- Introducción
- Panorama de la filosofía
- Problemas de teoría del conocimiento
- El problema de la verdad
- Historia de la teoría del conocimiento
- Teoría del conocimiento en el siglo XX
- Anexos
- Recomendaciones
- Conclusiones
- Bibliografía
Introducción
La filosofía es un intento del espíritu humano para llegar a una concepción del universo mediante la autorreflexión sobre sus funciones valorativas teóricas y prácticas y la Teoría del Conocimiento es una disciplina de la Filosofía, cuyos fines más fundamentales consisten en determinar y definir qué es conocer, que es conocimiento, cuáles son los limites, fines posibilidades, criterios, esencia e implicaciones del conocimiento. La forma más cercana de comprender la verdad, al menos en nuestra vida cotidiana, es la verdad como correspondencia.
Mientras que la epistemología ha sido entendida tradicionalmente como una teoría del conocimiento en general, en el siglo XX los filósofos se interesaron principalmente por construir una teoría del conocimiento científico, suponiendo que si se lograra disponer de teoría adecuadas que explicaran los mecanismos de un conocimiento de este tipo, podrían avanzar considerablemente por la misma vía en la solución de problemas gnoseológicos (doctrinas filosófica y religiosa que pretendía tener un conocimiento misterioso e instintivo de las cosas divinas) más generales.
La historia de la teoría del conocimiento como disciplina autónoma aparece por primera vez en la Edad Moderna. Su fundador John Locke. El verdadero fundador de la teoría del conocimiento dentro de la filosofía continental es Emmanuel Kant.
Unidad 1
Esta idea nos conduce a señalar en su justa medida, la importancia que reviste el conocimiento de las fuentes originales del pensamiento griego antiguo, para justipreciar sus significativos aportes al pensamiento filosófico universal e incluso, para constatar la vigencia de algunos de sus planteamientos.
Muchos serían los ejemplos que pudieran citarse. Por sólo mencionar algunos, podrían relacionarse, desde la teoría de Heráclito acerca del fluir universal y sus planteamientos dialécticos sobre la naturaleza, hasta la teoría atomista de Leucipo y Demócrito, la importancia del método socrático en el ámbito de la pedagogía, el planteamiento de Platón acerca de la importancia que reviste la educación del ciudadano para el estado y el ideario ético de Aristóteles.
Nuestro destacado intelectual Raúl Roa, al referirse a la importancia de la antigüedad griega expresaba: "Se trata de desentrañar y comprender lo que subyace en el ideal platónico de la vida, en la doctrina de la conducta de Sócrates, en la escultura de Fidias, en la comedia de Aristófanes, en la enseñanza de Protágoras, o en la oratoria de Demóstenes. Nada de ello se puede explicar por sí mismo, ni por sí solo. Se explica únicamente en función de su medio y de su tiempo. Aquella insólita floración de espíritus egregios está inserta y articulada en una estructura social y espiritual determinada. La corriente histórica en que viven inmersos les vino impuesta. Y, a la vez, han actuado sobre ésta para represarla, impelerla o transformarla. Han sido, en pareja medida, ellos y su circunstancia ( ) La realidad maravillosa que fue Grecia no es una merced impar de los dioses ni un don mágico del genio helénico, sino un producto concreto de la dialéctica histórica
DIFERENTES DEFINICIONES Y NOMBRE QUE RECIBE LA TEORÍA DEL CONOCIMIENTO (EPISTEMOLOGÍA, GNOSEOLOGÍA Y CRITERIOLOGÍA)
Las ramas y los problemas que componen la filosofía han variado mucho a través de los siglos. Por ejemplo, en sus orígenes, la filosofía abarcaba el estudio de los cielos que hoy llamamos astronomía, así como los problemas que ahora pertenecen a la física. Teniendo esto en cuenta, a continuación se presentan algunas de las ramas centrales de la filosofía en el presente.
La epistemologíaLa epistemología es una disciplina que estudia cómo se genera y se valida el conocimiento de las ciencias. Su función es analizar los preceptos que se emplean para justificar los datos científicos, considerando los factores sociales, psicológicos y hasta históricos que entran en juego.
En ese sentido, podemos establecer de manera más clara aún que la epistemología de lo que se encarga es de abordar la filosofía y el conocimiento a través de la respuesta a diversas preguntas de vital importancia como las siguientes: ¿qué es el conocimiento?, ¿cómo llevamos a cabo los seres humanos el razonamiento? o ¿cómo comprobamos que lo que hemos entendido es verdad?
Asimismo podemos subrayar que este concepto fue utilizado por primera vez, durante el siglo XIX, por el filósofo escocés James Frederick Ferrier quien acuñó el término en su obra titulada Institutos de Metafísica. En la misma aborda diversas teorías sobre el conocimiento, la inteligencia o el sistema filosófico.
Gnoseología La gnoseología es el estudio del origen, la naturaleza y los límites del conocimiento humano. En inglés se utiliza la palabra epistemology, que no hay que confundir con la palabra española epistemología que designa específicamente el estudio del conocimiento científico, también denominado filosofía de la ciencia. Muchas ciencias particulares tienen además su propia filosofía, como por ejemplo, la filosofía de la historia, la filosofía de la matemática, la filosofía de la física, etcétera.
Criteriología. Bajo el aspecto inmanente, consideramos, ante todo, especialmente las posibilidades subjetivas de llegar a la certeza de la posesión de la verdad y a la efectiva superación de la duda, o estado anímico de incertidumbre. En segundo lugar, valoramos las fuentes del conocimiento, y especialmente las posibilidades objetivas de alcanzar la verdad y apartarnos del error; y como resultado de dicha valoración tomamos conciencia de lo que sea el criterio, considerado como la orientación o inspiración de nuestro pensamiento, a saber, como la razón interna que ilustra el entendimiento para distinguir lo verdadero de lo falso y como el motivo que le induce a asentir o disentir, a creer o a no creer, no sólo como regla.
ELEMENTOS DEL CONOCIMIENTO
1. Sujeto:
El sujeto del conocimiento es el individuo conocedor. En él se encuentran los estados del espíritu en el que se envuelven o entran la ignorancia, duda, opinión y certeza. Este se presenta como el punto de que pende por decirlo así, la verdad del conocimiento humano.
Su función consiste en aprehender el objeto, esta aprehensión se presenta como una salida del sujeto fuera de su propia esfera, una invasión en la esfera del objeto y una captura de las propiedades de éste.
2. Objeto:
Es aquello a lo que se dirige la conciencia, a la que se dirige la conciencia ya sea de una manera cognoscitiva, ya sea volitiva. Es lo que se percibe, imagina, concibe o piensa. Su función es ser aprehensible y aprehendido por el sujeto.
Los objetos pueden ser reales o irreales; llamamos real todo lo que nos es dado en la experiencia externa o interna o se infiere algo de ella. Los objetos irreales se presentan, por el contrario, como meramente pensados.
3. Medio
Generalmente hay ausencia de medios especiales, los instrumentos de trabajo son a la vez medios, del conocimiento de la realidad.
Los medios del conocimiento son:
La Experiencia interna: Consiste en darnos cuenta en darnos cuenta lo que existe en nuestra interioridad. Esta experiencia constituye una certeza primaria: en nuestro interior ocurre realmente lo que experimentamos.
La Experiencia externa: Es todo conocimiento o experiencia que obtenemos por nuestros sentidos.
La Razón: Esta se sirve de los sentidos, elabora los datos recibidos por ellos los generaliza y los abstrae, transformando la experiencia sensible y singular en conocimientos que valen en cualquier lugar y tiempo.
La Autoridad: Muchísimos conocimientos que poseemos nos llegan a través de la comunicación de personas que saben mucho sobre el tema, estas personas tienen autoridad científica y lo que divulgan o enseñan merece toda nuestra adhesión.
4. Imagen:
Constituye el instrumento mediante el cual la conciencia cognoscente aprehende su objeto. También es la interpretación que le damos al conocimiento consecuente de la realidad.
Unidad 2
Problemas de teoría del conocimiento
"La filosofía es un intento del espíritu humano para llegar a una concepción del universo mediante la autorreflexión sobre sus funciones valorativas teóricas y prácticas".
Reseña histórica.
Si bien es cierto que la teoría del conocimiento, no existe como disciplina independiente en la filosofía griega y en la filosofía medieval, no es menos cierto que tanto en la etapa de la filosofía antigua como en la edad media, encontramos múltiples reflexiones acerca del problema de la "Teoría del conocimiento", llamada también "Epistemología" ( de la palabra griega "epistema", que significa conocimiento, o "gnoseología" ( del término griego "gnosis" que significa también conocimiento. En dichas épocas del pensamiento filosófico, el problema de la teoría del conocimiento está inserta en los textos referentes a los problemas ontológicos y psicológicos. Esto tiene lugar en forma especial en Platón y en Aristóteles.
En la Edad moderna, la teoría del cocimiento aparece como disciplina autónoma. Como fundador de ella podemos indicar a J. Locke (1632 – 1704), con su obra "Ensayo sobre el entendimiento humano" aparecida en 1690. En ella Locke habla de la esencia y la certeza del conocimiento humano. Leibnitz (1646 – 1716), refuta la doctrina de Locke en su obra "Nuevos ensayos sobre el entendimiento humano", obra póstuma aparecida en 1765. En Inglaterra prosigue la investigación acerca del conocimiento humano, Berkerley (1685 – 1753), con su obra "Tratado de los principios del conocimiento humano", aparecida en 1710.
David Hume (1711 – 1776), publica dos obras referentes al problema del conocimiento humano: "Tratado de la naturaleza humana" en 1740 e "Investigación sobre el entendimiento humano", en 1748.
En 1781, Manuel Kant (1724 – 1804), publica su obra "Crítica de la razón pura", que es considerada como su obra maestra en el campo epistemológico.
Análisis del conocimiento y planteamiento del problema.
Los elementos que intervienen en el acto de conocer son: el sujeto cognoscente y el objeto conocido.
¿Cuál es el rol que cada uno de dichos elementos juega en el acto de conocer? El sujeto capta al objeto mediante la imagen. El objeto imprime su imagen en el sujeto.
De la relación existente entre el sujeto y el objeto, surgen los siguientes problemas:
a) La posibilidad de conocimiento: el sujeto ¿puede realmente aprehender el objeto?
b) Origen del conocimiento: Este ¿proviene de los sentidos de la inteligencia o de ambos a la vez?
c) Esencia del conocimiento: ¿Cuál de los elementos recién nombrados juega el rol preponderante en la elaboración del conocimiento?
d) Criterio de verdad: ¿Cuál es el criterio que se puede adaptar para asegurar la verdad del conocimiento?
Posibilidad del conocimiento.
Dogmatismo:
Es la actitud epistemológica para la cual no existe el problema de la posibilidad del conocimiento. Da por hecho que el sujeto puede conocer sin dificultad al objeto. El dogmatismo, en el sentido epistemológico, no se debe entender despectivamente. Es una actitud que no tuvo problema acerca de la posibilidad del conocimiento y aceptó simplemente dicha posibilidad.
Escepticismo:
Este sistema gnoseológico niega la posibilidad de que el sujeto cognoscente pueda captar el objeto conocido. El conocimiento, como aprehensión real del objeto por el sujeto, es imposible. De lo cual resulta que no podemos emitir juicio alguno.
Hay diferentes clases de escepticismo. El escepticismo que niega la posibilidad del conocimiento en general, recibe el nombre de escepticismo absoluto o radical. Cuando el escepticismo niega la posibilidad de un determinado conocimiento, recibe el nombre del conocimiento cuya posibilidad niega. Así, por Ej. , existe el escepticismo metafísico, en cuanto niega la posibilidad del conocimiento metafísico. Asimismo, se habla del escepticismo ético y del religioso, pues niega el conocimiento de lo moral y el conocimiento religioso respectivamente. Finalmente, existe el escepticismo sistemático y el escepticismo metódico. El primero niega la posibilidad del conocimiento por principio, sistemáticamente. El segundo lo hace por método: pone en duda lo que naturalmente nos presenta el conocimiento, para separar de esta manera lo verdadero de lo falso y llegar así al saber absolutamente seguro.
El escepticismo absoluto es imposible. Ya San Agustín arguyó de la siguiente manera contra los escépticos: "No temo los argumentos de quienes dicen: ¿Y si te engañas? Si me engaño soy. Quien no es, no puede siquiera engañarse; y por eso, si me engaño, soy".
"Así, pues, ya que soy yo que me engaño, ¿cómo puedo engañarme de que soy, si es cierto que soy yo que me engaño? Puesto que fuera yo quien se engañase aun cuando yo me engañara, no me engañaría en cuanto a saber que soy".
El escepticismo absoluto es evidentemente falso, pues se contradice abiertamente. Al afirmar que el conocimiento es imposible, con eso mismo expresa un conocimiento.
El pragmatismo epistemológico reemplaza el concepto de la verdad, que deriva de la correspondencia entre el pensamiento y el objeto, substituyéndolo por el concepto de lo útil. La verdad para el pragmatismo significa lo valioso y lo útil para la vida.
El pragmatismo se enraíza en el peculiar concepto referente a la naturaleza humana. Para dicha corriente filosófica, el hombre no es un ser pensante, sino un ser de voluntada y acción. El intelecto, como lo observa Essen, no es dado al hombre, según el pragmatismo, para investigar y conocer la verdad; sino para poder orientarse en la realidad. L a verdad consiste básicamente, según el pragmatismo, en lo útil y provechoso de la conducta humana.
El error básico del pragmatismo reside en el desconocimiento y la negación de la autonomía del pensamiento humano. Si bien es cierto que el pensamiento humano tiene estrecha relación con las diferentes realidades de la vida y que sufre influencia profunda de las demás vivencias psíquicas, no es menos cierto, que el pensamiento humano tiene su propio campo de acción y no puede ser reducido a la mera función de lo útil en la vida humana.
Criticismo:
El escepticismo y en concomitancia el pragmatismo que, en último análisis es una especie de escepticismo, son ambos la antítesis del dogmatismo. La posición intermedia entre aquellos es el criticismo. Este sistema tiene de común con el dogmatismo que acepta la fundamental confianza en la razón humana. No acepta, sin embargo, la posibilidad del conocimiento y de la verdad en forma ingenua, como lo hace el dogmatismo, sino que examina detenidamente la actividad de la razón humana. La desconfianza en lo referente a determinados conocimientos, como ser: frente a la posibilidad del conocimiento racional de lo absoluto, lo acerca al escepticismo.
La actitud del criticismo es reflexiva y crítica. Es el término medio entre la ingenuidad del dogmatismo y lo absurdo del escepticismo.
Indudablemente la actitud epistemológica del criticismo aporta elementos valiosos a la Teoría del conocimiento; siendo su autor Manuel Kant.
Origen del conocimiento.
En éste nuestro enfoque acerca del origen del conocimiento, partiremos de un juicio por todos conocidos: "Los metales se dilatan con el calor". Analicemos lo que nos suministra nuestra propia experiencia acerca del origen de este juicio. En la formación de este juicio intervienen ante todo, nuestros sentidos. En efecto, mediante el sentido del tacto obtenemos la sensación de calor y mediante la vista verificamos la dilatación del metal. Pero al mismo tiempo percibimos una relación, o sea una conexión entre la acción del calor y el hecho de que el metal se dilate. La dilatación sigue a la acción del calor, a saber, es causada por el calor.
Vemos, pues, que en la formación del juicio: "los metales se dilatan por el calor", intervienen dos elementos: uno proveniente de los sentidos y el otro del pensamiento. Surge, pues, el problema, ¿cuál de estos elementos es definitivo en la formación del juicio mencionado? En otras palabras, ¿dónde tiene su origen el conocimiento? ¿Acaso en la experiencia que proporcionan los sentidos o en los elementos que elabora el pensamiento? Además, procede esta otra pregunta: ¿En cuál de los elementos citados se funda la validez del conocimiento? Las respuestas a estos problemas fueron muy diferentes a lo largo de la historia del pensamiento filosófico.
Empirismo.
Sostiene que la única fuente del conocimiento humano son los sentidos, es decir, la experiencia sensible. Según el empirismo, el espíritu no aporta nada en la elaboración del conocimiento, pues, es una especie de hoja en blanco en la cual es la experiencia la que escribe. Todos los conceptos aún los más generales y abstractos son, por lo tanto, fruto de la experiencia sensible.
Ahora bien, la experiencia sensible puede ser externa e interna, según que clase de sentidos intervienen en su realización. Existe una forma de empirismo llamada sensualismo, que admite como única fuente de conocimiento la experiencia de los sentidos externos. El filósofo francés Condillac (1715 – 1780), es su representante.
Esta actitud epistemológica tiene sus proyecciones en el campo metafísico. En efecto, si todo el conocimiento se reduce a la experiencia sensible, no se podrá llegar jamás al conocimiento suprasensible, capaz de aprehender realidades suprasensibles o espirituales. El empirismo epistemológico lleva, necesariamente al escepticismo metafísico.
Racionalismo.
La fuente única del conocimiento humano, según el racionalismo es la razón. El conocimiento cobra validez si es lógicamente necesario y universalmente válido. Solamente cuando emitimos un juicio acerca de algo que tiene que ser así, siempre y en todas partes, y no puede ser de otra manera, solamente entonces tenemos un juicio verdadero. Así, los siguientes juicios cumplen con estas exigencias: "El todo es mayor que una parte". "Todo efecto tiene una causa". En ambos casos vemos que tiene que ser así y no de otra manera. En efecto, sostener que una parte del todo sea mayor que el todo, equivale a la contradicción de la razón consigo misma.
Los juicios mencionados poseen, pues, una necesidad lógica y una validez universal.
Carecen de estas características los juicios provenientes de la experiencia. Tales como: "los metales se dilatan con el calor", "el agua hierve a 100°", etc. Existe la posibilidad que suceda diferente. Pues, no encierran en sí una necesidad lógica. Los juicios que se basan en la experiencia tienen solamente validez hasta donde pueden ser comprobados. Su validez, por lo tanto, es limitada.
No sucede lo mismo, sostiene el racionalismo, con los juicios que se basan en la razón. En efecto, el juicio: "El todo es más grande que una parte de él", no se apoya en la experiencia, sino tiene su fundamento en la razón: es lógicamente necesario y universalmente válido. De donde resulta, que el verdadero conocimiento tiene su fundamento único en la razón.
El origen del racionalismo se encuentra fácilmente en los cultivadores de las ciencias matemáticas, por ser este conocimiento predominantemente conceptual y deductivo. Los principales representantes del racionalismo fueron en la Antigüedad: Platón (427 – 347) y Plotino (205 –270). En la Edad Moderna: Descartes (1596 – 1650), Malebranche (1638 – 1715), y Leibnitz (1646 – 1704). El mérito principal del racionalismo está constituido por el hecho de destacar el factor racional en el conocimiento humano. Pero, al pretender establecer la razón como fuente única del conocimiento humano, cae en el exclusionismo, del cual a su vez deriva su posición dogmática. Sin duda, el racionalismo, por operar con conceptos suprasensibles abre el camino hacia las verdades metafísicas.
Apriorismo.
Es una corriente epistemológica que intenta mediar entre el empirismo y el racionalismo. Manuel Kant, es el autor principal del apriorismo, ante todo hace una crítica de ambas actitudes extremistas y luego procura resolver el problema planteado.
La actitud racionalista, sostiene Kant, es una actitud dogmática; además, aún admitiendo con el racionalismo las ideas innatas, ¿ cómo se establece la relación entre ellas y los objetos?
El empirismo por su lado, prosigue la crítica Kantiana, toma en cuenta las relaciones que rigen las impresiones sensibles. Además, el empirismo no explica leyes que rigen el fenómeno y que son la base del progreso científico. Pues, es incapaz de fundamentar una metafísica que el espíritu humano exige.
Prosigue Kant, el racionalismo admite solamente los juicios "analíticos", o sea, juicios en los cuales la idea expresada en el predicado está contenida en la extensión del sujeto. Estos conocimientos a priori, son independientes de la experiencia y, por ende, son inútiles.
El empirismo, a su vez, admite solamente los "juicios a posteriori", es decir, juicios en los cuales la relación entre el sujeto y el predicado se funda en los datos de la experiencia. Dichos juicios tienen el mérito de expresar un contenido concreto, pero son incapaces de fundamentar una ciencia.
Frente a la deficiencia de estas dos actitudes extremistas, Kant presenta su tesis: para hacer posible la ciencia y construirla son necesarios los conocimientos tanto "a priori" como "a posteriori". Gracias a los primeros se podrá establecer las leyes científicas y los segundos permitirán determinar el contenido de la ciencia.
Esta clase de conocimientos se podrá obtener mediante los juicios que Kant llama "juicios sintéticos a priori". Dichos juicios provienen de la forma "a priori" que es la base del conocimiento, y de la experiencia "a posteriori" que es el contenido del conocimiento. Pero ahora aparece también aquí la dificultad que se presentó en el racionalismo ¿Cómo aplicar la forma "a priori" al contenido de la experiencia que es una forma "a posteriori", siendo que una forma es independiente de la otra? Kant resuelve la dificultad diciendo que la forma "a priori", es decir, el elemento racional, es el que establece las relaciones necesarias y universales entre los fenómenos del contenido. Con esto Kant afirma que: "el orden de las cosas los forma la actividad de nuestro entendimiento".La experiencia sensible nos proporciona solamente el contenido, que es un "material caótico"; el sujeto pensante establece la relación, el orden en dicho material. De lo cual resulta que el sujeto es el coordinador y constructor del mundo de la experiencia. De esta manera queda suprimido el problema de la relación entre el pensamiento y las cosas. El orden del pensamiento imprime el orden a las cosas. El conocimiento por lo tanto, tiene su origen en la síntesis inseparable de las leyes del pensamiento y el contenido de la experiencia.
Surge ahora naturalmente la pregunta, ¿cuáles son estas formas a priori que hacen posible el conocimiento? Estas formas "a priori" inherentes a nuestro espíritu son las formas del espacio y del tiempo. Mediante la forma a priori espacio, nuestro espíritu consigue la ordenación externa de nuestras sensaciones y mediante la forma a priori tiempo, nuestro espíritu establece el orden interno. Así por ej. , la forma "a priori" establece el diseño de las figuras geométricas en el espacio y los nuevos aspectos de los números en el tiempo: 5 más 7= 12.
Todo esto lo realiza el espíritu mediante la intuición, que es el primer grado de la actividad "a priori".
Pero el espíritu, además de intuir, puede pensar. Así se llega al segundo grado de la síntesis, que implica una relación más estrecha entre las diferentes intuiciones. Esa nueva síntesis se realiza mediante el juicio. Las formas del juicio son las categorías en las cuales tienen su origen los conceptos. Así las cualidades que constantemente persisten en el espacio, se tornan substancia y las que persisten en el tiempo, en causa. Substancia y causa no tienen valor por sí mismos, sino que son dos formas, dos categorías del pensamiento. Es el pensamiento, pues el legislador de la naturaleza y el constructor del mundo. La validez de la categoría nos permite el conocimiento universal y necesario.
Kant opina que de esta manera ha superado el racionalismo y el empirismo.
Esencia del conocimiento humano.
Las teorías epistemológicas que procuran determinar la esencia del conocimiento son muchas. Nos detendremos brevemente en dos: El Idealismo y el Realismo.
El Idealismo.
Ante todo hay que dejar en claro la distinción neta entre el idealismo metafísico y el idealismo epistemológico.
Llamase idealismo metafísico al sistema filosófico que sostiene que el fundamento de toda realidad son las fuerzas espirituales o potencias ideales.
El Idealismo epistemlógico sostiene la prioridad del pensamiento sobre lo real. La conciencia constituye el mundo de lo real. Al suprimir los objetos reales deja solamente los contenidos de la conciencia.
Atendida esta exposición, la crítica que suele presentarse al idealismo es la siguiente:
a) El idealismo es, ante todo, una actitud del todo gratuita; pues, asevera sin pruebas que el objeto del pensamiento no puede ser sino el pensamiento; que el acto de conocimiento, por ser una acción inmanente, no puede asir otra cosa que no sean estados interiores, a saber, estados de conciencia. Esta afirmación es ambigua. Es cierto que el pensamiento no capta sino objetos de pensamiento; pero, decir "objetos de pensamiento" no equivale necesaria ni idénticamente a estado interior de conciencia.
b) El idealismo, si se lo examina a fondo es indefendible, pues conduce inevitablemente al solipsismo, según el cual un más allá del pensamiento es impensable, porque el acto de conciencia no puede salir de su propia interioridad; el ser se confunde con el percibir.
El Realismo.
Esta actitud epistemológica acepta la existencia de las "cosas reales" fuera de la conciencia. La prioridad del objeto sobre el sujeto. Esto último se puede entender de diferentes maneras y de ello proceden las diferentes clases de realismo.
a) Realismo Indirecto.- en esta actitud epistemológica, la prioridad del objeto respecto del sujeto significa principalmente la parte de pasividad que nuestro conocimiento comporta en razón de la receptividad sensible. El conocimiento, afirma dicho sistema, que nosotros adquirimos de las cosas, es a base de sensaciones pasivamente recibidas. Estas de suyo son objetivas, pues, ellas son asidas por la conciencia como un efecto, de la acción de los objetos que actúan como causas.
b) Realismo Inmediato.- esta actitud excluye la noción de causalidad cuando se trata de la prioridad del objeto respecto del sujeto y le da un sentido mucho más amplio. La prioridad del objeto significa para el realismo inmediato el punto de partida del conocimiento humano. Más exactamente, a la base de nuestras nociones abstractas y de nuestras afirmaciones, hay una presencia de lo real delante de la conciencia. Esto real inmediatamente presente, es sin duda, el real sensible, captado por los sentidos; mas este real es al mismo tiempo inteligible, y como tal, presente a través de los sentidos, a la conciencia intelectual.
Según ese realismo inmediato, no se niega que la conciencia humana aporta en la elaboración final del conocimiento una parte considerable. La presencia inmediata no es más que un catalizador del proceso cognitivo. En el realismo inmediato se acentúa, ante todo, la dualidad sujeto-objeto inherente a todo acto del conocimiento humano. Nos pone el sujeto frente al objeto; destaca la prioridad del objeto respecto del sujeto y pone en evidencia la actitud activa de la conciencia en el acto de conocer.
Unidad 3
El problema de afirmar que algo es "verdad" nos remite a una serie de cuestiones de las cuales la historia de la filosofía se ha ocupado en distintos momentos. ¿Qué afirmamos cuando decimos que algo es "verdad"? ¿Cuáles son los criterios a partir de los cuales podemos decirlos?
La forma más cercana de comprender la verdad, al menos en nuestra vida cotidiana, es la verdad como correspondencia. Ésta hace referencia a la adecuación de una descripción con la realidad, o con un estado de cosas. La historia de esta forma de comprender la realidad se remite a Aristóteles. Decimos que algo es verdad, por ejemplo, cuando alguien esboza el enunciado "llueve", y nos asomamos por la ventana, constatando que es "verdad". Este criterio predomina entre las ciencias naturales. Pero, claro, muchas veces es mucho más complicado lograr esa constatación. El supuesto de base, es pensar que pueden coincidir los enunciados con una "realidad". La correspondencia se manifiesta de este modo en la relación de dos extremos: las palabras y las cosas.
En cambio, para un pragmatista, "verdad" es lo que funciona. La teoría pragmatista privilegia la acción o praxis como proceso de conocimiento y criterio de verdad. Si bien William James, padre del pragmatismo, coincide con la verdad como adecuación en que hay la verdad consiste en una adecuación entre ideas y la realidad, no coincide en cuanto a lo que entiende por "adecuación" y "realidad". La adecuación no puede ser estática, porque en el mundo no hay hechos "fijos". El mundo es para nosotros producto de nuestras experiencias, de modo que nuestras creencias se hacen verdaderas a partir de nuestra interacción con el mundo. La verdad, para los pragmatistas es una creencia que, por sobre todo, es útil. Una proposición es verdadera, si "funciona". La verdad no puede ser algo definitivo, sino un proceso de adecuación constante de la verdad y la experiencia.
De modo diferente, la verdad como coherencia nos marca otro criterio de verdad. En lugar de buscar la adecuación del lenguaje y la realidad, la teoría de la verdad como coherencia se mantiene en el interior del lenguaje. La adecuación se establece entre las proposiciones. Ejemplo de este criterio pueden ser las novelas de detectives, que buscan encontrar la falsedad mediante la comparación de las palabras del mismo sujeto que es sometido a interrogación. Una contradicción entre lo que dice, da cuenta de que no está diciendo la verdad.
La matemática y la lógica son ciencias que se rigen por este criterio de verdad. En ellas, para saber si algo es verdad, no se requiere la constatación con la experiencia. Para las ciencias, la coherencia significa "deducibilidad". Es decir, una proposición será verdadera dentro de un sistema de proposiciones. Todos recordamos el ejemplo de cómo se nos enseña un razonamiento deductivo: "Todos los hombres son mortales / Sócrates es hombre / Entonces Sócrates es mortal". En realidad, la conclusión no agrega nada nuevo a lo que ya está contenido en las premisas. En caso de las matemáticas, estas verdades se llaman axiomas.
Estos son algunos criterios de vedad, hay muchos otros. Pueden investigar qué es lo verdadero para la hermenéutica qué es la verdad por consenso. En este caso, la intersubjetividad será muy impórtate para establecer criterios sobre lo verdadero y lo falso. Pero a propósito de un ejercicio… ¿qué problema presenta la pintura de René Magritte colocada al inicio de este post? ¿La pintura representa a la realidad?
EL CRITERIO DE LA VERDAD
Recurso para comprobar la veracidad o la falsedad de tal o cual aseveración, hipótesis, sistematización teórica, &c. El criterio de la verdad radica en la práctica social (Teoría y práctica). Las teorías científicas reciben su comprobación definitiva en la práctica: en la producción industrial y agrícola en la actividad revolucionaria de las masas para la reestructuración de la sociedad. Si la teoría se aplica con éxito en la práctica, ello significa que es válida. Los procedimientos para comprobar en la práctica tal o cual pensamiento pueden ser diferentes. Por ejemplo, ciertas proposiciones de las ciencias naturales reciben su confirmación en el experimento, relacionado con la observación, con la medición, con la elaboración matemática de los resultados obtenidos. A menudo, la comprobación práctica se realiza por procedimientos mediatos.
Así, cuando establecemos la veracidad de una determinada proposición recurriendo a la demostración lógica, nos basamos, en última instancia, en la comprobación práctica de algunas tesis iníciales de tal o cual teoría, tesis que, en el marco de la teoría dada, no están sujetas a comprobación especial. Ahora bien, comprobar las teorías [93] científicas en la práctica no significa convertirlas en algo absoluto; las teorías científicas se desarrollan, se enriquecen, se puntualizan, algunas de sus tesis se sustituyen por otras. (Verdad absoluta y verdad relativa). Ello se debe a que la propia práctica social y, por ende, los procedimientos para confrontar a través de ella las teorías científicas con la realidad, se desarrollan sin cesar, se perfeccionan. De ahí que sólo la práctica social en desarrollo puede confirmar plenamente o refutar las representaciones del hombre. En la teoría del conocimiento, el marxismo ha sido el primero en incluir la práctica como criterio de la verdad. La filosofía burguesa contemporánea no reconoce la práctica como criterio de la verdad o le da una interpretación tergiversada.
LAS IDEAS
La teoría de las Ideas representa el núcleo de la filosofía platónica, el eje a través del cual se articula todo su pensamiento. No se encuentra formulada como tal en ninguna de sus obras, sino tratada, desde diferentes aspectos, en varias de sus obras de madurez como "La República", "Fedón" y "Fedro". Por lo general se considera que la teoría de las Ideas es propiamente una teoría platónica, pese a que varios estudiosos de Platón, como Burnet o Taylor, hayan defendido la tesis de que Platón la había tomado directamente de Sócrates. Los estudios de D. Ross, entre otros, han puesto de manifiesto las insuficiencias de dicha atribución, apoyando así la interpretación más generalmente aceptada.
Una idea (del griego ?d?a idéa 'aspecto, apariencia, forma', relacionado con e?d?? eîdos, "vista, visión, aspecto") es una representación mental que surge a partir del razonamiento o de la imaginación de una persona. Está considerada como el acto más básico del entendimiento, al contemplar la mera acción de conocer algo.
La capacidad humana de contemplar ideas está asociada a la capacidad de razonamiento, autor reflexión, la creatividad y la habilidad de adquirir y aplicar el intelecto. Las ideas dan lugar a los conceptos, los cuales son la base de cualquier tipo de conocimiento científico o filosófico. Sin embargo, en un sentido popular, una idea puede suscitarse incluso en ausencia de reflexión, por ejemplo, al hablar de la idea de una persona o de un lugar.
Origen
Platón formuló la llamada "Teoría de las Ideas". En esta sitúa las ideas en el mundo inteligible, porque según él son la única fuente de verdadero conocimiento, al ser entidades:
Inmateriales
Absolutas
Perfectas
Infinitas
Eternas
Individuales
Inmutables (no cambian)
Independientes del mundo físico
Su conocimiento lleva a la verdad universal
Esta teoría sugiere la existencia de dos mundos independientes pero relacionados: por un lado se encuentra el mundo imperfecto y fugaz de las cosas materiales y, por otro, el mundo perfecto y eterno de las ideas. Defiende pues un dualismo ontológico (mundo sensible- mundo inteligible). Desde un punto de vista epistemológico, las ideas podrían definirse como universales.
Racionalismo
Los racionalistas se inclinaron por la solución innatita, las atribuyen a la Naturaleza Del Hombre.
Empirismo
Los empiristas sostienen que el origen de las ideas hay que buscarlo en la experiencia sensible; esta es la encargada de llenar de contenidos (ideas) a la mente. Idea sería un contenido mental resultado de la acción de los estímulos sobre los sentidos del sujeto.
Clases
Racionalismo
Claras, oscuras, distintas, entre otras.
Empirismo
Los empiristas entre ideas de sensación y de reflexión, entre ideas simples y complejas; la naturaleza sólo proporciona ideas particulares; las generales son producto de la mente.
Unidad 4
Historia de la teoría del conocimiento
Filósofos Presocráticos
Anaxágoras
(500 - 428 a. C.) Fue un filósofo presocrático que introdujo la noción de (mente o pensamiento) como elemento fundamental de su concepción física.
Nació en Clazómenas (en la actual Turquía) y se trasladó a Atenas (hacia483 a. C.), debido a la destrucción y reubicación de Clazómenas tras el fracaso de la revuelta jónica contra el dominio de Persia. Fue el primer pensador extranjero en establecerse en Atenas.
Entre sus alumnos se encontraban el estadístico. griego Pericles, Arquelao,Protágoras de Abdera, Tucídides, el dramaturgo griego Eurípides, y se dice que también Demócrito y Sócrates.
Anaximandro de Mileto
Fue un filósofo y geógrafo griego. Discípulo y continuador de Tales compañero y maestro de Anaxímedes; se le atribuye sólo un libro, que es sobre la naturaleza, pero su palabra llega a la actualidad mediante comentarios demográficos de otros autores. Se le atribuye también un mapa terrestre, la medición de los solsticios y equinoccios por medio de un gnomon, trabajos para determinar la distancia y tamaño de las estrellas y la afirmación de que la Tierra es cilíndrica y ocupa el centro del Universo.
La respuesta dada por Anaximandro a la cuestión del arché puede considerarse un paso adelante respecto a Tales (del que Anaximandro probablemente fue discípulo).
Anaxímenes de Mileto
(590 a. C.–524 a. C.) Fue un filósofo griego. Nació en Mileto. Fue discípulo de Tales y de Anaximandro, coincidiendo con él en que el principio de todas las cosas (y también el substrato que permanece invariable ante todos los cambios y el fin, o "telos" al que todo vuelve) es infinito; aunque, a diferencia del ápeiron de su mentor, nos habla de un elemento concreto: el aire. Esta sustancia, afirmaba, se transforma en las demás cosas a través de la rarefacción y la condensación. La rarefacción genera el fuego, mientras que la condensación el viento, las nubes, el agua, la tierra y las piedras; a partir de estas sustancias se crea el resto de las cosas. Podría explicarse el cambio de estado del aire mediante el flujo entre dos polos, lo frío y lo caliente; pero varios fragmentos nos muestran que Anaxímedes pensaba de forma inversa, y creía que lo caliente y lo frío eran consecuencia y no causa de la rarefacción y la condensación respectivamente.
Crátilo: (Griego antiguo) fue un filósofo griego de finales del siglo V a. C.
Fue un representante del relativismo. Crátilo tomó la idea de Heráclito de que uno no se puede bañar dos veces en el mismo río, porque entre las dos el cuerpo y el agua del río se han alterado, y la llevó más lejos. Según Aristóteles, Crátilo proclamó que no se podía hacer ni una sola vez.
Si el mundo está en constante cambio, entonces el río cambia instantáneamente. De la misma forma las palabras cambian incesantemente. En consecuencia, Crátilo decidió que la comunicación era imposible y renunció a hablar, limitando su comunicación al movimiento de su dedo.
Crátilo conoció a Sócrates en el año 407 a. C. y durante los siguientes 8 años se dedicó a enseñar.
Empédocles de Agrigento,
Página siguiente |