Estaba empezando a gozar de la paz interna, recibo la orden de empezar a desplazar por las planicies santiagueñas a las tropas, a mi mando para dar pelea contra el indio. Mi primer destino fue el Fuerte de Salavina. Después recibí ordenes de trasladarme al fuerte doña Lorenza, siempre a cargo del Batallón, por ausencia de su titular el coronel Octavio Olascoaga. En el lugar libramos varias escaramuzas con los naturales del lugar. Permanecí hasta el año 1880, en la frontera Chaco-Santafesina-Santiagueña, enfrentándome permanentemente con los malones que asolaban esa zona.
Fuerte doña Lorenza
A comienzos de 1807, se pobló en la costa del Salado, este paraje. Este Fortín estaba situado en la margen derecha del río a nueve leguas de Navicha y a muy escasa distancia de Estación Pinto, con el correr de los años todo se fue perdiendo y ya casi nada queda (ver anexo, historia, ubicación).
Cuando se escribe o se habla sobre fortines, debemos considerar a algunos como núcleos de desarrollo urbano, y como que en ellos transcurrió una parte importante de nuestra historia. Es importante contar aunque sea someramente los duros avatares que vivimos y sufrimos, los pobladores de los fortines, hombres y mujeres que conformaron los primeros asentamientos en las fronteras. A ellos les quiero rendir mi sincero homenaje.
Uno de los fortines en que estuve destinado fue el llamado de Doña Lorenza, esta situado en el departamento Aguirre
Fue el hogar de los abipones antes de la conquista por parte de los españoles, posteriormente se convirtió en frontera abierta de Chupitá, Lascomba y Vitiaca. Se establecieron los fortines de Libertad, La Viuda, Doña Lorenza y Taboada para contener a la población indígena.
Cuando se escribe o habla sobre los fortines, como núcleos de desarrollo urbano se habla también de los avatares de los pobladores, se habla de los avatares de la formación de la Republica.
En un principio los habitantes fuimos militares, algunos acompañados por sus mujeres e hijos, alrededor de estas se construían fuera de la fortificación las casas, que a veces iban creciendo y se formaron los primitivos pueblos. La vida giraba alrededor de la pulpería, La pulpería era hasta inicios del siglo XX el establecimiento comercial típico de las distintas regiones de Hispanoamérica encontrándose ampliamente extendida desde centro América a los países del cono sur. Su origen data de mediados del siglo XVI, y proveía todo lo que entonces era indispensable para la vida cotidiana: comida, bebidas, velas (bujías o candelas), carbón, remedios y telas, entre otros
También era el centro social de las clases humildes y medias de la población; allí se reunían los personajes típicos de cada región a conversar y enterarse de las novedades. Las pulperías eran lugares donde se podía tomar bebidas alcohólicas, se realizaban riñas de gallos, se jugaba a los dados, a los naipes, etc.
Los establecimientos eran una viva expresión de la cultura local, como en el caso rioplatense en donde solían contar con una o dos guitarras, para que los gauchos "guitarreasen" y cantasen o se organizaran payadas y bailes entre los parroquianos.[16]
Estos fortines fueron creando las bases de los futuros pueblos con hombres y mujeres que no vacilaban ante los peligros que debían afrontar y trabajaban duro para hacer un futuro promisorio.
Hoy ya casi no quedan rastros de lo que llamaríamos cimientos de algunos fortines, pero voy a referirme brevemente a su construcción y distribución interior. Casi todos los fortines que fueron construidos para defender las ciudades ante los ataques de los indios.
Tenia forma circular, rodeado de una zanja, elevado sobre un terraplén; se instala una Comandancia, detall, calabozos y casa del Comandante, de casi 33 mts. de largo por 15 mts. de ancho. Un galpón para la tropa, de 42 mts. por 10, otro galpón para depósito y polvorín de 32 mts. por 7,30, y otro edificio de las mismas dimensiones para la caballada. Los edificios estaban colocados en cuadros, teniendo en medio, la plaza de armas, y a sus costados estaba el mangrullo, para vigilar el desplazamiento de los indios[17]
Como supondrán, no había muchas diversiones, solo durante las fechas patrias había fiesta en los fortines
Estas celebraciones tenían un profundo significado y gran esplendor, que más allá de las penurias que pasaban muchos hombres que componían la tropa y de aquellos que estaban en contra de la decisión de algún juez de paz o comisario que los había mandado a la frontera.
En estas fechas se festejaba el nacimiento de la Patria y a pesar de los padecimientos, ella, la Patria, estaba por encima de todo, y esos días se olvidaban de los mismos.
Generalmente el día anterior se impartía una orden general disponiendo que al salir el sol permanecieran formadas las tropas frente a sus respectivas cuadras para rendir los honores correspondientes, se suspendían todos los trabajos y se dejaba en libertad a los presos no tuviesen proceso. Después de la diana de gloria que se tocaba a la salida del sol, comenzaba la fiesta que duraban hasta entrada la noche; a mediodía se carneaban las mejores reses comiéndose un suculento asado, al caer la tarde se realizaba una nueva formación para continuar seguidamente con los festejos. Quiero destacar que quizá por haber sido mi padre un artista, en medio de la rudeza de nuestra vida de milico, nunca deje de apreciar y fomentar toda manifestación artística que proponían mis subordinados, por eso autorice la integración de una compañía de arte dramático que estaba formada por oficiales que estaban bajo mi mando, lo hice para festejar el 25 de mayo.
La noticia tuvo mucha difusión en la ciudad capital de Santiago del Estero.
"Fuerte Doña Lorenza
Comandancia de las Fuerzas Nacionales que guarnecen nuestra frontera, se ha formado una compañía dramática de aficionados en la que toman parte todos los oficiales jóvenes que son numerosos siendo su director el medico del Batallón, doctor Antonio Cabañelas, todos ellos cuentan con muchos amigos en esta ciudad; Bruchman; Chávez; Funes; Pintos etc.
El domingo 25 de mayo pondrán en escena el Juan Dándolo de Zorrilla
En 1880 triunfa el General Julio Argentino Roca, en las elecciones para presidente, su triunfo es resistido, Carlos Tejedor nació en Buenos Aires, 4 de noviembre de 1817 – 3 de enero de 1903 fue un jurisconsulto y político argentino, gobernador de la Provincia de Buenos Aires entre 1878 y 1880. Fue una de las más intransigentes figuras del centralismo porteño.
Se presentó entonces como candidato a Presidente de la Nación en 1880 para oponerse a Roca. Ante la victoria de éste, Tejedor ordenó movilizaciones militares y la formación de milicias para adiestrar a los ciudadanos bonaerenses en el manejo de las armas. El Congreso sancionó una ley que prohibía a las provincias la movilización sin permiso expreso federal, pero Buenos Aires la desconoció, y cuando el gobierno federal ordenó la requisa de un barco cargado de armas destinadas a la milicia provincial, el coronel José Inocencio Arias impidió, por orden de Tejedor, la maniobra de las fuerzas nacionales.
Ante la actitud beligerante, Avellaneda dispuso el retiro del gobierno federal de la ciudad de Buenos Aires y decretó la designación del pueblo de Belgrano, entonces fuera del ejido porteño, como sede transitoria de gobierno; el Senado, la Corte y parte de la Cámara de Diputados se trasladó allí, antes de que el ejército nacional al mando de Roca sitiara Buenos Aires. El enfrentamiento fue particularmente cruento; tras feroces combates en Puente Alsina, los Corrales y en San José de Flores, las tropas de Tejedor fueron derrotadas. Por un acuerdo gestionado por Mitre, se dispuso el desarme de la milicia provincial y la renuncia de Tejedor, que renunció a la gobernación en favor del vicegobernador José María Moreno.[18]
Batalla de Puente Alsina (ciudad de Buenos Aires, 21 de junio de 1880), combate entre las fuerzas leales al presidente Nicolás Avellaneda y las rebeldes que respondían al gobernador de Buenos Aires, Carlos Tejedor; además nos enfrentamos en los Corrales y Puente Alsina. Fueron las últimas batallas de las guerras civiles argentinas en el marco de la Revolución de 1880, y su resultado táctico favorable a los rebeldes no tuvo importancia estratégica debido a que quedaron en posición estrictamente defensiva.
La batalla
La principal división porteña, al mando del general José Inocencio Arias, después de rechazar al enemigo, quedó defendiendo el Puente Alsina sobre el Riachuelo. En lugar de atacarlos por el frente, los nacionales lo atacaron por el oeste, al mando del general Eduardo Racedo, en la madrugada del 21 de junio de 1880. Avanzando en silencio, se apoderaron del mismo puente, siendo enseguida atacados por las fuerzas de Arias.
La batalla duró varias horas, en que hubo que lamentar alrededor de 500 muertos, los porteños lograron apoderarse brevemente del puente. Pero la superioridad numérica de los nacionales les permitió reconquistarlo, obligando a las fuerzas rebeldes a retirarse de allí. Arias informó al gobernador que había derrotado completamente a Racedo, cosa muy discutible. Pero aún si así fuera, la dureza de la batalla lo obligó a retirarse hacia el norte, hacia la Meseta de los Corrales Viejos
Ante los acontecimientos que se precipitaban y que describo mas arriba, recibimos ordenes de movilizarnos, en el mes de marzo baje con mi batallón, marchando hacia Flores con el fin de incorporarnos a las tropas leales. En esta corta campaña contra los insurrectos el 9 de Infantería, formo divisional mando del coronel Olascoaga, con la Guardia Provincial de Entre Ríos, y 4 piezas de artillería, intervinimos en el combate y se perdieron alrededor de 1.200 hombres, entre propios y enemigos, finalmente las tropas se retiraron hacia los Corrales, allí estuve bajo las ordenes del general Racedo.
Batalla de los Corrales Viejos (ciudad de Buenos Aires, 22 de junio de 1880, último combate de las guerras civiles argentinas, en el marco de la Revolución de 1880. La victoria de las fuerzas nacionales obligó a los rebeldes de la provincia de Buenos Aires a aceptar las imposiciones del gobierno nacional.
El general Nicolás Levalle, que había combatido en Barracas, se lanzó nuevamente al ataque al saber que el general Eduardo Racedo había ocupado Puente Alsina. Cruzó el puente y se lanzó sobre las posiciones del enemigo en los Corrales Viejos. Tras varias horas de lucha, las posiciones de los porteños fueron tomadas, aunque el jefe defensor, coronel Hilario Lagos (hijo) afirmó que había logrado sostenerlas. El hecho es que ocupó nuevas posiciones algo más atrás, y reforzado con las fuerzas de Inocencio Arias, el héroe de las tres batallas anteriores, logró sostenerse a la entrada de la ciudad propiamente dicha, es decir, los límites del área densamente edificada, hasta la llegada de la noche.
Pero la batalla no dejaba lugar a dudas de que los rebeldes estaban cediendo cada vez más posiciones. Si había nuevos combates, éstos serían en el interior de la ciudad, con los consiguientes daños para la población civil. Por otro lado, ambos bandos habían sufrido enorme cantidad de bajas, especialmente los porteños. Encerrados en su ciudad, sin posibilidad real de contraatacar, habiendo perdido buena parte de su armamento y sus municiones, la situación era sencillamente desesperada. La batalla de los Corrales Viejos confirmó esa sensación en ambas partes.
Al día siguiente, con buen criterio, los nacionales no intentaron volver a atacar.[19]
Por mi desempeño en estas jornadas fui promovido a Teniente Coronel Graduado y los despachos me fueron entregados el 9 de julio de 1880.
Ese mismo año el Comisionado doctor Miguel Goyena. De el voy a dar sus datos biográficos-
Miguel Goyena fue un militar, abogado y político argentino, partícipe de la Guerra del Paraguay y de la Revolución del Parque, ministro de educación de la Nación e interventor de la provincia de Corrientes.
Me encomendó la organización de la Guardia Nacional, fuerza militarizada de reserva. A fines del año 1880, marche hacia la guarnición de Reconquista al poco tiempo pase a servir en comisión
En mayo de 1881, asumo como Oficial de la Inspección de Milicias de la provincia de Buenos Aires, al año y por cuestiones personales renuncie y me fue aceptada la misma el 7 de julio de 1882.
Por razones de salud y desde Santiago del estero donde me encuentro radicado, pido la baja del ejército.
Habiendo mejorado mi salud, el 10 de octubre de 1886, pido mi reincorporación, el 12 de noviembre se me acepta el alta pedida, pasando a revistar en el Estado Mayor de Reserva y el 13 de septiembre de 1887 se me expiden los despachos de teniente Coronel Efectivo, con ese grado intervine en la campaña de 1893, al mando de la Guardia Nacional de Santiago del Estero formando parte de la división comandada por el General Francisco Bosch, que logro sofocar el levantamiento de los grupos radicales acaudillados por Hipólito Yrigoyen, Leandro N. Alem, Marcelo T. de Alvear, entre otros.
La Revolución de 1893 en Argentina fueron en realidad dos insurrecciones cívico-militares dirigida por la Unión Cívica Radical. La primera dirigida por Hipólito Yrigoyen y Aristóbulo del Valle, comenzó el 28 de julio y fue derrotada el 25 de agosto. La segunda, dirigida por Leandro Alem, quien llegó a ser proclamado presidente de la Nación, comenzó el 7 de septiembre y fue derrotada el 1 de octubre.
Como jefe Superior, tome parte en los combates que se libraron contra las fuerzas sublevadas del Batallón 11 de línea.
Menos de un año llevaba en el gobierno Luis Sáenz Peña cuando, el 17 de septiembre de 1893, los radicales en Tucumán se levantan en armas contra el gobierno de Próspero García, y durante varios días se libran combates en la capital tucumana, y el 20 los revolucionarios se adueñan prácticamente de la provincia. También caen Corrientes y San Luis en sus manos.
Estos soldados invadieron Santiago, fueron derrotados.
En enero de 1888 soy destinado a la Plana Mayor Inactiva, el 13 de agosto de 1888, paso a disponibilidad.
En enero de 1894, paso al Estado Mayor de Reserva de la clase y al mes siguiente soy incorporado a la Plana Mayor Activa.
Soy incorporado a la lista de Guerreros del Paraguay el 22 de abril de 1895.
Por pedido mío, paso a situación de retiro con el sueldo del grado inmediato superior, de acuerdo con el articulo 19, del capitulo V titulo III de la ley 4707, con 41 años, 5 meses y 29 días de servicio y 18 años y 22 en el empleo.
De acuerdo con la Ley 10307, del 9 de octubre de 1917, asciendo a Coronel y el 28 de febrero de 1918, me son entregados los despachos., esta ley fue dictada por el gobierno del doctor Hipólito Yrigoyen con el fin de efectivizar a todos aquellos miembros del Ejercito que habiéndose retirado reunieran las condiciones de ascender al grado inmediato superior.
Con esto doy por terminada mi carrera militar.
En esos duros tiempos de guerras, internas y externas tome conciencia que una vez retirado de la vida militar, podía servir igualmente o mejor a mi provincia de adopción y a mi país desde mi vida civil, tome conciencia de ciertos problemas que se me iban a presentar en la vida civil, el mando de tropa que estaba acostumbrado no me serviría mas y tendría que acostumbrarme que ya las cosas no serian como en la milicia, blancas o negras, sino que serian grises.
Comencé a trabajar participando en todas las manifestaciones que hacían al desarrollo económico y cultural de la provincia, así desfilan por mi memoria congresos, exposiciones, diversos eventos que se realizaban en esos años fundacionales de la República y a los que asistí en nombre de mi provincia.
En cuanto a la representación política la desarrollé, como diputado nacional, ministro general de la provincia, convencional constituyente etc. Y la representación económica cuando ocupe la presidencia del banco provincial, la superintendencia de aguas y la dirección de rentas.
la Convención Constituyente del año 1884, por esta reforma se crea la Cámara de Senadores que duró desde 1887 hasta 1903, año de la tercera reforma constitucional, que suprimió a la mencionada Cámara, volviendo la Legislatura a ser unicameral, profundizando la enseñanza haciendo hincapié en la gratuidad y obligatoriedad.
Hacia un tiempo habían llegado las Hermanas Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, en el año 1886, las hermanas pasaban un mal momento, se corría un gran riesgo, la extinción, por el fallecimiento de varias hermanas de la congregación fundada por la madre Ana María Taboada.
En el ínterin me nombraron Síndico de la Comunidad Casa de Belén.
Inmediatamente tomo la dirección de los preparativos para poner en orden la casa donde habitaran las hermanas; de mi peculio done los primeros sesenta catres en los que dormirían las primeras internas, asimismo done $ 2.000.=, para que se pudieran hacer las refacciones necesarias a fin de hacer habitable el edificio. Pues la congregación de las hermanas estaba pasando un momento de suma gravedad, por el fallecimiento de varias hermanas y de su fundadora, la hermana Ana María Taboada, gracias a la intervención del obispo monseñor Lugones le fue concedido a las hermanas un templo, el país progresaba y Santiago del Estero, recibía con beneplácito, los progresos técnicos de la época, pero los avatares políticos no daban tregua al gobierno de turno impidiendo la realización de obras para el bien de la comunidad
Pero los años del 80, eran difíciles, para nosotros los católicos debido a la secularización, que llevaban adelante las autoridades nacionales.
El 7 de octubre asume el gobernador Absalón Rojas (padre del escritor Ricardo Rojas), una especie de Almafuerte santiagueño puesto a funcionario que gobernó desde 1888 a 1892[20]Acompañándolo como vise gobernador el doctor Jorge Orgaz.
Hacia fines de ese año se desata una terrible epidemia de cólera, que va a causar estragos en Santiago, en todos los niveles sociales. Inmediatamente el gobierno provincial toma las medidas pertinentes para combatir la epidemia, suspendiendo clases, atención de dependencias publicas etc.
Una comisión del Consejo de Higiene encabezada por su presidente doctor Juan F. Borges, resuelve que el colegio de Belén, por su ubicación y emplazamiento dentro de la ciudad, era el lugar más adecuado para convertirlo en lazareto a fin de internar a los enfermos.
Finalizada la epidemia, se desata una polémica referida al solar donde esta instalado el colegio, pues las autoridades no querían devolver el edificio, use todas mis influencias hasta que por fin conseguí que el edificio del colegio, les fuera devuelto a las hermanas y así pudiesen dedicarse a su misión especifica, que es la de enseñar.
Al gobernador Rojas, se le presentaron muchos obstáculos durante su gestión, pero a pesar de esos obstáculos siempre, recurrió a personas capaces y de bien que quisieran colaborar con su gobierno, en pos del mejoramiento y engrandecimiento de la gente de Santiago del Estero. Es así que el 30 de enero de 1889, al renunciar el intendente, asumí en su reemplazo
Aquí se da una paradoja, yo profundo católico me avine a colaborar si prejuicios con los exponentes del laicismo, pero eran hombres que luchaban por el progreso no solo de la República, sino de todos los habitantes, y el doctor Rojas, a mi criterio era uno de los mas progresista, llegue al gobierno a pesar de que hacia poco me había enfrentado duramente con el gobernador, durante y después de la epidemia de cólera.
Los acontecimientos políticos que en esos momentos conmovían al país, por ciertos llegaban y repercutían en Santiago, a veces con mucha fuerza, dado lo politizado de la sociedad santiagueña. El 31 de julio de 1891 un grupo de notables dirigentes políticos, envían un telegrama de adhesión al doctor Leandro N Alem, entre los firmantes aparece mi firma, si bien yo había combatido alo doctor Alem en el 90 no vacile en apoyarlo, por su predica de sanear la Nación, dada mi forma de pensar no podía estar ausente Abalón Rojas ex gobernador, surgía como seguro ganador en los próximos comicios; los opositores comenzaron a confabular con el fin de haces estallar una revolución que impidiera su triunfo fueron descubiertos y debieron suspender los preparativos y dejar que Rojas asumiera el cargo, pues había resultado triunfante en las elecciones. Resulto elegido en esa ocasión como Presidente de la Nación el doctor Luis Sáenz Peña[21]
La revolución, estallo el 19 de octubre de 1892. Y entonces vimos que el segundo mandato del doctor Rojas duro exactamente 12 días, entre los componentes al doctor Gelasio Lagar. Inmediatamente el poder Ejecutivo, decreto la intervención nombrando como interventor al doctor Eduardo Costa. Este llama a elecciones y el 1 de enero de 1893, asumen las nuevas autoridades, tendrían que gobernar el periodo entre el año 1893/1896.
Yo acompañe al doctor Lagar, como ministro de gobierno.
El 22 de abril de 1895, estalla nuevamente un movimiento sedicioso, en el ínterin sucedieron varios acontecimientos que culminaron con la renuncia del doctor Lagar.
Los hechos ocurrieron así, un grupo de ciudadanos, sediciosos rapta al gobernador y lo lleva a un lugar desconocido. Ante este grave episodio el Gobierno Nacional moviliza las tropas del Regimiento 3 de Infantería que llegan a Santiago al mando del Teniente Coronel Rosendo Fraga. Mientras tanto yo como ministro de gobierno, me movilice inmediatamente poniéndome al frente de la partida que rescata al gobernador, y lo restituí en el cargo enseguida.
Puesto en funciones el gobernador Lagar, los problemas continuaron y lejos de solucionarse el golpe de estado seguía latente y el 15 de junio estalla un nuevo movimiento, digamos encabezado por mí juntamente con el jefe de policía, decidimos tomar este camino, el del golpe dada la imposibilidad e inoperancia del gobernador para solucionar los problemas que asolaban a Santiago del Estero.
Este movimiento tiene éxito, el gobernador Lagar renuncia y un triunvirato se hace cargo de la conducción de la Administración. El triunvirato estaba integrado por el doctor Pedro Gracia, el coronel de la provincia Maximino Ruiz y yo. Esta Junta fue reemplazada días mas tarde por el interventor designado por el Poder Ejecutivo, doctor Julián Aguirre, que asumió el 22 de junio de 1895
En 1898, asumí como director general de rentas de la provincia, estando en ejercicio del cargo, se produjo un hecho confuso y dramático. El 28 de agosto, es asesinado el diputado opositor, don Pedro García. Los hechos que pasaron llevaban a suponer que el responsable del asesinato era el jefe de policía un individuo de apellido Silvetti.
Como repudio ante este incalificable acto, presenté mi renuncia indeclinable.
En 1902, fui elegido diputado nacional por Santiago del Estero, ya en la Cámara integre la comisión de marina.
El 1 de marzo de 1903 se realizo la elección de los convencionales constituyentes para reformar la constitución de 1884. Estos comicios se celebraron con total indiferencia del pueblo santiagueño. La cantidad de votantes no alcanzo a un millar de personas.
Instalada la Convención, es elegido presidente el doctor Dámaso Palacio, como secretario actúo el secretario de la Legislatura el doctor Novillo Corbalan, la gobernación era ocupada por el doctor Pedro Barraza.
Esta tercera reforma de la Constitución Santiagueña, suprimió la Cámara de Senadores y entre otras disposiciones incorporo el mantenimiento del culto católico; asimismo negó la excarcelación de los cuatreros, instituyo la prueba como descargo cuando se trataba la conducta oficial de los funcionarios públicos, creo la Junta Electoral, que se mantuvo hasta mediados de siglo, sin variantes, estableció la proporcionalidad en las elecciones de diputados, creo las Jefaturas Políticas, instituyo el retiro del acuerdo para separar funcionarios nombrados con ese requisito, autorizo un solo ministerio, suprimió la formalidad establecida por la Constitución de 1884, que obligaba a tener una residencia de seis meses en la provincia para todo no nativo que quisiera acceder a un puesto publico y creaba una institución original para el enjuiciamiento del gobernador y sus ministros.
Esa original institución consistía en lo siguiente. El Colegio Electoral, cumplida su función, no se disolvía sino que subsistía hasta la próxima elección. Cuando la Cámara de Diputados resolvía enjuiciar al gobernador a alguno de sus ministros, este cuerpo se tornaba tribunal.
Lamentablemente no se conservan los documentos de esta Asamblea, fueron destruidos y muy poco es lo que se pudo reconstruir.
En 1905, terminado mi mandato, el presidente Quintana, me nombra Gobernador del Territorio Nacional de Río Negro. Hacia allí partí con mi familia, que ya en esos momentos era numerosa. El viaje lo hicimos en carreta y resulto muy penoso para mi familia que no estaba acostumbrada a esos viajes llenos de peligroso. No obstante mi gestión fue muy breve, por razones de salud al poco tiempo de estar tuve que presentar mi Renuncia y emprender el largo viaje de vuelta a Santiago.
En 1911, el gobierno promulga la ley 306, por medio de ella se declara la necesidad de reformar la Constitución vigente, se convoca a elección de constituyentes para el 5 de marzo del mismo año. Era gobernador el doctor Manuel Argañaraz, y su ministro de gobierno era el señor Gregorio Rizo Patrón.
En octubre se reúne la Convención comenzando de inmediato su labor. Al elegirse sus autoridades resulte presidente el doctor Antenor Álvarez y secretario, los secretarios de la legislatura doctor Olegario Hernández y señor Leodegario Medina.
En esas elecciones resultaron electos junto a mi, mi hijo, Octavio, y el que después seria mi yerno y futuro gobernador de Santiago el doctor Juan B. Castro.
Si bien la Convención no tuvo la importancia de la anterior, si bien fueron tratados algunos temas de capital importancia, como la modificación del articulo sobre el sostenimiento del culto católico por parte del gobierno provincial. Luego de una serie de reuniones y diversos pedidos de no anular el articulo mencionado sobre el mantenimiento del culto, en la sesión del 18 de octubre, los convencionales votan la derogación del mismo, acá destaco que mi hijo voto por la derogación.
Represente a Santiago del Estero en varias comisiones y actos en el orden nacional y/o provincial trabajando siempre por el bien de la provincia.
El Comandante cumplió con el mandato que desde la Nación se le impartiera: poner orden en Santiago y que las autoridades surgidas de ese orden acataran el poder constitucional. La frontera representaba un peligro, y allí fue con sus tropas a vivir en los confines de la civilización. En el orden civil, cumplió la misma función.
Creo que va llegando mi hora de descansar
Lentamente el viejo luchador de mil batallas comienza su repliegue
El 15 de agosto de 1924 a las 15 horas fallece en Santiago del Estero
Comenzó su carrera militar siendo un niño, fue un autentico representante de lo que Sarmiento llamo civilización. Fue un valiente guerrero, consiguió todos sus ascensos en el campo de batalla. Cuando le toco actuar en la vida civil fue reconocido como un honesto y capaz funcionario siendo siempre un ejemplo, para sus hijos.
Trato de hacer suya una de las máximas del gran estratega Zunt Zu
"Así pues, el jefe supremo de un ejercito es un hombre en el que la penetración en las cosas civiles se conjuga con la penetración en los asuntos militares"
Reunir firmeza y elasticidad esto es lo que la guerra exige
El 15 de agosto el Comandante entra en la eternidad, no en la gloria efímera que confieren los hombres confieren, aunque si en la indiferencia egoísta de los mismos.
….Un manto de desinterés y olvido cubre su tumba
FIN
Autor:
Vicente Lencioni
Pasaje 13 de julio 0533
Azul provincia Bs. as
Nació en Río Ceballos Provincia de Córdoba
Estudios Primarios
Colegio Mariano Fragueiro Río Ceballos
Colegio Nacional de Monserrat
Universidad Católica de Córdoba
Centro de estudios Córdoba
[1] Memorias del Coronel Baigorria Solar Hachette. Bs. As. 1995
[2] Felipe Pigna Historiador nota publicada En Clarín el 25/11/07
[3] Alberdi y su Tiempo Jorge Meyer Editorial EUDEBA, Buenos Aires 1962
[4] Isabel Allende El Oficio de Contar
[5] Citado Felipe Pigna citado UT-supr.
[6] Comando en Jefe del Ejercito Cronología Militar Argentina 1806/1980 Página 262 1982
[7] Cronología Militar Argentina Pág. 250 citado ut supr.
[8] Ídem anterior
[9] José Ignacio García Hamilton Cuyano Alborotador Vida de Domingo Faustino Sarmiento Ed. Sudamericana Buenos Aires, 1977
[10] Ídem anterior
[11] Cronología militar
[12] Ídem anterior
[13] Ídem anteriores
[14] Ídem anterior
[15] Simon: Vida de Bolívar José Ignacio García Hamilton Pág.95 ed. Losada Bs. As Argentina 2006
[16] Wikipedia
[17] Ídem anterior
[18] Wikipedia Carlos Tejedor
[19] Wikipedia
[20] El Patio de Exclusiva revista digital de Santiago Del Estero
[21] 12 de octubre de 1892 fue consagrado presidente de la Nación. Debilitado por los diversos levantamientos del radicalismo, el 23 de enero de 1895 presentó su renuncia ante el Congreso, que la aceptó. El gobierno pasó a manos del vicepresidente José Evaristo Uriburu, quien completó el mandato hasta 1898
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