- Características fundamentales de las REI en la actualidad
- Emergencia de nuevos actores: BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica)
- Acelerado avance científico-técnico que influye en el diseño de las REI
- Bibliografía
La Economía Internacional comprende el estudio teórico y práctico de la disciplina Relaciones Económicas Internacionales (REI), cuya base se encuentra en la esfera de la producción, pero sus manifestaciones ocurren en la esfera de la circulación y que son expresión de las relaciones clasistas existentes. Relaciones económicas internacionales que tienen como su objeto de estudio el análisis de los fenómenos y procesos económicos internacionales –vistos de manera sistémica- derivados estos de las relaciones que se establecen entre países o grupos de países en el marco de la internacionalización de la actividad económica.
La disciplina Economía Internacional (EI) es parte integrante de las ciencias económicas, que son aquellas ciencias que tienen como objeto de estudio un campo particular de la realidad económica y que están relacionadas con la delimitación de las leyes particulares de esta actividad. La EI puede ser clasificada dentro de este grupo debido a que la misma tiene como objeto de estudio un campo particular de la actividad económica: o bien la posición de los diferentes países a nivel mundial o bien las relaciones que se establecen entre ellos o entre los diferentes agentes económicos.
Establecidas estas premisas de carácter general, se propone como definición de economía internacional toda aquella actividad económica que se realiza trascendiendo las fronteras nacionales de un país o grupo de países y que está determinada por el estado de las relaciones políticas entre las partes, el nivel de desarrollo de las fuerzas productivas y también el sistema socioeconómico de que se trate.
La economía internacional representa el sistema económico global, cuyos eslabones – economías nacionales, regiones, etc.- están ligados entre sí por vínculos y relaciones tecnológicas, económicas, sociales y políticas.
Debe considerarse asimismo cómo en buena medida la especial complejidad de la economía internacional en la actualidad está asociada a la creciente proliferación de agentes económicos que actúa a este nivel. En otras palabras, la economía internacional no está compuesta sólo por países, sino que, por el contrario, confluyen un sinnúmero de agentes, principalmente las empresas transnacionales –que resulta el más dinámico de todos-, junto con los gobiernos, las pequeñas y medianas empresas (PYME), los organismos internacionales y las Organizaciones No Gubernamentales (ONG).
Forman parte de la economía internacional la economía mundial y las REI, aunque en muchas ocasiones el público en general los utiliza como sinónimos.
Se hace referencia a la economía mundial cuando se trata de estudiar a los países o grupos de países que integran esta economía internacional, por lo que se pueden realizar diferentes agrupaciones de los países, destacándose al respecto los dos grandes extremos, los países desarrollados y los subdesarrollados, entendida esta última condición no como un estadio en el proceso de desarrollo sino la incapacidad para alcanzar este propósito debido a la deformación estructural de estas economías por los largos siglos de explotación a que han estado sometidos.
Mientras tanto, las REI implican un cambio de plano de análisis y está referida a los vínculos económicos que se establecen entre las distintas naciones a nivel mundial.
Es importante tener en cuenta cómo la base de las REI se encuentra en la esfera de la producción, pero sus manifestaciones ocurren en la esfera de la circulación, expresando a su vez las relaciones clasistas existentes.
Las REI son la prolongación al exterior de las relaciones económicas nacionales[1]sometidas a la influencia de factores generales y coyunturales, económicos y políticos y a otras realidades de la economía internacional. Vínculos multifacéticos, determinados por las RSP que se establecen entre las naciones y los demás sujetos económicos a nivel de la economía mundial.
Las REI representan, por un lado, la actividad económica (producción, distribución, cambio y consumo) que rebasa las fronteras de determinado Estado y, por otro lado, las relaciones económicas de los países y naciones, condicionadas por su lugar en la estructura de división internacional del trabajo (DIT) y por su papel en la producción mundial. Las REI pueden figurar en forma monetario-mercantil (en las esferas del comercio, la producción y las relaciones monetario-mercantiles) y adquirir otras formas en aquellos casos cuando el desplazamiento de recursos o de productos no revista el carácter de intercambio.
Debemos considerar además que las REI están directamente influenciadas por las relaciones políticas que supone la existencia de Estados diferentes, por lo que dependerán también de la política económica nacional e internacional que desarrollen los países, condicionados en su base por el distinto grado de desarrollo de las fuerzas productivas de los participantes.
Es importante constatar que si bien las relaciones económicas nacionales son normalmente determinantes con respecto a las internacionales, en la práctica se produce una relación biunívoca entre ambas, condicionándose mutuamente, hasta que en ciertos casos, las REI inciden de manera importante sobre la economía nacional.
Definimos la esencia de las REI como:
- La prolongación de las relaciones económicas nacionales (relaciones sociales de producción) al exterior.
- Los vínculos que se establecen entre las naciones y demás sujetos económicos a nivel de la economía mundial en el marco del proceso de internacionalización de la actividad económica (globalización).
- Las relaciones que se establecen entre las naciones y los demás sujetos económicos a nivel de la economía mundial como resultado de la integración de estos elementos en un todo o sistema.
- La regularidad (o fenómeno) que expresa los vínculos multifacéticos que se establecen entre los distintos participantes en la economía mundial.
Los aspectos cuantitativos y cualitativos que están asociados a las siguientes definiciones. Ambos influyen en el desarrollo y complejización de las REI.
Aspecto cuantitativo: nivel de extensión y profundización de las REI.
Aspecto cualitativo: carácter REI (1) relaciones sociales de producción, política nacional e internacional.; (2) fuerzas productivas y DIT, bases del proceso de internacionalización.
Las REI, según su carácter complejo y multifacético y atendiendo al criterio de sector o actividad económica internacional en que se desenvuelve, son de cinco tipos:
1. Relaciones comerciales.
2. Relaciones monetarias.
3. Relaciones financieras.
4. Relaciones de colaboración y cooperación.
5. Relaciones de integración económica.
Las relaciones comerciales incluyen los vínculos que se establecen entre los países debido al intercambio de bienes o de servicios.
En cuanto a las relaciones monetarias y financieras debe subrayarse que si bien muchas veces se utilizan ambos términos como sinónimos, los especialistas reconocen la diferencia entre ellos, en tanto se hace referencia a relaciones monetarias cuando se establece un lazo entre países referido a una unidad monetaria en particular o a su función dentro de un sistema monetario visto éste en su sentido amplio, por ejemplo, la aparición de una nueva moneda, el euro.
Se trata de relaciones financieras cuando el dinero funciona y actúa como capital, es decir, la realización de una Inversión Directa o el otorgamiento de un préstamo de un país a otro.
Una situación casi similar se produce en el caso de las relaciones de cooperación, las de colaboración e incluso las de integración.
Entendemos por cooperación internacional el conjunto de acciones que persiguen un fin común y en las que participan actores públicos o privados de nacionalidades diversas –que pueden o no estar agrupados en instancias supranacionales-, los cuales se articulan e integran a través de la movilización de recursos, capacidades, conocimientos y funcionan a partir del establecimiento de negociaciones y la construcción de consensos.
Las relaciones de cooperación se establecen entre los países cuando se pretende lograr un propósito común, sin que ello signifique un acercamiento de las economías participantes ni la ayuda de una parte a la otra.
Mientras tanto, las relaciones de colaboración son aquellas relaciones de cooperación que implican la ayuda de un país al otro en cualquiera de sus manifestaciones. Esto puede ejemplificarse con la ayuda médica o educacional que presta Cuba a países necesitados. La colaboración es un tipo específico de cooperación que se caracteriza por la transferencia unilateral de recursos –subrayando así grados diferentes de desarrollo entre las partes involucradas, por lo que remite más a ayudas y acciones de tipo asistencialista.
Por último cuando se hace referencia a las relaciones de integración, los países participantes tratan de acercar de alguna manera sus economías, para alcanzar objetivos comunes. Son las relaciones más complejas, pues pueden incluir tanto vínculos comerciales como financieros, monetarios, de cooperación y de colaboración.
Con respecto a la evolución de los diferentes tipos de relaciones, debe tenerse en cuenta que las mismas, lo mismo que cualquier otro tipo de fenómeno, han ido mutando desde las formas más simples hasta las más complicadas, por lo que los nuevos tipos de vínculos que van surgiendo suponen un grado de complejidad mayor.
Los tipos de REI poseen un orden lógico-histórico, es decir, las REI que primero surgieron, fueron las comerciales y las más recientes son las de integración y colaboración económica.
A cada período de la humanidad y a cada momento de la producción les son inherentes sus propias formas de actividad económica exterior, condicionadas por el nivel de desarrollo de las fuerzas productivas y su estructura socioeconómica.
Históricamente lo primero que rebasó las fronteras de los Estados fue el comercio. Sin embargo, el amplio desarrollo de las relaciones monetario-mercantiles comenzó simultáneamente con el proceso de formación del capitalismo en Europa. Es en la época de la acumulación originaria del capital cuando bajo la influencia de la revolución industrial los mercados locales se convierten en mercado mundial, durante los siglos XV y XVI del comercio y la expansión colonial. Al comenzar a registrarse significativos aumentos de producción los mercados locales se vuelven insuficientes (capitalismo y colonialismo, comercio triangular).
La etapa siguiente estuvo condicionada por el avance de las principales potencias capitalistas durante la revolución industrial, pasando a la gran producción maquinizada. A la ampliación del comercio internacional contribuyeron las reformas llevadas a cabo en los países europeos, enfiladas a destruir las barreras comerciales existentes en la Edad Media. Fue creado el sistema de pesos y medidas.
Entre 1820 y 1870 se produjo la liberalización del comercio exterior en UK, EEUU y muchos países europeos. En 1860 Francia y UK suscribieron un acuerdo sobre la libertad del comercio. El liberalismo en el comercio exterior y la revolución en los medios de transporte fueron factores que aceleraron y ampliaron el comercio internacional (capitalismo de libre competencia)[2].
En la época del imperialismo las relaciones económicas adquirieron nuevos rasgos[3]En el período de 1870 a 1913 se produjo la integración del mercado mundial, la colonización de los países de África y Asia y la subordinación económica de las repúblicas americanas. Este período fue marcado por una ola de proteccionismo. Paralelamente al crecimiento del volumen de comercio exterior aumentaban la magnitud de los créditos destinados a este tipo de operaciones, se formaba la red bancaria internacional. La formación del mercado internacional de créditos concluyó hacia finales del siglo XIX (capitalismo monopolista).
Etapas claramente definidas de las REI en el MP imperialista ya consolidado:
Primera Etapa: Desde la I Guerra Mundial hasta la II Guerra Mundial (1914-1939).
Haciendo una generalización de aquellos aspectos más esenciales, vemos que durante la primera etapa de la evolución de las REI se caracterizaría por bajo nivel de desarrollo de las fuerzas productivas y de la división internacional del trabajo, así como por un proceso lento en el desarrollo de la internacionalización de la vida económica que era en lo fundamental de orden comercial, mientras que comienza a tener lugar la exportación de capitales, dando lugar a un auge importante de las relaciones financieras (crisis económica 29-33).
Es una etapa caracterizada por un alto nivel de proteccionismo comercial –guerras arancelarias y restricciones cuantitativas a la M y X-, la existencia de bloques monetarios, controles de cambio y la preeminencia del bilateralismo.
Durante la I GM se desintegró el patrón oro y los préstamos intergubernamentales adquirieron amplio desarrollo. La amortización de las deudas y los pagos de los aliados eran regulados mediante acuerdos de crédito y pagos multilaterales. Para administrar los préstamos internacionales concedidos fue fundado el Banco Intergubernamental de Pagos Internacionales en Basilea en 1930, que desempeñaba el papel de cámara internacional de pago para los BC de emisión de los países capitalistas más importantes. Sin embargo, después de la crisis económica mundial de 1929 a 1933 Alemania y después Francia dejaron de pagar sus deudas.
En los años 30 se fueron conformando bloques monetarios internacionales: el de la libra esterlina que incluía a casi todos los países del Imperio Británico, algunas naciones de Europa Occidental, Irán, Iraq y Egipto; el del dólar, que agrupaba a EEUU, Canadá, Newfoudland y los países de América Latina; el bloque de oro encabezado por Francia junto a Bélgica, Holanda, Suiza, Italia y Polonia. Más tarde Alemania y Japón crearon sus propios bloques monetarios. En estos bloques las monedas nacionales expresaban su contenido oro a través de la paridad oro de la moneda central.
Durante el período de entreguerra aumentaron las inversiones extranjeras, siendo la mayor inversora GB, seguida de EEUU. La coyuntura bélica, favorable a EEUU le permitió no solo pagar sus deudas, sino convertirse en gran exportador de capitales hacia Europa.
La preeminencia inglesa de años anteriores se ve fuertemente cuestionada por la creciente hegemonía norteamericana.
Estaba presente un elevado proteccionismo comercial, la proliferación de guerras comerciales entre los países, la existencia de bloques monetarios, controles de cambio y la prevalencia del bilateralismo.
La preeminencia inglesa de años anteriores se vio fuertemente cuestionada por la creciente hegemonía norteamericana.
Segunda Etapa: Desde la II Guerra Mundial hasta la década de los años 50 (1939- 1950).
En la segunda etapa se produjo una consecuente expansión de las fuerzas productivas y se intensificó la internacionalización de las relaciones capitalistas de producción, cuando las REI se van haciendo cuantitativas y cualitativamente más complejas, gracias al desarrollo científico-técnico.
Se ha verificado un aumento en los volúmenes de intercambio internacional gracias al desarrollo industrial, la ampliación de la nomenclatura de las mercancías, el ahondamiento de la DIT, la liberalización del comercio y los procesos de integración económica, destacándose en este sentido la creación de la Comunidad Económica Europea (CEE) y diversos esquemas en América Latina.
Surgen además el sistema de Naciones Unidas y numerosos organismos económicos internacionales, vinculados en mayor o menor medida a la ONU, que se dirigen a tratar de regular las REI, donde sobresalen por su importancia el Acuerdo General de Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) en 1948, en la esfera comercial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) en 1947 en los aspectos monetarios y el Banco Mundial (BM) en 1946 bajo el nombre de Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) en el orden financiero.
El FMI tiene como objetivo fundamental crear un sistema multilateral de pagos para transacciones corrientes entre los miembros y asegurar la estabilidad de las relaciones monetario-financieras. Para ello el FMI vende a los países miembros divisa libremente convertible, lo cual equivale a concederles créditos para cubrir los déficit de balanza de pago.
El BIRF es una organización internacional de crédito. Otorga préstamos a países y a compañías para la ejecución de proyectos inversionistas.
En 1948 fue creada la Organización Europea de Cooperación Económica, que incluía a EUU y a los países capitalistas desarrollados de Europa. Tenía como objetivo la realización del Plan Marshall. Como condiciones para esta ayuda las naciones debían renunciar a nacionalizar la industria y debían conceder plena libertad a la empresa privada, reducir unilateralmente las tarifas aduaneras a las M de EEUU y limitar el comercio con los países socialistas. En 1949 los EEUU impusieron a sus aliados la creación del Comité para el Control de la X (COCOM) órgano que controlaba las X a la URSS y a otros países socialistas. El mismo confeccionaba las listas de mercancías que no podían ser exportadas a los países socialistas.
Tales organismos y sus regulaciones expresan los intereses de las grandes potencias mundiales, pero sobre todo de Estados Unidos que deviene en esta etapa en la potencia hegemónica por excelencia.
Otro aspecto notable de la etapa se relaciona con la aparición del sistema socialista, que si bien no logra competir ventajosamente con los países capitalistas, varía sensiblemente la correlación de fuerzas a nivel mundial. Dualidad en el carácter de las REI.
Además ocurre la desintegración del sistema colonial del imperialismo.
Tercera Etapa: Desde mediados de la década de los años 50 hasta los años 70.
En los primeros años de la tercera etapa tiene lugar una recuperación notable de la economía mundial, cuando el comportamiento cíclico de los principales países capitalistas apunta hacia un auge sincrónico como resultado en buena medida de las demandas de la reconstrucción europea, mientras que en los países socialistas se aprecian también avances notables compulsados entre otros factores por las acciones del Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME).
Desde el punto de vista de los países subdesarrollados, tiene lugar un fuerte proceso de descolonización, sobre todo en África que condiciona el surgimiento de organizaciones que abogan por los intereses de estas naciones como es el Movimiento de Países No Alineados y la UNCTAD. Es así que comienza un período caracterizado por los intentos de reestructuración de las REI, como es el caso de la aprobación por parte de la Asamblea General de Naciones Unidas de la Declaración para el establecimiento de un Nuevo Orden Económico Internacional (NOEI). En esta se recogía el afianzamiento del principio de soberanía de los países liberados sobre sus recursos naturales, reconoció el derecho de estos a liberarse del dominio de los monopolios extranjeros, a reconsiderar todo el sistema de relaciones entre las naciones desarrolladas y los países en desarrollo, y a nacionalizar la propiedad extranjera en estos últimos.
En 1964 se crea la UNCTAD a iniciativa de los países subdesarrollados, cuyo objetivo fundamental consiste en prestar ayuda al comercio internacional con la finalidad de acelerar el desarrollo económico de estas naciones. En su primera sesión fue creado el Grupo de los 77. A mediados de los 70 los países liberados (ex colonias) plantearon a la ONU la necesidad de crear un NOEI, eliminando las manifestaciones de neocolonialismo.
Todos estos elementos contribuyeron, junto con el propio desarrollo de las fuerzas productivas a complejizar aún más las REI, particularidad que se refuerza todavía más con el tránsito de la hegemonía absoluta de Estados Unidos a una hegemonía compartida con Japón y los países europeos, sobre todo, la República Federal Alemana (RFA).
La OECE fue transformada en Organización de Cooperación Económica y Desarrollo (OCED), integrada por los países más desarrollados. Su objetivo es conciliar la política económica y comercial de las naciones participantes y coordinar su política en lo que respecta a la ayuda a los países en desarrollo.
Se produce un auge importante del comercio y las relaciones financieras internacionales, al tiempo que comienza a manifestarse con especial fuerza la presencia de las empresas transnacionales que han devenido al paso del tiempo en el agente económico más dinámico de la economía mundial de acuerdo a su enorme poderío económico y gran poder de adaptación.
Sin embargo, a inicios de la década de los años 70, se produce una crisis económica cíclica que afecta prácticamente a todos los países capitalistas y que se torna aún más grave en tanto se combina con la crisis del petróleo, de las materias primas y del sistema monetario internacional. Tal situación de acuerdo con su envergadura se expresa, entre otras manifestaciones, en un recrudecimiento del proteccionismo comercial, una gran inestabilidad de las tasas de cambio, así como un aumento sin precedentes de los precios del petróleo.
En 1978 fueron ratificadas por el FMI nuevas normas para las relaciones monetarias. El sistema monetario de Bretton Woods que reconocía al dólar como equivalente del oro, la ligazón de las monedas de los países capitalistas al dólar conforme a un tipo de cambio estable y el establecimiento de cursos monetarios fijos con desviaciones de +-1% se derrumbó. En Jamaica fue anulado el cambio de dólares norteamericanos por oro y fueron legalizados los tipos de cambio flotantes.
Estas circunstancias afectaron de manera especial a los países subdesarrollados, de acuerdo con la deformación estructural que caracteriza sus economías, al tiempo que comienzan a gestarse todas las condicionantes que provocaron años después el estallido de la crisis de la deuda externa.
Cuarta Etapa: Desde los años 80 hasta la actualidad.
La cuarta etapa se caracteriza por su especial complejidad e importancia, donde resurge con especial connotación el fenómeno de la globalización que implica una creciente interrelación entre los países a la vez que margina totalmente a los más pobres, que viven prácticamente fuera de la realidad económica internacional.
Un hecho de especial connotación tuvo lugar en esta etapa: el derrumbe del sistema socialista europeo que entre sus múltiples consecuencias afectó de manera especial la posición y posibilidades de los países subdesarrollados, al tiempo que se configura un mundo unipolar desde el punto de vista político.
Por su parte, las crisis económicas adoptan principalmente la forma de crisis financieras, concentrándose sobre todo en los países subdesarrollados de mayor desarrollo relativo que son los que logran insertarse en los mercados internacionales de capital –después de los azotes de la crisis de la deuda externa- y de esta forma se ven directamente expuestos a la especulación y la volatilidad de los capitales. En los años 80 aparecen dos factores de inestabilidad en la esfera monetario-financiera: crisis de la deuda en los países en desarrollo y el déficit en la balanza comercial de los EEUU. En 1987 la deuda superó el billón de dólares y muchos de ellos tuvieron que declararse insolventes.
En el caso de los países desarrollados se manifiesta sobre todo un lento crecimiento acompañado de desequilibrios macroeconómicos importantes.
Otra particularidad propia de esta etapa es el reforzamiento de la hegemonía compartida entre los tres grandes centros de poder que convive con la aparición de nuevos polos dinámicos como China y la India.
No puede olvidarse en este contexto que el surgimiento de la economía internacional está directamente relacionado con el desarrollo del sistema capitalista, al romper los marcos de unos cuantos países y expandirse a la mayoría de las naciones, deviniendo sistema mundial. Tal situación se mantuvo hasta que las características del sistema comenzaron a cambiar, dándose inicio al tránsito hacia la etapa imperialista. Desde ese instante, es ya imposible separar en el análisis de las relaciones capitalistas de producción, la prolongación de éstas al mundo exterior de cada país. La economía internacional se hace imprescindible para el proceso de reproducción del sistema, pues es la que garantiza la realización de las mercancías y la valorización de los capitales.
La DIT es la premisa material más importante para la organización de una interacción económica fructífera de los Estados, es la que posibilita la existencia de las REI. Es la continuación y el ahondamiento directo de la división social del trabajo, el resultado lógico de su desarrollo dentro de los distintos países y entre ellos. La fuerza motriz de la división del trabajo es la elevación de la productividad. Es el grado superior del desarrollo de la división territorial entre países, la cual se apoya en la especialización estable de la producción de unos u otros países. La DIT desempeña un creciente papel en los procesos de reproducción ampliada de todos los países, asegurando la interrelación de los mismos. Como resultado primario del desarrollo de la DIT tiene lugar un aumento de la productividad del trabajo, que ha constituido el punto de partida de la diferenciación y explotación entre estados, estableciéndose a lo largo de los años una clara diferenciación entre países desarrollados y subdesarrollados, que se expresa nítidamente en el plano internacional.
La DIT es la base de todo el proceso de desarrollo de la economía mercantil y del capitalismo. Es continuación directa de la división del trabajo dentro de cada país. A través de ella las economías nacionales se incorporan al proceso de división mundial del trabajo. En la separación y especialización de los diversos tipos de actividad laboral, en su completamiento mutuo e integración radica el quid más profundo de la división del trabajo.
El nivel de desarrollo de las fuerzas productivas, elevado al plan internacional, va a tener como elemento motriz a la división internacional del trabajo (DIT) que se establece gracias a la especialización de los diferentes países o regiones en determinada actividad productiva o de servicios, de acuerdo a las condiciones naturales existentes, la división social del trabajo que internamente predomine, el tipo y las características de las relaciones sociales de producción, así como el estado de los vínculos políticos.
Las diferentes condiciones naturales y geográficas de los países influyen en el carácter de su participación en la DIT, aunque va perdiendo gradualmente su importancia. Este proceso está condicionado por la incidencia del progreso científico-técnico, así como por factores económicos como los volúmenes de inversiones, el nivel de costos de producción alcanzado, la tendencia a disminuir las tarifas aduaneras, etc.
El fomento de las REI va desde sus formas más simples – intercambio de mercancías – hasta las más complejas –vínculos de cooperación, empresas mixtas -; del intercambio internacional fortuito a los mercados locales, de las relaciones mercantiles a la cooperación productiva. Sobre esta base se forma primero el mercado mundial, y después la economía mundial. Estas son reguladas a partir de diversas instituciones, tanto de carácter nacional como internacional. La más importante entre ellas es el mercado.
El mercado mundial es la esfera de circulación de mercancías y servicios entre los países del mundo. Comprende el conjunto de mercados nacionales, unidos entre sí por vínculos comerciales, financieros, de cooperación, etc.
Características fundamentales de las REI en la actualidad
Predominio de las empresas transnacionales en las corrientes comerciales y financieras
El papel y la influencia de las empresas transnacionales se determinan por el lugar que ocupan en la producción y exportación de mercancías, en el comercio internacional de patentes y licencias y en la prestación de servicios científicos-técnicos. En general son grandes exportadoras de capital.
Profundización del proceso de Globalización: Proceso de internacionalización del sistema capitalista a través de las empresas trasnacionales (ET). Las actividades económicas de producción, distribución, cambio y consumo se conciben a partir de un mercado mundial, al igual que las estrategias de funcionamiento de las ET.
Forma que adopta en la actualidad la internacionalización de la actividad económica cuando se fortalecen, como nunca antes, los vínculos entre los países y empresas, tanto desde el punto de vista cualitativo como cuantitativo, trascendiendo incluso la esfera económica.
Intensificación de los niveles de interacción, interconexión e interdependencia entre los Estados, pero en función de los intereses de las corporaciones transnacionales con lo que los países imperialistas supeditan a los otros dentro del sistema.
Fortalecimiento de los vínculos entre aquellos países o agentes que pueden insertarse en sus reglas, que están sobre todo asociadas a las normas del mercado a través de la generalización a nivel mundial de los preceptos y la política económica neoliberal. De este modo, junto con los países más "aventajados" en la economía internacional coexisten naciones que prácticamente no participan en la misma como no sea como proveedores de ciertos productos primarios, con bajo nivel de elaboración y posibilidades casi nulas de competir con éxito en los mercados mundiales, que cada vez se tornan más exigentes y competitivos, frente a sus débiles y deformadas estructuras económicas.
El proceso de globalización ha tenido como base material la nueva división internacional del trabajo, basada en una revolución tecnológica, caracterizada como elemento novedoso por la internacionalización también del proceso de trabajo, desplegándose sus fases por el mundo, funcionando como sistemas de producción integrados, como cadenas productivas globales, como parte de la estrategia actual de las corporaciones transnacionales.
Los procesos de globalización contienen gran multiplicidad de dimensiones y variables entre las que se establece una interacción funcional que abarca lo económico, lo político y lo cultural, en su mutua interrelación. Es un potente motor de innovación.
El aumento de la interdependencia que significa la globalización tiene aspectos positivos, pero también negativos. La orientación del proceso productivo a la X hace depender de los cambios en los precios mundiales, de las fluctuaciones de la oferta y la demanda y de la competencia en el mercado mundial. La dependencia de las M está amenazada por el aumento de los precios mundiales, los déficits en la balanza comercial y las limitaciones en los suministros del país exportador. Por otra parte la afluencia desmedida de créditos extranjeros y la utilización insuficientemente eficaz de los mismos puede resultar una pesada carga para la economía nacional.
La globalización se expresa sobre todo en el plano financiero, destacándose como uno de los aspectos más complejos del mundo de hoy, el desarrollo sin precedentes de la actividad financiera, cuyos propósitos esencialmente especulativos, han colocado al planeta sobre una especie de burbuja que puede estallar en cualquier momento.
Este sector se sobredimensiona respecto a la economía real -a la producción y comercialización de bienes y servicios- reflejando un comportamiento irreal y errático. Aquí se encuentra el origen de las crisis financieras, que han devenido unos de los peligros más serios que se ciernen sobre la humanidad, visto sobre todo en el contexto de la globalización que propaga con rapidez extraordinaria sus temibles efectos.
Tendencia a la Regionalización
Fenómeno según el cual la integración económica se generaliza a nivel internacional y adopta nuevas características.
Además de la dimensión económica, la regionalización abarca nuevas áreas como integración cultural, lucha antidroga, etc.
Emergencia de la actividad especulativa y del capital ficticio
El capital ficticio constituye un "duplicado" del capital real, que asume la forma de títulos de valor, que proporciona ingresos a sus poseedores desarrollando un movimiento independiente de la producción y la circulación de mercancías, proceso mediante el cual se opera un divorcio entre la cotización de esos efectos públicos y el capital efectivo real que ellos representan.
Liderazgo económico compartido
Desde el principio del siglo estamos asistiendo a una desaceleración de las economías líderes. Japón continúa en recesión, determinada por una profunda crisis estructural, EEUU presenta síntomas de recesión y Europa está en franca crisis. EEUU aún conserva su capacidad de arbitraje internacional debido al tamaño de su economía, el reconocimiento de su moneda como principal medio de pago y su poder de trasladar sus problemas hacia otras economías. Asistimos a una concentración de los flujos comerciales y financieros al interior de la tríada.
Se mantiene una hegemonía compartida en lo económico por parte de los tres grandes centros de poder mundial, con la cada vez más clara hegemonía absoluta de Estados Unidos en el plano político- militar, que se hace aún más peligrosa por el carácter unipolar del mundo de hoy, después del derrumbe del socialismo en Europa del Este, a lo que se agregan las acciones que pueden adoptarse en el marco de la llamada "lucha contra el terrorismo".
Concentración de la actividad económica en los países más desarrollados
Las relaciones económicas internacionales están claramente concentradas y determinadas por los países desarrollados, incluyendo las acciones de los principales organismos internacionales, principalmente el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y la Organización Mundial de Comercio (OMC), los que, a su vez, al ser consustanciales al proceso de globalización, están delineando una especie de "gobierno mundial" que regula el comportamiento de las principales esferas de la economía internacional: el comercio, las finanzas y las relaciones monetarias a nivel planetario.
Las contradicciones interimperialistas no han desaparecido, solo se manifiestan de modo diferente. Mientras que se transita desde una cooperación-coordinación en períodos de crisis o ante la urgencia de los llamados "problemas globales" hasta serias contradicciones en el plano comercial, en la lucha por los mercados y por áreas de influencia.
Emergencia de nuevos actores: BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica)
Un país BRICS debe tener una capacidad productiva amplia (agrícola, industrial y de servicios), una economía relativamente estable y un perfil no bajo, tanto económico como político, en el escenario internacional.
Se les considera un tipo especial de países emergentes. Sus grandes mercados internos abren la posibilidad de obtener "exportaciones viabilizadas por el crecimiento", más que un "crecimiento liderado por las exportaciones".
40% de la población mundial.
25% superficie territorial del mundo.
15% del PIB mundial.
12% de las exportaciones mundiales.
Ritmos de crecimiento de dos dígitos en los últimos diez años.
Enormes reservas internacionales: China 2.4 billones de dólares, Rusia 449.7 mil millones, India 274.2 mil millones, Brasil 197.4 mil millones.
Las exportaciones chinas son diversificadas y en general clasifican como manufacturas.
Con la excepción de China hay una relativa concentración en el intercambio de productos intensivos en recursos naturales.
Las exportaciones de Brasil, Rusia y Sudáfrica, son relativamente concentradas, menos de 12 productos corresponden a más de la mitad del valor exportado en cada caso.
Teniendo en cuenta las prioridades comerciales distintas de los BRICS y el bajo peso relativo del comercio entre los BRICS no está en la perspectiva un proceso integracionista clásico, ni algo así ha sido discutido en ninguna de las Cumbres hasta ahora realizadas.
Acelerado avance científico-técnico que influye en el diseño de las REI
El ecommerce y el funcionamiento continuo de los muy integrados mercados financieros (mercado bursátil las 24 h con transacciones electrónicas y uso de la tecnología de las comunicaciones) modifican las REI en la actualidad. Los más importantes son Londres, NY y Tokio.
Extensión de las REI a otros temas
Ganan en importancia los temas de género, energéticos, de alimentos, informático y demográfico, medio ambiente y pobreza con particular fuerza.
Bibliografía
Economía Internacional (Colectivo de Autores), La Habana: Editorial Félix Varela, 2004
Autor:
Jacqueline Laguardia Martínez
[1] Relaciones de producción, distribución, cambio y consumo. Cambio tenemos relaciones mercantiles y relaciones monetarias a partir de los mecanismos de circulación mercantil (M- D- M) y circulación monetaria (D-M-D), que no es más que la circulación del capital. El capital puede ser capital productivo, capital mercantil y capital dinero.
[2] Desde mediados y hasta finales del siglo XIX hubo un intenso proceso de internacionalización de la economía, que coincidió con el auge del industrialismo, la adición de nuevos territorios al sistema de REI (las jóvenes repúblicas americanas) y, la expansión de los EEUU.
[3] Los cinco rasgos del imperialismo son: dominación de los monopolios, fusión del capital bancario con el capital industrial = capital financiero, exportación de capitales (IED), reparto económico del mundo, nuevo reparto territorial del mundo.