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La video clase: Una vía para motivar el estudio de la matemática en la secundaria básica cubana


Partes: 1, 2

  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Desarrollo
  4. Etapas de la estrategia didáctica
  5. Ventajas de la estrategia
  6. Bibliografía

"Hoy se trata de perfeccionar la obra realizada

y partiendo de ideas y conceptos nuevos".

Fidel Castro Ruz.

En el artículo se ha concebido como esencial el análisis y reflexión sobre la utilización de la video clase en el proceso de enseñanza aprendizaje de la matemática en la escuela secundaria básica, tomando como centro las vías para motivar el estudio de la Matemática, el cual es realizado a través de la valoración de una estrategia didáctica sustentada en la teoría de la formación por etapas de las acciones mentales y fundamentada en el enfoque histórico cultural de Vigotsky (fundamentalmente la Zona de Desarrollo Próximo). En el mismo se presenta, uno de los resultados prácticos obtenidos como parte de un material docente de la Maestría en Ciencias de la Educación, organizada por el IPLAC, el cual favorece "El cambio educativo en la Educación Básica: un reto de la Revolución Educacional", elevando la calidad del aprendizaje y la formación de cualidades de los escolares en las esferas: cognitivo-intelectual, afectivo-volitiva y socio-moral.

El sistema nacional de Educación en Cuba desde el triunfo de la Revolución el primero de enero de 1959, comenzó a darle cumplimiento al programa planteado por Fidel Castro en su alegato "La Historia me absolverá", el cual tiene como objetivo "la formación integral, multifacética y armónica de las presentes y futuras generaciones", lo que traducido a nuestros días es formar en los educandos una cultura general e integral.

De ahí que el perfeccionamiento del sistema de educación cubana ha sido una acción continua y constante desde el mismo triunfo de la Revolución. En esta tarea ha jugado un papel determinante el pensamiento y la acción de pedagogos de la talla de Varela, José de la Luz y Caballero, José Martí, Enrique J. Varona, Alfredo Aguayo, Luciano Martínez, Ernesto Guevara, Fidel Castro, entre otros.

La tercera Revolución Educacional que lleva a cabo Cuba, tiene como propósito formar un hombre con la inteligencia y cultura acordes a las exigencias actuales y futuras, lo que en la concepción filosófica y pedagógica de José Martí significa formar al hombre en una cultura que le permita "flotar en su época", "prepararlo para la vida", lo cual implica el fortalecimiento de la personalidad del joven cubano a través de la formación de la individualidad. La unidad de la inteligencia y los más nobles sentimientos humanos como proceso de formación y asimilación de una concepción científica del mundo, sobre la base de una amplia cultura, que le proporcione los instrumentos necesarios para desenvolverse en las diferentes esferas de la vida, con motivación, independencia y creatividad.

Al precisar los Objetivos Formativos Generales y por grados para el nivel de Secundaria Básica es necesario precisar el papel de la Matemática como asignatura priorizada, para lograr su vínculo con la vida y su responsabilidad en el desarrollo del pensamiento lógico de los alumnos, como base y parte esencial de la formación comunista, integral y armónica de su personalidad.

Como todo modelo educativo, el de Secundaria Básica presupone una mayor influencia educativa del profesor hacia los adolescentes en el proceso de formación de la personalidad y en la integración de diferentes elementos para la formación de valores y la apropiación de conocimientos, lo cual se sustenta en las relaciones interdisciplinarias de las asignaturas y en el empleo óptimo de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) para el logro de los objetivos formativos generales, con lo cual se aspira a desarrollar el pensamiento científico de los estudiantes del nivel.

En el tercer seminario nacional de preparación para el docente, refiriéndose al papel que juegan los medios audiovisuales en el perfeccionamiento de la educación en Cuba, se plantea:

"( … ) han pasado vertiginosamente de utopía a una palpable realidad. Repensar su uso óptimo y utilidad didáctica, replantearse el rol del maestro y de los alumnos, perfeccionar las relaciones pedagógicas y didácticas en el proceso docente-educativo resulta cada vez más necesario."

Lo cual tiene que utilizarse por los docentes para buscar la unidad dentro de lo diverso y viceversa, dado a que traspasan el espacio del aula y el entorno de la escuela y sirven como elementos integradores de otros medios de enseñanza- aprendizaje, como libros de textos, diapositivas, transparencia, fotografías, carteles y fragmentos de películas. Esto infiere a su uso un carácter sistemático y de sistema.

El uso de las videoclases en el proceso de enseñanza – aprendizaje de Matemática de forma general tienen como objetivo, de acuerdo al contenido que se imparte en las clases, diferentes intenciones dentro de las que se encuentran las de: animación de figuras geométricas, dramatización sobre la vida de insignes matemáticos y científicos, reconstrucción de la vida económica de una empresa o un sector importante del país entre otras. Lo cual facilita la labor del maestro al servirle de apoyo curricular y/o cultural.

De lo anteriormente planteado, se comparte los criterios más aceptados por la comunidad científica moderna acerca de las funciones que se le atribuyen a los medios audiovisuales y en particular a las videoclases en el contexto del proceso de enseñanza-aprendizaje (PEA).

Diferentes estudios factoperceptuales, arrojan como problema real que se pierde la dinámica en la utilización de la videoclase de Matemática, afectándose fundamentalmente la función motivadora dentro del proceso de enseñanza- aprendizaje, lo cual tiene sus causas en las siguientes regularidades:

• Es pobre la atención a las necesidades que manifiestan los alumnos durante la transmisión de la videoclase de Matemática.

• Insuficiencias en la atención al diagnóstico integral, que permita a los docentes influir en la voluntad de sus alumnos, mediante la emotividad para cumplir con los objetivos propuestos.

• Los docentes presentan deficiencias en la utilización de métodos problémicos, que le permitan a los alumnos, al enfrentarse a la videoclase de Matemática estar motivado y estimular en ellos el estudio posterior para la búsqueda de nuevos conocimientos.

Manifestándose las siguientes problemáticas en los alumnos:

? Es pobre el interés y los deseos por el estudio de los contenidos matemáticos, mediante las videoclases.

? Los estudiantes que realizan con sistematicidad el estudio de los contenidos matemáticos, no siempre disfrutan de esta actividad.

? En muchas ocasiones las motivaciones intrínsecas hacia el estudio (estudiar para el futuro, deberes políticos–morales), se subordinan a las extrínsecas (complacer a los padres, imperativos políticos – morales).

? Los alumnos muestran inseguridad en la aplicación de los contenidos matemáticos, dado por una baja autoestima y expectativas positivas con respecto al proceso de estudio.

La Secundaria Básica tiene que mantenerse en estrecho vínculo con la realidad circundante, su perfeccionamiento curricular tiene en cuenta, la diversidad de sus estudiantes como seres sociales en un contexto histórico-concreto y socio – cultural determinado, por ser una etapa importante y decisiva en la formación de la personalidad, que es la adolescencia. A este nivel educativo le corresponde un tipo de alumno que está en período de desarrollo de sus potencialidades cognitivas, afectivas y valorales, con un alto contenido de autogestión, siempre orientada a partir de su estado real y materializada por la actividad que en conjunto debe realizarse para abrir "la zona de desarrollo próximo" por lo que necesita que en el continuo perfeccionamiento de las concepciones curriculares, se profundicen estas ideas y desde enfoques más integrales se les provea de una cultura general y una formación de valores que le facilite tanto poder continuar estudios superiores, como el ingreso a la vida para participar activa y creadoramente en el progreso social.

Los objetivos actuales se precisan y dirigen con más claridad al desarrollo de la personalidad de los alumnos y la información que debe llevar el maestro, apoyándose en todos los medios, en especial las TIC, deben ser las más trascendental y sobre todo que el estudiante sea capaz de buscarla en el proceso de asimilación; es decir se debe activar en él la posibilidad de pensar, actuar y sentir para convertirse en sujeto y objeto de su propio aprendizaje (metacognición).

Según Bello de Arellano, María Eugenia y otros estudiosos, especialistas e investigadores de los países iberoamericanos en Foros y Cumbres Iberoamericanas de Educación, la escuela Secundaria Básica debe: "facilitar el aprendizaje individualizado; el cultivo de la autonomía; el ejercicio del diálogo; el esfuerzo personal como entrenamiento para superar las dificultades; aprender aquello que puede presentarse a lo largo de toda la vida"

El proceso de enseñanza – aprendizaje de la Matemática en la Secundaria Básica actual tiene como propósito esencial contribuir a la formación integral de la personalidad del alumno, en este proceso debe aprender los diferentes elementos del conocimiento, conceptos, teorías, leyes que forman parte del contenido de la asignatura y a la vez se apropiará, en un proceso activo e interactivo, de los procedimientos para utilizarlos y actuar de acuerdo a las normas y valores de la sociedad socialista que construye. Como se puede apreciar en las consideraciones de los nuevos programas de Matemática, los alumnos a la vez que se relacionan con nuevos contenidos, consolidan y sistematizan los adquiridos en el nivel, bajo la influencia además de las transformaciones en enfoque y método que asume la asignatura en su conjunto.

Se trata de la formación de "acciones valorativas" dirigidas a enjuiciar el valor de lo que se estudia, la utilidad, la significación personal, el sentido para sí, el "qué es", el "cómo es", y el "para qué es" el contenido de la enseñanza que se estudia; así como posibilita que el alumno se apropie de "cuáles son", "cómo son", y "por qué son así" los hechos procesos y fenómenos de la realidad que lo rodea.

A través del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Matemática se favorecen las transformaciones sistemáticas que se vienen dando en la Secundaria Básica; concretándose los siguientes elementos:

El establecimiento del papel de la asignatura como prioridad y la relación intermateria con los demás programas para solucionar las contradicciones de enfoque, contenido y terminología para hacer más coherente la enseñanza y el alcance de un verdadero enfoque multidisciplinario en cada grado. Pensar en el alumno, para lograr coherencia, armonía e integralidad en las diferentes actividades que se desarrollen.

En la didáctica de la Matemática las categorías enseñar y aprender conforman una unidad en la cual a través de la enseñanza se potencia no sólo el aprendizaje, sino también el desarrollo. Esta posición rechaza el intento de convertir la enseñanza de la Matemática en un fenómeno particular donde se dirijan a alumnos aventajados o especialmente elegidos, donde falla la enseñanza cooperada y trae como consecuencias que no se atienda correctamente la "zona de desarrollo próximo (ZDP)", concepción Vigotskiana que es base de la educación cubana.

Los programas precisan con claridad la atención de tres grupos fundamentales de contenidos: aritmética, álgebra y geometría que se formalizan en noveno grado, a través de las líneas directrices: Dominios numéricos, Trabajo con variables, Geometría y Correspondencia y funciones. Como se plantean por un grupo de investigadores del Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño (IPLAC), dentro de los que se destacan los doctores en ciencias Justo Ché Soler, Ernesto Fernández Rivero, Luisa García de la Vega, Sergio Ballester Pedroso y Eduardo Villegas Jiménez, enseñar Matemática es un proceso de dirección del aprendizaje donde se debe:

  • Diagnosticar lo que conocen los alumnos, las causas de dificultad, frustración y fracaso en el aprendizaje.

  • Prever y proyectar la marcha del proceso de enseñanza, reuniendo los medios necesarios, adecuando el programa a las características de los alumnos y a las condiciones de estudio.

  • Dirigir a los alumnos en actividades concretas en las que se introduzcan los contenidos básicos, se estimule el estudio de toda la materia; se aclaren las dudas de los alumnos, se rectifiquen sus errores y se les ayude a superar sus dificultades en el aprendizaje.

  • Orientar a los alumnos tareas para el estudio independiente que promuevan un aprendizaje activo, reflexivo y valorativo de la materia, su fijación y la aplicación en problemas que contribuyan a la comprensión del significado y la utilidad de los contenidos matemáticos.

  • Comprobar y valorar objetiva y sistemáticamente los resultados del aprendizaje obtenido por los alumnos, las modificaciones de su conducta y de sus actitudes, como retroalimentación del proceso.

Con la introducción de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) como apoyo curricular y/o de aplicación cultural que facilita la labor del profesor, pues permite el acceso a clases que por su complejidad requieren de un tratamiento específico u otras que por sus requerimientos materiales no se puedan realizar con la calidad necesaria en todas las instalaciones escolares.

La videoclase (utilizada como clase o medio de enseñanza) deben permitir la activación y la motivación de los estudiantes al estudio de la Matemática por las funciones que el profesor en el aula le atribuya, las cuales se manifiestan en:

Funciona informativa, referencial y explicativa: Permite el estudio de la realidad de manera objetiva, con criterio del contenido del programa formal y sistemático.

Función motivadora y de animación: Se encamina a influir en la volunta de los alumnos, provocando emociones y afectos sobre contenidos específicos del programa, para activar el estudio y prepararlo para el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Función evaluadora de conocimientos y de actitudes: Se emplean en todos los momentos del proceso de enseñanza-aprendizaje de manera sistemática, para medir la apropiación de conocimientos y la formación de actitudes.

Función expresiva, comunicativa y de desarrollo de la creatividad: Se encamina hacia un emisor que exprese y comunique ideas propias, sentimientos y emociones.

Función del medio como espejo del estudiante: El material utilizado con esta función permite el análisis crítico y reflexivo del modo de ser, pensar y actuar propio mediante la auto-observación. Propicia el autoconocimiento la reflexión y la metacognición.

Función simbólica o iconográfica: Permite a los estudiantes apropiarse de íconos para decodificar la diversidad de mensajes emitidos de la simbología en el mundo actual.

Función socializadora: Permite la socialización del conocimiento a partir del intercambio con el medio. Bajo esta función el medio debe perseguir desde su concepción, la forma en que es presentado el tema y las tareas que sugiere brindar la oportunidad a los estudiantes de comunicar lo aprendido con el grupo, enriquecerlo, buscar más información y compartir el conocimiento.

El profesor en su preparación para asumir la tarea de motivar al estudio de la Matemática, mediante las videoclases, debe tener en cuenta la activación-regulación del estudio (necesidad del alumno de realizar una actividad intelectual productivo-creadora y su preocupación metacognitiva); la significatividad del estudio (Relación de los nuevos conocimientos con los anteriores, con las experiencias, la vida, la práctica), y la motivación para estudiar (patrón motivacional predominante: motivos intrínsecos o extrínsecos; así como las expectativas y autovaloración respecto al estudio de los alumnos).

El Dr. González Serra en estudios realizados en Cuba se identifica con el concepto de motivo de L. I. Bozhovich y lo simplifica identificando el motivo con el término incitación. Lo asumimos por la utilidad que ofrece en nuestro contexto educativo las definiciones que ofrece sobre personalidad y motivación y la relación que se establece entre ellos.

Personalidad: Conjunto concatenado de propiedades y estados psíquicos y superiores (sociales) que se manifiestan y participan en los procesos psíquicos del ser humano, que asumen una forma individual, que tienen un papel predominante activo y relativamente autónomo en la regulación de la actividad del ser humano, y a través de las cuales se refractan todos los estímulos que actúan sobre él. (González, S.1995, p.17)

Motivación: Conjunto concatenado de procesos psíquicos (que implican la actividad nerviosa superior y reflejan la realidad objetiva a través de las condiciones internas de la personalidad) que conteniendo el papel activo y relativamente autónomo de la personalidad, y en su constante transformación y determinación recíprocas con la actividad externa, sus objetos y estímulos, van dirigidos a satisfacer las necesidades del hombre, y en su consecuencia, regulan la dirección (el objeto – meta) y la intensidad o activación del comportamiento, manifestándose como actividad motivada. (González, S.1995, p.2).

Como puede verse González Serra valora la motivación como reflejo de la realidad y a la vez como una condición interna de la personalidad al reflejarla de forma activa, pero autorregulada para lograr un objetivo en el camino de transformación de un objeto. Este concepto encierra la relación externa-interna de la motivación, si analizar al principio la motivación como una forma material, externa, y luego al ser consciente conllevan a cambios psíquicos en la formación de la personalidad, implica una unidad de contrarios: la expresión del rol activo y autónomo de la personalidad y, además, el reflejo inmediato del mundo externo. Al coincidir con este psicólogo se entiende que la motivación, cuando forma parte de la personalidad, la expresa y a su vez la modifica.

Todo esto sirve como base para compartir la definición que ofrece González Serra sobre motivación hacia el estudio:

"…aquel conjunto de procesos psíquicos que regulan la dirección e intensidad de la actividad hacia el cumplimiento de la necesidad y exigencia social de que el individuo se prepare (adquiera los conocimientos, habilidades, capacidades y rasgos caracterológicos necesarios) para que, posteriormente pueda trabajar, ser útil a la sociedad y convivir con ella". (González, S.1995, p.164)

Esta definición refuerza la dada por Galperin sobre estudio cuando plantea que "es toda actividad, ya que como resultado en su ejecutor se forman nuevos conocimientos y habilidades o los antiguos conocimientos y habilidades adquieren nuevas cualidades" (Galperin, 1965b, p. 15)

El estudio de la Matemática debe verse como un proceso donde se separe de la actividad que debe cumplir el que estudia para resolver la tarea que se le plantea, de las acciones que la forman y luego al análisis estructural y funcional del contenido de cada una de ellas. Este proceso dialéctico de apropiación de los contenidos y las formas de conocer, hacer, convivir y ser, producen como resultado de la actividad del individuo y de la interacción con otras personas, cambios relativamente duraderos y generalizables, que le permiten adaptarse a la realidad, transformarla y crecer como personalidad.

Todo lo anteriormente planteado no riñe con el enfoque social e histórico de Vigotsky (1956), base de la educación cubana, donde se tiene en cuenta el desarrollo actual para ampliar continuamente los límites de la zona de desarrollo próximo o potencial, y por lo tanto, los progresivos niveles de desarrollo del sujeto. La educación desarrolladora promueve y potencia aprendizajes desarrolladores, capaces de conducir a las personas más allá de los niveles alcanzados en un momento determinado de su vida, propiciando la realización de aprendizajes que superen las metas ya logradas.

Una estrategia didáctica sustentada en la teoría de la formación por etapas de las acciones mentales, y fundamentada en el enfoque histórico cultural de Vigotsky, debe estructurar el proceso de enseñanza – aprendizaje de la Matemática en la Secundaria Básica, que posibiliten el establecimiento de vínculos del contenido del programa con la eficacia de la dirección del proceso de estudio, con el apoyo en particular de las videoclases, donde las acciones y operaciones propias del proceso se integren y tengan en el centro el aspecto motivaciónal – objetivo de la actividad del alumno, y la vivencia individual y grupal en la localidad, en el ámbito nacional e internacional; propiciando el desarrollo de cualidades de la personalidad en las esferas: intelectual, afectiva volitiva y moral.

La estrategia que se propone consta de tres etapas de trabajo que son:

  • Preparación de los docentes para la base orientadora del estudio.

  • Planificación de la ejecución operacional del estudio.

  • Evaluación participativa de la actividad de estudio.

Análisis de cada etapa.

La primera etapa tiene las siguientes acciones.

  • Análisis de las unidades del programa.

  • Diagnóstico de los estudiantes.

  • Búsqueda de fuentes de información y otros medios para apoyar la orientación del estudio.

La segunda etapa que está dedicada a planificación de la ejecución operacional del estudio, contempla dos acciones.

  • Precisión de los fines del estudio y estructuración de las operaciones a ejecutar en esta actividad por el alumno.

  • Comparación de los resultados del estudio con los objetivos de cada videoclase.

La tercera y última etapa que se dedica a la evaluación participativa de la actividad estudio, consta de las siguientes acciones.

  • Análisis de la capacidad de activación – autorregulación de los estudiantes ante el estudio.

  • Interpretación, de forma general, de la significatividad del cumplimiento de la actividad (logros y dificultades).

  • Valoración de los criterios para las diferentes variantes que motivaron o no al estudio.

A continuación se muestra la dinámica de las operaciones a desarrollar en cada acción para dar cumplimiento a cada etapa de la estrategia, mostrando el objetivo que se persigue.

Primera etapa: Preparación de los docentes para la base orientadora del estudio.

En esta etapa, está enmarcado el análisis de las unidades del programa, comparado con la dosificación del contenido que se propone en la guía para el maestro: Educación Secundaria Básica y superación para maestro, para precisar el contenido de cada subsistema, los objetivos y su alcance (invariantes); así como los métodos que se propone utilizar cada videoclase. El diagnóstico que el profesor debe realizar a sus estudiantes, para conocer las dificultades, limitaciones y potencialidades que el mismo tiene, en el contenido con el cual se va a trabajar y los motivos, intereses al estudio de la Matemática en el nuevo contexto, lo cual le permita la búsqueda de información y otros medios para apoyar la orientación del estudio de los alumnos.

Esta primera etapa, tiene como objetivo: Valorar a través del trabajo metodológico que se realiza en el grado, la intencionalidad del contenido en la determinación de las necesidades e intereses por el estudio de la Matemática; a partir de la utilización de la videoclase y el apoyo en otras fuentes y medios, que conduce a que los estudiantes conozcan para qué estudiarán un contenido, la relación con los fines a lograr, qué deberán alcanzar, lo que resultará un paso muy importante a los efectos de la autorregulación del estudio.

En tal sentido, se revela la utilidad del contenido, pues en su impartición está implícita la comprensión de para qué se estudia, lo cual favorecerá el desarrollo del interés y la motivación de los estudiantes, posibilitándose así la orientación hacia la significación del contenido y su sentido para el que lo posee, y esto precisamente constituye el objeto del aprendizaje.

Como se puede apreciar, en esta etapa se deja ver el provecho del contenido de enseñanza y su valor para los alumnos, esta orientación requiere de una valoración del objeto de aprendizaje, del dominio del conocimiento, de la profundización en sus características, así como de la reflexión y de su aplicación práctica.

Lo anterior significa que los estudiantes asuman una posición crítica cuando se enfrenten a los objetivos, contenidos y métodos de una clase por video, aprendiendo a valorar y asumir una posición crítica ante un objeto, hecho o fenómeno, ante sí mismos y en su vida cotidiana.

El profesor en la preparación metodológica del grado y en su autopreparación tendrá en cuenta el análisis general de los subsistemas de clases, considerando sus fines, contenidos, principales estrategias de aprendizaje utilizadas por el alumnos y su capacidad pedagógica para incentivar el estudio de la Matemática posterior a la visualización de una videoclase.

El diagnóstico será desarrollado de forma integral, pero haciendo énfasis en la motivación al estudio a través del conocimiento de los deseos de aprender, interés por el propio contenido, por el dominio y por la apropiación activa de los conocimientos que tienen los alumnos, motivos e intereses tanto intrínsicos como extrínsecos, disfrute, actitudes hacia sí mismos y hacia la escuela.

Posteriormente se desarrolla un análisis general del diagnóstico realizado que permita combinar los intereses y motivos de los alumnos al estudio de la Matemática, en su accionar individual y grupal, con las operaciones a realizar antes, durante y posterior a la proyección de las videoclases.

La actividad valorativa que se realiza en el análisis general del diagnóstico ofrece posibilidades al docente para determinar, apegado a la teoría de la formación por etapas de las acciones mentales, el tipo de base orientadora utilizar para motivar el estudio de la Matemática, lo cual comprende también la atención individualizada y grupal de esta actividad

En esta etapa se interpreta el comportamiento actual del aprendizaje y su correspondencia con el estudio (el grado de rigor y la formalidad con que se desarrolla), además de los criterios para valorar las fuentes y medios con los cuales cuentan los alumnos, además de la videoclases, para la búsqueda del conocimiento que le faciliten encontrar aquellas cualidades que le confieren un determinado valor al objeto de estudio, teniendo en cuenta la utilidad que este puede tener, es decir; su valor o efecto utilitario.

Seguidamente el docente recoge los problemas que en el proceso de enseñanza – aprendizaje de la Matemática (en cada subsistema de clases), de forma permanente están afectando a la motivación al estudio, relaciona los aspectos objetivos y subjetivos que como un carácter sociocultural, la están afectando. Para ello se tiene en cuenta la relación entre las situaciones internas y externas que se dan en el proceso (las interpretaciones y actitudes que se deben asumir sobre los aspectos objetivos del mismo).

Por consiguiente, lo preparará para explicar a los estudiantes preguntas como: para qué se utiliza o sirve el contenido recibido, o lo que es lo mismo, para qué es importante el objeto o fenómeno que se estudia, pues los estudiantes no sólo reflejan los objetos tal y como existen, (con independencia de sus necesidades e intereses) sino también los analizan desde el ángulo, de significaciones que estos posean, es decir, valoran los objetos desde diferentes aristas. En tal sentido, a través de la orientación de la actividad de estudio, el docente establece relaciones de acondicionamiento entre los procesos cognoscitivos y valorativos de los factores que influyen en el proceso asimilación de los contenidos.

En este sentido, el docente se prepara, a través del método inductivo-deductivo dentro del proceso, para que los alumnos puedan constatar que el problema de la motivación al estudio de la Matemática, mediante las videoclases, constituye uno de los problemas que está afectando el proceso docente educativo, lo cual justifica su importancia.

Esto permite que todos los docentes del grado conozcan las principales tendencias del desarrollo de la motivación, cómo diagnosticarla, cómo efectuar la tabulación de los resultados, y cuáles son los niveles de motivación que permiten ubicar a los alumnos en el estado real de la motivación por el estudio de la Matemática, se analizan las principales características de los alumnos que, desde el punto de vista metodológico, posibiliten el aprovechamiento de las experiencias, creencias, saberes, necesidades, como aspectos básicos para desarrollar la dinámica de la enseñanza de la Matemática, mediante las videoclases.

Después de haber realizado el análisis teórico que permite que se interpreten las principales regularidades didácticas de la motivación, a partir de los elementos socioculturales vinculados a las esferas inductora y ejecutora de la personalidad de los alumnos, verificadas en el diagnóstico, comprobamos que su esencia tiene un enfoque científico integral para determinar las potencialidades y dificultades que favorezcan el proceso de dirección del estudio, formando la motivación como indicador básico del diagnóstico.

Con la claridad de todos estos elementos pasa a la segunda etapa: planificación de la ejecución operacional del estudio.

Se planificará el qué, el para qué y el cómo elaborar la base operacional del estudio de la Matemática, atendiendo a dos de los pasos a tener en cuenta para el uso de las videoclases: días antes de la proyección de la videoclase y durante la proyección de la videoclase.

La segunda etapa, que tiene como objetivo:

Estructurar la actividad del alumno de forma tal que las acciones y/u operaciones que realice, permitan conocer con antelación el contenido de los subsistema de clases que presenciarán mediante las videoclases y apoyándose en el estudio de fuentes y medios de información realicen pre-tareas relacionadas con los objetivo de cada clase, lo cual incentive el interés y el disfrute por la observación de la videoclase y refuerce la motivación por la búsqueda de nuevos conocimientos.

Se desarrolla en dos fases fundamentales, relacionadas con los dos pasos a tener en cuenta para el uso de las videoclases, determinados anteriormente.

Primera fase: Esta fase debe ser trabajada fundamentalmente por los docentes días antes de la proyección de la videoclase, donde se deben precisar los fines de la actividad de estudio y la estructuración de las operaciones a ejecutar por el alumno, teniendo en cuenta el contexto sociocultural en que se desarrollan los alumnos y las diversas formas de dirección de este proceso, de manera que se aproximen a las condiciones reales existentes para la orientación de las pre – tareas (conjuntos de actividades planificadas por el docente que con antelación al desarrollo de los subsistemas de clases por video, permitan al alumno relacionarse con los objetivos, contenidos y los métodos de cada clase en particular).

En tal sentido, el docente en una clase presencial ante cada subsistema, explica los objetivos, contenidos y métodos con que se desarrollarán cada una de las clases del subsistema por video y se proponen un conjunto de pre-tareas con carácter propedéutico y de perfeccionamiento, que le permitan al alumno, de manera conciente, la activación del estudio; seguidamente el profesor expone las fuentes y medios que se deben utilizar para la realización de las pre-tareas, explicando la importancia de su solución, para comprender los procedimientos y algoritmos que emplea el teleprofesor en el desarrollo de la videoclase.

La segunda fase debe ser trabajada fundamentalmente por los alumnos durante la proyección de la videoclase, donde se compararán los resultados del estudio con los objetivos de cada videoclase, tiene un carácter práctico, pues ella se ejecuta en el tiempo que el PGI dedica a comprobar los beneficios del estudio realizados por ellos al resolver las pre – tareas, comparado con el cumplimiento de los objetivos de cada clase por video, por lo que se concreta y materializa el carácter activo del estudio (que incluye el análisis operacional de las acciones y el aspecto motivacional-objetivo).

En esta etapa se aspira a una estudio ascendente por parte de los docentes de los principios, leyes y funciones de la didáctica, lo cual ligado al conocimiento de las características de los componentes del proceso de enseñanza – aprendizaje (personales y no personales), favorecerá con el uso de la TIC, la motivación por el estudio de los alumnos, como vía fundamental para impulsar el aprendizaje desarrollador.

Por otra parte, se debe hacer énfasis en el método de búsqueda sin desatender la zona de desarrollo próximo, pues tanto el exigir poco, como el exigir mucho constituyen infracciones del principio de unidad de lo instructivo, educativo y lo desarrollador. Al planificar las pre-tareas, es necesario tener en cuenta la teoría que sustenta esta estrategia, para motivar la actividad de estudio y que no se vea como una acción; pues según Galperin si el estudiante ejecuta las tareas sin interés, si es guiado sólo por el deber, por la obligación de estudiar o la comprensión de la imposibilidad de resolver sin ellas otras tareas, interesantes para él, el proceso de solución de cada una de estas tareas significa que el estudiante realiza la acción. Pero si en alguna etapa estas tareas lo interesaron por sí mismas, si sintió un interés cognoscitivo hacia ellas, el proceso de realización de estas mismas tareas se convirtió en actividad, ya que el motivo se sobrepuso al objetivo y coincidió con él.

Si bien las pre-tareas persiguen, al desarrollar el contenido de la videoclases, la adquisición de conocimientos y habilidades, deben guiar a través del proceso de estudio al aprendizaje, que de manera conciente logre el desarrollo armónico de la personalidad, en la que junto a los procesos cognitivos (sensopercepción, representación, memoria, pensamiento) desempeñan un papel fundamental los procesos afectivos (emociones y sentimientos) y los procesos volitivos (tendencias, planes, proyectos). Los estudiantes deberán presentar una vez culminado los subsistemas de clases, trabajos extraclases no solo para hacer ejercicios, sino para medir los resultados alcanzados en el proceso de estudio para la búsqueda de información, comprensión de los contenidos, lo que permitirá comprobar los niveles de motivación hacia esta actividad.

Tercera etapa: la evaluación participativa de la actividad de estudio, tiene como objetivo:

Evaluar mediante un proceso participativo y desarrollador, la capacidad de activación-autorregulación de los estudiantes ante el estudio, la significatividad del cumplimiento de esta actividad, valorando a través de post-tareas los criterios para las diferentes variantes que lo motivaron o no al estudio de la Matemática, mediante las videoclases.

La misma aunque está presente en todo el proceso y se va moviendo con el propio proceso, en la misma medida que el estudiante se motiva por el estudio de la Matemática, desarrollando así su propio aprendizaje, tiene la realización más concreta en una fase: el último paso a tener en cuenta para el uso de la videoclase y es analizada a partir de las perspectivas del profesor y los alumnos, por lo que es valorativa.

La evaluación tendrá significación para los alumnos en la medida en que los mismos valoren las dificultades a las que se enfrentaron, los compromisos que necesariamente se asumirán; depurando los problemas en el estudio, de las expectativas y de los objetivos propuestos, así como las perspectivas vinculadas con el propio proceso.

Es por ello, que la evaluación participativa posibilita la primacía de los valores humanos y el compromiso por la actividad de estudio, porque permite realizar una valoración que tome en cuenta posibilidades de cambio y también limitaciones. En este sentido, se evalúa la esfera cognitiva-instrumental y la motivacional-afectiva, de tal forma que permita la autonomía de las decisiones sin dañar el proceso metacognitivo.

En esta etapa el docente a través de diferentes técnicas participativas, una vez terminado el contenido de cada subsistema de clases en el cual se ha orientado un trabajo extractase (post-tarea), valora el aprendizaje haciendo énfasis en la motivación al estudio.

  • Favorece la preparación del docente y le permite profundizar en la relación objetivo-contenido-método;

  • Posibilita perfeccionar el diagnóstico de los alumnos. Haciendo énfasis en los motivos, necesidades e intereses de los alumnos por el estudio de la Matemática y la importancia que tiene este proceso para prepararlos para la vida.

  • Eleva el aprendizaje desarrollador en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Matemática, por estar proyectada para que cada uno de los alumnos:

  • Logre la adquisición de los conocimientos, las habilidades y las capacidades Matemáticas requeridas para realizar aprendizajes durante toda su vida.

  • Potencia el tránsito progresivo de la dependencia a la independencia y a la autorregulación.

  • Promueve el desarrollo integral de la personalidad.

  • Permite investigar el impacto de las clases en casetes de video en el aprendizaje de los alumnos y el papel que juega este medio en la motivación al estudio de la Matemática.

  • Garantiza la autorregulación de los alumnos en el proceso de estudio, donde deberán reconocer y valorar la importancia de su desarrollo académico individual.

  • Posibilita la comunicación alumno – alumno, alumno – grupo y alumno – profesor.

  • Permite reforzar el trabajo en la regulación inductora para el desarrollo de la personalidad.

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