El exceso de azúcar y grasas empuja el metabolismo del cuerpo a trabajar a toda marcha, produciendo un exceso de subproductos del metabolismo celular: los radicales libres.
En proporciones normales estos últimos serían eliminados por los antioxidantes naturales del cuerpo. Pero, en cantidades excesivas, ellos estrechan e inflaman las arterias y producen coágulos sanguíneos, mientras elevan la presión arterial.
Cuanto más se consumen y se vive de las comidas rápidas, mayores serán los chances de que el daño infligido por los lípidos, los radicales libre, y la elevada presión arterial — entre otros factores — se tornará permanente.
El consumo habitual de dietas como hamburguesas con queso, papas fritas y bebidas con colas, incrementará el riesgo de sufrir de enfermedades cardiacas, accidentes cerebro-vasculares, diabetes y de todas las complicaciones adicionales que lo acompañan, producto de la obesidad resultante.
Alimentos sanos
La única esperanza, dentro de la desesperanza aparente, para balancear el organismo, fuera de control por estas comidas poco naturales que le proporcionamos, es eliminar totalmente los fast foods y, entonces, regular las porciones que comemos de lo que la Naturaleza nos asignara, consumiéndolas despaciosamente.
¿Cómo lograrlo? A continuación veremos:
Los carbohidratos que consumimos deben de provenir de alimentos con contenidos altos de fibra vegetal. Como son los granos, las legumbres, las frutas, los víveres y las semillas. Lo que más recomendamos son los vegetales frondosos verdes como son el brócoli y las espinacas, y frutas como las toronjas y las cerezas.
Evitemos todo azúcar refinado
Las proteínas deben de provenir de las claras de los huevos, del pescado, de animales silvestres y magros, carne de aves sin piel, proteínas del suero de la leche o cualquier otro derivado lácteo bajo en grasas.
La dieta debe de contener "grasas buenas" — ello es, grasas insaturadas — como las que abundan en las semillas de nueces y aceites vegetales como el de oliva, el de arroz y el de canola.
Nutrientes con cantidades abundantes de antioxidantes naturales en su composición son deseables. Plantas con muchos pigmentos colorantes, y bebidas como vino tinto, chocolate oscuro — sin azúcar, por supuesto — té, y frutas frescas.
Las porciones han de ser modestas. Uno de los mayores problemas de la combinación hamburguesa/papitas/cola es que las raciones son usualmente exageradas, contribuyendo proporcionalmente a la cantidad excesiva de grasas y azúcares.
Recomendamos nuestro plan de HECHA, la dieta Mediterránea y la de Okinawa: Todas aconsejan lo mismo, pescado y mariscos frescos, un poco de vino tinto, carne magra en cantidades escuetas. Y cantidades generosas de vegetales y frutas. Lo que representan los equivalentes modernos del plan de comer de nuestros antepasados paleolíticos.
Alimentos todos que toman más tiempo en su preparación, y que no pueden ser comidos en un carro en movimiento, pero que, al final, no nos enferman.
Obesidad en ciernes.
Nuestros hábitos de comer y de estimular nuestros sentidos han trastornado los planes delicados y precisos que la Naturaleza diseñara para nuestro género con resultados funestos.
El propósito de esta lección es el de revisar las maneras y los usos que hacemos de ciertas sustancias que, incorporándolas en nuestros organismos trastornan sus funciones y distorsionan sus propósitos.
Dimos comienzo a esta tesis reflexionando en algunos de los aspectos de las comidas rápidas que, rápidamente, nos perjudican. Ahora seguiremos con el análisis de sustancias químicas que, aunque no nos engordan, pueden perjudicarnos mientras tratan de "amplificar" nuestra capacidad de trabajo y nuestro rendimiento intelectual.
Desde que estuviéramos en la universidad en la escuela de medicina, donde nuestra tesis para el doctorado fue: Los Efectos psíquicos de las anfetaminas, sus derivados y las aplicaciones farmacológicas de estas drogas, hemos mantenido un profundo interés en los efectos que los estimulantes que afectan las funciones psíquicas, o psicotónicos, ejercen sobre nuestros cerebros.
Aquí empezaremos por definirlos
Un estimulante (del verbo latino stimulare), psicoestimulante, o psicotónico, es un fármaco que incrementa los niveles de actividad motriz y cognitiva, fortificando la vigilia, el estado de alerta, y la atención.
Inicialmente, el ser humano, siguiendo la pauta que observara en otros animales, descubrió los estimulantes en la Naturaleza, que se encuentran profusamente distribuidos en distintas especies vegetales. Desde entonces, éstos han coexistido con nuestro género, forjando hábitos y creencias profundamente arraigados en todas las culturas.
María Amelia cuando niña
A partir del siglo XIX, se sumaron a esta clase farmacológica las moléculas alcaloides aisladas del sustrato vegetal y, más tarde, aquéllas que surgieron como producto exclusivo de reacciones químicas sintéticas manufacturadas por el hombre.
Estos compuestos han tenido múltiples aplicaciones, tanto clínicas como recreativas.
En varias formas se han utilizado en el arte y la estrategia de la guerra, se han tratado fútilmente en el tratamiento de la obesidad, en el de de los trastornos por déficit de atención — con o sin hiperactividad — en los trastornos afectivos y en la narcolepsia. En tiempos presentes, se los utilizan con mayor asiduidad para incrementar el rendimiento laboral de personas que se consideran a sí mismas más ambiciosas de lo promedio.
Comenzaremos con el caso de María Amelia, estudiante de sociología en George Warren Brown, Washington University
Amelia nos relata
"Cuando niña siempre fui diferente. Era la menor de cinco hijos, y la única hembra. Crecí como marimacho. Me llamaban "boca de ametralladora" y entremetida. Me caía y me cortaba todo el tiempo, me rompía piernas, dedos y brazos y siempre estaba con vendas en la cara. Terminé tomando ritalina (que también tomara mi hermano mayor) hasta que cumplí quince años, cuando mis padres se dieron cuenta de que yo vendía mis píldoras para hacer dinero.
"Cuando dejé de tomar las píldoras noté que no alcanzaba tanto en mis labores escolares y subrepticiamente, empecé a usar las metanfetaminas que me facilitaran mis hermanos y algunas amigas. Así es como logré graduarme.
"Cuando entré a la universidad, pronto mis amigas y compañeras de dormitorio me introdujeron al Adderall, una droga que me permitía estar en pie, alerta y en plena actividad sin descansar. Como era necesario una receta para conseguirla, me la ingenié usando una receta vieja que una vez me hicieron para la Ritalina y el doctor que me vio, me la substituyó por la nueva medicina porque creía que sin esta ayuda yo no alcanzaría todo de lo que yo fuera capaz".
El Adderall es un estimulante psíquico compuesto de una mezcla de sales de la anfetamina, que se receta esencialmente a personas de todas las edades a quienes se les han dado un diagnóstico de trastornos por déficit de atención. Muy recientemente, esta droga y su homóloga la Ritalina, se utilizan cada vez con mayor frecuencia como refuerzos de la capacidad cognitiva.
Muchos de quienes las toman, las usan para lograr, más y mejor, rendimiento intelectual.
El uso de los estimulantes, para fines no-médicos, ha dado lugar para que se hayan escrito recientemente unas dos docenas de artículos científicos dedicados al entendimiento de este asunto.
Hoy se estima que entre 22 y 35% de los estudiantes universitarios norteamericanos consideran estas sustancias como elementos indispensables para poder lograr sus objetivos académicos mínimos.
Pero existen complicaciones. Estas drogas pueden causar dolores de cabeza, ansiedad, insomnio, pérdidas de apetito, además de poseer una gran tendencia al abuso y a la dependencia. Los insertos que acompañan los empaques de estas medicinas mencionan asimismo que existe el potencial para sufrir de problemas cardíacos inespecíficos, entre otros más.
Los perfiles personales de quienes usan estas sustancias son similares a los que María Amelia describiera.
Estas son personas jóvenes, que generalmente son miembros de sororidades o fraternidades, que obtienen notas promedias, que han sido propensos al uso de la marihuana, o de la cocaína y el alcohol. Muchos reportan que para ellos y sus correligionarios el usar estas píldoras es "como comerse una hamburguesa con papas fritas y cola".
Olvidé tomar mi píldora
Todos los estudiantes entrevistados para efectuar los varios estudios realizados al respecto, parecen estar felices con su selección y no pensarían por un instante renunciar al uso de las mismas drogas.
"Deben de ser legalizadas." Opinan algunos
Todos quienes usan estas sustancias opinan que la mayor razón que motiva su uso es el deseo de gozar de mayor productividad.
Recientemente, la revista científica Nature, condujo una encuesta informal vía el internet para determinar las razones por las cuales los estudiantes usaban Ritalina y Provigil (modafinil), droga, la última, que se receta en el tratamiento de la narcolepsia. 60% de quienes respondieran confirmaron su uso, y la mayoría opinó que el uso debería de ser legalizado porque asiste a quienes la emplean en sus labores estudiantiles. Todos opinaron que estaban dispuestos a asumir cualquier riesgo y complicaciones posibles relacionadas al uso. Ellos las apodaban "drogas inteligentes" (smart drugs).
Pero no son sólo los estudiantes. Las ansiedades competitivas han llegado hasta los niveles profesionales y laborales, cuando se evidencia que algunos supervisores industriales, sugieren estos fármacos a sus mejores empleados para optimizar sus labores y rendimientos.
Hoy, ya existen portales en el internet que ofrecen consejos en cómo potenciar el uso de los agentes involucrados, por vía de su combinación y de su dosificación.
El profesor Anjan Chatterjee, un neurólogo de la Universidad de Pennsylvania, experto en las bases neurológicas del entendimiento de la orientación espacial, hoy se dedica a estudiar estas drogas y sus implicaciones éticas.
Drogas "inteligentes"
Chatterjee fue quien acuñó el término "neurología cosmética" refiriéndose a la práctica de recetar o de usar medicamentos desarrollados para combatir condiciones médicas con el propósito de mejorar condiciones normales u ordinarias.
El profesor se preocupa acerca de esta tendencia, para él errónea, la que teme, que muy pronto será tan común y aceptada como lo es la cirugía cosmética.
En el futuro, algunos profesionales médicos se dedicarán a proveer información, mientras que las decisiones quedarán en manos de los mismos pacientes. Así que estas substancias estarán a la disposición de todos quienes deseen mejorar sus facultades intelectuales.
Es común, para quienes envejecen, tener que luchar con problemas fisiológicos de la memoria, los que quisieran mejorar. Para estas personas, estas drogas constituyen remedio eficiente y deseable.
Para complicar este asunto, está la realidad de que para adquirir estas tabletas, el internet ofrece un mercado libre, y sin obstáculos de ningún significado. Lo que garantiza la difusión de su uso.
Un experto del gobierno norteamericano, cuyo nombre rehúsa divulgar, nos dice: "La pulsión para la mejora de las facultades intelectuales es tan fuerte — sino más — que las de las mejoras de la belleza o de la función sexual".
Muchos admiten que vivimos en una sociedad desequilibrada por la influencia de ciertas urgencias monolíticas e intocadas por las realidades de la vida:
Nos agrada comer, fumar, beber y vivir sin que nos importen las consecuencias finales de nuestras acciones
Nos cautivan las soluciones simples para problemas complejos: Una píldora para dormir y otra para estar despiertos
Si envejecemos y nos salen arrugas en la piel, tenemos las cirugía plástica o el botox
Nos encanta cambiar el tamaño de nuestros senos o aumentar el del pene
Nos place poder extender la habilidad sexual por medio de píldoras
O hacernos cirugías gástricas para lucir más flacos. Aunque vivamos vidas miserables como corolario
Saber que siempre existen operaciones para todo defecto percibido
O que podemos tomar medicamentos para mejorar nuestras aptitudes cerebrales
Visiones del futuro
Dado el dinero que se están gastando las compañías farmacéuticas, nuevas y más poderosas drogas, muy pronto harán su entrada en el mercado para mejorar nuestras mentes.
Una de las nuevas categorías son las ampakinas que específicamente son activas en un tipo de receptor glutámico en el cerebro. Éstas se esperan que ayuden a mejorar las pérdidas de memoria de la enfermedad de Alzheimer, pero que, asimismo se predice, entrará a competir en el campo de las drogas que mejoran la capacidad cognitiva.
¿Estudio, o me tomo una píldora?
Muchos anticipan que muy pronto llegará el concepto de la "neuro-sociedad", donde todos nuestros problemas emocionales estarán contenidos en algún vademécum con la medicina apropiada asignada para resolverlos.
Un mundo feliz: Brave New World
(Brave New World en inglés, literalmente "[Un] Nuevo Mundo Valiente") es la novela más famosa del autor británico Aldous Huxley.
Los defensores del concepto de la neuro-sociedad admiten sin dificultad que lo que se logrará será facilitar las expresiones de potenciales latentes. Que nunca podrán conseguir que una persona "común y corriente" emerja como si fuese un Einstein — que es lo que desean obtener quienes desean manipular los genes. (Véase mi artículo al respecto).
El carro por delante del caballo
Todas las nuevas drogas psiquiátricas, gracias a DCM-ETC tienen una capacidad infinita de crear sus propios mercados. Muchos trastornos se definen tiempo después de que las medicinas para remediarlos los hicieran famosos. De esta manera los trastornos de los déficits de atención fueron hechos famosos por la ritalina y el adderall. Los antidepresivos hicieron del duelo normal y de la timidez, enfermedades emocionales. Así que si existe una píldora que nos ayude a tolerar la inercia escolar, la soledad, o el envejecimiento, tanto mejor.
Nunca tomó sus píldoras.
Veamos la lección de la conspiración decepcionante de las industrias farmacéuticas en lo que llegaría a conocerse como la "Misión sigilo".
En el 1998, Cephalon, la compañía farmacéutica que la manufactura, recibió aprobación para el mercadeo de una nueva medicina — el Provigil — para el remedio de la somnolencia diurna que se asocia con la narcolepsia. La agencia federal especificó que Cephalon podía mercadearla para "la excesiva somnolencia diurna debida a la narcolepsia" y nada más. Muy pronto la compañía expandió su espectro terapéutico a incluir, "trastornos del sueño asociados a la tarea de trabajar los turnos de la noche", incluyendo, de paso, a la apnea del dormir. Por esa simple maniobra los dividendos de la compañía aumentaron de noventa y seis millones de dólares a 188 millones en solamente dos años. Para entonces, la compañía, de manera desfachatada, estaba proclamando que la droga era alivio al cansancio general y a otras quejas usualmente asociadas con la depresión.
Condenados a pagar una multa de 425 millones de dólares por su decepción. Sin arrepentimiento alguno, este año, Cephalon tiene planes de introducir Nuvigil una variedad más extendida del Provigil para el tratamiento de la modorra que afecta algunos esquizofrénicos, la depresión bipolar, las injurias traumáticas y el desfase de los viajes aéreos (jet lag).
Muchas preguntas para los bioeticistas y pocas respuestas en retorno:
¿Cuánto bien nos hacen estas drogas?
¿Los problemas de la adicción, son potenciales o reales?
¿Qué es lo que realmente quiere decir ser "más inteligente"?
¿Puede que el aumentar el conocimiento de algunos resulte en el detrimento de otros?
¿Es apropiado permanecer indiferentes al número creciente de individuos que usan sus propios cerebros para experimentar con asiduidad en el uso de estas drogas?
Muchas narraciones anecdóticas por individuos que juran que, bajo la acción de esas sustancias, han sido capaces de logros financieros inconmensurables en actividades como son el juego profesional de póker y Scrabble hace que todos pensemos que la inclinación al uso de estos reforzadores de la capacidad cerebral no va a desaparecer muy fácilmente.
Scrabble
No existen muchas personas que están dispuestas a admitir que lo que usan son drogas, aunque reconocen que lo que usan son precisamente, drogas.
Lo que no se puede ignorarse es el hecho contundente de que, bajo condiciones controladas, experimentos científicos confirman que la ingestión de estas "píldoras inteligentes" afecta de manera notable y positiva las habilidades cognoscitivas de quienes las consumen.
Tampoco puede escaparse el hecho definitivo de que estas drogas, en un mundo de "perro come perro.", no representan lo que los esteroides significan para muchos atletas. Los esteroides colocan a los atletas en la vanguardia física en competiciones deportivas. Pero, otros ¿no lograrán hacer lo mismo, digamos jugando póker o el ajedrez? O, quizás piloteando un avión sólo que por más tiempo. Como también sería posible permanecer dedicado a una labor experimental cuando otros hayan sucumbido al cansancio que demanda el cuerpo de manera fisiológica y normal.
Por ahora, no ha habido la suficiente cantidad de estudios que determinen el efecto a largo plazo que estas drogas ejercen en las personas normales.
El bebedor de ajenjo por Víctor Oliva
Un ejemplo es el de la Pemolina o Cylert, que usáramos en los trastornos de los déficits de la atención con igual — y, a veces con mayor — eficacia que la Ritalina hasta que se descubrieran los efectos hepatotóxicos que su uso presagiara.
La mejora de la capacidad cognitiva, desde el punto de vista médico legal, es una decisión privada y no una necesidad. Como la decisión de extirpar parte del estómago es una cirugía cosmética más.
Estas drogas, todas, especialmente el Provigil, actúan como aumentadores de los niveles de dopamina cerebrales, lo que son precursores de las adicciones serias.
¿Podemos, como médicos, ignorar esos factores? Rubricándolos, como si fueran "meros casos" del beber socialmente.
Ahora, procederemos examinando la evidencia de las investigaciones
Hasta ahora, podemos comenzar aseverando que aún desconocemos la manera precisa de cómo estas sustancias actúan.
Creatividad
Una revisión de la literatura revela que la mayoría de los estudios realizados analizando el impacto de estos fármacos, enfocan en el examen de su efecto en tres tipos de funciones cognitivas del ser humano. Estas son: el aprendizaje, la memoria de trabajo, y en el control cognitivo.
Las pruebas psicológicas para evaluarlas son simples, y sus pormenores, que aquí omitimos, no resultan ser tan importantes como son los resultados.
Las conclusiones obtenidas centran en la determinación del aumento de los niveles de la dopamina cerebral resultados del uso de los nootrópicos y de cómo estos tienden a permanecer (como la glucosa sanguínea) dentro de niveles críticos. Lo que significa es que, para la mayoría de las personas, la ayuda que estas drogas ofrecen es muy efímera, porque sus efectos en el incremento de la dopamina cerebral son de corta duración. Para complicar la situación, algunos estudios han encontrado que ciertas personas poseen un gen que induce el cerebro a degradar la dopamina más rápidamente resultando en que menos de ésta permanece en reserva disponible normalmente. Estas personas, por consecuencia, funcionan con menos ventajas en tareas cognitivas. Para ellas las píldoras estimulantes representan una bonanza.
Así que tenemos que admitir que el jurado aun está ausente en este respecto y de que no tenemos la palabra conclusiva al referente en cuestión.
Pero hay más. Aprendizaje, memoria de trabajo, y control cognitivo no son más que unos pocos de los aspectos del proceso complejo del pensamiento humano. Todos los investigadores están de acuerdo que otros aspectos, como lo representa la fluencia verbal, son indispensables en su determinación. Como asimismo cuentan los efectos de estas drogas en la creatividad y en el pensamiento abstracto.
En otras palabras, las aguas permanecen muy turbias y las conclusiones son tentativas, aunque muchos las postulen como si fuesen finales.
Entonces tenemos que determinar el efecto que estas sustancias ejercen en esa dote humana, tan elusiva en su definición, que llamamos "el genio".
El químico Friedrich August Kekule manifestó que él descubrió la estructura del benceno en un ensueño en que viera una serpiente mordiéndose la cola. Esto se considera inspiración. Para muchos, la creatividad o el genio son resultado directo de la inquietud intelectual, más que de la concentración aumentada, que estas drogas inducen en quienes las usan de manera artificial.
De la manera que muchos de los investigadores lo perciben es que nuestra juventud estudiantil goza de su edad, su laptop, su ¡Phone, y de su dosis de Adderall para confrontar sus tareas intelectuales.
Todos sabemos los resultados del aprendizaje bajo condiciones de consciencia alterados. Nos preguntamos, ¿son éstos los líderes que queremos entrenar para las generaciones futuras?
El falso espejo por René Magritte
El efecto potencial de estas sustancias en la desigualdad de las oportunidades humanas
Las "drogas inteligentes" confieren una ventaja a quienes ya poseen las prerrogativas de tener acceso a tutores privados, y a cursos especiales para asistirlos en el logro de sus éxitos académicos. Tanto es así, que en algunas universidades grupos especiales llaman el uso de estas sustancias: "trampas legalizadas".
La razón, dicen algunos, quienes oponen su uso, es que algunos de quienes las usan están dispuestos a violar las leyes de la igualdad para ganar la ventaja que los coloca en la vanguardia. Lo hacen creando trabajos cuya compleción depende en el uso de estas pastillas en lugar del uso de la ética de trabajo ya establecida.
Nadie, hasta ahora, ha sugerido que los estudiantes tomen pruebas de orina para determinar el uso de estas pastillas. Como nadie propone lo mismo para determinar el uso del café o de la nicotina.
Además, es que no se ha establecido con certeza que las píldoras inteligentes mejoran la función de quienes están por encima del promedio de los estudiantes. Parece ser que algunos creen que permitir su uso a los estudiantes de capacidad promedia es acción justificada.
La plasticidad del cerebro
Lo que es incontrovertible es que el progreso en este campo de la función más trascendental del ser humano no va a cesar porque los bioeticistas lo prohíban o lo censuren. Esta cuestión puede resolverse aseverando, simplemente, que drogas efectivas y seguras que mejoren la capacidad mental nos beneficiarían a todos.
Algunas industrias y algunas dependencias del gobierno norteamericano ya comienzan el uso de estos facilitadores cognitivos que tantos encuentran controvertidos.
La Fuerza Aérea Norteamericana (USAF) ha hecho modafinil disponible para los pilotos que vuelan misiones de larga duración. Lo que casi nos asegura que estas excepciones muy pronto las veremos extendidas a los médicos de las salas de emergencia y a los controladores del tráfico aéreo.
Esta nueva laxitud puede que resulte en una sociedad en la cual nuestras vidas serán sobre-gravadas y movidas más por las tecnologías que por las necesidades básicas de nuestra especie.
Los escépticos nos preguntamos: ¿Les daremos estas píldoras a nuestros hijos en conjunto con sus vitaminas diarias?
Muchos médicos reportan, con debida alarma que muy frecuentemente en sus oficinas aparecen padres acompañados por sus hijos que solicitan que esas medicaciones se administren a sus hijos para que sus notas y rendimientos escolares mejoren.
Para muchos no es suficiente que se les diga que esta no es buena solución y que los peligros futuros del uso de estas sustancias puede que sean mayores. Lo que hacen, si les rehúsan el fármaco, simplemente es seguir buscando hasta encontrar quien esté dispuesto a escribirles la receta para los fines deseados.
Quizás es asunto equivocado tratar de amoldar las personas dentro del mundo, en lugar de procurar hacer de éste un mundo mejor para que ellos vivan.
Modafinil en el aire.
Pero el problema no es tan simple. Para muchos académicos es esencial tratar de permanecer jóvenes, inventivos, ágiles y vigorosos, para lograr mantenerse en la vanguardia de sus campos. Lo que muchos consideran será solamente posible si es que son asistidos por agentes que mejoren sus habilidades mentales, a medida que envejecen.
Otros combaten el decline natural que viene con los años manteniéndose tan idóneos como puedan aparentarlo, y en la mejor forma posible.
Esta es la razón por la que la TV nos ofrece tantos comerciales acerca de la oportunidad de alcanzar el retorno de una vida sexual aumentada por los fármacos correspondientes.
Entonces, en una era de múltiple matrimonios, con el aumento proporcional en la diferencia de edades recayendo en el marido, no existe manera alguna de que estor profesionales y técnicos, que le llevan más de quince años a su joven consorte, van a quedar satisfechos rezagados en ninguna dimensión.
Muchos han decidido "tomar la ley en sus propias manos" y están dispuestos a probar lo que parezca promisorio para sus designios aunque las bases para hacerlo no sean sólidas.
Los transhumanistas
Existe un grupo semi-filosófico que se apela a sí mismo los "transhumanistas" que basan su filosofía en no aceptar límites en su capacidad de extender la vida y de tratar de burlar la realidad de la muerte.
Para sus fines han fundado el "Instituto de la Inmortalidad" donde discuten estrategias para la extensión de la vida, incluyendo remedios naturales o drogas que mejoran la cognición.
Recientemente algunos de los miembros más vocales de este grupo han endosado el uso de un nuevo fármaco llamado el piracetam.
Esta droga se ha usado en una condición neurológica, hereditaria, relativamente rara, llamada la epilepsia mioclónica, en la que proporciona alivio reduciendo los espasmos. Pero, la información existente en los beneficios devengados por el uso de la droga, en personas saludables, es mínima — pero, aún así el grupo considera su uso experimental., basado en la posibilidad de que mejore la circulación cerebral.
Si pudiéramos tomar píldoras inteligentes, quizás nos iría mejor.
Muchos de los proponentes más entusiastas del uso de estas sustancias nootrópicas afirman que lo que desean lograr es personalizar sus cerebros, del mismo modo en que se individualiza la manufactura de un traje.
La historia de estas tendencias es antigua
Sir Francis Bacon consumía de todo, desde azafrán hasta tabaco, en la esperanza de espolear sus habilidades cerebrales. Balzac se dice, que "alimentaba" su cerebro escribiendo dieciséis horas consecutivas, consumiendo abundantes tazas de café. Sartre se medicaba a sí mismo con anfetaminas para poder terminar su obra Críticas de la Razón Dialéctica. Muchos estudiantes universitarios usan el NoDoz en abundancia. Y, antes de la prohibición en fumar, muchas personas trataban de permanecer alertas con sus cigarrillos encendidos. Hoy poseemos fármacos sofisticados para lograr los mismos fines.
Para los muchos defensores de la libertad ilimitada para el uso de estas píldoras el argumento es tan simple como directo.
El argumento es que las demandas de nuestra cultura son equivalentes a nuestros conocimientos más sofisticados, en un mundo totalmente más complejo que el que antes existiera. Por ello, tenemos el deber de adaptar nuestras tecnologías a mejorar todo lo que podamos mejorar.
Mejora la función cerebral: Sin consumir fast foods
Muchos de quienes usan habitualmente adderall para optimizar sus talentos, entienden que lo que hacen no es porque son víctimas de algún diagnóstico, sino del deseo de perfeccionar su función mental de la manera como los esteroides anabólicos hacen en el cuerpo de tantos atletas.
Los nootrópicos
Son psicoestimulantes que mejoran las capacidades cognitivas de las personas que las toman. Se conocen como los esteroides para el cerebro.
El término fue acuñado en el 1964 por el investigador rumano Corneliu E. Giurgea. Deriva del griego noos (o mente) y tropein (torcer/doblar).
Estas sustancias se proponen que trabajan incrementando la cantidad de neuroquímicos en el cerebro (neurotransmisores, enzimas y hormonas), aumentando el suministro de oxígeno de las células, estimulando el crecimiento neuronal.
¿Yendo a los extremos?
Todas las drogas que en este artículo, hemos descrito en detalle, incluyendo las más inofensivas, como es el café matutino, caen bajo el palio enorme de lo que consideramos sustancias nootrópicas, como coadyuvantes para el trabajo intelectual.
La realidad es que la neurología cosmética, como la cirugía estética ha llegado y aquí se quedará.
En resumen
No vivimos en la época de los enteógenos ni en la de las drogas que "expandían la mente" en los años sesentas.
Los nootrópicos se adaptan, como drogas, a una era de gran ansiedad y de mayor inestabilidad económica y social en todas las áreas de la vida.
Las drogas que hoy se usan poseen una relación sinérgica con nuestras tecnologías digitales en rápida expansión y desarrollo.
La experiencia que las drogas inteligentes ofrecen no es la de abrir las puertas de la auto-percepción, o de elevar el ego a niveles más altos de éxtasis, sino de aumentar la capacidad para producir más, en un entorno donde la producción es la medida de todo el éxito tangible.
Estas sustancias no ofrecen tornar en "genios" a quienes las usan como tampoco pretenden hacerlos más creativos — solamente ofrecen la ventaja, considerable para muchos, de hacerlos más productivos.
Como las cirugías para el "tratamiento" de la obesidad. Si es todo el remedio posible para algunos. Ponerlo en práctica, no cambia la ecuación final
La cafeína, el nootrópico universal
Bibliografía
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Larocca, F: (2007) El Precio de una "jartura" en monografías.com
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Larocca, F: (2007) Donde se mencionan el alcohol y el tabaco en monografías.com
Larocca, F: (2007) El caso difícil Número 18 en monografías.com
Larocca, F: (2008) Vigorexia: ¿La nueva entidad? en monografías.com
Larocca, F: (2009) La nueva dieta del New England Journal of Medicine en monografías.com y en psikis.cl
Larocca, F: (2008) Comprendiendo el cerebro: Una Guía Concisa para el Usuario y para el Aficionado en monografías.com
Larocca, F: (2008) ¿Futuro de una ilusión o ilusión de un futuro? en monografías.com
Larocca, F: (2008) Kraepelin, Freud, el futuro de la psiquiatría y el futuro de DSM-ETC. en monografías.com y en psikis.cl
Larocca, F: (2009) La genética del comportamiento humano: (NEXT[1]) la conquista más incierta de la biología conductista en psikis.cl
Larocca, F: (2009) Gastroplastía y lobotomía: La conexión entre el estómago y el cerebro – La serotonina reexaminada en monografías.com y en psikis.cl
Bibliografía adicional suministrada por solicitud
Larocca, F: (2009) El alcoholismo social: Cuentos de hadas. El alcoholismo y la obesidad: Leyendas de Rómulo y Remo. La Musa embriagada: Cuentos, y más cuentos.
Autor:
Dr. Félix E. F. Larocca
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