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Sistema Educativo Argentino

Enviado por lucecita


    • CAPITULO I
    • INTRODUCCIÓN 1
    • SISTEMA EDUCATIVO ARGENTINO 2
    • -CONSEJO FEDERAL DE CULTURA Y EDUCACIÓN 3
    • *Art. 54
    • *Art. 56 Funciones
    • *Art. 57 Organos
    • *Art. 58 Consejos Consultivos
    • -AUTORIDADES JURISDICCIONALES: 4
    • *Art. 59 Atribuciones Públicas
    • FINANCIAMIENTO 4
    • -DISPOSICIONES TRANSITORIAS Y COMPLEMENTARIAS 4
    • CAPITULO II
    • OBJETIVOS DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR 4-5
    • INTEGRACIÓN DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR 5
    • -SOBRE LA REFORMA 5
    • -¿UNIVERSIDADES PARA TODOS VERSUS CUPO? 5-6
    • CAPITULO III
    • -EDUCACIÓN CUATERNARIA 6
    • CAPITULO IV
    • ENSEÑANZA DE GESTIÓN PRIVADA 6-7
    • CAPITULO V
    • -INTRODUCCIÓN A LA VIDA UNIVERSITARIA 7-8
    • *Significado y uso del Termino "vocación"
    • *Inclinaciones y aptitudes
    • *Aptitudes universitarias
    • AMOR AL ESTUDIO 8-9
    • *Significado sobre "Estudiar" en la universidad
    • *¿Qué y dónde vamos a estudiar?
    • -APERTURA A LOS VALORES 9-11
    • *Sentido de lo "Universal"
    • *Sobre los valores
    • *Educación para los valores
    • CAPITULO VI
    • -EL ORIGEN HISTORICO DE LA UNIVERSIDAD 11
    • *Las primeras Universidades
    • *Preyección hacia el futuro
    • *La iniciación de la vida universitaria en la Argentina
    • DESARROLLO DE LA UNIVERSIDAD HACÍA NUESTROS DIAS 11-12
    • *Las universidades renacentista y las ideas de la Edad Moderna
    • *Dos modelos del Siglo XIX
    • *Hacía la "Multiversidad"
    • -LA MISIÓN DE LA UNIVERSIDAD 12-13
    • *¿Para qué tiene que estar la universidad?
    • *La revolución sociocientífica y la investigación
    • *La promoción del universalismo de la ciencia y de la sintesis de conocimientos.
    • BIBLIOGRAFÍA E INTEGRANTES 14

    INTRODUCCIÓN:

    La formación Universitaria es una expreciencia privilegiada de la persona y uno de los medios más eficaces con que cuenta la sociedad para moldear su futuro con dignidad. Para ello suceda, el paso por la Universidad debe conformar un proceso de responsabilidad y exigencia. Ella no es posible si la Universidad y el alumno ingresante no se han elegido mutuamente como contrapartes deseables y confiables. La Universidad necesita asegurarse desde el mismo comienzo que sus alumnos tendrán confianza en ella, en su experiencia, métodos y estilo y se le entregarán confiadamente. El ingresante, por su parte, debe estar razonablemente seguro que la Universidad será digna custodia y maestra de sus metas y desvelos. Si ello no es así por ambas partes –y no por una sola de ellas- el paso frustuoso por la Universidad, tarde o temprano, quedará comprometido.

    En primer lugar, sabemos que es preocupación de toda Universidad, de acuerdo a sus fines, integrar la formación humanista cristiana con todo el currículo de las carreras específicas profesionales.

    Notemos que todos estos Cursos de Formación pertenecen al Plan de Estudios oficiales de promoción, equivalentes por tanto, a los demás en el orden académico.

    En cuanto a los "ingresos", siempre se hace una selección orientadora, aun cuando el cupo disponible de vacantes fuera mayor que el número de postulantes.

    Es decir que siempre se exigió, con las variantes propias de cada carrera, algún tipo de Curso de Ingreso con las evaluaciones correspondientes.

    Por consiguientes, opinamos que los exámenes de ingreso deben evaluarse numéricamente en orden a la lista final de Ingreso, osea, sumarse la calificación obtenida a las notas logradas en las otras materias. Por otro lado, este sería el modo objetivo de poder evaluar las aptitudes, dedicación e interés por este tipo de formación. No basta decidir el ingreso por el índice intelectual detectado en las materias específicas. Nos interesa en igual medida por lo menos, controlar la capacidad de apertura hacia los valores formativos.

    Educación Inicial

    • Jardín de Infantes: niños de 3 años.
    • Pre-escolar: 5 años de edad. OBLIGATORIO. (Jardines maternales: a criterio de las jurisdicciones locales, en respuesta a necesidades sociales).

    Educación General Básica

    • Obligatoria: 9 años de duración (a partir de los 6 de edad).
    • Unidad pedagógica integral organizada en ciclos de 3 años de duración cada uno.

    Educación Polimodal

    • 3 años de duración como mínimo, impartida por instituciones específicas.

    Educación Superior

    • No universitaria.
    • Universidad.

    Educación Cuaternaria

    • A cargo de la Universidad y de Instituciones académicas, científicas y culturales de reconocido nivel.

    Regímenes Especiales

    • Educación especial
    • Educación de adultos
    • Educación artística
    • Otros ( ej: Educación a distancia, talentos, personas internadas)

    Para cada nivel del Sistema se establecen de manera detallada objetivos y características esenciales que lo constituyen y permiten asegurarle una fisonomía propia.

    DESCRIPCION GENERAL DEL SEA:

    El Ministerio de Cultura y Educación de la Nación asigna las funciones en el artículo 53.

    • Garantizar el funcionamiento del SEA.
    • Establecer en acuerdo con el Consejo Federal de Cultura y Educación los mínimos necesarios para garantizar la unidad del sistema, su articulación horizontal y vertical y el debido respeto a las atribuciones jurisdiccionales. Esto se refiere a objetivos y contenidos básicos comunes.
    • Dictar normas de carácter general sobre equivalencias de títulos y estudios, convalidando las decisiones que sobre planes y programas se concerten en el Consejo Federal.
    • Favorecer la descentralización del sistema y colaborar con las jurisdicciones que lo requieran.
    • Implementar programas en el seno del Consejo Federal.
    • Sobre ingreso, permanencia y egreso de alumnos.
    • Cooperación técnica y financiera para garantizar la equidad y posibilidades para todas las jurisdicciones.
    • Promoción de la red que asegure el perfeccionamiento y actualización docente en servicio, así como la formación inicial.
    • Coordinación y ejecución de programas diversos en las universidades.
    • Administración de los servicios educativos propios y los de apoyo al sistema.
    • Implementación de proyectos de utilización de medios de comunicación social con fines educativos.
    • Evaluación del funcionamiento del sistema educativo
    • Reconocimiento de títulos extranjeros.
    • Coordinación y gestión de la cooperación internacional.
    • Proyectos de reconversión laboral en relación con las empresas.
    • Elaboración de una memoria anual con los resultados de la Evaluación de la Calidad, para ser remitida al Congreso de la Nación.

    CONSEJO FEDERAL DE CULTURA Y EDUCACION:

    Artículo 54:

    • Lo reconoce como ÁMBITO de coordinación y concertación del S.E.A
    • Está presidido por el Ministerio de Educación de la Nación.
    • E integrado por los Ministerios de todas las jurisdicciones.
    • Y un representante del Consejo Interuniversitario Nacional (C.I.N).

    Artículo 55: Su misión es:

    • Unificar criterios.
    • Cooperar en la consolidación de la identidad Nacional.
    • Garantizar a todos los habitantes el derecho a la educación de manera igualitaria y equitativa.

    Artículo 56: Son sus funciones:

    • Concertar dentro de los lineamientos de la política educativa nacional:
    • Los contenidos básicos comunes.
    • Los diseños curriculares.
    • Las modalidades y formas de evaluación de la CALIDAD de la EDUCACION.
    • Acordar:
    • El reconocimiento y equivalencia de estudios y títulos.
    • Los contenidos básicos comunes de la formación profesional docente y las incumbencias de los títulos;
    • Promover proyectos y experiencias innovadoras y el intercambio de especialistas y las constitución de equipos de investigación;
    • Difundir y promover la preservación y el desarrollo de la cultura nacional, articulándola con las políticas educativas;
    • Garantizar la participación de los padres, las organizaciones de la comunidad, gremiales y de la iniciativa privada, en el planeamiento educativo;
    • Cooperar en la afirmación de la normativa educacional y mantener constante relación con los Poderes Legislativos.

    Articulo 57: ÓRGANOS:

    • La Asamblea Federal, que preside el Ministerio Nacional y la integran los ministros locales y el representante del CIN.
    • El Comité Ejecutivo, presidido por el ministro de la Nación e integrado por ministros de la Nación e integrado por ministros elegidos en la Asamblea Federal cada 2 años y en representación de las regiones (NOA, NEA, etcétera).
    • La Secretaría General, designada por la Asamblea Federal cada 2 años.

    Articulo 58: CONSEJOS CONSULTIVOS:

    • El Consejo Económico-social integrado por representates de los gremios docentes, las organizaciones empresariales y el CIN
    • El Consejo Técnico.Pedagógico, formado por especialistas designados por el Consejo Federal y dos por los gremios docentes.

    AUTORIDADES JURISDICCIONALES:

    Artículo 59: Establece las atribuciones propias:

    • Planificar, organizar y supervisar su Sistema Local;
    • Aprobar el currículo acordado en el seno del Consejo Federal;
    • Organizar y conducir los establecimientos de gestión oficial y supervisar y autorizar los de gestión privada;
    • Aplicar con las adecuaciones que corresponda, las decisiones del Consejo Federal;
    • Evaluar la calidad de la educación local;
    • Promover la participación comunitaria con la vista puesta en el perfeccionamiento de las prácticas educativas.

    FINANCIAMIENTO:

    Artículo 60: Fija como política prioritaria del Estado el disponer la inversión de recursos presupuestarios necesarios para la jurisdicción nacional, las provincias o la M.C.B.A, según corresponda.

    Articulo 61: Toma como criterio inicial el de la INVERSIÓN PÚBLICA.

    Articulo 62: Autoriza la asignación de recursos provenientes de impuestos directos aplicados a los sectores de mayor capacidad contributiva, para financiar las diferencias.

    Articulo 63: Pacto Federal Educativo.

    Articulo 64: El poder Ejecutivo Nacional financiará programas de apoyo a las jurisdicciones locales.

    Articulo 65: Los servicios asistenciales requerirán de partidas adicionales de presupuestos.

    DISPOSICIONES TRANSITORIAS Y COMPLEMENTARIAS:

    Artículo 66:

    • La adecuación progresiva de la estructura educativa a la indicada en esta ley;
    • Las modalidades del ciclo polimodal atendiendo a las necesidades y demandas y a sus artículos con el nivel superior.
    • La implementación gradual de la obligatoriedad y la asistencialidad;
    • Los programas de formación y perfeccionamiento docente;
    • La equivalencia de los títulos docentes actuales en relación con las exigencias de la nueva estructura.
    • El presupuesto para la universidades nacionales no podrá ser inferior al correspondiente a 1992 más la suma analizada de los incrementos de ese año ( Artículo 67).
    • Las provincias adecuarán su legislación a la presente ley y adoptarán los mecanismos que se requieran para su óptima implementación ( Artículo 68).
    • Finalmente, se establece la derogación expresa de todas las disposiciones que se opongan a la
    • presente ley (Artículo 70)

    OBJETIVOS DE LA EDUCACION SUPERIOR:

    La Educación Superior se integra por:

    • Institutos de Formación Docente: Etapas prefesionales de grado no universitario que otorgan títulos y se articulan con la Universidad.

    Sus objetivos son:

    • Preparar y capacitar para un desempeño eficaz del rol docente.
    • Perfeccionar con criterio permanente a docentes en actividad, fomentado las investigaciones y la creación.
    • Formar para la participación activa en la vida democrática.
    • Fomentar el ejercicio de la docencia responsable y respetuosa de la tarea educadora.
    • Instituto de Formación Técnica: Han de brindar formación profesional y reconversión permanente en las diferentes áreas del saber técnico y práctico.
    • Las Universidades: Son comunidades de trabajo que enseñan, investigan, construyen y difunden bienes y prestan servicios con proyección social y contribuyen a la solución social de los problemas argentinos.

    Sus objetivos son:

    • formar y capacitar técnicos y profesionales.
    • Desarrollar el conocimiento en el más alto nivel.
    • Difundir el conocimiento científico-tecnológico.
    • Estimular una sistemática reflexión intelectual y el estudio de la cultura y la realidad.
    • Ejercer la consultoría de organismos nacionales y privados.

    Se rigen por su ley específica, y continúan gozando de autonomía académica y autarquía académica y autarquía administrativa y económico-financiera.

    SOBRE LA REFORMA:

    En primer lugar, la universidad se define por el interés de las personas concretas que quieren estudiar en ella y que la requieren por su capacidad de respuestas a sus personales vacaciones (así como por el interés de las personas concretas que trabajan en ella, según sus distintas capacitaciones).

    En segundo lugar, la universidad se define por su calidad de respuesta a las necesidades de la sociedad, sean éstas de mercado, sociales o históricas, en un sentido muy amplio.

    En tercer lugar, la universidad se define por su entrega a la dinámica del crecimiento del saber y su fuerza cognitiva propia.

    Las tres instancias juegan entre sí en forma dinámica y tensa; no puede obviarse ninguna de las tres, no hay una formula precisa de mutua implicancia y exclusión, sino una movilidad que permite opciones y estilos distintos dentro de una integralidad que acentúa alguno de los tres aspectos definitivamente ninguno de los otros dos.

    ¿UNIVERSIDAD PARA TODOS VERSUS CUPO?

    La discusión presente en nuestros medios, parece encontrarse en una disyuntiva, según me parece, falaz. O una universidad de ingreso irrestricto para que todos puedan estudiar lo que quieran y donde quieran, o una universidad para pocos, para los mejores, universidad de excelencia, de constantes evaluaciones superiores.

    Al tratarse de una enunciación comparativa y por definición relativa, no dice nada respecto de la calidad de tales mejores.

    Esto dicho y en orden precisamente a la excelencia o perfección humana es cierto que si todos pudieran estudiar y acceder a grados universitarios, lejos de atentar contra la bondad del sistema universitario proclamaría su éxito completo. En principio, como principio en sentido estricto, que todos pudieran estudiar y graduarse debe celebrarse como una posibilidad humana absoluta, digna de todo respeto en el orden preciso del respeto por los derechos humanos a la dignidad personal que, en principio, entonces, no puede relegar a algunos seres humanos a clases de segundo orden frente a otros de primero y superior rango. Atiéndase a que hablo en términos de posibilidad o de estructura fundamental humana y no de concreciones prácticas o políticas gracias a las que todos lleguen efectivamente a hacerlo, que pasa a ser un cometidos morral y político gracias a las que todos lleguen efectivamente a hacerlo, que pasa a ser un cometido moral y político crucial en nuestros tiempos, y que ciertamente no se resuelve con el enunciado del principio. Para decirlo de otro modo, calificaría de inaceptables, también en sentido absoluto, expresiones tales como "todos no pueden ser universitarios" o "todos no tienen por qué estudiar", etc."

    Pero esta fórmula, que podríamos caracterizar muy rápidamente como de "carácter popular" se contradice profundamente con aquella de que todos pueden estudiar lo que quieran y donde quieran, propia de la pretensión de ingreso irrestricto. En efecto, esta fórmula es claramente individualista y exorbita la dimensión subjetiva de la definición de la universidad.

    En cambio, esa misma dimensión que atienda a los requerimientos profundos de la persona humana y su ansia, deseo y necesidad de crecimiento, puede perfectamente, debe, combinarse con una racionalidad que evalúe desde las capacidades edilicias y docentes de cada institución, hasta (y sobre todo), las necesidades sociales que se expresaran en la segunda dimensión de la definición de la universidad. De lo contrario, lejos de asegurar la justicia para todos se produce una doble estafa a la comunidad social: en primer lugar, solventado estudios "innecesarios", y, en segundo lugar, padeciendo carencias profesionales y técnicas que, a la vez, obligan a pagar prestaciones igualmente innecesarias, pero que se producen por la necesidad subjetiva de los profesionales que exceden la necesidad de la población".

    Por último, si bien es preciso dejar espacios oxigenados y abiertos a formas de pensar y de saber que crezcan porque sí y a favor de su propia dinámica, deben ser acompañados por una ética de la entrega a lo que se muestra como digno de ser estudiado y no como "bybris" de la propia gloria y distinción y una práctica de grupos autocomplacientes.

    Entonces esta rápida conclusión que tomó las expresiones en debate reintroduce la dinámica tensa de las distintas dimensiones de la universidad e insiste en el comedido ético, no sólo académico o político, del emprendimiento universitario: tanto por aceptar que se trata de opciones libres y no de inexorables resultados de estudios expertos, cuando porque se hace cargo de las sucesivas y múltiples perversiones de las que son capaces cada una de estas acentuaciones universitarias.

    EDUCACIÓN CUATERNARIA:

    Esta mención constituye una originalidad de la Ley. Define a la Educación Cuaternaria como toda oferta educativa puesta bajo la responsabilidad de las Universidades e instituciones académicas, científicas y profesionales de reconocido nivel.

    Es requisito para inscribirse en alguna de sus carreras el haber terminado la etapa de grado o acreditar conocimiento y experiencia suficientes. Sus objetivos son:

    • Profundizar y actualizar la formación cultural, docente, científica, artística y tecnológica.
    • Desarrollar la investigación, la reflexión crítica y el intercambio sobre los avances en las distintas especialidades.

    ENSEÑANZA DE GESTIÓN PRIVADA:

    En 1878 cuando la Ley 934 del Presidente Nicolás Avellaneda se refirió por primera vez a la libertad de enseñanza, reglamentando tibiamente el principio constitucional del Artículo 14. Desde entonces ha existido una convivencia "no siempre pacífica" entre el podes del Estado, su presencia en Educación y la libertad de enseñanza.

    Sanción de la Ley Federal de Educación viene a llenar por completo el vacío legal llamado a cada cosa por su nombre. Es un avance importantísimo que acompaña las políticas de transformación real del Sistema Educativo Argentino asegurando la vigencia de valores de libertad, igualdad de oportunidades y educación para todos según su propia elección y conciencia.

    En el artículo 36 se afirma que:

    • Los servicios educativos de gestión privada requieren el reconocimiento previo de las autoridades educativas oficiales y se sujetan a su supervisión.
    • Son agentes reconocidos para prestar el servicio educativo privado:
    • La iglesia Católica y las confesiones religiosas inscriptas en la Región Nacional de Cultos;
    • Las sociedades, asociaciones, fundaciones y empresas con personería jurídica;
    • Las personas físicas o de existencia visible.
    • Integrando el Sistema Educativo Nacional de Educación y sujetos a sus normas reglamentarias poseen:
    • derechos: crear, organizar y sostener escuelas. Nombrar y promover su personal. Disponer la utilización de sus instalaciones. Formular planes y programas de estudio. Otorgar certificados y títulos reconocidos. Participar del planeamiento educativo.
    • Obligaciones: ajustarse a la Política Educativa Nacional de cada jurisdicción. Ofrecer servicios educativos en respuestas a las necesidades sociales. Abrirse solidariamente a otros servicios. Brindar información requerida por la autoridad de control.

    Introducción a la vida universitaria:

    VOCACIÓN Y VIRTUDES:

    1. La palabra "vocación" proviene del latín "vox" = voz. Es decir que utilizándola para designar lo que pasa en ese momento de la vida, pudo traducir una voz llamada, pero no cualquier manera, sino que intenta ser respondida libre y responsable, no arrastrada por influencias extrañas. Por ejemplo, notemos que el Abogado es precisamente el "Ad-vocatus", es decir, el llamado en orden a defender el derecho y la justicia.

      En la vocación, pues, una voz interior invita, mas no interpelar fríamente, sino que al mismo tiempo convida, atrae y entusiasma. Es como si dijera: "Sígueme y serás lo que debes ser". Entonces, ciertos valores resplandecen con fuerza convincente, eclipsando otras posibilidades las cuales permanecen en la sombra. O sea que la vocación se presenta como un centro radiante que atrae, provocando un impulso que se convierte en convicción: " puedo seguirla, a pesar de las dificultades". Y en ese "puede" se condensa, de modo más o menos lúcido, más o menos verdadero, el convencimiento de poseer realmente las aptitudes requeridas para la realización y el ejercicio de tal vocación.

      ¿Cómo suele emplearse el término "vocación"? En un sentido originario estricto, se usa para designar un llamado de tipo religioso a una vida consagrada, al sacerdocio, también cuando se dice, por ejemplo, "orar por las vocaciones".

      En un sentido más amplio, se emplea para significar el conocimiento que una persona tiene de que una forma de vida o profesión, y que es la realización de la tarea vital.

      También suele emplearse para indicar el llamado a una profesión determinada, pero como las palabras conservan siempre algo de su sentido originario, tal profesión se concibe entonces dotada de un cierto nivel de excelencia, nobleza y dignidad.

      Quizás la resistencia de algunas para usar en este caso el término de vocación radique en que les molesta conferir un tono solemne a lo que conciben nada más que como un modo de ganarse la vida y de trepar en el status social. Por eso, yendo al otro extremo, nos choca y no tendría sentido decir, por ejemplo: "vocación de drogadicto" o "vocación a la delincuencia", pues esta "vos" no nos invita precisamente a lo que el hombre debe ser.

    2. Significado y uso del término "vocación".

      Sea de esto lo que fuere, podría insistirse todavía en que es más adecuado abandonar ese término para lo religioso, y expresarse simplemente de la siguiente manera: quiero seguir esta carrera, porque me gusta, porque creo tener aptitudes para ella, y porque me promete una ubicación en la sociedad acorde con mis aspiraciones, No he sentido ninguna "vos" ni ningún llamado especial.

      Tal llamado de la voz, no significa oír sonidos materiales que me interpelan por mi nombre invitándome a emprender un camino cualquiera. Consiste más bien en percibir interiormente un dinamismo, una inclinación, una predisposición congénita hacia una tarea o profesión determinada.

      Todos estos elementos, que proceden de mí en polaridad con el mundo social que me condiciona, se unifican mediante una intención de la voluntad, tiene a realizarse, proyectándose hacia el futuro. Y esta intencionalidad apunta en dirección a algo muy determinado en el ideal, aunque confuso aún en su realización: ser Abogado, Médico, Ingeniero…

      Por lo tanto, una auténtica vocación ha de incluir una real afinidad, proporción y correspondencia entre las cualidades y aptitudes del sujeto, por un lado, y las exigencias reales requeridas por la profesión elegida, por otro. En una verdadera vocación universitaria ha de darse una correspondencia real -no ficticia- entre la capacidad potencia de aptitudes del sujeto, y el "mundo" de la profesión con todas sus exigencias.

      Por esta razón es necesario conocer lo más posible acerca del "mundo" de la profesión elegida, a través, si es posible, del testimonio de profesionales idóneos, que sepan transmitirnos, qué hacen cuando trabajan, cuáles son los problemas que los ocupan, con que dificultades tropiezan, qué logros y satisfacciones han obtenido, como desearían haberse preparado en el tiempo de los estudios, etc.

      Según lo ya expresado, no basta la sola "inclinación", la mera "tendencia" si no se poseen también las "aptitudes" o "capacidades" correspondientes para realizarla.

      Querer, no siempre es poder. El hombre se realiza únicamente cuando actualiza aquellas tendencias para las cuales posee aptitudes reales. Y al revés puede ser indiferente, o sea, puede no demostrar interés respecto a tareas para las cuales está realmente dotado. Aquí la importancia de descubrir las verdaderas aptitudes.

      En nuestros Cursos de Ingreso puede ocurrir que se presenten jóvenes con aptitudes reales ciertamente, pero en un estado tan embrionario, tan sin cultivo, que al entrar en competencia con otros estudiantes de aptitudes más desarrolladas, quedan desplazados en las evaluaciones finales. Para obviar esta situación, en nuestro Ingreso se procura evaluar lo más posible lo aprovechado en el Curso mismo, pero es evidente que no se pueden suplir las diferencias y deficiencias que provienen de los estudios anteriores.

    3. Inclinación y aptitudes:
    4. Aptitudes universitarias:

    Por último, llegamos a este punto de vista de nuestra reflexión, convendría intentar la presentación de un cuadro esquemático de algunas aptitudes requeridas para una vocación universitaria. Decimos "algunas" porque la lista es inevitablemente selectiva:

    1. Aptitudes espirituales y morales: Amor al estudio, a la verdad, a la cultura. Amor al prójimo; diligencia; humildad, paciencia; equidad.
    2. Aptitudes intelectuales: Capacidad media; criterio objetivo; don de observación; claridad de ideas; pensar analítico y sintético; facilidad de expresión.
    3. Aptitudes volitivas: Fuerza de voluntad; peirseverancia; confianza en si mismo.
    4. Aptitudes afectivas: Fondo vital optimista y abierto

    En efecto; en primer lugar se requiere amor al estudio. Una persona que nunca ha tenido cierta inquietud facilidad media, voluntad para buscar la verdad y cultivar la inteligencia, no podría normalmente responder a la vocación universitaria. Tener que estudiar durante tanto tiempo se le convertiría en un suplicio estéril y nocivo. Porque el universitario es un ser humano que tiene que estudiar, no sólo en la universidad, sino durante toda su vida. El profesor, si quiere mantenerse idóneo en un mundo competitivo como es el actual, debe convertirse en un estudiante permanente.

    Ahora bien, a fin de conferir al estudio su verdadero sentido, el universitario ha de reflexionar, desde los comienzos, en la apertura a los valores no sólo a los que lo han atraído en su vocación específica, sino en general, a toda la escala de valores que amplían su llamado hasta adecuarlo con la plenitud de la vocación humana.

    AMOR AL ESTUDIO:

    1. Sobre el significado del "Estudiar" en la Universidad.

    En el paso del Colegio secundario a la Universidad, es necesario caer en la cuenta de una exigencia a menudo olvidada. En la Universidad, en cambio, a cada estudiante queda más remitido a sí mismo, como es normal que ocurra en todos los órdenes de la vida cuando se va llegando o se ha llegado a la mayoría de edad.

    El profesor universitario explica su asignatura en las clases teóricas y prácticas, orienta, interroga, responde, evalúa, y, através de la comunicación personal de su actuación docente, exige que se vaya asimilando el contenido íntegro de la materia propuesta en el programa, en base al estudio de la bibliografía allí recomendada. Pero, en definitiva, es el estudiante por sí, personalmente, ejerciendo su responsabilidad, el que ha de organizar y realizar su estudio permanente.

    Por consiguiente, la vida del estudiante en cuanto tal, se reparte prácticamente entre las clases, el estudio personal y la convivencia con los compañeros, con los profesores y autoridades y empleados administrativos.

    Tales datos concretos hablan claramente de la importancia que adquiere el estudio en la vida del universitarios.

    ¿Qué significa "estudiar"? Estudiar significa trabajar para comprender, retener y aplicar los conocimientos requeridos por la vida humana y por una profesión, una ciencia o arte.

    Estudiar consiste en la aplicación de nuestra capacidad espiritual para descubrir y asimilar la verdad, ayudados principalmente por los profesores y los libros, que nos transmiten la cultura ya lograda a fin de que la hagamos carne propia.

    Estudiar no consiste en someterse pasivamente aun curso de lecciones que se dan, ni tampoco en aprender de memoria montones de datos inconexos, ni mucho menos consiste en prepararse tan sólo para "pasa" unos exámenes y recibirse de algo.

    En pocas palabras, digamos que estudiar es el intento sistemático de comprender personalmente.

    El estudio posee sus condiciones y métodos propios, cuyo conocimiento nos puede ayudar para mejorarlo en su calidad y en su eficacia. No debe dejarse a la improvisación del momento, una tarea concierne directamente a la maduración cultural y espiritual de una persona. Tenemos que ser conscientes de todo aquello que pueda contribuir a mejorar nuestro estudio, aunque nos parezca demasiado elemental. La experiencia docente en nuestro medio universitario nos ha enseñado la conveniencia de ayudar a nuestros estudiantes a mejorar sus métodos de estudio. A la mayoría de ellos nunca se han dado cuenta estos consejos explícitamente, y un Ingreso se presenta como la última oportunidad.

    Cuando las tareas se abandonan a al azar, se pierde mucho tiempo, y lo que es peor, se las cumple en forma deficiente. Luego vienen los fracasos, las frustraciones y el desánimo y conflictos correspondientes. Veamos, cómo vamos a planificar y organizar el tiempo que proyectamos dedicar a nuestro estudio.

    En primer lugar, hay que convencerse de que "hay tiempo suficiente" para estudiar. Evidentemente estamos suponiendo un estudiante de tiempo completo. Si además de estudiar, trabaja en otra actividad, tendrá que ajustar más sus horarios y prever, tal vez, una duración mayor de los años de estudio. Lo cierto es que la Universidad no puede bajar su nivel académico por contemplar casos particulares. Son las personas las que deben adecuarse a las exigencias que sean legítimas.

    Un minuto de tiempo de estudio de tres horas diaras constantes mantenidas durante todo el año, proporcionaría una base estable de asimilación progresiva normal, que tendría que aumentar en las épocas próximas a los exámenes. La conclusión es muy simple: Generalmente hay tiempo para estudiar. Pero hay que motivarlo y planificarlo de un modo adecuado a las posibilidades de cada uno. Y si realmente n ose encuentra tiempo suficiente disponible, y si no se está dispuesto a alargar la carrera, entonces es el momento de buscar otros horizontes.

    ¿Qué y dónde vamos a estudiar?

    Habría entonces que da preferencia a las materias más importantes, difíciles y extensas, pero sin descuidar ninguna en particular. En cuanto a la dificultad "relativa", habría que observar si con el correr del año no se producen cambios, pasando la dificultad de una a otra asignatura, según los progresos logrados.

    En lo que se refiere al lugar donde se estudia, es claro que ha de ser un sitio tranquilo, libre de ruidos, de novedades y de gente entrometida. Y como estudiar es "trabajar", según llevamos dicho, la mejor postura será sentarse derecha y decididamente ante una mesa o escritorio, que permita gastar los codos, porque para poder pensar, no conviene demasiado estar cómodo, aletargado, hundido en un sillón.

    Apertura a los valores:

    1. Sentido de lo "universal"

    Del estudiante en cuanto que "estudia", pasamos a la "persona" que estudia. Y lo primero que constatamos es ese adjetivo "universitario" que califica al estudiante en este nivel superior de la enseñanza.

    Cuando aquí decimos "estudiante universitario", nos interesa referirnos, a la persona en concreto que somos cada uno de nosotros, con nuestras aptitudes y vocación, que nos han traído a situarnos en el trance de un Ingreso a la Universidad.

    Pero entonces, ¿qué sentido tiene lo de "universidad"? El sentido de lo universal nos interesa más bien captarlo en la dimensión personal de la profundidad interior. En este sentido, lo universal es el espíritu del hombre en cuanto que esta abierto a la totalidad del ser. El hombre es un ser "universal, porque tiene la capacidad de convertirse, en cierto modo, en todas las cosas, porque puede conocer todo lo que es, si bien no puede agotarlo. El hombre es un ser fundamentalmente abierto ante el horizonte infinito del ser. Por eso puede conocerlo y amarlo.

    Según esto, lo "universitario" califica al joven o a la joven que están llamados a comprender, en primer lugar. Que son personas en aperturas esenciales a todo lo otro, o sea, abiertos al mundo, a los otros seres humanos, y en el fondo, abiertos a la relación con Dios. En otras palabras, abiertos a los valores.

    b)Sobre los valores:

    ¿Qué entendemos por "valor"? El valor es el ser, en cuanto apetecido por nosotros a causa de su perfección.

    Por ejemplo, la carrera o profesión elegida siguiendo nuestra vocación, es algo real ciertamente, pero se convierte en "valiosa" en cuanto su perfección (lo bueno que ella tiene en su línea), nos atrae de tal manera que tenemos apetito de ella. Es la misma carrera, pero en cuanto apetecida por nosotros por lo buena que es.

    Por consiguiente, los "valores" no son creaciones subjetivas de la mente, sino que existen independientemente de nosotros, en un orden dado, objetivo, puesto que se identifican con el ser. Pero los valores siempre se conciben en relación con el sujeto personal, atrayendo nuestras tendencias y nuestra voluntad. Así, todo lo provechoso para nuestro perfeccionamiento y desarrollo, es un valor para nosotros, y lo que contradice esas aspiraciones, resultándoles un perjuicio, representa para nosotros un "desvalor".

    ¿Qué órdenes de valores podemos distinguir?

    Estando la persona humana abierta a los valores del ser, es evidente que se da una "jerarquía de valores", pues no todos pueden ser igualmente "valiosos" para la realización del hombre. Comenzando de abajo, podemos establecer el siguiente esquema.

    1. Valores vitales: son los que satisfacen las necesidades básicas de salud o de recreo (alimentación, vestido, habitación, placer, alegría, diversión).
    2. Valores técnico-económicos: son los que se refieren a la utilidad y eficacia en el dominio del mundo de la naturaleza para satisfacer las necesidades del hombre.
    3. Valores sociales y políticos: son los valores más inmediatos para la persona humana, pues a partir de las vinculaciones con los demás hombres vamos desarrollando nuestra personalidad, y toda nuestra vida es una existencia en relación. Mediante el amor y la justicia, tienden a realizar la convivencia, en la familia, en las diversas asociaciones, y en la comunidad política.
    4. Valores teóricos y estéticos: son los que responden a nuestra búsqueda de la Verdad y la Belleza. Son los que animan toda Ciencia y todo Arte.
    5. Valores éticos: son los valores que ocupan un lugar especial, ya que el hombre es un ser ético por esencia, cuyos actos morales conducen su proceso de salvación eterna. Porque el centro más importante del hombre está constituido por su conciencia moral y su capacidad de libre decisión para el bien.
    6. Valores religiosos: son los más "valiosos" de todos, pues nos abren a la relación con el fundamento último de todo cuanto existe: con el Dios personal Creador.

    Aclaratorias del esquema: Puede discutirse el orden de prioridad en todos los niveles, menos en los morales y religiosos, que, ciertamente son los valores centrales y más elevados de todos.

    1. Educación para los valores:

    ¿Qué es "educar"? Entendemos por educar, la acción de perfeccionar intencionalmente las aptitudes específicamente humanas.

    "Perfeccionar": la idea de per-fección, implica un ser humano inacabado, que necesita desarrollar sus potencialidades para llegar ala plenitud a la que está destinado. La educación no crea nuevos seres, sino que actuando sobre las virtualidades del hombre, colaboran con éste para actualizar nuevas formas, nuevos modos de ser en el hombre.

    "Intencionalmente": se refiere a la voluntad consciente de la persona que se propone perfeccionar al hombre.

    "Las aptitudes específicamente humanas": significamos con esta frase que no cualquier acción de complementación debe llamarse "educar".

    Ahora bien, aplicando esta noción así entendida, a lo expresado anteriormente sobre los valores, podemos decir que educar para los valores será perfeccionar intencionalmente las aptitudes humanas específicas, para lograr mayor amplitud y profundidad de pensamiento, integrando los conocimientos de la propia especialidad profesional con una visión abierta a la totalidad del ser y de los valores".

    Tenemos, tres como centros de realidades que debemos vincular: el educador, el educando, y a los valores. ¿Cómo relacionarlos entre si?

    En primer lugar, tanto el educador como el educando se encuentra bajo la supremacía de los valores. El educador no "saca" todo de la subjetividad espontánea del joven educando ni de la suya propia, sino que ambos tienen que descubrir los valores en la realidad dad, que los trasciende a los dos.

    En segundo lugar, el educador ama, al mismo tiempo, al educando y a los valores, y de aquí puede surgir el dinamismo espiritual que busca realizar el última paso:

    Lo esencial está en el encuentro auténtico del educando con los valores.

    El origen histórico de la universidad:

    1. Como ya vimos, los "Estudios generales" surgen a partir de Escuelas que existían anteriormente en las ciudades de la época, donde maestros célebres atraían multitud de estudiantes. Poco a poco, los alumnos y profesores se asociaron y fueron obteniendo de parte de las autoridades civiles y religiosas (Papas, Reyes y Emperadores), el reconocimiento de privilegios y derechos especiales. Por dicho privilegios, los miembros de la Universidad, a semejanza de los "funcionarios", escapaban a la jurisdicción ordinaria del soberano o de la Columna urbana, como cualquier otra asociación profesional.

      No todas las Escuelas preexistentes pertenecían a los monasterios o catedrales. Particularmente en Italia, los mercaderes fundaron y dotaron ampliamente escuelas privada donde se enseñaban las ciencias que juzgaban necesarias para formación de sus hijos: el cálculo y el derecho civil.

    2. Las primeras Universidades:

      A partir del siglo XIII las Universidades se multiplicaron en Europa.

      En el curso de los siglos siguientes, a través del período del Renacimiento y hasta nuestro tiempo, la Universidad va a modificarse, según la evolución histórica, tendiendo hacia una cultura más propia de cada Nación, y en un sentido progresivamente secularizado. Con todo, en sus grandes líneas, esta venerable institución, que apreciamos aún como una herencia preciosa, permanece en su esencia conservando su impronta originaria. Para seguir esta breve reseña histórica, nos falta considerar cómo se inició la vida universitaria en lo que es hoy la Argentina.

    3. Proyección hacia el futuro:
    4. La iniciación de la vida universitaria en la Argentina:

    En lo que se refiere al continente americano, en 1538 se funda la Universidad Imperial y Pontificia de Santo Domingo (en el Caribe), la primera de América. En 1791, se creó la Universidad de Quito (Ecuador).

    Entre estas dos fechas, surgen 17 universidades en América. En especial, es importante el año 1551 en que se erigen Las Universidades de Perú y México.

    En la historia de la formación cultural argentina, el hecho de mayor trascendencia es la instalación de los estudios universitarios en Córdoba. Es indudable que fue la ciudad de Córdoba el centro cultural más importante del siglo XVI, pues ya en 1608 contaba con dos seminarios de Letras y Ciencias para la formación de los estudiantes jesuitas y seglares aspirantes a clérigos. En cuanto a la aparición de la primera Universidad en estas tierras, los hechos escuetos son los siguientes.

    La ceremonia de fundación oficial canónica de la Universidad se realizó el 11 de abril de 1959. La personería jurídica fue acordada por el gobierno provincial el 28 del mismo mes, y fue reconocida por el Poder Ejecutivo Nacional el 20 de agosto de ese año. Había nacido legalmente la primera Universidad privada del país.

    Desarrollo de la Universidad hacia nuestros días:

    1. Volviendo al tronco principal, retomamos la evolución de la institución universitaria, partiendo desde la época del Renacimiento.

      El Renacimiento y la Edad Moderna de la historia de la filosofía, cubren los siglos XV, XVI, XVII y XVIII.

      En ellos, la institución universitaria ha seguido estando presente en su misión esencial: interpretar la realidad e influir en el curso de los tiempos, mediante la investigación y la transmisión de la cultura superior. Con todo, habría que averiguar en cada caso –tarea que nos ha sido imposible verificar aquí- si la institución universitaria como tal promovió positivamente estas nuevas ideas, o si éstas triunfaron a pesar de ella.

    2. La universidad renacentistas y las ideas de la Edad Moderna:

      La universidad de Berlín (1810), señala el comienzo de una nueva etapa en el desarrollo de la institución universitaria. Fue creación de W. Von Humboldt, y llego a ser considerado como el modelo de universidad para todo el siglo XIX. Se caracteriza por el cultivo de la filosofía, y sobre todo de la ciencia, en cuanto incorpora las célebres Academias de Ciencias y convierte al "profesor" en una gran figura dentro y fuera de la Universidad. Así nace la moda de los que se ufanaban por haber sido discípulos de grandes maestros en Alemania.

    3. Dos modelos de siglo XIX:
    4. Hacia la "multiversidad".

    La Universidad, institución creada por el dinamismo humano en su más alto nivel intelectual, tiene que seguir su desarrollo en este nuevo período. C. Kerr (1963) ha introducido un término sugerente: hacia la "multiuniversidad". La "universidad" tiende a convertirse en "multiuniversidad". Lo que nació siendo una comunidad de maestros y estudiantes, y se va fragmentando en un pluralismo de propósitos. La "multiuniversidad" ha dejado de ser un organismo penetrado y unificado por un espíritu vivificante, para convertirse en un complejo mecanismo, donde una serie de procesos y resultados dependen de cada vez más de la administración eficaz del dinero. En efecto, la multiversidad es "una institución inconsistente". No es una comunidad, sino muchas. Sus límites son borrosos. Sus funciones son ambiguas: por un lado se permite criticar radicalmente a la sociedad establecida y, por otra, se ve obligada a servirla. La comunidad medieval de maestros y estudiantes poseía intereses comunes. En la multiuniversidad, los intereses son variados y a veces conflictivos entre sí.

    La misión de la Universidad:

    1. En conclusión, la Universidad está ahí para impartir la enseñanza superior, la cual comprende tres aspectos principales: la enseñanza intelectual de las profesiones, la investigación, y como tarea esencial de fondo, la transmisión de "cultura". Ahora bien, todo esto parece claro en el orden de las ideas, pero, ¿es realmente posible compaginar estos tres aspectos, al mismo tiempo y en la misma institución, teniendo en cuenta las condiciones actuales? Veamos primero qué pasa con la investigación.

    2. Para qué tiene que estar la Universidad:

      Un nuevo poder se ha constituido fundado sobre la creatividad científica y la gestión técnica. La Ciencia se ha convertido en institución como actividad organizada y como fuente de poder.

      De esta manera, la Universidad se pone al servicio de la comunidad que la sostiene y la rodea, no por presiones de grupos de interés, sino porque ella misma, precisamente porque "reflexiona", sabe elegir sus campos de excelencia desde su propia iniciativa. Este saber elegir ha de ser como el fruto maduro del espíritu que anima la institución universitaria en el compromiso por los "valores" que se propone servir

      .

    3. La revolución sociocientífica y la investigación:
    4. La promoción del universalismo de la ciencia y de la síntesis de conocimientos:

    Por lo tanto, la Universidad, precisamente hoy en día, no puede encerrarse en una finalidad meramente funcionalista y utilitaria, como sería la de preparar sólo profesionales hábiles, eficaces y astutos. Necesita de la síntesis tanto como del análisis. Todos los estudiantes, aun los que se orientan hacia intereses técnicos, aspiran ante todo a comprender, y comprendiendo, experimentar la alegría del conocer, Porque siempre es más valioso el deseo de descubrir lo verdadero que la tendencia a producir cosas. Por lo menos, es algo que ninguna otra institución fuera de la Universidad que la tendencia a producir cosas. Por lo menos, es algo que ninguna otra institución fuera de la Universidad está en condiciones de favorecer y cultivar. Toda ciencia, por árida que parezca, posee un aspecto humanamente enriquecedor.

    La Universidad como institución, para poder cumplir esta misión de universalismo y de síntesis, no debe dejarse absorber demasiado por las urgencias del momento presente. A fin de lograrlo, ha de elaborar un plan a largo a largo plazo, proyectándose en el futuro. Tampoco debe olvidarse del pasado, donde el presente hunde sus raíces.

    En una sociedad dominada por el rendimiento tecnológico, esta ubicación en el tiempo (pasado-presente-futuro), resulta muy difícil, porque el hombre industrializado sufre de una especie de esquizofrenia que lo separa del pasado y del futuro, para sumergirlo en la preocupación del presente y en los resultados inmediatos.

    Pero la Universidad, si quiere ser fiel a su misión, ha de saber escapar a las presiones de todo tipo que la empujan a descuidar las riquezas de la tradición cultural, científica y artística. Es importante que la Universidad reaccione contra el inmediatismo y el pragmatismo de los programas de estudio y se afirme como la depositaria responsable del patrimonio cultural de la humanidad.

    Bibliografía Utilizada: Introducción a la vida universitaria por la Universidad Católica de Cordoba, Curso de Ingreso, Introducción a la vida universitaria tercera edición. Cuaderno Pedagógico por el Congreso Pedagógico Nacional.

    Intengrantes:

    Marina Mancini

    María de la Paz de la Torre

    Judith Estrada

    María Luz Fruttero.