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Democracia en Venezuela

Enviado por Carla Santaella


Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. Democracia en Venezuela
  3. El Gobierno de Raúl Leoni, 1964-1969
  4. El Gobierno de Rómulo Betancourt 1959-1964
  5. Primer Gobierno de Rafael Caldera, 1969-1974
  6. El primer gobierno de Carlos Andrés Pérez, 1974-1979
  7. El Gobierno de Luis Herrera Campins, 1979-1984
  8. EL gobierno de Jaime Lusinchi, 1984-1989
  9. El Segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez, 1989-1993
  10. El Gobierno provisional de Ramón J. Velásquez, 1993- 1994
  11. El segundo Gobierno de Rafael Caldera, 1994 –1999
  12. El Gobierno de Hugo Rafael Chávez Frías, 1999- 2000?
  13. Conclusión

Introducción

Desde que los jóvenes estudiantes de la generación del 28 marcarón el inicio de lo que seria el camino lleno de baches y mucho esfuerzo hacia la democracia en Venezuela, pasando por dictaduras y represión, hasta que el 23 de Enero 1958 se abrieron las puertas a la democracia, y desde entonces hasta ahora hemos recorrido un largo camino lleno de aciertos y errores muchos, con un alto precio social y económico para el País.

Esto nos lleva a la reflexión de que las generaciones presentes y por venir, tienen en sus manos la posibilidad de aprender y trascender los errores del pasado, para así lograr tener el País que todos nos merecemos y que estamos en capacidad de construir; Pero no poniéndolo solo en manos de unos cuantos gobernantes sino todos y cada uno de los ciudadanos de este hermoso país nos involucremos activamente en la construcción y desarrollo de Venezuela.

Democracia en Venezuela

El 23 de enero de 1958, un movimientovico-militar derrocó al gobierno de Marcos Pérez Jiménez, quien abandonaría el país con rumbo a República Dominicana a bordo del avión presidencial la «Vaca Sagrada». El antecedente más cercano de dicho acontecimiento se produjo el primero de enero del mismo año, cuando aviones de guerra surcaron los cielos despertando a toda Caracas. El asombro fue mayúsculo, incluso para los propios partidarios del gobierno, ya que hacía exactamente un mes, se había efectuado un plebiscito para prolongar el mandato de Pérez Jiménez, darle cierta solidez a su régimen y legitimidad ante las Fuerzas Armadas. Sin embargo, a pesar de que el alzamiento fue develado, a medida que se fueron revelando los nombres de los implicados se pudo apreciar cuán extendido y profundo era el malestar entre los oficiales de las tres fuerzas. Por tal motivo, aunque el golpe fracasó no fortaleció al gobierno, sino que aceleró el proceso de deterioro que terminaría 23 días más tarde con su caída. Esto último fue producto de una acumulación de oposiciones que, al final convirtieron el derrocamiento de la dictadura en una causa nacional.

edu.red

Tanques en Caracas – Foto El Universal

La política de grandes obras suntuarias, costosas importaciones, despilfarro y peculado, terminó por llevar al gobierno a la quiebra fiscal. Esto afectó también a los sectores de la economía privada, a los bancos, el comercio, la industria. Estos sectores, ligados íntimamente a los ingresos del gobierno, eran acreedores de la dictadura y necesitaban cobrar sus deudas. El desbarajuste y la falta de pago fue causa principal para que la burguesía, al principio adicta al dictador, terminara por ser partidaria de su derrocamiento.

Profundizando un poco en las causas que derivaron en la caída de Pérez Jiménez, hay que señalar fundamentalmente 2 aspectos. En primer lugar, la crisis militar, originada a partir de los mencionados sucesos del 1 de enero de 1958, los cuales trastocaron el poder absoluto que hasta entonces tenía el primer mandatario en el seno de las Fuerzas Armadas. En tal sentido, el alzamiento de los oficiales de la Fuerza Aérea en la Base de Boca de Río, cercana a la ciudad de Maracay y del cuerpo de blindados del cuartel Urdaneta de Caracas al mando del teniente coronel Hugo Trejo, produjo o evidenció una crisis de liderazgo en la institución castrense. En segundo lugar, la crisis política en el propio seno del gobierno producto de la descomposición y fraccionamiento del mismo a raíz del plebiscito de diciembre de 1957 y que originó 2 cambios de gabinete sucesivos, los días 10 y 13 de enero de 1958 respectivamente y la salida hacia el exterior de los personeros más cercanos a Pérez Jiménez vetados por las Fuerzas Armadas, Laureano Vallenilla Lanz, ministro hasta entonces del Interior, y Pedro Estrada, jefe de la policía política del régimen, la Seguridad Nacional.

A partir de los sucesos del 1 de enero y ante la manifiesta crisis política y militar del régimen perejimenista, comenzaron a publicarse diversos manifiestos en contra del gobierno tambaleante, firmados por hombres y mujeres representativos de diferentes campos de la actividad económica, profesional y cultural, así como pronunciamientos públicos de instituciones nacionales como el Colegio de Ingenieros, la Asociación Venezolana de Periodistas, federaciones obreras y sectores empresariales que hasta ese momento no habían manifestado abiertamente su repudio a la dictadura. Todas las acciones de calle en contra del régimen, tendrán su momento cumbre en la huelga general del 21 de enero, movilizada por la Junta Patriótica (unión de los diversos partidos políticos), junto a los estudiantes, empresarios y las masas populares, la cual tomó un carácter unitario que prestó el apoyo necesario a los oficiales alzados.

En la madrugada del 23 de enero, pese a contar con el apoyo de un importante sector de las Fuerzas Armadas, Pérez Jiménez decide abandonar el Palacio de Miraflores y trasladarse al aeropuerto de La Carlota (situado en plena ciudad de Caracas), para tomar el avión que lo conduciría a la República Dominicana. Al conocerse la noticia del derrocamiento, el pueblo se lanzó a la calle, saqueando las casas de los adeptos al régimen; atacando la sede de la Seguridad Nacional y linchando a algunos funcionarios.

Asimismo, destruyeron la sede y los equipos del periódico oficialista El Heraldo. Por otra parte, en pocas horas el Palacio de Miraflores se convirtió en el sitio de reunión de los sublevados y de innumerables dirigentes políticos y personalidades, quienes procedieron a nombrar una Junta de Gobierno Provisional que reemplazara al régimen derrocado. La Junta la constituyeron el contralmirante Wolfang Larrazábal como presidente y los coroneles Carlos Luis Araque, Pedro José Quevedo, Roberto Casanova y Abel Romero Villate. Al amanecer del día 23, los venezolanos celebran la caída de Pérez Jiménez, a la vez que protestan por la presencia en la Junta de Gobierno de Casanova y Romero Villate, reconocidos miembros del perejimenismo; los cuales finalmente fueron obligados a renunciar y reemplazados el día 24 de enero por los empresarios Eugenio Mendoza y Blas Lamberti.

Con el objeto de facilitar el trabajo de la Junta de Gobierno y restablecer la democracia en Venezuela, se designó también un gabinete provisional compuesto por juristas, empresarios y ejecutivos, reservándose a un militar, el coronel Jesús María Castro León, el ministerio de la Defensa. Posteriormente, la Junta de Gobierno convoca a elecciones para diciembre de ese mismo año; se liberan a los presos políticos en todo el país, se amplía la Junta Patriótica con representantes de sectores independientes, ratificándose en la presidencia de la misma al periodista Fabricio Ojeda; se abre el proceso de castigo a los personeros del gobierno perejimenista y regresan los exiliados. En esos días se iniciaba de manera definitiva, una nueva etapa en la historia de la Venezuela contemporánea.

Se inicia entonces una campaña electoral con 3 candidatos: Rómulo Betancourt por Acción Democrática, Rafael Caldera por COPEI y Wolfang COPEI y Acción Democrática firman un pacto donde se comprometen, cualquiera que sea el resultado de los comicios, a aplicar un programa común de reformas políticas, económicas y sociales y, tal vez lo más importante, a constituir un gobierno de coalición.Este pacto es conocido como el Pacto de Punto Fijo. Es Rómulo Betancourt, que tiene una maquinaria tenazmente implantada en todo el país, quien logra ganar las elecciones en diciembre de 1958, por un amplio margen; en tercer lugar llega el candidato de COPEI, Rafael Caldera. El 13 de febrero de 1959, Betancourt asume la presidencia de la República para el período 1959-1964.Larrazábal por URD y el Partido Comunista.

En líneas generales puede señalarse que el período presidencial de Rómulo Betancourt aunque estuvo lleno de problemas políticos, dejó, una notable obra hecha en materia de libertades políticas (instauración del régimen de partidos, promulgación de la nueva Constitución); en planificación económica (promulgación del Primer Plan de la Nación); en educación (más de 3.000 escuelas primarias y 200 liceos); en el rescate de la industria petrolera (creación de la CVP y apoyo a la OPEP); en política económica (la reactivación y la reforma agraria) y en política exterior (defensa del sistema democrático en el continente)

El Gobierno de Raúl Leoni, 1964-1969

Raúl Leoni fue electo Presidente de la República después de una campaña electoral difícil. Era la época de la insurrección armada contra el gobierno, patrocinada por los sectores de la izquierda extremista quienes predicaban la abstención en los comicios de 1963 y amenazaban con represalias a los electores; pero las elecciones, celebradas el 1 de diciembre de 1963, transcurrieron normalmente. Leoni resultó electo por 957.574 votos, el 32% de los sufragios válidos

El Gobierno de Rómulo Betancourt 1959-1964

Rómulo Betancourt, que de octubre de 1945 a marzo de 1948 había presidido la Junta Revolucionaria de Gobierno, llegó a la Presidencia constitucional de la República a escasos días de cumplir 52 años de edad. Venía de ganar por sufragio universal directo y secreto, las elecciones convocadas para el 7 de diciembre de 1958 por la Junta de Gobierno con una votación de 1.284.092 sufragios, un 49,18% de los votos emitidos para Presidente.

En su discurso inaugural ratificó el ofrecimiento que había sido el centro de su campaña: un gobierno de entendimiento nacional, de amplitud democrática y de equilibrio político. Con este lema, constituyó, el 5 de noviembre de 1964, 8 meses después de su toma de posesión, el llamado gobierno de Amplia Base, formado por la coalición de los partidos Acción Democrática, Unión Republicana Democrática (URD) y Frente Nacional Democrático (FND). No obstante, este pacto no tuvo un resultado satisfactorio, pues en marzo de 1966 se retiró del gobierno el FND, y en abril de 1968, el partido URD. Su período constitucional terminó con un gabinete con mayoría de En independientes. Uno de los principales problemas que confrontó su gobierno fue el de la lucha armada y el terrorismo.

En estos 5 años Venezuela había superado el trauma de un régimen dictatorial y había transitado hacia un sistema de libertades que tuvo su mayor éxito en la estabilidad institucional y en el apoyo de los grupos sociales determinantes (partidos de la coalición, empresarios, sindicatos, las Fuerzas Armadas y la Iglesia católica) al gobierno, a pesar de las conspiraciones de derecha e izquierda, la lucha armada, la baja en el precio del petróleo, los conflictos con Cuba y las dictaduras de derecha en el Caribe, además de la reducida productividad económica y social. Después de un infructuoso proceso de tanteos dirigido a constituir un posible gobierno de coalición, Rafael Caldera y COPEI deciden gobernar solos. Así que este es el primer gobierno monopartidista entre los posteriores a 1958

Los acontecimientos políticos y económicos más destacados ocurridos durante el gobierno de Leoni, fueron los siguientes:

Entre los aspectos económicos sobresalientes de este quinquenio se pueden apuntar el mantenimiento de la producción petrolera en sus niveles más altos, el aumento en la producción de hierro (segundo producto de exportación), el fortalecimiento de la Siderúrgica del Orinoco (SIDOR), un elevado ritmo de crecimiento de los sectores internos con más de 6,5% anual, donde se destaca el desarrollo agroindustrial, el mejoramiento de los niveles de empleo, y el avance de los programas de Reforma Agraria.

Se incrementaron los gastos destinados a financiar programas de educación y servicios sanitario-asistenciales, mediante una política fiscal orientada a lograr una mayor justicia tributaria y la canalización del gasto público hacia áreas de mayor beneficio social a la población más necesitada.

Se invirtieron sumas importantes destinadas a viviendas y urbanismo, como también a la construcción de acueductos y obras sanitarias.

En todo el período, la unidad monetaria, el bolívar, se mantuvo estable. En 1968, entró en funcionamiento el Banco de los Trabajadores, entidad destinada a la captación del ahorro popular y a la canalización de recursos hacia las necesidades básicas de la clase obrera.

El Seguro Social fue objeto de reformas administrativas y asistenciales y, el 1 de enero de 1967, entró en vigencia la nueva ley que rige la materia.

Se impulsaron programas para el desarrollo de la institución armada, atendiéndose al mejoramiento profesional, a la construcción de instalaciones militares y a la renovación de equipos y materiales de guerra.

Le tocó a Raúl Leoni presenciar, desde el gobierno, la tercera división de su partido, la que dio origen al Movimiento Electoral del Pueblo (MEP) y hacer transferencia del mando, el 11 de marzo de 1969, a Rafael Caldera, Presidente electo de la oposición.

Primer Gobierno de Rafael Caldera, 1969-1974

La presidencia de Rafael Caldera corresponde al período constitucional 1969-1974. Es el tercero de los gobiernos del período democrático iniciado en 1958. Rafael Caldera llega al gobierno al ganar, como candidato del entonces principal partido de oposición, COPEI, las reñidas elecciones de diciembre de 1968 a Gonzalo Barrios, candidato de Acción Democrática, partido de gobierno. El triunfo fue por un margen de 30.000 votos: 1.082.712 para Caldera y 1.051.806 para Gonzalo Barrios

El gobierno de Caldera tiene como significado especial el de ser el primero que resulta del t triunfo electoral de un partido de oposición. Ello queda realzado por el estrecho margen de ventaja. La democracia venezolana pasó así exitosamente una de sus pruebas de fue ego: que el partido gobernante reconozca el triunfo electoral de un partido de oposición.

Además de lo anteriormente mencionado, este gobierno tiene también, relación con los 2 gobiernos anteriores de Rómulo Betancourt y Raúl Leoni, importantes novedades: ambos habían contado con una amplia y estable base política de apoyo, habían triunfado con ventaja importante y habían gobernado a través de coaliciones estables que les garantizaban la mayoría parlamentaria. Rafael Caldera obtiene el triunfo con el 27% de los votos para Presidente y un apoyo parlamentario no sólo débil (22%, de votos para el Congreso, Asambleas Legislativas y Concejos Municipales) sino fragmentado, ya que una importante proporción de los parlamentarios que fueron elegidos en las planchas de COPEI no eran miembros de ese partido. Después de un infructuoso proceso de tanteos dirigido a constituir un posible gobierno de coalición, Rafael Caldera y COPEI deciden gobernar solos. Así que este es el primer gobierno monopartidista entre los posteriores a 1958.

La agenda de gobierno de Caldera estuvo mayormente determinada por la resolución operativa de los problemas que planteaba la realización de los planes generales de desarrollo económico, estabilización y modernización política y asistencia social que se habían puesto en marcha en los gobiernos anteriores. Sin embargo, dentro de ese marco, cabe destacar varias políticas novedosas, pues hubo en efecto, algunos cambios pero dentro de la ya señalada continuidad básica de agenda y políticas, reforzada por la debilidad política del Poder ejecutivo.

En materia de Política Interior, el punto más importante en este campo fue la política de pacificación, mediante la cual se les ofreció la posibilidad de reincorporarse a la vida normal y a la lucha política legal a personas y grupos que habían participado en la subversión armada. La decisión de Caldera de ampliar y llevar hasta su término la pacificación fue de gran importancia, ya que requirió el despliegue de grandes dosis de voluntad y continuidad.

La "Conquista del Sur":

El gobierno de Caldera convirtió su agenda y su política en la reanudación de los procesos de ocupación del territorio venezolano. El objeto de esta iniciativa fue el sur, Guayana, y hacia allá se dirigió un volumen importante de recursos humanos, económicos y decisorios que constituyeron la política denominada «La Conquista del Sur». La ejecución de tal política, a pesar de haber quedado muy detrás de los importantes planes que la enmarcaban, fue significativa por la continuación de la tendencia a ocupar efectivamente el territorio jurídicamente nacional.

El primer gobierno de Carlos Andrés Pérez, 1974-1979

En diciembre de 1973 se celebró la elección del nuevo Presidente de la República y de los integrantes de los cuerpos deliberantes. A tal efecto, resultó electo entre 13 aspirantes a la Presidencia, con 2.142.427 sufragios, el candidato del partido Acción Democrática: Carlos Andrés Pérez, de 49 años de edad, a quien le correspondió gobernar durante el período comprendido entre el 12 de marzo de 1974 y el 10 de marzo de 1979.

En términos generales, su programa de gobierno se sintetizaba en los principales propósitos que formuló en el primer mensaje a la Nación, pronunciado en los actos de toma de posesión y de juramentación ante el Congreso de la República al inicio del mandato: el adelanto de la reversión petrolera; el aumento de los salarios; una auditoría nacional de los institutos autónomos y las empresas del Estado; la reconstrucción de la agricultura; el desarrollo de la pequeña y mediana industria; la defensa internacional de los derechos de América Latina; y del uso del petróleo como instrumento de política internacional.

Principales acontecimientos ocurridos durante el Período:

Año 1974:

Tras asumir el gobierno el 12 de marzo, el Presidente Pérez, en su primera declaración de prensa, expresó su apoyo a la creación de un organismo regional en el que los países de Hispanoamérica y del Caribe pudieran discutir problemas regionales y replantear iniciativas políticas y económicas en forma unificada ante los Estados Unidos.

El 26 de marzo, también por decreto presidencial, se crearon la Comisión Organizadora del Consejo Nacional de la Cultura y la Comisión Femenina Asesora de la Presidencia.

Año 1975:

El 1 de enero de 1975, desde la ciudad de Puerto Ordaz, el Presidente de la República anunció la nacionalización del hierro; semanas después, el día 21, estalló una huelga general de los trabajadores de la industria del hierro nacionalizada.

El 22 de abril, se promulgó el decreto que ordenaba extender los beneficios del Seguro Social para prestaciones en dinero por invalidez, incapacidad parcial, vejez, nupcias y muerte.

El 13 de mayo, por decreto presidencial, se creó el Instituto Nacional de la Vivienda en sustitución del antiguo Banco Obrero. El 14, en Puerto Ordaz, estalló nuevamente una huelga de trabajadores del hierro.

El 27 de septiembre, en Viena, la reunión de la OPEP resuelve un aumento del 10% en los precios del petróleo y la congelación de los mismos por 9 meses, esta resolución contó con la decisiva intervención de Venezuela.

Año 1976:

El 1 de enero de 1976, en Cabimas, el Presidente de la República promulga la Ley de Nacionalización Petrolera.

El 9 de marzo, en consejo de ministros, se aprueba el V Plan de la Nación.

El 23 de marzo, por intermedio del Banco Central, se adoptan medidas monetarias y financieras para detener la inflación, entre otras: restricción del crédito hipotecario, incremento del encaje legal de los Bancos, aumento del precio de los dólares vendidos a los bancos comerciales y limitación del plazo para los efectos de comercio.

El 26 de agosto, el Presidente de la República firma la Ley Orgánica de Seguridad y Defensa y la Ley de Crédito Público que le autoriza para contratar créditos por Bs. 31.000.000.000.

Año 1977:

El 4 de enero de 1977, en conformidad con la nueva Ley de Administración, el Presidente Carlos Andrés Pérez decreta la creación de otros 7 ministerios.

El 1 de abril inician sus actividades los nuevos Ministerios de Desarrollo Urbano, del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables, de Información y Turismo, de Transporte y Comunicaciones y de la Secretaría de la Presidencia de la República.

El 5 de mayo, en Ciudad Bolívar, se inaugura la primera fábrica de tractores y motores nacionales.

El 18 de julio, el Banco Central adopta nuevas medidas contra la inflación: congelación de los precios de servicios básicos, reorientación del crédito hipotecario, eliminación del financiamiento para las tarjetas de crédito y otras.

Año 1978:

En este año en especial se acelera el proceso de endeudamiento de Venezuela. El 5 de enero de 1978, se informa del ingreso al Tesoro Nacional del empréstito de 20.000.000.000 de yens, equivalentes a US $ 80.000.000, contratado por Venezuela en el Japón mediante la colocación de bonos. El 14, Venezuela obtiene un empréstito de Bs. 765.000.000 en algunos bancos de países árabes miembros de la OPEP. El 2 de febrero, en Londres, se firma un préstamo con un consorcio bancario inglés por la cantidad de Bs. 5.160.000.000.

El 15, el Ministerio de Hacienda informa sobre una baja en los ingresos por concepto de la reducción de exportaciones petroleras.

El 21, en Consejo de Ministros, se aprueba la reducción del presupuesto de gastos y la congelación de cargos vacantes en la administración pública.

El 22 de marzo, el Ejecutivo Nacional mediante decreto prohíbe la importación de 500 productos industriales.

El Gobierno de Luis Herrera Campins, 1979-1984

Por quinta vez consecutiva, desde la instauración de la democracia representativa en 1958, el 3 de diciembre de 1978 se efectuaron nuevas elecciones de Presidente de la República y de los representantes al Congreso. El 12 de marzo de 1979, a la edad de 54 años, Luis Herrera Campins asumió la Presidencia de la República para el período constitucional comprendido entre 1979 y 1984. En su discurso ante el Congreso, con motivo de la toma de posesión del cargo, el nuevo Presidente esbozó un programa de gobierno donde señaló como asuntos prioritarios:

El desarrollo de la agricultura y de la industria dentro del concepto de un Estado promotor; la dedicación especial a la educación, desde la enseñanza primaria hasta la científica y tecnológica; y la implementación de una política sanitaria.

En el equipo de gobierno, el Presidente nombró 24 ministros y, entre ellos, a los siguientes ministros de Estado: Jefe de la Oficina Central de Coordinación y Planificación de la Presidencia de la República (CORDIPLAN), Presidente del Fondo de Inversiones de Venezuela, Ministro para la Cultura, Ministro para la Ciencia y Tecnología, Ministro para el Desarrollo de la Inteligencia, Ministro para la Asesoría Parlamentaria, Ministro para las Relaciones con el Oriente y Ministro para la participación de la Mujer en el Desarrollo

En general, en el curso de la gestión de Luis Herrera Campins se origina un cambio de rumbo en la economía nacional que es producto de la reducción de las exportaciones del petróleo y de la caída de sus precios a nivel mundial. Además, durante la gestión del Presidente Herrera Campins, se revelan como hechos y sucesos importantes los siguientes:

La celebración de las elecciones municipales el 3 de junio, que son las primeras realizadas por separado desde 1958 y también las primeras en celebrarse de esa manera a escala nacional.

El anuncio por parte del Presidente de la República de una reforma educativa, consistente en la implantación de un Ciclo Básico Común de 9 años, el 28 de junio.

La aprobación en el Congreso Nacional de la Ley de Aumento de Sueldos y Salarios, el 23 de noviembre y de la Ley del Presupuesto para el año 1980, por un monto de Bs. 57.076.800.000 el 21 de diciembre.

EL gobierno de Jaime Lusinchi, 1984-1989

El gobierno del doctor Jaime Lusinchi corresponde al período constitucional 1984-1989. Es el sexto gobierno del sistema democrático iniciado en 1958. Jaime Lusinchi fue el candidato del partido Acción Democrática (AD) en los comicios que se realizaron el 4 de diciembre de 1983. Triunfó con 3.775.341 votos, mientras el candidato por el partido socialcristiano COPEI, el ex Presidente Rafael Caldera, obtuvo el segundo lugar con 2.298.176, lo cual significó una diferencia de casi millón y medio de votos.

En términos porcentuales Lusinchi ganó con el 56,5% de los votos contra un 30,6% de Caldera. El triunfo de AD en las tarjetas pequeñas también fue holgado, obteniendo 113 diputados y 28 senadores, lo que le otorgó al Gobierno una mayoría sólida en ambas cámaras del Congreso Nacional. Las otras organizaciones políticas lograron en este período un caudal suficiente como para ejercer una significativa presión en las instancias del poder. Seis meses después, el 27 de mayo de 1984, se realizaron las elecciones municipales, las cuales arrojaron como resultado un 66% de los votos para el partido AD y 23,7% para el partido Socialcristiano COPEI. Puede decirse que el electorado colocó en manos del partido AD todo el poder necesario para que éste pusiera en práctica su respuesta a la crisis que padecía la sociedad desde años atrás.

Pese a la abrumadora victoria, el doctor Lusinchi inició su gestión de gobierno, el 2 de febrero de 1984, con palabras que reflejaban modestia y conciliación. Le tocaban tiempos difíciles, pues hacía un año que la moneda había sido devaluada, eran comunes las fallas en los servicios públicos y la corrupción administrativa hecha pública contribuía a oscurecer más el panorama. A todo esto se agregaba el problema de la deuda interna y externa que daba un relieve dramático a la coyuntura, al reducir las posibilidades de implementar soluciones.

Iniciado el gobierno, el Ministerio de CORDIPLAN presentó al Congreso los "Lineamientos generales del VII Plan de la Nación". La presentación del VII Plan desató fuertes críticas y polémicas, en especial por parte del sector empresarial, viéndose prontamente truncada su realización, lo que conllevó la renuncia del Ministro Luis Raúl Matos Azocar al iniciarse 1985.

La estrategia del Gobierno de Jaime Lusinchi descansaba en 2 bases: la conformación de un proyecto político consensual llamado El Pacto Social y la reestructuración del Estado. Como ejes de la estrategia económica se promovían la agricultura, la industria y el turismo, buscándose al mismo tiempo una transformación y modernización del sector público para redefinir su papel en la actividad económica. Se señaló la necesidad de privatizar o transferir al sector privado un conjunto de actividades y servicios. En cuanto a la estrategia política, el VII Plan planteó la profundización de la democracia mediante la conquista de la "democracia social", la cual exigía democratizar al Estado y las relaciones entre sociedad civil y el Estado. Pueden señalarse tres elementos claves en el gobierno de Lusinchi, por su alcance e impacto en el futuro inmediato de Venezuela: La reforma del Estado a través de la creación de la COPRE, el refinanciamiento de la deuda externa, y el agravamiento de los casos de corrupción.

El Segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez, 1989-1993

La segunda presidencia de Carlos Andrés Pérez corresponde al período constitucional 1989-1994. Fue el séptimo gobierno del período democrático iniciado en 1958. Pérez ganó en las elecciones nacionales (Hipertexto 10) del 4 de diciembre de 1988, elecciones cuyos resultados significaron que AD no contaría en las Cámaras con una mayoría absoluta, como la había tenido en el período inmediato anterior, siendo necesario hacer negociaciones con partidos minoritarios para la aprobación de las políticas del gobierno.

Esta segunda gestión de Carlos Andrés Pérez estuvo marcada por el intento de salir de la profunda crisis económica y fiscal que venía desarrollándose desde años anteriores, a través de un conjunto de políticas de liberación de la economía. Otros rasgos destacados fueron la agudización de la crisis social cuya manifestación más dramática fue el denominado "Caracazo" en febrero de 1989 y el desarrollo de una crisis política que produjo, en 1993, la suspensión en el ejercicio de su cargo del Presidente de la República y su sustitución por uno nombrado por el Congreso Nacional para culminar el período. Fue también durante esta segunda presidencia que comenzó el proceso de descentralización político-administrativa del país, gracias a la aprobación, en los últimos meses del gobierno del Presidente Lusinchi, de las primeras reformas del Estado por parte del Congreso Nacional.

En su discurso inaugural del 2 de febrero, el Presidente Pérez señaló algunas líneas orientadoras de su nuevo gobierno, dándole una importancia especial a las relaciones interamericanas e internacionales como parte de la estrategia para la construcción de una salida de la crisis económica y fiscal que padecía el país. Pérez definió el año 1989 como el idóneo para ampliar el proceso de reformas políticas que con anterioridad se venía desarrollando. El 16 de febrero, en medio de gran expectativa, Pérez presentó su programa de ajuste económico, conocido de allí en adelante como el "paquete", cuyas disposiciones de libre economía, en muchos aspectos contrariaba el discurso de toma de posesión y las promesas electorales.

Como compensación para la población más afectada por estas medidas, además del aumento de los sueldos de la administración pública y el incremento del salario mínimo ya mencionado, se anunciaron políticas de subsidios directos a los componentes de la canasta básica, Programas de becas alimentarias, Reforzamiento de programas de control del lactante y del preescolar, combate de las enfermedades diarreicas, respiratorias y las que son prevenibles por vacunas

El proceso de descentralización:

En los últimos meses del gobierno de Jaime Lusinchi y los primeros de la segunda presidencia de Carlos Andrés Pérez fue aprobado un conjunto de reformas políticas que iniciaron el proceso de descentralización político-administrativa del país. En diciembre de 1989 y en diciembre de 1992 tuvieron lugar los 2 primeros procesos electorales para la escogencia de Gobernadores de Estado y Alcaldes. La difícil situación social y política de estos años afectó los resultados de ambos comicios, sobre todo a nivel regional, constituyéndose dichas elecciones en instrumentos para expresar el repudio al gobierno del Presidente Pérez.

En 1989 el partido de gobierno, Acción Democrática, perdió 9 de las 20 gobernaciones que controlaba; en 1992 perdió 14 de las 22 en disputa. También las primeras elecciones de Gobernadores y Alcaldes comenzaron a expresar los nuevos desarrollos políticos regionales y locales: la emergencia de un nuevo tipo de liderazgo de arraigo regional o local, el surgimiento de organizaciones políticas alternativas a las tradicionales de AD y COPEI, y el ejercicio del poder en manos distintas a las que venían gobernando el país desde 1958.

Al analizar el desarrollo de la economía entre 1989 y 1992 se puede afirmar, que las radicales medidas que el gobierno del Presidente Pérez aplicó a los males económicos de la sociedad venezolana, producirían a lo largo de los 3 primeros años de la gestión resultados macroeconómicos satisfactorios, pero a un costo social y político exorbitante; además, en materia política el gobierno de Pérez debió enfrentar dos golpes de Estado, el más sonado ocurrido el 4 de febrero 1992, y llegó a su fin el mandato de Pérez antes de lo previsto, al tener que responder a un juicio por corrupción

El Gobierno provisional de Ramón J. Velásquez, 1993- 1994

Este Gobierno fue formado con el propósito de completar el período constitucional 1989-1994, luego que el 20 de mayo de 1993 el Congreso de la República, a solicitud de la Corte Suprema de Justicia y de acuerdo con el artículo 150, atribución 8ª de la Constitución Nacional, suspendiera a Carlos Andrés Pérez de su cargo de Presidente de la República.

Por haber transcurrido para aquella fecha más de la mitad del período de ejercicio de Pérez, y a tenor de lo establecido en el La juramentación del nuevo Presidente tuvo lugar el 5 de junio y con ese acto se completó un proceso absolutamente desconocido en la historia republicana de Venezuela: el de la interrupción del mandato de un gobernante electo por votación universal, directa y secreta para ser sometido a un proceso judicial y su sustitución por un nuevo Jefe de Estado resultante de una elección parlamentaria. El gobierno de Ramón J. Velásquez se desenvolvió en circunstancias de grave crisis general del país, cubriendo los 8 meses finales de un quinquenio en cuyo curso se produjo un acentuado deterioro de la economía nacional y de las condiciones de vida de los ciudadanos, un incremento notable de la inseguridad personal por el auge de la delincuencia, un aumento igualmente notable de la corrupción.

A pesar de las serias dificultades, el gobierno realizó diversas acciones y alcanzó varios logros fundamentales. Uno de los más significativos se produjo en el área de la descentralización política y administrativa. El 7 de junio el Presidente Velásquez decretó la creación del Ministerio de Estado para la Descentralización; estableció además, el Consejo Nacional de Alcaldes y también el Consejo de Alcaldes de los Municipios del Área Metropolitana y realizó los primeros convenios de transferencia de competencia concurrentes con los Estados Bolívar, Aragua, Carabobo y Anzoátegui. Otras acciones y logros relevantes tuvieron lugar en las áreas financiera y económica

El segundo Gobierno de Rafael Caldera, 1994 –1999

El 5 de diciembre de 1993 resultó electo como Presidente de la República nuevamente el Dr. Rafael Caldera, además de ser elegido ese mismo día por el voto popular, un nuevo Congreso de la República cuya integración varió sustancialmente con respecto a la que había caracterizado a la institución parlamentaria en los últimos 4 períodos constitucionales. Caldera capitalizó el descontento existente en amplios sectores del país y, acompañado de una coalición de pequeños partidos denominada "El Chiripero", obtuvo la Presidencia de la República por segunda vez, aunque en esta ocasión sin el apoyo del partido COPEY, del cual Caldera era miembro y fundador.

El segundo período de Gobierno de Caldera estuvo marcado por la existencia de una difícil situación económica, complicada por la crisis bancaria que se desencadenó en Venezuela tras la quiebra del Banco Latino; en ese escenario el gobierno intentó adoptar programas sociales que mejoraran un poco la situación de pobreza extrema en la que ya se encontraban amplios sectores de la población.

La quiebra del Banco Latino fue seguida del desplome de una docena más de bancos, complicando el inicio del gobierno de Caldera, gobierno cuyos primeros meses transcurrieron en la ejecución de planes económicos poco exitosos, como el Plan Sosa, el Corrales, entre otros. La promesa electoral de Caldera de establecer un gobierno con prioridad en los temas sociales no pudo ser cumplida, y su Carta de Intención con el Pueblo fue sustituida por la denominada Agenda Venezuela, plan económico éste que contó con el aval del Fondo Monetario Internacional.

Caldera quiso continuar con el plan de privatizaciones iniciado por Carlos Andrés Pérez, plan que se había sido detenido por Ramón J. Velásquez en su corto mandato. Para ello, Caldera planeó privatizar SIDOR y otras empresas básicas, aunque en la práctica pudo sólo llevar adelante la venta de VENALUM, que fue adquirida por el consorcio empresarial extranjero "Amazonia". En materia petrolera, PDVSA aceleró el proceso de apertura petrolera, que tenía como objetivo primordial, la búsqueda de nuevos capitales para llevar a cabo un vasto programa de inversiones. La apertura petrolera encontró grandes resistencias en los sectores de izquierda, en especial, desde el partido "Patria para todos" (PPT), que acusó al gobierno de querer desnacionalizar a la principal industria del país.

En materia política, el proceso de descentralización iniciado en el país desde 1989, sufrió en el gobierno de Caldera algunos retrocesos, además de no producir beneficios políticos para el partido Convergencia (agrupación creada por el propio Caldera luego de su salida de COPEY), pues dicho partido pudo ganar sólo una Gobernación. Es importante señalar que fue el gobierno de Caldera quien concedió un sobreseimiento a los militares golpistas que protagonizaron las asonadas de 1992 (entre esos militares se encontraba Hugo Chávez).

Al evaluar la segunda gestión del Dr. Caldera hay que señalar que durante ésta se aceleró la crisis política del bipartidismo, pues ni AD ni COPEY tuvieron participación protagónica en el gobierno. La crisis del modelo político Puntofijista alcanzará su máximo nivel en 1998, cuando ambos partidos fueron derrotados de manera aplastante por Hugo Chávez Frías, quién ganó las Elecciones celebradas el 6 de diciembre de 1998.

El Gobierno de Hugo Rafael Chávez Frías, 1999- 2000?

Después de una intensa campaña electoral en la que recorrió casi todo el país, Hugo Chávez accedió a la presidencia de la República, tras vencer en las elecciones de Diciembre de 1998, basado en la promesa de barrer con el modelo político anterior. Chávez llegó a la presidencia apoyado por una coalición de partidos (en su mayoría de izquierda) que se reunieron en una alianza que se ha denominado Polo Patriótico. En la campaña electoral, Chávez prometió "refundar la república" mediante la implementación de una nueva constitución.

El triunfo de Chávez estuvo indudablemente relacionado con el descontento existente en el país hacia la clase política tradicional, clase que fue satanizada por Chávez, quien la acusó de sumir al país en la pobreza y la injusticia, tras cuarenta años en el gobierno. El mismo día que inicio su mandato, promulgó un decreto por el cual se convocó una Asamblea Nacional Constituyente, con el fin de elaborar una nueva Carta Magna; ésta nueva constitución (aprobada en referéndum en diciembre de 1999) representa una reorientación distinta del país, que de ese momento en adelante pasó a llamarse República Bolivariana de Venezuela y en la que además, se contempla el establecimiento de dos nuevos poderes, el Ciudadano y el Moral, así como la figura del referéndum consultivo y revocatorio, éste último aplicable a todos los cargos de elección popular

Es indudable que el gobierno de Chávez ha tenido como signo principal la confrontación política entre el gobierno y la oposición, lo que ha llevado a una marcada polarización del país en dos bandos; dicha polarización ha contribuido también a crear un clima de tensión y violencia política constante. En materia económica, el gobierno ha intentado llevar adelante programas sociales para favorecer a los sectores más empobrecidos (Plan Bolívar 2000, ruta de la arepa, misiones educativas, "Barrio Adentro", entre otros). El éxito de esos programas está todavía hoy por verse. En materia petrolera, el gobierno ha luchado por lograr precios justos para el crudo venezolano, intensificando las relaciones de Venezuela con los demás miembros de la OPEP

Partes: 1, 2
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