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Contaminación del agua: otro enfoque

Enviado por miguel ritacco


  1. Introducción
  2. La situación en América Latina
  3. El problema de las externalidades
  4. Calidad y aprovechamiento del agua
  5. Impurezas presentes en el agua
  6. Contaminación del agua por actividades humanas
  7. Contaminación del agua por detergentes domésticos
  8. Contaminación del agua por agroquímicos
  9. Contaminación del agua por petróleo
  10. Contaminación del agua potable en sus depósitos
  11. Aguas residuales de los criaderos de animales
  12. Procedimientos de depuración
  13. Valoración del ambiente y de los recursos
  14. El problema del Río de la Plata en las zonas costeras norte y sur del conurbano bonaerense
  15. Legislación argentina
  16. Ideas que se proponen
  17. Bibliografía

Introducción

Es muy conocida la importancia del agua en el desarrollo de seres del reino vegetal y animal, elemento que en su ausencia la vida no seria posible.

Desde que los seres animados comenzaron a abandonar el ambiente acuático (desde los anfibios), tropezaron con varios problemas. Uno de ellos fue el de la conservación del agua en el interior del cuerpo, es decir tenían que evitar su egreso para no deshidratarse. Estos individuos fueron sucedidos por los reptiles, quienes ya podían desarrollar su ciclo biológico fuera de ese medio. Más tarde llegaron las aves y mamíferos.

Además, su importancia no sólo se debe a que el agua ocupa más del 60% del planeta, sino a que el aprovechamiento agropecuario está determinado por la cantidad disponible y por la frecuencia, cantidad y regularidad de las precipitaciones pluviales.

Esa disponibilidad también es importante para el Hombre, desde su necesidad biológica hasta el empleo que hace del agua en la industria, en la casa, para la producción de energía, limpieza, como disolvente, como materia prima. Garantizar la calidad y cantidad de agua es un tema de capital importancia en la protección del ambiente.

Las reservas de agua en la Tierra, medida en kilómetros cúbicos, se estima son las siguientes: agua de mar, 1.400 millones; hielo de los casquetes polares, 25 millones; lagos y ríos, 300.000; subsuelo continental, 200.000. Hay grandes depósitos de agua subterránea desde el pasado remoto, por ejemplo, el acuífero Puelche o el reservorio que está debajo del desierto de Libia. En el caso de ser extraído ese líquido, las cuencas quedarían vacías como un pozo petrolero del cual se ha obtenido el combustible.

La cantidad de agua se mide calculando su llegada por ríos y el aporte de las precipitaciones.

Se plantea como un problema mundial la reserva de agua, pero sin duda se agravará en las próximas décadas.

La creciente contaminación (presencia de elementos extraños en un medio determinado) del agua superficial y subterránea atenta contra su calidad, necesitándose realizar grandes esfuerzos humanos, energéticos y económicos para decontaminarla y revertir ese estado. No tratar los efluentes industriales (a la salida de las fábricas) y domiciliarios (en cámaras purificadoras), hace que esos líquidos lleguen a los ríos o a las napas subterráneas con toxinas contaminando esos depósitos.

La protección del agua se ha extendido a los mares, contándose con legislación internacional al respecto.

En enero de 1999, el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) se pronunció al respecto indicando que el agua puede ocasionar guerras o disputas grandes. Entre Perú y Ecuador la guerra limítrofe se declaró por una cuenca hidrográfica que separaba a ambos países. En medio oriente el problema de los altos del Golán se debe a una cuestión hídrica fundamentalmente. Anwar el-Sadat (1918-1981), Premio Nobel de la Paz 1978, dijo que como egipcio podría declararle una guerra a Israel solo por un problema hídrico.

Actualmente hay países que viven en conflicto latente por el agua sobre todo en medio oriente.

La situación en América Latina

En esa región hay bastante agua pero para lograr mejores aprovechamientos deben realizare obras adecuadas a las necesidades.

América del Sur presenta una mala distribución de los recursos hídricos: mucha cantidad en Amazonia, poca en la zona andina. Santiago, La Paz, Lima y Quito están al pie de la cordillera y aprovechan las aguas de deshielo, por lo tanto son pocas las cantidades de agua disponible.

En zonas altamente pobladas hay poco agua, mientras que en áreas con baja densidad poblacional se registran grandes depósitos de agua.

En Sudamérica las cuencas son compartidas al menos por 2 países, por lo tanto es necesaria una relación de armonía entre los ellos para implementar una gestión integral de los recursos hídricos en base a la disponibilidad de agua. Hay que elaborar planes a mediano y largo plazo, planes de Estado (no sólo para el período de duración del Gobierno de turno) porque el problema del agua no se padece únicamente hoy y si no empezamos a resolverlo desde ahora, lo será también en el mediano y largo plazo pero con mayor magnitud.

El problema de las externalidades

Se refiere a las consecuencias que padece un área cuando tiene que soportar las acciones generadas en otro sitio. El concepto de externalidades (negativas) forma parte del que se conoce como fallas del mercado que conducen a ineficiencias en el uso de los recursos, expresadas a través de las divergencias en los costos asumidos por el sector económico privado (costos privados) y los costos soportados por la sociedad (costos sociales).

Un claro ejemplo del impacto de las externalidades negativas en el sistema económico argentino, puede ser el que sufren los municipios costeros cuando el Río de la Plata baña sus costas con aguas contaminadas río arriba. Esto plantea una situación sanitaria y económica a resolver y determinar quién se hace cargo del costo de la resolución del problema.

El sistema de mercado produce demasiadas externalidades negativas que la sociedad padece, entonces se demandan políticas que promuevan su mitigamiento inmediato y la desaparición posterior.

En un primer intento, el economista ingles Arthur Pigou propuso en 1948 establecer impuestos que reflejaran el valor monetario del costo externo: algo así como "el que contamina, paga". Es decir, las fallas expresadas por el mercado pueden ser corregidas a través de la intervención del Estado.

Calidad y aprovechamiento del agua

El empleo del agua depende de su grado de pureza. Los requerimientos más estrictos corresponden a la utilización del agua potable para consumo humano y animal y para la industria de la alimentación y farmacéutica. Antes de la Segunda Guerra tenían "garantía de pureza" las aguas subterráneas; pero desde 1945 se le adiciona cloro con fines sanitarios.

En las ciudades de llanura, las disponibilidades de agua subterránea son limitadas, por tanto hay que aprovechar los espejos superficiales (lagos, ríos) como fuente de suministro. Pero esas aguas, que fluyen a través de zonas densamente pobladas, reciben los aportes de desagües industriales y cloacas, lo que significa que se deben realizar grandes esfuerzos para su descontaminación para el consumo directo.

Impurezas presentes en el agua

En el agua natural siempre se encuentra algún elemento disuelto. Al precipitar el vapor se le incorporan gases como amoníaco, oxígeno, dióxido de carbono, etc. y en contacto con el suelo (por ejemplo por las lluvias), aparecen cantidades mayores de diferentes sustancias.

Entre los productos inorgánicos encontramos cloruro de sodio, sales de potasio y de calcio, magnesio, etc. que conforman la "dureza" del agua.

Hay un caso interesante de contaminación del agua: hace varios años en Suiza, Dinamarca, Suecia y Alemania se analizó el líquido que escurre de los consultorios odontológicos y se comprobó la presencia de restos de partículas de mercurio, como consecuencia de los tratamientos dentales. A partir de ese hallazgo, todos los sitios para realizar estos trabajos deben disponer de filtros con el fin de retener estas impurezas y evitar su vertido a los sistemas cloacales y luego su llegada a las primeras napas de agua.

Algunas sustancias orgánicas del agua son restos de suelo, polen, vegetales y animales, excrementos y microorganismos. Estas impurezas naturales, en general, tienen una importancia secundaria porque se eliminan debido a la acción autolimpiadora de las aguas, excepto que ese proceso sea bloqueado por aguas residuales domésticas e industriales, con altas concentraciones de contaminantes sintéticos.

Contaminación del agua por actividades humanas

La presencia de partículas extrañas en el agua depende de su procedencia y de la composición química. Por el origen se pueden clasificar como aguas residuales industriales y domésticas aunque por la composición química, estas 2 fuentes son muy parecidas. En el pasado las aguas residuales domésticas estaban contaminadas con deshechos fecales, de limpieza y de cocina; hoy se añaden productos tales como cosméticos, insecticidas, jabones complejos y detergentes.

También en las aguas industriales se encuentran residuos fecales y de cocinas de los comedores, fabriles, deshechos del sector alimentario, de las curtiembres y de las plantas papeleras.

El oxígeno disuelto indica el estado del agua: un río sano supera los 8 mg/litro (los peces mueren con menos de 4,5 mg/litro).

Cuando se encuentran bacterias coliformes en el agua significa que hay contaminación fecal (estos microorganismos viven en el intestino humano). Las curtiembres y los talleres de cromado son quienes más cromo aportan a las aguas y las concentraciones superiores a 2 microgramos/litro (&µg/l) producen desde irritación de las mucosas hasta intoxicaciones.

Los fenoles en el agua de ríos pueden provenir de las industrias químicas, petroleras, textiles y plásticas, los que en concentraciones superiores a 1 &µg/l hacen imposible la vida de los peces y otros animales.

La industria del papel convencional es altamente contaminante durante el proceso para separar la celulosa de la lignina, actividad que no solo demanda energía sino que el agua de los sucesivos lavados, cuando no es tratada en plantas de tratamiento, se la vierte a los ríos donde se forma una espuma letal para la fauna acuícola.

Los camalotes fijan metales pesados aportados por las industrias y dentro de esa lista encontramos los que son tóxicos para los seres vivos (plomo, mercurio, cadmio, cobalto, níquel, cobre, hierro, zinc y otros). En varios lugares habitualmente se alimenta al ganado con esas plantas acuáticas, por lo tanto los metales pasan a la carne que después será consumida por los humanos.

Desde hace varias décadas se ha convertido en una situación de peligro, la contaminación producida por el tránsito. Esta fuente de tóxicos está compuesta por residuos de combustibles, cubiertas, lubricantes y aditivos; a esto se le suman los elementos que se emplean en la pavimentación de los caminos (asfaltos, alquitranes), remanentes que tienen como destino final las napas o los espejos de agua.

Las aguas residuales de las minas contienen pequeñas partículas, con aristas filosas, que al ser vertidas al ambiente pueden insertarse en las branquias de los peces y causarles la muerte.

También las aguas usadas en los pozos petroleros presentan un grado de contaminación tal, que hace infértiles las zonas aledañas a los sitios de extracción, transformándose en una de las actividades industriales que mayor daño produce al ambiente. Entre los productos tóxicos vertidos se encuentran sales de amonio lo que significa que el proceso de tratamiento no fue completo.

Se identifican gran cantidad y diversidad de contaminantes en los líquidos efluentes de las curtiembres, las fábricas de rayón (seda artificial), el proceso Solvay (método que se usa para la fabricación de carbonato de sodio) y en la producción de celulosa a partir de la madera (para obtener 1 tonelada de celulosa, se produce la misma cantidad de residuos tóxicos).

Según la UNESCO, el 85% de los deshechos acumulados en el fondo del mar está constituido por plásticos de muy lenta degradación y que constituyen el refugio de organismos que perturban la dinámica de las comunidades marinas.

Contaminación del agua por detergentes domésticos

Mientras se usó sólo jabón para la limpieza, el agua no presentaba contaminación extrema, desde la llegada de productos sintéticos y de los lavarropas a tambor rotativo, las exigencias del lavado cambiaron sustancialmente.

Las aguas residuales domésticas contienen sales provenientes de los detergentes y de los polvos limpiadores, productos que contienen hasta el 30% de fosfatos, los que al ser vertidos a los ríos o lagos son captados por las algas; así éstas incrementan su tamaño y consumen cantidades adicionales de energía, dificultando el desarrollo de la fauna y flora acompañante, lo que provoca un desequilibrio en ese medio.

Los detergentes sintéticos tienen sustancias activas que no se degradan con rapidez y su acumulación en los ríos, puede producir un manto de espuma que impide el proceso de autodepuración del agua y dificulta la navegabilidad, por este motivo la industria de los detergentes tuvo que dedicarse a la elaboración de productos biológicamente inocuos. Los detergentes domésticos están compuestos por abrillantadores, ingredientes para evitar el agrisado y la corrosión, control de espuma, estabilizadores y otras sustancias.

Contaminación del agua por agroquímicos

Producen grandes problemas sanitarios este tipo de productos residuales, provenientes del campo o de las ciudades. Las bajas concentraciones de tóxicos encontradas en el agua de campo a nivel superficial, responden a restos de aplicaciones aéreas, terrestres o por descuido.

En los peces estas sustancias entran a su sistema circulatorio por las branquias, por tanto en aguas contaminadas los más sensibles no pueden sobrevivir.

Como los animales forman parte de una cadena alimentaria, los tóxicos van pasando de un eslabón trófico a otro.

El biocida más usado, hoy prohibido, es diclorodifeniltricloetano (DDT) de lenta degradación. Puede ser transportado por vientos y el agua de los ríos hacia el mar donde se fija en el plancton; los animales que se alimentan de esos pequeños organismos, incorporan el DDT y quienes los comen siguen incorporando ese agroquímico, fijándolo en su grasa corporal.

También los restos de fertilizantes que derivan hacia los ríos y lagunas contribuyen a incrementar el crecimiento de algas, quienes consumen el oxígeno disuelto en el agua llegando a alterar ese ambiente y su navegabilidad (eutrofización).

Todos los agroquímicos terápicos deben ser utilizados con prudencia, respetando las instrucciones indicadas en su etiqueta y aplicados por personas especializadas. Jamás los envases serán empleados para otros productos que no sea el que contenía originalmente, por lo tanto el embase vacío será destruido o inutilizado.

Si bien debemos admitir que los agroquímicos en general comparten la responsabilidad del incremento de la producción, el costo ambiental ha sido y es alto.

Contaminación del agua por petróleo

El uso continuo del petróleo y sus derivados genera importante contaminación ambiental. Nos enteramos por la prensa de derrames de petróleo en el mar que ocurre cuando se limpian los tanques de combustible, desagotan las sentinas o simplemente como consecuencia de la propulsión de un buque, sobre todo si consideramos la cantidad de barcos a motor que hay en navegación o en los fondeaderos, lo que altera la fauna y la flora acuáticas, principalmente las algas que son vegetales importantes productores de oxígeno. Algunos autores estiman que los tóxicos vertidos al agua pueden superar los 3 millones de toneladas/año.

Otra fuente de contaminación se encuentra en los desagües, luego del vertido del petróleo o sus derivados. El petróleo en agua se disuelve en una pequeña parte y el resto forma una película en la superficie, que se reconoce por su propiedad de reflejar la luz descomponiéndola en los 7 colores del arco iris (irisación). Respecto de este hidrocarburo recordemos que las tareas de exploración, perforación y extracción producen un fuerte impacto ambiental por movimiento de tierra, derrames y transporte.

Luego del agotamiento del pozo, se inicia el período de saneamiento durante unos 12 meses y seguidamente comienza la fase de remediación, con la el implante de arbustos principalmente de los géneros Atriplex y Grindelia; en ambientes húmedos como Chubut y Santa Cruz se están realizando ensayos con diferentes especies de gramíneas.

Contaminación del agua potable en sus depósitos

Cuando los contenedores de agua potable (cisternas bajo nivel, tanques de distribución, depósitos en los techos o terrazas) no son limpiados convenientemente, acumulan algas, hongos, barro, arena y otras impurezas acarreadas por el agua corriente o por alguna abertura del tanque, como la tapa mal instalada o inexistente.

Según información generada en el Instituto de Limnología de la Universidad Nacional de La Plata, hay un grupo de bacterias aeróbicas que metabolizan el hierro disuelto y lo eliminan en forma de hidróxido insoluble, uno de los componentes de la herrumbre. Otras bacterias excretan polisacáridos, que se adhieren a la pared celular donde se acumula el hidróxido de hierro precipitado. Esas gomas o gelatinas, como consecuencia de las incrustaciones, conforman una masa mucosa y toman un color pardo rojizo, en consecuencia esos microorganismos excretan mucílagos y precipitan hidróxido de hierro, creando un ambiente propicio para el desarrollo de otras bacterias reductoras.

En primera instancia esos elementos dañarán el recipiente por oxidación, corrosión, taponamiento de cañerías o fisuras; luego las cañerías y bombas para finalmente llegar a los usuarios. El problema se soluciona por medio de controles periódicos del agua de los tanques y de las canillas, muestras que tendrán que ser analizadas en laboratorios seguros.

El 75% del agua consumida en una vivienda se gasta en el baño (40% en el inodoro) y por una canilla abierta salen entre 11 y 19 litros de agua por minuto. Esto es, una familia podría ahorrar unos 76.000 litros de agua por año si la usara racionalmente: dejar las canillas cerradas, mantenimiento periódico de los sanitarios, practicar pequeños y frecuentes riegos en el jardín, reparar fugas.

Aguas residuales de los criaderos de animales

Las aguas procedentes de lugares muy contaminados con heces de animales deben recogerse, tratarse o guardarse en un pozo impermeabilizado, al igual que la limpieza de las caballerizas. Nunca verter o esparcir los estiércoles cerca de los ríos por los nitratos que contienen los primeros.

Se recomienda poner estos sólidos sobre cemento para evitar filtraciones hacia las napas subterráneas y desarrollar estrategias para maximizar los cuidados de las camas y el destino de los orines.

Procedimientos de depuración

nsiste en el procesamiento de aguas contaminadas a la salida de las cloacas y las industrias, para retener los tóxicos y tratarlos allí con el fin de no dispersarlos ni producir daños ambientales. Existen varios métodos biológicos y químicos para separar impurezas, torres de goteo, fosas de oxidación, evaporación de aguas residuales, procesos de extracción, de transformación química, de floculación y de oxidación, de precipitación, electroforesis e intercambiadores de iones, entre los más comunes.

Valoración del ambiente y de los recursos

En primer término convengamos que toda presencia humana activa, produce contaminación por degradación. Este efecto no deseado forma parte del costo del desarrollo industrial, del empleo, etc.

Seguramente ninguno de nosotros hoy, desea formar parte de un sistema de vida en el que no se disponga de las comodidades que nos ofrece la industria alimentaria, el transporte, las comunicaciones y otros servicios, pero es igualmente cierto que ninguno de nosotros desea vivir en un medio en el que las condiciones ambientales atenten contra la calidad de vida, no solo humana sino también animal y vegetal.

Hay un precio básico que debemos necesariamente pagar al elegir este modo de vida, el que se conoce como "deterioro controlado".

El concepto de sustentabilidad de los recursos naturales parece ser uno de los caminos viables. Esto es la capacidad de un sistema para mantener aceptables niveles de productividad, preservando el ambiente y los recursos naturales, satisfaciendo las necesidades de las generaciones actuales, sin comprometer a las futuras.

Ninguno de nosotros es propietario del ambiente, si bien todos vivimos en él; es la gran casa donde trabajamos, caminamos, disfrutamos, sufrimos, viajamos. Nadie tiene derecho a afectar lo que la naturaleza nos ofrece y que tanto tiempo ha estado formando y manteniendo. Los ecosistemas que parecen ser tan fuertes en realidad son frágiles ya que cualquier alteración es casi inmediatamente reflejada. En general esos cambios no son para mejorar el estado de los recursos renovables y ni recordar lo que ocurre con los no renovables. Las malas costumbres provienen de la desinformación, el desinterés, la malicia o el exceso de confianza.

Uno de los hechos fundamentales de la contaminación ambiental y de la degradación de los recursos naturales, reside en que el ambiente se utiliza sin que se le otorgue el verdadero valor económico que tal recurso ostenta.

El análisis de la importancia social del inadecuado uso de un determinado recurso se basa en 2 conceptos relacionados: el costo social de la utilización un recurso (uso de un recurso y el costo social de su pérdida o deterioro) y el valor económico total (el valor del recurso, el valor para los usuarios y el interés por preservarlo).

Uno de los principios de la declaración de Dublín (1992), sobre el agua y el desarrollo sustentable, establece que la gestión del agua debe ser realizada por los políticos, los técnicos y la comunidad. En América Latina las obras hidráulicas fueron decididas por los políticos con apoyo técnico, nunca o pocas veces participo la comunidad. En cualquier actividad la participación de la comunidad debe ocurrir desde el principio.

El problema del Río de la Plata en las zonas costeras norte y sur del conurbano bonaerense

Este importante espejo de agua se utiliza básicamente para la navegación comercial, deportiva y esparcimiento, para obtención de agua destinada al consumo comunitario e industrial y como destino de los efluentes domiciliarios e industriales. Además, tal río influye fuertemente en las condiciones climáticas del área.

Se identifican al menos 2 problemas generados por la degradación antrópica:

– la presencia de tóxicos y residuos de origen domiciliario o industrial;

– la contaminación natural por arrastre y suspensión de las partículas del lecho.

Por otro lado, se observa que cada vez es mayor la presencia de personas en el interior del río, pese a las advertencias que claramente figuran en los carteles ("Atención. Agua contaminada". "Prohibido bañarse"). Es una situación que se conoce desde hace más de 40 años y que estamos muy lejos de su reversibilidad.

El problema se agudiza en el caso que el producto de la pesca sea destinado a la alimentación porque los peces fijan los productos contaminantes del río en su tejido adiposo y óseo, en hígado, branquias y otros órganos, sustancias tóxicas que pasan a los individuos que los ingieren. Esta claro que para muchas personas con dificultades económicas es una solución la captura de peces que la naturaleza le brinda, pero el riesgo esta en el estado sanitario de esa fauna.

Sin embargo, el problema no solo recae en las personas que se internan en el río para pescar o bañarse, sino en la cantidad de establecimientos que promueven las prácticas de los deportes náuticos que se presenta como una actividad placentera orientada al esparcimiento, la actividad física, el descanso intelectual, etc.

En principio se observa una contradicción entre descuido de la naturaleza y los cuidados personales, o bien la practica de un deporte y el sitio en el que se lo ejercita: lo primero es sinónimo mejoramiento de la calidad de vida y lo segundo es sinónimo de perjuicio a la salud ya que un golpe, una caída, una herida pueden ser vías para el ingreso directo al organismo de patógenos o metales pesados y otros contaminantes con consecuencias impredecibles. Esto puede ser un perjuicio para el deportista y plantear un problema legal.

El aladeltismo, el vuelo en aviones ultralivianos y otras actividades relacionadas presentan riesgos similares al surf, pero además el ruido del motor y la baja altura producen no solo riesgos para quienes están en tierra, sino se observan migraciones de aves, una fauna que lentamente está volviendo a la costa, lo que representa otro tipo de perturbación conocida como contaminación biológica. Especies autóctonas que desaparecieron por muchos años, pueden emigrar nuevamente ocasionando no solo ruptura del equilibrio biológico, sino de la diversidad, interrupción de la cadena trófica con riesgo para las personas, animales y plantas.

Estos deportes deberían practicarse en sitios seguros y adecuados, con el fin de minimizar el riesgo de las personas y el impacto ambiental.

Además hay que tener en cuenta que existe una venta informal de resaca del río para ser usada como abono en jardines y viveros, la que indudablemente contiene sustancias de todo tipo, muchas de las cuales son tóxicas. Esto se agrava cuando se la utiliza para enriquecer suelos destinados a la producción de frutas y hortalizas, tanto para uso comercial como familiar.

También, algunos automovilistas y motociclistas inescrupulosos vacían los motores de sus vehículos arrojando el aceite y agua de radiadores en el río o la costa.

Otra fuente de contaminación está representada por el aporte del agua de las piscinas domiciliarias a la vía pública y al río durante todo el año, y más acentuadamente en las épocas de primavera y verano. Las piscinas se pueden clasificar como: chicas (20 mil litros), medianas (30 mil litros) y grandes (entre 40 y 70 mil litros y hasta 200 mil litros); las de plástico o lona tienen una capacidad de hasta 15 mil litros.

Este caso plantea algunas consideraciones:

* El agua que proviene de piscinas tiene cloro y otros compuestos químicos de síntesis destinados a la conservación de ese líquido los que más tarde, al llegar al río, incrementan el número y tipo de contaminantes que ya estaban presentes.

* El vaciado total o parcial de piscinas en la vía pública atenta contra el estado de la acera, ya que al no haber sido diseñada para soportar tal cantidad de agua, debilita y degrada las estructuras internas del pavimento por filtraciones. El alquitrán que tapa las juntas de dilatación también es afectado por el exceso de agua; es frecuente observar cuadrillas de operarios reponiendo ese material o tapando los baches producidos por este mal hábito.

* Esas piletas están ubicadas en viviendas de alto valor, por lo tanto resulta incomprensible que no dispongan de filtros para el reciclado del agua. Tampoco cumplen con las disposiciones municipales respecto del paso del agua por cámaras de tratamiento ya que el vertido es directo a la calle.

* Adicionalmente se contamina el ambiente del barrio al registrarse durante mucho tiempo el paso del agua junto a los cordones y en ocasiones es tal la cantidad que no permite el libre transito de personas de cualquier condición, sexo y edad de una vereda a otra.

Estas actitudes nada solidarias e ilegales de algunos vecinos, pueden también tener su origen en el desconocimiento. Por tanto aquí también es necesaria la implementación de una campaña de difusión y orientación a nivel municipal, tal vez agregando un instructivo en las facturas de ABL.

La costa del río presenta escombros de construcción (aunque las Ordenanzas Municipales prohíben los rellenos no programados y la modificación del perfil costero), vidrios, plásticos, baterías, calzados, latas, maderas, bolsas con desperdicios e hierros oxidados, que atentan contra la calidad del ambiente acuático, incluida la flora y fauna del lugar, afectando el libre esparcimiento de las personas.

Como consecuencia de todo esto, es necesario implementar medidas intra e intermunicipales durante el corto, mediano y largo plazo. Todo depende de las decisiones políticas que se adopten, sin olvidar que este problema trasciende las ideologías, los momentos, las personas y los intereses económicos.

El problema de la degradación antrópica del río debe ser encarado definitivamente con seriedad, con planes, con un cronograma de trabajo, involucrar a todos los sectores de la comunidad, a los medios de difusión, a las organizaciones intermedias, a las fuerzas de seguridad, transito y bomberos, todo esto acompañado por una intensa campaña de capacitación respecto del cuidado del recurso y su trato.

Los municipios costeros pueden disponer de personas idóneas, de lugares físicos para concretar reuniones, medios de comunicación para las convocatorias, agudizando el ingenio y a bajos costos. Organizar una campaña de esta magnitud, puede significar el posicionamiento en un sitio de liderazgo en la zona y aunque los grandes resultados no se puedan observar en el corto plazo, sí podrán verse pequeños avances exitosos: "algunos ladrillos conforman una pared y algunas paredes, una casa".

En la provincia de Buenos Aires se están construyendo plantas para el tratamiento de efluentes cloacales, lo que es fundamental para la sanidad de la población. Pero también hay pozos con aguas surgentes y semisurgentes que no respetan la distancia mínima de 15 metros con los pozos de aguas servidas ("pozo negro")

Los camiones recolectores de residuos líquidos suelen arrojar su carga en cualquier boca de tormenta de las esquinas, entre otras vía de agua.

Hay paradores de windsurf en la zona norte que tienen una salida directa de aguas servidas al río y los deportistas parten por allí a navegar en sus tablas.

En Mar del Plata hay una salida al mar en el centro de la ciudad y hay enfermedades que son consecuencia de estas imprudencias.

Los componentes de la materia fecal (microorganismos patógenos, parásitos, tóxicos, etc.) del Hombre pasan al agua que mas tarde, ya tratada, beberemos y por tanto las personas pueden correr riesgos al contraer parasitosis como la ascaridiasis o la amebiasis.

La necesidad inicial es la educación de la gente para que sepa lo que pasa; los médicos en general tampoco disponen de información adecuada ya que en su carrera se estudia Salud Pública y Medicina Preventiva y Social entre otras materias, las que se cursan por única vez y después pueden tener una consideración no prioritaria.

Legislación argentina

En este campo tropezamos con una cuestión de complicada resolución, ya que sobre el río pesan las legislaciones nacional y provinciales.

La Constitución Nacional contiene un conjunto de disposiciones vinculadas al derecho ambiental: hay una responsabilidad de los particulares y un rol del Estado (Articulo 41).

El Artículo 43 se refiere al "amparo ambiental": La Constitución privilegia el derecho ambiental al enumerarlo expresamente dentro de la categoría de "derechos susceptibles de ser amparados".

El Articulo 75, inciso 18, faculta al Congreso Nacional a "proveer lo conducente a la prosperidad del país, al adelanto y bienestar de todas las provincias" y el inciso 19 a "proveer lo conducente al desarrollo humano".

En el Articulo 124 se establece que "corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio"

Como se plantea el tema de jurisdicción en el Río de la Plata y su costa, ya que tienen influencia la Nación, la provincia de Buenos Aires y los municipios, deberá determinarse a quien le compete la toma de decisiones.

Las Constituciones provinciales no rioplatenses

Las mismas han sido reformadas luego de la recuperación de la democracia en diciembre de 1983 y casi todas han incorporado la problemática de los recursos naturales y el ambiente. Algunas como Tierra del Fuego y Formosa, establecen numerosas atribuciones estatales; otras (San Juan, La Rioja, San Luís) han consagrado la acción de amparo; Río Negro admite la defensa de los intereses colectivos o difusos; Catamarca fija atribuciones municipales en la materia; Córdoba tiene un capitulo exclusivo de ecología; en el Preámbulo de la Constitución salteña se trata la cuestión de la protección ambiental y de los recursos naturales; Tucumán fija una Política Ambiental Provincial.

Ideas que se proponen

# Organización de campañas de difusión orientadas a todos los sectores de la sociedad involucrados: vecinos, políticos y otros funcionarios municipales, cámaras de comercio, escuelas, centro de jubilados, etc.

# Crear y organizar brigadas para la recolección de plásticos, vidrios, papeles, hierro, etc. Con esto puede contribuirse a la limpieza de la costa y crear una fuente de ingresos para esas personas en concepto de venta de tales materiales para ser reciclados. Tal vez esa actividad podría ser desarrollada por los hoy vendedores de resaca y los "cartoneros". Es decir, la Municipalidad paga el trabajo de esas personas cediéndole los materiales colectados.

# Luego de la advertencia y de la entrega de un folleto informativo, aplicar las multas establecidas sin excepciones a los vecinos que vuelcan el agua de piletas y de otros orígenes a la vía pública, lo que representa una fuente genuina de ingresos. Recordemos lo que propuso el economista británico Arthur Pigou en 1948: "el que contamina, paga".

# Construir murallones costeros hasta el nivel del suelo para proteger esa zona y desestimular a quienes ingresan al río; explorar otras opciones como piletas públicas.

# Buscar alternativas para las escuelas de windsurf.

# Prevenir el ingreso al río de personas y mascotas. Podría crearse una brigada para actuar en este sentido, actividad que no necesariamente deberá ser rentada (por ejemplo, scouts).

Bibliografía

* Curso de actualización: Economía de los Recursos Naturales y el Ambiente. Facultad de Agronomía, UBA.

* Curso Internacional de post grado Sustentabilidad de los Recursos Naturales. Facultad de Agronomía, UBA.

* Constitución Nacional y provinciales.

* Material proporcionado por el CEAMSE.

* Comunicaciones personales

* Leithe, W. La Química y la protección del medio ambiente. Ed. Paraninfo, Madrid .

* Curso de actualización "Las modificaciones ecológicas producidas por el hombre y la evaluación de sus impactos ambientales". Museo de Ciências Naturales Bernardino Rivadavia, Buenos Aires

* Conferencia de Carlos Fernández Jáuregui, hidrólogo regional de UNESCO para América Latina y el Caribe

 

 

 

Autor:

Miguel Ritacco

Investigador Consulto CNEA