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Las drogas: un problema personal. Parte II: El uso de la coca y sus consecuencias negativas


Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. Conceptos básicos de la coca
  3. Propiedades funcionales
  4. Recomendaciones del uso de la hoja de coca
  5. Efectos positivo del consumo de la hoja de coca
  6. El uso de la coca y sus consecuencias negativas
  7. Adicción al consumo de la coca
  8. Síndrome de abstinencia
  9. Conclusiones y recomendaciones
  10. Bibliografía

Introducción

Decíamos en la parte introductoria del trabajo, sobre: "LAS DROGAS: UN PROBLEMA PESONAL, FAMILIAR Y SOCIAL"[1], que aquél nacía a iniciativa propia, a raíz de una experiencia personal que tuve hace algunos años atrás, como producto del consumo inducido de la "morfina"; y a efectos de apoyar en cómo evitar el consumo de drogas, cualquiera sea su origen, y que aborda el tema del uso de aquellas y sus consecuencias en el contexto personal, familiar y social; donde incluíamos el consumo de la coca y su beneficios, del cual ahora me encuentro inmerso; sin embargo, por experiencia personal no es todo cierto de lo que se dice, pues el consumo de la hoja de coca también tiene sus consecuencias negativas; que lo iremos explicando en el desarrollo del presente tema.

Conceptos básicos de la coca

La coca (nombre científico: "Erythroxylum coca")[2], conocido en quechua como: "kuka"; es una  especie  de planta con flor  sudamericana  de la familia de las Eritroxiláceas originaria de las escarpadas estribaciones de los Andes amazónicos.

Tiene un papel importante en las culturas andinas, como analgésico en intervenciones médicas. Es utilizada por culturas andinas como las naciones "chibcha", "aymara" y "quechua", como analgésico. Aunque es mejor conocida en el mundo entero por sus alcaloides, entre los cuales mediante un proceso químico se obtiene la droga llamada cocaína, que es un potente estimulante del sistema nervioso y altamente adictivo.

En la parte norte de Colombia se le llama "hayo" o "jayo", y así aparece en los documentos coloniales de Bogotá y Tunja.

La coca es un arbusto originario de los Andes que crece hasta 2,5 m de altura, de  tallos leñosos y hojas elipsoidales, pequeñas y de color verde intenso. Sus flores son minúsculas y de color blanco. Sus frutos, de color rojo, tienen forma ovoide y miden alrededor de un centímetro.

La coca crece adecuadamente en las tierras cálidas y húmedas de los Andes (región Yungas o Selva alta), en un rango de altitud que va desde los 800 hasta los 2000 msnm. Sin embargo, cultivos en altura fuera de ese rango son posibles en determinadas regiones. Crece incluso bajo la sombra de grandes árboles en las regiones tropicales. La cocaína, el alcaloide más importante presente en esta planta, posee propiedades estimulantes, anestésicas, terapéuticas y mitigadoras del apetito, la sed y el cansancio, que se manifiestan mediante la masticación o el cocimiento.

Decíamos en nuestro trabajo anterior que, la coca tiene efectos terapéuticos; así mencionábamos el trabajo de Andrew Wil[3]

El consumo de la hoja de coca data de por lo menos hace 5.000 años (algunas otras fuentes dicen 7.000). Hoy se estima que alrededor de 8 millones de personas en la región andina la consumen diariamente. Para muchos de ellos, la hoja de coca es una fuente muy importante de proteínas, minerales y vitaminas. En un estudio realizado por la Universidad de Harvard en 1975 ("The Nutritional Values of the Coca Leaf", en español: "Los valores nutricionales de la hoja de Coca") la hoja de coca se caracteriza como una de las plantas más nutritivas del mundo.

Valor nutritivo de 100 gramos de hojas de coca. (Según las investigaciones realizadas por la Universidad de Harvard, EEUU)[4]:

? Proteínas 19,9 gr.

? Minerales:

Fósforo 405 mg.

Potasio 1110 mg.

Calcio 2191 mg. 

Magnesio 911 mg.

Hierro 36 mg. 

Zinc 4 mg. 

Boro 24 mg.

? Vitaminas:

Alfa y beta caroteen 16,6 mg.

B1. 0,8 mg.

B3 1,7 mg.

B6 8,6 mg. 

C 2 mg. 

E 53 mg.

H 0,5 mg.

Aparte de sus valores nutritivos, la hoja de coca tiene propiedades medicinales, que son producidos por sus alcaloides. Los alcaloides son compuestos orgánicos que están presentes en muchas plantas. Constituyen una reserva de energía y ayudan a la planta a defenderse contra los insectos y las enfermedades. Alcaloides conocidos son: cafeína, nicotina, quinina teobromina, teína.

Cada alcaloide tiene un efecto específico en nuestro cuerpo. Depende de la dosis y de la composición si los alcaloides son curativos o letales. El alcaloide más conocido en la hoja de coca es la "cocaína". Sin embargo, el consumo de "cocaína" a través de la hoja de coca no es comparable con el consumo de la "cocaína" como sustancia aislada, que es el producto de un proceso complejo que implica varios productos químicos.

En la hoja de coca todos los alcaloides están en equilibrio. Cuando una persona consume hojas de coca, la "cocaína" mediante un proceso enzimático se convierte en otro alcaloide, "ecgonina"[5], que llega a la sangre mientras que los restos de la "cocaína" abandona el cuerpo a través de los intestinos sin ser procesados (deshechos). El tiempo que dura para que la "ecgonina" alcance al cerebro es de 20 minutos. Cuando uno fuma o esnifa la "cocaína" como sustancia aislada, llega al cerebro en cuestión de segundos.

Según varios estudios científicos, el uso de la hoja de coca tiene efectos antibacterianos y antiparasitarios en el tratamiento de dolores de estómago, infecciones y diarrea, reduce la fiebre, tiene efectos anestésicos, entre otros durante el parto, en caso de dolores de muela, cabeza o músculos, y es un remedio para irritaciones de la piel y de los ojos.

De la misma manera, el uso de la hoja de coca tiene un efecto regulador sobre la circulación sanguínea, el corazón, enfermedades pulmonares como el asma, el mal de altura, embolia, un efecto estimulante en el caso de la impotencia y otras formas de fatiga, y un efecto calmante y analgésico en caso de trastornos nerviosos.

Varios investigadores en América del Sur han encontrado que el consumo de la hoja de coca puede resultar útil en el tratamiento del consumo problemático de "cocaína"[6]. Consumir hojas de coca quita el ansia de consumir "cocaína" en su producto procesado y concentrado y ayuda así a reducir el consumo de "cocaína". Si tiene acceso a hojas de coca la mayoría de las personas involucradas en el estudio prefiere masticar hojas de coca en lugar de consumir "cocaína".

? Como remedio natural en caso de problemas estomacales: la hoja de coca resulta purificar y relajar los músculos, lo que reduce estos síntomas. No tiene efectos secundarios negativos.

? Como sustituto del café: la hoja de coca funciona igual de estimulante sobre el sistema nervioso central, pero no provoca problemas de estómago o de circulación sanguinaria. Tampoco es adictiva.

? Como antidepresivo. El efecto de la administración es mucho más rápido que las preparaciones químicas y no causa un sentimiento "drogado".

? En el tratamiento de la fatiga aguda causada por el exceso de ejercicio o el estrés.

? En programas de adelgazamiento o terapias de movimiento. El consumo de la hoja de coca fomenta la actividad física, pero también es nutritiva, por lo que el cuerpo puede moverse más.

? Como recurso natural para las personas que realizan trabajos físicos o deportes intensos.

? Como tónico para las personas que utilizan mucho su voz, como cantantes y artistas.

? Como analgésico para el dolor de muelas y úlceras en la boca.

Propiedades funcionales

Destaca su gran cantidad de calcio del que contiene, en 100 gr de hoja seca,  2,196 mg frente a 120 mg de la leche fresca de vaca. Tiene tanta vitamina A como la zanahoria. Además, complejo B, B?12, que mejora la asimilación de los alimentos, el sistema nervioso y el estado de ánimo; y significativas cantidades de zinc, magnesio, potasio, entre otros.

Es energética y estimulante: El aporte de energía proviene de dos fuentes: 1) sus calorías cuya principal fuente son carbohidratos complejos; y, 2) de su fibra dietaria, por su acción directa y prebiótica en el colon. Esta energía va acompañada de una mayor oxigenación celular lo que permite pensar mejor, superar la falta de oxígeno (soroche) y aumentar nuestra capacidad y resistencia física. Este poder energético es potenciado por ser también un estimulante neuronal que mejora el estado de ánimo para el trabajo físico e intelectual. Es baja en grasa. Contiene alcaloides, los mismos que se interrelacionan y complementan entre sí, comportándose "como una junta de médicos que aúnan esfuerzos para superar las diversas disfunciones orgánicas, a la vez que desarrollan sinergia con sus nutrientes y los otros alimentos  consumidos, permitiendo su mejor aprovechamiento"[7].

La calidad de su fibra ha sido motivo de estudios como importante fuente de fibra dietaria insoluble que fortalece nuestro colon y por poseer compuestos bioactivos que aumentan nuestro sistema de defensa, también llamado inmunológico.

Tiene poder antioxidante por contener una combinación de flavonoides, tanino, lignina y cantidades importantes de vitaminas A, C, E y minerales (magnesio, zinc, calcio entre otros) que combaten los radicales libres, bacterias maléficas, y protegen nuestras células contra el envejecimiento precoz y las convierten en anti estrés y anticancerígenas.

Fuente importante de clorofila, contribuye a la regeneración del ADN.

Recomendaciones del uso de la hoja de coca

Recomendamos consumir una cucharita al día, pero  bajo supervisión especializada, se puede consumir algo más. Por experiencia, nos permitimos afirmar que cada persona debe encontrar su cantidad adecuada. Hemos encontrado personas que consideran suficiente media cucharita al día y otras les va bien con seis al día (separadas la mitad en la mañana y la otra terminando de almorzar).

Para que nuestro cuerpo vaya identificando este poderoso alimento, recomendamos iniciar su consumo con un cuarto de cucharadita y cada dos días vamos aumentando un cuarto hasta llegar en una semana a la cucharadita llena. En esa cantidad nos podemos mantener, sea la cucharita llenada al ras o colmada. Se puede consumir todos los días o manejar su consumo de acuerdo a nuestras necesidades.

Al consumir la harina de Coca tenemos que aumentar nuestro consumo de líquidos, frutas y verduras para equilibrar el pH ácido sanguíneo que genera su consumo y aprovechar mejor la calidad de su fibra.

También se puede incorporar a la harina una pizca de llipta o cal en un 0.2% ó 1% aproximadamente del peso total, tanto para regular el pH sanguíneo como para potenciar la asimilación de sus alcaloides. Esto último también sucederá si consumimos la harina en agua bien caliente según estudio reciente del Dr. Teobaldo Llosa.

No olvidemos que esta harina es altamente asimilable y muy concentrada en fibra y alcaloides, por lo tanto es muy fuerte y solo debemos consumirla como un complemento nutricional; no debemos abusar de sus bondades.

La harina de Coca es compatible con todos los alimentos. Por precaución, es preferible evitar mezclarla con estimulantes como la cafeína y teína. La podemos utilizar para agregar a los jugos, yogurt, sopas, guisos, salsas, etc. Y en preparados se utiliza como enriquecedor nutricional de masa al 5%.

Las personas que requieren una mayor dosis de apoyo energético, se recomienda que pongan la cucharita de harina directamente en uno de los laterales  internos de la boca para que se consuma lentamente, mejorando su insalivación y logrando también una asimilación continua y directa debajo de la lengua. Para evitar atoros innecesarios, se debe iniciar con un cuarto de cucharita hasta lograr una práctica. Se le puede añadir a la harina, hasta 5 % de llipta, cal o bicarbonato de sodio si la mayor actividad va a ser física.

No hemos encontrado límite en el tiempo, siempre y cuando se consuma con la prudencia arriba señalada. Algunas personas sienten mejor su provecho consumiendo las hojas (chacchar o infusión) y otros la harina, cada quien escoge aunque sus efectos son complementarios.

Efectos positivo del consumo de la hoja de coca

? Alivio casi inmediato de dolores en articulaciones y/o  musculares.

? Aumento de la resistencia física en forma visible.

? Corrige problemas serios de malnutrición y/o asimilación, en particular de vitamina B?12, anemia y calcio.

? Fortalece y regenera, en tiempos relativamente cortos, los huesos y otras piezas óseas del cuerpo.

? Inicia limpieza de las vías urinarias, permitiendo una rápida evacuación de al menos un porcentaje de orina retenida.

? Mejora el ánimo y las ganas de vivir.

? Gracias a su fibra, hace funcionar mejor los intestinos.

? Mejora la digestión en general.

? Regula la presión sanguínea.

? Regula la glucosa.

? Regula triglicéridos y colesterol.

? Ayuda a limpiar hígado graso.

? Regula la dopamina.

? Combate el estrés.

? Aumenta la capacidad de oxigenación celular, mejorando el   rendimiento físico extremo y da lucidez en el trabajo intelectual.

? Aumento del sistema inmunológico.

? Se reportan casos de: crecimiento de pelo, crecimiento y fortalecimiento de uñas, desaparición de manchas y de lunares de vejez y aparición de raíces negras en pelo canoso.

? Como analgésico para el dolor de muelas y úlceras en la boca.

? Superación del efecto soroche de altura.

Desde hace varios años, el psiquiatra, Dr. Teobaldo Llosa viene utilizando el mate de coca (Hojas de Coca secas micro pulverizadas) y la harina (Hojas de Coca secas micro pulverizadas) encapsulada para sus tratamientos especialmente con drogadictos[8]

Sin embargo, todo no es color de oro, pues la coca también tiene sus consecuencias negativas, como lo veremos en el desarrollo del presente trabajo.

El uso de la coca y sus consecuencias negativas

  • USO DE LA COCA.

Introducción.

Este trabajo es el resultado de una amplia búsqueda sobre debates, principalmente, entre participantes de América Latina, referente a la producción y comercialización de la coca, y la política de lucha internacional e interdictiva contra la hoja de coca. La hoja de coca se mantiene desde tiempos ancestrales, y que nuestros antepasados la utilizaban como forma de vida y en rituales religiosos, y como medicina y fuente de energía.

En los Andes centrales el alcohol y la coca son consumidos para tomar fuerza (física y sicológica), protegerse, animarse (combatir el miedo, estado que favorece la pérdida del alma), marcar fronteras (entre dos momentos de la vida cotidiana –el trabajo y la vida doméstica y, en el caso de los mineros, entre dos espacios–, bajo la tierra y la superficie, fuera del socavón de la mina).

Igualmente, son utilizados para entablar una comunicación, intentar establecer una relación (tanto con divinidades como con humanos) y para consolidar, reafirmar o romper lazos sociales; porque si bien es cierto que tomar alcohol permite incluir, también permite excluir socialmente.

Las hojas de coca, aunque sean cada vez menos consumidas por los jóvenes, siguen siendo regularmente "masticadas" (la gente utiliza el verbo quechua castellanizado "chacchar") por sus padres y abuelos, hombres y mujeres (desde la época prehispánica), después de cada comida y antes de empezar cualquier tipo de trabajo físico, para "tomar fuerza".

Dentro de la llamada "guerra contra las drogas", las políticas de erradicación de cultivo de la coca, ha sido una de las manifestaciones. Estas políticas, lejos de presentar alternativas de solución, han generado conflictos, odios y enfrentamientos.

Las propuestas y conclusiones que arribemos en esta plenaria que conlleven a luchar por la defensa de la sagrada hoja de coca, y protestar enérgicamente contra políticas represivas y liquidadoras; comprenda que no sólo basta, reprimir y asesinar a humildes campesinos cocaleros; sino alcanzar propuestas justas y equitativas. De lo contrario el odio y rencor, como consecuencia del hambre y la miseria que nos agobia, incentivará luchas entre seres humanos, por el simple delito de ser pobres y ser descendientes de nuestras culturas.

La hoja de coca es un recurso natural originario de los pueblos andinos, con más de 5.000 años de producción y consumo. Formaba parte de la "etiqueta"" campesina y las buenas costumbres, fue un elemento sustancial de las diversas culturas que habitaron nuestras tierras antes de la llegada de los españoles. La coca fue motivo de controversias y persecución durante los más de 300 años de colonialismo español y lo sigue siendo ahora 194 años, promedio, después de la independencia política de nuestros países.

La coca en su "estado natural", como producto agrícola milenario, "no es droga". No se le puede condenar como "estupefaciente", "ni su uso como toxicomanía", a partir de uno de sus elementos, que es la cocaína, los campesinos sabemos y reiteramos, "la hoja de coca no es lo mismo que la cocaína". Mientras la sagrada hoja constituye un elemento fundamental de la cultura andina, la cocaína fue aislada, usada y abusada por la cultura occidental. Millones de campesinos consumimos la hoja de coca con las mismas funciones de hace milenios y consideramos su consumo como una forma de afirmación cultural y resistencia contra el occidente. Pero además, "la coca contiene muchas propiedades alimenticias, geriátricas, medicinales y estimulantes" que, por la historia negra que se ha tejido alrededor de ella, no pueden ser aprovechadas para beneficio de la humanidad.

Por ejemplo, actualmente en Bolivia, más de 3.5 millones de quechuas y aymaras "acullican"[9] coca. En el Perú, más de 4 millones de quechuas, aymaras y decenas de etnias amazónicas "chacchan"[10] o "picchan"[11] coca. En el norte de Argentina cerca de 500 mil personas, la mayoría de origen campesino, pero también los habitantes de las ciudades, usan coca con regularidad. Los usuarios tradicionales de coca en Colombia, allí denominado "bambeo"[12], pueden llegar a 100 mil, entre Guambianos y Paeces. Chile tiene 10 mil personas en el norte que habitualmente consumen coca. Todas las cantidades mencionadas son estimaciones como resultados de varios trabajos de investigación sobre el consumo de la hoja de coca.

En Ecuador la coca fue erradicada en el siglo XVII gracias al informe difamatorio de un monje de la inquisición española, pero actualmente la coca es usada como medicina tradicional y en rituales religiosos por varias de las múltiples etnias que allí existen.

Que el equilibrio ecológico en los últimos tiempos ha sido deteriorado por la implantación de políticas ajenas a la costumbre y tradición de los pueblos originarios en cuanto a la preservación del medio ambiente, hasta el punto de deforestar los bosques sin ninguna planificación.

Pese a la importancia que la hoja de coca tiene para tantos millones de personas, sigue figurando como estupefacientes en la lista Nº 1 de la Convención Única sobre Estupefacientes de la Organización de Naciones Unidas (ONU) del año 1961[13]Además, existe un fallo de la Organización Mundial de la Salud (OMS)[14] del año 1952 que considera el consumo tradicional de la hoja como un "toxicomanía". Este fallo fue producto de una investigación científica realizada por una comisión que visitó el Perú y Bolivia entre diciembre de 1949 y enero de 1950, la que desde que inició su trabajo tuvo un prejuicio racista y anti campesino contra la hoja de coca. Estos científicos de la OMS investigaron por un acuerdo tomado en la Comisión de Estupefacientes del Consejo Económico Social de las Naciones Unidas.

Ha sido demostrado por muchas investigaciones de antropólogos, médicos, químicos y farmacólogos que este fallo condenatorio no era ni es justo. Por dos razones: 1) figurar en la lista de las Naciones Unidas; y, 2) estar condenada por la OMS; el cultivo, transporte y comercialización de la coca está sujeto a fiscalización internacional y, en los países andinos, existen sendas leyes que consideran un delito su libre distribución interna. La situación es tan grave que hasta el inofensivo mate de coca, según las disposiciones de la ONU, también está sujeto a una injusta fiscalización en el mercado internacional. Más recientemente, la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) ha dedicado varios párrafos de su informe anual para despotricar contra Bolivia y Perú, por lograr su despenalización mediante la mencionada "diplomacia de la coca" y la "estrategia de la revalorización de la hoja de coca", respectivamente.

Es necesario indicar que por necesidades de negociar las políticas neoliberales, en un caso, y por intereses electoreros, en el otro, los gobiernos de Bolivia y Perú han tomado cartas en el asunto de acuerdo a su planteamiento unilateral y sin recoger las propuestas campesinas. Ya hemos señalado los planteamientos errados de la llamada "diplomacia de la coca". En el caso del gobierno peruano, la preocupación por la hoja de coca se ha expresado en las reservas a la Convención de Viena (noviembre de 1988), en la firma de la declaración de Cartagena (febrero 1990), en la no firma del Convenio de Ayuda Militar con los Estados Unidos (septiembre de 1990); en algunos aspectos de la "doctrina Fujimori" (noviembre 1990), en otros, por lo del Convenio Antidrogas (mayo de 1991), en la Carta del Ministro de Relaciones Exteriores ?Dr. Torres y Torres Lara? del Perú al Ministro de Salud (octubre de 1991), en la Nueva Carta de Marzo de 1992 y en recientes facsímil del Canciller Oscar de la Puente a los diversos ministerios en el que informa que: "Como parte del estrategia de la revalorización de la hoja de coca delineada por mi despacho, se ha encomendado al Ministerio de Salud la coordinación de un gran estudio nacional multidisciplinario, en torno a las propiedades del recurso peruano referido, el cual constituirá el fundamento científico de las próximas acciones internacionales a ser desplegadas por esta Cancillería, con miras a la exclusión de la planta aludida de los listados de sustancias prohibidas por la Convención Única de Estupefacientes de 1961". Como hemos dicho, los campesinos esperamos que este no sea un engaño más como al que nos tienen acostumbrados.

En un contexto de crisis global, incentivada por las políticas económicas de ajuste neoliberal, a los campesinos no les queda otro camino que la producción de hoja de coca para enfrentar la pobreza. En las actuales circunstancias nacionales e internacionales, es el único producto rentable. Las propuestas frente a ello, deben ser integrales, proporcionando salidas económicas, sociales y culturales a los pobres del campo y a todos los pobladores de los países andinos. Es la demanda de los países del norte la que incentiva la producción de cocaína. Los fondos que proporcionan los países industrializados para combatir el fenómeno del narcotráfico y la producción de cocaína no sólo son insuficientes, sino que además están atados a políticas macroeconómicas que deterioran aún más la producción campesina.

Las Hojas de Coca, en harina; por ser una presentación concentrada de nutrientes, alcaloides y fibra, debe ser consumida como complemento nutricional.

A la mayoría le va mejor consumiéndola con agua en ayunas. Sin embargo, por ser cálida, algunas personas deben temperarla combinándola con jugo de papaya u otro de temperamento frío. Se puede consumir también a la hora del almuerzo. Salvo excepciones o trabajo nocturno, es preferible no consumirla de noche para evitar que quite el sueño.

La coca, hoja del arbusto indígena americano, pertenece al grupo de los estimulantes. Su consumo es ancestral en ciertas partes de Latinoamérica, donde es una práctica habitual el mascar las hojas. Su efecto sobre el sistema nervioso central es menor que los de la cocaína. La coca es consumida mascándola con algún polvo alcalino como cenizas o cal. También es fumada tanto sola como mezclada con tabaco y marihuana. Está comprobado que tiene síntomas de abstinencia, depresión, fatiga, toxicidad y alucinaciones.

En el punto tratado sobre los Efectos positivo del consumo de la hoja de coca (Pág. 7 del presente trabajo), hemos mencionado que como como analgésico sirve para calmar el dolor de muelas y úlceras en la boca; si bien es cierto que la coca es una antibacteriano y por lo tanto actúa como un anticaries; sin embargo, entre sus consecuencias negativas produce sensibilidad al frío o al calor; y cuando la persona se vuelve anciana, si bien es cierto no pierde su dentadura, pero estas se vuelven frágiles y pierden estabilidad.

(Ver págs. 2 á 4, del presente trabajo).

El Coqueo.

Los efectos de la hoja de coca son los conocidos para la cocaína, estimulación, sensación de bienestar, disminución del hambre, supresión de la fatiga. Usada por tiempo largo produce lesiones del sistema nervioso central. Existe la creencia que, por ser muy difundida, es inocua; otros creen que por tener el significado social de una droga folclórica no puede ser dañina. No existe ningún estudio comparativo que demuestre que el coqueo es inocuo y en cambio es abundante la literatura en contrario.

En coqueros crónicos se ha encontrado una prevalencia mayor de desnutrición, peores condiciones sanitarias, parasitosis, piodermitis, anemia y menor rendimiento en el trabajo. En estudios sobre efectos en el sistema nervioso, Gutiérrez Noriega encontró en su estudio de 100 coqueros en la Sierra Central, que aquellos que tenían más tiempo de coqueo, las mismas características que había señalado más de 100 años atrás: lentitud y torpeza de los movimientos, escasa sociabilidad, autismo, pobreza en la asociación de ideas y conceptos abstractos, limitación o incapacidad en la comprensión, rigidez fisognomónica y falta de mímica[15]

Se han llevado a cabo diversos estudios con pruebas de inteligencia y encontró un profundo deterioro en el rendimiento que aumenta progresivamente con el tiempo de coqueo. El análisis estadístico de los datos publicados indica una alta correlación negativa entre tiempo de coqueo y nivel intelectual.

Casos particulares.

El consumo de la hoja de coca es usada en los valles andinos de la sierra peruana y boliviana, chacchándola y agregándole cal en polvo, cañazo o anisado (coqueado); lo usan para contrarrestar el gasto de energía que realizan por las actividades propias de las zonas de altura.

Sin embargo, existen personas que no realizan ese tipo de actividades, y que no pertenecen a aquellas zonas andinas; pero chacchan la hoja de coca bajo pretextos de realizar trabajos nocturnos, y hasta a veces diariamente; esta cotidianidad, ya no es usual, y se convierte en un "vicio"[16], que a veces lo realizan diariamente; "vicio" que se convierte en inusual, ya que además de usar el polvo de cal, le agregan alcohol, en diferentes variedades y cigarrillos; lo que resulta perjudicial para su organismo. En este sentido, sino es adicción, ya que la hoja de coca no es adicta al organismo, pero la mala costumbre que se convierte en "vicio", resulta negativo para el organismo, por los insumos adicionales que usan al chacchar la coca; esto ya requiere un tratamiento especializado.

Adicional al efecto adictivo, producto de la administración de la coca y sus alcaloides, el uso combinado o concomitante de alcohol y coca reviste serios peligros para la salud de los seres humanos que consumen la mezcla, producto de la formación en el hígado del intermediario etilen cocaina (coca etileno). La vía metabólica incluye la acción de las carboxilesterasas hepáticas que catalizan la transesterificación de cocaína a cocaetileno.

La presencia en el organismo de cocaetileno se ha podido asociar con convulsiones, cardiotoxicidad, daño hepático, repercusiones en el sistema inmunitario y letalidad. La interacción metabólica alcohol-cocaína incrementa el potencial tóxico de ambas sustancias por separado. El cocaetileno actúa como un producto tóxico per se a todos los niveles.

Para terminar sobre este punto, hay que agregar, diciendo que, por experiencia propia, el uso de la hoja de coca, en el proceso de chacchado, el dejar de consumir por varios días, produce los mismos efectos que el uso de las drogas, esto es, "la abstinencia"; lo cual produce una desesperación por su no uso. Tema que queda pendiente de estudio de los expertos investigadores, lo cual la literatura consultada no se expresan sobre este punto; lo expreso, por experiencia personal.

Adicción al consumo de la coca

Las drogas son peligrosas, lo sabemos; qué estamos haciendo?, se han escrito a través de los siglos; la droga fue cambiando su connotación original. Los indígenas americanos conocían una gran variedad de plantas de las que en la actualidad se extraen sustancias consideradas drogas, la usaban esencialmente para comunicarse con los dioses, en ambientes y circunstancias específicas.

Aún, hoy en día, el chamán (guía espiritual y médico) de los "yanomamis" en el Amazonas venezolano consume el "yopo" o "cohoba" con ese motivo.

Ahora, vale preguntarse, la coca es una droga o no?. Los investigadores sobre esta planta milagrosa considerada no sólo por los lugareños, sino también por estudiosos e investigadores de aquélla, en cuyas conclusiones afirman que no es una droga que no es adictiva, puesto que a la fecha no se han realizado trabajos de investigación que demuestren lo contrario.

Talvez para los lugareños que usan constante y diariamente la hoja de esta planta, por el método del chacchado, por razones que ya se han explicado, no es adictiva; sin embargo, lo reiteramos que el uso que le dan aquellos es por las labores diarias que realizan.

La coca es una planta con un complejo conjunto de nutrientes minerales, aceites esenciales, y varios componentes con mayor o menor medida los efectos farmacológicos, uno de los cuales pasa a ser el alcaloide cocaína, que en su forma concentrada, sintetizada es un estimulante con posibles propiedades adictivas.

La hoja de coca ha sido masticada sola y además preparada en infusión para tomarlo como mate; sin embargo, durante siglos entre los pueblos indígenas en la región andina tradicionalmente, traerían beneficios para la salud humana y además consideraban que no causaba ningún daño.

El método tradicional de masticar hoja de coca, llamado "acullico" o "coqueo", consiste en mantener una bola empapada de saliva de hojas de coca en la boca junto con una sustancia alcalina que ayuda a extraer la cocaína de las hojas; además del agregado de bebidas alcohólicas como el cañazo o anisado y también del consumo de cigarrillos.

Cuando se mastica la hoja de coca, los actos de este proceso actúan como un estimulante suave y suprime el hambre, la sed, el dolor y la fatiga. Ayuda a superar el mal de altura. La masticación de la coca y beber mate de coca se lleva a cabo a diario por millones de personas en los Andes, sin problemas aparentes, y es considerada sagrada en las culturas indígenas. El mate de coca se utiliza ampliamente, incluso fuera de la región andina amazónica. La coca tiene un uso establecido repartido entre todas las clases sociales, por ejemplo en la actualidad hay un creciente uso de harina de coca como suplemento alimenticio, preparado en diversas formas.

Debido al efecto estimulante de la hoja de coca, se utilizó originalmente en la bebida Coca Cola; posteriormente, en 1903 se retiró el extracto de coca descocainizadas, que era uno de los ingredientes aromatizantes, siendo reemplazada actualmente por la cafeína.

Si bien la hoja de coca en su forma natural es un estimulante inofensivo y leve comparable al café, no hay duda de que la "cocaína" se puede extraer de la hoja de coca. Sin coca no habría "cocaína". Extractabilidad listo de cocaína de la hoja de coca es actualmente el principal argumento para justificar el estado actual ilegal de la hoja en la Convención Única de 1961 de la ONU. El contenido de alcaloide de cocaína en rangos de la hoja de coca es entre 0,5 y 1,0 por ciento.

El aislamiento de la cocaína de la hoja de coca y su inclusión como droga por la Convención Única de las Naciones Unidas.

La cocaína, fue aislada alrededor de 1860 y fue sintetizado para ser utilizado en la fabricación de medicamentos populares de patentes, las bebidas y los "tónicos" hasta los primeros años del siglo 20. La preocupación por el consumo de cocaína se inició en muchos países en la década de 1910 y 1920, centrado en la dependencia de la droga y la posterior "ruina moral", especialmente entre los jóvenes. Las leyes que restringen la disponibilidad de cocaína registraron una caída del consumo en la mayoría de los países encuestados de la década de 1920 hasta la década de 1960.

Particularmente preocupante es el uso de pasta básica de cocaína fumable (PBC, paco, bazuco o crack en América Latina), a diferencia de la base libre y el crack que se produce la cocaína en los Estados Unidos y Europa. La pasta básica de cocaína para fumar es perjudicial y altamente adictivo. Cuando los implementos, como pipas, tuberías, de compartir casero, que a menudo forma parte del ritual de consumo de crack; también produce llagas en los labios y las encías y son susceptibles a enfermedades como el herpes, la tuberculosis, la hepatitis y el VIH / SIDA, por contagio.

En 1961, la hoja de coca fue incluida en el Anexo I de la Convención Única de las Naciones Unidas sobre Estupefacientes, junto con la cocaína y la heroína, con un nivel de control estricto sobre el uso médico y científico.

La inclusión de la hoja de coca en la Lista I se hizo con un doble propósito: para eliminar la coca para masticar y para prevenir la fabricación de cocaína. La Convención Única de mandato para destruir la coca si cultivaba ilegalmente y que masticar hoja de coca quedará prohibida dentro de un período de 25 años; es decir, en diciembre de 1989, después de 25 años de la entrada en vigor del tratado.

La justificación para la inclusión de la hoja de coca en la Convención Única de 1961 se debe principalmente sus raíces en un informe de la Comisión Consejo Económico y Social de Investigación de la Hoja de Coca en 1950, después de una breve visita a Bolivia y Perú en 1949.

Esta Comisión llegó a la conclusión que los efectos de mascar hojas de coca eran negativos; aunque "no en la actualidad parece que la masticación de la hoja de coca puede ser considerado como una adicción a las drogas en el sentido médico", según opiniones de investigadores peruanos y bolivianos, incluyendo los estudios realizados por la Universidad de Harvard. El Comité de Expertos de la OMS en Farmacodependencia más tarde retiró este argumento, que el etiquetado uso de la coca como una forma de cocainismo.

El informe de Consejo Económico y Social fue duramente criticado por la composición de sus investigadores, su arbitrariedad, la metodología, la falta de precisión y de connotaciones racistas. Hoy en día, un estudio similar no pasaría el escrutinio y la revisión crítica de los estudios científicos que son sometidos.

Sin embargo, la inclusión de la coca como droga por la Convención Única de las Naciones Unidas sobre Estupefacientes, ha causado mucho daño a la región andina y una corrección histórica es desde hace mucho tiempo. La Convención Única de 1961 consagró el punto de vista tradicional occidental, lo que equivale de coca con la cocaína, y trata tanto exactamente de la misma manera, coca ? Cocaína. Lo que debe hacerse una distinción al respecto.

No debe haber espacio para encontrar un enfoque más cultural sensible a las plantas con propiedades estimulantes psicoactivas o levemente, y distinguir entre los usos más problemáticos, recreativos y tradicionales.

Las disposiciones de la Convención Única están en clara contradicción con la Declaración de las Naciones Unidas sobre Derechos Indígenas aprobada en 2007, que promete defender y proteger a las prácticas culturales indígenas.

Para evitar cualquier incertidumbre que la producción de cocaína se mantendría bajo control estricto, sería suficiente para incluir "el concentrado de hoja de coca" (como término genérico para la pasta de coca o cocaína base) en la Lista I, en sustitución de la hoja de coca.

En marzo de 2009, el Presidente de Bolivia, Evo Morales, envió una carta envió una carta al Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon, solicitando la suspensión de los apartados 1c y 2e del artículo 49 de la Convención de 1961 de la ONU[17]que prohíben la masticación de hoja de coca. También anunció que iba a iniciar el proceso para quitar la hoja de coca de la Convención Única de 1961.

El 30 de julio de 2009, la propuesta boliviana para modificar la Convención Única de 1961 por el que suprime la obligación de abolir la masticación de hoja de coca estaba en la agenda del ECOSOC (ONU Consejo Económico y Social). Las partes tienen 18 meses para formular objeciones o comentarios sobre la demanda boliviana, hasta el 31 de enero 2011 .

Desde el punto de vista de Bolivia, la comunidad internacional tiene en sus manos una oportunidad histórica para corregir un error con respecto a masticar hoja de coca mediante la eliminación de los párrafos de la Convención Única. Esta acción restaurar la dignidad y el derecho legal de las personas que consumen la hoja de coca para fines tradicionales y medicinales para ejercer legalmente esta práctica cultural e inofensivo.

El conteo final después del cierre del 31 de enero plazo para presentar objeciones a la enmienda de Bolivia llegó a 17 cargos: los EE.UU., Reino Unido, Suecia, Canadá, Dinamarca, Alemania, la Federación de Rusia, Japón, Singapur, Eslovaquia, Estonia, Francia, Italia , Bulgaria, Letonia, Malasia y México. Esto significa que sólo 17 de los 184 países que son Partes en el tratado (en su versión modificada por el Protocolo de 1972) han presentado una objeción.

La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de la ONU: "exhorta a los Gobiernos de Bolivia y Perú a que adopten medidas sin demora con miras a abolir los usos de la hoja de coca que sean contrarios a la Convención de 1961, incluida la práctica de masticarla".

Este pedido provocó diversas reacciones. Una que me ha parecido sorprendente es lo que ha manifestado la Ministra de Justicia del Perú: "Sí es una tradición milenaria del país, pero eso no significa que debamos cerrarnos los ojos a los efectos negativos o letales que pudiese tener, en cuyo caso tenemos que atender a los estudios científicos que se hayan hecho sobre la materia y que concluyan en las recomendaciones como las que se han mencionado".

Claro que el abuso del chacchado puede traer efectos negativos pero hay un uso "sano y sagrado" de la coca que no se reduce al hecho de que sea una tradición milenaria y creo que no tomarlo en cuenta refleja ignorancia sobre las propiedades curativas de la planta y falta de respeto hacia lo que la coca significa para la espiritualidad andina.

Una posición diametralmente opuesta a la de la ministra es la que ha manifestado la congresista María Sumire en esta nota de prensa: "El organismo de las Naciones Unidas presentó hoy en Bogotá su informe anual 2007 en donde exhorta a los Gobiernos de Bolivia y Perú a que adopten medidas sin demora para abolir los usos de la hoja de coca, incluida la práctica de masticarla. Para la JIFE la masticación de la hoja de coca tendría un impacto en el aumento de la drogadicción, especialmente entre los jóvenes".

Sobre el uso industrial dijo que en Perú y Bolivia la hoja de coca es usada ampliamente como infusión y también en la producción de galletas, dentríficos y con fines medicinales. Si se afirma que la hoja induce a la drogadicción también habría que prohibir la venta de la uva o la caña de azúcar pues supuestamente inducirían al alcoholismo, puntualizó.

Para los pueblos originarios, la coca es la hoja sagrada y forma parte de su identidad cultural. Es usada en las ceremonias ancestrales, en los bautizos y en las labores agrícolas, y por eso el pedido de la JIFE merece nuestro total rechazo.

Modelos de consumo.

Partes: 1, 2
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