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Factores psicosociales que influyen en la sexualidad del adulto mayor


  1. Introducción
  2. Objetivo general
  3. Fundamentos teóricos
  4. Fundamentos metodológicos
  5. Variables
  6. Hipótesis
  7. Población
  8. Métodos e instrumentos
  9. Resultados y discusión
  10. Conclusiones
  11. Bibliografía
  12. Anexos

INTRODUCCIÓN

Lo más interesante de todas las formas de experiencia humana es sin duda el amor y con ello el sexo. Sin embargo alrededor de la sexualidad humana se han tejido leyendas, mitos, esquemas rígidos, conceptos equívocos, prejuicios y tabúes arraigados, los cuales desde las más antiguas formas sociales han dificultado el buen conocimiento y desenvolvimiento de la sexualidad en diferentes etapas de la vida. De hecho en la vida sexual no solo actúa lo dado por la naturaleza sino también lo heredado por la cultura. Con el desarrollo de la sociedad en general y de la medicina en particular, el promedio de vida y la calidad de la misma se ha ido incrementando sistemáticamente, por lo que el aumento de la población de la tercera edad ha sido uno de los fenómenos demográficos más significativos en los últimos decenios.La creciente población de adultos mayores debe ser integrada al desarrollo y la modernidad, lo que depende en parte importante del Estado, pero también de los propios adultos mayores y de los individuos que se aproximan a esa etapa de la vida. Habitamos en un mundo donde las personas viven cada vez más años y con mejor estado de salud. Sin embargo, aunque en Cuba la atención del adulto mayor ha alcanzado logros notables, en el tratamiento de la sexualidad en la tercera edad persisten actitudes retrogradas que son similares a las existentes desde siglos anteriores, y que tienden a rechazar o a burlarse, y en el mejor de los casos ignorar la existencia de las necesidades sexuales en el adulto mayor pues ha muchos se les hace difícil pensar que en esta edad se tengan todavía sentimientos, necesidades y relaciones sexuales y esto viene dado por los estereotipos ya existentes. Envejecer supone una serie de cambios biológicos y fisiológicos, tanto en el hombre como en la mujer, que se hacen también visibles en la sexualidad, pero las evidencias sugieren que los ancianos son sexualmente activos y, en algunos casos, más aún que la población general adulta. Por tanto puede afirmarse que la edad como tal no es un obstáculo para disfrutar una vida sexual plena y satisfactoria. Actualmente hablar de sexo durante la vejez es tarea ardua por ser una cuestión poco conocida y, en multitud de ocasiones, maltratada por la sociedad. Es un tema que muchos consideran tabú, incluyendo los mismos ancianos. En la mayoría de los casos se prefiere no hablar del tema, hecho que provoca la aparición de falsas creencias y mitos relacionados con la sexualidad durante la tercera edad. La ideología social conservadora ha negado y niega la sexualidad del anciano y por tal motivo se hace necesario analizar los factores psicosociales que dificultan la sexualidad del adulto mayor y en que medida han afectado al mismo.

Al abordar la temática de la sexualidad en la Tercera Edad, nos enfrentamos a un doble inconveniente: ahondar en las particularidades de la vejez, suele resultar una tarea agobiante no sólo por la falta de información y datos investigados al respecto, también porque la problemática de esta etapa es generalmente abordada desde sus caracteres negativos, sin valorizar, ni considerar las ganancias y riquezas que el alcance de esta etapa trae aparejada.[1]

El segundo problema es el referido a la Sexualidad. Si bien estamos habituados a hablar de ella, y desde Freud en adelante abundan autores que han desplegado todo un cuerpo teórico al respecto, analizando la sexualidad, sus manifestaciones, normalidad – anormalidad, etc. y aunque sostenemos enfáticamente la diferencia entre sexualidad y genitalidad, nos cuesta mucho no caer en sistematizaciones que pretenden semejanzas, como si la sexualidad se expresara exclusivamente por medios genitales. [2]

Por todo lo expuesto y debido a que somos pobladores de un mundo donde las personas viven cada vez más, con mejor estado de salud y en la cual el adulto mayor necesita un abordaje mucho más integral de su bienestar bio-psico- social y el hecho de la alta prevalencia en nuestra comunidad de individuos de la tercera edad han resultado fuente de motivación para el inicio del presente estudio.

PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN

¿Cómo influyen algunos aspectos psicosociales en la sexualidad de los pacientes mayores de 60 años pertenecientes al Área de Salud del Policlínico Docente Tomás Romay ubicado en el municipio Habana Vieja?.

2.1 OBJETIVO GENERAL

1- Analizar los principales factores psicosociales que influyen en la sexualidad del Adulto Mayor.

  • PREGUNTAS INVESTIGATIVAS:

  • 1- ¿Cuáles son los mitos y prejuicios sociales que afectan psicológicamente la sexualidad en el adulto mayor?

  • 2- ¿Qué efectos psicológicos producen los ?

  • 3- ¿Qué importancia tiene la sexualidad en el adulto mayor para una mejor calidad de vida?

  • OBJETO Y CAMPO:

OBJETO: Pacientes mayores de 60 años pertenecientes al Área de Salud del Policlínico Docente Tomás Romay ubicado en el municipio Habana Vieja.

CAMPO: Factores psicosociales que influyen en la sexualidad del Adulto Mayor.

  • JUSTIFICACIÓN

El presente estudio reviste notable importancia ya que el hecho de que el sexo en los ancianos sea un tema tabú no es debido sólo a la "fiebre de lo joven" que vive la sociedad actual. Lo cierto es que los ancianos han practicado, practican y practicarán sexo y por tanto, es neceario preparar a la sociedad para abordar este tema con ellos, aparte de hacer el esfuerzo de eliminar todos los prejuicios al respecto. Factores socio-culturales como por ejemplo el binomio sexo-reproducción hacen que muchas personas consideren que la vejez no es tiempo para disfrutar del sexo. En esta investigación no existen problemas éticos y en cambio es capaz de dotar de muchos conocimientos a nuestra sociedad, mostrándonos el camino del entendimiento y la reflexión acerca de los diversos factores psicosociales que limitan el espacio íntimo del anciano y valorar en que me medida esto influye en la actitud del adulto mayor.

  • VIABILIDAD

Esta investigación es viable y es posible llevarla a cabo ya que no requiere de recursos financieros y materiales para ser realizada sino de recursos humanos e información obtenida a través de especialistas en el tema, el apoyo de algunas instituciones como Hogares de Ancianos, la Casa del Adulto Mayor del municipio Habana Vieja donde actualmente promueve Campañas comunicadoras que a través de libros, artículos, revistas, folletos defienden la sexualidad en el Adulto Mayor y el propio respaldo del centro donde se realizó este estudio.

  • CONSECUENCIAS

La presente investigación no tiene efectos perjudiciales para otras personas ya que no se revelará la identidad de todas aquellas que han colaborado con este estudio ni en el mismo se darán a conocer datos que dañen los principios éticos de las personas implicadas en la realización de la misma, y además no están implícitos aspectos morales ni se hacen juicios a los involucrados en la realización de este estudio.

3. FUNDAMENTOS TEÓRICOS:

Antecedentes de la Sexualidad en el Adulto Mayor:

Las primeras consideraciones sobre la sexualidad datan desde casi cinco mil años, tan solo se dispone de datos muy limitados sobre la descripción de las conductas y actitudes sexuales, en diversos pueblos con anterioridad al año 1000 A de C, pero no es hasta el siglo XX que se empieza a investigar la sexualidad desde un punto de vista más científico. Algunos autores comenzaron a ofrecer una visión más positiva de la sexualidad como por ejemplo: Sigmund Freud (1856-1939) las publicaciones de Freud han dado lugar a una corriente del pensamiento, el psicoanálisis que permanece viva y se ha multiplicado en diferentes teorías y posiciones y que ha impregnado toda la cultura del siglo XX . Este autor reconoce la importancia de la sexualidad en la salud y en la enfermedad [3]

Durante siglos se relacionó la sexualidad con la reproducción, negándole de esta manera el disfrute de la sexualidad al anciano; muchas personas, particularmente jóvenes, siguen viendo la actividad sexual como una facultad que se va desgastando hasta perder todo interés en aquellos que han superado los 60 años, se supone que el deseo siempre se desvanece con la edad. Esta etapa de la vida es valorada por muchos como ausente de manifestaciones sexuales [4]

La valoración de la actividad sexual en el anciano de ambos sexo tiene que incluir un enfoque múltiple, pues mas que una afectación intrínseca de la sexualidad lo que existe es una acumulación de factores como son los psicosociales, entre otros, que influyen de forma negativa sobre la actividad sexual.[5]

La actividad sexual en esta etapa depende también de características física psicológica y biográficas del individuo, de la existencia de una pareja y de sus características, así como del contexto sociocultural en que esta inmerso.

En las personas mayores la actividad sexual, no es entendida necesariamente como actividad orientada al coito, sino, en un sentido mucho más amplio; se trata del placer del contacto corporal global y la comunicación, así como la seguridad emocional que da el sentirse querido.[6]

Podemos entender el sexo como una parte de la personalidad total, algo que aparece en los seres humanos y se mantiene hasta la vejez.

Así pues, es amplio el concepto de Sexualidad desarrollado y extendido a lo largo de la vida, que no desaparece por ley en ningún momento de esta, cambia, oscila en su presentación a lo largo del desarrollo vital, por consecuencia de factores psicológicos, sociales y biológicos. [7]

Los estudios realizados en poblaciones mayores de 60 años de numerosos países demuestran que después de esa edad se mantiene la actividad sexual en un porciento considerable de casos. [8]

3.1 Antecedentes históricos sociales del problema:

De los principales estudios epidemiológicos sobre la actividad sexual del anciano, tanto desde el punto de vista cuantitativo como cualitativo, se destacan: Von Krafft-Ebing, famoso estudioso de sexología de fines del siglo XIX, consideraba la sexualidad del anciano como una "perversión", justamente porque no era reproductivo.  Kinsey y Cols., verdaderos pioneros en su trabajo, dedicaron sólo dos páginas al tema de la actividad sexual en el anciano, resumiendo que existe una disminución de la actividad sexual con la edad encontrando sexualmente activos a un 33% de los varones mayores de 70 años. Duke, concluyó que existe una disminución de la frecuencia de las relaciones sexuales con la edad. Encontró que un 76% de los varones y un 27% de las mujeres mayores de 65 años mantenían actividad sexual. McCary en 1968 investigó a las mujeres ancianas certificando la participación de las mujeres casadas en la relación sexual, pero con una caída de la frecuencia debido al paso de los años . Diokno, en los 90" demostró una disminución de la frecuencia de las relaciones sexuales con la edad, encontrando una diferencia significativa a favor de los ancianos casados (73.8% activos) frente a los no casados (55.8% activos), así como del sexo masculino frente al femenino. Baltimore, concluye que existe una disminución global en la frecuencia de las relaciones sexuales, encontrando un 62% de varones mayores de 60 años sexualmente activos. Gotenborg, encontró una frecuencia mayor de actividad sexual en los varones (48%) que en las mujeres (16%), destacando que el hecho de estar casados aumentaba la actividad sexual. Ribera en 1991, analiza la frecuencia de relaciones sexuales (coito) en mayores de 65 años, de los cuales 1/3 estaban institucionalizados. Concluyó que el 17,1% de los varones y el 4,7% de las mujeres mantenían actividad sexual . Master y Johnson  pusieron de manifiesto que no existe un límite cronológico para una correcta respuesta genital pero, con el paso de los años, tanto en el hombre como en la mujer se verifica una lenta y gradual decadencia física del estímulo sexual. Lo que a menudo sucede es que este decaer físico se ve acompañado por un aumento del deseo, salvo en los casos que se deba a una enfermedad física. Rubin en su libro "Vida sexual después de los sesenta", destacaba que, gracias a unos sexólogos, se consiguió llenar el vacío existente en los conocimientos médicos y en las experiencias clínicas relativas a la sexualidad de los ancianos y combatir el popular estereotipo del "viejo asexuado" que tanto ha perjudicado la salud y la felicidad de demasiadas personas mayores. En un estudio llevado a cabo en 2002, en población usuaria de servicios médicos geriátricos, se encontró que los factores de riesgo que interferían con la expresión de la conducta sexual en mayores de 70 años eran: la comorbilidad médica, depresión y los estereotipos psicosociales y creencias socioculturales; sin embargo, se encontró que el 72.5% de los encuestados mostró su sexualidad en forma positiva.

3.2 Situación actual del problema:

Sexualidad más allá de los genitales. Aspectos psicológicos y sociales que influyen negativamente en la sexualidad del Adulto Mayor.

Los factores psicológicos que afectan la sexualidad de las personas jóvenes también suelen afectar la sexualidad de hombres y mujeres mayores. Esto quiere decir que en el contexto de los inevitables cambios fisiológicos derivados del envejecimiento, los significados que los ancianos le otorgan a estos cambios determinan el impacto de los mismos. Por motivos culturales y sociales, la mayoría de las personas crecen pensando equivocadamente que el acto sexual implica siempre penetración. El sexo es una forma más de comunicación para la pareja e incluye besos, miradas, caricias, palabras, actos, etc. La mayoría de los estudios existentes definen el concepto de sexualidad asociado siempre a la penetración y a la genitalidad. La sexualidad va mucho más allá de los genitales, e implica otros factores, dado que el individuo participa de forma completa y no sólo parcialmente con determinadas zonas de su cuerpo, como son los genitales.

La sexualidad en el anciano se ve condicionada por los estereotipos que la sociedad ha creado respecto a las prácticas sexuales durante la vejez. Estos estereotipos han sido descritos por varios autores y quedan resumidos en el cuadro 1 . Los problemas sociales ejercen una fuerte presión en el adulto mayor por lo que aparecen también factores psicológicos que dificultan las relaciones sexuales. Estos problemas tienen su origen en el rechazo social y desprotección socio-familiar.

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La desinformación respecto de la sexualidad en esta etapa, la ansiedad que la adaptación a estos cambios genera y la dinámica y los conflictos de pareja pueden constituirse en factores de disfuncionalidad en el ámbito sexual. Más aún en los viejos estos factores pueden ser amplificados por el miedo y el resentimiento que se pueden haber desarrollado en los años anteriores.

La sexualidad del adulto mayor es objeto de variados mitos. Se piensa que los individuos pierden todo el interés sexual cuando envejecen o que ellos son pervertidos si continúan teniendo relaciones sexuales. La realidad es que el potencial sexual puede permanecer hasta la muerte incluso si es alterado por los cambios propios del envejecimiento.

Una importante influencia sobre la sexualidad son las actitudes de los otros, especialmente aquellas actitudes que definen conductas específicas como aceptables o inaceptables. En nuestra sociedad existe una actitud negativa hacia la expresión sexual de los ancianos, no parece apropiada la actividad coital en personas mayores de 60 años y menos la actividad masturbatoria. Estas actitudes afectan la forma en que los ancianos son tratados y cuando estas actitudes son internalizadas por los adultos mayores estas pueden convertirse en una razón muy importante que explica el porque muchos ancianos no son sexualmente activos.

La sexualidad en el Adulto Mayor para una mejor calidad de vida.

En las actividades conmemorativas por el Día Mundial de la Población, que vienen desarrollándose desde hace 10 años en Cuba y que constituyen eventos de marcado rigor científico se trazan pautas muy útiles para encaminar nuestro trabajo hacia los problemas más cruciales que afectan a la población a nivel nacional e internacional. Desde hace algunos años los demógrafos cubanos han resaltado la atención sobre el proceso de transición demográfica que ha traído como consecuencia el envejecimiento poblacional, que no es más que el resultado de un proceso de aumento de la proporción de personas de edad avanzada y la disminución de la proporción de personas más jóvenes, lo que está relacionado principalmente con la disminución de los niveles de fecundidad y también de mortalidad. Este fenómeno se presenta a nivel mundial. En Cuba se observa que se ha hecho más agudo en los últimos años y debe intensificarse de manera significativa en los próximos. Para el año 2010 se pronostica que el 16.5 % de la población cubana, 2.0 millones de habitantes, tenga 60 años y más[9]Cuba es ya un ejemplo de país en desarrollo con un envejecimiento importante de su población. El 15% de los cubanos tiene 60 años o más, cifra que aumentará según estimaciones a un 22. 1% en el 2025.

Actualmente en Cuba convivir con tantas personas de la tercera edad, requiere de criterios específicos de atención, a lo que debe unírsele el hecho de que son personas que por su formación, estilo de vida, roles desempeñados y otros factores, demandarán una atención cualitativa más intensa en distintas esferas sociales, de salud, familiares y otras. Debemos estar alertas a los cambios que como consecuencia de este proceso deben sucederse en la estructura socioeconómica del país, relacionados con aspectos tan importantes como la salud de la población, la seguridad social, el sistema de educación. Si bien todo esto es muy importante, también ocupa un lugar privilegiado el estudio de aspectos sociopsicológicos que estén presentes en este segmento poblacional y que deben tomarse en consideración para poder garantizar el bienestar físico y psíquico de estas personas. Teniendo en cuenta los avances que ha logrado el Sistema de Salud Cubano, tenemos que pensar que a esas personas de 60 años le quedan por vivir entre 15 y 20 años más, de los cuales una buena parte los debe pasar en su hogar, ocupándose de labores no tan atractivas como las que venía desarrollando antes y para las cuales no está preparado psicológicamente. No siempre el adulto mayor es tratado con el respeto y la consideración que merece lo que lo hace sentirse en desventaja en relación a otros grupos etareos, le disminuye la autoestima y se le dificulta la elaboración de nuevos Proyectos de Vida. A medida que cumplimos años el contexto social, cultural, económico y político que prevalece en las distintas épocas de nuestra vida influye sobre nuestra sexualidad y va conformando la manera de comportarnos y de desarrollar estilos de vida que garanticen o no bienestar y satisfacción. Sabemos que el envejecimiento es un proceso que comienza mucho antes de alcanzar la adultez mayor y para lograr que este envejecimiento sea satisfactorio es importante alcanzarlo con mejores estilos de vida. Para asegurarle a esta población una calidad de vida mejor, tenemos que conocer también los aspectos sociopsicológicos relacionados con la sexualidad de este segmento poblacional.

Por otro lado, algunos estudios sugieren, que tanto para hombres como mujeres: Las actitudes liberales y positivas hacia la sexualidad, un buen conocimiento de la sexualidad, la satisfacción con las relaciones a largo plazo, las buenas redes de apoyo social y el bienestar psicológico general y un sentido de autovaloración están asociadas con un gran interés, actividad y satisfacción sexual.

En nuestros tiempos está muy internalizado el modelo de figura corporal joven como atractivo sexual, la esbeltez, la delgadez en la mujer y una piel suave y lisa hace que en la ancianidad, el aspecto físico sea visto sin ningún atractivo e incluso con repulsión, esto hace que el anciano se auto valore negativamente con respecto a su cuerpo y en ocasiones condicionan su conducta sexual por sentirse poco atractivos y que no pueden despertar deseos sexuales en los demás. Por ejemplo, en la mujer, estos cambios corporales pueden ser vistos positivamente, en algunos casos puede mejorar la sexualidad al desaparecer el miedo al embarazo y una mejor aceptación de su corporalidad. El concepto que maneja la pareja de lo que es sexualidad, determina que estos cambios sean vividos en forma satisfactorias en la ancianidad. La no aceptación de estos cambios corporales provocan una pérdida paulatina del interés en las relaciones sexuales con la aparición de sentimientos de resignación ante la pérdida.

La sexualidad ha sido relacionada a la calidad de vida particularmente al bienestar subjetivo que los ancianos construyen a la par con las representaciones sociales que caracterizan a una sociedad. Estudiosos del tema relacionan la sexualidad con el envejecimiento argumentando que "la actividad sexual contribuye al bienestar subjetivo de las personas cuyo efecto al mantener una actividad sexual regular contribuye a retardar el declive relacionado con la edad y que algunas pérdidas fisiológicas supuestamente inevitables del envejecimiento sean más reversibles de lo que imaginamos". Investigaciones recientes han dejado claro que existe una relación definitiva entre sexualidad y calidad de vida "una persona sexualmente satisfecha se siente mucho más atractiva, competente y es mucho más proclive a seguirse desarrollando intelectualmente. El sexo guarda relaciones importantes con el amor, el placer, la responsabilidad, el disfrute, el saber". Una buena actividad sexual en la tecera edad, contribuye a una mejor calidad de vida, la sexualidad está presente en todas las dimensiones del ser humano, por lo tanto no se puede desconocer su importancia como tampoco ignorarla.

4. FUNDAMENTOS METODOLÓGICOS:

4.1. Tipo de Investigación:

Se realizó un estudio descriptivo transversal sobre algunos aspectos del comportamiento de la sexualidad en la población en edad geriátrica perteneciente al Área de Salud del Policlínico Docente Tomás Romay ubicado en el municipio Habana Vieja la investigación se realizó en el ultimo trimestre del año 2009.

Estudio Descriptivo: Porque nos permite conocer y medir de manera independiente las variables para observar como se comporta la sexualidad en el Adulto Mayor y como influyen algunos aspectos psicosociales en el práctica de la misma.

Estudio no experimental, transversal: Porque no se crea una situación artificial sino que se analiza un fenómeno en su contexto natural y además las variables no pueden ser manipuladas y no se puede influir directamente sobre ella porque ya sucedieron. Es una investigación de tipo cualitativa.

5. VARIABLES.

Las variables a tener en cuenta en el estudio fueron las siguientes:

X= La sexualidad en el adulto mayor.

Y= Factores psicosociales que influyen en la sexualidad del adulto mayor.

5.1 Definición Conceptual de las variables.

X= Es como se describe la sexualidad en el adulto mayor.

Y= Es demostrar como influyen ya sea negativamente o viceversa algunos factores psicosociales de la sexualidad en el Adulto Mayor.

6. HIPÓTESIS

Los factores psicosociales de la sexualidad del Adulto Mayor influyen de una forma negativa para la elevación de su autoestima y una mejor calidad de vida en ellos.

7. POBLACIÓN.

El universo objeto de estudio integrado por un total de 125 pacientes de edad geriátrica registrados dispensarialmente en las historias clínicas familiares de referencia en el momento de realizar la investigación tomando esta como fuente de obtención de datos.

La población está integrada por personas de más de 60 años de edad en su mayoría jubilados y amas de casa. De ellos:

  • 71 del sexo femenino

  • 54 del sexo masculino

Estos pacientes son atendidos en el Área de Salud del Policlínico Docente Tomás Romay ubicado en el municipio Habana Vieja.

7.1 MUESTRA

Se tomó como muestra al azar alrededor de 25 pacientes atendidos en esta entidad durante el segundo semestre del 2009. Con edades comprendidas entre 60 y 80 años aproximadamente, de ambos sexos.

Esta es un tipo de muestra probabilística ya que a través de encuestas se miden las variables en la población mediante instrumentos de medición y finalmente son analizados con pruebas estadísticas para el análisis de los datos en donde se presume que la muestra es probabilística ya que todos los individuos que conforman la población tenían la misma probabilidad de ser escogidos.

8. MÉTODOS E INSTRUMENTOS.

8.1 Métodos:

Los sistemas de métodos utilizados en este diseño de investigación son los siguientes:

  • Método Teórico: Donde se realizó un análisis de las fuentes bibliográficas y todo el material informativo del cual se nutrió la investigación para ser llevada a cabo.

  • Método analítico y sintético: Mediante este método analicé y procesé las informaciones.

  • Método de Encuesta: Para la recolección de los datos se confeccionó una encuesta que le fue llevada de forma individual a cada uno de los sujetos estudiados la cual pasó a partir de entonces a ser registro primario de la investigación. Las encuestas fueron realizadas de forma anónima y con el debido consentimiento por parte de los encuestados (ver anexos). Tras ser aplicadas se organizaron, se tabularon y se analizaron obteniendo conclusiones. Los resultados se mostraron en tablas y gráficos.

  • Método Estadístico: Este método fue el último que se utilizó y mediante el fue realizado el análisis y procesamiento de la información.

8.2 Instrumentos:

Entre los instrumentos para medir el estudio se encuentra la encuesta, fuentes bibliográficas: libros, folletos, manuales, artículos de revistas, etc. En el cuestionario se midió el grado en que influyen determinados factores psicosociales en la sexualidad del Adulto Mayor y la prevalencia de las variables en este segmento poblacional. Además se utilizaron otros instrumentos como hojas, lápices, computadoras, etc….

9. RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Distribución edad según sexoTabla No 1

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Al analizar los resultados relacionados con el sexo y las edades observamos en la tabla No 1 que el mayor predominio correspondió al grupo de 60-69 años con un total de 70 (56%) siendo el sexo femenino el de mayor frecuencia con 71 caso (56.8%)

Distribución del nivel escolar según sexo Tabla No 2

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Cuando analizamos el nivel de escolaridad y su relación con el sexo como nos muestra la tabla No 2 se puede observar el predominio del nivel primario con 52 casos para un 41.6% correspondiéndose con el sexo femenino el 33.6% es significativo señalar con el sexo masculino en el nivel secundaria y media superior tiene una mayor prevalencia con un 30.4% que el femenino con un 19.2% lo que puede explicarse debido a que en esta población existían desigualdades sociales donde solo el hombre era el que tenía posibilidad de superación.

Relación Vínculo Laboral según relaciones sexuales Tabla No 3edu.red

En la tabla No 3 que relaciona Vínculo Laboral con Relaciones Sexuales se puede observar el predominio de los no vinculados con 80 casos para un 64% lo que explica la edad del grupo estudiado en la que la mayoría ha pasado la etapa de vida laboral al vincularlo con relaciones sexuales este mismo grupo representó el por ciento de mayor significación para un 56.8%, al referir no tener relaciones sexuales activas, aunque resultó de gran valor para nuestro estudio que de los 39 casos con vida sexual 30 tenían vinculo laboral.

Distribución del estado civil según sexoTabla No 4

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Referido a la relación existente entre el estado civil y el sexo se puede apreciar como se refleja en la tabla No 4, el mayor por ciento 55.2 correspondió al grupo de casados con predominio del sexo masculino (30.4%)

Relación de convivencia familiar y prejuicios Tabla No 5

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En la Tabla No 5 en la que se relaciona convivencia familiar y prejuicios se encontró una mayor prevalencia de éstas en el grupo de ancianos que viven acompañados lo que representa el 60% . Se habla acerca de como la sociedad denigra al anciano llamándolo inmoral y la vergüenza que significan para hijos y familiares cuando se muestran interesados en temas de sexualidad o cuando deciden rehacer sus vidas. Los prejuicios, las ideas erróneas, los mitos que pesan sobre el envejecimiento y que forman parte del imaginario colectivo interfieren en un buen envejecer. Son ideas que están incorporadas a la mentalidad de la gente y que los propios envejescentes se ven en la "obligación" de corresponder ya que participan también de estos estereotipos culturales. No surgen por casualidad y tienen que ver con una sociedad asentada sobre la productividad y el consumo, en donde las personas se dividen en activas y pasivas según estén dentro o fuera de la rueda productiva. Forman parte de éstas ideas erróneas el considerar a este período como de pasividad, de desapego y auto-exclusión, de enfermedad, de imposibilidad en el aprender y de la pérdida de la sexualidad. Todo esto da lugar a actitudes negativas, no tienen sustrato veraz ya que son netamente culturales.

Distribución de las nupcias según sexo Tabla No 6

edu.redEn la distribución nupcias según sexo se llegó a la conclusión de que un 70.4% había contraído nupcias una sola vez y predominó el sexo femenino con un 49.6% .

Distribución de Relaciones Sexuales y deseo sexualTabla No 7

edu.redEn esta tabla No 7 se encontró que un 68.8% no mantiene relaciones sexuales, se señala que menos de la mitad de los ancianos estudiados mantenían relaciones.Relacionado con el deseo sexual puede observarse que un 67.2% manifestó deseo sexual, y con mayor frecuencia aquellos que no mantienen relaciones sexuales.

Distribución de la presencia del orgasmo según relaciones sexualesTabla No 8

edu.redCuando relacionamos el orgasmo con aquellos que manifiestan tener relaciones activas se puede apreciar que 35 de 39 casos llegan a tener plena satisfacción. En cuanto a la presencia de orgasmo en el grupo de ancianos que no realizan actividad sexual resultó llamativo que el 7.2% tienen presencia del orgasmo a través de la autosatisfacción.

Distribución de las causas de no realizar el acto sexual según el sexoTabla No 9

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Los resultados obtenidos en la tabla No 9 al analizar la distribución de las causas en la no realización del acto sexual del grupo estudiado, vemos que de un total de 86 respuestas, el no tener pareja reflejó el por ciento mayor para un 44.1% encontrándose una mayor frecuencia en el sexo femenino con un 25.5%. Lo anteriormente planteado evidencia por una parte como en esta etapa de la vida el rol de la viudez en el comienzo de la etapa de disolución es un elemento a considerar como causa importante siendo la misma lo que más provoca la abstinencia sobre todo en la mujer, téngase en cuenta que los hombres mueren como promedio 7 años antes que la mujer. La sociedad no aprueba que una anciana trate de buscar pareja después de enviudar y por lo tanto las personas que están en esta situación sucumben a las presiones sociales y renuncian a la sexualidad.

Distribución de la actividad sexual según las relaciones sociales del anciano con su medio Tabla No 10

edu.redLas relaciones sociales del anciano vinculado a su actividad social como nos muestra la tabla No 10 puede constatar los por cientos significativos referidos a la buena integración social del anciano con su medio y como esto de una manera indirecta puede propiciar el hecho de mantener una vida sexual más activas.

CONCLUSIONES

La sexualidad es un proceso dinámico, cambiante y mediado por un contorno sociocultural sin embargo el ejercerla o no es responsabilidad de cada persona y por ende deben de estar bien informados respecto al tema en cada una de las etapas de la vida. En nuestro país en este momento la pirámide poblacional se encuentra con una base amplia en lo que respecta a personas jóvenes en edad productiva, sin embargo se espera que en dos decenios esta pirámide se invierta y la base sea de pacientes de la tercera edad. En forma global un por ciento de los encuestados contestaron afirmativamente al cuestionamiento de mitos y creencias lo que podría ser menor de lo esperado y algo importante es que el sexo masculino a pesar de tener mayor número de integrantes que tienen relaciones sexuales es el que tiene más mitos. Por consiguiente en este análisis es palpable la necesidad de brindar educación sobre sexualidad en personas de la tercera edad que los lleve al ejercicio de una vida sexual saludable, lejos de prejuicios, generando habilidades en el Holón del erotismo.

– Un gran por ciento de los encuestados manifestó no tener relaciones sexuales activas siendo la principal causa en las mujeres la ausencia de pareja y en el hombre las disfunciones sexuales.- Existió una prevalencia del sexo femenino y el nivel de escolaridad primario siendo el grupo de 60 a 69 años el más significativo.- La mayoría de los encuestados han contraído al menos una vez matrimonio, predominando el estado civil casado y los que tienen vínculo laboral.- Referido a la convivencia familiar predominó el grupo de acompañados..- Los ancianos que viven acompañados son los que muestran un mayor porcentaje de prejuicios.

BIBLIOGRAFÍA

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  • 8- Figuera L. Sexualidad en los ancianos. Rol de Enfermería 1990; Septiembre; 145: 39-46.

  • 9- Alfonso, J.C. Nos estamos poniendo viejos? Revista Sexología y Sociedad No.1

Año 1 Abril 1995, Pág.5.

  • 10- Sarmientas Brooks Gil Vicente, Pagola Leyva Javier, Oramas Hernández Lissette "La sexualidad en el adulto mayor"Rev. Sexología y Sociedad. Vol. 5 No 13 La Habana.2002

12. ANEXOS

En Cuba se concluyó recientemente un estudio en el cual se entrevistaron al 100% de la población mayor de 60 años de un área de salud del municipio Centro Habana y encontramos que, de 27entrevistados, 6 (22-%) mantienen actual-mente relaciones sexuales, las cuales son satisfactorias y se realizan utilizando la posición acostados de lado 4 personas, y la posición femenina inferior, 2 personas.

Se encontró también que de los ancianos que actualmente no mantienen relaciones sexuales, 6 (22%) conservaron esa práctica después de los 65años en la siguiente forma: dos hasta los 74 años, y uno por grupo hasta las siguientes edades 68, 78,81 y 82 años.

En total, de 27 entrevistados, 12 (44,4 %) tuvieron relaciones sexuales más allá de los 65 años y dos viudas (7,49/o) refirieron tener deseo sexual intenso: una se masturba con frecuencia irregular y otra controla sus deseos pensando que no es natural sentirlos a esa edad. Todos estos datos indican claramente que en la tercera edad, hablar de estos aspectos de la sexualidad, no es como algunas personas piensan: "una utopía".

10 Sarmientas Brooks Gil Vicente, Pagola Leyva Javier, Oramas Hernández Lissette "La sexualidad en el adulto mayor"Rev. Sexología y Sociedad. Vol. 5 No 13 La Habana.2002

12.1. ENCUESTA

Esta encuesta es impersonal y se harán preguntas que tienen respuestas generales. No se pedirán datos personales que comprometan a la persona encuestada.

1. Sexo: Masculino ____ Femenino____

2. Edad:

60-69____70-79____80-89____90-más____

3. Escolaridad Terminada Primaria _________ ____________Secundaria _________ ____________Media Superior _________ ____________Universitario _________ ____________

4. Vínculo Laboral: Sí ____ No ____

5. Estado Civil: Casado ____ Soltero ____ Viudo ____

6. ¿Cuántas veces usted se ha casado? Una ____ Más de una ____

7. Convivencia familiar: Solo ____ Acompañado ____

8. Considera usted tener prejuicios o tabúes acerca de la sexualidad:Si ____ No ____

9. Siente deseos de practicar sexo: Si ____ No ____

10. Mantiene relaciones sexuales actualmente: Si ____ No____

11. En caso de haber respondido Si, logra sentirse bien o satisfecho( logra un orgasmo).Si ___ No ___

12. En caso de haber respondido No, tiene alguna causa que lo impida:Si ____ No ____

13. ¿Qué causas le impiden tener relaciones sexuales activas?No presencia de pareja ____Disfunción sexual ____Falta de privacidad ____Limitación Física ____

14.Participa en las actividades de los Círculos de Abuelos:Si ___ No ____

15. Participa en las actividades políticas y de masas:Si___ No____

16.Emplea su tiempo libre en actividades como la lectura, la televisión o en juegos, paseos, etc…Si ___ No ____

17. Visita usted a familiares, amigos o vecinos.Si ____ No _____

 

 

Autor:

Glenda Riverón Sarduy

Facultad de Psicología

Universidad de La Habana

Cuba, 2014

[1] Díaz de Noriega Oscar “El hombre llega a la ancianidad y……” En Sexología y Sociedad, 1995; 1(2) 16-17.

[2] Álvarez Sinties Roberto, et al “Temas de medicina general integral”.Vol. I salud y Medicina. Editorial Ciencias Médicas. La Habana, 2001; 46-56.

[3] Master W H, Jonson V E, Kolodny r. c, La sexualidad humana, Editorial Científico técnico, la Habana, 1987. P 292.

[4] Artiles Visbal Leticia, Navarro Despaigne Daysi A, Manzana Ovies Blanca Rosa. “Climaterio, cambios en la conducta sexual” En Sexología y Sociedad 1998; 4(10): 31-33.

[5] Figuera L. Sexualidad en los ancianos. Rol de Enfermería 1990; Septiembre; 145: 39-46.

[6] Weg RB. La sexualidad en la vejez. En: Principios y prácticas de la Medicina Geriátrica. M .S.J. Pathy, 1998.

[7] Rotmistrousky G; Guozdenovich E: “Sexualidad en las distintas etapas de la vida” En memoria del VII Congreso latinoamericano de Sexología y Educación sexual. Editorial Científico Técnico. La Habana 1996.

[8] Figuera L. Sexualidad en los ancianos. Rol de Enfermería 1990; Septiembre; 145: 39-46.

[9] Alfonso, J.C. Nos estamos poniendo viejos? Revista Sexología y Sociedad No.1 Año 1 Abril 1995, Pág.5.