Un enfoque metodológico para el estudio hoy de la economía cubana (página 2)
Enviado por Silvia María Domenech Nieves
Al revisar estos planteamientos hoy me atrevo a afirmar que siguen siendo válidos, pero el contenido del problema a enfrentar es mucho más complejo, y su alcance y dimensión mucho mayores que lo que podía ser previsible en 1990.
Los otros caminos, excluyendo a los países socialistas asiáticos, no llegaron a materializarse. O, mejor dicho, para ser más precisos, sus intentos desembocaron en lo menos que podía esperarse: el paso al capitalismo desde el socialismo. Proceso que, por cierto, convertido ya en receta, esta ofreciendo a nuestro país con la arrogancia y prepotencia acostumbrada el gobierno de los Estados Unidos, como grosera e irrespetuosa alternativa que hiere la soberanía, independencia, dignidad e inteligencia del pueblo cubano.
La toma de conciencia sobre los "distintos senderos" planteados ya por Lenin a principios del siglo XX[4]no sólo se atrasó en relación a la necesidad de su aplicación, sino que terminó en desastre.
Razón tenía F. Engels, sin dudas, al afirmar que: "… cuando por excepción, logramos conocer alguna que otra vez la conexión interior de las formas de existencia social y política de una época es, por regla general, cuando esas formas están ya medio caducas y caminan hacia su decadencia"[5].
Esta no materialización práctica certificó en el plano de la teoría la crisis de lo general, pero puso también en abrumadora evidencia la amplitud y profundidad del rezago de la economía política del socialismo para el análisis de lo particular.
¿Hay que renunciar a la economía política del socialismo?
Creo que no. Pero la realidad económica actual nunca va a ser igual a la del pasado. Engels, subrayando la diversidad de variantes que presenta la historia, enfatiza en que la reproducción de los hechos en la historia solo ocurre por excepción y siempre que tengan lugar lo harán en una variabilidad de condiciones. "En la naturaleza orgánica nos encontramos, por lo menos, una serie de fenómenos que, en cuanto se refiere a nuestra observación directa, se repiten con cierta regularidad dentro de límites muy dilatados… No acontece así en la historia de la sociedad, donde las repeticiones de estados son,….la excepción y no la regla; además, las repeticiones, caso de darse, no se dan nunca exactamente en las mismas condiciones…"[6].
Es necesario, se podría decir metafóricamente, empezar por el principio. Por Marx, por Engels y por Lenin; pero no extrapolándolos, ni pensando que ya todo esta dicho por ellos. Establecer y aclarar contexto, reflexionar críticamente sobre algunos principios metodológicos, hurgar en los problemas confrontados, transformar sus patrones de indagación, interrelacionar e interactuar con otras ciencias, investigar la dinámica de la realidad económica en sus distintos niveles. Inmenso y complejo es el trabajo por hacer y urgente su necesidad, loables los intentos de dar respuestas. Este es sólo un modesto esfuerzo en ese camino.
Contextualización
¿En qué circunstancias[7]concretas se comienza la investigación? O, lo que es lo mismo, ¿qué contextos, según la praxis de la autora, reflejan lo que pasa en los primeros años de la década del 90 en Cuba?
Algunas Alternativas
Ante el derrumbe que se producía también en el plano de la teoría económica, se planteaban distintas alternativas. Un reflejo de algunas de ellas se presenta en la tabla a continuación, donde se ha marcado en negrita la alternativa asumida por la autora.
Situación de partida
Carácter inédito y complejo del proceso en que se veía envuelta la economía cubana desde principios de la década del 90, que dificultaba significativamente la comprensión de su lógica.
Urgente necesidad de dar una respuesta docente que contribuyera a desarrollar en los cuadros una nueva actitud ante las transformaciones económicas que se producían y que, en consecuencia, propiciara el cambio en su accionar.
Agotamiento del modelo[8]conceptual y del herramental metodológico empleado hasta ese momento por la autora (ver Ilustración 1) para el análisis y explicación de la economía política del socialismo como base de la política económica del país.
Condicionamiento
No se trata de un estudio académico. La autora esta involucrada y comprometida con el proceso que estudia, lo que la lleva a buscar su propia interpretación y ordenamiento y, por ende, a re-construir la lógica del proceso y lograr una nueva perspectiva que le facilite dar una respuesta desde el ángulo docente, al contribuir a propiciar a su vez otras interpretaciones.
Retos
Intentar penetrar la lógica interna del proceso que se iniciaba, asumiendo el riesgo que imponía la necesidad de encontrar y aplicar un instrumental conceptual renovado, y de adaptarlo para la exploración de este proceso.
Problema
¿Cómo indagar la dinámica del proceso de transformación que se esta produciendo en la realidad económica cubana para que esta indagación sea coherente con las necesidades y peculiaridades de esa realidad?
El enfoque metodológico
Hablar de enfoque[9]se ha dicho, es reconocer en primera instancia que hay diversas maneras de explorar la realidad[10]lo que consideramos justo. Así, por enfoque metodológico asumimos el punto de vista (orientación, posición, rumbo) seguido para guiar el estudio sobre la realidad económica cubana contemporánea. Pero este punto de vista debe reflejar no sólo una posición en cuanto a los pasos y procedimientos empleados, sino y sobre todo en cuanto a las concepciones que los fundamentan. El enfoque no es en consecuencia, algo neutro. La posición que se adopte en relación con el carácter de la realidad es determinante en la formulación de sus presupuestos.
La conformación del enfoque se presenta ella misma como un proceso en el que se va asimilando y aplicando de forma paralela un "nuevo" instrumental conceptual.
En este sentido, la plataforma general del enfoque asumido es, por supuesto – dada la formación de la autora y sus convicciones – la concepción marxista leninista y su teoría del conocimiento. A partir de ella el esfuerzo se dirigió a asimilar e integrar, complementando el materialismo dialéctico, diferentes aspectos de cuatro propuestas, o sea, de otros enfoques dirigidos a facilitar la comprensión y el análisis de la realidad, a saber:
1. El llamado "enfoque metodológico dialéctico" y "el triple diagnóstico" (La concepción de la Educación Popular).
2. La interpretación triádico sistémica de la realidad objetiva.
3. El enfoque sistémico y elementos de su aplicación al desarrollo organizacional.
4. El pensamiento estratégico y la prospectiva estratégica.
La calificación de "nuevo" en relación a este instrumental, no obstante, tiene un sentido relativo. Ello es así en cuanto a su expresión más superficial, referida a su estudio y aplicación en Cuba ya que, como se refleja en la Ilustración 2, muchos de estas propuestas alcanzan de forma independiente un nivel de desarrollo importante desde la década del 70 del siglo pasado. Pero es nuevo en su sentido absoluto, referido al cambio que introducen desde el punto de vista conceptual en el tratamiento y acercamiento a la realidad.
Es necesario señalar, sin embargo, que las propuestas enunciadas ni son las únicas, ni se han mantenido estáticas. Estamos, se dice, en una época transicional[11]donde se comienza a pensar y a conceptualizar de forma diferente. No es posible, a criterio de la autora, ignorar este proceso que se refleja en el desarrollo alcanzado ya hoy también por otras teorías, como el caos[12]la complejidad[13]la teoría de redes[14]la complementariedad[15]o la pléctica[16]y en los intentos de su aplicación en las ciencias sociales.
Esperamos, entonces, que las reflexiones que se presentan motiven a los lectores a conocer y profundizar también en todas estas proposiciones.
Los presupuestos básicos del enfoque metodológico
Buscar un enfoque que propicie penetrar en la lógica y en la dinámica del proceso de transformación que se esta produciendo en la realidad económica cubana exige, como se ha dicho antes, una posición en relación al carácter de esa realidad. Con ello, brinda ya la posibilidad de un primer fruto: replantearse lo que antes parecía muy obvio ¿desde dónde se realiza la indagación?
…… Y estos presupuestos no los brinda, ni los ha brindado nunca, la economía ni su teoría económica.
¿Cuáles son, entonces, los presupuestos del enfoque aplicado para el estudio de la economía cubana en los 90? ¿Qué aporta a estos presupuestos cada una de las propuestas asumidas? ¿A qué contribuyeron desde el ángulo de la indagación?
Ilustración 1 La economía política del socialismo: el enfoque de los 80
La realidad económica y su conocimiento
En la visión económica socialista clásica[1]- y de esta tendencia no han escapado los especialistas cubanos ni tampoco por supuesto la autora, que se formó en ella – la economía es abordada como una "parcela" autónoma de la realidad asociada al modo, a la forma social en que los hombres producen y cambian sus productos. Esta parcela aislada es a su vez reflejada en parcelas de conocimiento, conformadas por distintas disciplinas económicas que son el resultado de la fragmentación de la parcela general, la cual es subdividida en múltiples partes acorde al carácter – sectorial, funcional o metodológico – de lo que se quiere indagar[17]el hombre también es reducido a sus relaciones económicas ("materiales" y por ende "objetivas").
Esta concepción de la economía como una parcela independiente y aislada no es, sin embargo, privativa del socialismo. Así, al hablarse hoy del surgimiento de la llamada Nueva Economía Política, sus teóricos señalan que la misma, "…. en consonancia con la economía política clásica, pero a diferencia de la neoclásica surgida a partir de la revolución marginalista, no ve a la economía como un mecanismo que se autosustenta independientemente del entorno social más amplio del cual ésta es parte …"[18]. Esta situación ha llevado a afirmar que la teoría económica de finales de la década del 80, se ha convertido en "…. la ciencia social y humanamente más retrasada, pues se ha abstraído de las condiciones sociales, históricas, políticas, psicológicas y ecológicas inseparables de las actividades económicas. Por ello sus expertos son cada vez más incapaces de interpretar las causas y consecuencias de la perturbaciones monetarias y bursátiles, de prever y predecir el curso económico incluso a corto plazo."[19]
Desde la visión socialista "clásica" las ideas que expresan la vinculación entre la comprensión de la realidad económica, su investigación y docencia, si se nos permite plantearlas en términos un poco absolutos y en el ejemplo de su economía política para una más clara exposición de esta visión, serían más o menos las siguientes.
Como fragmento "vaciado" de subjetividad, la economía como realidad es comprendida como algo "objetivo", fuera del hombre. Para conocerla, también el investigador debe "desconectarse" de ella evitando "contaminarla" con su subjetividad. La tarea del investigador[20]es reflejar (representar) con la mayor exactitud posible esa economía (ello se expresa por ejemplo en el concepto de mecanismo económico) – lo que convierte el conocimiento que de ella se tiene en el problema central (el mecanismo de acción, ver ilustración 1) – y re-presentarla para una mejor comprensión y empleo (mecanismo de utilización), con lo cual el investigador se objetiviza como sujeto.
El docente (investigador o no) toma esos resultados y se los ofrece al estudiante[2]Su tarea es convencerlo y lograr que asimile la representación que se le traslada. La tarea del estudiante, recibirla y reproducirla con más o menos fidelidad. Resultado: el estudiante "conoce" la realidad económica a través de la imagen que le introducen (injertan) ….. ¡porque se la "enseñan" …!
El derrumbe del socialismo europeo y la necesidad de salvar el socialismo cubano, sin embargo, ha puesto en el orden del día, y con carácter inevadible a juicio de la autora, la necesidad de impulsar un cambio en la capacitación político ideológica de los cuadros que contribuya a acelerar el desarrollo de las actitudes[21]como elemento insoslayable para el fortalecimiento de las convicciones revolucionarias ante la nueva, compleja y difícil situación del país y, en consecuencia, ha catalizado la transformación que lentamente venía ya abriéndose paso en el proceso educativo de los cuadros.
De esa forma, y en el caso específico de la autora, la exigencia de una docencia que transformara el papel del cuadro de simple receptor en ente activo y participativo exigieron y propiciaron su acercamiento al denominado "enfoque metodológico dialéctico" y "el triple diagnóstico", desarrollados desde la década del 60 en la Concepción de la Educación Popular[22]así como al enfoque triádico sistémico de interpretación de la realidad objetiva.
Así, la concepción de la Educación Popular retoma al hombre como centro del problema y coloca la subjetividad como dato objetivo y producto de la realidad e incluye en esta última tanto las condiciones en que se vive (contexto), como la práctica social (el accionar) y nuestra interpretación (criterios, pensamientos y sentimientos). Para esta concepción el contexto, los criterios y el accionar son distintos ángulos de una misma cosa y, como tal, se encuentran integrados, constituyendo una totalidad histórica, contradictoria y cambiante, que no puede ser entendida a partir de sus elementos aislados, sino en su relación con el conjunto, como articulación interna de todas sus múltiples relaciones. De ahí el valioso papel que se asigna al "diagnóstico" como importante elemento en la construcción colectiva del conocimiento.
La realidad se asume, en síntesis, como producto de la práctica transformadora de los hombres (recuperando con ello, dicho sea de paso, las posiciones de partida de los clásicos del marxismo leninismo[23]que exige un esfuerzo teórico práctico de conocimiento y transformación, y los coloca ante los procesos sociales con una actitud transformadora y creadora, desarrollando la convicción de que lo que hoy existe no es la única realidad posible.
Por otro lado, la perspectiva metodológica que desconecta el sujeto del objeto no sólo tiene una expresión gnoseológica, sino también sociológica que se refleja particularmente en los conceptos de base y superestructura y en su articulación. Así, en los presupuestos teóricos dominantes que servían de base a la teoría económica socialista "clásica" se contraponían base y superestructura al identificarse, absolutizándolo, lo independiente respecto al hombre – como se señaló más arriba – con lo material, lo objetivo: las relaciones sociales materiales, la base económica. Y el hombre, lo espiritual, con lo subjetivo: la superestructura.
El enfoque triádico sistémico de interpretación de la realidad objetiva[24]subraya sin embargo los cambios en estos presupuestos al plantear, entre otros aspectos, el imperativo de introducir al hombre real, objetivo – relaciones sociales más algo más – en la sociedad y distinguir en consecuencia dos grandes grupos de factores objetivos:
Materiales: independientes de la conciencia, de la voluntad y el deseo.
De la subjetividad: vinculados a la conciencia, pero independientes de la voluntad y el deseo.
Lo material y los factores objetivos de la subjetividad, o sea, de los hombres como sujetos sociales, plantea esta interpretación, no se vinculan directamente, sino a través de la Actividad Social, como elemento que tiene algo de ambos.
En este sentido, la precisión del concepto de Actividad Social como realidad objetiva subraya no sólo la necesidad de las interrelaciones entre las partes del todo, sino de la interacción entre ellas – que da lugar a las mediaciones – y por ende, la necesidad de conocer también las partes, aunque la totalidad no sea reducible a su suma. Y, a fin de cuentas, subraya a nuestro entender la consustancialidad para el estudio de esa realidad del materialismo dialéctico y el enfoque sistémico. Consustancialidad que dicho sea de paso conduce, como se verá más adelante, a la comprensión de la realidad como sistema complejo y de la necesidad del enfoque cualitativo para su indagación.
De esta forma, la interpretación de la realidad como una construcción intersubjetiva que no por ello deja de ser objetiva, del papel activo del sujeto en ella y en su indagación, así como la recuperación del enfoque holístico propugnada por estas concepciones fueron decisivas para la autora, ya que le propiciaron intentar comenzar a mirar la economía y sus dificultades y conflictos desde dentro y, en consecuencia, de una forma distinta.
Y, lo más importante, confirmaron su certidumbre de que lo esencial de la indagación de la realidad económica hoy no puede estar sólo en insistir en la necesidad de recuperar su enfoque teórico. Y, en consecuencia, en centrar el análisis en desde qué parcela o en la parcela del conocimiento que refleja los aspectos conceptuales de esa porción de la realidad que se quiere indagar. Entre otras cosas, porque hay que superar también el aislamiento de esta parcela del conocimiento. O, dicho en otras palabras, la cuestión no es analizar la economía "desde", o con el "enfoque" de la economía política, o "desde" la economía concreta o la política económica, separando los aspectos conceptuales de la toma de decisiones, de los hombres que las toman y de los procesos generados por éstas. Lo que no significa que no deban y puedan estudiarse de forma independiente estos aspectos, sino que significa que no se debe reducir la realidad a uno sólo de ellos y que la realidad no es la visión que da tampoco cada uno o la simple suma de estos aspectos.
Ilustración 2 Algunas propuestas metodológicas y sus principales representantes
Desde dentro, entonces, significa tratar la economía no como algo abstracto, distanciado de nosotros. No como algo cuyos problemas están relacionados sólo y esencialmente con los objetos que analizan las distintas ciencias que la representan, o con el método para este análisis, su sistema de categorías (su red de conceptos), con su relación esencial. Indagar la economía cubana implica entonces "ubicar", o sea, interpretar con visión global y a partir de los criterios de los propios hombres de la cual es producto, una realidad concreta[3]en un estado concreto: en reconstrucción, y en un contexto concreto: cambio en la correlación de fuerzas mundiales a lo externo y, a lo interno, las duras, difíciles y complejas circunstancias, a las que se ha denominado de forma general Período Especial.
Todos estos elementos condicionan a su vez que, si se quiere cambiar actitudes se requiere, ante todo, brindar elementos para cambiar los criterios configurados por cada cual y para indagar la economía es necesario partir, por ende, del hombre mismo.
Consustancialidad de la visión dialéctica y de la sistémica para la indagación de la realidad económica
El acercamiento a la noción de sistema no estuvo asociado en el caso de la autora al paso de una visión disciplinaria a una interdisciplinaria[25]Su acercamiento inicial, en un plano muy elemental, se produjo a partir del enfoque monodisciplinario de la teoría económica socialista clásica y la necesidad dentro de ésta de subrayar el carácter unitario de las relaciones de producción socialistas, de las leyes económicas en que, se plantea, se reflejan, y de la organización específica de su economía, o sea, el sistema de dirección y planificación (ver ilustración 1). Lo que posibilitaba subrayar ideas de interrelación e interdependencia pero, para ser franca, sólo a lo interno de cada uno de estos conjuntos de elementos.
La recuperación del enfoque holístico exigía, sin embargo, profundizar en el concepto de sistema[26]y enfocarlo no ya como un agregado, resultante de la suma de sus componentes, sino como totalidad integrada, resultante de sus interrelaciones con el medio (ambiente) que la circunda e internamente (ver ilustración 3).
En este sentido, entre las ideas del enfoque sistémico[27]asumidas por la autora están las siguientes:
Su carácter dinámico y abierto. Las interacciones entre sus componentes y con sus entornos.
El sistema se encuentra en intercambio constante con su ambiente inmediato y en transformación dentro de sus límites, y a su vez, con su ambiente total, en el cual se inserta el ambiente inmediato. Es dinámico y esta por tanto en continuo movimiento y evolución. El ambiente que enmarca el sistema brinda las entradas o insumos, recursos, energía, información, para que éste opere y condiciona sus salidas. De este modo, incide en su configuración interna y establece sus fronteras, o sea, las barreras o límites que determinan su grado de apertura. Las mismas delimitan no solo su esfera de acción como sistema sino su grado de receptividad a distintos tipos de entradas, así como definen el carácter de sus actividades – modo de operación, mantenimiento y regulación – y, por ende, condicionan su estructura – flujo continuo importación-conversión-exportación – y procesos.
El equilibrio.
La interacción con el ambiente posibilita al sistema adquirir estado firme o equilibrio dinámico para asegurar carácter y poder retener su potencial y capacidad de transformación, evitar la entropía, o sea, la tendencia a la desorganización, determinando, por tanto, el mantenimiento de su estabilidad interno y, por ende, su sobrevivencia.
La organización de las interrelaciones.
El sistema abierto necesita para sobrevivir reabastecerse y su funcionamiento interno está asociado al tipo de estructura que enmarque este reabastecimiento. Esto quiere decir que los elementos integrantes del sistema no están en cualquier interacción, sino que la misma depende del tipo de estructura que la condiciona (las entradas, las salidas y las operaciones). Reabastecerse no obstante, lleva implícito el problema de mantener el carácter básico, identidad, y la viabilidad del sistema en relación con los cambios que ocurren dentro y fuera de él, lo que supone capacidad de adaptación y fuerzas de control para disminuir variabilidad.
La causalidad
El enfoque sistémico introduce un nuevo ángulo en el tratamiento de la explicación del funcionamiento de los sistemas sociales, la llamada visión circular- relacional[28]Significa que la explicación de las causas de los hechos que en ellos ocurren esta asociada a la explicación del círculo como totalidad, y no de un aspecto cualquiera.
Los elementos anteriores permitieron, consecuentemente, interpretar la "ubicación" de la economía como sistema social dinámico y abierto[29]subsistema del sistema sociedad cubana, e indagar su evolución (transformaciones) a partir de su papel en la estructura de este última sistema, o sea, la sociedad cubana"[30].
La aplicación de este enfoque metodológico posibilitó además el acercamiento de la autora, aunque a un discreto nivel más intuitivo que otra cosa, a la interpretación del Período Especial y de su economía como un proceso de cambio complejo.
Así, para profundizar en el concepto de cambio se asumieron algunos elementos que son abordados por el Desarrollo Organizacional[31]Este modelo[32]tiene en su base, entre otros importantes planteamientos, el de que los equilibrios sociales, y por ende el de la organización (empresa), son equilibrios estables casi fijos, es decir, "un estado comparable al de un río cuya corriente lleve una cierta velocidad en un tiempo determinado. Todo cambio social es comparable a un cambio de velocidad o de dirección de la corriente de ese río."[33] Esto es así, se explica, ya que estos equilibrios constituyen un equilibrio dinámico de factores de impulso y de resistencia que operan en sentidos opuestos. Que se produzca el cambio requiere ante todo, entonces, de un descongelamiento. Las características del cambio dependerán en consecuencia, de la potencia, magnitud e interacción mutua de las fuerzas dinámicas.
En este sentido, resulta interesante señalar que en general, como propuesta metodológica, el enfoque aplicado por la autora recibió la denominación[34]de enfoque sistémico del equilibrio, lo que no es casual. Responde a nuestro entender al énfasis que desde hace ya unos cuantos años se ha venido haciendo en el país para aplicar en el sistema empresarial el modelo de Desarrollo Organizacional[35]y, por ende, al empleo de conceptos que resultan de aplicar el enfoque sistémico al desarrollo de las organizaciones.
Así, el posicionamiento desde la sociedad para el análisis de la economía permitió caracterizar con mayor precisión los rasgos esenciales de la sociedad cubana desde la economía. Y con ello, mostrar como, al transformarse el entorno donde actuaba Cuba, se produce un drástico rompimiento del equilibrio externo, hecho que desde el punto de vista funcional genera una situación de crisis económica que amenaza gravemente el equilibrio interno de la sociedad cubana. En estas condiciones confluyen en la sociedad cubana y se entrelazan en intrincada maraña múltiples interrelaciones:
entre fenómenos políticos, económicos y sociales
entre impactos externos y su repercusión con las decisiones económicas para enfrentarlos
entre los cambios que se producen, los nuevos problemas que surgen y los dilemas que se van presentando.
Estas Interacciones expresan, precisamente, la presencia en estas condiciones concretas de procesos y fenómenos, tanto positivos como negativos, que se arrastran de antes del Período Especial, los generados por el impacto del "doble bloqueo" y los que surgen a partir de las medidas adoptadas, entre otros. Ello permitió delinear este período en su complejidad e identificar, como veremos más adelante, el contenido del problema estratégico principal (asociado el tipo y a la magnitud del cambio que enfrenta),
La vinculación del enfoque dialéctico y el sistémico en resumen, permite presentar la economía como un todo complejo y contradictorio que asocia en si la unidad y la diversidad; la interrelación e interdependencia y la diferencia entre sus componentes. Su aplicación requirió a su vez de herramientas conceptuales específicas, por lo que la autora emplea, al hablar de la economía, el concepto de configuración[36]frente al término de funcionamiento y estructura, intentando reflejar en esta categoría la interacción entre el diseño estructural, funcional e institucional de la economía, la cultura, la mentalidad y el comportamiento de los hombres.
Las interacciones que se producen en los sistemas, se señala actualmente, los caracterizan como entidades complejas, fuentes de propiedades emergentes desconocidas a nivel de sus constituyentes[37]lo que supone tener en cuenta que su complejidad no proviene sólo del enmarañamiento de las relaciones que expresa. Hay otra complejidad que proviene de la existencia de fenómenos aleatorios, que no se pueden determinar, y que, empíricamente agregan incertidumbre al pensamiento. Este campo en nuestra opinión esta aún por horadar en la economía.
La prospectiva estratégica como visión holística vinculada a la problemática del porvenir y como vía para alcanzarlo
Otra importante propuesta para el análisis de la realidad asumida por la autora ha sido la prospectiva estratégica, como fusión del pensamiento estratégico[38]y la prospectiva[39]la cual esta asociada fundamentalmente con el enfoque sistémico y el llamado método o métodos de escenario[40]
Este enfoque, tanto en su faceta conceptual y sobre todo en la práctica, esta asociado a una visión holística, global, vinculada a la problemática del porvenir el cual, en las condiciones actuales del mundo caracterizadas entre otros aspectos por el dominio de la incertidumbre, no es extrapolable.
En relación con esto último, resultó de mucho interés la idea de que, dadas las nuevas condiciones que enmarcan la realidad internacional y nacional actual se necesita "…. de un nuevo concepto del futuro que en lugar de concebirlo como un progreso lineal acumulativo tome en consideración la multiplicidad de horizontes y la reversibilidad de los desarrollos. Para esto es necesario correr riesgos y avizorar a lo lejos; reconocer las exigencias y posibilidades de una autoreflexión en nuestros métodos de trabajo e intentar construir originales esquemas conceptuales.
En esta línea de razonamiento, destacamos la necesidad de fomentar un pensamiento…. estratégico y prospectivo….para emprender con anticipación la gestación de un futuro deseable y su articulación con el desarrollo de la sociedad…. Debemos olvidar los viejos paradigmas y los viejos "modelos mentales". Es imperativo tener una percepción del presente: ¿en dónde estamos?, al igual que una percepción del futuro probable: ¿para dónde vamos? y así de esta forma poder enfrentar el diseño y la construcción de un futuro deseable: ¿hacia dónde queremos ir? y sus respectivas estrategias de desarrollo: ¿hacia dónde podemos ir?"[41]
Así, el pensamiento estratégico llama a desarrollar y proyectar una visión capaz de ser sintetizada y presentar un cuadro general e integral de la realidad. Una visión que permita definir y aplicar la estrategia[42]definida para alcanzar los objetivos propuestos y que implica inevadiblemente en nuestro caso, como se refleja en la ilustración 4, mantener y defender nuestros principios.
Mientras que la prospectiva por su parte, a través de la planificación por escenarios intenta reducir la incertidumbre y transformar la evolución del futuro. Ello no significa que no se tenga en cuenta, se analice y se reflexione sobre el pasado (lo que se denomina el análisis retrospectivo), cuya influencia y trascendencia no se subestima, sino que se asume como importantísima fuerza facilitadora y/o de inercia (ver ilustración 5).
En este sentido, un elemento que resultó significativo para la autora es que la prospectiva estratégica, como concepción que trata del porvenir de las decisiones actuales[43]concentra la atención sobre este porvenir imaginándolo a partir del futuro, y no del presente; y no sólo anticipa la acción, sino que la prepara. Las decisiones se toman entonces – subraya este enfoque – apostando a un futuro que es posible anticipar, y este futuro precisamente, se convierte en la razón de las actuaciones del presente.
De ese modo, la prospectiva busca identificar tendencias y posibles cambios en ellas; así como la posible ocurrencia de eventos de gran impacto potencial. Tiene entre sus propósitos en consecuencia, crear condiciones para la elaboración de una "visión general" del proceso de movimiento hacia el futuro y el desarrollo de la "inteligencia anticipatoria", entendida como la detección temprana de grandes tendencias emergentes.
Ilustración 5 La prospectiva estratégica
La introducción de este enfoque en el análisis realizado por la autora, entre otros aspectos:
Coadyuvó a identificar en el análisis del Período Especial el problema y la contradicción estratégicos principales. Aspectos estos de suma importancia, ya que es precisamente su contenido el que condiciona el carácter, ritmos y alcance de las transformaciones, la identificación de las fuentes de acceso para la reanimación económica, así como el carácter de las interrelaciones entre transformaciones macro, meso y microeconómicas. Y, a la vez, posibilitó relacionar con este problema, explicitándolo, el posicionamiento estratégico adoptado por la Revolución[44]
Favoreció la comprensión del concepto de "estrategia flexible" desarrollado por la dirección de nuestro país para calificar la estrategia adoptada en el Período Especia.
Contribuyó a delimitar los conceptos de medidas – decisiones adoptadas por la dirección de la Revolución -, cambios impulsados por ellas, procesos que a partir de estos cambios se abren paso en la economía y resultados alcanzados, y a profundizar en las interrelaciones entre ellos.
Contribuyo también a profundizar en el por qué de todo un conjunto de cuestiones vinculadas con las transformaciones que se estaban produciendo y en particular de los cambios en la planificación, en las características de esta última en condiciones de incertidumbre y en su importancia, ya que la prospectiva como tal sugiere, propone, diseña y explora futuros, pero es la planeación la que toma decisiones, fija objetivos y metas.
Conclusión parcial (Reflexión integradora)
Si intentamos sintetizar los elementos abordados a lo largo del presente trabajo, podría decirse que el enfoque aplicado esta fundamentado en los presupuestos básicos siguientes:
La realidad es resultado de nosotros mismos y nosotros somos el resultado de esa realidad.
La realidad económica hay que indagarla desde dentro, con visión integradora y totalizadora.
El conocimiento de la realidad es algo que cada uno configura. Por ello, si lo que se quiere es cambiar actitudes se requiere ante todo, brindar elementos para cambiar los criterios configurados por cada cual, lo que significa que para indagar la economía es necesario partir del hombre mismo.
Ubicar la realidad económica significa ante todo estudiarla como decisivo componente de la sociedad, en la cual, para la cual y a través de la cual se desarrolla.
Esta ubicación conlleva la interpretación de esta realidad como sistema social dinámico abierto, subsistema del sistema sociedad.
Indagar la realidad económica como sistema exige analizar la organización de sus relaciones y aplicar una visión circular-relacional en cuanto a la causalidad.
La transformación de la realidad económica actual esta condicionada, tanto en cuanto a contenido como a alcance, por el problema estratégico principal y por el posicionamiento estratégico para enfrentar ese problema.
Las transformaciones que se producen en la realidad económica deben asegurar el porvenir a partir del futuro, y no del presente; y preparan hoy las condiciones para conseguirlo.
Lo importante es entonces el porvenir de las transformaciones que hoy se llevan a efecto en nuestra realidad económica.
De ese modo, el enfoque asumido posibilitó
Subrayar que no hay nada más político que la economía y, desde esta posición, demostrar la validez del método del materialismo dialéctico y de su conjugación con el análisis sistémico.
Reconocer el problema y la contradicción estratégicos principales que enmarcan la condición especial de los años 90 en Cuba y la posición asumida frente a ellos.
Profundizar en las características esenciales que delimitan y determinan en lo fundamental las causas, etapas, ritmos, contradicciones, retos y alcance de las transformaciones económicas que se llevan a cabo en el Período Especial.
Analizar la economía como realidad integral, resultante de la interacción entre al menos los tres elementos centrales: el contexto, el accionar y el pensar; estando el hombre, como realidad viva, activa y resultado, presente en todos ellos.
Investigar la economía no como una simple suma de partes, ni como un objetivo en sí misma, sino en su íntima relación con el resto de las esferas sociales. Y, en consecuencia, como decisivo componente de la sociedad socialista cubana.
Hacer entender, a partir de todo lo anterior, el condicionamiento de la estrategia de cambios económicos adoptada, así como la lógica y el por qué de la política económica y las decisiones puntuales que le van dando formas concretas
Mostrar como la significación de estas decisiones (medidas) no esta en ellas mismas, sino en los procesos que desencadenan, los cuales son los que están asociados directamente a las necesidades de re–construcción económica y, por ende, a la búsqueda de una nueva configuración de la economía donde el hombre continúe siendo – en términos leninistas – la fuerza constructiva esencial.
Ubicar al hombre en el proceso enseñanza aprendizaje en toda su complejidad, incorporando a su dimensión transformadora (como fuerza constructiva esencial), su dimensión conductual (como resultado que es del propio medio que transforma) y su dimensión cognitiva y valorativa (como ser pensante).
Plantear la necesidad de ubicar al hombre, también en toda su complejidad, en su papel en la producción de bienes y servicios
Lo anterior condiciona nuestro criterio de que, en cuanto a sus presupuestos teóricos, el enfoque aplicado va un poco más allá del enfoque sistémico del equilibrio, porque intenta recuperar al hombre en toda su complejidad para el análisis. Pero es necesario subrayar que, también en nuestra opinión, este enfoque se queda corto en cuanto a las exigencias actuales, que señalan la necesidad de conocer las dinámicas de comportamiento de ese hombre como ser complejo para comprender la economía, que es a fin de cuentas una resultante de la interacción de esos hombres en una sociedad dada.
Reflexión final
Reflexionar alrededor del enfoque metodológico para la indagación de la realidad económica cubana y sobre sus limitaciones y posibilidades no tendría mucho sentido si ello no se enmarca a su vez en una reflexión más profunda sobre la pertinencia de enriquecer nuestro enfoque (dinámicas de adaptación) y sobre las condicionantes actuales de este proceso (generación de la situación de cambio). Reflexión esta última que, de no hacerse, podría dejar la impresión al lector de que la aplicación del este, o cualquier, enfoque es algo individual, ocasional y circunstancial.
Así, si se examina en toda su amplitud el escenario en que la autora estudia la economía pueden distinguirse en él dos momentos interrelacionados. Por un lado, la situación que define el Período Especial en Cuba, que llamaremos cambio a lo interno, y que incluye el cambio hacia lo externo. De esta situación nos esforzamos por salir. Y, por otro, la situación de cambio en el contexto externo de nuestro país y, por ende, en el mundo, y sobre la cual no ejercemos influencia directa.
Este mundo de hoy es muy complejo, y se caracteriza entre otros hechos y procesos, por:
El despliegue y profundización del proceso de globalización neoliberal y agravación general de las consecuencias socio económicas de la aplicación de su modelo.
La agudización de las contradicciones interimperialistas, la profundización de la polarización norte-sur y la recesión económica generalizada en los grandes polos de poder.
La reafirmación del papel de gendarme mundial del imperialismo norteamericano y despliegue de su estrategia de dominación global.
Los múltiples caminos asumidos para la reconstrucción socialista y el inicio de un movimiento de recomposición de las fuerzas progresistas.
El significativo papel de la Innovación tecnológica.
El explosivo y acelerado desarrollo de redes informáticas y de telecomunicaciones.
La agravación de los problemas globales y en particular los del medio ambiente.
La inestabilidad, conflictualidad y complejidad que caracterizan todos los procesos mundiales.
La interdependencia, dinamismo y cambio constante que identifica el actual panorama internacional condicionan sin dudas que en estos momentos cambie también el modo que tiene el hombre de articular ese mundo, valorarlo, conceptualizarlo y transformarlo, al chocar contra todo tipo de ilusión o de deseos "sus características como mundo diverso y múltiple, donde los objetos tienen dinámica interna y constituyen procesos con determinada autonomía relativa".[45]
Lo que caracteriza el mundo hoy es, en consecuencia, la emergencia. O sea, nuevas formas de orden, espontáneas, cuyo comportamiento no es predecible totalmente porque esta en tiempo presente y no es de tiempo pasado a futuro, nuevas formas que son expresión de nuevas calidades. Es dentro de ese mundo en el que hay que ubicar la economía cubana y sus protagonistas (constructores conscientes), y lograr su conocimiento.
Es necesario entonces, subrayar ante todo el carácter de ciencia social[46]de la economía, que estudia relaciones sociales y enfrenta fenómenos humanos muy complejos; subrayar su necesario carácter integrador y estudiarla, en consecuencia quizás, como economía del socialismo emergente – que surge, que ocurre, resultado de interacciones de diferentes niveles de diferenciación de la realidad. Y, también la economía política del socialismo emergente.
Se trata entonces de indagar los mecanismos dinámicos que dan lugar a esa emergencia. ¿Qué aspectos generales de los abordados contribuyen, en síntesis, a esta tarea?
El enfoque de la Realidad como construcción intersubjetiva.
La recuperación de la noción de totalidad y del sentido holístico.
La consustancialidad del materialismo dialéctico y el enfoque sistémico.
El cambio del concepto de futuro, relacionado antes con el desenvolvimiento evolutivo de lo prefijado desde el presente y hoy, con el diseño de opciones múltiples, donde lo importante son los fines.
La posibilidad de construir universales, pero no por la vía de la homogeneidad.
Pero esto no es suficiente. Para indagar esos mecanismos es necesario sin dudas seguir enfrentando el reto que supone intentar penetrar la lógica interna de los procesos que se abren paso en la economía del socialismo cubano, y seguir asumiendo el riesgo que impone la necesidad de encontrar y aplicar un instrumental conceptual renovado, y de adaptarlo para la indagación de estos procesos.
A lograr ese fin pretende contribuir, e incentivar, el presente trabajo.
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