimiento de su vida profesional y contribuir en el proceso de enseñanza para las nuevas generaciones que pasen por nuestras aulas.
Es solo a través del conocimiento que se logrará óptimos resultados en la capacitación profesional ya que la vida actual exige gran entrega y responsabilidad del profesional.
V. OBJETIVOS.
A. OBJETIVO GENERAL.
Describir las armas de fuego, su clasificación, heridas producidas por armas de fuego, clasificación de las mismas y los problemas legales que pudieran presentarse.
B. OBJETIVOS ESPECÍFICOS.
1. Describir las armas de fuego.
2. Clasificar correctamente las armas
3. Diferenciar las heridas producidas por armas de fuego
4. Explicar los problemas médico – legales que se presentan.
CAPITULO I
I. GENERALIDADES.
Se aplica esta denominación a las armas o materiales portátiles, ligeros o pesados, que utilizan proyectiles, pólvora y explosivos. La denominación de "armas de fuego" se debe a que las primeramente inventadas echaban una llamarada por la boca del arma.
Dentro de los términos más empleados tenemos a la Balística, ciencia que estudia el movimiento de los cuerpos proyectados a través del espacio. La balística tiene que ver en general con proyectiles disparados por cañones o armas ligeras, pero también puede examinar el vuelo libre de las bombas o de los cohetes.
El movimiento de un proyectil desde el momento del disparo hasta su impacto en el blanco se divide en tres fases distintas: balística interior, que estudia el movimiento del proyectil mientras se encuentra dentro del cañón; balística exterior, que considera el movimiento del proyectil desde el momento en que abandona el cañón hasta que alcanza el blanco, y balística terminal, que analiza el efecto del proyectil sobre el blanco.
BALÍSTICA INTERIOR
La balística interior se ocupa de la temperatura, el volumen y la presión de los gases producidos por la combustión de la carga propulsora en el cañón; tiene también que ver con el efecto de la expansión de esos gases sobre el cañón, la cureña y el proyectil. Algunos de los elementos críticos implicados en el estudio de la balística interior son la relación entre el peso de la carga y el peso del proyectil, la medida del calibre, el tamaño, forma y densidad óptimos de los granos de carga propulsora para los diferentes cañones, y los problemas conexos de máxima y mínima presión en la boca del arma. El ingeniero británico Benjamín Robins llevó a cabo muchos experimentos de balística interior; sus resultados justifican que se le considere el padre de la artillería moderna. Los experimentos modernos confirmaron la mayoría de las conclusiones de Robins, pero pusieron en duda sus conclusiones respecto al máximo de la temperatura y presión. Más tarde, en el siglo XVIII, el físico angloamericano Benjamín Thompson realizó el primer intento de medir la presión generada por la pólvora; el resultado de sus experimentos constituye la mayor contribución a la balística interior realizada hasta entonces.
Hacia 1760, los estudiosos franceses de balística determinaron la relación entre la velocidad en la boca del arma y la longitud del cañón, midiendo la velocidad de una bala de mosquete y cortando una porción del cañón antes de medir la velocidad en el siguiente disparo. Utilizando los resultados de estos experimentos junto con los avances en química y termodinámica, los expertos en balística pudieron desarrollar fórmulas que acreditaron la relación entre la velocidad en la boca del arma y la forma del proyectil, el peso, tipo y tamaño de grano de la carga de pólvora, la presión y temperatura en el cañón, el tamaño de la cámara de la pólvora y la longitud del cañón.
BALÍSTICA EXTERIOR
En balística exterior, la forma, el calibre, el peso, las velocidades iniciales, la rotación, la resistencia del aire y la gravedad constituyen los elementos que inciden en la trayectoria de un proyectil desde el momento en que abandona el cañón hasta que alcanza el blanco.
Hasta la mitad del siglo XVI se creyó que las balas se movían en línea recta desde el cañón hasta el blanco y que las bombas disparadas por morteros describían una trayectoria compuesta por dos líneas rectas unidas por un arco de círculo. El matemático italiano Niccolò Tartaglia arguyó, en un tratado sobre cañones, que ninguna porción de la trayectoria de un proyectil podía ser una línea recta, y que cuanto mayor fuera la velocidad del proyectil, más tensa sería su trayectoria. Tartaglia inventó el cuadrante de cañones utilizado para determinar la elevación de la boca de fuego. Galileo demostró que, en el vacío, un proyectil describe un arco parabólico. La descripción de la ley de la gravedad por Isaac Newton aclaró la causa del movimiento curvilíneo de los proyectiles. Mediante el uso del cálculo, Newton determinó la cantidad de movimiento transferida del proyectil a las partículas de aire en reposo; este método de calcular la resistencia del aire se ha visto superado por el uso de tablas, derivadas de disparos experimentales.
Para determinar la velocidad del proyectil una vez abandonado el cañón se utilizan dos métodos: uno mide la cantidad del movimiento del proyectil, el otro calcula el tiempo requerido para que el proyectil cubra una distancia concreta. El primer método es el más antiguo y se utilizó mientras los cañones y proyectiles fueron pequeños, las velocidades bajas y los alcances cortos, con lo que sus resultados eran lo bastante precisos para la mayoría de los propósitos prácticos. El péndulo balístico y el péndulo de cañón se utilizaron para medir la cantidad de movimiento del proyectil, pero tales mecanismos se sustituyeron por máquinas más baratas y seguras que trabajan sobre los principios del segundo método.
El péndulo balístico fue desarrollado hacia 1743 por Robins, quien fue el primero en afrontar una serie sistemática de experimentos para determinar la velocidad de los proyectiles. El principio del péndulo balístico, así como el del péndulo de cañón desarrollado por Thompson, radica en la transferencia de la cantidad de movimiento de un proyectil con masa pequeña y alta velocidad, a una masa grande con una velocidad resultante baja.
El péndulo balístico consiste en una enorme plancha de hierro a la que se emperna un bloque de madera para recibir el impacto del proyectil; el péndulo se suspendía de un eje horizontal. Al ser golpeado por el proyectil, el bloque retrocedía en un cierto arco que podía ser medido con facilidad. Conociendo el arco de retroceso y las masas de proyectil y del péndulo, podía calcularse la velocidad del proyectil. El péndulo balístico tan sólo soportaba el impacto de balas de mosquete; sin embargo, Robins realizó importantes progresos en la ciencia de los cañones al determinar las relaciones que habían de darse entre el calibre, la longitud del cañón y la carga de energía.
Gracias al segundo método, la velocidad del proyectil se determina midiendo el tiempo que tarda en recorrer una longitud conocida de su trayectoria; para este propósito se han diseñado numerosas máquinas. En 1840 el físico británico sir Charles Wheatstone sugirió el uso de la electricidad para medir pequeños intervalos de tiempo. Esta sugerencia condujo al desarrollo del cronógrafo, un mecanismo que registraba por medios eléctricos el tiempo que necesitaba un proyectil para pasar entre dos pantallas de alambre fino.
Las fórmulas y tablas para balística exterior de cada nuevo tipo de cañón son más o menos empíricas y deben comprobarse mediante experimentos reales, antes de que se puedan calibrar con precisión los mecanismos de puntería.
A que se denomina Balística forense?
Es la que establece cuantos detalles resulten posibles acerca del arma, calibre, momento y forma en que se ejecutó el disparo y demás circunstancias que sirvan para esclarecer las causales que ocasionaron heridas y muertes, en casos susceptibles de enjuiciamiento. Se fundamenta en que pese a la identidad aparente de los diferentes tipos de armamento, no existen dos armas del mismo tipo, que produzcan un disparo igual, existiendo diferencias en la forma de percutir el culote del cartucho, ya por señales observadas en microfotografía, etc.
CAPITULO II
CLASIFICACIÓN DE LAS ARMAS DE FUEGO
1. TIPO DE MATERIAL
Hombro: fusiles, carabinas y escopetas.
ARMAS DE HOMBRO
Las armas de fuego llamadas de "Hombro" o también "Largas", son aquellas que para su empleo normal requieren estar apoyadas en el hombro del tirador y el uso de ambas manos. Se diferencian primariamente según tengan su cañón:
"Estriado" (Estrías son los surcos grabados en el interior del cañón de un arma de fuego.
"Liso", cuando carecen totalmente de estrías.
Las que presentan su cañón estriado se clasifican a su vez en:
"Carabinas", cuando el largo del cañón no sobrepasa los 560 mm de longitud
"Fusiles" cuando se supera esta medida.
Desde el punto de vista legal el régimen jurídico al que están sometidos los fusiles y las carabinas es idéntico.
Las que tienen su cañón liso son las "Escopetas", que pueden ser de uno o dos caños y que se cargan normalmente con cartuchos que contienen perdigones.
Carabinas y fusiles, de carga tiro a tiro, repetición o semiautomáticos:
Escopetas de carga tiro a tiro, repetición o semiautomáticas:
Puño: pistolas, revólveres y pistolones.
ARMAS DE PUÑO
Las armas de "Puño", también llamadas "Cortas", son aquellas que han sido diseñadas para ser empleadas normalmente utilizando una sola mano sin ser apoyada en otra parte del cuerpo. Dentro de las armas de puño se distinguen básicamente tres:
Pistolas: Son las armas cortas de uno o dos cañones de ánima rayada, con su recámara alineada permanentemente con el cañón. Pueden ser tiro a tiro, de repetición o semiautomáticas. Los modelos actuales y más comunes corresponden a las semiautomáticas: COLT.45, BROWNING 9 MM, BERSA .380, etc.
Revólveres: Son las armas de puño de ánima estriada que poseen una serie de recámaras en un cilindro o tambor giratorio montado coaxialmente con el cañón. Un mecanismo hace girar el tambor de modo tal que las recámaras son sucesivamente alineadas con el ánima del cañón. Pueden ser de acción simple o doble. Los más modernos son de doble acción: COLT, SMITH & WESSON, RUGER, TAURUS, RUBI, DOBERMAN, etc.
c. Pistolones: Es un arma de caza, de puño y tiro a tiro, de uno o dos cañones de ánima lisa, que se carga normalmente con cartuchos conteniendo perdigones, ejemplo: REXIO, STEVENS, etc.
2. SISTEMA DE DISPARO
Tiro a tiro: son las armas que carecen de almacén o cargador y obligan al tirador a repetir manualmente la acción completa de carga del arma en cada disparo; como por ejemplo en las escopetas "de quebrar o de báscula" de uno o dos caños (Art. 3° inc 7° Dto. 395/75).
Repetición: son aquellas en las que el ciclo de carga y descarga de la recámara se efectúa mecánicamente por acción del tirador, estando acumulados los proyectiles en un almacén cargador; como por ejemplo los sistemas de cerrojo (un fusil MAUSER); de palanca (la tradicional carabina WINCHESTER); de trombón o acción a bomba – pumper action – (las escopetas ITHAKA o BATAAN) (Art. 3° inc 8° Dto 395/75).2
Semiautomático: se trata de las armas en que es necesario oprimir el disparador (gatillo) para cada disparo y en el que el ciclo de carga y descarga se efectúa sin la intervención del tirador; como son por ejemplo la mayoría de las pistolas (COLT .45, BROWNING 9 mm, etc.) (Art. 3° inc 9° Dto 395/75).
Automático: son las que manteniendo oprimido el disparador, se produce más de un disparo en forma continua, como por ejemplo las ametralladoras (Art. 3º inc. 10 Dto. 395/75).
CALIBRE
Que se expresa habitualmente en "milímetros" (7,65 mm, 9 mm, 11,25 mm), o en "fracciones de pulgada" (.38, .357, .44, .45) o en "unidades absolutas" (12, 16, 20, utilizado para escopetas y pistolones).
3. ARMAS DEPORTIVAS.
Pistolones de caza: de uno o dos cañones, de carga tiro a tiro calibres 14,2 mm (28), 14 mm. (32) y 12 mm. (36).
Carabinas y fusiles de carga tiro a tiro o repetición hasta calibres 5,6 mm. (.22 pulgadas) inclusive, con excepción de las que empleen munición de mayor potencia o dimensión que la denominada "22 largo rifle" (.22 LR).
Escopetas de carga tiro a tiro, cuyos cañones posean una longitud no inferior a los 600 mm.
Otra manera de clasificar las armas es la siguiente:
Armas cortas (revolver o pistola).
Armas medianas (Metralleta, Pistam).
Armas largas (Fusil, carabina, escopeta)
Armas contemporáneas (cohetes, bomba atómica).
CAPÍTULO III
Daños producidos.
Según la distancia
Bocajarro. Se produce con el arma en contacto directo con el cuerpo o parte de él. El orificio de entrada tiene forma de estrella, los bordes suelen estar ennegrecidos por la pólvora quemada, son irregulares y están normalmente desgarrados. El tamaño del orificio es mayor que el del calibre del arma. Debido a los gases, existen arrancamientos en la piel, en la cara y en el cráneo se produce un efecto explosivo. En la herida, penetra el Monóxido de Carbono y se localizan residuos negros de humo.
Quemarropa. El sujeto que recibe el disparo se encuentra dentro del alcance de la llama. El orificio es con forma de ojal o circular. Se localiza la cintilla de contusión, y muy a menudo el cerco de limpieza. Alrededor de la herida, se produce una quemadura por la llama, la piel los pelos y tejidos aparecen chamuscados. Asimismo, humo, pólvora y partículas metálicas, producen un tatuaje en la piel.
Corta distancia. Es el realizado a una distancia mayor que a quemarropa, estando dentro del alcance de las partículas forman el tatuaje. Aproximadamente va de los 30 centímetros al metro.
La herida es similar que a quemarropa, quitando los efectos que produce la llama. Los restos de pólvora no suelen pasar de los 70 centímetros de distancia, alcanzando poco más los de pólvora no quemada.
Larga distancia. Se sitúa del metro hasta donde alcance la bala. No alcanzan los materiales que forman el tatuaje. En la herida no se encuentra el tatuaje, la herida es ovalada o circular y presenta la cintilla erosiva-contusiva y cerco de limpieza
Efectos en el cuerpo humano.
La velocidad necesaria para atravesar la piel es de 36 m/s. Manejándose cifras de entre 7 y 10 perf.
Para atravesar el hueso se necesitan 61 m/s. Entre 20 y 30 perf. se perforan todos los huesos
La velocidad para que sea mortal un disparo se sitúa en los 122 m/s. Entre 30 y 40 perf.
A más de 600 m/s se produce un efecto hidrodinámico, siendo más notable en los órganos llenos de líquidos, en los que aumenta la presión a que son sometidos los líquidos dependiendo de la velocidad de la bala. A 65 perf. o mas, según casi todos los expertos.
A velocidad superior a 800 m/s se puede producir la muerte por el efecto de choque, sin que sea necesario el que dañe un órgano vital.
El tipo de munición influye en los efectos que produce. Las balas cilíndricas y semi-cilíndricas ocasionan mayores desgarros. Las de cabeza hueca, si se expansionan producen daños muy importantes. Los impactos sucesivos, si son simultáneos, producen unos efectos multiplicantes. Dos impactos sucesivos
producen los mismos daños que cuatro aislados, tres que nueve y cuatro que dieciséis…
CONCEPTOS.
Poder de Detención.
Es la energía cinética existente en el momento del impacto (dada en Kg.) multiplicada por la superficie frontal del proyectil (en cm2).
La unidad del poder de detención se llama "Stopwer". 1 Stopwer corresponde a 1 Kg. por 1 cm2.
Depende por lo tanto de la velocidad inicial de la bala, del peso y de la sección en el momento del impacto. No tiene la misma sección una bala con punta plana que una cónica aguda. Tampoco es lo mismo que impacte una bala blindada con punta reforzada, que una semiblindada con la punta hueca, ya que esta al expandirse en el impacto presenta una superficie mayor.
Se han hecho muchos estudios para averiguar cuando se va a poner a un individuo "fuera de combate". Así se ha establecido con más o menos asentimiento de la mayoría que por debajo de 5 St. no tiene casi efectos, hay un ligero shock entre 5 y 10, hasta 15 son importantes las consecuencias y a partir de 15 St. se deja seguro fuera de combate.
Para conseguir un mayor poder de parada, con el mismo calibre, los fabricantes suelen intentar que la sección de la bala aumente en el impacto considerablemente. Con ello se aumenta irremediablemente, al llevar la velocidad necesaria, los daños producidos en el cuerpo humano. Las imágenes son de unas balas de la casa Winchester, obsérvese como quedan tras el impacto, hipotéticamente claro. La primera (Partición Gold) sólo se deforma en su primera mitad, alcanzando en el momento del impacto una gran energía cinética, la segunda se deforma por completo, habrá menos velocidad cuando la bala impacte, habiendo menos penetración pero el poder de parada será mayor.
Para ver el gráfico seleccione la opción "Descargar" del menú superior
Poder de Penetración.
Se calcula dividiendo la energía cinética (en kgm) en el momento del impacto, entre la sección del proyectil (en cm2). La unidad es el "perf". Variará el coeficiente según sea la forma la forma del proyectil y de lo que esté fabricado, así como de la naturaleza de donde impacte. Al contrario de lo explicado para el poder de parada, para aumentar el poder de penetración, se realizan balas que tengan en el impacto una superficie mínima.
ACCIDENTES CON ARMAS DE FUEGO.
Los disparos involuntarios, especialmente en revólveres, pistolas y escopetas son más frecuentes de lo que se puede suponer.-
Generalmente quienes sufren estos percances guardan reserva de ello, y rara vez trasciende, a no ser que éste o estos disparos lesionen a otra persona.-
Las causas o factores vinculados a la generación de un accidente cualquiera, puede clasificarse en dos grupos: FACTOR HUMANO Y FACTOR MATERIAL, estos factores pueden o no encontrarse interrelacionados, y son en general concurrentes, aunque en diversos grados de importancia.
FACTOR HUMANO
Existe consenso suficiente como para atribuir al factor humano la principal responsabilidad en la generación de los accidentes con armas de fuego.
Mientras que hasta hace dos décadas se aceptaba que aproximadamente el 90% de los siniestros se originaban por error humano, recientemente, avances en los procedimientos de investigación, han modificado este criterio, aceptando en la actualidad, algunos especialistas, que sólo un 70 % de los accidentes serían claramente imputables a esta causa, mientras que el resto de los mismos se encontraría vinculado a fallas materiales directa, por desgaste de los componentes de las armas, la mala conservación, y los golpes que durante su uso reciben.
FACTOR MATERIAL
Cuando un arma ha sido utilizada durante mucho tiempo, es decir que ha producido mucha cantidad de disparos, la misma se fue desgastando lentamente, debido a los rozamientos de los elementos internos, a las presiones y las altas temperaturas generadas por las deflagraciones de la pólvora, que a su vez provocó altas temperaturas y vibraciones que fueron cambiando la estructura molecular de todo el sistema de disparo.
En el mecanismo de disparo y en los cañones de las armas de fuego, hay dos características funcionales, además de las dimensionales, que nos dan la idea de un arma ya ha cumplido su ciclo de plena utilización, denominados primeramente agonía para posteriormente pasar a la muerte balística.
Charbonnier, en su teoría, explica perfectamente este fenómeno: cuando el proyectil avanza a lo largo del ánima del cañón, se generan en el fluido gaseoso, ondas que, a partir de la zona posterior del proyectil, se trasladan hacia el culote de la vaina a una gran velocidad. Cuando estas ondas chocan contra el fondo de la vaina, comienza un recorrido inverso encontrándose en su trayectoria con nuevas ondas que se generaron con posterioridad.
Es así, que la masa gaseosa se torna algo comparable a un muelle elástico, que induce al proyectil una nueva energía. A este fenómeno lo denominó "vena gaseosa", la cual, teniendo en cuenta las condiciones de temperatura, presión y vibración de las moléculas, se van a traducir primeramente al cañón del arma y posteriormente a todo su mecanismo de disparo.
Recordemos que cuando se ejerce una fuerza y presión sobre un material elástico, este sufre una deformación. Si la intensidad de la fuerza y la presión es de pequeño valor, una vez que cesa el esfuerzo, el material recupera su forma primitiva. A este tipo de deformación se la denomina deformación elástica.
Si bien las armas están concebidas para cada cartucho con su presión y temperatura, igualmente este material se va desgastando lentamente hasta llegar a la muerte balística. Esto no quiere decir que el arma no vaya a efectuar un disparo cuando la misma posee muerte balística, pero pueden presentarse defectos en el mecanismo y provocar un disparo no deseado.
ROL DEL PERITO BALÍSTICO
Queda por lo tanto sentada la importancia de dar un minucioso y sistemático tratamiento a cada siniestro, única manera de dilucidar la intervención que en el mismo tuvo cada uno de los factores, y la realización de una pericial completa colocando el arma en todas las situaciones posibles para determinar fehacientemente si el error ha sido humano o del material del arma peritada.
Debemos tener en cuenta que los peritos son auxiliares de la justicia, y que la pericia es un eslabón más de toda la investigación, y que en definitiva es el Juez interviniente quién ordena las acciones a seguir. Ahora bien, es de suma importancia la comunicación entre ambos, ya que el experto puede ver algo que interese en la causa, y por razones que el magistrado no lo haya solicitado, pueda perderse algo importante para el total esclarecimiento del hecho que se investiga.
CASO 1: FACTOR HUMANO
Este hecho ocurrió cuando un grupo de amigas realizó una fiesta para agasajar a una de ellas que se casaba, y pretendían hacerle una "broma". Para ello, retiraron todos los perdigones de un cartucho calibre .16, y en su lugar colocaron talco, suponiendo que una vez que se oprimiera la cola del disparador de la escopeta utilizada, llenarían de polvo el cuello de su amiga.
CARTUCHO CALIBRE .16
SE RETIRO LOS PERDIGONES Y EN SU LUGAR SE COLOCO TALCO
La broma se llevó a cabo con la siguiente consecuencia: al efectuarse el disparo, con el cartucho precedentemente mencionado y el arma abocada, los gases calientes de la deflagración de la pólvora y el taco plástico penetraron en el cuello de la víctima, con final de trayectoria en la parte superior de la calota craneana, falleciendo la misma en forma instantánea.
Para ver el gráfico seleccione la opción "Descargar" del menú superior
ACCIDENTES CON ARMAS DE FUEGO.
CASO 2: FACTOR MATERIAL.
Este accidente ocurrió estando una familia reunida, cuando uno de sus integrantes sacó a relucir un arma que recientemente había adquirido. Según la declaraciones de todos los presentes, ésta persona tropezó y el revólver cayó al suelo y se disparó, hiriendo de muerte a uno de los integrantes de la reunión.
Para ver el gráfico seleccione la opción "Descargar" del menú superior
El proyectil ingresó en la espalda de la víctima, con orificio de salida en el pómulo izquierdo, según autopsia realizada por un médico forense, es decir que la trayectoria fue de abajo hacia arriba.
Para ver el gráfico seleccione la opción "Descargar" del menú superior
El problema se planteó cuando se supo que el arma poseía un seguro de martillo percutor, debiendo entonces los peritos balísticos realizar una profunda investigación sobre el arma incriminada; debido a que la misma jamás puede dispararse si posee este tipo de seguro cuando se golpea la cola del martillo percutor.
Obsérvese como funciona el mismo:
Para ver el gráfico seleccione la opción "Descargar" del menú superior
Podemos observar en la figura de la izquierda, que la cola del disparador (gatillo) se halla presionada; eso implica, que el arma está efectuando disparos, momento en que el seguro de la misma baja automáticamente.
Pero como podemos ver en la figura de la derecha, cuando la cola del disparador y el martillo percutor se hallan en posición de descanso, el seguro sostiene al martillo para evitar que el mismo golpee el fulminante del cartucho, que se halla en el alveolo del tambor del arma, en caso de que ésta se caiga o se golpee.
Después de una minuciosa inspección del arma se llegó a la conclusión de que el seguro del mismo se encontraba roto, como se puede observar en la figura siguiente. Al estar el seguro quebrado, no sostuvo el martillo percutor al caer el arma al suelo, y la aguja percutora golpeó el fulminante del cartucho, produciéndose así el disparo mortal.
Para ver el gráfico seleccione la opción "Descargar" del menú superior
CAPÍTULO IV.
Al efectuar un disparo a muy corta distancia o bien con el cañón apoyado sobre la piel en una región anatómica donde exista un plano óseo subyacente (costillas, omóplato, tibia, cráneo, etc.), se producirá sobre la tabla externa del hueso un anillo de ahumamiento que permite el diagnóstico de "orificio de entrada" de proyectil de arma de fuego aún en ausencia de partes blandas.
Para ver el gráfico seleccione la opción "Descargar"
Fig. 1 Orificio de entrada con ahumamiento óseo (cráneo).
Tal como muestra la fotografía, el signo se observa a simple vista no requiriendo de ningún tipo de ampliación, el ahumamiento se deposita sobre el periostio de la región y no desaparece con el lavado (salvo que se desprenda el periostio).
Para ver el gráfico seleccione la opción "Descargar" del menú superior
Fig. 2 Orificio de entrada en región de la sien derecha, se observa ahumamiento peri-orificial, el arma utilizada fue un revólver .38 S&W Special.
Para ver el gráfico seleccione la opción "Descargar" del menú superior
Fig. 3 Luego de lavada la región, desaparece el ahumamiento y se observan algunos desgarros en hora 8, 9 y 10, que pueden corresponder al signo descripto como "Golpe o Boca de mina de Hofmann".
Para ver el gráfico seleccione la opción "Descargar" del menú superior
Fig. 4 Muestra el orificio de salida en región parieto-occipital izquierda del cuero cabelludo.
Para ver el gráfico seleccione la opción "Descargar" del menú superior
Fig.5 Desde el orificio de entrada parten trazos de fractura que se extienden por la calota.
Para ver el gráfico seleccione la opción "Descargar" del menú superior
Fig.6 Los trazos de fractura se extienden también por la región occipital y temporal izquierda.
Para ver el gráfico seleccione la opción "Descargar" del menú superior
Fig.7 Hasta ser interrumpidos por los trazos fracturarios creados por el orificio de salida.
Para ver el gráfico seleccione la opción "Descargar" del menú superior
Fig.8 Macrofotografía donde se observa, a nivel del plano óseo del orificio de entrada, el ahumamiento producido por la deflagración de la pólvora "Signo de Benassi".
Formación de un cono, con un cráter mayor por herida interna del cráneo, producido por la entrada de un proyectil de arma de fuego.
CAPÍTULO V
Cuando nos referimos a las armas de fuego y su aplicación en situaciones de trascendencia médico legal, ya sea que la persona este viva o muerta, la lesión sea insignificante o grave y la causa accidental, suicidio u homicidio, sabemos que estas situaciones son susceptibles de enjuiciamiento de acuerdo a lo establecido en el Código Penal y el Código de Procedimiento Penal. Una buena parte de la medicina forense se relaciona con esta "patología traumatológica". Por esta razón es necesario tener conocimientos básicos – doctrinarios sobre algunos conceptos empleados en esta rama auxiliar del derecho como lo es la Medicina forense.
El rol del perito balístico es muy importante por que es la única manera de dilucidar la intervención que en e mismo tuvo cada uno de los factores, el humano o el material. Los peritos son auxiliares de la justicia, la pericia es un eslabón de la investigación, y es el juez interviniente quien ordena las acciones a seguir.
La problemática de las armas de fuego, la seguridad, y su tratamiento en los medios de comunicación parecerían ser una constante en nuestra sociedad. Políticos, periodistas, especialistas y advenedizos de todo tipo opinan sobre este delicado tema, tratando de llevar agua a su molino. Tanto comunicadores trabajando para sus clientes, como opinadores sin conocimiento, están llenando espacio en los medios con falsas informaciones. En Bolivia, estamos sufriendo una invasión de violencia mediática, que hace percibir una sensación de inseguridad que muchas veces no coincide con las estadísticas. Mucha de esa inseguridad, les da elementos a los formadores de opinión, para tratar de sacar las armas legales de la sociedad (la contrapartida es el aumento de armas ilegales en manos de delincuentes).
Postulándose como idóneos en la materia, con conocimientos de criminología, o legislación, opinando entonces sin bases sólidas, influenciando a la opinión publica. Un Error muy común entre estos analistas, es confundir a los Legítimos usuarios y a los delincuentes, a las armas legales, que forman parte de una actividad lícita, comercial, deportiva, industrial, etc. con las armas que si proliferan en la sociedad, de mercados negros. Con esa información equivocada, vemos muchas veces, que se alzan voces solicitando mayor control sobre los tenedores legítimos, y sobre las armas registradas, olvidando sistemáticamente las armas del otro circuito que son las que forman parte de los ilícitos. Muchos legisladores se hacen eco de esta información errónea, ya que resulta mas fácil cercenar los derechos de los que se someten a la Ley que perseguir a los ilegales.
El arma de fuego tiene como elemento activo de contusión a la bala que está formada por: la cápsula que contiene la pólvora y el proyectil que ocasiona la diferentes clases de lesione. El proyectil disparado es un elemento contundente y la lesión que provoca es una herida contusa.
Nunca se deberá descartar en cualquier siniestro el factor material, para ello se deberá realizar una pericial exhaustiva a los fines de determinar fehacientemente si el arma posee algún defecto de fábrica, desgaste o rotura de alguno de los elementos del mecanismo de disparo.
En el estudio de las lesiones por arma de fuego se tiene que considerar. 1) El orificio de entrada; 2) El orificio de salida; 3) el trayecto, la distancia desde la que se efectuó el disparo; 4) las características del proyectil encontrado y la identificación del arma; 5) La prueba del guantelete.
En lo que respecta al factor humano, la inexperiencia, la irresponsabilidad, la confianza, y la falta de concentración constituyen los condicionantes fundamentales, ya que la mayoría de las personas no tienen en cuenta que cuando se manipula un arma de fuego, debe manejarse siempre como si estuviera cargada y lista para disparar.
El rol de perito balístico es muy importante por que es la única manera de dilucidar la intervención que en el mismo tubo cada un de los factores.
Huerta Michel MEDICINA LEGAL 6º
Edición Editora J.V. Enero del 2000
Cochabamba – Bolivia. Página 385 -395
Raitzini A: LAS PERICIAS MÉDICO LEGALES SOBRE ALIENADO Buenos Aires 1992. Página 57.
Font Riera Gabriel ATLAS DE MEDICINA LEGAL Y FORENSE edición 1996. Editorial José María Bosh, Editores S.L. Página 280.
Microsoft® Encarta® 99. © 1993-1998 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.
RECURSOS DE INTERNET.
http://www.geocities.com/ecudalace/primera.html
http://www.forenses.com/fontriera.html
http://www.policias.com.ar/varios/aportes/0027/medicina03.htm
http://usuarios.lycos.es/criminologia/ml4.htm
http://members.tripod.com/robertexto/archivo7/autosia.htm
http://www.coleccionables.com.ar/armas/medios.htm
http://www.armasargentinas.com/legales/clasiarmas.html
http://www.mir.es/seguidos/armas/armas.htm#clase
http://www.univer.edu.mx/tijuana/diplomados.html
LESIONES Y MUERTE POR ARMA DE FUEGO
Autor:
Eduardo Pérez S.