Descargar

La educación musical y la logopedia (página 2)


Partes: 1, 2

  • Es un medio de expresión y comunicación, ambos fundamentales para el desarrollo de la creatividad y para mejorar el proceso de socialización.

  • Otros representantes destacados con repercusiones en la educación musical adaptada a sujetos con necesidades educativas especiales son Ovidio Decroly (1871-1932), quien se dedicó a desarrollar teorías y prácticas didácticas sobre los centros de interés, mediante, ejercicios de coordinación, asociación, concentración, relajación destinados a crear automatismos y respuestas corporales rápidas y precisas, cuyos planteamientos han sido adaptados para fines terapéuticos.

    En la actualidad, sus principios pedagógicos y algunos de sus ejercicios e ideas sirven de base en el tratamiento de personas que presentan trastornos del lenguaje y la comunicación o dificultades motoras, sensoriales, deficiencias mentales, problemas de conducta y personalidad. El Método Decroly refleja cuatro principios básicos:

    1) Principio dominante de respeto al niño "Escuela por la vida y para la vida": Se quiere instalar a la persona a la vida social y que el propio medio sea un recurso para la formación del niño.

    2) Principio de libertad: se respetaba la autonomía del alumno, sus intereses y tendencias naturales, a los cuales se debe inclinar la escuela y labor del maestro.

    3) Principio de individualización: con el objetivo de que la persona tenga plena libertad, cada estudiante será sometido a una actividad personal, directa y diferenciada adaptada a sus aptitudes e intereses.

    4) Principio de actividad: Se refiere a la importancia de la experiencia práctica en el individuo.

    Otros investigadores han mostrado cómo el uso de canciones facilita el aprendizaje de la lectura y escritura debido a la estrecha relación entre la rítmica y el aprendizaje. Esta desarrolla habilidades como la lectura, entrenamiento de la memoria, escuchar, recordar y la concentración, todas transferibles a las áreas académicas.

    Tanto la música como el lenguaje se basan en la escucha e imitación de los modelos propuestos hasta llegar, progresivamente, a la comprensión y utilización consciente de palabras o melodías y al aprendizaje de los códigos gráficos y el estudio de las estructuras del lenguaje (gramática/teoría de la música) por lo que el desarrollo de la discriminación auditiva a su vez supone un desarrollo de las habilidades fonéticas.

    Tanto uno como otro siguen un proceso paralelo ya que, para aprender un lenguaje es preciso, entre otros requisitos, adquirir los elementos básicos para la producción de palabras. Aunque los componentes de la música son diferentes a los del lenguaje oral, el proceso básico de aprendizaje es similar: escuchar-reconocer-reproducir. Esta relación entre lenguaje musical y lenguaje hablado sido señalada por varios autores tales como: Friedman, (1988); Sloboda, (1990); Sanjosé, (1994); y Feu, (1996).

    La eminente pedagoga musical López Granados A. (2013) refiere la relación existente entre la música y el lenguaje. Al respecto plantea: "A través de la música se puede describir situaciones, expresar sensaciones, emociones, sentimientos o ideas puramente musicales, es por ello que sea innegable que la música y la palabra comparten algunas formas de organización y expresión."

    El lenguaje oral tiene un componente musical, en el mismo se puede distinguir el timbre, el rango de los tonos, la fluidez, el ritmo y la intensidad. Esta musicalidad en el lenguaje denota un estado afectivo y por lo mismo, es un ingrediente de la comunicación.

    En relación a lo anteriormente planteado Petar Guberina (1913-2005), creador del Método Verbotonal analizó los valores musicales de la lengua hablada: sonido y movimiento, y definió como parámetros del habla, o valores de la lengua hablada, elementos como: entonación, intensidad, tempo, pausa, mímica y gesto, tempo de habla, ritmo y contexto real, elementos que son a su vez parámetros del sonido y elementos fundamentales del discurso musical.

    De tal modo que ambos se pueden comparar debido a que comparten varios si nos referimos a ellos como medios de expresión. Ambos lenguajes cuentan con estructuras y reglas particulares en los elementos que conforman los mensajes: letras y notas; palabras y sonidos secuenciados; oraciones y frases musicales; discursos y movimientos musicales. Semántica, sintáctica, gramática por un lado; indicaciones agógicas, valores de tiempo, melodía, armonía y ritmo, por el otro, pudiendo incidir de forma significativa en el perfeccionamiento lingüístico lo que implica la realización de procesos cognitivos y psicomotrices específicos.

    La música condiciona y modifica nuestros niveles de excitación, animosidad e incluso, nuestra capacidad de concentración. Puede acelerar o disminuir las pulsaciones del corazón, nuestro ritmo de respiración, la presión sanguínea, el pulso, las ondas cerebrales, las respuestas de la piel y los niveles de sustancias neuroquímicas como la dopamina, la adrenalina, y la serotonina, todas ellas relacionadas con nuestra forma de enfrentarnos al mundo en determinadas situaciones.

    Lacarcel J, (2003) asevera que permite un equilibrio dinámico entre las capacidades del hemisferio izquierdo y derecho del cerebro dando lugar entonces a un aprendizaje mucho más equilibrado y adaptado tanto al medio, como a las propias capacidades individuales. Se le considera como uno de los elementos con mayor capacidad para la integración neurofuncional y neuropsicológica.

    Todas estas posibilidades se concretan y se llevan a cabo de forma ascendente y lógica mediante la Educación Musical, la cual proporciona el reconocimiento de los elementos fundamentales de la música (ritmo, melodía, armonía). Por lo que a criterio de la investigadora es importante que este proceso se desarrolle en coherencia al período del desarrollo individual en el que se encuentra el educando y en consecuencia además de utilizarlos partiendo de su relación con las diversas manifestaciones vitales humanas como se plantea anteriormente.

    La utilización de los componentes de la Educación Musical dentro del tratamiento logopédico debe ser un proceso de intervención sistemática; ya que va dirigida a un objetivo o meta organizada, más que a una serie de experiencias sin planear, elegidas al azar esto requiere la implicación tanto de la música como del especialista que la implementará a partir de una situación o trastorno presentado desde el contexto en el que se desarrolla.

    Varias son las posibilidades de intervención que ofrece la música y que, en ocasiones, pasan desapercibidas o se confunden teórica y metodológicamente desvirtuando su valor y utilidad. Estas posibilidades se organizan dentro de la Educación Musical en seis componentes que contribuyen al desarrollo de capacidades y habilidades musicales o no, un ejemplo de esto es cuando se insertan dentro del tratamiento logopédico. En este sentido son utilizados como una método o procedimiento hacia en el perfeccionamiento o restablecimiento de las habilidades comunicativas, de tal modo se dirigen al desarrollo de la concentración, relajación, mejora de una actividad específica entre otros. Aunque cada uno de estos componentes tiene su propia función también se relacionan entre sí que si son empleados a partir de la participación activa del alumno se logra romper sus bloqueos de comunicación, creando estímulos que buscan una respuesta superior. Pone a la persona en contacto con sus dificultades y le ayuda a solucionarlas, por otro lado también busca relacionarse con su parte sana de manera que el educando sienta que está mostrando lo mejor de sí.

    Dichos componentes han sido definidos por la Dra. C Sánchez P. (2012) los cuales pueden constituir una herramienta metodológica y efectiva para la atención logopédica integral. Así podemos señalar que:

    El desarrollo de la Educación Auditiva o Perceptiva: Es considerada como un aspecto esencial en función de la atención logopédica integral, mediante la que se desarrolla la investigación de la audición fonemática y los giros verbales. Según criterios de esta misma autora está presente en todos los componentes de la Educación Musical y su desarrollo debe valorarse con una visión integral en el proceso de percepción. Debe comenzar mediante la autopercepción, investigando las posibilidades sonoras del cuerpo de ahí que la percepción del entorno es una fuente idónea para el desarrollo del analizador auditivo. Su inserción en la musicalización del individuo debe ser de forma gradual y sistemática edades tempranas, garantizándose el progreso adecuado de la Educación Musical al implementar los demás componentes.

    Esta investigadora señala que la música y el ritmo fonatorio tienen una estrecha relación pues perciben por la vía auditiva sonidos con diversos ritmos y entonaciones, que provienen de varias fuentes sonoras, luego se deben reproducir, escucha su propia voz, auxiliándolo de la lectura labial, dicción, articulación, el empleo de la respiración y emisión de forma correcta, por lo que se crea una vinculación entre el mundo exterior y su cerebro, para consolidar las percepciones y sensaciones del mundo exterior lo que le ayudará a tomar consciencia y sentir el ritmo verbal adecuado, las alturas, duración, intensidad, y timbre peculiar de cada sonido.

    La Educación Rítmica: El término ritmo del griego rhynos significa proporción, orden, movimientos realidades en espacios de tiempo. Se basa en la combinación de las diferentes duraciones del sonido. Sus elementos fundamentales son:

    • El pulso: Tiempo o pulsaciones regulares, constantes y estables.

    • El acento: Son aquellas pulsaciones que se destacan periódicamente dentro del conjunto por concentrar una cantidad de energía mayor, brindando mayor sensación de apoyo e intensidad. Hemsy de Gainza, V. (1964).

    Cada persona tiene un ritmo interno determinado por las vivencias y experiencias personales lo que debe ser un aspecto importante en el momento del trabajo musical con cada persona.

    Actualmente se le otorga a la rítmica un gran valor que se manifiesta en la respuesta al ritmo de múltiples formas: el ritmo en el lenguaje, la percusión corporal, palmadas, recitando nombres, llamadas pregones, efectos sonoros con la voz, siempre teniendo en cuenta la edad del educando. Por lo que es uno de los componentes de mayor utilidad en la atención logopedica integral en el tratamiento de los trastornos del nivel habla (dislalia, disartria, tartamudez y tartaleo, rinolalia). Mediante la rítmica se desarrolla y perfecciona el sistema nervioso y el aparato muscular. A partir de la cooperación íntima del cuerpo y del espíritu bajo la influencia constante de la música logran la corrección de los movimientos corporales, aumenta el desarrollo de las facultades imaginativas y el pensamiento. A traves de este componente se contribuye a fortalecer la autonomía personal, el desarrollo psicomotor, la discriminación de tiempos, acentos y ritmos musicales. La adecuada educación rítmica también se manifiesta en las conexiones entre la preescritura y el dibujo.

    A través de las actividades rítmico musicales se desarrolla la habilidad de concentrarse, reforzar la voluntad, indicar el orden y equilibrio en el organismo. Luego de haber vivenciado la percepción del entorno sonoro, corporal y audiciones musicales, es muy oportuna la utilización de instrumentos musicales, principalmente de percusión menor por ser de fácil ejecución para propiciar la coordinación motriz y la, ejercitación del ritmo.

    Educación Vocal: El canto se constituye fundamento de diversos investigadores musicales para el tratamiento de trastornos del lenguaje desde el siglo pasado como Alfred Tomatis (1920-2001) quien ha demostrado que modificando las facultades auditivas de un sujeto se obtenían transformaciones en el comportamiento y el lenguaje. A tal efecto ha puesto a punto un aparato específico: el Oído Electrónico de precesión. Lo que también supuso el origen de la nueva disciplina que es la Audio-Psico-Fonología. Por su parte La Dra. Sánchez P. afirma que la utilización de las vocales consonantes, sonidos onomatopéyicos acompañados de la gestualidad, con distinta duración, intensidad, altura y aire, de forma individual y colectiva, permite la creación de múltiples expresiones musicales. La misma asevera que el canto debe desarrollarse de forma natural, claro, preciso y que contribuya al desarrollo de sus cuerdas vocales además poseer un alto valor educativo pues potencia el colectivismo y propicia el conocimiento.

    La voz puede manifestarse hablada o cantada. En la voz hablada, la zona del cerebro que regula los movimientos es subcortical, el tono hablado, manifiesta con toda fidelidad los estados afectivos y emocionales, muestra y el tipo de persona que somos. En el mismo, la vibración es debida a la actividad nerviosa rítmica de las neuronas de la región cortical, estos son aspectos a considerar dentro de la fase organizadora del tratamiento logopédico de ahí que sea tan importante educar adecuadamente tanto la expresión de la voz como el canto.

    El canto favorece el desarrollo del lenguaje e incluso se pueden detectar problemas en el desarrollo del mismo además de enriquecer su vocabulario actúa sobre la expresión y comprensión. Por medio de la canción educamos el oído, la voz y el ritmo. Siendo así un excelente medio para motivar hacia nuevos aprendizajes. Con la canción se puede realizar cualquier actividad: lateralidad, esquema corporal, percepción espacio temporal, actividades de preescritura.

    Expresión corporal:

    ¨La expresión corporal es una experiencia que ofrece medios para un mejor crecimiento, desarrollo y maduración del ser humano…Su finalidad es contribuir a la integración del ser en el cual el cuerpo traduzca fielmente la faz anímica del individuo. Stokoe, P. (1967) Es también una alternativa de la danzaria, que relaciona lo natural con lo expresivo, sin una técnica determinada.

    La investigadora Dra. C García Torrel I. (2014) afirma que es una forma de expresión y comunicación del ser humano, sin límites de edad ni sexo en la que cada parte del organismo cobra vida de acuerdo a lo que se desee hacer, llegando a un conocimiento más profundo de sí mismo a partir del vínculo dinámico y constante con el medio que le rodea.

    Esta investigadora puntualiza que "El individuo se convierte en fuente, instrumento e instrumentista a través de esta manifestación artística donde se explora, investiga, se comparte, se colabora, se percibe y se siente, se libera energía a través del movimiento. La misma debe partir del análisis de nuestro propio cuerpo, sus posibilidades de desplazamiento y movilización.

    Puede ser muy útil dentro del diagnóstico individual de la persona, ayuda al desarrollo psicomotor, posee función terapéutica, es instrumento de socialización e integración social, canaliza la actividad y su necesidad de movimiento así como la organización de los mismos en el individuo.

    Como componente de la Educación Musical garantiza la vivencia e interiorización de la música. Su creadora la dividió en 3 momentos que a partir de su concepción son:

    • Expresión pre-verbal: antes del lenguaje verbal, a través de gestos y mimos

    • Expresión para-lingüístico: gestos para apoyar las palabras

    • Expresión extra-verbal: lo utilizan los bailarines, bufos y personas que reciben la expresión corporal, son palabras sustituidas por el movimiento. García TorreI. l (2014)

    En ella no es relevante la perfección de los movimientos sino, la forma en que se realiza el movimiento como medio de expresión musical.

    Su empleo puede ser efectivo en la atención logopédica integral en diversos trastornos domo la disartria donde se afecta la motricidad general y fina entre otros elementos.

    Improvisación-creación:

    Este componente se ve reflejado en la rítmica, el canto, la expresión corporal, para ello se debe tener un conocimiento previo, patrones internos que permitan el desarrollo de la imaginación. La interpretación se realiza por las vivencias y experiencias musicales, estimulando a desarrollar esa capacidad creadora, que luego puede ser reflejada en otros momentos de su vida lo que expresarse libre y espontáneamente al improvisar, y luego más pensado y acabado, planificado y memorizado contribuyendo a favorecer muchos aspectos en el organismo y la psiquis humana.

    Vigotsky Lev. S (1979) plantea que la creatividad es una resultante, un producto de todo el desarrollo histórico social de la humanidad, por lo que le conceden importancia al papel de la educación como guía del desarrollo, a la imaginación, al pensamiento productivo, a la actividad y la comunicación, categorías en las que se manifiesta la capacidad creadora.

    La improvisación permite integrar el resto de los componentes le permite a los niños con necesidades educativas especiales en la logopedia, desarrollar su independencia, intelecto y sensibilidad, creando patrones internos en los contenidos que se les va ofreciendo. Depende de la creatividad del maestro logopeda que el tratamiento sea agradable, atractivo, con diversos estímulos en función de los objetivos planificados.

    La lectoescritura musical:

    ¨La lectoescritura es una de las expresiones materiales concretas del fenómeno sonoro, facilita la vivencia musical más completa ¨. Sánchez Ortega, P (2000) Se puede utilizar la forma convencional mediante las figuras y notas musicales, o de manera no convencional mediante métodos diversos como gestuales, con colores, figuras geométricas, láminas de objetos o animales. Diversos pedagogos musicales han propuesto métodos para la iniciación en la lectura y escritura de la música.

    La musicóloga Dra. C Ponsoda A. (2005) expresa que en este nivel los contenidos como materia de enseñanza tienen tres fases:

    1era fase: Interpretación corporal del hecho sonoro, donde se experimente con el sonido mediante el movimiento y el lenguaje, a través de instrumentos, objetos e imágenes que los representen, además de gráficos asociados al dibujo.

    2da. fase: Período intermedio de prelectura y escritura de la música asociado al dibujo gráfico.

    3era fase: Aprendizaje de los símbolos de la notación musical convencional, previstas para el nivel inicial.

    La tercera fase se puede lograr con los estudiantes de la carrera logopedia, pero deben tener un programa con horas clases suficientes que permita el estudio de este contenido.

    No se le debe tener temor a su inclusión en la musicalización del individuo. Desentrañar de forma visual oral y por escrito canciones, obras conocidas constituye un agradable descubrimiento para los educandos. Complementa las impresiones auditivas y musicales que el educando va adquiriendo. Esta manifestación artística le ayudará a tomar consciencia y sentir el ritmo verbal adecuado, las alturas, duración, intensidad, y timbre peculiar de cada sonido.

    Los aspectos anteriormente explícitos de la Educación Musical inciden en los procesos psíquicos del hombre que conforman la actividad cognitiva: afectiva, memoria, imaginación, sensopercepción, contribuyendo a la formación de valores, el mejoramiento de su conducta, en las relaciones interpersonales y en su desempeño en la sociedad. Por su contenido educativo e instructivo ayuda a desarrollar actitudes, cualidades morales y políticas ideológicas, así como emociones y sentimientos a partir de los valores estéticos que es capaz de trasmitir. Los ejercicios y actividades musicales en el área de comunicación trata de incentivar la verbalización y de estimular los procesos mentales con respecto a la conceptualización, la simbolización y la comprensión. Exediendo sus objetivos específicos, se suma a las demás ramas educativas, formulando objetivos generales que manifiestan gran contribución en el logro de un equilibrado desarrollo psicofísico del individuo, para capacitarlo a enfrentar en mejores condiciones las nuevas contingencias y permitirle neutralizar las tensiones que ellas originan. Por su relación con el lenguaje y su alto componente motivacional, resulta una herramienta eficaz de estimulación junto a los tratamientos convencionales para la mejora de diferentes trastornos y discapacidades.

    Conclusiones

    • En los últimos años, los profesionales vinculados a la Logopedia han demostrado un interés creciente hacia la utilización de la música en éste ámbito específico reconociendo en ella una serie de elementos que favorecen su trabajo.

    • En los diferentes niveles educativos se ha redimensionado el papel de la Educación Musical así como retomando también, su importancia dentro de la formación del Licenciado en Logopedia en las Universidades Pedagógicas a partir de los resultados de diferentes investigaciones que avalan su utilidad en este campo.

    • La música, aplicada al tratamiento logopédico, ha de ser una influencia positiva que permita la rehabilitación desde el punto de vista fisiológico: educación vocal, auditiva, rítmica, como desde la perspectiva cognitiva, emocional y social.

    Bibliografía

    • Acosta, L. (2002).Una nueva visión de la Música Popular Cubana. La Habana: Editorial Letras cubanas.

    • Addine, F. (2004).Didáctica, teoría y práctica. La Habana: Editorial Pueblo y Educación.

    • Alén, O. (2006). Pensamiento musicológico. La Habana: Ed. Letras Cubanas.

    • Alén, O. (1977) Géneros de la Música Cubana. La Habana: Editorial Pueblo y Educación.

    • Alén, O. (2010) Historia y Teoría de los complejos genéricos de la música cubana. "Clave". Revista Cubana de Música, 12 – 50-55.

    • Álvarez, C. La escuela en la vida. Ciudad Habana: Editorial Pueblo y Educación.

    • Álvarez, M. (2002). La interdisciplinariedad en la enseñanza-aprendizaje de las ciencias. La Habana: Editorial Pueblo y Educación.

    • Blanco, J. (1992). 80 años del Son y Soneros en el Caribe. Caracas: Fondo Editorial Tropycos.

    • Brennan, A J. (2006) Cómo acercarse a la música. México: Plaza y Valdés, S.A. de C.V.

    • Carta Metodológica. (2001) No. 1. Subdirección artística. MINCULT.

    • Carpentier, A. (1946). La música en Cuba. México: Editorial Fondo de Cultura Económica.

    • Casteñeira, G A. (1982). Historia de la Música. Orientaciones Metodológicas. La Habana: Departamento de textos y Materiales Didácticos.

    • Castellano, S. D. (2001) y otros Hacia una concepción del aprendizaje desarrollador. La Habana Centro de Estudios Educacionales, ISPEJV, Colección Proyectos.

    • Calzado. L. D. (2004). Un modelo de formas de organización del proceso de enseñanza-aprendizaje en la formación del profesor. La Habana. Resumen tesis doctoral. "ISPEJV".

    • Castro, F. (1987) Palabras a los intelectuales en Pensamiento y Política Cultural Cubana. La Habana: Editorial Pueblo y Educación.

    • Chirino. M. V. (2002) Perfeccionamiento de la formación investigativa de los profesionales de la educación, Tesis (en opción al título de Doctor en Ciencias Pedagógicas) UCP "Enrique José Varona".

    • Chorens, R. (2011). Música y músicos cubanos. La Habana: Editorial Adagio.

    • Copland, A. (1976). Como escuchar la música. La Habana: Editorial y Literatura.

    • Colombre, A. (1992). Manual del Promotor Cultural II. La acción práctica. Argentina: Editorial Humanitas. Ediciones Colihue,

    • De Mendoza, A. (2003). Propuesta de Programa de la asignatura Coro para los profesores de la cátedra de Canto Coral de la Especialidad de Música de la Escuela Vocacional de Arte "Olga Alonso". No Publicado. Tesis en opción del título de Master en Ciencias en la U.C.P "Félix Varela Morales".

    • Depestre, L. (1989). Homenaje a la Música Popular Cubana. Santiago de Cuba: Editorial Oriente.

    • Díaz, A. (2008). Propuesta de talleres metodológicos para el perfeccionamiento de la formación pedagógica del instructor de arte de la eia "Manuel Ascunce Domenech". No Publicado. Tesis en opción del título de Master en Ciencias en la U.C.P "Félix Varela Morales".

    • Díaz, M. (2006). Programa de capacitación en Educación Musical a maestros en ejercicio de la Enseñanza primaria de la Provincia de Zambezia. República de Mozambique. No Publicado. Tesis en opción del título de Master en Ciencias en la U.C.P "Félix Varela Morales".

    • Eisler, H. (1990). Materiales para una dialéctica de la música. Escritos teóricos. La Habana: Editorial Arte y Literatura.

    • Eli V., Gómez Z. (1989) Haciendo música cubana. La Habana. Cuba: Editorial Pueblo y Educación

     

     

     

    Autor:

    Lic. Roxana Sánchez Fernández

    Dr. C Gudelia Fernández Pérez de Alejo.

    Institución: Universidad de Ciencias Pedagógicas "Enrique José Varona"Facultad de Humanidades

    [1] Cabanas, R. ?Acerca de una teor?a sobre el origen del habla en la humanidad con derivaciones terap?uticas. Nueva interpretaci?n?, Revista del Hospital Psiqui?trico de La Habana, La Habana, enero1979, p?g. 14

    [2] Ibidem, p?g. 14

    [3]

    [4]

    Partes: 1, 2
     Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente