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Factores de riesgo de enfermedad relacionados con los indicadores antropométricos, cardiovasculares y funcionales


Partes: 1, 2

  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Problema
  4. Justificación
  5. Marco referencial
  6. Metodología
  7. Análisis de resultados
  8. Discusión
  9. Conclusiones
  10. Recomendaciones
  11. Bibliografía
  12. Anexos

Resumen

Conscientes de la importancia que hoy reviste el tema de la actividad física como mecanismo de prevención de enfermedades y mantenimiento de la salud, el presente estudio tuvo como objetivo la valoración de indicadores antropométricos, cardiovasculares y funcionales relacionados con factores de riesgo en un grupo de adultos jóvenes de la quinta etapa del barrio la pradera, de la ciudad de Montería.

Se realizó un estudio de tipo descriptivo, bajo un diseño no experimental-transversal. La población objeto de estudio estuvo conformado por un grupo de 30 adultos jóvenes, 12 mujeres (40%) y 18 hombres (60%), con una edad media de 21.5 en mujeres y 22.3 años para hombres.

Se realizaron mediciones antropométricas de talla, masa corporal, con cual se determinó el IMC, circunferencia de la cintura y cadera, estableciendo con esto el índice cintura cadera (ICC). La evaluación de capacidad funcional se realizó mediante la utilización del test de marcha de 6 minutos (TM6´), test de flexo-extensión de brazo en 30", test abdominales en 30" y sentadilla en 30". La presión arterial, como indicador de riesgo cardiovascular, se midió a través del método auscultatorio, empleando un esfigmomanómetro anerode profesional y fonendoscopio tipo littmann clasicc li, totalmente calibrados.

El 30% de los sujetos evaluados se encuentra en condición de sobrepeso, el 6.7% de la población posee perímetro abdominal elevado (11.1% de la población masculina, y 0% en el grupo femenino). En los registros de capacidad funcional, en fuerza y distancia alcanzada en el TM6´, fue superior en hombres que en mujeres, hallándose una diferencia estadísticamente significativa. No se encontró cifras de tensión arterial (sistólica, diastólica o media) por encima de los valores normales. (Debajo de 120-80 mm Hg) (Asociación Americana Del Corazón, 2010)

Según el análisis estadístico de correlación. (Prueba de rho de spearman), se encontró una asociación significativa entre el perímetro abdominal y la capacidad funcional. La fuerza-resistencia y la distancia recorrida en el TM6´ mostraron una correlación importante (p<0.05).

Introducción

En la presente investigación se encontrará información acerca de la valoración de indicadores antropométricos, cardiovasculares y funcionales, relacionados con factores de riesgo, utilizando técnicas de medición ajustadas a cada indicador a través de una matriz de datos en Microsoft Excel 2007 que permitirá conocer de manera general la prevalencia de factores de riesgo.

Es un hecho que la idiosincrasia (conductas, hábitos, estilos de vida) del hombre moderno ha cambiado, antes, el estilo de vida era absolutamente nómada ya que solo así se podía sobrevivir, ahora, ese modus vivendi se ha transformado en un sedentarismo estacional que es el principal factor de riesgo cardiovascular y el causante de miles de muertes en el mundo. En 2005 murieron 17.5 millones de personas, lo cual representa el 30% de todas las muertes registradas en el mundo; 7.6 millones de esas muertes se debieron a cardiopatías coronarias y 5.7 millones al AVC (accidente vascular cerebral) (Delgado Castro, 2011).

Ese cambio de pensamiento (de nómadas a sedentarios) incluye también a los adultos jóvenes del barrio la pradera-quinta etapa- de la ciudad de Montería, de ahí la pertinencia de este estudio, ya que es esta la etapa en que las personas tienden a adquirir hábitos poco saludables (consumo de alcohol, tabaquismo, entre otros) lo que incide notablemente en el deterioro de la salud, por eso, esta investigación, se basará en evaluar indicadores de tipo antropométrico(IMC, ICC, P. abdominal), cardiovascular( presión arterial diastólica, sistólica y media) y funcional( TM6, flexo-extensión de brazo, abdominales y sentadillas en 30 segundos) para hacer una valoración general a partir de el resultado en cada indicador, "estos factores de riesgo (biológicos, ambientales, de comportamiento, socio-culturales, económicos.) Pueden sumándose unos a otros, aumentar el efecto aislado de cada uno de ellos produciendo un fenómeno de interacción". (Fernandez, 2002).

Este trabajo tiene como meta, proporcionar un elemento de reflexión para la comunidad objeto de estudio que les demuestre cuantitativamente los factores de riesgo que inciden en la salud, teniendo en cuenta indicadores antropométricos, cardiovasculares y funcionales que arrojarán resultados a partir de la valoración antropométrica, su capacidad cardiovascular y su rendimiento en pruebas de esfuerzo.

Problema

1.1. DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA

En la actualidad , uno de los problemas que más azota a la humanidad, es la cantidad de personas que mueren anualmente por enfermedades relacionadas con el sistema cardiovascular (enfermedades coronarias, isquémica, cerebro vascular, entre otras) y metabólicas (diabetes mellitus 2, obesidad, entre otros); la mala alimentación, el estilo de vida y sobre todo el sedentarismo que es el agente fisiopatológico más destacado en la determinación de los factores de riesgo, son factores que inciden decisivamente en el debilitamiento de la salud.

Además, La enfermedad cardiovascular está significativamente relacionada con factores de riesgo como la diabetes y la enfermedad coronaria, la primera se da por elevados niveles de azúcar en sangre resultado de una mala función reguladora de la hormona "insulina" secretada por el páncreas, por su lado, la enfermedad coronaria es causada por una obstrucción en las arterias producida por la formación de depósitos de grasa (Guyton & Hall 2006). La actividad física puede desempeñar un papel destacado en la prevención y control de este tipo de enfermedades.

A partir de esta realidad, es necesario tener una participación activa para ser parte de la solución de una problemática que acaba con tantas vidas en el mundo. En este sentido, el principal problema es que la mayoría de las personas que tienen complicaciones de salud por la inactividad física, están inmersos en trabajos y actividades sedentarias necesarias para poder sobrevivir.

Por eso, es necesario concienciar a las personas de que un estilo de vida activo ayuda enormemente a la modificación de factores de riesgo cardiovasculares que acaban con más de dos millones de vidas al año en el mundo( Instituto Cardiovascular de Huila), lo más preocupante es que aunque científicos como Sayers, Blair y Paffenbarger, entre otros, han demostrado la asociación entre un bajo nivel físico y el alto riesgo de mortalidad, muchas personas hacen caso omiso a esos estudios y siguen inmersos en un sedentarismo estacional que muy seguramente les pasará factura en un futuro.

Los adultos jóvenes del barrio la pradera –quinta etapa- de la ciudad de Montería, tampoco escapan a esta problemática mundial, por eso se valorarán los indicadores antropométricos (Imc, Icc, perímetro abdominal), cardiovasculares (presión arterial diastólica, sistólica y media) y funcionales (sentadillas, flexoextensión de brazos y test de marcha) ya que tienen una gran relevancia para la estimación de factores de riesgo.

El desconocimiento de los indicadores antropométricos, funcionales y cardiovasculares a evaluar en esta investigación por parte de los participantes, es otro factor clave a tener en cuenta, ya que los resultados arrojados en este estudio serán claves, para lograr la concientización de que la actividad física es fundamental para gozar de buena salud.

Por todos los motivos expresados anteriormente, es una necesidad que se estudien los indicadores antropométricos, cardiovasculares y funcionales que determinan el estado de salud de los adultos jóvenes del barrio la pradera (quinta etapa) de la ciudad de Montería, para por medio de los mismos, concienciarlos que un estilo de vida saludable es la clave, no solamente para prevenir la enfermedad sino también para elevar la calidad de vida.

1.2 FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

Teniendo en cuenta los indicadores antropométricos (IMC, ICC, perímetro abdominal), cardiovasculares (PAD, PAS, PAM) y funcionales (abdominales, sentadillas y flexoextensión de brazos, tm6) relacionados con factores de riesgo, identificar sobrepeso, grasa abdominal, valores anormales de presión arterial, capacidad cardiorespiratoria y fuerza resistencia en un grupo de adultos jóvenes del barrio la pradera, quinta etapa de la ciudad de Montería.

2. OBJETIVOS

2.1 GENERAL

Identificar los indicadores antropométricos (IMC, ICC, perímetro abdominal), cardiovasculares (PAS, PAD, PAM) y funcionales (abdominales, sentadillas y flexoextensión de brazos, tm6) a través de mediciones y pruebas de esfuerzo para la identificación de factores de riesgo en un grupo de adultos jóvenes de la quinta etapa del barrio la pradera de la ciudad de montería.

2.2 ESPECÍFICOS

  • Valorar la capacidad funcional en pruebas de esfuerzo (flexoextensión de brazos, sentadillas, abdominales y tm6) para la identificación de factores de riesgo en un grupo de adultos jóvenes del barrio la pradera quinta etapa de la ciudad de montería.

  • Estimar el índice de masa corporal, el índice de cintura-cadera y el perímetro abdominal para la identificación de factores de riesgo en un grupo de adultos jóvenes del barrio la pradera quinta etapa de la ciudad de montería.

  • Valorar la presión arterial para la identificación de factores de riesgo en un grupo de adultos jóvenes del barrio la pradera quinta etapa de la ciudad de Montería.

  • Correlacionar los indicadores antropométricos, cardiovasculares y funcionales para la identificación de factores de riesgo en un grupo de adulos jóvenes del barrio la pradera quinta etapa de la ciudad de montería.

Justificación

La actividad física es hoy el principal modificador de factores de riesgo cardio-respiratorio, es un hecho, que las personas que practican ejercicio regularmente tienen menos probabilidades de padecer enfermedades crónicas no transmisibles como la hipertensión o el infarto frente a los sujetos sedentarios; los que caminan 3 km diarios, son menos propensos a afecciones cardiovasculares que los físicamente inactivos. (Sanchez Delgado & Liechti, 1998).

Además, cada año la inactividad física, es responsable de más de dos millones de muertes en el mundo (Instituto Cardiovascular de Huila, 2008); infartos, muertes prematuras y retiros por ineficiencia son solo unos de los problemas que trae consigo el sedentarismo que es un némesis cardiopulmonar evidente.

El presente estudio, busca la valoración de indicadores antropométricos, cardiovasculares y funcionales relacionados con factores de riesgo en los adultos jóvenes del barrio la pradera quinta etapa en la ciudad de Montería, proporcionando de esta forma una herramienta útil de reflexión sobre la importancia del ejercicio y del estilo de vida saludable, el cual debe estar centrado en La práctica deportiva, la cual es fundamental para gozar de buena salud.

A propósito de esto, en el estudio MRFIT (múltiple risk factor intervention trial, 2008) en Sevilla (España) que siguió durante 16 años a un grupo de 12.138 personas, se observó una reducción significativa de la mortalidad, que llegaba a alcanzar entre un 22% y un 29% en los que hacían una media de 10 a 36 minutos de actividad física diaria frente a los que hacían ninguno o un minuto al día.

La práctica físico-dinámica-aeróbica (ejercicio de larga duración), mejora todos los procesos fisiológicos, sobre todo a nivel cardiovascular, haciendo que los procesos metabólicos necesarios para el mantenimiento de la vida se hagan con mayor eficacia, resultado de la adaptación a las cargas de trabajo, "de las adaptaciones se derivan los beneficios". (Arboleda Naranjo, 2003).es decir la idea de esta investigacion es demostrarle a los estudiados las consecuencias de un estilo de vida poco saludable y asi crear un impacto sobre la importancia de la actividad fisica y sus aportes al organismo humano.

La valoración de los indicadores será realizada de manera individual, para después correlacionarlos y así tener conclusiones mas significativas, resultado de la relación de unos con otros, citando nuevamente a Pita Fernandez( 2002), "estos factores de riesgo (biológicos, ambientales, de comportamiento, socio-culturales, económicos.) Pueden sumándose unos a otros, aumentar el efecto aislado de cada uno de ellos produciendo un fenómeno de interacción"

Marco referencial

4.1 ANTECEDENTES

Con el propósito de fundamentar la presente investigación, a continuación se muestran las principales investigaciones que se han hecho sobre el tema objeto de estudio.

En 1940, Jeremy Morris, en sus estudios sobre empleados públicos en Londres, encontró una incidencia significativa entre actividad física y enfermedad coronaria, demostrando una reducción del 30% del riesgo de enfermedad cardiovascular en las personas que desarrollan actividad física mayor a los 6 mets.

En un estudio transversal (1992-1996), realizado por Vicente Martínez Vizcaíno para el instituto de investigación epidemiológica y clínica en el que participaron 23.228 mujeres y 14.332 varones, voluntarios sanos de diversos sectores sociales en Barcelona (España), se concluyó que el índice de masa corporal, el perímetro de cintura y la edad, son los factores principales de grasa abdominal y por ende de enfermedad.

De igual forma, se registra un estudio hecho por Patricia Bustos y Cols (2003)(Chile) en el que evalúan factores de riesgo cardiovasculares en adultos jóvenes, con los que se concluyó que la obesidad androide tiene una prevalencia marcada, sobretodo en mujeres, por lo que se hace necesario intervenir en este grupo decisivamente.

En un estudio realizado por Escarda Fernández y Cols (2010), en el que se valoran las características antropométricas y nutricionales de jóvenes de Madrid, se concluye que la obesidad intraabdominal medida como perímetro de cintura, es un importante indicador para el diagnóstico de síndrome metabólico, lo que se convierte en un factor indispensable de estudiar por lo que está incluido en este trabajo descriptivo.

En Montería, de acuerdo al estudio de "Caracterización del Perfil Morfo funcional, Hábitos y Actitudes Hacia La Actividad Física y Salud De La Población Adulta (18-64 Años) Del Casco Urbano De Montería", realizado por Manuel Cortina, Astolfo Romero y William Hernández, Los resultados indicaron que la condición de sobrepeso (IMC > 24,9 kg/mt2) está en el 46,2% de la población, del cual 50.1% se presenta en mujeres y el 40,9% en los hombres.

4.2 BASES TEÓRICAS

4.2.1 Factor de riesgo

"Los factores de riesgo son características genéticas, fisiológicas, del comportamiento y socioeconómicas de los individuos que les sitúan dentro de una cohorte de la población en la que es más probable el desarrollo de un problema sanitario o enfermedad concretos que en el resto de la población. Este concepto suele aplicarse para enfermedades multifactoriales en las que no se conoce una causa única precisa y ha resultado particularmente útil para identificar personas candidatas a seguir las medidas de prevención primaria y para valorar la eficacia de los programas de prevención en el control de los factores de riesgo estudiados. El anterior concepto se ha desarrollado gracias a estudios prospectivos de población a gran escala, como el estudio Framingham de ictus y coronariopatías realizado en Framingham, Massachusetts, en Estados Unidos.

Los factores de riesgo pueden clasificarse en las categorías siguientes:

  • Factores somáticos, como hipertensión arterial, trastornos del metabolismo lipídico, sobrepeso y diabetes mellitus.

  • Factores del comportamiento, como tabaquismo, malnutrición, falta de actividad física, consumo excesivo de alcohol y abuso de drogas.

  • Factores de tensión en los campos laboral, social y privado" (Heinemann, Enderlein, & Stark, 2007).

Los factores de riesgo mencionados anteriormente, tienen gran importancia en la población objeto de estudio, sobre todo los factores somáticos y de comportamiento, los cuales están estrechamente relacionados, porque los comportamentales influyen desde un punto de vista fisiológico en la aparición de enfermedades (hipertensión, obesidad, entre otros) y por ende al deterioro de la salud.

4.2.2 Factores de riesgo cardiovasculares

Los factores de riesgo se dividen en dos categorías: principales y contribuyentes. Los principales factores de riesgo son aquellos cuyo efecto de aumentar el riesgo cardiovascular ha sido comprobado. Los factores contribuyentes son aquellos que los médicos piensan que pueden dar lugar a un mayor riesgo cardiovascular pero cuyo papel exacto no ha sido definido aún. Cuantos más factores de riesgo tenga una persona, mayores serán sus probabilidades de padecer una enfermedad del corazón. Algunos factores de riesgo pueden cambiarse, tratarse o modificarse y otros no. Pero el control del mayor número posible de factores de riesgo, mediante cambios en el estilo de vida y/o medicamentos, puede reducir el riesgo cardiovascular. (Texas Heart Institute, 2010).

Según el instituto cardiovascular del Huila (05/09/2008), la Organización Mundial de la Salud afirma que las enfermedades cardiovasculares causan 17.5 millones de muertes en el mundo cada año y representan la mitad de todas las muertes en los Estados Unidos y otros países desarrollados.

En los Estados Unidos, más de 80 millones de habitantes sufren de algún tipo de enfermedad cardiovascular. Alrededor de 2.400 personas mueren cada día de enfermedades cardiovasculares. El cáncer, la segunda causa de muerte, produce algo más de la mitad (Instituto cardiovascular del Huila, 2008).

En el presente trabajo, se identificaran los principales factores de riesgo de cada uno de los evaluados , de esta forma se le dara a conocer la posibilidad que tienen de adquirir una enfermedad cardiovascular si no se modifica el estilo de vida.

4.2.3 Principales factores de riesgo

4.2.3.1 Hipertensión arterial

La hipertensión arterial aumenta el riesgo de sufrir una enfermedad del corazón, un ataque al corazón o un accidente cerebro vascular. Aunque otros factores de riesgo pueden ocasionar hipertensión, es posible padecerla sin tener otros factores de riesgo. Las personas hipertensivas que además son obesas, fuman o tienen niveles elevados de colesterol en sangre, tienen un riesgo mucho mayor de sufrir una enfermedad del corazón o un accidente cerebro vascular. La presión arterial varía según la actividad y la edad, pero un adulto sano en reposo generalmente tiene una presión sistólica de menos de 120mm Hg y una presión diastólica de menos de 80mm Hg. (Texas Heart Institute, 2010).

4.2.3.2 Obesidad y sobrepeso

El peso excesivo puede elevar los niveles de colesterol total, causar hipertensión y aumentar el riesgo de enfermedad arterial coronaria. La obesidad aumenta las probabilidades de adquirir otros factores de riesgo cardiovascular, especialmente hipertensión, niveles elevados de colesterol en sangre y diabetes.

En la actualidad, muchos médicos miden la obesidad mediante el índice de masa corporal (IMC), también llamado índice de Quetelet que se calcula dividiendo los kilogramos de peso por el cuadrado de la talla en metros (IMC = kg/m2). Según el Instituto Nacional de los Pulmones, el Corazón y la Sangre de los Estados Unidos (NHLBI), se considera que una persona sufre de sobrepeso si tiene un IMC superior a 25 y que es obesa si la cifra es superior a 30. (Texas Heart Institute, 2010).

TABLA DE CLASIFICACION DE IMC

Infrapeso

<18.5

Normal

18.5-24.9

Sobrepeso

>25

Obeso tipo1

30-34.9

Obeso tipo 2

35-39.9

Obeso tipo 3

>40

Estos valores son independientes de la edad y son para ambos sexos (Colado Sanchez, 2004)

4.2.3.3 Inactividad física

Las personas inactivas tienen un mayor riesgo de sufrir un ataque al corazón que las personas que hacen ejercicio regular. El ejercicio quema calorías, ayuda a controlar los niveles de colesterol y la diabetes, y posiblemente disminuya la presión arterial. El ejercicio también fortalece el músculo cardíaco y hace más flexibles las arterias. Las personas que queman activamente entre 500 y 3.500 calorías por semana, ya sea en el trabajo o haciendo ejercicio, tienen una expectativa de vida superior a la de las personas sedentarias. Incluso el ejercicio de intensidad moderada es beneficioso si se hace con regularidad. (Texas Heart Institute, 2010).

4.2.3.4 Sexo

En general, los hombres tienen un riesgo mayor que las mujeres de sufrir un ataque al corazón. La diferencia es menor cuando las mujeres comienzan la menopausia, porque las investigaciones demuestran que el estrógeno, una de las hormonas femeninas, ayuda a proteger a las mujeres de las enfermedades del corazón. Pero después de los 65 años de edad, el riesgo cardiovascular es aproximadamente igual en hombres y mujeres cuando los otros factores de riesgo son similares. (Texas Heart Institute, 2010).

4.2.3.5 Edad

Las personas mayores tienen un mayor riesgo de sufrir enfermedades del corazón. Aproximadamente 4 de cada 5 muertes debidas a una enfermedad cardíaca se producen en personas mayores de 65 años de edad. Con la edad, la actividad del corazón tiende a deteriorarse. Puede aumentar el grosor de las paredes del corazón, las arterias pueden endurecerse y perder su flexibilidad y, cuando esto sucede, el corazón no puede bombear la sangre tan eficientemente como antes a los músculos del cuerpo.

Debido a estos cambios, el riesgo cardiovascular aumenta con la edad; gracias a sus hormonas sexuales, las mujeres generalmente están protegidas de las enfermedades del corazón hasta la menopausia, que es cuando su riesgo comienza a aumentar. Las mujeres mayores de 65 años de edad tienen aproximadamente el mismo riesgo cardiovascular que los hombres de la misma edad. . (Texas Heart Institute, 2010).

Además de los factores principales mencionados anteriormente, el colesterol, la diabetes y el tabaquismo hacen parte de esa clasificación, también existen factores contribuyentes entre los cuales están el estrés y el alcoholismo entre otros.

4.2.4. Adultos jóvenes

La etapa comprendida entre los 20 y 40 años aproximadamente se denomina adultez joven, se caracteriza por el término de la adolescencia y su desarrollo depende del logro de las tareas de la adolescencia.

La adolescencia constituye el período de mayor fuerza, energía y resistencia física, se producen menos enfermedades y se superan rápidamente, en caso que estas se presenten. Por tal motivo, el índice de mortalidad es bajo; dentro de las causas de muerte, en los varones se encuentran los accidentes y en las mujeres el cáncer. La mantención del estado físico depende de factores como la dieta adecuada y el ejercicio físico. (Deporte y salud, 2011).

Es importante tener en cuenta los factores de riesgo, en especial en los adultos jóvenes, para crear estrategias de prevención ya que en esta población es más fácil de cambiar hábitos que ayuden a minimizar la aparición de enfermedades en años posteriores. Patricia Bustos y COL (revista médica de chile) afirman que "los factores de riesgo están presentes cada vez en edades más tempranas, es así como se ha visto un incremento de la prevalencia de la obesidad y sus factores condicionantes de hipertensión arterial, hipercolesterolemia y tabaquismo".

4.2.5. Indicadores antropométricos

4.2.5.1 Índice de masa corporal

El índice de masa corporal (IMC) o Body Mass Index en inglés (BMI) es una medida de asociación entre el peso y la talla de un individuo. Ideado por el estadístico belga L. A. J. Quetelet, también se conoce como índice de Quetelet. El valor obtenido no es constante, sino que varía con la edad y el sexo. También depende de otros factores, como las proporciones de tejidos muscular y adiposo. En el caso de los adultos se ha utilizado como uno de los recursos para evaluar su estado nutricional. (Colado Sanchez, 2004).

Tabla N°1. Clasificación internacional de IMC por OMS (organización mundial de la salud)

edu.red

Estos valores son independientes de la edad y son para ambos sexos. (Colado Sanchez, 2004)

4.2.5.2 IMC elevado como factor de riesgo

El índice de masa corporal elevado es un importante factor de riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles, la OMS en 2011, en su informe sobre la salud en el mundo, publica que el sobrepeso y la obesidad (a partir de IMC elevado) son la quinta causa de muerte en el mundo, por eso no es casualidad que cada año fallezcan 2.8 millones de adultos por este tipo de enfermedad.

El índice de masa corporal es un gran predictor de sobrepeso y obesidad en personas sedentarias pero tiene muchas limitaciones a la hora de evaluar a deportistas, entre otras cosas porque no tiene en cuenta datos como la edad, el sexo y no diferencia si el exceso de peso es a causa de grasa, retención de líquidos o musculatura, no obstante, a partir de la cifra evaluada, se debe tener en cuenta que la obesidad se asocia a factores como la resistencia a la insulina e intolerancia a la glucosa lo que podría llevar incluso a la aparición de un síndrome metabólico.

Para finalizar, hay que decir que el IMC es una medida importante para determinar factores de riesgo pero deberían utilizarse otros métodos de apoyo como el índice cintura-cadera y sobretodo la circunferencia de la cintura.(López Chicharro, 2008)

4.2.5.3 Perímetro de cintura

Según estudios realizados, el perímetro de cintura se relaciona estrechamente con el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. La grasa abdominal constituye un riesgo mayor para la salud que la localizada en caderas, porque es de más rápida movilización al torrente sanguíneo. Los valores que hay que considerar peligrosos son de más de 90 cms para hombres y más de 80 cms para mujeres según la IDF (international diabetes federation)

Para reducir la grasa abdominal se debe tener en cuenta la dieta y el ejercicio. En la dieta, son preferibles las comidas ricas en fibras, con frutas, verduras y menos grasas de origen animal. El ejercicio que más ayuda es la caminata diaria, por unos 30-40 minutos. El perímetro de cintura se muestra como el mejor parámetro antropométrico de obesidad central. Se ha observado que es un potente marcador de grasa intraabdominal y subcutánea, se ha comprobado que, incluso dentro de una determinada categoría de índice de masa corporal, las personas con un mayor perímetro de cintura tienen mayor probabilidad de presentar enfermedad cardiovascular respecto a aquellos con un perímetro menor. (Lopez Chicharro, 2008).

4.2.5.4 Índice cintura cadera "ICC" como indicativo de riesgo cardiovascular

El índice cintura-cadera (ICC) es una medida antropométrica específica para medir los niveles de grasa intra-abdominal, relaciona el perímetro de la cintura con el de la cadera (en centímetros) y dependiendo del resultado se estima si hay cierto riesgo cardiovascular. La clínica colombiana de cardiología (2010) establece unos niveles de riesgo moderado de 0,88 para hombres y 0.77 en mujeres (de 20 a 29 años), valores superiores indicarían obesidad abdominovisceral, lo cual se asocia a un riesgo cardiovascular aumentado.

Este parámetro es un buen indicativo para ir vigilando la salud cardiovascular de manera sencilla, si los niveles se salen de los valores normales hay que tomarse en serio el empezar con una vida saludable. Además esta medida es complementaria al Índice de Masa Corporal (IMC), ya que el IMC no distingue si el sobrepeso se debe a retención de líquidos, hipertrofia o adipocitos. De este modo el medir el IMC y el ICC aproximará mejor a conocer la situación respecto al peso y riesgo cardiovascular. Los valores normales son:

VALORACION DEL ICC Y FACTOR DE RIESGO EN JOVENES DE 20 – 29 AÑOS

NIVEL DE RIESGO

CLASIFICACION

BAJO

< O.83

MODERADO

O.8 – 0.88

ELEVADO

0.89 – 0.94

MUY ELEVADO

>0.94

Clínicas colombianas de cardiología. Tópicos selectos de rehabilitación cardiaca. Sociedad colombiana de cardiología. Vol. 4. Numero 1. 2010.

La obesidad aumenta el riesgo de sufrir infarto de miocardio y accidentes cerebrovasculares, especialmente si el exceso de grasa está concentrado en la zona de la cintura o el vientre. El ICC se refiere a la cantidad de grasa alojada, la cual se asocia a una mayor probabilidad de contraer enfermedades crónicas degenerativas. (Escarra, 2010)

4.2.6 Indicadores cardiovasculares

4.2.6.1 Presión arterial diastólica y sistólica

La tensión arterial sistólica (máxima) y la tensión arterial diastólica (mínima) no son dos clases o formas distintas de tensión arterial. La tensión arterial varía de un momento a otro por muchos factores. El factor fundamental que hace cambiar a la tensión arterial es la contracción de los ventrículos (sístole), que se produce automática y espontáneamente cada segundo de nuestras vidas, aproximadamente. La tensión (presión o fuerza impulsora de la sangre) que existe dentro de las arterias durante el periodo de reposo del corazón se llama tensión arterial. Suele ser de 80 mmHg, que es una cifra suficiente para empujar a la sangre y mantener su flujo continuo hasta a todos los órganos y tejidos del organismo. Cada segundo de tiempo, aproximadamente, sucede espontánea y fugazmente, una contracción de los ventrículos. Con cada contracción, el ventrículo izquierdo expulsa unos 75 cc de sangre hacia la arteria aorta.

La entrada de sangre en la arteria aorta y sus ramas, empujada por la sístole ventricular, determina que transitoriamente aumente la tensión arterial. Este aumento transitorio de tensión arterial, que coincide con cada latido del corazón, es la tensión arterial sistólica que suele ser de 120 mmHg. (Guijarro Morales, 2010).

4.2.6.2 Presión arterial media

La presión arterial promedio durante un ciclo cardiaco se le denomina presión arterial media, representa la fuerza de conducción del flujo sanguíneo a través de la cisterna cardiovascular, que es el punto más elevado de la aorta. Como la sangre viaja a través del sistema circulatorio, la presión sistólica aumenta y la presión diastólica disminuye con una declinación generala la PAM. La fórmula es la siguiente:

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PAM 70—105 mmHg valores normal. (Texas Heart Institute. 2010)

4.2.6.3 Hipertensión arterial y síndrome metabólico

Gracias a cientos de estudios y miles de pacientes, se ha logrado establecer los factores principales a tener en cuenta para el diagnóstico de síndrome metabólico, Ángel Paternina Caicedo y COL., realizaron un estudio en Colombia en 2009 sobre la concordancia de tres definiciones de síndrome metabólico en pacientes hipertensos, para ello, se priorizaron los conceptos dados por la Adult Treatment Panel III (ATP III), la American Heart Association (AHA) y la International diabetes federation (IDF). Los puntos a tener en cuenta fueron los siguientes:

  • Obesidad central

  • Alteración en el metabolismo de los carbohidratos

  • Triglicéridos

  • Hipertensión arterial

  • Colesterol HDL

Tanto la ATP III como la AHA, coinciden en que un individuo hipertenso se debe considerar con altas probabilidades de padecer de síndrome metabólico si tiene valores por encima de los normales en por lo menos tres criterios de los mencionados anteriormente, por su lado la IDF tiene en cuenta la obesidad central y por lo menos dos criterios más.

A continuación, se encuentran resumidos los factores a tener en cuenta para el diagnóstico de síndrome metabólico según las tres instituciones:

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Hay mucha similitud entre las tres teorías con cierto grado de discrepancia en algunos ítems, pero más allá de eso, lo importante es tomar por lo menos una de ellas y tenerlas en cuenta para la valoración de factores de riesgo, sobre todo si hay presencia de tensión arterial alta porque normalmente va acompañada de por lo menos un criterio de los nombrados en el cuadro anterior.

4.2.6.4 Hipertensión arterial (séptimo informe del JNC)

Se ha realizado una nueva actualización del joint nacional comité sobre prevención, detección, evaluación y tratamiento de la hipertensión arterial y como era de esperarse, se brindó información muy valiosa que se expondrá a continuación:

  • A partir de 115/95 mm Hg el riesgo cardiovascular se dobla con cada incremento de 20/10 mm de Hg para cualquier rango de presión arterial.

  • Aquellos con una TAS de 120/139 o una TAD de 80/89 mm de Hg deben ser considerados prehipertensos y requerirán de modificaciones hacia estilos de vida más saludables para prevenir enfermedades cardiovasculares.

La clasificación de la presión arterial dada en el séptimo informe del JNC, arroja las siguientes cifras:

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The seventh report of the joint national committee (JNC 7) sobre presión arterial (2010) disponible en: http://www.nhlbi.nih.gov/guidelines/hypertension/express.pdf

Además de esto, también se dio información acerca del riesgo cardiovascular, así:

La relación de presión arterial y riesgo de ECV es continua, consistente e independiente de otros factores de riesgo.

  • Cada incremento de 20 mm de Hg en TAS y 10 mm de Hg en PAD dobla el riesgo de ECV en todo el rango de presión arterial a partir de 115/75.

  • La pre hipertensión, señala la necesidad de incrementar la educación para reducir los niveles de PA y prevenir la aparición de HTA.

El JNC7, también informa sobre las ventajas de la reducción de la presión arterial como método para la disminución del riesgo de enfermedades, el siguiente cuadro, muestra en forma de porcentajes los beneficios que se obtienen:

REDUCCION PORCENTUAL EN PROMEDIO

INCIDENCIA DE ICTUS 35 a 40%

INFARTO DE MIOCARDIO 20 a 25%

INSUFICIENCIA CARDIACA 50%

The seventh report of the joint national committee (JNC 7) sobre presión arterial (2010) disponible en: http://www.nhlbi.nih.gov/guidelines/hypertension/express.pdf

Además, en el JNC7 se afirma que "en pacientes con hipertensión arterial estadio 1 y factores de riesgo adicionales, conseguir una reducción sostenida de 12 mm de Hg de TAS en 10 años evitara una muerte por cada 11 pacientes tratados".

Sabiendo todos estos beneficios, es necesario evaluar a los pacientes a tiempo, para evitar episodios cardiovasculares que se pueden prevenir. La evaluación tiene 3 objetivos:

  • Confirmar el estilo de vida e identificar otros factores de riesgo cardiovascular o enfermedades concomitantes que afectan el pronóstico y condicionan el tratamiento.

  • Investigar las causas identificables de tensión arterial alta.

  • Confirmar la ausencia o presencia de lesión en órgano diana y/o enfermedad cardiovascular

4.2.7 Indicadores funcionales

4.2.7.1 Capacidad funcional

Es la aptitud para ejecutar las actividades del diario vivir, como dice Saliba, Orlando, Wenger, Hays y Rubenstein (2000), se entiende como la aptitud para ejecutar eficientemente las actividades básicas e instrumentales de la vida diaria.

Las actividades básicas se refieren a los comportamientos que las personas deben realizar para cuidar de sí mismos y vivir de forma independiente y autónoma. En síntesis, la capacidad funcional es la aptitud física del organismo en general, determinada por cada uno de los sistemas que lo conforman para el rendimiento en la cotidianidad.

4.2.7.2 Fuerza general

Este trabajo de condición física es de tipo genérico y adecuará el nivel de fuerza a un nivel de "iniciación" ó "mantenimiento" de esta cualidad, que redundará asimismo en una mejor asimilación del trabajo  de resistencia, necesario para la realización de actividades cotidianas.es importante para la realización de cualquier actividad ya que con frecuencia se empuja o se carga peso por lo que esta capacidad física es indispensable entre otras cosas porque garantiza una vida con mejor y mayor capacidad. La fuerza abdominal también ocupa un lugar importante en el tema de la salud, ya que esta se traduce en la mejora de la capacidad funcional y protege contra lesiones en la zona lumbar del cuerpo. (Julio Diéguez, 2007).

4.2.7.3 Flexiones de brazo

Es un ejercicio muy habitual para desarrollar los músculos pectorales, los tríceps, los deltoides, el serrato anterior y el coraco-braquial; la actividad también ayuda a mejorar la capacidad aeróbica. Para realizar las flexiones, el sujeto debe recostarse boca abajo, con las palmas de la mano pegada al suelo, a la anchura de los hombros. La persona debe levantar su cuerpo con fuerza de los brazos y volver a bajar al suelo. Los brazos por lo tanto se flexionan y se extienden de manera alternativa.

CLASIFICACIÓN DE FLEXO-EXTENSIÓN DE BRAZO POR SEXO Y EDAD DE 20 A 29 AÑOS.

Partes: 1, 2
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