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Libros de poesia (página 2)

Enviado por joel ching Meletz


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(iv) Otros individuos aparecen con menos frecuencia: Jedutún (39, 62, 77), Eitán (89), Hemán (88), cf. 1 Rey. 4:31, y Moisés (90). Pero la mayoría de los salmos son adjudicados a David (3-32, 34-41, 51-65, 68-70, 101, 103, 108-110, 122, 131, 133, 138, 139, 140-145.

(v) La opinión especializada en el tema ha sido por lo general escéptica en cuanto al valor de los títulos de los salmos. En el período macabeo (siglo I a. de J.C.), cuando se estilaba fechar cuantos salmos fuera posible, los titulares eran descartados como una ocurrencia editorial.

Más recientemente hay mejor predisposición a permitir fechas preexílicas, aunque las opiniones difieren sobre cuáles y cuántos salmos pertenecen al período de los reyes. Es reconocido que la atribución "de David" implica autoría pero pocos concuerdan con M. G. Goulder (The Prayers of David: Psalms 51-72, Studies in the Psalter II, [JSOTS 102, Sheffield, 1990]) en aceptar seriamente la autoría davídica. Y sin embargo, no hay razón para no hacerlo. Es indudable que los encabezamientos fueron agregados editorialmente a los salmos (como el uso de la tercera persona lo indica) pero ya para la época de la LXX (siglo II o III a. de J.C.) muchos de los términos usados ya no se entendían y nadie sabe con certeza de cuándo data este trabajo editorial.

Nos llegan como parte del texto hebreo Masorético (donde son incluidos como el v. 1 del salmo en cuestión) y en el NT, el Señor Jesús, Pedro y Pablo argumentan sobre la base de su veracidad. En contra de aceptar en serio los encabezamientos, se propone que las notas históricas que conectan a algunos salmos con la vida de David (3, 7, 18, etc.) son suposiciones editoriales por cuanto poco o nada hay que conecte al salmo con la ocasión. Dejando de lado el hecho de que un editor de la antigüedad difícilmente hubiera actuado con tanta ineptitud, esta acusación olvida la naturaleza de los salmos como meditaciones, no descripciones.

En cada caso se puede llegar a una explicación satisfactoria de que, ya sea dentro del incidente mencionado o como fruto de una reflexión posterior, David muy bien hubiera podido expresar dichos sentimientos.

(vi) Existen más evidencias del trabajo de manos editoriales en los salmos en lo que se conoce como "el Salterio Elohístico". En los Sal. 42-83, aparece "Elohim" ("Dios") con mucha mayor frecuencia que "Yahweh" ("El Señor") y pareciera que el sustantivo Elohim ha sido deliberadamente sustituido por el nombre de Dios. (Cf. Sal. 14 y 53; 40:13-17 y 70.) Esto fue hecho supuestamente antes de que se armara la colección como un todo. Pe ro para nosotros es uno de los muchos pasos inexplicables por los cuales la salmodia de los siglos se convirtió gradualmente en el Salterio de la Biblia.

(vii) El Salterio a veces es llamado "El himnario del segundo templo", refiriéndose a la casa construida por la comunidad que regresó en 520 a. de J.C. (cf. Esd. 5:1, 2; 6:15; Hag. 1:14, 15).

Sin duda tal suceso hubiera motivado la creación de un nuevo himnario y, concordando con Y. Kaufmann, (The Religion of Israel [George Allen and Unwin, 1961], p. 311), en el sentido que "no hay ningún salmo cuyo significado simple … requiera una fecha posterior que el exílico Salmo 137", todos nuestros salmos actuales hubieran estado disponibles para ser seleccionados. A la colección le fue entonces probablemente dada la división actual en cinco "libros" agregando doxologías a 41:13; 72:18-20; 89:52 y 106:48. Pero nuevamente nos vemos ante un rompecabezas no solucionado: ¿fue la división en cinco adoptada a fin de concordar los cinco libros de la Ley con los cinco libros de canto? No se sabe con certeza.

SALMOS EN LA ADORACION

El padre del estudio especializado de los Salmos es Hermann Gunkel, Die Psalmen (Vendenhoek & Ruprecht, 1926) quien se propuso relacionar cada salmo con la situación real de la cual surgió. Distinguió ciertas categorías principales: (a) Himnos, poemas como el 8, 19, 29 que reflexionan sobre la grandeza y los atributos de Dios.

Los subgrupos que aquí incluye son Salmos de entronización, celebrando al Señor como Rey (p. ej. 47, 96, 98) y Salmos de Sion (p. ej. 46, 87); (b) Lamentos comunales como el 74, 79, 80; (c) Salmos reales, centrados en el rey (p. ej. 2, 45, 110); (b) Lamentos individuales, sin duda el grupo más grande (p. ej. 3-7, 140-143); un subgrupo aquí eran Salmos de confianza en los cuales se expresaba la seguridad de una liberación divina en el futuro (11, 16, 23); (e) Salmos individuales de acción de gracias (p. ej. 30, 32, 116) después de la liberación. Además de estos grupos principales, fueron identificadas categorías más pequeñas: Acción de gracias comunal (p. ej. 124), sabiduría (49), peregrinaje (120-y liturgias (15, 24).

La obra de Gunkel resultó insatisfactoria en el sentido de que no ofrecía una base consecuente sobre la cual una categoría pudiera distinguirse de otra. A veces enfatizaba forma o estructura, a veces contenido, pero al menos rescató el estudio de los Salmos de las secas discusiones sobre fechas e introdujo una apreciación viva de lo que Salmos trataba de ser y hacer. Otros han seguido el camino por donde él ha guiado, edificando y desarrollando sobre su método de categorías y en particular concordando con él en que el marco principal dentro del cual los salmos han de ser comprendidos es el culto, o sea los ciclos israelitas de adoración en el templo.

MARCO Y TERMINOS CULTUALES

Los salmos mismos se deleitan en la casa del Señor (84); consideran al "monte santo", al "tabernáculo" y al "altar" (43) como factores que facilitan la entrada a su presencia; están llenos de la piedad interior que acompañaba y daba significado a los actos externos (116:13-19), insistiendo en que el ritual del sacrificio se convierte en un "sacrificio de justicia" (4:5) únicamente cuando brota de una actitud correcta.

Mucho del material en los encabezamientos, misteriosos como puedan parecernos todavía, influyó en la manera como el salmo era usado en el culto público. La palabra "salmo" (4, 55, etc.) indica acompañamiento musical, aunque no resulta claro cómo esto difiere del "canto". Se habrá tenido la intención de hacer diferencia como lo indica el uso de las dos palabras juntas (p. ej. 30). "Oración" (p. ej. 17) "Alabanza" (145) y "para ser enseñado" (60) sugieren la función que podría tener un salmo, similar a las divisiones por temas en los himnarios modernos.

Hay indicaciones musicales en cuanto a instrumentos de cuerdas (Neguinot, 4), "flautas" (Nejilot, 5), "Seminit" (un instrumento de ocho cuerdas, o un arreglo de ocho partes 6); notas sobre las tonadas a usar: "Mut-laben" (La muerte de un hijo, 9), "Ayélet hasájar" (La gacela de la mañana, 22); "Sosanim" (Lirios, 45); "La paloma silenciosa de la lejanía" (56), etc. "Guitit" (8, 81, 84) significa "lagar de vino" y puede haber sido una melodía alegre conocida.

También aparecen palabras que ahora son imposibles de entender, pero que, con variable certidumbre, puede decirse que influyen en el uso cultual de los salmos: "Sigayón" (7, cf. Hab. 3:1); "Mictam" (16, 56-60); "Masquil" (32, etc.) y "Selah" (3:2, 4, 8; etc.). "Mictam" puede tener relación con el verbo "cubrir" y dado que en los salmos donde ocurre figuran enemigos, puede haber sido una recomendación de usar estos salmos en caso de necesitar protección. "Masquil" quizá signifique "didáctico", pero no resulta claro por qué estos salmos en particular ameritan dicha nota. "Selah" ocurre dentro de los salmos y puede haber indicado alguna división del material, un interludio me ditativo/musical cuando el salmo era cantado en el culto. Pero se desconocen en la actualidad tanto su significado como palabra y su significado como una directiva.

Desde que apareciera la obra de S. Mowinckel (cf. The Psalms in Israel"s Worship, [Blackwell, 1962]) muchos creen que la fiesta de los Tabernáculos incluía una celebración anual de la entronización del Señor. La expresión "¡El Señor reina!" (93:1; 97:1; 99:1; etc.) Debería ser entonces "El Señor se ha convertido en Rey", una exclamación cultual aclamando la reafirmación de la majestad divina sobre toda la tierra, asegurando el bienestar de su pueblo en el año venidero. Es indudable que años más tarde (Zac. 14:16 ss.) la fiesta de los Tabernáculos se relacionaba con majestad y prosperidad, pero la evidencia no es tan clara en cuanto a la época preexílica.

Cuando Jeroboam necesitó desconectar su reino, recientemente separado de Judá, de la casa del Señor y del rey davídico, leemos que designó una fiesta para el día 15 del mes octavo "semejante a la fiesta que había en Judá". No se conoce fiesta alguna en el mes octavo pero la de los Tabernáculos era el 15 del mes séptimo. ¿Fue ésta la que Jeroboam usó como modelo de su fiesta? De ser así, la de los Tabernáculos era también un festival de majestad. Se ha de reconocer que los "Salmos de entronización" (47, 93, 96-99) son una mezcla de temas concordantes, no siendo el menor de ellos la majestad, la creación y la soberanía del Señor sobre los poderes espirituales del desorden; tiene sentido pensar en una celebración anual teniendo como tema y enfoque un "Día de ascensión".

Por otro lado, el intento de A. R. Johnson (Sacral Kingship in Ancient Israel [University of Wales Press, 1967]) y el de J. H. Eaton (Kingship and the Psalms [SCM, 1976]) de adjudicar a algunos salmos (p. ej. 2, 18, 89, 101, 110, 118) un ritual de renovación anual de la majestad davídica terrenal no ha sido aceptado ampliamente. En el mejor de los casos esta teoría identifica a muchos, si no a todos, los Salmos de lamento individual con el rey, humillado por sus enemigos (de todo el mundo) y volcándose al Señor para lograr su liberación.

Más específicamente, salmos como el 22 se encuentran dentro de este ritual de humillación y su desenlace es una dramática intervención divina para restaurar al rey. Se apela a los versículos como 46:8 ("Venid y ved … ") y 48:9 (traducido "hemos pensado en tu misericordia, en medio de tu templo") para justificar el pensar en términos de un drama ritual del culto.

De igual manera, la teoría de A. Weiser de una ceremonia anual de renovación del pacto (The Psalms [SCM, 1962]) tampoco ha encontrado mucho apoyo. Sostiene que el tema dominante de la fiesta de los Tabernáculos no era la entronización del Señor sino la renovación nacional del pacto.

Aunque Weiser encontró salmo tras salmo que se aplica a este punto, por lo general se coincide en pensar que permitió que su entusiasmo reemplazara a la realidad y que mientras los Sal. 50 y 81 necesitan un marco ritual con un enfoque en los mandamientos y los sucesos del Sinaí, no es suficiente para establecer la existencia de un festival anual importante. La lectura de la ley en siete años de Deut. 31:9 ss. es suficiente antecedente.

LOS SALMOS COMO ESCRITURA

Al considerar la continua vitalidad de los salmos en la iglesia actual, no podemos menos que mencionar sus temas más importantes.

(i) El Señor. Una de las características dignas de notar de Salmos es que aunque abunda el testimonio personal, la impresión más clara que queda no es de personas sino de Dios. En este sentido, Salmos es el AT en miniatura: El Señor es el Creador (8, 104). Y no se trata de un concepto abstracto sobre cómo se inició el mundo; es la base de su gobierno soberano actual como Rey de todas las cosas (29, 96-99).

La justicia de su gobierno es predominante (11, 75), pero en la gran rapsodia de la majestad divina (145) la justicia es sólo uno de los tres hilos de una cuerda. Los otros dos son grandeza y gracia. La bondad de Dios (34) es inseparable de su santidad (103) y encuentra su complemento en su ira (38). Es universal en su gobierno (67) y particular en su elección de Israel (87), dos aspectos de la verdad que encuentran su unidad en el David mesiánico, Rey de Israel y del mundo (2, 72, 110).

Para su pueblo como un todo (80) y para el individuo en particular (23), el Señor es Pastor, base de la confianza en buscar en él la liberación (16, 25, 31), reconociendo la atención que da a las necesidades de su pueblo (p. ej. 3, 27). A la vez está el problema de la providencia divina, las frecuentes adversidades del pueblo de Dios, individuales (p. ej. 10, 12) y colectivas (44, 74). Es este sincero reconocimiento de que el sufrimiento es siempre par te de la experiencia del pueblo del Señor lo que provee una perspectiva adecuada para entender la relación entre rectitud y prosperidad (p. ej.: 1).

Esta no es la descripción de una experiencia sino una declaración de fe (como cuando afirmamos creer en "Dios el Padre, Todopoderoso" en un mundo que desafía tanto su paternidad como su omnipotencia). Dado que Dios es bueno y que no hay otro Dios, el resultado para su pueblo está garantizado.

(ii) El Rey. En el retrato del Rey en Salmos tenemos: o la alabanza más descarada y poco realista de los sucesivos reyes de la línea de David, o la expresión de un gran ideal, un espejo de la verdad colocado por turno delante de cada rey, en espera de Aquel en quien todo se cumplirá.

El Rey enfrenta oposición mundial (2:1-3; 110:1) pero es victorioso (45:3-5; 89:22 s.) y por la actividad del Señor (2:6, 8; 18:46-50; 21:1-13; 110:1 s.) establece su gobierno mundial (2:8-12; 18:43-45; 45:17; 72:8-11; 89:25; 110:5 ss.), basado en Sion (2:6) y caracteriza do por moralidad (45:4, 6; 72:2-4, 7; 101). Su gobierno es eterno (21:4; 45:6; 72:5); próspero (72:7, 16) y constante en su reverencia al Señor (72:18, 19). Preeminente en dones, gracia y dignidad (45:2-7), es también amigo del pobre y enemigo de la opresión (72:2, 4, 12-14); bajo él los rectos prosperan (72:7).

Es recordado para siempre (45:17); posee un nombre eterno (72:17) y es el objeto de gratitud sin fin (72:15). En relación con el Señor es objeto de bendición eterna (45:2). Es heredero del pacto de David (89:28-37, 132:11 s.), y del sacerdocio de Melquisedec (110:4). Pertenece al Señor (89:18) y está consagrado a él (21:7; 63:1-8, 11). El es su hijo (2:7; 89:27) sentado a su diestra (110:1) y es, él mismo, divino (45:6).

Deben consultarse los comentarios de las referencias dadas en el párrafo anterior aunque, de cualquier manera, las dimensiones exaltadas del retrato son claras. Mientras que mucho del retrato puede adjudicarse en principio al oráculo base de Natán en 2 Sam. 7, es imposible identificar los pasos por los cuales esas esperanzas llegan a ser la expectación de un rey perfecto, justo, humana, divina, eterna y universal.

El concepto antiguo no acierta al decir que fue sólo cuando la monarquía dejó de ser sin muestras de recobrarse en ocasión del exilio babilónico, que se desarrollaron dichas esperanzas. ¡El fracaso de la monarquía data del propio David! Las alentadoras esperanzas implicadas en Jue. 17:6; 18:1; 19:1; 21:25 no se habían cumplido; el historiador de Rey. puede enfocar la monarquía constitucional, dinástica del pacto o la monarquía "casera" carismática de Israel, pero no da con el rey largamente esperado. Este fracaso fue el semillero de una de las más grandes expectativas del AT.

(iii) Imprecaciones. El vigor con que eran denunciados los enemigos en Salmos ha sido motivo de dificultades. ¿Tienen algo en común con el pensamiento de Cristo el deseo de la destrucción repentina de los enemigos (35:8), su muerte (55:15), el romperles los dientes (58:6), la destitución (109:10) y la masacre de sus hijos (137:9)?

Hay unos 25 salmos que contienen tales pasajes y los comentaristas han sido rápidos es descartarlos como "moralidad del AT", condenándolos como cosa que ha perdido su relevancia debido a la revelación de Dios en Cristo. Son tres las razones por las cuales esto no es satisfactorio: (i) En el NT se expresan sentimientos similares (Gál. 1:8, 9; Apoc. 6:10; 18:20; 19:1-3) y el Señor Jesús también los expresó (Mat. 11:20-23; 23:13-36). Si existe un problema, éste es bíblico no del AT; (ii) el AT tanto como el NT exhorta a amar (Lev. 19:17, 18), des cribe el odio de Dios por la violencia (Sal. 5:6), la obligación de devolver bien por mal (Sal. 7:3-5; 35:12-14) y el rechazo de la venganza (Deut. 32:35; Prov. 20:22); (iii)

En casi todos los casos la imprecación a la cual objetamos aparece al lado de una espiritualidad envidiable, p. ej. Sal. 139. Cierto comentarista que clasifica a las imprecaciones en general como "lo totalmente opuesto al espíritu del evangelio" encuentra en 139:19-22, "la obligación de mantener viva en el corazón humano una ardiente indignación contra … el mal" (Kirkpatrick, The Psalms [Cambridge, 1910]): sencillamente porque es imposible de imputar poca espiritualidad al autor de los vv. 1-18.

Más positivamente, notamos que todas son oraciones a Dios (excepto 137:9,). No hay sugerencia alguna que los salmistas planearan acciones vengativas, ni siquiera de que tuvieran pensamientos vengativos. Su reacción a su dolor era entregar la cuestión al Señor y dejarla allí. Como acota J. R. W. Stott (The Canticles and Selected Psalms [Hodder & Stoughton, 1966], pp. 11 ss.): "No me resulta difícil imaginar situaciones en que hombres santos de Dios puedan y deban … clamar a Dios pidiendo venganza … y eso sin ningún sentimiento de animosidad personal."

Viviendo, como nos toca, en una era cuando la venganza personal es un supuesto derecho, y los problemas comuna les, reales o imaginados, "justifican" la violencia, el terrorismo, los bombardeos, los secuestros, las extorciones, los robos y las torturas, por lo menos hemos de estar preparados para decir que aunque deploramos sus oraciones, su manera de reaccionar es preferible a la nuestra. Pero no hay necesidad de juzgar de esa manera: Sus oraciones nos chocan por su realismo.

Nos sentiríamos cómodos con 143:11 pero vacilaríamos ante su corolario realista (12) de la misma manera como oramos con un corazón alegre por la segunda venida del Señor Jesús (2 Tes. 1:7), pero vacilaríamos en expresar nuestra oración describiendo las realidades escriturales de dicho evento, pidiendo que las llamas de fuego consuman a los que no obedecen al evangelio (2 Tes. 1:8). Si fuéramos más santos -y por cierto si nos sintiéramos menos cómodos y supiéramos más del poder del perseguidor- estaríamos más dispuestos a identificar que a condenar.

Se sugiere seriamente a cada estudiante de los salmos (y a cada estudiante de la Biblia) que "el medio es el mensaje" y que el primer objetivo del estudio debe ser descubrir y clarificar la estructura.

edu.red

LIBRO DE PROVERBIO

BOSQUEJO DEL CONTENIDO

1:1-7 Introducción

1:8-9:18 Consejo sobre la sabiduría

1:8-19 Advertencia a evitar implicarse con pandillas y delincuentes

1:20-33 La sabiduría llama a los ingenuos, a los necios y a los confiados en sí mismos, a que presten atención si han de evitar un desastre.

2:1-22 Promesas acerca de los beneficios morales que proporciona el atender a la sabiduría

3:1-12 Recomendaciones con respecto a las actitudes hacia Dios

3:13-20 La bendición de la sabiduría

3:21-35 Un llamado al sano juicio y a la cortesía

4:1-9 Un llamado a buscar la sabiduría y promesas respecto a sus dádivas

4:10-19 Un llamado a evitar los caminos de los malvados

4:20-27 Un llamado a guardar el corazón y la vida

5:1-23 Un llamado a la fidelidad matrimonial

6:1-19 Dos llamados a la acción antes que a la dilación, y dos comentarios acerca de la persona que provoca discordia

6:20-35 Un llamado a evitar el adulterio porque es muy costoso

7:1-27 Un llamado a resistir toda tentación a tener una aventura amorosa

8:1-36 La sabiduría ofrece la verdad y la vida

9:1-18 Las invitaciones idénticas de la señora Sabiduría y la señora Insensatez

10:1-22:16 Proverbios de Salomón

10:1-22 Dichos sobre la riqueza y sobre las palabras

10:23-11:31 La justicia e impiedad, y más sobre palabras y la riqueza

12:1-28 Más sobre las palabras y el trabajo

13:1-25 El deseo, la riqueza y la sabiduría

14:1-15:1 La sabiduría, el ser interior y la vida en la sociedad

15:2-16-19 Dios en relación con la sabiduría, el rey y el ser interior

16:20-22:16 La vida, la justicia, la sabiduría y Dios

22:17-31:31 Cinco colecciones adicionales

22:17-24:22 Treinta dichos sabios

24:23-34 Más dichos sabios

25:1-29:27 Dichos copiados de la corte de Ezequías

30:1-33 Dichos de Agur

31:1-31 Dichos del rey Lemul

Proverbios ofrece enseñanzas teóricas y prácticas acerca de la vida de dos maneras principales. Caps. 1-9 son mayormente estímulos para una vida moral (ver., p. ej. 1:8-19). Estos sermones están en verso, pero la forma poética es de menos importancia que el hacer entender el mensaje, y gran parte de los versos están en un estilo libre. Los capítulos tienen dos énfasis principales: prestar oído a la enseñanza del sabio, y evitar relaciones adulterinas con mujeres. Los dos temas están relacionados entre sí: la infidelidad sexual es la suprema necedad.

En el cap. 10 la atmósfera cambia. El formato mayormente se convierte en dichos de unos versículos unidos de un modo u otro, pero cada dicho completo en sí mismo. Los temas se expanden y son muy diversos. Entre los temas repetidos, además de los de la sabiduría y las relaciones sexuales, están la naturaleza de la justicia, el uso de las palabras, las relaciones en la comunidad y el trabajo, la riqueza y la dignidad real (17:1-5 es un ejemplo).

El último tercio del libro (22:17-31:31) comprende cinco colecciones más de material, mezclado en su contenido y también en su forma. Estas reúnen muchos dichos más de un versículo, algunas unidades más largas, y un poema final de 22 versículos. Tanto los sermones como los dichos muestran los rasgos poéticos normales en los Profetas u otros libros, y ciertamente tienden a ser más regulares que la poesía en otros lugares del AT.

Por lo general cada versículo contiene una unidad de pensamiento si no una oración en sí, y consiste de dos medias líneas que se complementan, completan o contrastan entre sí. A menudo su significado está entrelazado y las líneas son dependientes una de otra. Así, 10:1 implica que un hijo sabio es un gozo para el padre y la madre, un hijo necio es tristeza para ambos. Por lo general, las medias líneas que se complementan constan de sólo tres palabras, y así, tres énfasis; el heb. con frecuencia forma palabras compuestas, pero el lector en castellano puede a menudo percibir cuáles son las palabras importantes en cada línea alrededor de las cuales las palabras pequeñas se agrupan, y así ver dónde están los énfasis. En 1:2-4 se halla un ejemplo de todos estos rasgos.

El material en Prov. puede reflejar tres trasfondos sociales: la vida de la familia, la sala de justicia y la escuela teológica. Primero, los maestros hablan a menudo como padre y madre a los oyentes como si fueran sus hijos. Mientras que este modo de hablar puede ser en parte metafórico, tras él está la implicación de que el hogar es el lugar natural para enseñar y aprender acerca de la vida, la sabiduría y la senda de la justicia (cf. 2:6). El primer trasfondo probable del material en Prov. es la vida de la familia y del clan.

Segundo, en otras culturas del Medio Oriente la enseñanza de la sabiduría era acopiada bajo patrocinio real, como recursos de preparación para la nobleza para su tarea en la corte. El contenido de Prov. no señala principalmente en esta dirección; se relaciona con la vida de la gente en general, pero las referencias a Salomón y a otros reyes en los encabezamientos de las colecciones, tanto como las referencias a la realeza y a los asuntos nacionales en algunos dichos, sugieren que los colegios de la corte donde la gente se preparaba para el servicio del rey pueden haber sido un contexto en el que el material era usado y coleccionado.

Tercero, a veces el material refleja un interés en cuestiones teológicas, tales como la creación y la revelación (ver. 3:19, 20; 8:22-31; 30:2-6) como también en asuntos más prácticos de la vida. El trasfondo de este material puede haber sido discusiones en la escuela donde se preparaban los teólogos, intérpretes de las Escrituras o escribas, a las cuales Sirac invitaba a las personas que deseaban entender los caminos de Dios (Ecl. 51:23).

Sabemos poco respecto a la paternidad literaria o la fecha real del material en Prov. El más antiguo se encuentra entre lo que podía naturalmente ser utilizado en la vida de familia, como vimos arriba. Este puede haberse originado mucho antes de los días de Salomón, y antes de la existencia de Israel en Palestina, aunque se iría incrementado y desarrollando al continuar la vida familiar. Las enseñanzas que sugieren la vida en la corte pertenecen presumiblemente a los siglos desde David hasta el exilio. (En cuanto a la relación de Salomón con ello, véase más adelante el comentario sobre 1:1.) El material más teológicamente reflexivo puede proceder del período del segundo templo; éste provee el trasfondo literario final (caps. 1-9 y 30, 31) para nuestra lectura del grueso del libro con sus asuntos mayormente más prácticos.

Prov. toma una visión experimental, casi científica de la vida. Mira a la vida misma para discutir directamente cómo ver a la vida (grandes preguntas acerca de su significado y otras prácticas res pecto a nuestro entendimiento de temas tales como la amistad, el matrimonio y la familia), y cómo vivir la vida sobre la base de ese entendimiento. Entiende la sabiduría como pensar y vivir de acuerdo a cómo son en realidad las cosas. La necedad es una manera de pensar y vivir que ignora cómo son realmente las cosas.

Intentar formular y coleccionar la enseñanza de la sabiduría asume que no estamos limitados a aprender de nuestra propia experiencia; también aprendemos de las de otros. Los maestros sabios de Israel, tomando de su propia experiencia y de la de otras personas, nos ofrecen discernimientos que pueden ayudarnos a dar sentido a experiencias que hemos tenido, y a hacer lo correcto en el futuro.

Considerado teológicamente, Prov. comienza con la revelación general de Dios que está a disposición de las personas porque ellas están hechas a su imagen y viven en su mundo. Precisamente porque sabe que Dios es real, que las personas están hechas a su imagen, y que viven en su mundo, asume también que la moralidad y la fe son parte de la vida misma tal como las personas la experimentan.

Los cristianos están permitiendo continuamente ser influenciados por la sabiduría y la experiencia humanas. Prov. anima eso. También nos ofrece alguna guía sobre cómo proceder y cómo no hacerlo. Asume que el mundo real incluye asuntos de fe y convicción moral, y coloca nuestra experiencia en un sentido estricto opuesto a los trasfondos de éstos; coloca juntos el conocimiento, la religión y la moral. Insistirá en que los principios de educación, consejería y negocios, p. ej. Están formados en conjunción con consideraciones religiosas y morales, y no independientemente de ellas. De este modo dice a la vez un "sí" y un "no", o un "sí, pero" a aquello que aprendemos del mundo.

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LIBRO DE ECLESISTES

1:1-3:22 La búsqueda

1:1 Título

1:2-2:23 Los problemas del pesimista

2:24-3:22 La alternativa al pesimismo

4:1-10:20 Haciendo frente a la realidad

4:1-5:7 Las penurias y las compañías de la vida

5:8-6:12 Pobreza y riqueza

7:1-8:1 Sufrimiento y pecado

8:2-9:10 Autoridad e injusticia

9:11-10:20 Sabiduría e insensatez

11:1-12:8 El llamado a la decisión

11:1-6 La aventura de la fe

11:7-10 La vida de gozo

12:1-8 La urgencia de una decisión

12:9-14 Epílogo

Dentro de la literatura de la Sabiduría del antiguo Cercano Oriente hubo un estilo de escritura que podemos llamar "literatura pesimista". Eclesiastés es su único ejemplo en la Biblia, pero la tradición se remonta por los menos hasta el año 2000 a. de J.C. tanto en Egipto como en Mesopotamia.

Sin embargo, Ecl. es "pesimismo" con una diferencia. Porque otros escritos "pesimistas" eran fríos, sensuales y desprovistos de siquiera una nota de esperanza. En el Diálogo de Pesimismo (una obra babilónica del siglo XIV a. de J.C.) el suicidio es la única respuesta al problema de la vida. En la Epica de Gilgamés el dios Shamash declara lisa y llanamente: "Tú no encontrarás la vida que persigues." Aun cuando Ecl. se hace eco del antiguo pesimismo, tiene otra hebra que está en marcado contraste. Porque también sostiene la posibilidad de gozo, fe y la seguridad de la bondad de Dios.

Ecl. es una obra editada. En 1:2; 7:27 y 12:8 las palabras "dice el Predicador" se hallan en el centro de dichos proverbiales. En 12:9-14 se da una descripción; claramente una persona está presentando la enseñanza de otra. "Predicador" representa la palabra heb. Qoheleth, que es un nombre artificial (aun cuando muy común en su estructura). Tiene un significado aprox. a "Señor Maestro". La raíz verbal significa "reunir" y se usa en otros lugares para convocar una reunión para hablarle (una alternativa, según algunos comentaristas, es "líder de la asamblea"). ¡Tiene el sentido de la paráfrasis "El Señor Maestro el rey!" ¿Quién es entonces "El Señor Maestro"? El v. 1:1 y las descripciones en los caps. 1 y 2 se refieren claramente a Salomón (aun cuando "hijo de David, rey de Israel en Jerusalén" pudiera referirse a cualquier rey en la línea de Da vid).

No obstante se evita el nombre "Salomón". No se reclama origen salomónico como en Cant. 1:1 y Prov. 1:2. El editor está presentando enseñanza real en la tradición empezada por Salomón, pero se resiste a reclamar que esté presentando las palabras mismas de Salomón. La tradición entonces es salomónica, pero la obra editorial es posterior.

¿Qué fecha tiene la obra editorial? Para responder a esta pregunta se han seguido tres líneas de acceso, dos de ellas estéril mente. La primera busca referencias históricas dentro del libro mismo. Se ha intentado identificar los eventos en 4:13-16 y 9:13-16, pero no satisfactoriamente.

La segunda sugiere que Ecl. depende del pensamiento gr. y, por lo tanto, se deriva de la época gr. (es decir, siglo III a. de J.C. o más tarde). Nada puede asegurarse dentro de estas líneas. No se hallan citas explícitas de pensamiento gr. El pesimismo se remonta a siglos antes de cualquier fecha posible para Ecl. El escepticismo gr. mismo puede deber algo al mundo mesopotámico.

La tercera línea de acceso, y la que proporciona mayor esperanza para fechar Ecl., es el estudio de su vocabulario. Sin embargo, aun esto es difícil. No está escrito en precisamente el mismo heb. que alguna otra parte del AT. Utiliza dos palabras persas que sugieren que nuestra edición de Ecl. data de la época después del surgimiento del gobierno persa en Israel (siglo sexto a. de J.C.).

Sin embargo, tiene también unos pocos rasgos que pudieran ser anteriores. La mención del templo (5:1) excluye el período cuando no había templo (586-516 a. de J.C.). Podemos sugerir tentativamente que Ecl. data del siglo quinto a. de J.C., pero estudios más estadísticamente completos del vocabulario pueden proporcionar evidencias de una fecha más temprana. O puede ser que más estudios del vocabulario proporcionen evidencias convincentes de rasgos más tempranos o tardíos (y por lo tanto sugieran que es una obra temprana que fue subsecuentemente puesta al día). Por medio de estas líneas puede hacerse progreso, pero aun no se ha alcanzado consenso.

PROPOSITO Y MENSAJE PERDURABLE

Hay tres rasgos de Ecl. dignos de ser mencionados: (1) utiliza una división de la realidad en dos esferas, la celestial y la terrenal, refiriéndose a lo que está "bajo el sol" o "debajo del cielo" y lo que está "sobre la tierra", p. ej. "Dios está en el cielo y tú estás sobre la tierra" (5:2). (2) Distingue entre observación y fe. El Maestro dice: "He observado debajo del sol … " (1:14), pero continúa diciendo: "entendí … " (2:14). Cuando usa el verbo "observar" señala a los trabajos de la vida. Cuando llama al gozo no es en conexión con observar sino que es lo que él cree acerca de Dios a pesar de lo que observa. (3) Nos lleva a enfrentar lo feo de la vida y, sin embargo, nos insta constantemente a la fe y al gozo.

¿Cuál es entonces el propósito y mensaje perdurable de Ecl.? Es una respuesta al insondable pesimismo de mucho del pensamiento antiguo. Sin embargo, no contempla una "fe" superficial, que no toma en cuenta adecuadamente el estado caído del mundo. Es así a la vez un tratado evangelístico, que llama a la gente secular a hacer frente a las implicaciones de su secularización, y un llamado al realismo, invitando a los fieles israelitas a tomar en serio la "futilidad", el "enigma" de la vida en este mundo. Prohíbe tanto la secularización (vivir como si la existencia de Dios no tuviese utilidad práctica para la vida en este mundo) y un optimismo irreal (esperar que la fe cancele la vida tal cual es).

Negativamente, nos advierte que "fe" está siempre en contraste con "vista", y no nos proporciona un atajo para entender plenamente los caminos de Dios. Positivamente, nos llama a una vida de fe y gozo. En un resumen de Ecl. J. S. Wright solía decir: "Dios tiene la llave a todo lo desconocido, pero no te la dará a ti. Ya que tú no tienes la llave, debes confiar que él abrirá las puertas."

LUGAR EN EL CANON

Desde tan temprano como cualquiera pueda remontarse, Ecl. ha sido "canónico" (es decir, autoritativo en la comunidad de los creyentes). Aunque hubo una disputa entre los rabinos en Jamnia en el año 100 d. de J.C. en cuanto al porqué es autoritativo, se estuvo de acuerdo en que lo es. La presencia de manuscritos de Ecl. en Qumrán muestra que era visto así aun más temprano.

ESTRUCTURA

Puede trazarse una línea de argumento en los caps. 1-3. En los caps. 4-10 las secciones están relacionadas más libremente; pueden hallarse agrupamientos de proverbios, pero no puede trazarse ninguna lógica o razón más rígida para el orden de las secciones. Los caps. 11-12 son distintivos en que llevan una nota de sostenida exhortación.

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LIBRO DE LOS CANTARES

BOSQUEJO DEL CONTENIDO

1:1-2:7 El rey se encuentra con la Sulamita en su palacio

1:1 El título

1:2-8 Las hijas de Jerusalén y la Sulamita

1:9-2:7 El rey habla con la Sulamita

2:8-3:5 La visita del amado y la búsqueda nocturna de la Sulamita

2:8-17 La visita del amado

3:1-5 La búsqueda nocturna

3:6-5:1 El cortejo del rey y cánticos

3:6-11 Una clase distinta de cortejo nupcial

4:5-5:1 El canto de amor del rey en la noche nupcial

5:2-6:3 Oportunidad desaprovechada

5:2-8 Dado por supuesto

5:9-6:3 La Sulamita describe a su amado a las mujeres de Jerusalén

6:4-8:14 Amor en aumento

6:4-8:4 El fin de la estadía de la Sulamita en la corte

8:5-14 La naturaleza del amor verdadero

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El libro reclama ser de Salomón, y no hay razón suficiente para creer que no es así. El es mencionado varias veces (1:1, 5; 3:7, 9, 11; 8:11, 12), y la referencia a "mi yegua" en 1:9 es interesante porque fue Salomón el que introdujo caballos de Egipto. Algunos eruditos, sin embargo, sugieren un autor distinto, sobre bases lingüísticas y personales. Ellos cuestionan si Salomón, con las 1000 mujeres en su vida, habría escrito acerca de un amor exclusivo. Dios puede, no obstante, usar la gente más improbable para su obra. Si Salomón escribió el libro, la fecha sería hacia 965 a. de J.C.

¿CUANTOS PERSONAJES PRINCIPALES HAY?

La opinión en este comentario es que hay dos personajes principales: Salomón y la joven Sulamita. Esto parece ser más correcto que la opinión de que hay tres: Salomón, la joven Sulamita y su marido, al que ella permanece fiel a pesar de los requerimientos del rey.

¿CUAL ES LA FORMA DEL LIBRO?

Algunos piensan que el libro está hecho de una colección fortuita de cantos de amor, originalmente independientes y después reunidos. Esto no es pro bable, porque parece haber una secuencia genuina en el libro. Comienza con los primeros días de la joven en el palacio del rey (1:1-14), luego hay una escena campestre deleitosa (1:15-2:17). Esta es se guida por la joven meditando sobre su amado (3:1-5), el día de la boda (3:6-11) y la noche de bodas (4:1-5:1). Sigue un lapso en la relación (5:2-6:3), pero finalmente se reconcilian (6:4-13). Se describe luego una bella escena en el dormitorio del rey (7:1-10) y otras escenas campestres (7:11-8:14). Verlo como una historia con una secuencia da mucho más significado que verlo como un conjunto de cantos de amor aislados. Es importante notar que no hay relación sexual antes del matrimonio; un hecho significativo a la luz del comportamiento moderno.

¿QUE ENSEÑA EL LIBRO?

1. El Cantar de los Cantares, como su título sugiere (1:1), reclama ser el mejor canto sobre el amor nupcial jamás escrito. Es superior a todos los otros poemas de amor, de modo que debemos darle plena atención.

2. Describe el amor en términos poéticos antes que prosaicos. Esto contrasta con el énfasis actual sobre la mecánica y técnicas de hacer el amor, que tan fácilmente rebajan la relación.

3. A Dios le importa lo físico. Después de todo, él nos hizo, y nos hizo para hacer el amor. Como es una parte tan importante en la vida de las personas, él ha provisto todo un libro sobre el tema. Pero, para mantenerlo en equilibrio, éste es sólo un libro entre los sesenta y seis de la Biblia.

4. No es incorrecto hablar acerca del cuerpo humano (ver 4:1-5; 5:10-16; 6:5-7; 7:1-5). Hoy probablemente no utilizaríamos exactamente el mismo lenguaje de este libro, por cuanto fue escrito en un marco cultural particular. Además, algunas de las descripciones nos parecerían extrañas, pero se refieren tanto al sentir como a la forma física real.

5. Al hacer el amor, debemos conocer el momento oportuno de Dios. El amor no debe despertarse hasta que esté listo (2:7; 3:5; 8:4). El mundo dice: cualquier tiempo, cualquier lugar. Dios dice: mi tiempo, mi lugar.

6. La preparación familiar es totalmente importante (8:3-10). Los hermanos de la joven, especialmente, la prepararon para ser "una muralla" para mantener lejos intrusos indeseables, antes que "una puerta" que dejaría entrar a cualquiera, y así dañarles en su vida. Esa clase de preparación probó ser exitosa.

7. Hay un peligro en darse mutuamente por sentado (5:2-8). Estos versículos constituyen una advertencia oportuna a los que no responden a los requerimientos amorosos de su cónyugue, y describen el remordimiento que sigue.

8. El amor conyugal es exclusivo (4:12). En términos del amor físico cada consorte debe permanecer como un jardín cerrado y un manantial sellado. Cada vida es una viña privada para el otro (8:12). Ninguno está en el mercado público.

9. La cosa más pequeña puede echar a perder una relación sana (2:15). Ambos consortes deben cuidarse de "las zorras pequeñas" que echan a perder las flores de esos días tempranos del matrimonio. El verdadero amor es a la vez inapagable y sin precio (8:6-8). Nadie es inmune a aquellas cosas que buscan apagar los fuegos del amor, pero el amor verdadero, porque su fuente está en el corazón de Dios, nunca puede ser apagado. En manera semejante, ninguna cosa material puede jamás comprar el amor.

10. Usado ilustrativamente, el cantar dice algunas cosas hermosas acerca de la relación de Cristo con su amada iglesia. Se nos recuerda, entre otras cosas, el poder del amor de Cristo (8:7); su deleite es escuchar las oraciones de la iglesia (8:13); el sentido del deseo vivo de su presencia (8:14); la invitación de Cristo a participar de su compañía (2:13); los peligros de no responder a su llamado (5:2-8); comp. Apoc. 3:20).

Necesitamos este libro, especialmente en una edad de "amor libre". Permitamos que nos recuerde que Dios está profundamente preocupado acerca de nuestras relaciones amorosas, no sólo hacia él sino del uno al otro.

LIBRO DE LAMENTACIONES

BOSQUEJO DEL CONTENIDO

1:1-22 El sufrimiento de Jerusalén

1:1-7 La pérdida de grandeza de Jerusalén

1:8-17 La ira del Señor contra Jerusalén

1:18-22 Apelación a Jehovah

2:1-22 La ira del Señor

2:1-10 "Cual enemigo"

2:11-19 Lágrimas como un río

2:20-22 Apelación a Jehovah

3:1-66 La compasión de Dios

3:1-21 "Me bloquea por todos lados"

3:22-30 "Nunca decaen sus misericordias"

3:31-39 "No aflige por gusto"

3:40-48 "Volvamos"

3:49-66 "Has redimido mi vida"

4:1-22 Los horrores del sitio

4:1-10 Un pueblo deshumanizado

4:11-22 "Se ha cumplido tu castigo"

5:1-22 "Acuérdate, oh Jehovah

AUTOR Y FECHA

Desde el tiempo del AT en gr., o Septuaginta (LXX; escrito aprox. un siglo antes de Cristo), el libro de Lamentaciones ha sido atribuido a Jeremías. Las distintas versiones generalmente siguen a la LXX y colocan el libro junto con el del profeta. Jeremías ciertamente compuso lamentos, como lo sabemos por su libro profético (p. ej. Jer. 11:18-20; 20:7-13). Hay también algunas similitudes de expresión entre los dos libros (cf. Jer. 14:17 y Lam. 3:48-51). Además, se nos dice en 2 Crón. 35:25 que Jeremías compuso un lamento por el rey Josías.

Aunque esta evidencia no es concluyente, los dos libros deben ir juntos en maneras importantes. Jeremías trata eventos en Judá hasta y después de la caída de Jerusalén y el templo bajo el dominio del rey babilónico Nabucodonosor en 586 a. de J.C.; y el ambiente de Lam. parece ser también el período siguiendo de inmediato a aquellos terribles eventos, por sus referencias al exilio, pérdida de los reyes y destrucción del templo (p. ej. 1:3, 10; 2:2, 7).

FORMA Y ESTRUCTURA

Los cinco capítulos del libro son cinco poemas separados. Su forma es conocida comúnmente como un lamento (algunos de los salmos son lamentos). Estos contienen expresiones de protesta o queja acerca de infortunio, tanto como confesión y oraciones por liberación. Porque los autores de los lamentos sabían que Dios era fiel, a menudo expresaban su creencia de que al fin él les salvaría. Un ejemplo de un lamento es el Sal. 74, que (como Lam.) fue ocasionado aparentemente por el exilio. Lam. tiene, en un lugar u otro, todas las características mencionadas.

El libro tiene también ciertos rasgos de estilo. Su medida (es decir, su forma de línea poética) es la qinah, que es típica del lamento. Cada poema (excepto el cap. 5) tiene forma de acróstico, es decir, cada v. comienza con una letra diferente en orden alfabético. Muchos acrósticos del AT tienen 22 versículos o líneas (p. ej. Lam. 1, 2, 4; Sal. 34) porque el alfabeto heb. tiene 22 letras. El cap. 3 varía ligeramente de esto, ya que cada letra del alfabeto está representada por tres versículos consecutivos, resultando en 66 versículos en total.

El arte cuidadoso de la forma acróstica parece contrastar con el sentimiento intenso que los poemas expresan. Sin embargo, toda poesía es artística de algún modo, y no necesita suprimir la emoción verdadera. Más bien, el cuidado del poeta al formular el acróstico puede ser visto como un acto de su devoción al Señor. De todos modos, es un tributo a la restricción y disciplina necesarias el acceder a un tema de este tipo. Tiene el efecto adicional de sugerir un tratamiento minucioso, completo, de un tema (es decir, en su utilización de todo el alfabeto).

PROPOSITO

Es difícil resumir el propósito de Lam. Teológicamente, hay aceptación de que el desastre es un juicio justificado en razón de la pecaminosidad del pueblo. Esto está basado en el antiguo pacto, que estipulaba que la desobediencia o infidelidad a Dios de parte del pueblo resultaría en "maldiciones" (Deut. 28:15-68). Estas estaban en contraste con las "bendiciones" que seguirían a la obediencia fiel (Deut. 28:1-14).

La predicación de juicio del profeta había tenido esta base también. En un sentido, por lo tanto, el libro justifica de hecho la acción de Dios, y muestra que no era debido a su debilidad, comparada con la de otros dioses, que el exilio había tenido lugar. Por el contrario, el triunfo de los enemigos de Judá había sido traído, de hecho, por el Señor mismo.

Sin embargo, el libro expresa también la tremenda dificultad que el pueblo tenía en aceptar el terrible sufrimiento que siguió a la destrucción de Jerusalén, la matanza de mucha gente y el exilio de la mayoría de los restantes. Ese sufrimiento era apenas más fácil de aceptar por el conocimiento de que era justo. Después de todo, ¿no era el castigo salvaje y excesivo? (2:20-22). ¿Podía ser correcto que Dios se comportase como un enemigo de su propio pueblo (2:45)? Los poemas expresan libremente agonía y perplejidad, y esto es lo que les da fuerza, en cualquier situación donde el pueblo se siente afligido y abandonado.

La cosa más dramática de estos poemas, sin embargo, es que en medio de este espantoso sufrimiento pueda haber una expresión de esperanza en Dios (3:22-26), quien es por sobre todo un Dios de amor y compasión. La posición de estos versículos en el corazón del libro parece decir que esta es la cosa más importante que se puede decir acerca de Dios. Es así una declaración de fe muy notable en medio de gran aflicción. Otros pasajes reflejan también la creencia de que vendrá un fin al sufrimiento (4:22).

Lam. va aun más allá que esto, porque habla de un sufrimiento soportado por uno en beneficio de los muchos (ver sobre 3:49-66). Más profundamente, entonces, el sufrimiento de los judíos en el exilio prefiguraba el de Jesucristo en la expiación por todo el pueblo, la más grande demostración a la vez del juicio de Dios y de su amor salvador. Esta interpretación debiera hacernos precavidos en hallar ejemplos específicos del juicio de Dios en el sufrimiento de naciones o individuos que nos rodean.

COMO BENEFICIARNOS DE LIBRO HOY

Lam. puede parecer como un libro particularmente difícil para el uso de un lector cristiano moderno, ya sea debido a los eventos especiales que lo ocasionaron (los que ocurrieron bajo "el antiguo pacto"), o simplemente porque habla tanto de juicio. ¿Cómo puede un libro tal hablar de aquellos que conocen la salvación de Jesucristo?

Hay varias respuestas posibles. Primera, el libro puede hablar a cualesquiera, incluso cristianos, que se sientan solos o abandonados por Dios. En este respecto, es como aquellos salmos que hemos llamado "lamentos". Es bueno expresar honestamente los sentimientos, y conocer la seguridad de la gracia de Dios en medio de ellos.

Segunda, Lam. puede capacitar al lector para identificarse con aquellos que están al presente experimentando gran adversidad. En un mundo en el que desastres, guerras y hambre son presentados constantemente ante nuestros ojos por los medios masivos, es natural que preguntemos dónde está Dios en estos eventos. Tal vez nos extrañamos tanto más cuando nuestros hermanos y hermanas cristianos son víctimas de hechos terribles. Y nosotros no cuestionamos meramente el porqué; nos identificamos con su dolor. El libro de Lam. nos capacita para expresar nuestro dolor, no sólo a favor de nosotros, sino también de los otros.

La disciplina que hemos observado en la escritura del libro puede también ayudarnos. Implica que el uso del libro debiera ser también un acto disciplinado, una decisión que tomamos con toda seriedad, para hacer frente a problemas que de otra manera son difíciles de enfrentar. La palabra de Dios puede obrar de este modo; no meramente enseñando a nuestras mentes, sino dándonos los medios pa ra expresar aquello que es demasiado profundo para nosotros. Y, en el proceso, capacitando la mente y el corazón.

No es fácil acomodar a esta norma el elemento de confesión del pecado. El pueblo de Judá sabía que su exilio era debido a su desobediencia al pacto de Dios hecho por sus antepasados. No podemos tratar del mismo modo todo sufrimiento. No obstante, aquí también podemos identificarnos con nuestros antepasados en la fe, reconociendo simplemente te que el pecado humano, en el que cada uno de nosotros tiene una parte, es la causa radical del sufrimiento del mundo.

El cuestionar y protestar, por tanto, pueden ser al mismo tiempo confesión. Hasta puede ser alabanza, porque nos dirigimos a un Dios que es justo. Su justicia no resulta finalmente sólo en juicio, sino también, y decisivamente, en misericordia. Nuestro uso de este libro, por lo tanto, debe ser a la luz de nuestro conocimiento de Jesucristo, quien por su muerte y resurrección ha revelado que Dios está redimiendo a su mundo y un día enjugará toda lágrima.

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Glosario

ACRÓSTICO, POEMA En la poesía hebrea, se dice de un poema cuyas líneas poéticas comienzan con las letras del alefato hebreo en orden consecutivo; es decir, la primera línea comienza con la letra álef, la segunda con la letra bet, y así hasta llegar a la letra tav, que es la última de veintidós letras (Sal 34, 37). Este orden puede verse también en cada línea de toda una estrofa o estanza (Sal 119), e incluso en todo un libro (Lamentaciones).

ALITERACIÓN Repetición de sonidos consonantales en toda una oración, frase o serie de palabras. Ejemplo: La pícara pájara pica la jícara típica.

ALUSIÓN Referencia general e indirecta a un texto conocido. Ejemplo: la frase antes que el polvo vuelva a la tierra… (Ec 12.7) es una alusión a Gn 3.19.

AMBIGUÜEDAD Se dice que hay ambigüedad cuando alguna palabra u oración puede entenderse de varias maneras. La oración «Juan vio cuando José besaba a su esposa» puede significar: 1) que José besaba a su propia esposa; 2) que José besaba a la esposa de Juan.

ANTITÉTICO, PARALELISMO Recurso literario por el que se establece un contraste entre las dos líneas de un DÍSTICO o BICOLON. En Pr 13.1 puede verse un contraste así entre el hijo sabio (línea A) y el hijo insolente (línea B), entre atender (A) y desatender (B) un consejo, y entre consejo (A) y reprensión (B).

ANTROPOMORFISMO Figura de lenguaje por la que se atribuyen características humanas a las deidades. Cuando los hebreos hablaban de «la mano de Jehová» (Nm 11.23), o de que Dios «cabalgó sobre un querubín» (Sal 18.10), o «se arrepintió» (Gn 6.6), estaban haciendo uso de antropomorfismos.

ASONANCIA Repetición de sonidos vocálicos semejantes en toda una frase, o al final de líneas rimadas.

BICOLON LÍNEA POÉTICA dividida por una CESURA, con lo que se forman dos mitades o HEMISTIQUIOS. Cada hemistiqio recibe también el nombre de COLON, por lo que juntos se conocen como BICOLON, y también como ESTICO o MONOSTIQUIO.

CESURA Es la pausa que divide a un verso en dos partes, a las que se llama HEMISTIQUIOS. Esta pausa la exige el ritmo mismo del verso.

CLÍMAX Punto culminante de un relato o poema. En el libro de Ester, por ejemplo, el relato llega a su clímax cuando ella se presenta ante el rey, y éste extiende su cetro hacia ella.

COLON En la poesía hebrea, cada una de las dos partes en que suele dividirse una LÍNEA POÉTICA. Las dos mitades juntas, conocidas también como HEMISTIQUIOS, forman un BICOLON, o DÍSTICO. Cuando la línea poética llega a dividirse en tres partes, recibe el nombre de TRICOLON.

CONJUNCIÓN Unidad léxica que sirve para relacionar palabras, frases y oraciones. Las conjunciones más comunes son «y», «o» y «pero». El traductor bíblico debe tener cuidado de no traducir las conjunciones vav y ki de manera sistemática.

CONTEXTO Entorno textual de un discurso, que ayuda a determinar el sentido de una palabra, una frase, una oración y hasta un discurso entero. El sentido del término «manzana», por ejemplo, lo determina su posición sintáctica en un contexto determinado: «Mi casa abarca toda una manzana».

DINÁMICA, TRADUCCIÓN Técnica de traducción que tiene como objetivo transmitir el mensaje del TEXTO ORIGINAL de manera natural y significativa. Un ejemplo de traducción dinámica: El hombre propone y Dios dispone (Pr 16.1, nvi, bls). Véase TRADUCCIÓN FORMAL.

DISCURSO Comunicación de pensamiento o de sentido mediante el lenguaje hablado o escrito. El análisis de la ESTRUCTURA DE DISCURSO de textos orales y escritos es un importante campo de estudios de la lingüística moderna, que busca explicar el uso y ordenamiento de palabras, oraciones e ideas en la comunicación de un mensaje.

DISCURSO, ESTRUCTURA DE Es la forma específica de un mensaje, dependiendo de su función comunicativa y del género retórico o literario en que se comunique.

DÍSTICO Véase BICOLON.

ELIPSIS Recurso literario que consiste en omitir intencionalmente alguna palabra o frase de una oración o discurso, pero que el lector o interlocutor puede inferir sin dificultad. Ejemplo: Sus caminos notificó a Moisés, / y a los hijos de Israel ******* sus obras (Sal 103.6). Conviene tener presente que lo elíptico en un lenguaje puede no serlo en otro.

ENDÍADIS Figura de lenguaje que sirve para expresar un todo mediante la mención de sus extremos: «cielo y tierra», «hombre y mujer», «vida y muerte», etc. Véase BINOMIO LÉXICO.

ESCANDIR Véase ESCANSIÓN.

ESCANSIÓN Técnica para medir un verso mediante el conteo de las sílabas que lo conforman.

ESTANZA División principal de un poema, por lo general marcada por el espacio de una línea. Una estanza puede estar compuesta de varias estrofas.

ESTICO Véase BICOLON

ESTRIBILLO Línea o líneas que se repiten a intervalos en un canto o poema, generalmente después de cada ESTROFA o ESTANZA. El estribillo se conoce también como RITORNELO.

ESTROFA Conjunto de líneas poéticas agrupadas siguiendo un tema o patrón común. Las ESTROFAS pueden agruparse y formar unidades poéticas de cierta extensión conocidas como ESTANZAS.

EUFEMISMO Forma de expresión que evita palabras o giros soeces o malsonantes, cambiándolos por un equivalente semántico más suave y aceptable. En el at, «cubrirse los pies» es un eufemismo que significa «defecar».

EXPLÍCITA, INFORMACIÓN Explicación clara y detallada del sentido de un texto. Véase INFORMACIÓN IMPLÍCITA.

FIGURADO, LENGUAJE Recurso retórico que imprime en las palabras sentidos que no deben entenderse al pie de la letra. Por ejemplo, la frase Mi copa está rebosando (Sal 23.5) tiene un sentido evidentemente figurado. Véase LENGUAJE LITERAL, METÁFORA y SÍMIL.

FORMAL, TRADUCCIÓN Técnica de traducción cuyo principal interés es reproducir el original apegándose a la forma del texto y al orden de las palabras. Ejemplo: Del hombre son los propósitos del corazón, más del Señor es la respuesta de la lengua (Pr 16.1 ba). Véase TRADUCCIÓN DINÁMICA.

FUENTE, TEXTO Véase TEXTO ORIGINAL.

GRAMÁTICA Conjunto de reglas que rigen el orden sintáctico y discursivo de una lengua. Una oración es gramatical cuando se aviene a las reglas de su lengua y cuenta con la aprobación de la comunidad hablante de la misma.

HEMISTIQUIO Véase COLON.

HIPÉRBOLE Figura de lenguaje que consiste en exagerar deliberadamente el contenido de una frase u oración. La oración «Susana llora noche y día», sugiere de manera hiperbólica que Susana «llora mucho».

IDEOFONO Conjunto de sonidos no muy comunes que buscan expresar ciertos estados de ánimo o acontecimientos. En cierto idioma, la secuencia de sonidos PRRRRRR evoca la blancura de la luna.

IMPLÍCITA, INFORMACIÓN Información latente en un texto, aunque no expresada de manera directa y detallada. Véase Información Explícita.

INCLUSIÓN Recurso estilístico que repite al final de una unidad literaria lo dicho al principio. La frase ¡Bendice, alma mía, a Jehová! (Sal 103.1,22) es un ejemplo de inclusión.

INFINITIVO Modo verbal que expresa una acción o estado, sin indicar sujeto, modo ni tiempo. En español, el infinitivo se marca añadiendo a la raíz verbal los sufijos -ar, -er, -ir.

INTENSIFICACIÓN Recurso retórico que sirve para destacar con vehemencia alguna idea o acción sobresaliente en un texto. Ejemplo: ¡Consolad, consolad a mi pueblo! (Is 40.1)

IRONÍA Recurso retórico que consiste en dar a entender, con sabor crítico o de burla, lo contrario de lo que se dice. Por ejemplo, cuando Job dice a sus amigos: Ciertamente vosotros sois el pueblo, y con vosotros morirá la sabiduría (Job 12.1), en realidad les dice: «Ni son ustedes la voz del pueblo, ni son tan sabios como se creen».

JUEGO (DE PALABRAS) Recurso de lenguaje que aprovecha la semejanza sonora de dos palabras con distinto sentido para sugerir otros sentidos o para crear algún efecto sonoro en particular. En Gn 18.9-15; 21.3-6 hay un juego de palabras en hebreo, entre el nombre Isaac y el verbo que significa «reírse». Lo mismo sucede en Am 8.1-2, entre las palabras hebreas qayits («fruta de verano») y qets («fin»).

LÉXICO, BINOMIO Se dice de los términos que forman parejas naturales para expresar un solo concepto (ENDÍADIS), o para establecer relaciones lógicas o contrastantes. Son binomios léxicos «cielo y tierra», «padre y madre», «todo y nada», «arriba y abajo», «noche y día», «blanco y negro», «sí y no», etc.

LITERAL, LENGUAJE Se dice del sentido primario y fundamental de una palabra o frase. El sentido literal de la frase Mi copa está rebosando (Sal 23.5) sería que de una copa de mi propiedad se derrama el líquido que hay en ella. Pero es posible que esta misma frase signifique: «Estoy plenamente satisfecho», por lo que su sentido puede no ser literal. Véase LENGUAJE FIGURADO.

LITERARIO, GÉNERO Cada una de las distintas categorías en que pueden clasificarse las obras literarias, según sus rasgos comunes de forma y contenido, así como por sus fines comunicativos y rasgos estilísticos. El proverbio y el salmo son dos géneros literarios con características propias.

LITÚRGICO Se dice de lo relacionado con el orden fijo del ritual de culto público.

MASORÉTICO, TEXTO Texto tradicional del at hebreo, establecido por los eruditos hebreos hacia los siglos VIII y IX de nuestra era.

METÁFORA Figura de lenguaje que establece una relación de identidad entre dos personas, animales o cosas, recalcando una característica supuestamente compartida entre ambas. Ejemplo: Soy un gusano (Sal 22.6). Véase símil.

METRO Medida rítmica de un verso o línea poética, determinada generalmente por su número de palabras o sílabas acentuadas. En la poesía hebrea puede notarse cierto patrón regular, pero éste no es predecible.

MONOSTIQUIO Véase BICOLON.

ONOMATOPEYA Palabra cuyo sonido evoca el objeto que designa. Por ejemplo: el rugido del león, el murmullo de las olas, el chasquido del látigo.

ORIGINAL, LENGUA Se dice del idioma del cual se traduce. En el caso del at, la lengua original es el hebreo y, en algunos casos, el arameo.

ORIGINAL, TEXTO Se dice del texto del cual se traduce, al que también se llama TEXTO FUENTE. En el caso del at, el texto original es el TEXTO MASORÉTICO. Véase LENGUA ORIGINAL

PARALELISMO Relación entre dos líneas poéticas, que en la poesía hebrea puede ser de sinonimia (Paralelismo Sinónimo), de contraste (Paralelismo Antitético), o de complementación (Paralelismo Sintético). El paralelismo puede ser también semántico, de efecto sonoro, de estructura gramatical, e incluso de todos estos elementos juntos. Por ejemplo, tiempo de llorar y tiempo de reír, / tiempo de hacer duelo y tiempo de hacer fiesta (Ec 3.4).

PEDAGÓGICA, PREGUNTA Oración interrogativa que, a semejanza de la pregunta retórica, no demanda una información que ya conoce. Difiere de la pregunta retórica en que no sólo tiene la respuesta a la aparente pregunta sino que, literalmente, guía el razonamiento del interlocutor. De allí su nombre. Ejemplo: ¿Qué es lo que fue? / Lo mismo que será. / ¿Qué es lo que ha sido hecho? / Lo mismo que se hará, / pues nada hay nuevo debajo del sol (Ec 1.9).

PERSONA Categoría gramatical que se refiere a quien habla (primera persona, yo), a quien se habla (segunda persona, ), o de quien se habla (tercera persona, él). En español, estas categorías pueden ser plurales (nosotros, vosotros/ustedes, ellos), y masculinas o femeninas (ella, ellas, nosotras, vosotras).

PERSONIFICACIÓN Figura de lenguaje que atribuye características humanas a objetos inanimados o a ideas abstractas. Ejemplo: La Sabiduría edificó su casa… (Pr 9.1).

POESÍA Género literario que, a diferencia del lenguaje cotidiano, se caracteriza por su estilo rítmico, colorido y desacostumbrado. Los poetas hacen uso de este género para expresar ciertos estados de ánimo, o para compartir ciertas experiencias con sus lectores e interlocutores. El estilo poético puede diferir de una a otra cultura; con todo, los hablantes de una comunidad lingüística saben cuándo el lenguaje usado es poético. Véase prosa.

POETA Véase POESÍA.

POÉTICA, LICENCIA Libertad de que hace uso el poeta al escribir un poema, y que le permite alterar el orden de las palabras o imprimir en ellas nuevos sentidos. Ejemplo: Caído se le ha un clavel / hoy a la Aurora del seno… (Góngora, Letrilla XXIII).

POÉTICA, LÍNEA En poesía, unidad discursiva conocida también como verso, que puede ser una sola palabra, y que se identifica por estar sujeta a metro, rima, ritmo y cadencia, o por lo menos a alguno de estos elementos, dependiendo de las características poéticas propias de la lengua en que se escribe. Para la poesía hebrea, véase BICOLON.

PROGRESIVO, PARALELISMO Se dice del paralelismo en que la segunda (y tercera) línea poética repite lo dicho en la primera, al tiempo que agrega nuevos elementos en tono ascendente. Ejemplo: Tributen al Señor, seres celestiales, / tributen al Señor la gloria y el poder. / Tributen al Señor la gloria que merece su nombre… (Sal 29.1-2 nvi).

PROSA Forma común y corriente del lenguaje hablado o escrito, típica de la comunicación diaria. Véase POESÍA.

QUIASMO Figura de lenguaje que consiste en presentar en orden inverso las palabras de dos líneas paralelas. Ejemplo: Cuando quiero llorar no lloro, / y a veces lloro sin querer… (Rubén Darío, Juventud, divino tesoro)

RECEPTORA, LENGUA Se dice de la lengua a la que se traduce un texto. Véase LENGUA ORIGINAL.

RELATIVA, FRASE u ORACIÓN Conjunto de palabras que dependen de la oración principal, pero que guardan relación entre sí y que describen a personas, lugares o cosas. En la frase nominal tú que estás entre querubines (Sal 80.1), la FRASE RELATIVA es «que estás entre querubines». Este tipo de frases va generalmente precedido de alguna partícula relativa.

RETÓRICA, PREGUNTA Oración interrogativa que no demanda información sino cuya respuesta va implícita en la pregunta. Esta clase de preguntas son reflejo del estado de ánimo de quien las hace.

RIMA Recurso literario donde coinciden los sonidos finales de dos o más líneas poéticas. La rima puede ser consonante (coincidencia de sonidos consonantales y vocálicos), asonante (coincidencia de sonidos vocálicos), e interna (coincidencia de consonantes o vocales en medio de las líneas poéticas). Ejemplo de rima consonante: La primera vez / no te conocí. / La segunda, . De rima asonante: Las alamedas se van / pero dejan su reflejo. Las alamedas se van, pero nos dejan el viento.

RITMO Repetición regular y acompasada de un sonido. Por lo general, cada línea poética tiene el mismo número de sílabas acentuadas, lo cual da un ritmo regular al verso. Véase el ejemplo de rima asonante en RIMA.

RITORNELO Véase estribillo.

SARCASMO Expresión mordaz y cruel, por lo general de carácter negativo, que tiende a mofarse de personas o cosas. El sarcasmo, lo mismo que la IRONÍA, puede detectarse por la entonación que le imprime quien lo emite. Ejemplo, la respuesta de Job a sus amigos: ¡Valiente consuelo el de todos ustedes! (Job 16.2 nvi).

SEPTUAGINTA Traducción del at al griego, también conocida como Versión de los Setenta (LXX), que fue realizada en Alejandría, probablemente a mediados del siglo III a.C. Esta versión fue ampliamente usada por los escritores del nt.

SÍMIL Figura de lenguaje que establece una comparación entre dos cosas, por lo general recurriendo al adverbio de modo como. Ejemplo: Soy como un gusano.

SINALEFA Fusión de dos o más vocales con valor silábico, con el objeto de reducir el número de sílabas o acentos en un verso o línea poética. Ejemplo: La rosa, / la inmarcesible rosa que no canto, / la que es peso y fragancia, / la del negro jardín en la alta noche,… (Borges, La Rosa)

SINÉCDOQUE Figura de lenguaje que designa un todo mediante la mención de una de sus partes, o viceversa; un género, con una especie; una cosa, con el material de que está hecha. Ejemplo: ¡Cómo han perecido las armas de guerra!, por « ¡Cómo han perecido los guerreros!» (2 S 1.27)

SINÓNIMO Palabra de significado semejante al de otra palabra. «Feliz» y «contento» son palabras sinónimas.

SINÓNIMO, PARALELISMO En este tipo de paralelismo, la segunda línea repite prácticamente lo mismo que se ha dicho en la primera. Ejemplo: De Jehová es la tierra y su plenitud, / el mundo y los que en el habitan (Sal 24.1).

SINTÉTICO, PARALELISMO En este tipo de paralelismo, la segunda línea complementa la idea expuesta en la primera, de modo que el paralelismo es más de forma que de pensamiento. Ejemplo: Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones (Sal 103.12).

TEMA Idea central de toda obra de arte, sea ésta un poema, una pintura o una novela. Por ejemplo, el tema principal del Sal 51 es la purificación de los pecados.

TEXTUAL, PROBLEMA Se dice de la dificultad que presenta un texto para determinar su lectura original. En el at hay más de cinco mil problemas textuales. Hay casos, conocidos como VARIANTES TEXTUALES, en que alguna palabra o texto permite dos o más posibilidades de interpretación, debido a que los primeros textos hebreos no contaban con vocales ni con otros símbolos diacríticos, ahora presentes en el TEXTO MASORÉTICO.

TEXTUAL, VARIANTE Véase PROBLEMA TEXTUAL.

TRANSLITERACIÓN Representación de los caracteres o letras de la LENGUA ORIGINAL en el alfabeto de la LENGUA RECEPTORA. Palabras como amén, aleluya y maranatha son transliteraciones del hebreo al español.

TRASLAPO En la teoría lingüística, se dice del campo semántico que comparten dos o más términos. Por ejemplo, el campo de traslapo semántico que comparten los verbos «caminar» y «correr» es «desplazarse moviendo los dos pies».

TRICOLON En la poesía hebrea, algunas veces la línea poética se divide en tres partes. De allí su nombre. Véase también colon y bicolon.

VERSO Véase LÍNEA POÉTICA.

VOCATIVO En las lenguas declinables, inflexión que marca el caso usado al invocar a personas o cosas, o al dirigirse a ellas con cierto énfasis. En español, el vocativo puede percibirse cuando el sustantivo va acompañado de las interjecciones « ¡Ah!» y « ¡Oh!»

Bibliografía

  • 1. Carson, D.A.; France, R.T.; Motyer, J.A.; Wenham, G.J., Nuevo Comentario Bíblico: Siglo Veintiuno, (El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones) 2000, c1999

  • 2. Sociedades Bíblicas Unidas, La poesía del Antiguo Testamento: pautas para su traducción, (Santa Engracia, 133; 28003 Madrid: Sociedades Bíblicas Unidas) c2000.

  • 3. Thompson, pagina 1436.

DERECHOS RESERVADOS DE AUTOR

 

 

Autor:

Joel Ching Meletz

LICENCIADO Y MAGISTER EN TEOLOGIA

DERECHOS RECERVADOS DE AUTOR

LA BELLA GUATEMALA JULIO DEL 2009

Partes: 1, 2
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