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Argentina Contemporánea

Enviado por guada1201


    Época peronista

    1. Las transformaciones que la sociedad experimentó
    2. Política social
    3. Salud
    4. Deportes
    5. Legislación laboral
    6. Medios de comunicación
    7. Política económica
    8. Bibliografía

    En el trabajo práctico que desarrollaremos a continuación nos dedicaremos a estudiar las características de la sociedad peronista a partir de las transformaciones realizadas por el gobierno del general Juan D. Perón, ¿significaron realmente un beneficio para la sociedad o fueron simplemente un instrumento político?

    En principio debemos tener en cuenta que el pueblo argentino de la época se vio caracterizado por su separación en dos bandos: los peronistas y los antiperonistas. Incluso se puede decir que la de estos grupos no sólo eran posturas opuestas, sino culturas encontradas. En esta investigación, al analizar las distintas opiniones sobre los hechos veremos que ni peronistas ni antiperonistas tenían la verdad absoluta. sino que en ambos casos hubo posiciones acertadas y erradas. Estas actitudes fueron muchas veces consecuencia de la obstinación por oponerse al pensamiento del grupo opositor.

    Los aciertos del peronismo se basaron en la búsqueda de mejores condiciones de vida de la mayoría de la sociedad, pero para lograr esto muchas veces se dejó de lado y censuró a la minoría opositora, que con razón criticaba esta actitud. Sin embargo no todas las críticas de los opositores tenían fundamentos sólidos, muchas veces solo buscaban discordia.

    Por lo tanto, podemos decir que en esta época la insistencia de ambos grupos por sobreponerse al otro llevó a que la sociedad estuviese dividida en dos y no se escucharan mutuamente.

    Para poder argumentar este trabajo exitosamente es necesario cumplir con ciertos objetivos como la visión de la época de algunos autores y analizar la posición de algunos protagonistas, (para esto entrevistamos a un ex militante peronista Oscar Robito y a un antiperonista, Julio Fossa.) quienes mas allá de la edad que éstos tuvieran vivieron la historia bien de cerca. Luego, relacionaremos ambas situaciones, para finalmente obtener una conclusión que se adecue a lo desarrollado.

    Las transformaciones que la sociedad experimentó: ¿Significaron mejores condiciones de vida o fueron sólo un instrumento político?

    Si tuviésemos que elegir entre una de estas opciones, simplemente no podríamos ya que esta época se caracterizó justamente por haber combinado ambos aspectos. Sin lugar a dudas, para la mayoría implicó importantes mejoras en las condiciones de vida, ahora bien, otros (sin dejar de admitir las mejoras) afirman que el gobierno peronista fue sumamente demagogo.

    Quienes fueron protagonistas de aquella época vivieron la situación desde diferentes perspectivas (como suele suceder), por lo cual, de más esta decir que piensan y exteriorizan opiniones y experiencias diferentes, a veces pudiendo ser extremadamente opuestas.

    Para comprender mejor este período, hemos entrevistado a dos personas de posturas enfrentadas. Una que participó del grupo denominado peronista y otra del sector opositor: los antiperonistas. A pesar de que frente a las situaciones particulares daban su opinión desde su grupo social, los peronistas supieron aceptar algunos aciertos del antiperonismo, y viceversa. Sin embargo, estas concesiones surgieron tras el paso del tiempo porque justamente, uno de los consultados comentó que lo que más le "dolió" de ese entonces fueron las fuertes discusiones sobre la política que se asentaron en la vida cotidiana de los argentinos, y que inclusive llegaron a afectar relaciones familiares. "Era imposible ser imparcial. Siempre había algo que te afectaba. El gobierno se metió mucho en la vida de la gente."

    Las polémicas de aquel entonces fueron sumamente intensas porque no sólo los criterios y clases eran contrarios, sino que se puede decir que coexistieron dos ideologías y culturas opuestas: la nacional y popular, y la oligárquica. Ambas fueron creadoras y defensoras de sus "propios códigos, actitudes y ámbitos de acción" .

    La cultura nacional, la defendida por Perón y sus seguidores, consistió en una negación a la elite, en la protección a los trabajadores, en la ponderación de sus cualidades y virtudes y significó una identificación como pueblo, "El peronismo no era un partido político, era una forma de vida" . El auge de esta ideología, fue además potenciado por factores como la llegada de numerosos provincianos a la ciudad de Buenos Aires, que se acercó más a las tradiciones del interior y también contribuyó la difusión de estas ideas por radio.

    La cultura oligárquica consistía en el "tradicional europeísmo elitista" y estaba conformada por aquellos que se veían sumamente afectados por las medidas del gobierno. Este sector veía a los peronistas como "cabecitas negras", que obtenían todo sin esfuerzo alguno ya que el Estado les proporcionaba beneficios sin reparo. Probablemente esta última acusación estuviese relacionada con el hecho de que muchos de los integrantes de este grupo eran de familias inmigrantes, que habían logrado ascender socialmente por medio de mucho trabajo y esfuerzo, lo cual generaba resentimiento ante las mejoras que los trabajadores recibieron por parte del peronismo.

    Para analizar en profundidad las características de la sociedad en la época peronista y las distintas posiciones de ambas culturas analizaremos este período según distintos aspectos:

    Política social:

    Luego de la gran cantidad de migraciones que el país experimentó en la década de 1930, desde la zona pampeana hacia la ciudad, a mediados del 40, hubo una expansión del movimiento, hasta que se formaron los cinturones de las grandes ciudades, provenientes de algunas provincias, particularmente las del norte. Se fortaleció entonces el proceso de migraciones internas del campo a la ciudad. Un censo de 1947 demostró que el 60% de la población estaba centrada en ámbitos urbanos y también se comprobó la gran difusión de los electrodomésticos.

    Se fomentó también la extensión de vacaciones anuales con goce de sueldo, se amplió el acceso a la vivienda, la educación, la salud, se instauró el voto femenino y se mejoró la situación de los empleados ante sus patronos.

    Salud

    En 1946 se creó la Secretaría de Salud Pública, adquiriendo luego la categoría de Ministerio. Se elaboró un sistema unificado de salud, con el fin de expandir y modernizar el sistema asistencial; para lo que se construyó una gran cantidad de hospitales y centros de atención, duplicando la cantidad de camas disponibles entre 1946 y 1954. Se fortaleció la investigación en la salud, la supresión de enfermedades endémicas como el paludismo, las campañas para detectar y combatir tuberculosis y sífilis y la extensión de la vacunación.

    Los antiperonistas, supieron admitir los logros del peronismo en este aspecto, aún así destacan cierta falta de organización en las medidas. Por ejemplo, se hicieron hospitales uniformes en todo el territorio nacional, pero no se analizó primero el lugar de la construcción. No se contemplaba el terreno, ni tampoco la región del país y, por cuestiones climáticas, los hospitales requieren distintas cualidades según la zona. Entonces, muchas instalaciones no concordaron luego con las necesidades. Otra crítica realizada fue "la falta de previsión y sentido práctico": se construyeron ostentosos edificios con gastos de mantenimiento que luego al gobierno le costó enfrentar, o bien, no pudo.

    Aún así, en la práctica el sistema se desvirtuó. Las causas de ello fueron la dispersión de los esfuerzos por parte de los obreros por la construcción de las Obras de la Fundación Eva Perón y de hospitales, y por otra parte, la conformación de Direcciones Generales de Asistencia y Previsión, comúnmente denominadas "Obras Sociales", quienes organizaban la cobertura según los aportes del Estado, patrones y trabajadores, implementándose particularmente en los gremios bancarios y ferroviarios.

    Las Obras Sociales que contaban con una importante cantidad de recursos y capacidades, comenzaron a construir farmacias, consultorios externos, sanatorios e inclusive compraron hoteles para el verano, época en la cual organizaban colonias de vacaciones para los hijos de quienes eran sus empleados; sistema que obviamente fue criticado por la oposición ya que los beneficios dependían de los gremios y como ellos decían: eran particularistas.

    Educación:

    Luego de la revolución de 1943, se implantó la enseñanza religiosa en las escuelas, que fue reemplazada más tarde por la difusión de la doctrina nacional, transformando la biografía de Evita en un texto de lectura obligatoria; ilustrando también con sus fotos y las de su marido los manuales escolares. Estos libros afirmaban que Perón les había regalado una gran cantidad de útiles y libros, acto que los antiperonistas no veían correcto.

    El gobierno intervino en la Universidad, hubo coparticipación infantil, y supresión de la autonomía.

    Durante los años en que Perón gobernó se notó una marcada tasa de aumento en la integración tanto en escuelas como en universidades, con un aumento de 700.000 estudiantes, mayoritariamente en el nivel secundario, provocando así una importante caída en los índices de analfabetismo; debido a ello se crearon aproximadamente 2000 escuelas.

    En 1947 se dictó la ley 13.031 prohibiendo la actividad política. Los antiperonistas destacaron en este aspecto los mismos conflictos que habían surgido anteriormente en la construcción de hospitales.

    Deportes:

    Como en tantos otros aspectos, el gobierno también intervino en el deporte, al cual vinculó con la recreación y el tiempo libre, Friedman y Galiana dicen que la oposición encontró en esto otro motivo para asociar al peronismo con el fascismo italiano y el nacionalismo alemán.

    El país tuvo una mayor integridad debido a la ayuda económica hacia los clubes de fútbol profesionales (a partir de 1931 comenzaron a profesionalizarse) y a la organización de campeonatos infantiles a través de la Fundación Evita. Los equipos se establecían según la zona en la que se vivía, geográficamente hablando.

    Entre 1940 y 1950, los deportistas argentinos tuvieron un gran desarrollo a nivel profesional, y solían dedicarle sus victorias a Evita y Perón, a quien era muy común ver en el Luna Park (fundado en 1932) presenciando los combates de boxeo.

    Así como el fútbol y el boxeo también se popularizaron el automovilismo, las maratones, ciclismo, y básquet, donde en 1950 la selección ganó el mundial.

    Legislación laboral:

    En este aspecto, es unánime la opinión de los entrevistados: los trabajadores argentinos experimentaron una importante mejora laboral. En legislación laboral, se aplicaron ideas que el socialismo venía proponiendo sin éxito hacía tiempo.

    Argentina había obtenido grandes riquezas durante la Segunda Guerra Mundial, por lo que el Estado tenía recursos suficientes como para actuar. Entonces se instauraron seguros sociales y jubilaciones, se incorporó el aguinaldo, había pleno empleo, altos salarios (un porcentaje de los sueldos era obligatoriamente donado a la Fundación Eva Perón, aún así los salarios eran elevados), vacaciones pagas, se crearon los Tribunales de trabajo que solían favorecer a los empleados y se establecieron altas indemnizaciones por despido. Sobre estas indemnizaciones, el autor Félix Luna dice: "se convirtieron en una suerte de "industria" apoyada por los nuevos tribunales de trabajo".

    Al mismo tiempo, el reconocimiento legal de las asociaciones obreras permitió que todo trabajador tenga una entidad que lo defienda. El sindicalismo adquirió entonces poder, influyendo así en la política, logrando mejores beneficios para los trabajadores y a veces abusando de su función. "Los gremialistas hacían lo que querían. Hacían huelga por cualquier cosa y cuando no se trabaja se pierde plata"

    Los empleados debían asistir a las convocatorias del gobierno (ejemplo: "Día de la lealtad"), sino lo hacían corrían el riesgo de ser despedidos, lo que causaba mayor resentimiento entre los antiperonistas, que sentían que se los controlaba todo el tiempo, no sólo en sus trabajos sino en los barrios también: "El jefe de manzana buchoneaba todo". La función de los jefes de manzana era intermediar entre los vecinos y las autoridades, buscando que la sociedad se organizara de una forma democrática participativa indirecta. No obstante algunos jefes de manzana utilizaban esta situación para su beneficio, siendo esta otra base de argumento para la oposición.

    Medios de comunicación:

    La radio fue el medio de comunicación más sobresaliente debido a que para 1947 había una radio cada dos viviendas. Antes de 1940 no era accesible para todas las familias, pero a partir de ese entonces su uso se había extendido ampliamente. Actuó como una herramienta para igualar culturalmente al país, además la mitad de la música debía ser argentina lo que contribuyó a la difusión del tango y el folklore. Este medio de comunicación se estableció en los hogares y en la sociedad, lo que se vio reflejado en el lenguaje y ciertas frases características.

    Pero lo más particular de la radio fue la intensa propaganda oficialista para la cual fue empleada. Los discursos de Perón eran frecuentes y muy carismáticos. Hubo expropiaciones de algunas radios y el gobierno adquirió la mayoría de ellas. Por lo que los grupos opositores se vieron desplazados y acusaban al peronismo de acaparar los medios, ya que también fueron expropiados diarios. La censura de "La Prensa" fue la más resonante, pero no fue la única. "Algunos la pasaron muy mal por pensar distinto",admitió nuestro entrevistado peronista. Estas actitudes de intolerancia a las minorías fueron causa de las principales críticas hechas al gobierno de Perón.

    Política económica:

    Durante este periodo se buscó un mayor desarrollo industrial, sector que fue subsidiado y financiado (el Banco Central otorgaba créditos). Esta industrialización creó muchas posibilidades de empleo en las zonas urbanas, provocando las migraciones internas antes nombradas. Argentina era un país muy atrasado en este aspecto, por lo que la industrialización era una medida necesaria. No tuvo el éxito esperado porque los productos producidos no eran aptos para competir en el mercado mundial y entonces las ventas se estancaron. "A las fábricas les faltaba gas y electricidad, no se mejoró eso primero. Eso es algo que se tiene que hacer paso a paso" Además se basaba en el uso de insumos que Argentina no producía, por lo que se debían importar.

    El Estado tuvo una activa participación en la economía: estableció precios máximos, nacionalizó empresas de servicios y se ocupó de regular el comercio internacional.

    Esta economía dirigista significó evitar que el neoliberalismo perjudicara a la clase obrera, ya que el aumento de la capacidad adquisitiva de los consumidores suele hacer que los comerciantes aumenten sus precios para alcanzar un mayor beneficio. Pero esto, obviamente, no era bien visto por quienes se veían perjudicados. Durante este gobierno se bajaron los alquileres y se "congelaron", al mismo tiempo que se suspendieron los desalojos. Esta medida que le garantizaba el acceso a la vivienda a muchos significó la reducción al mínimo de los ingresos de otros. El entrevistado peronista considera a la propiedad como bien de renta algo cuestionable, incluso cuando fue ganado en buena ley; según su forma de ver lo que les sobra a unos siempre es a costa de lo que les falta a otros. Ahora bien, nuestro otro entrevistado comentó que en ese entonces no existía la jubilación (sólo en algunos sectores muy reducidos. La jubilación se generalizó justamente durante el gobierno de Perón) y que mucha gente mayor retirada había usado sus ahorros para comprar un inmueble que alquilaba, y vivía de esa renta. Esta medida los afectó profundamente ya que perturbó su medio de subsistencia. "Es contradictorio a la propiedad privada, los inquilinos eran como dueños".

    La nacionalización de empresas de servicios fue un reflejo de uno de los ejes del peronismo: la grandeza de la nación. Además, estos servicios nacionalizados (ferrocarriles, gas, teléfonos y transporte) son esenciales en una sociedad por lo que es coherente el interés del Estado en ser dueño de ellas. No obstante no todas las nacionalizaciones fueron positivas, desde el punto de vista antiperonista. Para ellos, la nacionalización de los ferrocarriles significó un gasto innecesario de parte del dinero adquirido durante la 2° guerra mundial. Ya que los compró cuando el plazo de la concesión estaba cerca de vencer (por lo que además la empresa que los manejaba en ese entonces había descuidado el mantenimiento y el ferrocarril no estaba en buenas condiciones). Los antiperonistas entonces, señalaran que este hecho fue sólo un instrumento político e implicó un despilfarro.

    En cuanto al comercio internacional, el ente llamado AIPI (Instituto Argentino para la Promoción y el Intercambio). Se necesitaba un permiso especial para comprar al exterior. "Sólo los acomodados lo conseguían". Además la AIPI compraba a los agro exportadores y luego vendía los productos al exterior, quedándose con una divisa; de esta forma la burguesía agraria tenía la venta garantizada, pero al no poder vender al extranjero directamente, obtenía menores ganancias. Lo que generó demandas y conspiraciones de la SRA (Sociedad Rural Argentina). Los agros, para perjudicar al régimen, no aumentaban su producción por lo que las exportaciones (que consistían en bienes salario) disminuyeron y junto con a ellas disminuyó el dinero que obtenía el Estado a través de la AIPI. Este "encaprichamiento" y falta de colaboración del sector opositor, fue común en ese entonces y su actitud, más de una vez, fue contradictoria a la democracia. Quizá, al estar censurados en los medios de comunicación y al haber sido reducida al mínimo su capacidad de acción no encontraron otra forma de hacer frente a un régimen que no les convenía.

    Para hacer frente a este boicoteo de los agro exportadores, Perón pidió al pueblo que colaborara consumiendo menos de los productos exportados. Gracias a su gran adhesión, lo consiguió: la sociedad redujo el consumo de carne y remplazó el pan blanco por pan negro.

    Habiendo analizado las características que tuvo el gobierno de Juan Domingo Perón, y tener que dar una opinión sobre si este fue un gobierno que favoreció al país, o si realmente todo lo que los grupos peronistas pensaban sobre este gobierno eran verdad, o solo era una cortina para no mostrar las verdaderas intenciones que tuvo, diríamos que a simple vista este gobierno fue excelente ya que fue una época en que los recursos abundaban, todos los argentinos tenían trabajo, se realizaban mejoras para los trabajadores, etc., pero no se puede decir esto al estudiar este período de una manera más profunda.

    Siguiendo con la línea que se planteó en el desarrollo, podemos nombrar ciertos aspectos de este gobierno que fueron muy positivos tanto para el país como para sus habitantes, como por ejemplo, la ampliación del acceso a la vivienda, la educación, la salud, la instauración del voto femenino y la mejora de la situación de los empleados ante sus patronos.

    Cabe destacar que en esta época se dio una fuerte migración de las provincias del interior hacia la capital, por lo tanto Perón supo aprovechar esto para ganar votos, y de esta manera fomentó la continuidad de las tradiciones del país, etc.

    Por ejemplo, uno de los puntos por los cuales los antiperonistas y peronistas difieren tanto es porque, con el tema de la creación de hospitales y centros de ayuda Perón llegó a las necesidades de la gente (y él muy bien sabia que la gente responde a ésto), pero como sostienen los antiperonistas, el anunció las obras a realizar de modo que la gente lo apoyara por implementar estas medidas, pero después, esos hospitales y centros no fueron realizados con la organización debida, ya que muchos de ellos fueron construidos de forma que el gobierno no podría mantenerlos, o algunos fueron sin una mínima investigación sobre el terreno en el que se situarían, sabiendo que según la zona el edificio necesitaría ciertas características por el clima y otros factores.

    Como se puede ver a lo largo del desarrollo, Perón llevaba a cabo obras públicas que le retribuían una gran cantidad de seguidores, aunque analizando bien los puntos de vista de los antiperonistas y peronistas uno se puede dar cuenta que con cada una de ellas, Perón intentaba sacar un beneficio mayor que el aparente. Un claro ejemplo de esto es la creación de escuelas, ya que después en todos los libros se difundía la doctrina peronista y luego se hice texto obligatorio la biografía de su esposa, Eva Perón; donde se puede observar porqué ser peronista era una forma de vida y no sólo un movimiento político, ya que no se tenía otra posibilidad: el peronismo era impuesto por el gobierno.

    Un aspecto que cabe destacar como lo más positivo que tuvo Perón en todo su mandato, a nuestro entender fue la legislación laboral que se dictó, ya que favorecía ampliamente a los trabajadores, debido a que se instauraron seguros sociales y jubilaciones, se incorporó el aguinaldo, había pleno empleo, altos salarios, vacaciones pagas, se crearon los Tribunales de trabajo que solían favorecer a los empleados y se establecieron altas indemnizaciones por despido. Sin embargo también este aspecto positivo tenía su lado oscuro, ya que los empleados debían asistir obligatoriamente a los actos públicos de Perón porque sino estaban en peligro de perder sus trabajos. Aquí se puede ver porque el peronismo se le era impuesto a la gente quieran o no, no existía la libertad de pensamiento.

    También se puede ver que no existía la libertad de prensa, ya que en esa época hubo expropiaciones de algunas radios y el gobierno adquirió la mayoría de ellas, a su vez la propaganda oficialista era constante en las radios que todavía existían por sus propios medios. Además también fue expropiado el diario " La Prensa" lo cual tuvo una muy fuerte repercusión en el sector antiperonista.

    En cuanto a la política económica desarrollada por Perón, se podría decir que durante este período se desarrollo la industria (aspecto en el que el país estaba bastante atrasado) pero tal vez el problema fue que esto no se hizo de a poco, como debería haber sido si no que al hacer todo de golpe, no surtió los efectos esperados. A su vez, el gobierno realizó una serie de nacionalizaciones de empresas y servicios (gas, electricidad, transporte, teléfonos y ferrocarriles), de los cuales solamente los ferrocarriles se consideran como un instrumento político ya que fueron comprados en mal estado.

    Finalmente, existía un ente llamado AIPI que regulaba el comercio internacional pero esto constituyó una gran crítica hacia el gobierno ya que para comprar algo importado era necesario tener contactos en el gobierno ya que par ciertos productos por ejemplo se necesitaba una autorización par que se pueda comprar. Por otro lado lo que el ente hacia era comprar a los agro exportadores y luego lo exportaban al exterior de esta forma se quedaban con las divisas y los agros recibían menos de lo que debían.

    En conclusión y resumiendo entonces, a nuestro entender el gobierno de Perón no fue más que un abuso de instrumentos políticos, ya que cada obra o plan que se llevaba a cabo, pretendía una difusión del movimiento y así logro llegar a popularizarse como lo hizo, pero lo que habría que analizar es si esto fue porque las personas de verdad pensaban igual que el gobierno, o si este les imponía las ideas. Nosotros creemos que esta segunda opción es la mas acertada, ya que pudimos apreciar a lo largo del trabajo como el gobierno fue privando al pueblo de sus principales formas de manifestación como ser los medios de comunicación, además de obligarlos a concurrir a las manifestaciones a cambio de no perder el empleo, y de inculcar a los niños el régimen peronista.

    BIBLIOGRAFÍA

    • Luna, Félix, "Perón llega a la presidencia" en "El gran libro del siglo" Ed. Blume, CNN y Clarín. Edición impresa en Buenos Aires, 1998
    • Alonso, M.E.; Elisalde, R.; Vázquez, E., "La Argentina del Siglo XX", Bs. As., Editorial Aique, 1997, Pág.65 a 69
    • Friedman, G.; Galiana, S., "Historia Argentina Contemporánea", Bs. As., Editorial Puerto de Palos, 2001, pag.176 a 179
    • Entrevistas a dos protagonistas de la época: Oscar Robito (ex militante peronista)

    Julio Fossa (Antiperonista)

     

    Guadalupe