Métodos Empleados:
- Análisis documental. Permitió la profundización en el estudio de los documentos (ensayos, entrevistas, discursos) y el análisis de las ideas esenciales, el establecimiento de relaciones entre ellas y su contextualización.
- Análisis-síntesis. Empleado en el estudio de las fuentes bibliográficas para la conformación del marco teórico y para poder arribar a conclusiones.
- Inducción-deducción. Utilizado para analizar los criterios del autor como punto de partida en el descubrimiento de regularidades, inferencias y generalizaciones de los presupuestos teóricos del trabajo.
Metódica:
Se realizó gestión documental a través de la elaboración de fichas bibliográficas y de contenido, además, la búsqueda de documentos, utilizando una recopilación retrospectiva de los mismos; la bibliografía consultada nos permitió profundizar en el conocimiento del tema abordado.
Control Semántico:
Conceptos esenciales asumidos por la autora en el desarrollo del trabajo:
- Complicidad moral: Tiene mucha relación con la ética médica y asume características especiales, cuando el conocimiento y la capacidad del médico se encaminan a lograr el bien de la persona que atiende. En poblaciones vulnerables, presidiarios, enfermos mentales, militares etc., el médico siempre ha de mantener lealtad a los principios de la medicina y valorar muy bien la distancia moral.
- Distancia moral: Se hace necesario evaluar siempre el estado moral de un acto. Es la distancia que existe entre el daño actual o potencial a la persona atendida, la distancia se mide por el grado de participación intencional del médico para hacer daño, estado moral del acto, seriedad del daño y hasta qué punto la acción del participante es necesaria y qué proporción existirá entre el daño y beneficio.
- Responsabilidad moral: el acto médico en todo momento exige responsabilidad moral, y sobre todo esa responsabilidad cobra mayor importancia en los deberes sociales de la medicina que nunca han de pactar con el acto inmoral que contradiga los principios esenciales de la profesión.
- Metamorfosis: Este término se utiliza en función de la ética médica, la que necesita ser discutida, valorada y enriquecida constantemente, ya que enfrenta nuevos desafíos, dilemas, que obligatoriamente la harán cambiar.
CAPÍTULO 1:
CONSIDERACIONES SOBRE ÉTICA MÉDICA DEL DR. PELLEGRINO A PARTIR DE UNA VISIÓN RETROSPECTIVA.
El doctor Edmundo Pellegrino, trata sobre el enorme cambio en la ciencia y la salud de las últimas décadas, lo cual ha conducido a una reformulación de la ética médica. Trata además sobre el desarrollo de la teoría de los principios, que se complementan con las teorías basadas en virtud, la ética del cuidado y la casuística. Pellegrino demostrará que no está claro a donde irá a desembocar la continua metamorfosis de la ética médica en los próximos años.
Pellegrino es un médico que lleva más de 50 años en la profesión y trata de demostrar que cuando inició su labor en la ética médica era como se hacía siglos atrás, es decir, enmarcada en preceptos morales que parecían inmutables y patentiza:
"todo cambiaba y metamorfoseaba en la medicina, menos la ética médica."
Lo más interesante según el doctor es que a partir del ¨hoy¨ este marco de referencia se halla en tensión y reafirma.
"La ética médica se ha transformado en objeto de la más amplia preocupación pública"
Críticamente el autor plantea que esta reformulación y cuestionamiento está siendo presionado por conflictos morales que emergen de la cultura norteamericana que serán reflejados en otros capítulos. Pellegrino más adelante planteará la idea que el aspecto sobre ética médica no es predecible de aquí a diez años por causas sociales, políticas, económicas, etc.
Para Pellegrino es esencial para el estudio de la ética médica la investigación filosófica, pues tiene que armarse obligatoriamente de una filosofía moral que es a su vez vulnerable a los cambios de moda y de opinión filosófica. La ética médica debe enfrentar desafíos de gran significación y uno de los que le es imprescindible es la correcta orientación de nuestro razonar que necesita como apoyo una estructura filosófica.
El autor ve como incorrecto que las decisiones morales y sobre todo en ética médica se dejen a la intuición o preferencias viscerales, para él es muy importante que los médicos reconozcan que los filósofos y teorías filosóficas ejercen gran poder e influencia en las transformaciones de la ética médica:
"la ética médica no es privativa de los miembros de la profesión…"
Aclara además que los miembros de la profesión tampoco pueden entregar todo a esto, ya que se convertiría en una ética médica puramente conceptual.
Los médicos han de estar convencidos de cuales son los argumentos filosóficos en que se basan sus colegas cuando promulgan cambios drásticos en nuestra tradición ética.
Refiriéndose al momento actual y a manera de ejemplo el doctor Pellegrino plantean que muchas medidas hoy en día tratan de legitimar dilemas actuales relacionados con:
_suicidio con ayuda del medico.
–eutanasia voluntaria e involuntaria.
_racionamiento del cuidado medico.
_compra venta de órganos para trasplantes.
_arriendo de úteros o de huevos y espermatozoides.
Pellegrino es de la idea que todas estas medidas a dilemas como los citados anteriormente cuentan con razonamientos profundamente enraigados en algún giro conceptual o tendencia filosófica dentro de la concepción moral y por ello se necesita de la contrapartida con argumentos sólidos ya que el que duda o no acepta un cambio en la ética médica argumentar el porqué, discrepa y para ello no basta con la pasión, es necesario la aprehensión de la fuentes filosóficas de los métodos de razonamiento que colegas están transformando en práctica clínica:
"la competencia como médicos no garantiza automáticamente autoridad o rectitud moral"
Etapas de la metamorfosis de la ética médica según el autor.
La visión de Pellegrino de estas cuatro etapas es la de un médico como refiere él mismo y no la de un filósofo, pero la de un médico abierto a la reflexión crítica sobre asuntos médicos, un médico fuertemente atraído por los modelos tradicionales y clásicos de la ética normativa.
El autor refiere cuatro etapas fundamentales:
- Una primera que caracteriza como largo y tranquilo período en que la tradición hipocrática, enriquecida a lo largo de los siglos por el estoicismo, tradiciones religiosas, entendido como algo dado y que prevaleció hasta casi 1960 (cuando el autor comienza a enseñar esta disciplina)
- Una segunda etapa a mediados de los años 60, etapa de investigaciones filosóficas, de teorías morales basadas en principios que comienzan a transformar la ética médica.
- Una tercera etapa que según el autor está llegando a su final en la actualidad y que el denomina ¨antiprincipalismo¨, es decir teorías morales que compiten unas con otras desafiando la primacía de los principios.
- Una cuarta etapa que según Pellegrino comienza ahora, etapa de crisis en que los conflictos conceptuales y el escepticismo en filosofía moral ponen en jaque la idea misma de una ética universal y normativa en la medicina.
El término metamorfosis es utilizado en este artículo como metáfora, como dispositivo heurístico y no se le debe equiparar al modelo biológico que implica el progreso de una etapa de larva a la madurez. Uno de los puntos en disputa es precisamente en qué consiste la madurez en ética médica.
Pellegrino plantea que la medicina sufre cambios, fragmentación, institucionalización y sobre todo despersonalización del cuidado de la salud y por ello crece el número y complejidad de los problemas en ética médica, según va creciendo la tecnología médica, nos enfrentamos a nuevos desafíos para los valores tradicionales.
Según el autor apareció la duda acerca de los fundamentos morales tradicionales de la sociedad en general, y la medicina en particular, pero además crece la demanda de modelos alternativos para la enseñanza y práctica de la ética medica. Vuelve a reiterar el autor la importancia de la evolución filosófica en lo que respecta a valores humanos y confiere gran importancia a la evolución filosófica desde Rossnla con su teoría de principios de prima facie, seguido de Beauchamp y Childress con los principios de ética biomédica y explica la correspondencia entre estas teorías con las obligaciones hipocráticas, para hacerlo más explícito el autor ejemplifica que hay dos principios de prima facie que son la beneficencia y la no maleficencia idénticos a las obligaciones hipocráticas de hacer el bien y con respecto a la autonomía y la justicia el autor refiere que la primera se ha entendido mal y se ha confundido con la no beneficencia y que esta contradecía la ética tradicional de Hipócrates centrada en el paternalismo. Lo más actual respecto a la autonomía se relaciona con el consentimiento informado y muchos profesionales que se dedican a la práctica clínica no están convencidos de la legitimidad de la autonomía como principio primario, temen que su absolutización llegue a desplazar el buen juicio del médico o estimule el despejo moral del médico o que este se vuelva en contra del bien del paciente.
Respecto al principio de justicia, el más remoto a Hipócrates, que se centra en el bien del paciente y no en bien de la sociedad, la justicia entra a jugar su papel sobre todo en relación a los deberes forenses del médico y en la actualidad este principio cobra más fuerza cuando son más grandes las disparidades en la distribución del cuidado de la salud. Pellegrino plantea que cada vez aumenta la posibilidad de que el médico se transforme en agente de metas fiscales o sociales, más que en agente cuya responsabilidad es cada paciente
El Doctor Pellegrino atribuye a la responsabilidad médica un papel primordial y siente la necesidad de buscar alternativas para la ética médica basada en principios, y vuelve a alertar que la metamorfosis en ética médica ha sido rápida y profunda, pero no ha llegado al fin.
Reconoce que es algo problemático la influencia de estas teorías en el futuro de la ética médica; pero plantea:
"Claro está que en la próxima década los médicos que han adecuado sus pensamientos a los cuatro principios, tendrán que discernir el lugar que corresponde a cada alternativa propuesta…"
Tendrán que decidir si el principalismo puede y debe sobrevivir, en que forma y en que medidas las opciones de alternativas deben suplementarlo o reemplazarlo.
Para el autor es fundamental analizar el periodo de antiprincipalismo y las críticas que hacen al respecto diferentes estudiosos y llega a la conclusión que los principios sobrevivirán pero no en la forma actual, no se mantendrán incólume, pero a pesar de sus limitaciones no desaparecerán y para fundamentar esto Pellegrino plantea:
- En cualquier sistema ético hay implícitamente "Principio" es decir, fuentes fundamentales de los cuales derivamos las pautas para la acción: deberes y reglas, y pone el ejemplo de la ética hipocrática basada en la virtud, su juramento proveía de pautas que consistían en reglas y principios específicos.
- Cualquier teoría que se presente como alternativa al principalismo tendrá a su vez severas limitaciones.
El doctor Pellegrino plantea además que los principios no son incompatibles con otras teorías lo que hay que ir de principios universales a las decisiones morales singulares y luego volver a ellos lo cual se demuestra a través de las teorías que compiten con el principalismo, esas teorías son:
- Teoría de la Virtud: Por sí sola no provee de pautas suficientemente claras para la acción, es demasiado privada y susceptible de funciones personales de la virtud o de la persona virtuosa. La virtud de la comunidad de valores que sustentan su práctica. Respecto a la virtud el doctor señala que es una teoría implícita y dominante de la Ética Medica tradicional hasta comienzo de los años 30
- Teoría del cuidado solícito: La ética del cuidado solícito, esta sujeta también a la fundamentación en principios o una regla para construir una pauta confiable al momento de tomar decisiones específicas.
- Teoría de la casuística, el doctor Pellegrino ubica su aparición desde la época medieval, se basa en la búsqueda de casos concretos y singulares que son ejemplos obvios de un principio en los que exista consenso generalizado o total para después desplazarse a casos más dudosos. Esta Teoría trata de evitar enfrentamiento con el pluralismo moral de la sociedad contemporánea .La casuística puede funcionar como método para el análisis de casos particulares, pero no provee una pauta confiable ni en la teoría ni en la práctica moral.
Todas estas Teorías, con sus alternativas y limitaciones, pueden enriquecer cualquier teoría de la Ética Médica; pero ninguna es independiente de los principios, reglas y obligaciones.
Es necesario una infraestructura filosófica comprensiva que sostenga la Ética Médica, capaz de ligar las grandes tradiciones morales con los principios, reglas y también con el nuevo énfasis en la psicología moral, en las condiciones actuales es cosa difícil por el estado deplorable de la filosofía y de la ética contemporánea donde hay grandes dosis de nihilismo y escepticismo y respecto a esto Pellegrino pone como ejemplo a Nietsche quien plantea que la idea de una verdad única es una ilusión…, o la occidentalización de la Ética Medica que ha remplazado a la ética hipocrática.
El doctor Pellegrino plantea que la tesis de los cuatro principios proporciona ventajas si ellos se fundan en la realidad de la relación médico paciente y en esto ha contribuido la bioética clínica, no agotada y que provee la investigación empírica y las valoraciones que toda teoría ética necesita si no desea legitimar prácticas que distorsionan la realidad y la relación médico paciente.
Para finalizar su trabajo el Dr. precisa que no está en absoluto clara la continua metamorfosis de la Ética Médica en los años próximos, pero médicos y profesionales de la salud deberán familiarizarse con los giros de la filosofía moral contemporánea si quieren influir en la transformación de la Ética de la profesión. Para ello será necesario dialogar con los filósofos morales y esto alimentará a todos y proporcionará análisis y decisiones morales cada más correctas.
CAPÍTULO 2:
LA RESPONSABILIDAD MORAL FRENTE AL DEBER SOCIAL Y A LA COMPLICIDAD MORAL.
El Dr. Pellegrino opina que las relaciones humanas en el mundo actual son cada vez más complejas lo que ha conllevado a actos cada vez más incorrectos y en muchas ocasiones difícil de evitar, refiere que para realizar un deber se entra en conflicto e incluso nos hacemos cómplices de un acto incorrecto y entonces en esa complicidad está la responsabilidad moral.
Esa complicidad moral en ética médica tiene características muy especiales que van desde, el conocimiento y capacidad del médico para hacer el bien de la persona que atiende y su experiencia y conocimiento médico para facilitar el logro de algunas metas sociales
Ejemplo: Atender personal militar, discapacitados mentales, la presencia de expertos en tribunales de justicia, cooperar en la implementación de políticas públicas etc.
(…) "los médicos se enfrentan a una posición de lealtad divina. Como ciudadanos o como agentes de una institución".
Como médicos están simultáneamente comprometidos con la ética del cuidado del paciente y con la responsabilidad que les cabe ante todos los deberes sociales de la medicina.
En este trabajo insistirá el Dr. Pellegrino con la responsabilidad moral del médico que nunca puede corresponderse con un acto inmoral.
Refiriéndose a la complicidad moral en medicina el profesor plantea que puede analizarse desde dos puntos de vista:
Cuando es moralmente nefasta, es decir, participar en actos incorrectos de forma directa, intencional y contraviniendo el propósito de la medicina o moralmente problemática, cuando la complicidad moral se entremezcla con objetivos médicos en ocasiones bien intencionados.
En el primer caso el Dr. Pellegrino se refiere a genocidios, torturas a prisioneros políticos, interrogatorios con el uso de psicofármacos, otras formas de "lavado de cerebro", falsificación de diagnósticos o certificados de defunción, violación a los derechos humanos por encubrimiento de autopsias, reanimación de víctimas para prolongar torturas etc.
El Dr. opina que respecto a lo anterior el médico está actuando en actos incorrectos generados por terceros y su participación en los mismos es deliberada consciente y están utilizando su saber médico para fines que van en contra del bienestar del paciente, el Dr. reafirma que asociarse a estos actos de maldad distorsionan el propósito y los objetivos de la medicina ya que no existe credibilidad moral en estas grotescas formas de cooperación a menos que aceptemos la inoperante y débil justificación moral que se le adjudica a la tortura para fines que atañen a la seguridad nacional.
Respecto al segundo grupo Pellegrino plantea que hay situaciones en las cuales el conocimiento y experiencia médica se utilizan para fines correctos; pero en las cuales la legislación o la convención social requiere que los médicos sirvan apropósitos ajenos al bienestar de la persona que atienden, aquí el conocimiento médico no es intrínsecamente inmoral, sin embargo, con la intención de servir a propósitos ajenos a las relaciones médicas se puede incurrir en daños porque el bienestar del paciente se haya supeditado a un propósito ajeno a la relación médica.
Ejemplo: Áreas judiciales, psiquiátricas, militares, incluso en áreas menos institucionalizadas, en estas últimas cuando el médico actúa como "guardián de un sistema administración de salud preventiva, o en una práctica privada"
En cualquiera de estos casos, apunta Pellegrino, el médico no puede separarse de su responsabilidad moral, deberá utilizar sus conocimientos médicos siempre en pos del bienestar del paciente, el médico es el que tendrá la posibilidad de prescribir, solicitar exámenes, aprobar servicios, realizar diagnósticos que indiquen la capacidad o no para que un paciente participe en un juicio, cumpla deberes militares, e incluso darle alta a un paciente, todo esto le confiere a ese médico gran responsabilidad en toma de decisiones en el lugar o institución que esté ejerciendo su profesión.
A manera de ilustración Pellegrino citando a Lifton el cual realizó estudios sobre la ética de los médicos nazis plantea:
(…) el régimen de Hittler utilizó a la profesión médica para apoyar su ideología de la superioridad Aria, para así darle una pátina de humanidad a sus programas de genocidio y eliminación de los "inservibles"…
La participación del médico como guardián o en la realización de una política económica dentro de un sistema privado de salud afecta su accionar verdaderamente médico si se compromete de manera total con estos fines, es ahí en que la complicidad moral del médico, su comprometimiento, dificulta la posibilidad de que ese médico culpe a la sociedad por algún daño que pueda surgir.
Insiste Pellegrino en que el médico será en cualquier medio y con cualquier paciente, ya sean prisioneros políticos, condenados a muerte u otros, su confianza, ya que ellos confían en la ética médica por encima de cualquier compromiso, el médico irradia esperanza, es la posibilidad de evitar formas de torturas extremas, de que el fallo que el brinde evite el retorno al campo de batalla e incluso puede proporcionar una petición por demencia, el Dr. Pellegrino plantea que es difícil tener la expectativa de que el médico será fiel a su benéfico compromiso hipocrático, estando comprometido además su convicción a otro rol.
Se alerta sobre la importancia de la complicidad porque aunque sea mínima respecto a la realidad será moralmente despreciable y afectará al médico y a la profesión médica y al respecto apunta:
"No actuar como una comunidad moral comportándose en oposición al uso de la profesión médica con fines maléficos es comprometer a toda la profesión y asignarle además, grado de complicidad moral nefasta como el médico que estuvo involucrado".
Nada puede justificar o hacer ver como benéfico la participación de un médico en actos como la tortura hacia personas que en esas instituciones son pacientes, esto evidentemente deforma el humanismo médico.
"Una resistencia organizada de toda la profesión médica habría frustrado el programa de genocidio impuesto por Hittler".
Pellegrino alerta en que hay que prestar mucha atención cuando la complicidad toma dimensiones adicionales en la práctica de la medicina institucionalizada y cae en conflictos con la ética médica, pone ejemplos cuando en instituciones militares, cárceles, hospitales psiquiátricos etc., el médico elige un rol dual y responde a algunos propósitos institucionales, también cuando el médico se identifica con la institución y los objetivos de la misma, psiquiatra que puedan simpatizar con los intereses que impone la sociedad, o médicos militares que simpatizan con los propósitos objetivos de una guerra.
Pellegrino plantea que los médicos que atienden pacientes psiquiátricos, militares, convictos (estos últimos condenados a muerte o no), tienen siempre obligación moral de atender a sus necesidades físicas y psicológicas y establecer adecuada relación medico –paciente y es por ello que pueden establecerse relaciones de confianza entre el medico y las personas que atiende.
Respecto a esto, Pellegrino va citando ejemplos de actuaciones éticas derivadas de estas y que para nada constituyen actos inmorales: "un prisionero condenado a muerte podría desarrollar tanta confianza con su medico que podría solicitar su presencia en el momento de la ejecución.
Pellegrino resalta además que existen algunas funciones estatales en las cuales los médicos no tienen que participar jamás porque se oponen a los propósitos de la medicina y a la expectativa pública sujeta a la ética médica y al Juramento Hipocrático. Ningún médico puede administrar en forma ética drogas psicotrópicas bajo circunstancias que no se ajusten a la ética y principios de la profesión, así como administrar dosis letales en una ejecución ordenada por el estado.
"Ser testigo de una ejecución es un paso más alejado que el acto de dar muerte, pero también produce daño ya sea al sanear el acto de dar muerte médica, lo que es una clara violación del propósito primordial de la medicina".
Son para Pellegrino conceptos muy importantes los referidos a Complicidad Moral y Distancia Moral y para ello demuestra lo anterior a partir de dos casos:
- Cuando el participante no comparte la intención de hacer daño el acto en sí es bueno o moralmente neutro, las acciones del participante no son necesarias o causales, sino que sólo facilita el bien y su cooperación podría estar justificada.
- Cuando el participante comparte la intención de daño, cuando el daño es grave, cuando se requiere del participante para causar el daño y el bienestar del paciente es mínimo, la proximidad moral al mal está muy cerca como para justificarse.
De todo esto se deriva que hay que preguntarse para estimar la distancia moral:
¿La acción en sí es buena, mala o moralmente indiferente?
¿Hasta que grado se debe compartir…?
Y así el Dr. Pellegrino va refiriendo otras interrogantes y reafirma:
"La distancia moral, por lo tanto, y la aceptación moral de un caso en particular de cooperación depende de la suma de la calidad moral de las respuestas a cada pregunta"
Pellegrino apunta que como médico, se está ligado a una profesión que en su propia tradición, en sus auténticos propósitos, se orienta a la sanación, a la ayuda y al cuidado de los enfermos discapacitados, es por ello que para estas obligaciones se requiere de una evaluación cuidadosa de la distancia moral.
Por otra parte plantea que los médicos tienen también deberes ante el estado y por ello no se deben exagerar ni poner en extremo uno u otro deber como pasa también en servicios privados, medicina académica y otras instancias en las cuales el médico puede ser cómplice de daño al paciente.
En el trabajo al que nos estamos refiriéndole Dr. Pellegrino hace una caracterización de la medicina penal en Estados Unidos y como el procedimiento varía según el estado, en algunos se requiere de la participación del médico en las ejecuciones, o para determinar la capacidad mental de un prisionero para prestar declaración en un juicio o para ser ejecutado, muchos en este país se oponen a la participación de los médicos en estos actos excepto para certificar la causa de muerte.
Sobre la psiquiatría forense y penal, el Dr. Refiere que existen dos procedimientos diferentes para actuar:
- Determinando la capacidad para declarar en un juicio de ese criminal.
- Su defensa por insania.
Ambos procedimiento posibilitan complicidad y pueden causar daño al paciente, puede o no beneficiar al paciente; pero son necesarios ya que requieren de un especialista, es decir, Pellegrino plantea que en diferentes situaciones la beneficencia y maleficencia así como la distancia en el acto es más cercana o lejana:
Ejemplos:
- Si declara una persona legalmente demente o que lo estaba en el momento de efectuar el supuesto crimen
- Si un cardiólogo evalúa riesgos físicos de un acusado para participar en el juicio
- Cuando un psiquiatra examina al condenado a muerte para cumplir requisitos constitucionales en la ejecución de los dementes.
Respecto al uso de órganos de criminales ejecutados, al igual que en los casos anteriores, el bien y el daño se encuentran a menudo unidos y opina el profesor que lo más usual es la violación del consentimiento informado de la persona que va a ser ejecutada dándole al hecho un tinte utilitarista.
Referido a la medicina militar, donde las exigencias de la guerra, el mantener la fortaleza de la tropa e incluso el problema para tratar con enemigos civiles, presenta grandes dilemas para el médico de servicio:
"El médico militar encara un conflicto adicional entre dos sistemas éticos (…), la ética médica tradicional y la ética de los militares americanos. Esta última exige obediencia a las órdenes, lealtad a los compañeros de armas, a su país y honor e integridad….
Pero, el Dr. Pellegrino plantea que esta ética bien podría entrar en conflicto con la ética médica en la cual las lealtades primarias están orientadas al enfermo y al herido.
En general el profesor se cuestiona ¿hasta qué punto la ética médica debe ser independiente de los designios de la ley o de las costumbres de las comunidades demasiado cerradas?¿es la ética médica un artefacto cultural o legal, o posee una cierta moralidad interna… después de estas y otras interrogantes el profesor refiere que en la ética médica se deben distinguir cuatro sentidos:
- Lo promulgado por la profesión
- La conciencia personal del médico
- Lo dictado por la cultura o la ley
- Aquello que es posible concluir mediante el análisis racional de la naturaleza misma de la medicina
Refiriéndose al tercero el Dr. Pellegrino opina que si la medicina fuera meramente esto la sociedad perdería la valiosa función social de la medicina como crítica de la sociedad, por otro lado plantea que si la ética médica permanece leal a su orientación primaria la beneficencia puede llegar a ser una de las pocas reservas morales de una sociedad secular y democrática, sin ser maleable por el capricho social, político o cultural, advierte que no está defendiendo un elitismo profesional, sino un conjunto de normas morales que surgen de la naturaleza misma de la actividad médica: sanar, ayudar, cuidar etc.
CAPÍTULO 3:
CRITERIOS ACTUALES DEL DR. PELLEGRINO SOBRE BIOÉTICA.
En una entrevista que concediera al Diario Médico el Dr. Edmund Pellegrino en el año 2005, a sus 85 años, cuando emprende un nuevo reto: dirigir el trabajo del Consejo Presidencial de Bioética de Estados Unidos y tras la clase que impartió en el Master de Bioética de la Universidad de Navarra, repasa importantes temas de la disciplina.
Al preguntársele por qué aceptó presidir el Consejo Presidencial de Bioética con tan avanzada edad responde:
"Pienso que es muy importante el trabajo del consejo, que consiste en describir a los ciudadanos cuales son las cuestiones éticas en juego en un buen número de frentes (…). La Bioética afecta a la vida de todo el mundo: no es una disciplina para expertos. Por eso, después de tantos años de experiencia clínica, pienso que debo contribuir a ese debate, no para imponer lo que pienso, sino para avivarlo.
Y respecto a lo de mi edad… ¿por qué tendría que dejar de pensar a partir de los 85?
Con esto queda demostrado que el Dr. Pellegrino posee un gran vigor y deseo de continuar aportando a la Éica y la Bioética.
Refiriéndose a la pregunta sobre fuentes que censuran la designación del Comité Presidencial no por el Congreso y que resulte partidista por ello, Pellegrino responde enérgicamente que los que afirman esto se equivocan y no lo conocen:
"Yo no me vendo a nadie. Funciono como un individuo: no me dejo dar órdenes ni instrumentalizar (…) Esto no es como trabajar en un consejo asesor de ética (…), de hecho, no cobro ni un dólar por este puesto.
Sobre: " La Medicina de Mejora", el Dr. Pellegrino se refiere a la mejora de características personales y sitúa el ejemplo de que ya tenemos en el deporte, conocimientos sobre cómo mejorar la musculatura y en futuro hablaremos de mejorar la capacidad mental, la ciencia tendrá las herramientas para hacerlo, así que a los bioéticos se nos planteará si podemos hacer todo lo que está a nuestro alcance y la respuesta según Pellegrino no podrá ser claramente afirmativa, en este aspecto el Dr. hace una pregunta que creemos es de vital importancia: ¿Hay alguna prueba de que una persona será mejor por ser más lista?. Pellegrino poniendo el ejemplo de hombres que fueron inteligentes y listos como el caso de Adolfo Hitler y otros tantos dictadores que acabaron con la vida de millones de personas hace que este aspecto no puede tener una respuesta acabada y sí estará contribuyendo a su estudio en profundidad. Más adelante significa que el simple hecho de que seamos capaces de hacer algo no significa necesariamente que debamos hacerlo, precisamente esto ha sido lo que provocó el nacimiento de la ética de la biotecnología: ¿debemos hacer todo lo que esté al alcance de la tecnología? ¿Quién decidirá que significa mejor? etc. …
En otra parte de la entrevista el Dr. Pellegrino da su opinión sobre la Autonomía la cual considera se ha convertido en un tema crucial en el debate bioético:
"La autonomía es la capacidad para el autogobierno, la autodecisión (…) está inscrita en la dignidad de la persona"
Habla también que la autonomía se convirtió en objeto de la Bioética a mediados de los años 60 del siglo xx, al hacerse explícito que un paciente podía rechazar el tratamiento lo cual tuvo precedente judicial en los años 40 convirtiéndose en ley.
El Dr. explica que como médico procura siempre informar al paciente, hacerle comprender su patología y los tratamientos posibles para que, en su caso pueda rechazar uno u otro. Es de la opinión que la autonomía ha evolucionado hacia su absolutización, y hay quienes piensan que si el paciente desea algo, el médico está obligado a proporcionárselo; pero, argumenta que el médico también es una persona y tiene derecho a su propia autonomía, aunque ello origine conflictos. De la misma forma que el médico no puede imponer nada a un paciente, el paciente no puede imponerse al médico.
A manera de ilustración el Dr. Pellegrino dice:
Si alguien pide al profesional que le ayude a suicidarse, el médico podrá decir: "No, soy un médico y eso va contra mi conciencia".
En otro aspecto de esta interesante entrevista el Dr. Pellegrino da criterios sobre el consentimiento Informado y refiere:
"El médico tiene la obligación de decir al paciente cuál considera que es la elección más acertada. No puede dejarle sin más ante tres o cuatro opciones terapéuticas y pedirle que decida sobre una. Como médicos, estamos dados a dar al paciente nuestro criterio, pero también la oportunidad de hacer cuantas preguntas precise y esto dependerá del nivel cultural y de la propia percepción sobre la enfermedad para que luego se pueda tomar una decisión, hacer lo contrario constituirá un abandono y recalca que la falta de tiempo no debe constituir una excusa.
"…el médico debe encontrar siempre la ocasión para informar al paciente, porque es lo que marca la diferencia en la relación clínica".
Cuando se le pregunta al Dr. Pellegrino qué hacer frente a casos difíciles, es de la opinión que ante casos complicados es importante anticiparse a los acontecimientos: …"que el médico discuta con el paciente desde la primera consulta, qué debería hacerse en esas circunstancias, porque así se podrá conseguir el objetivo asistencial, que es respetar al paciente.
En otro momento el DR Pellegrino brinda su opinión sobre el llamado" testamento vital" y dice: "(…) el consejo que doy a mis pacientes es nombrar un representante que decida, en caso de problemas con el médico. Es una fórmula más eficaz y menos conflictiva que el documento de voluntades anticipada".
Para aquellos pacientes que no tienen en quién apoyarse de verdad, será una fórmula idónea.
El problema del testamento vital es, que es muy difícil de anticipar las posibles situaciones en las que se encontrará uno en el proceso de la muerte.
Citándose a él mismo como ejemplo dice." Yo he otorgado un poder de representación a mi esposa: si algo me ocurre, ella decidirá con el médico".
Otro tema analizado en la entrevista versa sobre la Clonación Terapéutica a lo que el profesor responde:
"El recurso a las células embrionarias humanas no es ético, resulta científicamente cuestionable y simplemente innecesario. Soy partidario de la investigación, pero existe una fuente no problemática que son las células adultas. El embrión es un ser humano, digno de protección, y por eso soy contrario a la investigación que exija matar un embrión para obtener sus células".
Nuevamente el Dr. reafirma que no se opone a la investigación, pero existe una fuente no problemática desde el punto de vista ético y con perspectivas clínicas que son las células adultas.
Rechazo al mercantilismo en la asistencia sanitaria.
En su intervención en la inauguración del Master en Bioética de la Universidad de Navarra y la conferencia titulada:" Las virtudes en la práctica médica" Pellegrino critica las actitudes mercantilistas en la asistencia sanitaria e insistió que la práctica médica debe centrarse en el enfermo:
"La salud resulta demasiado crucial para dejarla en manos del mercado. Un paciente constituye un ser humano particular y vulnerable: hay que proporcionarle un bien físico y espiritual y no puede recibir el trato de un artículo de supermercado o una pieza asegurada". En otro momento de su intervención Pellegrino destaca las virtudes de la profesión sanitaria y la necesidad de sustituir el interés propio por el interés hacia el enfermo, la sinceridad y honestidad intelectual para reconocer las limitaciones del saber, la valentía y la justicia para servir con equidad a todos los convalecientes.
Resalta además que la ética se encuentra por encima de la ley, y respecto al tema de Eutanasia, Pellegrino defendió que:"la autonomía no sólo reside en el enfermo, sino en la dignidad del ser humano. Así, se debe preservar también la dignidad del médico, con la posibilidad de la objeción de conciencia"
Sobre los errores médicos, recomendó que se debe:" ser totalmente francos porque a largo plazo resulta mejor legal, moral y médicamente, incluso cuando se trata de una negligencia, hay que aceptar la responsabilidad".
En la Revista Huellas número 8 de septiembre del 2006 en un debate acerca de: ¿La taquilla de la felicidad? No existe. El Dr. Pellegrino plantea:"es una cuestión que concierne a todos".
"Las cuestiones de Bioética no conciernen sólo a una élite interesada, sino a todo el mundo. Todos, antes o después, nos encontramos ante una persona querida que sufre y tenemos que decidir lo que hay que hacer, debemos interrogarnos sobre qué es realmente su felicidad". Comienza así el recorrido del Dr. Pellegrino sobre el tema en cuestión y propone las siguientes interrogantes:
¿Qué nos hace felices?, ¿a caso la realización de nuestros deseos?, ¿podemos realmente decir que al satisfacer nuestros deseos estamos del todo satisfechos?, ¿no será quizás más verdadero advertir que un deseo siempre conduce a otro?
El Dr. Pellegrino después de estas interrogantes concluye:
(…)"la felicidad no se muestra necesariamente como un estado que dependa de la posesión de bienes, materiales o espirituales. Es algo más profundo, algo para lo que estamos hechos pero que rebasa nuestras posibilidades. La felicidad coincide con la satisfacción total, con el no tener más deseos que cumplir (…), estamos condenados a desear siempre, aunque destinados a acercarnos a Dios, la felicidad plena."
Respondiendo acerca de la Declaración Universal de Bioética y la crítica acerca de la capacidad real de países del III mundo para aplicarla el Dr. respondió
"Es difícil en efecto, fraguar una norma o una serie de recomendaciones aplicables en contextos socioeconómicos y culturales de los más diversos "
"Pero lo que la UNESCO pretende es que la Bioética sea una preocupación universal porque afecta a todo el mundo (···) los problemas éticos se han globalizado: aunque quisiéramos no se pueden confinar a las fronteras de un país"
Más adelante apunta que esta declaración pretende proteger a países que carecen de cultura bioética o de instituciones que velen por el cumplimiento de la dignidad humana, especialmente en las investigaciones.
Sobre el papel que ha jugado la teología en la bioética en EEUU al contrario de otros países que la consideran elemento alterador del debate, Pellegrino plantea que esta es una postura típica de una visión política laicista y atea. En EEUU, la mayoría profesa un credo y por eso tenemos que considerar la perspectiva religiosa, pues al final la bioética versa sobre que esta bien y que esta mal, una cuestión también teológica.
Señala además que, en el debate debemos recurrir a la razón y a la ley natural inscrita en la dignidad humana, no imponer un credo.
CONCLUSIÓN
Hacer un análisis reflexivo de los criterios más actuales de un bioticista crítico y profundo como Edmund Pellegrino en cada aspecto de la ética y bioética, tratados en este trabajo, puede contribuir a enriquecer nuestra visión para el desarrollo de una bioética que se corresponda a nuestras características y exigencias.
BIBLIOGRAFÍA
- Navotti P. ¿La Taquilla de la felicidad? No existe. Revista Huellas no 8 01-09 -2006 Ciencia y Debate.
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- Pellegrino E. D. Medicina de Mejora. Reto de la Bioética Diario Médico. 4 de Octubre de 2005.
Autora:
Lic. Maritza Chaviano González
Enviado Por:
Lic. Alina del Pilar Mora Sanchez
Maestría en Bioética II Edición – Diplomado en Fundamentos en Bioética.
- La necesidad y utilidad de los principios se hace cada vez más clara en la medida que tratamos de aplicar otras teorías a los casos concretos
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