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Medidas principales de bioseguridad en instalaciones porcinas


Partes: 1, 2, 3

  1. Resumen
  2. Manejo y crianza porcina
  3. Bioseguridad en instalaciones porcinas
  4. Saneamiento y otras medidas de protección en instalaciones porcinas
  5. Principales enfermedades del cerdo
  6. Programa de Inmunoprofilaxis en el ganado porcino en Cuba
  7. Indicadores bioproductivos y de salud en instalaciones porcinas
  8. Glosario de términos a Epidemiológicos
  9. Bibliografía
  10. Anexo

Resumen

Según los especialistas el manejo apropiado en la crianza de cerdos, puede aumentar el desempeño productivo y la utilización de alimentos, así como reducir la mortalidad. Generalmente es aceptado que los virus, las bacterias y otros microorganismos constituyen las causas básicas de las enfermedades de los cerdos, pero los errores de manejo, cría y nutrición son factores predisponentes. Un gran numero de brotes de enfermedades podrían reducirse al mínimo a un ser prevenidas con un manejo, cría, higiene y nutrición adecuadas. De aquí que las medidas de bioseguridad desempeñen un papel importante para mantener la salud de los cerdos previendo la entrada y diseminación de agentes infecto contagiosos en las instalaciones porcinas con la utilización minima de quimioterapeuticos y un aumento de la eficiencia productiva. En esta publicación se comentan los principales indicadores bioproductivos y de salud en cerdos y se enfatiza en la aplicación de medidas higiénicas sanitarias para alcanzar resultados favorables.

Palabras claves: cerdo, bioseguridad, bioprotección, manejo, indicadores bioproductivos

Desarrollo.

Manejo y crianza porcina

El Manual Merck de Veterinaria, (1993) expone que el manejo apropiado puede aumentar el desempeño productivo y la utilización de alimentos, así como reducir la mortalidad. La enfermedad en el animal de granja a menudo es el resultado final del manejo inadecuado.

El manejo de la interacción entre el cerdo, el hombre y el medio ambiente tiene su mayor efecto sobre la expresión de enfermedad y productividad. En muchos casos la enfermedad clínica es un indicativo del fallo en una o más de estas interacciones.

La cantidad de enfermedades que afectan a todas las poblaciones ganaderas intensivas, en gran parte están ligadas al manejo y el grado de hacinamiento de los animales.

Generalmente es aceptado que los virus, las bacterias y otros microorganismos constituyen las causas básicas de las enfermedades de los animales domésticos, pero los errores de manejo, cría y nutrición son factores predisponentes. Muchos brotes de enfermedades podrían reducirse al mínimo o aún ser prevenidos totalmente con un manejo, cría y nutrición adecuados. (Schnurrenberger, et al, 1997)

En las granjas con manejo deficiente, aproximadamente el 30 % de los cerdos sobreviven para alcanzar su peso de venta. Los nacidos muertos constituyen entre el 6 y el 10%, un 20% antes del destete, 2% en el corral de los lechones y 2% en el engorde final (Manual Merck, 1993).

En toda explotación porcina y teniendo en cuenta las características de cada una de ellas, es necesario tomar las siguientes regulaciones (Manual de Crianza, 2001).

2.2.1 Espacio vital y frente de comedero.

Categoría

Espacio vital

Frente de comedero

Crías

Se deben proveer con comederos y bebederos apropiados a las cuales las reproductoras no tengan acceso.

Precebas

0.40 m2 (para pisos sólidos)

0.22 m2 (para jaulas y flat – deck)

18 cm.

Ceba

0.72-0.90 m2

27 -30 cm.

Lechones y lechonas

0.40 m2(para pisos sólidos)

0.22 m para jaulas y flat – deck

18 cm.

Cochinatos y cochinatas

1 m2

30 cm

Reproductoras vacías

2 m2

40 cm

Reproductoras cubiertas

2 m2

40 cm

Reproductoras gestantes

2 m2

40 cm

Reproductoras lactantes

6 m2

40 cm

Verracos

6 á 8 m

40 cm

2.2.2 Ventilación adecuada: Es necesaria para disminuir la humedad de los corrales.

2.2.3 Evitar los cambios de temperatura: Los factores climáticos son de gran influencia sobre la salud de los animales y del cerdo en particular, por ser éstos muy sensibles a estos cambios (ISCAH II, 1986)

  • Buenas prácticas sanitarias: Debe prestarse atención a la higiene diaria en pisos, comederos y paredes eliminando todos los desechos sólidos y líquidos de las naves. En las naves para las crías la limpieza debe hacerse en seco y en las precebas éstas se harán en seco los tres primeros días y luego podrá utilizarse agua a presión al igual que en las demás categorías.

  • Todo dentro, todo fuera: Este principio está basado para lograr una habilitación sanitaria adecuada y de ésta forma poder reducir los factores que intervienen en la tasa de infección, eliminación-susceptibilidad-contagio efectivo (San Martín, 1999)

  • Limpieza y desinfección de las naves vacías: Se debe realizar una limpieza mecánica para eliminar los desechos orgánicos de paredes, pisos y comederos para de esta forma el desinfectante a utilizar tenga la efectividad esperada (NC 55-06-86)

  • Suministro de agua y comida con calidad y cantidad suficientes: El agua debe ser potable y de ser posible estar disponible a todas horas. El alimento deberá ser bien balanceado tanto desde el punto de vista del equilibrio energético (E. M.) como de aminoácidos, vitaminas y minerales, así como referidos a los aditivos como enzimas y reguladores digestivos (Rojo, 2000). Es importante tener un control microbiológico del agua y los alimentos debido a que muchas de las enfermedades de los cerdos son adquiridas por vía oral.

  • Separar por grupos de acuerdo a la edad y si es posible que sean de la misma camada: Se realiza con la finalidad de evitar el estrés, que no haya competencia en el momento de la alimentación, así como reducir al mínimo las reclasificaciones masivas.

  • Control de parásitos internos y externos: Los animales destetados serán sometidos a un tratamiento de parasitación externa para la eliminación de ácaros que son transmisores de ciertas enfermedades como la pseudoviruela y la viruela porcina. Los tratamientos antiparasitarios internos se aplicarán solo cuando los resultados coprológicos dictaminen una incidencia parasitaria moderada (500 huevos/g).

  • Clínica diaria de los animales: El personal técnico deberá realizar diariamente una revisión clínica de los animales para detectar precozmente la aparición de alguna entidad.

  • Aislamiento y tratamiento de los animales enfermos: Detectado el animal con síntomas clínicos con una enfermedad, éste debe ser aislado de la camada para evitar la propagación de ésta y ser tratado lo antes posible con el esquema de tratamiento establecido para la enfermedad en curso.

Bioseguridad en instalaciones porcinas

La bioseguridad implica una serie de medidas o prácticas de manejo destinadas a prevenirla introducción de microorganismos capaces de producir enfermedades en los cerdos. Existe la bioseguridad operacional que es el conjunto de prácticas de manejo, que cundo son seguidas correctamente reducen el potencial para la introducción y transmisión de microorganismos patógenos y sus vectores a las granjas y dentro de las mismas. La bioseguridad conceptual (localización física de la granja) y la bioseguridad estructural que implica diseño de la granja y sistema de drenaje. Loa procedimientos de bioseguridad deben estar en combinación con una efectiva desinfección y un programa de vacunación y medicación con el objetivo común de reducir la carga microbiana a niveles no infecciosos. El uso de desinfectantes juega un papel vital en un programa de control efectivo de enfermedades (Woodger, 2005).

La bioseguridad desempeña un papel importante para mantener la salud de los cerdos previendo la entrada y/o diseminación de agentes infecto-contagiosos en las explotaciones porcinas con la utilización mínima de quimioterapéuticos y un aumento de la eficiencia productiva (Morilla, 2012).

Nilipour, (1992) considera que los visitantes son causantes del 90% de los brotes de enfermedades por lo que por norma general se deben limitar las visitas a las unidades. Es necesario un estricto control de los movimientos de las personas y de las poblaciones de roedores, insectos y aves silvestres.

Mientras que Zuluaga, (2006) considera que una de las causas más importantes de enfermedades en los cerdos es un organismo llamado hombre. El uso de prácticas administrativas inadecuadas y las deficiencias del medio ambiente físico ocasionan más problemas de mala salud y rendimiento de baja calidad en los cerdos que los que producen las enfermedades. De hecho, muchos de los gérmenes a los que se les culpa de ocasionar enfermedades son francamente parte de la población con la que vive el cerdo, y debido a un manejo o administración inadecuados, los microorganismos tienen la oportunidad de convertirse en patógenos.

Chávez, (1992) plantea que el estudio de las áreas de riesgo constituyen un elemento fundamental a partir del cual se pueden determinar las posibles afectaciones a las especies animales, donde se valoran los objetivos que constituyen premisas, localización de brechas y desarrollo de efectos negativos así como la capacidad de respuesta organizada para prevenir y detectar precozmente las anormalidades que se originan dentro de las especies expuestas.

Lo más importante para corregir los problemas, por ejemplo en caso de los focos, difusión, susceptibilidad, el establecimiento de nudos críticos, estos pueden ser la falta de información, procedimientos deficientes, deficiencias de recursos, falta de capacidad, conflictos con el programa, indiferencia frente al programa en determinados sectores de la población, etc. Estos nudos críticos, son los que explican el nivel en que se pueden enfrentar los problemas observados. La propuesta es trabajar con módulos explicativos, con piezas que se colocan y se sacan, que son independientes, no interdependientes y que dan una gran flexibilidad para modificar permanentemente los planes y programas y que no necesariamente en todos los casos tienen que ser explícitos. Esta matriz tridimensional puede usarse y corregirse cuantas veces sea necesaria (Zottele, 1993).

Astudillo et al, (1993) plantea que la organización económica social de la ganadería (estructuras y procesos) es la base para explicar el comportamiento y los mecanismos responsables por ocurrencias mórbidas por su mantención endémica en ciertas áreas, por su difusión hacia otras, por su no ocurrencia o aparición ocasional y finalmente por permitir caracterizar las condiciones de riesgo de las diferentes áreas y sus poblaciones ante un programa especifico.

Por esto el manejo de la bioseguridad en granjas es de vital importancia, la prevención de enfermedades, detección temprana y respuesta rápida de las mismas son la clave de un manejo efectivo de la situación (Pérez, 1997).

Bolaños et al, (1998) plantean que la bioseguridad es la protección para la vida, es considerada como el conjunto de procedimientos técnicos, medidas sanitarias y normas de trabajo aplicadas en forma lógica encaminadas a prever la entrada y salida de agentes infecto contagiosos a una exposición cuyo principal objetivo es mantener la salud.

Para Labairu et al. (2009) Es el establecimiento de medidas de prevención siendo más rentable que la toma de decisiones posteriores y que a esas medidas que se toman como prevención en las granjas se les llama en conjunto "Bioseguridad"

Como se conoce al disminuir las medidas de bioseguridad y bioprotección los animales quedan expuestos a la penetración de agentes etiológicos que pueden afectar en mayor o menor grado su estado de salud por lo que implica la disminución de su producción y el encarecimiento de ésta. Por tal motivo nuestros esfuerzos deben estar encaminados hacia el perfeccionamiento de la bioseguridad y bioprotección (Fernández, 1998)

Para disminuir los riesgos de penetración de enfermedades emergentes que pongan en peligro el estado de salud de la población, se necesita la creación de un Sistema de Salud Pública Veterinaria de Vigilancia Epidemiológica (Vargas, 1998). Por lo anteriormente expuesto Mackey, (1998) aconseja realizar una caracterización, confeccionar un expediente en cada una de las unidades registrando antecedentes epizootiológicos, la situación sanitaria actual, incidencia y ocurrencia sanitaria.

La caracterización de los problemas de salud animal debe referirse a poblaciones animales homogéneas en relación a las formas de organización socio-económicas de la producción que tienden a expresarse con perfiles específicos de salud – enfermedad. Frente a este hecho, es necesario formar diversos planes para abordar las distintas contingencias previsibles (Zottele et al, 1999)

En las instalaciones pecuarias, específicamente en las porcinas, predominan un grupo de enfermedades que obedecen a violaciones de las normas y procedimientos establecidos, es decir las llamadas enfermedades de la producción, tecnopáticas o multifactoriales que si verdaderamente ocasionan pérdidas económicas considerables, no en todos los casos alteran significativamente los indicadores epizoóticos y de salud en dichas instalaciones por lo que verdaderamente en la actualidad para considerar un animal enfermo o una unidad afectada debe existir un desequilibrio entre ambos indicadores (Llorens et al, 1999)

Lorente y Lazo. (2002) expresan que la bioseguridad significa la seguridad de los seres vivos a través de la disminución de riesgos de ocurrencia de enfermedades agudas y crónicas en una población específica es el desenvolvimiento en la implantación de normas rígidas que tienen la función de proteger un rebaño contra la introducción de cualquier tipo de agente infeccioso.

La detección temprana de los problemas de salud depende de una cuidadosa observación de los parámetros de producción, condición del medio ambiente, inspección clínica de los animales, lesiones patológicas y resultados de laboratorio. (Manual de Bioseguridad en granjas porcinas, 2002).

El entendimiento del estado de salud de una granja mediante una vigilancia de rutina es útil como punto de partida para diagnosticar si se presentan problemas sanitarios y así tomar acciones preventivas y correctivas. (Manual de Bioseguridad en granjas porcinas, 2002).

Ante la posible penetración de enfermedades emergentes, denominadas objetivos con riesgos biológicos (O.R.B.) el MINAGRI ha diseñado la estrategia nacional para la prevención de las referidas entidades, esta estrategia prioriza el cumplimiento de la bioprotección en las instalaciones pecuarias, dado que la ganadería constituye uno de los patrimonios fundamentales que tienen nuestro país principalmente en las especies bovina, bufalinas, ovino-caprina, porcina y otras susceptibles (I.M.V, 2001)

El estar bien familiarizados con las medidas de bioseguridad nos va a permitir mantener la salud y protección animal con un mínimo de antibióticos por eso el manejo de la bioseguridad y la salud en las granjas es de vital importancia.

La ubicación de la granja es de gran importancia y se recomienda se encuentre alejada un mínimo de 2 Km. de otra explotación porcina, rastros, centro de acopio, etc. de manera que se evite el riesgo de contagio de las enfermedades. Si se va a construir debemos tener en cuenta la localización de otras granjas, carreteras, basureros, rastros y otras fuentes de infección potencial para la piara. Las naves deben estar ubicadas en forma paralela a la dirección de los vientos predominantes (Manual de Bioseguridad Porcina, 2002)

Antillano, (2002) expresa que la distancia mínima a establecerse entre granjas porcinas debe tener en cuenta algunas enfermedades, por ejemplo:

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Labairu et al, (2009) plantea que debe existir un croquis del establecimiento que abarque un radio al menos de 3 Km donde se detallen las parcelas y actividades que en ellas se desarrollan, así como los principales accidentes geográficos, caminos, rutas y además que deben estar alejados por lo menos a 500 m. de caminos públicos.

Utrera, (2010) considera una excelente ubicación para granjas de alta salud para prevenir a toda costa la posibilidad de introducir enfermedades a través de la incorporación de pie de cría; por lo tanto, una distancia de 2 a 3 Km es considerada como prudente para no permitir la contaminación de la granja principal. En granjas ubicadas en zonas de alta densidad de cerdos o con un nivel de salud promedio, los locales de aislamiento y aclimatación pueden estar ubicados a 100-150 metros de la granja. En todo caso el principal objetivo es el de prevenir la contaminación a través de contacto directo, y simultáneamente asegurar una correcta aclimatación de los animales. Bajo ninguna circunstancia los animales deben ser introducidos directamente a la granja.

Según Heredia, (2005) existe un conjunto de medidas de bioseguridad con el objetivo de salvaguardar la salud del rebaño contra la posible introducción de gérmenes patógenos a todas las unidades de producción animal. Estas medidas de protección contra epizoóticas se pueden dividir en exógenas y endógenas.

Dentro de las medidas exógenas se encuentran:

  • Piara bien identificada y dividida en grupos según clasificación: los animales se identifican con fecha de nacimiento y raza y se dividen en grupos lo más homogéneamente posible.

  • Cerca perimetral: deberá ser de malla ciclónica con una altura entre 2 y 2.15 m. y un claro entre cerco de 2 m. para impedir el paso de animales. En las granjas de alto riesgo se recomienda contar con un área de amortiguamiento, o sea una doble cerca perimetral (Morilla, 1997).

  • Control de traslados. Los traslados internos como externos deben estar controlados conociendo la procedencia de éstos, además de contar con un certificado veterinario donde explique los estudios serológicos y situación epizootiológica de la unidad de procedencia.

  • Transporte dedicado al ganado porcino. Los vehículos son fuente potencial de transmisión de agentes patógenos, cuando tienen excrementos adheridos a las llantas y armazón del vehículo portadores de agentes que causan enfermedades, hay evidencias que el Actinobacillus pleuroneumoniae, G.E.T. y Streptococcus suis pueden ser diseminados por éstas (Seguridad porcina, 2003). Todo vehículo que transporte cerdos deberán estar limpios y desinfectados y si es posible que no entre a la granja, se recomienda contar con un vehículo exclusivo para uso interno.

  • Utilizar un transporte sólo para alimentos. El transporte de alimentos debe ser adecuado para el pienso a granel, preferentemente cerrado para evitar la contaminación o pérdida de la calidad del producto.

  • Prohibición de entrada de vehículos y personas no autorizadas: Se debe evitar las visitas innecesarias y solo se permitirá el ingreso del personal indispensable, por ningún motivo deben entrar vehículos a la Unidad y de hacerlo deberán ser desinfectados y no haber transportado animales ni subproductos de origen porcino 72 horas antes.

  • Evitar la entrada de animales ajenos y de otras especies: los roedores, animales salvajes y pájaros son fuentes de patógenos para el cerdo. Los roedores pueden acarrear agentes que causan la rinitis atrófica, diarreas por rotavirus y disentería porcina, los perros causan disentería porcina y brucelosis, los pájaros son transmisores de tuberculosis, peste porcina clásica (P.P.C), síndrome respiratorio reproductivo porcino (P.R.R.S.) y gastroenteritis transmisible del cerdo (G.E.T.) y el gato de la toxoplasmosis. Por tal motivo en la Unidad deben tomarse medidas para evitar la entrada de animales ajenos con el fin de evitar la transmisión de los agentes patógenos antes mencionados.

  • Fuerza de trabajo dividida por áreas: El personal de trabajo tendrá un área específica para laborar con el objetivo de evitar el traslado de agentes infecciosos de una nave a otra. El personal técnico que por necesidad debe ingresar en varias naves debe desinfectarse correctamente el calzado, manos e instrumentos de trabajo. La enfermedad de hocicos y patas así como la influenza pueden ser transmitidos por ropas y botas contaminadas (Seguridad Porcina, 2003).

  • Una puerta de entrada y salida: La cual debe mantenerse cerrada y vigilada permanentemente. Para ello es indispensable llevar actualizado el registro de entradas y salidas. Es importante contar con señalizaciones colocadas en lugares visibles para evitar las entradas de personas no autorizadas.-

  • Piscina de desinfección aforada: La entrada de la granja deberá contar con una piscina de desinfección y equipo de aspersión para desinfectar los vehículos que entren o salgan de ellas. Es recomendable tener un área de prelavados antes que las llantas del vehículo entren al badén; es necesario que en éste se mantenga el nivel de desinfectaste a la concentración recomendada y que tenga un drenaje que permita la limpieza del mismo. Además las puertas de ingreso a las áreas de producción y/o naves deben contar con cajuelas de desinfección.

  • Filtro sanitario: Debe estar ubicado dentro de la zona gris o de amortiguamiento debiendo contar con una entrada donde se cambie la ropa de calle, zapatos y objetos personales. Deben poseer casilleros y duchas y un área limpia con ropas y zapatos de trabajo con salida a las naves de producción.

  • Prohibición de introducción a la Unidad de productos biológicos: No se permitirá la entrada de subproductos de origen animal, como harinas de carne, sangre y hueso, si esto ocurriera debe ser autorizado por el médico veterinario luego que se conozca su inocuidad. Por ningún motivo los productos deben ser de origen porcino.

  • Control de procedencia de los alimentos: El personal técnico contará con controles sobre la procedencia de los alimentos, amparados por una certificación de calidad y de Veterinaria del lugar de procedencia.

  • Cadena de frío para productos biológicos: La Unidad debe contar con una nevera portátil para el traslado de las vacunas desde los almacenes hasta ésta.

  • Área de cuarentena: Esta área es para la recepción de los animales de nuevo ingreso. Deberá ser manejada por personal exclusivo, ubicándose en una zona extrema, a 300 metros como mínimo de la unidad de producción para la observación de los animales y la realización de pruebas diagnósticas que garantice la ausencia de enfermedades transmisibles.

  • Rampa de carga y descarga: Ésta debe estar instalada en los límites de la cerca perimetral, con el fin que los cerdos puedan ser embarcados o desembarcados sin necesidad que los vehículos entren a la granja.

  • Las medidas endógenas son las siguientes:

  • Delimitación de barreras: Deben existir cercas que delimiten las distintas áreas de producción de las Unidades.

  • Disposición de cadáveres: El área debe estar junto a la de necropsia, donde se pueda realizar la incineración y/o enterramiento, evitando el impacto ecológico y respetando los mantos freáticos.

  • Sistema adecuado de disposición de residuales: Las explotaciones porcinas no solo producen cerdos, sino también residuales que se componen fundamentalmente de excretas, orina y en menor cuantía desechos de alimentos, pelos y restos de metabolismo. Las plantas de tratamiento de residuales más convencionales son:

A) Cámara de rejas.

B) Sistema de laguna de estabilización: son excavaciones en tierra que se impermeabilizan y son diseñadas para el tratamiento de aguas residuales por medio de interacción de la biomasa principalmente bacterias y algas. Las lagunas se clasifican en:

1. Anaeróbicas: actúan mediante un proceso de descomposición de las excretas y se lleva a cabo sin la presencia de oxígeno. Tiene la desventaja de la presencia del mal olor (compuestos sulfurosos) y la dificultad de alcanzar la temperatura adecuada (30º a 60ºC) para su mejor funcionamiento.

2. Aeróbicas: En este proceso intervienen bacterias aeróbicas que degradan la celulosa y la lignina muy lentamente. Para el segundo caso se utilizan aireadores superficiales que operan con difusores que proporcionan oxígeno a lagunas de más de 6 metros de profundidad. No producen mal olor, las aguas pueden ser fuente de nutrientes para las algas y los peces y se pierde el valor como fertilizante.

3. Facultativas: Se llevan a cabo los 2 procesos, en el fondo de la laguna ocurre la fermentación anaeróbica y en la superficie la aeróbica.

C) Digestores anaeróbicos: En ellos se obtiene energía en forma de biogás.

D) Ensilaje.

E) Composte.

  • Área de recuperación: Las Unidades deben contar con ésta para los animales que han enfermado y por ende se atrasaron en su desarrollo. En esta área se debe mantener una higiene estricta, además de un manejo y alimentación adecuados.

  • Botiquín para medicamentos e instrumentos: Dentro de la Unidad productiva debe estar ubicado un cubículo ventilado y fresco para el almacenamiento de los medicamentos e instrumentales que se utilizarán en los tratamientos de los animales. También en éste se puede tener un refrigerador para mantener los productos biológicos con una temperatura adecuada. La utilización de los medicamentos y productos biológicos deben estar supervisados por el médico veterinario de la Unidad.

  • Carné de Salud de los trabajadores: Éstos deben tener actualizado su carné de Salud con las vacunaciones e investigaciones serológicas establecidas, porque ellos son portadores de enfermedades zoonósicas como la Brucelosis y Leptospirosis, entre otros.

  • Lavado controlado de las ropas de trabajadores y visitantes: El área de lavado se ubicará en la zona gris, y por ningún motivo deberá salir de las instalaciones.

  • Cumplimiento de los programas de luchas establecidos por el I.M.V. en las enfermedades del cerdo.

  • Nivel diagnóstico: Las necropsias deben cumplirse como mínimo al 80% y los envíos a los Laboratorios al 10% contra el total de las muertes ocurridas; esto nos permite conocer la situación epizootiológica de la Unidad.

  • Investigación del agua y los alimentos.

  • Desratización y desinsectación sistemáticas.

Saneamiento y otras medidas de protección en instalaciones porcinas

Dentro de las medidas de bioseguridad el saneamiento juega un papel muy importante, debido a que con un buen programa de éste se evita en gran medida la entrada y/o difusión de agentes patógenos.

2.3.1 Desinfección:

Es uno de los aspectos claves para un buen programa de saneamiento. Ésta se define como una reacción química entre el agente infeccioso y el desinfectante, su función es matar o inactivar los agentes patógenos. El Manuel de Limpieza y Desinfección, (1990) expresa que el efecto de los desinfectantes sobre los agentes infecciosos pueden modificarse, por lo tanto debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • a) Resistencia y variedad del agente patógeno.

  • b) Reacción del desinfectante.

  • c) Especificidad de los desinfectantes.

  • d) Tipo de superficie en que se realiza la desinfección.

  • e) Temperatura de la solución de desinfectante.

  • f) Concentración de desinfectante.

Para realizar una desinfección en una instalación pecuaria se deben realizar las siguientes actividades previas a ésta.

1.- Barrido y extracción de basura: Se realiza con cepillos, raspadores para remover y levantar las excretas así como la basura seca del piso, techos, cortinas e infraestructura.

2.- Lavado: Permite que el agua penetre en la materia orgánica para eliminarla de la superficie. Se debe poner atención a las esquinas, rendijas o cualquier irregularidad de las superficies.

3.- Desinfección: Aplicar el desinfectante de preferencia con el aspersor para asegurar que penetre en todas las grietas e irregularidades de la construcción. La reacción desinfectante agente infeccioso necesita de un tiempo de exposición entre 24 y 48 horas.

4.- Enjuagar: Es para eliminar los residuos del desinfectante y evitar reacciones adversas a los animales.

Tipos de desinfección:

  • a) Profiláctica: Es la desinfección que se realiza periódicamente en las Unidades Porcinas, es una acción de tipo preventiva.

  • b) Corriente: Se efectúa cuando se presenta un brote de una enfermedad y después del aislamiento de los animales enfermos además debe efectuarse periódicamente hasta la eliminación total del agente infeccioso.

  • c) Final: Se lleva a cabo después de eliminada la enfermedad y antes de dar por terminada la cuarentena, para poder repoblar o liberar la Unidad.

La entrada de personas o animales a las instalaciones donde se haya efectuado este tipo de desinfección, se realizará con autorización veterinaria (Medidas de Bioseguridad en Instalaciones Porcinas, XI.2004)

La OPS (1986) clasificó los agentes patógenos de acuerdo a su resistencia.

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Según la Norma Cubana 55-06-86 estipula los siguientes desinfectantes para cada enfermedad.

Leptospirosis:

Solución caliente de sosa cáustica al 2%

Solución de formaldehído al 2%

Emulsión caliente de creolina al 5%

Solución de productos clorados al 3%

Se realizará la desinfección corriente cada 30 – 45 días.

PPC, Neumonía, GET, Viruelas en todas las especies excepto la aviar.

Solución caliente de sosa cáustica al 2%

Solución de productos clorados al 2%

Solución de formaldehído al 2%

Lechada de cal recién preparada al 20%

Se realizará la desinfección corriente cada 14-21 días.

Enfermedades producidas por hongos no contempladas anteriormente.

Solución caliente de sosa cáustica al 3%

Solución de formaldehído al 2%

Solución caliente de formaldehído al 1.5% con la adición de 1.5% de sosa

cáustica.

Fiebre porcina africana.

Solución caliente de sosa cáustica al 2%

Solución de formaldehído al 1.5%

Solución caliente de formaldehído al 1.5% con la adición de 1.5% de sosa

cáustica.

Solución de productos clorados al 3%

Solución de ortofenilfenol al 1%

En caso de enfermedades exóticas se puede utilizar cenizas de carburo al 54% mezclada con formol a las concentraciones que la NC 55-06-86 establece con el fin de elevar la acción bactericida del formol en el medio alcalino que presenta la ceniza de carburo (Álvarez, 1995).

En todos los casos se deben realizar controles bacteriológicos y químicos de forma periódica según las Normas Ramales Cubanas 55-07-86 y 55-08-86

2.3.2 Desinsectación.

Las moscas son capaces de superar distancias de 3 Km. por lo que también es conveniente la lucha contra ellas, especialmente en verano donde su número aumenta considerablemente. Hay que tener en cuenta que el sacrificio de los cerdos y los cadáveres atraen a las moscas las cuales actúan como vehículo de transmisión (Lorente, 2002)

Además de las moscas existen otros insectos como los mosquitos, cucarachas, arañas, garrapatas y otros que pueden ser agentes biológicos y/o mecánicos de las enfermedades del cerdo.

Existe una fuerte evidencia epidemiológica que incrimina a las moscas como vectores del virus de la fiebre porcina clásica. Las moscas adultas son reconocidas como transmisoras de organismos patógenos como protozoarios, bacterias, virus, rikettsias y hongos.

Hay 4 especies de moscas que se reproducen en el estiércol, siendo la más importante la mosca casera y en un menor grado la mosca negra que se reproduce en la basura.

Las instalaciones que fueron despobladas deberán recibir tratamiento con insecticidas de poder residual antes de recibir a un nuevo grupo de cerdos.

Un insecticida de acción residual también ayuda a prevenir que la población de moscas se desarrolle rápidamente. (Medidas de bioseguridad en explotaciones porcinas VIII, 2002).

El uso combinado de Golfac WP 10 y Bayt junto con larvicidas Baycidal WP 25, aseguran un adecuado control de los insectos.

2.3.3 Desratización:

Las ratas son difíciles de controlar, evitarlas es mejor que remediar el daño que producen. Se debe realizar una inspección rutinaria en las instalaciones para observar la existencia de éstas (Medidas de bioseguridad en explotaciones porcinas, 2002).

Los roedores son inmunes a cualquier práctica de desinfección, por ello hay que realizar estrictos controles utilizando raticidas de reconocida eficacia (Cintora, 2002).

De estos roedores debemos conocer que:

  • Se agrupan en colonias.

  • Son polígamos.

  • Consumen anualmente 11,5 kg de alimentos.

  • Cavan agujeros de 1.25 m de profundidad.

  • Nadan hasta 800 m. en aguas abiertas.

  • Bucean a través de cañerías.

  • Sentido del tacto, gusto y olfato desarrollados.

  • Saltan verticalmente 0.9 a 1 m.

  • Saltan horizontalmente 1.2 m aproximadamente.

  • Una rata defeca 1.25 kg/año aproximadamente.

  • Una rata orina 9.5 lts/año aproximadamente.

  • Son reservorios y/o transmisores de más de 30 enfermedades.

  • Teniendo en cuenta los conocimientos anteriormente expuestos se deben realizar las siguientes acciones para eliminar las poblaciones de roedores.

  • Tapar todo tipo de aberturas, cañerías y pasadizos.

  • Buen control de excretas y basuras.

  • Mantener las áreas de las naves y almacenes libres de malezas y escombros.

  • Mantener actualizado el croquis de la ubicación de los cebos para reponer los rodenticidas.

El control químico es la medida más importante y se utilizan muchas sustancias de ellas serán mencionadas las de mayor interés y utilización y se dividen por su acción.

Anticoagulantes: Alteran el proceso de coagulación y causan hemorragias internas, y son utilizados la Warfarina al 1%, Coumetetrilo y la Difacinona.

Venenos fulminantes: Se utilizan para la eliminación rápida y en masa de la población de roedores. Los productos más utilizados son: Fosfuro de Zinc del 1 al 3% y Sulfato de Talio al 1%.

Otro producto que ha dado buen resultado en los últimos años y es producido en nuestro país es el Biorrat que tiene una cepa de Salmonella atenuada que produce una infección generalizada en la población de roedores (Veitía, 2004).

Los métodos mecánicos y biológicos son los menos utilizados, ellos incluyen trampas y/o ratoneras, perros y gatos.

  • Desactivación de residuales en instalaciones porcinas.

Según Alonso et al., (2004) en los países situados en zonas tropicales, los cuales han comenzado recientemente la cría intensiva o se encaminan a ella, confrontan serios problemas para crear el medio adecuado dentro de las instalaciones, de manera que los cerdos estabulados puedan desarrollar todo su potencial de crecimiento eficientemente.

Mederos et al., (2009) señala que las excretas porcinas, vistas por muchos como un contaminante ambiental de importancia, pueden generar recursos muy valiosos, mediante su procesamiento, de forma tal, que al reciclarse parte de la energía y de sus nutrientes, contribuyan a hacer sostenible en el trópico la producción porcina y de otras especies de animales..

Desde el siglo pasado se conocía en la India y en China el uso de procesos fermentativos para producir, el biogás y tratar ecológicamente las excretas de animales de forma artesanal.

Investigaciones realizadas en Cuba han demostrado que el uso del efluente líquido representa económicamente más beneficio que el propio biogás, (Borroto, 2007)

Según Barreto (2007) el biogás que se produce podrá ser utilizado en la cocción de los alimentos de las personas que viven cerca de la Instalación Porcina, pero además, en la cocción de los alimentos para los cerdos, proceso que en muchos casos se hace necesario cuando se emplean diversos alimentos disponibles en la localidad.

De acuerdo a criterios de Benítez et al., (2007) la esterilización de la fermentación anaerobia representa ventajas que son difíciles de cuantificar como: Mejoramiento de las condiciones de trabajo, la prevención de la deforestación, prevención del manto freático y de la propagación de enfermedades al hombre y los animales.

Menoyo (2003) expresa, que los biodigestores de cúpula fija reúne los requisitos para ser construidos en regiones tropicales. Biodigestor de cúpula fija se compone de: el tanque de carga, que es por donde entra el residual; el biodigestor que consta de una parte cilíndrica, en la cual se efectúa la fermentación anaerobia, la cúpula o domo, que sirve como almacenamiento del biogás producido, y el tanque de compensación, que es el lugar por el que sale el efluente ya tratado.

También señala este autor que en nuestras condiciones es factible la construcción de biodigestores tubulares de polietileno.

  • Desactivación de cadáveres:

La desactivación sanitaria de los cadáveres constituye un problema en las explotaciones pecuarias, es por ello que se necesita de una correcta desactivación o eliminación de los cadáveres en la prevención de enfermedades infecto-contagiosas (Carrasco y Hernández, 2004)

Existen diferentes métodos de desactivación de cadáveres:

Partes: 1, 2, 3
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