Procesos de reproducción social: procesos de socialización y educación (página 2)
Enviado por Sofia Lajad
Lo social aparece como un resultado de la vida humana con los otros hombres, conforma y transforma al hombre. El hombre no nace social, se hace social.[1]
Éste, desde que nace forma parte de grupos humanos, el primero es la familia, y luego se va a incorporando a otros grupos, como el grupo de pares, la escuela, la Iglesia, etc. Por supuesto hablando en términos generales, dejando de lado particularidades como por ejemplo el caso de los "hombres ferales", criados por lobos, etc.
La persona humana mantiene relaciones sociales a partir de la participación en los mencionados grupos, ocupa un status, cumple roles, cumple modelos indicativos de comportamiento (pautas).
Es decir, participa activamente de la vida social. Esto implica que el hombre es miembro de una sociedad determinada, con todo lo que ella significa, principalmente la adopción de una cultura común.
Siguiendo a Juan Carlos Agulla, podemos nombrar tres características básicas sobre la condición social del hombre:
a) Lo social del hombre es algo adquirido en la convivencia. Esto hace referencia a lo dicho anteriormente: el hombre no nace social , se hace social.
b) Lo social afecta las estructuras del hombre. Es decir, la convivencia condiciona las estructuras biológicas, psíquicas, psicológicas, sociales , más precisamente , condiciona las potencialidades humanas. Esto tiene que ver con las posibilidades que tiene el individuo para desarrollar sus potencialidades dentro de la sociedad en la que vive.
c) Lo social no agota al hombre. Esta característica hace referencia a lo mencionado con anterioridad, sobre que la convivencia con los otros hombres no define por sí misma a la condición humana, ni lo social define la condición de "hominidad". Sólo lo conforma y transforma.
Esta primera parte pretende introducir al tema, comenzando desde lo primero, es decir desde la afirmación de que el hombre es un ser social , y de que esta condición es fundamental e indispensable para el desarrollo del mismo.
Pensemos por ejemplo en la característica "b" de la condición social del hombre:"lo social afecta las estructuras del hombre" ;el desarrollo de las potencialidades del individuo está condicionado por las posibilidades sociales , pues bien, pero sin vida en sociedad, estas potencialidades ni siquiera podrían desarrollarse , ya que precisan de interacción social para aparecer y crecer . Por ejemplo: la potencialidad que tenemos la mayoría de los seres humanos para hablar y aprender un lenguaje no podría darse sin las relaciones sociales.
2. Procesos de formación de la persona social
A partir de la afirmación de que el hombre no nace social, sino que se HACE social, es preciso aclarar ¿Cómo el hombre se hace social? Pues bien, el hombre se hace social por medio de dos procesos: ellos son el proceso de socialización y el proceso de educación.
"El proceso de formación de la persona social se logra por dos procesos básicos: el uno, el proceso de socialización, y el otro el proceso de educación." Juan Carlos Agulla
Este trabajo se va a centrar en uno de estos dos procesos, el de socialización, pero antes de analizarlo profundamente es necesario dar un panorama general de los procesos de formación de la persona social. Estableciendo como herramienta para la explicación algunas diferencias entre los mismos.
Se dijo antes que lo social conforma y trasforma al hombre, acá tenemos una de las diferencias entre proceso de socialización y proceso de educación. El primero conforma socialmente al hombre y el segundo lo transforma.
Para explicar mejor , el proceso de socialización "es un proceso de influjo mutuo entre una persona y sus semejantes, un proceso que resulta de aceptar las pautas de comportamiento social y adaptarse a ellas"[2] y el proceso de educación "se refiere a los factores sociales y culturales que ayudan al individuo a desarrollar sus potencialidades"[3].
Es decir, el proceso de socialización es un proceso mediante el cual el individuo aprende las pautas de comportamiento, osea , aprende a vivir en sociedad, más específicamente aprende a vivir en "su" sociedad y el proceso de educación es un proceso por el cual el individuo – que ya aprendió o está aprendiendo las pautas de comportamiento socialmente aceptadas – es ayudado de manera intencional y generalmente impuesta a desarrollar sus potencialidades ,de acuerdo, por supuesto, a lo que se espera socialmente y a las posibilidades sociales.
Ambos concluyen en un cambio social (transformación observable en el tiempo, de carácter permanente, estructural o funcional , se da en el comportamiento social, define el curso histórico) la diferencia está en que en el proceso de educación ese cambio es impuesto o inducido, en cambio en el proceso de socialización el cambio se da mediante la participación social, es un cambio funcional ,pero en sí mismo no tiene ese objetivo determinado , a diferencia del de educación que tiene como principal objetivo el cambio. [4]
Ahora , ¿Por qué estos procesos concluyen en un cambio social? Porque "afectan" a la persona social.
Más claramente , mediante el proceso socializador la "criatura inmadura" incorpora pautas esenciales de comportamiento , pasa de ser justamente "criatura inmadura" a ser una persona socializada con pautas de comportamiento incorporadas, y una vez que esto sucede , sigue el proceso de socialización afectando sus hábitos sociales (esto se ampliará más adelante) ; y , mediante el proceso educativo , la persona social es transformada debido a los conocimientos adquiridos y el desarrollo de sus potencialidades, lo que lleva evidentemente al cambio.
Para dar otra diferencia, hay que destacar que el proceso de socialización es ASISTEMÁTICO, espontáneo, no tiene una programación, un orden, sino que se da por la participación social y las relaciones sociales.
En cambio, el proceso educativo es SISTEMÁTICO. Sigue un programa, un orden. A demás es obligatorio en la mayoría de los Estados del Mundo; está avalado por una Ley.
Una vez planteadas las diferencias entre estos dos procesos de formación de la persona social, y de haber definido en forma general el proceso de educación, se analizará ahora más profundamente el proceso de socialización.
3. Proceso de Socialización
a) Definición
Anthony Giddens: La Socialización es el proceso por el cual la criatura indefensa se va convirtiendo gradualmente en una persona consciente de sí misma , con conocimientos y diestra en las manifestaciones de la cultura en la que ha nacido .
Juan Carlos Agulla: Vamos a entender por proceso de socialización el aprendizaje de roles y la adquisición de status dado por la mera participación en las estructuras sociales.
Craig Calhoun; Donald Light; Suzanne Keller: La socialización es el proceso de adquisición de creencias, normas y valores que se esperan socialmente de nosotros como miembros de una sociedad o grupo social particular.
Joseph Fichter: La socialización es un proceso de influjo mutuo entre una persona y sus semejantes, un proceso que resulta de aceptar las pautas de comportamiento social y de adaptarse a ellas.
Después de haber leído y analizado estas definiciones y otras más llego a la conclusión, por así decirlo, de que el proceso de socialización es un proceso mediante el cual la persona -que en un principio es indefensa e inmadura – a través de las relaciones humanas y la participación social, adquiere un conjunto de modos indicativos de comportamiento para la vida en sociedad.
Al decir participación social, aclaro que esto significa que el individuo interviene activamente en dicho proceso.
Y , al decir : "adquiere un conjunto de modos indicativos de comportamiento para la vida en sociedad" , quiero significar que el individuo en el transcurso de su vida , principalmente en su etapa de crecimiento , la niñez, aprende y se va dando cuenta de cómo debe comportarse en sociedad , qué es lo que espera de él la sociedad , qué es lo que la sociedad valora , etc. ; esto ,como dije antes, se da indispensablemente a través de las relaciones sociales , del contacto con otras personas que ya tienen incorporadas pautas y que van a transmitírselas al "socializado".
Sin la existencia de otras personas y más aún, sin la relación con otras personas , sin la intervención y la cooperación en grupos el proceso de socialización sería imposible.
Tomando como guía al autor Joseph Fichter y teniendo en cuenta el papel activo del individuo socializado, se puede describir al proceso de socialización desde dos puntos de vista:
Objetivamente: Es el proceso por el que la sociedad transmite su cultura de generación en generación y adapta al individuo a las formas aceptadas y aprobadas de la vida social organizada. La sociedad influye en las personas suministrándoles las pautas de comportamiento que son esenciales para el mantenimiento de la sociedad y la cultura.
Subjetivamente: Es un proceso que se desarrolla en el individuo mientras éste se va adaptando a la gente que lo rodea.
La persona adopta los hábitos de la sociedad en la que vive , desde la infancia.[5]
Analizándolos, aparece algo nuevo, que podría considerarse como el "objetivo de la socialización" : el mantenimiento de la sociedad y la cultura; la reproducción social.
Es decir, es imprescindible el proceso de socialización, ya que sin él, no seguiría vigente ni la sociedad ni la cultura ¿Por qué? , porque en algún momento las personas sociales se "acabarían" y al no haber otras personas sociales sucesoras, por así decirlo, no existiría nadie capaz de reproducir la cultura y por lo tanto dejaría de existir la sociedad. Por eso se afirma que el proceso de socialización es un proceso de reproducción social, porque posibilita que la cultura y la sociedad sigan existiendo, obviamente mediante el sustento de sus miembros , de los creadores de la cultura ; sin portadores de cultura no hay sociedad. Pero para ser portadores de cultura es necesario el proceso socializador, es necesario interiorizar las pautas culturales, es necesaria la relación social.
Volviendo al tema de los puntos de vista desde los que se puede describir a la socialización, está claro que el primero (objetivamente), se refiere al influjo de la sociedad sobre el individuo, es decir, al papel que cumple la sociedad en dicho proceso. Y, el segundo apunta al papel del individuo en su propia socialización, papel que como se mencionó antes es activo que tiene que ver con la incorporación de las pautas, con el proceso de adaptación a la vida social y todo lo que ella implica. Se relaciona también con la capacidad que tiene el individuo de aceptar o no aceptar ciertos roles, es decir, de la libertad de elección de la persona, a través de ella, ésta construye su identidad personal; haciendo propias las pautas , haciendo propios los objetivos de los grupos a los que pertenece , etc. La persona social va adquiriendo identidad en términos de raza, religión, nación, género, clase social , etc.
Antes de seguir con el análisis del proceso de socialización en general, cabe destacar lo siguiente: aunque la socialización es particularmente importante y se da con mayor intensidad durante la infancia, el proceso de aprendizaje de normas y valores culturales continúa a lo largo de toda la vida , durante todo el ciclo vital. Como adultos, las personas sociales, deben "enfrentarse" a una serie de nuevos roles en los que deben socializarse, deben aprender como llevarlos a cabo , qué es lo que la sociedad espera del cumplimiento de ese rol. Por ejemplo : convertirse en esposa , en padre , en socio de alguna empresa , etc. son roles en los que las personas tienen que aprender las actitudes y comportamientos que se esperan de ellos.
Cabe esclarecer además que este trabajo se centrará principalmente en el proceso de socialización que se da en la primera etapa de la vida , la niñez (esta etapa se sitúa entre que se deja la cuna y el comienzo de la adolescencia[6]aproximadamente desde los 2 años hasta los 12 años)
4. Agentes socializadores.
Se puede definir como "agentes socializadores" a aquellas personas, grupos e instituciones que inculcan los mensajes culturales, osea, que transmiten los modos indicativos de comportamiento para vivir en sociedad. En sí, se puede decir que la sociedad total es el agente de socialización y que cada persona con quien el "socializado" entra en contacto es en cierto modo un agente. Pues bien, pero estas personas con quien el socializado entra en contacto son siempre miembros de grupos e instituciones, y más aún, la sociedad está compuesta por todos estos grupos e instituciones.
Definido lo que se tomará como agentes socializadores, se nombrarán los considerados los principales agentes socializadores actuales(siguiendo a los autores del libro Sociología ,Craig Calhoun ; Suzanne Keller y Donald Light ).
Ellos son :
La familia
La escuela
El grupo de pares
Los medios de comunicación de masas
Pasemos ahora a explicar brevemente cada uno de estos agentes.
a. La Familia
Anthony Giddens define a la familia como un grupo de personas directamente ligadas por nexos de parentesco, cuyos miembros adultos asumen la responsabilidad del cuidado de los hijos. Los lazos de parentesco son los que se establecen entre los individuos mediante el matrimonio (unión sexual entre dos individuos adultos socialmente reconocida y aceptada) o por las líneas genealógicas que vinculan a los familiares consanguíneos.[7]
La familia, en términos generales y dejando de lados excepciones, es el primer grupo del que forma parte la persona, es el primer "mundo social" con el que se encuentran los niños. Es el primer grupo de referencia de ellos, es el primer grupo cuyas normas y valores adoptan como propios y que les sirven de referencia para evaluar el comportamiento de los demás y para saber qué es lo que se espera de ellos.
El papel de la familia es fundamental en la socialización del niño , ya que es la "primera impresión" que el individuo tiene de la sociedad , y de acuerdo a lo que reciba en este grupo , a lo que aprenda , a las herramientas que éste le brinde , el niño estará preparado para el contacto con otros grupos sociales y con los demás agentes socializadores , esto no quiere decir que el proceso de socialización siga un orden (1º la familia , 2º la escuela , etc.) , ya que simultáneamente dos o más agentes pueden cumplir este papel. Sino, quiere decir que generalmente antes del contacto con los demás grupos, se da la relación social en la familia, por ello es imprescindible ésta, porque es la que va a dar la mayoría de las veces el primer paso hacia la socialización del niño.
Sin embargo, y como ya se mencionó antes, la familia no es un grupo aislado, sino que forma parte de una sociedad. Los valores, actitudes y estilos de vida de una familia reflejan la clase social, la religión, el grupo étnico, las pautas culturales, etc. de la sociedad de la cual forman parte. Esto significa que los niños adquieren versiones seleccionadas de la cultura de su sociedad dependiendo de los antecedentes y experiencias de su familia particular, lo que quiere decir que no todas las familias son idénticas entre sí , por lo tanto no todas las personas van a recibir el mismo proceso de socialización , es decir , no todos los individuos van a adquirir y aceptar las mismas pautas , los mismos valores , etc.
Así mismo, como dentro de una misma sociedad no todas las familias son iguales, dentro de un mismo país no todas las sociedades son iguales, y más aún dentro del Mundo las pautas culturales , los estilos de vida , los valores , la religión , etc. varían enormemente de un lugar a otro.
Por lo tanto podemos decir, que lo que se aprende en el proceso de socialización no es igual para todas las personas humanas, se relaciona principalmente con la cultura y con la sociedad dentro de la cuál crece el individuo socializado.
Algo a destacar, antes de seguir, es que la transmisión de las pautas culturales no es sólo a través de la comunicación verbal; es decir el niño no aprende sólo lo que los padres o las demás personas les dicen, sino que también aprenden de observar lo que éstos hacen.
b. La escuela
Generalmente, se toma a la escuela como un elemento exclusivo del proceso de educación, como un ámbito para aprender materias académicas. Esto deja de lado el hecho de que buena parte de la socialización tiene lugar también allí.
Osea, el propósito oficial de un establecimiento educativo es enseñar habilidades intelectuales y técnicas, pero también enseña a los individuos valores y actitudes culturales. Lo que sucede en las escuelas y las relaciones que las personas mantienen en la misma contribuye a comunicar a los niños las creencias y valores de la cultura.
Esto se da, básicamente por el hecho de que la escuela es un grupo e institución (al igual que la familia) que forma parte de una sociedad determinada, en un contexto histórico determinado, dentro de una cultura distinta; la escuela es también un reflejo de la sociedad y la cultura , por lo tanto lo que pasa dentro de ella , lo que se aprende en ella y las relaciones que se dan en ese contexto contribuyen al aprendizaje de los modos indicativos de comportamiento social.
Como sucede también con las familias, las escuelas son diferentes de acuerdo a la sociedad a la cual pertenezcan. Así mismo hay escuelas que enseñan religión, otras que no, etc. pero básicamente al ser parte de una cultura la escuela transmite las pautas culturales por medio de sus miembros, es decir, por medio de las personas sociales que la integran.
c. El grupo de pares
Claro está, que este agente socializador se refiere a los amigos, los compañeros de la escuela, los vecinos , los primos del mismo grupo etario , etc. con los que el niño se relaciona.
Este grupo es muy importante en la vida del niño, pero todavía lo es más en la pubertad y en la adolescencia.
A partir del primer año del niño los juegos comienzan a ocupar gran parte en su vida. Al principio suelen jugar solos, pero luego comienzan a requerir de otros para divertirse y jugar. En un comienzo, estos otros son los padres; pero más adelante, empiezan a disfrutar mucho más jugando con sus pares.
Por lo tanto, en la niñez o infancia el grupo de pares es principalmente un grupo de juegos, diversión y travesuras; pero a su vez, como estos pares son miembros de una sociedad y de una familia determinada, van a reflejar, en sus juegos, en su forma de hablar , etc. las pautas culturales que incorporaron y aquellas que están incorporando.
El niño aprende del comportamiento social de sus pares, y dentro de este grupo , el rol que cada uno ocupa se va a regir por pautas construidas entre ellos mismos , es decir hay una forma de ser parte del grupo de pares , así como de los otros grupos humanos.
Este grupo proporciona a los niños su primera experiencia de relaciones entre "iguales". Ya que, con sus padres, sus maestros y demás adultos se da una relación asimétrica – el niño cumple un rol subordinado – debido a la mayoría de edad del adulto, a sus capacidades económicas , la autoridad que ejerce , etc.
d. Los medios de comunicación de masas
Definiremos a los medios de comunicación de masas con ejemplos de ellos: Internet
Televisión, radio, periódicos, CD"s (Discos compactos), etc.
Éstos, se denominan medios de comunicación "de masas" porque llegan a una audiencia masiva. Son los medios para acceder al conocimiento del que dependen muchas actividades sociales. A través de ellos los miembros de la sociedad reciben información, por supuesto esta información generalmente no es "neutra", sino que tiene que ver también con la ideología, los valores y las pautas de quien la transmite(pero este tema requiere de mayor análisis , así que no corresponde explayarse en el mismo, ya que este trabajo se centra en otro tema.)
Este agente socializador no es un grupo humano, a diferencia de los anteriores, pero por supuesto es una creación sociocultural, por lo tanto transmite pautas de comportamiento, valores, estilos de vida, etc.
Cabe destacar además que los medios de comunicación de masas al estar relacionados con la cultura, varían de acuerdo a las distintas sociedades. Aunque, actualmente, y a través de los mencionados medios las distintas sociedades pueden acceder a la cultura de las otras, y más aún, a través de estos agentes socializadores, se está transmitiendo una cultura mundial (lo que Renato Ortiz llama: mundialización de la cultura) , esto se relaciona directamente con los avances tecnológicos y el proceso de globalización actual.[8] Por lo que se debe explicitar que la sociedad en la que se están socializando los nuevas personas sociales es una sociedad global (este término nos lleva a diferentes teorías y posturas, y requiere una amplitud mayor, la cual no se abordará en la presente monografía).
Actualmente los medios de comunicación masiva cumplen un papel muy importante , ya que la mayor parte del tiempo que pasan los niños , prefieren pasarlo en especial navegando en Internet y viendo televisión[9]Esto tiene que ver, por supuesto con las pautas culturales de la sociedad actual
La naturaleza visual de la televisión y las páginas de Internet resulta muy atractiva para los infantes y , estos al ocupar gran parte de su tiempo en "estar con ellos" aprenden los mensajes que transmiten y los hacen propios. Se puede observar que la mayoría de los niños imitan a algún personaje preferido de un programa de televisión y lo consideran real, un modelo a seguir.
Habiendo explicado brevemente el papel de los agentes socializadores, se pasará a analizar las variaciones en el proceso de socialización.
5. Variaciones en el proceso de socialización
Hemos hablado del proceso socializador en general, su definición y los agentes que intervienen en el mismo. Pues bien, ahora cabe decir que el proceso de socialización no es el mismo para todos los niños del mundo. Osea, los agentes socializadores son los mismos, pero al ser parte de una sociedad , de una cultura, estos agentes van a variar el modo de transmitir las pautas , el contenido de las mismas , va a variar lo que se valora en cada cultura , etc. A demás hay que tener en cuenta la perspectiva de género , el proceso de socialización dentro de las distintas sociedades no es igual para los varones que para las mujeres , es decir, no se enseña exactamente lo mismo a varones y mujeres . Otra diferencia en el proceso de so
Esto en términos generales, paso siguiente se analizarán las variaciones más detalladamente.
GÉNERO
Lo primero que es preciso aclarar, es que el término < género > no se refiere a las diferencias biológicas entre hombre y mujer, sino que hace referencia a las diferencias psicológicas, sociales y fundamentalmente culturales que existen entre los mismos.
Algunos autores sostienen que existen diferencias de comportamiento innatas entre hombres y mujeres que se registran en todas las culturas. A otros autores no les convence dicho argumento, éstos autores sostienen que el hecho de que un rasgo sea prácticamente universal, no implica que su origen sea biológico; pueden existir factores culturales generales que lo produzca. Según este punto de vista (al que se adhiere este trabajo), la diferencia en el comportamiento de hombres y mujeres se desarrolla principalmente mediante el aprendizaje social de cómo ser hombre y cómo ser mujer.
Para comenzar a desarrollar el tema de variación en el proceso socializador de acuerdo al género, me gustaría citar lo dicho por el genetista Richard Lewontin en 1982:
"El hecho de que una persona se autodefina, como hombre o como mujer, con la multitud de actitudes, ideas y deseos que acompañan a esa identificación, depende de la etiqueta que se le haya adjudicado a esa persona cuando era pequeña. Si los acontecimientos siguen un curso normal, esas etiquetas se corresponden con diferencias biológicas en cuanto a los cromosomas, hormonas y morfología. De esta manera, dichas diferencias se convierten en un signo y no en la causa de los diferentes roles sociales"
Una vez citada la conclusión de este autor que ilustra lo que se va a desarrollar a continuación, comencemos con el desarrollo:
El aprendizaje del género por parte de los niños es inconsciente, antes de que ellos puedan "etiquetarse" como de un género u otro, reciben una serie de claves pre-verbales y verbales.
Tan pronto como se conoce el género del recién nacido, el mundo sociocultural comienza a socializarlo con los roles masculino o femenino.
El color de ropa, generalmente rosa para la mujer, celeste para el varón, los juguetes, el modo de hablarles, por ej.: siendo un bebé varón: – ¡qué fuerte que es Juancito! , siendo una nena: – ¡qué dulce que es María! o ¡qué charlatana! (cuando la bebé balbucea).
Ninguna de estas afirmaciones son reales , ya que un bebé no es fuerte y no habla , pero las personas lo dicen porque están convencidas , y esto se debe a la cultura, de que así debe ser un niño/a.
Con el desarrollo del bebé, los varones recibirán para jugar autitos, soldaditos, etc. y las niñas, muñecas.
Los patrones culturales definen cómo debe ser un hombre – general y universalmente: fuerte , protector, no debe mostrar sensibilidad , debe realizar tareas riesgosas que requieran esfuerzo físico, etc – y cómo, una mujer – sensible , maternal , tierna , suave en el hablar, etc.– Hasta aproximadamente mediados del siglo XX en Latinoamérica, la mujer debía encargarse de los asuntos del hogar , los hijos, no tenía derecho a votar, no era bien vista la mujer que estudiaba , que no se casaba , etc .
Luego, y con la revolución de la Mujer en Latinoamérica (dada por influencias de Norteamérica y Europa), la mujer accedió a una serie de derechos y hubo también una revolución en el pensamiento y la posición de las mismas. Actualmente se está logrando que las mujeres ocupen el mismo lugar que los hombres en cuanto a profesiones, y ya no está mal vista por la sociedad aquella mujer que no está en su casa, que trabaja incluso sola, ya que el marido está desempleado.
Este fue un cambio en las pautas culturales, en los valores sociales. Pero aún así sigue habiendo diferencias culturales entre varón y mujer como las nombradas anteriormente (hombre = fuerte; mujer = dulce), y en algunas familias y sociedades en general, sigue arraigado el pensamiento antiguo, que podemos llamar "machista", ya que da primacía al hombre
Las tareas que realizan los mismos desde muy pequeños los diferencian también, los padres enseñan a los niños a jugar al fútbol, y si alguna niña quiere jugar, en la mayoría de los casos le dirán: -¡no! ¡Ese es juego de nenes! , al igual que pasará si un niño quiere jugar a las muñecas.
Así, los niños van distinguiendo, entre juegos de varones y juegos de mujeres, ropa de varones y ropa de mujeres, y lo más importante: formas de actuar y de pensar de varones y formas de actuar y de pensar de mujeres.
Esto generalmente se da, por la identificación de las niñas con su madre y los niños con su padre, los que a su vez han sido socializados en sus roles de hombre / mujer.
El proceso socializador en el género no sólo se va a dar en la familia, sino en todos los agentes socializadores. Tanto en la escuela, como en el grupo de pares y los medios de comunicación de masas.
Dentro de la escuela, por ejemplo en materias como educación física se separan a niños y niñas, los primeros aprenden fútbol, las niñas volley. Más allá de esto los maestros también transmiten sus pautas referidas al género. Por ejemplo: – María, ¡sentáte bien! , sos una señorita – mientras que a un varón que se siente de la misma forma no lo reprenderá.
Más allá de los juegos en los que participan y las formas de comportarse que se transmiten en las escuelas, también se transmite a los niños formas de pensar, que son se diría hasta casi inconscientes, ya que las diferencias de género están arraigadas, asimiladas, aprendidas y aprehendidas , dentro de la cultura y el pensamiento social.
Lo mismo pasa con el grupo de pares dentro de la misma escuela o en otros ámbitos, los niños/as se enseñan entre ellos lo que es ser varón o mujer, y se transmiten mutuamente lo que han aprendido o están aprendiendo sobre el género. Generalmente, el grupo de pares de las niñas se compone de otras niñas, lo mismo pasa con los niños, esto no quiere decir que no jueguen entre ellos , pero se da una separación con respecto a los juegos.
En referencia a los medios de comunicación, se puede observar que transmiten constantemente, en especial en las publicidades, estereotipos de hombre / mujer y hasta los programas de TV o los juegos de Internet , son "para varones" , "para mujeres".Ejemplos: Novelas = mujeres ; programas de deportes = hombres ; juegos en red (por medio de internet) de guerra = varones ; juegos en red de moda = mujeres).
Así se va aprendiendo a ser hombre o mujer.
Para terminar con este panorama general de la socialización en el género, cabe citar un párrafo acorde al tema y que da cierre al mismo, tomado del libro "Sociología" de Craig Calhoun, Suzanne Keller y Donald Light:
"Muy desde el principio, quiénes somos y cómo aprendemos a pensar y actuar es en gran medida una cuestión de si somos varones o mujeres. Esta socialización diferente de género va más allá de las cualidades superficiales, como estilo en el vestir y maneras de hablar e influye en algunas de nuestras formas más fundamentales de pensar y de relacionarnos con otra gente. Ser socializado es convertirse en algo más que un miembro de la sociedad en sentido amplio, es convertirse en chicos y chicas, hombres y mujeres, que piensan y actúan de manera <<apropiada>> a su género."
DIFERENCIAS DE CLASE SOCIAL
Tomando como referencia al autor Anthony Giddens, podemos decir que las desigualdades existen en todas las sociedades humanas.
En sociología se habla de una ESTRATIFICACIÓN SOCIAL, para describir a las mismas (desigualdades).
La estratificación puede definirse como las desigualdades estructurales que existen entre diferentes grupos de individuos[10], es decir, las desigualdades estables, perdurables en el tiempo que se dan dentro de una sociedad con respecto a los grupos sociales.
Las sociedades están compuestas por estratos jerarquizados, con los más favorecidos en la cima y los menos privilegiados más cerca de la base.
Pueden distinguirse cuatro sistemas de estratificación básicos: esclavitud, casta, estamento, y clase.
En nuestro país se da el sistema de estratificación CLASE. A la cual es preciso definir como un agrupamiento a gran escala de personas que comparten ciertos recursos económicos, los cuales tienen una gran influencia en la forma de vida que pueden llevar. La propiedad de la riqueza y la ocupación son las bases más importantes de las diferencias de clase.[11]
Las principales clases existentes en las sociedades occidentales, entre las que se encuentra Argentina, son : Alta (el grupo con mayor poder adquisitivo. Por ej: empresarios, ejecutivos, dueños de industrias, políticos de alto cargo, etc.); Media (Profesionales y trabajadores. Por ej.: docentes, empleados públicos,etc. con menor poder adquisitivo que los anteriores) ; Obrera (trabajadores manuales. Ej.: plomeros, operarios en industrias, etc.) ; Campesina (trabajadores agrícolas).
Definido lo que es Clase social, se pasará ahora a las diferencias en la socialización de acuerdo a la pertenencia a una u otra clase social.
Una parte importante de esta socialización por clase social , está dada por la transmisión de valores y para afirmar esto hay que citar el trabajo del sociólogo Melvin Kohn, quien ha estudiado este tema extensivamente en las sociedades occidentales (principalmente Estados Unidos, pero puede aplicarse a las demás sociedades occidentales) durante muchos años, lo que culminó en un trabajo denominado "Personality : An Inquiry into the Impact of Social Stratification" , en 1983 y encontró diferencias muy consistentes en los valores que asumen las personas para sí y para su entorno, principalmente sus hijos dependiendo de su clase social. Llegó a la conclusión de que la gente de clases sociales más altas tienden a valorar más los rasgos que implican autonomía, mientras que la gente de las clases sociales más bajas tienden más a valorar rasgos que implican conformidad con la autoridad externa y esto se debe a las experiencias de los padres en el trabajo.
En tanto, se puede ver cómo influye en el proceso socializador la pertenencia a una clase social u otra debido principalmente a la transmisión de valores.
El niño perteneciente a clases sociales más altas aprenderá valores de autocontrol, curiosidad, rasgos que implican saber orientarse por sí mismo, mientras que el niño perteneciente a clases sociales más bajas aprenderá valores acordes con el conformismo. Y estas son formas de valorar actos, valorar comportamientos que el niño va aprendiendo a lo largo de su vida.
Lo que a su vez que denota una variación entre lo que aprenden niños de clase alta – media y niños de clase obrera – campesina.
De más está decir que en la mayoría de los casos, los niños se relacionan con miembros de su misma clase social, por lo que en su escuela y su grupo de pares, recibirán un aprendizaje similar al recibido en su familia. El único agente socializador que no va a variar de acuerdo a la clase social son los medios de comunicación de masas que llegan a los individuos sin distinción de clase.
Por último cabe decir, que como se ha mencionado anteriormente, las diferencias de clase, que se basan en diferencias económicas, influyen en los modos de vida y el nivel de educativo por lo tanto influirán en los aspectos que se analizarán a continuación: propensión al trabajo infantil, espacios de recreación de niños/as, formas de enseñanza/castigo, aspectos valorados de niños/as, entre otros.
Teniendo en cuenta una investigación denominada "Argentina 2006: Condiciones de vida de la niñez. Barómetro de la Deuda Social de la Infancia", realizada por la Fundación Arcor y el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina, se pasará a aportar datos estadísticos que apoyen lo desarrollado hasta el momento: La socialización no es igual para todos los niños/as.
Estas diferencias en la socialización se verán reflejadas en los datos reales de Argentina en el año 2006.
6. Datos de análisis estadístico
En cada uno de los siguientes apartados de la Investigación, se observan las desigualdades nombradas anteriormente: Género y Clase social en el período de la niñez, más específicamente la investigación se centró en la población de niños y niñas de entre 0 y 9 años –y sus respectivos hogares– con residencia en los grandes centros urbanos del país.
A demás la investigación tomada, aportará el análisis por conglomerados urbanos, haciendo una comparación de las áreas urbanas del interior del país con el Área metropolitana de Buenos Aires.
a) Propensión al trabajo infantil
A partir de la crisis económica, social y político institucional del 2001-2002 la visibilidad de niños y niñas en las calles realizando actividades económicas marginales se incrementó de modo relevante. Sin embargo, no es sencillo estimar la dimensión del fenómeno del trabajo infantil en la Argentina urbana. Existen pocos antecedentes de investigaciones en este sentido y se reconoce la dificultad en la medición del fenómeno (INDEC, 1995), como efecto de procesos de ocultamiento y/o la no percepción de ciertas actividades económicas que realizan los niños y niñas como trabajo, por ser éstas actividades esporádicas y/o realizadas junto a familiares.
En la investigación se busca una nueva aproximación al tema, a través del registro de niños y niñas que realizan tareas de ayuda en el hogar como actividad habitual que afecta su tiempo de juego, descanso y estudio como son: atender la casa, preparar la comida, hacer las compras o cuidar hermanos, y actividades por su cuenta para ganar dinero, ayudando a un familiar o amigo.
El 48,1% de los niños y niñas entre 5 y 9 años en los grandes conglomerados urbanos realiza tareas domésticas y/o trabajos familiares, desde la perspectiva de sus progenitores o adultos responsables. Dicha situación es mayor en las ciudades del interior que en el AMBA, Área Metropolitana de Buenos Aires, (70,9% y 40,1%, respectivamente) y tiende a incrementarse a medida que baja el nivel socioeconómico de los hogares. Asimismo, se registra una diferencia de género regresiva para las niñas, que es significativamente mayor en las ciudades del interior que en el AMBA y en los hogares pobres más que en los no pobres (una brecha de 16,6 puntos porcentuales regresiva para las niñas en ciudades del interior, de 5 puntos en el AMBA; y de 7 puntos en hogares pobres). Estás brechas regresivas para las niñas tienden a revertirse en los hogares no pobres y en particular en el estrato social medio alto
Sin bien tal como se menciona antes, el mayor componente de esta estimación del trabajo infantil es trabajo doméstico, estás actividades son habituales en los hogares menos aventajados en términos socioeconómicos y suponen desigualdades sociales y de género para la niñez.
b) Con quién pasan la mayor parte del tiempo niños y niñas
Los niños y niñas en las grandes ciudades suelen pasar la mayor parte del tiempo no escolarizado con su madre (82%). En menor medida con el padre, los hermanos, otros familiares u empleadas domésticas, amigos, etc. Sin embargo, esta situación presenta diferencias según situación económica, estrato socioeconómico de los hogares y algunas menos significativas por conglomerado urbano del país. La probabilidad de que los niños y niñas pasen la mayor parte del tiempo con la madre es mayor en los hogares pobres que en los no pobres, a medida que se incrementa el nivel socioeconómico de los hogares disminuye la probabilidad de estar con la madre y aumenta la proporción de niños y niñas que pasan su tiempo con otros familiares (9,8% en el estrato medio bajo) o con una empleada doméstica (12% en el estrato medio alto) o con los padres en los estratos medio bajo y medio alto (7,5% y 9,4%, respectivamente).Si bien este alto nivel de permanencia de niños y niñas con su madre en el tiempo no escolarizado, como dato descontextualizado puede parecer elevado, cabe señalar que guarda alta correlación con la situación ocupacional de las mismas según el estrato socioeconómico de los hogares. En efecto, seis de cada diez mujeres jefas de hogar o cónyuges con hijos menores de 9 años, son inactivas, desocupadas o subocupadas indigentes. Esta situación afecta a ocho de cada diez mujeres en el estrato social muy bajo, a más de cinco de cada diez en los estratos bajo y medio bajo. La situación de las madres en el sector medio alto es diferente, en tanto sólo dos de cada diez son inactivas o desocupadas, y las situaciones de subocupación también son frecuentes y se suelen combinar con jornadas escolares completas de sus hijos.
Asimismo, es relevante observar algunas diferencias leves por género y grupo de edad, que señalan la mayor permanencia de las niñas, mayores de 4 años con otros familiares, mientras que los niños varones y los menores de 5 años permanecen en mayor medida con la madre.
c) Dónde suelen almorzar los niños y niñas de lunes a viernes
Algunos estudios cualitativos sobre los hábitos alimentarios de los niños y niñas en sectores vulnerables describen la creciente afluencia de la infancia a comedores escolares o comunitarios. Probablemente, esta mayor concurrencia se haya dado durante la crisis 2001-2002, y persista de modo permanente o esporádico en sectores indigentes. Al respecto, el estudio tomado para aporte a esta monografía, recoge como principal ámbito o espacio de almuerzo el propio hogar.
En efecto, ocho de cada diez niños y niñas urbanos suele almorzar en el ámbito de su hogar y dos de cada diez lo hace en otros ámbitos: la escuela, comedores comunitarios y en casa de amigos o familiares. Las diferencias por estrato socioeconómico permiten reconocer un hábito más afianzado en los niños y niñas de sectores medios altos, que es almorzar en el espacio educativo, probablemente muy vinculado a la jornada escolar completa, y sólo en el estrato muy bajo se registra el almuerzo en comedores comunitarios
d) Dónde suelen festejar los cumpleaños niños y niñas
Aproximadamente, uno de cada diez niños y niñas menores de 10 años no festejó su cumpleaños en el último año. Esta situación es mucho más significativa en los hogares pobres que en los no pobres (10,6% y 3,9%, respectivamente), en los estratos socioeconómicos muy bajo y bajo (12% y 10,9%, respectivamente), y en las ciudades del interior que en el AMBA (11,8% y 7,7%, respectivamente). También se observan diferencias de género regresivas para las niñas y por grupo de edad.
La gran mayoría de los niños y niñas festejaron su cumpleaños en la propia casa (67,9%).
En efecto, este es el espacio más elegido para el festejo de los cumpleaños infantiles con leves diferencias entre estratos socioeconómicos. Sólo en el estrato socioeconómico medio alto, se registra una proporción significativa de niños y niñas que festejaron su último cumpleaños en un salón o pelotero (39,1%). Asimismo, son residuales las proporciones de niños que festejaron en la escuela, jardín, comedor o club social, independientemente del estrato social de los hogares. Probablemente, esto se relacione con que los festejos en espacios escolares y sociales son secundarios frente al festejo familiar en el ámbito del hogar.
e) Paseos, salidas y cuentos en familia
Si bien una proporción importante de niños y niñas tienen la oportunidad de recrearse y/o disfrutar de un cuento en familia, una proporción no menor no ha tenido posibilidad de disfrutar de estos espacios de estimulación, y en mayor medida en contexto de pobreza y en hogares con nivel educativo bajo. En general, se registra que dos de cada diez niños y niñas menores de 10 años no salió de paseo con su familia y casi cuatro de cada diez no tuvo la posibilidad de compartir un cuento, una historia, una narración oral en el ámbito de su hogar.
En particular, en el AMBA se registra una menor propensión de los niños y niñas a ser receptores de narración oral, que en ciudades del interior (42,6% y 31,8%, respectivamente).
Asimismo, se observan diferencias significativas entre hogares pobres y no pobres en términos de ingresos, en tanto los niños y niñas en hogares pobres registran menos oportunidad de ser receptor de una historia oral o la lectura de cuento que los de hogares no pobres (43,5% y 30%, respectivamente), así como también los primeros presentan una menor propensión a ser beneficiarios de una salida en familia que los segundos (26,5% y 15,9%, respectivamente).
En efecto, no es menor la diferencia en las brechas sociales que indica claramente la menor probabilidad de un niño o niña en un hogar pobre, que en uno no pobre de ser receptor de una historia oral, o de una salida en familia. La relación negativa frente a la oportunidad de ser receptor de un cuento, alcanza 13,5 puntos porcentuales y 10,6 puntos en el caso de la oportunidad de un paseo en familia.
Esta tendencia también se evidencia por nivel educativo de los hogares, a través del componente educativo de la estratificación de los hogares, que permite reconocer diferencias significativas en estos tipos de estimulación a la infancia. En efecto, a medida que disminuye el nivel educativo del hogar aumenta la probabilidad de que un niño o niña no sea estimulado a través de la narración (48,2% en los hogares con bajo nivel educativo, 38,9% con nivel educativo medio y 22,1% en los hogares con alto nivel educativo). Dicha probabilidad es menor y menos diferenciada en el nivel medio y alto cuando se trata de compartir una salida en familia. Los niños y niñas en los hogares con bajo capital educativo tienen claramente menos oportunidad de disfrutar de una salida en familia que los de hogares con nivel educativo medio o alto (30%, 19,2% y 18,8%, respectivamente).
Por último, es importante señalar que en los hogares con capital educativo bajo o medio se registra una brecha importante en términos de la oportunidad de ser receptor de un cuento o salir en familia, en ambos hogares es más probable que ocurra lo primero que lo segundo, mientras que en los hogares con nivel educativo alto los niños y niñas tienen igual oportunidad de uno u otro tipo de estimulación.
f) Formas de enseñanza y castigo
Los modos de enseñanza y castigo y/o representaciones en torno a los mismos, con mayor consenso positivo entre progenitores y adultos responsables son: (a) "explicarle porque lo que hizo está mal", (b) "ponerle una penitencia", (c) "retarlo en vos fuerte, gritarle", (d) "darle un chirlo" y en menor medida (e) "decirle que es un tonto, un inútil" a los chicos. A partir de esta indagación se puede inferir que una importante proporción de niños y niñas viven en hogares cuyos progenitores o adulto responsable son conscientes de cuáles son buenas prácticas de enseñanza, sin embargo también cabe reconocer las otras prácticas que logran socialización e identificación.
"Ponerle una penitencia" o "retarlo en vos fuerte, gritarle" son modos de enseñanza extendidos. En efecto, estos métodos de enseñanza afectan a casi siete de cada diez niños y niñas en las grandes ciudades con independencia del estrato social de los hogares, aunque la penitencia es un método relativamente más utilizado en el estrato medio alto que en los medios y bajos.
"Darle un chirlo" es un método de enseñanza que afecta a cuatro de cada diez niños y niñas en las grandes ciudades. Este método es más utilizado entre los niños pobres que en los no pobres (42,6% y 32,9%, respectivamente) y entre los niños en los hogares con nivel educativo bajo que con nivel educativo medio o alto (48,5%, 33,1% y 35,5%, respectivamente).
"Decirle que es un tonto o un inútil" parece ser una práctica menos usual, con independencia del conglomerado de residencia y estratificación por ingresos de los hogares, sin embargo este tipo de actitud para con los niños parece ser más frecuente de entre los niños y niñas en hogares con menor y con mayor nivel educativo, siendo mucho menos frecuente entre los niños en hogares con nivel educativo medio.
g) Representaciones de género y formación
Las representaciones de los adultos respecto de la crianza de los niños y niñas, y en particular sobre representaciones de género vinculadas a la formación, se expresan (a modo de medición) en el nivel de acuerdo con las afirmaciones: (a) "No es bueno que niños/as jueguen con las mismas cosas antes de los 5 años", y (b) "Los padres tienen que ser muy severos si quieren que los hijos les salgan derechos".
Tres de cada diez niños y niñas viven en hogares donde los progenitores o adultos responsables acuerdan con las afirmaciones de referencia. En los hogares con bajo nivel educativo aumenta la probabilidad de acuerdo con que "No es bueno que niños y niñas jueguen con las mismas cosas antes de los 5 años". Mientras que los niños y niñas en hogares con bajo y medio nivel educativo tienen más probabilidad de vivir en hogares donde se acuerda con que "Los padres tienen que ser muy severos si quieren que los hijos les salgan derechos", que en hogares con alto nivel educativo.
h) Dónde juegan niños y niñas habitualmente
La mayoría de los niños y niñas urbanos tienen como principal espacio de juego extraescolar la propia casa (64,3%) y el patio o jardín de la misma (40,2%), y en menor medida, la casa de amigos o familiares (21,5%). Sin embargo, el análisis por conglomerado urbano y estratificación social permite identificar algunas diferencias en los hábitos de recreación.
Los niños y niñas en las ciudades del interior juegan en mayor medida que en el AMBA, fuera de la casa, en la vereda, baldíos y campitos y en casa de amigos y familiares, mientras que, en el AMBA suelen jugar más en el patio de la propia casa que en las ciudades del interior. Asimismo, los niños en hogares pobres juegan en mayor medida en el patio de la casa, y los de hogares no pobres concurren en mayor medida a espacios de juegos, como las plazas y peloteros.
Por último, en términos de género y grupo de edad no se observan en general diferencias significativas en términos de los espacios de juego, salvo en el caso de la vereda, baldío o campito que es un espacio de los niños más grandes y de los varones más que de las mujeres.
i) Con quién juegan los niños y niñas habitualmente
Los niños y niñas entre 5 y 9 años urbanos encuentran sus amigos en el barrio y en la escuela.
En términos generales el espacio del barrio aún sigue siendo un espacio importante de encuentro con amigos, el 45,5% de los niños juegan con otros chicos del barrio y un 33% con amigos de la escuela. Asimismo, es importante señalar que uno de cada diez niños y niñas no suele frecuentar amigos.
La probabilidad de frecuentar amigos en el espacio barrial es significativamente mayor en las ciudades del interior que en el AMBA (57,2% y 41,4%, respectivamente). Mientras que en el AMBA es más frecuente propiciar el juego con amigos de la escuela que en ciudades del interior (38,3% y 19,1%, respectivamente). Igual tendencia se observa entre niños en hogares pobres y no pobres, mientras que entre los primeros, es más frecuente el espacio de juegos con pares del barrio, entre los segundos lo es con amigos de la escuela. Asimismo, entre los niños y niñas en hogares no pobres es mayor la proporción que no frecuenta amigos que entre los que residen en hogares pobres (19,6% y 7%, respectivamente).
El fenómeno de los niños que no suelen frecuentar amigos es elevado en el estrato medio alto donde alcanza a un 28,4%.
Por último, cabe mencionar una diferencia de género que señala la mayor amistad masculina en el espacio barrial y la mayor amistad extraescolar pero con amigas de la escuela que mantienen las niñas que los niños.
j) Actividades extra-escolares
Otros ámbitos de socialización de niños y niñas son los espacios de recreación y formación extra-escolares, como la actividad física, el deporte y las actividades artísticas y culturales.
En principio, se observa en general una menor asistencia de la niñez a actividades culturales y artísticas que a actividades del campo de la educación física, mientras que un 59% de los niños y niñas entre 5 y 9 años no realizan estás últimas actividades, el 78,8% no realiza las primeras.
En ambos casos, los niños que presentan una situación más deficitaria se encuentran en los sectores sociales menos aventajados en lo socioeconómico y educativo, pero las desigualdades son mayores en el campo de las actividades artísticas y culturales que en las actividades deportivas. Mientras que los niños y niñas en hogares pobres presentan 14 puntos porcentuales menos de probabilidad de realizar actividad física o deportiva que los niños en hogares no pobres, dicha brecha alcanza 23 puntos en las actividades artísticas y culturales. Asimismo, respecto de estas actividades se observan importantes diferencias por género.
En el campo de la educación física se registra una brecha de género regresiva para las niñas de 21 puntos porcentuales, y en el campo de las actividades artísticas o culturales una brecha regresiva para los niños de 14 puntos porcentuales. Lo cual no sólo indica el déficit general de la niñez en estas actividades, sino que además es indicativo de la fuerte asociación de la educación física con la formación masculina y de las artes con la formación femenina.
Las mayores desigualdades de género regresivas para las niñas, en las actividades físicas y deportivas, se observan en el AMBA y en los hogares con nivel educativo medio. Mientras que en el campo de las artes y actividades culturales la brecha de desigualdad regresiva para los niños se observa sobre todo en los hogares no pobres y tiende a acrecentarse a medida que aumenta el nivel educativo del hogar.
k) Aspectos valorados de niños y niñas
Entre los 3 y los 5 años los niños y niñas reciben opiniones, apreciaciones y críticas, acerca de su persona o de sus actuaciones.
Los niños y niñas urbanos menores de 10 años, pertenecen a hogares donde se valora positivamente de ellos aspectos vinculados al comportamiento, (obedientes, activos, ordenados, juguetones, responsables, trabajadores, aplicados, etc); y a las emociones (cariñosos, mimosos, dulces, tiernos, simpáticos, etc.) (26% y 30%, respectivamente). En menor medida, se valoran aspectos cognitivos (inteligencia, ingenio, astucia, estudioso, independiente, etc.) y que hacen a la comunicación (expresivo, compañero, charlatán, sincero, etc.) (15% y 15,7%, respectivamente).
Los niños y niñas en las ciudades del interior son valorados positivamente por aspectos del comportamiento, en mayor medida que en el AMBA (34,3% y 23,7%, respectivamente); mientras que los niños y niñas del AMBA son valorados en mayor medida por las emociones que en las ciudades del interior (31,9% y 25,2%, respectivamente). Asimismo, los niños y niñas en hogares con nivel educativo alto y bajo presentan más probabilidad de ser valorados en aspectos cognitivos, y en los hogares de nivel educativo medio en aspectos emocionales.
Asimismo, se observa que los niños y niñas registran más probabilidad de ser valorados positivamente en su comportamiento por sus progenitoras mujeres que por sus progenitores varones (30,8% y 19,1%, respectivamente) y esta relación es aún más significativa en hogares con nivel educativo medio o alto. En tanto los niños y niñas tienden a ser valorados positivamente por sus progenitores varones en aspectos cognitivos, en mayor medida que por sus progenitoras mujeres (18,3% y 12,9%, respectivamente). Relación esta última, que es levemente mayor en el AMBA que en ciudades del interior y en los hogares pobres que en los no pobres. Por último, cabe mencionar que los niños y niñas tienen más probabilidad de ser valorados por aspectos de la comunicación por sus progenitoras mujeres en los hogares con alto nivel educativo, que por sus progenitores varones en igual tipo de hogar (27,6% y 21,2%, respectivamente).
El 43,5% de los niños y niñas urbanas viven en hogares donde los progenitores o adultos responsables valoran negativamente de ellos aspectos relacionados con el comportamiento (que son desordenados, revoltosos, que no hacen caso, se portan mal, traviesos, etc.); mientras que en menor medida viven en hogares donde se valora negativamente de ellos aspectos relacionados con las emociones (llorones, se enojan, tristes, etc.) y la comunicación (no escuchan, protestan, mal hablados, etc.) (16,9% y 12,5% respectivamente). No es menor la proporción de niños y niñas que residen en hogares donde no se valoran aspectos de ellos en forma negativa (15,1%). Si bien no se observan diferencias significativas por conglomerado urbano y estratificación social, cabe mencionar que los niños y niñas de hogares con alto nivel educativo tienden a ser más desvalorizados en aspectos relacionados con el comportamiento, mientras que en los hogares de nivel educativo bajo en aspectos vinculados a la comunicación, y, por último, en hogares de nivel medio en aspectos relacionados con las emociones.
Los niños y niñas viven en hogares donde las progenitoras mujeres desvalorizan aspectos vinculados al comportamiento de sus hijos e hijas en mayor medida que los progenitores varones (53,1% y 33,2%; respectivamente). Esta diferencia es aún más significativa en los hogares con nivel educativo alto: un 68,5% en el caso de las progenitoras mujeres, contra un 37,4% cuando se trata de progenitores varones.
En cambio, la probabilidad de que niños y niñas sean desvalorizados por aspectos emocionales es mayor entre los progenitores varones que entre las mujeres (20,1% y 15%, respectivamente). Esta relación es más significativa en las ciudades del interior que en el AMBA, y en los hogares con nivel educativo bajo.
Por último, los niños que son desvalorizados en aspectos vinculados con la comunicación, tienen más probabilidad de serlo por progenitoras mujeres que varones (13,7% y 9,7%, respectivamente). Esta diferencia se hace más marcada en el caso de los hogares con nivel educativo bajo (84,4% y 18,8%).
Habiendo aportando los datos anteriores doy por terminado el presente trabajo monográfico. Las conclusiones a las cuales llegué se desarrollarán en la siguiente página.
CONCLUSIONES
Habiendo completado la elaboración del trabajo monográfico, estoy en condiciones de expresar las conclusiones a las cuales he llegado.
1. El hombre es un ser social
2. Lo social del hombre constituye una "segunda naturaleza humana", ya que no determina su condición de hombre.
3. El hombre se HACE social, a través de dos procesos básicos: proceso de socialización y proceso de educación.
4. A través del proceso socializador el hombre adquiere de forma activa los hábitos sociales y los modos indicativos de comportamiento social.
5. Los agentes socializadores comunes a todas las personas sociales son básicamente cuatro: familia, escuela, grupo de pares y medios de comunicación masivos.
6. Existen variaciones en el proceso socializador de acuerdo al género y a la clase social a la que pertenece el individuo socializado.
7. Estas diferencias se evidencian en la propensión al trabajo infantil, con quién pasan la mayor parte del tiempo los niños/as, formas de enseñanza y castigo, donde, con quién y con qué juegan los niños/as, las actividades extra-escolares que realizan, los aspectos que se valoran en ellos.
8. En general, las diferencias de clase social y género en el proceso socializador se evidencian en cómo se enseña y por tanto cómo aprenden a ser personas sociales niños y niñas.
He llegado a estas conclusiones a través del acceso, la lectura, la comprensión y el análisis de diverso material bibliográfico y estadísticas que lo sustentan.
La investigación bibliográfica que realicé y el análisis que logré efectuar contribuyeron a ampliar mis conocimientos sobre el tema y a comprender muchos aspectos de la vida social.
Estoy convencida de que esta experiencia de análisis e investigación contribuirá en el transcurso de mi carrera y en el ejercicio de mi profesión, ya que considero fundamental para comprender el comportamiento de las personas sociales, entender primero cómo se formaron y qué factores intervinieron en esa formación.
Pero el punto más interesante (para mí) fue el de análisis estadístico actual, ya que me ayudó a comprender y a comprobar lo que había analizado teóricamente.
Creo que la confección de este trabajo superó mis propias expectativas en cuanto a adquisición de nuevos conocimientos y comprensión de la realidad actual.
BIBLIOGRAFÍA
1. Agulla, Juan Carlos. Los conceptos sociológicos. AMÉRICALEE S.RL. Universidad Nacional de Córdoba 1972. Páginas consultadas: todo el libro.
2. Craig Calhoun ; Donald Light ; Suzanne Keller Sociología Séptima Edición .EDIGRAFOS S.A. Madrid año 2000. Editorial Mc Graw Hill. Páginas consultadas: 118 – 170
3. Fichter, Joseph. Sociología. Editorial Herder. Barcelona 1967. Páginas consultadas: 33-40; 351 -361
4. Giddens, Anthony. Sociología. Segunda Reimpresión . Madrid. Alianza Editorial. Año 2000 Páginas consultadas: 68 – 190; 316 – 319.
5. Tuñón, Ianina ; Miguel, Luciana. BARÓMETRO DE LA DEUDA SOCIAL DE LA INFANCIA . Argentina 2006: Condiciones de vida de la niñez. Obtenido de una página de Internet :
Autor:
Sofia Lajad
[1] Juan Carlos Agulla Los Conceptos Sociológicos AMÉRICALEE S.RL. Universidad Nacional de Córdoba 1972 pág. 13
[2] Joseph Fichter Sociología Editorial Herder. Barcelona 1967. pág. 33
[3] Joseph Fichter. Obra citada anteriormente
[4] "…ambos procesos, por ser procesos de formación de la persona social , son procesos que llevan a un cambio social…" Juan Carlos Agulla Los Conceptos Sociológicos AMÉRICALEE S.RL. Universidad Nacional de Córdoba 1972 pág. 55
[5] Joseph Fichter . Obra citada anteriormente
[6] Anthony Giddens Sociología. Segunda Reimpresión .Alianza Editorial . Madrid. 2000 pág. 68
[7] Anthony Giddens Sociología. Segunda Reimpresión .Alianza Editorial . Madrid. 2000.pág. 190
[8] "La sensación que se tiene en la actualidad de que habitamos un único mundo procede principalmente del alcance internacional de los medios de comunicación. Se ha creado un orden mundial de la información , es decir, un sistema global de producción , distribución y consumo de bienes informativos…" Anthony Giddens Sociología. Segunda Reimpresión .Alianza Editorial . Madrid. 2000.pág.505
[9] " … En conjunto, los niños norteamericanos (y de otros países occidentales) pasan más tiempo viendo la TV que en la escuela. Eso hace una media de tiempo de visionado de más de 30 horas a la semana (Winn , 1985). Cuando una persona llega a los 65 años, se ha pasado 9 años completos dedicada a ver televisión (Dorr , 1986)…" Craig Calhoun ; Donald Light ; Suzanne Keller Sociología Séptima Edición ..EDIGRAFOS S.A. Madrid año 2000. pág. 136
[10] Anthony Giddens Sociología. Segunda Reimpresión .Alianza Editorial . Madrid. 2000. pág. 316
[11] Anthony Giddens Sociología. Segunda Reimpresión .Alianza Editorial . Madrid. 2000. pág. 319
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