Experiencias en psicología hospitalaria (página 6)
Enviado por Ing.Licdo. Yunior Andrés Castillo Silverio
Sensaciones de estar en una situación difícil.
Mayor necesidad de atención, compañía, sentirse escuchados.
Necesidad de apoyo social.
Lo que les ayuda a sentirse más aliviados es:
Sentirse atendidos y escuchados por el personal médico.
Conocer los resultados de las investigaciones médicas.
Sentir mejoría o ver que el familiar ha mejorado.
Sentirse apoyados por familiares y amigos.
¿Por medio de qué canales de comunicación se puede alcanzar mejor a la audiencia seleccionada?
2.2 Propuesta del medio de comunicación a utilizar.
Realmente para elegir el medio de comunicación que propondríamos para confeccionar, debemos de tener en cuenta los siguientes aspectos:
Hasta el momento actual las informaciones en el hospital se han trasmitido cara a cara y esto ha traído las dificultades que hemos descripto en la primera etapa de esta investigación. Esto de por sí implicaría un trabajo institucional específico, que no constituye objetivo de la presente investigación. Proponemos la adición de otro canal de trasmisión de los mensajes.
La población promedio anual a la que se le dirigirá la comunicación es aproximadamente de 20000 personas.
Excluiríamos dentro de los medios de comunicación dirigidos a grandes grupos la televisión, la radio y el video, por no existir las condiciones materiales propicias en la institución para su implementación y por el costo mayor que tendrían. además
Tanto el grupo muestral conformado por los pacientes y acompañantes, como el de los directivos manifiestan la necesidad de un medio de comunicación con formato escrito, pues eso garantizaría dar la misma información a grandes grupos de usuarios.
Nuestros usuarios tienen condiciones socioculturales y psicológicas para ser capaces de recibir una información de formato escrito.
La información según refieren los grupos muestrales es necesaria darla en el momento del ingreso.
Otros hospitales en otros países utilizan para brindar la información a sus usuarios guías o revistas a las que se les da acceso en la institución, o con acceso a través de Internet.
Existen antecedentes cuando se inauguró el hospital de haber utilizado una sencilla Guía para el paciente, que fue empleada por un tiempo y que fue efectiva en aquellos momentos.
Dadas las condiciones socioeconómicas de la institución, las mayores probabilidades de financiamiento de un medio de comunicación con formato escrito al cual los usuarios hospitalizados de nuestro hospital puedan tener acceso, es a una Guía o Manual.
Proponemos entonces elaborar un Medio de Comunicación tipo Guía o Manual para el paciente y su acompañante hospitalizado en nuestro centro. Es un medio escrito visual (Renaud, Caron Bouchard, 1999), que alcanzaría a la audiencia objeto de la comunicación y que tendría como características generales: bajo costo de producción, larga duración que justificaría su creación, se puede trasmitir en este formato una gran cantidad de contenido, los contenidos se pueden percibir por los usuarios de manera rápida y puntual y puede ofrecerse en varios lugares de la institución hospitalaria definidos previamente.
Será de tipo informativo para tratar de satisfacer las necesidades de información de nuestros usuarios que fueron detectadas en la etapa diagnóstica de nuestra investigación. El propósito educativo que encierra sería el de enseñar al paciente y a su acompañante que deben tomar una posición activa durante el proceso asistencial y durante su comunicación con el equipo de salud que los atienda, no ser tan "pacientes", como pacientes.
2.3 Propuesta de los contenidos del manual arrojados en las técnicas empleadas.
El Manual o Guía tendrá una serie de contenidos que seleccionaremos teniendo en cuenta:
El análisis e integración de los contenidos propuestos o inferidos de las técnicas de entrevista y grupos focales aplicadas a los diferentes grupos muestrales.
El análisis de los contenidos de revistas y guías para pacientes confeccionadas en otras instituciones hospitalarias del mundo.
Las características de la población descriptas en la segunda etapa de nuestra investigación.
Las necesidades de información diagnosticadas.
Los principales resultados aparecen resumidos en la Tabla 11.
Tabla 11.Contenidos más frecuentes referidos en las fuentes consultadas y contenidos propuestos de acuerdo a los resultados de las técnicas aplicadas a los grupos muestrales.
Hay una gran relación entre los contenidos que se encontraron en las fuentes de referencia revisadas, con los contenidos aportados por los grupos muestrales estudiados por nosotros.
Consideramos que teniendo en cuenta todo el proceder que hemos ido realizando y los resultados obtenidos, nos encontramos en condiciones de realizar una propuesta de cuáles serían los contenidos que se proponen para la Guía o Manual de hospitalización del Hospital Clínico Quirúrgico "Hermanos Ameijeiras".
2.4 Propuesta de los contenidos de la guía o manual.
Por ser este un trabajo inicial, haremos una propuesta de todos los posibles contenidos de la guía o manual que han resultado de la presente investigación, y que servirán de base para la evaluación posterior que debe hacerse por los expertos y grupos de usuarios para la confección definitiva de la misma.
El orden en que proponemos presentar los contenidos responde a los principales momentos que se atraviesan en el proceso de hospitalización, y para lo cual se requieren la adquisición de ciertos conocimientos por parte de los usuarios:
Arribo a la institución: Para lo cual el paciente y su familiar necesitan conocer a qué tipo de institución de salud va a ingresar, qué características tiene ese centro, qué trámites iniciales tienen que realizar, qué debe llevar, y qué pudieran sentir al llegar a un lugar que no le es familiar, y adonde van no por elección, sino por necesidad.
Estancia en la institución: Es la parte esencial del proceso. Sería necesario conocer para el usuario, quiénes le pueden brindar asistencia y dónde, de qué servicios puede hacer uso y cómo acceder a ellos, el reglamento hospitalario y las normas de convivencia, sus derechos y obligaciones y algunos conocimientos generales que le pueden garantizar una mejor comunicación con su prestador de servicio, y un mayor conocimiento en general sobre el proceso por el cual está atravesando.
Alta de la institución: Que los usuarios conozcan cómo debe finalizar el proceso de hospitalización.
Los contenidos que vamos a proponer los iremos presentando en correspondencia con los objetivos y funciones que tendrían en el material de comunicación. En la Tabla 12, describimos cada uno de estos contenidos con su correspondiente objetivo de presentación.
Tabla 12. Contenidos propuestos para la Guía o Manual en correspondencia con los objetivos que persiguen.
2.5 Elaboración de los contenidos propuestos.
La elaboración de cada uno de los contenidos propuestos se fundamentó ante todo en la realización de un encuadre institucional de acuerdo a las condiciones actuales presentes en la institución, como nos refirió uno de los directivos entrevistados: " En el momento actual habría que valorar e indagar cómo es el cumplimiento de estos procederes generales que están establecidos ( pues se han modificado o se violan por desconocimiento o por la alta demanda asistencial), para que en base a ello la institución se comprometa con el cumplimiento de los mismos una vez sean reflejados en el medio informativo que se le entrega al paciente".
Los contenidos tendrían ante todo como principio que reflejen lo que en realidad se hace en el hospital, y no lo que debe hacerse, y sólo hacer una referencia a lo que debe hacerse en aquellos casos en que el objetivo sea que el usuario asuma un rol activo en el proceso asistencial.
En la elaboración de los mensajes además consideramos tres aspectos esenciales:
1. Redacción del mensaje de acuerdo al objetivo propuesto para el contenido que se pretende trasmitir, y su posible evaluación en los estudios posteriores que puedan realizarse para medir el efecto de los mismos sobre la población (OPS, 1996).
2. Búsqueda y recolección de información en el hospital o en otras fuentes de referencia necesarias para la elaboración de los contenidos.
3. Redacción de los mensajes teniendo como principios para su construcción los siguientes: claridad, tono y atractivo, uniformidad y credibilidad (OPS, 1996).
Para finalizar les presentaremos cómo quedaron elaborados, por cuestiones referidas al espacio de esta publicación, algunos de los contenidos antes expuestos que conformaron la propuesta de la Guía para el paciente hospitalizado y su acompañante.
2.6 Algunos ejemplos de los contenidos de la guía o manual "El hospital para nosotros".
¿A quién le gusta ir a un hospital?
Así nos comentaba una paciente y agregaba: "uno deja su casa, su familia, sus comodidades, su trabajo."
Estar en un hospital es algo diferente, es un cambio. Cuando se ingresa se dejan afuera asuntos pendientes que nos preocupan. Cualquier pregunta, cualquier examen médico que nos hacen puede provocar temor, dudas, nerviosismo, preocupación. Nos decía otra paciente:"Queremos saber lo más rápido posible qué tenemos y qué haremos para mejorar, qué tiempo estaremos aquí".
Pero este cambio puede ser mejor enfrentado si Ud. decide participar activamente en todo el proceso de su hospitalización.
Usted durante su ingreso se puede sentir en algún momento psicológicamente diferente, si se da cuenta que no puede solo solicite ayuda. Piense que esto es un momento transitorio.
TRAMITES DE INGRESO
Cuando lo citen para la Consulta pre-ingreso, Ud. deberá llevar su Orden de Ingreso, su Historia Clínica Ambulatoria, su Carnet de Identidad y la donación de sangre. En caso de que no cuente con la donación de sangre será remitido al Departamento de Trabajo Social. Las URGENCIAS realizan su ingreso directamente en Admisión.
LO QUE NO PUEDE DEJAR DE TRAER:
Su Historia Clínica Ambulatoria y todos los exámenes médicos o informaciones importantes que tenga realizados (análisis, placas, resúmenes realizados por médicos que lo vieron anteriormente)
Artículos de uso personal.
¿QUIÉNES LO ATENDERAN?
La dirección de cada Servicio cuenta con: un Jefe de Servicio, Jefe de Sala y Jefe de Enfermería, a los que se puede dirigirse si tuviera alguna inquietud o malestar con el servicio que recibe. . Integran además el Equipo de Salud que lo atenderá a Ud.: los médicos especialistas, los médicos residentes, enfermeras, psicólogos, trabajadoras sociales, asistentes de pacientes, auxiliares de limpieza, pantristas, técnicos de laboratorio, farmacia y Rayos X, ascensoristas, secretarias de sala, dietistas, camilleros, y otros.
Recuerde que toda persona que lo vaya a atender en nuestro centro debe presentarse. Pídale que lo haga si no lo ha hecho.
MEDIDAS DE SEGURIDAD Y CONVIVENCIA
USTED DEBE SABER QUE NO ESTÁ PERMITIDO:
Fumar en el hospital
Ingerir bebidas alcohólicas.
Abandonar el área de hospitalización sin autorizarlo el Personal de la sala.
Las visitas demasiado largas o muy frecuentes además de fatigar al paciente, alteran la disciplina de la sala. Estas no pueden producirse fuera de los horarios indicados.
SE RECOMIENDA:
El lavado de manos antes de comer y antes y después de ir al baño.
Mantener siempre limpia su habitación, evitando tirar cosas al suelo, manteniendo recogida su mesa de noche y su closet.
Evite colgar toallas, ropa íntima u otro elemento en las camas
No guardar restos de comida para evitar la presencia de insectos.
Mantener estirada su ropa de cama.
Hablar en voz baja y pedir a los demás así lo hagan.
SE LE RUEGA:
Recuerde que USTED NO ESTA SOLO en el área de Hospitalización, al SERVICIO acuden personas de diferentes partes del Hospital, evite caminar o deambular por los pasillos en ropa íntima, use la ropa adecuada.
Si utiliza radio o televisor, durante los Pases de Visitas u otro procedimiento médico, así como en horas impropias manténgalo apagado, y siempre escúchelo a bajo volumen.
COMO PACIENTE UD. TIENE LOS SIGUIENTES DERECHOS:
A ser tratado con cuidado y respeto.
A conocer el nombre y los apellidos del personal que lo atiende.
A que sus datos médicos y personales sean confidenciales al equipo de salud que lo atiende.
A conocer previamente sobre todos los exámenes, pruebas y tratamientos que se le realizarán, y a preguntar en qué consisten, dando su consentimiento.
A recibir toda la información necesaria sobre el diagnóstico de su enfermedad y sobre su tratamiento con palabras que Ud. comprenda.
Y TIENE TAMBIEN LAS SIGUIENTES OBLIGACIONES:
Debe tratar con respeto y consideración a todos los que lo atienden a Ud.
Debe colaborar con todos los exámenes y tratamientos con los que ha estado de acuerdo previamente, brindando la información necesaria que se le solicite.
Mantener buenas normas de convivencia y cuidar el hospital.
Siempre que no esté satisfecho con algún servicio dígalo, este es su hospital y así nos ayuda y ayuda a los que vendrán después a atenderse.
SI USTED O SU FAMILIAR VA A SER OPERADO DEBE SABER:
Que debe tener concluido todo el chequeo preoperatorio.
Si padece de alguna enfermedad crónica como hipertensión, diabetes, asma, etc., debe comunicarlo a su médico y estar controlado por el especialista que le atiende este padecimiento.
Debe comunicar a su cirujano o al anestesista que lo consultará previamente a la operación, todos los medicamentos que está tomando y si ha tenido reacciones alérgicas a algún tipo de medicamento.
En los días previos a la operación no debe fumar ni ingerir bebidas alcohólicas.
No debe ir al salón con prendas u objetos de valor, ni con maquillaje facial o uñas pintadas.
Después de operado va a quedar con algunas molestias que forman parte del proceso postoperatorio, molestias que se irán aliviando con las indicaciones que le realice su médico.
EL QUE CUIDA TAMBIEN DEBE CUIDARSE.
CUIDADO DE LOS CUIDADORES.
Cuando cuidamos a alguna persona que queremos en ocasiones se experimentan emociones contradictorias. El amor por un familiar y la satisfacción que se deriva de ayudarle pueden ser sentimientos que coexisten con el resentimiento por la pérdida de su propia privacidad y la frustración al creer que no se tiene control sobre lo que sucede. También puede ser que usted encuentre duro aceptar el deterioro en esta persona que usted ahora está cuidando. Estos sentimientos dependerán en parte de la relación que previamente ha tenido con esa persona, cuánta responsabilidad tiene usted, y las actividades diarias en su propia vida (profesionales, sociales y de entretenimiento). Sus emociones conflictivas pueden causarle culpabilidad y estrés.
Para evitar el llegar a un vacío físico y emocional, usted debe cuidar de usted mismo. Necesita mantener su salud y desarrollar formas de manejar la situación.
Ud. puede ayudarse a sí mismo como cuidador si:
Reconoce y acepta sus emociones sin sentirse culpable
Aprende a expresar sus sentimientos a familiares y amigos y aprende a pedirles ayuda para que Ud. también pueda descansar.
No viola su tiempo de alimentación y descanso.
Trata de poner su cuerpo en movimiento (camine, flexione las piernas)
Sonríe con su familiar.
Aprende cómo realizar mejor los cuidados (bañarlo, darle la comida, levantarlo) que él necesita.
Si Ud. no tiene una buena salud, no podrá cuidar bien a su familiar.
AL ALTA
Cuando su médico de asistencia le comunica su alta, debe explicarle con claridad cómo Ud. continuará su tratamiento y dónde, debe explicarle también todo lo que Ud. debe hacer y todo lo que no debe hacer, escribiendo además todos los resultados y conclusiones de su caso en su Historia Clínica Ambulatoria.
No debe irse de Nuestro Hospital con inquietudes. El momento del alta es el mejor momento para preguntar sobre todos los temores, preocupaciones y dudas que puedan haberle quedado respecto a su estado de salud.
1. En el Hospital Clínico Quirúrgico "Hermanos Ameijeiras" existen dificultades en el proceso de información entre los prestadores de servicio y los usuarios hospitalizados, siendo este un indicador de insalubridad institucional que afecta la calidad de los servicios de salud que se brindan. Estas dificultades en el hospital vienen dadas por: deficiencias en el modo de trasmitir la información, deficiencias en el medio de trasmitir la información y falta de homogeneidad en la información que se le brinda a los usuarios, tanto en la información médica, como en la información general.
2. En los usuarios hospitalizados se aprecian tres tipos generales de necesidades de información:
? Necesidades de información más vinculadas a la relación de comunicación directa médico- paciente.
? Necesidades de información vinculadas al proceso organizativo del hospital y sus principales procederes asistenciales.
? Necesidades de información general.
3. Se demostró la necesidad que tiene el Hospital Clínico Quirúrgico "Hermanos Ameijeiras" de contar con un medio de comunicación informativo-educativo, que tenga un formato escrito y que se entregue en el momento que el paciente ingresa. Se propone elaborar un Medio de Comunicación escrito visual tipo Guía o Manual para el paciente y su acompañante hospitalizado en nuestro centro. Es un medio que alcanzaría a la audiencia objeto de la comunicación y que tendría como características generales: un bajo costo de producción, una larga duración que justificaría su creación, en este formato se puede trasmitir una gran cantidad de contenidos que se pueden percibir por los usuarios de manera rápida y puntual y puede ofrecerse en varios lugares de la institución hospitalaria definidos previamente.
4. La Guía o Manual que proponemos "El Hospital para Nosotros", tiene como propósito educativo central enseñar al paciente y a su acompañante a tomar una posición activa durante el proceso asistencial y durante su comunicación con el equipo de salud que los atiende, convirtiéndose con ello en un medio preventivo institucional que contribuya al mejoramiento del proceso de comunicación usuario- prestador de servicio, poniendo énfasis con esta intervención en el usuario.
La propuesta de "El Hospital para Nosotros", como una guía o manual para el usuario hospitalizado, con los contenidos que se definieron en la investigación, constituye solamente un primer paso en el intento de mejorar la calidad de los sistemas de comunicación hospitalaria dirigida a sus usuarios, contribuyendo con ello al logro de la excelencia en la prestación de los servicios en salud en nuestro país.
1. Concluir la construcción del Manual "El Hospital para Nosotros" realizando las pruebas preliminares para analizar las diferentes maneras en que el manual puede presentarse, y estudiar el comportamiento de la audiencia ante el mismo, realizando las modificaciones necesarias.
2. Presentar el Manual y evaluar su efectividad, analizando el cumplimiento de los objetivos trazados.
3. Continuar el estudio de otros aspectos del proceso de comunicación intrahospitalaria en el Hospital Clínico Quirúrgico "Hermanos Ameijeiras".
LA SUPERVISIÓN CLÍNICA: UNA NECESIDAD DE DESARROLLO DE LOS PSICÓLOGOS DE LA SALUD EN CUBA.
Desde hace varios años comencé a interesarme especialmente por el tema de la Supervisión Clínica. Inicialmente lo hice con la certeza de que era una práctica profesional ausente y además necesaria para los psicólogos de la salud en Cuba. Confieso que uno de mis anhelos profesionales en aquél momento era aprender y ejercer la supervisión clínica, y además contar con un dispositivo de supervisión con quien trabajar los casos que se atendían por el servicio, incluidos los míos. Tenía la esperanza de que bastaría un llamado de atención para que mi gremio reconociera esa necesidad y comenzáramos a realizarla. ¡Cuánta ambición¡. De hecho, yo dirigía en esa época un Servicio de Psicología en un importante Hospital de la capital e intentamos organizar acciones de supervisión. Algunos especialistas extranjeros se brindaron para el despegue y nos dieron las bases para la ejecución de este complejo proceso. Realizamos algunas sesiones posteriores de supervisión grupal, pero lo cierto es que no lo logramos sistematizar en la cotidianeidad del trabajo institucional de dicho servicio.
Con el paso de los años me he vuelto a preguntar ¿por qué si son necesarias las prácticas de supervisión clínica nuestro gremio de psicólogos de la salud no las ha estructurado? ¿serán necesarias realmente para nosotros? ¿por qué no ha sido una necesidad sentida? Ahora, cuando en mi país un batallón de profesionales emergentes en áreas tan sensibles como la educación y la salud se ocupan de funciones profesionales de tan alta responsabilidad, donde se hace imprescindible la implantación de dispositivos de ayuda, formación y desarrollo de todos estos jóvenes, vuelve a mí el fantasma de la supervisión y escribo este mi llamado de alerta como intentando sacudir campanas que ineluctablemente deben sonar a favor del desarrollo profesional de la Psicología de la Salud en Cuba.
Entendiendo la Supervisión Clínica.
Como sucede con casi todo, entender la importancia de la supervisión tiene como punto de partida entender qué es la supervisión. Quizás incluso qué entendemos por supervisión para indagar acerca de su necesidad en el contexto de nuestras prácticas profesionales. Obvio que la supervisión existe en muchas partes y por tanto inevitablemente hay que plantearse lo que sí y lo que no de la supervisión.
En una revisión preliminar del término, se hace bastante evidente el uso indiscriminado, equivocado, hipertrofiado y polisémico del término. Esto no es casual. Las prácticas de supervisión, por cierto que no solo dentro del mundo "psi", sino también en otros ámbitos profesionales donde ella se realiza, tienen como lugar muy común la existencia de una "estructura de supeditación". Usualmente es una estructura relacional de poder aunque disfrazada con la noción de saber. En algunos casos se instala una relación presidida por la autoridad. Es sobre una estructura relacional que descansa el ejercicio funcional de la supervisión, el vínculo supervisor – supervisado. ¿Puede la supervisión librarse de este sello cuasi-distintivo? Sin dudas que sí. La supervisión puede erigirse en una relación de colaboración y no de poder. Una relación en la que el proceso y su dinámica sean el fin y no el medio. Es decir, una supervisión que tiene como motivo fundamental el intercambio, la pluralidad de posibilidades, y no el establecimiento de una verdad definitiva.
En segundo lugar, la supervisión es una "función normativa requerida" para la filiación institucional. Esto supone no solo que si no eres supervisado, no puedes formar parte de la institución, sino también que si no hay supervisores no hay institución convirtiéndose aquella en una necesidad y un deber: A manera de ejemplo conocido recuerdo que la Asociación Internacional de Psicología Analítica (IAAP) tiene entre sus requisitos para ser miembro tener un mínimo de cien horas de supervisión con uno o más analistas de la IAAP (www.iaap.org).
En tercer lugar, la supervisión supone para muchos la definición de "un lugar de verdad". Sus variables funcionales suelen ser: "Lo que es correcto", "lo que no entiende el supervisado y sí entiende maravillosamente el supervisor", "lo que le parece a uno frente a lo que sabe el otro", etc. Por cierto, que esto es una evidente contradicción epistemológica con el modelo teórico al menos declarado por el psicoanálisis, dentro del cual se han desarrollado con especial dedicación estas prácticas. El problema, el fin último de la supervisión no puede ser "quién tiene la verdad" (bueno, eso ya se sabe: siempre la tiene el supervisor). Pero tampoco puede ser "cuál es la verdad". Su intención de base reside en la intención de la relación clínica, y esta obviamente no es cognoscitiva, ni epistemológica. En el mejor de los casos pudiéramos decir que la intención de la acción clínica es el bienestar.
Esto es un tema difícil y polémico. Me adhiero esencialmente a la idea pichoniana de la operatividad. Puede que el análisis sea interminable, pero lo que puedo asegurar es que la acción clínica, la psicoterapia, la orientación, no lo son. Tiene un fin. Fin que ha de ser ubicado en una estructura temporal, una comportamental y una emocional. Es en ese espacio que se define lo que pudiéramos pensar se acerca a la noción de verdad. Pero nunca un lugar recóndito al que el paciente no tiene acceso sin el terapeuta y el terapeuta no tiene acceso sin el supervisor. Quién sabe si el supervisor tampoco llega sin su supervisor y así hasta llegar a Dios. Esa no es la realidad del accionar del psicólogo en el ámbito de la salud humana (y en ningún otro).
Por último, la supervisión es un encuentro destinado al cuestionamiento de una visión, y no de los ojos con que se ve. Quiero decir con esto que la supervisión tiene un fin tautológico y reproductivo del sistema que la crea. La supervisión psicoanalítica no cuestiona la "visión psicoanalítica", sino la forma en que un psicoanalista "está viendo", por lo que el supervisor es una suerte de oculista del inconsciente que por haber encontrado la verdad antes que su supervisado, tiene derecho de primacía y prioridad sobre ella y sobre él.
Una lectura reformuladora, un poco más contemporánea y sobre todo más cercana a una epistemología crítica y de convergencia, intentando ser más plural y democrática, tendría que negarse a pensar y hacer la supervisión como esa "mirada superior de uno sobre otro". La supervisión necesita ser planteada, realizada y emprendida con otra representación, como un compartir nuestra mirada con otra, y en eso consiste su valor formativo-profesional, su reconocimiento como una de las dimensiones fundamentales de la formación psicoterapéutica (Moreira, 1997) su posible función de contención, su sentido crítico constructivo para el terapeuta que participa en ese ejercicio profesional, su valor como un recurso técnico. Esto es muy claro para los que hacen de la supervisión no un modo ni un medio de realizarse, sino una forma de intercambiar desarrollo profesional, mejoramiento técnico y personal del trabajo del terapeuta. La supervisión convertida en un valioso instrumento de trabajo y no en un espacio más del mercado de trabajo.
La supervisión clínica es entonces un instrumento de trabajo de aquellos profesionales que realizan acciones clínicas de ayuda profesional (psicoterapia, orientación, etc.) y que tiene dos vertientes fundamentales. Una esencialmente formativa y la otra colaborativa. En el primer caso la supervisión es una de las vías mediante la cual los que debutan en el mundo de la psicoterapia y prácticas afines gestionan su formación sobre la base de asimilar conocimientos y experiencias prácticas de otros profesionales. En el segundo caso la supervisión es un instrumento mediante el cual un equipo de trabajo o un especialista favorece en otro el planteamiento de análisis alternativos ante su propio trabajo, colabora en el develar lo que en un momento dado puede estar menos atendido. En ambos casos supervisión es mejoramiento del trabajo profesional clínico, supervisión es acción colectiva en aras de lograr mejor desempeño.
No es casual entonces que nos planteemos la importancia capital de la supervisión para los psicólogos que trabajan en áreas de salud."… La supervisión será fundamental para la formación del psicoterapeuta en cualquier enfoque. La forma como se va a desarrollar y la metodología en que se va realizar es la que será tan variable como lo son las distintas teorías psicoterapéuticas, a su vez, planteadas a partir de diferentes concepciones de ser humano". ( Moreira , 1997)
Cuba, no obstante tener un sistema de salud que se diferencia bastante de los instalados en otros países, no es una excepción a lo antes dicho. Desde lo conceptual, desde lo técnico, suponemos entonces que es necesaria la supervisión como un recurso técnico de la práctica profesional y de la enseñanza tanto de la Psicoterapia como de la Orientación Psicológica que son dos de las modalidades de intervención más utilizadas por los psicólogos de la salud en Cuba.
¿Por qué la supervisión clínica no ha encontrado un espacio de reconocimiento en la realidad de la práctica profesional del psicólogo de la salud en nuestro país? ¿Cuáles han sido los principales obstáculos para la implementación de esta práctica?
La ausencia de supervisión en la práctica profesional del psicólogo en Cuba.
El modelo clásico de supervisión tiene su fundamento en el establecimiento de una "jerarquía profesional" asociada vagamente al factor experiencia y producto profesional aportado a la comunidad científica. Decía antes que el sustento clásico es una relación de poder, pues bien, agrego ahora que incluye un modelo de establecer los liderazgos, las fuerzas relativas de las generaciones y las posiciones dentro de las instituciones. Hay casos excepcionales pero los títulos de supervisor, director o jefe de algo, autor de ciertos trabajos, miembro de alguna institución de poder, etc. casi siempre van juntos.
La primera "suerte de condiciones" que tenemos en Cuba es que nuestra profesión tiende más a la homogenización que a la jerarquía. Probablemente porque las distintas generaciones de psicólogos han asumido tareas comunes, porque aprendimos enseñando, porque aún nos percibimos como un todo en el que el único liderazgo posible es el de ser un emergente, una voz, del sentir de todos. En este sentido no hay una clara jerarquización que favorezca las posiciones de "estrellato supervisivo". Existen personas que hacen relieves especiales en nuestra geografía profesional, pero siguen siendo compañeros. No obstante esto es solo un matiz situacional.
Después de algunos años de reflexión sobre el tema y contando con mi experiencia de trabajo en una institución hospitalaria por más de quince años, me siento en condiciones de señalar causales del bajo índice de uso de la supervisión como instrumento de trabajo en nuestro país. No intentaré por esta vez una organización jerárquica, aunque enumero para facilitar precisión y comprensión.
1. No existe tradición de este tipo de prácticas en nuestro medio profesional. De alguna manera en el imaginario gremial se estructura una lógica contundente: "si hemos curado pacientes sin esto ¿para qué hace falta?". Es justo señalar que sí existe una fuerte tradición de trabajo en salud en lo que a la Discusión de Casos Clínicos se refiere. Son sesiones de análisis de diagnósticos heredadas de los Staff médicos y de Psiquiatría con los cuales el psicólogo se fue insertando en el campo de la salud.
2. Las tareas de trabajo que ha impuesto la práctica en el campo de la salud para el psicólogo han hecho que se diseñen modos de intervención muy breves, focalizados, rápidos, con alta demanda de usuarios, con poca sistematicidad en la recogida minuciosa de información referida por los pacientes, sin la creación de un espacio de tiempo para supervisar técnicamente dicha actividad.
3. En nuestros planes de estudio de pregrado y de postgrado no está contemplada la enseñanza de las técnicas de Supervisión Clínica, por lo tanto se desconocen los lineamientos o principios generales que la rigen. Incluso en el ámbito de formación de pregrado se enseña Psicoterapia y Orientación, pero no se realizan sesiones de supervisión con los estudiantes,
4. La Sociedad de Psicólogos de Cuba y la Sociedad de Psicólogos de la Salud no han reconocido la necesidad de esta práctica como medio de
gestión de calidad de la asistencia psicológica en los diferentes medios de
nuestra práctica.
5. Se han asociado las experiencias de supervisión clínica con el modelo de supervisión psicoanalítico, sobre todo después de los Encuentros de Psicoanálisis y Marxismo que se desarrollaron en Cuba durante varios años (1986 -1998). En más de una los supervisados se descuidaba la identidad profesional del psicólogo cubano y se montaba una suerte de "show ilusionista" entretejido por hermosas palabras. Todo un verdadero acto de seducción, más que un aprendizaje. Imposible aprender la supervisión quedábamos destinados a ser siempre supervisados: Made in Argentina o en cualquier otro sitio.
6. Ausencia significativa de participación en supervisiones constructivas, que le permitan reconocer a los profesionales que no sólo se dice "que es bueno recibir supervisión", sino que se vivencie como algo importante, útil, que aporta al desarrollo profesional, la experiencia como generadora de nuevas necesidades. He participado en excelentes sesiones de supervisión, con todo un respeto ético y técnico y me hicieron darme cuenta de lo necesaria que es esta actividad cuando se logra comprender en su verdadera esencia y se logra trasmitir lo que realmente significa.
7. Ausencia de experiencias significativas de tomar parte en sesiones de supervisión clínica que partan de encuadres de trabajo psicoterapéuticos o de Orientación Psicológica similares a los que predominan en nuestra práctica profesional, lo cual también hace difícil apre"h"ender la técnica.
8. Existencia de cierta minusvalencia , desestructuración e inseguridad profesional que se ha dado en algunos psicólogos ante los cuestionamientos recibidos por parte de algunos "perversores supervisores" cuando intentan desvalorizar nuestras prácticas profesionales con interrogantes tales cómo ¿pero entonces con qué modelo teórico Uds. trabajan?". "Pero Uds. no son analizados" "¿cómo es posible trabajar así?", lo cual ha fortalecido una representación prejuicial: "Somos incapaces de crear un sistema de supervisión clínica propio, a partir de nuestras propias capacidades y potencialidades y desde nuestro encuadre teórico- pragmático de práctica profesional."
Sin embargo seríamos muy parciales en este análisis si no nos detuviéramos en un hecho evidente: cuando han existido oportunidades de recibir sesiones de supervisión por los llamados supervisores, nuestros profesionales han acudido, han participado. De modo que hay una declaración tácita a favor de la supervisión. Esto es un indicador a tener en cuenta. Un indicador que puede transitar por una trampa, pues si se desconocen ciertos principios generales se pueden caer en trampas de "su-perversores" que acudan al llamado instigados por su narcicismo personal o teorético. Este hecho nos pone entonces ante un tercer análisis esencial: el cómo podríamos en la práctica profesional actual del psicólogo de la salud en Cuba instrumentar un correcto proceso de aprendizaje y asimilación del dispositivo técnico que analizamos.
Encuadre general para facilitar la asimilación de los dispositivos de supervisión en los ámbitos clínicos en Cuba.
Pretendo antes de terminar condensar el resultado de algo más que angustia (bastante más). Las ideas antes expuestas no son el producto de una reacción efímera, sino el resultado de una búsqueda. Algo logramos avanzar en el Departamento de Psicología del Hospital en el que trabajé por tantos años. Y me siento en la obligación de favorecer un paso ascendente más.
La instauración de las prácticas de supervisión en nuestro país no podría ser de modo alguno un cambio rápido y abarcador. No podría, ni debería hacerse por decreto. Por el contrario, debería plantearse como un devenir instigado, pero natural, propiciado pero espontáneo, orientado pero no directivamente. Me lo represento como un proceso con varias etapas para su autoedificación. Intentando organizar y no "burocratizar", me lo represento del siguiente modo.
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