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Un reino patas arriba


    Un reino patas arriba – Monografias.com

    Un reino patas arriba

    "Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.

    Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó." (Génesis 1:26-27)

    "Varón y hembra los creó; y los bendijo, y llamó el nombre de ellos Adán, el día en que fueron creados." (Génesis 5:2)

    "Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.

    Porque el varón no debe cubrirse la cabeza, pues él es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varón.

    Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón,

    y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón.

    Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón;

    porque así como la mujer procede del varón, también el varón nace de la mujer; pero todo procede de Dios.

    Con todo eso, si alguno quiere ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Dios." (1Corintios 11:3,7-9, 11-12, 16)

    Hablar de hombría en nuestros tiempos resulta algo en extremo peligroso, pues suele muy frecuentemente ser malinterpretado. Pero hay que hacer a un lado todo temor al respecto y afrontar la realidad que vivimos. Creo que Dios, visto el estado actual de cosas, está pidiendo a gritos a sus hijos que aborden el tema y si otros no quieren ser obedientes a ese respecto o cualquier otro, yo, en lo personal, si deseo hacerlo con todo mi corazón.

    Existe un término para definir algo que cada vez se arraiga más en la sociedad moderna. Nos referimos al feminismo. Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (DRAE), feminismo es: (Del latín femina, mujer, hembra, e -ismo). "Doctrina social favorable a la mujer, a quien concede capacidad y derechos reservados antes a los hombres. Movimiento que exige para las mujeres iguales derechos que para los hombres."

    Por lo antes expuesto cualquiera pudiese pensar que el feminismo ha sido un movimiento que se han inventado las mujeres y es cierto, eso está fuera de cualquier duda razonable. Pero hay que entender también que ha sido inventado ciertamente por mujeres, pero a causa de los hombres. Me explico: no se trata tan solo de una respuesta femenina a la explotación de un sexo por el otro, tampoco surge debido a un grito a ultranza para reclamar derechos. Todo ello está involucrado en el asunto, pero hay más, muchísimo más, que a veces pasamos por alto. A eso es a lo que queremos referirnos este día.

    Simone de Beauvoir fue una escritora, ensayista y biógrafa francesa, que vivió entre 1908 y 1986, la cual escribió, además de literatura de ficción, sobre temas políticos, sociales y filosóficos, y cuyo pensamiento se enmarca dentro del llamado existencialismo, la cual también compuso obras como "El segundo sexo", que constituye uno de los elementos fundacionales del feminismo. Madame Beauvoir fue pareja (así dice lo poco que hemos encontrado en los medios acerca de ella, sin hacer referencia acerca de si se trataba de una esposa legal) del también filósofo Jean Paul Sartre, uno de los más firmes exponentes franceses del existencialismo y del marxismo humanista.

    Según la Beauvoir, la primera mujer que utilizó una pluma para defender a las mujeres fue Christine de Pizan, o Cristina de Pisa (1364-1430) poetisa medieval francesa que se radicó en el monasterio de Poissy, la cual, en el siglo XV, escribió Epître au Dieu d'Amour (Epístola al dios del amor). Existen otros varios ejemplos de autoras anteriores al Siglo de las Luces que abogaron por los derechos de la mujer, pero que no están directamente vinculadas al feminismo moderno.

    El Feminismo es, según los medios seculares (puede encontrarlo en Google, Wikipedia, etc.), una ideología y un conjunto de movimientos políticos, culturales y económicos que tienen como objetivo la "igualdad de derechos" entre hombres y mujeres. Con este objetivo, el movimiento feminista, crea un amplio conjunto de teorías sociales, una "teoría feminista", que ha dado lugar a la aparición de disciplinas como la geografía feminista, historia feminista o la crítica literaria feminista, entre otras. Se atribuyen al feminismo logros sociales de trascendental importancia como por ejemplo el voto femenino; la protección contra el acoso sexual, igualdad ante la ley o los derechos reproductivos. El feminismo se compone de corrientes muy diversas, por lo que es más correcto hablar de "feminismos" en plural que en singular. Entre la amplia variedad de tendencias que podemos encontrar, cabe mencionar, por ejemplo, el feminismo cultural, el feminismo liberal, el feminismo radical, el ecofeminismo, el anarcofeminismo, el feminismo de la diferencia, el feminismo de la igualdad, el feminismo marxista, el feminismo separatista, el feminismo filosófico, el feminismo cristiano (mas adelante nos referiremos nuevamente a este tipo de feminismo), el feminismo islámico, el feminismo post-colonial, el feminismo lésbico y el transfeminismo o feminismo crítico.

    Existe, por otra parte, en contraposición a este extremo (el del feminismo), otro no menos interesante: el machismo.

    Machismo es una expresión derivada de la palabra "macho" y se define en el DRAE como la "actitud de prepotencia de los varones respecto de las mujeres". Una definición más amplia que dan las feministas lo define como "el conjunto de actitudes y prácticas aprendidas sexistas llevadas a cabo en pro del mantenimiento de órdenes sociales en que las mujeres son sometidas o discriminadas". Tal definición ha resultado discutible, pues tiende a degradar hacia la dirección de que las diferencias entre hombres y mujeres son siempre de origen social y negativas, originándose movimientos complementarios que sirven como contrapeso a los sectores de la iniciativa feminista que caen en el hembrismo (también llamado Sexismo inverso), como el Masculinismo. El punto de vista, pues, se enfoca en el desarrollo que el feminismo y la opinión pública han hecho del término "machismo".

    Según la psicología moderna "… el machismo es el causante principal de comportamientos heterosexistas u homofóbicos. Tal conducta permea distintos niveles de la sociedad desde la niñez temprana hasta la adultez con iniciaciones de fraternidades y otras presiones de los llamados grupos. El machismo engloba el conjunto de actitudes, conductas, prácticas sociales y creencias destinadas a justificar y promover el mantenimiento de conductas percibidas tradicionalmente como heterosexualmente masculinas y, también, discriminatorias contra las mujeres. Algunos críticos consideran también machismo la discriminación contra otros grupos sociales percibidos como más débiles, como en el caso de hombres cuyo comportamiento, por ejemplo por tener una preferencia homosexual, no es "masculino" a los ojos de la persona machista. En todos los casos, la conducta preponderantemente masculina es la dominante."

    También existe una rica tradición literaria que prolifera la imagen machista mediante el desdén o maltrato de las mujeres como en las diversas obras del talante de Don Juan Tenorio.

    En América Latina hay autores que identifican el machismo con la "otra cara del marianismo", estereotipo derivado del culto católico a la Virgen María, y que aparece en América Latina principalmente como "la contraposición al machismo". Según Evelyn Stevens (note que quien lo dice es precisamente una mujer), "El marianismo es el culto de la superioridad espiritual femenina, que considera las mujeres semidivinas, moralmente superiores y espiritualmente más fuertes que los hombres. Esta fuerza espiritual engendra la abnegación, es decir, la capacidad infinita de humildad y de sacrificio."

    No obstante todo lo anterior, es de señalar que en la cultura náhuatl (radicada en México y Centroamérica) la expresión "Macho" (que no tiene nada que ver con la derivación del latín "masculus" de la palabra macho en español), quiere decir, traducido al castellano, ejemplar, es decir, digno de ser imitado, de allí que en México se preste a confusión el uso de aquella palabra si no va acompañada de mayores precisiones.

    Bueno, creo que llegados a este punto podemos hacer a un lado todo este cúmulo de ideas, corrientes y conceptos seculares, haciendo a un lado la Wikipedia y el DRAE y echando mano a la Santa Palabra de Dios, la Biblia, que tiene que ser, en todo sentido, quien de la última palabra a todo aquel que se dice cristiano.

    Si nos remontamos a los inicios de la Creación bíblica, la única explicación de la existencia del hombre que nos merece crédito (y que también debiera merecerlos para usted, porque está basada en cosas más creíbles que las teorías, suposiciones o las poco sustentadas conjeturas de la ciencia humana), ya desde los inicios, en el primer capítulo del primer libro de la Biblia (Génesis 1) Dios nos dice que hicieron "… al hombre" a su imagen, semejante a ellos (los subrayados intencionales son para que medite en el hecho de que siempre se hace referencia a un Dios "plural") y le dio señorío (al hombre, que no a la mujer, porque aún no se ha hablado de Eva en este primer capítulo de la Biblia) sobre todo el resto de la creación. Luego nos reitera nuevamente en 1:27 que "… creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó) y no es hasta después de ello, al final del propio versículo que hace alusión a que creó "varones y hembras".

    Unos capítulos más adelante, en Génesis 5, Dios vuelve sobre el asunto. Note que en los primeros cinco capítulos de las Sagradas Escrituras Dios alude al orden creacional humano por lo menos tres veces. Este uso se conoce en la literatura como "paralelismo", una fórmula expresiva usada en especial en poesía que consiste en la repetición de una misma frase de forma reiterativa y con leves variantes en cada unidad expresiva. O sea, nosotros los hispanoparlantes, cuando queremos enfatizar algo, lo hacemos hablando a voz en cuello (a gritos). Dios usa otro método, porque él no quiere "gritar" para ser oído, y reitera una y otra vez lo que desea quede enraizado en nuestras mentes y corazones, a saber en este caso, que él creó al hombre a su imagen. El versículo 5:2 termina con una expresión a la que, innumerables veces, hemos "pasado por arriba" sin considerarla y tan solo ahora es que nos percatamos de su exacto sentido. Allí se dice: "… y llamó el nombre de ellos Adán, el día en que fueron creados." Note que no nos dice "llamó el nombre de él", sino "de ellos", es decir, de ambos. Mucho menos se nos dice que "… llamó el nombre de ellos Eva" ¿Logra constatar a qué estamos haciendo referencia?

    Ahora, vayamos a otra cosa, Dios los bendijo a ambos por igual. Ahí, en Génesis 5:2 dice que "… los bendijo" a los dos. El mensaje, pues, que Dios nos está dando es sumamente claro: liderazgo para el hombre, bendición para ambos. Queremos referirnos a esto porque, si el hombre no hubiese pasado por alto tal cosa (el pecado), la historia de la humanidad hubiese seguido otro rumbo, por lo menos en el sentido de los "movimientos sexistas" (llámese feminismo o machismo).

    En la Biblia hay disímiles ejemplos más de todo esto, queremos tan solo referirnos a alguno que otro. Veamos, por ejemplo, 1 Pedro 3:5-7:

    "Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos;

    como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza.

    Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo."

    A estas alturas cabría hacerse, sin más dilación, la pregunta ¿es bíblico el llamado "feminismo cristiano" o resulta una forma más de rebeldía contra el Dios Todopoderoso? ¿Pueden nuestras mujeres, mediante tal corriente, tener un lugar, por solo citar un ejemplo, al lado del "feminismo o separatismo lésbico", ese "movimiento cultural" y "perspectiva crítica" que se hizo popular en la década de 1970 y principios de 1980 (principalmente en Norteamérica y Europa occidental), un movimiento que cuestiona la posición de las mujeres y los homosexuales en la sociedad? Veamos, a modo de ejemplo, algunos nombres de esas "pensadoras y activistas" de la "corriente feminista lésbica": Rita Mae Brown (activista a favor de los derechos LGBT. Es decir Lesbianas, Gays y transexuales), Adrienne Rich (intelectual, crítica y activista lesbiana estadounidense.), Audre Lorde (autodefinida como "una guerrera poeta feminista negra y lesbiana"), Marilyn Frye (escritora y poetisa de los EE. UU., autora del libro best-seller La Conspiración de Acuario, uno de los textos claves para comprender la denominada Nueva Era), Mary Daly (filósofa feminista radical, académica y teóloga estadounidense que dio clases en el Boston College, una institución jesuítica, durante 33 años y en la cual no aceptaba impartir clases a estudiantes del sexo masculino), Sheila Jeffreys (feminista de línea separatista lesbiana, mejor conocida por su influencia en el feminismo lésbico, profesora asociada de Ciencia Política en la Universidad de Melbourne (Australia). Algunas de las posturas de Jeffreys son:

    – El movimiento por los derechos de transexuales/transgénero es un movimiento reaccionario que sirve al patriarcado y la homofobia.

    – La cultura lesbiana ha sido corrompida por la influencia negativa de los hombres homosexuales.

    – La ropa de las mujeres, peinados y modas son una forma de sumisión al sadismo patriarcal.

    – La cirugía cosmética, piercing, transexualismo y masoquismo son formas de violencia sexual patriarcal contra las mujeres.) y Monique Wittig (autora francesa y teórica feminista y fundamental dentro de la Teoría Queer –hipótesis sobre el género que afirma que la orientación sexual y la identidad sexual o de género de las personas son el resultado de una construcción social y que, por lo tanto, no existen papeles sexuales esenciales o biológicamente inscritos en la naturaleza humana, sino formas socialmente variables de desempeñar uno o varios papeles sexuales- Entre sus obras más conocidas está "El Cuerpo Lésbico" escrita en 1973). Le invito a que busque en la literatura secular mas información acerca de quiénes eran esas mujeres. Yo le pregunto, hermanos y hermanas, ¿Qué "pintan" "…aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos" de 1 Pedro 3:5 codeándose con lesbianas y defendiendo intereses similares a los de ellas? Es triste a lo que hemos llegado en materia de desobediencia.

    Para terminar con este asunto, sépase que los textos feministas lésbicos intentan desnaturalizar la heterosexualidad, y una vez hecho esto, plantear hipótesis sobre sus "raíces" en instituciones tales como el patriarcado, el capitalismo y el colonialismo. Además, las feministas lésbicas abogan por el lesbianismo como un resultado racional de la alienación e insatisfacción con estas instituciones.

    Conste que no estamos convirtiendo, para nada, los términos feminismo y lesbianismo en sinónimos. Menos aún es nuestra intención culpar a las mujeres del actual estado de cosas. Los culpables somos los hombres y nuestra culpa viene desde Adán.

    Detengámonos, por un momento en lo sucedido en el jardín de Edén.

    En el principio Dios estaba en total y perfecta comunión con la criatura hecha a su semejanza (Adán) y la ayuda idónea que para el proveyó (Eva). Veamos primero que Adán y Eva se paseaban por el huerto completamente desnudos y no se avergonzaban de ello "Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban." (Génesis 2:25). ¿Por qué razón? Porque no había maldad en sus cuerpos, por tanto, nada tenían que ocultarse entre sí, ni ante Dios o, dicho de otro modo, no tenían conciencia de su desnudez porque aún no habían desobedecido el mandato de Génesis 2:17: "… mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás." Se nos dice, en Génesis 3:8a "Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día…" era pues evidente que Dios, Adán y Eva, paseaban libremente por el huerto, se encontraban aquí y allá, conversaban cara a cara con su Creador ¡y estaban completamente desnudos sin sentir vergüenza alguna!

    "Pero la serpiente (Satanás bajo la apariencia de serpiente) era astuta…" (3:1) y sitió a Eva mediante una conversación solapada, torciendo la palabra de Dios (el Diablo suele emplear con bastante frecuencia esta argucia): "¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?" (3:1b). está claro que eso no fue lo que Dios mandó a Adán y Eva, la prohibición era solo de un árbol específico: el "… de la ciencia del bien y del mal" (2:17). Y así, de mentira en mentira, llevó a Eva a pecar y esta arrastró consigo a Adán. Ahora bien, ¿fue Eva o Adán el responsable directo de la desobediencia? Inmediatamente después de la caída Dios pide cuentas a Adán y no a Eva: "Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú?" (3:9) ¿Sería acaso que un Dios omnisciente no sabía dónde estaba, físicamente, Adán o que se equivocó de pecador? Entiendo que el "… ¿Dónde estás tú?" de Jehová era más bien dirigido al hombre interior, a la "ubicación" espiritual de Adán (y también de Eva, por supuesto) a partir del instante de la transgresión. El "… ¿Dónde estás tú?"… quería decir, más o menos, "ya sé que te escondes tras los arbustos, pero, ¿por qué lo haces? ¿Qué has hecho que te ocultas de mí?" Dios sabía también este por qué, solo preguntaba para que Adán llegase a tomar conciencia de la magnitud del acto cometido. No se usted, pero a cada pecado mío yo escucho con total nitidez la vos de Dios con igual cuestionamiento: "… ¿Dónde estás tú?".

    Adán (y no Eva, porque a él fue dirigida la pregunta), no tuvo otra cosa que responder: "… Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí." (3:10). El acto de desobedecer a Dios y comer del fruto del árbol prohibido, además de abrir sus ojos, le hizo tomar conciencia de la maldad que había hecho, pero no mostró ningún arrepentimiento, cosa que puso al descubierto al tratar de evadir la culpa, echándosela a Eva y al propio Dios: "La mujer que (tú) me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí." (3:12) También yo trato casi siempre de esconderme de Dios o de culpar a otros tras cada pecado.

    Dios, que es justo, reaccionó ante la desobediencia de Adán y Eva (el pecado original):

    – Puso enemistad entre la simiente de la serpiente y la de la mujer (Génesis 3:15). Primera profecía mesiánica. Este versículo describe el mayor conflicto de la historia y las condiciones de victoria. Ha sido llamado el "protoevangelio" (es decir, el prototipo del evangelio) porque contiene el anticipo de la promesa de un Redentor: la simiente de la mujer que daría un golpe mortal a la cabeza de la serpiente. Su continuidad está en Romanos 16:20a: "Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies…"

    – Multiplicó para la mujer "…los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti." (3:16) Por su pecado la mujer es castigada a un estado de pesar y sumisión; condena adecuada para ese pecado en que ella procuró satisfacer la concupiscencia de los ojos y la carne, y su orgullo. El pecado trajo dolor al mundo, hizo de este un valle de lágrimas. Nunca es de extrañar que nuestros dolores se multipliquen cuando nuestros pecados se multiplican. El "se enseñoreará de ti", es sólo el mandamiento de Dios: Esposas, someteos a vuestros maridos de Colosenses 3:18: "Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor." Y de 1 Pedro 3:1a: "Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos…"

    – El hombre, por obedecer mas a la voz de a la mujer que al mandato divino, invirtiendo la pirámide del liderazgo y torciendo la perfección de la obra creadora de Dios, provocó la maldición de la creación y dolor para sí mismo (3:17-19). Adán culpó a su esposa, pero la falta de esta fue el convencerlo para que comiera el fruto prohibido, la de Adán, en cambio, fue mayor: el haberle hecho caso a ella y no a Dios. Así, las triviales excusas de los hombres se volverán contra ellos en el día del juicio porque Dios puso marcas de desagrado en Adán. Sin embargo, Adán mismo no es maldecido en sí, como lo fue la serpiente, sino tan sólo el suelo por amor a él.

    El trabajo, además de un deber que debemos realizar fielmente, pasó a convertirse, desde entonces en sentencia o castigo para el hombre. Con ello se nos dice que la ociosidad, "enfermedad" masculina muy común en nuestros días, desafía atrevidamente la voluntad de Dios. Es de esperar que nos sintamos incómodos y cansados en el trabajo, porque ese es nuestro justo castigo y a él debemos someternos con paciencia y obediencia. Debiéramos pensar, para consuelo nuestro, que por el amor de Dios tal castigo es leve, comparado con el que merecemos por nuestra iniquidad. Es cierto que Dios dice que el alimento del hombre se volverá desagradable, pero El fue tan misericordioso que no nos sentenció a comer polvo como hizo con la serpiente, sino tan solo hierba del campo.

    Finalmente, Jehová "hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió." (3:21) ¿Sabe, exactamente, el significado de lo que hace Dios aquí? Por el pecado del hombre tuvo que morir otra criatura. De ello sabemos que la vestimenta se introdujo a causa del pecado y que antes no había necesidad de ella, porque no fue hecha para protegernos de las inclemencias del tiempo, sino para, de manera pudorosa, "cubrir" nuestra transgresión. Poca razón tenemos algunos de mostrar con orgullo nuestros trapos, los cuales no son otra cosa que la insignia de nuestra vergüenza. Más aún, las primeras ropas con que fuimos vestidos, fueron proporcionadas por Dios y no las concibió lujosas, especuladoras y "a la moda", sino abrigadoras, fuertes, rústicas y extremadamente sencillas. No eran mantos de escarlata con hilos de oro y adornos cursis, sino humildes túnicas de pieles. Así, aquel que esté pobremente vestido saque como lección el no quejarse de su "pobreza", sino de su iniquidad y el que use vestidos lujosos, mas le valiera pensar que con ellos no glorifica a Dios sino que, tal cual un sepulcro blanqueado, esconde con aparente pureza externa la podredumbre que lleva dentro. (Isaías 64:6)

    Esté pues contento teniendo comida y abrigo, porque no está peor ni mejor que lo que estuvieron nuestros padres Adán y Eva después de la caída. Y, por favor, perdone que seamos reiterativos, su vestimenta no es un adorno, sino un recordatorio de que la piel que le dio su Hacedor, usted mismo la convirtió en insuficiente para cubrir su alma depravada y su corazón de piedra.

    Imagine que enorme desperdicio: las primeras bestias sacrificadas no fueron para alimentarnos, sino para sacrificio por nuestra maldad. Ellas tipifican a Cristo, el gran Sacrificio. Adán y Eva se hicieron ellos mismos delantales de hojas de higuera, cubierta demasiado débil para envolvernos, pues alguien tenía que morir en lugar nuestro. Durante muchos años se trataba tan solo de animales y eso resultaba insuficiente, pero Dios tenía un plan concebido de antemano y envió a su Hijo santo y puro y único sacrificio totalmente perfecto para, de una vez y por todas, restablecer la relación que nosotros habíamos roto. Jesucristo es nuestra túnica grande, firme, duradera y a la medida, más nos valiera que nos vistiésemos de Él. "… vestíos del Señor Jesucristo", nos dice Romanos 13:14.

    Concluyendo, hay un orden establecido por Dios desde la eternidad de los tiempos que fue quebrantado desde los inicios de la creación por Adán y Eva, pero el primero es el máximo responsable de la transgresión ante Dios, porque Él lo había constituido en líder. Tal orden se nos describe en la Primera Epístola del Apóstol Pablo a los Corintios: "… Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo." (11:3). Allí las mujeres corintias, basándose en la abolición de la distinción de los sexos existente en esa ciudad de Asia y excediéndose a los límites del decoro, es decir, adelantándose dos mil años al feminismo actual, se ponían a orar y a profetizar sin llevar el velo acostumbrado y suplantando a los hombres. Por supuesto que estos, a su vez, declinaban tal prerrogativa a favor de ellas. Está claro que el Evangelio elevó a la mujer de la degradación en que se veía sumida, especialmente en el Oriente y las puso en el mismo nivel que los hombres en el plan de salvación (Gálatas 3:28), ¡pero de ahí a dejar de estar sujetas a sus maridos, ser ordenadas, humildes, modestas y decorosas hay un enorme trecho que ellas quisieron "andar" por un atajo y no por El Verdadero Camino (Jesucristo)! El apóstol aquí fundamenta su amonestación en lo referido a la sujeción de la mujer al hombre, según el orden de la creación. ¡Cómo hacemos oídos sordos en nuestros días a tal amonestación!

    Si guardamos silencio ahora no es porque todo haya sido dicho, sino porque no queremos darles alimento en exceso, no sea cosa que no puedan digerirlo debidamente. Consideren lo hasta aquí dicho tan solo el aperitivo, el banquete ha de servirse en breve y hay un sitio a la mesa para usted. Solo tiene que mostrar como credencial que es un hombre firme, temeroso de Dios, un líder, sacerdote, esposo y padre que busca de Dios desesperadamente y arrastra consigo a su familia.

    Hermano, y digo exactamente hermano porque a los hombres me dirijo: allí donde usted se encuentra, en el sitio que lo haya puesto Dios, ore por levantar cincuenta hombres, cuanto antes, y capacítelos para el ministerio de impactar al mundo con su testimonio de genuina hombría, hombría a la manera de Dios, hombría a semejanza de Cristo. Pero no se tome esa cifra como meta, que nuestro Dios no es un Dios de planes mediocres. Él es grande y quiere grandeza en todo lo que se emprenda a favor de su reino. Esa ha de ser tan solo la arrancada de la gran carrera que tenemos por delante. La meta es alzar cien, mil, una multitud de hombres de fe que cambien la ciudad donde viven, la nación, el mundo entero. Y levantémonos en oración para enderezar la iglesia de Dios que hoy está patas arriba por la actitud irresponsable de nosotros mismos.

    ¿Requisitos para militar en este ejército? ¡Por supuesto que los hay! Dios quiere para este ministerio:

    Hombres pecadores. Pecadores convencidos de su pecaminosidad y conscientes de que solo la sangre de Cristo puede limpiarlos de ella. Si es usted justo, por favor, no moleste, Dios no está llamando justos para este ministerio.

    Hombres mentirosos. Mentirosos que se avergüenzan de su condición y claman a Dios por un corazón nuevo y libre de mentiras. Si usted es honesto, por favor, no moleste, Dios no está llamando honestos para este ministerio.

    Hombres ignorantes. Ignorantes que descansan en la sabiduría divina y, conscientes de que, siendo Dios sabio, con eso les basta. Si es usted sabio, por favor, no moleste, Dios no está llamando sabios para este ministerio.

    Hombres cansados. Pero convencidos de que en Cristo Jesús hallaran el descanso que el prometió en Mateo 11:28, cuando nos dice: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar." Si usted no está cansado a pesar del estado actual de cosas, es porque no es más que un holgazán, así que, por favor, no moleste, que Dios no está llamando holgazanes para este ministerio.

    Hombres pobres. Si usted es rico y no vende todo lo que tiene y lo da a los necesitados, por favor, no moleste, Dios no está llamando ricos para este ministerio.

    – En fin, todo tipo de hombres malos. Si usted es bueno, por favor, no moleste, Dios no está llamando buenos para este ministerio.

    Dios no quiere justos, honestos, sabios, descansados, ricos o buenos en este ministerio ni en ningún otro, porque ya Él nos ha pesado y medido con su perfecta justicia, que nada tiene que ver con la nuestra, y no ha hallado ni uno solo. Lo remitimos a Ezequiel 22. Léalo completo, pero vea sobre todo que Dios dice al final del capítulo, en 22:30: "Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé."

    Dios quiere y llama para este ministerio, el más grande que debiera tener todo genuino hijo suyo del sexo masculino, hombres firmes y temerosos de Dios es tipo de hombres que Él nos describe en 1 Timoteo 3: Hombres que sean "… irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar;

    no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro;

    que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad

    (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?);

    no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo.

    También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo.

    … honestos, sin doblez…

    que guarden el misterio de la fe con limpia conciencia.

    Y éstos también sean sometidos a prueba primero, y entonces ejerzan el diaconado, si son irreprensibles." (1 Timoteo 3:1-10)

    Que Dios le bendiga.

    Rogelio E. Pérez Díaz

    Febrero 7 de 2014.

    Ministerio CRISTIANOS UNIDOS

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    OTROS VERSÍCULOS CLAVE DEL TEMA:

    "Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada." (Santiago 1:5)

    "No saben, no entienden,

    Andan en tinieblas;

    Tiemblan todos los cimientos de la tierra." (Salmos 82:6)

    "Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo." (Joel 2:13)

    "Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos" (1 Corintios 16:13)

    "Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia…" (Efesios 5:25-29)

    "Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor." (Efesios 6:4)

    "Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos." (Mateo 18:19)

    "¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?" (Amós 3:3)

    "Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra." (2 Crónicas 7:14)

    "De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí." (Romanos 14:12)

    "Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos." (Oseas 4:6)

    "Sea bendito tu manantial,

    Y alégrate con la mujer de tu juventud,

    Como cierva amada y graciosa gacela.

    Sus caricias te satisfagan en todo tiempo,

    Y en su amor recréate siempre.

    ¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con la mujer ajena,

    Y abrazarás el seno de la extraña?" (Proverbios 5:18-20)

    "Porque habrá hombres amantes de sí mismos y del dinero. Serán vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos…" (2 Timoteo 3:2)

    "Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová." (Josué 24:15)

    "¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros? 2Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. 3Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites." (Santiago 4:1)

    "Y esta otra vez haréis cubrir el altar de Jehová de lágrimas, de llanto, y de clamor; así que no miraré más a la ofrenda, para aceptarla con gusto de vuestra mano. 14Mas diréis: ¿Por qué? Porque Jehová ha atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto. 15¿No hizo él uno, habiendo en él abundancia de espíritu? ¿Y por qué uno? Porque buscaba una descendencia para Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud." (Malaquías 2:13)

    "Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros." (1 Samuel 15:22b)

     

     

    Autor:

    Rogelio E. Pérez Díaz