Hacia la educación ambiental: una década para el cambio 2005-2014 (página 2)
Enviado por Prof. �ngel Ramos Ritzel
El aprendizaje como resultado, no muestra los momentos dolorosos y frustrantes que definen un producto aprendido, que en ocasiones es responsabilidad de los enseñantes que sostienen que "la letra con sangre entra". Otras veces lo aprendido viene con la satisfacción que generó el proceso, el que muchas veces está asociado a la figura del enseñante y de aquél momento que lo marcó. Las rutas metabólicas y cómo queda registrado y se articulan en la red neuronal todos estos momentos y sus resultados, siguen siendo un enigma. Por ello no existen recetas para esta noble tarea, sólo experiencias que van marcando la tarea del educador. Responsablemente estas experiencias deben llevarse al plano de la reflexión y así, este proceso metacognitivo, le permitirá al educador entender cómo logró tal o cual resultado, aunque la próxima vez, el público distinto le marcará sus diferencias experienciales y nuevamente deba insistir en la reflexión de sus praxis.
Desde estos planteamientos la discusión de si la docencia es una profesión o no, sigue siendo un debate que difícilmente logre acuerdos unánimes. Más allá de esto, la labor educativa requiere de 2 actores claves y de un vínculo entre ellos en el marco de un contexto dado.
Nosotros concebimos al proceso educativo como el conjunto de relaciones que se ponen en marcha para que el enseñante logre que el educando incorpore y desarrolle un constructo que lo transforme. También en este proceso el enseñante será transformado, así como el vínculo y el entorno de ambos.
Nuestra mirada es desde el paradigma de la complejidad.
No hay aprendizaje si no hay transformación, podríamos decir que es cómo el efecto mariposa, una aparente pequeña modificación del sistema cognitivo puede significar una gran ruptura. No debemos olvidar los grandes aporte de Gardner, quien nos desafiara a bajar del pedestal, a la inteligencia referida a los aspectos inductivo-deductivos y del pensamiento abstracto, para cuestionarnos de que manera deberíamos llamarle a esas maneras de aprender y de expresar lo aprendido, como por ejemplo la inteligencia emocional, la inteligencia artística, la inteligencia cinestésica, etc. Pensemos en un Beethoven componiendo aún desde la sordera obras que desafiaron al tiempo, o a los maravillosos pintores como un Monet, o a los atletas que hacen historia por sus proezas. Nuevamente parece que los clásicos nos recuerdan que la modernidad equivocó el camino al establecer estándares de lo que significa inteligencia. Sin lugar a dudas estamos a mucha distancia de que los educadores en su conjunto internalicen estas concepciones. En las aulas aún sigue priorizándose como más válido el pensamiento abstracto formal y descalificándose en forma sutil (a veces) a las otras formas de inteligencia.
Todo esto tiene sus causas en los procesos en los que el poder político definió que tipo de inteligencia era necesaria para lograr sus objetivos a nivel de los poderosos sistemas de desarrollo. Así la enseñanza de las ciencias pasó a ser jerarquizada y priorizada en los EE.UU una vez que se lanzó el Sputnik, o como la enseñanza de la tecnología fue clave en los modelos de la revolución industrial y en la actual era de la informatización.
De todas maneras nuestro objetivo no es discutir estos aspectos, que requieren un posgrado aparte por sus dimensiones teóricas, simplemente debemos tener en cuenta que todo lo que pretendamos desarrollar en educación está atravesada por el tiempo histórico que nos toca vivir. Si logramos entender lo complejo que es el universo de la educación formal y los interese que la atraviesan, ya podemos ir imaginando que la Educación Ambiental es un componente que aún no se asume como clave, es más, es una de esas "asignaturas" que compromete al sistema político nacional y a quienes educan desde los sistemas formales, ya que deja en evidencia que en ocasiones para los Estados los fines justifican los medios, y aunque tenga mucho maquillaje el plan a desarrollar queda al descubierto ante los ojos capacitados de aquellos que no quieren comprometer el futuro de las futuras generaciones.
No puede existir Educación Ambiental sin que se defina previamente que tipo de ciudadano quiere formar y para qué, ya que desde el inicio esta transdisciplina está atravesada por los valores que hacen a los individuos, a las comunidades a las que pertenecen y al microsistema social y cultural del que forman parte.
Antes de continuar
1- ¿En qué asignaturas de tu formación profesional reflexionastes sobre temas ambientales?
2- ¿Qué visión mantenían esos enfoques?
3- ¿De cuántas jornadas, a lo largo de tu formación académica, sobre temas ambientales recuerdas haber participado activamente?
Seguramente las asignaturas que más recuerdas son las vinculadas con la salud pública , salud laboral , salud y sociedad , biología y geografía en otras formaciones . Se visualiza que este tema tiene una connotación transdiciplinar desde el arranque , sin embargo su tratamiento a menudo se realiza desde un corte disciplinar .
Ahora bien, pensemos en la enseñanza universitaria. ¿En cuántas de las carreras terciarias y universitarias los temas ambientales están explícitos y se enseñan, aunque más no sea con marcados sesgos disciplinares?¿. En cuántas carreras estos temas son tomados realmente con la jerarquía equivalente del que aprende física cuántica o ecuaciones diferenciales múltiples o jurisprudencia en derechos humanos o bioingeñiería?. Aún en las carreras que tienen mucho que ver a través de sus posgrados o especializaciones como Ecología, no son vistas más que cómo si se tratara de la formalización de ambientalistas, incluso por sus pares universitarios. No siempre estas manifestaciones son explícitas, sin embargo en las culturas académicas ocultas están presentes. Incluso en los Proyectos y sus financiaciones se ponen también en evidencia. Muchas veces los temas ambientales son simples seminarios no obligatorios.
En carreras tales como veterinaria, agronomía o del area de la salud estos temas están muy distantes de ser incorporados con su real dimensión, esto es que el estudio del ambiente no es una variable erógena más, que no tiene demasiada relevancia. Más adelante veremos la importancia de abordar temas ambientales en todas las carreras y de contextualizarlos a la profesión que habrá de desarrollarse.
Afortunadamente el debate en la sociedad sobre el cambio climático, las plantas de celulosa en Fray Bentos, las normas UNIT para temas ambientales, las reglamentaciones en torno a la conservación de la biodiversidad, la pobreza y la indigencia en el Uruguay, etc transforman estos temas en tópicos de relevancia académica y político-económicos.
La Educación Ambiental
Tal como veíamos en la unidad temática 1 , en la Primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Ambiente humano (1972), se planteó la necesidad inmediata de la Educación Ambiental, como la única forma que lograría superar las barreras temporales y modificaría las concepciones del hombre sobre el uso abusivo de la naturaleza y sus recursos finitos.
Así en 1973 se inicia el Programa Internacional de Educación Ambiental de UNESCO – PNUMA. Resulta paradójico el año para nuestro país y gran parte de los países de América latina, ya que nosotros enfrentaríamos graves problemas dentro de la dimensión ambiente humano. Tal vez y por ello, comenzaríamos a trabajar sobre la Educación Ambiental recién a partir de 1984, donde el PNUMA desarrollaría en Uruguay una importante agenda de sensibilización y divulgación de lo que estaba pasando y de cómo abordar estos hechos. Se trabajó muy fuertemente con organizaciones no gubernamentales (ONG) , ambientalistas, tales como Redes Amigas de la Tierra de Nordan Comunidad , quienes a partir de la instauración de la democracia en nuestro país , vienen trabajando en profundidad y en forma sostenida esta temática .
Es importante subrayar que en 1977, durante la Primera Conferencia Intergubernamental de Educación Ambiental en Tblissi, Georgia – EE.UU., organizada por UNESCO-PNUMA se aprobaron los principios rectores y las Metas de la Educación Ambiental para los años siguientes y la necesidad de la incorporación urgente de los temas ambientales en el currículo educativo formal de todos los países. Estos fueron aprobados nuevamente en 1987 en Moscú. Las metas en síntesis fueron:
1- Promover la clara conciencia sobre la dependencia mutua económica, social, política y ambiental en todos los ecosistemas.
2- Destinar a cada persona de las herramientas (conocimientos, actitudes, valores, habilidades, etc) para proteger y desarrollar el ambiente dentro de los objetivos del desarrollo sustentable.
3- Crear un sociedad entera con parámetros éticos claros y definidos con responsabilidad hacia el ambiente.
¿1977?, estamos en 2005 y todavía en nuestro país cuasi debatimos la importancia de crear los espacios curriculares de reflexión sobre estos temas, como si fueran menos relevantes que aprender ecuaciones de 1er grado o la importancia de la revolución francesa. La pregunta es ¿nos importa realmente debatir sobre la herencia hacia las generaciones futuras y que incorporemos a la discusión a nuestros jóvenes?
Debemos destacar la Conferencia Mundial sobre Educación Para Todos en Jomtien, Tailandia (1990), donde se definió como meta para el año 2000, el aumentar la adquisición por todos los actores sociales individuales o colectivos los conocimientos, valores y habilidades para mejorar la calidad de vida y para el desarrollo sostenible poniéndolos a disposición a través de todos los canales educativos posibles.
Durante la cumbre de 1992 en Río de Janeiro, en el documento del Foro Global, "Tratado de educación Ambiental para Sociedades Sustentables y Responsabilidad Global", se insistió en que hay que desarrollar los recursos humanos para preservar y administrar el ambiente como forma responsable del ser ciudadano.
¿Debemos apostar a una ecologización curricular? ¿Debemos apostar a una "humanización" curricular? ¿Debemos apostar a una educación para la Paz de nuestra educación? ¿Debemos apostar a una Educación para el Desarrollo Sostenible? ¿Debemos apostar a una Educación en Salud desde la formación curricular?
Estas preguntas difícilmente encuentren detractores públicos, pero lamentablemente hace por lo menos 20 años que no los encuentran, pero sí obstáculos ocultos que dejan varados planes innovadores y de verdadera transformación curricular.
¿Tendrá algo que ver la concepción de inteligencia que subyace en cada uno de nosotros, como sujetos hijos de la modernidad, así como de nuestra experiencias educativo-formativas? ¿Tendrá que algo que ver nuestra aversión al conflicto o a negarlo cada vez que es posible? ¿Será que todos los cambios son asumidos con angustia y miedos, que no nos permiten derribar las barreras psicológicas que nos separan de metas probablemente exitosas? ¿Por qué los sistemas educativos latinoamericanos son tan diferentes a los de los países desarrollados?
"Una Década para el Cambio: 2005-2014", ha sido la meta de las Naciones Unidas para la Educación para el Desarrollo Sostenible para este decenio. Se basa en 4 grandes objetivos:
1- Promover la Educación Básica: contextualizar culturalmente lo que se enseña, estimulando a los sujetos a participar e involucrarse activamente en la toma de decisiones de sus comunidades.
2- Innovar curricularmente: desde la preescolar hasta la Universidad, abordando curricularmente como principales temas del Desarrollo Sostenible, teniendo particularmente en cuenta lo económico, lo social, lo cultural y lo político y lo ambiental.
3- Sensibilizar a las comunidades: a través de los actores especializados y a través del trabajo en redes así como utilizando los recursos de las nuevas formas de informatización de la información y a través de los medios masivos de comunicación.
4- Incentivar la formación práctica: estimular y propender hacia una formación integrada entre lo tecnológico y científico y el mundo laboral real, incorporando a los diferentes actores de este universo.
Como vemos los objetivos no son más que la formalización del sentido común, sin embargo, no parece tarea sencilla. Nos encontramos ante un nuevo proceso de transformación educativa a nivel de ANEP, pero no se vislumbran cambios hacia las metas de la UNESCO, ya que en posibles contextos profundamente asignaturitas difícilmente haya espacios para la interdisciplinariedad necesaria para el abordaje de estos temas y mucho menos el que haya espacios para "asignaturas" como Educación Ambiental, Educación para la Paz, Educación Vial, Educación en Sexualidad, etc, ya que no entran en los espacios temporales reales que los estudiantes tienen para su capacitación y formación.
Hay temas que desde la vuelta al gobierno democrático están en los discursos, pero en los hechos luego se convierten en tibias escaramuzas que sólo agregan paños tibios a las auténticas transformaciones.
Por eso cuando nos preguntamos cómo hacen en los países desarrollados para que sus pobladores cuiden el ambiente y respeten las normas en torno a la conservación de la vida silvestre, debemos ser enfáticos: CULTURAS CONSTRUÍDAS POR SIGLOS, donde el enclave sustancial está en la educación desde el hogar, pasando por la educación formal, siguiendo por la educación informal (Clubes deportivos, ONG´s, Scouts, etc) y la educación religiosa (fundamentalmente en los países protestantes, donde el prójimo y Dios ocupan posiciones diferentes en torno a la relación vinculante con el practicante, desde la Reforma), acompañadas por normas desde el Estado que dan coherencia a la práctica.
No entraremos en la discusión acerca de si estos valores se aplican luego desde estos países hacia el tercer y cuarto mundo, puesto que ya seguramente conocemos las respuestas. También debemos preguntarnos cuán reales son nuestras legislaciones a la hora de cobrar definiciones sobre estos temas. En muchas ocasiones se borra con el codo lo que se escribe con la mano.
Para reflexionar:
1- Menciona por lo menos 3 ejemplos actuales dónde se manifieste lo anterior.
2- ¿Qué hay sobre la Ley de Protección Ambiental en nuestro País y su reglamentación?
3- ¿Qué ocurre con nuestra flora y nuestra fauna?
4- ¿Qué ocurre con la protección y rescate de las culturas intangibles?
¿Cómo podemos aspirar a que los ciudadanos discutan temas complejos que no pasen exclusivamente por el universo de las sensaciones y de las percepciones de las personas, si no apuntamos a otro tipo de formación? ¿Seguimos pensando que sólo con leer, escribir e interpretar un texto estamos en condiciones de tomar decisiones? ¿Permanece en nosotros la idea naife de que nuestra educación es muy buena, como lo fue en otras épocas (¿sobre qué parámetros?)?
Como vemos si nos quedáramos con esta visión deberíamos tirar la toalla y abandonar la esperanza, esa que quedó al final de la caja de Pandora. Es muy importante a la hora de empezar a caminar en estas dimensiones de la Educación Ambiental, que tengamos claro que los pasos serán cortos y sobre terreno fangoso, por lo que no debemos alentar falsas expectativas o sueños casi utópicos al trabajar con niños y jóvenes, ya que ello los llevará a la frustración de encontrarse con un mundo local no preparado para sus sugerencias e ideas de transformaciones.
No obstante se pueden hacer grandes aportes y transformar universos acotados que impacten cualitativamente en la realidad, generando bases sólidas para transformaciones futuras. Así como educar es una tarea que ve sus frutos a largo plazo, la educación ambiental encontrará un obstáculo aún más perverso: el PODER.
Seguramente muchos de Uds. se estarán preguntando, cuál es la relación de todo esto con el posgrado de Gestión de Riesgos en Salud. Espero que ya hayan encontrado varias pistas, pero debemos insistir que no hay modificaciones si no trabajamos en redes. El riesgo lo podemos definir desde la vulnerabilidad del ambiente a las amenazas diversas que enfrenta, y así podríamos abrir esta conceptualización hacia diversas formas de riesgo. Es así que los actores de la Salud y los actores de la Educación Formal, son protagonistas en estas dimensiones. Deben fortalecerse mutuamente trabajando conjuntamente, lo que posibilitará esos pequeños cambios que buscamos.
No debemos esperar la formalización de los espacios educativos que muchas veces encuentran más obstáculos que salidas. Ambos componentes son fuertes actores comunitarios referentes de las culturas barriales y familiares, por lo que el trabajo creativo y responsable de ambos logrará excelentes resultados. A este trabajo debemos incorporar el mayor número de actores posibles y así ir creando programas o proyectos que puedan encontrar incluso viabilidad financiera.
Salud y Ambiente son dimensiones que se incluyen la una a la otra, se complementan y se potencian.
Cualidades de un Educador Ambiental o de un Educador en Salud
Procuraremos enunciar algunas características que deben reunir en primera instancia educadores que trabajen en cualquier nivel de la enseñanza y particularmente los equipos de salud , que tiene como misión cuidar la salud de las personas en ambientes sanos .
1- Poseer una actitud positiva y abierta hacia la vida y sus manifestaciones. Ser sensible a lo que nuestro planeta y sus culturas nos manifiestan.
2- Aceptar la incertidumbre como un componente inevitable de la vida, de esta manera no adoptar posiciones radicales y extremistas que lo alienen del resto de la comunidad.
3- Adoptar una postura crítica y reflexiva ante las decisiones políticas sobre la gestión ambiental o en salud.
4- Promover el trabajo en redes para lograr soluciones a los problemas desde una visión holística de la realidad que se quiere modificar.
5- Comprometerse con un desarrollo sostenible desde lo económico, social y cultural, que permitan al hombre vivir feliz y en armonía con su entorno.
6- Manifestar y trabajar por la calidad de vida presente y futura de sí mismo y de sus pares así como de los ecosistemas.
Podemos observar que estas cualidades no se separan para uno u otro tipo de educador, ya que como mencionáramos más arriba, ambiente y salud son dimensiones que se entretejen permanentemente.
Algunas acciones que nos permitan avanzar
Les proponemos algunas acciones y actividades que seguramente Uds. podrán organizar en estrategias que enriquecerán este tramo del posgrado.
En primer lugar debemos encontrar un problema que solucionar. El concepto de problema es desde la visón de una realidad que queremos modificar. Si pensamos en varios problemas seguramente debemos jerarquizarlos con las personas que nos acompañarán en este desafío. Tal y como lo mencionáramos cuanto mayor sea el número de los actores y lo diverso de sus intereses y formaciones, mejor será la definición y delimitación del problema. Ello no queda ajeno a los conflictos que de hecho estarán presentes. Una buena actitud de mediación resultará clave. También debemos insistir en lo posible de realizar, ya que de lo contrario metas muy ambiciosas sólo llevan a la frustración.
Definido el problema habrá que proponer alternativas de solución, previo análisis de los datos que todos han aportado y apoyado desde diferentes fuentes. Hay que recordar que no sólo la razón debe guiar nuestras soluciones, ya que en los temas ambientales y de salud, las soluciones no son en la mayoría de los casos meras ecuaciones matemáticas.
Presentadas las alternativas de solución deben estudiarse desde su viabilidad económica y cultural, ya que como mencionamos aspectos culturales pueden determinar que una solución excelente desde lo económico pueda ser un fracaso en su ejecución y sostenibilidad. En este momento el compromiso y responsabilidad en la toma de decisiones de los distintos actores involucrados es clave.
Comunicar y realimentar el planteamiento desde el enriquecimiento de contactarse con otras organizaciones, en especial las que tienen que ver con decisiones políticas, ya que de lo contrario podemos caer en vacíos estratégicos.
Elaborar un proyecto que permita evidenciar las fases de ejecución y viabilidad así como los resultados esperados.
Divulgar este proyecto y compromiso a través de los medios masivos de comunicación y en especial usando estrategias de marketing a pequeña y mediana escala. Por ej. la presentación en las comisiones vecinales, en la escuela del barrio, etc. También es muy relevante el desarrollar Exhibiciones, Ferias, Concursos, Auditorías ambientales y en salud con los jóvenes de los centros educativos, etc.
Establecer una política de seguimiento y fortalecimiento de los alcances y del proyecto en el tiempo. No basta con que por ej. motivemos el uso y fabricación de papel reciclado si después no existe una forma de sustentarlo.
A MODO DE CONCLUSIÓN
Hemos transitado por el encuadre de lo que consignaremos como ambiente así como la evolución histórica que sostiene nuestra concepción.
Por otra parte las Teorías macroeconómicas nos delimitan la importancia del ambiente al definirlo como una variable más, capaz de ser cuantificada y por ende, necesaria para el establecimiento de políticas económicas globales. Así vimos como las leyes de la termodinámica tan distantes en apariencia de la economía, terminan siendo la referencia inexcusable para los modelos actuales.
Ecuaciones y fórmulas que no hacen otra cosa que justificar las acciones políticas de los gobiernos, en torno a los temas que sin embargo están jaqueando la existencia de las futuras generaciones.
Rachel Carson, enfática y pasional, controvertida pero singular, encendió la mecha que aún recorre los diferentes modelos de sostenibilidad.
Por otra parte más de 170 tratados promovidos por las Naciones Unidas en torno a la Conservación y Preservación de la Biósfera, sólo permanecen como buenas intenciones en volúmenes de miles de páginas, mientras la tecnósfera parece no retroceder.
La Educación Ambiental es el gran reto de los Estados. Ahora bien, ¿hay señales claras de que realmente la Educación Ambiental debe romper con los modelos curriculares tradicionales e incorporarse ya sea multidisciplinarmente o interdisciplinarmente, no sólo desde un deseo escrito en un diseño curricular?.
La funcionalidad de nuestras redes en torno a los temas que nos convocan parecen funcionar asincrónicamente, ¿será posible que desde nuestros lugares logremos resultados más satisfactorios?
Sin lugar a dudas en las clases siguientes los conceptos y las apreciaciones se irán afianzando hasta lograr nuestro objetivo.
Ahora te proponemos la primera evaluación, asimismo te solicitamos completes el formulario de Evaluación de la Unidad 1 y lo envíes al igual que la evaluación Nº 1.
EVALUACIÓN Nº 1
Te proponemos la siguiente tarea como forma de
evaluar tus logros.
Situación:
En el verano de 2004, los vecinos del asentamiento "Sonrisitas", formado por 120 familias con un 60% de menores de 17 años, reclamaron a las autoridades que tomaran medidas para frenar los casos de Hepatitis A.
Acusan a las autoridades locales de haber permitido que la vertiente de aguas contaminadas que atraviesa el asentamiento, continúen incambiadas debido a negociaciones con una Empresa de Barométricas, que vuelca los contenidos de los camiones dentro del predio de la empresa.
La Empresa a su vez, cuenta con 78 empleados de los que 26 viven en el asentamiento. La Empresa conjuntamente con una ONG parquizaron y forestaron un área recreativa, que es orgullo de los vecinos del barrio "Fortune city", lindero al asentamiento. Han solicitado a las autoridades locales que tomen cartas en el asunto, ya que los casos de hepatitis se deben a la mala higiene de estos indigentes y en realidad el verdadero problema es que algunos de los integrantes del asentamiento, en particular menores, han participado de varios robos en el barrio.
Consultada la Directora de la Escuela manifestó que ella no puede hacer declaraciones debido a que se lo impide la normativa y que además tiene ya bastantes problemas con los niños del asentamiento.
Han pasado 8 meses y desde entonces no hay respuestas
En una carilla y en tres columnas: identifica actores, instituciones y acciones, actividades y tareas que permitan solucionar el problema.
En otra carilla ubica los componentes anteriores en un diagrama gráfico que los vincule y los agregue desde diferentes dimensiones (económica, política, cultural, religiosa, etc).
Encuentra una posible ecuación económica que justifique tus soluciones.
1- BIBLIOGRAFÍA BÁSICA
1- Revista el Nuevo Correo de la UNESCO. Mayo 2005.
2- Mc Luhan, M. "El Aula sin Muros". Ed. de Cultura Popular. Barcelona- España. 1967.
3- Abaca, Mª C.,Vila, A. "Invitación a la Educación Ambiental" . Fundación Vida Silvestre Argentina. Biblioteca Ecológica. Ed. Planeta. Argentina. 1994.
2- BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
1- Wrigth, D. "The changing World in the Classroom". Educación y Acción para el Desarrollo – FAO . Londres- Inglaterra. 1989.
2- Gudynas, E; Evia, G. "La Praxis por la Vida. Introducción a las Metodologías de la Ecología Social" . CIPFE. Montevideo – Uruguay. 1991.
3- Martin, P. "First Steps To Sustainable Development. The School Curriculum and The Environment" . WWF. Londres – Inglaterra. 1991.
4- "Uruguay en el Programa PISA". Boletín Informativo. ANEP-OECD/PISA. 2005
3- SITIOS WEB SUGERIDOS
1-
4- www.iucn.org
5- www.wwf.org o bien www.wwf.es
7- www.ocde.org
Prof. Ángel Ramos Ritzel
Egresado del IPA en Ciencias Biológicas. Especialista en Curriculum y Prácticas Escolares FLACSO. Profesor Adjunto Facultad de Enfermería UdelaR. Director Efectivo Liceo N° 4 Eduardo Victor Haedo de Maldonado.Uruguay.
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