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El otro estado: hacia una conceptualización de su carácter lumpen (página 2)

Enviado por RUBEN CASTRO


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Lo expuesto sugiere una conclusión: la complejidad del escenario muestra que la criminalidad no es la que existía hasta hace unas décadas. Lo que se ha construido tiene expresiones de un sistema que rebasa la mera acción o conducta de los sujetos involucrados en el actuar delictivo. Los mismos organismos internacionales en los documentos internacionales que refieren a la lucha contra la delincuencia organizada, el terrorismo, la corrupción y el lavado de activos, especialmente, dan cuenta de esta realidad y trascendencia. De ello, la concepción del problema criminológico que tiene como asiento el concepto de delito se vuelve inútil o inapropiada para enfrentarlo. Como sostiene la generalidad de la doctrina jurídica, el delito se entiende como conducta (acto u omisión)[27] típica, antijurídica y culpable.

Uno de los primeros problemas que ha provocado esta conceptualización se ha expresado al momento de discernir la responsabilidad penal de las personas jurídicas que, en estricto sentido, no son sujetos jurídicos a quienes se pueda imputar una conducta, peor "con voluntad y conciencia". Esto ya puso en evidencia que el concepto de delito no agota la totalidad de aspectos que se implican en el actual fenómeno criminal y, sobre todo, del ámbito al que nos referimos y que la doctrina lo ha abordado, sobre todo, como delito económico. Lo que se aprecia es que la condición sistémica de la criminalidad de hoy, que se empezó a admitir en las teorizaciones sobre delincuencia organizada aunque sin mucho énfasis, rebasa el concepto de delito y obliga a intentar nuevas teorizaciones que, en mi caso, me llevan a sugerir la que vengo exponiendo: el sistema delictivo que lo entiendo como aquél en el que confluyen un complejo de acciones y sujetos, estructuras y mecanismos (entre los cuales se cuentan la privatización del poder y de la represión) orientados a la consumación de la acumulación ilícita. Si los ordenamientos jurídicos no propician nuevas determinaciones para abordar el sistema delictivo, será casi imposible enfrentar sus consecuencias. La sola constatación de que ha logrado controlar órganos estatales, penetrar los aparatos armados del Estado, acceder a dominio territorial, afectar estratos poblacionales de alta vulnerabilidad como la niñez e imponer la violencia criminal como medio fundamental de sometimiento y poder, apoya lo dicho.

Pero, ¿por qué está siendo esto posible?. De una parte, las competencias y capacidades de las que en una importante cantidad de ocasiones carece el Estado (que expresa la falta de voluntad política de la burguesía tradicional), las puede adquirir la delincuencia, como ya se dijo. Ella, no solo está en capacidad de organizarse sino en la posibilidad de crear mecanismos para actuar con ventaja sobre las capacidades y competencias estatales que incluyen hasta su penetración en las esferas públicas, y los organismos internacionales reconocen la existencia de un cordón umbilical entre corrupción, delincuencia organizada y lavado de activos. De otra, la presencia o emergencia de la clase media al ejercicio de (no, del) poder, debido a que es la que ahora participa muy activamente en los procesos electorales, en los partidos políticos (a diferencia de antes, cuando connotados representantes de los terratenientes, de las familias adineradas, de las empresas, de los monopolios, eran los que ejercían directamente el gobierno o intervenían en el poder formal), constituye una opción o una posibilidad que ha logrado que estos actores -interesados en acumular- se presten para la construcción o la estructuración de las nuevas relaciones entre lo estatal y político con las organizaciones criminales y lo ilegal e ilícito. Por eso es que el problema del combate al delito no refiere solamente a la eficiencia o capacidad investigativa, o a los métodos de investigación o a las posibilidades de actuación probatoria en los procesos judiciales. La cuestión se mueve en otro contexto, justamente en el de la intervención o de la obstrucción que se genera por parte de las mafias al combate al delito, son interferencias a las investigaciones debido a que quienes controlan el poder o participan en el control de aspectos del ejercicio del poder provocan deciden en función de esos intereses.

Queda claro que admitimos que no todos quienes participan del poder son iguales y, por lo mismo, no todos tienen o acuden a prácticas ilícitas (a pesar de que la burguesía y sus subordinados hasta usarán procedimientos reñidos con la ética en ciertas actividades); pero, de lo visto hay, entonces, un sector criminal de la burguesía al igual que hay ámbitos del poder que éste ejerce. Hay, en consecuencia, burguesía criminal y poder criminal. A esto denomino Estado criminal y éste, por obvias razones, no actúa contra la criminalidad. El sistema delictivo también involucra este elemento y, por ello, resulta ser de extrema dificultad enfrentarlo desde las visiones tradicionales y con las herramientas que ellas generan.

Lo lumpen y el lumpenEstado

A fin de abordar los aspectos siguientes, es necesario aclarar la connotación que utilizamos en relación al Estado criminal.

El lumpen, término de origen alemán (mendigo), refiere a ese estrato de pauperizados por la ocasionalidad de sus trabajos o su condición, entre otras, de vagabundos, delincuentes o prostitución[28]Marx y Engels, en El 18 de Brumario de Luis Bonaparte y La Ideología Alemana, utilizaron el concepto para caracterizar como lumpen proletariado a este sector social desclasado en el sentido marxista de la categoría[29](y por ello, sin conciencia de clase y de conducta más bien reaccionaria, favorable al capitalismo y a la burguesía). La connotación de mayor difusión, de a poco, ha ido consolidándose como referida al sector de la delincuencia o que se ocupa en actividades ilegales o ilícitas.

En los años 70"s del anterior siglo, André Günder Frank, al tratar sobre el subdesarrollo latinoamericano[30]introduce el término con intencionalidad de mostrar que el carácter lumpesco (sobordinado, manipulable y delincuencial) no solo existe en los estratos bajos. Hay, sin embargo, quienes adjudican la iniciativa del concepto lumpen burguesía al norteamericano Charles Wright Mills[31]quien escribe que "si podemos hablar de un lumpen proletariado proveniente de los trabajadores asalariados, así podemos hablar también de una "lumpen burguesía" proveniente de otros elementos de clase media".

Para los efectos de este trabajo, sin embargo, interesa abordar la relación que consideró Frank. Él pretendió connotar el carácter ilícito o ilegítimo y parasitario de la actuación de la burguesía latinoamericana y su condición subalterna ante los intereses coloniales, situación que propició, para criterio del autor, la estructura dependiente de nuestras economías[32]Esa lumpen burguesía que acude, para sus propósitos y los que defiende, a prácticas delincuenciales y de corrupción, gesta un modelo de fue denominado lumpen desarrollo que afectaría nuestras sociedades impidiéndoles su estructuración autónoma y orientada hacia los intereses nacionales. Nuestros Estados burgueses, así, serían lumpen estados. Si bien la caracterización estaba orientada a configurarse como una teoría del desarrollo atendiendo los aspectos de la relación de la economía de nuestras sociedades con las metrópolis, sin embargo adopta otras dimensiones de la realidad y provoca connotaciones en el ámbito de la política y del gobierno social. Lumpen burguesía, lumpen desarrollo y lumpen estado también están ligados a prácticas ilícitas de poder. Y, aunque las teorizaciones de Frank no trabajan (no podían hacerlo dado el tiempo que escribió su libro) sobre las relaciones que las burguesías latinoamericanas entablaron después de los 70´s, deja un primer aporte sobre lo que veremos más adelante.

Otros investigadores han corroborado la continuidad de lo anterior, si bien con ciertas variantes. En época de la globalización, por ejemplo, Jorge BEINSTEIN (2001) sostiene que "En casi todos los países de la región las burguesías nacionales se redujeron a niveles ínfimos y buena parte de sus integrantes pudieron sobrevivir incorporándose a las redes mafiosas, a los negocios especulativos y gangsteriles, su reconversión en lumpen burguesías formó parte, fue la expresión periférica de la marea financiera y parasitaria global"; y, Jorge Aniceto MOLINARI (2005) afirma que "Hoy no amenaza al sistema la revolución socialista, lo amenaza la descomposición social; descomposición en la que trabaja la lumpen-burguesía, estimulando la luchas sociales sin horizonte y sin programa."

Jorge LORA CAM (2010), alude a que las burguesías regionales dominantes latinoamericanas, habiendo sido "…coloniales, intermediarias, rentistas, parasitarias y burocráticas", fueron oligárquicas y lograron subsistir "…gracias al apoyo del Estado, de su Estado, y al capital extranjero." y, en estas décadas están "…asociadas a la economía ilícita, a la organización de mafias con la clase política y buscando aprovecharse de la política neoliberal." Lo que subyace correspondería al proceso de recolonización de Latinoamérica que ha modificado las relaciones de poder y de clase, aún el escenario de los actores económicos y políticos debido a que "…sectores de la burguesía han desaparecido, se han debilitado o se han convertido en fracciones de la transnacionalización y lo mismo ha ocurrido con las otras clases al cambiar las formas de acumulación." La burguesía local -aliada de las transnacionales y trasnacionalizada[33]logra mayores beneficios debido a su ventajosa relación servil al interés del capital transnacional, poniéndose y poniendo al Estado como vehículos del capital. Estos actores locales, representados en los gobiernos y partidos políticos, ejecutan las orientaciones y órdenes directas de los intereses que se difunden a través del FMI-BM, las trasnacionales, Embajadas, el Departamento de Estado de USA, el del Tesoro y del Comando Sur, entre otros.

LORA CAM sostiene que:

Las fases endeudamiento, crisis, privatización de activos estatales están en la base de la estrategia de desposesión que junto a la financiarización (derivados financieros subprime, las commodities) más tarde incursionará en los recursos vitales, recursos naturales, la biodiversidad, el ciclo de los vegetales. Internamente surge una clase capitalista trasnacional, ligada al capital extranjero a través de los joint ventures, que invierte gran parte de su capital en el exterior y obtiene créditos de los bancos extranjeros. Se mueve en los mismos circuitos de capital que el extranjero y comparte sus mismos intereses económicos, ocupando en algunos casos posiciones estratégicas en las finanzas, la industria o el comercio y con capacidad de influenciar en la inversión y el comercio.

DAVALOS (2010), a su vez, dice que

No había metáforas ni metadiscurso en su asalto al Estado y a lo público. (…) La política de estos grupos financieros asumió un formato de delincuencia y lumpen legitimada y santificada desde el FMI y el Banco Mundial. La corrupción de esta lumpen-política fue parte del momento de la reforma neoliberal y daba cuenta del desarrollo del capitalismo en la región, Los grupos financieros nunca superaron su comportamiento rentista y especulador, y una visión barroca del capitalismo y la modernidad. Para ellos, la política se inscribía desde su particular forma de suscribirla y asumirla, es decir, como mecanismo que permita la acumulación originaria de capital.

Lo mencionado y otras evidencias, permiten sostener que los cambios operados, sobre todo a partir del Consenso de Washington, han trocado importantes aspectos constitutivos del Estado latinoamericano en función de las relaciones capitalistas vigentes y las modalidades de las que penden los procesos de acumulación que no solo han integrado -sino que han desarrollado y modernizado- formas delincuenciales que involucran en sus operaciones a estructuras de actores de instituciones públicas y de organizaciones privadas que se articulan a estructuras y procesos internacionales. El neoliberalismo no solo ha implicado la orientación que normalmente referimos en las relaciones de producción, distribución, cambio y consumo y en las relaciones políticas. Impuso un modelo de acumulación que no ha sido derrotado, como algunos creen, especialmente a partir de lo que han dado en llamar "gobiernos progresistas" (LANG y LANDER, 2015) sino que continúa vigente y sigue generando efectos perniciosos como el proceso de corrupción y criminalidad que estamos refiriendo.

Estas nuevas condiciones en las sociedades latinoamericanas y en sus Estados han sido resultado, también, del aprovechamiento que la lumpen burguesía hizo o ha hecho de las crisis económicas en tanto ellas son extraordinarios escenarios para la acumulación (KLEIN, 2008). La financiación de las deudas de los Estados es, para algunos investigadores y estudiosos, el de mayor trascendencia o importancia y, los negocios "sucios", constituyen de las más ricas fuentes de ganancia del capital financiero y ciertos Estados. Esto, a la par, prácticamente ha desplazado a la producción como eje principal de la acumulación capitalista.

La principal dinámica que mueve estas nuevas posibilidades de acumulación es lo que varios denominan como acumulación por desposesión[34]que ha provocado, también aprovechando las condiciones de la liberalización del mercado financiero, que el dinero legítimo y legal tenga enorme dificultad de diferenciarse del ilegítimo e ilegal.

Raúl ZIBECHI, en El Capital mafioso contra los pueblos recoge que, a fines del 2009,

"…la prensa británica informó que el Director de la Oficina contra las Drogas y el Delito de Naciones Unidas, Antonio María Costa, aseguró que el capital proveniente de la delincuencia organizada fue la única inversión de capital líquido en el segundo semestre de 2008, que estuvo a disposición de los bancos al borde del colapso. Se trata de 352 mil millones de dólares de las ganancias del negocio de las drogas que contribuyeron a salvar la situación en plena crisis de liquidez del sistema financiero. El dinero de las drogas, dijo Costa, se convirtió en un factor importante para muchos bancos, lo que permite pensar que el capital financiero es cada vez más capital mafioso." (resaltado mío)

Que un connotado funcionario de la organización más importante del planeta admita la existencia de esas enormes cantidades de dinero[35]provenientes de las actividades ilícitas, y asevere que el sector financiero se sostiene sobre ellos, constituye una de las revelaciones de mayor significación para apoyar lo que ha sido materia de las anteriores apreciaciones. Y eso que las cifras son aún conservadoras. Por ello, no es nada inapropiado ni exagerado que el citado investigador sostenga que "el Estado ha sido modelado y desbordado por el capital mafioso…".

En aserto similar, LORA CAM, refiere que en la década de los noventa los que lograron más beneficios fueron los bancos y las trasnacionales de Norteamérica y Europa. Señala que se calcula "…en tres millones de millones de dólares en ganancias, pagos de intereses de la deuda y por concepto de regalías, excedentes comerciales, sumados a la venta de las empresas más valiosas y rentables y la transferencia del control de gran parte de los mercados internos." Obviamente, lo anterior no corresponde a procesos meramente financieros o económicos sino a los consecuentes en las relaciones políticas porque, de ello, se "…fortaleció una corte poderosa de inversores, financistas y especuladores, a la que se agregó una parte de la clase política a partir de los sobornos y otras actividades económicas lícitas e ilícitas, apoyadas en el saqueo de los fondos públicos y con el visto bueno del FMI-BM, con el auspicio de la CIA, la DEA y USAID, o sea de organismos de dominio del Estado norteamericano." 

Lo que se devela en estas dinámicas del capitalismo financiero de estos tiempos es que hay, de otra parte, una relación íntima entre el modelo neoliberal, las fuerzas que lo impulsan y la acumulación por desposesión cuyos ejes mayores son las privatizaciones y las lógicas de la deuda externa, la corrupción y otros aspectos que se generan en la gestión política y social, como el desarrollo de la economía informal, las políticas de criminalización, la privatización de la seguridad y el desarrollo del sector criminal al punto que, como afirmaría el uruguayo CARLOS FAZIO, "El neoliberalismo configura un Estado mafioso que en todos y cada uno de los niveles institucionales del mismo se reproduce." Evidencias de esta cuestión y de gran connotación corresponden a las que se citan en trabajos del mexicano-libanés Alfredo JALIFE-RAHME[36]sobre la participación de la banca anglosajona en Dubai, por ejemplo, en el blanqueo de dinero de Al-Qaeda o del Banco Stanford, con sede en Antigua, que blanquea dinero del Cartel de Juárez, o sobre el Citigroup, el HSBC y el banco Santander, entre otros bancos transnacionales que mantienen notables y conocidas relaciones con paraísos fiscales y las cuentas de los neoliberales que necesitan ocultarse.

Hay perfecta percepción de que el Estado se convierte -al menos en ciertos espacios- en centro de actuación de delincuentes connotados, interesados en apropiarse del patrimonio público, audaces, inescrupulosos, organizados en redes o colectivos que actúan sin límite ni vergüenza y, hasta llegan a estructurar equipos armados o paramilitares como los escuadrones de la muerte e, incluso, a penetrar los aparatos armados formales del Estado para propiciar acciones de eliminación contra quienes los combaten. Algunos sostienen que los casos de Colombia, México y Perú corresponden a Estados mafiosos consolidados, en tanto que los de Ecuador y Bolivia serían casos en disputa. Yo agregaría que en éstos hay que incluir el caso venezolano.

Bien cabe, en este momento y a efectos de entender la posibilidad de este escenario, referir a las teorizaciones que fueron resultado de las experiencias de la Comuna de París y, después, de la Revolución Rusa en cuanto a la posibilidad de la existencia de poderes paralelos al del Estado, como un segundo Estado. Algunos, desde las corrientes de la derecha política -sobre todo- repudian esta posibilidad y la critican especialmente cuando se ha tratado sobre los límites de los derechos de las nacionalidades indígenas a partir de la plurinacionalidad y pluriculturalidad de los Estados latinoamericanos; han acusado de la imposibilidad de admitir la existencia de Estados dentro de otro Estado (esta postura, sin embargo, corresponde a una actitud antes que a una teorización sustentada). En las corrientes de izquierda ha sido más propicio admitir la posibilidad de la configuración de poderes paralelos si se admite que la orientación leninista de octubre de 1917 de "todo el poder a los soviets" constituyó una verdadera configuración de un poder obrero alternativo al del zarismo. POULANTZAS (2007), refiriéndose a las implicaciones de la postura leninista hace un señalamiento importante:

Se advertirá la diferencia entre poder del Estado y aparato del Estado (cursivas mías). Lo que interesa aquí, es que esa consigna no procede del hecho de que los soviets estén dominados por los bolcheviques -en realidad los soviets, en la fecha de la consigna, estaban dominados por los mencheviques-, sino de que los soviets constituyen un aparato de Estado que asume funciones del Estado oficial, de que constituyen el Estado real.

La posibilidad de que coexistan poderes aún sin tener el aparato Estatal, o compartiéndolo, no es ninguna novedad. Lo que pudiera provocar algún cuestionamiento es que sea la delincuencia la que lo logre. Lo que ha quedado expuesto parece conducir a una respuesta afirmativa; de modo que lo más apropiado y consecuente parece ser admitir que el neoliberalismo ha creado condiciones para que el poder sea permeable a esas nuevas fuerzas que operan en la economía, es decir, a la lumpen burguesía que logra privatizar el Estado mediante la incorporación significativa, si no masiva o estructurada, de sus cuadros o personajes a su servicio al ejercicio de funciones de potestad pública o de incidencia política. No es nada extraño y desconocido que en varios países han logrado organizar partidos políticos o fuerzas paramilitares[37]que actúan institucional o parainstitucionalmente. Esto les permite legitimar o, mejor, legalizar sus actuaciones por la vía de la emisión de leyes de notoria intencionalidad inmunizadora e impunidad sobre los actos y despropósitos ejecutados. Las expresiones más conocidas, aunque discutidas -sobre todo- en su connotación de legitimación a la represión, asesinatos, desapariciones, son las leyes de las dictaduras militares chilenas y argentinas que fueron denominadas como leyes de "perdón y olvido" o de "amnistía" o "de punto final". Otras, de índole económica, refieren -unas- a las emitidas para habilitar y legitimar el despojo del patrimonio público a través de la privatización y -otras- para liberar de trabas a la contratación pública o habilitar la transferencia de volúmenes de ingresos y reservas financieras a los acreedores de la deuda externa, o para modificar escenarios tributarios (p.e., la eliminación de pago de impuesto a la renta a segmentos de empresarios o inversionistas; amnistías y fraccionamientos tributarios; exoneración a ganancias en el mercado de valores), licuación de deudas, revalorización de activos, incremento de provisiones en el sector bancario y, hasta algo que todos sabemos pero que poco se cuestiona: la emisión inorgánica de moneda. Paralelamente, se modificaron normas de naturaleza administrativa para inmunizar a los involucrados en la toma de decisiones o blindando la posibilidad de la investigación[38]en esa misma orientación están las pretensiones de restringir las potestades de los órganos de control.

Las organizaciones criminales, entonces, han pasado a ejercer poder o disputar su ejercicio dentro del Estado o creando mecanismos y relaciones paralelos. Es que el Estado no es una entelequia sino lo que el poder real es. Quien ejerce el poder (no, el gobierno del Estado), define y perfila lo que es el Estado. Éste es, concreta e históricamente, lo que son quienes ejercen el poder. Así la cuestión, estamos ante una situación en la que el Estado ya no pude caracterizarse igual que antes y, obviamente, si aún es posible disputarlo (para eso está), habrá que entender que aquello no implica que no esté contaminado y, por lo mismo, se trata no solo de luchar por él sino, ahora más que antes, por su reconstrucción. La crítica a Hegel produjo un enorme revés a las concepciones filosóficas idealistas de la época y planteó abordar el tema del poder y el Estado desde una perspectiva que puso en evidencia que es un instrumento que, lejos de servir al interés social, sirve al de una parte de la sociedad. Sin embargo, el concepto marxista del Estado de clase en la actualidad ha de tener que adecuarse a lo que implica el ejercicio del poder o lo que suponen los procesos de acumulación de capital que se desarrollan en la economía contemporánea; implica entender otras formas de acumulación y, por lo mismo, apreciar cómo eso presiona o incide sobre el ejercicio del poder para determinar y precautelar intereses a su favor, haciendo que el Estado termine cumpliendo otros roles y asumiendo caracterizaciones diferentes que, fuera del paradigma constitucional-legalista sobre el que lo fundó la burguesía de la primera época capitalista, lo convierten en un Estado al servicio de los sectores de la burguesía como clase propietaria del capital y de los medios de producción pero, a la vez, de una lumpen burguesía que encontró otras opciones de acumulación.

La cuestión es, ¿es posible, transformarlo?. ¿Se agotaron o han sido superadas las propuestas estratégicas de Marx y Lenin sobre la toma del poder?; ¿son viables y constituyen una opción las propuestas "progresistas"?. Eso ya es tema de otra reflexión.

 

 

Autor:

Rubén Castro Orbe

Septiembre de 2015

[1] Aqu? asumimos que el Estado y la pol?tica son la expresi?n condensada (como dir?a Lenin) de la econom?a. Nicos Poulantzas recrea esta concepci?n marxista en su libro Poder Pol?tico y clases sociales y recupera varias citas de Marx, Engels y Lenin que dan cuenta de ella. Sobre todo ver pp. 43 a 52.

[2] La libertad, por ejemplo, siempre ha consistido en la posibilidad de hacer lo que quieren a sabiendas de que ella, adem?s, depende de la posibilidad de contar o no con los medios materiales para realizar lo que se quiere. La igualdad, fue reducida a la mera declaraci?n jur?dica de la titularidad de derechos subjetivos que, igual que antes, permite que quienes cuentan con los medios puedan satisfacer sus necesidades en tanto la gran mayor?a sufre hambre, desnutrici?n y carece de lo m?s elemental para vivir.

[3] El Derecho civil prev? la figura de la lesi?n enorme para tutelar el derecho del comprador o del vendedor que ha adquirido un bien o ha pagado por ?l un precio que es inferior al de la mitad del justo precio (Arts. 1828 y 1829 C?digo Civil). Igualmente, el r?gimen jur?dico prev? que es nulo todo acto que ha sido contaminado por un vicio de voluntad o consentimiento como el error y el dolo (Art. 1467 ?dem.).

[4] HARVEY, David.- 17 Contradicciones y el fin del capitalismo. Editorial IAEN. Quito-Ecuador. Primera Edici?n. 2014

[5] Hago aqu? una necesaria aclaraci?n especialmente en funci?n del lector no familiarizado: el concepto de lo il?cito en este caso lo restrinjo al ?mbito de la moral y puede no involucrar lo ilegal (como concepto jur?dico) que es aquello contrario a la ley. Sobre todo en la ?poca del neoliberalismo en Am?rica Latina, muchos de los procesos contractuales de venta de parte importante del patrimonio p?blico, se realizaron conforme a las disposiciones de leyes ad-hoc emitidas por el poder controlado por sectores afines a la estrategia internacional de despojo y siguen existiendo al amparo de esas normas; son ?legales? bajo ese contexto, pero son notoriamente inmorales y aflictivos a los derechos de nuestras poblaciones.

[6] En el l?xico del lavado de activos sobre todo se los conoce como PEP?s o personas expuestas pol?ticamente, lo que da cuenta de la admisi?n y conciencia que tienen los organismos internacionales sobre esta realidad.

[7] A la par, en Harlem, Leroy "Nicky" Barnes (?El Padrino? de Harlem), con Frank Lucas, se convert?an en los m?s grandes traficantes de drogas (hero?na), logrando someter a la adicci?n a miles de habitantes de esa localidad.

[8] Los mismos informes estatales sostienen que la droga se tra?a de Vietnam y se trasportaba en ata?des de soldados muertos en Vietnam. La ?epidemia de la hero?na? (1970) y la ?epidemia del crack? (1980) son sucesos conocidos en USA que involucran la obtenci?n de dinero il?cito. Su peculiaridad refiere a la intervenci?n de instituciones estatales involucradas en acciones estrat?gicas de guerra que, adem?s, demandan la adquisici?n de armamento. A estas operaciones est? ligado el caso Irangate o conocido tambi?n como Ir?n-Contra (entre?1985?y?1986). Las investigaciones period?sticas y de actores pol?ticos refer?an que la CIA tuvo determinante participaci?n y en abril de 1986 un informe de la Casa Blanca reconoci? conexiones entre la Contra y el tr?fico de coca?na en 1984 y 1985, pero las justificaba se?alando que ocurrieron cuando los ?rebeldes? estaban presionados en su apoyo financiero debido a que se hab?a cortado la ayuda estadounidense. Luego, el ?Informe Kerry? (as? denominado por John Kerry, senador por Massachusetts de entonces, actual Secretario de Estado), de abril de 1989, determin? que quienes proporcionaron apoyo a la Contra estaban involucrados en tr?fico de drogas y que integrantes de ella recib?an asistencia financiera y material de traficantes de drogas. Se determin? que la CIA proporcion? cobertura legal en el tr?fico de drogas a los antisandinistas?y que al menos 806.000 d?lares fueron pagados por el Departamento de Estado a compa??as de traficantes; que us? fondos p?blicos estadounidenses, autorizados por el Congreso para asistencia a la Contra. Frederick Hitz, Inspector General de la CIA, ante el?Comit? de Inteligencia del Congreso no admiti? que la CIA haya intervenido en operaciones de introducci?n de droga a USA sin embargo acept? que en la ?poca de los Contras apoy? a estas fuerzas con personal (pilotos para transportar suministros y mandos militares) y cuestion? que no se haya impedido relaciones con sujetos involucrados en el tr?fico de drogas.

[9] Ya se cit? el caso del ex-presidente mexicano Rodr?guez; por lo dem?s, en M?xico se han ventilado problemas sobre la relaci?n entre Presidentes y altos funcionarios del Estado con las organizaciones delictivas que llegan hasta nuestros d?as. Los casos de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador Hait?, Panam?, Rep?blica Dominicana y otros, siendo de diversos grados y profundidad, muestran que no hay posibilidad de excepci?n y que el problema est? generalizado. En el caso de Venezuela, en 1985, el Gral. Pedro Mar?a D?az Paredes, es capturado y acusado de financiar un cargamento de m?s de 450 kilos de coca?na; en 1990 se detiene a Adolfo Ram?rez Torres, Viceministro de Relaciones Interiores y Justicia y ex gobernador del Distrito Federal, relacionado con una red internacional que incluye operaciones con el C?rtel de Medell?n; en ese mismo a?o se captur? un avi?n venezolano con coca?na, piloteado por un general de la Fuerza A?rea de Venezuela que dijo trabajar para la CIA (esa droga, sin embargo, termin? siendo comercializada y el jefe de la CIA dijo pomposamente que solo se trat? de una operaci?n fallida). Oficiales militares de alto rango han estado involucrados en acciones en favor de la delincuencia organizada; el caso del Gral. Guill?n D?vila, Comandante de la Guardia Nacional y que ha sido relacionado con encubrimientos, es de los m?s destacados en Venezuela.

[10] Con relaci?n a ?ste se afirma que ??en ning?n per?odo de la historia del pa?s, se hab?an visto casos tan graves de corrupci?n y narcotr?fico en la dirigencia nacional. Desde los jefes de seguridad del ?entorno? del presidente, pasando por jueces, jefes policiales y destacados pol?ticos, hasta un ex gobernador y un viceministro del Interior, se han visto involucrados en el narcotr?fico, o han sido se?alados como tales. Un caso particularmente ilustrativo de protecci?n y encubrimiento de las actividades de narcotr?fico es el que se refiere a la llamada conexi?n italo-canadiense de la droga?? (consultar: Vean c?mo era la inmundicia del narcotr?fico en Venezuela. NARCOTR?FICO EN VENEZUELA. Art?culo aparecido en?Tribuna Popular, 1993. En: http://ensartaos.com.ve/noticias-nacionales/vean-como-era-la-inmundicia-del-narcotrafico-en-venezuela

[11] DIAZ Herrera, Jos? y TIJERAS, Ram?n.- Editorial Cambio 16. 1991. El texto de contraportada dice: ?La opini?n p?blica conoci? a trav?s de las p?ginas de este libro la trama oculta de los altos intereses econ?micos vinculados con algunos sectores de la pol?tica en Espa?a. El dinero del poder entra de lleno en el desconocido mundo de la financiaci?n paralela de los partidos, narra c?mo se han ?enriquecido? empresarios -espa?oles y extranjeros- as? como pol?ticos, y desenmascara a grandes poderes econ?micos surgidos bajo la etapa socialista. Construido con la t?cnica del ?nuevo periodismo?, este libro aporta importantes novedades sobre asuntos tan diversos como inconfesables: el negocio de las armas, las comisiones del petr?leo, las personas que controlan el comercio de Estado y las comisiones de los convenios econ?micos internacionales, los pactos secretos entre empresarios de Prensa y el PSOE y la red financiera socialista tejida a lo largo de los ?ltimos a?os. Este es un libro imprescindible para conocer los entresijos del poder, la turbia trastienda econ?mica de nuestros pol?ticos y las oscuras claves que han dado lugar a los ?ltimos esc?ndalos vividos en Espa?a. ? El libro sirvi? como elemento de prueba documental en pol?micas impulsadas por diputados espa?oles y latinoamericanos en torno a esc?ndalos pol?ticos y econ?micos que se discutieron en numerosos medios y parlamentos espa?oles y latinoamericanos. Su publicaci?n supuso un reto para el orden pol?tico y econ?mico establecido. Provoc? la firma del famoso ?pacto de los editores?. Desde entonces ha sido cada vez m?s dif?cil en Espa?a que periodistas adscritos a medios de comunicaci?n conocidos puedan contar lo que pasa en las bambalinas del poder. En http://www.ramontijeras.com/libros/

Esta fuente cita el trabajo titulado El dinero del?poder donde se afirma que en Espa?a, Sarasola (al que alg?n diario colombiano habr?a calificado como el encantador de serpientes) ??es una de las personas que sin tener ning?n cargo p?blico ni representaci?n alguna del Estado, ostenta la mayor cuota de poder real del pa?s?. Los v?nculos de este personaje se mueven en las m?s altas esferas estatales y, en Espa?a, parece haber tenido relaciones de cierta relevancia con Felipe Gonz?lez. En Colombia, sus relaciones con Pablo Escobar y Alberto Santofimio (personajes relacionados con el narcotr?fico y la narcopol?tica) fueron reveladas por la revista Cromos de septiembre de 1990.

[12] El Clan Cuntera que ser?a el puntal en el intercambio entre las redes de coca?na y hero?na de la?Cosa Nostra??talo-norteamericana y los carteles colombianos, acordado en 1984. Con motivo de estas relaciones se habr?a detenido en Espa?a a Fabio Ochoa V?squez y Rodr?guez Orejuela (de los carteles de Medell?n y Cali) y que su posible extradici?n a Estados Unidos fue detenida por un pol?tico venezolano y otro colombiano cercanos a Felipe Gonz?lez. Respecto de esta gesti?n, Rafael Rivero Mu?oz, Comisario de la polic?a espa?ola que investig? a esta red de narcotraficantes, habr?a declarado: ?Yo puedo pensar que quien gestion? en Espa?a la no extradici?n de Ochoa, pertenece al tercer nivel del crimen organizado?? Consultar El Globo, 21/8/92, y ?ltimas Noticias, 14/9/92 (cursivas m?as). Sobre esta red mafiosa en Venezuela, Claire Sterling, en su libro Octopus:?el largo alcance de la mafia internacional siciliana (1990) habr?a mencionado que, seg?n el FBI, es la responsable de la mitad del total de hero?na que entra a USA que alcanza a 6 toneladas por a?o, lava el dinero de casi dos tercios de coca?na que pasa por Venezuela y, en 1983, habr?a lavado m?s de 2.000 millones de d?lares.

[13] Cuando se citan otras fuentes como el libro El holding de los criminales: Europa unida en manos de la mafia, de los alemanes Juerguen Roth y Marc Frey publicado en 1992, aparecen referencias a Venezuela y se menciona la intervenci?n para evitar la extradici?n de Ochoa; tambi?n se alude a que la DEA (Drug Enforcement Administration) estima que los narcotraficantes est?n comprando varias compa??as venezolanas y que la mafia ha llegado a los m?s altos c?rculos del palacio presidencial y se ha Involucrado a los m?s cercanos colaboradores del presidente. Datos m?s recientes reiteran esta realidad. Sabrina Segovia, periodista de ?ltimas Noticias de Venezuela refiere que el ex superintendente de la DEA, F?lix Jim?nez, en el 2013 habr?a se?alado que el Cartel del Sol, conformado por Generales de Brigada (un sol) era la primera organizaci?n criminal dedicada a las drogas y a cobrar a los carteles colombianos por custodiar la movilizaci?n de qu?micos hasta la frontera con Colombia y por dar protecci?n a los cargamentos de coca?na dentro del territorio venezolano. Consultar tambi?n: Vean c?mo era la inmundicia del narcotr?fico en Venezuela.- Narcotr?fico en Venezuela, ya citado; y, Cronolog?a de los esc?ndalos de droga en la historia de Venezuela.- LA NACION Publicado el?Domingo 29 septiembre, 2013 en: http://www.lanacion.com.ve/reportajes-y-especiales/cronologia-de-los-escandalos-de-droga-en-la-historia-de-venezuela/

[14] El caso del Club Bilderberg, el m?s exclusivo, fue fundado en 1954 por Joseph Retinger (polaco) y el Pr?ncipe Bernardo de Holanda, ex militante juvenil de las SS hitlerianas, involucrado en esc?ndalos de tr?fico de armas a mediados de los 70s. Realiza reuniones anuales con invitados liberales y conservadores por cada pa?s invitado, en mayo antes de la reuni?n del G8. Asisten presidentes de Heineken, Danone, France Telecom, Coca Cola, JP Morgan Chase; presidentes y primeros ministros europeos; due?os de la prensa m?s importante del mundo como La Rep?blica, El Pa?s, Le F?garo, The New York Times, Die Zeit y Word Street Journal. Varios personajes que han sido cabezas pol?ticas de los estados dominantes del mundo han asistido antes de ejercer sus funciones. Importantes acontecimientos o procesos, como la constituci?n de UE, la creaci?n del euro o las relaciones entre USA China y hasta la reciente abdicaci?n del Rey de Espa?a (2014) se habr?an fraguado o discutido en las reuniones de esta sociedad. Banqueros, pol?ticos, miembros de la realeza, financieros internacionales o due?os de los principales medios de comunicaci?n son miembros del club Bilderberg. Entre ellos est?n el espa?ol?Juan Luis Cebri?n, presidente del?grupo Prisa; Donald Rumsfeld, ex-secretario de Defensa de USA;?Peter Sutherland, ex-presidente de?Goldman Sachs?(uno de los bancos comprometidos en la crisis del 2007) y la?British Petroleum; Paul Wolfowitz, ex-presidente del Banco Mundial; David Rockefeller, los Ford; ?tienne Davignon, ex-vicepresidente de la?Comisi?n Europea?y presidente del grupo. Entre 2009 y 2014, participaron la?reina Sof?a, Ana Patricia Bot?n?(del Banco Santander),?Jos? Manuel Entrecanales?(Acciona),?Alberto Ruiz-Gallard?n?y?Pedro Solbes; Zapatero, presidente del gobierno espa?ol; Bill Gates, fundador de?Microsoft el hombre m?s acaudalado del mundo. Sobre los invitados a la ?ltima reuni?n de este a?o 2015 se puede consultar en http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/06/150611_economia_reunion_bilderberg_lf y, sobre la agenda que incluy? temas sobre inteligencia artificial; cyber seguridad; armas qu?micas, amenazas; estrategia europea; globalizaci?n; Grecia; Ir?n; Medio Este; OTAN; Rusia; terrorismo; Reino Unido; EE.UU.; Elecciones?de EE.UU., en http://cristinamartinjimenez.com/primicia-lista-de-invitados-y-temas-de-bilderberg-2015/ Recuperado el 10 de julio de 2015 Ver tambi?n: https://www.youtube.com/watch?v=UeB1jcd637w&index=5&list=PL1882F7741017B9AD;

http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2014-06-03/bilderberg-2014-estos-son-los-planes-de-los-poderosos-para-el-mundo-y-para-espana_140260

[15] El CFR (Council Foreign Relations o Consejo para las Relaciones Exteriores -CRE-) formado durante la primera guerra mundial, en el gobierno de Woodrow Wilson. El propuso la creaci?n al Congreso en 1918 y su nacimiento ocurri? en 1921. Financiado inicialmente por los Rockefeller, Mellon, Harriman, Schiff, Kuhn, Loeb y Carnegie, constituye una organizaci?n ligada a las familias monop?licas norteamericanas y apoyada por el colonizador sudafricano Cecil Rhodes y los banqueros europeos Warburg y Rothschild. De ?sta, ser?an parte personajes mundiales como David Rockefeller, Henry Kissinger, Bill Clinton, Madeleine Albright, John Soros, Collin Powell, Condorice Rize. La Reserva Federal, el Banco Mundial y el FMI ser?an parte de las creaciones de sus miembros y gobiernan la mayor parte del capital mundial. La estrategia de esta organizaci?n ser?a controlar ambos lados del conflicto para instaurar un poder mundial bajo su control teniendo a los estados como corporaciones; para eso propone erosionar las estructuras estatales y constituir un poder hegem?nico financiero. Sus estrategias fueron denunciadas por uno de los m?s altos pensadores de la econom?a mundial Joseph Stiglitz, Premio Nobel de econom?a y cr?tico del neoliberalismo. Ver: https://www.youtube.com/watch?v=UeB1jcd637w&index=5&list=PL1882F7741017B9AD; www.cfr.org; foriengp policy: http://foreignpolicy.com/; http://i.cfr.org/content/about/CFRExpertsGuide_20131122. pdf; http://translate.google.com.ec/translate?hl=es&sl=en&u=http://www.cfr.org/&prev=search

[16] La COMISI?N TRILATERAL se cre? en 1973. Rockefeller plate? incorporar a Jap?n al Club Bilderberg y puesto que aquello no fue aceptado, propici? la creaci?n de la Trilateral incluyendo a los japoneses para integrar Asia, Am?rica y Europa en una estrategia pol?tico-econ?mica bajo la direcci?n norteamericana. Ver: https://www.youtube.com/watch?v=-Zlp8zSwO1c&list=PL1882F7741017B9AD&index=7

[17] En: http://es.wikipedia.org/wiki/Epidemia_de_Crack#cite_ref-4

[18] Las 6 estrategias de los ricos para reducir la poblaci?n y conservar su estatus en:http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2013-10-01/las-6-estrategias-de-los-ricos-para-reducir-la-poblacion-y-conservar-su-estatus_34781/. y TOFFLER, Alvin y Heidi. La revoluci?n de la riqueza. Editorial Random House Mondadori Ltda. 2006

[19] Los avances refieren hasta a la posibilidad de que lo que ha sido una intransferible y tradicional potestad del Estado, el monopolio de la fuerza, tambi?n pueda ser ejercido privadamente. Un art?culo de enorme inter?s escrito por Daniel Pereyra Privatizaci?n de la guerra y auge de los mercenarios, en http://www.rebelion.org/docs/5587.pdf, 2006, empieza por recrear una elocuente cita tomada del The New York Times: ??Necesita un ej?rcito? Solo levante el tel?fono y llame?. Los vol?menes de dinero que se dedican a la guerra, a la producci?n y compra de armas, y al tr?fico de armas dejan estupefacto a cualquier ser humano. El Presidente Uruguayo Mujica, en la reuni?n de UNASUR en Ecuador, en diciembre de 2014, se?al? que el gasto en armas en el mundo corresponde a dos millones de d?lares por minuto. Todo, en desmedro de la producci?n, de las necesidades sociales y de las actividades l?citas. El Banco Mundial habr?a informado que en el 2003 los gastos militares habr?an ascendido a 800.000 millones. USA, para el 2005 habr?a aprobado un presupuesto de defensa por 416.000 millones (la mitad de los gastos antes mencionados). Todo eso, obviamente, permite la participaci?n de actores que no est?n siempre ni dentro del estado ni en actividades l?citas, como ya se vio en el caso de Vietnam o Irangate. De hecho en Irak se afirma se habr?a contratado a no menos de 20.000 mercenarios con empresas privadas de diversas nacionalidades. La corrupci?n, aqu? tambi?n ha hecho su inevitable aparecimiento y muchas denuncias hay en contra de la empresa HALLIBURTON del entonces Vicepresidente Dick Cheney que estuvo ?contratada? para proveer alimentos y combustible. Sobre lo primero las quejas refirieron a la p?sima alimentaci?n de las tropas; y, sobre el combustible, aludieron a los abusivos precios.

[20] En los Congresos de CLAD (Centro Latinoamericano de Administraci?n para el Desarrollo-XIX Congreso de CLAD sobre la Reforma del Estado y la Administraci?n-Quito, noviembre de 2014); ALACIP (Asociaci?n latinoamericana de ciencias pol?ticas-VIII Congreso Latinoamericano de Ciencia Pol?tica-Lima, julio de 2015) y FLACSO (III Congreso Latinoamericano y Caribe?o de Ciencias Sociales-Quito, agosto de 2015) varias ponencias y mesas de trabajo se expusieron algunas investigaciones sobre estos casos tanto en relaci?n a los problemas de corrupci?n como en relaci?n a aspectos vinculados a seguridad y ejercicio de poder.

[21] Salinas Jim?nez, Javier y Salinas Jim?nez, Ma del Mar. Efectos de la corrupci?n sobre la Productividad: un estudio emp?rico para los pa?ses de la OCDE. Instituto de Estudios Fiscales y Universidad de Extremadura. 2001. Citan a HUNTINGTON, S.P. (1968): Political Order in Changing Societies.New Haven: Yale. University Press. LEFF, N. (1964): Economic Development Through Bureaucratic. Corruption, American Behavioral Scientist, 8(3), pp. 8-14.

[22] La corrupci?n constituye un mecanismo utilizado por ejemplo, por los carteles de precios para perjudicar a los consumidores en varias de las ?reas del mercado como los alimentos, proyectos de infraestructura y hasta en medicamentos de gran demanda por poblaciones afectadas, por ejemplo, por la malaria. Las cifras tambi?n son enormes y se afirma que los 283 carteles privados internacionales conocidos entre 1990 y 2005 causaron p?rdidas directas a los consumidores (mejor, se apropiaron il?citamente) de cerca de 500.000 millones de d?lares por sobreprecios. Tambi?n refieren que en 1997, en un a?o, los pa?ses en desarrollo importaron el valor de 54.700 millones de d?lares de un grupo de 19 industrias que participaron en estrategias il?citas de fijaci?n de precios. Las p?rdidas econ?micas directas por los sobreprecios que practican los carteles equivaldr?an al total de lo que los pa?ses en desarrollo otorgan como ayuda para el desarrollo. Transparencia Internacional. Informe Global de la Corrupci?n. 2009. Corrupci?n y sector privado. Publicado en Estados Unidos de Am?rica por Cambridge University Press, Nueva York. Primera publicaci?n: 2009Impreso en el Reino Unido en University Press, Cambridge. Traducci?n: Gabriela Haymes. Edici?n de textos: Ana Revuelta, Ana Estefan?a Carballo. pgs. xxiv; xxv; 4; 17; 29; 36.

[23] La cita corresponde al trabajo de L. Bebchuk y Y. Grinstein, ?The Growth of Executive Pay?, Oxford Review of Economic Policy, vol. 21, n? 2 (2005).

[24] KURZ, Robert. La privatizaci?n del mundo. Original alem?n: "Die Privatisierung der Welt", en www.krisis.org Publicado en Folha de S. Paulo, el 14.7.02, con el t?tulo de "Modernidade Autodevoradora", en traducci?n de Luiz Repa. Traducci?n del portugu?s: Round Desk. Texto tomado de: http://planeta.clix.pt/obeco o en http://www.lahaine.org/pensamiento/kurtz_privat.htm. Joseph Stiglitz, en su libro El malestar de la globalizaci?n se?ala que ?El sector privado se lleva los beneficios y el Estado asume el riesgo. ?Privatizaci?n o sobornizaci?n?.? pg. 86

[25] VILLAVICENCIO, Fernando. La privatizaci?n de las telecomunicaciones y la nacionalizaci?n del placer sexual en el Ecuador. 2008

[26] GAFI, OEA-CICAD son, entre otros, entes internacionales que emiten informes sobre el desarrollo y crecimiento de la actividad criminal que tiene incidencia econ?mica en las sociedades actuales. Investigadores de orientaci?n cr?tica, sobre todo, tambi?n han referido datos de fuentes institucionales que permiten una misma conclusi?n: los vol?menes de valor involucrados en estas v?as il?citas de acumulaci?n son de tal magnitud que corresponden a un significativo porcentaje del PIB mundial (s?lo lo que provendr?a del narcotr?fico en los a?os 90?s, estar?a entre el 3% y 5%). Ver ANEXO.

[27] Para inter?s del trabajo no entrar? a tratar los dem?s elementos de la definici?n o estructura del delito puesto que entran en cuestionamiento o necesidad de replanteo solo a partir de la consideraci?n de este elemento: la conducta.

[28] Seg?n el Diccionario de la Lengua Espa?ola, lumpen es ?proletariado miserable. Estrato social que, formado por obreros ocasionales, vagabundos, delincuentes, etc., vive en las ciudades en condiciones muy precarias.? Marx har?a referencia a esta masa de rufianes, due?os de prost?bulos, ladrones, vagabundos, licenciados de las prisiones y el ej?rcito, timadores, rateros, etc. que sirvieron de base social a Bonaparte a quien lo se?ala como erigido en jefe del lumpenproletariado, la ?nica base social en la que pudo apoyarse para dar el golpe de estado de diciembre de 1851.

[29] Una cita frecuente entre los marxistas, para definir lo que es una clase social, es aquella expuesta por Lenin V.I. en su escrito Una gran iniciativa, en Obras Escogidas. Editorial El Progreso. Mosc?. 1977. T XIX. p..15: ?Las clases son grandes grupos de hombre que se diferencian entre si por el lugar que ocupan en un sistema de producci?n social hist?ricamente determinado, por las relaciones en que se encuentran con respecto a los medios de producci?n (relaciones que en su mayor parte las leyes refrendan y formalizan), por el papel que desempe?an en la organizaci?n social del trabajo y, consiguientemente, por el modo de percibir y la proporci?n en que perciben la parte de la riqueza social de que disponen. Las clases son grupos humanos, uno de los cuales puede apropiarse del trabajo de otro por ocupar puestos diferentes en un r?gimen determinado de la econom?a social.?

[30] Frank, Andr? G?nder.- ?Lumpenburgues?a: Lumpendesarrollo. Dependencia de la clase pol?tica en Latinoam?rica?. Editorial La Oveja Negra. Bogot?.1970

[31] Charles Wright Mills (1916-1962); intelectual de izquierda pero no marxista, a pesar de que desarroll? varios trabajos alrededor de las concepciones de Marx). El trabajo del que se ha tomado la cita corresponde a White Collar: The American Middle Classes (Cuello blanco: las clases medias americanas).

[32] Para G. Frank la lumpen burgues?a es una clase que existe entregada a los intereses externos y no tiene prop?sitos de desarrollo de la naci?n latinoamericana; por ello, permite y participa de la explotaci?n externa. La estructura colonial y de clases de los pa?ses latinoamericanos determina los intereses de la burgues?a dominante. Esta, utiliza a figuras o sujetos de importancia en el gobierno para propiciar o establecer pol?ticas de subdesarrollo en lo econ?mico, social, cultural y pol?tico que consolidan la relaci?n de dependencia de estas sociedades respecto de los estados imperialistas.

[33] En ciertos casos participa a?n fuera de los negocios locales de sus pa?ses, como ocurre con ejemplos de M?xico, Brasil, Chile, Colombia, sobre todo.

[34] Se adjudica al egipcio Samir Am?n (autor de la tesis de la desconexi?n) la referencia te?rica de la acumulaci?n por desposesi?n referida, sobre todo, al despojo de los recursos de los estados dependientes por los estados y transnacionales imperialistas.

[35] Esa suma corresponde, m?s o menos, al presupuesto ecuatoriano de diez a?os o a una distribuci?n de algo cercano a 25.200 d?lares per c?pita o a la posibilidad de dotar una casa de un valor de 100.000 d?lares a cada familia en el Ecuador.

[36] Varios trabajos de este estudioso mexicano, profesor de la UNAM, se publican en la conocida p?gina web http://www.rebelion.org/noticias ; tambi?n es comentarista de medios de comunicaci?n como CNN y TeleSUR

[37] Los casos menos discutibles o pol?micos, por las evidencias incontrastables que han sido difundidas y hasta aceptadas por sus protagonistas, son el mexicano y colombiano.

[38] La experiencia ecuatoriana ha resultado funesta y de necesaria reflexi?n respecto de la conveniencia de constituir ?rganos p?blicos cuyos integrantes gozan de irresponsabilidad jur?dica (m?s que de inmunidad) puesto que lo acontecido con la Corte Constitucional ha convertido al control constitucional, en general, en una grav?sima posibilidad de legitimaci?n de los desafueros y violaciones operadas desde todo ?rgano del poder p?blico controlado por el gobernante Rafael Correa. Grotescos atropellos que, a la opini?n de juristas latinoamericanos, hasta son motivo de hilaridad por las ?ingenuas? argumentaciones con que se intenta adobarlos de constitucionalidad, son acogidos por dicha Corte sin lugar a responsabilidad alguna debido a que la Constituci?n, en el Art. 431, determina que sus miembros no estar?n sujetos a juicio pol?tico ni podr?n ser removidos por quienes los designen, a pesar de que se declara que, no obstante, estar?n sometidos a los mismos controles que el resto de autoridades p?blicas y responder?n por los dem?s actos u omisiones que cometan en el ejercicio de sus funciones. Para el caso de presumirse responsabilidad penal ?nicamente ser?n acusados por la Fiscal o el Fiscal General de la Naci?n y juzgados por el pleno de la Corte Nacional de Justicia, para cuyo efecto se requerir? el voto conforme de las dos terceras partes de sus integrantes y su destituci?n ser? decidida por las dos terceras partes de los integrantes de la Corte Constitucional. Lo anterior ha creado un escenario de irresponsabilidad real.

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