Figuras derivadas del outsourcing
- Right-sourcing
Este término se utiliza para definir la solución óptima en la elección de la empresa a la que se cede el servicio de outsourcing.
Como el outsourcing incluye servicios muy diferentes, la elección óptima posiblemente supondría no adjudicar el contrato a una única empresa sino a varias, de modo que cada una efectuase la parte del servicio para la que fuera más efectiva. Sin embargo, en la práctica no suele hacerse de esta manera, sino que se decide adjudicar el contrato a una única empresa.
- In-House
Este concepto se aplica cuando el servicio de outsourcing se produce en las instalaciones de la organización contratante del servicio. De esta manera la empresa tiene un mayor control sobre los servicios contratados. Ejemplo de esto sería la contratación de una consultora para la liquidación de sueldos y manejo de la contabilidad de la empresa.
Otra de las razones por las cuales el servicio de outsourcing sea In-House es que la empresa contratada deba brindar los servicios dentro de las instalaciones de la empresa contratante. Ejemplo de esto es la contratación del servicio de vigilancia o de limpieza, en el cual esta claro que solo puede ser brindado dentro de la compañía.
- Off-site
A diferencia del anterior, este concepto se aplica cuando el servicio de outsourcing se produce en las instalaciones de la propia empresa que presta este servicio.
En muchas ocasiones el lugar desde donde se brinde el servicio no merece mayor importancia y puede dejarse este aspecto a la mejor consideración de la empresa contratada. Ejemplo de esto es el servicio de atención telefónica, no es necesario estar en un lugar concreto o especifico.
- Co-sourcing
Algunos expertos predicen que las empresas que mayores beneficios obtendrán en el futuro con el negocio del outsourcing serán aquellas que ofrezcan algún valor añadido a sus clientes. Muestra de esto puede considerarse una modalidad de outsourcing surgida recientemente, denominada co-sourcing, que responde a una evolución del mencionado servicio. Con ello, lo que se pretende es que la empresa prestadora del servicio comparta riesgos con aquella que la contrató.
- Out-tasking
Una modalidad de outsourcing más focalizada hacia tareas específicas.
Así pues, se observa cómo, en algunos casos, el outsourcing transita hacia:
- Contratos de escala reducida.
- Se confían menos funciones a la empresa proveedora del servicio.
- Los servicios están más especializados.
El outsourcing como herramienta de la reingeniería.
El Outsourcing y la Reingeniería
Son varios los elementos que han impulsado el proceso del Outsourcing, muchos de los cuales son desarrollados con técnicas mundiales como: la Reingeniería de los procesos de negocios, Reestructuración Organizacional, Benchmarking, que conducen a sociedades más reales, y el proceso de una administración adelgazada, la cual está siendo fomentada y soportada por normas y reglamentaciones.
La Reingeniería, es la revisión fundamental y el rediseño radical de los procesos de negocio para lograr mejoras espectaculares en medidas críticas y contemporáneas de desempeño como el costo, la calidad, el servicio y la velocidad de los procesos.
Las organizaciones que realmente estén preparadas para regresar al principio y pensar en la mejor forma de producir, comercializar y distribuir un producto o un servicio, se verán obligadas a preguntarse cuáles son las mejores formas de hacerlo, y al mismo tiempo si realmente necesitan tener todos los procesos dentro de su compañía.
La Reingeniería ofrece a las compañías la oportunidad de considerar el Outsourcing como una de las herramientas que pueden utilizar en el nuevo proceso.
Los principios son acertados y sólidos, pero aún son pocos los proyectos de Reingeniería que resultan espectacularmente exitosos, debido a la resistencia interna en las organizaciones a ese cambio potencialmente enorme y de lenta asimilación.
Por lo tanto, el Outsourcing puede ser una ruta más fácil que la "Reingeniería interna". De hecho, los proveedores de Outsource con frecuencia lograran sus beneficios a través de la Reingeniería de procesos para hacerlo más eficiente una vez que obtienen el contrato.
El desarrollo del Outsourcing es el resultado inevitable de muchas presiones, nuevas y mayores, sobre la industria y sobre todos los recursos de un mundo en donde ya no se pueden permitir las exigencias reguladoras internas, ni múltiples niveles gerenciales. El proceso está siendo impulsado tanto por la demanda, al buscar la gerencia mejores formas de hacer el trabajo rutinario y asumir cada día más las cargas de trabajo de sus clientes
Las compañías nuevas o los negocios nuevos adoptarán el outsourcing más fácilmente que las organizaciones tradicionales, ya que tienen la oportunidad de diseñar apropiadamente sus procesos de negocios para que sean lo más eficientes, y no copiar simplemente a otros de la industria.
Evaluación de las actividades para el outsourcing.
Un modelo sencillo determina qué actividades son consideradas como áreas de "responsabilidad". Esto entra un poco en conflicto con el pensamiento actual sobre "administración y reingeniería de procesos", ya que un aspecto crítico para la reingeniería de procesos con éxito es la habilidad para evaluar los procesos que atraviesan fronteras funcionales.
Las actividades no centrales incluyen:
- Apoyo a clientes
- Ventas
- Tecnología informática
- Propiedades
- Recursos Humanos
- Educación y capacitación
- Finanzas
- Manufactura
- Desarrollo
Finalmente en cualquier comparación de esta naturaleza, el costo nunca es lo que parece; los verdaderos costos de comprar servicios a un proveedor se ven mejor como un iceberg, siendo los costos obvios los que están arriba de la línea de flotación, tal vez sólo la punta. Para demostrar este iceberg miremos:
Arriba de la línea de flotación El precio compuesto de:
| Debajo de la línea de flotación, El verdadero costo de la relación compuesto de:
|
El desarrollo de la globalización económica ha traído consigo la estandarización de los procesos productivos, la integración de los mercados financieros y el capital, y el desarrollo de las compañías transnacionales. El resultado ha creado un contexto de mercado en el que las deslocalizaciones tienden a aumentar.
Se entiende como deslocalización empresarial el traslado de actividades productivas desde países industrializados a países en desarrollo caracterizados por poseer niveles sensiblemente inferiores en su renta per-cápita y, por consiguiente, en el salario medio de la población empleada.
Se produce cuando una empresa de capital foráneo situada en un país toma la decisión de abandonar su actividad total o parcialmente para situarla en otro, cualquiera que sea la causa que determine su marcha.
Este tipo de operaciones comienza a realizarse durante la década de los 60, época en la que se acuña el concepto al detectarse los primeros movimientos migratorios de la actividad productiva.
Esta primera fase de deslocalización, protagonizada por el sector industrial, estuvo motivada por la búsqueda de menores costes laborales y afectó sobre todo a los llamados trabajadores de cuello azul, ocupados en tareas para las que se requiere poca calificación profesional.
Los principios económicos que impulsan la deslocalización nacen a finales de la década de los cuarenta, con la creación del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (B.M.) y la firma del GATT, acuerdo en virtud del cual países de todo el mundo se comprometieron a promover las condiciones necesarias para conseguir la liberalización multilateral del comercio internacional, sin discriminaciones internas y externas.
Se iniciaba así una nueva época de intercambios en todo el mundo ligada al desarrollo de la gran industria y presidida por razones pragmáticas. Aplicada en principio a las mercancías, la filosofía de liberalización total se amplió al campo de los servicios varias décadas después. Desde entonces, los cambios experimentados por el orden económico internacional se han encaminado hacia la apertura completa de los mercados y la ruptura de todas las barreras comerciales proteccionistas.
El desarrollo de la globalización económica con la llegada del nuevo siglo, culminación efectiva de los principios expuestos, ha traído consigo la estandarización de los procesos productivos y de las características de los productos y la integración de los mercados financieros y el capital. El resultado ha creado un contexto de mercado en el que las deslocalizaciones tienden a aumentar.
Conceptos básicos de deslocalización
En el Diccionario de la Real Academia Española el término "deslocalización" no está recogido. A pesar de ello, una primera aproximación a su definición vendría dada por su análisis morfológico:
- "des-": es un prefijo que en su primer significado "denota negación o inversión del significado del simple", y en el segundo "indica privación".
- "localización": significa "acción y efecto de localizar", siendo localizar "fijar, encerrar en límites determinados".
Así pues, deslocalización sería fijar algo fuera de unos límites determinados. Esto, aplicado al mundo empresarial, podría significar fijar las empresas fuera de los límites de un determinado país, sacar esas empresas de un país concreto.
En un principio se ha definido el término deslocalización empresarial como:
"el traslado de actividades productivas desde países industrializados a países en vías de desarrollo caracterizados por poseer niveles sensiblemente inferiores a su renta per cápita y, por consiguiente, en el salario medio de la población empleada."
Es decir, se trataría de que las empresas ubicadas en un país o región se trasladen a otro menos desarrollado, con el objetivo principal de reducir costes laborales, ya que los salarios en el país o región destino, son inferiores a los de origen.
Las empresas consiguen así mejorar su competitividad en el mercado, ya que los costes de producción son inferiores y pueden, disminuir el precio de venta de sus productos, o incrementar el margen de beneficio empresarial.
Actualmente, la deslocalización no responde exclusivamente a un ahorro en el coste de la mano de obra, y existen otras múltiples causas que pueden provocar este traslado de la actividad empresarial. Por lo tanto se ofrece una definición más amplia de este concepto:
"se considera deslocalización de la inversión directa extranjera a aquel proceso por el cual una empresa de capital foráneo situada en un país toma la decisión de abandonar su actividad parcial o totalmente para situarla en otro país, cualquiera que sea la causa que la determine."
La deslocalización (offshoring) localiza la producción en otro país.
Ésta puede darse de dos formas básicamente:
Internalizada: Se denomina Internalizada cuando la producción está en manos de una empresa filial de otro país; se trata de una "deslocalización intraempresarial" que también se denomina cautiva. Así, pues, se crearían filiales de la empresa propia en el extranjero.
Externalizada: Se denomina Externalizada cuando la producción se subcontrata a otra empresa extranjera; se denomina "deslocalización subcontratada". Es decir, se trata de la subcontratación –outsourcing- de un servicio a otra empresa o proveedor.
La deslocalización puede dar lugar a dos situaciones básicamente:
- Que las empresas cierren completamente sus plantas productivas en el país originario -y más desarrollado-.
- Que las reduzcan a un nivel meramente representativo
En los dos casos, los efectos son muy similares, siendo su principal diferencia la dimensión de los mismos. Una inversión nueva en un país determinado, implica una desinversión en el país de origen. Por esto, los efectos sobre el país de origen son opuestos a los del país destino.
El principal problema social derivado de la deslocalización en el país de origen es el desempleo generado al cerrar las plantas, o al reducir la producción de las mismas.
La decisión de una empresa de localizar sus plantas productivas en un destino concreto se da en función de varios factores. Los principales son:
- costes laborales
- estabilidad política
- confianza en las instituciones
- carga impositiva
Así, en función del peso que cada empresa de a cada factor, valorará más el ahorro de costes -mano de obra e impuestos-, seguridad, etc.
A estos elementos hay que añadir:
- un nivel mínimo de infraestructuras en el país receptor: transportes y comunicaciones terrestres, aéreas y marítimas
- calificación / educación de la población del país receptor
Estos dos últimos elementos han determinado que la inversión directa extranjera se desvíe hacia países de Asia y de Latinoamérica antes que hacia África, donde ni las infraestructuras, ni la calificación, ni la estabilidad política hacían viable la inversión en la mayor parte de los países.
Por este mismo motivo, con la ampliación de la Unión Europea, los países de la Europa del Este salen muy beneficiados, ya que tienen ventaja competitiva en prácticamente todos los puntos señalados -calificación de la población, infraestructuras, comunicaciones, estabilidad política e institucional, etc.-.
Para evitar la salida masiva de empresas de un país, se deben dar una serie de cambios, como son:
- aceptar condiciones de trabajo más exigentes.
- subidas de sueldo más moderadas.
- mercado laboral más flexible.
- moderación impositiva por parte de los gobiernos locales, regionales y nacionales.
- liberalizar los horarios comerciales.
La deslocalización es sólo un efecto de la competitividad del mercado, donde las empresas, para ser competitivas, buscan las mejores condiciones para decidir la instalación de sus plantas productivas.
Actualmente el medio en el que se desenvuelven las compañías es cada vez más hostil. Los mercados son más grandes y competitivos y los márgenes de maniobra se estrechan. Además, el desarrollo de una economía productiva cada vez más vinculada a la financiera exige a las empresas que cotizan en bolsa obtener un mayor y más rápido rendimiento del capital en ellas invertido.
Como resultado, las firmas buscan reducir sus costes drásticamente para ampliar de forma constante el margen de beneficios y satisfacer así a sus accionistas.
Para conseguir este objetivo persiguen ante todo diferenciarse de las entidades rivales a través del empleo de las nuevas tecnologías y la inversión en Marketing e Investigación y Desarrollo, estandarizando toda actividad productiva que no cree el valor añadido necesario para alcanzar el liderazgo en el sector de mercado donde se encuentran.
La deslocalización en busca de mejores condiciones legales, de financiación, de proximidad a los mercados con mayor demanda estable y de calidad o de menores costes laborales es una práctica generalizada; hoy afecta a nuevos países, nuevos sectores productivos y trabajadores más calificados.
Su extensión ha despertado la alarma en determinados ambientes políticos y sociales, apareciendo multitud de opiniones enfrentadas con respecto a sus efectos en las economías más desarrolladas.
Puede obedecer a motivos defensivos, cuando su objetivo es hacer a la empresa competitiva utilizando estrategias basadas en precios y buscando una reducción de costes salariales, u ofensivos, si con el traslado la compañía pretende aproximarse a un mercado fuerte para atraer una demanda de mayor calidad.
En ambos casos los trabajadores del país abandonado padecen las consecuencias del traslado, abriéndose períodos de conflicto a causa de los recortes de personal que implican a gobiernos centrales, locales, sindicatos y asociaciones empresariales.
¿Por qué se produce la deslocalización?
El origen de este fenómeno está en la esencia del funcionamiento del sistema neoliberal, ansioso de conseguir el máximo beneficio sin considerar las consecuencias sobre las personas.
Las causas más significativas son:
- La búsqueda de costes salariales más bajos así como otros beneficios económicos como menor presión fiscal, suelos baratos, ayudas gubernamentales y otros tipos de exenciones que representan un menor costo de producción para la empresa.
- La competitividad creciente y global de las empresas. Las empresas multinacionales se pueden orientar a mercados más primitivos y sin tantas regulaciones tanto en lo comercial como en las demás condiciones de producción.
- La gran desigualdad de derechos y condiciones laborales entre los países. Sumado al bajo salario, en muchos países la jornada laboral es mucho más amplia e incluso puede extenderse según conveniencia de la empresa sin representar un mayor costo para esta.
- El Estado, más que un obstáculo, es un elemento que contribuye a mantener/apoyar este tipo de situaciones, ya que existe una debilidad de la política frente a la economía.
- La falta de presión en los movimientos sindicales y de conciencia de la clase trabajadora que se traduce en competitividad e insolidaridad entre los trabajadores, a lo que se suma la falta de internacionalismo sindical.
- El cambio del modo de producción y de la división internacional del trabajo : en unos países se realiza la investigación, el desarrollo y el diseño de los productos, en otros la fabricación, y en otros el ensamblaje.
- La falta de democratización de la empresa que ocasiona que las decisiones trascendentes se originen en una cúpula dirigente, generalmente en el país de origen.
- El desarrollo de nuevas formas de inversión, fundamentalmente, la subcontratación internacional, las franquicias, las fusiones de empresas, etc.
Estrategias de Deslocalización
Las estrategias de deslocalización varían de un negocio a otro. No es lo mismo subcontratar negocios bancarios o la contabilidad de una empresa que el desarrollo de programas informáticos.
Cada vez más industrias, áreas y servicios están siendo deslocalizadas, con lo que el potencial de desfragmentación empresarial es enorme. Asimismo, también existe mucha diferencia en cuanto a la legislación entre países: algunos países exigen que los servicios bancarios o de seguros sean ofrecidos por sociedades del propio país. Tampoco existen normas internacionales frente a la confidencialidad.
Ocurre en ocasiones que la empresa se deja llevar por lo que el resto de las industrias o negocios están haciendo sin pensar si al propio negocio le conviene o no. A la hora de deslocalizar, no es suficiente con informarse por encima o copiar lo que el resto del área está realizando.
Cuando se externaliza un área hay que evaluar numerosos factores que afectan directamente a los resultados. En un principio se puede pensar que sólo es el coste de trabajo el principal motivo para moverse a un país, pero hay que tener en cuenta otros criterios igual de importantes.
La respuesta a la pregunta ¿"A qué país hay que dirigirse"? ha de ser objeto de un cuidadoso estudio. Para ello además de responder con "depende del coste monetario", hay que tener en cuenta los requerimientos de la empresa, ver qué niveles de educación y de fuerza de trabajo son necesarios y procurar mantener los niveles de calidad adecuados.
La consultora A.T.Kearney muestra en la siguiente tabla los principales factores a tener en cuenta a la hora de emitir un servicio a otro país. A cada uno de ellos le da un peso específico -entre paréntesis- en la toma de decisión.
Categoría | Características | |
Costes (40 %) | -Costes laborales. -Costes de infraestructura -Impuestos y costes de regulación | Salarios, costes medios de infraestructura, instalaciones y material, telecomunicaciones, viajes, impuestos, tasas, aduanas, cambio de moneda, etc. |
Entorno (30 %) | -Riesgos socieconómicos. -Infraestructura del país. -Compatibilidad cultural. -Proximidad geográfica. -Seguridad de la propiedad intelectual. | Situación económica, política y social, apoyos y corruptibilidad del gobierno, infraestructuras e inversiones relevantes, distancias entre país emisor y receptor, burocracia, telecomunicaciones, transportes, etc. |
Recursos humanos (30 %) | -Tamaño del mercado laboral. -Grado de educación. -Experiencia. -Barreras idiomáticas. –Políticas de RR.HH. | Calificaron y nivel educacional, nivel de retención de los empleados, dominio de idiomas, desgaste de los trabajadores, fuerza laboral, disponibilidad del personal, experiencia de los trabajadores, carácter, etc. |
Fuente: Population and Social Conditions Statdistics in focus. Eurostat Septiembre 2004.
En función del negocio o trabajo que se vaya a exportar, se otorgará más peso a unos factores que a otros. Para un tipo de servicios, basta con que la mano de obra sea barata, aunque el nivel de calificación sea bajo, o no haya una comunicación fluida debido al idioma.
Otros trabajos sin embargo, requieren que el idioma sea el mismo que el del país de origen. Otras veces, la calificación del personal es fundamental para trabajos más complejos y se elige un determinado país, aunque los costes laborales sean mayores. Así, los países que son buenos para una actividad, no lo son necesariamente para otra distinta.
El objeto de la industria es clave: Muchas especialidades y tecnologías están mejor desarrolladas en ciertos países, por ejemplo, India es experta en proyectos de tecnologías de la información y China y Taiwan son expertos en desarrollo de software para tecnología móvil. Asimismo, la calificación y el grado de educación puede ser mucho más alto en países en vías de desarrollo, aunque a priori se pueda pensar lo contrario.
En cuanto a los RR.HH., en países menos desarrollados, la selección de los empleados suele ser mucho más dura pero sin embargo, la aceptación del trabajo es mucho mayor. Se pueden contratar directores o supervisores por menos precio que un empleado normal en el país de origen. Esta contratación de supervisores hace que se pueda dedicar más tiempo a identificar e implantar mejoras en los procesos para mejorar la producción. También se dedica mucho tiempo y esfuerzo a la formación de los empleados.
Además, se está comprobando cómo muchas empresas exportan distintos servicios a distintos países a la vez, equilibrando las necesidades del servicio con la oferta del país, y realizando una diversificación de los riesgos para asegurar la continuidad del negocio: también se tienen en cuenta desastres naturales y conflictos políticos: quizás en un momento determinado haya que recurrir a otra sede para que el negocio siga en marcha.
Con la deslocalización se consigue que se puedan explorar otras actividades adyacentes a la actividad deslocalizada debido a que los trabajadores conocen mejor a sus proveedores, la idiosincrasia y cultura del país, y se puede ahorrar invirtiendo en las actividades propias de la cadena de suministro, ahorrando los costes de la subcontratación y derivando así la actividad original.
Igualmente, se pueden ir conquistando mercados paralelos y que estén en un radio cercano, tanto a nivel de productos y/o público objetivo, como de fronteras entre países.
La deslocalización en el mundo
Es importante señalar que la deslocalización no es un fenómeno exclusivamente Norte-Sur o Países Desarrollados vs. Países en Desarrollo. Los países que más han recibido en los últimos años han sido Irlanda, Canadá, Israel e India. Estos cuatro países coparon el 70% del mercado mundial de servicios deslocalizados.
También es de destacar que los centros de los Call Centres -centros de llamadas- se concentran en países del mundo desarrollado. Sin embargo, se observa una tendencia general a invertir en países en desarrollo para lograr una posición estratégica de cara al futuro, derivar la actividad hacia nuevos productos y conquistar nuevos mercados.
Las principales actividades deslocalizadas son las relacionadas con las Tecnologías de la Información: Call Centers, Centros de Servicios Compartidos y Servicios de Tecnologías de la Información -desarrollo de software, consultorías, etc.
A nivel general, los principales países receptores de este tipo de proyectos se podrían considerar los siguientes:
Se puede observar, en el siguiente cuadro, cómo los países dominantes en la recepción del offshoring son países con lengua inglesa como lenguaje principal en sus negocios. En general, el inglés es un factor dominante a la hora de elegir la "localidad" donde llevar los servicios. Esto asegura una mejora en la calidad de los servicios prestados al tener una mejor comunicación.
Principales destinos de la Inversión Extranjera Directa en proyectos de exportación de servicios, 2003 (Número de proyectos).
Centros de llamadas | Centros de Servicios compartidos | Servicios de Tecnologías de la Información |
India – 60 | India – 43 | India – 118 |
Canadá – 56 | Irlanda – 19 | Reino Unido – 73 |
Reino Unido – 43 | Singapur – 8 | China – 60 |
China – 30 | Hungría – 7 | Singapur – 35 |
Irlanda – 29 | Reino Unido – 7 | Alemania – 34 |
Fuente: Population and Social Conditions Statdistics in focus. Eurostat Septiembre 2004.
El país receptor por excelencia es actualmente la India -y el Sureste Asiático- por varios factores: idioma, bajos costes laborales, alta graduación y calificación de los empleados y gran experiencia en Tecnologías de la Información. Otros países importantes son Canadá, Irlanda y Australia, que aunque no tengan costes salariales tan bajos, ofrecen una infraestructura y unas capacidades técnicas inmejorables.
Esta situación, que se viene dando de forma permanentemente y que no representa, por tanto, algo desconocido ha adquirido, sin embargo, en los últimos tiempos una mayor relevancia por venir asociada a decisiones en cadena de diversas empresas y sectores de entidad, lo que ha sembrado la alarma en aquellas zonas donde éstas se han producido y, muy especialmente, porque ha confluido en el tiempo con otros dos fenómenos económicos relevantes.
Por un lado, la Ampliación de la UE, que ha situado la competencia productiva y de captación de inversión en las propias fronteras de los países europeos desarrollados, y, por otro, el extraordinario empuje de países asiáticos de un enorme potencial como China o la India hacia los que se están derivando iniciativas consolidadas.
La incorporación de diez nuevos países a la Unión Europea ha abierto un abanico de oportunidades y amenazas para las empresas que éstas intentan en un caso aprovechar y en otro minimizar.
Los países del Este cuentan hoy con costes salariales cinco veces más bajos, mano de obra cualificada, centralidad geográfica, una especialización industrial similar. Sin embargo, aportan también un mercado de 75 nuevos millones de consumidores e interesantes perspectivas de crecimiento e inversión.
La Comisión Europea ha advertido, por su parte, la necesidad de vigilar a las economías emergentes, si bien destaca que la Unión no sufre un proceso generalizado de desindustrialización, asistimos, a una transformación global de la estructura de los países europeos. Esto no es nuevo. Durante tres décadas se ha visto un constante trasvase de empleo e inversión desde la manufactura hasta el sector servicios, y desde actividades de escasa tecnología a otras más sofisticadas.
La deslocalización hacia países en vías de desarrollo, que incluyen desde China a los de América latina y a los del este de Europa, permite a las empresas reducir a la décima parte el coste de mano de obra y rebajar hasta un 30% el precio de venta del producto.
La Comisión Europea considera que éste es un ‘proceso natural´ porque "unas mejores condiciones de costes en el extranjero atraerán inevitablemente a las industrias que no son capaces de producir en el entorno de elevados salarios de las economías industriales modernas", asegura.
Desde el punto de vista de este organismo este fenómeno tiene un lado positivo ya que la UE conserva aquellos puestos de trabajo que requieren capital humano más calificado y que aportan mayor valor añadido y alta productividad.
Por otro lado, los países del Este y Europa Central están siendo muy beneficiados de esta tendencia deslocalizadora. La entrada en la UE de estos países es un dato a tener en cuenta en un futuro próximo ya que, al estar dentro de la Unión, los trámites y requisitos legales se agilizan, siendo mucho más fácil externalizar ciertos servicios desde la propia Unión -tema muy debatido por las consecuencias laborales / sociales que conlleva-.
Actualmente Hungría y República Checa son los países más atractivos debido a sus habilidades lingüísticas, a que tienen menos barreras de privacidad de información, a un entorno sociopolítico estable y a que tienen mayores capacidades técnicas.
Respecto a Latinoamérica, Brasil, México y Chile son los más beneficiados por la deslocalización, básicamente por los bajos costes y por la estabilidad económico social, sin embargo, estos, no alcanzan los altos niveles de calificación de los países de Europa del este.
Según el estudio realizado por la UNCTAD (United Nations Conference on Trade and Development) en el año 2004 y por Roland Berger Strategy Consultants, el 83% de las empresas de Europa que han deslocalizado están satisfechas con esta actividad, y el 44% consideraban seguir deslocalizando en el futuro. Es decir, se prevé que las cifras por deslocalización sigan aumentando.
Frenos y Ventajas de la deslocalización
El offshoring ofrece oportunidades y frenos tanto a los países exportadores de los servicios como a los países receptores:
Frenos a la deslocalización
- Distanciamiento de los mercados.
- Falta de contacto personal con los clientes.
- Confianza en los proveedores (por cultura, tradición, etc).
- Falta de reconocimiento internacional de calificación del personal.
- Desfase tecnológico del país importador de los servicios.
- Legislación y regulación de actividades empresariales distinta según el país.
- Aumento de los costes y tiempos de transacción según los servicios.
- Freno social por parte del país de origen que desemboca en alarmas cuando existen despidos masivos o incertidumbre laboral, causando la toma de "medidas drásticas" en las políticas de recursos humanos para poder salvar los puestos de trabajo, así como una mala imagen y desconfianza de la empresa y del sistema en general.
Esto también es causa de que haya una movilidad hacia otros lugares para encontrar trabajo y la necesidad de readaptación y reciclaje del personal. Por lo tanto, el proceso de transición no es tan sencillo como puede parecer en un principio.
Ventajas de la deslocalización
Para el país de origen
- Reducción de costes, especialmente por el bajo precio de la mano de obra. Realmente este es el principal motivo de las empresas para deslocalizar.
- Las empresas deslocalizadoras pueden desviar la atención y los esfuerzos de tareas más mecánicas y enfocarse en acciones que requieran mayor calificación y que aporten mayor valor, como la investigación y desarrollo.
- Mejora de la calidad de los servicios prestados al estar más especializados.
- Mejora de la competitividad de la empresa, con los consiguientes efectos positivos en su país de origen.
- Los trabajadores adquieren un mayor nivel de calificación y especialización.
- Mejora de la competitividad de los Recursos Humanos.
- Mejora de las Tecnologías de la Información para que haya una mejor comunicación.
Para el país receptor
- Aumento de los ingresos de exportación.
- Creación de empleo.
- Salarios más altos.
- Los trabajadores adquieren un mayor nivel de calificación y especialización.
- Mejora de la competitividad de los Recursos Humanos.
- Mejora de las Tecnologías de la Información para que haya una mejor comunicación.
Las relaciones laborales del futuro
Las profundas transformaciones a que cotidianamente se ve sometida la actividad económica y empresarial dentro de un mundo cambiante, complejo y globalizado, las necesidades competitivas que le afectan y la configuración que ya se atisba de algunas de sus nuevas circunstancias y retos dentro de la sociedad de la información y el conocimiento, están dejando sentir su influencia directa también en la conformación de las relaciones laborales y en las pequeñas y grandes empresas.
Así, en la medida en que en la economía postindustrial, la aportación del trabajo tiende a ser cada vez más calificada, las relaciones laborales serán también más personalizadas, al ser las empresas cada vez más conscientes de que los elementos distintivos que les aportan valor añadido y les diferencian en el mercado residen en las personas que las forman, de modo que la valoración del trabajo y de las fórmulas establecidas para hacer éste más atractivo se incrementarán de forma significativa.
Esa aportación más personal hará también que cobren creciente importancia las opciones personales y, por tanto, diferentes a las reguladas de modo general, circunstancia especialmente apreciable en la medida en que la mujer se incorpora progresivamente al mercado de trabajo, potenciando con ello cambios familiares y sociales de calado.
Del otro lado, seguirá existiendo un empleo de menor calificación -en muchos casos con ciertos componentes de marginalidad– que, en una economía crecientemente abierta, no podrá ser retribuido de la misma manera que el trabajo diferencial o de mayor nivel y en el que se valorará más la aportación colectiva que la individual, escalón éste en el que es esperable y deseable se encuadre el menor número de personas posible.
Todo ello obligará al conjunto de los agentes sociales, y muy especialmente a las organizaciones sindicales, a un serio replanteamiento de su visión y labor actual, así como a una profunda modificación de la negociación colectiva y, sin duda, de la individual.
Por otra parte, la globalización económica está haciendo evidente la caducidad del concepto tradicional de las relaciones laborales que partían de un contexto de estabilidad fruto del compromiso surgido de la postguerra mundial por el que la productividad se conseguía a través de la automatización y la racionalización del trabajo.
En el contexto actual, es el cimiento mismo el que ha variado y tanto la regulación legal, como la derivada de los convenios colectivos se ven obligadas a dar respuesta, no a los imperativos de un contexto estable, sino a las exigencias de un entorno en cambio constante cuyo requerimiento angular es siempre el mismo, capacidad de adaptación.
Dentro de este contexto, la regulación del marco laboral, la organización del trabajo o la duración de la jornada adquieren una renovada importancia en el seno de las empresas y, muy especialmente, en aquellas que se ven amenazadas por la competencia creciente de nuevos actores, que se ven obligadas a la introducción de medidas de flexibilidad de todo tipo, unas veces asumidas como mal menor para atajar cierres o deslocalizaciones y otras como un elemento que provoca un sustancial tensionamiento de las relaciones laborales.
En definitiva las relaciones laborales se abrirán a un mundo de retos y oportunidades y responder a los mismos va a estar directamente ligado a capacidades y valores estrictamente personales, a la existencia de un mercado laboral dinámico y en constante proceso de cambio, en el que, la creatividad, flexibilidad y capacidad de poner en marcha nuevas ideas e iniciativas serán cualidades que las empresas demandarán y les serán exigibles.
Las relaciones interpersonales, tanto dentro como fuera de la organización, están cambiando. Los clientes exigen cada vez mayor eficiencia, mayor calidad a un menor costo. Existen empresas que pueden lograrlo y otras que no.
Las grandes empresas pueden llegar a lograr este objetivo con mayor facilidad, sin embargo no es fácil lograr la excelencia en todos los aspectos empresariales. La pequeña empresa por el contrario, quizás tenga mayores dificultades en llegar al punto de exigencia de los clientes.
En este mercado en constante cambio surgen distintas alternativas. La especialización surge como inevitable. Por lo tanto la empresa, grande o pequeña, debe asegurarse brindar un muy buen producto o servicio final al menor costo, y para esto debe tener muy en claro cuál es su negocio y cuál no.
Es aquí cuando surge el Outsourcing y la Deslocalización: estas nuevas formas de actuación corporativa le permiten a las empresas focalizarse en aquellos puntos que determinan la consecución del producto final acorde a las expectativas del cliente y delegar todos aquellos aspectos no medulares en los cuales la empresa no es experta. Por lo tanto la empresa puede dedicarse con más exclusividad a su actividad principal y evitar retrasos o inconvenientes al desviar la atención de los puntos esenciales.
Si bien estas dos nuevas formas de organización ya son un hecho, se debe tener extremo cuidado con la puesta en marcha de las mismas. Es de considerar que al tercerizar se está delegando he instruyendo a otra empresa en cómo se hace gran parte de nuestro negocio y se está otorgando, en la mayoría de los casos, información confidencial de la empresa como pueden ser base de datos de clientes, el Know How del negocio, entre otros.
Las actividades que se delegan a otras empresas no son las principales del negocio, no obstante, no se debe perder de vista que se está adquiriendo un nuevo socio para el funcionamiento del mismo, y es inevitable que este nuevo socio aprenda de nosotros y absorba gran parte del funcionamiento comercial. Lo que, eventualmente, podría generar nuevos competidores para la empresa.
Desde el punto de vista social, las empresas deben tener en claro el papel que cumplen como creadoras de empleo. Persiguiendo como objetivo principal la minimización de costos no deben olvidar, ni restarle importancia, a la obligación que tienen de respetar los derechos de la clase trabajadora que bien han ido ganando con el paso de los años, luchando por condiciones laborales más dignas y por el estrechamiento de las desigualdades en busca de mayor justicia social.
Es en este último ítem donde deben aparecer los gobiernos como reguladores de las relaciones empresa – empleados, creando políticas que impidan la explotación de los trabajadores (especialmente en los países llamados en vías de desarrollo), pero también creando un marco en el que las empresas no se vean obligadas a trasladarse a otros países por las fuertes presiones impositivas.
En otras palabras, la globalización no debería ser utilizada como herramienta de poder del empresariado para quitarle beneficios a los empleados, sino que se tendrían que aprovechar sus cuantiosas bondades para presionar a los Estados a que actualicen sus leyes y políticas para propiciar que las corporaciones que operan en ellos puedan competir a niveles internacionales.
- Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD). año 2004. "La deslocalización de servicios, ¿en el punto de inflexión?"
- MUÑOZ GUARASA, Marta. Marzo 2004. "Deslocalización sectorial de la inversión directa extranjera en España", en Boletín Económico de Información Comercial Española (Secretaría de Estado de Turismo y Comercio. Ministerio de Industria, Turismo y Comercio)
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Autor:
Lic. Andrés Gonzalo Provenzano
Lic. Javier José Hernando Lobrauco
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