Aspectos legales del comercio electrónico: Logros y dificultades
Enviado por Yosvani Ariel Torres Silva
- Resumen
- Introducción
- Concepto de comercio electrónico
- Implementación
- Elementos fundamentales del comercio electrónico
- Firma electrónica
- Cybernotario
- Ventajas del comercio electrónico
- Desventajas de comercio electrónico
- En Cuba
- Legislación
- Dificultades
- Contrato
- Oferta realizada a través de medios electrónicos
- Aceptación realizada a través de medios electrónicos
- Perfección
- Conclusiones
- Bibliografía
Resumen
Nuestro trabajo aborda de forma general el estado actual de la contratación electrónica en el mundo y en Cuba. Sus elementos logros, dificultades, ventajas y desventajas.
El objetivo general de nuestro trabajo consiste en analizar el comercio electrónico desde el punto de vista de sus logros, dificultades y perspectivas en el mundo y en Cuba.
Introducción
En los últimos años se ha generalizado el uso del término "comercio electrónico", pasando a formar parte integrante de la terminología contemporánea de las tecnologías de la información, fuente de profundos cambios en los últimos años del pasado milenio. La expresión "comercio electrónico" se utiliza con frecuencia en los medios informativos, en los negocios, y en el lenguaje corriente para referirse a una amplia gama de actividades que normalmente asociamos al uso de computadoras y de Internet para el comercio de bienes y servicios de una manera nueva y directa.
Internet abre, para particulares y empresas, un fantástico mundo de posibilidades que les permitirán obtener los objetos de consumo habituales sin efectuar desplazamientos innecesarios, con servicio a domicilio y probablemente con una interesante reducción de precio. Para los comerciantes, significa alcanzar la globalidad a un coste insignificante, la apertura a mercados antes impensables y la posibilidad de una eficaz gestión de sus recursos.
Pensemos que para una empresa, de cualquier tamaño, cada PC o estación de trabajo se convierte en una sucursal virtual perteneciente a una cadena de más 30 millones de "establecimientos".
Todo parece propicio para comenzar una revolución que cambiará todos los esquemas del mercado tradicional. Estamos ante la era del Comercio Electrónico.
El objetivo general de nuestro trabajo consiste en analizar el comercio electrónico desde el punto de vista de sus logros, dificultades y perspectivas en el mundo y en Cuba.
Concepto de comercio electrónico
El Comercio Electrónico es un concepto que engloba cualquier forma de transacción comercial que se realice electrónicamente usando las redes de telecomunicación y utilizando un medio de pago a través de la red.
Ello incluye intercambio de bienes, servicios e información electrónica. Incluye también las actividades de promoción y publicidad de productos y servicios, campañas de imagen de las empresas, marketing en general, facilitación de los contactos entre los agentes de comercio, soporte post-venta, seguimiento e investigación de mercados, concursos electrónicos y soporte para compartir negocios.
Implementación
El primer paso en el Comercio Electrónico consiste en trasladar a Internet el negocio que la empresa posee en el mundo real.
La implementación consiste en configurar el programa de acuerdo a las necesidades de la empresa, alimentar la base de datos de productos, definir las categorías de exploración, especificar las opciones de impuestos y costo de envío, y otros detalles por el estilo.
Tras la implementación el espacio de Comercio Electrónico quedará funcionando, solo que con un aspecto frío y homogéneo. Para evitar esto se requiere la intervención de un diseñador gráfico de web, el cual le pondrá color y estilo al sitio.
Dicha tarea consiste en crear una portada atractiva para el comercio con espacio para ofertas y promociones actualizables. Además se debe definir el modo de navegar a través de ella, quizás utilizando frames (marcos); diseñar encabezados para sus páginas principales y categorías; crear botones, viñetas y barras atractivas; escanear y formatear las imágenes de todos sus productos.
Pero se debe tener cuidado de no cargarla demasiado y hacer lento su acceso. Los usuarios agradecerán si pueden comprar en la tienda rápidamente.
Más importante aún que los gráficos es la información escrita para darle carácter y funcionalidad al comercio virtual. El tono en que se comunica con sus visitantes, una redacción clara y directa, proporcionar toda la información que se pudiera requerir y formas de solicitar más, son puntos que le dan confianza a los visitantes.
Para que la página pueda ser accesible a través de Internet desde cualquier parte del mundo, tiene que estar en un servidor de Internet. Esto es una computadora muy poderosa con una conexión de gran ancho de banda a la columna vertebral de Internet.
Tener un excelente negocio virtual pero sin promocionarlo, equivale a poner una tienda en un departamento interior de un quinto piso de un edificio sin anuncio exterior, no tendría clientes. Afortunadamente, en la WWW promocionarse es mucho más fácil y barato que en medios tradicionales. Las opciones más populares incluyen las siguientes:
Registrarse en motores de búsqueda y directorios de la WWW (en especial los principales: Yahoo, Google, AltaVista, Lycos, Infoseek, Excite, HotBot, etc.).
Promoción enfocada al ramo. Buscar en Internet índices, directorios, revistas asociaciones, recursos, etc. relacionados con el ramo del negocio en los que pueda promocionarse el sitio.
Newsgroup Marketing. Encontrar los foros de discusión (newsgroups) más relevantes para el negocio y dejar en ellos un mensaje promocionando los productos. En estas últimas dos opciones, debe tenerse mucho cuidado de que el mensaje no sea calificado como "Spamming" (publicidad no solicitada) pues las respuestas pueden ser muy agresivas.
Email Marketing. Existen empresas que poseen listas de e-mails de gentes que solicitaron información sobre más de 1000 temas diferentes.
Banners. Diseñar un banner (anuncio) atractivo y pagar para ponerlo en un sitio cuyo público sea potencialmente también el de la empresa que se desea promocionar; al hacer Click en el banner irán directamente a la pagina de la empresa. También existen programas de intercambio de banners, en los que no hay que pagar nada, sino simplemente poner el banner de otros y otros pondrán el suyo.
Existen además los centros comerciales electrónicos (CCE) donde un sitio Web común alberga distintas tiendas electrónicas. Debido a que el propietario del CCE realiza sus propias campañas de publicidad, es esencial para el propietario de la tienda electrónica elegir el CCE más adecuado a sus intereses. Un buen CCE, entre otras cosas, poseerá una marca reconocida, una buena estrategia de marketing y un sitio Web que conduzca de forma rápida a las distintas tiendas electrónicas que allí se alberguen. Además contendrá la proporción adecuada de tiendas de distintos tipos, además de ofrecer valor añadido por medio de informaciones sobre la región o sobre los sectores en los que se agrupan las tiendas.
El CCE puede cobrar una cantidad fija por albergar la tienda o un porcentaje de las transacciones realizadas. También la cuota de cobro puede variar según el número de artículos a ofertar, frecuencia de mantenimiento de los mismos, tipo de publicidad para la tienda, etc. permitiendo dar cabida, dentro del centro, a un número más amplio de tiendas, con distintas posibilidades económicas.
Indudablemente es importante también promocionar la empresa fuera de Internet en medios tradicionales. Ya que estos aún tienen más alcance que la WWW.
Elementos fundamentales del comercio electrónico
Se pueden diferenciar al menos tres componentes fundamentales del concepto de Comercio Electrónico: Transacción Comercial, Forma de Pago y Validez y Seguridad de las Transacciones.
I. Transacción Comercial
Las transacciones se producen generalmente entre las empresas (B2B), entre éstas y sus clientes (B2C), o entre las empresas y la administración (B2A). Entre los agentes que participan en una transacción comercial electrónica cabe destacar los roles de:
Comprador: usuario que accede al sistema para adquirir un bien o servicio.
Vendedor: persona física o jurídica con capacidad para comercializar un bien.
Infraestructura telemática: redes y equipos para interconectar a los agentes.
Medio de pago: tarjetas, cheque electrónico; dinero digital (E-cash); etc
Centro autorizador: proveedor del servicio que intermedia y asegura la validez de la operación.
Bancos y entidades financieras: papel intermediador autorizando los pagos on-line y ofreciendo garantías de seguridad en las transacciones.
El banco debe recomendar al negocio afiliado, una serie de políticas de seguridad para minimizar los riesgos. Estas pueden incluir:
Utilizar un servidor seguro para las transacciones.
Confirmar las órdenes por e-mail o teléfono, especialmente en grandes sumas.
Tener acceso a la firma de recibido del comprador [estas son archivadas por el servicio de mensajería, quedando a disposición del negocio en caso de reclamación].
Conservar registro de todos los detalles de la transacción durante un tiempo determinado.
II. Formas de pago
El valor de cambio para estas transacciones electrónicas es el dinero electrónico, aunque aún el dinero físico se utiliza en algunas formas de pago. En cualquiera de los casos, se pueden clasificar en sistemas de pago anticipado (pay before), inmediato (pay now) o posterior (pay after). Además es difícil que pueda llevarse a cabo ninguna transacción económica sin la intervención de un banco que se haga cargo del control efectivo del dinero. El pago se puede realizar de varias maneras.
El dinero en metálico caracterizado, sobre todo, por no ser nominativo, y por tener un valor garantizado por el emisor del dinero y no por el que lo utiliza en una transacción. El dinero en metálico electrónico consiste en una ficha que es autentificada independientemente de quien la utilice. Esto se consigue, generalmente, mediante tokens autoidentificativos o hardware anti-falsificación.
Los Cheques son instrumentos de pago que requieren ser validados por quien los pone en circulación. En la red, el concepto es totalmente análogo.
El contra reembolso es uno de los medios preferidos por los usuarios, ya que garantiza la entrega del producto antes del pago. Sin embargo, no es tan beneficioso para el vendedor, porque conlleva un retraso en el cobro, gastos en el intermediario y no demasiadas garantías. Se trata de un sistema de pago posterior y el único que sigue utilizando dinero físico. Otro modelo es el cargo en cuenta o domiciliación. Tanto los datos necesarios para el contra reembolso y la domiciliación se suelen recoger mediante un formulario con información del comprador de manera que se pueda realizar una confirmación telefónica para prevenir rechazos o cancelaciones. Si bien, se debería utilizar un canal seguro para la transmisión de estos datos, es habitual que se realicen sin ningún sistema de seguridad adicional.
Las tarjetas de crédito (Card) No existe ninguna diferencia conceptual respecto al uso de tarjetas en el mundo real, supone un cobro rápido para el vendedor a cambio de una comisión. El pago se ordena a través de la red, mientras que la validación y realización efectiva se realiza a través de los circuitos normales que las entidades poseen para tal efecto, independientemente de si la operación ha sido hecha desde Internet o no. Los actores que intervienen de manera más general en este sistema son el comprador y el vendedor. También forman parte activa de la transacción el banco emisor de la tarjeta de crédito del cliente y el del vendedor que recibe la transacción. Es en este último en el que reside la cuenta donde se va a liquidar el pago.
Otro medio es el de las tarjetas conocidas como tarjetas inteligentes o tarjetas chip. En el mundo real, se puede "cargar" una tarjeta Chip con dinero desde la cuenta de su banco u otra tarjeta de pago tradicional y permite hacer uso de ella para hacer compras de valor monetario reducido. Un lector de tarjetas conectado a su computadora puede permitirle usar la misma tarjeta chip para hacer esas pequeñas compras en Internet. Esencialmente, la seguridad que poseen estas tarjetas permite que puedan ser usadas en el futuro para hacer transacciones bancarias en Internet donde la seguridad, la privacidad, y la autenticación son importantes. Las tarjetas inteligentes trabajan como "el dinero electrónico". Un microchip insertado en cada tarjeta plástica almacena el valor monetario. Cada vez que usted la usa para pagar algo, la cantidad que paga por su compra se sustrae automáticamente del balance de su cuenta del banco. Es rápido, conveniente, y fácil.
El escenario en el que se desarrolla el comercio electrónico contiene, al menos, un comprador y un vendedor. Además es difícil que pueda llevarse a cabo ninguna transacción económica sin la intervención de un banco que se haga cargo del control efectivo del dinero.
Es más, habitualmente aparecen dos bancos, el del comprador y el del vendedor, que liquidan entre ellos a través de sus redes y servicios interbancarios. En algunas circunstancias hay que añadir un actor más que es el fedatario, una autoridad respetada por todas las partes, cuya intervención será crucial para resolver conflictos.
Pueden existir, adicionalmente, diversos intermediarios que pueden complicar los modelos. Específicamente, podemos observar la presencia de compañías de crédito (con un papel análogo al del mundo real) y de administradores de "centros comerciales electrónicos" con diferentes grados de funciones.
III. Validez y seguridad de las transacciones
Una de las características que hasta ahora han retrasado las aplicaciones de Comercio Electrónico es la necesidad de conseguir transacciones más seguras y por tanto válidas para la realización de negocios. En todos los casos, la principal limitación hasta ahora ha sido la necesidad de asegurar la confidencialidad de las comunicaciones.
Suponiendo un escenario en el que únicamente hay un cliente, un vendedor y un banco involucrados, sería necesario que:
la existencia de la transacción fuera desconocida para cualquier persona o entidad diferentes a las tres citadas,
el banco conociera sólo la existencia de la transacción no el detalle del pedido,
el vendedor no conociera los datos de la cuenta del cliente, el cliente no conociera los datos de la cuenta del vendedor.
Existen una serie de características deseables para un sistema de pago. Pero nos encontramos ante una gran contradicción, pues puede haber características que se excluyan mutuamente. Algunas de ellas son las siguientes:
Anonimato Consiste en que no se sepa quien es el usuario o entidad que realiza la transacción. En el mundo real, el dinero en metálico (Cash) es difícilmente rastreable. No tiene propietario, o más bien, no es nominativo, como algunas acciones. Sin embargo, las transacciones a través de la red dejan trazas en forma de múltiples logs y registros. La falta de anonimato tiene un efecto psicológico importante sobre el comprador, que puede inhibir la realización de transacciones, sobre todo en adquisiciones relacionados con temas escabrosos o con aquellas que requieren específicamente anonimato (un ejemplo podría ser la adquisición de acciones de una compañía).
Trazabilidad Sin embargo, el anonimato, tan deseable en muchos aspectos, choca con aquellos que desean o incluso necesitan la trazabilidad de las transacciones. Es fácil darse cuenta de que la policía y el poder judicial, así como los servicios secretos y las autoridades tributarias son los principales reclamantes de estas características de trazabilidad (pero, a veces, también los bancos o las compañías de tarjetas de crédito).
Confidencialidad Consiste en la protección contra la revelación, ya sea accidental o deliberada, de los datos de una transacción. Aunque se proporcione anonimato, la falta de confidencialidad permite la identificación de patrones de compra que podrían ser utilizados por partes a las que no se ha prohibido expresamente su utilización
Autentificación La autentificación tiene dos vertientes: la del cliente, y la del vendedor. De modo análogo al caso real, el cliente (salvo en el caso del pago en efectivo, electrónico en este caso), debe identificarse de forma que sea posible para el vendedor poder reclamar en el caso de que el pago no se realice de forma correcta o no se haga. Del mismo modo, el comprador debe conocer la identidad del vendedor, toda vez que el producto no se entrega de modo inmediato (esto es cierto solamente en el caso de la venta de productos y no en el de información). Sería enormemente sencillo montar comercios electrónicos falsos con la única intención de obtener, por ejemplo, los datos de las tarjetas de crédito de los posibles clientes. En transacciones a través de Internet, lo más fácil sería que comprador y vendedor acudan a una tercera parte de confianza, conocida como autoridad de certificación (Certification Authority, CA) para garantizar la autentificación. Surge el problema de la autentificación de las propias autoridades de certificación.
Integridad de los datos Consiste en que no sea posible la modificación, ya sea por alguna de las partes participantes, o por terceras partes, de los datos de la transacción. Se trata de prevenir el fraude por parte de cualquiera de ellas. Este fraude puede aparecer por modificación de la composición del pedido, del monto de los pagos, del número de tarjeta de crédito o cuenta bancaria, del receptor del pedido, etc.
No repudiación (irrenunciabilidad) Íntimamente ligado con la característica anterior, se encuentra la cuestión de la irrenunciabilidad. Es necesario que nadie pueda desdecirse, y para ello tiene que haber una autoridad o autoridades ampliamente reconocidas que puedan probar la participación de cualquiera de las partes en la transacción. Puede ser de dos tipos: con prueba de origen: cuando el destinatario tiene prueba del origen de los datos o con prueba de entrega: cuando el origen tiene una prueba de la entrega íntegra de los datos al destinatario deseado.
Fiabilidad Las transacciones de pago deben ser atómicas, es decir, deben suceder en su totalidad o no suceder en absoluto, pero no deben quedar en un estado desconocido o inconsistente. Ningún comprador aceptaría perder dinero debido a una caída de la red o de la máquina del vendedor. La recuperación de estas caídas requiere alguna clase de almacenamiento estable en todos los actores de la transacción y la existencia de protocolos de re sincronización específicos.
Requerimientos no específicamente de seguridad Además de los requerimientos enfocados a hacer seguras las transacciones, existen otros adicionales encaminados a hacer más eficaces los mecanismos: bajo coste, independencia del hardware y de sistemas operativos, escalabilidad, mecanismos efectivos de auditación, confianza por parte del consumidor.
Otro problema añadido es el que surge del comercio de material electrónico (software, vídeo, música, imágenes, trabajos multimedia, juegos, etc.) que es una vía revolucionaria ofrecida por la tecnología. Ahora, las transacciones comerciales se pueden realizar de una sola vez o en etapas sucesivas por medio de la misma red, incluyendo la entrega del producto. Ello implica requerimientos específicos sobre la integración del pago, control de la propiedad intelectual, etc. Dependiendo de las soluciones que finalmente se vayan implantando en cada mercado, los bienes electrónicos pueden crear nuevos mercados diferentes a los actuales y crear nuevas industrias o revolucionar las existentes, tal es el caso de la publicidad.
En la actualidad existen ya en Internet soluciones que permiten ciertos niveles de seguridad para las transacciones.
Firma electrónica
La firma digital (digital signature) es el instrumento que permitirá, entre otras cosas, determinar de forma fiable si las partes que intervienen en una transacción son realmente las que dicen ser, y si el contenido del contrato ha sido alterado o no posteriormente.
El mecanismo parte de la asignación de un par de claves a cada sujeto, una de carácter público y otra de carácter privado; la primera está destinada a ser conocida por todos los participantes en el tráfico, mientras que la segunda sólo debe ser conocida por su titular.
Ambas claves están relacionadas entre sí, de manera que un mensaje cifrado con la clave privada del emisor sólo puede ser descifrado por el destinatario aplicando la clave pública de aquél; pero esa vinculación entre claves es unidireccional, de forma que, en el estado actual de la técnica, no es posible obtener la clave privada a partir de la clave pública.
Gracias a esta fórmula, si el mensaje encriptado con la clave privada no puede ser puesto en claro con la clave pública que le corresponde, resultará que el mensaje no procede de su pretendido remitente, o su contenido ha sufrido una manipulación. Sobre estas bases se asienta la operatividad de las firmas digitales, poniéndose de manifiesto la aptitud del procedimiento para cumplir la función esperada.
Tratando de exponer más fielmente la realidad, es necesario aclarar que la asociación de la firma digital a un concreto mensaje no requiere inexcusablemente el cifrado del mismo. Cabe también someter al tratamiento de encriptado sólo a una función resumen de su contenido, obtenida de la aplicación a éste de una concreta fórmula que, para cada mensaje, produce un único resumen o huella (hashing); el destinatario recibirá esa función resumen junto con el texto en claro (o cifrado mediante un procedimiento diferente) y, aplicando la clave pública del remitente, procederá a desencriptarla y, sucesivamente, a obtener la expresión resumen del comunicado en claro. Si ambas funciones coinciden, el mensaje será auténtico e íntegro.
La firma electrónica garantiza la autenticidad del remitente y la integridad de los datos contenidos en el mensaje. Sin embargo aún es posible que se haya producido una suplantación de la identidad del remitente, si su clave pública ha sido alterada de forma fraudulenta por una tercera persona.
Una posible solución para el problema de la suplantación de identidad es el intercambio de claves públicas mediante canales seguros. Sin embargo esto no es viable en la mayoría de los casos y especialmente cuando los participantes no tienen una relación previa, como en el Comercio Electrónico.
Una alternativa al intercambio seguro de claves es la utilización de Certificados de Autenticidad emitidos por entidades de confianza para las partes intervinientes.
Estos son certificados digitales, firmados con la clave privada de la entidad, atributivos de una clave pública a un determinado sujeto, previa verificación de su identidad. El contenido esencial del certificado se extiende al nombre del titular, la clave pública que le corresponde, el período de vigencia del mismo, identificación de la Autoridad de Certificación, y su firma, aunque puede incluir otras indicaciones de interés.
Las entidades emisoras son las Autoridades Certificadoras (Certificate Authorities, CA), y su misión primordial consiste en emitir dichos certificados. Como la clave pública de la CA está ampliamente distribuida, no existe riesgo de suplantación de identidad. Así se garantiza la autentificación del ente certificado y de toda la información que venga cifrada con su clave pública.
Con respecto a los datos autenticados por medio de una firma electrónica proporcionada por un suministrador de servicios de certificación acreditado se presume que:
los datos no han sido alterados desde el momento en que fue puesta la firma electrónica;
la firma electrónica es la firma de la persona relacionada;
la firma electrónica ha sido puesta por esa persona con la intención de firmar los datos
La primera ley que ha regulado los aspectos jurídicos de la firma digital como instrumento probatorio se aprobó en Utah. Posteriormente surgieron proyectos legislativos en Georgia, California y Washington. En Europa, el primer país que ha elaborado una Ley sobre la materia ha sido Alemania.
Es evidente que la eficacia de estas leyes radica en su uniformidad, ya que si su contenido difiere en cada estado, será difícil su aplicación a un entorno global como Internet. Por ello, el esfuerzo a realizar a partir de ahora deberá centrarse en la consecución de un modelo supraestatal, que pueda ser implantado de manera uniforme en las leyes nacionales.
Cybernotario
Otra de las soluciones que se han buscado para lograr la autenticación es la que se ha creado en EUA con respecto al cyber notario.
El Proyecto CyberNotario propone rectificar la ausencia de seguridad en las transacciones originadas en los Estados Unidos, así como las que se realicen electrónicamente, a través de la creación de una Oficina 'cuasi pública', conocida como CyberNotario, cuyo rol será el de combinar experiencia legal y técnica en una sola especialización, y cuyos miembros ejercerán dos funciones distintas pero complementarias.
La primera de estas funciones, que caracterizará el rol tradicional del Cybernotario, será similar a la desarrollada actualmente por un notario. Según los mismos especialistas, la función notarial tradicional propuesta permitirá que los actos pasados por ante el Cybernotario tengan pleno reconocimiento y efectos fuera de los Estados Unidos. Debido a que dicho profesional será un abogado del common law cuyas funciones se asemejarán a las de un notario de un país basado en el civil law, constituirá un puente entre dos tradiciones legales, asegurando que las transacciones en las que intervenga reunirán los requisitos de procedimiento y formalidades requeridas tanto por jurisdicciones basadas en el derecho civil y común.
La segunda y más importante función del Cybernotario, surgirá de su capacidad de certificación y autenticación electrónicas. El profesional poseerá un alto nivel de especialización en seguridad dentro de la tecnología de la información que le permita certificar y autenticar electrónicamente todos los elementos de una transacción comercial electrónica, indispensables para su aceptación por el derecho de los Estados Unidos y de los demás países. Mediante la utilización de la firma digital, el Cybernotario podrá certificar la identidad del emisor de un mensaje (lo que implica la imposibilidad de repudiar el mensaje), dar un alto nivel de seguridad en cuanto al contenido del mismo, fechar la 'notarización' (fecha y hora de su intervención), y su protocolización con fines de archivo. Estas funciones son cruciales para el éxito de comercio electrónico en redes abiertas (medios no seguros), donde la identidad y capacidad para la realización de un acto no pueden ser determinadas por las formas tradicionales, y pueden ser aplicadas a cualquier transacción que requiera la intervención de una 'tercera parte imparcial' (trusted third party). Como un oficial de seguridad en el comercio electrónico que combina experiencia técnica y legal, el Cybernotario tendrá competencia para intervenir en transacciones dentro de una escala muy amplia, que requerirá distintos tipos de seguridad según la clase de transacción de que se trate.
Por ejemplo, el cyber notario deberá realizar una investigación de los usuarios que deseen registrar sus claves públicas para su utilización en el comercio electrónico. Dado que la política y procedimientos para el registro serán establecidos por la autoridad certificadora, los pasos a seguir por el Cybernotario para registrar al usuario variarán de acuerdo al grado de certificación que dicha autoridad desee proveer. Para una certificación de bajo valor, se podrá requerir al Cybernotario para establecer la identidad del usuario y asignarla a la llave pública. Para certificaciones de alto valor, el Cybernotario puede ser requerido para realizar una exhaustiva investigación sobre el usuario, incluyendo su historia crediticia, criminal, etc., antes de que la clave pública sea emitida y certificada. En este sentido el Cybernotario funciona como una compuerta de seguridad para los usuarios de la autopista del comercio electrónico.
Además, el cyber notario deberá intervenir en las transacciones de derecho comercial internacional. El Cybernotario proveerá certificación y autenticación, independientemente del proceso de acreditación al que las partes hayan debido someterse para obtener sus claves públicas. La tarea principal consistirá es determinar la capacidad del usuario para realizar la transacción de que se trate, así como la verificación de todos los aspectos legales relacionados con la transacción en sí misma. Esto determinará que la transacción cumpla con los requisitos de fondo y forma de la jurisdicción que le corresponda.
Ventajas del comercio electrónico
Tiene muchas ventajas entre las que podemos contar las siguientes:
Ventajas para el usuario
Comodidad: evita desplazamientos y horarios.
Tener acceso a más diversidad e información.
Facilita y acelera el proceso de comparación y selección.
Mercado más competitivo y por lo tanto más barato.
Evita la acción directa del comerciante en la toma de decisiones
Ventajas para la empresa
Acceso al mayor número de clientes potenciales.
Máxima disponibilidad al menor coste.
Evita la necesidad de los costes físicos.
Facilidad de extensión del negocio y entrada en nuevos mercados.
Artículos digitales con coste de distribución cero.
Contacto directo con el cliente, evita intermediarios.
Mayor eficiencia en las transacciones.
Facilita el marketing y el soporte al cliente.
Mercado accesible a las pequeñas empresas en igualdad de condiciones.
Como consecuencia de lo anterior el cliente se verá atendido con una mejor calidad.
A cualquier hora: Las tiendas de Internet están abiertas las 24 horas del día.
Comodidad: Las compras se realizan desde el ordenador, sin moverse de casa.
Precios más baratos: No existen intermediarios entre el comprador y el consumidor.
Oferta más amplia: Información detallada de los productos, amplios catálogos.
Facilidad de comparar: Las comparaciones entre precios y productos son más rápidos que en las tiendas tradicionales.
Promociones: Algunos portales permiten acumular puntos sólo por navegar en sus páginas para conseguir futuros descuentos.
Opiniones del consumidor: Muchas tiendas "cuelgan" en la red las quejas –y alabanzas– de sus clientes.
Para los comerciantes, las expectativas son aún mejores. No necesitan una tienda física, lo que reduce los costes fijos y de personal; Tienen la posibilidad de extender su negocio a un número enorme de clientes, todo ello por un coste mínimo y obteniendo la máxima disponibilidad. La tienda perfecta, abierta 24 horas al día incluso festivos, y siempre dispuesta a recibir a los clientes de todo el mundo. El comercio electrónico puede extenderse hasta donde lleguen las redes de ordenadores. No hay, pues, barreras que impidan a los proveedores, por pequeños que sean, conseguir un alcance mundial. Además, el consumidor puede elegir, entre todos los proveedores, aquel que mas le atrae, sin tener en cuenta su situación geográfica. Los proveedores se acercan a sus potenciales clientes y pueden aumentar la información sobre los productos o servicios a instancias de los clientes.
En principio todo son ventajas, tanto para los consumidores como para los propietarios del negocio, además, los estudios y proyecciones que se presentan sobre el Comercio Electrónico muestran cantidades exorbitantes. Según el último informe de la prestigiosa Forrester Research (www.forrester.com), el mercado del software destinado al Comercio Electrónico creció de los 121 millones de dólares del año 1997 a 3.800 en el año 2002 sólo en EE.UU. Tomando en cuenta Europa y Asia, esta cantidad fue de 4.900 millones de dólares.
Pero aún mayores son las cifras que se calcula que manejará el Comercio Electrónico en Internet. Si en 1997 se movieron 8.000 millones de dólares, con un aumento del 1.000 % respecto a 1996, para el año 2002 se alcanzaron los 327.000 millones. De acuerdo con las predicciones de Forrester Research , en 2005, el 6% del comercio entre empresas llevado a cabo en Europa se efectuará a través de canales electrónicos.
Esto representa un volumen de intercambios aproximado de 0,9 billones de euros, casi el doble del PIB español en 1999. La importancia del comercio electrónico B2B será aún mayor en los Estados Unidos. Según las previsiones de Júpiter Comunications , un 35% de comercio entre empresas norteamericanas en 2005 transcurrirá a través de mercados electrónicos Con independencia de su importancia futura, el comercio electrónico B2B es ya una realidad.
Aquí es donde entran en juego los bancos y entidades de tarjetas de crédito que asumen una fuerte intervención en los sistemas de pagos a través de la Red. Al igual que en los pagos tradicionales, a cambio de la seguridad que aporta a la transacción el respaldo de una entidad bancaria, éstas se embolsan las ganancias obtenidas por la transferencia de fondos y emisión de credenciales a consumidores y comerciantes.
Como resultado, el Comercio Electrónico tendrá un considerable impacto sobre la estructura y funcionamiento del mercado de trabajo. Es necesario un análisis a fondo para evaluar estos cambios, pero ya en la actual etapa es evidente que el nuevo potencial de empleo se generará en los servicios de información y alto valor añadido. Harán falta educación y formación para las nuevas calificaciones que serán necesarias. Ante la intensa competencia mundial en un entorno digital sin fronteras, debemos asegurarnos de que estos puestos de trabajo se crean y se mantengan.
Además, la posibilidad de comerciar electrónicamente en una moneda única, el euro, en un mercado que es el mayor del mundo brindará a las empresas europeas considerables ventajas competitivas. La transparencia transfronteriza de los precios derivada del euro estimulará la utilización del Comercio Electrónico y, a la inversa, éste último facilitará la transición a la moneda única.
Desventajas de comercio electrónico
Alto coste de las llamadas, impuesto por los operadores de telecomunicaciones
El ordenador hoy por hoy aun no es un elemento de información y trabajo en los hogares
Infraestructuras de las redes de comunicaciones lenta, necesidad crear la infraestructura de banda ancha.
Incertidumbre jurídica (definición de los derechos del comprador, deberes del vendedor, la legislación a aplicar en la compra la del país del vendedor o la del comprador o la del intermediario, propiedad intelectual, protección legal de los servicios de acceso restringido diversidad de legislaciones regionales, nacionales, e internacionales necesidad de una legislación internacional sobre Comercio Electrónico.
Problemas arancelarios los producto se venden en países diferentes sin tener en cuenta fronteras políticas
Problemas fiscales las administraciones de hacienda de todos los países intentan contabilizar y mantener un control sobre las actividades de Comercio Electrónico. Necesidad de una factura electrónica
Problemas de seguridad y protección de datos, sobre todo a la hora de hacer pagos
La falta de estándares tanto en los sistemas de pago, como en las plataformas informáticas para el Comercio Electrónico
Desconfianza de los posibles clientes en los nuevos sistemas de negocio, sobre todo en lo referido a la seguridad de datos sensibles y pagos
El cambio en la estructura mercantil (fabricante – mayorista -minorista – detallista) ahora el cliente puede hacer su compra directamente al fabricante. Desaparecen los intermediarios y por tanto aumento del desempleo. Ahora un negocio pequeño puede competir con una gran multinacional en igualdad de condiciones
Escasa cultura del pago por medios no tradicionales
La falta de sistemas multilingües de navegación en Internet
Datos personales: Muchos usuarios no compran en Internet por miedo a que se vulneren sus datos personales.
Hackers: A pesar de las medidas de seguridad que adoptan las compañías, los "hackers" siempre están al acecho.
Pero por si fuera poco, debemos sumar las continuas noticias sobre hackers y la inseguridad en los pagos electrónicos a través de Internet. De esta manera se termina de confundir y ahuyentar a los clientes y sumir en un mar de dudas a los comercios que se plantean introducir sus productos en la Red.
Tanto los políticos americanos como los europeos cada día están mas preocupados por la aparición de la "ciberdelincuencia", con delitos como el lavado electrónico de dinero, las actividades de juego ilegal, la piratería informática o la violación de la propiedad intelectual. La cooperación internacional está ya muy avanzada en determinadas áreas fundamentales, como la lucha contra la delincuencia internacional organizada que se sirve de las nuevas redes de comunicación. Ante las nuevas formas de delincuencia informática y tecnológica que han aparecido en las redes mundiales (los delitos de piratería informática registrados están experimentando un crecimiento anual del 100%), las autoridades públicas han reaccionado enérgicamente.
En Europa (Europol), así como en un contexto internacional más amplio (P8), se han creado grupos especiales y se ha reforzado la cooperación transfronteriza en áreas tan importantes como la "localización y seguimiento" ("trap and trace") de delincuentes en línea y la "búsqueda y confiscación" ("search and seize") de pruebas digitales. También se están haciendo esfuerzos para armonizar la legislación penal en materia de delitos informáticos y evitar la aparición de paraísos digitales. A raíz del Consejo de Dublín, se creó un Grupo de Alto Nivel que está ultimando un plan de acción para luchar contra la ciberdelincuencia. Estos esfuerzos revisten una importancia fundamental para incrementar la confianza en el Comercio Electrónico internacional.
Cobros de aduana: No es lo mismo un envío desde Estados Unidos que desde la localidad cercana.
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